Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Página 1 de 8
Juan Esteban Puga Vial. La Sociedad Anónima y otras sociedades por acciones en
el Derecho chileno y comparado, Tomo I. Editorial Jurídica de Chile (2011), p. 105
y 106.
El nombre de la sociedad.
Las sociedades anónimas no tienen razón social y eso dice conexión con la
circunstancia de que son anónimas y de que los accionistas no responden nunca
de las obligaciones sociales. Las sociedades anónimas tienen un nombre. La ley, a
diferencia de lo que ocurría en el régimen anterior a 8 , 1 no limita en ningún sentido
el nombre que se le puede poner a una sociedad anónima,2pero obliga a que dicho
nombre incluya las palabras "sociedad anónima" o la abreviatura "S.A." (art. 8º LSA).
Aquí ni tan siquiera es importante el lugar donde dichas palabras van en el nombre,
a diferencia de lo que ocurre con las sociedades de responsabilidad limitada, que
exigen que la expresión Limitada vaya al final (art. 3º Ley Nº 3. 8).
1
En efecto, el art. º del Reglamento de Sociedades Anónimas, Decreto .705 de 6, establecía que "no se
admitirá como nombre de una sociedad anónima el de una persona natural o jurídica cuando al mismo
tiempo no se indique el objeto de la sociedad", y además el nombre debía ser "en español".
2
Al igual que en el Código Civil italiano de 2 que establece que la sociedad debe tener una "denominación
social formada de cualquier modo" (art. 2326 CC). Ver BRUNETTI, Tratado del Derecho de las Sociedades, t.
II, p. 76.
Página 2 de 8
Sin embargo todo lo anterior, existen sociedades donde sí existen restricciones al
nombre. Así, los bancos deben indicar en su razón social que son bancos y lo mismo
los intermediarios de valores (agentes de valores o corredores de bolsa) y las bolsas
de comercio; las empresas aseguradoras o reaseguradoras; las administradoras de
fondos de pensiones y las administradoras de fondos de inversión. Normalmente
las mismas sociedades que requieren de autorización para su existencia deben
incluir en su nombre una referencia a su objeto específico.
Son en gran número, según a diario puede observarse, las Compañías mercantiles
que usan como razón social las de "Sucesores de M.", "Hijos de P.", "Herederos
de F.", Sociedad anónima A.", "Hijo y hermano de L", "C. hermanos", Viuda e hijos
de H.", "Hermano y sobrino de N.", y "Sociedad anónima F. H.", sustituyendo, como
es regular, las iniciales en los ejemplos empleadas por apellidos corrientes y
conocidos.
Estas razones sociales no son tales, sino nombres o razones comerciales. Para
comprender la verdadera diferencia entre los dos conceptos y hacerse Cargo en
forma indubitable de la confusión; es preciso concretar lo que son la razón social y
la razón comercial con respecto al estado jurídico presente.
Página 3 de 8
perturbaciones y de las graves consecuencias, de las que trataremos más adelante,
que puede producir la confusión sobre materia tan importante.
La razón social, pues, en toda clase de compañías, la forma el nombre bajo el cual
la misma ha de girar y que ha de constituir su firma social. (…)
Grandísima es, pues, la importancia que tiene el que dicha razón social esté bien
expresada; y, sin embargo, cada aumenta el número de compañías que se valen de
denominaciones iguales o análogas a los ejemplos citados en un principio, nombres
que en la mayoría de los casos, no son tales razones sociales, sino razones
comerciales, en otros son razones sociales mal expresadas, y en algunos nombres
que tienen algo de supuesto o imaginario.
Para que pueda comprenderse perfectamente la diferencia que existe entre la razón
social y la razón comercial, estudiaremos esta última, puesto que con lo expuesto,
puede formarse verdadero concepto de lo que significa y debe ser la primera.
(…)
Página 5 de 8
de un modo evidente que la razón social puede convertirse en nombre o razón
comercial, pero nunca se permite lo contrario, esto es, que el nombre o razón
comercial, se convierta en razón firma social, que es precisamente lo que sucede y
lo que venimos lamentando.
Normativa aplicable:
TITULO II
Del nombre y del objeto
TÍTULO II
Del nombre
Página 6 de 8
Artículo 6. La sociedad tendrá un solo nombre social, el cual deberá constar en
los estatutos e incluir las palabras "Sociedad Anónima" o la abreviatura "S.A.".
Los estatutos podrán contemplar nombres de fantasía y sigla, para efectos de
publicidad, propaganda u operaciones de banco.
Conclusiones:
Página 7 de 8
En relación a la pregunta 2 planteada en este análisis, en virtud de la norma citada
previamente, que permite incluso contemplas “siglas”, sumado los criterios de
nuestra doctrina en relación a flexibilizar la razón social de una S.A., podemos
concluir que los nombres de fantasía no deben tener relación con la razón social.
Página 8 de 8