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América sin nombre, no 20 (2015) 81-90

DOI 10.14198/AMESN.2015.20.07
ISSN: 1577-3442 / eISSN: 1989-9831

Óscar Armando García


Doctor en Historia del Arte por la
UNAM, maestro en Historia por la
Universidad Católica de Lovaina,
Bélgica y licenciado en Literatura
Dramática y Teatro por la UNAM.
Es profesor de los cursos dedicados
al teatro mexicano, iberoamericano
y medieval en la Facultad de Filo-

Poética literaria y musical de sofía y Letras de la UNAM y en


los posgrados en Letras e Historia
del Arte de la misma universidad;

Francisco Gabilondo Soler «Cri-crí» ha sido también profesor de la


Escuela Nacional de Arte Teatral
del INBA, de la Universidad Ibe-
roamericana y profesor invitado
del Institut de Teatre de Barcelona,
ÓSCAR ARMANDO GARCÍA Universidad de Perpignan, Francia
Facultad de Filosofía y Letras UNAM y del posgrado en Artes Escénicas
de la Universidad Veracruzana. In-
vestigador Nivel I del SNI, director
fundador del Centro de Investiga-
Las canciones de Cri-Cri instalan y pueblan un rico paisaje ciones Escénicas de Yucatán (CI-
NEY) del Instituto de Cultura de
imaginario, integran una de las pocas obras de gran literatura Yucatán, Presidente de la Asocia-
infantil, si no la única, que haya dado la lengua española. ción Mexicana de Investigación
Teatral AMIT (2005-2009). Sus
José de la Colina ejes principales de investigación
han sido el espacio de representa-
ción teatral en la Nueva España, la
capilla abierta en los procesos de
RESUMEN evangelización y las escenificacio-
nes urbanas, aunque también se ha
interesado en las representaciones
Se trata de una panorámica de la obra musical de Francisco Gabilondo Soler “Cri-Cri”, de- teatrales populares y la dramaturgia
dicada a una audiencia infantil durante varias décadas del siglo XX en México. Este horizonte latinoamericana.
permite distinguir sus poéticas musicales y literarias, así como la posibilidad de revalorar a este
compositor dentro del ámbito de la literatura y la música hispanoamericana.
Palabras Clave: Canciones infantiles, radiodifusión en México, Francisco Gabilondo Soler
“Cri-Cri”, poética musical y literaria

ABSTRACT

This paper is an overview of the musical work of Francisco Gabilondo Soler ‘Cri-Cri “,
dedicated to a young audience for decades of the twentieth century in Mexico. This perspective
distinguishes his musical and literary poetic as well as the possibility to revalue this composer
in the field of literature and Latin American music.
Keywords: Nursery rhimes, broadcasting in México, Francisco Gabilondo Soler “Cri-Cri”,
musical and literary poetic.

Las primeras experiencias musicales que cuando ejecutaban (lo supe años después) la
recuerdo surgieron de las bocinas del tocadis- introducción del Ballet Gayaneh de Khacha-
cos y de los diferentes aparatos radiofónicos turian. ¿Quiénes y cómo eran esos seres que
que convivían en diferentes sitios de la casa. se escondían en tan curiosos aparatos? Años
La cocina, la sala, alguna recámara, tenían después también supe que esos duendes eran
estos artilugios con su respectiva oquedad músicos sentados ante un atril; mi padre me
de donde surgían palabras, música, dramas, llevó a un concierto sinfónico y me quitó de
chistes y cuentos de terror. La capacidad de tajo la ilusión de mis duendes, pero a la par me
magia de estas bocinas me hacían creer que el despertó la pasión por la música.
disco negro que mi padre depositaba dentro Mi abuela también tenía su radio, junto
de un enorme mueble de madera era capaz de a la máquina de coser Singer. Confieso que Poética literaria y musical de
Francisco Gabilondo Soler
activar a un ejército de pequeños duendes que en muchos momentos establecimos un pac- «Cri-crí»
habitaban dentro de la inmensa bocina Hi-Fi to armónico mientras la acompañaba en su ÓSCAR ARMANDO GARCÍA

