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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ

ESCUELA DE POSGRADO
MAESTRÍA EN LITERATURA HISPANOAMERICANA
SEMINARIO DE PROSA COLONIAL HISPANOAMERICANA (LIT 604)

Nombre y código: María Gabriela Solorio Naiza


20193932

Ficha
bibliográfica Mac Cormak, Sabine. Atahualpa and the book, en Dispositio Vol. 14, No. 36/38, Colonial
del texto leído Discourse (1989), pp. 141-168

Resumen del Los primeros relatos de la conquista de Perú y México contienen ciertos episodios claves
texto porque encierran un significado que va más allá del episodio mismo. Uno de ellos, en el
Perú, en el encuentro entre el inca Atahualpa y Pizarro en 1532. Las primeras relaciones que
narran este encuentro, la cuestión sobre cómo tan pocos españoles fueron capaces de
capturar al inca rodeado por su ejército, carece de importancia. Al volver a tratar sobre lo
qué pasó en Cajamarca, los historiadores se centraron en el tema de la legalidad de la
conquista y en cómo se comunicaron los españoles y andinos.
El autor plantea analizar los cambios que hubieron sobre el relato, examinar la lógica interna
del relato y los cambios de preocupaciones de españoles y andinos al principio de la colonia.
Al comparar el texto de Cristóbal de Mena y Xerez, destaca que Xerez menciona a un
intérprete con la finalidad de resaltar que Atahualpa había entendido lo dicho por Valverde,
de tal forma que su rechazo a “las cosas de Dios” se pueden considerar como acto
deliberado de desafío. Una de las razones que podían legitimar la conquista era
precisamente el rechazo explícito del cristianismo.
Con respecto a la reacción de Atahualpa ante Valverde, en la crónica de Cristóbal de Mena,
Valverde esperaba que el Inca tratara el libro de acuerdo con la costumbre católica. Los
historiadores posteriores no esperaban que el Inca mostrara detalles ceremoniosos, así, la
discusión se convirtió en leer, oír y escuchar. Por ello, en Xerez, Valverde trató aclarar al Inca
el conocimiento que de Dios llevaba el libro. Igualmente, Diego Trujillo menciona que
Valverde explico lo que estaba escrito en el libro, y Pedro Pizarro recordaba a Valverde
leyendo el libro. El detalle radica en que la autoridad y la verdad del mensaje residía en el
libro que llevaba el sacerdote.
Francisco López de Gómara fue el primero que sugiere que Atahualpa esperaba escuchar de
alguna manera el libro de Valverde, para oírlo hablar. Posteiormente, Agustín de Zárate,
publicó una versión en la que Atahualpa respondío una contrarréplica andina detallada que
mencionaba al sol como creador, a la madre tierra, huacas y Pachacamac.
Martín de Murúa creía que los mitos y oráculos andinos había predicho el fin del imperio y
que por tal motivo, Atahualpa se aproximó a los Incas desarmado.
Guaman Poma, por su parte, separó la reacción de Atahualpa ante el libro y el subsiguiente
ataque de los españoles contra su persona en dos episodios distintos y cambió su orden.
Conceptualizó la guerra como un despliegue militar de ciertas diferencias entre los
españoles y la gente de Los Andes. Además, según el cronista, existe una jerarquía
ordenada, en la que la escritura representa una autoridad. Dicha jerarquía estuvo ausente
cuando los españoles se enfrentaron con el Inca en Cajamarca. Valverde, aunque lleva un

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libro no puede hablar al Inca, y el intérprete no funciona. De esta forma, el Inca se encuentra
ante la ausencia de un discurso apropiadamente ordenado y frente a un libro que no habla.
Este libro, que para muchos historiadores era signo de la ignorancia del Inca, para Guaman
Poma, no era producto de la ignorancia, sino falta de los españoles de no comunicarse en la
forma apropiada.
Para Garcilaso, quien tenía la intención de narrar lo hechos tal y como habían sucedido sin el
interés particular que se solía sobreponer a ellos, desecha los frutos del esfuerzo
historiográfico e intenta encontrar un significado más profundo para los sucesos de
Cajamarca. Primero, el encuentro había estado rodeado de dificultades lingüísticas;
segundo, el discurso de Valverde contenía numerosos términos abstractos que dificultaban
su comprensión por parte de los moradores andinos. Sin embargo, los incas habían
vislumbrado la existencia de un creador invisible, pero dicho conocimiento había sido
intuitivo. El Atahualpa de Garcilaso, cuya razón natural lo llevó a preguntar sobre la
existencia de entidades inmateriales y abstractas, estaba preparado para informarse y
entender el mensaje cristiano. Es decir, lo que falló en Cajamarca no fue la palabr escrita,
sino la hablada.
El libro está presente en cada recuento, sin embargo, las razones fueron cambiando. En la
mentalidad de las primeras crónicas era un objeto sagrado, manejado por clérigos y que los
laicos besaban. Para Gómara, el leer y escribir eran actividades naturales y por eso
reflexionaba sobre la conciencia para quienes no lo era. El libro que habla fue una fantasía
que tenía asidero en la realidad, pues para los iletrados la página escrita estaba dotada con
algún poder de habla. Esto podría servir como explicación sobre el comportamiento del Inca,
sin embargo, sólo satisfizo parcialmente a Guaman Poma, y de ningún modo a Garcilaso.
El por qué de la conquista para Garcilaso es que si los españoles hubieran podido y querido
enseñar en Cajamarca, los incas hubieran aprendido. El azar de la historia que no es fruto de
acciones humanas, sino que posee cierto carácter demoniaco estuvo presente, por ejemplo,
en las faltas de comunicación entre andinos y europeos, y de esta manera Garcilaso eliminó
la importancia del libro totalmente.
Guaman Poma, quien acepta la historia del libro que no habló, imaginando la recepción del
libro por el Inca mientras estaba en su ushnu, resalta el papel destructivo del libro y a la vez
presenta la destrucción en términos inteligibles para los andinos (ushnu, punto de
observación astronómica y abertura hacia el interior de la tierra).
Las versiones del encuentro no demuestran que las primeras versiones sean más verdaderas
que las posteriores. Más bien, las diferencias demuestran que un suceso histórico y las
razones por las cuales se presenta en forma inteligible, no son lo mismo.

Comentario Precisamente, de acuerdo con la clase anterior, sobre las fisuras de las crónicas que nos
sobre el texto pueden revelar ciertos aspectos sobre el mundo andino, la investigación de Mac Cormack
encuentra dichas fisuras al contrastar un mismo acontecimiento en diferentes crónicas
poniendo en relación la lógica interna del texto con las preocupaciones de la época
(contexto). El autor hace un recorrido diacrónico sobre la forma cómo se hace inteligible un
acontecimiento histórico y las razones inherentes. Dicha aproximación resulta muy
interesante ya que le permite al autor abordar a Guaman Poma y a Garcilaso de distinta
manera, de alguna forma, analiza las relaciones dialógicas (citando a Bajtin) no solo
interiores al texto (cómo dialoga Garcilaso con la intención que tuvo al escribir el texto con
el contexto de la época, con su propia visión del mundo) sino también cómo dialoga con las
demás crónicas.

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