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De pirujas, putas y suicidas

Textos de Roberto Cossa, Marta Degracia, Carlos Pais y Roberto Perinelli

Escenario o oscuras. Luz a proscenio. Aparece el MOZO: -

MOZO: - En este café, en este mismo escenario, actuaba una bailarina famosa
por sus grandes tetas. El momento culminante del chou era, por supuesto, el
strip-tease... (vacila) Hummm, en realidad cuando se desprendía el corpiño.
Era entonces cuando las tetas saltaban sobre las mesas y los parroquianos
enloquecían: - había quien quería lamer esos senos, otros que querían
morderlos, tocarlos, besarlos, pero las tetas, esas grandes tetas, evitaban todo
eso. Muy entrenadas, avanzaban por encima de la gente hasta la caja
registradora. El gallego, embelesado e idiota ante semejante presencia, le
entregaba toda la recaudación del día. Cuando los senos volvían al escenario,
cargados de billetes, monedas, hasta dólares, los asistentes no hacían nada.
Quietitos en sus sillas dejaban pasar esas tetas millonarias sin querer lamerlos
ni acariciarlos, porque ninguno iba allí por dinero. (Pausa larga) La fama
trascendió, claro, y a este café comenzó a reconocérselo como el café de la
tetona. Los propietarios metidos de pronto en un negocio que no conocían muy
bien, se deslumbraron con el éxito y por codicia obligaron a la artista a
agrandarse las ya grandes tetas. La tetona acató y lo hizo, pero para el numero
tuvieron que sacar varias mesas, porque a la pobre mujer le costaba dominar a
esos senos enormes, le costaba. Acostumbrados, desobedientes se iban
derechito a la caja. En el camino arrasaban con todo podían aplastar algún
parroquiano distraído, lelo, desprevenido, tal vez un pobre analfabeto incapaz
de leer la recomendación que se había escrito con letras bien grandes: - (lee
un cartel imaginario) Se prohíbe al público ocupar las primeras mesas. Fue un
desastre. La ecuación, claro, no rindió. Las pérdidas fueron grandes y estos
empresarios, improvisados, despidieron a la bailarina y reconstruyeron el salón.
También rebautizaron el café, ya no era de la tetona sino de los que tienen
perdida la fe. ¡Error, error muy grande! Ni siquiera sospecharon que al pueblo
le siguen gustando las grandes tetas.
Hace un gesto y se ilumina el bar, suma de todas las decadencias posibles. A la
izquierda una puerta donde se lee caballeros. A foro la puerta de entrada al
bar. En una mesa está COTOLENGO. En la otra punta, FRANCA. Franca revisa
el diario Clarín.

Canción del MOZO


Este es el café de los que ya no tienen fe
De los que se creyeron que tenían la vaca atada,

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Pero el mundo yira yira y les dio una bofetada
Los dejo culo pa arriba y sin nada, nada, nada...

Y este es el café de los que ya no tienen fe


Como el viejo sesentón, que no entiende bien por que
Le dicen cosas raras y le hablan en inglés
Windouw, sofwerm addwor, mauuse...

Mandandirulirulä

O esa piba de barrio


Que ningún guía le hizo el verso
Se hizo puta por deber
Y le pagan por beber

Y este es el café de los que ya no tienen fe


Y no hay café sin piruja, y tenemos el mejor, se llama Cotolengo
Y la fe no la perdió, cree en la amistad, cree en el amor...
No sabe pobre santo, que se le viene el llanto...

MOZO: - ¡Che Evaristo!

COTOLENGO: -¡Pero la puta madre, carajo! Emperrau el tipo en negar que los
tenía. ¿será posible? Emperrau... el cana. Negaba y negaba. Hasta al sargento
le negaba... A este ya le entregué los documentos, señor. Se hacía el gil... Eso
le decía. Si será guacho el tipo. Decí que de aquí... (Se señala un bolsillo en el
pecho) le salía una puntita y yo me avivé de la bolsita. Lo tiene todo ahí, le
grité, esa bolsita celeste es mía. Lo cagué. Se me olvidó en el entrevero,
señor... ¿Se te olvidó? ¡Vamos!. Con lo que me costó, carajo. Años me costó...
Si me lleva el documento, andá a saber donde termina. Aparece por ahí en
cualquier cosita... un afano... un secuestro... un amasijo... y mi nombre se va a
la mierda. Consejo de un boludo... el documento siempre con uno... como dice
mi amigo el Lungo Banana... que es medio poeta... y medio pelotudo el hijo de
puta... El documento no es ninguna joda. Mi compañero de pieza...el lungo
banana pongámosle de pieza, el Lungo Banana... ¡Años de compañeros!,
¡Años! Un hermano. Bueno, el pobre no sabe ni como se llama. ¡No sabe! Y en
el mejor de los casos... tiene dudas. Y no hay pior cosa que la duda. Vivir así,
es jodido, se la regalo. Para nosotros siempre fue el Lungo Banana porque es
alto y doblau... pero... carece de apellidos propios... ¿De´l, no? No tiene
apellido. Yo soy Salvador... Cotolengo. ¿qué no te gusta? Me sobran. Sixto...
¿Se dan cuenta? La verdad... dicen... parece... que mi viejo... se embrollaba

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con las letras. Sí, con las letras aparte de con otras cosas. Donde iba una e él
siempre ponía una “i” Decía... le doy un ejemplo...mati... tisoro... iniro y así.
Un defecto físico como cualquiera... ¡Qué va a hacer! A mi me quería poner...
Sexto... porque soy el sexto de los hijos... y le salió Sixto que no tiene
explicación. Siempre los nombres tienen explicación. Cotolengo viene de mi
abuelo y de mi viejo... Salvador se llamaba el padre de mi vieja...Sixto, no
tiene explicación... fuera del defecto paterno... Volviendo al Lungo... Lungo
Banana... no es legal, nadie lo anotó. Por lo menos que él sepa. Cada vez que
la cana se lo lleva es un quilombo tan grande que... la misma cana lo ignora.
Se ha llegau a eso. No saben como anotarlo en la cana y pa´soltarlo peor.
Tienen que hacerse los boludos y que el Lungo se escape. No hay otra. (pausa)
Soy el hombre más fugau de la tierra..., dice el Lungo. ¡No...! No lo dice con
alegría... se los juro... Lo dice con... dolor. A él le gustaría que el cana le
dijera... Fulano... no sé... Juan... Rodolfo García... pongámosle... está libre...
Eso le gustaría... Que le extendieran el documento y salir... tranquilo... como
un señor. Así... sería feliz. Mire con que poca cosa se puede hacer feliz a una
persona. Pero, no. Cuando se arma, nos llevan a todos y él se queda solo. Es
que no es lindo que a uno lo... ¿Cómo se dice? (Piensa) Son dos palabras...
Lo... dis... Viene de minas... lo... discri...minen. No es lindo. Ni parientes tienen
el Lungo. Nada. Solo en la vida. Si me escucha se pone loco con eso de los
ante... pasados que vienen a ser los parientes de uno. ¿Saben lo que es... no
tener parientes...? Ni uno. Jodido. Solo en el mundo. Bue... solo no por los
amigos. Si no... ni p´arriba ni p´abajo. A mi me tiene un poco de envidia...
porque yo tengo... un primo lejano... hace como veinte años que no lo veo...
pero uno sabe que está... (Pausa) Lungo... No tendrás parientes pero tenés
un culo bárbaro. Duerme a pata suelta. En cambio a mi el otro día a me
vinieron a... interrumpir, me cortaron el sueño. No el sueño de dormir... sino el
otro... el de soñar... el de... ¡Qué se yo! De la cabeza. Estaba con una mina.
Pero una mina... ¿Cómo se dice? Dos palabras... Espe...tacular, palabra que
viene de un culo bárbaro, ¿no? Bueno, ahí estaba. Yo, sentado. Había una
mesa... ¿Saben lo que es una mesa? Mantel... sánguches... botellas de
cerveza... muchas... y la mina. De noche... cielo... estrellau... Es lo mejor...
Con un cielo estrellau, cualquiera ¿o no? La mina... caminaba de un lau pa otro
y yo... sentau... ¡Lo que es un sueño! Yo sentau, tranquilo y la mina... viene
hacia... mi. Despacito viene, la guacha. Yo... tranquilo...con la cerveza... la
espero... Y justo ahí... pero justo... el quilombo. Entra la cana gritando.. La
mina se me desapareció. ¡La puta madre! Se acabó todo. (Pausa) La mina me
quería hablar. ¿Qué me habrá querido decir? Lo que más me jode es que... me
quedé con esa duda. Pero... con el quilombo que hizo la cana... El Lungo a mi
lado ni se dio cuenta o... se hizo el boludo, nunca se sabe con el Lungo. Hay
una parte del Lungo que... yo no entiendo. Bueno, ni se dio cuenta. Un