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1 costura: no chistar mientras ella escuchaba sus primeras melodías para derivar, poste-
La trascendencia y popularidad
de Cri-Cri no se ve reflejada la emisión de Agustín Lara o mientras se riormente, en los juegos y en coplas donde
en trabajos, ensayos o estudios transmitía una radionovela cubana. En mo- comienza también el supremo ejercicio de
sobre el tema. Las fuentes bi-
bliográficas más bien son esca- mentos, llegaba a llorar de manera discreta y la narrativa. La sociabilización del niño ha
zas, casi todas orientadas a la acongojada, lo que para mí siempre fue un tenido, desde tiempos inmemoriales, y como
anécdota o a la compilación de
su obra. Destacan dos trabajos
misterio: ¿lloraba por el triste destino de los valioso instrumento de comunicación, a las
fundamentales: Elvira García, personajes («la pobre Charito») o por alguna rondas, cantos, romances e historias de men-
De lunas garapiñadas (1982) pena propia? Y todo por causa de la radio.
y más recientemente la tesis de tiras y de nunca acabar.
licenciatura en Historia de Esther Cuando entré a la etapa escolar, la marca México cuenta con una amplia y rica tradi-
Cuatzon Mora, “En otro tiempo para saber si seríamos puntuales a la entrada ción musical infantil, con evidentes herencias
mientras estabas no sé dónde…”
Francisco Gabilondo Soler Cri- del colegio era el breve programa de Cri-Cri indígenas e hispanas. En el prólogo a la Lírica
Cri 1934-1961 (2004). que se transmitía a las 7:30 de la mañana infantil de México, el pedagogo asturiano Luis
en la programación de esa época (1964-66).
Santullano comenta cómo «la transmisión de
Nuestro previo paso musical imaginario de
la lírica infantil desde España a la tierra mexi-
todos los días hacia el colegio iba acompaña-
cana y a otras tierras de América, (…) pronto
do de estas canciones que nunca dejamos de
adquirió carta de naturaleza y ensanchó sus
disfrutar.
Hablar de Cri-Cri (como lo constatan la manifestaciones en virtud de los estímulos del
mayoría de las referencias encontradas1) nos medio ambiente, físico y social.» (7)
obliga a hacerlo siempre desde una experien- Vicente T. Mendoza, autor de esta anto-
cia personal, desde nuestra propia biografía. logía, también destaca una de las principales
De esta dimensión fue, es y sigue siendo la influencias en la lírica infantil mexicana:
trascendencia de la música de este singular
personaje. Heredados estos cantos de la cultura hispánica,
El reto principal de este ensayo es poder responden a la sensibilidad de los peninsulares que
comunicar con palabras el prodigioso mundo con mayor abundancia han influido a México desde
Cri-crí
musical del compositor mexicano Francisco tiempos de la conquista: asturianos, castellanos,
Gabilondo Soler. ¿Cómo transmitir al lector gallegos, andaluces y extremeños, enriquecida esta
este panorama, esta inusual poética que marcó sensibilidad con los diversos mestizajes producidos
en nuestro país; (11)

Por lo pronto anotamos aquí un pensa-


miento de José de la Colina, quien hace una
aseveración de principio atrevida, pero que
bien puede retomarse para otro estudio sobre
el tema: ¿existe realmente una tradición de
literatura infantil en el mundo hispano?

Nuestra literatura, al margen del anónimo y mag-


nífico cancionero folclórico hispano e hispanoame-
ricano, no poseen equivalentes de los cuentos de
Andersen y Perrault. (…) el hermoso Platero y yo
Francisco Gabilondo Soler Cri-crí. de Juan Ramón Jiménez habla a la niñez, no desde
ella; (19-20)
a generaciones enteras a través de la radio y de
la industria fonográfica? En este tenor, es importante entonces
rescatar la rica producción de cancionero
México y sus canciones infantiles infantil que existe en América Latina, desa-
rrollada sustancialmente durante el siglo XX
Las comunidades culturales han genera- a través y a partir de la generación de música
do sus primeros impulsos musicales a partir en los medios de comunicación. Sin duda, es
Poética literaria y musical de de las canciones de arrullo. En un ámbito en este siglo cuando observamos uno de los
Francisco Gabilondo Soler
«Cri-crí» íntimo, las madres comunican a los niños fenómenos culturales y sociales más trascen-
ÓSCAR ARMANDO GARCÍA dentes de comunicación: la radiodifusión.

