Está en la página 1de 1

Salomón pide sabiduría

Salomón amaba al Señor y cumplía los estatutos ordenados por su padre David, pero también

ofrecía sacrificios y quemaba incienso al Señor, en los altares de los montes.

Salomón acostumbraba ofrecer sus sacrificios en Gabaón, porque era el altar principal, y allí ofrecía

mil holocaustos.

Pero una noche en que Salomón dormía en Gabaón, el Señor se le apareció en sueños y le dijo:

«Pídeme lo que quieras que yo te conceda.»

Entonces Salomón dijo:

«Tu misericordia siempre acompañó a tu siervo, mi padre David, porque se condujo delante de ti

con sinceridad, y fue un hombre justo y te entregó su corazón. Tú has sido misericordioso con él

porque le has concedido que un hijo ocupe su trono, como hoy podemos verlo.

Ahora, Señor y Dios mío, tú me has puesto en el trono que ocupó mi padre David. Reconozco que

soy muy joven, y que muchas veces no sé qué hacer.

Este siervo tuyo se halla en medio del pueblo que tú escogiste, y que es tan numeroso que es

imposible contarlo.

Yo te pido que me des un corazón con mucho entendimiento para gobernar a tu pueblo y para

discernir entre lo bueno y lo malo. Porque ¿quién es capaz de gobernar a este pueblo tan grande?»

Al Señor le agradó la petición de Salomón.

Entonces le dijo:
«Puesto que me has pedido esto, y no una larga vida ni muchas riquezas, ni tampoco pediste

vengarte de tus enemigos, sino que pediste inteligencia para saber escuchar,

voy a hacer lo que me has pedido. Voy a darte un corazón sabio y sensible, como nadie lo ha tenido

antes ni lo tendrá después de ti.

Además, voy a darte las cosas que no me pediste: Muchas riquezas y fama, a tal grado que,

mientras vivas, no habrá ningún otro rey como tú.

Y si caminas por mis sendas, y cumples mis estatutos y mandamientos, como lo hizo David tu padre,

yo te concederé una larga vida.»


Cuando Salomón despertó de su sueño, fue a Jerusalén y se presentó delante del arca del pacto del

Señor, y ofreció holocaustos y sacrificios de paz; y luego hizo un banquete para todos sus siervos.

También podría gustarte