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quilombo bárbaro y él durmiendo como... como la del bosque... esa que dormía
y era linda. La pieza nuestra está debajo de la autopista y el lado de él está
justo pegado a la columna. Ese es su lugar. Como es doblau.... el físico lo
ayuda. Es así... de nacimiento. Vaya a saber. Bueno... él se acomoda abrazau a
la columna y listo. Que tiemble la columna por los autos no le importa un
carajo al Lungo. Dice que es como si lo hamacaran. Fijate vos. Sueña que lo
hamacan.. Cuantos mas autos mejor, dice. “Mas lindo, che.”

Canción“ Autopista de cemento”.

Yo les juro compañero


Quien vivió en un agujero
No sabe lo que es tener
Un lugar donde poner
Los huesos sin padecer

Por eso yo le agradezco


Al Altísimo señor
Que me dio este lugarcito
Abajo del puentecito
Al lado de la columna
Y al lado de mi amiguito

Autopista de cemento
Yo te agradezco el momento
Si no te hubiera encontrado
Seguro estaría estrolado

Nada fácil compañero


Es encontrar un pañuelo
Cuando uno anda con moco
Y ya no tiene consuelo
Y ya no tiene consuelo

COTOLENGO: - Cuando la Franca pasa por nuestra casilla camino a su laburo,


siempre hay un pelotudo que le grita: - ¡Chau Tuerta!

FRANCA: - Más tuerta será tu hermana. Yo soy unifocal. (Al Sexagenario) ¡Qué
mirás, que mirar es otro precio!

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COTOLENGO: - ¿Ven? Hay que vivir y dejar vivir.

FRANCA: - Bueno, callate que quiero ver si salió el aviso. Hace rato que no
vas a mear.

COTOLENGO: - Tenés razón. Sabía que algo tenía que hacer.

Cotolengo ingresa al baño. Franca se concentra en los avisos clasificados

FRANCA: - A ver... H... I... J... K... Karen, 140, 60, 90... ¡Mas te quisieras!...
esta es la gorda Luisa...¡Otra que la ley de profilaxis, esta va en cana por
mentirosa... (sigue la búsqueda)... a ver... La bebota.. Ah! Acá está... ¡La
tuerta Franca, esta soy yo!...

MOZO: - ¡Te ganaste un café!

FRANCA: - Tuerta, sí... eh?... de nacimiento soy. Yo nací así. Sí... En un lugar
que se llama Esperanza, porque a mi viejo lo habían conchabado ahí, para picar
la ruta...¡Vialidad Nacional! Y bueno qué le vamos a hacer, dijo mi papá cuando
me vio. Total... para lo que hay que ver en Esperanza , con un solo ojo alcanza.
¿no? Ese sí que entendía de la vida... ¿Mi vieja?.... Los primeros días se la
pasaba inventando cosas para disimular... Nooo, lo que pasa es que la nena
tiene conjuntivitis..., una basurita que le entró, le decía a las vecinas... Hasta
que un día, mi tío Francisco, que tenía cinco años, después de mirarme fijo un
rato largo, salió a los piques con el triciclo, gritando por todo el barrio... ¡La
Franca tiene un ojo peido! ¡La Franca tiene un ojo peido!... y me quedó...¡Hijo
de puta! Gracias a él, todo el barrio me decía Ojopeido. Ojopeido de acá,
Ojopeido de allá...Yo le agarré un odio al Francisco... Pero, Dios lo castigó.
Cuando la podadora le rebanó las manos, yo era la única que podía darle de
comer. El susto lo había dejado mudo... así que cuando me veía llegar con la
comida, se cagaba de miedo y hacía un sonido con la boca... ¡UUUU! ¡UUUU!...
¿Viste, Francisco? Mientras le encajaba la cuchara en la oreja... debe ser
porque tengo el ojopeido ¿no? No... la tuerta Franca vino después... cuando fui
a laburar al quilombo de la Chepa. Ni bien entré, yo le dije que quería usar mi
nombre, porque Franca es lindo, ¿no?. Ella no quiso... ¡Pero, no...! me dijo.
Ojopeido es simpático... La gente está acostumbrada, no empieces a
despistar...Ni sabés como te va a ir y ya empezás con pretensiones... ¡Tenía un
carácter la Chepa!... No hubo nada que hacer. Hasta que un cliente (de los
buenos) le tiró lo de la Tuerta.... “Es más seductor, Chepa, ¡vas a comparar!
Además dá más la idea.... “ Y ahí la Chepa, que de zonza no tenía un pelo,
entendió que el tipo tenía razón. Me convertí en el éxito del quilombo... Venían

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de todas partes del mundo, de Zárate, de Merlo, de Sarandi... (a un
espectador). Porque morbosos hay en todas partes ¿No? La verdad... a mí... La
Tuerta, así en seco no me gustaba, pero acepté porque me agilizó un montón.
Yo en vez de desnudarme me sacaba el ojo y chau... Tripliqué el jornal.

Canción “Del Defectito”

Creanlé a Franca Canuta


Que de esto sabe un poquito
El mundo esta lleno de hombres
Que adoran los defectitos
Si que si viene el uno
No se vayan a achicar
Y no importa en que lugar
Si en la cara o en el culo
Déjense de disimulo

Y sepan aprovechar
Barbudos, enanas, rengas
Tartas o gangosas,
Si se tiene alguna cosa
Es cuestión de aprovechar
Pero todo en su lugar
Descuajeringadas no
Una oreja de un costado
Y la otra en otro lado
Creanlé a Franca Canuta
Que de esto sabe un poquito
El mundo esta lleno de hombres
Que adoran los defectitos

En ese momento ingresa SEXAGENARIO, clásico representante de clase media.

