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Andes 8 (2011): 7-57

La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma


del Perú: Una historia de dos rivales políticos
Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

Durante el Periodo Inicial (2150-1000 cal a.C.) ocurrieron repentinos cambios en el nivel de
complejidad cultural en el valle de Casma, involucrando a dos entidades políticas importantes: la
entidad política del valle Sechín Alto y la entidad política costera de Las Haldas. Durante la mayor
parte del Periodo Inicial, la entidad política Sechín Alto dominaba la entidad política Las Haldas.
Alrededor de 1400 a.C., la entidad política Sechín Alto declinó, permitiendo que la entidad política Las
Haldas se expandiera hacia el norte y el interior, reocupando sitios de la entidad política Sechín Alto
y dominando la zona. Más tarde, el sitio principal de Sechín Alto fue abandonado y luego fue reocupado
durante el Horizonte Temprano. Este artículo se centra en la entidad política Sechín Alto y la entidad
política Las Haldas, su relación durante el Periodo Inicial, y cómo el estudio de esta relación amplía
nuestro conocimiento de ambas entidades.

During the Initial Period (2150-1000 cal B.C.) sudden changes occurred in level of cultural
complexity occurred in the Casma Valley that involved two major polities: the inland Sechín Alto
Polity and the coastal Las Haldas Polity. During most of the Initial Period, the Sechín Alto Polity
dominated the Casma Valley yet coexisted with the Las Haldas Polity. Around 1400 B.C., the Sechín
Alto Polity declined, allowing the Las Haldas Polity to expand northward and inland, reoccupying
Sechín Alto Polity sites and dominating the area. Later, the main Sechín Alto site was abandoned and
was subsequently reoccupied during the Early Horizon. This article focuses on the Sechín Alto and
Las Haldas Polities, their relationship during the Initial Period, and how a study of this relationship
expands our knowledge of both polities.

E l Precerámico Tardío (3000-2150 cal a.C.) y el Periodo Inicial (2100-1000 cal a.C.)1
en el antiguo Perú constituyen una época que fue testigo de cambios funda-
mentales en el estilo de vida de los habitantes de las costas norte y central. Antes
de este tiempo la gente vivía en pequeñas aldeas de pescadores situadas en la
costa del Pacífico, desde la cual explotaron ricos recursos marinos, y se practicó
la agricultura de pequeña escala en las inmediaciones de las bocas de los valles
fluviales costeños.

Durante el Precerámico Tardío hubo un enorme desarollo en la agricultura de


riego y esta innovación se extendió a lo largo de gran parte de la costa peruana. La
mayoría de las poblaciones costeñas existentes se trasladaba varios kilómetros tierra
adentro hacia lugares óptimos para la práctica de la agricultura de riego que sumi-
nistraba una base de alimentación fiable y ampliable (Burger 1985, 1987, 1992;
Shelia Pozorski ■ Departamento de Psicología y Antropología de la Universidad de Texas-Pan
American, Edinburg, TX 78539; correo-e: spozorski@panam.edu
Thomas Pozorski ■ Departamento de Psicología y Antropología de la Universidad de Texas-Pan
American, Edinburg, TX 78539; correo-e: tpozorski@panam.edu
8 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

Figura 1. Mapa del valle de Casma mostrando la ubicación de los sitios tempranos.
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 9

Morris y von Hagen 1993; Moseley 1992; Patterson 1985; S. Pozorski y T. Pozorski
1987; T. Pozorski 1980, 1982; Richardson 1995; Shady 2001, 2003, 2004, 2006;
Tellenbach 1986; Von Hagen y Morris 1998). En los tiempos del Periodo Inicial,
la alfarería y los tejidos también eran evidencias características en la mayoría de
sitios. En unas pocas generaciones los grandes sitios que sirvieron como centros
de entidades políticas importantes fueron construidos por una población que
se volvía cada vez más compleja en lo social, económico y político. El Periodo
Inicial en la zona del valle de Casma se caracteriza por la presencia de dos acon-
tecimientos culturales que hemos designado como entidades políticas Sechín
Alto y Las Haldas.

El complejo más grande de esta época en el valle de Casma es Sechín Alto, un


grupo de cuatro sitios relacionados que dominó el brazo norte del río, y la Pampa de
Las Llamas-Moxeke fue el mayor sitio dentro de la rama sur del mismo (Figuras 1-2).
Estos sitios, además de los tres satélites de la costa en Bahía Seca, Tortugas y Huaynuná,
comprenden la entidad política Sechín Alto (Pozorski y Pozorski 1992). Esta enti-
dad se caracteriza por las formas de cerámica decorada de jarras sin cuello predo-
minantemente, y por profundas puntaciones en el hombro de la vasija, así como por
figurillas de cerámica, morteros o tazones de piedra, y una distintiva forma arqui-
tectónica modular conocida como unidad de habitación cuadrada que parece estar
en relación con una función administrativa (Pozorski y Pozorski 1986, 1994). La
entidad política Sechín Alto tenía al sitio Sechín Alto como capital, y nuestras inves-
tigaciones han demostrado que la Pampa de las Llamas-Moxeke fue contemporánea
con, pero subsidiaria a, el complejo Sechín Alto durante gran parte del periodo de
tiempo de ocupación y uso de este complejo (Pozorski y Pozorski 1986, 1987, 1998,
2000, 2002, 2005). El complejo Sechín Alto esta constituido por el sitio Sechín Alto,
así como por tres pequeñas comunidades en las inmediaciones: Taukachi-Konkán,
Sechín Bajo y Cerro Sechín. En la prehistoria del complejo de Sechín Alto este era
probablemente un asentamiento único y continuo, pero gran parte del fondo del
valle es intervenido actualmente con cultivos que opacan estructuras más pequeñas.
Sin embargo, un área de la arquitectura y un rico basural se conservan fuera de las
áreas de cultivo en la parte sureste del complejo (Figura 2B).

La entidad política Las Haldas está centrada en la zona costeña del mismo nom-
bre. Se definió inicialmente en el sitio de Las Haldas sobre la base de cerámica. Los
punteados pequeños en los patrones en zona predominan en las botellas, y hay
una mayor proporción de cerámica decorada (Pozorski y Pozorski 1987). Rasgos
arquitectónicos tales como la construcción compartida de las paredes, el uso genera-
lizado de las esquinas cuadradas y de accesos orientados hacia la parte posterior son
distintivos de la forma de gobierno de Las Haldas. El material cultural de Las Haldas
10 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

Figura 2. Plano del Complejo Sechín Alto mostrando la ubicación de sus cuatro sitios componentes:
Cerro Sechín, Taukachi-Konkán, Sechín Bajo y Sechín Alto. También se observan (A) el ala sur de la
primera plaza al este del montículo principal y (B) el área doméstica del sitio Sechín Alto.

Figura 3. Plano del montículo principal del sitio Sechín Alto mostrando: (A) el término norte del
núcleo de adobe cónico; (B) la cara exterior este del núcleo de adobe cónico; (C) la cara exterior oeste
del núcleo de adobe cónico; (D) la depresión al este del núcleo de adobe cónico; (E) el ala norte del atrio
superior; (F) el sistema de escaleras central entre el atrio inferior y el atrio superior; (G) el corredor que
conduce hacia la cima del núcleo de adobe cónico; (H) la sala de la cumbre; (I) el sistema de escaleras
central entre el atrio superior y la sala de la cumbre; (J) el ala sur del atrio superior; (K) la arquitectura
del Horizonte Temprano en la cumbre del montículo principal.
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 11

se ha encontrado en Bahía Seca, en la costa y en el interior, y en los sitios de Sechín Alto


y Taukachi-Konkán en el Complejo Sechín Alto.

Las organizaciones políticas de Sechín Alto y de Las Haldas tienen una larga his-
toria dentro de la zona del valle de Casma. Las primeras fechas para la entidad po-
lítica Sechín Alto vienen desde el sitio de Pampa de Las Llamas-Moxeke, que fue
habitado desde 2080 hasta 1340 cal a.C. La ocupación de Las Haldas en la zona del
valle de Casma está fechada entre 1925 y 1410 cal a.C. en el sitio costeño de Las
Haldas (Pozorski y Pozorski 1992:Tabla 2). Por lo tanto, estas dos culturas distintas
se presentaron en la misma época y convivieron durante varios cientos de años. No
hay evidencia de interacción significativa entre las dos culturas, sin embargo, hasta
aproximadamente el 1400 cal a.C., la cerámica y material cultural de Las Haldas y de
su cultura apareció al norte de Las Haldas en los sitios de Sechín Alto, Taukachi-
Konkán y Bahía Seca, los cuales habían sido comunidades de la entidad política
Sechín Alto. Incluso más tarde, durante el Horizonte Temprano, tanto Las Haldas
como el sitio Sechín Alto fueron ocupados de nuevo, y Sechín Alto también cuenta con
material intrusivo cultural que data del Horizonte Medio y épocas posteriores.

El sitio de Sechín Alto

Durante el Periodo Inicial (2150-1000 cal a.C.) el sitio Sechín Alto, ubicado en
el ramal del río Sechín del valle de Casma en la costa norcentral del Perú, es parte
de un grupo de 10,5 km2 de sitios conocidos como el complejo de Sechín Alto
(Figuras 1-2). De los cuatro sitios que componen el complejo - Sechín Alto, Sechín
Bajo, Cerro Sechín, y Taukachi-Konkán - Sechín Alto es, con mucha ventaja, el más
grande (Pozorski y Pozorski 1987:82; 2002:21). El montículo principal de Sechín
Alto mide 300 por 250 m y tiene 35 m de altura, y es la construcción más grande
dentro de la categoría de montículos para su época en el Nuevo Mundo. Cuatro
grandes plazas rectangulares delimitadas por muros de piedra y pequeños montí-
culos de piedra se extienden casi 1200 metros al este del montículo principal, y las
plazas segunda y cuarta contienen los pozos circulares hundidos.

La configuración general del montículo incluye una escalera central que conduce
de un atrio flanqueado por alas de 6 m de alto a un atrio superior, el mismo que tam-
bién está flanqueado por brazos laterales y la cumbre del montículo al oeste (Figura 3).
Entre los atrios inferiores y superiores se produce un aumento en la elevación de
alrededor de 11,5 m. Una segunda escalera larga lleva a la cumbre del montículo
a una altura de unos 12,75 m sobre el piso del atrio superior. La mayor parte de la
construcción es de piedra extraída de las colinas cercanas, y estas fueron unidas
con mortero de barro arcilloso. Un sólido “núcleo” rectangular de adobes cónicos
12 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

Muestra Años Fecha sin Fecha Material Contexto


No. radiocarbónicos calibrar a.C. calibrada fechado arqueológico
Antes presente a.C.

Beta-172352 3320 + 60 1370 + 60 1610 + 80 totora Material del techo ubicado


sobre del piso del corredor
al este del corazón del
adobes cόnicos, Fase
Moxeke A
Beta-110593 3300 + 50 1350 + 50 1540 + 60 madera Dentro de un hueco de
poste de una columna en
la esquina noreste del
corazón de adobes
cόnicos, Fase Moxeke A
Beta-110592 3240 + 60 1290 + 60 1510 + 60 carbón Dentro de 10 cm del piso
del cuarto profundo, Fase
Moxeke A
Beta-138056 3240 + 50 1290 + 50 1510 + 55 madera Dentro de una pilastra de
una entrada en la ala norte
norte del atrio superior,
Fase Haldas
Beta-124948 3240 + 60 1290 + 60 1510 + 60 carbón Dentro de Cuadro 2, nivel
15, área doméstica en la
Esquina sureste del
Complejo Sechín Alto
Beta-150768 3220 + 60 1270 + 60 1500 + 55 carbón y Material del relleno 85-
madera 145 cm debajo del piso
gris en la ala norte del
atrio superior, Fase
Moxeke B
Beta-150766 3170 + 60 1220 + 60 1430 + 50 madera Dentro de una pilastra de
una entrada en la ala norte
del atrio superior, Fase
Haldas
Beta-138058 3160 + 60 1210 + 60 1425 + 50 carbón Dentro de un fogόn cerca
el piso de los cuartos en la
ala norte del atrio superior
Beta-124947 3150 + 60 1200 + 60 1420 + 35 carbón Material del relleno dentro
de 10 cm del piso del
cuarto cuadrado sobre la
plataforma de adobes
cόnicos dentro del cuarto
profundo, Fase Moxeke B
Beta-124945 3140 + 60 1190 + 60 1410 + 55 madera Dentro de un hueco de
poste dentro de una
columna en la esquina
noroeste del corazón de
adobes cónicos, Fase
Moxeke A
Beta-150767 3110 + 70 1160 + 70 1400 + 70 madera Dentro de 7 huecos de
postes dentro del piso gris
en la ala norte del atrio
superior, Fase Moxeke B
Beta-164488 3090 + 70 1140 + 70 1390 + 70 carbόn Material del relleno 0-40
cm debajo del piso del
ala sur de la primera
plaza al este de la huaca
principal de Sechín Alto
Beta-172353 3090 + 60 1140 + 60 1390 + 65 carbόn Material de relleno 50-60
cm debajo del piso del
corredor, en la área
doméstica en la esquina
sureste del Complejo
Sechín Alto
Beta-110594 3080 + 60 1130 + 60 1380 + 60 carbόn Dentro de Cuadro 1, Nivel
18/19, área doméstica en
la esquina sureste del
Complejo Sechín Alto
Beta-138057 3050 + 70 1100 + 70 1305 + 95 madera Poste dentro de un
corredor en el ala norte
del atrio superior, Fase
Haldas
Beta-124946 3040 + 60 1090 + 60 1295 + 95 carbón Material de relleno 1,5 m
arriba del piso del cuarto
cuadrado sobre la
plataforma de adobes
cónicos dentro del cuarto
profundo, Fase Moxeke B
Beta-172354 3010 + 70 1060 + 70 1270 + 125 carbón Material de relleno 0-30
cm debajo Piso #4 de un
Sechín Alto
Beta-110594 3080 + 60 1130 + 60 1380 + 60 carbόn Dentro de Cuadro 1, Nivel
18/19, área doméstica en
la esquina sureste del
La evolución del Periodo Inicial en el valleComplejo
de Casma...
Sechín Alto 13
Beta-138057 3050 + 70 1100 + 70 1305 + 95 madera Poste dentro de un
corredor en el ala norte
del atrio superior, Fase
Haldas
Beta-124946 3040 + 60 1090 + 60 1295 + 95 carbón Material de relleno 1,5 m
arriba del piso del cuarto
cuadrado sobre la
plataforma de adobes
cónicos dentro del cuarto
profundo, Fase Moxeke B
Beta-172354 3010 + 70 1060 + 70 1270 + 125 carbón Material de relleno 0-30
cm debajo Piso #4 de un
cuarto dentro de ala sur de
la primera plaza al este de
la huaca principal de
Sechín Alto
Beta-172351 3000 + 60 1050 + 60 1260 + 115 soga de junco Dentro un hueco de
columna dentro del ala sur
del atrio superior, Fase
Moxeke B
Beta-138059 2930 + 60 980 + 60 1120 + 110 carbόn Dentro de un fogόn
intrusivo ubicado arriba
de la arquitectura de la
Fase Haldas en el ala
Norte del atrio superior
Beta-150765 2860 + 60 910 + 60 1010 + 90 madera Poste dentro de la entrada
principal sur del ala
norte del atrio superior,
Fase Haldas
Beta-164487 2760 + 60 810 + 60 900 + 70 carbón Dentro de un fogón
intrusivo sobre una
plataforma baja dentro
del ala sur de la primera
plaza al este de la huaca
principal de Sechín Alto
Beta-110591 2210 + 60 260 + 60 290 + 70 carbón Dentro de un fogón
intrusivo en la basura del
Horizonte Temprano
sobrepuesto de la
arquitectura de la Fase
Moxeke B al este del atrio
superior
Beta-110591 2110 + 60 160 + 60 160 + 75 carbón Dentro de un fogón
intrusivo asociado con la
arquitectura del Horizonte
Temprano sobrepuesta de
la arquitectura de la Fase
Moxeke B del ala norte
del atrio superior

