Está en la página 1de 6

FRANKENSTEIN

en el siglo XX
Por Verónica G
u errero Mothele
t y Sofía Alvara
I
do

8 ¿cómoves?
Prohibida la reproducción parcial o total del contenido, por cualquier medio, sin la autorización expresa del editor.
La novela Frankenstein, o el moderno
Prometeo de Mary Shelley, publicada el 1 de
enero de 1818, se convirtió en el prototipo
de las historias de terror. Hoy no sólo
continúa presente en el imaginario popular:
algunos de los temas que trata todavía
están vigentes.

Conoces la escena: en un lúgubre


laboratorio en un castillo gótico,
durante una noche de tormenta, un
científico loco consigue por fin su
propósito de reanimar un engendro
cadavérico... Sin embargo casi te
puedo apostar que lo que recuerdas
de las atrocidades que cometió luego el
monstruo de Frankenstein, así como
de las desventuras de su creador, pro-
viene de las innumerables películas
que se han hecho de esta historia, las
cuales no alcanzan a expresar el profundo
horror que las implicaciones de sus actos
le inspiran a Víctor Frankenstein en la his-
toria original: la novela Frankenstein, o
el moderno Prometeo de Mary Shelley.
Esta obra, que desde el siglo XIX
se convirtió en el prototipo de las his- Frankenstein (foto: Arthur Edeson,
torias de terror, se publicó por primera Universal Pictures, 1931).
vez hace 200 años. Pero no sólo con-
tinúa vigente en el imaginario po-
pular; algunos de los temas que al mundo, al conocimiento, la na-
trata todavía son relevantes para turaleza y la humanidad.
la ciencia, la filosofía y la sociedad El creador romántico daba un
del siglo XXI. valor muy importante al individuo y sus
emociones, rendía culto a la naturaleza y
Los románticos reaccionan se identificaba más con la Edad Media
Como la mayor parte de las obras, que con los ideales clásicos inspirados por
Frankenstein es producto del periodo ar- la antigua cultura griega. El historiador
tístico en el que surgió: el romanticismo. Franklin Baumer, de la Universidad de
El clima intelectual de Europa a finales Yale, afirmaba que el romanticismo fue
del siglo XVIII fue un excelente caldo de una reacción al racionalismo ilustrado del
cultivo para que apareciera el movimiento siglo XVIII y al mismo tiempo un pro-
romántico, que se prolongó hasta la pri- ducto de éste. En ese siglo llamado “de
mera mitad del siglo XIX. Este movi- las luces” porque vio grandes avances en
miento abarcó la literatura, la música y la el pensamiento racional, las matemáticas
pintura impulsado por una posición frente y la naturaleza, se empezó a consolidar la

¿cómoves? 9
Prohibida la reproducción parcial o total del contenido, por cualquier medio, sin la autorización expresa del editor.
el libro. Sea cierto o no, en con-
Foto: Jurik Peter/Shutterstock

junto con otros hechos que rodean


la novela esta imagen alimenta
su atmósfera fantástica. También
contribuyeron las circunstancias de
su creación.
En el verano de 1816 Mary, quien en-
tonces tenía 18 años, viajó a Suiza con su
amante, Percy Shelley, para visitar a su
amigo, el poeta Lord Byron. Unos meses
atrás había hecho erupción un volcán
indonesio llamado Monte Tambora que
arrojó tal cantidad de cenizas y polvo a la
atmósfera que hizo bajar las temperaturas
en todo el mundo. Ese año se conoció en
Europa como el “año sin verano”. Du-
rante semanas el cielo estuvo encapotado
y la lluvia y el frío mantuvieron al grupo
revolución científica que había comenzado encerrado en su chalet sin más que hacer
dos siglos atrás. La Revolución Industrial, que leer cuentos de fantasmas. Así fue
con sus máquinas y sus fábricas, y la En- como a Lord Byron se le ocurrió que cada
ciclopedia francesa, el primer compendio uno escribiera una historia de terror. De
de todo el conocimiento humano, son tes- esta propuesta surgieron dos obras im-
timonio de una fe absoluta en el progreso, portantes: El vampiro, de John Polidori
que hizo pensar a la sociedad del XVIII —médico de Byron— y, por supuesto, el
que la razón había triunfado definitiva- primer borrador de Frankenstein.
mente sobre el oscurantismo. El Universo, Un tema recurrente en las conversa-
¿VIDA ARTIFICIAL? antes controlado por fuerzas divinas, es- ciones del grupo de amigos durante esas
taba regido por leyes naturales. La ciencia vacaciones había sido el “galvanismo”,
El biotecnólogo Craig Venter y su equipo comenzó a popularizarse, cuando menos o “electricidad animal”. En su confe-
crearon en 2016 una célula sintética entre quienes tenían más educación. rencia “El Dr. Frankestein y la chispa
Pero inevitablemente esos sucesos de la vida”, el doctor Antonio Lazcano
que contiene el genoma más pequeño de
cualquier organismo de vida libre conocido.
Esta célula, que funciona con 473 genes, terminaron por provocar una reacción Araujo, profesor emérito de la Facultad
representa un hito en los 20 años de in- opuesta. Desde 1790 la filosofía meca- de Ciencias de la UNAM y miembro de
vestigaciones para reducir la vida a sus nicista del siglo de las luces, según la El Colegio Nacional, explica que cuando
componentes elementales y, por extensión, cual el Universo era como un gran reloj Mary Shelley escribió su novela estaba
que funcionaba según leyes inexorables, de moda este fenómeno descubierto por
diseñar vida a partir de cero.