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Este proceso tecnológico permitió que ba, al pie del gigantesco volcán Citlaltépetl,
se invadiera el espacio íntimo de los hogares hijo de Tiburcio Gabilondo, de origen vasco,
en aquello que, con anterioridad, requería y de Emilia Soler, de familia catalana-mala-
un contacto directo con su emisor en otro gueña. Su educación musical la hereda de sus
sitio o en otro soporte. Periodismo, tea- padres y de una tía, pero las escazas biografías
tro, literatura, música, eventos deportivos manifiestan sus particulares y disímbolos in-
y eventos políticos y sociales ingresaron, a tereses dirigidos hacia otras actividades como
través de un micrófono, a un mundo sonoro la tauromaquia, la astronomía, la música, la
que se transfiguraba desde un aparato que marina y el boxeo. De 1941 a 1944 decide
podía activar frecuencias en una bocina, hacer un viaje en un barco carguero a Suda-
para así inundar un espacio clave dentro de mérica y habita en la ciudad de Buenos Aires.
sus actividades cotidianas. Esta bocina, en sí Retorna a México para continuar su carrera y
misma, sintetizaba voces, música e ideas, que la composición de canciones infantiles. Falle-
a la vez eran escuchadas en el transcurso de ció en la ciudad de Texcoco el 14 de diciembre
una jornada. de 1990 a la edad de 83 años.
Las voces se activaron en la recuperación Desde muy joven se desplaza desde Ori-
del conflicto humano a través de las radiono- zaba a la Ciudad de México para probar
velas. El teatro y la narrativa dejaron la escena suerte profesional, lo que lo lleva
física y las páginas de los libros para transfor- a la radiodifusora XEW, donde
marse en diálogos sonoros, en un novedoso ofrece su talento como compo-
recurso donde se incorporaron virtuosamente sitor de boleros románticos y
al narrador, a los sonidos ambientales y a la canciones cómicas. Su entrada
música incidental. a los estudios de radio fue en
El formato del teatro de revista se adaptó una emisión patrocinada por la
en emisiones radiofónicas donde participaban Lotería Nacional, donde pronto
cómicos, músicos y cantantes. El periodismo fue denominado «El guasón del
se acopló a la radio en el formato de los noti- teclado» por su virtuosismo en
cieros y el discurso político también tuvo en la interpretación en el piano y su
la radio un espacio privilegiado de difusión: enorme capacidad para impro-
de la plataforma del mitin a la palestra sonora. visar melodías de su juguetona
También se transmitió el evento deportivo inspiración.
narrado por virtuosos locutores que podían Pronto también corroboró
volcar emotivamente el acto del estadio en que su intención por componer
imágenes sonoras, recuperadas atentamente canciones se veía siempre en-
por el «espectador» radiofónico. sombrecida ante autores como
Gracias a todo ello, la radiodifusión (desde Agustín Lara o Guty Cárdenas,
sus inicios hasta la fecha) se sigue consolidan- grandes jerarcas del género. Fue el productor
do como un bastión seguro de comunicación Othón Vélez quien le sugirió que cambiara
inmediata, ahora inclusive transmitido por las de giro temático y Rosario Patiño (su primera
vías internautas. esposa) le ofreció la idea de que se encargara
Es en este contexto donde podemos dis- de un programa dirigido específicamente a
tinguir la figura de Francisco Gabilondo los niños, donde pudiera improvisar cuentos
Soler, compositor musical quien, desde 1934, y canciones. Gabilondo Soler aceptó con
se incorporó a la radiodifusión mexicana, ciertas reticencias y su primera transmisión
dedicado de lleno a una audiencia infantil y fue el lunes 14 de octubre de 1934 a la una de
que, hasta ahora, su creación sigue teniendo la tarde. En un par de semanas de ensayo y
repercusión en las nuevas generaciones a tra- error, Gabilondo Soler elaboró y propuso que
vés de Cri-Crí y de todos los personajes de el personaje guía del programa fuera «Cri-
sus canciones. Cri, el Grillito Cantor». ¿De dónde surgió el
nombre? Francisco Gabilondo lo explica con
Vida y obra sus propias palabras en una entrevista:
Poética literaria y musical de
Francisco Gabilondo Soler
Francisco Gabilondo Soler nació en 1904, Entonces yo pensé: «Bueno, ¿cómo se podría llamar «Cri-crí»
originario de la ciudad veracruzana de Oriza- un grillito?» y como hace muchos años a los niños ÓSCAR ARMANDO GARCÍA

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2 contexto las palabras del general Cárdenas


Todas las letras de las en el momento de anunciar la Expropiación
canciones que se citarán
Petrolera el 18 de marzo de 1938, o bien la
en el ensayo se encuen-
tran en Cri-Crí: canciones declaratoria de guerra por parte del presi-
completas de Francisco dente Ávila Camacho el 28 de mayo de 1942.
Gabilondo Soler (2001). Para la Segunda Guerra Mundial, la radio
fue vital para poder seguir paso a paso los
acontecimientos que afectaban los diversos
rincones del mapa europeo.