Tabla 1. Fechas radiocarbόnicas del sitio de Sechín Alto.

y mortero de arcilla limosa mide unos 90 m de norte a sur, 30 m de este a oeste


y tiene 9 m de altura, y ocupa el centro de la cumbre del montículo. Adobes cónicos
también se utilizan ocasionalmente para la construcción de escaleras y las partes
superiores de las paredes de piedra.

Investigaciones anteriores

El reconocimiento de superficie de Sechín Alto se llevó a cabo por muchos inves-


tigadores en los últimos 65 años (Collier 1962:411; Fung y Williams 1977:116-120;
Kosok 1965:214-215; S. Pozorski 1987:20-21; S. Pozorski y T. Pozorski 1987:71-82,
1992:860-862, 2002:22; Tello 1956:79-82; Thompson 1961:201-224, 1962:294,
1964:207-208; Wilson 1995:192-193). Collier excavó dos pozos de prueba en el sitio
en 1956 (Carlevato 1979:29-32; Collier 1962:411; Pozorski y Pozorski 2005:145). La
14 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

mayoría de los investigadores anteriores están de acuerdo en adjudicar una fecha


“temprana” para el sitio sobre la base de una pequeña cantidad de material cultural
excavado y, especialmente, por la forma y el diseño de su arquitectura de superficie.

Las investigaciones actuales

Ocho temporadas de campo (entre 1995 y 2002) con excavaciones se apoyan


en fechados tempranos, y se ha podido asignar la mayor parte de la construcción
del montículo de Sechín Alto al Periodo Inicial (Tabla 1). La forma general del
montículo principal indica claramente una construcción del Periodo Inicial, pero
la mayoría de los detalles arquitectónicos relacionados con la construcción no es-
tán claros. En los últimos 15 m de deposición de la cima del montículo principal,
hemos definido tres fases del Periodo Inicial, sin embargo, cuánto más tiempo
está representado en los más de 20 m de la construcción sin explorar en la parte
inferior del montículo es una cuestión de especulación. Anticipamos una o dos
fases de construcción masiva anterior que data de principios del Periodo Inicial
(2150 cal a.C.) y contemporáneas con las primeras ocupaciones en Pampa de Las
Llamas-Moxeke y Cerro Sechín (Fuchs 1997:158; Pozorski y Pozorski 1992 :852),
así como Las Haldas (Pozorski y Pozorski 1987:10-11, 21-23). La construcción fi-
nal del Periodo Inicial está oculta por una ocupación del Horizonte Temprano (1000-
200 cal a.C.) en la cumbre del montículo. Durante este tiempo la gente se movía en el
montículo, derribaron gran parte de la arquitectura del Periodo Inicial y convirtieron
un sector grande de la cumbre en una superficie plana sobre la que construyeron ha-
bitaciones modestas, plazas, patios y pequeños montículos libres. Una capa que tiene
de 30 a 100 centímetros de basural marrón, y que cubre gran parte de la cumbre del
montículo, también se asocia a esta ocupación del Horizonte Temprano.

Nuestras excavaciones en Sechín Alto se centraron en el trazado de patrones


de acceso (escaleras, entradas) de la arquitectura del Periodo Inicial, la excavación
estratigráfica de las porciones del montículo para establecer controles cronológicos,
el examen detallado de áreas específicas para obtener información funcional en re-
lación a la ocupación del Periodo Inicial, y la limpieza horizontal de arquitectura del
Horizonte Temprano para comprender mejor esta reocupación.

Secuencia cronológica en el sitio Sechín Alto

Seis fases de la construcción y la reocupación se han explorado a través de las


excavaciones en el montículo principal del sitio Sechín Alto. Hemos designado las
dos primeras fases del Periodo Inicial como Fases Moxeke A y B, puesto que los
artefactos y los elementos arquitectónicos que definen este componente se observa-
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 15

ron por primera vez en Pampa de Las Llamas-Moxeke, en el ramal sur del valle de
Casma. La información cronológica obtenida a partir del sitio de Sechín Alto indica
que los primeros 20 m de la construcción del montículo principal, o dos tercios
del volumen total de 2’000,000 m3 del montículo fechan a la Fase Moxeke A. Las
fechas radiocarbónicas de la Fase Moxeke A son contemporáneas con gran parte
de la ocupación en Pampa de Las Llamas-Moxeke (1500 cal a.C.). La configuración
exacta del montículo en este momento se desconoce porque está oculto por la cons-
trucción de la Fase Moxeke B. La Fase Moxeke se subdividió en Fases Moxeke A y B,
teniendo dos episodios importantes de construcción que son evidentes, pero no hay
un cambio perceptible en artefactos asociados. Los fechados radiocarbónicos su-
gieren que abarcan tiempos aproximados que van de 2150 a 1500 cal a.C. y de 1500
a 1400 cal a.C. respectivamente para cada una de estas sub-fases. El final del Periodo
Inicial, que va aproximadamente de 1400 a 1000 cal a.C., se ha designado a la Fase
Haldas para distinguir una nueva presencia cultural. Estas fases del Periodo Inicial
son seguidas por la reocupación del Horizonte Temprano, así como más tarde por el
Horizonte Medio y un Periodo “Transicional” de reutilización efímera del montícu-
lo (Pozorski y Pozorski 2005:146-148).

Fase Moxeke A

La Fase Moxeke en su conjunto se puede fechar entre 2150 y 1400 cal a.C.,
coincidiendo con las fechas de radiocarbono de Pampa de Las Llamas-Moxeke,
Taukachi-Konkán, Bahía Seca y Cerro Sechín. Las fechas de Sechín Alto coinci-
den cerca del final de esta fase, entre 1600 y 1400 cal a.C. (Tabla 1), lo que refleja
el hecho de que las excavaciones se limitaron a la mitad superior del montículo.
La cerámica de la Fase Moxeke se encontró en asociación con la arquitectura de
la Fase Moxeke A, en la construcción y relleno de la Fase Moxeke B y dentro de
un ámbito doméstico en la esquina sureste del Complejo Sechín Alto (Figuras 2B,
4). La arquitectura que data de la Fase Moxeke A fue expuesta en cuatro áreas del
montículo principal: el núcleo de adobe cónico, la depresión al este del núcleo de
adobe cónico, el ala norte del atrio superior, y el segmento inferior de la escalera
central. La arquitectura de la Fase Moxeke B fue expuesta en la cumbre del montí-
culo, en el ala sur del atrio superior, y sobre un montículo de tamaño intermedio
que bordea la primera plaza.

El núcleo de adobe cónico fue probablemente la parte más alta de la cumbre del
montículo durante la Fase Moxeke A (Figuras 3 A-C). Originalmente fue una cons-
trucción sólida que estuvo por lo menos 9 metros sobre la superficie del montículo ad-
yacente. La excavación de una porción intacta de la zona oeste (Figura 3C), reveló que
la altura de 9 m incluye tanto un banco que es de 3,5 m de altura y 4,7 m de ancho
16 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

Figura 4. Vista de los restos de frisos policromados en la esquina noroeste del núcleo de adobe cónico.

y el segmento de muro de 5,5 m por encima del banco. Se encontró evidencia


de columnas cuadradas en el núcleo de adobe cónico de las esquinas noroeste
y noreste. Frisos policromados decoran los restos de tres columnas cuadradas
en la esquina noroeste (Figura 4). Cada friso es distinto, pero no se conserva lo
suficiente para determinar los motivos con precisión. Dos muestras de madera
de los hoyos de poste en la plaza de las columnas arrojan como resultado una
datación de 1540 ± 60 y 1410 ± 55 cal a.C. (Tabla 1). Creemos que estos restos de
columnas cuadradas formaban parte de dos columnatas, que tal vez contenían
hasta 45 columnas, y cada una se alineaba en los lados este y oeste de la super-
ficie del núcleo de adobe cónico (Figura 3). Los frisos de estas columnas proba-
blemente fueron visibles desde una gran distancia, cuando este sector constituía
la parte más alta de la cumbre del montículo principal de Sechín Alto (Pozorski
y Pozorski 2005:148-149).

Al este del núcleo de adobe cónico probablemente estaba presente un patio


rodeado por unidades de habitación cuadradas. El acceso a este patio fue posible
a través de la escalera central empotrada. Una depresión de 15 m de profundidad
facilitó la excavación de un par de habitaciones conservadas parcialmente y asocia-
das con cerámica de la Fase Moxeke (Figuras 3-B-D, 5). Una de estas habitaciones
es una unidad de habitación cuadrada, la forma de arquitectura modular compues-
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 17

Figura 5. Cerámica decorada de la construcción de la Fase Moxeke del sitio Sechín Alto
que también es típica del sitio de Pampa de las Llamas-Moxeke.
18 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

Figura 6. Reconstrucción hipotética de una unidad de habitación cuadrada.

ta de una habitación cuadrada con esquinas exteriores redondas que denotan la


arquitectura administrativa en Pampa de Las Llamas-Moxeke y Taukachi-Konkán
(Figura 6; Pozorski y Pozorski 1994:53). La unidad de habitación cuadrada del sitio
de Sechín Alto descansa sobre una plataforma hecha de adobes cónicos que destaca
por lo menos 5 metros sobre un piso que parece ser parte de un pequeño patio
o espacio abierto (Figura 7). Muestras de carbón de leña de este piso arrojaron una
fecha de 1510 ± 60 cal a.C. (Tabla 1). Debido a que estaba cubierto por la construc-
ción de la Fase Moxeke B, restos de pintura original roja, amarillo, negra y blanca
se encontraron en buen estado de conservación en el módulo de la unidad de habi-
tación cuadrada y la plataforma.

Arquitectura de la Fase Moxeke A también fue descubierta en el ala norte del
atrio superior (Figura 3E). Un sistema de escaleras de 3 m de ancho hecho de
adobes cónicos en parte subyace un gran bloque de cuartos asociados con cerámica
de tipo Las Haldas (Figura 8). La parte sur de la escalera lleva hacia el norte desde
el atrio superior hasta un descanso. En el extremo norte de la entrega la escalera
desciende a un piso de estuco bien conservado que forma parte de una gran sala
o patio. El extremo norte de esta escalera y la sala asociada están cubiertos por 3,75 m
de relleno constructivo que data de la Fase Moxeke B, sobre la que descansa la pos-
terior construcción de la Fase Haldas.
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 19

Figura 7. Vista del suroeste de una plataforma de adobe cónico que fecha a la Fase Moxeke A
y que soporta los restos de una unidad de habitación cuadrada y un cuarto rectangular.
20 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

Figura 8. Vista desde el oeste de una escalera enterrada que fecha a la Fase Moxeke A,
en el ala norte del atrio superior.

