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Abaca - Generalidades y cultivo

CLASIFICACIÓN CIENTÍFICA
 Reino: Plantae
 División: Magnoliophyta
 Clase: Liliopsida
 Orden: Zingiberales
 Familia: Musaceae
 Género: Musa
 Especie: M. textilis
 Nombre binomial: Musa textiles Née
 Nombres comunes Abacá, cáñamo de manila

ORIGEN:
El abacá es originario de las Filipinas. Se produjo exclusivamente en esta región hasta la
Segunda Guerra Mundial, cuando el Ejército Japonés paró la producción y los productores
buscaron un nuevo lugar para establecerlo y cultivarlo. Se encontró que Ecuador era un
excelente lugar para cultivar abacá.
ZONAS DE PRODUCCION EN EL ECUADOR
Según la información obtenida en el III Censo Nacional Agropecuario, el abacá se encuentra
geográficamente concentrado en un triangulo comprendido por las provincias de Pichincha,
Esmeraldas y Manabí.
También encontramos algunas fincas en la provincia de Los Ríos. Las principales zonas
productoras son La Concordia y Santo Domingo.
En La Concordia se encuentra el 39% de la superficie plantada y en Santo Domingo, el
36%.
En todo el país se registraron 640 Unidades de producción con plantación de abacá, siendo
la superficie total sembrada de 14.831 hectáreas. La superficie cosechada fue de 13.986
hectáreas y los principales motivos de las pérdidas de producción se debieron a los bajos
precios pagados al productor.

VARIEDADES:
Todas las variedades no se cultivan comercialmente. Las más comunes que han sido
tradicionalmente cultivadas son: Bungalanón (tipo negro y rojo), Tangongón (en tres tipos
diferentes negro, rojo, y meristimático) y Maguindanao (tipo rojo y verde.
Las principales variedades que existen en el Ecuador son:

 Bungalanón.- Es una variedad precoz, tienen un menor desarrollo como planta, con
tallos pequeños y delgados, de color de café su base y verde brillante en su parte superior,
produce fibras blancas y suaves. Es la variedad que más se siembra en el país.
 Tangongón.- Se caracteriza por producir una fibra ordinaria pero fuerte; Los Tallos
son de mayor diámetro y longitud, con producción de hijuelos limitados. Es ligeramente más
resistente al “mal de Panamá

PRODUCTIVIDAD.
La duración de la plantación depende principalmente de la naturaleza del terreno y de los
cuidados que se le prodiguen. Se estima que un cultivo de abacá produce comercialmente
hasta los 15 o 25 años.
La producción en fibra seca y limpia está alrededor de 1.1% al 2% del peso del tallo. Todo
el tallo tiene un peso promedio de 50 a 70 Kilos. Basados en estos datos se calcula una
producción anual por hectáreas de 1.1 a 2 toneladas métricas de fibra de abacá.
Es un cultivo que está altamente localizado, pero se han encontrado plantaciones por
ejemplo en la provincia de Los Ríos con 2.145 has plantadas con este cultivo. Se detalla en
volumen producido, la provincia de Esmeraldas con 2.311 toneladas en 677 has, lo que
hace un rendimiento de 3.4 Tm/ha, superando los rendimientos promedio a nivel país que
son de 1.2T m/ ha.
El uso de variedades mejoradas en abacá, es solo en el 24% de la superficie plantada. Los
rendimientos promedio obtenidos con variedades comunes a nivel nacional son de 1.24
Tm/ha. En Santo Domingo el rendimiento promedio alcanza las 1.74 Tm/ha, mientras que
en La Concordia, los rendimientos encontrados en variedades comunes son de 0.67 TM/
ha.
Los rendimientos promedios registrados para las variedades mejoradas, son los
siguientes:
 A nivel nacional: 0.94 Tm/ ha
 En Santo Domingo: 0.97 Tm/ha
 En La Concordia: 0.79 Tm/ha.
En cuanto al uso de variedades mejoradas, éstas, están vinculadas al uso de un paquete
tecnológico que incluye prácticas como riego, y uso de agroinsumos.

