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UNIVERSITARIO (PrIVU)
CUADERNO PARA
DOCENTES
MÓDULO
“LECTURA COMPRENSIVA EN EL
AMBITO DE LAS CIENCIAS SOCIALES”
PROGRAMA DE INGRESO A LA VIDA UNIVERSITARIO ( PrIVU)
1
AUTORIDADES UNIVERSIDAD NACIONAL
Rector
Dr. Carlos Manuel De Marziani
Vicerrectora
Dra. Mónica Liliana Freile
Secretaría General
Dra. Mónica Liliana Freile
Secretaría Académica
Lic. Susana Álvarez
Secretaría de Extensión
Ab. Diego Lazzarone
Secretaría de Ciencia y Técnica
Dr. Fabián Scholz
Secretaría de Planeamiento, Infraestructura y Servicios
Ing. Ricardo Luis Riat
Secretaría administrativa
Sra. Verónica Mayra López
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AUTORIDADES FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Decana
Mg. Patricia Viviana Pichl
Secretaría Académica a/c
Mg. María Laura Olivares
Prosecretaria Académica
Mg. María Rosa Segovia
Secretario de Extensión a/c
Lic. René Oscar Silvera
Secretaria de Posgrado
Mg. Susana Laura Vidoz
Coordinador de Posgrado
Lic. Juan Manuel Zaixso
Secretaria de Investigación a/c
Lic. María Teresa Ortega
Coordinadora de Investigación
Lic. Graciela del Río
Delegada Académica Sede Trelew
Prof. Bárbara Quintana
Delegada Académica Sede Puerto Madryn
Lic. Mariela Blanco
Prosecretario de investigación Sede Pto. Madryn
Dr. Sergio Kaminker
Delegada Académica Sede Esquel
Lic.Gabriela Roa
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PROGRAMA DE INGRESO A LA VIDA UNIVERSITARIO ( PrIVU)
Características de la propuesta
El trabajo en equipo
El recorte
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distraída, es como caminar por un paisaje con los ojos vendados […] de la dificultad
estamos hablando, de la dificultad que forma parte de la construcción del camino lector de
cada uno. “(pág. 2)
Los textos
Los textos que integran los cuadernos de trabajo1 se organizan alrededor de un eje
temático: el objeto de estudio y la metodología de las ciencias sociales. Para el abordaje de
este eje se plantea la siguiente progresión:
- El objeto de estudio y el método de las ciencias sociales.
- Los enfoques de investigación.
La construcción histórico política de las ciencias sociales y de la disciplina en la que
se forman los estudiantes.
- Las ciencias sociales en la actualidad.
Esta progresión supone un recorrido a través de una variedad de textos académicos que
plantean perspectivas teóricas distintas:
1
Los textos fueron proporcionados por los Profesores de los Departamentos de la Facultad de Humanidades y
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- El texto número 1 de Amparo Sánchez (1995) en ―El marco conceptual en que se
desarrolla el turismo‖, presenta una aproximación al concepto de ciencia y a la forma
de generar conocimiento científico. Manifiesta una posición acerca de la
diferenciación de las ciencias y el método científico en las ciencias sociales,
ejemplificando con el método que se utiliza en el turismo. Las características
textuales de este material posibilitan el desarrollo de actividades de enseñanza y de
aprendizaje de lectura comprensiva destinadas a la elaboración del resumen.
- Luego, la posición de Amparo Sánchez Pérez puede analizarse desde los planteos
del texto número 2 de Klimovsky, G Hidalgo, Cecilia (2001) ―La inexplicable
sociedad. Cuestiones de epistemología de las ciencias sociales‖. Este material inicia
con una explicación de las particularidades de la producción de las teorías científicas
en sus contextos de descubrimiento, justificación y aplicación; para posteriormente
reconocer tres enfoques que plantean ideas contrapuestas sobre la naturaleza de las
ciencias sociales y de su método: el naturalista, el interpretativo y el crítico. Dada la
macroestructura de este material es pertinente el trabajo sobre la síntesis y el cuadro
comparativo.
- Como texto número 3 leemos a Wallesrstein I. (2003) ―El campo de las Ciencias
Sociales: Característica y procesos de constitución‖, que nos propone recorrer el
proceso de construcción histórico y político del mismo como parte inseparable de
nuestro mundo moderno. Desde esta idea describe el despliegue de diversas
ciencias sociales. Las representaciones semánticas que genera en el lector
posibilitan organizar la información que presenta por medio de mapas conceptuales.
- Con posterioridad les proponemos el desarrollo de una clase explicativa que trate
sobre: la construcción socio histórica del campo disciplinar. El texto oral que se
organice debe ofrecer la posibilidad a los estudiantes de la toma de apuntes.
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Cada equipo docente puede, por su perspectiva, sus conocimientos o por las
necesidades e inquietudes que se evidencien en el grupo de estudiantes, ofrecer otras
lecturas como: artículos periodísticos, videos, documentales, textos propios de las
disciplinas, textos literarios; que potencien el recorrido temático y el desarrollo de las
habilidades cognitivas para la lectura comprensiva. Como Uds. observarán más adelante es
necesario que incorporen estos otros textos a los fines de la ejemplificación, la
problematización de la realidad o las discusiones en los campos disciplinares. También y de
acuerdo al grado de alfabetización digital del grupo de estudiantes de su comisión pueden
utilizar herramientas digitales para la organización y comunicación de la información: prezi,
infografías, powtoon; videos de youtube; blogs; mapas mentales; o herramientas digitales
para el trabajo colaborativo como: google drive, google docs, padlet; u otras que consideren
apropiadas.
Entonces, claro es que la propuesta del cuaderno debe ser ajustada a las necesidades
de aprendizaje de los estudiantes. Esto sólo puede hacerlo el equipo docente a cargo del
grupo. Su tarea requiere de condiciones fundamentales: la escucha y la mirada sobre los
estudiantes lectores y el ajuste de la ayuda pedagógica (Onrrubia, 1999; pp 4 – 7) a las
necesidades de aprendizaje que estos presenten. Si bien esta tarea de acompañamiento a
los lectores no es fácil, nos exige estar abiertos a los diversos significados que construyen
sobre un texto, siendo la posibilidad del silencio uno de ellos. Creemos que el encuentro
entre los estudiantes y lectores expertos – los docentes - les ofrece la posibilidad de que
otro le muestre, lo confronte, le pregunte, lo acompañe, que provoque movimientos en
sus estructuras de conocimiento y en sus habilidades de pensamiento.
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- Tomar decisiones didácticas sobre la intervención del equipo docente ajustándola a
las necesidades de aprendizaje de los estudiantes.
- Desarrollar con los estudiantes actividades conjuntas.
- Posibilitar la transferencia progresiva de la responsabilidad (<biblio>) en el desarrollo
de la tarea a los estudiantes.
- Promover los procesos metacognitivos.
