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“Extraños hábitos”

(“Un mal día II”)


De Hugo Daniel Marcos
hugoteatro@hotmail.com
hugoteatro@yahoo.com

Personajes:

Juan
Pepito
María II
Iñiguez
Brígida
Virginia
María

Living amplio, con tres puertas que a la derecha comunican a la cocina, la habitación de servicio
y al fondo la salida de calle. A la izquierda otras tres que dan al baño, al escritorio y dormitorio al
fondo. Sobre el centro un amplio sillón con mesita ratona y distintos adornos.

II

Al abrirse el telón la escena está vacía, y por calle entra Juan, llamando ansioso.

JUAN: Iñiguez!! Iñiguez!! (Se escucha el ruido de un inodoro y aparece por puerta de baño Iñiguez,
limpiándose las manos.)
INIGUEZ: Ese depósito tambien lo va a tener que arreglar, porque a veces se traba.
JUAN: Ni me hable! El otro día casi se me inunda el departamento!
INIGUEZ: La de abajo ya me dijo que tiene humedad en el techo.
JUAN: Uy..! Con lo que cobran los plomeros... Dígame, usted me lo podrá arreglar?
INIGUEZ: Y, no se... Usted vio como es... Atender todas las cosas del edificio, le demanda a uno
mucho tiempo...y yo no puedo descuidar mi trabajo, vio? Ya bastante estoy haciendo con esa puerta!
JUAN: (Le coloca un billete en el bolsillo de la camisa) Entiendo, pero por mi puede hacer un
esfuercito.
INIGUEZ: Y, no se... (Mira el billete) Eso va a llevar un rato... (Juan le coloca otro billete) Pero
quédese tranquilo que en Iñiguez, tiene un amigo! Después me hago de un tiempito y se lo arreglo.
JUAN: No. Hoy no. Mejor mañana. Porque estoy esperando gente, vio?
INIGUEZ: Y con la de abajo que hacemos? Se la mando para que hable con usted!
JUAN: Para qué? No hace falta! Usted dígale que mañana lo va a arreglar.
INIGUEZ: Es que mañana no puedo...
JUAN: Bueno, pasado mañana.
INIGUEZ: Tampoco.
JUAN: Y cuando puede ser?
INIGUEZ: (Leyendo una libretita) A ver... déjeme ver... si no es hoy... recién en... Abril!
JUAN: Abril?? Usted me está cargando?!
INIGUEZ: Tengo el “fixture” muy ocupado! Si no es hoy... en abril.
JUAN: (Vencido) Bueh, está bien... Arréglelo hoy. Pero eso sí, le tengo que pedir un favor.
INIGUEZ: Lo que usted diga! Sabe que en Iñiguez tiene un amigo!
JUAN: Discreción. Mucha discreción. Usted no va a ver a nadie acá, me entiende?
INIGUEZ: En qué quedamos? Espera gente o no?
JUAN: Si! Pero usted no sabe nada. No va a ver nada... Me entiende??
INIGUEZ: No me diga que por fin..??! Ese es mi pollo!! Vio que le dije?? Tarde o temprano la iba a
olvidar!
JUAN: Bueno, para ser sincero, todavia no pude.
INIGUEZ: Pero es como yo le digo! Saliendo con otras chicas la va a olvidar más rápido!
JUAN: Eso espero. (Pausita)
INIGUEZ: Y..??
JUAN: Y, qué?
INIGUEZ: Quien es la chica, Juan?? No me diga que es esa loba que viene siempre a buscarlo?!
JUAN: (Sorprendido y risueño) María?? Justamente María?? No, Iñiguez! Hágame el favor! Mire si
va a ser justamente María!
INIGUEZ: Si. Ahora me va a decir lo que sale en las revistas “Somos solamente amigos”
JUAN: Pero mire que es cabeza dura, eh?? Se lo dije treinta veces! Con María nos conocemos hace
más de 15 años! Es como... mi hermana.
INIGUEZ: Lo que quiera, pero esta buena!
JUAN: Y, si...
INIGUEZ: Y entonces?
JUAN: Entonces, que?
INIGUEZ: Quien es la chica??
JUAN: Ahh... Es, bueno... la conocí en la biblioteca, y usted sabe cómo son esas cosas... (Iñiguez lo
mira) No. No sabe. Bueno, todo empieza con el “alcanzame el señalador”, que “no llego a ese
libro”, que “a mí me gusta Cortázar”...
INIGUEZ: Y, libro va, libro viene...
JUAN: Y sí. Se dio así.
INIGUEZ: Grande Juancito! No sabe cuánto lo envidio!
JUAN: Que dice Iñiguez?! Al contrario! Yo lo envidio a usted!
INIGUEZ: A mí? Y que me envidia??
JUAN: Que tiene una pareja estable!
INIGUEZ: Como se nota que no es usted el que la tiene que besar!
JUAN: En serio le digo. Hay que aprender a valorar las cosas!
INIGUEZ: Usted se refiere a “mi’ María?
JUAN: Si. A “su” María! (Como en envidiosa ensoñación) Usted llega a su casa, y sabe que ella lo
está esperando! Se sienta a la mesa, y ella se sienta a su lado! (Iñiguez se va poniendo triste) Se
acuesta a la noche, y ella está en su misma cama!! Y cuando se levanta a la mañana, ella todavia
sigue ahí!!
INIGUEZ: Si me quería deprimir, ya lo consiguió!
JUAN: De verdad, Iñiguez. Usted sabe lo que tiene? (Iñiguez asiente tristemente) Se da cuenta que
ella ya forma parte suyo? (Igual) Que ella siempre esta con usted? Y que, si se la quisieran arrancar,
usted no soportaría el dolor? Sabe lo que es eso??
INIGUEZ: Si. Un forúnculo!
JUAN: No hay caso. No se puede hablar en serio con usted.
INIGUEZ: Mejor hablemos de cosas más agradables. A ver el picaporte que trajo? (Juan le da un
paquetito) Que es esto?? Pero que compro??
JUAN: Un picaporte.
INIGUEZ: Pero este es de colección! No, hombre...! Deme la boleta que voy a cambiarlo. Usted
tambien...
JUAN: Disculpe. Tengo la cabeza en otra cosa.
INIGUEZ: Me imagino. Pero en la que viene o en la otra?
JUAN: En las dos.
INIGUEZ: Quédese con esta. Es mejor.
JUAN: Usted qué sabe si no la conoce?
INIGUEZ: Al menos esta, todavia no lo dejó!
JUAN: Si recién nos conocimos...
INIGUEZ: A propósito... Sin ánimo de ser indiscreto... Cuando su mujer lo dejó. Usted adonde fue a
parar? A lo de su hermana?
JUAN: No. No podría vivir en lo de mi hermana. Es una desordenada tremenda! Estuve tres días y
me tuve que ir. Yo no soy obsesivo con el orden, pero mi hermana me supera. Deja todo tirado. No
le importa si hay alguien. Ella se desviste y se va a bañar. No respeta ningún horario, no tiene el
menor pudor... Es un desastre, bah. Como todos los actores bohemios.
INIGUEZ: Se fue a un hotel entonces?
JUAN: Estuve a punto, pero María... Mi amiga, se acuerda?
INIGUEZ: Si, la loba!
JUAN: Bueno, ella me ofreció ir un tiempo al departamento, para no estar solo y que no me
deprimiera.
INIGUEZ: Me imagino. Le habrá “levantado” el ánimo varias veces.
JUAN: (Entendiendo la indirecta) Por favor! Ya le dije que somos amigos! Además ella tiene pareja.
En realidad es el departamento de él... Ellos están juntos ahí...
INIGUEZ: Y usted que hacia? Aplaudía?
JUAN: (Perdiendo la paciencia) Vaya a buscar el picaporte!
INIGUEZ: Si. Va a ser lo mejor.
JUAN: Yo mientras voy al baño a... arreglarme un poco.
INIGUEZ: (Mientras Juan sale por baño) Y ojo con el deposito que no se le trabe!
MARIA II: (Gritando desde afuera) Iñiguez!!! (entra y lo ve)
INIGUEZ: Mi amor! No sabes cuánto pensé hoy en vos!
MARIA II: (Que entro con paquetes, le habla dulcemente) Si no es mucha molestia, y tus abnegadas
ocupaciones te lo permiten... (Quiebra a enérgica y mandona) Me podes decir que corno estás
haciendo acá??
INIGUEZ: Estoy jugando al futbol! No ves que le estoy arreglando el picaporte a Juancito??
MARIA II: A eso me refiero! Te pedí desde temprano que me ayudes con los paquetes! Y vos como
de costumbre, perdiendo el tiempo con cualquiera! Yo vivo deslomándome para que vos me pagues
de esa manera! Y eso que mi mama me lo decía: “No te cases, nena. Vos todavia sos muy joven y
linda” Y yo que hice??
INIGUEZ: Le compraste anteojos!
MARIA II: Deja de hacerte el gracioso y vamos para casa, querés?
INIGUEZ: No puedo. Tengo una abnegada tarea que cumplir.
MARIA II: Mira, hace años que no te cortas las uñas, porque se te gastan rascándote! Haceme el
favor de venir que hoy es un día especial!
INIGUEZ: Porque? Quien juega?
MARIA II: No puedo creer que no te acuerdes que hoy no es un día común y corriente!
INIGUEZ: Como no me voy a acordar?!
MARIA II: En serio te acordás?
INIGUEZ; Por supuesto.
MARIA II: (Mimosa) Y qué día es hoy?
INIGUEZ: Y, hoy es... (Dice fecha)
MARIA: Y eso que significa?
INIGUEZ: Que... hoy es un día muy especial!
MARIA II: Y porque??
INIGUEZ: Porque no es un día común y corriente!
MARIA II: Y porque?
INIGUEZ: Porque...
MARIA II: Porque...
INIGUEZ: (Podrido se aleja) Ma que se yo porque!
MARIA II: (Entre enojada y llorosa) Hoy es nuestro aniversario de bodas!!
INIGUEZ: Ah, que susto. Por un momento pensé que era algo importante!
MARIA II: No te hagas el gracioso. Sabes cuánto hace que nos casamos?
INIGUEZ: Si.
MARIA II: Cuanto?
INIGUEZ: Demasiado!
MARIA II: Me refiero a los años! Sabes cuánto hace? Que vas a saber vos! Yo te lo voy a decir!
Veinte! Veinte años! Y..?? No tenés nada para decir?
INIGUEZ: Si. Falta mucho?
MARIA II: Ves cómo sos??! Siempre me haces lo mismo! Un día de estos agarro mis cosas y me
voy para siempre!
INIGUEZ: (Mientras ella se va llorando por calle) No dejes para mañana, lo que puedas hacer hoy!!
(Toma un termo que hay sobre la mesita y se sirve te, en un vaso) Que ingrata es la vida, Señor!
(Aparece Juan y se queda escuchando) Uno pone todas sus expectativas en una persona, y al cabo
de un tiempo, se arrepiente. Se da cuenta que fue engañado. Que le han mentido. Y se siente
vilmente defraudado!
JUAN: (Lo palmea compasivo) No se sienta mal, Iñiguez. No es su culpa. Yo tambien lo voté! Pero
ahora olvídese de la política y vaya a buscar el picaporte.
INIGUEZ: Si, va a ser lo mejor... (Iñiguez sale por calle)
JUAN: Que tipo raro este! (Mira la hora) Debe estar por llegar en cualquier momento. Hoy tiene
que ser inolvidable! (Se va por puerta de baño otra vez, y por calle entra Pepito, vestido con sotana
de cura y llama amaneradamente)
PEPITO: Juanchi!! Juanchi!!! Si no estás, avisame, así no vengo! A lo mejor salió. Y bueh, vamos a
esperarlo. Total tiempo es lo que me sobra..! (Aparece Juan y lo ve de espaldas)
JUAN: Perdón, padre...
PEPITO: (Dándose vuelta) Estas perdonado, “hijo”!
JUAN: (Lo mira un tanto horrorizado) Pepito!! Que haces otra vez así??
PEPITO: Juanchi... te vengo a pedir un favorcito!
JUAN: Lo que quieras, pero explicame que haces otra vez con toda esa vestimenta!
PEPITO: Justamente, tiene que ver con el favorcito.
JUAN: No me vengas con que te vas a convertir en cura, porque eso no te lo va a creer nadie.
PEPITO: No. No es eso. Lo que pasa es que tengo que darle celos a Charly.
JUAN: Y quien es Charly?
PEPITO: Como, quién es?? No te acordás de su... (Hace señas de bíceps) Y de su... (De su espalda)
Y tiene un... (“bulto”) Ah, es cierto que vos no lo conociste. (Señala un “bulto” enorme) Es así!!
JUAN: (como diciendo “que tengo que ver) Y yo que??
PEPITO: (Mirándole el “bulto”) Bueno, vos tenés lo tuyo tambien!
JUAN: Me refiero a que tengo que ver con todo eso!
PEPITO: Es que Charly es mi... más que amigo!
JUAN: Y si es tu “más que amigo” para que tenés que darle celos?
