Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Iglesia Moderna PDF
La Iglesia Moderna PDF
LA REFORMA
Calvino funda una iglesia con sus seguidores en la que los fieles eligen a sus
ministros.
1- Introducción
2- Importancia económica
3- Importancia política
4- Importancia cultural
5- El Clero
- Secular: Sacerdotes que dirigían las parroquias y vivían entre los laicos.
La Iglesia Medieval
La Iglesia recibió por donación o legado extensas tierras que estaban sujetas a
las obligaciones feudales. Los obispos y abades, al mismo tiempo de ser
ministros de la Iglesia, se convirtieron en vasallos de los reyes y en grandes
señores.
Cuando moría un vasallo laico sin herederos, la administración del feudo volvía
a manos del señor. En cambio, los feudos de la Iglesia no pertenecían a un
obispo o abad en particular. Por eso, cuando moría un obispo, el contrato feudal
no era alterado y la Iglesia conservaba la tierra. De esta manera, las
posesiones de la Iglesia aumentaron cada vez más y finalmente la tercera
parte de la propiedad agrícola en la Europa occidental y central perteneció a la
Iglesia.
El peor crimen y pecado era la herejía, la creencia en errores que, por ser
contrarios al dogma, habían sido condenados por la Iglesia. La herejía era un
crimen contra Dios y la sociedad. El herético se colocaba al margen de la
sociedad religiosa y de la sociedad civil y era castigado por ambas. Para
perseguir y castigar a los herejes, la Iglesia estableció los tribunales de la
Inquisición.
Este período abarca desde el día de Pentecostés (33 d.C.) hasta el final del quinto siglo
de nuestra era. En esta primera etapa, la iglesia experimentó un crecimiento
fenomenal al punto que llegó a abarcar todo el mundo conocido. Durante los primeros
tres siglos, los creyentes sufrieron persecución y martirio, mostrándonos de manera
elocuente lo que significa seguir a Cristo hasta la muerte. El emperador Constantino
legalizó el cristianismo (313 d.C.), y con ello dio inicio a una etapa de paz y desarrollo
teológico. En este tiempo los primeros padres, apologistas y teólogos definieron,
defendieron y desarrollaron las doctrinas cristianas esenciales. Entre ellas, la Trinidad,
la Cristología, el Pecado Original y la Gracia Soberana en la aplicación de la salvación.
Al mismo tiempo, y como resultado de la unión entre iglesia y estado, comenzó un
proceso de decadencia espiritual que llegaría a su clímax en el oscurantismo de la
Edad Media.
Personajes sobresalientes
Los Doce. Por supuesto, los primeros “héroes de la fe” en esta época incluyen a los
apóstoles. De acuerdo a la tradición, todos ellos participaron fielmente en la gran
comisión, llevando el evangelio a lugares tan lejanos como Etiopía (Mateo), India
(Tomás y Bartolomé) y España (Pablo). Con excepción de Juan, todos sufrieron una
muerte violenta.
Policarpo e Ireneo. Policarpo (c. 69 – c. 155 d.C.) fue discípulo de Juan y obispo de
Esmirna hasta mediados del siglo segundo. Siendo anciano fue arrestado y
repetidamente incitado por el procónsul a maldecir públicamente a Cristo. Su respuesta
al magistrado le llevó a morir en la hoguera, convirtiéndole en un ejemplo de fe
inquebrantable a los creyentes a través de los siglos: “Durante ochenta y seis años le
he servido, y nunca me ha hecho mal alguno: ¿Cómo he de blasfemar a mi Rey, quien
me salvó?”. Ireneo (¿? – c. 202 d.C.) fue discípulo de Policarpo y se constituyó en uno
de los primeros defensores de la fe. Su libro Contra las Herejías es relevante hasta la
actualidad.
Tertuliano (c. 155 – c. 220 d.C.). Otro gran defensor de la fe. Luchó vehementemente
contra el intelectualismo y la filosofía, enfatizando la prioridad de la verdad revelada.
La Biblia es nuestra fuente de verdad infalible y primaria. La razón es secundaria. Fue
el primero en usar la palabra trinidad para describir la esencia del ser de Dios.
Cipriano (c. 210 – c. 258 d.C.). Conocido por defender a la iglesia como el punto central
del avance del reino de Dios en el tiempo presente. Esto dio lugar a su famosa frase:
“No puede tener a Dios por Padre aquél que no tiene a la iglesia por su madre”, la cual
ha sido malinterpretada y abusada por siglos.
Atanasio (295 – 373 d.C.). Importantísimo por su lucha contra el hereje racionalista
Arrio a principios del siglo cuarto. Fundamental en la defensa de la completa deidad de
Jesús, la composición del Credo de Nicea, y la definición final del canon del Nuevo
Testamento.
Agustín (354 – 430 d.C.). Obispo de Hipona en el siglo quinto. Posiblemente el teólogo
extra-bíblico más importante del primer milenio en la historia del cristianismo. Sus
escritos apologéticos clarificaron varias de las doctrinas más importantes de la fe;
incluyendo la trinidad, el pecado original, la predestinación, y el significado de la gracia
y su carácter objetivo y soberano. Su libro La Ciudad de Dios se constituyó en el
fundamento del amilenialismo escatológico que dominó la iglesia por cerca de 1500
años. Finalmente, sus Confesiones son un libro autobiográfico devocional escrito en
forma de oración que todo cristiano haría bien en leer para comprender mejor la
magnitud del amor y la gracia de Dios hacia pecadores comunes, corrientes y
depravados como nosotros.
Desarrollo teológico
En el área doctrinal y teológica, los primeros siglos fueron fundamentales para definir
lo que se conoce como la ortodoxia cristiana, la sana doctrina. En este tiempo, la
doctrina de los apóstoles avanzó en su definición y clarificación de lo que constituye la
esencia del cristianismo:
El cristianismo es una fe trinitaria. Durante los primeros tres siglos, la iglesia luchó por
describir la persona de Dios siendo fiel a toda la verdad revelada en las Escrituras. Ante
el surgimiento de herejes y apóstatas, los creyentes afirmaron la completa deidad de
Jesús el Hijo de Dios y del Espíritu Santo. Con ello, el cristianismo se define no solo
como una fe monoteísta sino también como una fe trinitaria. El Credo de Nicea-
Constantinopla resume teológicamente la realidad de Dios revelada en las Escrituras.
Ejemplos y advertencias
Muchas son las enseñanzas que podemos derivar de nuestro estudio de la iglesia en los
primeros siglos. Entre ellas las siguientes:
El profundo valor que tiene luchar por preservar la unidad de la iglesia en fe y práctica.