POR UNA TECNO ÉTICA

Montaño castro Iván Eduardo 301

Actualmente existe una autoridad absoluta e infundada. Que es reconocida de forma

autónoma, donde se entiende que los derechos y deberes, privilegios y responsabilidades
están en el vivir del ser humano presentes en cada momento. Donde todo ser humano tiene
un número de responsabilidades entrelazadas y cada una de ellas es personal e intransferible
independientemente de una profesión o estilo de vida, abordadas dentro la moralidad o la
ética.

Para ello es necesario tener en cuenta que cada persona es responsable de lo que hace
independientemente de la profesión que ejerza.

1. RESPONSABILIDADES DEL TECNÓLOGO

La sociedad capitalista o socialista se ha moldeado gracias al aporte de científicos,
ingenieros y administradores, que han tenido a su disposición el conocimiento y han
llevado a la sociedad moderna a lo que es ahora, y que así mismo se han ubicado
socialmente a su favor, dejando de lado responsabilidades morales para poder avanzar
y lograr el éxito sin pensar la miseria, la iniquidad, la opresión, la guerra, la
mutilación de la naturaleza, el desperdicio de los recursos naturales, o la degradación
de la cultura por los medios de comunicaciones de masas.
Los científicos continúan en sus investigaciones y hallazgos, los ingenieros arreglan
y modifican constantemente y los administradores por su parte se enfocan en
producción y ganancias, en general ejercen un poder enorme en cada sociedad, lo que
hace que tengan responsabilidad moral y social mayor que el común de los mortales.

2. EL TÉCNICO DESGARRADO POR INTERES CONFLICTIVOS

Al emprender cualquier tipo de proyecto, en el ejecutar o llevar a cabo habrán
intereses de por medio de diferente grupo de personas. Por ejemplo, al construir una
planta industrial se ven involucrados administradores, trabajadores, vecinos, colegas,
consumidores, entre otros. Todos tiene algún interés y esperan verse beneficiados de
algún modo, pero es el ingeniero o persona encargada de la ejecución quien toma las
decisiones ignorando o no tales intereses empieza involucrarse en problemas morales.
 Así mismo tiene que inclinarse por algún código moral; entre estos se presentan las
morales de interés privada, profesional y publica; pero la decisión depende de los
códigos morales plateados la por empresas o la sociedad misma. Siendo la moral
pública la menos la mejor pero la menos aplicada en la realidad actual.

3. NO TODA TECNOLOGÍA ES BUENA

la tecnología se ocupa de la acción humana sobre cosas y personas y en su avance ha
logrado la destrucción de vidas humanas, la desintegración de lazos familiares y de
amistas, el aumento de la agresividad, la violencia y la insensibilidad, la mutilación
del ambiente. Todo por ponerla a disposición de quienes tienen algún tipo de poder
dado por el control político o económico, siendo usada a su favor.
En este sentido se puede decir que la guerra moderna es eminentemente tecnológica,
ya que hay técnico que consiente o no, pensando o no en perjuicios morales, han
optado por la fabricación de armas mortales, lo que nos recuerda que no toda
tecnología es buena.
El técnico es moralmente responsable por sus actos profesionales, de lo que crea o
inventa y para quien; y no se trata de frenar el desarrollo tecnológico sino de impedir
que el progreso en algún respecto bloquee o pueda ser perjudicial en otros respectos.

Por otro lado, y dada la estrecha relación entre los aspectos físico, biológico y social
de cualquier proyecto tecnológico en gran escala, la tecnología avanzada y en gran
escala no debe ser unilateral, no debe ponerse al servicio de intereses estrechos y
libres de control moral.