DESCRIPCIÓN BOTÁNICA.
RIZOMA O BULBO.- Llamado comúnmente cepa, produce una yema vegetativa que sale
de la planta madre y sufre un cambio anatómico y morfológico de los tejidos y al crecer
diametralmente forma el rizoma que alcanza una considerable altura.
Al dar origen a la planta, en la zona interna se originan las raíces y yemas vegetativas que
serán los nuevos retoños o hijos. Cada planta nace en forma de brote y crece en la base
de la planta madre o tallo principal de la cual depende para su nutrición hasta cuando
produce hojas anchas y se autoabastece.
SISTEMA RADICULAR.- Posee raíces superficiales se distribuye en una capa de 30 a 40
ctms. y se encuentra mayor concentración d e raíces en la capa de 15 a 20 cmts.
Las raíces son de color blanco, tiernas cuando emergen y se vuelven amarillentas y duras,
su diámetro oscila entre 5 y 8 mm., la longitud varía y puede llegar de 2,5 a 3 mts. en
crecimiento lateral y hasta 1,5 mt. de profundidad. El poder de penetración de las raíces
del abacá es débil, su distribución radicular está relacionada con la textura y estructura del
suelo.
SISTEMA FOLIAR.- Las hojas del abacá se originan del punto central de crecimiento o
meristema termina), situado en la parte superior del Bulbo. Luego se nota precozmente la
formación del pecíolo y la nervadura central terminada en filamento, lo que será la vaina
posteriormente. La parte de la nervadura se alarga y el borde izquierdo comienza a cubrir
el borde derecho, los cuales crecen en altura y forman los semilimbos. La hoja se forma en
el interior del pseudotallo.
La hoja emerge enrollada en forma de cigarro. Una vez que ha salido la tercera parte de la
longitud, la presencia de la coloración verde o pigmentación clorofílica se hace
inmediatamente.
INFLORESCENCIA.- La yema floral es corta y cónica, este cambio en el punto de
crecimiento marca el comienzo del crecimiento del tallo verdadero que ha
permanecido a ras del suelo y se convertirá en un tallo aéreo y crecerá por el centro
del pseudotallo. Las células de la yema floral continuarán creciendo
longitudinalmente y hacia arriba por la parte central del pseudotallo para emerger
por la parte superior de la planta.

MANEJO DEL CULTIVO

Requerimientos de clima y suelo

El abacá tiene un ciclo de producción perenne. Al principio, le toma de 18 a 24 meses en


producir, y después el producto se puede cosechar cada dos o tres meses. Para obtener
mejores resultados, el abacá se puede cultivar en regiones con condiciones óptimas.
Las mejores regiones para cultivar abacá son esas con clima tropical húmedo y
temperaturas que varían de 22-28°C (70-80 °F. Adicionalmente, la precipitación fluvial es
sumamente importante.
Debe recibir 1,800 mm a 2,500mm de agua (100 a 160 pulgadas) bien distribuidas durante
todo el año. Otro nivel del mar. La humedad y la luz del sol son dos factores esenciales
para la producción de abacá.
Un exceso de luz solar combinado con una falta de humedad pueden afectar adversamente
el desarrollo de una planta regular al punto de acabar con el valor de la producción. En un
ambiente adecuado para crecimiento, una plantación de abacá puede tener un período de
producción de 15 a 20 años.
Época y densidad de siembra

La época más propicia para realizar la siembra es a inicio de la estación invernal;


sin embargo, se puede sembrar en otra época, siempre y cuando el suelo tenga la
humedad suficiente. La densidad de siembra depende de las condiciones del
terreno; se han obtenido buenos resultados sembrados a distancias de 3x3, 3.5x3.5
y 4x4 metros
LABORES CULTURALES

