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Sobre la novela “Cóndores no entierran todos los días”

Esta novela fue escrita en el año 1971 en Torobajo, según lo afirma el mismo autor, Gustavo
Álvarez Gardeazábal, al final de la obra. El título hace alusión al grupo conservador que se
consolidó en Tuluá en los años 50 del siglo pasado. Eran llamados Los pájaros, y el cabecilla era
apodado “Cóndor”. La última proposición de la novela le da el nombre al libro. Como se puede
intuir: si el cabecilla era León María, que fue apodado, como ya se afirmó, el Cóndor, pues
lógicamente es él quien muere y es enterrado.

La obra se desarrolla en la época de la violencia en Colombia; específicamente en Tuluá hacia el


año 1953, aunque hay hechos que suceden antes y después de esta fecha. La novela parte de la
muerte de Jorge Eliécer Gaitán y sus consecuencias sociales y políticas en la tierra de donde es
oriundo el autor. Todas las acciones giran en torno a León María, un conservador perfectamente
caracterizado por Álvarez Gardeazábal: celoso con su mujer y con su partido político, con
comportamientos y pensamientos radicales y con dos nombres que se contraponen entre sí, pero
que lo describen: León, que es el fuerte, el devorador y rey de una selva que se pierde entre los
límites de la mala política y de los conflictos sociales; María, por su parte, representa la parte
frágil, la enfermedad de asma, la constante amenaza de muerte, lo vulnerable que resultaba al fin
y al cabo. Desde un principio defiende el colegio de los salesianos que iba a ser derrumbado por
los liberales furiosos a causa de la muerte de Gaitán. Luego, hace tratos con algunos
conservadores de regiones cercanas para consolidar la defensa conservadora en Tuluá y manejó
armas con un grupo criminal y de ideologías radicales, como lo afirma Sebastián Brito Cardona:

La novela Cóndores no Entierran Todos los Días que nos describe un problema ideológico entre
sus personajes, un riguroso conflicto social, como el resultado de una permanente disputa
bipartidista, manifestado en hechos violentos. Hace, genera en la secuencia de la novela, una
circularidad colectiva, una permanente relación grupal entre sus personajes, que son los actores
y seres activos de una manifestación que fundamenta y caracteriza un ideal cultural como
sociedad implicada en el desarrollo y la extensión de la violencia, una comunidad que pensó
egoístamente en sus propios intereses sin pensar en el daño que le harían y el horror que causó a
otros.

Hubo intentos de respuestas a los hechos trágicos que se iban presentando en Tuluá, como los
muertos que aparecían en los ríos, o en las calles, o en las puertas de sus casas, pero con una
característica en común: sin documentos, y partidarios liberales, sin ninguna duda, cosa que se
comprobó mientras se iban desarrollando los hechos. Incluso intentaron envenenar a León María,
pero no lo lograron. Lo que sí es cierto es que fue una mujer, Gertrudis Potes, la que se puso los
pantalones para enfrentársele al Cóndor, denunciado el asesinato del locutor de la emisora que ya
había sido censurado en varias ocasiones. La carta que aquella mujer mandó a El Tiempo fue
firmada por nueve celebridades liberales de Tuluá, que fueron muriendo poco a poco a manos de
los hombres del Cóndor. Cuando hubo, al fin, cambio de poder y León María fue exiliado de su
tierra, murió como se lo habían predestinado: en la calle y tras un ataque de asma, al parecer
asesinado por Simeón Torrente. Esta obra es el punto máximo y, al mismo tiempo, la
desintegración de una ideología radical entendida en su tiempo y en su espacio, en aquellos
crudos años de la violencia en Colombia.
Sobre la novela de la violencia

“Cóndores no entierran todos los días” es tal vez la novela cumbre de la época de la violencia en
Colombia. Si bien es cierto, y lo ha afirmado el mismo Gustavo Álvarez Gardeazábal, que no se ha
hecho una novela de esa época que presente una elaboración estética digna de reconocimiento,
también lo es que Cóndores no entierran todos los días cumple con dicha característica, a mi
modo de ver, y al modo de ver de muchos; afirmación que se comprueba cuando nos enteramos
de que esta novela es la más leída en el ámbito internacional con respecto a la época de la
violencia en nuestro país. En voz de Álvarez Gardeazábal, entendemos lo que se necesitaría para
llevar a cabo la escritura de la novela perfecta de ese periodo, y nos damos cuenta de que estas
características las tiene la novela cumbre del autor tulueño (lo siguiente es citado por Maritza
Montaño González):

No habrá una novela de la violencia que recoja todo el periodo y lo vuelva trascendente, y en
este caso sería el final del periodo evolutivo que mencionábamos, hasta que no se rescaten esos
valores mínimos de apreciación estética en medio de los [sic] que todos consideran una
vergüenza nacional. Hasta que no se tome una conciencia exacta para que el fenómeno ni
apasione ni aleje. Para ello el autor debe haber SENTIDO la violencia, estudiado detalladamente
sus frutos y consecuencias y logrado de todo ello una visión objetiva capaz de ser fabulada. Antes
de llenar estos requisitos no se producirán sino obras iguales o peores que las aquí analizadas
(Álvarez Gardeazábal Novelística 101).