Actualmente, dos sistemas de escalera ascienden la cara este del montículo prin-
cipal a lo largo de su eje central. El sistema de escaleras inferior, que se levantan de
la parte inferior hasta el atrio superior (Figura 3F), estuvo en uso durante la Fase
Moxeke A porque la mayor parte de la cumbre del montículo fue más bajas en ese
momento. Dos fases de construcción son evidentes en esta escalera y probablemente
pertenecen a las fases Moxeke A y B. Un segmento corto de la escalera anterior fue
expuesto en la parte baja del sistema de escaleras inferior, donde cuatro de sus pasos
se extienden al este de la pared oeste del atrio menor. Más arriba, esta escalera esta-
ba inscrita, y su tamaño y configuración probablemente coincidían estrechamente
con la escalera de la Fase Moxeke B que en la actualidad se superpone (Pozorski
y Pozorski 2005:149-151).

Fase Moxeke B

El tercio superior del montículo principal se añadió durante la Fase Moxeke B.


Esto revela la tendencia general de las personas del Periodo Inicial de adherirse
a determinados principios arquitectónicos durante largos periodos de tiempo.
Gran parte de la configuración general de este montículo visible hoy siguió los pa-
trones arquitectónicos anteriores de la Fase Moxeke A, vistos en sitios como Pam-
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 21

Figura 9. Vista desde el este del corredor estrecho que conduce hacia la cima del núcleo de adobe cónico.
22 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

pa de las Llamas-Moxeke y Taukachi-Konkán. El montículo principal alcanzó


su altura actual y claramente tuvo una configuración en forma de U durante la
Fase Moxeke B, y la sala de la cumbre, la estructura de las alas, las cuatro plazas
rectangulares, y las dos plazas circulares hundidas también fueron probablemente
construidas durante este periodo. Esta fase se puede fechar en el lapso de 1500
a 1400 cal a.C. Las evidencias de la construcción de la Fase Moxeke B fueron ex-
puestas en la zona del núcleo de adobe cónico, la sala de la cumbre, la escalera central
y el norte y el sur de las alas del atrio superior. La arquitectura de la Fase Moxeke B
también se encontró durante la excavación de un pequeño montículo que bordea la
primera plaza (Figura 2A), y la arquitectura y basura residencial hacia el sureste
también, probablemente, se inscriban dentro de esta fase (Figura 2B).

El núcleo de adobe cónico se siguió utilizando durante la Fase Moxeke B. No obs-


tante, los cuatro lados fueron rodeados y oscurecidos por las piedras y el barro de
relleno de la fase de construcción Moxeke B, que elevó la mayor parte del montículo
hasta la altura de la superficie del núcleo de adobe cónico. La poca cerámica diagnós-
tica encontrada en este relleno pertenece a la Fase Moxeke, y dos fechados asociados
al relleno constructivo arrojan los resultados de 1420 ± 35 y 1295 ± 95 cal a.C., sien-
do estos datos cruciales en la datación de la construcción superior y el relleno del
montículo para la Fase Moxeke B (Tabla 1). Estos resultados establecen una fecha
inferior para la arquitectura del Periodo Inicial construida sobre el relleno (Pozorski
y Pozorski 2005:151).

Las excavaciones cerca del núcleo de adobe cónico revelaron un pasillo relativa-
mente intacto, revestido con piedras (Figura 3G) que conecta la superficie del núcleo
de adobe cónico con la sala de la cumbre (Figura 3H). El corredor, que mide 1,25 m
de ancho con paredes laterales permanentes de 2,5 m de altura, restringió un acceso
a la parte superior del núcleo de adobe cónico durante esta fase (Figura 9). El material
del techo que se recuperó sobre el piso del corredor proporcionó un fechado de 1610 ±
80 cal a.C. (Tabla 1). El descubrimiento del corredor confirmó que el núcleo de adobe
cónico originalmente era una construcción sólida que soportaba una superficie larga
y rectangular rodeada de pórticos con frisos. Este diseño y la iconografía, junto con
el acceso restringido a la zona, sugiere fuertemente que esta sirvió como un recinto
ceremonial en el centro del montículo principal en ambas fases Moxeke.

La sala de la cumbre principal fue construida durante la Fase Moxeke B. Mide


50 m de norte a sur por 25 m de este a oeste (Figura 3H), y sus paredes están he-
chas de piedras de cantera inusualmente grandes (con dimensiones de hasta 1,6 por
0,9 m) asentadas en mortero de arcilla limosa. Las paredes son de casi 5 m de espesor
y tienen por lo menos 10 m de altura. La sala de la cumbre tiene una entrada de 5 m
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 23

Figura 10. Vista desde el este del sistema de escaleras central que conduce desde el atrio inferior
hasta el atrio superior.

Figura 11. Plano del sistema de escaleras central que conduce desde el atrio inferior
hasta el atrio superior.
24 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

de ancho en su muro oriental, que se alinea con el sistema de escaleras central del
montículo. Numerosos fragmentos de frisos pintados (en colores rojo, amarillo, ne-
gro, azul, azul-gris, verde y blanco) se encontraron en el derrumbe de la pared este
de la sala de la cumbre, revelando que la cara este de esta fue decorada con frisos
polícromos, que hubieran sido visibles desde las plazas hacia el este.

El sistema de escaleras central consta de dos escaleras separadas que ascienden


la cara este del montículo principal. Una se levanta del atrio inferior al atrio superior
(Figura 3F) y la segunda subió desde el atrio superior a la entrada de la sala de la
cumbre. La construcción inicial de la escalera más baja se completó durante la Fase
Moxeke A y durante la Fase Moxeke B la planta baja del atrio se elevó 2,2 m, cu-
briendo una parte de la primera escalera y proporcionando el nivel del arranque de
la escalera que se superpone. Las excavaciones de la escalera inferior (Figuras 10-
11) revelaron 39 gradas, entre ellas un descanso y una banqueta, que abarcan un total
de 11,5 m de altura. Los primeros 26 peldaños de la escalera son de 10,5 m de ancho
y empotrados. Los siguientes tres pasos son de 5 m de ancho y llevan de la entrega
a una banqueta. Los últimos 10 pasos son de 6,75 m de ancho y emplazados en el
borde este del atrio superior (Pozorski y Pozorski 2005:152).

La escalera superior cuenta con unos 46 pasos y se eleva a casi 13 m (Figuras 3I,
12-13). Esta escalera consta de cuatro segmentos que varían en anchura. Todos, excepto
el más bajo, fueron expuestos por la excavación, pero sin embargo este primer segmento
de escalera era probablemente de unos 5 metros de ancho y contenía aproximadamente
16 pasos. El segundo segmento de escalera conduce hasta un amplio descanso es de 5 m
de ancho y consta de 4 pasos (Figura 13). El tercer segmento de la escalera se estrecha
a medida que asciende hasta el relleno superior. Los primeros 13 pasos tienen una
medida de unos 17 m de ancho, y a continuación la escalera se reduce a 9 m de ancho
para los últimos 5 pasos (Figura 13). El cuarto y último segmento está formado por
una amplia escalera en pie de 5 m, y de 8 pasos que conducen desde el relleno supe-
rior a un banco a lo largo de la pared este de la sala de la cumbre. Los lados de esta
escalera se alinean con las paredes laterales de la entrada este a la sala de la cumbre
(Figura 13). Cerámica de la Fase Moxeke fue recuperada durante la excavación de
esta escalera superior, y la posición estratigráfica de la escalera demuestra su aso-
ciación a la Fase Moxeke B.

La arquitectura expuesta en el ala sur del atrio superior estaba asignada a la


Fase Moxeke B debido a su conexión arquitectónica con el sistema de escaleras
superior (Figuras 3J, 14). El saqueo en esta área provocó daños, dejando escasos
restos de dos habitaciones. Al cuarto del norte se accede desde el atrio superior
a través de una entrada de 1,65 m de ancho. Dentro de esta sala, en un banco
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 25

Figura 12. Vista desde el este del sistema de escaleras central que conduce desde el atrio superior
hacia la sala de la cumbre del montículo.

Figura 13. Plano del sistema de escaleras central que conduce desde el atrio superior
hasta la cumbre de la sala de la cumbre del montículo
26 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

cuadrado, se encuentran cuatro improntas de columna y cada una mide aproximada-


mente 35 centímetros de diámetro, los cuales contenían los restos de los núcleos de la
columna de caña envuelta en una cuerda de fibra vegetal de junco (Scirpus sp.). Estas
columnas pudieron sostener un techo, creando una galería que sirvió como un área de
recepción para los visitantes del ala sur. Restos de cuerda de fibra de junco procedentes
de una impronta de columna arrojan un fechado de 1260 ± 115 cal a.C. (Tabla 1).

A la segunda sala se accede desde el lado este de la galería. Aquí todo lo que que-
da de una habitación mucho más grande es una banqueta conservada parcialmente
que soporta a una plataforma baja cuadrada colindante con el montículo principal.
Al sur de esta plataforma se tiene una impronta de columna y salientes de yeso que
podrían ser los restos de un friso (Pozorski y Pozorski 2005:153-154).

En el ala norte, un piso rústico de yeso en bruto limoso de color gris de hasta 12 cm
de grosor cubre la superficie del relleno de la Fase Moxeke B de 3,75 m de profundi-
dad, en una habitación de la Fase Moxeke A. Carbón de leña y madera de este relleno
arroja un fechado de 1500 ± 55 cal a.C. (Tabla 1). En el relleno se halló un pendiente
estilizado de cabeza de ave de piedra verde sin identificar (Figura 15), pero no cerámi-
ca diagnóstica. Incrustada en el suelo gris se tiene una alineación de siete hoyos para
postes pequeños, de entre 10 y 12 centímetros de diámetro cada uno, los mismos
que fueron cubiertos por la arquitectura posterior de la Fase Haldas. Fragmentos de
madera de estos hoyos de poste nos brindan un fechado de 1400 ± 70 cal a.C. (Tabla 1).
La edificación de la Fase Moxeke B finalizó con la construcción de este piso gris,
y antes de que las estructuras se construyeran en el ala norte.

Algunas partes de dos habitaciones que forman la frontera sur de la primera pla-
za tienen esquinas redondas interiores similares a las encontradas en la mayoría de
las unidades cuadradas o habitaciones de la Fase Moxeke (Figura 2A). También hay
un amplio piso de limo gris y yeso de la pared que coincide con el suelo gris del atrio
superior del ala norte, y se recuperó tiestos de la Fase Moxeke de las excavaciones.
Tenemos fechados de 1390 ± 70 y 1270 ± 125 a.C. (Tabla 1) procedentes de carbón
recuperado del relleno que se halla debajo del piso de una de las habitaciones, los
cuales también sugieren que estas estructuras fechan a la Fase Moxeke B. Estos da-
tos también constituyen la base de nuestra asignación de las plazas asociadas a la
Fase Moxeke B.

Las excavaciones durante los años 1995 y 2002 dentro de una zona residencial al
sureste del montículo principal descubrieron pruebas abundantes de basura y algu-
nas estructuras que datan de la Fase Moxeke (Figura 2B). Sólo cerámica de la Fase
Moxeke se recuperó de estas excavaciones, junto con numerosos fragmentos de fi-
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 27

Figura 14. Vista desde el este del pórtico del ala sur del atrio superior.

gurillas, cuencos de piedra o fragmentos de mortero y textiles. Los vegetales y res-


tos de animales eran abundantes. Las principales plantas alimenticias e industriales
obtenidas son el algodón (Gossypium barbadense), mate (Lagenaria siceraria), ca-
labaza (Cucurbita sp.), frijol (Phaseolus vulgaris), pallar (Phaseolus lunatus), frijol
Canavalia (Canavalia sp.), pacae (Inga feuillei), lúcuma (Lucuma bifera), cansaboca
(Bunchosia armeniaca), guaba (Psidium guajava), maní (Arachis sp.), papa (Solanum
tuberosum), camote (Ipomoea batatas) y achira (Canna edulis). Los recursos ma-
rinos predominan en el inventario de fauna, incluyendo las anchoas, las sardinas,
y varias especies de moluscos. Se tienen dos fechas de radiocarbono que arrojan los
resultados de 1510 ± 60 cal a.C. y 1380 ± 60 cal a.C. (Tabla 1), procedentes de carbón
recuperado en las excavaciones del basural de esta ocupación de la Fase Moxeke B
(Pozorski y Pozorski 2005:154).

La enorme cantidad de construcciones en el sitio Sechín Alto durante la Fase


Moxeke B consolidó el poder de la entidad política Sechín Alto y el liderazgo de este
sitio, que probablemente había servido siempre como capital política. Las excava-
28 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

Figura 15. Un pendiente de piedra verde en forma de cabeza de ave descubierta en el relleno
de la Fase Moxeke B, en el ala norte del atrio superior.
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 29

ciones en Pampa de Las Llamas-Moxeke en la rama sur del valle indican que este
sitio fue abandonado en gran parte por el final de la Fase Moxeke B, y el uso de los
sitios de la entidad política Sechín Alto que rodean al sitio Sechín Alto también se
redujo durante esta fase. Las huellas de la ocupación Haldas en Taukachi-Konkán
sugieren que en este sitio ya no se tiene actividades de la entidad política Sechín Alto.
La construcción grande del Periodo Inicial había terminado también en Cerro Sechín
(Fuchs 1997:158-159) y las ocupaciónes relacionadas con Sechín Alto cesaron en los
sitios costeños de Tortugas, Huaynuná y Bahía Seca.