Está evidentemente abrumado. Mozo lo observa.

MOZO: - El amargo obrero, caballero...

SEXAGENARIO: - Muchas gracias mozo, ¡salud!... Me estoy poniendo viejo.


(Pausa) No es cierto. (Pausa) Estoy viejo. (Pausa) Tengo nada más que sesenta
años. Pero ya soy un viejo.

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MOZO: - Eh! No exagere...

SEXAGENARIO: - Físicamente estoy bien. Bien el cuore... bien la cabeza...


anteojos sólo para leer... No preciso del viagra. Del físico ando bien. (Pausa.
Sonríe) Me acuerdo de personaje de una obra de Tato Pavlovsky... Decía que
la llegada de la vejez se nota en la rodillas. Decía algo asi ¿vos te creés que te
sentís viejo por el sexo o por la cabeza?. No. La vejez empieza en las rodillas.
(Pausa) A mi las rodillas me funcionan bien. En general, todo me funciona bien.
Y lo que me funciona mal, me funciona mal desde pibe. Es cierto que mi vida
sedentaria me impide comprobar el desgaste que provoca el tiempo en mi
organismo. Yo, por ejemplo, no puedo decir ahora corro una cuadra y me agito
porque nunca en mi vida corrí una cuadra. No. No estoy viejo por el cuerpo. Lo
que me hace sentir el peso de los años es la realidad. MOZO: - Eh...a quien no
le pasa...

SEXAGENARIO: - Me cambiaron el mundo, hermano. De golpe. No me dieron


tiempo a reaccionar. Las cosas se me escapan, corren delante mío y ya no
puedo atraparlas. El mundo es otro, ajeno y lejano. No me puedo acostumbrar
a esta vida. Me cambiaron el mundo. Las palabras, por ejemplo. Un día uno
se da cuenta que el mundo está hablando un idioma que ya no es más el de
uno. Las palabras son otras. Las hay nuevas, están las que cambian de
significado y aparecen las que cambian de ambiente; por ejemplo, las
puteadas, que los hombres de nuestra generación sólo utilizábamos en
ámbitos masculinos y reservados y hoy circulan hasta en las escuelas de
monjas. Están, además, las palabras que nacen de la tecnología, de la
computadora y su hija pródiga la Internet; de la telefonía celular y del
aparataje de la música y los videos. Se ha ido creando un idioma nuevo, un
universo extraño e incomprensible. Y están, por supuesto, las palabras que los
economistas inventan para confundir al pobre mortal que no logra entender por
qué le va tan mal en la vida. De todas maneras, estos códigos lejanos, a veces
herméticos, no me quitan el sueño. Puedo vivir feliz mi tercer tiempo sin saber
muy bien que significan escanear, dvd o letes. Pero me causa cierto escozor
sospechar que también me están cambiando el idioma cotidiano. Días pasados
ocupaba yo un vagón semivacío del subte B, sentado frente a una parejita de
veinteañeros que se propinaban todo tipo de arrumacos (no me molestan esas
exhibiciones públicas de calentura; si algo me provocan es envidia). Hasta
que, en una pausa, la niña dijo: - Te amo, boludo. Fue como si hablara en
idioma extranjero. Nunca mi generación hubiera recurrido a la palabra amo,
tan cargada de retórica literaria. Pero lo más incomprensible fue el uso del
adjetivo.¿Boludo? ¿Se puede amar -expresión exaltada de los sentimientos- a

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un boludo? ¿Puede un hombre con riñones dejarse decir boludo por la amada?
Algo está cambiando en el idioma y no me doy cuenta. La ciencia logró vencer
a la sordera. Pero el Diablo, que de boludo no tiene nada, nos está diciendo: -
Viejo: - oís, pero no entendés.

Sexagenario sale.

MOZO: - ¡No entendés, como los propietarios, nunca entendieron nada!...


Después de que despidieron a la bailarina (no voy a contar el escándalo
porque... bueno, no voy a decir nada de eso y de la comedia del quilombo se
dedicaron al teatro serio. ¡Teatro político!. Consiguieron los derechos de una
pieza francesa, ¡éxito en París!, que alcanzaba el clímax con una escena de
crudo patetismo: - la protagonista, una ejemplar ama de casa pero muy
vinculada con la Resistencia, era descubierta por los nazis, maltratada,
injuriada y por fin violada varias veces por tres brutales soldados alemanes.
Con este papel la actriz francesa se consagró. La actriz argentina también. La
crítica usó todos los elogios posibles y los parroquianos, de pie, la obligaba a
saludar más de diez veces luego del apagón. Por desgracia no se pudo
aprovechar semejante éxito; fue imposible mantener la obra en cartel durante
mucho tiempo... no encontraron reemplazantes para los actores.

(...)(agregar texto Gustavo)

Y sigamos con Cotolengo...

Ingresa Cotolengo.

COTOLENGO: - Pasé por la casilla y estaba todo apagado. Y si no hay luz


prendida en la casilla de la Tuerta es que no está porque ella hace todo con la
luz prendida. Duerme, trabaja... todo... todo... con la luz prendida. Dice que
en de afuera con la puerta cerrada no se ve nada. Pero para mí que es porque
es tuerta. Y como es tuerta... ve la mitad. Se cae de maduro. Pero mejor...
consejo de un boludo... mejor... no discutir con la Tuerta. Siempre te gana. Te
deja pagando. Y si la apurás te mete un refrán de esos que ella sabe y... vos te
quedás... chatito, ¡Qué se yo! O una de esas palabras difíciles... hipo... no de
hipo, esperá, hipo... hipócrita te dice por ejemplo o... sexo... sexo... sexopié...
no sexo... sexopierna no... ¿Pero la puta madre! ¿Cómo era? Sexo...pata. Ahí
está. Sexópata... te dice. Y vos te quedás musa, por lo menos un rato largo.
Es raro que la Tuerta se vaya sin decir chau por lo menos. Hace mucho que no
la veo Capaz que la metieron en cana. Eso le pasa porque se niega a coimear a
los canas.

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FRANCA: - Yo no me dejo... corromper COTOLENGO : - Fijate... corromper.