PEPITO: Porque se puso a bailar con otro y me dejo de lado!
JUAN: No entiendo nada Pepi. Me podes explicar mejor, sobre todo que haces vestido así??
PEPITO: Nos invitaron a un baile de disfraces. Yo fui de cura, y Charly de Emperador Romano. Ay,
no sabes lo bien que le quedaba la sábana plegada con la coronita de laureles... Sobre todo cuando
soplaba el vientito y la sábana se le volaba...!
JUAN: Resumiendo Pepi, que estoy ocupado!
PEPITO: Bueno, en el medio del baile discutimos, y yo le dije que me iba a vivir a otra casa!
JUAN: Y con eso?
PEPITO: (Sonriendo pícaramente) I’am here!
JUAN: (Entre asustado y sospechando) Probá con otro idioma...
PEPITO: “Je suis ici”, “Io sono qui”!
JUAN: (Al borde del horror) Lo que en castellano significa...?
PEPITO: (Mostrandose) Aca táaa!!!!!
JUAN: No estarás pensando quedarte a vivir acá, no??
PEPITO: Cuando salí a la calle furiosa, no sabía dónde ir! Y ahí me acorde de mi Juanchi!
JUAN: Tu Juanchi un cuerno!! Aca no podes!!
PEPITO: bueno, pero para algo somos amigos, no?
JUAN: Si, pero vos seguramente no le hiciste creer que somos solamente amigos, no?
PEPITO: Bueno... Pero era para darle celos!
JUAN: Pero me haces pasar a mí por... lo que sos vos!
PEPITO: Nunca imagine que me tenías tanta repulsión!
JUAN: No, Pepi. No te tengo repulsión. Al contrario. Vos sabes que yo te quiero mucho. “Como
amigo”. Vos sos un tipo realmente bárbaro. Pero lo que quiero aclararte es que este no es el mejor
momento...
PEPITO: (Haciéndose la victima) Nunca imagine una cosa así de vos! Hacerme esto a mí! Yo que te
ofrecí hasta mi... alma! Quien fue el primero que corrió a tu lado cuando tu mujer te abandonó?
JUAN: Si. Vos y María.
PEPITO: Y esa vez que saliste con la mujer del karateca, quien te Cubrió?
JUAN: Vos.
PEPITO: Y cuando te quedaste sin trabajo, quien venía todos los días con la bolsita del Súper?
JUAN: Viniste para echarme en cara todo lo que hiciste por mí?
PEPITO: No. Vine porque por primera vez, soy yo el que necesita tu ayuda. Soy yo el que se
encuentra tirado en el fango y necesita que lo “recojan”!
JUAN: Sabes que pasa, Pepi? Hoy es un día especial para mí. Estoy esperando a alguien.
PEPITO: (Se sienta ya “instalado” en el sofá y se pone a jugar con un frasquito que hay en la
mesita) Por mí no te preocupes. Yo me encierro en la habitación de servicio y no molesto para
nada. (Forcejea para abrir el frasquito)
JUAN: No entendés, Pepi. Hoy no. Si querés, vení mañana y listo, no hay problema. Pero hoy no. Y
no juegues con el pegamento!
PEPITO: Es que no tengo adonde ir! No me podes echar a la calle!
JUAN: Y si viene alguien, que digo? Que vivo con un...? No!
PEPITO: Eso déjamelo por mi cuenta. Algo se me va a ocurrir.
JUAN: Ya conozco tus ocurrencias. Siempre me metes en problemas.
PEPITO: Vos confía en mí. Nunca te falle ni te hice ninguna macana, no? (Se le destapa el frasquito
y se derrama pegamento sobre uno de los almohadones del sillón)
JUAN: (Sin advertirlo) Es que conociéndote, lo podes hacer en cualquier momento!
PEPITO: (Tratando de dispersar el pegamento) A lo sumo podrás decirme que soy un poco
“pegajoso” pero nada más.
JUAN: (Vencido) Ufa, bueno. Está bien.
PEPITO: Ese es mi Juanchi!
JUAN: Pero te encerrás en la habitación de servicio y no salís para nada. Y no me digas más
Juanchi!!
PEPITO: Okey. Quedate tranquilo.
JUAN: Anda de una vez que yo tengo que ir al baño, y me quiero asegurar que te encerrás.
PEPITO: Pero primero voy a tomar un poco de agua. Tome tanto alcohol en esa fiesta que creo que
me cayó mal... (Sale por cocina, cuando de calle entra Brígida con bolsito de mano)
BRIGIDA: Guano!! Ya llegue!!
JUAN: Brígida!! Que haces acá??
BRIGIDA: (Corrigiéndolo) “Briyit”! Te lo dije mil veces. Mi nombre artístico es Briyit!
JUAN: (Con dulzura) Perdón, Briyit... (Quiebra a un tanto desesperado) Que carajo haces acá??
BRIGIDA: (Con sorna) Así que era yo la desorganizada? No me digas que no te acordás!?
JUAN: De qué?
BRIGIDA: (Severa) Como de qué?! Quedamos que hoy me ibas a presentar a ese amigo tuyo que
andaba muy solo, te acordás? Si hasta me dijiste que te gustaba la idea de que fuese tu cuñado!
JUAN: (En falta) Si, pero Brígida, yo...
BRIGIDA: (Pegándole un sopapo en la nuca) “Briyit”!!
JUAN: Briyit!! Me olvide! Hoy no va a poder ser. Lo dejamos para otro día, eh?
BRIGIDA: Lo lamento mucho, hermanito del alma, sangre de mi misma sangre! Pero me pase dos
horas depilándome, fui a la peluquería como cuatro veces para que me retoquen, y me gaste hasta el
último centavo de lo que gane en esa publicidad, para esta cita. Así que no me vas a venir con que te
olvidaste! Lo llamas ya mismo y que se venga para acá, así este en calzoncillos! (Lo piensa) Es
más, si esta en calzoncillos, mejor, así ahorramos tiempo!
JUAN: Pero ves que sos una delirante?! Ya te dije que el tipo tuvo un pasado muy... tortuoso, y
sufrió mucho! Como lo voy a llamar así nomás y...
BRIGIDA: Vos llamalo que del resto me encargo yo.
JUAN: pero es muy introvertido! Está muy metido hacia adentro...
BRIGIDA: No te preocupes que yo le saco todo afuera!
JUAN: Además hace como dos semanas que no lo veo. Apenas si hablamos por teléfono. No sé ni
como esta de aspecto...
BRIGIDA: me dijiste que no estaba mal. Y eso, a mi edad, es más que suficiente. Así que lo llamas
y que se venga. Yo mientras, aprovecho el tiempo de descuento, para comprar una lencería nueva
que vi, fabulosa! (Ella se va por calle)
JUAN: Pero brigada...!
BRIGIDA: (Desde afuera) “Briyit”!!
JUAN: (Solo) Yo debo haber cometido muchos pecados en vidas anteriores para que me pasen estas
cosas. Que hago con Virginia ahora? (Se toma del vientre) Y encima con colitis! (Se mete al baño.
Por puerta de calle entra sigilosamente Virginia un tanto temerosa)
VIRGINIA: Juan...! La puerta estaba abierta. Juan? (De cocina aparece Pepito)
PEPITO: Si?
VIRGINIA: Buenas tardes, padre!
PEPITO: A mí?
VIRGINIA: Por supuesto. Es el único cura que hay acá, no?
PEPITO: Bueno, yo... en realidad...
VIRGINIA: (Lo interrumpe) Disculpe que haya entrado así, pero la puerta estaba abierta, y la
verdad que me asuste un poco. Juan no está?
PEPITO: (Mirando hacia el baño) Bueno, en este momento debe estar “purgando” sus culpas!
VIRGINIA: No me diga? Y usted vino a limpiárselas?
PEPITO: No, no! Él se limpia solito!
VIRGINIA: Hay que tener mucha fuerza interior para eso, no?
PEPITO: En este momento la debe tener! (Pepito está más atento a que ella no se siente sobre el
pegamento, que a lo que dice)
VIRGINIA: No le molesta si lo espero?
PEPITO: Faltaba más.
VIRGINIA: El me invito a venir, para mostrarme su biblioteca. Me dijo que la tiene repleta de
libros. Porque nos gusta mucho la lectura, vio? Compro varias colecciones. Pero me dijo que tiene
una enorme!
PEPITO: Y, si él lo dijo...
VIRGINIA: Si. Hace una semana que no hablamos más que de eso. A usted se la mostro? (Se sienta
sobre el almohadón pegoteado)
PEPITO: (Con angustia) No!!
VIRGINIA: Pero supongo que le habrá contado.
PEPITO: (Sin saber de qué habla) Eh?
VIRGINIA: Digo, él le habrá contado como la tiene!
PEPITO: Si. Pero vio como son, todos exageran con esas cosas!
VIRGINIA: La verdad, es que estoy ansiosa por conocerla.
PEPITO: Por las dudas no te hagas demasiadas ilusiones.
VIRGINIA: Claro, usted dice eso porque debe tener una impresionante, no?
PEPITO: Para nada. Es bastante insignificante. Por otra parte es mejor, porque le doy tan poco uso!
VIRGINIA: Dígame, padre... Usted es muy amigo de él?
PEPITO: Bueno, se podría decir que soy su máximo confesor.
VIRGINIA: Entonces debe conocerlo bien a fondo!
PEPITO: No tanto como me gustaría!
VIRGINIA: Porque? Él le esconde algo?
PEPITO: Todos esconden algo!
VIRGINIA: Y usted no se lo pudo sacar?
PEPITO: Lo intenté! El Señor sabe que lo intenté. Pero nunca pude. Juancito es tan tímido!
VIRGINIA: Yo tambien soy muy tímida. Lo que pasa es que sufrí muchos desengaños, y me cuesta
creer en los hombres.
PEPITO: A mí me pasa lo mismo.
VIRGINIA: Sin embargo, cuando lo conocí a Juan, me pareció distinto. No sé, da la impresión de
ser muy dulce, simpático... bastante acogedor, no?
PEPITO: Sobre todo eso!
VIRGINIA: Padre... Le puedo confesar algo?
PEPITO: Ay sí! Esas cosas me encantan!
VIRGINIA: Yo... nunca estuve con un hombre.
PEPITO: (La mira sobrador) Si. Y yo soy la Cenicienta!
VIRGINIA: Quiero decir... estuve, pero no estuve. Usted me entiende, no?
PEPITO: Vos querés decir que nunca...?
VIRGINIA: Nunca, padre!
PEPITO: Mira vos. Todavia quedan.
VIRGINIA: Por eso necesito que me ayude a limpiar mis culpas!
PEPITO: A limpiar, que? No dijiste que nunca...?
VIRGINIA: (Jurándoselo) Si. Nunca, padre!
PEPITO: Y entonces que te vas a lavar?
VIRGINIA: Mis pensamientos impuros!
PEPITO: (Para sí) Si es por eso, me tendría que dar un baño de inmersión!
VIRGINIA: Usted conoce alguna oración para estos casos?
PEPITO: Bueno, sí. Hay un montón.
VIRGINIA: (Se arrodilla para rezar) Dígala que yo la repito.
PEPITO: Ahora?
VIRGINIA: Si, padre!
PEPITO: Buenos... Esteee... “In Nomini Sanctum..”
VIRGINIA: In Nomini Sanctum...!
PEPITO: (La mira y le parece divertido) “In Nomini Patri”
VIRGINIA: In Nomini Patri!
PEPITO: “Ora pro Nobis”
VIRGINIA: Ora Por Nobis
PEPITO: “Ora por Ditràs”
VIRGINIA: Ora por ditràs.
PEPITO: “Sèculum, Seculearum a la rubium”!
VIRGINIA: Amen! Y eso que significa, Padre?
PEPITO: Que despues de esto, te podes dar un buen baño!
VIRGINIA: Gracias, padre. Usted es un santo!
PEPITO: No es para tanto.
VIRGINIA: Ya debe tener ganado el cielo.
PEPITO: A decir verdad, falta bastante.
VIRGINIA: Porque dice eso? Acaso usted no le entregó su vida al Señor?
PEPITO: A varios. Pero no tiene la menor importancia. Como decía el gran mártir de los
necesitados: San Itario... “Todis tenemus algun para entregaris”
VIRGINIA: Y usted qué entregó?
PEPITO: “Il Sèculum”!
VIRGINIA: Que es eso?
PEPITO: Latin antiguo.
VIRGINIA: Que suerte que usted este acá. Tengo un poquito de miedo de estar sola con él.
PEPITO: Porque? Es algo muy natural.
VIRGINIA: Es que... Usted vio como son. No les importa con quien con tal de... Bueno, quiero
decir, de tener relaciones. Los hombres son todos iguales!
PEPITO: Por suerte, sí.
VIRGINIA: Y a mí me da vergüenza que se confundan conmigo.
PEPITO: Es lo que todos decimos.
VIRGINIA: Como todos?
PEPITO: Me refiero a lo que dijo la gran Mártir del Oloris: Sor Ethel... “Cuando escuchum sonar
cadenis, es mejorum tomar il rajis”!
VIRGINIA: Y eso que quiere decir?
