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Tema, tesis y argumentos.

(Aspectos específicos de corrección de la EBAU:


Se valorará:
- La capacidad para expresar de forma concisa y con precisión cuál es el tema del
texto. (0,25)
- La identificación de la tesis defendida por el autor respecto al tema tratado. Debe
evitarse la reproducción literal de las palabras de aquel. (0,5)
- La capacidad para exponer de forma clara y ordenada los argumentos, y para
reconocer la clase a la que pertenece cada uno. (0,75)

1. Tema
La exposición es un tipo de discurso mediante el cual un emisor
pretende presentar un determinado tema a un receptor de forma clara
y ordenada para darlo a conocer y hacer que lo comprenda.
Se entiende por tema el asunto global del que trata el texto. Para
reflejarlo debemos expresar con pocas palabras, no más de cinco o
diez, la idea que el autor del texto ha querido comunicarnos. Se debe
enunciar preferentemente en una línea. La estructura debe ser muy
sencilla, con preferencia un sintagma nominal, con un sustantivo
abstracto y algún complemento u oración adjetiva que lo complete.
Nunca debe recoger hechos concretos, ha de ser general y abstracto.
Una forma adecuada de expresarlo es ponerle un nuevo título al texto
porque en la mayoría de los casos el título dado suele exponer, a modo
de síntesis, el tema que va a tratar o la idea principal.

2. Tesis
En un discurso argumentativo encontramos a menudo fragmentos
expositivos (y también descriptivos o narrativos), bien sea formando
una parte estructuralmente definida, bien en secuencias de ideas que
alternan con la argumentación propiamente dicha. Para utilizar un
hecho o una idea como argumento a favor de una tesis es necesario
“exponerlos” al destinatario. Por eso hay que insistir en que no es
frecuente encontrar textos expositivos o argumentativos puros.
En todo texto argumentativo podemos observar dos elementos que han
de aparecer necesariamente: la tesis y el cuerpo argumentativo.
La tesis es la idea que se pretende demostrar con argumentos. Se trata
de explicar el contenido del texto comentando sus ideas y cómo se va
desarrollando la tesis que defiende. La tesis del autor coincide con la
idea principal. Es la verdadera intención del autor al escribir el texto,
lo que nos quiere decir, y alrededor de ella gira el resto de la
información. En principio, los textos seleccionados exponen con
claridad una tesis, es decir, una opinión del autor que pretende
defender con varios argumentos. En la medida de lo posible, el alumno
deberá utilizar sus propias palabras, evitando parafrasear el texto.
No hay que confundir tesis con tema: el tema de un texto puede ser,
por ejemplo, la contaminación medioambiental; la tesis, en cambio,
será determinada “opinión” del autor sobre este tema, por ejemplo: la
contaminación medioambiental solo puede combatirse con éxito si se
cambia primero el modelo socioeconómico.

Una idea o tesis explícita es aquella que está expresada de manera


directa en el párrafo. La idea principal o tesis implícita es necesario
deducirla entre líneas, es decir, se hace necesario interpretarla.

Podemos decir que hay dos modos generales de ordenación lógica de


las ideas:
o Deductivo. “Deducir” es extraer ideas concretas de conceptos
generales. Así, el autor comienza enunciando una idea de
carácter general y desarrolla a lo largo del texto esa idea
presentando aspectos más concretos, casos particulares,
detalles, ejemplos, consecuencias. Estamos ante una estructura
textual analizante.
o Inductivo. “Inducir” es ir de lo particular a lo general. Se
presenta en primer lugar la información de carácter concreto
(hechos reales, descripciones, detalles,…) a partir de la cual se
llega razonadamente a enunciar un principio de carácter general
que explica o sintetiza (estructura sintetizante) toda la
información anterior.
Así, según su disposición en el texto, la tesis puede ser deductiva (de
lo general a lo particular), se encuentra al principio del texto, en el
mismo título o en las primeras líneas y a partir de ahí se desarrolla;
inductiva (de lo particular a lo general), el autor va comentando temas
“colaterales”, aportando argumentos, razonamientos de diverso tipo
pero la tesis en sí no aparece hasta el final; o tesis encuadrada, aquella
que aparece expuesta al principio y, a modo de conclusión, aparece de
nuevo al final.

Pero además de estos dos esquemas generales de estructuración hay


otros procedimientos expositivos de uso habitual que permiten al autor
ir organizando de manera lógica la información dentro del texto, de
manera que la progresión temática del discurso sea coherente y se
hagan claras y perceptibles para el lector las relaciones de significado
entre las distintas ideas: problema-solución, causa-consecuencia,
afirmación-demostración,…

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