Está en la página 1de 5

MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN - SEMINARIO: Teorías de la Administración y la Gestión

PROFESORA: Miriam Escobar (PhD Doctorado en Administración: EAFIT - HEC-Montreal/Canadá).

PROTOCOLO IV TEXTO: AKTOUF1, Omar. (2001). La Administración: entre Tradición y Renovación.


Cali: Ediciones Universidad del Valle, Tercera Edición en Español.
Sección 2. Capítulo 2. Págs. 89-109.
WEBER2, Max. (1977). La Dominación Legal con Administración Burocrática.
En: Economía y sociedad. Colombia: Fondo de Cultura Económica.
Primera Reimpresión de la Segunda Edición en Español. Págs. 173-180
ELABORADO POR: DIANA MARCELA URIBE OSORIO – Cód. 201700998

MAX WEBER: BUROCRACIA E INCLUSIÓN COMO AUTOR CLÁSICO EN LA


ADMINISTRACIÓN

Weber en “Economía y Sociedad” elabora en paralelo a los tipos ideales de organización, unos
modelos conceptuales de las "actividades sociales", de las "éticas" y de la “dominación”,
proponiendo así según Aktouf (2001) cuatro tipos diferentes de actividades sociales, dos tipos de
éticas y tres tipos de dominación. Por su parte, Aktouf (2001) expone el modelo racional de
dominación y de burocracia de Max Weber, y hace énfasis en las razones y las circunstancias de
su asociación con el pensamiento administrativo, y sobre esta inclusión se centrará en detalle el
presente documento; también presenta los aportes originales, las interpretaciones y usos que se
le han dado en la administración de las organizaciones, destacando los ejes o temáticas
abordadas por Weber, la visión de su obra a partir de variados autores de la administración -
Wren (1979); Mintzberg (1979); Koontz, O'Donnell y Weihrich (1984); Miller (obra colectiva, 1985)-
y por último los principales conceptos de sus aportes.

Weber y su enfoque burocrático puro


Según Freund (1985; citado en Aktouf; 2001; pág. 3) Weber es "el maestro de la sociología
comprensiva3" y “su obra apuntaba nada menos que a una explicación universal del recorrido y
de los mecanismos de funcionamiento y de evolución de las sociedades humanas” (Aktouf; 2001;
pág. 1).

1
Profesor en universidades de Québec, y HEC de Montreal. MBA, HEC Montréal, Ph.D. (administración), HEC Montréal. Las ideas
principales y su contribución al conocimiento han sido en el concepto de economía de gestión, Modelo Crítico de Porter, la Gestión
de la Educación, Liderazgo, el enfoque humanista radical, entre otros. (HEC Montreal & ACRIP; 2012).
2
“Científico social alemán (1864-1920), precursor de la sociología. Pionero de la teoría de la organización burocrática. Su obra es
muy voluminosa, escribió sobre la religión en India, China y el judaísmo, la ética protestante en el desarrollo del capitalismo, la ciudad
y la vida urbana, la metodología de las ciencias sociales, derecho y sociología política; y un trabajo masivo sobre la organización
social y económica. La traducción más conocida de las obras de Weber en español se hizo en 1944 bajo el título Economía y Sociedad,
reimpresa varias veces por el Fondo de Cultura Económica” (Dávila & C., 2001, pág. 134). Su obra es conocida gran parte en forma
de fragmentos que fueron reunidos después de su muerte (Aktouf; 2001; pág. 1).
3
“Una sociología que busca comprender la realidad social y no sólo darle una explicación causal, olvidando de cierta forma a los que
viven la realidad social en cuestión. Es necesario para Weber, completar la explicación mediante la comprensión, es decir, el acceso
a las razones y los motivos que hacen actuar a las personas y la interpretación, la penetración de los significados que estas personas
dan a sus actos” (Aktouf 2001; pág. 1).
“Weber fue uno de los fundadores de la sociología moderna, y contribuyó de manera notable al
pensamiento económico, social y administrativo. Escribió durante la primera parte del siglo XX, fue
contemporáneo del movimiento de la administración científica y de las primeras fases del
pensamiento de la teoría del proceso administrativo. Sin embargo, no solo estudió la administración
de una sola organización, sino que también se interesó en la estructura económica y política de la
sociedad. Sus ideas acerca de la organización burocrática solo fueron parte de una teoría social
total; y sus disertaciones acerca del mecanismo burocrático fueron una conclusión natural de
consideraciones históricas y sociales que condujeron al desarrollo de organizaciones complejas en
el auge del crecimiento del capitalismo y la industrialización” (Kast & Rosenzweig; 1988; pág. 70).