empezó a causar desencanto. Primero en Luigi Galvani y su esposa Lucía Galeazzi


Alemania, y poco después en toda Eu- a finales del siglo XVIII. Al aplicar des-
ropa, los artistas y filósofos consideraron cargas eléctricas a una rana muerta, ésta
que el mecanicismo había fomentado el empezaba a mover las patas como si la
abuso de las ciencias y la explotación electricidad la hubiera reanimado.
de la naturaleza, y que era necesario Este hallazgo ya indicaba que los
un mayor equilibrio entre la razón y las fenómenos vitales como el movimiento
emociones para comprender realmente eran resultado de fuerzas físicas, sin
el valor de todo lo que existe, incluyendo intervención de poderes sobrenatu-
al ser humano. rales. Más tarde, el sobrino de Galvani,
Giovanni Aldini, convirtió esos expe-
Nacimiento de un mito rimentos en demostraciones públicas
“Vi al pálido estudiante de sacrílegas empleando incluso cadáveres humanos.
ciencias hincado frente al monstruo que Así surgió la idea de la “chispa vital”.
había construido”, relata Mary Wolls- Lazcano agrega que pasado un tiempo,
tonecraft Shelley en la introducción de William Lawrence, médico de Percy
una edición posterior de Frankenstein Shelley y después presidente del Real
(1831), refiriéndose a una pesadilla que, Colegio de Cirujanos de Londres, pro-
según decía, la había inspirado a escribir puso formalmente que eran los propios