PEPITO: Que ya debe estar por venir Juancito. Así que mejor los dejo solos. Eso sí, no le digas que
estuvimos charlando, porque va a pensar que lo controlo, y él es tan susceptible...
VIRGINIA: Vaya tranquilo padre. No le voy a decir nada.
PEPITO: (Antes de salir por calle) Ah, si llega a llamar un tal Charly, decile que le entregue mi
“versículo” a otro!
VIRGINIA: Como no.
PEPITO: (mientras sale la “bendice”) “Del polvo vienes... y a un polvo te vas”! (Sale. Ella espera e
intenta practicar un saludo)
VIRGINIA: “Hola Juan. Vi la puerta abierta y... “ No. Parezco muy estúpida. Siempre arruino todo.
De otra forma... “Hola Juancito. Que contás de nuevo?” No, tampoco. Va a pensar que estoy
agrandada. Algo más sensual “Hola”! (Cuando dice esto, se cruza de piernas, y uno de sus zuecos
vuela por el aire, cayendo al otro costado. Entra Juan que no vio nada y se sorprende al verla a ella)
JUAN: Hola...
VIRGINIA: (Disimulando) Hola.
JUAN: No sabía que habías llegado. Yo estaba... ocupado!
VIRGINIA: Si. Ya sé. Purgaste todo?
JUAN: (Incomodo) Bueno, más o menos. Pero no hablemos de eso. Me alegra que por fin hayas
aceptado venir.
VIRGINIA: Si. Yo tambien.
JUAN: Querés tomar algo?
VIRGINIA: Bueno.
JUAN: Que querés?
VIRGINIA: Lo que tengas, está bien.
JUAN: Tengo te, café, gaseosa...
VIRGINIA: Café, gracias.
JUAN: (Saliendo hacia cocina) Ya te lo preparo... (Cuando salió, ella intenta alcanzar el zueco,
pero se da cuenta que está pegada al almohadón) Azúcar o edulcorante?
VIRGINIA: Edulcorante.
JUAN: (En off) No me digas que estás haciendo dieta. Con tu figura realmente no lo necesitas. (Ella
logra pararse, pero el almohadón le quedo pegado a la cola)
VIRGINIA: (Forcejeando para quitárselo) No. Es más bien una costumbre...
JUAN: (En off) Disculpa el desorden, pero la chica que limpia salió a comprar cigarrillos y todavia
no volvió. Aunque ya tendría que haber llegado. Se fue hace veinte días! Era un chiste!
VIRGINIA: (Simula que ríe) ja, ja...
JUAN: (En off) No tengas vergüenza. Ponete cómoda.
VIRGINIA: (Para sí) Eso intento.
JUAN: (En off) Querés cortarlo?
VIRGINIA: (Mirando el almohadón) Me encantaría! (Entra Juan con una bandeja y dos cafés, y ella
al verlo se zambulle sobre el sofá disimulando)
JUAN: Servido! Este es el tuyo.
VIRGINIA: Gracias. (Ella no lo agarra)
JUAN: Esta muy rico.
VIRGINIA: Eso parece.
JUAN: Un poco frio tal vez?
VIRGINIA: Si. Me gusta bien caliente.
JUAN: (Yendo con bandeja a cocina) Ya vuelvo. Es un segundito nada más... (Sale. Ella vuelve a
forcejear para despegarse el almohadón, brincando y haciendo mil piruetas)
VIRGINIA: Tomate tu tiempo, pero calentalo bien!
JUAN: (En off) Es muy rápido. Para eso tengo el microondas.
VIRGINIA: (Forcejeando) Que lastima.
JUAN: ((En off) Como??
VIRGINIA: Digo, que lastima que no me avisaste cuando lo compraste. Mi hermano vende. (Entra
Juan con bandeja y cafés, y ella vuelve a arrojarse sobre el sillón, teniendo ahora tambien, las dos
manos pegadas al almohadón)
JUAN: Cuando lo compré no te conocía.
VIRGINIA: Entonces que lastima que no nos conocimos antes.
JUAN: (En seductor) Por la venta que se perdió tu hermano, o por vos?
VIRGINIA: bueno, por las dos cosas.
JUAN: Me interesa más la segunda...(Intenta besarla y ella lo esquiva)
VIRGINIA: Porque no tomamos el café, mejor?
JUAN: Si no hay más remedio... Por ahora. (Le ofrece la taza y ella no puede despegarse las manos)
Aca tenés!
VIRGINIA: (Sin agarrarla) Gracias.
JUAN: (Mira dentro de la taza) Que tiene?
VIRGINIA: No la puedo agarrar.
JUAN: Que idiota que soy! Perdoname! La puse con taza y todo, y esta que pela! Ya te cambio la
taza... (Sale por cocina y ella otra vez vuelve a hacer todo tipo de malabarismos ridículos para
despegarse)
VIRGINIA: Seria mucha molestia un te? Tomo demasiado café por día, y tengo miedo que me caiga
mal.
JUAN: (En off) No, para nada. Enseguida te lo preparo. Preferís algun te de hierbas?
VIRGINIA: Te común, gracias. (Por calle entra Iñiguez hablando solo)
INIGUEZ: No hubo caso. Le voy a tener que encajar este! (Advierte a Virginia que se quedó
inmóvil de la vergüenza, con el almohadón en la cola apuntando hacia cocina) Buenas... Yo soy
Iñiguez. Le estoy arreglando la puerta a Juan.
VIRGINIA: Buenas...
INIGUEZ: (Midiendo la trayectoria entre el almohadón y la cocina) interrumpo el paso?
VIRGINIA: No! Por favor! Como se le ocurre! Lo que pasa, es que... como explicarle... No me
puedo quitar el almohadón, vio?
INIGUEZ: Hace bien. Juancito estuvo mucho tiempo solo!
VIRGINIA: No! Usted no entiende... (Entra María II por calle)
MARIA II: Iñiguez!! Veo que seguís con tus abnegadas tareas!
INIGUEZ: momentito, que yo solo...
MARIA II: Te venía a avisar que otra vez se endureció la bisagra de la puerta. (Le mira el
almohadón a Virginia) pero no te preocupes querida, hace tiempo que la bisagra es lo único que se
le endurece!
INIGUEZ: Por favor, mujer. No ves que lo estoy ayudando a Juancito?
MARIA II: Porque? Él no puede solo? (Pellizcándolo) O vos te ofreciste gentilmente?
VIRGINIA: No! Es que... no me lo puedo quitar de encima!
MARIA II: (Mirando a Iñiguez) Tené paciencia. Yo hace quince años que lo intento. (A Iñiguez) Y
vos “samaritano”, a ver si venís para casa, porque a mi hace rato que no me das una mísera
“ayudita”! (Saliendo por calle)
INIGUEZ: Es que para ayudarte a vos, necesito las Naciones Unidas!
VIRGINIA: Me parece que metí la pata.
INIGUEZ: No. Ese fui yo cuando me casé. (Entra Juan de cocina con tazas)
JUAN: Aca está el tecito... Que tal Iñiguez? Ya está listo?
INIGUEZ: Si. Hace veinte años! Permiso... (Se va hacia escritorio) Voy a ver si encuentro algunas
herramientas... (Sale)
JUAN: (Advierte el almohadón de Virginia) Está bien que me atraés, pero no hace falta tanta
precaución!
VIRGINIA: Que? Esto? No! Por favor! No es por vos!
JUAN: Por Iñiguez? Si es un santo. Tiene cara de degenerado, pero es buen tipo.
VIRGINIA: (Llorisqueando) No... es que... no me lo puedo sacar de encima!
JUAN: Y, sí. A veces se pone pesado.
VIRGINIA: No! El almohadón!
JUAN: Que va a ser de pesado si es de plumas!?
VIRGINIA: Se me quedo pegado!
JUAN: El almohadón? Y como se te pegó??
VIRGINIA: Y yo que se?? Lo tengo pegado y no me lo puedo sacar!
JUAN: A ver...
VIRGINIA: Hacelo con cuidado.
JUAN: Que, tan pegado esta?
VIRGINIA: Eso parece...
JUAN: Vos confía en mí. Yo le pego un tironcito y listo... ahí va! (Pega el tirón y le arranca la
pollera que queda pegada al almohadón en manos de Juan. Virginia queda en bombacha)
VIRGINIA: (Nerviosísima) Que hiciste??? Me rompiste la pollera!!!
JUAN: Es que... yo...
VIRGINIA: Y ahora qué hacemos??
JUAN: (Mirándola) A mí se me ocurren varias cosas! (Ella lo mira severa) Quiero decir, que , te
pones otra cosa mientras yo te consigo otra pollera.
VIRGINIA: Y vos tenés algo para ponerme??
JUAN: (Sonriendo fanfarrón) Algo. No es mucho, pero nunca se quejaron.
VIRGINIA: A que te réferis??
JUAN: A... a una toalla! Eso! (Va corriendo al baño y vuelve a salir con una toalla e intenta
colocársela a modo de pollera pero es chica y se zafa. Entra María II para agarrar otro paquete que
había olvidado)
VIRGINIA: Es muy chiquita, Juan. No tenés algo más grande para ponerme?
MARIA II: Con razón es amigo de mi marido! (Toma el paquete y sale nuevamente)
VIRGINIA: Te das cuenta? Cualquiera que entra, me ve así!
JUAN: Entra al baño que ahí hay varios toallones!
VIRGINIA: Y si viene alguien más?
JUAN: No te preocupes. Cualquier cosa estas por darte una ducha. (Entra al baño, y cuando Juan va
a salir por dormitorio, de calle entra Brígida)
BRIGIDA: Juano!! Mira lo que me compre! (Saca de una bolsita, un juego de ropa interior con
portaligas) Cuando me vea con esto, se le cae la mandíbula al piso!
JUAN: Brígida!!
BRIGIDA: Briyit, nene!
JUAN: Briyit! Hermanita de mi alma. No sabes cuánto te quiero!
BRIGIDA: (Sospechando) Que necesitas?
JUAN: La pollera!
BRIGIDA: Que??
JUAN: Quiero decir que... Tenés que sacarte la pollera!
BRIGIDA: (Entusiasmada) No me digas que ya vino??!
JUAN: Quien?
BRIGIDA: (Mirando el lugar, contenta) Dónde está??
JUAN: (Se da cuenta) Eh? Si! Anda por... ahí! Y está desesperado por verte. Así que mejor,
impactalo de golpe, no? Dale, sacate la pollera!
BRIGIDA: (Sin sacársela) Así que anda por acá? Mira vos... Este no se me escapa!
JUAN: (Muy ansioso) Si. Sacate la pollera!
BRIGIDA: Lo voy a erotizar tanto, que se va a volver loco!
JUAN: (Se arrodilla y comienza a sacarle la pollera cuando entra María II y los mira)si! Pero ahora
sacate la pollera de una vez! (Ella deja que le saque la pollera)
BRIGIDA: (La pollera se enreda en el taco de ella y Juan comienza a forcejear) Me parece que esta
noche va a ser inolvidable! Para los dos, por supuesto!!
MARIA II( Despues de agarrar otro paquete) Si despues le quedan fuerzas, estoy en el octavo “H”!
(Juan se sobresalta y al levantarse, se desgarra la pollera con el taco de Brígida, mientras María II
sale por calle)
JUAN: Que? No!!!
BRIGIDA: Que haces? Me la rompiste!!
JUAN: ( Desesperado) Sera posible!? Tengo que encontrar otra ya mismo!~
BRIGIDA: (Despreocupada la mira y la tira hacia adentro) Bueno, no te preocupes. No hay apuro.
(Mostrando el conjuntito) Por un rato creo que voy a usar solamente esto, y eso solo al principio.
Me lo voy a probar. (Intenta irse hacia el baño pero Juan la detiene)
JUAN: No!
BRIGIDA: Te parece que me quede así?
JUAN: No, quiero decir que te cambies en mi dormitorio.
BRIGIDA: Si a vos no te gusta que me meta en tu dormitorio.
JUAN: (Llevándola) Pero hoy es un día especial, no? Anda. ((Ella entra) Y ahora de donde saco yo
una pollera?? (Aparece Pepito de habitación de servicio. Juan al verlo se le ilumina la cara) Pepi!!
Me salvaste! Necesito una pollera!
PEPITO: Entraste en el cambio?
JUAN: No. No es para mí!
PEPITO: Y de dónde querés que la saque? Le deje un mensaje a Charly para que me mande una
valija al menos.
JUAN: No trajiste nada?
PEPITO: No te dije que vine directo del baile para acá?
JUAN: y ahora qué hago? Esta medio desnuda!
PEPITO: Que poca imaginación.
JUAN: No. No entendés. Es una chica seria... Pero que te tengo que explicar?! Anda a tu habitación
y no salgas para nada, que si te ve, se me pudre todo.
PEPITO: Benedictum..! (Sale. De escritorio entra Iñiguez)
INIGUEZ: Juancito! Malas noticias, lo que tengo es muy chiquito, así que le voy a tener que poner
un suplemento para que entre bien, de acuerdo?
JUAN: Haga lo que quiera. A esta altura ya...