Las breves historias

Francisco Gabilondo toma los micrófonos


nos enseñaban en la escuela francés así como ahora a partir de un reto creativo sin precedentes:
enseñan el inglés, yo sabía que para designar el grillo ofrecer a una audiencia infantil un espacio de
en francés había dos palabras. Una es grillon, que es imaginación a través de breves historias na-
la usual, y la otra es cri-cri. Así de sencillo (Granados rradas y cantadas, con personajes fantásticos,
Chaparro, 109). que en gran medida hacían referencia a la vida
cotidiana, en alternancia animales, humanos y
A partir de entonces se consolida la ple- objetos.
tórica carrera de Gabilondo Soler, quien llega Las variadas estructuras anecdóticas y
a componer aproximadamente 215 canciones métricas de sus canciones hacen posible una
dedicadas a los niños. agrupación temática que se distinguen a lo
largo de sus composiciones más célebres. En
Contexto cultural y educativo un lúcido artículo, el poeta Luis Ignacio Hel-
guera comenta:
Si tomamos la fecha de 1934 nos encontra-
mos ante una marca significativa para la cul- Primer mérito evidente de la música de Cri-Cri es
tura mexicana. Ese año se inaugura el Palacio entretener a los niños (y a los adultos que saben vol-
de las Bellas Artes en la Ciudad de México ver a ser niños) sin tareas, ni sermones, ni moralinas,
como parte de la adecuación urbana de un ni varitas pedagógicas. El Grillo que sólo cursó hasta
modernismo que fue interrumpido por la lu- sexto de primaria sabe transmitir, sin esfuerzos inne-
cha revolucionaria. También inicia el periodo cesarios contenidos morales, sociales, pedagógicos,
presidencial del general Lázaro Cárdenas; su además de —y sobre todo— musicales. Esto, que es
visión de la educación socialista se establece un logro de la imaginación literaria y la imaginación
como prioridad en las escuelas de nivel básico musical puras, implica una diversificación de regis-
y se enaltecen los valores nacionalistas a través tros de pequeños géneros (Helguera 35).
de la música, las artes plásticas y la danza.
Gabilondo Soler comenzó su producción
Desde los proyectos educativos de Álvaro Obregón con pequeñas historias entresacadas de lectu-
se estableció que los escolares dedicaran un número ras clásicas y de su propia imaginación. Así,
importante de horas de su instrucción al aprendizaje una de sus primeras canciones que surgieron
y disfrute de canciones mexicanas, (…) Aparte, en el en los estudios de la XEW fue Bombon I,
taller de canto se aprendía un amplio repertorio de una fantasía basada sustancialmente en la
canciones regionales o en lenguas indígenas, que se idea de la casa de galletas en Hansel y Gretel,
interpretaban antes de comenzar la jornada escolar (Granados Chaparro 110) aunque en esta
(García 2010:73). canción se elabora tan sólo la historia alre-
dedor de un Rey de Chocolate (con nariz de
Como lo hemos comentado, la radio cacahuate) que trata de conquistar el amor de
se convirtió desde esa década en el princi- la princesa Caramelo. Cochinitos dormilones
pal difusor de noticias, música y cultura a podría haber rescatado la leyenda de los tres
Poética literaria y musical de nivel nacional. El país tuvo en este medio cerditos que construyen diferentes casas para
Francisco Gabilondo Soler
«Cri-crí» un punto de encuentro y convocatoria de ser derribadas por un lobo feroz, sin embar-
ÓSCAR ARMANDO GARCÍA gran potencia. Tan sólo recordemos en este go Gabilondo transfigura esta fábula en una