La lectura y la comprensión
Les proponemos a los equipos docentes que partan de la creencia de que todos los
estudiantes son lectores activos, portadores de diversos caminos lectores ( Devetach,
2009; pp. 17 – 48) y de posibilidades para aprender, capaces de construir otros modos
de vincularse con la construcción del saber.
Siendo coherentes con este modo de concebir a la lectura y a las posibilidades de
aprendizaje de los estudiantes proponemos a la comprensión como un proceso en el cual el
lector construye el significado interactuando con el texto (Van Dijk y Kintsch, 1983).
Creemos que todos compartimos esta posición. Por una parte, la mente construye
representaciones a partir de la información que ofrece el texto escrito, procesa a partir de los
conocimientos previos que ha construido en su interacción con el mundo y de las
habilidades de lectura que ha desarrollado. Otro aspecto central es el propósito de lector
sobre ese texto escrito dado que condiciona el acto de la lectura y la interpretación del
material escrito. Por otra parte, el texto es analizado desde las variables del autor o escrito.
Es importante considerar el propósito comunicativo y la organización del discurso que
presenta el escrito (Gatti A, Carriedo N, Gutierrez F, 2012; pp 13 – 43) Estos, contrastados
con los saberes y habilidades del lector definen los desafíos cognitivos que el texto le
presenta.
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CUADERNO PARA ALUMNOS Y ALUMNAS
Índice de temas
1.1.4. El resumen.
1.1.5. La síntesis.
2.1.1. El estilo.
2.2.1 El estilo.
Referencias
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Estimada/o Estudiante:
La finalidad de este Módulo es ofrecerte saberes que te posibiliten aprender las estrategias
de estudio necesarias para lograr convertirte en un estudiante universitario.
En este marco, tenemos como propósito enseñarte diferentes estrategias de lectura que te
serán útiles para comprender los textos que en cada una de las asignaturas te van a
presentar los Profesores. Debes tener en cuenta que esto es sólo un inicio en el aprendizaje
de las habilidades necesarias para estudiar. Luego, tendrás que poder aplicarlas y
mejorarlas a lo largo de tu carrera. Siempre nos encontramos con textos que nos presentan
desafíos para su comprensión y que requieren volver a utilizar de manera diferente las
estrategias de lectura que hemos aprendido. También, debes considerar que este Módulo te
introduce en los hábitos recomendables para todo aquel que desea estudiar. Para aprender
estos hábitos y estrategias es necesario que te reconozcas como lector, con tus fortalezas y
tus habilidades logradas, así como también con tus dificultades. Identificarlas es muy
importante para poder mejorar aquellas habilidades que son requeridas para aprender los
saberes necesarios de la carrera que comenzarás a cursar.
Por ello, te vas a encontrar en este Módulo con explicaciones y textos de lectura que
irás recorriendo según te vayan indicando tus profesores en los encuentros presenciales.
Estos escritos están destinados a enseñarte algunas estrategias para el aprendizaje de la
lectura comprensiva.
Todo lo que aquí se presenta será trabajado con los/as Profesores/as que se te han
sido asignados en este Seminario. Te recomendamos que, si surgen dudas durante este
tiempo de ingreso, se las comentés a tus docentes en la comisión. Ellos estarán disponibles
para ayudarte. Considerá que siempre tendrás en primer lugar la clase con los y las
profesores y luego podrás leer en este material. El tema trabajado en el encuentro áulico y
las actividades de este recorrido irán consolidando los saberes que ya traés de tu trayectoria
escolar hasta ahora.
Por último, te contamos que este módulo te puede ser útil en el cursado de la carrera
y como guía para que leas los textos que se te presenten en cada asignatura.
La lectura para estudiar es uno de los propósitos que guía la lectura comprensiva de los
textos. Es diferente de la que se hace en el Facebook, navegando en la web o cuando
buscamos la cartelera del cine. En esta oportunidad, queremos hablar de qué
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características, condiciones y estrategias tendría una lectura comprensiva eficaz para
estudiar. Nuestro objetivo es hablar de la lectura de aquellos textos que se usan en la
universidad, muchas veces fotocopias de capítulos de libros o apuntes de cátedra (como
este mismo que están leyendo). A esos textos que se usan para estudiar se los llama textos
académicos.
Aquí, en la universidad, necesitamos hablar de este tipo de lectura porque los textos
académicos son aquellos de los cuales estudiamos tanto estudiantes como
profesores. Es en ellos donde se discuten las teorías que organizan los saberes de cada
área de conocimiento. Tienen algunas características, por ejemplo: su forma, su lenguaje y
también su extensión, por lo que se requiere que nuestra lectura tenga en cuenta ciertas
estrategias o técnicas que debemos aplicar para estudiar. Como ―academia‖ vamos a
nombrar de ahora en más, cualquier facultad, carrera o universidad, porque en todas se
hace lo mismo: se enseña y se aprende a estudiar una disciplina o área de
conocimiento con textos académicos.
Según este autor, el lector se hace eficaz cuando, además de leer, puede dar cuenta de
cómo lee. El concepto clave aquí es pilotear la lectura, es un término técnico, y central a la
vez. Es decir, es una palabra del vocabulario estándar cuyo significado remite a la noción de
piloto como el que comanda una nave, aquí es una metáfora, (lenguaje técnico) es decir, el
autor usa la palabra dándole un sentido específico por medio de una comparación que
establece con el lector como el piloto que guía el proceso de la lectura. Pilotear la lectura,
entonces, no solo es leer sino además saber qué comandos de la nave -nuestra mente-,
están funcionando (o no) para producir el proceso de lectura.
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Primero: Lectura exploratoria global. Saber de qué trata el texto: noción de tema global.
Tercero: Lectura en profundidad. Construir el significado del texto: distinguir ideas centrales
de secundarias- resumen.
Los buenos lectores recomiendan comenzar con este tipo de lectura. Consiste en leer de
manera completa el material, sea un apunte, un capítulo, un apartado o sección del capítulo.
Por ello, disponer de un lapso temporal para la lectura del material es un requisito. Si el
texto no se lee completo, sino que se hace en sesiones que lo fragmentan, no se obtiene a
nivel mental una noción global del tema abordado. El lector registra solo ideas sueltas y esto
es un obstáculo para nuestra mente. A nivel mental reconocemos totalidades, por ejemplo:
una casa, un auto, una persona; luego interpretamos los detalles: cómo es la casa, qué tipo
de auto es, cómo está vestida o si está cómoda (o no) la persona. Necesitamos tener una
idea global de un tema para reconocer luego sus partes. Leer de forma fragmentaria
un texto no ayuda en este primer paso.
Por ello, recomendamos que esta primera lectura se realice de manera ligera y de corrido -
en tal sentido, exploratoria - hasta agotar el material, de manera tal, que, cuando el lector la
concluya, pueda ser capaz de reconocer el tema global como idea general. De modo que,
con pocas palabras, pueda responder a esta pregunta: ¿de qué habla el texto? Esta
primera lectura exploratoria global nos permite reconocer:
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✔ Reconocer las pistas de lectura que nos proporciona el texto para elaborar
nuestras hipótesis de lectura.