INIGUEZ: Y..?
JUAN: Y, qué?
INIGUEZ: Como anda la cosa? Con la chica, digo. Esa del almohadón.
JUAN: Ni me hable. Parece que hoy no pego una. Qué hago? Que le pongo?? (Sale por calle)
INIGUEZ: Estos muchachos jóvenes..! Se les arrima una mujer y ya se abatatan...! (Aparece por
puerta de dormitorio Brígida en bombacha y con el conjuntito en la mano)
BRIGIDA: Me queda chica, Juano!
INIGUEZ: (Atónito) A la pelota!
BRIGIDA: Disculpe... pensé que era mi hermano. Usted quién es?
INIGUEZ: (Sin poder dejar de mirarla) Yo?
BRIGIDA: No veo a otro por acá.
INIGUEZ: Este... Yo... soy un Juan del amigo. Quiero decir... que le tenía que cambiar los pechos...
pero no conseguía bombacha de repuesto... Quiero decir, el repuesto de la bombacha! No! De los
pechos! No, quiero decir...
BRIGIDA: (En seductora) No me digas que vos sos el amigo de Juano?!
INIGUEZ: (Nervioso) S-s-si! Para servirla! Pero para servirla en el sentido de... Bueno, de servirla!
No de “servirla”. Me entiende, no? (La mira de arriba a abajo) Aunque pensándolo bien...
BRIGIDA: Disculpa que me encontrás así, pero acabo de comprarme un conjuntito de ropa interior
y resulta que me queda chica...
INIGUEZ: Me... me imagino.
BRIGIDA: Estas nervioso? No te preocupes. Yo tambien.
INIGUEZ: No se nota! Digo, que es lo único, porque todo el resto... (Entra María II)
MARIA II: Iñiguez!!! Se puede saber que estás haciendo??
BRIGIDA: Que? Sos casado??
INIGUEZ: No lo mencione?
BRIGIDA: (va hacia la puerta del costado y envolviéndose en una manta a modo de pollera sale
hacia calle) Entonces no sos vos! Mejor. Así tengo tiempo de cambiar este conjunto! (Sale por calle)
MARIA II: Ya vamos a hablar de esto! (Tambien sale por calle, al tiempo que entra Juan)
JUAN: Bueno, parece que se están yendo todos por suerte!
INIGUEZ: Resolvió el problemita?
JUAN: Ni me hable! La tengo ahí medio desnuda y no sé qué ponerle!
INIGUEZ: Me extraña! Algo va a encontrar.
JUAN: Es que ella... es tan tímida.
INIGUEZ: Tímida? Esas son las peores! Cuanto más tímidas, más se destapan al final! (Del baño
sale Virginia todavia en bombacha)
VIRGINIA: Juan!! (Al ver a Iñiguez intenta taparse)
INIGUEZ: Vio? Que le dije?
JUAN: No! Es que... le rompí la pollera!
INIGUEZ: Y claro, mucho tiempo solo! (Yendo hacia baño) Permiso, voy a arreglar ese depósito,
así despues puede seguir, bueh, usted me entiende. (Sale)
VIRGINIA: este tipo no habrá pensado que yo, quiero decir, que nosotros...?
JUAN: No te preocupes. Yo despues le explico todo.
VIRGINIA: Y mientras tanto, que?
JUAN: Vamos para el dormitorio.
VIRGINIA: Como??
JUAN: A ver si encuentro algo para que te pongas. Un pantalón mío, o ...
VIRGINIA: Ni loca me pongo un pantalón tuyo! Son enormes! (Salen por dormitorio y de
habitación de serv. Entra Pepito, va hasta la puerta de baño y golpea)
INIGUEZ: (En off) Ocupado!
PEPITO: Yo sabía! En cuanto se me ocurriese ir al baño, iba a estar ocupado! Y bueh, será cuestión
de esperar un poquitín... (Comienza a retorcerse ) Bueno, un poquito intranquilo estoy... (Va hacia el
baño y golpea otra vez) Apurate Juancito, que con tantos botones necesito tiempo!
INIGUEZ: Un momento. Que estoy con el caño en la mano!
PEPITO: Y encima lo que me pierdo! Como no tenés dos baños en tu casa, Juan? Con la falta que
hacen a veces... (Vuelve a golpear)
INIGUEZ: No sea apurado! Al parecer voy a necesitar un recipiente...
PEPITO: Creo que yo tambien! (Mira por todos lados, y advierte el termo que dejó Iñiguez. Lo
agarra sigilosamente y sale corriendo por hab de serv. Por puerta de calle entra María, la amiga de
Juan, con un bolso y lagrimeando)
MARIA: Juan!! Juan..!! Roberto me engaña!! Juan..!! (Deja la valija en un costado y sale por
escritorio. De baño entra Iñiguez)
INIGUEZ: No hay caso. Cuando algo no sale bien de entrada, despues se complica cada vez más.
Lo mejor es relajarse y tomarse un tecito... (Busca) Y el termo?? Yo lo había dejado acá! Lo habrán
llevado a la cocina? (Se va por cocina. De dormitorios entran Juan y Virginia )
VIRGINIA: Entonces aprovecho a darme una ducha que todavia estoy toda pegoteada.
JUAN: Anda tranquila. Mientras yo intento conseguirte una pollera.
VIRGINIA: Eso sí, cuida que no entre nadie!
JUAN: Quien va a entrar?! (Ella sale por baño) Cuando traiga la pollera, te golpeo la puerta. (Juan
va a salir y se topa con Brígida que entra de calle) Otra vez acá, vos??
BRIGIDA: No es otra, es la mima vez! Fui a cambiar el conjuntito porque me quedaba muy
apretado.
JUAN: Bueno, pero hoy igual te vas a tener que ir. Yo ya tengo muchos problemas, y mi amigo ya
se fue!
BRIGIDA: Como que ya se fue??
JUAN: Si. Estee... No le gustaste. Que vas a hacer?
BRIGIDA: Pero si lo vino a buscar la mujer!
JUAN: No! Ese es Iñiguez! La mujer siempre lo busca! Mi amigo es otro!
BRIGIDA: Y como sabes que no le gusté?
JUAN: Bueno, porque... Me lo encontré en la calle. Aca en la entrada.
BRIGIDA: Ah sí?? Entonces lo vamos a buscar y hablamos de frente! Que es eso que no le gusté??
(Lo saca de la mano hacia calle. De hab de serv. Entra Pepito con gesto de satisfacción llevando el
termo hacia el baño y golpea.)
VIRGINIA: (Asomándose) Ya está? (Pepito le da el termo)
PEPITO: Si, gracias. El Señor te recompensará! (Se va otra vez hacia hab. De serv. Ella mira el
termo extrañada y lo deja sobre la mesita. Vuelve a meterse a baño. De escritorio aparece María)
MARIA! Donde te metiste? (Escucha ruidos en la puerta del baño) Ah, estas ahí? Salí que te tengo
que contar algo muy triste! Pero salí, porque así no te lo puedo contar... Roberto me engaña! Cada
vez que lo digo no puedo parar de llorar! Los pañuelos todavia los tenés en el escritorio? (Sale por
escritorio. De cocina entra Iñiguez y ve el termo en la mesita)
INIGUEZ: Ah! Estabas acá! Como no te vi? (Siente la temperatura) Y todavia esta calentito! (Sale
por calle. De hab de serv. Entra Pepito)
PEPITO: Me pareció haber visto el bolso! Lo habrá traído Charly? (Vuelve a meterse a hab de serv.
De calle entran Brígida y Juan)
BRIGIDA: No! Yo de acá no me muevo hasta que lo traigas. Me lo prometiste!
JUAN: Pero vos misma lo escuchaste al vecino: Se fue a ensayar una obra!
BRIGIDA: Porque no me dijiste que era un colega?
JUAN: No importa ahora. De todas manera, yo lo conozco, y cuando ensaya se dedica de lleno a
eso, así que va a tardar mucho! Lo mejor será dejarlo para otro día, no?
BRIGIDA: Ni loca! Ya fracasé en cinco noviazgos! A un promedio de tres años por cada uno, quiere
decir que ya perdí quince años de mi vida esperando al “señor perfecto”. Así que ahora, así sea
rengo o tenga mal aliento, me lo llevo! Si no voy a ser abuela antes que madre!
JUAN: Pero es que... va a tardar!
BRIGIDA: No me importa! Despues de quince años, puedo perder una hora más. (Sacando en
conjuntito) porque además me gaste una fortuna en... (Lo mira) Me equivoque! (Muestra un
bombacho) Me traje el de la gorda que estaba comprando ahí! Voy a ver si la alcanzo antes que se
vaya! (Sale corriendo por calle)
JUAN: (Yendo a baño. Golpea) Virginia...
VIRGINIA: (Apareciendo) Ya la trajiste?
JUAN: Eso mismo te venía a decir, Se me está complicando un poco. No será mejor que te vayas en
un taxi?
VIRGINIA: Pero vos te volviste loco? Si mi papa me ve llegar así, me mata y despues te mata a
vos!
JUAN: Entonces vas a tener que esperar un poquito más. Preferís en el dormitorio?
VIRGINIA: Si. Va a ser lo mejor. Porque esta casa parece un shopping. Cada vez que te das vuelta
hay alguien distinto!
JUAN: Bien, y de paso te lees algun libro... (Ella entra a dormitorio) pero busca uno grueso porque
se me está haciendo difícil! (Ya solo) Y de dónde saco yo ahora una pollera?? (De escritorio aparece
María llorando)
MARIA: Juan..!!
JUAN: (Muy sorprendido) María!! Que haces acá?? Quiero decir... por acá?? Como no me avisaste
que venias?
MARIA: (Lo abraza y llora sobre el) Juan! Es terrible!
JUAN: (Como para sí) Pero me estoy acostumbrando.
MARIA: Perdoname que haya venido así, pero no tenía adonde ir!
JUAN: Pero porque? Que paso?
MARIA: Roberto!
JUAN: Tu marido??
MARIA: Por suerte nunca me case! Parecía una premonición, mira!
JUAN: (Pensando lo peor) No me digas que...
MARIA: Me engañó!! Es más, hace dos años que lo hacía!
JUAN: No! No lo puedo creer! Roberto?? Estas segura? No será un chisme?
MARIA: Que chisme ni ochos cuartos! El mismo me lo confeso! Tenía unas ganas de matarlo,
mira! Con esa carita de estúpido que pone cuando está en falta! Y yo me lo presentía! Hacía rato
que no andábamos bien, nos peleábamos por cualquier cosa... si hasta había días que no nos
soportábamos!
JUAN: Y, digo yo... no habrá alguna posibilidad de...
MARIA: De qué?? Si hasta me pidió que me vaya, porque “esa” se iba a mudar con el! Y yo no
tenía donde ir! Por eso pensé que a lo mejor a vos no te molestaría, si por unos días yo...
JUAN: (Mecánicamente) Vos tambien??
MARIA: Como yo tambien?? (Se le ocurre que esta con alguien) Ah! Perdoname! No pensé que
vos... digo que... No me imagine para nada! Perdoname! No tengo derecho a molestarte justo
cuando vos...
JUAN: (La abraza) Nada. No pienses nada. No hay ningún problema. Sabes que siempre podes
contar conmigo! (La abraza paternalmente)
MARIA: Pero es que... No te dejo hacer tu vida!
JUAN: María, No te preocupes. Mi vida puede esperar... (Se miran a los ojos) Sobre todo si es por
vos!
MARIA: (Cara a cara) Gracias. Yo sabía que podía contar con vos. Ahora me doy cuenta que sos el
único hombre en el que confió! (Lo besa en la mejilla dulcemente) Sos noble... Tenés hermosos
sentimientos... (Otro beso más largo en la mejilla) Sos dulce... buen mozo... (Comienzan a besarse
con dulzura y lentamente. Luego se separan despacio, un tanto turbados, pero estremecidos. No
pueden mirarse a los ojos) Permiso... Yo... voy a pasar al baño... (Sale)
JUAN: (Todavia turbado) Si... claro... (De calle entra Iñiguez con el termo y vaso en mano)
INIGUEZ: Juancito... Quiere un tecito?
JUAN: (Mirando al baño) No, gracias, mi amor!
INIGUEZ: (Mirando el vaso) me pareció que estaba un poco fuerte! (Vuelve a salir por calle. De
dormitorio aparece Virginia)
VIRGINIA: Juan!!
JUAN: (Reaccionando) Que??
VIRGINIA: Hace media hora que estoy revisando y no encuentro ningún libro!
JUAN: (Mirando asustado al baño) No! Digo, si! En el escritorio! Entra al escritorio! Ahí hay un
montón!
VIRGINIA: Con uno solo me alcanza!
JUAN: Pero si tenés unos cuantos, elegí uno bueno!
Virginia: Para qué? Si lo único que quiero es matar el tiempo?
JUAN: (Sacándola hacia escritorio) Pero antes de matarlo, podes torturalo un poquito, no? Pero
revisalos detenidamente!
VIRGINIA: Ufa! Está bien... (Sale. De baño entra María)
MARIA: Juan...