El enfoque Weberiano (1997; pág. 43) tuvo como punto de partida el concepto de Dominación
definido como “un estado de cosas por el cual una voluntad manifiesta del dominador influye
sobre los actos del dominado, procurando despertar y fomentar la creencia en su legitimidad
(obediencia)”; y el Poder como “probabilidad de imponer la propia voluntad dentro de una relación
social, aún contra toda la resistencia y cualquiera que sea el fundamento de esa probabilidad”.

Concibió la burocracia como la “forma más eficiente4 que podían utilizar de manera efectiva las
organizaciones complejas” (empresas –gran escala-, dependencias gubernamentales, ejército)
surgida de las necesidades de la sociedad moderna. Así, la organización burocrática está
diseñada científicamente para funcionar con exactitud, precisamente para lograr los fines para
los cuales fue creada. Sin embargo, el término burocracia desarrollado por Weber, no
corresponde al sentido que se le otorga comúnmente, cargado de formalismo e ineficiencia
(papeleo, desgano, deshonestidad, politiquería, entre otros).

De acuerdo con lo anterior, es importante aclarar que el enfoque del pensamiento de Weber es
de “tipo ideal5”, esto significa según Dávila (2001; pág. 136) que la validez de sus planteamientos
no dependen de su cumplimiento en la realidad inmediata y observable de las organizaciones
actuales; y tampoco el tipo ideal es ideal en el sentido normativo de “lo deseable”, sino en un
sentido lógico puro. Así lo afirma Blau (1956): “Como la burocratización perfecta nunca se lleva a
cabo, no existe ninguna organización empírica, real, que corresponda exactamente a esta
construcción científica”. Siendo la dominación legal y la burocracia concepciones ideales, Weber
(1977; pág. 173-197) establece tres tipos de dominación:

- Tradicional: el poder está legitimado por el hecho de que son las costumbres establecidas y
aceptadas, la tradición, las que designan a las personas en posición dominante.

4
“Weber supone es el modelo eficiente por excelencia, argumentando que la burocracia más que ser un sistema social es un tipo de
poder para un tipo de sociedad, la sociedad racional que funciona bajo los supuestos de la escogencia selectiva de medios, bajo el
funcionamiento de un aparato administrativo y bajo normas de corte impersonal que derivan relaciones impersonales garantizando
eficiencia en las relaciones de trabajo” (García de Berrios, 2005, pág. 7).
5
“Construcción conceptual, en la cual sus elementos vienen de la realidad, pero su propósito no es describirla” Janoska-Bendl; 1972;
pág. 30-64; citada en Dávila (2001; pág. 136).
- Legal: el poder instaurado es legítimo por la fuerza que le infiere la ley, la reglamentación
racionalmente establecida.
- Carismática: el poder funda su legitimidad en la proyección que emana de la persona misma,
de la fidelidad y de la dedicación que ella suscita por su valor, sus dones, sus cualidades
excepcionales.

WEBER Y LA ADMINISTRACION

Weber en el pensamiento administrativo no realiza aportes directos realizados a partir de su


análisis, sino que como se ha manifestado en párrafos anteriores sus trabajos se basaron en la
sociedad en general, sin embargo se incluye como un autor de la teoría clásica junto con Taylor,
Fayol y Mayo.

“Todos los manuales de administración realizan una presentación de Weber como parte integrante
de la escuela científica de las teorías de la administración o de la organización y una enumeración,
total o parcial, de los componentes de sus tipos ideales de dominación legal y de organización
burocrática” (Aktouf; 2001; pág. 4). “La sociología de las organizaciones es la que más hace alusión
al Pensamiento weberiano (Parsons 1951 y 1955, Simon y March 1958, Bendix 1962, Crozier 1963,
Chanlat y Séguin l983 y l987. Las obras: La ética protestante o El erudito y el político, interesan más
a muchos sociólogos de organizaciones, mientras que la obra Economia y Sociedad, e incluso una
parte muy pequeña de ella, es la que se utiliza en administración” (Aktouf; 2001; pág. 2).

Evidentemente, su integración a la escuela "clásica científica" de la administración, no es más


que una fantasía prácticamente; pues en realidad sus aportes no conducen a la búsqueda del
rentabilismo, ni las utilidades. Sin embargo, la literatura administrativa como lo afirma Aktouf
(2001; pág. 1) no parece tener ningún escrúpulo ni mayor reparo en utilizar su pensamiento, hasta
el punto de simplificarlo excesivamente y "limar las asperezas".