10 ¿cómoves?
Prohibida la reproducción parcial o total del contenido, por cualquier medio, sin la autorización expresa del editor.
LA DANZA DE LAS CONVULSIONES
Desde 1780, el físico y médico italiano
Luigi Galvani (1737-1798) empezó a
trabajar en la bioelectricidad; en sus
seres biológicos los que producían esa experimentos provocaba convulsiones
“fuerza vital”, una idea que seguramente musculares en ranas muertas mediante
conocían los Shelley y que se refleja en descargas eléctricas, que provenían de
Frankenstein, o el moderno Prometeo. su máquina electrizante. Galvani deno-
Así, no parecía descabellado utilizar minaba “electricidad animal” a la fuerza
eléctrica que se origina en el cerebro e
electricidad para revivir a los muertos. En impulsa los músculos. Posteriormente,
el prefacio de la primera edición de 1818, Galvani incluiría en sus conferencias
escrito entre Mary y Percy Shelley, dice: demostraciones de la naturaleza y pro-
“Tanto el doctor [Erasmus] Darwin como piedades de la electricidad. Los experi-
varios de los escritores alemanes que se mentos “galvánicos” se popularizaron
por toda Europa.
ocuparon de fisiología han juzgado posible
el hecho que sirve de pilar a este libro”. Luigi Galvani, De viribus electricitatis in motu musculari commentarius, Bologna,
1791.
Dos siglos... y tan vigente
Gran parte del trabajo del físico italiano
Con todo, lo más interesante de esta no- Giovanni Aldini (1762-1834) giró en torno
vela es que muchos de sus temas conti- al galvanismo. Su demostración pública
núan teniendo enorme actualidad. Según del galvanismo más sonada es la del 18
Lazcano, Frankenstein puede interpre- de enero de 1803 en Londres (desde
1751 una ley permitía a los científicos
tarse de diversas formas, pero desde el realizar experimentos en los cadáveres
punto de vista científico la obra encarna de prisioneros). George Forster murió
la idea de que lo vivo no depende de una en la horca; tras la ejecución su cuerpo
fuerza mística como el alma, sino de fue llevado a una casa cercana para que
una fuerza física que puede medirse en Aldini llevara a cabo un experimento ante
una nutrida audiencia. Aplicó a distintas
el laboratorio y tomarse de la naturaleza. partes del cuerpo varillas conectadas
Ver la vida así le ha permitido a la a una pila de cinc, provocando fuertes
ciencia aportar muchos beneficios y contracciones. Según una crónica, al
avances en disciplinas como la biotecno- Aldini, G. Essai théorique et expérimental sur le galvanisme... Paris Fournier Fils tocar la cara del muerto “las mandíbulas
logía y la biología sintética (véase ¿Cómo (1804) / Wellcome Collection. empezaron a temblar y un ojo se abrió”.
ves? Nos. 140 y 195), ya sea al perfec-
cionar técnicas para “editar” o modificar
El espectáculo público del experimento
de Aldini sobre el cuerpo de Forster bien
genes, como la llamada CRISPR-Cas9, o pudo haber servido de inspiración para
de plano diseñar células sintéticas selec- la novela Frankenstein de Mary Shelley
cionando y transfiriendo a una célula los (si bien no menciona este experimento
genes para fabricar fármacos, combusti- sí habla de “galvanismo” en su prólogo
bles y otros productos industriales.
de 1931). Ciertamente sí la inspiró esta
caricatura en la que el editor Francis
Otro aspecto de la indagación cien- Preston Blair se levanta del ataúd tras
tífica reflejado en la novela de Shelley es ser revivido con una pila galvánica
la búsqueda de la perfección humana, o mientras dos demonios ríen detrás de
cuando menos de antídotos contra la vejez, su cuerpo galvanizado: “Mira. ¡Lo están
la enfermedad y la muerte. Esta búsqueda
reviviendo!”. Cabe señalar que Aldini no
pretendía tener poder para resucitar a
también ha contribuido a muchos avances una persona.
actuales, desde los trasplantes de órganos “A galvanized corpse”. N.Y., H.R. Robinson, 1836. LC-USZ62-11916 - Library of
y tejidos hasta la creación de implantes y Congress Prints and Photographs Division Washington, D.C. / DP.

prótesis artificiales. Sin embargo, igual El 4 de noviembre de 1818, cinco minutos


que Víctor Frankenstein, hay quienes antes de que la policía entregara el
aspiran a más: alargar la vida indefini- cuerpo inerte de Matthew Clydesdale al
damente, crear verdaderos cyborgs o in- anfiteatro de la Universidad de Glasgow,
cluso inmortalizar nuestra mente en un el químico escocés Andrew Ure cargó la
pila con ácido. Le hizo varias incisiones al
disco duro. cuerpo para exponer los nervios, que se
Tom Froese, especialista en inteli- sacudirían con las dos varillas metálicas
gencia artificial y cognición del Insti- cargadas con la pila. Las descargas
tuto de Investigaciones en Matemáticas eléctricas en el diafragma de Clydesdale
Aplicadas y Sistemas de la UNAM, nos hacían que su pecho subiera y bajara. Ure
tenía muy poco conocimiento de la elec-
explica en entrevista con ¿Cómo ves? tricidad; estudió medicina y se le conoce
que estas tendencias tienen más un tinte como profesor de química, pero estaba
neorreligioso que bases científicas. “Creo convencido que la electricidad podría re-
sucitar a los muertos.
Les merveilles de la science..., 1867, Louis Figuier, fig. 333. Typ 815.67.3922,
Houghton Library, Harvard University / DP. ¿cómoves? 11
Prohibida la reproducción parcial o total del contenido, por cualquier medio, sin la autorización expresa del editor.
que no tiene ningún sentido
en el contexto de la frase.
“Ésa es la evidencia de
que el programa realmente
no entiende lo que está haciendo”, señala
(véase ¿Cómo ves? No. 215). Añade que
Foto: ITU Pictures