Coronas.- Después de la siembra, se efectúa una corona de hacha con el fin de eliminar
todos aquellos troncos que no han sido destruidos con la socola y que impiden un
desarrollo normal de la planta. Una vez que ha crecido la planta, durante la formación de
las misma, se realizan de 3 a 4 coronas por año; esta labor consiste en limpiar la base de
tallo para mantenerla libre de malezas.
Deshije.- Sobre esta práctica existen diversos criterios; para algunos, él deshije reduce la
producción por lo que mantienen una densidad de 20 a 25 tallos por cada planta, dando
como resultado un tallo delgado. Otros dejan de 6 a 8 tallos por planta, por lo que se
encuentra tallos más grandes con mayor porcentaje de fibra.
Está demostrado que el mayor o menor número de tallos en una planta no influye de gran
forma en la producción. La ventaja del deshije es que durante la cosecha, el número de
tallos a cortar es menor, incidiendo directamente en los costos de producción, Además, al
eliminar los “hijos malos de agua” se está disminuyendo la competencia entre ellos y los
tallos productores.
El primer deshije se realiza a los 6 meses. Dos o tres deshije más deben efectuarse entre
lo 6 y los 18 meses, época en la que realiza el primer corte. Este deshije debe de realizarse
tratando siempre de dejar despejado un sitio o “ventaja” por donde se cosechará en el futuro
el tallo principal.
Deshoje.- Simultáneamente con la labor de deshije, se debe realizar también el deshoje,
que consiste en eliminar todo el material que se considera indeseable, ya que lo único que
se hace es darle luz y aire a la plantación.
Chapeas o Deshierbas.- Hasta que el cultivo se desarrolle adecuadamente, es decir
cubriendo los espacios dejados entre las plantas, es necesario realizar 5 o 6 deshierbas
hasta la primera cosecha. Después se limpiara una vez antes de cada cosecha. Las chapas
o deshierbas se realizan en unos casos en forma natural y en otros con químicos,
(herbicidas o matamalezas).
Productividad.- La duración de la plantación depende principalmente de la naturaleza del
terreno y de los cuidados que se le prodiguen. Se estima que un cultivo de abacá produce
comercialmente hasta los 15 o 25 años.
La producción en fibra seca y limpia está alrededor de 1.1% al 2% del peso del tallo. Todo
el tallo tiene un peso promedio de 50 a 70 Kilos. Basados en estos datos se calcula una
producción anual por hectáreas de 1.1 a 2 toneladas métricas de fibra de abacá.
Cosecha.- El tiempo que demora una plantación, entre la siembra y la cosecha, depende
de varios factores entre ellos: la naturaleza del terreno, variedad, selección de la semilla,
condiciones climáticas, labores culturales, etc. Pero en general, de la plantación a la primera
cosecha hay entre 18 y 24 meses.
El momento propicio para iniciar el corte, es cuando la inflorescencia empieza a formarse.
No se recomienda antes ni después de presentar está condición la planta, ya que se
desmejora la calidad y la producción de la fibra se reduce.
Fertilización.- En los cultivos de abacá del Ecuador se ha llegado a determinar que los
elementos minerales indispensables y que deben ser aplicados al suelo son el Nitrógeno y
el Potasio.
La fertilización debe ser adecuada y de acuerdo a las diferentes zonas o regiones variando
la cantidad de fertilizantes a aplicarse.
El fertilizante debe ser aplicado en la zona de máxima de absorción, es decir, más o menos
desde la base de la planta hasta 1 mt. hacia fuera en semicírculo y alrededor del hijo
seleccionado para producción.
Para favorecer una fertilización racional y completa, que es lo que exige el abacá y por las
características tan especiales de crecimiento, las cantidades de fertilizantes distribuidas en
4 aplicaciones por año, tomando en cuenta también la disposición del riego y él numera de
labores de cultivo, son las más recomendables para un buen aprovechamiento del producto
por parte de la planta.
Las dosis de fertilizante a ser repartida por planta es 16 onzas de UREA al 46% y 8
onzas de Muriato de Potasio al 60%. Se mezclan los productos para realizar una aplicación
conjunta cada vez y ahorrar la mano de obra.
Los fertilizantes deben ser aplicados en media luna hacia el hijo y nieto.
El uso de abonado orgánico es adecuado en este cultivo no sólo porque mejora las
condiciones físicas del suelo, sino porque aporta elementos nutritivos. Entre los efectos
favorables del uso de materia orgánica, está el mejoramiento de la estructura del suelo, un
mayor ligamiento de las partículas del suelo y el aumento de la capacidad de intercambio.
Manejo de malas hierbas
En los cultivos de abacá el control de las malas hierbas resulta un grave problema. Debido
al sistema radical superficial de la abacalera, es importante reducir la competencia con las
malezas.
El control manual es la forma tradicional de controlar las malas hierbas aunque requiere
mucha mano de obra y presenta elevados costes, además presenta el inconveniente de
que en climas lluviosos las malezas se recuperan rápidamente.
En la lucha química se utilizan herbicidas de contacto contra gramíneas empleando
productos como Paraquat y herbicidas sistémicos como Glisofato. Se puede usar Diquat
cuando hay presencia de malezas de hoja ancha. Si hay malezas enredaderas como
Ipomeas se utilizará Ametrima a dosis de 2.5 kg/ha.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
PLAGAS
Los nematodos.- Son gusanos de tamaño muy pequeño que viven generalmente en el
suelo, por lo menos una parte de su existencia; algunos son parásitos de las raíces de las
plantas. Los nemátodos parásitos de la planta del abacá están diferenciados en tres grupos:
1. Endoparásitos como el Radopbolus similis que causan lesiones profundas en las raíces.
2. Endoparásitos facultativos como el Helicotylenchus multicintus que provoca lesiones menos
profundas; y,
3. Nemátodos de agallas representado por la especie Meloidogyne.
Cochinilla algodonosa (Dysmicoccus alazon)
Antiguamente era la plaga más corriente de las abacaleras, pudiéndose encontrar las
cochinillas debajo de las vainas foliares en el falso tallo, junto al nervio central de las hojas
por el envés y entre los dedos del racimo.
La cochinilla es de forma ovalada, su cuerpo está segmentado y es de color rosado al
quitarle la borra algodonosa que la protege.
Normalmente suele salir de sus refugios invernales en primavera, multiplicándose durante
el verano y otoño.
Ácaros (Tetranychus telarius, Tetranychus urticae)
La araña roja suele localizarse en el envés de las hojas a lo largo del nervio central, cerca
del racimo, notándose su presencia por unos puntitos de color rojo junto con las telas de
araña y los huevos.
ENFERMEDADES
El cogollo racemoso del banano (BBTD) es la enfermedad viral más importante
que ataca al abacá en todo el mundo. A finales del siglo pasado, se presentaron
devastadoras epidemias. Esta enfermedad, representa el principal problema que
afecta la productividad del género Musa en muchas áreas del Sureste de Asia y en
el Pacífico. El cogollo racemoso del abacá, el cual es una enfermedad casi
idéntica al BBTD, ha sido encontrado en Musa textiles en plantaciones de
Ecuador.
Mal de panamá o "veta amarilla"
Es la enfermedad más grave que ataca al abacá y está causada por el hongo Fusarium
oxysporum f. sp. Cubense. es sólo relativa, viéndose disminuida por factores adversos del
medio, tales como frío, suelos de textura arcillosa, mal drenaje y poco fondo, empleo de
aguas salinas en el riego, etc.
Ahongado del abacá
Causado por el hongo Verticillium o Stachyllidium theobromae, que produce una necrosis
en la punta de los plátanos que se asemeja a la ceniza de un puro.
Se evita mediante desflorillado, que es la operación de cortar los pistilos de las flores,
aproximadamente a los doce o quince días de nacer la piña.
Un buen control del hongo se consigue con pulverizaciones dirigidas al racimo con alguno
de los productos siguientes:
 Benomilo 50 %, a 60-80 g/Hl.
 Tiabendazol 60 %, a 150 g/Hl.

