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Libro de

BOHEMIOS

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Argumento

Bohemios
Ambientado en el París romántico de 1840. Roberto ver al director. Llegan Cosette y su padre, ambos
y Víctor son dos artistas que, sin demasiada suerte, muy nerviosos. Girard les anima y le dice que ella va
viven en un sotabanco sin luz aunque con buen a triunfar. Entra Roberto y Víctor le comenta que
humor, y han compuesto una ópera con la que Auber quiere proponerle la música de su libreto,
confían alcanzar la gloria. En la buhardilla vecina con gran dolor del compositor. Mientras el poeta
vive Cosette, hija de un antiguo tenor que prepara a sueña en su éxito, aparece Girard quien se
la intérprete para su presentación en la Ópera de entusiasma con el hecho de que el poeta pueda
París. La soprano conoce casi de memoria la ópera estrenar, aunque no pueda comprender cómo el
de su vecino, que lleva por título Luzbel y la tararea a director se acuerda de quién es él. Roberto también
menudo, poniendo nervioso al joven. Sin embargo, ha ido a ver al director que le animó a seguir
Cosette considera que es una pieza magnífica y de trabajando sin hacer demasiado caso de los
ahí su interés. La joven se apoya en el señor Girard, protectores. El recital de Cosette va a comenzar
un mecenas de artistas que la protege para después de la presentación del mecenas. Ella ruega
presentarla en sociedad. La cantante le pide que a Roberto que la acompañe al clave. El asombro del
apoye también al bohemio. Girard se muestra músico se acrecienta cuando ella solicita interpretar
complacido en proteger a un artista más y le da una la ópera Luzbel. El éxito es rubricado por los
invitación al compositor, desconocedor de las asistentes y Girard promete encargarse del estreno,
numerosas atenciones que Cósette tiene con él. Ella con lo que gracias a él tres nombres subirán a la
le deja la invitación en su buhardilla que Roberto gloria. Culmina la obra cuando Girard bendice el
aprovechará. Paralelamente, Víctor se lamenta de no amor de los dos artistas.
haber podido convencer al dueño de una fonda por lo
que mantiene el hambre habitual. Cosette cruza la
plaza y recibe arrumacos del poeta que ella no
escucha.

Aparecen grupos de bohemios que el poeta esquiva


escondiéndose. Girard aparece emocionado porque
NÚMEROS MUSICALES.
va a presentar a dos artistas nóveles: una soprano y
un músico, que aunque no conoce sospecha debe
ser muy notable. Tanto Roberto como Cosette llegan Preludio.
vestidos con mayor elegancia de lo normal. Ella
descubre al joven en conversación con otras damas Nº 1. Roberto y Víctor, “Mudos testigos de mis
y, a la par, el músico siente un interés especial por amores”.
ella, y aunque ésta le recomiende prudencia, él le Nº2. Escena de Cosette, “La niña de los ojos azules,
expresa su amor con entusiasmo. La desesperada de ojos azules y bellos”.
situación de Víctor, por su parte, no resulta extraña a
Girard que también lo invita en otro alarde de Nº 3. Escena y coro de bohemios, “La noche
generosidad. misteriosa envuelta en nieve está”
En el siguiente cuadro aparece el salón de artistas Nº 4. Cuarteto, “¡Qué hermoso es el mundo!”.
de la Ópera de París. Girard intenta convencer a
Víctor para que envíe el texto de su obra al director Nº5. Intermedio.
de la ópera. Su influencia obraría el milagro de ser
Nº 6. Concertante y final, “Ven linda Cosette”.
musicada por un maestro. Víctor convencido, va a