JUAN: María, yo...
MARIA: No digas nada. Yo no me arrepiento. A decir verdad, sos el único hombre al que podría
besar. Y sabes porque? Porque tenés la mayor virtud de un hombre: no sos mujeriego! (Se dirige
hacia escritorio)
JUAN: (Deteniéndola) Para!!!
MARIA: Que?
JUAN: Que... adónde vas?
MARIA: Al escritorio. A acomodarme...
JUAN: No puedo permitir de ninguna manera que vayas al escritorio! Mejor usa el dormitorio!
MARIA: Y vos?
JUAN: Yo me arreglo en la habitación de servicio, no te preocupes.
MARIA: Gracias, de verdad. (Le da un piquito. Hoy te necesito más que nunca. (Se mete en
dormitorio)
JUAN: Y ahora qué hago?? (De hab de serv. Entra Pepito)
PEPITO: Juanchi! Que vas a hacer esta noche?
JUAN: Pepi! Te necesito!!
PEPITO: (Al ver que Juan abríos sus brazo, salta encima y se le sube en brazos)
PEPITO: Ay Juan!! Por fin!!!
JUAN: (Desembarazándose) Que haces??
PEPITO: No sé... como dijiste que...
JUAN: Pero no! Quiero decir que necesito un favor. Vino María!
PEPITO: No jodas?? Y, quien es María?
JUAN: María! Esa amiga que te conté, te acordás?
PEPITO: Ah, esa María!
JUAN: Si, pero resulta que tambien está acá Virginia!
PEPITO: Que? Ya no te alcanza con una?
JUAN: Si! Pero ahora están las dos acá!
PEPITO: Y yo que querés que haga?
JUAN: Que entretengas a María, así me das tiempo para que yo saque a Virginia, me entendés?
PEPITO: Juan... Vos tomaste pintura, o pis de culebra??! Con que querés que entretenga, justamente
yo, a una mujer?
JUAN: No sé. Inventa algo. Decile que viniste a tomar confesión, o cualquier cosa! No decís que
sos imaginativo?
PEPITO: Si, pero para otras cosas. Una mujer no me despierta mucha imaginación que digamos...
Más bien me da asquito!
JUAN: Okey, pero ahora vas a despertar la imaginación, si no querés ir a dormir a un parque.
PEPITO: Serias capaz de echarme al frio cemento, al meced del ultraje y la violación?? (Se
entusiasma con la idea) Hay algun parque cerca?
JUAN: No. Pero se está sorteando una trompada, y vos compraste todos los números!
PEPITO: Esta bien. No recurramos a la violencia. Hagamos el amor, no la guerra!
JUAN: Vos quedate acá. Si aparece María, entretenela con algo que yo voy a ver como saco a
Virginia. (Se va hacia escritorio)
PEPITO: Juan... Cuando rifes otra cosa, avisame! (Juan termina de salir, y por calle entra Brígida
sin ser vista por Pepito. Lo mira y adopta una pose sensual)
BRIGIDA: Hola...!
PEPITO: (Se asusta) Hola.
BRIGIDA: Dejame adivinar... Se le sienta al lado) Vos sos amigo de Juano... y esta sotana,... no
tiene nada que ver con lo que vos sos en realidad... Me equivoco?
PEPITO: Por lo visto estas al tanto de todo!
BRIGIDA: A mí no se me escapa nada! Bueno, se me escaparon algunas cosas, pero ya no va a
volver a pasar.
PEPITO: Si no es mucha indiscreción... Vos quien sos?
BRIGIDA: Mira, esto no se lo cuento a nadie... Pero con vos, creo que voy a hacer una excepción.
Debemos sincerarnos desde el principio, no? (Pepito asiente) Yo... soy Brígida!
PEPITO: No te preocupes. Yo soy gay!
BRIGIDA: (Se le sienta en la falda) Y además sos tan simpático. Me encanta el humor! Creo que
nos vamos a llevar fantástico! Tenemos tanto en común! Pero no perdamos tiempo... Ahora me voy
a la habitación, me cambio, y vas a ver algo muy chiquito que tengo para mostrarte.
PEPITO: Yo tambien, pero no lo muestro!
BRIGIDA: (Mientras va saliendo, se hace la “gata ardiente” tirándole como arañazos al aire y
gimiendo sensual) Arrfff..!!! Arrgggg...!!! Ah, ah, ahhhh..!!!! (Sale por hab. De serv.)
PEPITO: Sufrirà de gases? (trans.) Me parece que Juanchi me está pidiendo demasiado! (Por puerta
de calle entra Iñiguez con termo y vaso)
INIGUEZ: Buenas tardes, padre!
PEPITO: hijo..!
INIGUEZ: Gusta un tecito?
PEPITO: (Mirando el termo con asco) Ese termo... era el que estaba acá??
INIGUEZ: Si, pero todavia esta calentito! Quiere uno?
PEPITO: No, gracias. Recién tiré!
INIGUEZ: No será agua bendita, pero esta rico!
PEPITO: Te puedo garantizar que ya fue bendecida!
INIGUEZ: Usted la bendijo?
PEPITO: Algo así.
INIGUEZ: Gracias, padre! No quisieron resultar indiscreto, pero... Que anda haciendo por acá?
PEPITO: Bueno, se podría decir que estoy cumpliendo con una abnegada tarea!
INIGUEZ: Usted tambien con ese vers...?! Perdón. Que tarea?
PEPITO: Controlando.
INIGUEZ: Ahh... Controlando, que?
PEPITO: Ocurre que Juancito tiene una amiga... con ciertos trastornos mentales. Y como colaboro
con un neurosiquiatrico, me ofrecí a guiarla por la vida!
INIGUEZ: No me diga?? Esta loca?
PEPITO: Ella dice que no, por supuesto!
INIGUEZ: Mi mujer dice lo mismo! (Entra María II por calle con más paquetes)
MARIA II: Iñiguez! (Advierte a Pepito) Padre! (Le besa la mano)
PEPITO: Hija...
INIGUEZ: Que casualidad. Justo hablábamos de vos!
MARIA II: Suerte que llego usted, padre. Una persona seria y responsable, para poner un poco de
orden. Porque esta casa, disculpando la palabra, es un quilombo!
PEPITO: Noté algunas irregularidades.
INIGUEZ: Y no es para menos. Si hay una loca!
MARIA II: Yo vi a más de una! Por eso, este zángano anda revoloteando tanto por acá! A veces
pienso que la religión es lo único que purifica, que limpia por dentro no?
PEPITO: Ese té, tambien!
MARIA II: Claro que hay que hacer sacrificio. Porque debe haber sido difícil aceptar los hábitos,
dejar de ser... digamos, hombre. A usted cuando le pasó?
PEPITO: A los quince años!
MARIA II: Ahí le entro la vocación?
PEPITO: Entre otras cosas.
MARIA II: En el alma?
PEPITO: No exactamente.
MARIA II: Yo sé que es así. Porque cuando era joven, estuve a punto de convertirme en monja.
PEPITO: Y qué pasó?
MARIA II: Lo de siempre: Me equivoque! Permiso padre, tengo muchas cosas que hacer, y nadie
que me dé un apoyo!
INIGUEZ: Mas que apoyo, necesita un apuntalamiento!
MARIA II: (A Iñiguez) Y vos, vení de una vez!! (Se va por calle)
INIGUEZ: Sabe que, padre? Yo tengo lo que usted necesita.
PEPITO: Ya lo creo.
INIGUEZ: (Saca un pastillero) Tenga. Son calmantes.
PEPITO: No, gracias. Estoy tranquilo.
INIGUEZ: No, hombre. Son para que los tenga por si esta chica, usted me entiende, se enloquece de
golpe, vio? Yo las puse ahí para que no se note que son calmantes.
PEPITO: (Mirando el frasco) Usted toma esto?
INIGUEZ: No. Válgame Dios! Las tengo para cuando la bruja se pone insoportable, como parecen
de menta, le ofrezco una pastillita de las que a ella le gustan, y listo el pollo. Duerme como una foca
hasta el otro día!
PEPITO: Bueno, gracias. Espero no tener que utilizarlas.
INIGUEZ: Eso sí. Mucha precaución! Mire que son muy potentes. Con apenas un cuartito duerme
entre cuatro y cinco horas. Si se pasa de la medida, puede ser terrible!
PEPITO: (Dejando el pastillero sobre la mesita) Gracias por avisar.
INIGUEZ: Uy! Casi me olvido! Tengo que limpiar el caño! Estuvo tanto tiempo sin uso que se está
oxidando. Usted vio como esta?
PEPITO: No, pero me encantaría!
INIGUEZ: Venga que se lo muestro.
PEPITO: (Entusiasmado) Que momento! (Salen ambos por baño. De escritorio aparece Virginia
enojada seguida de Juan)
VIRGINIA: Yo lo sabía! Los hombres son todos iguales!
JUAN: Pero porque decís eso?
VIRGINIA: Si una no accede a sus pretensiones, la dejan tirada en el fango!
JUAN: Que decís?
VIRGINIA: Eso mismo! Ustedes solo piensan en eso!
JUAN: Pero si lo único que dije fue que podíamos ir a pasear un rato, a tomar algo...
VIRGINIA: Claro!! A tomar alcohol! Así podes emborracharme y despues aprovecharte de mí!
JUAN: Si querés, toma un helado!
VIRGINIA: Como pude ser tan ingenua? Y eso que mi papa siempre me lo dice: Los hombres solo
piensan en eso!
JUAN: Me parece que estas exagerando un poco...
VIRGINIA: Si llego a contarle que estoy sola acá, con un hombre, vas a ver cómo viene enseguida
y te muele a palos!
JUAN: (Despectivamente) Pero quien es tu papa?
VIRGINIA: Cinturón negro de kung-fu!
JUAN: (Con cierto temor) Pero para que vamos a molestar a ese noble señor, si no hicimos nada.
VIRGINIA: Ah no? Me querías sacar a la calle sin pollera!
JUAN: No! Sería incapaz! Primero te iba a conseguir algo!
VIRGINIA: En serio me lo decís?
JUAN: Pero claro! Y si no querés, no salimos. Pero sería lindo ir a dar una vuelta, aunque mas no
sea, no?
VIRGINIA: No! Yo de acá no me muevo hasta que tenga puesto algo decente. (Sospechando) Vos
no estarás esperando a otra, no?
JUAN: Yo?? Por favor!!
VIRGINIA: Porque me resulta muy sospechoso que de golpe me quieras sacar a la calle.
JUAN: Te juro que ya no espero a nadie más!
VIRGINIA: Seguro, no?
JUAN: Seguro! Tan seguro como que me llamo...
MARIA: (En off) Juan..!!!
VIRGINIA: (Lo mira extrañada) Que?
JUAN: (Trata de imitar el tono de voz de María) Juan!! Que me llamo Juan!!
VIRGINIA: Que te pasa en la voz?
JUAN: Es que cuando me pongo nervioso se me aflauta.
VIRGINIA: (Dándole el pastillero de la mesa) Comete unos confiticos. Parecen de menta.
JUAN: No, que confiticos. Mejor voy a buscarte una pollera.
VIRGINIA: Te molesta si me como uno?
JUAN: Por mi cometelos todos. Ya vengo... (Sale. Ella se come uno y luego otro)
VIRGINIA: Son un poco fuertes. (Se va hacia cocina saliendo. Del baño aparecen Pepito e Iñiguez)
INIGUEZ: Y como quería que fuese?
PEPITO: No sé. Me imagine otro tipo de caño!
INIGUEZ: Y en estos edificios son así... Dígame, padre, usted tiene “pico de loro”?
PEPITO: Cuando tomo de más.
INIGUEZ: Porque voy a necesitar uno. Si me permite voy a buscar en el escritorio. Con su
beneplácito, padre. (
PEPITO: Ve con el señor! Y que la Paz... (Iñiguez sale) ... siga en Bolivia! (De cocina aparece
Virginia muy mareada y tambaleando)
VIRGINIA: Ay, padre... Me suben unos calores! Que puede ser?
PEPITO: “La calenturón de estar in bolis”!
VIRGINIA: (Perdiendo las fuerzas) Ayúdeme padre! (Se sostiene en el) Creo que me voy a caer!
PEPITO: Y que querés que haga?
VIRGINIA: Necesito un apoyo!
PEPITO: A mal puerto fuiste a parar!
VIRGINIA: Ayúdeme padre! Me muero!! (Se le desploma encima, y Pepito cae sobre el sillón con
ella encima. Intenta levantarla pero no lo consigue)
PEPITO: No! Ni se te ocurra morirte acá! Y mucho menos encima mío! Salí de acá, por favor te lo
pido, que me broto todo! Salí nena que puede entrar alguien! (Pepito la toma de la cadera y la sube
para sacarla pero el peso lo vence e intenta una y otra vez, cuando entra Iñiguez y los mira) Dale,
ahora! Así, Dale, dale, dale!! (Pepito advierte a Iñiguez, y para disimular le palmea la espalda a
Virginia)
INIGUEZ: Así vale la pena tranquilizarla, no padre?
PEPITO: No! Es que... estee... le cuesta hacer provechito!