Enfermedad de moko (Pseudomonas solanacearum)


Se trata de una marchitez bacteriana del plátano que está tomando cada vez más incidencia
en todo el área del Caribe. Esta enfermedad se distribuye en la plantación por las
herramientas de trabajo infectadas, por tanto se recomienda una desinfección de las
mismas con una solución de fenol al 15%. Se recomienda la pulverización de aceites
minerales después del corte de los rizomas expuestos
RENDIMIENTO
Cosecha
El tiempo que demora una plantación, entre la siembra y la cosecha, depende de varios
factores entre ellos: la naturaleza del terreno, variedad, selección de la semilla, condiciones
climáticas, labores culturales, etc. Pero en general, de la plantación a la primera
cosecha hay entre 18 y 24 meses.
El momento propicio para iniciar el corte, es cuando la inflorescencia empieza a formarse.
No se recomienda antes ni después de presentar está condición la planta, ya que se
desmejora la calidad y la producción de la fibra se reduce.
El proceso de cosecha hasta tener la fibra lista para la venta se realiza mediante las
siguientes operaciones:
a) Sunke o deshoje.- Consiste en deshojar y despuntar los tallos que están listos para
cosechar. En esta labor se le va indicando al cortador los tallos que han llegado al estado
de corte.
b) Corte de Tallos.- Los tallos seleccionados se cortan a 10 cm del suelo, con un corte en
bisel (inclinado) y hacia fuera con el propósito de evitar la pudrición y el ingreso de
enfermedades por la parte cortada del tallo que permanece en el suelo.
c) Tuxeado.- En el tallo cortado que se encuentra en el suelo, se separan las vainas, que lo
rodean y luego con un cuchillo, se cortan en tiras o “tuxes” de 5-8 cm de ancho por 2-4
cm de espesor, y la longitud queda determinada por el tamaño del tallo. Las vainas
exteriores producen fibra de calidad inferior, de color canela (Café) y las interiores son de
mejor calidad por su color blanco.
d) Transporte de Tuxie.- Los tuxies se agrupan y se amarran formando bultos o “tongos” y
son transportados por lo general en el lomo de mulares hasta el lugar donde se encuentra
la desfibradora.
e) Desfibrado.- El desfibrado deberá realizarse antes de 8-12 horas a partir del corte del tallo.
Lo contrario dará como resultado una fibra descolorida y por siguiente de menor calidad.
El desfibrado se realiza por medio de una máquina que se compone de dos partes; el motor
a diesel que genera movimiento (de 8 a 14 caballos de fuerza) a un rodillo; y la desfibradora
propiamente dicha que se compone básicamente del rodillo, cuchillas y un sistema de
embargo y apertura de las cuchillas, operación que se lleva a cabo con la otra mitad de tuxe
que se encuentra envuelto en el rodillo. Una máquina desfibradora produce un promedio
de 120 Kilogramos con un óptimo de 200 Kilogramos.
En las Filipinas el desfibrado se realiza a mano en un 90%. Esta operación se conduce por
medio de un juego de cuchillos colocados en un armazón de madera especial.
f) Secado.- La fibra obtenida tiene un alto porcentaje de humedad, por lo que se hace
necesario secarla en la misma finca, en tendales construidos de pambil o de caña guadua.
El tiempo de secado de la fibra puede ser horas o días dependiendo de las condiciones
climatologicas existentes en ese momento. Paralelamente a está actividad se va realizando
una clasificación preliminar de acuerdo al color que presenta la fibra.
Luego del secado la fibra es arrumada o amontonada en lugares secos con cubierta y
ventilación después del secado la fibra siempre conserva cierta humedad y al no tener
ventilación toma un mal color y por lo tanto se desmejora su calidad.
USOS
El abacá tiene varios usos. Como las fibras son particularmente resistentes al agua salada,
a través de los años se ha usado para fabricar redes de pesca. El uso principal de la fibra
de abacá es para la producción de bolsas de té y envolturas de embutidos. Es también un
sustituto de la corteza de árbol, la cual fue alguna vez la fuente principal de la producción
de telas.
Adicionalmente, se considera una excelente materia prima en el proceso de papel de
seguridad y de alta calidad, como papel billetes, pañales, servilletas papel higiénico, filtros
para maquinaria, textiles para hospitales (mandiles, gorras, guantes) y cables de
conducción eléctrica, entre otros 200 diferentes productos.
Elaboración de tejidos.
A pesar que la fibra de abacá es larga y resistente a la tracción, su uso textil es restringido
debido a la fibra también es áspera, dura y llena de impurezas, lo que dificulta su hilado y
posterior teñido.
Dado que el abacá está constituido básicamente de celulosa, se han sugerido tratamientos
similares a los aplicados a lino y algodón para lograr su ablandamiento. Con este fin se
estudiaron procesos de descrude y blanqueo, los cuales aunque son diferentes entre sí en
su aplicación y finalidades, deben tratarse en conjunto ya que las características finales de
la fibra dependen del proceso global.
Para la preparación de la fibra se debe seguir los siguientes pasos:
 Preparación de la fibra
 Descrude
 Blanqueo
 Primer tratamiento mecánico de ablandamiento
 Suavizado químico
 Segundo tratamiento mecánico de ablandamiento