● Vamos a desarrollar cada uno de estos puntos en lo que sigue, leyendo un texto
académico. Para mostrar este proceso comenzaremos a desarrollar la cuestión
del método en las ciencias sociales y para ello vamos a leer lo que plantea:
Amparo Sánchez (1995) en “El marco conceptual en que se desarrolla el
turismo”.
· Conocimientos previos
La lectura exploratoria global también nos permite reconocer el grado de dificultad del
lenguaje técnico-académico empleado por el texto. Todas las materias toman del lenguaje
cotidiano palabras con las que construyen un concepto específico, es decir, un sentido
restringido para la palabra que es usada en un área particular de conocimiento. Un ejemplo
en este mismo texto es el concepto de pilotear la lectura, tomada del lenguaje cotidiano para
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darle un sentido técnico: no solo entender lo que dice el texto sino controlar cómo
entendemos lo que estamos leyendo.
Los textos académicos usan un lenguaje técnico, es decir, le dan un sentido muy
específico al significado de algunas palabras: eso es un concepto. En la lectura
exploratoria podemos observar esos usos específicos y hacer anotaciones sobre el texto
para luego resolver la duda que nos pueda provocar o consultar con el docente sobre el
sentido de un término técnico. Esto es una tarea esencial que hace el lector para estudiar.
Si nos salteáramos este paso podríamos tener obstáculos para comprender. Una estrategia
eficaz es dedicarle tiempo a este tipo de lectura, como una herramienta para la
comprensión.
- consultando el diccionario
· Hipótesis de lectura
Sepamos o no del tema, ni bien leemos su título o vemos la tapa del libro o nos dicen el
nombre del capítulo que tenemos que leer, nuestra mente elabora una hipótesis2 acerca de
lo que podría decir el texto. Algunas personas son más conscientes de este paso, otras lo
hacen con menos conciencia. Pero todos podemos hacerlo siempre, porque es natural
que ante lo nuevo o desconocido elaboremos una hipótesis para poder interpretar.
Los lectores más entrenados se toman un tiempo para hacerlo. Luego, cuando empezamos
la lectura vamos corroborando o corrigiendo nuestra hipótesis inicial de lectura.
Los lectores eficaces, aún antes de la lectura global, ya se formulan una hipótesis
de lectura acerca de lo que será el tema global, en el sentido de reconocer los elementos
del paratexto para identificar las pistas (otra metáfora) que contiene el texto para su
interpretación. Los elementos paratextuales son: el título, el índice, algún subtítulo, las
imágenes de la tapa o contratapa del libro, la editorial, los comentarios de la contratapa y
otros. Estas pistas ( se ubican alrededor del texto para relacionar el contexto de producción
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Hipótesis quiere decir supuesto, es decir que una hipótesis es lo contrario de una afirmación sino que es una
postura en la que se parte de aceptar que algo puede ser verdadero o falso pero es necesario verificarlo con algún dato de
nuestra experiencia. En este caso hablamos de un supuesto de lectura acerca de qué va a tratar el texto. Luego con la
lectura es posible su corroboración
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del mismo (quién, cuándo, dónde, por qué) con la comunidad de lectores. Por ello, estos
elementos orientan la formulación de hipótesis de lectura para establecer relaciones con los
saberes previos de los lectores sobre el tema. Si nuestra mente puede construir una
hipótesis de lectura, disminuimos nuestra incertidumbre ante lo nuevo o desconocido.
Luego, durante la lectura otras pistas nos permiten corroborar o corregir nuestras hipótesis.
Por ejemplo, muchos textos colocan su tema global como encabezamiento de la primera
oración e incluso de sus párrafos. En muchísimos casos está enunciado en el título o
subtítulo del texto. Pero, ¿cómo saberlo si no lo leemos completo y corroboramos o no
nuestra hipótesis inicial?
Otros textos usan tipologías de letras (como la negrita) para resaltar una idea que el
autor, en tanto enunciador, desea desarrollar como un concepto técnico que forma parte de
la teoría que explica en el texto.
Podemos decir entonces que los paratextos nos indican los temas y conceptos como un
mapa que nos va guiando por el recorrido temático del texto y, a la vez son parte del
proceso de producción escrita que realiza un autor que edita su libro.
● Ahora vamos a reconocer estos elementos paratextuales que nos han guiado
en nuestras lecturas del texto número 1 Sánchez Pérez (1995)
¿Cuáles son las pistas de lectura que nos permiten elaborar esas hipótesis?
Retomemos nuevamente la cuestión del tema entendiendo a este como tema global.
Todo texto lo es porque posee un tema que le da coherencia a su desarrollo. En los
textos académicos suele estar relevado por el título o los subtítulos, aunque no siempre es
así. Un lector eficaz los reconoce como primera pista para su lectura. Pero solo podemos
estar seguros de que esta hipótesis es verdadera o falsa cuando lo hemos leído completo.
Esto es una convención muy usada pero muchos textos académicos presentan títulos que
son metafóricos o provocativos que refieren indirectamente al tema; por ello, una lectura
eficaz es explorar de manera completa el texto para tener la certeza de que el título
indica el tema global o no.
El reconocimiento del tema nos lleva a otro requisito para el control de nuestra propia
comprensión. Cuando identificamos claramente el tema global, podemos activar los
conocimientos previos que tenemos en la mente. Representemos esta última como una
computadora que contiene archivos y, al introducirle un tema, busca en su memoria toda la
información relacionada que sirve para anclar lo que es nuevo. Si los datos están guardados
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de manera organizada, es decir, jerárquicamente, la nueva información se puede procesar
de manera más rápida porque la podemos relacionar con algún archivo de la memoria.
Todo lo contrario ocurre cuando, luego de la lectura exploratoria global, hemos corroborado,
por ejemplo, que el subtítulo releva el tema general; pero tenemos escasos o nulos
conocimientos previos del mismo. Entonces, este proceso puede demandar más tiempo y
necesitaremos también otras lecturas y otras herramientas para leer el texto.
En esta ocasión, y para cerrar nuestro desglose de las herramientas que proporciona la
lectura exploratoria estamos en condiciones de consensuar la mejor formulación del tema
global del texto número 1 A. Sánchez Pérez (1995)
Esta lectura tiene como propósito el análisis de párrafos, como una inspección previa, con
el objetivo de dividirlos en dos partes: por un lado, aquellos que nos permiten
comprender la información sobre el tema y, por otro lado, los que dificultan la
comprensión de la información.
Es decir, un lector eficaz detecta los párrafos que le son significativos en el texto.
Reconoce además, otras pistas de lecturas como aquellas palabras claves para entender
el significado.
Estos párrafos y palabras claves no son siempre las mismas para todos los lectores porque
dependen de los conocimientos previos que cada uno tenga sobre el tema global del texto.