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tierna situación sobre los deseos que cada uno la dinámica propia de la onomatopeya y la 3
En la publicación Cri-Cri: can-
de los cerditos tiene mientras duermen. Otro coreografía: ciones completas se consigna en
ejemplo, La cacería, permite seguir la historia la Cronología que en 1958 «La
Secretaría de Educación Pública
simple del Conejo Blas, cazador furtivo, que ¡Trrrrrrrrrrrrr! ¡Trrrrrrrrrrrrr! prohíbe el uso de las canciones
defiende a sus borregos del asecho del lobo. Las noches de verano de Cri-Cri en las escuelas prees-
colares por recomendación de
Dos canciones descriptivas se encuentran son luminosas y tibiecitas, Luis Sandi y Rosaura Zapata».
en el ámbito de la familia del compositor: El cantan las chicharritas:
llavero y Di por qué, las cuales tienen como ¡lara lara lara lá!
personaje central a la abuela; en la primera ¡Trrrrrrrrrrrrr! ¡Trrrrrrrrrrrrr!
es quien resguarda con celo los objetos más Cuando la luna sale
preciados de su vida en un ropero, por lo que por los copetes de las milpitas,
el interlocutor le solicita el llavero para poder zumban las chicharritas:
abrir ese fascinante tesoro de recuerdos. La ¡lara lara lara lá!
segunda es una completa definición de la vejez
desde la visión de un niño que no comprende Pero la que más llama la atención es una de
la actitud de su abuela, sus limitaciones físicas, sus canciones más populares y emblemáticas:
sus silencios y sus recuerdos permanentes, El chorrito la cual, además de sus virtudes
generando un verdadero poema sobre la na- musicales e imaginativas, proporciona una
turaleza de los abuelos: temprana lección de los estados físicos del
agua en dos versos que el compositor añadió
Di por qué dime abuelita, posteriormente a su difusión inicial en la
Di ¿por qué eres viejita? radio del tema principal que dice: «Allá en la
Di ¿por qué sobre las camas fuente/ había un chorrito / se hacía grandote/
ya no te gusta brincar? se hacía chiquito». El texto fue enriquecido
Di ¿por qué, usas los lentes? entonces con los siguientes versos:
Di ¿por qué, no tienes dientes?
Di ¿por qué, son tus cabellos La gota de agua que da la nube
como la espuma del mar?  como regalo para la flor,
Micifuz, siempre está en vapor se desvanece
junto al calor, igual que tú. cuando se levanta el sol;
Di por qué, frente al ropero y nuevamente al cielo sube
donde hay, tantos retratos, hasta la nube que la soltó.
di ¿por qué, lloras a ratos? (…)
Dime abuelita, ¿por qué?2 En el paisaje siempre nevado
acurrucado sobre el volcán,
Canciones pedagógicas hay millones de gotitas
convertidas en cristal.
Un ciclo importante de las canciones de En el invierno la nieve crece,
Cri-Crí serán las de características pedagó- en el verano la funde el sol.
gicas. Es paradójico que las instituciones
educativas hayan tratado de manera marginal La presencia de la hormiguita en la can-
la producción de Gabilondo Soler por consi- ción complementa la interacción de los perso-
derarlo producto de
la mercadotecnia, sin
embargo pronto sus
melodías serán ma-
teriales obligados en
las aulas de preesco-
lar y primaria2. Ron-
das como El coro de
las chicharritas ma-
neja de manera im- Poética literaria y musical de
Francisco Gabilondo Soler
pecable los elemen- «Cri-crí»
tos necesarios para ÓSCAR ARMANDO GARCÍA

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y todos juntos deletrearon:


Au, áu, áu, áu, áu!

Otro ejemplo, en parte cuento, pero


también como canción de moraleja está La
Cocorica

Salió la gallina, salió a pasear


con sus diez pollitos por el corral.
Doña Cocorica les hace ver
lo que todo pollo debe saber:
—Aprendan primero que aquí en el corral
su padre el Gallo es la autoridad;
a diario, temprano, se oye su voz,
najes: el Chorrito en la fuente y la Hormiguita y es porque ordena que salga el Sol.
que padece el intenso calor. El panorama de la Doña Cocorica se encariñó
breve anécdota hace que los niños repliquen con los diez pollitos que Dios le dio,
en graciosa coreografía las andanzas de estos apenas salieron del cascarón
personajes. y ya todos saben bien la lección
Pero también La marcha de las letras se —Ahora pollitos tendrán que buscar
une a este ciclo educativo para que, a partir de algún gusanito para merendar.
esta marcha, los niños comiencen a identificar Y al verlos rascando tras una lombriz,
la forma de cada una de las vocales. la dulce Gallina es muy feliz.
(…)
Primero verás
—Escuchen pollitos, no deben correr
que pasa la ‘A’
pues son pequeñitos, se pueden caer.
con sus dos patitas
A los pollos tontos se los comerán
muy abiertas al marchar.
los pícaros gatos o el gavilán.
Ahí viene la ‘E’
alzando los pies,
De ambientes y situaciones
el palo de en medio
es más chico como ves.
Dentro de la producción de Cri-Cri en-
Aquí está la ‘I’,
contramos varias canciones que nos remiten
le sigue la ‘O’
una es flaca y la otra a situaciones diversas, ambientadas magis-
gorda porque ya comió. tralmente por la música escrita para cada una
Y luego hasta atrás de ellas. El primer ejemplo es La orquesta de
llegó la ‘U’, animales, la cual recrea una sesión de trabajo
como la cuerda de una orquesta integrada por la vaca, el ga-
con que siempre saltas tú. to, león, changos, etcétera, quienes cada uno
es descrito con su instrumento específico.
Esta canción también es probablemente Destaca, entre muchas creaciones, la canción
de las más difundidas de Cri-Crí y se com- dedicada a la Muñeca fea, breve historia de
plementa con Caminito de la escuela, donde una muñeca abandonada en un desván que de
Gabilondo recrea graciosamente el primer momento se entristece por su situación, pero
día de cursos de los críos, o el Solfeo de los un ratón se encarga de valorar a sus verda-
patos, así como La escuela de los Perritos, que deros amigos, es decir, aquellos con quienes
recurre al sistema del silabario en boca de los convive: la araña, el plumero, el recogedor y
personajes: el viejo veliz. Otro ejemplo es la canción de El
gato de barrio, donde Gabilondo Soler ubica
Si pongo una M, al escucha en la vida cotidiana de un barrio de
después una A, la Ciudad de México; música y giros lingüísti-
Poética literaria y musical de y luego las repito, dirá MAMÁ. cos juegan en armonía para presentarnos esta
Francisco Gabilondo Soler
«Cri-crí» Se rieron los perritos lúcida ambientación del México de mediados
ÓSCAR ARMANDO GARCÍA de tal facilidad del siglo XX.