 Hilado
 Tejido
 Blanqueo leve
 Teñido
 Suavizado y/o calandrado.
Descrude (Condiciones: 8 g/l NaOH, 2 g/l humectante, 3 horas a ebullición, razón licor
1:30). El objetivo de este proceso es la eliminación, mediante un tratamiento cáustico, de
aceites, grasas, ceras y otras impurezas presentes en la fibra y que pueden alterar la
apariencia de la fibra o dificultar procesos posteriores como el teñido. Las variables
consideradas fueron: concentración de NaOH, temperatura, tiempo, empleo de
humectante, lavado y secado de las muestras tratadas. En ensayos previos se encontró la
necesidad del uso de humectante para obtener fibras más claras, así como del lavado y
secado estandarizado para evitar la formación de oxicelulosa por el efecto oxidante del
NaOH. La concentración de humectante usado fue de 2 g/l y el lavado consiste de tres
etapas: enjuague por inmersión en agua fría, acidulación sumergiendo las muestras en un
baño de HCl (1 g/l) y lavado a fondo por 1 hora con agua fría renovada. El secado se realizó
a 40 -50 °C para evitar posible resecamiento de la fibra.
Blanqueo (Condiciones: 3 g/l de cloro activo, 3 g/l Na2CO3, 2 horas a 30 °C, razón licor
1:30). Este proceso tiene por finalidad obtener fibras más blancas que mejores su aspecto
y facilitar procesos posteriores de teñido. Dado que las fibras descrudadas presentan
colores parduzcos, se vio la necesidad de un blanqueo fuerte, para lo cual se escogió como
agente el hipoclorito de sodio. Las variables que más influyen en este tratamiento son:
concentración de hipoclorito, temperatura y tiempo de blanqueo. El uso de hipoclorito
requiere además de una solución buffer para mantener el pH del baño entre 9 y 11, por ello
se utilizó 3 g/l de carbonato de sodio (Na2CO3).
Tratamientos mecánicos de ablandamiento. A pesar que los procesos anteriores
reducen la rigidez de la fibra, esta no es suficiente, por lo que se requiere de procesos de
ablandamiento mecánicos que consisten en golpear las fibras secas contra una superficie
dura.
Suavizado químico.- (Condiciones: 2% suavizante, 40 minutos a ebullición). Es necesario
para proporcionar a la fibra la flexibilidad y facilidad de manejo necesarios para su torsión
en el hilado. La mayoría de suavizantes usados son solubles en lavados posteriores, por lo
que un efecto permanente de suavizado requerirá el uso de suavizantes derivados de
compuestos de amonio cuaternario que reaccionan con la celulosa.
Hilado. La hilatura se realizó artesanalmente mediante la torsión de varias fibras de abacá
para formar el hilo. Debido a este proceso, los factores que influyen en el hilado son:
longitud, mientras mayor sea, más fácil es el hilado y se obtiene menor grosor de hilo;
resistencia, ya que la torsión implica que las fibras sufran una gran tensión, mientras menor
grosor final de hilo se requiera, mayor deberá ser la resistencia de la fibra; y, flexibilidad, ya
que se requiere que la fibra pueda torsionarse y quedarse en esa posición.
Tejido. Se realizó usando la fibra de abacá en la trama y algodón como urdimbre, ya que
así se obtuvieron las mejores características del tejido.
Blanqueo leve (Condiciones: 1 g/l de cloro activo, 3 g/l Na2CO3, 1 hora a 25 °C, razón licor
1:60). El suavizado químico anterior, produce amarillamiento en las fibras y el tejido
resultante, por lo cual se lo somete a un leve blanqueo para alcanzar posteriormente un
teñido de buenas características.
Teñido. Al ser el abacá una fibra celulósica se realizaron pruebas de teñido con colorantes
que usualmente se aplican al algodón. Los mejores resultados e obtuvieron con colorantes
tina y azoicos, con los cuales se alcanzaron teñidos uniformes con buenas solideces a la
luz, lavado y manchado.
Suavizado final y calandrado. Para mejorar la apariencia visual y al tacto de los tejidos
abacá – algodón se realizó un proceso de suavizado mecánico mediante el pasaje del
tejidos entre dos rodillos a una presión de 25 kg/cm², lo que le da un tacto más agradable.
A su vez, un calandrado permite obtener diferentes resultados dependiendo del tipo de
calandrado utilizado, consiguiéndose características de suavidad, alisamiento y lustre o
incluso un diseño permanente mediante un proceso de gofrado.
Elaboración de no tejidos.
Los no tejidos son estructuras que se forman por la unión de fibras textiles unidas por
medios mecánico – térmico, químico y/o disolventes. El término “no tejido” no se aplica a
todas las estructuras que son no tejidas sino a aquellas que se elaboran directamente de la
fibra a la tela. Los no tejidos tienen una gran variedad de usos por sus propiedades de
resistencia, aislamiento térmico y acústico, absorción de agua, etc. y se encuentran en
productos como: separadores de acumuladores eléctricos, paños de limpieza, geotextiles
usados en redes de drenaje para la recolección de cenizas, sistemas de detección de
carbón y recolección de gas metanos y otros gases, no tejidos filtrantes y muchos más. Sin
embargo, el porcentaje más alto de productos no tejidos se encuentra concentrado en tres
campos: pañales desechables, higiene femenina y suministros médicos, como: gases
absorbentes, ropa para cirugía y productos asépticos desechables en general.