Y, por otra parte, las posibles dificultades que puedan ofrecer el vocabulario o el lenguaje
técnico usado en el texto, también depende de ello. Cuando el lector identifica los párrafos
que por su lenguaje o las relaciones que establecen entre las oraciones o párrafos le
resultan oscuros, es decir, esos que se convierten en una “laguna textual”, ha realizado
una lectura eficaz porque pilotea su lectura. Con esta herramienta puede segmentar el texto
en base a la reconstrucción del sentido y a la discriminación de las lagunas textuales (otra
metáfora) que no le aportan información.
Para esta lectura se pueden aplicar diversas técnicas, una muy usada es subrayar el
texto, utilizando un color para los párrafos que son claros para la comprensión, mientras
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que otro color en donde hay ―lagunas ‖ o zonas oscuras que no permiten comprender el
sentido.
En los textos académicos que son complejos, siempre hay partes importantes y otras
prescindentes. Esta lectura nos permite identificar, como idea central, la definición sobre un
concepto clave para el desarrollo del tema. Y considerará como ideas secundarias a los
ejemplos, metáforas u otros procedimientos que el autor utilice para explicar el concepto.
Con estos recursos podemos comprender la definición que se convierte así en la idea
principal; pero podemos prescindir de las ejemplificaciones porque es más relevante
aprender un concepto y anclarlo en nuestros conocimientos previos que recordar solo un
ejemplo.
Por último, esta lectura nos indica el grado de dificultad para el estudio del texto. De
esta manera, vamos haciendo conscientes las estrategias que tenemos aprendidas para la
lectura como los obstáculos que no nos permiten la comprensión. También, podemos
estimar el tiempo que vamos a necesitar para aprender su contenido.
- con un código las partes del texto que nos permiten comprender el desarrollo
del tema, las más importantes.
- con otro código, las que creemos son secundarias pero ayudan a la
comprensión.
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- señalar, aquellas partes que nos presentan alguna laguna textual para
su comprensión.
Todo texto, nos centraremos en los académicos, tiene tres partes, esto lo podemos
afirmar casi categóricamente por ahora. Sin embargo, no siempre tienen la misma
organización. Es relativamente fácil darnos cuenta cuando se trata de una narración. La
dificultad que abordaremos con más detenimiento en los próximos encuentros es darnos
cuenta de la diferencia entre la explicación y la argumentación; para ello, vamos a dedicarle
una clase en particular. Volvamos al momento en que, comprendido el tema global del texto,
identificadas las ideas principales, resueltas nuestras dificultades de comprensión del
lenguaje o de lagunas textuales, estamos en condiciones aprehender el texto.
¿Cómo lo hacen los lectores eficaces? Escriben un nuevo texto que es una
traducción o reformulación, o dicho en lenguaje técnico, una paráfrasis del texto fuente (el
texto académico que estamos leyendo), en otras palabras, hacer un resumen .
1.1.4. El resumen
Este nuevo texto, el resumen o texto meta es producto de la reflexión que le permitió
al lector seleccionar, jerarquizar, y reconstruir las relaciones entre las oraciones.
Operaciones que solo podemos hacer si hemos comprendido. Este texto meta más corto es
un resumen que contiene la información esencial del texto fuente sin alejarse del
sentido de las ideas ni hacerle decir otra cosa que tergiverse sus párrafos. En este
proceso el lector ha tomado las ideas y las ha aprehendido por medio de su escritura en un
texto que ahora le es propio. Por eso no es lo mismo estudiar con los resúmenes de otro; en
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este caso se priorizaría la reproducción de un contenido que otro procesó, es decir, la
memorización y no su comprensión.
1.1.5. La síntesis
Los textos académicos exigen conocimientos previos no solo del tema sino también
de otra índole. Por ejemplo, desde aspectos como ¿cuáles son los asuntos discutidos en
cada área?, los autores que con sus teorías han fundado los principios o conceptos de cada
disciplina, ¿qué problemas plantea cada disciplina? ¿Cuál es el enfoque metodológico del
autor? etc.
La cuestión del objeto y del método en las ciencias sociales que estamos leyendo
nos permite abordar una de las complejidades de los textos académicos: su marco teórico
que evoluciona en el tiempo y su método científico que presenta distintos enfoques. En este
punto vamos a leer un autor que nos plantea cómo el objeto de estudio puede ser abordado
por distintos enfoques metodológicos en el campo de las ciencias sociales: Klimovsky , G
Hidalgo, Cecilia (2001) ―La inexplicable sociedad. Cuestiones de epistemología de las
ciencias sociales‖.
En este caso, como lectores, poseemos conocimientos previos que nos van a
permitir guiarnos para destacar las ideas centrales del texto. En base a la información que
ya tenemos podremos advertir los contenidos novedosos o distintos con referencia al
método científico descripto por Amparo Sánchez. En ese sentido, se vuelve relativamente
fácil sintetizar un texto académico.
Vamos a leer el nuevo texto para trabajar sobre dos nuevas herramientas: la síntesis
y el cuadro comparativo.
Una dificultad muy usual, cuando un texto habla de un tema que desconocemos totalmente,
es que su lenguaje se nos vuelve complicado, se nos dificulta nuestra tarea de construcción
del sentido porque es posible que nos detengamos en información poco importante, pero
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que es la que hemos podido comprender y dejemos de lado los contenidos centrales que no
hemos reconocido como tales. Retomemos entonces, qué presupone hacer una síntesis:
- Una vez demarcada la información que se haya considerado como relevante, volver
Por ello, cada lector puede hacer diferentes síntesis de un mismo texto fuente
porque es ―el plano del texto que realizan en su mente, se parece al texto que leen en
algunos aspectos y se diferencia en otros, no recuerdan las palabras exactas del texto”.
(Palachi 2014:91) Incluso, un mismo lector puede hacer diversas síntesis del mismo texto a
medida que lee más y cuando amplía su conocimiento sobre un tema le resulta fácil la
síntesis que puede construir en base a sus conocimientos previos.
A esta altura ya nos tiene que quedar claro que la lectura para estudiar es un
trabajo y como cualquier trabajo requiere de herramientas. En estos encuentros y en
estas páginas hablamos de aprender cuáles son esas herramientas: distintos tipos de
lecturas, subrayado, consulta al docente, resumen y otras, que iremos abordando, y
mostrando cómo usarlas mientras vamos adquiriendo conocimientos sobre la disciplina que
estudiamos. Se aprende a leer a medida que se lee eficazmente los textos disciplinares más
complejos. En este sentido, estudiar significa convertirse en un lector experto en algún
campo del conocimiento, es decir, que puede leer textos académicos disciplinares con
mayor facilidad y eficacia.
Por otro lado, la síntesis es lo que vamos a retener con el tiempo como la
información aprehendida, porque no recordaremos las palabras exactas de lo que leímos, ni
las oraciones, ni el orden en que estaban en el texto; sino el plano de las ideas centrales del
texto fuente es lo que incorporamos como nuevo conocimiento acerca de la disciplina. Lo
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que comprendemos a partir de la lectura de un texto constituye lo que aprendemos de
nuestra disciplina.