algunos investigadores todavía creen que


es posible crear una máquina consciente,
“pero incluso ellos estarían de acuerdo en
que, por el momento, no tenemos ningún
ejemplo de eso. Un problema es que ni
siquiera conocemos las bases de la con-
ciencia en los humanos, así que es virtual-
mente imposible intentar reproducirla de
manera artificial.”
Sophia, Hanson Robotics Ltd.
Tom Froese opina que es más útil
diseñar interfaces que intervengan posi-
tivamente en nuestras actividades. “Mira
que en última instancia nos dis- cómo los celulares han cambiado nuestra
traen de lo que realmente importa: forma de pensar, percibir y relacionarnos
que tenemos una existencia valiosa pero con el mundo. Ésta es para mí una preo-
finita, por lo que deberíamos asegurarnos cupación mucho más importante que las
de atesorar y aprovechar cada momento”. fantasías hollywoodescas de Terminator
Froese agrega que no es que no debamos apoderándose del planeta”. Aunque cada
usar la tecnología para ayudar a las per- vez nos rodeamos más de estas interfaces
sonas discapacitadas a relacionarse mejor que reconfiguran nuestra mente, no com-
con el mundo y con los demás, “pero creo prendemos cabalmente las consecuencias
UNA ROBOT DIPLOMÁTICA
que en lugar de intentar escapar de la de tales cambios.
En octubre de 2017 una robot llamada condición humana deberíamos intentar Este asunto de las consecuencias
Sophia se presentó ante el pleno de la sacarle el mejor provecho, y eso incluye también aparece en Frankenstein de
ONU y respondió preguntas, demostrando aceptar que estamos encarnados en una Shelley. Tenemos, por ejemplo, la imagen
existencia biológica”. popular asociada a Víctor Frankenstein
su capacidad de hablar y de modificar sus
expresiones faciales. En una posterior con-
ferencia sobre tecnología, el Reino de Arabia del científico loco que juega a ser Dios
Saudita le otorgó la ciudadanía... ¿Le per-
IA no tan I sin importar las consecuencias. Es decir,
mitirán conducir un auto? Un tema igualmente inquietante de el tema de la irresponsabilidad de la
Frankenstein puede equipararse en ciencia. Pero el estereotipo del cientí-
nuestros días a la creación de inteli- fico loco, que le ha hecho mucho daño
gencia artificial (IA) y al intento de fa- a la ciencia, ni siquiera aparece en la
bricar máquinas “más humanas”, con novela. Además, desde el siglo XX hay
emociones y habilidades cognitivas instituciones y organismos nacionales e
similares o superiores a las nuestras internacionales que supervisan las inves-
(véase ¿Cómo ves? No. 231) a pesar de tigaciones y experimentos de las ciencias
que, cuando menos en la ficción —de con ayuda de una disciplina llamada
Frankenstein a Blade Runner, pasando bioética para vigilar que no hagan más
por R.U.R., de Karel Capek— la huma- mal que bien.
AUTÓMATAS REBELDES nidad nunca queda bien parada con el La bioética tiene como antecedente
resultado. los Juicios de Núremberg, durante los
La palabra “robot” fue acuñada en 1920 Froese señala que cuando empezó el cuales salieron a la luz los experimentos
desarrollo de la ciencia cognitiva en la dé- médicos realizados por el régimen nazi
por Karel Capek en su obra de teatro R.U.R.
(Robots Universales Rossum), a partir de
raíces checas que significan “mano de cada de 1970 había demasiado optimismo. en los campos de concentración durante
obra forzada” y “esclavo”. En la obra estos Y ahora que las técnicas de la IA se usan la Segunda Guerra Mundial. Más tarde,
seres artificiales se rebelan contra sus es- en tantos aparatos, como el celular, “no las en la década de 1970, se definieron y
clavizadores, arrasan con la humanidad y tal consideramos necesariamente inteligentes, especificaron sus cuatro principios cen-
mucho menos conscientes”, como se puede trales: autonomía, no maleficencia, be-
vez adquieren la capacidad de reproducirse
para crear una nueva raza.
observar cuando el corrector ortográfico neficencia y justicia. A éstos se agregó
cambia una palabra por otra bien escrita el principio de precaución que pretende

12 ¿cómoves?
Prohibida la reproducción parcial o total del contenido, por cualquier medio, sin la autorización expresa del editor.
orientar sobre cuáles medidas tomar