Tiene sus palabras la Tuerta. Su educación. Yo le digo... transá con los canas.
Hay que vivir (Guiña un ojo) y dejar vivir (Guiña el otro). No hay caso. Es
derecha la Tuerta. Puta pero derecha. No tiene nada que ver. Podés ser puta y
derecha o puta y guacha. ¿O no? Podés ser virgen... con perdón de las
vírgenes, de las otras vírgenes, de... las de... la iglesia. A esas dejalas. Podés
ser virgen y derecha o virgen y puta. No tiene nada que ver. Lo de tuerta es
otra cosa. Porque tuerta fue siempre. Pero casi... ni se le nota. Tiene un ojo de
vidrio y eso disimula mucho. La única joda es cuando te quedás a dormir
porque ella pone el ojo de vidrio en un vaso con agua en la mesa de luz. El ojo
te mira toda la noche. Y como la luz está prendida... al ojo lo ves. Está ahí.
Parece que te sigue con la mirada el ojo. Vas al baño y el ojo te mira. Vas a
tomar agua y el ojo te mira. ¡Le tengo una bronca al ojo ese! Para colmo no le
queda bien el ojo ese a Franquita...es medio saltón. (Pausa) Si los dos fueran
saltones... bueno, vaya y pase, es una mina de ojos saltones y chau, como la
gorda Paulina que está con el tano Dacordo. ¡Le dicen Dacordo!. Eso le quedó
de una noche que volvió temprano y encontró a la gorda con dos chabones y
ahí fue cuando dijo... Dacordo a lo que Ío vedo... no hay nada raro. Estaban los
tre de chamuyi Lo que no dijo el Tano es que los tres estaban en bolas. (Pausa)

MOZO: - ¿En bolas?

COTOLENGO : - En bolas

MOZO: - Acá había una obra en la que estaban todos en bolas...

FRANCA: - ¿Si que hay?

MOZO: - La obra transcurría en un quilombo.

FRANCA: - ¿Y que hay?

TODOS: - ¿Y que hay?

MOZO: - Muy linda historia. Trataba de un hombre que visitaba por primera
vez el lupanar del pueblo, levantado junto al río, y que la gente llamaba "la
escuelita". Allí se encontró, claro, con vecinos y parientes, desbordados,
concupiscentes, todos entregados a prácticas licenciosas; y entre las pupilas
casi desnudas estaba su propia esposa, quien apenas lo vio se acercó
corriendo para ofrecerse. El hombre la eligió para acostarse, no porque lo

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calentara demasiado (en realidad suspiraba por una rubia que andaba por ahí,
con unas ancas que...), sino que a causa del vínculo matrimonial la mujer le
ofreció hacerle una importante rebaja en el precio establecido por tarifa. Lindo
argumento. Autor consagrado, actores de primera línea pero la crítica... Ah, la
crítica habló de exceso de naturalismo, de una teatralidad envejecida... Todo se
entendía, tal vez ese era el problema. La historia transcurría en un quilombo.

FRANCA: - ¡El quilombo de la Chepa!... ¡Que bien me iba!... en esa época


empecé a ahorrar para comprarme un ojo nuevo. El que tenía de antes, no
estaba mal, pero me quedaba un poco grande... Era de segunda mano, otra
cosa no se pudo... Pero después, vi uno, en la vidriera de una óptica, en la
Avenida Santa Fe... ¡Celeste!... con pintitas doradas, un sueño... ¡Pero no, me
dijo la Chepa, si el tuyo es marrón! ¡Vieja de mierda, me pinchaba todos los
globos... ¿Qué hay? Si lo compro yo, en el mío propio me pongo lente de
contacto y ya está. Igual soy una mina bárbara... Un minón. Porque de cuerpo
yo siempre fui perfecta... una escultura sobre todo acá atrás (se señala el
culo)... De a ratos cuando el trabajo escaseaba, me iba a la Academia de Bellas
Artes, la que está en la Costanera, para ganarme unos manguitos, ¡A hacer de
modelo para los estudiantes! Eso fue lo peor que se me podía haber ocurrido
en la vida. Porque el problema, es que a mi me empezó a gustar. Qué se yo,
era otro ambiente... La gente era distinta, tan fina... Ahí nadie me decía la
tuerta...... Ahí me decían señorita...¡Me pusieron Francoise! Nooo, yo me
llamo Franca que es un nombre muy lindo ¿no?...Sí..., pero la escuela italiana
ya pasó de moda, ya no corre más... en cambio la francesa.... Revoleó los ojos
y yo me resigné. Después de todo no era lo más importante... Lo más
importante era la gente. Todos artistas, ahí... aprendí muchas cosas, aprendí a
tener modales, a hablar mejor. Como hablo ahora...

Canción.

Ahí lo conocí a Antuán


Fue él que me enseño a posar
A vestir, a hablar mejor
Mi amor...
Decía que era francés
De la calle Montpellier
Fanático del cubismo
Se volvió loco de amor
Cuando me miró a los ojos
Y el defectito notó

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Serás mía para siempre
De rodillas me juró
Que no daría Picasso
Por un minón como vos
Y cuando el Picasso ese
Se le pase el cuarto de hora
Me vas a seguir queriendo
Y pintando como ahora
Mon cherie, no entendés nada
Picasso es la verdad eterna
Lo demás solo licencias
Que uno a veces se dá.

Y bueno, me convenció
Aunque nunca me gustó
Como me retrataba
Como me pintaba Antuán

Lo del ojo, lo del ojo estaba bien


Era parte de mi encanto
Pero de pintarme tanto
Me entro a descuajeringar
Y que un ojo para allá
Y el otro para otro lado
El culo de costado
y la boca para atrás

Yo soy
la Tuerta Franca
Pare de contar defectos
Tengo al frente las dos tetas
Y el ombligo en la mitad

FRANCA: - Y las exposiciones...Una vez vino la chepa, la mayor, que se cree


una pituca porque es la única que terminó séptimo grado. Vino con doña
Carmen, la vecina del fondo... Una bruta, Doña Carmen...Yo no sé que
entendió cuando le dije vernissage, porque se vino en chancleta, con el batón
de entrecasa y la bolsa de los mandados... Me pareció ver un ojo tuyo,
incrustado en una cacerola, en el cuadro que está colgado al fondo. ¿Es el de
vidrio o el natural? Una guacha, pero tenía razón. Yo vi pedazos tuyos por
todos lados, dijo doña Carmen. A tu marido en el barrio le dicen “el
descuartizador”. Me dio una bronca... Fui y le dije a Antuan: - ¿por qué me

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descuartizás?” Pero fue para peor .... Porque después de eso, me empezó a
borrar.... “técnica fumée”. Pero eso me sonó a verso. Sobre todo porque
encontré un pelo rubio, pegoteado en un maizal. ¿Qué quiere decir esto?....

SEXAGENARIO (actor): - “El cuadro es una síntesis del conjunto de ideas


preconcebidas, sobre el efecto del viento en los maizales de Van Gogh ¡Burra!”

FRANCA: - Yo seré una burra, pero ese no es mi pelo... porque ese es un pelo
rubio y yo soy morocha”.

SEXAGENARIO (actor): - “Los pinceles vienen de muy mala calidad, este


año ....

FRANCA: Después de eso, yo no quise posar más.

SEXAGENARIO (actor) : - “Para mí no es lo mismo otra modelo... así no me


sale... tengo la exposición más importante de mi vida... Yo sin vos no soy
nada... ”

FRANCA: - Y ahí, me derritió. Había que ser de piedra. Y sobre el pucho me


dijo: - SEXAGENARIO (actor) : - “Desnuda.” FRANCA: - ¿Desnuda?.... ¡Cada
vez que se le ocurría pintarme desnuda, hacían dos grados bajo cero! Yo le
decía que no, claro.