La lectura de inspección.
En este punto vamos a retomar los distintos tipos de conocimientos o habilidades que los
textos académicos exigen de sus lectores. En cuanto a los conocimientos previos que nos
demanda este tipo de lectura, debemos mencionar la tradición disciplinar en la que se
inscribe el texto, de la cual hablaremos en particular un poco más adelante. El texto no es
un hecho aislado, sino que se escribe y se lee en función de la tradición discursiva de
cada disciplina, es decir, de las distintas teorías que han ido explicando los objetos
de estudios. De esta manera, el autor cuando escribe para el lector real, trae al texto
una red de relaciones: la relación con su campo disciplinar, los contextos en el que
escribe, y todos los problemas que se discuten, esto complejiza el texto.
Por otra parte, el autor entabla una relación dialógica con un lector al que le habla
organizando sus ideas en forma de oraciones, a las que ordena, según una secuencia lógica
con la que desea desarrollar la información, a este proceso lo denominamos secuencia
textual. A esta última, le dedicaremos un apartado especial más adelante. Este orden
secuencial pone de relieve a algunos conceptos en un primer plano informativo, y deja a
otros en un segundo plano. Una vez que tenemos en claro esta secuencia del contenido en
un texto o en una unidad del programa de una asignatura podemos aplicar dos tipos de
herramientas: el cuadro comparativo o los mapas conceptuales que nos permiten
obtener distintos tipos de textos metas que nos son útiles para preparar los exámenes o
estudiar para una exposición oral o para un parcial.
Es decir, tanto el cuadro como el mapa deben permitir al lector, casi en un solo
pantallazo, obtener una visión panorámica de la información. La finalidad de estas
herramientas es la síntesis que permita con rapidez recuperar y exponer en una visión de
conjunto la información jerarquizada en el texto. Su efecto es presentar en una única mirada
la información esencial, como la visión que ofrece este pequeño ejemplo:
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Estas herramientas no difieren en sus efectos sino en sus procedimientos para construirlas
y su aplicabilidad en cuanto a los requerimientos de a qué tipo de textos se pueden aplicar,
por lo que vamos a trabajarlas por separado.
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● El texto de Klimovsky está organizado en función de una exposición de tres tipos de
enfoques para discutir la cuestión del método en las ciencias sociales. Lo primero
que haremos será resumir y sintetizar cada ítem del capítulo para obtener la
información central.
Por lo tanto, una vez que tenemos la síntesis de cada uno de ellos vamos a
construir un cuadro comparativo de los tres enfoques jerarquizando los aspectos
centrales de los mismos a partir de sus semejanzas para reconocer sus diferencias.
Para la construcción del mapa conceptual, el lector no solo va a tener que poner en
juego sus saberes previos y su capacidad de formular hipótesis, sino además, sus
conocimientos sobre la lengua como lo hace para realizar el resumen. En este caso, vamos
a pedirles que lean el texto de I. Wallesrstein (2003) ―El campo de las Ciencias Sociales:
Característica y procesos de constitución‖.
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formar estructuras más complejas, oraciones que conforman secuencias informativas y
párrafos, que constituyen los distintos tipos de discursos que armamos los hablantes para
comunicarnos. Por ello, la lengua especializa sus clases de palabras para que podamos
construir la información y darle un desarrollo lógico posible de codificar en los textos.
―Hay ciertas palabras que constituyen centros en los que se acumula información
importante, especialmente los verbos, los nexos y las preposiciones contribuyen a
la organización de las oraciones; por otra parte, los adjetivos y los sustantivos
suelen proveer al lector de contenido semánticamente muy importante.‖ (Palachi
2014:8)
Esta jerarquía se establece mediante las relaciones que el texto expresa entre los
conceptos. Así son los verbos, nexos y preposiciones las clases de palabras encargadas de
esta vinculación.
¿Cómo se construye?
El primer paso es la selección de las palabras que hagan referencia a las ideas centrales,
es decir, elegir los conceptos esenciales del texto. Una vez seleccionados, para construir
el mapa debemos disponer los conceptos más abstractos, y/o globales en los lugares
superiores de la estructura gráfica.
- En ocasiones, conviene terminar la línea de enlace con una flecha para indicar el concepto
derivado cuando ambos están situados a la misma altura o en caso de relaciones
cruzadas.
Las llamadas palabras-enlaces establecen una relación entre conceptos, entre una oración
y la siguiente. Se trata de construcciones como: y , pero, sin embargo, en consecuencia, a
causa de, entonces, a partir de lo dicho, etc. No tienen un significado que pueda referirse a
ningún fenómeno u objeto o situación de la realidad. Estos términos tienen un significado
lógico, es decir, establecen una relación pero no tienen referencia. Además de los nexos,
hay otros elementos que, si bien no entran en esta categoría, también constituyen
importantes pistas para un lector atento. Se trata de los reformuladores , palabras que nos
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indican que se va a retomar lo dicho hasta el momento y se lo va explicitar, resumir,
parafrasear, profundizar, etc. Los más habituales son: o, más bien, es decir, entonces,
recapitulando. Este tipo de vocablos son usados como palabras – enlace. Sin embargo,
muchas veces el lector debe realizar inferencias acerca de las relaciones entre una oración
porque no se encuentran nexos que conectan, en esos casos el mapa puede establecer un
tipo de relación entre los conceptos a interpretación del lector.
● Vamos a realizar una lectura de I. Wallesrstein “Abrir las ciencias sociales” para de la
síntesis del mismo que ha relevado las ideas centrales elaborar un mapa conceptual
del texto.
Las cátedras universitarias tienen distintas maneras de organizarse y los estudiantes deben
aprender a integrarse a cada una de ellas. No se puede pedir que todas hagan lo mismo
porque los objetos de estudio, la cantidad de horas y los propósitos de cada una son
diferentes, de modo que le toca al estudiante comprender la lógica de organización en cada
caso, para ello, una recomendación que ayuda es tomar apuntes.
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La toma de apuntes se puede hacer con la tecnología que mejor se maneja: papel y lápiz o
en el Word de cualquier dispositivo electrónico. Lo verdaderamente importante es organizar
el cuaderno, la carpeta o los archivos que pertenezcan a cada materia. Los papeles sueltos
atentan contra todas las buenas intenciones.
No se trata de escribir todo lo que dice el profesor porque no se puede atender si se desea
copiar todo lo dicho pero es un buen ejercicio de atención tomar nota de los puntos
sobresalientes, es una manera de jerarquizar por medio de una escucha atenta las
ideas centrales. De modo tal que tener ese registro y volverlo a leer nos permite saber cuál
es la orientación de la cátedra, qué aspectos del tema le interesan al docente; cómo enfoca
los distintos puntos de vista sobre una cuestión problemática o simplemente tener un
registro de todos los tema tratados en el curso para el momento de estudiar, hacer los
prácticos o rendir los parciales.
comprende mejor. Esto propicia que tu escucha sea a través de un razonamiento activo y
continuo.