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La negritud

Varios son los ejemplos que encontramos


alrededor de la negritud en la producción
de Cri-Cri. El tema tiene varias fuentes: la
experiencia musical que el compositor tuvo
desde niño en su natal Orizaba, los viajes
emprendidos a Estados Unidos y a Sudamé-
rica y la integración de la cultura africana en
tierras mexicanas. Tres son las canciones más
célebres de esta temática: Negrito Sandía, la
Negrita Cucurumbé y El negrito bailarín. La o inventados), Gabilondo presenta un pano-
primera canción narra, en sabroso ritmo de rama realizado con viñetas de todo el mundo.
rumba, la historia de un coqueto niño que, Ché Araña encabeza esta lista como una
cuando crece y aprende a hablar, «salió más canción descriptiva de un viejo barril desven-
deslenguado que un perico de arrabal». La cijado a manera de bar arrabalero de Buenos
segunda es una interesante reflexión sobre los Aires donde se dan cita varios insectos y un
rescoldos racistas con los que aún convivimos gato bandoneonista que ven bailar tango a
en México, es decir, la situación de una niña Ché Araña de manera virtuosa. La canción
jarocha que acude a la playa tropical para ver está resuelta magistralmente en el ritmo y está
a la luna, a la espuma del mar y a las conchas y integrada al repertorio de los mejores tangos
verificar si ellas pueden cambia el color de su hechos en América.
piel. Aparece del mar «un pescado con bom- Presento dos ejemplos orientales: Chong
bín» que invita a la negrita a asumir su color Ki Fu y Jorobita. La primera es una canción
de piel como una característica propia de su chinesca que relata un breve cuento donde un
belleza. La tercera es una de las más redondas chinito pide libertad pues ha vivido siglos en
creaciones literario-musical de Cri-Cri, en un jarrón por mal hablado y desobediente,
la cual se describe a un juguete de cuerda de quien exclama: «¡Yan-tse-amo-oua-ting-i-
principios del siglo XX: un negrito bailarín pong-chong-kí».
de tap, con una vestimenta típica de la época La segunda es la divertida historia del
(bastón, bombín y un clavel en el ojal). camello Jorobita quien, a punto de desfallecer
Las tres canciones tienen una correspon- en el desierto, un gran Sultán, lo invita a a co-
dencia musical admirable con respecto a los mer un Ice Cream y a vivir en su palacio. En
personajes y siguen teniendo una amplia un principio la narración inicia con este verso:
aceptación entre los escuchas, fuera de apre-
ciaciones «políticamente correctas» sobre la Por el desierto
negritud. Recordemos que para la sociedad un pobre camello pasó,
mexicana la influencia africana se encuentra ofustalmut ala
imbricada en su cotidiano a través de su histo- Iba sediento, cansado,
ria, sin embargo aún está presente una incerti- muerto de calor,
dumbre sobre sus orígenes, mezcla de orgullo marfajet marajha
nacional y desprecio por el marginado. Las
intenciones de la Negrita Cucurumbé no Rusiana, a su vez, es una canción sencilla,
dejan aún de habitar los deseos de definición donde un oso siberiano va cantando por la
étnica de la sociedad mexicana. estepa con su balalaika la siguiente melodía:

Las otredades Hola, hola, ulalá,


Ponka, pinshki, pas, petruska,
La obra de Gabilondo Soler explora ge- Rosca, rosca, ulalá.
nerosamente varios contextos culturales de Hola, hola, ulalá,
otras latitudes. De esta manera incluye en su Ochichornia, zanahoria,
repertorio canciones descriptivas sobre per- calabaza ulalá.
sonajes de varias nacionalidades. Con un gran Poética literaria y musical de
Francisco Gabilondo Soler
dominio musical y con gracejadas literarias Varias canciones de Cri-Crí tienen ritmos «Cri-crí»
para proponer pasajes en otros idiomas (reales o motivos españoles, como es el caso de esta ÓSCAR ARMANDO GARCÍA