En el caso del abacá se ha propuesto la siguiente secuencia de procesos:


 Corte
 Descrude y blanqueo
 Obtención de no tejido por vía húmeda.
Corte. El tamaño de la fibra es importante, en la elaboración de no tejidos con tamaños de
fibra mayores a 2.5 cm de longitud se obtienen productos heterogéneos, mientras que a
menor longitud disminuye la absorción de agua del no tejido.
Descrude y Blanqueo. (Condiciones de descrude: 10 g/l NaOH, 2 g/l humectante, 3 horas
a ebullición, razón licor 1:15; condiciones de blanqueo: 6 g/l de cloro activo, 3 g/l Na2CO3,
4 horas a 40 °C, razón licor 1:15). Los objetivos del descrude y blanqueo son los mismos
señalados anteriormente, sin embargo las condiciones utilizadas son más exigentes, ya que
interesa que la fibra tenga un alto grado de blancura y suavidad para que le no tejido tenga
mejores características al tacto y de absorbencia.
Obtención del no tejido por vía húmeda. Consiste de los siguientes pasos: preparación
de suspensiones acuosas (10 g de fibra en un litro de agua), digregación del material
celulósico en una máquina disgregadora (1000 revoluciones: 125 rpm durante 8 minutos),
eliminación del agua mediante succión, prensado del no tejido resultante (si fuera
necesario) y secado a 40 – 50 °C. La disgregación es un paso muy importante ya que
proporciona al no tejido resultante una mayor suavidad al tacto, debido al rozamiento y
agitación de la fibra durante este proceso.
Adicionalmente se puede utilizar acabado con resinas, para lo cual se prepara el no tejido
añadiendo a la suspensión acuosa resina y coadyuvantes (humectante, antiespumante,
reticulante y catalizador). El no tejido resultante se seca por 30 minutos a 40 °C y se
termofija a 40 °C por una hora. El no tejido así obtenido tiene un mejor acabado (tacto más
suave y homogéneo, aspecto más esponjoso) y es más resistente a la tensión, por tanto
más durable, sin que se afecten las propiedades de absorción. Para no tejidos absorbentes,
tipo toallas sanitarias y pañales desechables, se recomienda trabajar con resinas acrílicas
intermedias con bajo porcentaje de melamina dura (máximo un 5% del peso de la resina),
mientras que para no tejidos filtrantes, en donde es importante la resistencia a la tensión,
se recomienda trabajar con resinas duras y altos porcentajes de melaminas.

PRODUCCIÓN Y MERCADO DEL ABACÁ.

País Distribución Producción


Filipinas 79.00% 65,570.00
Ecuador 17.00% 14,110.00
Costa Rica 1.50% 1,245.00
Indonesia 1.02% 845.00
Guinea ecuatoriana 0.98% 815.00
Kenya 0.50% 415.00
Total 100.00% 83, 000.00
El abacá en Ecuador es procesado con equipo especial que separa el material crudo
en fibra. En cambio, en Filipinas, la extracción de la fibra es manual y por lo tanto su
rendimiento y su calidad son menores. El rendimiento de la planta del abacá en fibra en el
Ecuador es del 12.5% (1.1% de fibra dura y 11.4% de fibra suave- bagazo).