SEXAGENARIO (actor) : - “Pero dale, qué te cuesta... ponemos las estufas y de


paso nos divertimos”.

FRANCA: - Eso sí me entusiasmó. Hacía tanto tiempo que no nos


divertíamos... La verdad, yo ya estaba un poco grande para posar desnuda.
Habían pasado quince años... Pero total... para lo que iba a ser el cuadro...
una teta por acá... el culo por allá... Me equivoqué. ¡Cuando me lo mostró!
Parecía una foto, coloreada. Estaba todo, todo, todo en su lugar... pero caído.
¡Pero qué me hiciste hijo de puta!

SEXAGENARIO (actor) : - “¿A vos, loca de mierda? ¡Nada! .... Yo volví a las
fuentes, nada más. Ahora soy figurativo”.

FRANCA: - El cuadro fue un fracaso... Lo único que consiguió fue asociarse con
un fabricante de Avellaneda, que imprimió un juego de naipes porno, para la
tercera edad. Eso sí fue un éxito, lo compraron todos los geriátricos... Ese fue

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el final. Me lo tenía merecido por no hacerle caso al Cotolengo.

COTOLENGO (actor): - “¡Dejate de joder, Franquita, al que nace barrigón, es al


ñudo que lo fajen... quedate en la casilla... Eso no es para vos.”

FRANCA: - Me hice la valija.

SEXAGENARIO (actor) : - “¿Te miraste en el espejo?. ¿Adónde te crees que vas


a llegar con esa facha?”.

FRANCA: - No sé, pero por el momento yo también vuelvo a las fuentes. Y salí,
dando un portazo. (Pausa) La calle estaba desierta. Y eso que era sábado... Me
extrañó. Empecé a caminar por la avenida, mientras pensaba vuelvo a las
fuentes... vuelvo a las fuentes... qué habrá querido decir...¡Claro!. El quilombo
de la Chepa...y enfilé para ahí.

COTOLENGO: - Lo que más le gusta al Lungo es apoliyar. Casi no sale. Pa él su


casa es la columna y... tres metros a la redonda. Este es mi mundo, che, dice
el Lungo. Ahí lo tenés. A mi me confesó una vez que tiene una casita... de
material...en el campo... pero que a él le gusta aquí. La columna y que lo
hamaquen. Fijate vos si es rara la gente. El nunca le dice Tuerta a la Tuerta. El
le dice... Franca. Franca cómo le va?¿Franca durmió? Lo que importa es que el
culo de la tuerta duerma bien... El Lungo es respetuoso, pero le ficha el culo.
Yo lo vi. Una vez le dije...Lungo... vos le mirás el culo a Franquita. ¿Yo? Me
dijo. Jamás, che. Yo miro cuando se va pa ver si llega bien a la casa. Va pa
allá, yo miro p allá.... No quise discutir... pero... le mira el culo. (Pausa) De
vez en cuando la Tuerta nos invita. Con un polvo, de amigo, nunca nos cobra
un mango. Yo voy. No voy a despreciar. Es un regalo...llevo alguna cosita pa
comer y voy... pero el Lungo jamás. Se agradece Franquita le dice. Pero... yo
no salgo de noche...¡No sale nunca! Más de dos metros... no va. Una noche
que la Tuerta llegó... un desastre... un tipo la había fajado y después fue en
cana... No se podía tener en pie pobrecita... Venía... se le doblaban las
rodillas... y con el ojo en la mano... Se paró ahí... y... como es media... ¿Cómo
se dice? Son dos palabras... Viene de cuchillo... de... dos palabras... Ya sé...
Media... filo... sofa...

FRANCA: - Desconfiá de hombre que no habla y de perro que no ladra.

COTOLENGO: - Cuando la vi ahí parada yo grite... ¡Ayyyy!... de la impresión.


Me miró y otra vez...

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FRANCA: - Caballo no domau siempre relincha, me largó.

COTOLENGO: - Me callé. Pero vi que ese día al Lungo se le llenaron los ojos de
lágrimas y agarró y se fue pa la columna y se acostó... Yo pa ayudar le dije...
¿Te acompaño, Tuerta? ¿Cómo te voy a negar un polvo Cotolengo, sos mi
hermano? No. Yo pa ayudarte...no... nada más... que polvo si no podía ni
caminar...Empezó a caminar...

FRANCA: - Con el rey me acosté... y más puta quedé... pero... sola me


arreglaré... ás, que se le va a hacer... (Pausa) Es una tipa

derecha la Tuerta. Y laburadora. A veces llega cansada, de madrugada... se le


cierra el ojo de sueño... pero antes de ir a su casilla pasa por acá y...
siempre... algo nos trae. Al Lungo y a mí. Un cachito de sánguche, un cacho de
salame, unos pancitos que se afana... algo nos trae. Conoce a todo el mundo.
Aquel es chorro, aquel está afanando en la municipalidad, aquel se agrandó
porque lo nombraron ordenanza en un banco, aquel vende frula, a fulano no se
le para ni con gomina, sultano es medio trolo, (el mozo le tapa la boca)...
(Pausa) Lo bueno del Lungo es que es un tipo ordenado. No chupa, no sale de
noche ni de día, siempre callau, pensando. Así dice él. Vos le preguntás ¿Qué
hacés Lungo? Pensando, che, te dice. ¡Vaya a saber! Es de pocas palabras. Una
vez me animé y le insistí, ¿Pensando qué... qué pensás? La vida, che... Así no
más. Nunca habla del pasado el Lungo, nunca. Mire que somos como
hermanos... pero de aquí pa delante, del pasado, nada. Un día me dijo... Pa
hablar hay que hablar de ahora. Lo pasado... sólo pa pensar, che. Y se calló.
Por eso cuando le pregunto.. ¿Qué hacés Lungo? Y el me contesta... pensando,
che. Yo entiendo y me callo. Pueden pasar horas. Le doy el mate, chupa, me lo
devuelve, le doy el mate, chupa, me lo devuelve. Horas así. Callau los dos. A
mí me cuesta porque soy de hablar. Pero sé respetar.

MOZO: - ¡Quilombo! Siempre quilombo! De nuevo en la ruina los propietarios


empresarios, volvieron a cambiar de rubro, se decidieron por la música y
contrataron una orquesta de ritmos tropicales que contaba con un baterista
descontrolado. Poseído por el ritmo, este baterista golpeaba con los palos las
tetas de la cantante (chiquitas, limoncitos comparados con la otra, pero tetas al
fin), creyendo que también eran tambores (guiño cómplice). Tamborcitos.
Producto de estos golpes del baterista, la mujer caía al suelo, desmayada.¿Qué
se podía hacer?.¿Prescindir de alguno de los dos? Una locura los dos eran
estrellas irremplazables. Por fin vaya a saberse quién encontró la solución
(dudo que fueran los empresarios): - se incorporaron los golpes y el desmayo
al show que daba el conjunto musical, no sin antes aumentar al doble la plata

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que se le pagaba a la cantante. El que se podría hacer millonario y salir de la
mishiadura sería el Lungo si le pagaran por apoliyar.

