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TEORIA DE ENFERMERIA Y TEORIA DE LA EDUCACIÓN

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INDICE

I. INTRODUCCION ............................................................................................................ 4

II. OBJETIVOS ...................................................................... ¡Error! Marcador no definido.

III. MARCO TEÓRICO ...................................................................................................... 5

3.1. La Rinitis ...................................................................................................................... 5

3.1.1. Definición .............................................................................................................. 5

3.1.2. Epidemiologia ........................................................................................................ 5

3.1.3. Clasificación .......................................................................................................... 5

3.1.4. Fisiopatologia......................................................................................................... 6

3.1.5. Rinitis Alérgica ...................................................................................................... 7

3.1.5.1. Factores de riesgo – comorbilidades ............................................................... 7

3.1.5.2. Diagnóstico ...................................................................................................... 7

3.1.5.3. Manejo ............................................................................................................. 8

3.1.5.4. Tratamiento...................................................................................................... 8

3.1.5.5. Situaciones especiales...................................................................................... 9

3.1.5.6. Derivación a atención especializada ................................................................ 9

3.1. La Sinusitis ................................................................................................................. 10

3.1.1. Definición ............................................................................................................ 10

3.1.2. Etiología ............................................................................................................... 10

3.1.3. Fisiopatología....................................................................................................... 11

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3.1.4. Clasificación ........................................................................................................ 11

3.1.5. Sinusitis Aguda y Crónica ................................................................................... 12

3.1.5.1. Factores de riesgo .......................................................................................... 12

3.1.5.2. Diagnóstico .................................................................................................... 12

3.1.5.3. Sintomatologia ............................................................................................... 13

3.1.5.4. Exploración física .......................................................................................... 13

3.1.5.5. Tratamiento.................................................................................................... 14

3.1.5.6. Formas clínicas según localización ............................................................... 15

3.1. El Resfrío Común ....................................................................................................... 16

3.1.1. Definición ............................................................................................................ 16

3.1.2. Cuadro clínico ...................................................................................................... 16

3.1.3. Diagnostico .......................................................................................................... 17

3.1.4. Prevención............................................................................................................ 18

3.1.5. Tratamiento .......................................................................................................... 19

IV. CONCLUSIONES ........................................................................................................ 21

BIBLIOGRAFIA ................................................................................................................ 22

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I. INTRODUCCION

De acuerdo con el Foro de las Sociedades Respiratorias Internacionales (FSRI)1, vivimos en

un mundo con tantas prioridades de salud pública en competencia y las enfermedades

respiratorias crónicas no han recibido la atención que realmente merecen. Se necesita una

mejor defensa de la salud pulmonar para convencer a los responsables políticos, gobiernos,

donantes, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil de que amplíen los

programas de prevención y control en todos los países, en particular en los países de ingresos

bajos y medianos (p. 7).

La presente monografía desarrolla el estudio de la Rinitis, Sinusitis, y Resfrio Común, en la

Rinitis, se determinó la definición, epidemiologia, clasificación, desarrollar la rinitis alérgica,

factores de riesgo, diagnóstico, tratamiento, y demás, en su conclusión se resalta la

epidemiologia según Almela y Arichábala2 como una enfermedad crónica importante que

afecta la calidad de vida de forma considerable. Es un problema sanitario significativo y de

importancia creciente.

Para la Sinusitis, se determinó la definición, etiología, fisiopatología, clasificación, la

sinusitis aguda y crónica, factores de riesgo y demás; se concluye lo resaltante segun Asensi2

los gérmenes causantes de la sinusitis son similares a los de la otitis media aguda:

Streptococcus pneumoniae (30%), Haemophilus influenzae (30%) y Moraxella catarrhalis

(10%) son los responsables de la mayoría de los casos.

En el Resfrió Común, se desarrolla la definición como tal, el diagnostico, prevención, y

tratamiento; resaltando en la conclusión de acuerdo con Esteva12 las manifestaciones

clínicas del catarro son tan características que el propio paciente sabe auto diagnosticarse

correctamente.

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III. MARCO TEÓRICO

3.1. La Rinitis

3.1.1. Definición

De acuerdo con Almela y Arichábala2:

“Se define como la inflamación de la mucosa nasal caracterizada por uno o más de los

siguientes síntomas: congestión nasal, rinorrea (anterior y/o posterior), estornudos y

prurito. Se puede acompañar de síntomas oculares, óticos y faríngeos”.

Para Callen3 “el asma y la rinitis son enfermedades comórbidas que sugieren el

concepto “una vía aérea una enfermedad”. Un alto porcentaje de pacientes con rinitis

(20-40%) tienen asma, mientras que un 30-50% de asmáticos tienen rinitis. Se ha

sugerido que un óptimo manejo de la rinitis puede prevenir la aparición de asma o

mejorar el asma coexistente”.

3.1.2. Epidemiologia

Para Almela y Arichábala2:

Es una enfermedad crónica importante que afecta la calidad de vida de forma

considerable. Es un problema sanitario significativo y de importancia creciente.

3.1.3. Clasificación

Según Callen3:

La rinitis alérgica tradicionalmente se dividía en estacional, cuando los síntomas de

manera típica ocurren sólo en ciertas épocas del año, y rinitis perenne, con síntomas a

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lo largo de todo el año. Un consenso de expertos en colaboración con la OMS ha

sugerido una nueva clasificación1 según la duración de los síntomas “intermitente” o

“persistente” y según la gravedad de los mismos y el impacto sobre la calidad de vida

de los pacientes en “leve”,“moderada” y “grave”

Para Almela y Arichábala2:

La etiología de la rinitis es muy diversa: alérgica, infecciosa, por fármacos, hormonal,

ocupacional, etc.

La clasificación de la rinitis alérgica es: intermitente/persistente La clasificación según

la gravedad (leve/moderada/grave) se hace teniendo en cuenta la gravedad de los

síntomas y su impacto en la calidad de vida (p. 2).

3.1.4. Fisiopatología

Para Callen3:

Entre las células involucradas en la inflamación de la rinitis alérgica destacan los

linfocitos, los mastocitos y los eosinófilos. Los alérgenos durante la fase de

sensibilización inducen a los linfocitos Th2 a producir una serie de citocinas que

estimulan la síntesis, la cual se fija a los receptores específicos de los mastocitos;

cuando se vuelve a poner en contacto con el alérgeno, se produce la degranulación de

los mastocitos y la liberación de mediadores incluyendo la histamina y los leucotrienos

responsables de la fase inmediata de la respuesta alérgica; simultáneamente se produce

una infiltración de la mucosa nasal por eosinófilos, cuya activación libera proteínas

citotóxicas que causan la fase tardía de la inflamación alérgica y la inflamación crónica

nasal. Los síntomas de la rinitis alérgica son la consecuencia de la exposición a un

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alérgeno en un individuo sensibilizado; estos alérgenos son los pólenes de gramíneas,

árboles y plantas en primavera-otoño, y los ácaros, los animales de compañía y los

hongos en la rinitis perenne (p. 2).

3.1.5. Rinitis Alérgica

3.1.5.1. Factores de riesgo – comorbilidades

Para Almela y Arichábala2:

La rinitis alérgica puede coexistir con otras enfermedades como otitis, sinusitis o

asma

Se considera que la rinitis es un factor de riesgo para el asma y su tratamiento inicial

puede prevenir su aparición o su gravedad.

Se observa que su tratamiento mejora el control del asma La rinitis alérgica en niños

se puede manifestar desde edades tempranas (2-3 años). A mayor edad del niño, más

frecuente es que la rinitis sea de origen alérgico

3.1.5.2. Diagnóstico

Para Almela y Arichábala2:

Se realiza en base a los síntomas y los factores de riesgo. En aquellos casos de rinitis

persistente y/o moderada grave, se aconseja confirmar la sospecha mediante estudio

alergológico con pruebas cutáneas de Prick-Test, que tienen sensibilidad y

especificidad altas.

Para Callen3:

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No hay estudios dirigidos a responder específicamente si es importante diferenciar

la rinitis alérgica de la no alérgica (RNA), pero el tratamiento es diferente y puede

influir en las complicaciones. El pronóstico de la rinitis alérgica es distinto dada su

frecuente asociación con el asma.

No hay estudios prospectivos de diagnóstico en niños dirigidos a conocer cuál es la

prueba diagnóstica más simple para diferenciar la rinitis alérgica de la no alérgica

(pp. 3, 4).

3.1.5.3. Manejo

Para Almela y Arichábala2:

Se instruirá al paciente en medidas básicas de control:

Minimizar la exposición al alérgeno, tratamiento farmacológico, inmunoterapia,

educación.

3.1.5.4. Tratamiento

Para Almela y Arichábala2:

Los corticoides nasales son la primera línea de tratamiento para la rinitis alérgica,

moderada-grave. Deben administrarse en forma pautada en ciclos de al menos 2-4

semanas. Son menos eficaces si se usan de forma intermitente.

Cuando no hay una respuesta adecuada al tratamiento indicado se puede asociar un

antihistamínico. Una vez controlado, se volverá a un solo fármaco Los

descongestionantes nasales pueden ser útiles cuando hay un gran componente

obstructivo (usarlo minutos antes del corticoide intranasal), máximo usar 3-5 días

Otras medicaciones pueden ser coadyuvantes o alternativas en algunos casos; por

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ejemplo: cromoglicato (síntomas oculares), anticolinérgicos (rinorrea),

antileucotrienos (asma).

Las medidas preventivas según Callen3:

Van dirigidas a disminuir la hiperrespuesta nasal evitando el humo de tabaco, olores

fuertes, aire acondicionado, cambios bruscos de temperatura y a evitar la exposición

a alérgenos

3.1.5.5. Situaciones especiales

Para Almela y Arichábala2:

En embarazo hay que tener en cuenta que hay un empeoramiento de la rinitis

preexistente. El cromoglicato sódico intranasal se considera terapia de primera línea.

Los antihistamínicos con categoría B pueden usarse con precaución a partir del

primer

trimestre de embarazo.

Los descongestionantes nasales no se aconsejan en gestantes ya que pueden

atravesar la barrera placentaria.

En la lactancia, los antihistamínicos de segunda generación como la desloratadina,

fexofenadina, y loratadina son de uso compatible.

3.1.5.6. Derivación a atención especializada

Para Almela y Arichábala2:

Se realizará en aquellos casos no controlados con el tratamiento habitual, cuando

exista organicidad o comorbilidad asociada (poliposis nasal grave), o cuando esté

indicada inmunoterapia subcutánea.

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3.1. La Sinusitis

3.1.1. Definición

Para Callen y Aránzazu4 “definimos la sinusitis como la inflamación de uno o más

senos paranasales asociada habitualmente a la inflamación de la mucosa nasal

(rinosinusitis)” (p. 4).

De acuerdo con Asensi5:

Es la inflamación de la mucosa que tapiza uno o más senos paranasales, asociada

habitualmente a la inflamación de la mucosa nasal, debido a que existe una continuidad

de la misma, por lo que podemos hablar de rinosinusitis.

3.1.2. Etiología

De acuerdo con Asensi5:

La causa de las sinusitis es frecuentemente multifactorial. Las IVRS y la rinitis alérgica,

junto al humo del tabaco, son los principales factores predisponentes. Estos producen

inflamación de la mucosa, con edema, aumento de la viscosidad de las secreciones y

retención de las mismas por disfunción ciliar y obstrucción del ostium.

Los senos paranasales son estériles, pero cuando las secreciones quedan atrapadas en

las cavidades sinusales se produce un sobrecrecimiento bacteriano.

Los gérmenes causantes de la sinusitis son similares a los de la otitis media aguda:

Streptococcus pneumoniae (30%), Haemophilus influenzae (30%) y Moraxella

catarrhalis (10%) son los responsables de la mayoría de los casos. Con menor

frecuencia se aíslan estreptococo y estafilococo, y en el 30% de los casos el cultivo es

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estéril. Desde la introducción de la vacuna antineumocócica se ha podido apreciar una

mayor implicación del Haemophilus influenzae no serotipable.

3.1.3. Fisiopatología

La fisiopatología para Méndez y Rodrigo6

Hay tres elementos importantes en la fisiología de los senos paranasales: la

permeabilidad del orificio de drenaje, el funcionamiento de los cilios y la calidad

de las secreciones.

La obstrucción del orificio, la reducción del aclaramiento ciliar o el aumento de la

cantidad o la viscosidad de las secreciones provocan retención de secreciones mucosas

en el interior de los senos, lo cual favorece que se produzca una infección bacteriana.

Los principales factores que predisponen a la obstrucción del drenaje sinusal son las

infecciones víricas y la inflamación alérgica, aunque existen

3.1.4. Clasificación

La Clasificación Sinusitis según evolución se presenta de acuerdo a Valdivieso y

Valenzuela7:

(a) Sinusitis aguda: Menor o igual a cuatro semanas, existe resolución completa con

tratamiento médico.

(b) Sinusitis subaguda: Dura entre cuatro y doce semanas, existe resolución

Completa con tratamiento médico.

(c) Aguda recurrente: Cuatro o más episodios al año y el episodio duran entre 7 y 10

días. Presenta resolución completa de los síntomas entre los cuadros.

(d) Sinusitis crónica: Es aquella que dura más allá de 12 semanas (p. 2).

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3.1.5. Sinusitis Aguda y Crónica

3.1.5.1. Factores de riesgo

Para Valdivieso y Valenzuela7 “uno de los factores locales, son las infecciones de

vecindad (rinitis infecciosa o alérgica, adenoiditis, patología dentaria), los factores

anatómicos son desviación septal, concha bullosa, los factores ambientales son la

contaminación, aire acondicionado, natación en agua clorada, los hábitos tóxicos, el

tabaco, cocaína, los factores sistémicos, las inmunodeficiencias, fibrosis quística,

discinesia ciliar primaria” (p. 8).

3.1.5.2. Diagnóstico

Según Valdivieso y Valenzuela7 “se basa en la anamnesis y la exploración clínica

(rinoscopia, preferentemente endoscópica), no siendo necesario para el diagnóstico

de la sinusitis aguda la realización de radiología simple. Si tras el diagnóstico clínico

y un correcto tratamiento la evolución es desfavorable, aparecen complicaciones, o

estamos ante pacientes con inmunodepresión o afecciones sistémicas

predisponentes” (p. 2).

Para Asensi5 el diagnóstico de la sinusitis en Pediatría es fundamentalmente clínico

y se basa en la presencia de síntomas respiratorios altos más persistentes o más

graves que los esperables en una infección viral de rinusitis. El cultivo de las

secreciones obtenidas por punción y aspiración directa del seno es el patrón oro

diagnóstico, pero solo está indicado en casos graves atendidos en el ámbito

hospitalario:

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enfermedad grave con aspecto tóxico, inmunodeficiencias y complicaciones

supurativas intracraneales. Los cultivos de secreción nasal o exudado faríngeo no

tienen correlación con el cultivo de exudado sinusal, por lo que no deben realizarse.

La transiluminación de los senos paranasales es controvertida, imprecisa y aporta

poco al diagnóstico.

Los estudios de imagen (radiografía simple, tomografía computarizada, resonancia

magnética y ecografía) muestran signos de inflamación del seno, de baja

especificidad, con una alta frecuencia de hallazgos anormales (opacidad completa,

engrosamiento de mucosa o nivel hidroaéreo) en pacientes con infección viral de

sinusitis sin complicaciones y no distinguen entre alteraciones de los senos

asociadas a infección viral de rino sinusitis o sinusitis bacteriana (p. 3).

3.1.5.3. Sintomatología

Según Valdivieso y Valenzuela7:

La sintomatología es insuficiencia respiratoria nasal (es el síntoma más frecuente,

suele ser unilateral, aunque dependiendo de las formas clínicas puede ser bilateral o

alternante); es cefalea o algia facial ( que suele aumentar con los esfuerzos y al

agacharse, y dependiendo del seno afecto varía la localización); rinorrea ( anterior

o posterior, puede ser mucosa o mucopurulenta, cuando es fétida hay que sospechar

infección odontógena del seno maxilar); y alteraciones de la olfacción (hiposmia,

anosmia, cacosmia) (pp. 2,3).

3.1.5.4. Exploración física

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Según Valdivieso y Valenzuela7:

La inspección del paciente puede revelar la presencia de eritema o edema localizado

en mejilla o región periorbitaria, fundamentalmente por la mañana. La palpación

sobre los senos afectos puede desencadenar dolor. La rinoscopia anterior con

espéculo nasal y mejor con endoscopia nasal puede evidenciar alteraciones

anatómicas predisponentes y sobre todo presencia de secreciones mucopurulentas

en meato medio (p. 3).

3.1.5.5. Tratamiento

De acuerdo con Valdivieso y Valenzuela7 recomienda realizar tratamiento

sintomático en la rinosinusitis o sinusitis aguda no complicada dado que alrededor

de 2/3 de los pacientes mejoran sin tratamiento antibiótico. Hay que tener en cuenta

los diferentes objetivos que puede perseguir el tratamiento. El objetivo primario ha

de ser la curación o mejoría clínica y como objetivos secundarios buscaremos la

mejoría de la imagen radiológica, la disminución de las recidivas y el abandono del

tratamiento por la aparición de efectos segundarios.

Siempre tendremos que considerar a la hora de la elección antibiótica las resistencias

bacterianas presentes en nuestro medio.

El tratamiento quirúrgico se realiza en presencia de complicaciones o de sinusitis

crónica (duración superior a las 12 semanas) fracasado el tratamiento médico

farmacológico correcto. El objetivo de la cirugía es triple: corregir los factores

locales que favorezcan la obstrucción del complejo ostiomeatal; restaurar los

orificios de drenajes sinusal y mejorar la ventilación; y eliminar las secreciones y la

mucosa con patología irreversible (p. 5).

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De acuerdo con Brotans, F., Carecedo, M. J. y Gonzáles, A.8 recomienda no

prescribir antibióticos en la sinusitis aguda, salvo que exista rinorrea purulenta y

dolor maxilofacial o dental durante más de 7 días, o cuando los síntomas hayan

empeorado después de una mejoría clínica inicial.

La sinusitis es un proceso inflamatorio de la mucosa de una o más cavidades de los

senos paranasales. Desde un punto de vista cronológico, la sinusitis aguda dura un

máximo de 4 semanas. La etiología más frecuente es la infección viral asociada al

resfriado común, que se complica con una infección bacteriana en el 0,5-2% de los

episodios (p. 7).

Para el experto en sinusitis Mullol9:

“Los antibióticos únicamente están indicados en el caso de que se sospeche

claramente que existe una sobreinfección bacteriana, lo que se llama un rinosinusitis

aguda bacteriana”.

3.1.5.6. Formas clínicas según localización

De acuerdo con Valdivieso y Valenzuela7:

Las formas clínicas son sinusitis maxilar, en las formas agudas se acompaña de

cefalea sub orbitaria que irradia a maxilar y a órbita, con algia facial localizada a la

presión sobre la pared anterior del seno maxilar con rinorrea muco purulenta que

sale a la fosa por meato medio; en las formas de origen dentario es típica la rinorrea

fétida, por presencia de gérmenes anaerobios; en la sinusitis etmoidal es rara que se

presente aislada y suele asociarse a la sinusitis maxilar. La cefalea se localiza en la

raíz nasal y en el ángulo interno de la órbita, siendo dolorosa la presión a dicho

nivel. La rinorrea muco purulenta sale a la fosa por el meato medio, la sinusitis

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frontal provoca la cefalea intensa supraorbitaria suele ser a menudo pulsátil, en

ocasiones se acompaña de fotofobia y cierta obnubilación mental. (p. 4).

3.1. El Resfrío Común

3.1.1. Definición

De acuerdo con Alonso, Ballvé, Peguero y Llor10:

El resfriado es una enfermedad leve causada por virus. Produce mocos y nariz tapada,

estornudos, dolor de garganta, lagrimeo, tos y dolor de cabeza. Suele empezar por la

nariz y garganta y en ocasiones baja a los bronquios. A los pocos días se cura sin

necesidad de tratamiento. Es normal tener entre 2 y 5 resfriados al año. Los niños

pequeños tienen más. Si vivimos más descansados y no fumamos y controlamos las

preocupaciones podemos tener menos resfriados, a algunas personas les va bien la

vitamina C o la echinacea, no hay vacunas para el resfriado (p. 1).

3.1.2. Cuadro clínico

Para Uribarren11:

El período de incubación oscila entre 12 - 72 horas (rinovirus). El cuadro generalmente

se auto limita en 7 - 10 días. Los síntomas iniciales incluyen congestión nasal e

irritación faríngea, malestar general, cefalea, fiebre, rinorrea acuosa durante los

primeros días (reflejo glandular causado por estimulación de ramas del trigémino) y

muco purulenta posteriormente (reflejo de la severidad de la respuesta inflamatoria, no

del agente etiológico), tos, estornudos. Cabe mencionar que puede acompañarse de

laringitis y bronquitis. El diagnóstico se fundamenta básicamente en el cuadro clínico.

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Existen kits comerciales de diagnóstico rápido de baja sensibilidad y especificidad.

Habitualmente el paciente acude con el médico cuando se presentan complicaciones.

La automedicación es usual.

Para Esteva12:

El resfriado común, en especial cuando es causado por los rinovirus, puede

evolucionar con complicaciones, tanto en niños como en adultos, por ejemplo, la

infección del tracto respiratorio por rinovirus es un factor predisponen-te de la otitis

media aguda, debido a que la obstrucción de la trompa de Eustaquio dificulta el

drenaje del oído medio y contribuye a la aparición de una infección a dicho

nivel, bien sea por el propio virus o combinado con bacterias (p. 2).

3.1.3. Diagnostico

Para Esteva12 las manifestaciones clínicas del catarro son tan características que el

propio paciente sabe auto diagnosticarse correctamente. El diagnóstico del virus

específico implicado no es posible a partir de la observación clínica. Ya que la rinitis

o la inflamación de la mucosa nasal tan característica del catarro también acompaña

como síntoma a otros procesos virales (como la gripe) y/o alérgicos. El objetivo

fundamental del médico consiste en diferenciar los episodios no complicados de

los casos aso-ciados a otitis media aguda y a sinusitis bacteriana secundaria. Por ello,

es conveniente realizar un examen cuidadoso del conducto auditivo y delas fosas

nasales. En estudios epidemiológicos o de investigación puede demostrarse el

agente etiológico del resfriado común mediante el aislamiento del virus o por

procedimientos serológicos. Aunque las técnicas actuales de amplificación de ácidos

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nucleicos son capaces de identificar la mayoría de estos virus, éstas no tienen

ninguna utilidad para la atención clínica de los pacientes afectados (p. 2).

3.1.4. Prevención

Para Esteva12:

Ahora en día es difícil prevenir el resfrió común, las razones son muchas el aire frío

que se respira permite que los virus se repliquen fácilmente en la nariz, durante las

estaciones de mayor prevalencia de los agentes virales causantes del resfriado

común, la población está más tiempo reunida en transportes públicos, lugares de

trabajo, espectáculos masivos, es decir, lugares interiores poco ventilados,

existiendo más contacto directo con otras personas, facilitándose la difusión de la

infección. […] Las grandes aglomeraciones urbanas son un medio de cultivo idóneo,

los factores psicológicos como el estrés influye en la susceptibilidad individual al

resfriado. Aunque no está claro cómo los condicionantes psicológicos afectan al

sistema inmunológico existe una relación directa con la contracción de esta infección,

un deficiente nivel de salud caracterizado por un mal estado nutritivo y ausencia

de deporte. La inexistencia de una vacuna a pesar de todos los avances logrados en

la virología. Debido a la gran variedad de virus que provocan el resfriado común,

aún no se ha logrado reducir a un sólo día la duración de un catarro.

La prevención de la enfermedad puede realizarse evitando la posibilidad de contagio

a través de las secreciones nasales y mediante un lavado cuidadoso y repetido de las

manos. Los pacientes deberían restringir su actividad cotidiana y permanecer en su

domicilio durante los primeros días de la sintomatología, período de mayor

posibilidad de transmisión de los virus respira-torios. Además, se deben seguir las

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siguientes recomendaciones: La dieta debe ser semilíquida, con mucha leche,

caldos, zumos de fruta y agua para favorecer la fluidificación de las secreciones

respiratorias.– Es importante mantener la humedad necesaria en las vías respiratorias,

para facilitar así la fluidificación de la mucosidad. Por eso, la humidificación

ambiental y la inhalación de vapor son muy eficaces. Se aconseja no fumar. Reposo

en cama en habitación fresca y con ropa ligera, si hay fiebre. Pruebas disponibles

indican que la Vitamina C no reduce el número de episodios de enfermedades

respiratorias pero sí el total de días de incapacidad. Al parecer, por las pruebas

disponibles en la actualidad no se justifica tampoco el uso sistemático de grandes

dosis de Vitamina C para el tratamiento preventivo de resfriados comunes (p. 3).

3.1.5. Tratamiento

De acuerdo con Esteva12:

Existen diversos fármacos con actividad antiviral in vitro frente a los virus que causan

el resfriado común, no existe en la actualidad ninguno que haya demostrado su

utilidad para el tratamiento de esta infección. Por ello, únicamente debe realizarse

tratamiento sintomático en los casos no complicados. El uso de antibióticos en

infecciones víricas como el catarro y la gripe es erróneo, ya que éstos sólo son eficaces

en casos de complicaciones bacterianas. Estos fármacos no ofrecen ningún beneficio

para los síntomas del resfriado común, no se ha demostrado que prevengan la

aparición de complicaciones e incluso pueden contribuir al desarrollo de

resistencias en los patógenos bacterianos respiratorios comportando un elevado coste

económico (p. 3).

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Para Uribarren11:

No se ha demostrado un efecto consistente de la vitamina C en la duración y severidad

de los resfriados en los ensayos terapéuticos, de los cuales existen pocos. Los

suplementos de vitamina C no reducen la incidencia de los resfriados en la población

general. Sin embargo, puede ser útil para personas expuestas a ejercicio físico severo

por breves períodos de tiempo.

Por otra parte, debido al efecto benéfico de la vitamina C apreciado en algunos estudios,

y debido a su bajo costo y seguridad, se considera que debe considerarse, a nivel

individual, evaluar la utilidad de la vitamina C. La administración regular de al menos

200 mg/día puede reducir la duración y severidad de los resfriados en adultos y niños,

pero no previene su aparición. Se requieren más estudios para evaluar su efecto

profilático y terapéutico según menciona Hemila y Chalke.

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IV. CONCLUSIONES

En la presente monografía se concluye de acuerdo a los objetivos propuestos en:

 Se desarrolló la Rinitis, definición, epidemiologia, clasificación, desarrollar la rinitis

alérgica, factores de riesgo, diagnóstico, tratamiento, y demás, se define en la

epidemiologia según Almela y Arichábala2 como una enfermedad crónica importante

que afecta la calidad de vida de forma considerable. Es un problema sanitario

significativo y de importancia creciente.

 El desarrollo de la sinusitis, definición, etiología, fisiopatología, clasificación, la

sinusitis aguda y crónica, factores de riesgo y demás; se pudo determinar de acuerdo

con Asensi2 los gérmenes causantes de la sinusitis son similares a los de la otitis media

aguda: Streptococcus pneumoniae (30%), Haemophilus influenzae (30%) y

Moraxella catarrhalis (10%) son los responsables de la mayoría de los casos.

 El desarrollo del resfrió común, la definición como tal, el diagnostico, prevención, y

tratamiento; determinado según Esteva12 las manifestaciones clínicas del catarro

son tan características que el propio paciente sabe auto diagnosticarse

correctamente.

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BIBLIOGRAFIA

[1] FSRI, «El impacto global de la Enfermedad Respiratoria,» España, 2017.

[2] M. T. y. A. M. C. Almela, «Rinitis decálogo para atención primaria,» España, 2016.

[3] M. Callen, «Diagnóstico y tratamiento de la rinitis alergica,» Malaga - España, 2005.

[4] M. y. A. M. Callen, «Grupo de vias respiratorias: Sinusitis,» España, 2013.

[5] M. T. Asensi, «Sinusitis,» España, 2016.

[6] M. y. R. C. Méndez, «Sinusitis aguda. Celulitis periobitaria,» España, 2016.

[7] J. J. y. V. M. Valdivieso, «Rinosinusitis,» Colombia, 2014.

[8] F. C. M. J. y. G. A. Brotans, «Recomendaciones no hacer,» España, 2016.

[9] J. Mullol, «Experto en Sinusitis,» 2016.

[10] L. B. J. L. P. E. y. L. J. L. Alonso, «El resfrio común,» Cataluña - España, 2010.

[11] T. Uribarren, «Resfriado común,» México, 2015.

[12] E. Esteva, «Resfriado común,» España, 2001.

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