El nivel óptimo de producción promedio en el Ecuador es alrededor de 3TM/H. Sin


embargo el nivel de producción actual es de 1.0TM/H. Una de las causas de obtención de
rendimientos bajos, es la variedad utilizada; Otra causa es la falta de motivación debido a
los precios bajo que pagan los exportadores a los productores muchos productores no
remueven la planta de abacá con la esperanza de poder vender su producto a un mejor
precio en el futuro.

La fibra entra a la bodega en forma suelta y después del proceso de clasificación se junta
en unos bultos de 93*52 cm (3 pies de ancho, 2 pies de alto), y de 125 a 128 Kg (275-282
lb.) de peso y quedan listos para ser vendidos. La humedad máxima permitida es del 8% y
el porcentaje de celulosa varia de 70 a 80%.
El sistema de clasificación esta basado principalmente en color y la medida del diámetro de
la fibra. La variación en el largo de la fibra que normalmente va de 6 a 20 pies (1.8 a 6.0
MT), es considerada en la clasificación. Esta clasificación tiene 5 y algunas veces 6 grados
de calidad. Puede variar desde la fibra de color blanco la cual se considera grado 1 hasta
fibra café oscuro, la cual se considera grado 5. La regla para medir la calidad basada en el
diámetro de la fibra es simple: mientras más delgada, mejor.
El abacá cultivado en el Ecuador viene hacer mas blanco que el abacá de las Filipinas, y
por esta razón es considerado una fibra de mejor calidad. Sin embargo, no importa en donde
sea cultivado, es posible ganar o perder calidad durante el proceso de extracción de fibra
de la planta.
IMPORTANCIA ECONÓMICA.
En noviembre del año 1999, la producción de abacá en Ecuador representó el 0,1% del
Producto Interno Bruto (PIB) y actualmente constituye una forma de ganarse la vida para
29,652 personas, lo cual corresponde a 7,413 familias (incluyen 750 propietarios. En todo
el país hay 6,533 jornaleros y/u obreros dedicados al cuidado del cultivo y a labores de
cosecha (7 obreros porcada 15 hectáreas. Existen también 130 obreros indirectos, los
cuales incluyen a comerciantes, transportistas y personal administrativos de empresas de
exportación.
La superficie utilizada en la producción de abacá es de aproximadamente 14,000
hectáreas distribuidas en 5 provincias, en Pichincha (80%), Esmeraldas, Manabí, Los Ríos
y Cotopaxi. Entre ellas la provincia de Pichincha posee con mucha ventaja, la concentración
más grande de familias cuyos trabajos están relacionados de alguna forma con la
producción del abacá (5,931 familias
MERCADO
De acuerdo a la Corporación de abacá CADE, cuya producción representa el 42% del total
Nacional hay 6 países que producen abacá con una producción anual de 65,570 TM,
comprende casi el 80% del total. Ecuador ocupa el segundo lugar en el mundo con 17%
(14,110TM); Costa Rica, Indonesia, la Guinea Ecuatoriana, Kenya no produce más del 4%
en total.
En Ecuador, el 40% de todas las exportaciones de abacá provienen de la producción de los
exportadores. El mismo porcentaje proviene de la Corporación de Abacaleros del Ecuador
y solamente del 20% proviene de abacaleros independientes CADE representa a las
cooperativas y Asociaciones de abacaleros. Su función es dirigir programas de
capacitación, proveer información de mercados y ayudar a la venta de fibra de esta
corporación también se dedica a conducir investigaciones de nuevos productos utilizando
la fibra de abacá y presenta proyectos agroindustriales relacionados con esta fibra.
Otra entidad de suma importancia es la Cooperativa Abacá Ecuador (C.A.E). Esta es una
asociación de 150 abacaleros con una producción total 4,200 hectáreas. Esta cooperativa
no es parte del CADE, probablemente por es una exportadora.
Existen solamente 5 compañías en el Ecuador que comercializan el abacá: CAE,
Furukawa, Chiriboga, Evans y Abaudesa. Mientras que casi toda la producción se vende
de todos los productores a los exportadores, una cantidad pequeña todavía se comercializa
a través de otras entidades. Antes de ser exportada, la fibra es llevada a bodegas de
almacenamiento para ser clasificada. Todas las compañías tienen sus propias bodegas
ubicadas en puntos centrales. La fibra entra a la bodega en forma suelta y después del
proceso de clasificación se junta en unos bultos de 93*52 cm (3 pies de ancho, 2 pies de
alto), y de 125 a 128 Kg (275-282 lb.) de peso y quedan listos para ser vendidos. La
humedad máxima permitida es del 8% y el porcentaje de celulosa varia de 70 a 80%.
El sistema de clasificación esta basado principalmente en color y la medida del diámetro de
la fibra. La variación en el largo de la fibra que normalmente va de 6 a 20 pies (1.8 a 6.0
MT), es considerada en la clasificación. Esta clasificación tiene 5 y algunas veces 6 grados
de calidad. Puede variar desde la fibra de color blanco la cual se considera grado 1 hasta
fibra café oscuro, la cual se considera grado 5. La regla para medir la calidad basada en el
diámetro de la fibra es simple: mientras más delgada, mejor
El abacá cultiva en el Ecuador viene hacer mas blanco que el abacá de las Filipinas, y por
esta razón es considerado una fibra de mejor calidad. Sin embargo, no importa en donde
sea cultivado, es posible ganar o perder calidad durante el proceso de extracción de fibra
de la planta.
La fibra de abacá tiene varios usos de acuerdo a su calidad. La fibra de mejor calidad es
usada para producir papel. La fibra de menor calidad es usada en la producción de bolsas
de té, envolturas de salchichas, envoltura de pañales, papel higiénico, servilletas, filtros de
maquinaria, ropa de hospital, etc. Entre todos sus usos la demanda más alta de fibra de
abacá en su utilización para reforzar las bolsas de té, y es probablemente por esta razón,
que aunque Ecuador exporte fibra de grado 2 a grado 5, la demanda más grande global es
de grado 3 y 4. La fibra de abacá de Ecuador es más blanca y más resistente a la tensión
que la Filipinas y por consiguiente, es mejor calidad. Los precios e la fibra Ecuatoriana son
más altos que los de la fibra de Filipinas.
Como se menciona anteriormente no hay otra industria además de las artes y manualidades
en el Ecuador que utilice abacá. Por lo tanto, los productores no pueden comercializar
cantidades significativas de abacá localmente y ellos dependen del mercado de
exportación. La creación de una industria nueva que utilice abacá como materia prima es
una de las principales y persistentes demanda de los productores del abacá.
Exportaciones