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Bohemios
Acto único
CUADRO PRIMERO
Interior de un sotabanco en París, a la derecha del actor. Este interior ocupará tres partes del plano de la escena, y el fondo sólo llegará a
la segunda caja. En, la pared del fondo gran ventana cuadrilonga con vidriera de vidrios pequeños de la época y de las llamadas de corre-
dera. Por esta gran ventana se ve perspectiva de torres, tejados, etc. de París, a gusto del pintor. Electo de noche. Está nevando. Luz conve-
niente.A la derecha, primer término, una puerta. En el muro que separa la decoración por la parte izquierda, puerta de casa con una sola
hoja, ventanilla y montante, y cerradura y cerrojo. La parte izquierda del plano de la escena figura el descansillo de una escalera, y en pri-
mer término izquierda se supone la escalera con la barandilla, que sigue hacia el fondo y por la parte izquierda. En este descansillo y al
fondo segundo término, puerta de otro sotabanco, con su ventanillo, etc.Todo practicable, frente al público. La barandilla de la escalera puede
ser de madera o hierro, a gusto del pintor. En el segundo término, perdiéndose en la caja segunda izquierda, ángulo o pasillo que se pier-
de. En la puerta del mismo, que da acceso al resto de la decoración, un aldabón pequeño de hierro. En el sotabanco de la derecha un clave
en el centro de la habitación lleno de papeles de música, libros, etc. Un taburete frente al clave. Un sillón desvencijado y varías sillas de la
época. En sitio conveniente de la pared una cornucopia.Al lado del clave un velador pequeño, lleno también de libros y papeles en montón.
Al lado de la puerta derecha una percha, y en ella, colgado, un carrik de la época y un sombrero gris de fieltro. Sobre el clave, un candele-
ro viejo con una vela encendida. En el ángulo de la izquierda de esa habitación una estufa apagada, pero que luego se enciende; puede estar
pintada en el telón con el doble efecto indicado. La ventana se hallará abierta al empezar el acto. Un con un laurel en el alféizar de la
ventana.

ESCENA I cantemos juntos


Al levantarse el telón,aparece Roberto sentado frente al clave en acti- himnos de amor.
tud de tocar. (Cesa de tocar).
¡Amor! ¡Amor!
Bien va…
MÚSICA
Ya está…
Y esto se enlaza
[ROBERTO] (Tocando y cantando).
con el final.
Mudos testigos
(Tocando y cantando otra vez).
de mis amores
Y el bosque amores canta
son estas flores
y amores canta el río,
de tu jardín.
y tierra y cielo entonan
(Cesa de tocar).
la estrofa del amor.
¡Esto es!… ¡Por fin!
(Se queda pensativo sobre el clave).
Mejor la frase
resulta así.
Tiene más expresión.
ESCENA II
Dicho y Víctor, por la escalera del descansillo.
Y ahora la tiple
dice al tenor…
VÍCTOR
(Tocando y cantando).
Maldita escalera.
Amor es gloria,
¡Caramba! ¡Qué horror!
amor es vida,
¿Estará Roberto?
el cielo envidie
(Llamando con el aldabón).
nuestra pasión.
Todo en la tierra
respira amores,

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ROBERTO ROBERTO
Más dulce este amor. Vas a ver.
(Tocando y cantando). (Se sienta frente al clave, y cuando va a tocar, se oye la voz dentro de
¡Amor! ¡Amor! Cósete).
Y el bosque amores canta…
COSETTE (Dentro)
VÍCTOR (Escuchando desde la puerta) La mariposa,
Lo encuentro trabajando… de rosa en rosa,
de lirio en lirio
ROBERTO volando va.
Y amores canta el río…
(Dentro del cuarto) VÍCTOR
¡Qué voz tan linda!
VÍCTOR
No hay duda, es lo mío. COSETTE (Dentro)
(Desde la escalera). Traralará… Traralará.
La mariposa
LOS DOS (A la vez) de rosa en rosa
Y tierra y cielo entonan volando va.
la estrofa del amor.
(Víctor golpeando fuertemente con el aldabón). ROBERTO
¡Ay, qué vecina,
ROBERTO siempre lo mismo,
¿Qué es eso? ¿Quién llama? todos los días
(Levantándose). cantando está!
No toco ya.
VÍCTOR
Roberto, soy yo. ROBERTO
Pero ¿por qué?
ROBERTO
Es Víctor… Espera… ROBERTO
(Abre la puerta y entra Víctor y la cierra). Porque me aburre
con sus canciones
VÍCTOR esa mujer.
¡Salud, gran Berilos!
VÍCTOR
ROBERTO No seas tonto,
Trabajaba en nuestra obra. deja que cante,
venga ese dúo,
VÍCTOR vamos a ver.
Desde fuera te escuché. (Roberto se sienta, toca y canta, al mismo tiempo que se oye la voz de
la tiple dentro).
ROBERTO
Corrigiendo estaba el dúo. ROBERTO
Dulce esperanza
VÍCTOR de mis amores,
Pues prosigue… son estas flores
de tu jardín.