El hecho de que León María, el personaje principal de la novela, sea conservador y que las
acciones giren en torno suyo, no hace que se pierda la objetividad del autor y de su intención al
escribir la obra. Los hechos se presentan en contexto y hay que entenderlo como tal, y que si bien
es cierto que los liberales tuvieron su cuarto de hora, también lo es que los conservadores, como
todo lo que se narra en la obra, hayan sido partícipes de una de las más grandes mortandades en
Tuluá. No es de catalogar (y en ningún momento se siente eso ni por la intencionalidad del texto ni
por la intención del autor) de una sola postura la novela de Álvarez Gardeazábal: simplemente se
narran hechos basados en eventos reales con algunos nombres reales... que corresponden a los
ocurridos en Tuluá hacia el año 1950 y sus alrededores. ¿Por qué da la impresión, entonces, de
que hay una configuración negativa del conservadurismo en esta tierra? La respuesta es sencilla:
porque, primeramente, hay que entender que el autor selecciona, al momento de escribir, lo que
se denomina Cronotopo, que no es más que el tiempo y el espacio en que suceden los hechos.
Debe ser concreto: debe limitar lo que cuenta, para que la información, las ideas y los propósitos
no cojan otro rumbo.

Gustavo Álvarez Gardeazábal es uno de los más y mejores críticos periodistas de nuestro país.
Hace poco fue víctima del robo de sus computadores personales, que tenían información acerca
de su programa radial en Caracol Radio. Se culpa del hurto al Ejército Nacional, pues
coincidencialmente aquel día estaban en una especie de patrullaje en cercanías de su hogar. Se
afirma que tal hecho se debe al grado de criticidad con el que habla libremente de problemas
sociales y políticos en La Luciérnaga, de Caracol. Este tipo posturas podrían, por ende, conformar
una especie de argumento válido y tal vez coherente de que la novela “Cóndores no entierran
todos los días” sea una crítica al partido conservador y sus abusos en los años 50 en territorio
tulueño. Y no nos equivocaríamos: es una crítica a eso, pero no por esto le resta objetividad al
asunto. Si el autor hubiera sido subjetivo con la narración no habría mostrado heroicamente la
acción de León María de atacar con una especie de explosivo a la turba que iba a acabar con el
colegio salesiano. Esta obra es objetiva en todo el sentido de la palabra, pero comprendiendo con
anticipación que el autor presenta un espacio y un tiempo que deben ser respetados. Para mí y
para muchos será esta obra la cumbre de la literatura bien hecha de nuestra cruel época de la
violencia.
TEXTO POR ANALIZAR: "Cóndores no entierran todos los días" de Gustavo Álvarez Gardeazábal.

Con base en la lectura del texto escrito aplique el esquema de análisis de textos narrativos:

1. Anote los principales datos biobibliográficos del autor.

2. Determine los principales elementos del contexto histórico-cultural.

3. ¿Qué relaciones se pueden establecer entre la novela y el contexto? Fundamente su respuesta


con razones y situaciones desarrolladas en la novela.

4.¿Cómo se podría clasificar la obra? Argumente su respuesta

5. ¿Cuál es el punto de vista del narrador? Ejemplifique con situaciones tomadas del texto.

6.¿Existen mezclas de procedimientos narrativos? ¿Cuáles?

7. ¿Cuál es la intención del autor?

8. ¿Se puede establecer con certeza el marco espacial de la obra? Razone su respuesta

9. ¿Existen indicios para determinar el marco espacial? ¿Cuáles?

10. Describa dos espacios cerrados de la obra.

11. Determine con exactitud el "tiempo histórico" de la novela.

12. Precise el "tiempo cronológico" de la obra.

13. Describa en forma detallada a los siguientes personajes: León María Lozano, Gertrudis Potes,
Agripina, padre González, Amapola.
14. Anote tres hechos determinantes para el desarrollo de la acción.

15. Redacte un breve resumen del argumento teniendo en cuenta los tres momentos narrativos.

16. ¿Qué valores y antivalores se pueden evidenciar en la obra? Ejemplifique cada caso con
situaciones tomadas del texto.

17. Elabore un ensayo crítico sobre la obra leída.

18. Construya una tesis teniendo como referente el eje temático del Simposium (La política en la
literatura)

TEXTO VISUAL

1. Elabore la ficha técnica del filme con los elementos que aparecen a continuación:

Título original: Nacionalidad:

Año de producción:

DIrector:

Actores:

Guión:

Música:

Fotografía: Duración: Minutos.


"CÓNDORES NO ENTIERRAN TODOS LOS DÍAS" (TEXTO VISUAL)

2. Explique a qué parte de la película pertenece cada uno de los fotogramas que aparecen a
continuación. Elabore una síntesis situacional en cada caso.

3. ¿Existe fidelidad entre el texto escrito y el filme?

4. Determine los planos de cada uno de los fotogramas.

5. Anote cinco (5) diferencias entre el texto escrito y el texto visual.

6. Con respecto a los roles, ¿quiénes interpretan a los siguientes personajes: León María, el padre
González, Agripina, Gertrudis?

7. ¿En qué época está ambientado el filme?

8. ¿Qué punto de vista se utiliza en el filme?

9. ¿Existe correspondencia entre el espacio descrito por el autor y el presentado en la película?

10.¿Cómo se utilizan los códigos comunicativos (código espacial, código lumínico, códigos
simbólicos, códigos de relación, códigos gráficos) en el filme? Explique con ejemplos en cada caso.
11. En cuanto a la acción, ¿se presentan diferencias entre los textos?

12. Anote los rasgos que considere más sobresalientes del filme.

13. ¿Qué valores y antivalores se pueden evidenciar en la trama de la película? Explique con un
ejemplo en cada caso.

14. ¿Se pueden establecer relaciones entre la temática tratada en el filme y la realidad actual?

15. Elabore un ensayo crítico sobre la violencia en Colombia.

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