En años recientes, las exportaciones de abacá por toneladas métricas de Ecuador han
fluctuado. De 1993 a 1997 las exportaciones aumentaron paulatinamente. La tasa de
crecimiento promedio del valor Franco a Bordo (FOB), durante este periodo fue del 19% sin
embargo las tablas 4.4 y 4.5 muestran que 1998, se registra una disminución de las
exportaciones en tonelada métricas, y valor FOB del 9% y 15% respectivamente. Datos
preliminares de 1999 muestran una disminución en el valor FOB. Del 12%
Hay pocos países que importan abacá. El mercado principal para el abacá ecuatoriano en
el Reino Unido, el cual en 1998 representó un 44% del total de exportaciones. Los Estados
Unidos importaron 23%, España importo 19%, Japón importante 13%, y Filipinas importó el
1% del abacá total producido en Ecuador.
La Corporación Dexter, una gran procesadora de diferentes tipos de papel que opera
principalmente en el Reino Unido y los Estados Unidos, representó el 60% del abacá
comprado de Ecuador y el 48 % del abacá comprado en todo el mundo. Según los
ejecutivos de Dexter, esta compañía técnicamente establece el precio de esta fibra a causa
de su tamaño y poder de mercado. Dexter utiliza la fibra de abacá para la manufactura de
una infinidad de productos, incluyendo bolsas de té, textiles para hospitales para hospitales
(mandiles, guante, gorras, gasa, etc.) papel para filtros de maquinaria y muchos productos
más.
PRECIO.
El precio de la fibra es una función de su calidad. Los grados 1y 2 tienen un precio FOB.
de $ 0.55 por libra. El grado 3 tiene un precio de $ 0.53/ lb. Mientras que el grado 4 está
relativamente muy cerca con un precio de $0.53/lb. está significativamente muy por debajo
con relación al precio que el grado 1, ya que se paga sólo a $0.385/lb.
El precio que los exportadores pagan a los abacaleros con frecuencia es significativamente
menor que el precio que reciben durante los períodos de sobreproducción.
La rentabilidad para los abacaleros no es estable; la producción del abacá es más variable
que la demanda. Cuando los precios están altos se experimentan mejores cuidados de las
plantas y la superficie aumenta. Cuando los precios bajan o cuando los abacaleros no
pueden vender las fibras, ellos dejan de cuidar la plantación y no cosechan.
Si los precios suben más adelante, se puede obtener una cosecha en seis meses con los
cuidados adecuados, pero el rendimiento no mejora hasta un año y medio más tarde.
Para comprar el producto, los exportadores hacen contratos con los abacaleros a un precio
específico. Sin embargo, hay veces los exportadores pueden comprar abacá de
productores independientes a un precio más barato, y no cumplen con estos contratos.
El sistema legal en este país no obliga a que los exportadores cumplan con los contratos,
dejando sin protección a los productores “ligados” a empresas exportadoras

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