Reaparece Sexagenario SEXAGENARIO: - Estoy viejo, ya se los dije. Y también


que me cambiaron la vida. Hace seis meses que no me acuesto con una mujer.
No, no es físico. Eso también se los dije. Ando bien hasta de la testosterona. Es
más, me sobra. Asi me dijo el médico cuando vio los análisis. Tiene la vitalidad
de un tipo de treinta. Asi me dijo. Y si me perdonan la palabra... no tengo
problemas de erección. No sé lo que es el viagra. No. No es el físico. Es este
puto mundo. Me cambiaron las costumbres. ¿Saben desde cuándo no me
acuesto con una mujer? Desde que le pusieron llave a la puerta de entrada del
edificio. ¡Me cagó el consorcio, hermano! Le pusieron llave a la puerta de
entrada y me jodieron para siempre. ¡Lo que eran aquéllas esperas, ese
tiempo maravilloso que iba entre el momento que escuchaba la chicharra del
portero eléctrico en la puerta de calle y el instante en que sonaba el timbre de
entrada al departamento! ¡Instantes de gloria, hermano! Yo las esperaba, con
mi pantalón negro de fantasía, mi camisa de hilo, el moño de satén y el saco
blanco cruzado. Y el disco de Armando Manzanero sonando suavemente.
Cuando abría la puerta del departamento las mujeres, invariablemente,
quedaban impactadas ante esa figura congelada en los tiempos del cincuenta
romántico. Entonces les tendía la mano, las introducía al departamento,
cerraba la puerta, las estrechaba contra mí y comenzaba a bailar. (tararea un
bolero) Cuando la mujer pretendía decir algo, les susurraba al oído: - "no
hables... mamarrachito mío, por favor... no hables...". Y cuando llegaba el
instante propicio, las besaba en la boca y las reclinaba sobre el antiguo
chaiselongue cubierto con un mantón de Manila rojo. El resto se lo pueden
imaginar. (Pausa) Me arruinaron... Desde que cierran con llave la puerta de
entrada me arruinaron. Ahora tengo que bajar a abrirles la puerta y el tiempo
que tardamos en llegar hasta el departamento es un calvario. A mi no me sale
una palabra y ellas no hacen otra cosa que hablar tonterías. Todas dicen lo
mismo:

FRANCA (actriz): - "Me costó encontrar el pasaje Giuffra".

SEXAGENARIO: - Yo vivo en el pasaje Giuffra, en San Telmo. O dicen algo


peor:

FRANCA (actriz): - "El 29 venía repleto".

SEXAGENARIO: -¡Trivialidades espantosas! Cuando llegamos al departamento


ya se me fueron las ganas. Ellas siguen lanzando cursilerías sin parar y yo las

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escucho vestido de vulgar vaquero y camisa a cuadros. No puedo vivir sin
amor. Pero no sé cómo se hace el amor en este puto mundo de hoy. Tengo
miedo.

Canción “Qué difícil es coger”.

Vení hermano tenemos que hablar todo venia bien


hasta que inventaron
la puerta cancel

Y el miedo a las putas


con eso del h.i.v
sin el certificado
nadie quiere coger
de nada sirve ser linda
tetona o la más sabia
la que más laburo tiene
es la más sana.

Y que me dicen de la revolución


decías Marx: venia el revolcón
las pibas preguntaban
por la nueva sociedad
vení nena, que te lo explico
en el cuartito de atrás.

El futuro no tenia fin


hasta que tiraron
el muro de Berlín

de eso que nos tiene mal


decime vos que sabes
por que tan difícil es coger...
en este mundo tan cruel.

antes era más fácil


el banco de una plaza
de cara a la luna
el zaguán de la casa
o el pulman del cine Rex

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Sexagenario sale.

FRANCA: - ¡Volver al quilombo de la Chepa! ¡Me agarró un apuro por llegar!


Empecé a imaginar el despelote que se iba a armar cuando me vieran... ¡cómo
se iban a alegrar las chicas!... Enfilé para ahí. Justo cuando iba a tocar el
timbre, sale un viejito con un uniforme colorado. Disculpe... ¿puedo ver a la
Chepa? El viejito me miró fijo... se agarró del marco de la puerta y se echó a
llorar.

MOZO (actor) : - “Ojopeido... soy yo, el Cholo.”

FRANCA: - Casi me infarto. Era el Cholo, mi hermano mayor. Se me cayó la


valija. ¿Qué hacés acá?. ¿No te jubilaste?

MOZO (actor): - “Estoy de cadete”.

FRANCA: - ¿Cómo de cadete si vos tenés más de sesenta años? Desde que me
fui yo podrían haberte ascendido, ¿no?.

MOZO (actor): - “Pero Ojopeido... esto es un quilombo. ¿Adónde me van a


ascender?”.

FRANCA: - Necesito hablar urgente con la Chepa.

MOZO (actor): - “Ojopeido... la Chepa se murió. Ahora la dueña es la Chepita.


Pero nada que ver...”

FRANCA: - Y bueno, la madre le habrá contado de mí. Yo era la mejor de


todas. Si le pido laburo seguro que me lo dá.
MOZO (actor): - “¿No estás un poco grande, Ojopeido?. Hasta hace poco
teníamos un convenio con el Pami. Pero como no pagaban nunca... se
suspendió”.

FRANCA: - ...andate a la puta madre que te parió. El Cholo se metió adentro a


todo lo que daba y desapareció.. Cuando entré al local... casi me infarto.
Adelante de todo, sentada detrás de una mesita con una computadora, había
una mina de anteojos con guardapolvo. Parecía la hija de la Chepa, y detrás
un cartel que decía

chepa@putas

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argentinas.com.ar. El local pintado blanco como un hospital. Estaba desierto.


Se ve que acá no vienen ni los perros. “No, no es eso, boluda. Lo que pasa es
que ahora todo es virtual, ¿sabés?”. ¿Virtual? ¿Qué quiere decir eso? “Y...
boluda, ahora la cosa entra por el teléfono y de ahí... al monitor, boluda!” ¡Para
un cachito que no entiendo nada. ¿La gente?, ¿dónde está la gente? Porque yo
no veo a nadie. “La gente se queda en su casa y la cosa entra por el teléfono,
¿entendés boluda?” ¿La cosa entra por el teléfono? ¿Estás segura? “Si...
pagando una cuota, claro. Y después lo ve en la TV. ¡Ah... me parece que ya
entiendo! Vos querés decir... que esto no es más un quilombo, sino un club de
pajeros! (Pausa) Agarré la valija y salí. Miré la calle... Estaba desierta. Me
angustié. Saqué la estampita de la virgen y le di un beso. ¿Qué iba a hacer
ahora? En eso veo venir un colectivo... ¡Cañuelas! Mi barrio... .. Volver a las
fuentes... al final era eso... Volver al barrio... a la familia.. Me dio una alegría...
Eso sí, el viaje fue una mierda. Nos asaltaron cuatro veces. El chofer ligó un
piedrazo que nos tiró a la banquina... Pero al final, llegamos... gracias a la
virgen... Me quedé sola en la calle vacía. Ni un alma. Unos viejos nada más,
durmiendo abajo de unos cartones. Empecé a caminar. Tenía como veinte
cuadras por delante, por suerte, como me habían robado todo, iba livianita.
Todo oscuro, ni una luz. Para darme coraje me puse a cantar bajito. A mí,
cantar es lo que más me gusta en la vida... Yo hubiera sido cantante... Pero en
la primaria, tenía un maestro de música que me arruinó la vida. ¡Américo!...