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ingeniosa propuesta sobre el aprendizaje de la A lo que contesta Cri-Cri:


letra «J» en La Jota de la Jota:
Conque sí, ya se ve,
En la mitad de la clase que no estás a gusto ahí,
me reprendió el profesor y aunque hables inglés
cuando dije que la jota no te dejaré salir.
es un bailable español.
¡Valiente maleta! Economía, política y sociedad
grito hacia mí,
la jota es la letra La obra de Gabilondo Soler tiene pun-
después de la i. tos sobresalientes de reflexión económica y
¡Qué noticia! ¡Tiene gracia! política, singularmente una de sus primeras
Pues a poco no voy a saber canciones que compuso: La Patita, quien va
que mi abuela la bailaba, al mercado y no encuentra nada que le alcance
y por cierto mi abuelo también. porque el marido Pato es un vago y perezoso
que no aporta sustento a la familia. En una de
Sin embargo, dos canciones completan las estrofas de la canción, este drama se sinte-
este rubro del mundo extranjero. Mi amigo tiza y finaliza de la siguiente manera:
Hans es la aventura de un niño alemán que su
tío no deja jugar, ya que tiene qué estudiar con Sus patitos
una férrea disciplina germana. van creciendo y no tienen zapatitos,
y su esposo
Pues siempre a toda hora es un pato sinvergüenza y perezoso
lo pone a estudiar que no da nada para comer,
la física, la química y la patita ¿pues qué va a hacer?
la historia natural. Cuando le pidan, contestará:
Pues quiere que el sobrino ¡Coman mosquitos
sea sobrenatural, para cuac-cuac!
sabiendo cinco idiomas
y hasta cálculo integral. El Comal y la Olla es otro ejemplo de
Clavado en los libros crítica a la convivencia social, a través del
el chico suspira, diálogo que desarrollan una olla de barro y un
bosteza, se estira comal; durante la conversación se generan una
¡pobre Hans! serie de reclamos sobre cuál de los dos objetos
es el más valioso y sobresaliente, sin darse
La última canción de este ciclo es tal vez cuenta que su labor no puede desarrollarse
de las más escuchadas y reproducidas escé- más allá del ámbito de la cocina. Destacamos
nicamente por los niños mexicanos; se trata finalmente la canción El Jicote Aguamielero,
de El ratón vaquero, una deliciosa historia donde se narra un amor imposible entre la
que ha captado siempre la atención no sola- Reina de las Abejas y el Jicote aguamielero.
mente por la destreza musical y literaria, sino En unas líneas, el Jicote, ante la negativa
porque se trata, dentro de la cultura mexi- de la Reina, subraya el papel que tienen las
cana, de las pocas canciones donde se logra conquistas de la democracia, como puede ser
un triunfo patriota: encarcelar a un forajido la Constitución, sobre todo ante la actitud
norteamericano. La pequeña historia pasa de francamente absolutista de la Reina.
la cotidiana situación de un ratón atrapado en
una ratonera a la posibilidad de recrear a un Leí que éramos iguales
ratón norteamericano encarcelado que, en un ‘asegún’ la Constitución,
momento dado, exclama: la sociedad sin clases la creí,
pero ya ‘vio’ que no.
What the heck in this house (…)
Poética literaria y musical de for a manly Cowboy Mouse Adiós reinecita hermosa, ¡ay!, que me trató tan mal.
Francisco Gabilondo Soler
«Cri-crí» Hello you! Let me out! Pero ‘asegún’ las leyes del país
ÓSCAR ARMANDO GARCÍA And don’t catch me like a trout. aquí todos son igual.

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Y el Jicote Aguamielero,
con bigotes de aguacero,
rezumbando regresó a su maguey;
sin rubores en la frente
porque ultimadamente
a la sombra de las pencas es el Rey.