Consiste en registrar de la manera más rápida posible las ideas centrales del
discurso del profesor, no todo, sino aquello que es esencial, definitorio y en donde el
docente hace énfasis cuando habla. Este registro se puede hacer mediante el uso de una
escritura privada en donde vale todo tipo de abreviaturas o signos u otras formas de
escritura. Aquí no importa la ortografía o los acentos de las palabras; mientras la escritura
solo sea leída por su autor y este la comprenda:
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son privados; sino que son textos académicos en circulación como es la entrega de un
práctico o de un parcial, o un examen. Las mezclas de signos del código matemático para
simplificar el código escrito ya no son admisibles.
básicas:
-Tener una carpeta o cuaderno en el que pueda agregarse hojas. Separar las
secciones por cátedra. Anotar el nombre de la materia, la fecha en cada apunte y numerar
las hojas. El objetivo es tener los apuntes en orden, el desorden de éstos te impide estudiar,
no sirve, es tiempo y esfuerzo perdido.
-Tener registros legibles. Si la toma de apuntes fue muy rápida y no se pudo hacer
bien, es necesario repasar lo más pronto posible el punto, pasarlo en limpio, sacar lo que no
se entiende solo dejar lo que es claro y cotejar el propio apunte con el de otras/os
compañeras/os.
Recomendaciones opcionales
-Ampliar los apuntes. Si se considera que hace falta información con la lectura de la
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-Anotar comentarios, ideas personales que ayuden a recordar los temas tratados.
-Definir los puntos, que a juicio del profesor, son los más importantes.
-Tener una visión global de lo que dicen varios autores respecto a un tema.
-Consultar tiempo después como repaso, son una guía para preparar los exámenes
o estudiar para el parcial y para realizar los resúmenes de la bibliografía.
-Nunca releer los apuntes tomados en clase con los de otros compañeros y revisar
que las ideas no hayan sido tergiversadas.
-No comparar los apuntes propios con lo que dice la bibliografía obligatoria de cada
cátedra para la resolución de los trabajos prácticos y responder a lo pedido solamente con lo
que se tiene anotado en el apunte sin nunca haberlo revisado previamente.
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Luego del desarrollo del tema vamos a poner en común según los apuntes que hayan
tomado para determinar: ¿cuáles serían las ideas centrales que el profesor desarrolló en la
clase?
Es verdad que hay muchas formas de aprender. Se puede observar y ver cómo
funciona el mundo, esa es una manera; pero hay otras formas y una es leer. En la academia
se aplican todas las formas de aprendizaje pero también la de la lectura es básica a la hora
de pretender aprobar las asignaturas.
En este caso debemos aclarar que el lector no está solo frente al texto. Es un
participante que completa el sentido del texto pero en diferido, dentro de una situación
abstracta en la que el texto vincula a una comunidad: un autor con el conjunto de sus
lectores. En este sentido, cada disciplina es una comunidad lectora que discute sobre las
teorías que explican su objeto de estudios desde el origen mismo de esa área de
conocimiento (tradición o género discursivo).
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La lectura de textos académicos supone una situación comunicativa no inmediata dentro de
esa comunidad para conformar un diálogo entre un sujeto lector y un autor. Ambos poseen
ciertos conocimientos comunes, por un lado, y como condición necesaria, comparten la
misma lengua tanto en el caso que sea un texto escrito u oral, ya que solo es posible ese
diálogo autor-lector cuando se comparte el mismo léxico y las reglas de una lengua
particular.
Por otro lado, deberán compartir conceptos específicos porque el autor de un texto
académico busca discutir su propia idea con otros miembros de la misma comunidad
lectora, precisamente aquellos que conocen las teorías que la constituyen. Esto nos permite
hablar de otro concepto técnico: las comunidades discursivas. Estas se forman en torno a
los distintos campos del conocimiento, lo hacen porque reconocen en los textos y sus
enunciados individuales expresiones típicas producidas en el marco de las distintas esferas
de las actividades científicas o áreas de conocimiento. Estos diversos marcos de actividad
regulan el uso de la lengua porque vuelven habituales determinados enunciados, se
comparten expresiones usuales pero singulares.
Los conceptos se tornan técnicos porque especializan su significado y solo son usados por
los especialistas de modo que con ellos ―se elaboran tipos relativamente estables de
enunciados‖ (Bajtin, 1998; 248. A esto lo denominamos ―géneros discursivos‖. El uso del
lenguaje, en la ciencia, se especializa en enunciados típicos de ―las diversas esferas de la
actividad humana‖ (Bajtín1998; 248) que son utilizados para la producción de textos orales o
escritos que permiten comunicar los resultados del trabajo científico. Con el concepto de
género discursivo queremos destacar que en la composición de los textos académicos, hay
reglas que ―se convierte en principios constructivos, convenciones o normas que guían la
lectura y la escritura de los textos” dentro del campo disciplinar. (Bajtin1998; 248)
Los textos académicos presentan características que los diferencian de otros. Esos
rasgos propios de la actividad científica constituyen el género discursivo de la
disciplina y están ligados al tema, la estructura del texto y lo que se llama su estilo.
Según Bajtín el estilo verbal, es […] “la selección de los recursos léxicos, fraseológicos y
gramaticales de la lengua” (Bajtín 1998:248) que realizan los autores para hablar de un
tema específico.
Cuando no advertimos estas convenciones se nos dificulta nuestra tarea como lectores
porque estudiar una disciplina implica además reconocer, a modo de conocimientos previos,
las características del género discursivo que presenta el texto. Esto nos facilita elaborar
una hipótesis de lectura para interpretar el texto no sólo en sí mismo, sino también, en
relación a una tradición de pensamiento con el que la obra discute y en la que se integra.
Cada disciplina por sus temas, los problemas que aborda y su desarrollo histórico elabora
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su propio género discursivo. Para reconocerlo vamos a estudiar el principio constructivo de
la estructura de los textos como una organización del contenido en tres partes y, también, lo
que se denomina estilo. En cuanto al tema lo irán reconociendo a medida que lean los
textos académicos
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En función de ese propósito comunicativo, el autor enfoca una teoría o visión de mundo
para desarrollar un tema. En el caso de los manuales o apuntes se plantean un marco
teórico. Existen muchos tipos de organización de la información, ninguno es excluyente,
pero a modo de ejemplo de secuencia explicativa como organización lógica de la
información, presentamos algunos ejemplos:
Identificar estos tipos de relaciones entre las partes del texto, facilitan al lector la
reconstrucción del sentido porque le permiten organizar la estructura de su propia síntesis,
reconociendo la secuencia explicativa para jerarquizar las ideas y las relaciones centrales
de la lectura.