INIGUEZ: Y... quizás no quedo satisfecha! (Entra María II)
MARIA II: Iñiguez!! Que significa esto??
INIGUEZ: Vos lo dijiste, un quilombo!!
MARIA II: (A Pepito) Y a usted no le da vergüenza??
PEPITO: No, más bien, urticaria.
MARIA II: (A Iñiguez) ya vamos a hablar de esto, si es que algun día te dignas a venir a casa! Sale
ofendida)
INIGUEZ: Tendría que estar loco para perderme todo esto!
PEPITO: Yo le puedo explicar...
INIGUEZ: No se preocupe. Siga nomas, que lo suyo, sí que es un “sacerdocio”! (Iñiguez sale por
baño)
PEPITO: No! Escúcheme! (Logra zafarse de ella y se levanta) Será posible! (A Ella) Te das
cuenta?? Todo esto por tu culpa! (La mira) Se habrá muerto en serio?? (Le lleva la muñeca de ella a
la boca y hace como que chupa) Y qué se yo cómo se toma el pulso?? Ay, mamita!! El corazón le
late?? (intenta llevarle una mano al pecho) Estas cosas me dan un asco! (Se tapa la nariz como para
tirarse al agua y tomando fuerzas le pone una mano en el pecho. Luego la retira indignado) Hay que
llegar con un piquete al corazón!! Ay, Dios!! La maté!! Le maté la novia a Juan!! Qué hago?? Qué
le digo cuando vuelva?? (Imitando a Juan) ¨Que tal, Pepi? Alguna novedad?¨ No, nada! Te maté una
mina, nomás!! (Se desespera) Ay, por qué?? Porqué la maté?? No!! Un momentito!! Que yo no la
maté!! Se murió solita! Eso es! Se suicidó! Con un golpe de calor... Se le cayó un calefón en la
cabeza! (Llora) Y ahora qué hago?? Nos van a llevar presos! Y nos van a meter en una celda con
catorce negros grandotes que me van a... (Se relame con la idea) Hummm! (Trans) No!! No le
puedo hacer esto a Juan. Tengo que pensar en alguna solución! Algo se me tiene que ocurrir! Pensá
Pepi, pensá! (Corre hacia la cocina y trae una manta y la tapa totalmente) Ya está! La tapamos con
una manta! No hay peor cosa que un cadáver con tos! !Ahora sí! Todo solucionado! Ya tenemos...
una muerta tapada! (De hab. De servicio entra Brígida envuelta en una sábana y comienza a sonar
una música sensual tipo streep tease. Pepito la mira sin entender. Brígida comienza a bailar muy
sensual y casi torpemente a su alrededor cayendo en algunas ocasiones, se reincorpora y sigue como
si nada, simulando un streep tease hasta que arroja la sábana y se queda en ropa interior con porta
ligas. Pepito se horroriza. Ella se le acerca y de golpe, le toma la cabeza y le pega un tremendo beso
en la boca. Pepito patalea y no puede zafarse. Cuando ella lo suelta Pepito comienza a tener
arcadas)
BRIGIDA: Y?? Qué te pareció?
PEPITO: La verdad... casi me muero!
BRIGIDA: Y eso es sólo el principio. No sabés lo que sigue.
PEPITO: Si, sé lo que sigue. Porque esto no fue el principio; Fue el final!!
BRIGIDA: De qué hablás?
PEPITO: Qué esto no puede ser! La pifiaste conmigo! Se terminó! C`est fini! Finito la comedia!
The end!
BRIGIDA: (Comenzando a llorisquear) En serio me lo estás diciendo?
PEPITO: (Mirando la muerta a su lado) Como para jodas estoy yo!
BRIGIDA: (Arrodillada en el piso se pone a llorar sobre la falda de Pepito) Porqué nadie me
quiere?? Qué hice yo?? No le importo a nadie!!
PEPITO: (observando la posición de ella, se asusta) Nena!! Salí que puede entrar alguien!
BRIGIDA: No! Yo necesito afecto!! Necesito compañía! Necesito alguien que se alegre cuando yo
llego!
PEPITO: Comprate un perro, querida! Lo que es conmigo, vas muerta! (Sin darse cuenta ninguno,
la manta que cubría a Virginia se corre y deja al descubierto su cabeza, que por los movimientos de
ambos, se inclina sobre el cuello de Pepito como si lo estuviera besando, mientras Brígida sigue con
movimientos del llanto sobre el regazo de Pepito. Entra Iñiguez y se entusiasma al verlos)
INIGUEZ: Ese es mi pollo, carajo!! (Vuelve a salir por escritorio. Pepito vuelve a tapar a Virginia
mientras intenta zafarse de Brígida)
PEPITO: Está bien. No llores más! (La incorpora) Hagamos una cosita...
BRIGIDA: (Como nena encaprichada) Que?
PEPITO: (intentado llevarla a la hab. De serv.) Vamos a probar de nuevo, querés?
BRIGIDA: (Esbozando una sonrisa) En serio me lo decís?
PEPITO: Nunca dije una mentira...(aparte) sola!!
BRIGIDA: (Mas contentita) Y cómo vamos a probar?
PEPITO: Vos metete ahí y esperame. Yo termino de hacer unas cositas y después voy!
BRIGIDA: Y vas a tardar mucho?
PEPITO: No! Acordate del tango ¨Veinte años no es nada¨!
BRIGIDA: (Adoptando poses gatunas y salvajes) Apurate! No tardes que me muero!!
PEPITO: (Como para sí) Es que si entro, el que se muere soy yo!
BRIGIDA: Repite los zarpazos como una fiera sensual) Arrggg..!! Arrrffff...! Ahhhh...! Ah, ah, ah!!
PEPITO: (mirándola) Y no comas tantos porotos! (Ella vuelve a correr abruptamente hacia él y le
encaja otro beso en la boca. Pepito intenta zafarse pataleando)
BRIGIDA: Ahhh, se me mueve todo por dentro!!!
PEPITO: (Haciendo arcadas) A mí también, nena!
BRIGIDA: Y no me digas más Nena! Acordate que soy Brígida!
PEPITO: No te se nota!!
BRIGIDA: Apurate! Acordate que te voy a estar esperando! (Sale por hab. De serv.)
PEPITO: Yo que vos, me llevo un champán porque te va a llegar Navidad! (Vuelve al sillón) Y
ahora qué hago?? Además de la loca ésta todavía tengo la muerta acá! La tengo que sacar antes que
llegue Juan!
JUAN: (Entrando de calle contento con un vestidito en la mano) Listo, Pepi! Todo solucionado!
Encontré un vestido! No es gran cosa, pero va a servir! (Pepito se quedó inmóvil del pánico! Juan
mira la mesita ratona) Che... podrías haber preparado una picadita al menos, no?
PEPITO: (Mirando de reojo a la muerta) Te iba a cortar un fiambrecito, pero no me diste tiempo!
JUAN: (Por el vestido) Sabés quién me lo prestó? La del octavo! Viste esa morocha que está tan
fuerte? Que vas a ver vos, si nunca te arrimaste a una mina!
PEPITO: Si supieras, Juan!!
JUAN: La viste a Virginia para darle la pollera? (Pepito no contesta) Y..?? La viste o no la viste??
PEPITO: (Sin saber qué decir) Más o menos...!
JUAN: Cómo más o menos? Está acá o no??
PEPITO: Está..! Pero no va a estar más, Juan!
JUAN: No entiendo nada, Pepi. Me podés explicar?
PEPITO: Es que... no va a estar más... como estaba antes!
JUAN: (Cargándose de paciencia) No me digas que te mandaste otra de tus metidas de pata y me
pudriste la historia?!
PEPITO: Bueno, ves? No es lo único que se va a terminar pudriendo!
JUAN: Se puede saber qué hiciste?? (De dormitorio aparece María, en camisón poco sensual y más
bien de entrecasa)
MARIA: Juan... Dónde hay sábanas limpias? (Advierte a Pepito) Ay, disculpe Padre! No sabía que
estaba acá! (Le da la mano) Yo soy María. Gusto en conocerlo!
PEPITO: (Muy extrañado) María??!
MARIA: Si. María. Una... bueno, amiga de Juan!
PEPITO: Así que vos sos María??!
JUAN: (Perdiendo la paciencia) Si! Ella es María!
PEPITO: (angustiosamente) Y quien carajo es la loca??!!
JUAN: De qué hablás?? No empecé con boludeces!!!
MARIA: Juan!! Qué manera es esa de hablarle a un cura!!??
JUAN: Qué?? Este??!
MARIA: Discúlpelo, padre! Nunca fue muy respetuoso de las creencias ajenas... Pero va a tener que
aprender!
PEPITO: ¨Bienaventurados quienes no creéis en un ¨joraca¨! In Nòmini Sanctum! In nòmini Patri!
Sèculum, seculearum a Marium!
JUAN: (Con bronca contenida) Por qué no vas a buscar las sábanas limpias?
MARIA: Porque no sé dónde están. Andá vos que yo tengo que conversar algo con el padre...
JUAN: No! De qué??
MARIA: Juan! Yo soy la creyente! Andá por favor!
JUAN: Pero es que él...
MARIA: Juan!!
JUAN: Pero...!
MARIA: Juan! Andá!!
JUAN: (Cuando pasa al lado de Pepi, le dice por lo bajo) Cuando zafe de éste, te mato! (Juan sale
por dormitorio)
MARIA: Padre...
PEPITO: Hija...
MARIA: Necesito de sus servicios...
PEPITO: Poco te puedo ayudar!
MARIA: No crea. Ya le dije que soy muy creyente, y hoy aquí pasó... algo, digamos... terrible!
PEPITO: (Mirando el sillón) Qué?? Vos lo viste??
MARIA: Mucho más que verlo, padre! Yo fui la culpable!
PEPITO: (Un tanto indignado) Ahhh! Fuiste vos??!!
MARIA: Claro! En ese instante descubrí lo que sentía por Juan... y bueno, lo que hice, fue porque
me pareció la única manera de demostrárselo!
PEPITO: Qué bonito, eh?? Te parece lindo lo que hiciste??
MARIA: Bueno, me surgió de repente! (Compungida) Tengo miedo que Juancito salga lastimado de
todo esto! Por eso estoy arrepentida!
PEPITO: Si, pero ya es un poco tarde, no te parece?
MARIA: Al contrario, padre! Todavía estoy a tiempo de purgar mis culpas!
PEPITO: Vas a tener que tomar mucho laxante, querida!!
MARIA: No! Me refiero a la confesión!
PEPITO: En serio? Irías a confesar?
MARIA: No. No voy a ir a ningún lugar. Para qué lo tengo a usted acá?
PEPITO: Qué? Querés que vaya yo??
MARIA: No! Me quiero confesar con usted! (Se le arrodilla delante de Pepito y le pone las manos
en el bajo vientre como en rezo)
PEPITO: Qué???
MARIA: Si, padre! Necesito confesarme! Ya no soporto esto! Me estoy atragantando con tantas
cosas adentro!
PEPITO: (Como para sí) Y encima se queja!
MARIA: Por lo que más quiera, Padre, tómeme confesión! Qué es lo que más quiere?
PEPITO: (Piensa. Sonríe) Sacarme una foto y mandársela!
MARIA: A quién?
PEPITO: Al Señor! Para que vea la devoción de sus hijos (Aparece Iñiguez por cocina y pega un
grito ahogado al verlos. Entusiasmado)
INIGUEZ: A la pelota! No perdona una, eh??!! (Se va tapando la cola con cierto temor. Por calle
aparece Mariani para tomar otro paquete. Al verlos se le acerca a Pepito y le dice al oído)
MARIA II: Después me da la dirección del seminario donde estudió? Así lo mando a mi marido a
ver si aprende algo! (Vuelve a irse por calle)
MARIA: Y? Padre, va a confesarme?
PEPITO: Si, pero no acá. (La incorpora) Lo mejor en éstos casos, es una linda comisaría!
MARIA: Pero qué les importa a ellos que haya besado a Juan?
PEPITO: Qué? Eso ibas a confesar??
MARIA: Si. Y todo lo que siento por él desde hace tiempo!
PEPITO: Pero entonces... no mataste a nadie?
MARIA: Si.
PEPITO: En qué quedamos, nena?
MARIA: A Juan. De un beso! Lo que pasa es que yo lo quiero desde siempre, pero nunca me atreví
a demostrárselo. No sé, por miedo a que él se enoje... y como yo estaba en pareja...
PEPITO: (Decepcionado) Así que era eso...
MARIA: Si. (Pausita) Y..?
PEPITO: Y, qué?
MARIA: No me absuelve?
PEPITO: (Sin saber qué hacer) Absolver? Del verbo absolver, no? De ¨Absolution¨!
MARIA: Si...
PEPITO: Bueno, este... (Le hace como pases mágicos alrededor del cuerpo) Shùuuu! Shùuuuu!
Listo, estás absuelta!
MARIA: Y el castigo?
PEPITO: Pegate con una toalla mojada!
MARIA: Le hablo en serio, padre! Cuánto tengo que rezar por herir a Juancito?