La consolidación del poder en el sitio Sechín Alto se hizo necesaria conforme


la entidad política Sechín Alto se debilitaba. Trabajos de campo en los sitios de la
entidad política Sechín Alto sugieren que dos acontecimientos la impactaron se-
riamente durante los años 1500-1400 a.C., lapso de tiempo de la Fase Moxeke B.
La primera fase Moxeke está caracterizada por conflictos internos, probablemente
representados por la insurgencia del segmento Pampa de Las Llamas-Moxeke de la
entidad política. Creemos que la supresión éxitosa de esta rebelión por el segmento
Sechín Alto fue conmemorada en Cerro Sechín. El vestido de las víctimas en las ta-
llas de piedra de Cerro Sechín y los seres colosales en los frisos de barro de Moxeke
es el mismo (Kauffmann 1983:179; Pozorski 1987:27; Roe 1974:34; Tello 1956:154,
159), lo que sugiere que la elite de Pampa de Las Llamas-Moxeke fue la perdedora
de este gran conflicto. Un segundo factor que probablemente impactó la entidad
política Sechín Alto fue un episodio del Fenómeno de El Niño en el 1400 cal a.C.
(Pozorski y Pozorski 2005:159). Esto se documenta claramente en Cerro Sechín y se
observó en Huaca A en Pampa de Las Llamas-Moxeke. El daño que ocasionó este
episodio del Fenómeno de El Niño en Huaca A fue reparado, pero el sitio fue aban-
donado poco después de este evento.

El sitio Las Haldas y la Fase Haldas

Las Haldas, situado en la costa norcentral del Perú a unos 20 km al sur del
valle de Casma, llamó la atención de la comunidad arqueológica en 1956, cuan-
do fue visitada por Engel y Lanning (Figura 1; Engel 1970:31; Fung 1969:13).
El sitio de inmediato generó interés debido a su gran tamaño de casi 40 hectá-
reas, el montículo y la arquitectura de la plaza que es fácilmente visible en la
superficie, y su ubicación remota. En consecuencia, el sitio ha sido objeto de
reconocimientos y excavaciones por una serie de investigadores o instituciones,
incluyendo a los autores.

Las excavaciones de diversos investigadores desde la década de 1950 han de-


mostrado que Las Haldas es predominantemente una ocupación del Periodo Inicial
30 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

Figura 16. Plano del sitio Las Haldas mostrando sus segmentos de construcción (1-8).
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 31

(2150-1000 cal a.C.), pero también tiene importantes componentes del Precerámi-
co Tardío (3000-2150 cal a.C.) y del Horizonte Temprano (1000-200 cal a.C.). Las
excavaciones de Engel (1957), Fung (en 1957, 1958 y 1965), Grieder (en 1967),
las expediciones japonesas de 1958 y 1969 (dentro del marco de la Expedición
Científica de la Universidad de Tokio a los Andes), y de nosotros mismos (en 1980)
sirvieron para definir estas ocupaciones y distinguir al menos dos construcciones
importantes dentro de la arquitectura monumental del Periodo Inicial (Engel 1957,
1970; Fung 1969; Grieder 1975; Ishida et al. 1960:194-197, 444-447; Matsuzawa 1978;
Pozorski y Pozorski 1987:16-30, 2006:30). Rosa Fung es una fuente especialmente
valiosa de información acerca de Las Haldas (Fung 1969). Ella trabajó con Engel
durante las excavaciones iniciales en el año 1957, describió las primeras exca-
vaciones en el sitio por Muelle y Kelley cuyos resultados nunca se publicaron,
llevó a la primera Expedición Científica de la Universidad de Tokio a los Andes
que hizo investigaciones en el sitio, supervisando una excavación por ellos en
1958, y también llevó a cabo su propia investigación de Las Haldas en 1965.
Fung también proporciona una posible fuente para el nombre del sitio, que es
conocida por varios nombres como Las Haldas o Las Aldas (Fung 1969:25).
Ella prefiere esta última denominación, ya que está más cerca de un nombre de
origen posible de la zona, llamada Las Algas, el cual se sustenta en las algas que
son abundantes en esta zona de la costa.

Figura 17. Cerámica decorada de la ocupación del Periodo Inicial en el sitio Las Haldas.
32 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

Muestra Años Fecha sin Fecha Material Contexto


No. radiocarbónicos calibrar a.C. calibrada fechado arqueológico
Antes presente a.C.

Precerámico Tardío Las Haldas


UGa-4531 3960 + 80 2010 + 80 2470 + 80 carbón Basura debajo de la Plaza
Circular, nivel 4d, 107-
129 cm debajo del nivel
de basura con cerámica
Pozorski y Pozorski
1987:Tabla 2
NZ-370-2 3800 + 80 1850 + 80 2205 + 80 Precerámico con algodón
Engel 1966:82; Fung
1969:21
UGa-4529 3785 + 60 1835 + 60 2200 + 60 carbón Basura debajo de la Plaza
Circular, Nivel 2b, 19-29
cm debajo el nivel de
basura con cerámica
Pozorski y Pozorski
1987:Tabla 2
UGa-4530 3745 + 60 1795 + 60 2135 + 60 carbón Basura debajo de la Plaza
Circular, Nivel 3c, 79-91
cm debajo del nivel de
basura con cerámica
Pozorski y Pozorski 1987:
Tabla 2
Período Inicial Las Haldas, antes del montículo y el complejo de plazas
Universidad 3600 + 95 1650 + 95 1925 + 95 ¿carbón? Basura debajo de la
Gakushuin superficie de la Plaza 4,
Trinchera F, muestra
F/15; Matsuzawa 1978:
666-667
UGa-4534 3595 + 75 1645 + 75 1920 + 75 carbón Basura, Nivel 13, 113-149
cm debajo de la superficie
de la Plaza 6; Pozorski y
Pozorski 1987:Tabla 2
UGa-4532 3460 + 75 1510 + 75 1745 + 75 carbón Basura, Nivel 5b, 13-39
cm debajo de la superficie
de plaza 6; Pozorski y
Pozorski 1987:Tabla 2
TX-631 3430 + 80 1480 + 80 1730 + 80 hojas Basura afuera y debajo
quemadas del nivel del muro este de
de Plaza 4, 100 cm arriba de
Tillandsia la división entre basura
precerámica y basura con
cerámica; Grieder
1975:100
Universidad 3130 + 90 1200 + 90 1415 + 90 carbón? Basura debajo de la Plaza
Gakushuin 4, Trinchera F, muestra
F/3; Matsuzawa 1978:666-
667
UGa-4533 3140 + 75 1190 + 75 1425 + 75 carbón Basura, Nivel 12, 103-133
cm debajo de la superficie
de la Plaza 6; Pozorski y
Pozorski 1987:Tabla 2
Universidad 2590 + 80* 640 + 80 795 + 80 carbón? Basura debajo de la Plaza
de Tokio 6, Trinchera B, muestra
LH-BEX/9; Matsuzawa
1978:666-667

Fase 1 Las Haldas, construcción del montículo y plazas


Gak-606 3590 + 130 1630 + 130 1920 + 130 Scirpus Relleno de shicra debajo
tatora de escalera en el lado
norte de la Plaza 5,
Trinchera P1, Pozo 1/No.
6; Matsuzawa 1978:666-
667
Universidad 2520 + 60* 570 + 60 600 + 60 Scirpus Relleno de shicra debajo
de Tokio tatora de la escalera en el lado
Norte de la Plaza 5,
Trinchera D, LH-D/4;
Matsuzawa 1978:666-667
Post-montículo y plazas, Las Haldas
TX-648 3140 + 80 1190 + 80 1325 + 80 carbón? Base de nivel de ceniza
sobre el piso de la Plaza
Circular; Grieder 1975:100
UGa-4526 2990 + 75 1040 + 75 1250 + 75 carbón Basura cenizosa
sobrepuesta a la escalera
tatora de escalera en el lado
norte de la Plaza 5,
Trinchera P1, Pozo 1/No.
6; Matsuzawa 1978:666-
667
Universidad 2520 + 60* La evolución
570 + 60 del 600
Periodo
+ 60 Inicial en el valleRelleno
Scirpus de Casma...
de shicra debajo 33
de Tokio tatora de la escalera en el lado
Norte de la Plaza 5,
Trinchera D, LH-D/4;
Matsuzawa 1978:666-667
Post-montículo y plazas, Las Haldas
TX-648 3140 + 80 1190 + 80 1325 + 80 carbón? Base de nivel de ceniza
sobre el piso de la Plaza
Circular; Grieder 1975:100
UGa-4526 2990 + 75 1040 + 75 1250 + 75 carbón Basura cenizosa
sobrepuesta a la escalera
entre las plazas 4 y 5,
construcción post-
montículo, ocupación
secundaria, Nivel 2, 0-27
cm debajo de la superficie;
Pozorski y Pozorski 1987:
Tabla 2
UGa-4527 2915 + 60 965 + 60 1115 + 60 carbón Basura cenizosa
sobrepuesta a la escalera
entre plazas 4 y 5,
construcción post-
montículo, ocupación
secundaria, Nivel 11, 74-
92 cm debajo de la
superficie; Pozorski y
Pozorski:Tabla 2
UGa-4528 2845 + 80 895 + 80 995 + 80 carbón Basura cenizosa
sobrepuesta a la escalera
entre plazas 4 y 5,
construcción post-
montículo, ocupación
secundario, nivel 19, 119-
144 cm debajo de la
superficie; Pozorski y
Pozorski:Tabla 2
Tx-632 2830 + 70 880 + 70 985 + 70 carbón Basura cenizosa
sobre la superficie de la
escalera entre plazas 4 y 5
después de la construcción
del montículo principal y
plazas asociadas; Grieder
1975:100, 109
Tx-1101 2730 + 70 780 + 70 845 + 70 carbón Basura cenizosa
sobre la superficie de la
escalera entre plazas 4 y 5
después de la construcción
del montículo principal y
plazas asociadas; Grieder
1975:100, 109
Gak-606 2690 + 150 730 + 150 825 + 150 carbón Basura cenizosa
sobre la superficie de la
escalera entre plazas 4 y 5
después la construcción
del montículo principal y
plazas asociadas,
Trinchera P1, Pozo 1/No.
3, 40-60 cm debajo de la
superficie; Matsuzawa
1978:666-667
NZ-370-1
NZ-370-1 2500++100
2500 100 550++100
550 100 590++100
590 100 carbón
carbón Nivel
Nivelcon
concerámica
cerámica
Chavín,
Chavín,Período
PeríodoSechín
Sechín
ooterminal
terminalChavín;
Chavín;Engel
Engel
1966:88,
1966:88,Fung
Fung1969:21
1969:21
Universidad
Universidad 2360
2360++90*
90* 410
410++9090 400
400++9090 carbón
carbón Basura
Basuracenizosa
cenizosa
dedeTokio
Tokio sobre
sobrelalasuperficie
superficiededelala
escalera
escaleraentre
entreplazas
plazas44yy55
después
despuésdedeconstrucción
construcción
del
delmontículo
montículoprincipal
principalyy
plazas
plazasasociadas,
asociadas,
Trinchera
TrincheraA,A,LH-Aa/2,
LH-Aa/2,
30-60
30-60cmcmdebajo
debajodedelala
superficie;
superficie;Matsuzawa
Matsuzawa
1978:666-667
1978:666-667
Componente
ComponenteLas
LasHaldas
Haldasenenelelsitio
sitiodedeBahía
BahíaSeca
Seca
UGa-6021
UGa-6021 2975++5050
2975 1025++5050
1025 1210++5050
1210 Tillandsia
Tillandsia Basura
Basuraconconcerámica
cerámicatipo
tipo
carbonizado
carbonizado Las
LasHaldas
Haldasubicada
ubicada
arriba
arribadedeuna
unaestructura
estructura
circular
circularcon
confogón
fogón
ventilada;
ventilada;Pozorski
Pozorskiyy
Pozorski
Pozorski1992:Tabla
1992:Tabla22

Tabla 2. Fechas radiocarbónicas del sitio de Las Haldas y Bahía Seca.


34 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

El componente precerámico de Las Haldas está profundamente enterrado de-


bajo de 2 metros o más de una deposición del Periodo Inicial. Las excavaciones
de los investigadores anteriores encontraron un basural precerámico por debajo del
pozo circular y al este del montículo principal y el complejo de plazas. Engel des-
cribe la arquitectura residencial de paredes que pueden ser del Precerámico, pero
no proporciona el contexto (Engel 1970:32). Las excavaciones de contexto conocido
están separadas por distancias de hasta 120 metros y, con el depósito de basura prece-
rámico que tiene consistentemente 2 metros o más de profundidad, se indica que Las
Haldas era un asentamiento importante en ese momento. Sin embargo, esta extensión
de área considerable es mucho menor que la correspondiente al posterior uso del
Periodo Inicial de la zona. Cuatro fechas de radiocarbono están disponibles para la
ocupación precerámica de Las Haldas, una fecha de 2205 ± 80 cal a.C. obtenida por
Engel, y las fechas de 2470 ± 80 cal a.C., 2200 ± 60 cal a.C. y 2135 ± 60 cal a.C. obtenidas
de las muestras de nuestra excavación debajo del pozo circular en 1980 (Tabla 2).

