Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen
Lo que queremos resaltar en este artículo es precisamente que los niños repitan
los patrones de agresión que tienen contacto en sus contextos
familiares. Contrastando las actitudes violentas de un jardín urbano marginado y
un jardín urbano, donde encontramos que otra característica es que el nivel
socioeconómico de las familias y el contexto en cual se encuentra el jardín
determina las conductas de los alumnos, ya que no todas son agresivas.
Introducción
__________________________________________________________________
____________
Ahora bien, para hablar de violencia, es preciso conocer a qué nos refiere el
termino, es por ello que rescatamos de Alicia Pintus, cuando menciona que su raíz
etimológica deriva del latín “uis”, que significa fuerza, vigor, energía, entre otros, al
cual entendemos que es un fenómeno multifacético y complejo entre las
relaciones interpersonales de cada individuo. Implicando restricciones hacia él o
los destinatarios con conductas violentas, las cuales pueden o no estar asociadas
a su crianza. Lo cual se asocia a un factor de riesgo (entre otros existentes).
Pues como María Isidora mencionaba debemos aprovechar los referentes teóricos
con los que contamos, (que van desde el conductismo social, la convivencia, la
socialización, psicoanálisis -con el subconsciente-, entre otros más) para que los
niños aprendan a canalizar la agresión. Por lo cual podemos aprovechar
actividades relacionadas con el campo de “Expresión y apreciación artísticas”,
donde retomamos de nuestros cursos, donde se pongan actividades que al niño lo
relajen y sensibilicen, por ello esta es una propuesta que presentamos para el
trabajo dentro del aula.
No obstante, y sin dejar de lado, dentro del Jardín de Niños “Martín Torres
Padilla”, hay pautas como comportamientos que aluden a gritos, golpes y
empujones, dentro de las aulas incluso de insultos, por lo que se detectó el caso
de una niña que todos los días agrede a una de sus compañeras, siempre la
insulta, la empuja, esto se considera que afecta mucho la autoestima de la niña
agredida.
Cabe destacar que ante esas manifestaciones de violencia dentro del aula, se
realizaron situaciones de aprendizaje en las que se trabajaron los valores, con el
propósito de que la niña específicamente y los demás compañeros,
comprendieran la importancia del respeto, la humildad, la generosidad y la
amabilidad, con la finalidad de que tuvieran un poco de más consciencia de ello.
Por su parte, el contexto del Jardín de niños “Martín Torres Padilla” es un entorno
tranquilo y la mayoría de los padres de familia entrevistados consideran que la
violencia es injustificada y que siempre es igual sin importar el género. Además de
ello, los padres consideran que las conductas agresivas de los niños pueden ser
generadas por la educación que tengan en casa, y la manera en que los padres
actúan ante una situación violenta.
Otro resultado que arrojaron las encuestas aplicadas en el Jardín, fue que los
niños son libres de jugar con lo que les guste independientemente de las
características del juguete, sin aplicar estereotipos como “este es un juguete de
niña o niño”, solo hubo un caso en específico en el que la persona encuestada
mencionó que hay juegos sólo de varones y de niñas. Lo que en este caso es un
estereotipo de género, el cual según Pérez, J. (2011) alude a las creencias sobre
las características de los roles típicos que los hombres y las mujeres tienen que
tener y desarrollar en una etnia, cultura o en una sociedad.
Por todo esto, consideramos como propuesta a aplicar en los Jardínes distintas
actividades. En el “Martín Torres Padilla” realizar un proyecto en el que se
prevenga la violencia puesto que es algo que no se presenta de manera latente,
por lo que se podrían hacer pláticas preventivas y actividades para los niños que
aludan a ellas, y en el otro Jardín se trabajaría con una propuesta diferente,
puesto que ahí se trata de contrarrestar la violencia lo más que se pueda, esto con
el propósito de informar más a los padres de familia y que se les trate de
concientizar acerca de este tema.
Consideramos que una de las maneras, en las que como futuras educadoras
podemos atender a esta problemáticas es acercándonos en mayor medida a la
población educativa, y una de las maneras puede ser realizando pláticas con los
padres de familia, en las que ellos sean conscientes de cómo las acciones que se
practican de manera cotidiana pueden dañar a sus hijos, a corto o largo plazo.
También, aunque nuestro trabajo está realizado con niños pequeños, ellos deben
tener conocimientos referentes a estos temas, para poder actuar de manera
correcta si en alguna circunstancia de su vida se encuentra en una situación
familiar. Debemos tener ese acercamiento con ellos para que tengan la confianza
de poder comunicar lo que sienten, piensan o lo que les sucede. Esto lo podemos
conseguir mediante actividades en las que involucremos a los niños a trabajar con
valores, y que ellos exijan respeto ante su persona.
Referencias Bibliográficas.