PEPITO: Qué se yo... mandate dos o tres sin parar. Lo que el cuerpo aguante, no?
MARIA: Gracias Padre. (Se va hacia dormitorio y se cruza con Juan)
JUAN: Listo. Ya te la puse! La sábana, digo...
MARIA: Gracias... ( A Pepito) Dos o tres me dijo, no? (Sale)
JUAN: Qué? Tiene frío?
PEPITO: No. Va a rezar!
JUAN: Encima la hacés ir a rezar??!
PEPITO: Yo no! Ella solita quiso!
JUAN: Yo te tengo que matar a vos! Encima del problema que tengo, ahora te hacer pasar por cura
delante de María!
PEPITO: Ese problema, al lado del que vas a tener, es una minucia!
JUAN: (Asustado) No me digas que te mandaste otra de las tuyas??! (Pepito no contesta) Te la
mandaste!! Con quién?? Con María?? (Pepito niega con la cabeza) Con Iñiguez?? (Pepito niega.
Juan se asusta mas) Con Virginia?? (Pepito sonríe confirmando) Qué pasó ahora?? Se fue??
PEPITO: (Sin saber qué decir) Mas o menos!
JUAN: No empieces otra vez con eso! Se fue o no?
PEPITO: Se fue!
JUAN: Y cuando vuelve?
PEPITO: Es que ahí está el tema, Juan. No va a volver más!
JUAN: (Enojándose) No me digas! Y ahora cómo hago para explicarle? Dónde la encuentro??
PEPITO: En tu lugar buscaría una morgue!
JUAN: No! No voy a buscar nada, porque vos vas a traerla de vuelta!
PEPITO: No hace falta.
JUAN: Porqué no hace falta?
PEPITO: Porque todavía está acá!
JUAN: (Muy nervioso) Pero no decís que se fue??
PEPITO: Si!! Pero de otra manera!!
JUAN: (Conteniéndose) Mirá Pepi... Yo te quiero mucho, y te lo dije un montón de veces... Pero
hay momento como este, en donde no me remordería la conciencia matarte de un trompazo, si no
me explicás de qué carajo estás hablando!!!!!
PEPITO: (Señalando) Mirá el sillón!
JUAN: Si, veo. Pusiste una manta para cuando yo duerma acá, no?
PEPITO: Debajo de la manta!
JUAN: Está bien! Debajo de la manta..!! (Destapa y ve a la muerta. Se queda estupefacto. Le toma
el pulso, la mano cae inerte. Se asusta. Mira a Pepito que sonríe tímidamente)
PEPITO: ¨Surprise¨!
JUAN: Se... puede... saber... qué es esto???
PEPITO: Lo más parecido a un cadáver!
JUAN: Pepi!!! Explicame que pasa acá!!!!
PEPITO: Yo no tuve nada que ver Juan!!!!! Yo estaba acá... y ella vino de allá...! De golpe se me
tiró encima y se murió!!
JUAN: Otra vez comiste cebollas??
PEPITO: Te juro que yo no tuve nada que ver!!!
JUAN: Tenemos que hacer algo!!!
PEPITO: Y qué podemos hacer??
JUAN: Hay que sacarla!!
PEPITO: (Entusiasmado con la idea) Eso, Juan! Sacala!! (Juan lo mira severo) No, no, ya entendí.
Te referías a otra cosa...
JUAN: Quiero decir... yo voy a llamar al ascensor, y vos traela! (Juan sale por calle, y cuando
Pepito intenta levantarla aparece María)
PEPITO: (Disimulando, la maneja como un títere) Eso es...!
MARIA: Perdone padre...
PEPITO: Shhhh..! Que recién se durmió!
MARIA: Quién es?
PEPITO: La... hermana de Juan!!
MARIA: Que le pasa? Está enferma?
PEPITO: Un poco.. Tuvo una rara enfermedad del trópico!
MARIA: Estuvo en el trópico??
PEPITO: No. Por eso es rara... y además está débil, muy cansada. Lo mejor va a ser recostarla un
ratito, no?
MARIA: Venga que yo lo ayudo con la cama...
PEPITO: (Cargándola al hombro) Me voy a agarrar una urticaria hoy!! (Salen ambos por
dormitorio)
JUAN: (Entrando de calle) Listo Pepi!! Pepi!! Dónde estás?? Ya está el as.... (María aparece por
dormitorio) as... asqueroso del cuarto protestando por las filtraciones!
MARIA: Por qué gritás? Tu hermana recién se durmió!
JUAN: Mi hermana?? Dormida??
MARIA: Si! El padre la está recostando! (Entra Pepito)
PEPITO: Listo, ya está!
MARIA: No se despertará?
PEPITO: Lo dudo bastante.
JUAN: Y el padre tiene mucho que ver con eso!
MARIA: Me imagino. Le debe haber dado una gran paz interior, no?
JUAN: Y exterior también!
MARIA: Juan, no pusiste funda de almohada...
JUAN: En el escritorio. Ahí hay varias! Busca la que más te guste.
MARIA: Pero en el dormitorio va a dormir tu hermana, no?
JUAN: Un ratito nomás! Porque después el padre la llevará a su casa!
PEPITO: ¨Benedictum Turrus¨!
JUAN: Así que busca la funda que más te guste.
MARIA: Bueno. Siendo así... permiso... (Sale por escritorio)
PEPITO: Vos te volviste loco?? Adónde querés que la lleve??
JUAN: No sé. Es problema tuyo. A un hospital, a un convento a la morgue, pero de acá la sacás!
Vos la mataste, así que hacete cargo!
PEPITO: Yo no la maté!
JUAN: No me importa! Cuando yo llegué ya estaba muerta! Así que la sacás bosón Sin que nadie te
vea la metés en el ascensor! (Lo saca por dormitorio. Entra Iñiguez)
INIGUEZ: Juancito!
JUAN: Que le pasa ahora, Iñiguez?
INIGUEZ: No se ofende si le digo una cosita?
JUAN: En otro momento, Iñiguez!
INIGUEZ: Porque ese amigo suyo, es terrible!
JUAN: Quién?
INIGUEZ; El curita.
JUAN: Eh? Ah, sí. Gracias por avisarme.
INIGUEZ: Lo vi varias veces en ¨posición adelantada con sus amigas!
JUAN: Qué? El??
INIGUEZ: Si! Las estaba manoseando!
JUAN: Pero qué dice Iñiguez??! Es imposible que haga eso!!
INIGUEZ: No me cree?? (Entra Pepito trayendo a Virginia sobre su hombro, todavia en bombacha,
y poniéndole una mano sobre la cola como para taparla)
PEPITO: Juan, no puedo meterla!!
INIGUEZ: Y?? Qué le dije??
JUAN: Está bien, Iñiguez... déjelo por mi cuenta! Usted vaya a buscar algún repuesto de algo, eh?
INIGUEZ: (saliendo por calle) Si... Eso sí... No me dejen afuera!! (Sale)
PEPITO: Qué pasó? Se dio cuenta??
JUAN: No! Pero ahora se llevó el ascensor!
PEPITO: Y ahora qué hacemos? Porque me está dando urticaria!
JUAN: Mejor, metela en el baño. En la bañera y corré la cortina!
PEPITO: Para qué en el baño, si ya cargo fuego??! (Entra al baño)
JUAN: Hace lo que te digo! Y cerrá la cortina! (Entra María)
MARIA: Juan...
JUAN: (Se asusta) He?? Ah, sí... qué?
MARIA: Voy a aprovechar que tu hermana está durmiendo para darme una duchita.
JUAN: Bueno... (Trans) Qué?? No!!!
MARIA: Por qué no? Es una ducha nomás.
JUAN: Digo que no! Que no podés!
MARIA: Pero por qué no??
JUAN: Porque... porque está el calefón apagado! Iñiguez está arreglándolo, viste?
MARIA: Bueno, lo prendo y listo.(Sale hacia cocina)
JUAN: No, María... (Entra María II)
MARIA II: Iñiguez!!! No vio al tarambana de mi marido?
JUAN: Qué pasó ahora?
MARIA II: Se lo tengo dicho mil veces, que le ponga coto a esos malcriados del noveno! Dejan la
puerta abierta del ascensor, y yo soy la tarada que tiene que andar subiendo y bajando porque el
señor se la pasa de joda por los departamentos! Y ya tengo los gemelos hinchados de ir y venir!!
JUAN: (Induciéndola a la calle) Bueno, en cuanto lo vea, le digo.
MARIA II: Y con los gemelos que hago?
JUAN: Métaselos en... remojo! Adiós! (María II sale por calle y de cocina entra María)
MARIA: Listo, ya está. Qué fuerte está ese calefón! Debe quemar! Voy a buscar una toalla al
dormitorio! (Sale por dormitorio. Del baño aparece Pepito correando agua y colorado de la
quemazón)
PEPITO: Quien... prendió... el calefón????!!!!
JUAN: Qué pasó??
PEPITO: La estaba poniendo en la bañera y sin querer abrí la ducha!!
JUAN: No podés hacer algo bien??
PEPITO: Andá a cerrarle la canilla que se va a morir de nuevo!
JUAN: Si. Mejor lo hago yo porque si voy a esperar algo bien de vos... (Sale por baño. De calle
entra Iñiguez)
PEPITO: Este.... Cómo llueve, no?? Está tan cambiante el tiempo..!
INIGUEZ: No sé. Hace rato que no salgo del edificio. Ando con muchas preocupaciones!
PEPITO: Por qué no se va a su casa y se tranquiliza?
INIGUEZ: Le parece?
PEPITO: Claro! Cuantos menos seamos, mejor! Quiero decir...
INIGUEZ: Entiendo... No quieren convidar, eh? (Pepito lo acompaña hasta la calle, pero cuando
pasa por la puerta de hab. De serv. Brígida se asoma y tomándolo de un brazo lo mete adentro)
BRIGIDA: No espero más! Vení para acá!!! (Cuando desaparecieron, del baño aparece Juan)
JUAN: Listo, Pepi!! Dónde te metiste ahora?? (De dormitorio aparece María envuelta en un tallón)
MARIA: Ahora sí, me voy a bañar!
JUAN: Otra vez??
MARIA: Si todavía no me bañé!
JUAN: Quiero decir, que todavía no se puede!
MARIA: No me vas a decir que otra vez se apagó el calefón?!
JUAN: No! Es que... el baño está ocupado!
MARIA: Quién está?
JUAN: (Tratando de ganar tiempo) Adónde?
MARIA: En el baño, Juan! Qué te `pasa?
JUAN: (La abraza para que no se vaya) Es que... tenerte tan cerca me pone un poquito nervioso,
viste?
MARIA: (Con ternura) Es muy lindo eso que decís... Y??
JUAN: Y, qué?
MARIA: En el baño, quién está??
JUAN: Ahhh, si... En el baño está... el padre!! (De hab. De servicio aparece Pepito con marcas de
rouge en la cara)
PEPITO: En cualquier momento vomito!
MARIA: El padre está acá. Así que mejor me voy a bañar!
JUAN Y PEPITO: (Juntos) Nooo!!
MARIA: Pero que pasa que no me quieren dejar duchar??
JUAN: Es que... el padre recién fue al baño!
MARIA: Si, pero ya está desocupado...
JUAN: Claro, pero... Cuéntele padre!
PEPITO: Que le cuente, exactamente qué?
JUAN: Lo descompuesto que estaba!! No escuchaste que estaba por vomitar?? Porque la dieta del
padre no es muy sana que digamos... entonces hay que ventilar un poco antes de entrar!
PEPITO: Exacto. ¨Benedictum, Oloris causa¨!
JUAN: Total, qué apuro tenés? Podés leer un buen libro mientras tanto... (Intentando llevarla hacia
escritorio) En la biblioteca del costadito tengo unos buenísimos!
PEPITO: (Aprovechando) Si!! Yo te puedo recomendar unos cuantos! Vení que te los muestro uno
por uno!
JUAN: (Con bronca) Pero ¨Padre¨! No me va a dejar solo con... el baño así, no??
MARIA: Qué problema hay, si la puerta está cerrada. Venga Padre, a ver que tiene para mostrarme!
(Sale por escritorio)ç
PEPITO: (Siguiéndola) No esperes demasiado! (A Juan) Benedictum Sanctum... Escondiendum il
mortum!!! (Sale)
JUAN: Esto me pasa por tener amigos como este! (Aparece Brígida de hab. De serv.)
BRIGIDA: Juano!
JUAN: Vos?? Y que hacés así todavía?!
BRIGIDA: Bueno, una tiene lo suyo, también!
JUAN: Si, pero no hace falta tenerlo todo al aire libre!
BRIGIDA: Te olvidaste que fuiste vos el que me rompió la pollera?
JUAN: Después voy hasta tu casa y te traigo algo!
BRIGIDA: Okey. Cualquier cosa estoy en la cocina. Voy a preparar café. Me parece que me espera
una larga noche! (sale por cocina)
JUAN: Qué hago yo ahora? (Del baño aparece Virginia tambaleando) Dónde voy a meter la
muerta??
VIRGINIA: Una muerta? Adónde?