El montículo y complejo de plazas del Periodo Inicial actualmente visible hace
a Las Haldas uno de los lugares costeños más espectaculares de todo el Perú (Figura 16).
El montículo principal se sostiene contra una colina baja y rocosa desde donde se
aprecia una vista impresionante del océano. Está orientada hacia el noreste y tiene
una configuración tipo aproximadamente en forma de U. Una ampliación de unos
370 metros más hacia el noreste es una sucesión de cuatro plazas cuadradas y rec-
tangulares que se destacan y parecen ligeramente elevadas debido a que gran parte
de la basura que la rodeaba fue utilizada en su relleno. Dentro de la segunda plaza
hay un pozo circular que aparece en el mapa preliminar del sitio de Engel, publica-
do en 1957 (Engel 1957:Figura 4) y es descrito por Lanning en 1967, quien llamó la
atención sobre esta ampliamente reconocida forma arquitectónica del Precerámico
Tardío y del Periodo Inicial (Lanning 1967:91). A cada lado del montículo princi-
pal y plazas asociadas hay unos 18 montículos pequeños con plazas adicionales,
incluyendo un segundo pozo circular pequeño. La zona residencial de Las Haldas,
compuesta principalmente por trazados irregulares en estructuras internas de las
paredes empedradas de doble cara y los grandes basurales de 2 metros o más de pro-
fundidad, se extiende mucho más allá de los montículos y las plazas. La extensión
máxima de 40 hectáreas de áreas de Las Haldas se basa en la distribución de esta
ocupación, y los basurales periféricos y residenciales.

La reocupación del Horizonte Temprano de Las Haldas es efímera y sin rela-


ción con la función original de los montículos y plazas. La arquitectura pública del
Periodo Inicial estuvo claramente fuera de uso en este tiempo, cuando los ocupantes
comenzaron a mudarse adentro y construyeron estructuras pequeñas de carácter
temporal en el área protegida al abrigo del montículo principal y sus brazos latera-
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 35

les. Cenizas oscuras son claramente visibles y entierran la mayor parte del sistema
de escaleras principal. Cabe destacar que esta basura contiene restos de maíz. La
presencia de esta planta cultivada, unida a la falta de cerámica de superficie debido
a la erosión de sal en el aire, ha propiciado que algunos investigadores concluyan
erróneamente que el maíz producido en Las Haldas data de tiempos precerámicos
(Lanning 1967:67; Pozorski y Pozorski 2006:36; Willey 1971:61, 186). Tenemos ocho
fechas radiocarbónicas para esta reocupación del Horizonte Temprano de Las Haldas
que datan entre 1325 ± 80 cal a.C. y 590 ± 100 cal a.C. (Tabla 2).

Periodo Inicial de Las Haldas

Los artefactos que definen el Periodo Inicial de Las Haldas consisten princi-
palmente en piezas de cerámica. Ollas sin cuello y botellas son las formas que pre-
dominan, y las botellas son típicamente decoradas con las técnicas del punteado,
punteado por zonas y la incisión (Figura 17; Fung 1969:66-96; Grieder 1975:104-
105; Ishida et al. 1960:195-196, 445-447; Pozorski y Pozorski 1987:23-25, 2006:36).
Ejemplos ocasionales de decoración con engobe rojo zonificado y grafito negro di-
vidido en zonas también se han reportado (Grieder 1975:105, 112). Los artefactos
no cerámicos incluyen anzuelos para capturar mariscos, tejidos de algodón, fibras
de algodón, fibras vegetales y redes de mallas anudadas (Fung 1969:66-113). Un
inventario de fauna y flora variada completa el cuadro de la cultura Las Haldas,
documentando el acceso a las zonas costeñas arenosas y rocosas, así como a un valle
cercano. Los restos vegetales son especialmente dignos de mención por su variedad
y porque el maíz no está presente en estas muestras. Restos de algodón (Gossypium
barbadense), calabaza (Cucurbita sp.), lúcuma (Lucuma bifera), frijol (Phaseolus
vulgaris), pallar (Phaseolus lunatus), maní (Arachis sp.), papa (Solanum tuberosum),
ají (Capsicum sp.), pacae (Inga feuillei) y cansaboca (Bunchosia armeniaca) se recupe-
raron en cantidades significativas en la excavación del basural de Las Haldas corres-
pondiente al Periodo Inicial, revelando que la gente de Las Haldas había tenido acceso
a las tierras cultivables a lo largo del río Casma o de poblaciones contemporáneas que
se encontraban en dicho acceso (Pozorski y Pozorski 1987:26, 2006:36).

Una secuencia preliminar para el desarrollo y la construcción en Las Haldas se


puede sustentar sobre la base de los informes publicados de excavación y trabajos
de campo. La ocupación más temprana de cerámica era en gran parte residencial,
y cualquier estructura pública probablemente era pequeña y agrupada cerca de
la colina natural. Los restos de esta ocupación inicial cubren 40 hectáreas con es-
tructuras domésticas y un basural de hasta 2,70 metros de profundidad. Arquitec-
tura residencial del Periodo Inicial fue encontrada mediante excavaciones justo
afuera y subyacente de la pared este del Segmento 4 del montículo y el comple-
36 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

jo de plazas (Grieder 1975:100, lámina XL, Figura 5), dentro de una excavación
por debajo del piso del Segmento 4 (Matsuzawa 1978:662), y durante la excavación
bajo el suelo cerca del extremo sur del Segmento 6 (Matsuzawa 1978:658; Pozorski
y Pozorski 1987:23, 2006:37). Grieder encontró parte de una habitación con una di-
mensión interna de un poco menos de 2 metros, que describió como un conjunto de
muros bajos de doble cara con argamasa de barro y con un suelo de barro amarillo
(Grieder 1975:100). Fechas de radiocarbono procedentes de las muestras del basural
asociado con la arquitectura residencial nos dan las fechas de 1730 ± 80 cal a.C. (de la
pared exterior del segmento E 4), 1925 ± 95 cal a.C., 1415 ± 90 cal a.C. (debajo del
piso del segmento 4), 1920 ± 75 cal a.C., 1745 ± 75 cal a.C. y 1425 ± 75 cal a.C. (debajo
del piso del Segmento 6) (Tabla 2).

El trabajo de campo de Grieder en 1967 (Grieder 1975), los de la segunda Expe-


dición Científica a los Andes de la Universidad de Tokio, así como nuestro traba-
jo de campo, demuestran claramente la existencia de dos fases de construcción de
montículos en Las Haldas que tuvieron siglos de diferencia en el tiempo. La Fase 1
tuvo un inicio relativamente temprano en la historia del sitio y tuvo una larga dura-
ción que duró de 300 a 400 años. La fase final, muy visible, con el complejo arquitec-
tónico de la Fase 2, apareció alrededor del 1400 cal a.C., muy tarde en la secuencia
de Las Haldas, y tuvo una corta duración.

La construcción de la Fase 1 comenzó muy temprano y se limitó mucho en área


en comparación con la más tardía, que en la actualidad es el montículo visible y el
complejo de plazas. Los primeros constructores inicialmente edificaron el montículo
principal en el lado de sotavento de una pequeña colina rocosa junto al océano. Esto
les permitió lograr una elevación aparente considerable para el montículo con una
inversión mucho más reducida de mano de obra. Este lugar también ofrece protección
contra el viento frío del océano. Comenzando con el segmento más meridional, los
segmentos del 1 al 5 del montículo y el complejo de plazas fueron construidos probable-
mente en este momento (Figura 16). Un fechado de radiocarbono de 1920 + 130 cal a.C.
procedente de una muestra de la totora (Scirpus tatora) de shicra, ubicada debajo de la
escalera en el borde norte del Segmento 5, proporciona información sobre cronología,
la naturaleza y el alcance de la construcción anterior a los montículos de Las Haldas
(Tabla 2; Matsuzawa 1978:666-667). La fecha es muy temprana, lo que indica que la
construcción monumental estaba en marcha en Las Haldas por alrededor del 1900 cal
a.C., cerca del comienzo de la ocupación de cerámica. El uso de shicras a lo largo del
borde norte del Segmento 5 representa los esfuerzos tanto para nivelar la superficie
subyacente y el basural, para construir el borde norte de los segmentos 4 y 5, y para
hacer su superficie más pareja. La utilización de las shicras incluyó también rellenar
los segmentos 1 y 2 del montículo y el complejo de plazas (Grieder 1975:102).
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 37

Figura 18. Plano de la arquitectura intrusiva de la Fase Haldas en el área doméstica,


en la esquina sureste del Complejo Sechín Alto.

Figura 19. Plano de la arquitectura de la Fase Haldas en el ala norte del atrio superior
del montículo principal del sito Sechín Alto.
38 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

Las porciones de la Fase 1 del montículo fueron reformadas durante la Fase 2 de


la construcción, pero la arquitectura anterior todavía se puede detectar a través de
excavaciones. Los resultados de la segunda Expedición Científica a los Andes de la
Universidad de Tokio revelaron la existencia de una escalera enterrada en el Seg-
mento 4 que forma parte de una fachada anterior al norte de ese segmento, pero aún
se superpone a la shicra del relleno (Matsuzawa 1978:658, 666). Grieder descubrió
evidencias similares de construcciones anteriores en las paredes superpuestas de la
Estructura 3 (Grieder 1975:103, Lámina XLIV).

En comparación con su extensión más tardío, la Fase 1 del montículo fue mucho
menor y es solo uno de muchos montículos públicos, plataformas públicas y complejos
públicos de plazas en uso en Las Haldas. Aproximadamente dieciocho de estas estruc-
turas se despliegan alrededor de los lados y la base de la colina, y los límites de esta
arquitectura pública en general coinciden con el borde norte del Segmento 5 del mon-
tículo principal y el complejo de plazas. Todos los pequeños montículos en general tie-
nen la cara norte hacia el noreste, lejos de la colina, pero sus orientaciones respectivas
no son consistentes. Una de estas estructuras esta frente a un patio circular pequeño.
La única otra prueba de la utilización de relleno con shicras proviene de una de estas
pequeñas estructuras (Fung 1969:32, 35, Laminas III3 y III4), y Grieder los considera
parte de la Fase 1 anterior debido a que no fueron reformadas (Grieder 1975:101-103).

Durante la Fase 2 de construcción en Las Haldas el montículo principal y el


complejo de plazas adquirió su forma final a través de la adición de segmentos de
las plazas 6, 7 y 8, así como por la remodelación de algunas fachadas de la Fase 1
(Figura 16). La adición de las plazas duplicó el tamaño de la estructura central que
dominó el sitio y estableció un eje de éste. No hay evidencia de uso de shicras duran-
te la segunda fase de construcción. En cambio, las zonas de basura fueron cortadas
y retiradas de los lados de las plazas nuevas, dejando una zona elevada de basura
estratificada intacta, con cortes marcados a cada lado. Las paredes fueron construi-
das para establecer los límites de plaza, y una espesa capa amarilla de limo cubrió
las superficies de las plazas. El pozo circular hundido fue el último de los elementos
principales creados. Fue cortado en el suelo intacto del Segmento 6 y la tierra remo-
vida resultante, incluidos los nódulos grandes de piso roto, se depositaron en las
afueras de la pared oriental de esta plaza en orden estratigráfico inverso (Pozorski
y Pozorski 1987:28, 2006:38).

Fung reconoció que el pozo hundido circular fue uno de los elementos construi-
dos más recientes, y argumentó que los segmentos 6 al 8 fueron adiciones posteriores
basadas en los patrones de piedra de sus paredes (Figura 16; Fung 1969:32). Gran par-
te del trabajo de Grieder en Las Haldas estuvo centrado en dilucidar los detalles arqui-
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 39

tectónicos con el fin de tener datos precisos para hacer el plano del sitio. En el proceso
de estas investigaciones se distingue una fase anterior de construcción importante con
mortero de color amarillo-marrón y el yeso de la fase posterior que se caracteriza por
el uso de un material granular de color blanco grisáceo que él describe como “mortero
de hormigón”2 (Grieder 1975:102-103). Grieder señaló que había “hormigón” en las
paredes y los pisos de los segmentos 1 al 3, y los autores también han observado
este material que recubre el patio circular del Segmento 6 (Figura 16; Pozorski
y Pozorski 1987:27-28, 2006:38). Por el contrario, la presencia de mortero de color
amarillo-marrón en el patio circular pequeño, así como un pequeño montículo excava-
do por Grieder, se utilizan para colocar estas estructuras en la fase de construcción 1.

La construcción del montículo y el complejo de plazas visibles en la actualidad, du-


rante la Fase 2, fue rápida, y su uso fue de corta duración. Grieder descubrió un palo
amarrado por un hilo (implementos para hacer medidas) todavía en su posición
original cerca de las zonas de “hormigón”, lo que lo llevó a la conclusión de que esta
fase no se terminó (Grieder 1975:102-103). Todavía tenemos que identificar basura
importante de la Fase 2, y la limpieza de la arquitectura no ha arrojado importantes
colecciones de cerámica.

No hay fechas radiocarbónicas disponibles para el complejo de montículo y pla-


za de la Fase 2, pero se niegan las fechas para la ocupación previa del Periodo Inicial,
y las de la basura intrusiva posterior al montículo sirven para enmarcar cronológica-
mente este componente del sitio. Las últimas fechas fiables para el basural del Periodo
Inicial que es subyacente a una plaza de la Fase 2 son 1415 ± 90 cal a.C. y 1425 ± 75 cal
a.C., procedentes de las muestras recogidas por la segunda Expedición Científica a los
Andes de la Universidad de Tokio (Matsuzawa 1978) y nuestras excavaciones respec-
tivamente (Pozorski y Pozorski 1987:23, 2006:37). La primera fecha radiocarbónica
para la reocupación posterior al montículo de Las Haldas es de 1325 ± 80 cal a.C.,
procedente de una muestra de carbón que Grieder recuperó dentro de un fogón
intrusivo inmediatamente por encima del piso del círculo principal en el Segmento 6.
Dataciones de radiocarbono para la capa de ceniza oscura del Horizonte Temprano que
cubre la escalera principal arrojan resultados de 1250 ± 75 cal a.C., 1115 ± 60 cal a.C.
y 995 ± 80 cal a.C., procedentes de las muestras de nuestras excavaciones en el ba-
sural (Pozorski y Pozorski 1987:29, 2006:39). El lapso de tiempo breve seguido por
estas fechas, que podría haber sido tan corto como de unas pocas décadas, de forma
independiente sostiene que la Fase 2 fue de corta duración.