Los géneros musicales

La destreza musical de Gabilondo Soler


le permitió resolver sus pequeñas historias
dentro de ritmos apropiados para cada una mente propone el crítico José de la Colina,
de ellas. Así entonces, dentro de su amplísima como una de las figuras más prominentes de
producción, escuchamos fox-trot, danza, vals, la literatura infantil en habla hispana, junto
tango, huaracha, danzón, canción mexicana, con las producciones literarias de Gabriela
barcarola, habanera, jota, ritmos con remem- Mistral, Violeta Parra o bien el trabajo de
branza oriental y tirolesa. Como indica José composición musical que en su momento
Antonio Alcaráz: «…porque en cada canción desarrolló en Argentina María Elena Walsh
Cri-Crí inventa, propone, descubre, fantasea, y de manera más reciente Luis Pescetti, así
opera como acicate para la aventura propia, como la obra de los hermanos Rincón, cuyas
más allá de cuanto establece cualquiera de los creaciones merecen un estudio aparte.
relatos musicales que ha emprendido» (22). La música y literatura de Cri-Crí permi-
Si nos centramos en la actividad musical tió que se generara una voz cómplice en los
de Francisco Gabilondo Soler estaremos ante niños mexicanos a través de la radio (en su
una figura fuera de serie, inclusive si lo com- momento) y en los demás medios que surgie-
paramos con las capacidades de repertorio ron posteriormente. Gracias a la radio, por
rítmico o temático de sus contemporáneos ejemplo, las mujeres tuvieron voz y opinión
Agustín «Guty» Cárdenas, Agustín Lara, secreta a través de las letras de los boleros, co-
María Greever, Ignacio Fernández Esperón mo lo consigna lúcidamente Pável Granados
o Alberto Domínguez, por citar algunos. en su artículo «Otras voces, otros ámbitos»
La tarea emprendida desde 1934 hasta 1941 (2005). En sintonía con esta reflexión, los
de componer una canción semanal para la niños seguramente también tuvieron en la
emisión radiofónica de Cri-Cri forjó un reto obra de Gabilondo Soler una compañía, una
constante de creatividad para poder atrapar la potente activación de la imaginación y una
atención de la audiencia infantil. El paso de voz que hicieron propia, a través de múlti-
los años no desgastó esta creatividad, todo lo ples historias, personajes y situaciones que
contrario, permaneció constante en un músi- siempre tendrán un referente directo en la
co autodidacta que se permitía toda clase de vida cotidiana. Varias de sus canciones han
licencias poéticas en sus creaciones desde la trascendido al habla coloquial como sincero
simple diversión del compositor. reconocimiento al artista que supo condensar
parte de la vida en festivas canciones. Esta es
Esta relación entre texto, métrica musical y carácter sin duda la comprobación más contundente
crea una preciosa unidad orgánica, notoria al mo- de las aportaciones de un creador que gestó
mento mismo de la audición. El oyente, a quien no una poética y una huella indeleble en la músi-
conciernen tales consideraciones técnicas, resiente, ca y la literatura mexicana del siglo XX.
sin embargo, sus efectos, mismos que proporcionan
una coherencia particular al transcurso mientras la Bibliografía
escucha (Alcaráz 21).
Alcaráz, José Antonio. Cri-Crí: el mensajero
Es posible entonces reconocer que en la de la alegría, Veracruz: Instituto Veracru-
amplia y sólida producción de Francisco Ga- zano de Cultura, 1998.
bilondo Soler se puede encontrar una poética Colina, José de la. «Prólogo» en Cri-Crí: can-
literaria y musical sui géneris, que al paso del ciones completas de Francisco Gabilondo Poética literaria y musical de
Francisco Gabilondo Soler
tiempo podría distinguirse, como adecuada- Soler, México: Clío, 2001. «Cri-crí»
ÓSCAR ARMANDO GARCÍA

89
América sin nombre, no 20 (2015) 81-90

Cuatzon Mora, Esther. «En otro tiempo cuan- gramas infantiles» en XEW 70 años al aire,
do estabas no sé dónde…»: Francisco Ga- México: Clío / Sistema Radiópolis, 2000:
bilondo Soler Cri-Cri 1934-1961, Puebla: 107-119.
Facultad de Filosofía y Letras BUAP, Granados, Pável. «“Otras voces, otros ámbi-
2004. tos”: las voces y las canciones de la radio
Cri-Crí: canciones completas de Francisco Ga- mexicana» en Tierra adentro. Días de ra-
bilondo Soler. México: Clío, 2001. dio, México: n° 137-138, diciembre 2005:
García, Elvira. De lunas garapiñadas. Cri- 120-126.
Cri, México: Radio Universidad Nacional Helguera, Luis Ignacio. «Acerca de la música
Autónoma de México, 1982. de Cri-Crí» en Cri-Crí: canciones comple-
García, Elvira. «¿Quién es el que anduvo tas de Francisco Gabilondo Soler, México:
aquí?» en Tierra adentro. Días de radio, Clío, 2001: 33-40.
México: n° 137-138, diciembre 2005: 97-99. Mendoza, Vicente T. Lírica infantil de Mé-
García, Óscar Armando. «Cancioneros» en xico, México: El Colegio de México, 1951.
México: doscientos años, ochenta voces, Tierra adentro. Días de radio, México: n° 137-
México: Secretaría de la Defensa Nacional, 138, diciembre 2005.
2010: 71-74.
Granados Chaparro, Pável.»¿Quién es el que Fecha de recepción: 07/07/2015
anda ahí? Cri-Crí en XEW y otros por- Fecha de aceptación: 15/10/2015

Poética literaria y musical de


Francisco Gabilondo Soler
«Cri-crí»
ÓSCAR ARMANDO GARCÍA

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