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1. Tema
La exposición es un tipo de discurso mediante el cual un emisor
pretende presentar un determinado tema a un receptor de forma clara
y ordenada para darlo a conocer y hacer que lo comprenda.
Se entiende por tema el asunto global del que trata el texto. Para
reflejarlo debemos expresar con pocas palabras, no más de cinco o
diez, la idea que el autor del texto ha querido comunicarnos. Se debe
enunciar preferentemente en una línea. La estructura debe ser muy
sencilla, con preferencia un sintagma nominal, con un sustantivo
abstracto y algún complemento u oración adjetiva que lo complete.
Nunca debe recoger hechos concretos, ha de ser general y abstracto.
Una forma adecuada de expresarlo es ponerle un nuevo título al texto
porque en la mayoría de los casos el título dado suele exponer, a modo
de síntesis, el tema que va a tratar o la idea principal.
2. Tesis
En un discurso argumentativo encontramos a menudo fragmentos
expositivos (y también descriptivos o narrativos), bien sea formando
una parte estructuralmente definida, bien en secuencias de ideas que
alternan con la argumentación propiamente dicha. Para utilizar un
hecho o una idea como argumento a favor de una tesis es necesario
“exponerlos” al destinatario. Por eso hay que insistir en que no es
frecuente encontrar textos expositivos o argumentativos puros.
En todo texto argumentativo podemos observar dos elementos que han
de aparecer necesariamente: la tesis y el cuerpo argumentativo.
La tesis es la idea que se pretende demostrar con argumentos. Se trata
de explicar el contenido del texto comentando sus ideas y cómo se va
desarrollando la tesis que defiende. La tesis del autor coincide con la
idea principal. Es la verdadera intención del autor al escribir el texto,
lo que nos quiere decir, y alrededor de ella gira el resto de la
información. En principio, los textos seleccionados exponen con
claridad una tesis, es decir, una opinión del autor que pretende
defender con varios argumentos. En la medida de lo posible, el alumno
deberá utilizar sus propias palabras, evitando parafrasear el texto.
No hay que confundir tesis con tema: el tema de un texto puede ser,
por ejemplo, la contaminación medioambiental; la tesis, en cambio,
será determinada “opinión” del autor sobre este tema, por ejemplo: la
contaminación medioambiental solo puede combatirse con éxito si se
cambia primero el modelo socioeconómico.