La conversión de los complejos de montículos múltiples de la Fase 1 en los com-


plejos lineales de la Fase 2, que están dominados por un montículo, solo marcó
cambios significativos en el sitio de Las Haldas y dentro de su organización política.
40 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

Los numerosos complejos de montículos más pequeños de la Fase 1 quizás reflejan


una sociedad estratificada de bajo nivel con un grupo de líderes de la elite y una
gran población de apoyo residencial. En este escenario cada complejo montículo
habría albergado a uno o más líderes. Los tamaños variados y la abundancia de estos
complejos argumentan en contra de la idea de un líder dominante único. La situación
ha cambiado notablemente durante la Fase 2, tal como se refleja en la construcción
de un solo complejo enorme de montículos que irrumpe en la arquitectura anterior.
Tal reestructuración drástica de la disposición del sitio sugiere que un solo líder
había asumido el control y era capaz de orientar el trabajo necesario para más que
duplicar el tamaño de la construcción monumental de acuerdo con un nuevo plan,
y en detrimento de los sectores que rodean a la comunidad.

Componente Las Haldas en Bahía Seca

La zona costeña de Bahía Seca está situada en el borde de una bahía de fósiles
a unos 5 kilómetros al norte del río Casma (Figura 1). Está situada en el lado de
sotavento de una estrecha gama de colinas que separa el lugar del Océano Pacífico.
La ocupación principal de Bahía Seca se remonta al Periodo Inicial, aunque el sitio
tiene un importante componente precerámico (Pozorski y Pozorski 1992:848, 859).
A finales del Periodo Inicial, la entidad política Las Haldas se expandió hacia el
norte a lo largo de la costa, ocupando brevemente Bahía Seca.

Durante la mayor parte de su ocupación cerámica, Bahía Seca sirvió como puesto
avanzado en la costa o como un satélite dentro del sistema político Sechín Alto. Fue
uno de al menos tres sitios costeños (incluyendo también Tortugas y Huaynuná) que
suministraban proteínas marinas para el interior a cambio de productos agrícolas.
Un complejo de montículos de tamaño intermedio con una unidad de habitación
cuadrada en el centro domina el lugar, lo que sugiere que Bahía Seca administraba
la extracción y la distribución de los recursos marinos costeños por estos satélites.
El complejo de montículos, un fogón ventilado y la arquitectura residencial y la ba-
sura acompañante cubren aproximadamente 2 hectáreas, con fecha aproximada de
construcción en 1635-1425 cal a.C. (Pozorski y Pozorski 1992:852).

La intrusión de la entidad política Las Haldas en el área de Bahía Seca se des-


prende de basura que contiene tiestos de cerámica punteada típica de Las Haldas
que recubre el fogón ventilado, parte del complejo de montículos y el basural que
pertenece a la anterior entidad política Sechín Alto. Ninguna evidencia de arqui-
tectura fue descubierta por pozos de prueba en este basural, lo que sugiere que
la ocupación fue breve y se caracterizó por estructuras perecederas. Una fecha de
radiocarbono de 1210 ± 50 cal a.C. procedente de restos quemados de Tillandsia
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 41

sp. de la intrusión del basural de Las Haldas también revela que esta ocupación se
produjo a finales del Periodo Inicial (Tabla 1). Los datos de Bahía Seca establecen
una relación estratigráfica entre la entidad política Las Haldas y la entidad política
Sechín Alto en el sitio y revelan que gran parte de Bahía Seca fue abandonado
o cayó en desuso en la época de la expansión de Las Haldas. Esto permitió a la
gente de Las Haldas ocupar entre un cuarto y un tercio del área del sitio original,
y taparon los elementos arquitectónicos importantes de esta sociedad, como el
fogón ventilado y parte del montículo. La presencia de material cultural de Las
Haldas en Bahía Seca también documenta la expansión hacia el norte de Las Hal-
das a lo largo de la costa.

La intrusión de la entidad política Las Haldas en el complejo


de Sechín Alto

Cerca del año 1400 cal a.C. un cambio en el poder político se produjo. La en-
tidad política Sechín Alto estaba en declive, permitiendo que la entidad política
Las Haldas estableciera puestos de avanzada más al interior en el valle de Casma.
Movilizándose tierra adentro desde su capital costeña, la entidad política Las Hal-
das penetró en el complejo de Sechín Alto y en el sitio Sechín Alto mediante la
construcción de lo que parece ser la arquitectura administrativa en la zona interna,
cerca del basural cercano al borde sureste del complejo y en el ala norte del montículo
principal del sitio de Sechín Alto (Pozorski y Pozorski 2005:154-155, 2006:42-44). Al-
gunos tiestos de cerámica de Las Haldas también fueron recuperados de contextos de
excavación tardíos de Taukachi-Konkán, lo que indica una breve intrusión en ese sitio.

En el cruce de la distancia más corta entre el sitio Las Haldas y la capital Sechín
Alto, la entidad política Las Haldas no encontró resistencia en la rama sur del valle de
Casma porque Pampa de Las Llamas-Moxeke ya había sido abandonado. La primera
de las intrusiones que vemos en Las Haldas son dos estructuras similares dentro de
un complejo arquitectónico en el área de basural, en el borde sureste del Complejo
Sechín Alto (Figuras 2B, 18). Nos atrajo inicialmente esta zona debido a un basural
de la Fase Moxeke asociado a la entidad política Sechín Alto. Pronto nos dimos
cuenta, a partir de la cerámica asociada Las Haldas, que el complejo arquitectónico
cercano era intrusivo. Muchas casas de la Fase Moxeke anterior habían sido des-
manteladas para construir el complejo, y la basura había perturbado las cercanías
de éste, y en ocasiones se utilizó como relleno.

El complejo arquitectónico intrusivo Las Haldas, en general, consiste de un


montículo central muy disturbado, asociado a un patio circular pequeño, las dos
estructuras que se excavaron, y un pequeño fogón ventilado, todo encerrado dentro
42 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

de un muro perimetral. Las dos estructuras excavadas constan de una sala central
rodeada por cuartos laterales y trasero, y la entrada se realiza por la parte trasera en
ambas estructuras. En ambos casos la sala central tiene las esquinas redondeadas
en el exterior. Una muestra de carbón de leña de un relleno ubicado dentro de un
corredor, entre las dos estructuras administrativas, proporcionó una fecha radiocar-
bónica de 1390 ± 65 cal a.C. (Tabla 1).

En el montículo principal del sitio Sechín Alto, gente de la entidad política Las
Haldas construyó un muro masivo en el ala norte, creando un espacio cerrado con
una entrada en el sur. Un complejo de habitaciones que rodean un espacio central
fue construido dentro de este recinto (Figura 3E, 19). La habitación que forma el nú-
cleo de la estructura se distingue porque tiene las esquinas redondeadas en el exte-
rior y un fogón cerca de su centro. El acceso y el interior del complejo se encuentran
limitados por la única entrada en la parte trasera del edificio, y cada entrada interna
es aún más restringida por pilastras en sus paredes laterales. Cuatro fechados radio-
carbónicos disponibles para la ocupación de Las Haldas del ala norte se acercan al
1400-1000 cal a.C. Los postes de madera dentro de las dos pilastras de la entrada del
complejo habitación dieron resultados de datación de 1510 ± 55 y 1430 ± 50 cal a.C.
Un poste de madera incrustado en el piso del corredor sur del complejo de habita-
ciones produjo una tercera fecha de 1305 ± 95 cal a.C. Un poste en la entrada sur de
la pared de piedra circundante que rodea la pared dio una fecha de 1010 ± 90 cal a.C.
y probablemente data de finales de una modificación del ala norte durante la ocupación
de Las Haldas (Tabla 1). Un fechado más que arroja el resultado de 1120 ± 110 cal a.C.
(Tabla 1) procede de un fogón intrusivo que está muy por encima del nivel del piso
del complejo de habitaciones, y representa probablemente una presencia de ocupantes
posteriores en el montículo poco después de que la fase Las Haldas hubiese terminado.

El reconocimiento de la arquitectura intrusiva Las Haldas dejó en claro que


la entidad política Sechín Alto estuvo en decadencia o que había terminado
poco antes del final del Periodo Inicial. En Sechín Alto, los hechos documenta-
dos en Bahía Seca se repitieron en una escala más grande conforme la entidad
política Las Haldas intruyó en el montículo principal y la capital política, así
como en territorios de esta sociedad. Para entender cómo y por qué podría
haber sucedido esto, es necesario observar la relación a largo plazo entre las
entidades políticas Las Haldas y Sechín Alto.

El desarrollo paralelo de la cultura Las Haldas y la cultura Moxeke

Tanto la entidad política Sechín Alto como la entidad política Las Haldas tie-
nen una larga historia dentro de la zona del valle de Casma. Las fechas más tem-
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 43

pranas de la ocupación de la sociedad Sechín Alto vienen desde el sitio de Pampa


de Las Llamas-Moxeke que fue habitado entre el 2080 y 1340 cal a.C. La ocupación
de Las Haldas de la zona del valle de Casma está fechada entre 1925 y 1410 cal a.C.
en el sitio Las Haldas (Pozorski y Pozorski 1992:cuadro 2). Así, las entidades po-
líticas Sechín Alto y Las Haldas se originaron en la misma época y convivieron
en una relación de evasión o quizás incluso de hostilidad latente durante varios
cientos de años. En contraste con el valle de Casma, donde se construyó arqui-
tectura monumental de la entidad política Sechín Alto muy temprano, el asen-
tamiento principal de Las Haldas contemporáneo consistía en una aldea de pes-
cadores con poca o nada de gran arquitectura pública. Ocasionales artefactos de
la entidad política Sechín Alto se han documentado en Las Haldas: un solo tiesto
de Pampa de Llamas-Moxeke en los niveles más bajos de las excavaciones (Fung
1969:71, 72 Lamina X1B), siete fragmentos de figurillas tipo Sechín Alto, y un
piruro de contexto del pre-montículo (Fung 1969:72, Lamina X1d, 90, 103, Figura 22d;
Grieder 1975:105, 112, del mural XLV, figura 11; Ishida et al. 1960:196, 446), hallaz-
gos en superficie de morteros de piedra, y un solo fragmento excavado de una mano
de mortero (Fung 1969:28-29, 97-98, Lamina XV3g).

No hay evidencia de interacción significativa entre las dos culturas hasta cerca del
final del Periodo Inicial, alrededor del 1400 cal a.C. Para entonces, la entidad políti-
ca Las Haldas se estaba redefiniendo y cada vez era más poderosa, como lo demues-
tra la construcción a gran escala en la zona costeña y por su intrusión en el territorio
de la entidad política Sechín Alto. Pese a las pruebas de la evasión a largo plazo
que culmina en una abierta hostilidad hacia el final del Periodo Inicial, la entidad
política Las Haldas estuvo claramente influenciada por su rival político Sechín Alto
(Pozorski y Pozorski 2006:46). La incorporación de ideas de la entidad Sechín
Alto en el desarrollo de la entidad política Las Haldas está reflejada en el di-
seño de la zona costeña de Las Haldas durante la Fase 2, que emplea caracterís-
ticas tales como la simetría en el sitio a lo largo de un eje central, y plazas ele-
vadas secuenciales que contienen pozos circulares. Estos elementos son bien
conocidos en la capital de la entidad política Sechín Alto, así como otros sitios
de esta sociedad. Esta similitud fue señalada anteriormente, antes de que Sechín
Alto y Las Haldas fueron reconocidos como distintos desarrollos culturales
(Burger 1992:86; Engel 1966; Fung 1972:8-10; Fung y Williams 1977:131;
Moseley 1975:107; Pozorski y Pozorski 1987:116; Richardson 1995:68). Sin em-
bargo, ahora interpretamos el templo de Las Haldas como generalmente inspira-
do en principios arquitectónicos anteriores de la entidad política Sechín Alto, pero
también exhibiendo importantes prácticas locales, tales como el uso de esquinas
cuadradas y paredes compartidas. Además del modelado físico de la Fase Haldas 2
en el sitio Sechín Alto, el nuevo líder surgido en la zona costeña puede haber emula-
44 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

do el liderazgo y prácticas exitosas de gestión de la elite de Sechín Alto. Esto puede


ser la clave para la reorganización rápida y exitosa de la entidad política Las Haldas.

Significativamente, la influencia de la entidad política Sechín Alto es también


evidente en las estructuras administrativas de la entidad política Las Haldas cons-
truidas en el sector residencial y en el montículo principal de Sechín Alto. Esta
intrusión de la arquitectura de Las Haldas parece ser un esfuerzo por imponer un
emblema administrativo en forma de una estructura que imita la unidad de la ha-
bitación cuadrada que representa la autoridad dentro de la entidad política Sechín
Alto. Reconocida por primera vez en Pampa de Las Llamas-Moxeke, la unidad de
habitación cuadrada es una forma modular de arquitectura con esquinas redondea-
das en el exterior, nichos en la pared muy por encima del piso, umbrales levantados
estrechados por pilastras, y barras deslizantes de madera usadas como cierre en
las puertas para restringir el acceso. Estos módulos se utilizaron en grupos o por
separado para el almacenamiento gubernamental, para controlar el acceso a gran-
des montículos, para monitorear el tráfico en los caminos y, posiblemente, para
controlar la producción y distribución de bienes. Unidades de habitación cuadrada

Figura 20. Cerámica de la reocupación del Horizonte Temprano del sitio Sechín Alto,
la misma que también es típica de los sitios San Diego y Pampa Rosario.
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 45

son conocidas en todos los sitios del complejo Sechín Alto y de Bahía Seca, el centro
administrativo costeño (Pozorski y Pozorski 1989, 1991, 1994, 1998:86-90).