COTOLENGO (actor) : - “Vos. Franquita, cuando venga el himno, mové los


labios, pero no vayás a cantar”.

FRANCA: - Cuando ya había empezado a trabajar en el quilombo, un día le oigo


decir, bien fuerte para que yo lo escuchara: -

COTOLENGO (actor) : - “La Franquita es una inútil. Si no sirve para cantar ¿vos
te creés que va a servir para tragar?”.

FRANCA: - Después me enteré que se tragó un carozo, y se murió ¿Vio Don


Américo?... le dije al lado del cajón... cantar es una habilidad, tragar es otra.
Mientras pensaba todas estas cosas, me iba acercando al barrio propiamente
dicho, que era la cuadra de mi casa, calle de tierra... se me cayeron las
medias. El almacén, la verdulería... la mercería...! En ese momento, se abrió
de golpe la puerta de mi casa. Y apareció mi hermana Tota con un palo en la
mano.

SEXAGENARIO (actor) : - “¿La viste a la Pirucha?”

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FRANCA: - Ehh, pará Tota, por lo menos saludáme, hace como 15 años que no
me ves. SEXAGENARIO (actor) : - “¿La viste a la Pirucha?”

FRANCA: - ¿A la Pirucha? Es amiga tuya no mía.

SEXAGENARIO (actor) : - “¿Amiga?... Siempre y cuando le convenga”.


FRANCA: - Empezó a echar espuma por la boca y salió como una tromba. En el
pasillo me crucé con un pendejo que ni me miró, debía ser el hijo de la Tota.
Hola pibe, yo soy tu tía Franca, pero él ya se había ido, envuelto en una
vaharanda que para qué te cuento. Entré. Estaba la abuela Gervasia sola. Está
sorda como una tapia desde que yo era chica, y ahora tiene 100 años. Le di un
beso.- Hola abuela. Soy la Franca, ¿se acuerda de mí? ¡La Franca! ¡La hija de
su hija Delfina!...

MOZO (actor) : - “¿Isolina?” “Isolina, Isolina... más puta que las gallinas!”

FRANCA: - ¡Pero no, abuela, soy la Franca, la hija de Delfina.

MOZO (actor) : - “¡Isolina, Isolina... más puta que las gallinas!”.

FRANCA: - Me paré delante de ella y grité lo más fuerte que pude ¡Puta, si ...
Isolina, no! Pero ella siguió gritando. Pasaron sesenta años... ¿Todavía no se
olvidó que la prima Isolina vino del Chaco, se enganchó con el abuelo y se lo
llevó? Me fui a la pieza. Y ahí estaba la Tota... igual que antes, echando
espuma por la boca y agarrando el palo con las dos manos. El horno no estaba
para bollos. Así que me saqué el ojo de vidrio, lo puse en un vaso de agua,
como todas las noches y me tapé con la frazada. Cuando me desperté fui a la
cocina para hacerme unos mates y comer alguna cosita ... pero ni yerba había.
Así que me volví a la pieza... ¡El vaso con el ojo había desaparecido!. ¡Tota!
¡Tota! ¡Qué hiciste con mi ojo, desgraciada!....

SEXAGENARIO (actor) : - “¡Pará un cachito! ¡Al final la culpa es tuya!”. “ ¡La


abuela tuvo sed a la madrugada y... lo demás ya te lo podés imaginar...! “

FRANCA: - Casi me desmayo. ¿Pero cómo no te vas a dar cuenta Tota?. ¡Lo
hiciste a propósito, hija de puta!...

SEXAGENARIO (actor) : - “¡Pero no! ¡No estoy acostumbrada!.” FRANCA:


- ¿Qué voy a hacer? Pensaba irme en el tren de las doce... ¿A qué hora va al
baño la abuela?. En el silencio que se hizo, juro que escuché caminar a las

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hormigas.

SEXAGENARIO (actor) : - “Ya fue. A la mañana temprano le hice una enema


porque estaba muy constipada. ¿Y qué te puedo decir?. Tu ojo ya debe estar
navegando por el Río de la Plata”.

FRANCA: - De repente me di cuenta que era mejor que me fuera. Lo mas


rápido posible. Chau Tota... Tota me dio para el boleto. Agarré por el lado de la
vía... No quería que me vieran así... El ojo se me llenó de lágrimas. Le agarré
un odio a la Tota.... El tren llegó atrasado. Un frío de novela. Subí. Adentro no
había vidrios y con el movimiento hacía más frío que afuera. Los vagones,
vacíos... ¡Carajo... no tener contra quien franelearse...! Encima, justo enfrente
una mina con una nenita de dos años. La nena se pasó todo el viaje, tratando
de meterme el dedo en el agujero. La madre como si nada. Miraba para afuera.
La nenita me tironeó el pelo, me rasguñó una pierna, me encajó el chupete en
una oreja, trató de morderme las rodillas, me babeó toda la pollera, me pateó
cuatro veces el tobillo, me martilló los pies con la mamadera, se me trepó a la
espalda... Me cagó, me meó, me tiró un pedo en la cara.... ¡Con razón la
madre se hacía la que no la conocía!. Yo hubiera hecho lo mismo.... Llegué a
Merlo. Llovía a cántaros. No había nadie en el andén. En la calle tampoco. Lo
malo era que no me acordaba en que columna estaba el Lungo... Pero tuve la
suerte de que en ese momento pasara un perro sarnoso. Yo lo seguí... porque
si hay una pasión en la vida del Lungo, eran los perros sarnosos. ¿Sería una
identificación? El asunto es que acerté. El perro estacionó en una casita verde,
de madera. ¿Y quién estaba sentado en la puerta, en una sillita de paja...? El
Lungo Banana... ¡Lungo!...

Canción.

Y ahí nomás le conté


Las desdichas de mi vida
Lungo le dije, yo
Estoy en pampa y la vía
Decime quien va a querer
a una puta deprimida

Te quiero, dijo el lungo


Con su voz de contrabajo
A mi me importa un carajo
Cualquier cosa que me digas

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Te quiero Franca Canuta


De la cabeza a los pies
Te quiero como sos
Del derecho y del revés
De la emoción casi lloro
Por fin me llegó el amor
Aunque estoy muy prevenida
Por todo lo que pasó

Yo tuve un novio una vez


Que a mí me dejó plantada
Me dijo que yo era nada
Poca cosa par él

Y el día que me dejó


Se fue golpeando la puerta
Gritando que yo era tuerta
Y una puta del montón

Por eso le dije al Lungo


Hagamos un acuerdito
Si el amor dura un poquito
Voy a pedirte un favor

Cuando te vayas mejor


No me golpiés la puerta
Me quisiste como tuerta
Cerrámela con amor

COTOLENGO: - (Mirando un papel que tiene en la mano) No lo puedo creer. El


Lungo es de callarse, pero no de joderte. Eso nunca. Y menos a mí. Soy como
su hermano. Por eso pensé que era una joda. No es e hacer jodas el Lungo
pero... a lo mejor una vez... ¡Que se yo! ¡No me lo esperaba! Dejarme una
carta... Y ni siquiera escrita por él. Claro... si el Lungo no sabe escribir. (Lee)

FRANCA: - Coto... la que... sus... escribe... (Levanta la vista) No entiendo...