2.1.1. El estilo
En tal sentido, el autor toma una actitud distante con respecto a su enunciado como
si no estuviera involucrado en lo que afirma saber. No habla en el texto desde su opinión
personal sino que trata de no aparecer representado en la enunciación de las ideas. La
redacción del texto es presentada de manera impersonal como si no hubiera un autor que
se dirige a un lector, esto se conoce como una convención o regla propia de los distintos
géneros discursivos de la academia y constituye: el estilo objetivo de escritura. Desde
esta perspectiva muy tradicional, se concibe al lenguaje científico como conceptual, es decir,
se pretende apartarlo de todo aquello que sea expresivo, emotivo, evocativo o persuasivo
para diferenciarlo de los otros usos del lenguaje en las otras esferas del quehacer humano.
Esta convención del género pretende darle, por medio de este efecto de objetividad,
credibilidad al lenguaje de las ciencias no como la opinión de un autor, sino como el saber
de un campo científico. Si bien esta es una visión clásica del lenguaje científico propio de
muchos textos académicos, a medida que avancemos iremos criticando y mostrando que
como lectores no podemos tener una actitud ingenua de creer que un autor no
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interviene en nada en la transmisión del conocimiento, ya que el solo hecho de elegir un
tema de divulgación implica una visión del mundo y una posición ideológica dentro del
campo de conocimiento. Debemos entender que la apariencia de objetividad del discurso
científico es solo eso un efecto que pretende darle una imagen de neutralidad a la
ciencia.
Este estilo se logra mediante recursos de la propia lengua que es hablar o redactar los
verbos en tercera persona gramatical , como en el siguiente ejemplo:
―[...] si las acciones desarrolladas por los científicos conducen a resultados de importancia,
la necesidad de comunicarlos [...] lleva a cristalizarlos en textos, memorias e informes. La
posibilidad de desarrollar una labor crítica unida a tal necesidad de difundir y comunicar los
acontecimientos hace indispensable que las regularidades que descubren los hombres de
ciencia se condensen en afirmaciones, enunciados e hipótesis, todos los cuales constituyen
sistema y teorías.” (Klimovsky 2001;16)
También debe cuidar que la adjetivación del texto sea descriptiva del objeto y no lo
valore, como en esta cita que solo utiliza dos adjetivos: uno para hablar del tipo de ―labor
crítica‖ con lo que explica el tipo de trabajo reflexivo, y el otro, “hace indispensable” que
marca la relación de necesidad entre la labor y la comunicación de sus resultados. Para
evitar expresar su subjetividad usa términos específicos: ―constituyen sistemas y teorías”;
además de utilizar el modo indicativo de los verbos, (los vocablos subrayados) para brindar
en el texto una imagen de seguridad y certeza sobre la información que se ofrece para la
lectura.
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…‖la ciencia somete las afirmaciones a control, aplicando rigor, la reflexión crítica y
basándose en datos de la experiencia”. (Sánchez Pére z 1995:4)
La definición deben estar formada por dos términos, uno a definir (la ciencia) y otro
que lo define (forma de conocimiento) a modo de un hiperónimo que permite su clasificación
en el marco conceptual más abstracto o general. La definición suele establecer una relación
de identidad entre estos dos conceptos expresada por verbos como ser o caracterizar .
También, relacionan a estos términos los verbos que indican posesión como tener o
pertenecer. Y otros como se llama o denomina permiten la conceptualización.
Los ejemplos o ejemplificación son recursos que se utilizan con gran frecuencia para
facilitar el acceso a un concepto abstracto. ―La ejemplificación está centrada en lo real, en el
dato concreto. Tiene como finalidad verificar un saber o fundar uno nuevo. El ejemplo es un
hecho, proceso o cosa que actúa como caso que prueba una ley general.”(Sayago, 2014;
42) Por ejemplo:
―[...] la sociología o historia de la ciencia analizan las condiciones sociales en que tiende a
surgir cierto tipo de conocimiento. Por ejemplo, hasta que la sociedad europea no comenzó
a industrializarse a fines del siglo XVIII no se plantearon siquiera algunos problemas
centrales de ingeniería y por ende a nadie se lo hubiera ocurrido tratar de resolverlos.”
(Klimovsky 1999; 17)
La comparación parte de una semejanza entre dos términos distintos; pero es necesario
que ambos posean una base común para poder reconocer la diferencia. De lo contrario, no
es posible comparar. Tampoco es posible si los términos equiparables son completamente
diferentes. Ese recurso establece una base común o semejanza entre un término A y otro
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término B, es decir, pone en relación a dos términos en base a una semejanza expresada
explícitamente por un nexo de comparación:
Por último, la analogía es también una estructura comparativa pero esta vez entre cuatro
términos subyace a la metáfora:
gerente cabeza
empresa cuerpo
“Una de las ventajas cognitivas de la analogía es que permite entender algo complejo o
relativamente desconocido a la luz de algo más simple o más conocido.” (Sayago 2008: 24)
“La ciencia entendida como cuerpo de doctrina metodológicamente ordenado constituye una
forma de comprensión del entorno […]” (Sánchez1995;4)
Aquí la autora desarrolla una explicación para un tema complejo, la ciencia entendida como
un conjunto orgánico de teorías que sirven de trama explicativa de los fenómenos de
estudio. Así podemos hablar no de distintas ciencias sino de cambios de modelos de
pensamientos (doctrinas) dentro de un campo científico. De este modo, la metáfora ofrece
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un recurso para explicar los temas más desconocidos o novedosos para el lector porque le
permiten avanzar desde algo conocido y familiar hacia la representación mental de
contenidos no conocidos .
“La ciencia constituye una forma de aproximación y comprensión del entorno en que nos
situamos. Es decir el método científico es un conjunto de reglas o criterio que sirvan de
referencia en el proceso de búsqueda de la explicación y predicción de cuestiones o
problemas específicos”. (Sánchez Pérez, 1995; 4)
Se preguntarán ¿por qué es preciso conocer cómo están escritos los textos?
Podemos responder que un lector que está en condiciones de reconocer la secuencia
organizativa del texto construye un modelo mental más adecuado y flexible y entonces
elabora una interpretación que le permitirá comprender.
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texto se adapta a los propósitos de las ideas que se intenta transmitir. Lo que procuramos
aquí es hacer una explicación de los problemas a los que nos enfrentamos a la hora de leer
textos académicos y tener que sintetizar sus ideas centrales.
2.2.1 El estilo
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En este caso, el estilo de la argumentación es más subjetivo que en la exposición, ya que
el autor se hace más presente en cuanto a su imagen porque transmite sus opiniones y
selecciona los argumentos, utilizando recursos y estrategias que vamos a desarrollar a
continuación, para convencer a su lector. Pero, además, la secuencia argumentativa supone
una polémica con otros autores de la comunidad, es decir, incluye destinatarios
controvertidos que son enunciados a modo de cita para apoyarse en sus afirmaciones o
refutarlos en sus argumentos, formulando así una contraargumentación . Como lectores
del texto argumentativo, ese estilo polémico nos exige reconocer la hipótesis o tesis del
autor y, además, de manera más activa, reconocer la relación que esta tesis tiene con
otros textos o enunciados de la comunidad discursiva: si discute una idea o postura previa
o está a favor o en contra de determinada teoría. Este tipo de estructura del texto no explica,
sino que demanda de nosotros como lectores entender la trama de un diálogo en donde
aparecen distintas opiniones frente al mismo tema, esto nos obliga a tomar una postura
crítica. Y hace más compleja nuestra tarea de leer.