La arquitectura intrusiva de Las Haldas conserva las esquinas redondeadas en


el exterior y la céntrica ubicación de la unidad de habitación cuadrada. Un examen
más pormenorizado revela que estas habitaciones eran extrañas arquitectónicamen-
te debido al esfuerzo por retener la importancia de la unidad de habitación cua-
drada, y al mismo tiempo emplear a sus principios arquitectónicos más conocidos
como las paredes compartidas y las esquinas predominantemente cuadradas. Sin
embargo, el uso de esta variación de la unidad de habitación cuadrada permitió
que la entidad política Las Haldas pueda “hablar con la entidad política Sechín
Alto”, y de manera tangible presentar su presencia intrusiva en un “lenguaje” arqui-
tectónico que fuera comprensible.

Horizonte Temprano

La ocupación del Horizonte Temprano es ubicua en el sitio Sechín Alto y ha


opacado en gran medida las fases de construcción primaria en el montículo prin-
cipal. Esto llevó a algunos investigadores a fechar mal la construcción principal
y la ocupación del sitio (por ejemplo Wilson 1995:193, 1999:369). Los ocupantes
del Horizonte Temprano dejaron voluminosos depósitos de basura, así como es-
tructuras construidas con materiales provenientes de las construcciones anteriores
del Periodo Inicial. Estas alteraciones han desmantelado y ocultado la arquitectura
del Periodo Inicial, por lo que un mapeo fiable de la arquitectura original del sitio
es prácticamente imposible. El plano de Donald Collier (Tello 1956:fig. 41), con un
diseño simétrico de la cima del montículo, se basa más en el conocimiento de los
planos típicos de montículos tempranos de que la evidencia actual en el sitio. Nues-
tro primer plano (Pozorski y Pozorski 1987:fig. 46) tiene en cuenta la magnitud de
la construcción del Periodo Inicial, con evidentes cambios en los niveles generales
y configuración general del sitio, pero no diferencia claramente entre la construc-
ción del Periodo Inicial y las alteraciones posteriores del Horizonte Temprano.

La profanación del montículo principal de Sechín Alto fue extrema durante el


Horizonte Temprano (1000-200 a.C.). La ocupación del sitio Sechín Alto comenzó
en el 500 cal a.C. y duró unos pocos cientos de años. Se tiene bastante material
en el basural que cubre gran parte de la superficie en la actualidad. Este lapso de
tiempo marcó cambios culturales en el área, incluyendo un cambio en el patrón
de asentamiento por medio del cual los sitios grandes, dominados por montículos
del Periodo Inicial, fueron sustituidos por asentamientos que se caracterizan por
pequeños complejos de montículos y plazas. La cerámica asociada a la ocupación
46 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

del Horizonte Temprano incluye en su muestra antaras y vasijas con decoraciones


exteriores como impresiones textiles, zonas de pintura gris y blanca, y círculos es-
tampados con puntos (Figura 20). Los artefactos incluyen puntas de pizarra pulida.
El maíz y los camélidos también se convirtieron en elementos importantes dentro
de la dieta local.

Durante el Horizonte Temprano la cumbre del montículo principal de Sechín


Alto fue reocupada y tratada como un pequeño cerro en donde los recién llegados
construyeron casas, pequeños montículos y plazas sobre la superficie. Este fue un
proceso largo que involucró la profanación de la arquitectura del Periodo Inicial,
masivas remodelaciones o reconfiguraciones de la superficie del montículo, y la reu-
tilización de materiales de construcción anteriores.

Tanto los actos de profanación como los de vandalismo intencional son muy
evidentes en la destrucción sistemática de frisos, la cual se produjo relativamente
pronto con la reocupación del Horizonte Temprano en el montículo. La mayor par-
te de los frisos relacionados a la Fase Moxeke A estaban presentes en el montículo
principal de Sechín Alto en numerosos pilares cuadrados que forman los soportes
que se alineaban en los lados largos del núcleo rectangular de adobe cónico cerca
del centro del montículo, y los frisos de la Fase Moxeke B estaban presentes en el
este o fachada principal de la gran sala central al este del núcleo de adobe cónico.
El núcleo de adobe cónico había formado la parte más alta del montículo durante
la Fase Moxeke A, y sus columnas y frisos habrían sido fácilmente visibles a una dis-
tancia considerable desde el montículo. La construcción de la sala central durante la
Fase Moxeke B habría oscurecido la columnata oriental, pero su fachada decorada
este habría sido visible desde lejos también. Incluso después de la decadencia de la
entidad política Sechín Alto y la intrusión de la entidad política Las Haldas, queda-
ban suficientes restos de los frisos y su contenido como para incitar a su profanación
durante el Horizonte Temprano. En el área de la columnata sólo quedan pequeños
restos de tres columnas; la mayoría fueron cortadas en el punto en que sus bases
se adhieren al núcleo de adobe cónico. En la fachada este de la sala central, el friso
entero y el yeso de la pared subyacente fueron removidos completamente dejando un
muro de piedra sin enlucido que contrasta marcadamente con las otras paredes de la
huaca, las cuales contienen capas de enlucido que están generalmente bien conservadas.
Cerca de las dos áreas de frisos, el derrumbe y los desechos de relleno contienen nume-
rosos fragmentos de yeso grandes, restos de los frisos que fueron destruidos deliberada-
mente y aún conservan frescos sus colores rojo, amarillo, negro, blanco, verde y gris.

La cima del montículo principal Sechín Alto fue remodelada y reconfigurada


de manera importante durante el Horizonte Temprano. Las paredes principales, in-
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 47

cluyendo porciones superiores de las paredes de la sala central, fueron destruidas,


y los escombros se utilizaron para rellenar depresiones, sobre todo escaleras. Esto
definitivamente dejó cerradas las rutas de acceso más rápidas que se dirigían hacia
la cumbre, y en general dejó la superficie del montículo nivelada para posteriores
construcciones. Esta no fue una tarea pequeña. La escalera central mide 17 m de an-
cho en su parte más ancha, y se tuvo que tener un enorme volumen de relleno para
concretizar este esfuerzo de remodelación, el más grande realizado durante el Ho-
rizonte Temprano. Para llenar la escalera central, las piedras y la tierra fueron tras-
ladadas inicialmente al este a través de la entrada principal de la sala de la cumbre.
Entonces, como material acumulado, escombros de construcción adicional fueron
empujados hacia la escalera central de la fuente y sobre los descansos asociados. En
el atrio superior un sistema de inserción más pequeño y la escalera central fueron
sellados por un muro de piedra de 1,5 m de alto y hecho de piedras reutilizadas.
El relleno detrás de esta pared nivelaba el atrio superior, llenando la escalera. Una
fecha de 290 ± 70 cal a.C. (Tabla 1) se obtiene de una muestra procedente de un
fogón del Horizonte Temprano, en la basura que cubre este relleno. Otro fechado
del Horizonte Temprano nos da el resultado de 160 ± 75 cal a.C. (Tabla 1), y este
proviene de una muestra de un segundo fogón intrusivo que recubre la arquitectura
de la Fase Haldas en el ala norte del atrio superior.

Esta profanación y la remodelación fueron seguidas por la nueva construcción


en la cumbre del montículo que tenía forma de un pequeño pueblo con casas, pe-
queños montículos y plazas. Muchas más personas probablemente vivieron en el
montículo durante el Horizonte Temprano que en cualquier otro momento, ante-
rior o posterior a éste. Las estructuras del Horizonte Temprano fueron construidas
con materiales extraídos de las construcciones del Periodo Inicial. Las caras de las
paredes fueron despojadas de sus piedras, y el núcleo de adobes cónicos de limo
fue fundido para su reutilización como mortero y yeso. Los siguientes ejemplos
muestran el alcance de las alteraciones en el Horizonte Temprano de la superficie
del montículo principal. En un área de 35 por 20 metros en la cumbre (Figura 3K)
hay dos patios, tres plataformas elevadas (de 1 a 2 metros de altura) y varias salas,
segmentos de pared y bancos. Cerca de la entrada principal a la sala de la cumbre
(Figura 3H), restos de casas de caña y barro, así como de casas de piedra, se encon-
traron en los estratos superiores del basural del Horizonte Temprano.

El impacto de la intrusión del Horizonte Temprano en la estructura principal ad-


ministrativa del Periodo Inicial fue enorme, y complicó enormemente la excavación
y la interpretación de la ocupación principal en el sitio. Sin embargo, la magnitud
y la naturaleza de esta intrusión son informativas. La profanación deliberada de los
frisos, la remodelación de la cumbre y la nueva ocupación posterior de la superficie
48 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

del montículo atestiguan tanto el antiguo poder de la entidad política Sechín Alto
como la persistencia de una animosidad considerable en la población local. Al pa-
recer, el legado de poder de la entidad política Sechín Alto seguía siendo tan fuerte que
aún se percibía durante el Horizonte Temprano, cuando los miembros de la población
local se ven obligados a responder a poderándose del edificio principal de la antigua
capital y la erradicación de todas las pruebas de su antigua iconografía y diseños.

El Horizonte Medio y el “Periodo Transicional”

Pasaron muchos siglos hasta el próximo uso prehistórico del montículo princi-
pal Sechín Alto. Para entonces, la capital política anterior fue vista sin hostilidad
y tratada como un lugar especial debido a su antiguo poder. La intrusión del Hori-
zonte Medio (600 a 1000 d.C.) ocurre exclusivamente a través de entierros. Todos los
entierros con una excepción fueron excavados en las depresiones del núcleo de ado-
be cónico dejados por la extracción de adobe por la gente del Horizonte Temprano.
Los entierros del Horizonte Medio en el núcleo de adobe cónico habían sido altera-
dos, pero fue posible determinar que se ampliaron, ya sea horizontalmente o hacia
abajo. Algunos entierros de llamas disturbados también fueron encontrados junto
a restos humanos. Algunas vasijas asociadas con pintura rojo-blanco-negro apor-
tan las pruebas principales para la asignación de estos entierros al Horizonte Medio
(Carol Mackey y Melissa Vogel, comunicación personal 2010). El entierro restante
fue excavado en el fondo de una profunda depresión, al este del núcleo de adobe
cónico. Contenía un individuo sentado con una trompeta de cobre oxidado asociada.

Tres entierros intrusivos adicionales de tipo fardo se colocaron en el relleno de


la escalera que conducía al ala norte del montículo principal de Sechín Alto. Dos
contenían bebés flexionados y sentados, y uno era una mujer adulta. Estos entierros
datan presumiblemente del Periodo Transicional, una etapa de transición poco co-
nocida entre el Horizonte Medio y el Periodo Intermedio Tardío (1000-1470 cal d.C.),
de acuerdo a dos vasos asociados con decoración incisa sobre sus hombros identifi-
cados por Carol Mackey. Adicionales entierros flexionados y extendidos sin artefac-
tos diagnósticos encontrados en el ala norte y en la sala de la cumbre también están
provisionalmente asignados al Periodo Transicional, en función de su posición es-
tratigráfica, tratamiento del cuerpo y la proximidad (en el caso de los ejemplos del
ala norte) a los entierros tipo fardo. Algunos entierros aislados de perros encontra-
dos en la zona norte también pueden datar de este periodo.

Un tipo adicional de cerámica, caracterizada por el color rojo decorado con imá-
genes de animales, incluyendo lagartos moldeados a presión y apliques de felinos
y lagartos, puede pertenecer a la cultura local Casma (Melissa Vogel, comunicación
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 49

personal 2010). Esta cerámica se asoció con una cercadura muy tardía de piedras sin
mortero que cubrían parcialmente la sala de la cumbre.

Durante el Horizonte Medio, unos ocho siglos después del Horizonte Temprano,
las construcciones masivas de la entidad política Sechín Alto todavía eran rasgos
dominantes del paisaje. Sin embargo, para entonces una significativa distancia tem-
poral y cultural separó a los residentes contemporáneos del valle de Casma de los
tiempos de la entidad política Sechín Alto, y las actitudes hacia la entidad polí-
tica anterior se habían desplazado al parecer, hacia la reverencia y el respeto. La
reverencia se refleja en que el montículo principal de Sechín Alto y el montículo
Moxeke en el sitio de Pampa de Las Llamas-Moxeke fueron favorecidos como
sitios para colocar entierros del Horizonte Medio. Moxeke ha sido interpretado
por nosotros y otros como un templo, debido a sus grandes frisos, y hemos des-
crito la columnata del núcleo de adobe cónico en el montículo de Sechín Alto
como un recinto sagrado. Tal vez el legado de estas dos localidades como lugares
sagrados trascendió en el tiempo, lo que permitió adaptar cementerios del Hori-
zonte Medio sobre estos. La colocación de la estructura de piedra sin mortero en
las ocupaciones intrusivas de la cultura Casma también puede reflejar reverencia
o respeto hacia estas estructuras. La construcción tardía en la parte superior del
montículo puede reflejar su legado como un lugar de gran alcance. Sin embargo,
para entonces, el montículo era probablemente atractivo como un lugar privile-
giado, con vistas al valle de Sechín, inspirando a los intrusos a construir en esta
“colina” céntrica.