Foto: Shutterstock
cuando se sospecha que algún producto BIOÉTICA
o tecnología crea un riesgo grave para
la salud o el entorno. Actualmente cual- autonomía
quier investigación que se relacione con
seres vivos, e incluso con su entorno, está
sujeta a normas, leyes, reglamentos, có- no maleficencia
digos y guías.
Pero Mary Shelley sí parece cues-
tionar en su novela la bondad de la in- beneficencia
vestigación científica y el desarrollo
tecnológico, lo que ilustra Lazcano en
su conferencia al referirse a otra in- justicia
terpretación que algunas personas han
dado a Frankenstein: “Una demostra-
ción de cómo los actos de un científico principio de precaución
se vuelven en su contra”. Desde luego
esto no significa que los románticos —ni
Mary Shelley— estuvieran en contra de científicos de que alterar la natu-
la ciencia. De hecho, muchos de ellos raleza puede tener consecuencias
tenían conocimientos, o cuando menos terribles. MÁS INFORMACIÓN
intereses, científicos. Sin embargo con- En la actualidad podemos hallar un
cebían otra forma de aplicar la ciencia, asomo de esta idea en las ciencias de la •• Lazcano Araujo, Antonio, “El Dr.
principalmente a la naturaleza, de una complejidad, que estudian la naturaleza Frankestein y la chispa de la vida”
manera menos invasiva y “una actitud de como una red de sistemas complejos (conferencia): www.youtube.com/
watch?v=kbyUjp8pZXg&t=3719s
admiración, amor y devoción”, según pa- en constante interacción e interrelación
labras de Sir Humphry Davy, fundador de (véase ¿Cómo ves? No. 226). Desde esta •• Coria, Roberto, “Frankenstein. El
la electroquímica y descubridor de varios perspectiva las consecuencias de mani- nacimiento del monstruo”, Revista de la
elementos químicos. pular la naturaleza pueden ser inesperadas, Universidad de México, No. 148, UNAM,
2016.
Los científicos o filósofos naturales de porque podrían existir elementos ocultos
la Ilustración pensaban que la vida podía que nos impiden predecirlas con precisión. •• Carrillo Trueba, César, “Frankenstein
explicarse como un sistema formado por “En el siglo XVIII los científicos pen- ¿el drama de un alquimista con piel
partes que funcionaban de manera similar saban que estaban muy cerca de develar de científico o el primer científico-
loco?”, Revista Ciencias No. 109-110,
a las piezas de una maquinaria y creían los misterios de la vida y de la conciencia UNAM, Cd. de México 2013 (www.
que el poder intelectual de la humanidad y aún hoy estos misterios persisten, a revistaciencias.unam.mx).
era suficiente para comprender todos los pesar de nuestros mejores esfuerzos”,
aspectos de la naturaleza. En contraste, los resume Tom Froese. En su opinión esto
románticos miraban el mundo de manera hace comprensible la preocupación por
más orgánica, como una colección de seres las consecuencias de experimentar con
vivos y sensibles, de la que los humanos la vida o la conciencia artificial, y exige
forman parte. De ahí la advertencia a los más precaución.
No podemos saber con certeza cuáles
HUMPHRY DAVY eran las preocupaciones concretas de
Mary Shelley durante aquel verano de
Sir Humphry Davy, químico e inventor inglés, 1816, pero si lees la novela constatarás
cuyo trabajo Mary Shelley había leído, usó cómo la imaginación de una autora de
18 años fue capaz de gestar un mito tan
pilas voltaicas en sus experimentos. En sus
conferencias, Davy hablaba de los poderes
“creativos” del científico “que le han per- duradero como el de la criatura de Víctor
mitido modificar y cambiar los seres que le Frankenstein. Y aunque comprobarás
rodean, e ... interrogar a la naturaleza con que, al contrario de lo que se ve en las
poder”. Se cree que Mary Shelley usó a Davy películas, Frankenstein no era un cientí- Verónica Guerrero Mothelet es divulgadora, periodista
y aprendiz de filósofa. Siempre que puede, colabora
fico loco, ni tenía un asistente jorobado,
como modelo para Víctor Frankenstein. Si
bien, para Davy la ciencia era sin lugar a en ¿Cómo ves?
duda un poder para el bien público, Mary ni hizo sus experimentos en un castillo
Shelley presenta un lado oscuro: la am- gótico, sabrás por qué después de 200
Sofía Alvarado Guerrero es escritora y lectora
bición científica descontrolada. años Frankenstein todavía nos asombra, incansable de historias de terror; además, es fiel
nos conmueve y nos aterra. seguidora del culto lovecraftiano de Cthulhu.

¿cómoves? 13
Prohibida la reproducción parcial o total del contenido, por cualquier medio, sin la autorización expresa del editor.

También podría gustarte