JUAN: Donde va a ser? En el baño! (La ve y se asusta) Ahhhh!!! La muerta!!!!!
VIRGINIA: Ya lo dijiste. En el baño??
JUAN: Pero... no puede ser...! En el baño... yo no te dejé muerta??
VIRGINIA: Ah! Fuiste vos el gracioso que me puso vestida en la bañera??!
JUAN: Pero entonces... estas bien?
VIRGINIA: Bueno... Eso dicen!
JUAN: Quiero decir que... fue nada más que un susto! (La abraza) Gracias a Dios!
VIRGINIA: (Enojada) Otra vez querés aprovecharte de mí??
JUAN: Shhh!!!! No!" Es que estoy muy contento de verte!
VIRGINIA: Si estuve acá todo el tiempo! Y no me hagas callar!
JUAN: No te hago callar! Simplemente que bajes un poco la voz!
VIRGINIA: Por qué? Escondes alguien acaso?
JUAN: Yo?? No!! Sería incapaz!
VIRGINIA: Y entonces porqué querés que hable bajo??
JUAN: Y por qué va a ser..?? porque... (se le ocurre) Está mi hermana con el novio y es una
situación muy tensa!
VIRGINIA: Tu hermana, acá??
JUAN: Si! Llegó hace un ratito!
VIRGINIA: Y porqué es una situación tensa?
JUAN: Es que el novio... es un poco...
VIRGINIA: No me digas que es el cura?!
JUAN: (Ayudado por la idea) Exacto!! En la quería mucho, y cuando ella lo dejó, él se metió a
cura!
VIRGINIA: Qué romántico! No lo puedo creer!
JUAN: Si, a mí también todavía me cuesta...
VIRGINIA: Y ahora están... intimando?
JUAN: Lo dudo mucho! Quiero decir, que primero tienen que charlar, no? Hace mucho que no se
ven.
VIRGINIA: Y voy a poder verlos??
JUAN: Si! Digo NO!! Hay que dejarlos solos, no te parece? Además ya te conseguí un vestido. No
es una belleza pero al menos no vas a andar así!
VIRGINIA: Tiene cierre atrás! Me vas a tener que ayudar a ponérmelo, porque me parece un poco
chico...
JUAN: No, no es chico... es ajustado! Vení a la habitación de servicio que hay más luz... (Salen
ambos por allí. De calle entra Iñiguez)
INIGUEZ: No hay caso Juan, en casa no puedo tranquilizarme. Es peor el remedio que la
enfermedad! (Se sienta en el sillón y se comienza a escuchar a Virginia y Juan en Off)
VIRGINIA EN OFF: Ay! No me tires que me haces doler!
JUAN EN OFF: Bueno, qué querés?? No ves que no entra bien?
VIRGINIA EN OFF: Pero sé un poquito más delicado! Se nota que hace rato que no lo hacés!
JUAN EN OFF: Esto no requiere una ciencia específica... (Entra María II por calle)
MARIA II: Iñiguez!
INIGUEZ: (Haciéndola callar par que escuche) Sshhhhh!!!
VIRGINIA EN OFF: No! Pero te olvidás que estás con una mujer! Tenés que ser más suave!
JUAN EN OFF: Bueno! No lo puedo agarrar bien! Es muy chiquito!
VIRGINIA EN OFF: Sostenelo con las dos manos y levantalo de golpe!
JUAN EN OFF: Pero es que... se me escapa!
VIRGINIA EN OFF: Ufa!! Todo lo tengo que hacer yo sola?? (María II e Iñiguez comienzan a
¨calentarse por lo que escuchan y se miran, se hacen gestitos mimosos, y se van tomando de la
mano, las piernas, hasta comenzar a revolcarse en el sillón en forma torpe y nada romántica. De
cocina y sin ser vista por ellos, aparece Brígida, siempre vestida igual, y llega hasta la mesita ratona
a dejar una taza de café. De escritorio sale Pepito, y al toparse con ella sale corriendo hacia
dormitorios. Brígida lo ve y corre detrás de él. De escritorio aparece María envuelta en el tallón y
se va hacia cocina, pero en el trayecto ve la taza que dejó Brígida , la agarra y se la lleva hacia
cocina)
VIRGINIA EN OFF: Y?? Qué hacés??
JUAN EN OFF: Es que... no es por dónde empezar!
VIRGINIA EN OFF: Por donde quieras, pero apurate porque esta posición es muy incómoda!
(María II e Iñiguez caen del sillón y recién ven a los que van pasando delante suyo. De dormitorio
aparece corriendo Pepito todo desaliñado y se mete en el baño. María aparece de cocina con un vaso
de leche, mira a ambos , les sonríe y dejando el vaso en la mesita, sale por escritorio. De dormitorio
aparece Brígida, caminando a paso firme y se mete en el baño)
JUAN EN OFF: Vos dijiste que siempre se pone así??
VIRGINIEN OFF: Bueno, Juan. Un poco de imaginación nunca viene mal...
JUAN EN OFF: Está bien. Ahí va! Vos aguantá la respiración!
VIRGINIA EN OFF: Entra muy ajustado! Me duele!! (Del baño sale Pepito todo desaliñado, va
hacia cocina y sale. De escritorio aparece María, como buscando a Pepito y sale por calle. Del baño
aparece Brígida buscando a Pepito, agarra el vaso de leche pensativa y automáticamente y al beber,
luego escupe todo. Y sale con vaso por dormitorio. De calle vuelve a entrar María al mismo tiempo
que de cocina aparece Pepito. María le hace señas para que lo siga a escritorio y Pepito obedece
saliendo rápido. De dormitorio aparece Brígida un tanto furiosa y sale por cocina)
JUAN EN OFF: Preferías que te ponga otra cosa??
VIRGINIA EN OFF: Qué? Tenés algo mejor??
JUAN EN OFF: En realidad no. Es lo único!
VIRGINIA EN OFF: y BUENO. Dale nomás!
JUAN EN OFF: Listo Entró nomás!!
VIRGINIA EN OFF: No ES GRAN COSA QUE DIGAMOS!
JUAN EN OFF: Pero a vos no hay nada que te venga bien! (María II se levanta excitada)
MARIA II: Voy a preparar todo en casa. No te vas a olvidar nunca de este aniversario! (Saca de un
paquetito un diminuto conjunto de ropa interior) Mirá lo que me compré para esta noche! Y sabés
para qué es??
INIGUEZ: Por la medida, debe ser para el dedo gordo!
MARIA II: Y si no, mejor... Te voy a esperar solamente con el traje de Eva!!
INIGUEZ: No te olvides de plancharlo un poco!
MARIA II: (Se va cantando) ¨Que vengan los bomberos que me estoy quemando¨! (Sale por calle.
De hab. De serv. Entra Juan)
JUAN: Qué difícil es todo!
INIGUEZ: No se preocupe Juancito... Son todas iguales!
JUAN: De qué habla Iñiguez?? (De escritorio aparece María) Juan! Qué le pasa al padre? Cada vez
que elijo un libro, me dice que no y me empieza a mostrar otro.
JUAN: Es que el padre es muy indeciso. (De hab de serv. Entra Virginia)
VIRGINIA: Listo. Ya me quedó! (Ambas se miran y se sonríen)
MARIA: Qué tal?? Ya estás mejor??
VIRGINIA: Si, gracias! Y vos? (Le guiña un ojo) Cómo anda tu... romance?
MARIA: (A Juan en ruborizado reproche) Ya estuviste contando vos?
JUAN: Bueno... este... algo!
VIRGINIA: Y no nos presentás?
JUAN: Si, claro... (Señalando a las dos al mismo tiempo pero sin mirar a ninguna) Mi hermana, una
amiga!
MARIA: Amiga... íntima, no?
VIRGINIA: Bueno, no hay que apresurar las cosas...
MARIA: Yo siempre pensé así... Pero después de lo que pasó hoy, no se!
VIRGINIA: Querés recuperar el tiempo perdido, no?
MARIA: Y... más o menos. (Ríen las dos. Juan también. Pausa incómoda. De escritorio aparece
Pepito)
PEPITO: Acá encontré uno bárbaro! (Ve a Virginia) Ahhhhh!!! La muerta!!!!!
JUAN: (Como para que se calle) Pero qué dice, padre??!
MARIA: Si. De qué muerta habla, padre?
VIRGINIA: (A Juan, por María) Cómo?? No lo tutea?
MARIA: Cómo lo voy a tutear?? Es un clérigo!
INIGUEZ: Si, pero poco ortodoxo!!
VIRGINIA: Bueno, pero es tu novio, no??
PEPITO: Quien?? Yo???? (Entra María II)
MARIA II: Iñiguez! Y la fiestita??
INIGUEZ: La estamos analizando!
MARIA: (Extrañada) Novio mío?? El???
JUAN: (Por lo bajo a María) Parece que se enfermó otra vez!
VIRGINIA: (Enojada a Juan) Si vos mismo me dijiste que ellos fueron amantes!
MARIA: (A Juan) Qué le dijiste a tu hermana??
VIRGINIA: Cómo su hermana?? No sos vos la hermana??!
MARIA: (Sumamente extrañada) Yo???
MARIA II: Serán familia numerosa?
MARIA : (A Virginia) Y de dónde sacaste eso??
VIRGINIA: El me lo dijo! Y que eras la amante del padre!
INIGUEZ: Eso puede ser!
MARIA: Yo??
INIGUEZ: Claro! Si yo la vi con... las manos en la masa!
MARIA: Pero qué dice este tipo??!
PEPITO: Já! Justo conmigo!
INIGUEZ: (A Pepito) Usted no se haga el santo! Bien que se apretó a las tres acá mismo!
MARIA: Tres??
PEPITO: Pero este hombre está loco! Lo último que apreté con forma de mujer fue una botella de
Coca!!
INIGUEZ: Ah no? Yo mismo lo vi!
JUAN: Pero si este es gay!
MARIA: Juan, me podés explicar que ocurre acá??!
JUAN: Me parece que hay una pequeña confusión...
VIRGINIA: Ah no! No me quieras hacer pasar por loca ahora, eh??
INIGUEZ: (Por Juan) Él dijo que usted estaba loca! Si yo mismo le di los calmantes!
VIRGINIA: Qué??
MARIA: Pero entonces... no es tu hermana??
JUAN: (Cabizbajo) No.
MARIA: (A Pepito) Y la rara enfermedad del trópico??
PEPITO: Se cura rápido, viste?
VIRGINIA: Ustedes son los enfermos! (A Juan) Y principalmente vos que te quisiste aprovechar de
mí!
INIGUEZ: Usted también incentivaba un poco caminando por acá en bombacha, no?
VIRGINIA: Porque él me arrancó la pollera!
MARIA II: Puede ser! Porque yo vi cuando se la arrancaba también a la otra!
JUAN: Esa era mi hermana!
MARIA: Encima degenerado??!!
JUAN : No! María, yo te puedo explicar!
MARIA: Ah sí?? Entonces explica esto!! (Le pega una sonora bofetada)
INIGUEZ: Ah no, si se van a poner violentos, yo me las tomo!
MARIA II: No hace falta. Yo te llevo!! (Lo saca de una oreja)
MARIA: (Llorando) Y yo que había creído en vos! Sos igual que todos! (Se va hacia escritorio)
JUAN: María... dejame que te explique...!
VIRGINIA: Aprovechá a explicarle ahora, porque cuando te agarre mi papá no te va a quedar ni un
diente sano!! (Se va indignada por calle)
MARIA: (Apareciendo de escritorio con su bolso) No te preocupes en explicar nada... Ya no tiene
sentido.(Llega hasta la salida, pero vuelve. No sabe qué decir) Realmente me decepcionaste mucho.
A lo mejor no es tu culpa. Yo simplemente no estoy pasando por una buena época por lo visto!
(Vuelve a intentar irse, pero habla otra vez) Pareciera que nadie me ve como... No sé... tal vez con
el tiempo podamos volver a ser amigos como antes... no sé qué pensar. Ya no se nada... Ni lo que
siento... Tal vez... (Se arrepiente de seguir hablando y lentamente se va) Chau. (Sale por calle. Juan
se quedó apesadumbrado)
JUAN: Hace algo Pepi...! Ayudame..! Qué hago?
PEPITO: Por lo visto es más que una amiga para vos, no?
JUAN: Si...
PEPITO: Querés que le explique yo?
JUAN: No. Tenés razón. Lo tengo que hacer yo. (Se levanta) María!!!! (sale corriendo. Pepito se
quedó solo)
PEPITO: Qué hombre este! No sé qué haría sin mí! Bueno, si se lo que hace sin mí! Pero sería más
interesante lo que podría hacer conmigo, no? Porque en realidad... no es tan difícil amarme! Y yo
tengo tanto para dar!!! (Por cocina aparece Brígida mientras vuelve a sonar la música sensual)
BRIGIDA: Es lo que estoy esperando!!!!
PEPITO: (Corriendo aterrorizado) No!! Otra vez, no!! Socorooooo, Juaaannnnn!!! Me quieren
violar!!!!!!!! (Sale corriendo y Brígida por detrás)

TELÓN

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