¿Qué quiere decir eso? (Continúa) ...Franca... Canuta...

COTOLENGO: - ¿Así se llama la Tuerta? ¡Hay que joderse! (Sigue) FRANCA: -...

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te escribe estas líneas... en nombre del Lungo... que como vos sabés es
medio...anal...fa...beto... COTOLENGO: - Nunca supe que el Lungo estuviera
enfermo y menos del culo... Debe tener eso... ¿cómo se llama? Hemo...
hermo... ¡Qué se yo! Yo, su hermano y venir a enterarme así... ¿Hay derecho?
(Continúa leyendo)

FRANCA: - Pa decirte que los dos... nos vamos juntos... Nos queremos de amor
eterno...che... (Levantando la vista)

COTOLENGO: - Lo vuelvo a leer y menos lo creo... El Lungo es mi hermano


pero es medio hijo de puta... (Continúa leyendo)

FRANCA: - Queremos...vivir... juntos... El Lungo no quiere que yo labure más y


dice que... él va laburar pa los dos y vamos a vivir... en su casita de
Cañuelas...

COTOLENGO: - (Levanta la vista) Entonces... lo de la hamaca, los autos... ¿era


mentira? ¿Y... por qué...? (Continúa leyendo)

FRANCA: - Dice que te va a extrañar, que te deja sus cartones de recuerdo.


Que son buenos, Coto, y que es lo único que tiene

COTOLENGO: - (Levantando la vista) ¿Me va a extrañar? ¿Y yo? ¿Con quién


tomo mate callau, con quién? (Continúa leyendo)

FRANCA: - Dice que no te enojés... que lo que viene a pasar es que... dice el
Lungo... se cansó de pensar y se está poniendo viejo... COTOLENGO: -¡Mirá
vos! ¡Viejo...! ¡Siempre fue viejo el Lungo! ¡Ahora se da cuenta! Y si estás
viejo... ¿Qué vas a hacer con el culo de la Tuerta, eh?

(Continúa leyendo)

FRANCA: - Dice el Lungo que... sos su amigo... dice que más, que sos su
hermano y que te manda un abrazo... lo mismo que yo. Algún día nos vamos a
ver... Coto... seguro. Tu amiga del alma Franca.

COTOLENGO: - (Levanta la vista) Me cagaron. Me dejan solo. ¿Qué carajo voy


a hacer ahora sin el Lungo y sin la Tuerta? (Se enoja).

Canción

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Sin el pan y sin la tuerta
Tengo la esperanza muerta
Me cagó el Lungo banana
Que era de mi alma de hermana
Y me dejó...solo como un boludo

Sin lamerme como un buey


Solo y desorientado
Como un guacho abandonado
Confundido y ya perdida
La fé...

Sin el pan y sin la tuerta


Tengo la esperanza muerta
Si en una tarde cualquiera
tarde igual que todas
El Lungo se mandó la joda
Y me cagó.

En ese instante ingresa Sexagenario. Cuando el Mozo advierte su presencia


huye del lugar.

SEXAGENARIO: - Digo yo.... ¿Cuándo empezó? ¿Quién lo empezó? No lo sé.


Pero fue de golpe. De un día para otro. (Pausa) Me refiero al tuteo. Si, al tuteo.
¡Carajo! ¿Qué pasó? Hoy por hoy cualquiera tutea a cualquiera, lo que quiere
decir que todos tutean a todos. ¡Pero qué es esto! Antes no era asi. Pero si
hasta hace poco no era asi. En la generación de mis viejos las costumbres
mandaban que a los padres se los trataba de usted y a la mujer amada
también. Pero en cualquier caso, esa generación sabía lo que era educación. A
veces tardaba y a veces no llegaba nunca. Los que nacimos en la década del
40, atravesamos un tiempo de transición. Cuando llegamos a los`60 el trato
confianzudo avanzó. y los jóvenes rompimos los límites más estrictos. Se
desmoronó el formalismo y la generación de nuestros hijos avanzó más aun,
como avanzan todas las generaciones. Pero todo transcurría armoniosamente,
con una lógica previsible. Hasta que en los últimos años se produjo un salto
desconcertante. Nadie sabe cómo, ni en qué momento, ni quién empezó, pero
de pronto el tuteo rompió todas las barreras. Yo no puedo soportar el tuteo.
¿Saben lo que me molesta? Que la gente, hombre y mujeres, grandes y chicos,
tuteen a los mozos. Para un socialista como yo ese trato resulta intolerable y
me niego de plano a seguir la costumbre. Cuando mis compañeros de mesa le

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dicen al mozo traéme un cortado o cobrate yo, que propósito me quedo
último para ordenar digo (Remarca) “a mí tráigame un café” y a la hora de
pagar me distancio con un “cóbrese, por favor”. Y los mozos agradecen este
trato respetuoso. Y eso me hace bien. No tolero más este mundo confianzudo.
(Mira a su alrededor) ¡Mozo! ¡Mooozoo! Tráigame un whisky, por favor.

MOZO: - ¿Lo querés con hielo?

Sexagenario se queda mirándolo espantado. Sale vacilante y un instante


después se escucha un balazo. Se hace una pausa prolongada hasta que
Cotolengo dice: -

COTOLENGO: - Mozo. Un café.

Canción final

Mozo: Señoras y señores, terminemos la función

Que aquí, los personajes cantaran hoy su canción

CORO: Que el mundo no es ninguna porquería

Cada vez hay más cirujas, más putas, más suicidas

Y esta cada vez mejor.

COTOLENGO: Si el obrero es un linyera

Clase media se suicida

Y las pibas en el barrio

Piden plata por un poco de placer.

SEXAGENARIO: Ya no hay tiempo ni hay trabajo

Para hacer la vida bella

Rescatar alguna estrella

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Y el amor por el amor

FRANCA: Si hoy ser ciruja o ser suicida

O ser puta en estas vida

Esta cada vez mejor

(PAUSA)

MOZO: Que dice el coro???

CORO: Que el mundo no es ninguna porquería

Cada vez hay más cirujas, más putas, más suicidas

Y esta cada vez mejor.

CORO: Que el mundo no es ninguna porquería

Cada vez hay más cirujas, más putas, más suicidas

Y esta cada vez mejor.

CORO: Que el mundo no es ninguna porquería

Cada vez hay más cirujas, más putas, más suicidas

Y esta cada vez mejor.

COTOLENGO (que está leyendo la carta, la tira y dice) Pensándolo bien.


Después de todo... lo mejor es vivir... (Cierra un ojo) y dejar vivir... (Cierra el
otro ojo) y... Chau Pinela...

MOZO: ¿Alguno de ustedes sabe el número de la tetona?.-

Fin.

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