La entidad política Sechín Alto y la entidad política


Las Haldas en contexto

Nuestra investigación en Sechín Alto y los sitios Las Haldas se pueden poner en
un contexto más amplio. La Fase Moxeke, en general, se diferencia sobre la base de
la cerámica y la arquitectura que se definió originalmente en Pampa de Las Llamas-
Moxeke. Arquitectura del tipo de la unidad de habitación cuadrada y cerámica de
la Fase Moxeke han sido encontrados en Taukachi-Konkán, Sechín Bajo y Cerro
Sechín (Fuchs 1997:148, 152; Maldonado 1992:75; Pozorski y Pozorski 1992, 1998,
2000), lo que indica que el Complejo Sechín Alto fue un importante asentamiento
durante la Fase Moxeke. Marcadores de la Fase Moxeke también están presentes
en los sitios costeños de Bahía Seca, Tortugas, y Huaynuná (Pozorski y Pozorski
1992:859). El Complejo Sechín Alto, ubicado alrededor del montículo principal
de Sechín Alto, era más grande que la Pampa de Las Llamas-Moxeke y sirvió
como centro o capital de una entidad política que unió el valle del río Casma, y la
costa adyacente.
50 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

La relación entre los centros del interior y las zonas costeñas durante los tiem-
pos de Moxeke se caracterizó por un sistema de intercambio de subsistencia. Bahía
Seca, Tortugas y Huaynuná eran pueblos pesqueros semi-autónomos durante el
Periodo Precerámico Tardío (Pozorski y Pozorski 1987:12-16, 1992:848-850). Con
la introducción del riego y la cerámica, y la aparición de grandes centros del interior,
estos sitios costeños se convirtieron en satélites que proporcionaban y suministra-
ban importantes productos de origen marino como mariscos y pescados, ricos en
proteínas. Estos fueron intercambiados por productos agrícolas que crecían cerca
de los centros del interior. Dado el gran tamaño de los centros del interior en com-
paración con los asentamientos costeños, es probable que el sistema de intercambio
fuese controlado por los centros del interior. La evidencia de este control es vista
en Bahía Seca, el cual tiene un montículo de tamaño intermedio con una unidad
de habitación cuadrada en su centro es similar a los montículos en Pampa de Las
Llamas-Moxeke y Taukachi-Konkán (Pozorski y Pozorski 1992:fig. 2). Se cree que
tales montículos de tamaño intermedio habrían servido como estructuras adminis-
trativas (Pozorski y Pozorski 1986:392-393; 1991:359-362).

Una serie de características del sitio Sechín Alto y la entidad política Sechín
Alto argumentan de manera convincente el surgimiento de una organización po-
lítica del nivel de estado en el valle de Casma en el Periodo Inicial. La magni-
tud de las fases de construcción con cientos de miles de metros cúbicos de piedras
y tierra demuestra la capacidad de los líderes para movilizar una enorme fuerza de
trabajo. La planificación cuidadosa, tipificada por Pampa de Las Llamas-Moxeke,
Taukachi-Konkán y Sechín Alto, demuestra que los enormes montículos estable-
cen los ejes centrales de los sitios. Además los montículos menores miran hacia a los
ejes centrales de los sitios y fueron construidos en lugares espacialmente distintos
y mantenidos a través de varios siglos. Dentro de estos sitios, la forma arquitectónica
de la unidad de habitación cuadrada también persiste en el tiempo y el espacio como
un emblema de control burocrático. Esta demostración de la longevidad de un plan
preconcebido argumenta a favor de un linaje de gobernantes que mantuvo su hege-
monía durante muchas generaciones. El plan maestro concebido por estos gobernan-
tes fue ejecutado con una precisión que rivaliza con la tecnología moderna. En Pampa
de Las Llamas-Moxeke, donde la preservación es óptima, los frentes del montículo
que definen la alineación más larga se encuentran dentro de los 15 centímetros de una
línea recta perfecta sobre una distancia de más de 700 metros, incluso después de más
de 3500 años de exposición a los elementos (Pozorski y Pozorski 1989, 1994). Una clara
jerarquía de cinco niveles que se reflejan en la disminución de la magnitud del sitio es
también evidente, y van desde el sitio más grande de la capital de Sechín Alto, a través
de los centros secundarios de la Pampa de Las Llamas-Moxeke y Taukachi-Konkán,
a los centros terciarios de Sechín Bajo y Cerro Sechín en cantidad menor en las zonas
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 51

costeñas, incluyendo el centro administrativo de Bahía Seca con sus filiales Tortugas
y Huaynuná. Una notable falta es, sin embargo, la ausencia de entierros ricos en elemen-
tos asociados, indicativos de estatus adscrito. Parece más bien que el consumo conspi-
cuo y la cultura expresiva se manifiestan a través de la arquitectura monumental y sus
atavíos, porque la metalurgia no se conoce aún, y las tecnologías cerámica, lítica, textiles
y otras aún estaban en desarrollo.

Hemos sugerido que la agricultura de riego en gran escala fue el impulso para el
auge de la población y de la construcción que culminó con la evolución del Periodo
Inicial del valle de Casma que se ha descrito aquí. Los sitios con grandes montículos
se encuentran tierra adentro en las zonas óptimas para las tomas de canales y, en
general, adyacentes a las áreas grandes de tierra cultivable. Una excepción notable es
el sitio Sechín Alto, que parece señalar aún más su importancia por la ocupación de
tierras cultivables en el centro del valle. La mayoría de grandes montículos están río
arriba, orientados hacia la fuente del agua que es esencial para esta nueva forma de
vida. También hemos sugerido que la gestión del sistema de riego y especialmente
el control de la producción y distribución de productos agrícolas son fundamen-
tales para el éxito a largo plazo de los líderes (Pozorski y Pozorski 1987:126-127,
1998:83, 2005:157). Las excavaciones en los montículos principales de Pampa de
Las Llamas-Moxeke y Taukachi-Konkán sugieren que estos edificios tuvieron fun-
ciones variadas. Moxeke funcionó como un templo donde los practicantes religio-
sos y sus ceremonias sirvieron para validar la jefatura. Huaca A, de Pampa de Las
Llamas-Moxeke, era un inmenso almacén donde se tenían excedentes para evitar
el hambre durante la estación seca y para sostener las obras públicas. El Montículo
de las Columnas en Taukachi-Konkán sirvió como un palacio que contenía tanto
zonas comunes como una residencia real (Pozorski y Pozorski 1999a, 1999b).

Se estima que aproximadamente 18000 personas habitaban en el Complejo


Sechín Alto durante su apogeo, y que este complejo gobernó sitios periféricos con
una población total adicional de cerca de 5000 personas. Estas estimaciones se ba-
san en datos de Pampa de Las Llamas-Moxeke, el sitio mejor conservado del valle de
Casma para el Periodo Inicial. Dos terceras partes de este sitio se encuentran fuera
de cultivos modernos, y este es relativamente poco afectado por la ocupación más
tardía y las fuerzas naturales. Se determinó que aproximadamente el 7 por ciento
de la superficie total fue ocupada por la arquitectura residencial que comprende
alrededor de 500 estructuras. Con una estimación conservadora de 5 personas por
estructura (que sería equivalente a 2500 personas en todo el sitio) y la corrección
para el tercio del sitio con cultivo modernos (con unas 1250 personas), se calculó
que la población residencial de Pampa de Las Llamas-Moxeke era de aproximada-
mente 3750 personas. Extrapolando a la población del complejo Sechín Alto,
52 Shelia Pozorski y Thomas Pozorski

que es 4,77 veces mayor que Pampa de Las Llamas-Moxeke, obtenemos una figura
que se acerca a las 18000 personas. La otra población estimada, algo más de 1200
personas, se basa en el área de los sitios costeños que son casi totalmente residen-
ciales (Pozorski y Pozorski 2005).

Nuestra investigación revela que se produjo un cambio en el poder político


durante la transición de la Fase Moxeke a la Fase B de la Fase Haldas. Varios si-
tios de los valles interiores y costeños importantes fueron abandonados, y la cerá-
mica de Las Haldas, antes limitada a Las Haldas misma, apareció en Sechín Alto,
Taukachi-Konkán y Bahía Seca. La unidad de habitación cuadrada, central para la
construcción administrativa de la Fase Moxeke, desapareció y fue reemplazada por
habitaciones con paredes compartidas y esquinas predominantemente cuadradas.
El templo de Las Haldas representa una imitación local de la arquitectura anterior,
simétrica y con montículo y plaza que tiene una larga historia en el valle de Casma,
pero omite la forma modular de la unidad de habitación cuadrada, tan integral a los
sitios anteriores. Creemos que el templo de Las Haldas en la costa, probablemente,
fue el que simbolizó la consolidación del control de la entidad política del valle de
Casma sobre la cultura Las Haldas en el 1300 cal a.C. En el valle, la ocupación y la
construcción de la Fase Haldas tomó la forma de puestos administrativos, especial-
mente en Sechín Alto. La arquitectura intrusiva de la Fase Haldas se deriva clara-
mente de los patrones de la Fase Moxeke, pero expresada en una forma derivada
y más débil. La entidad política Las Haldas, que distaba mucho de la organización
política a nivel estatal de la Fase Moxeke, fácilmente dio paso a formas de vida del
Horizonte Temprano que se caracterizaban por grandes asentamientos, donde los
grupos de montículos muy pequeños, plazas y estructuras residenciales sustituye-
ron a los grandes montículos alineados y plazas del Periodo Inicial.

La población del valle de Casma fue redistribuida durante el Horizonte Temprano


lejos de la costa y en grandes zonas residenciales, incluyendo San Diego, Pampa Rosario
y la reocupación del Horizonte Temprano de Sechín Alto. La ocupación del Horizonte
Temprano en Sechín Alto produjo una remodelación considerable de la superficie
del montículo principal. Un pueblo entero fue erigido en la cima de aquel montí-
culo y ocupó ésta el tiempo suficiente para dejar como huella de su ocupación un
basural de significativa proporción que oscurece la superficie del montículo. La
reutilización de un montículo anterior también hace que la ocupación sechín alto
sea análoga a la reocupación generalmente contemporánea del Horizonte Tempra-
no en el templo de Las Haldas (Pozorski y Pozorski 1987:28-30). Una vez que Sechín
Alto fue abandonado por sus primeros habitantes del Horizonte Temprano, alrede-
dor del 200 cal a.C., ya no sirve como un importante sitio en el valle y sólo se utiliza
ocasionalmente como lugar de enterramiento.
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 53

Esta reconstrucción detallada del desarrollo temprano político y económico en


el valle de Casma se basa en nuestras excavaciones en nueve sitios de Periodo Inicial
y del Horizonte Temprano, además de los datos recopilados por otros investigado-
res. El resultado ofrece una mirada a fondo en la entidad política Sechín Alto, el
más grande desarrollo en el Nuevo Mundo desde 1800 al 1400 cal a.C. Como parte
de esta construcción se han documentado los rasgos que caracterizan a uno de los
primeros estados andinos, la convivencia hostil con una organización política rival
costeña, las variables económicas y la base de la población, factores internos y exter-
nos que contribuyen a la desaparición de la entidad política, y variadas intrusiones
posteriores al Periodo Inicial en el montículo principal Sechín Alto. Estos datos
permiten la comparación entre el valle de Casma y otras áreas del mundo donde las
sociedades complejas evolucionaron.

Agradecimientos

Los fondos para las investigaciones del sitio Sechín Alto fueron proporcionados
por la Fundación Nacional de Ciencias, Subvención SBR-9806833, el H. John Heinz
III Fondo de la Fundación Familia Heinz, la Fundación Curtiss T. Brennan y Mary
G. Brennan, la Sociedad Americana de Filosofía, y el Consejo de Investigación de la
Facultad de la Universidad de Texas-Pan American. La financiación para las excava-
ciones en Las Haldas fue proporcionada por el Fondo de Compensación M. Graham
Netting del Museo Carnegie de Historia Natural. El permiso para excavar fue conce-
dido por el Instituto Nacional de Cultura. Los autores desean dar las gracias a German
Yenque (2000-2001) y Rosa Marín (2002) quienes fueron co-directores del proyec-
to durante las últimas tres temporadas de campo. Los autores también agradecen la
participación de los siguientes alumnos en las excavaciones del sitio: Georgina Díaz,
Omar Fonseca, Juan García, Rosaura García, Lydia Garry, Marina Garza, Brooke
Guelker, Angélica Guzmán, Tania López, Bobbie Lovett, Okie Reyes, Abigail Segovia
y Jessica Villescaz. Los dibujos de artefactos fueron realizados por Félix Farro.

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Notas
1
Todas las fechas calibradas utilizadas en este artículo se basan en la información de Stuiver y otros
(Stuiver et al. 1998).
2
Se dió un ejemplar del “mortero de hormigón” al doctor George Harlow, geológo y especialista en
La evolución del Periodo Inicial en el valle de Casma... 57

minerales del Museo Americano de Historia Natural. El determinó a través de análisis espectrográfico
y microscópico que el mortero contenía los siguientes materiales: NaCl (Cloruro de Sodio o sal),
SIO2 (cuarzo), yeso, NaAlSiO4 (ortoarcilla) y CaCO3 (calcitas, posiblemente de mariscos marinos).
Adicionalmente, notó que la concentración de NaCl fue más alta lo cual es típico del agua marina.

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