También Miller (1985; citado por Aktouf; 2001) es el único (entre todos los autores revisados por
Aktouf que citan e incluyen a Weber como autor clásico de la administración) en señalar que
Weber "no se preocupaba directamente por la administración de las empresas".
“Es difícil ver de qué manera Weber se pueda integrar al pensamiento determinista, funcionalista
positivista que caracteriza lo esencial de la visión dominante en administración. Por el contrario, por
su concepción de la Sociología Comprensiva; Weber se acerca mucho más a las teorías de
introspección, de reintegración de lo subjetivo y del sujeto portador de finalidad y de intencionalidad,
que de las que promocionan una "ciencia" objetiva y externa a su objeto de estudio” (Aktouf; 2001;
pág. 8).

Aktouf (2001; pág. 6) afirma que “basta con leer detenidamente los elementos del tipo de
dominación legal y de administración burocrática para darse cuenta que la organización industrial
moderna, a la que se refiere la literatura administrativa está lejos de satisfacer los criterios que
Weber consideraba fundamentales”. El modelo burocrático posee ciertas características
estructurales y normas que se utilizan en organizaciones muy complejas, un ejemplo de ellos son
los hospitales quienes son la más viva imagen de aquello que se ha calificado como burocracia
desde la “hipersimplificación” del concepto.

“Los hospitales públicos son instituciones complejas: funcionan las 24 horas todos los días del año
y atienden a una población universal, ya que no pueden rechazar pacientes, respondiendo a una
demanda en gran parte imprevisible, con enfermedades agudas y crónicas, emergencias de todo
tipo y de todas las especialidades. Deben adaptarse a los rápidos cambios tecnológico-médicos,
nuevas pruebas diagnósticas y tratamientos, vacunas y acciones preventivas, drogas y
procedimientos quirúrgicos. A ello se suman los cambios demográficos en la población (como el
envejecimiento), con encarecimiento de la atención, aparición de nuevas enfermedades (cáncer,
infecciones, zika) y el aumento notable de otras (mentales, violencia, enfermedades crónicas),
debiendo responder con estándares cada vez más altos de calidad y eficiencia que reclaman la
comunidad y el Estado, en un contexto de limitaciones presupuestarias” (Pereyra; 2014).

Pereyra (2014), también expone que los hospitales se manejan casi de igual modo que cualquier
otra área administrativo-burocrática del sector público, siendo importante reconocer que la salud
no es lo mismo que el turismo, el gobierno o la cultura; el trabajador hospitalario oscila entre ser
un empleado público más de la estructura burocrática y un funcionario, desvirtuando el perfil
técnico profesional que la actividad requiere; la alta rotación de funcionarios le quita toda
racionalidad técnica y perspectiva histórica a las decisiones de las instituciones e impide
organizar, planificar, mejorar y ahorrar, entre otros aspectos.

Finalmente, a modo de conclusión es importante resaltar que Weber aunque fue incluido como
autor de la administración científica por “el extenso número de características de orden racional-
operativo que dan cuenta de una continuidad del formalismo de Taylor y Fayol como son la
especialización, jerarquización, selección por competencia o mérito, impersonalidad,
comunicación formal, estandarización” (García de Berrios, 2005, pág. 7); hizo en realidad una
fuerte crítica al aumento de la racionalidad. También, su inclusión en la ciencia administrativa se
hizo a partir del eclecticismo y la hipersimplificación de su modelo, expuesto específicamente en
ocho páginas (223 a 231) que conforman el subcapítulo "La dominación legal con una dirección
administrativa burocrática", de las 650 páginas que comprende Economía y sociedad.

Referencias bibliográficas

AKTOUF, O. (2001). La Administración: entre Tradición y Renovación. Cali: Ediciones Universidad del Valle,
Tercera Edición en Español. Sección 2. Capítulo 2. Págs. 89-109.

BLAU, P. (1956). Bureaucracy in Modern Society. Nueva York, Random.

DÁVILA, C. (2001). Teorías Organizacionales y Administración. Bogotá.: McGraw Hill. 2da. Edición.
GARCÍA DE BERRIOS, O. (2005). La administración racional-mecanicista: de la crítica a la extensión a un
nuevo contexto. Revista Academia, Vol. 4.(Núm. 7.).

KAST & ROSENWEIG. (1988). Administración en las organizaciones (2da Ed. ed.). México: McGraw Hill.

PEREYRA; R. (2014). Los hospitales públicos como burocracia. Recuperado de:


http://www.rionegro.com.ar/columnistas/los-hospitales-publicos-como-burocracia-MORN_4731268

WEBER, M. (1977). La Dominación Legal con Administración Burocrática. En: Economía y sociedad.
Colombia: Fondo de Cultura Económica. Primera Reimpresión de la Segunda Edición en Español. Págs. 173-180.

También podría gustarte