(Bajtin,1998;251)
También en el caso de este estilo, el autor toma recursos de la propia lengua para hablar o
redactar sus textos: como el uso de la persona gramatical. Elige la tercera persona con un
efecto de mayor objetividad o puede recurrir al uso del nosotros con un sentido inclusivo en
el diálogo autor –lector, es decir, el autor usa una primera persona gramatical que incluye al
hablante autor y al hablante lector en el discurso; o un nosotros con sentido excluyente.
Habla en nombre o representación de la comunidad discursiva, pero no lo incluye al lector.
El uso del nosotros crea un efecto de mayor cercanía con el lector y busca promover una
mayor afinidad como efecto retórico del discurso. Por ejemplo:
―Ensayaremos ahora una ilustración sucinta de las diferencias que conlleva plantear una
investigación social desde la óptica de los tres enfoques que acabamos de caracterizar.
Tomemos como ejemplo el caso de la revolución francesa. Nuestro naturalista [...]‖
(Klimovsky, 1999; 24)
En este fragmento, el autor utiliza para acercarse al lector real un nosotros excluyente en
ensayaremos y acabamos de caracterizar en donde habla en representación de su
comunidad discursiva, son dos los que escriben y representan a todos los que se interesan
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por la epistemología de las ciencias. Mientras que, cuando dice Tomemos como ejemplo[..]
en ese uso del nosotros se acerca al lector y lo incluye en su acto de escritura, por
supuesto, es un lector idealizado. Estos usos son recursos de estilo que utilizan los que
argumentan.
Otros tipos de texto que presentan secuencias argumentativas son los ensayos, las
ponencias, monografías, y las tesis que se realizan para obtener los títulos de grado
universitarios. En todos ellos se defiende la validez de una opinión o postura del autor frente
a un tema polémico.
En función de un autor que defiende una tesis novedosa, uno de sus principales recursos
es la cita. Aquí veremos diferentes formas de incluir en el discurso enunciados otros:
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comprensión, si el lenguaje les resulta un problema o es que desconocen el
tema del que habla el texto‖. (Gombert,1990)‖ La cita tiene tres partes:
- Se indica la fuente bibliográfica: esto tiene distintas maneras de hacerse, pero, una
convención muy aceptada es colocar al final de la cita entre paréntesis el apellido del autor,
el año de edición de la obra y el número de página. Luego debe incluirse al autor y su obra
en la bibliografía.
La controversia:es una cita textual de lo dicho por un autor reconocido en la materia para
polemizar con sus dichos, es decir, consiste en tomar el argumento del autor citado para
contraargumentar. En el ejemplo que de Klimovsky que aportamos, la cita no es textual.
Dice el autor:
El autor menciona, pero sin citar, a los filósofos que piensan distinto, es decir, a aquellos
que no reconocen los contextos de descubrimiento, justificación y validación para la ciencia.
A continuación menciona su posición que justifica a la ciencia por sus descubrimientos.
Luego, introduce su contraargumento al lamentar la cantidad de descubrimientos que fueron
invalidados y que, por lo tanto, no son ciencia. Así, se sirve de lo que dicen otros para
polemizar, contraargumentar y defender su tesis.
La mención indirecta es una cita de lo expresado por otro autor considerado como
autoridad, pero, en este caso no se reproduce de manera textual, sino que, nos llega a
través de las palabras del enunciador del texto.
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La alusión es un enunciado cuya plena comprensión supone la percepción de su
relación con otro enunciado expresado en otro espacio textual. Esta referencia es necesaria
para comprender la expresión, ya sea porque retoma la idea o porque para entenderla
totalmente es necesario haber leído el enunciado aludido. Un ejemplo de ello encontramos
en Klimovsky (2001):
La intertextualidad:es la relación existente entre dos o más textos. Esta relación se funda
en el carácter dialógico de los textos y los géneros discursivos. Todo autor -emisor ha sido
antes un lector- receptor de otros muchos textos que tiene en su memoria en el momento de
producir el suyo, de modo que este último se funda en otros anteriores con los cuales se
conecta. Por ejemplo en Klimovsky:
Con ellos establece un diálogo, por lo que en un discurso no se deja oír únicamente la voz
del emisor, sino que convive una pluralidad de voces superpuestas que entablan
comunicación entre sí, de tal forma que los enunciados dependen unos de otros. De este
modo, todo texto se construye como un mosaico de citas, es absorción y transformación de
otro texto. La intertextualidad permite al lector reconocer una polifonía de voces en la
enunciación.
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Otro recurso es la ironía: es la ridiculización del punto de vista expresado por
Para responder las consignas puedes hacer uso del Módulo con el que hemos trabajado.
La nota formal: Este tipo de texto se utiliza para cualquier trámite burocrático que deba
realizarse ante organismos estatales o privados, incluida, por supuesto, la universidad (que
es un organismo estatal también). Por ello, vamos a desarrollar el formato textual de la carta
formal que permite redactar notas, pedidos o notificaciones.
Este tipo de texto tiene un estilo formal porque las relaciones entre los hablantes son de
respeto y de distancia social.
Encabezamiento
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con sus iniciales o fórmulas abreviadas. Siguiendo estas indicaciones el encabezamiento
quedaría:
A la profesora…
Directora de…
UNPSJB
El cuerpo
El cuerpo de la nota se inicia con una sangría que debe marcar el inicio de todos los
párrafos, esto en cuento a lo formal. En su redacción hay fórmulas hechas para iniciar una
carta formal, por ejemplo:
El/ la que suscribe, M... DNI… se dirige a usted con el fin de…
Despedida y cierre
Esta parte de la nota es la más convencional, se trata de un breve párrafo en donde el que
escribe se despide de modo formal. Existen diversas fórmulas como por ejemplo:
Saludos cordiales
Por último, las cartas formales llevan la firma de quien las escribe.
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Referencias
- Bajtin M. (1998) ―El problema de los géneros discursivos‖, pp. 248-293. En:
Estética de la creación verbal, México, Siglo XXI editores.
- Bedacarrax V. y Andrade L. (2006)‖Producir y significar a partir de la lectura y
la escritura- Materiales para el trabajo docente‖ , UNPA, Córdoba, Baez
Impresiones.
- Melián B. y Sayago S. (2018)” Introducción a las Prácticas de Lectura y
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CUADERNO PARA DOCENTES
Equipo responsable:
Mg. María Inés Quevedo
Mg. Adriana Quiñones
Mg. Mariel Pacheco
Lic. Graciela del Rio
Prof. y Lic. Josefa Belcastro
Mg. María Rosa F Segovia
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