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Sin imposiciones
- Pero, ¿cómo hacer para que los estudiantes que nunca han leído y llegan a la
universidad habiendo pasado sólo por un resumen de una obra literaria en
bachillerato, sientan esa pasión por la lectura?
- Trabajar con los intereses de los estudiantes. Generalmente las lecturas son impuestas por
el docente. El docente llega y da la lectura; no es usual que se tome en consideración a los
estudiantes. En la experiencia en las materias iniciales de la carrera Castellano y Literatura,
como “Teoría Literaria”, he preguntado cuál es su interés y he tenido buenos resultados.
Por eso, no hay que imponer la lectura.
Entre anécdotas, el Dr. Luis Javier Hernández Carmona, argumenta la efectividad de sus
estrategias, las cuales inciden además para involucrar a los estudiantes en los procesos
investigativos, cuyos resultados se ven reflejados en lo que podría llamarse los primeros
productos de sus análisis: ensayos y artículos, que más allá de cumplir con un requisito
evaluativo de una materia, forman parte de ese descubrir de potencialidades en el campo
literario.
Como reflejo de ese potencial estudiantil, refirió que el primer libro publicado por el
Fondo Editorial “Mario Briceño-Iragorry del NURR, del cual es Editor-Jefe, es el Trabajo
Especial de Grado de un estudiante sobre Rafael Rangel.
- ¿Cómo hacer para que los docentes desarrollen ese espíritu investigador?
- Lo que tenemos que crear en la generación de relevo, es la conciencia de que no
solamente se debe publicar para cumplir un requisito. Pienso que la investigación tiene que
ser una pasión, y como pasión tiene que desembocar en la publicación. Ciertamente los
proyectos hacen muy pocos aportes… Creo que es una cuestión de conciencia y también de
la pasión a la investigación…
- ¿Es posible en la Venezuela de hoy concretar una publicación?
- Si comparamos tiempos, en el pasado no ha sido tan difícil porque la oportunidad era
mayor… En Venezuela la situación país ya no permite publicar.
Ciberliteratura
En la era digital no está en peligro únicamente la calidad del contenido por los comentarios
expuestos respecto a las Publicaciones Digitales, pues en la práctica de la Ciberliteratura
muchos usuarios recurren a portales poco confiables que en vez de motivar a la lectura,
alejan de ésta.
De allí que el Dr. Luis Javier Hernández Carmona, recomiende tener mucho cuidado
respecto a la página que visite en Internet, “que sea realmente confiable y no se encuentre
con un resumen que responda a las inquietudes a las asignaciones, y es lo que usualmente
sucede en la carrera de Castellano y Literatura, porque traen la tradición del liceo que
enseñan con un libro que lo que hace son mil 232 preguntas y cuando el estudiante llega a
la universidad se asombran porque “ tengo que leer toda la novela”… Estamos en un
proceso de autismo tecnológico; el muchacho se va a una página, no lee el libro porque
están extremadamente caros y además no se encuentran”.
Aunque prefiere, el libro, el contacto con el papel que le permite ese proceso de aislamiento
cuando está en la lectura, recomienda saber aprovechar el desarrollo tecnológico, lo que
ofrece la Ciberliteratura, incluso considera que “las redes sociales pueden ser nuestras
grandes aliadas”.
Atreverse
“Lo más importante es una palabra: atreverse. Hay mucha gente que escribe, que produce
pero nunca publica. Lo lógico es publicar, buscar los medios tecnológicos, ampararse en un
elemento editorial y publicar; colocar su obra al juicio de la opinión del otro. Hay gente que
escribe mucho, produce mucho, pero le da miedo publicar, hay que atreverse porque
después se hace una costumbre”.
Con esta reflexión concluye la entrevista al profesor de la ULA-Trujillo Luis Javier
Hernández Carmona, uno de esos miembros de la comunidad universitaria que a diario
inculca en los jóvenes, en la generación de relevo, esas píldoras de motivación para
impulsar acciones productivas; en su caso vinculadas a la investigación, a la producción
literaria, a partir de la lectura y análisis de los textos, entre los cuales destaca los de autores
trujillanos.
Foto 1: Consultar al estudiante sus interés es una de las estrategias más efectivas para
motivar a la lectura (Foto: Carlos Cegarra)
Foto 2: Dr. Luis Javier Carmona Hernández: “Si la persona no es un lector jamás podrá
escribir” (Foto: Carlos Cegarra)
Foto 3: