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Propuesta de Comunicación Sobre el Aborto en Perú

Por encargo de la coordinadora de DEMUS, se pidió realizar un informe a partir de la


información contenida en el “Informe sobre recolección de información aparecida en
tres diarios de circulación nacional sobre aborto y planificación familiar julio 2001 –
junio 2004”. Para ello se facilitaron algunas lecturas sobre el aborto en América Latina
como insumos para la elaboración de este texto.

El presente informe tiene como premisa hacer una reflexión tomando en cuenta la
dinámica informativa, la cual contempla temas como la lógica de lo/as periodistas, la
política de los dueños de los medios, el público al que están dirigidos los medios, así
como los argumentos y actores presentes en los medios sobre el tema del aborto.

Breve Diagnóstico

Actualmente en el país vivimos una gran fragilidad democrática, una crisis económica,
la sensación de ingobernabilidad (por los desaciertos y contradicciones del presidente y
su grupo político) y el fortalecimiento de posiciones conservadoras.

El contexto legislativo peruano incluye temas como una reforma constitucional


paralizada y el impulso del proyecto de la Ley de Igualdad de Oportunidades. Además,
nos encontramos en un proceso/ambiente pre-eleccionario.

En Perú el único aborto que no está penado es el que se practica cuando el embarazo
conlleva graves daños a la salud de la mujer. Causales como malformaciones o
violación tienen penas menores.

Como contexto social se puede afirmar que en el país la Iglesia Católica y, en menor
medida, la Iglesia Evangélica tienen aún un poder simbólico y real (culpa, negación,
silencio, prohibición, oposición) sobre asuntos relacionados con la sexualidad, siendo
su postura oficial bastante conservadora y fundamentalista.

A pesar que la Constitución Peruana declara que somos un país laico, no hay una clara
división entre Estado e Iglesia al reconocer/otorgar a la Iglesia Católica un status
especial dentro de la Carta Magna. Esta es una de las condiciones favorables para que
la Iglesia pueda tener fuerza en su lucha anti-aborto. A esto se suma que ella cuenta
con partidario/as dogmático/as en instancias y sectores claves del Estado, como en
educación y salud. Incluso los partidos y/o políticos más progresistas no han
incorporado en su agenda el tema del aborto pues es un tema controvertido que se
prefiere evadir y prefieren no enfrentarse a la Iglesia.

También nos enfrentamos en el contexto nacional con el tema del feto como sujeto y
actor político (“concebido”), con el mismo peso que la mujer como persona humana. El
día del “no-nacido” es una prueba de ello.
En los últimos tiempos las organizaciones de mujeres optaron por centrar los esfuerzos
en los ámbitos en los que había condiciones para insertar sus propuestas y temas, pero
se dejó de lado los “temas difíciles”, es decir, los temas más polémicos y que van en
contra del status quo político, económico, social, moral. El cuestionamiento al sistema
no fue muy visible desde la óptica contracultural y simbólica.

El objetivo de las organizaciones de mujeres en el país es por ahora poner en el debate


público el tema del aborto, no hay consensos puntuales con relación a las estrategias,
ni enfoques. Aunque en indagaciones puntuales algunas feministas afirman que sólo se
desea promover la discusión del asunto entre los diversos actores sociales, se nota una
tendencia a promover el tema de la despenalización del aborto como consecuencia de
la campaña latinoamericana, así como a abordar el tema desde el enfoque ideológico
del “derecho a decidir” que tienen las mujeres sobre sus propios cuerpos y sobre su
reproducción.

Propuesta desde la Dinámica de los Medios

En primer lugar hay que aclarar que se plantean dos enfoques, cada uno con sus pros
y contras: el primero es más conservador y opta por adecuarse a determinadas
situaciones y oportunidades, el segundo en cambio es subversivo y contracultural,
enmarcado en el cariz del Área de Comunicación y Ciudadanía de DEMUS. El optar
por uno u otro enfoque (o la combinación de ambos) es una decisión política.

En la medida que no hay objetivos ni metas puntuales por parte del movimiento de
mujeres con relación a lo que se quiere en el país sobre el aborto, excepto debatir
sobre él, más que proponer un plan de medios se presentan ideas y planteamientos
que pueden funcionar en nuestro contexto.

Hacer propuestas legales (modificatorias, legislación nueva) en un contexto pre-


eleccionario y de caos al interior del Gobierno, es función de una estrategia jurídica y el
aspecto comunicacional se subordinaría a difundir de la manera más pertinente las
demandas de cambio. Por ello este texto no pretende abordar aspectos relacionados al
lobby o advocacy. En todo caso, se les hará referencia desde el aspecto
comunicacional, es decir, desde la lógica de los medios de comunicación, desde lo que
tenga que ver con la dinámica mediática.

Dentro del enfoque más conservador, una postura importante a la que habría que sacar
provecho es la que pone el énfasis en la “salud pública” y no en el “derecho a decidir”.
Esta estrategia argumenta su posición con datos concretos de la realidad social e
intenta poner el debate fuera de los asuntos morales. En nuestro contexto cultural
frecuentemente es difícil hacer el abordaje del aborto posicionando la idea del “derecho
a decidir” pues aún está asociado a la idea de crimen, capricho, frivolidad,
irresponsabilidad, a la idea que se vulnera la “naturaleza” de la mujer (ser madre).
Sin embargo, en un país como el nuestro siempre habrá quienes no entiendan o no
quieran entender que de lo que se habla no es un asunto moral y recurrirán siempre a
argumentos religiosos.

Son muy importantes las alianzas con los medios de comunicación, particularmente
con lo/as periodistas más dispuestos y previamente identificado/as, así como con lo/as
editore/as y jefe/as de información. Sobre todo en radios de provincia y en medios
alternativos en Lima, los medios no tienen una política respecto al tema del aborto y es
pertinente entonces trabajar directamente con lo/as periodistas para sensibilizarlo/as y
capacitarlo/as. Con ello/as hay que propiciar relaciones de confianza y amistad que
sean fluidas.

En cuanto al requerimiento de la información, es conveniente


generar/gestionar/preparar la información que se necesita para la argumentación
respecto al aborto y difundirla oportunamente a los contactos establecidos.
Particularmente en el tema del aborto, tiene un peso muy importante la opinión
científica. Cualquier público otorga una valoración a la fuente de la que proviene la
información y por la tanto eso afecta la credibilidad. Por lo tanto es una acción
conveniente generar información desde la perspectiva de la investigación, así como
citar datos que provengan de fuentes neutrales y/o serias.

Es pertinente destacar la necesidad e importancia de organizar manifestaciones de


impacto público que se enmarquen dentro de la dinámica y lógica de los medios, es
decir, dentro de lo que ellos definen como noticioso (allí se incorporan elementos como
dar información novedosa, que se contextualice en una coyuntura, vocero/as
preparados para los distintos tipos de medios). Conferencias para presentar resultados
de investigaciones son acciones viables.

Otro aspecto que puede funcionar muy bien y que traduce y baja al llano el tema del
aborto es presentar casos testimoniales, casos punta. Hay que apelar al
reconocimiento del/la otro/a. El tema del derecho al aborto es mejor asimilado cuando
se habla sobre la difícil situación de las mujeres y el plano emotivo tiene un fuerte
impacto (recordemos el poder de la culpa por parte de la Iglesia).

Desde el enfoque contestatario y contracultural, algo atrevido e impactante puede ser el


hecho de presentar mujeres famosas y “respetables” que expresen públicamente
haberse practicado el aborto o líderes de opinión que digan estar de acuerdo con él.
Dentro de la lógica contracultural del área de Comunicación de DEMUS esa posibilidad
puede encajar.

Hay que trabajar en ofrecer nuevos significados y formas de entendimiento sobre la


cultura de derechos humanos. Hay que permear y cuestionar el discurso hegemónico y
así generar discursos alternativos que planteen la equidad de género, hay que generar
polémica, debate y critica. En ese sentido, DEMUS ya tiene una experiencia ganada
con la actividad de las casas abiertas, espacios en donde se invita a la reflexión y se
exponen y debaten puntos de vista desde el activismo, el arte y la academia. La
estrategia que posiciona el “derecho a decidir” y la “autonomía” encaja mejor en este
planteamiento.

El informe base a partir del cual se redacta este texto identificó que las noticias
referidas a aborto tenían principalmente un matiz informativo, es decir, no hay opinión o
interpretación del periodista. La función del periodismo es, originalmente, informar y ser
objetivo (mostrar las varias aristas o posiciones de un problema o situación). El
periodismo principalmente transmite (en teoría) la opinión y valoración de otro/as. En el
caso del aborto, están las posiciones morales y éticas por un lado y por el otro las
técnicas y científicas. Una mayor argumentación al respecto correspondería a un
especialista en semiótica, en donde además puedan analizarse variables como el
contexto en el que se coloca la información (diagramación, diseño, sección, qué
noticias hay junto a la información de aborto) y el tratamiento de la imagen, además del
análisis del texto propiamente dicho.

Con este texto se espera dar pautas y elementos de juicio para futuras campañas y
acciones sobre el tema del aborto en el país.

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