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CÓSETTE (Dentro) VÍCTOR
La mariposa ¿Cómo estás de ropa?
de mis amores
liba en las flores ROBERTO
de tu jardín. Lo puesto, y gracias, porque me lo dieron usados. ¿Es que
¡Taralará, taralarí! querías empeñar?…

ROBERTO (Pegando un puñetazo en el clave). VÍCTOR


No paso de aquí. Justamente.

HABLADO ROBERTO
Pues desiste de tu empeño.
VÍCTOR
No te incomodes, hombre. La voz de esa mujer es preciosa y VÍCTOR
la canción muy linda. Pero aquí tienes una pistola…
como quien dice, una solución.
ROBERTO
Como que es mía. ¿No te acuerdas?… “La mariposa”. ROBERTO
Si no está cargada.
VÍCTOR
¿Y te enfada tu música? VÍCTOR
Pues la venderé aunque sea por hierro viejo. (Guardándosela en
ROBERTO el bolsillo). ¡Y pensar que dos genios… no tengan nada ni qué
No es eso. Es que esa vecina de mis pecados, siempre que me empeñar, ni que vender, ni que llevarse a la boca esta noche!
pongo a trabajar, canta y me quita la inspiración. Porque ¿no tendrás tabaco?

VÍCTOR ROBERTO
Oye, ¿y es bonita? Ni pipa.

ROBERTO VÍCTOR
Si no la conozco. Ni quiero. Sé, por la portera, que es hija de Está bien. Bonita situación. Las seis y media de la tarde y
un tenor que se quedó sin voz y dedica su hija al bel canto, henos aquí en un sotabanco de la villa de París, sin lumbre, sin
para mi desesperación. pan, sin tabaco, sin pipa y con una ópera, letra mía y música
tuya, sin estrenar.
VÍCTOR
Pero, Roberto, ¿sabes que hace aquí un frío de dos mil dia- ROBERTO
blos? Y es natural, tienes la ventana abierta, la estufa apagada Tú lo has dicho.
y está nevando. ¡Calla! ¡Un tiesto! ¿Qué es esto?
VÍCTOR
ROBERTO Pero, calla… Ahí tienes un abrigo (señalando el carrik) ¡Un
Un laurel, chico… ¡Laurel! abrigo!… Una cosa que no es necesaria con este tiempo de
primavera.
VÍCTOR (Declamando)
¡Oh, tú, verde laurel, sagrado emblema de la gloria inmortal! ROBERTO
Yo te saludo. Cuando está allí, es porque no puede estar en otra parte.
(Transición). Pero, a lo que vengo.
VÍCTOR
ROBERTO No lo toman ¿eh?
¿Qué quieres?

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ROBERTO MARCELO
Pues si lo tomaran… Yo soy el vecino de aquí al lado.

VÍCTOR ROBERTO
¿Y qué hacemos?… (Hablan bajo). ¿El tenor?

MARCELO
ESCENA III Sí, señores, el ex tenor.
Dichos y Marcelo, saliendo de la puerta del fondo de la escalera, y
Cósete, sin atravesar el dintel de la misma puerta. VÍCTOR
¡Ah! Usted es el padre de la que canta.
MARCELO (A Cóssete)
¡Adiós Cossette, hija mía! Ya sabes… te espero a las nueve en MARCELO
el restaurant de la Bola de Oro… ¡Dios haga que esta ¡El mismo! Qué voz tiene, ¿eh?
noche!… En fin… Adiós, hija mía.
VÍCTOR
COSETTE Preciosa.
Adiós papá… hasta luego. (Cierra la puerta y desaparece Cosette).
ROBERTO (Aparte)
MARCELO (Dirigiéndose a la escalera y parándose de pronto en el ¿Qué querrá éste?
descansillo)
Y está nevando… Y yo así, en pleno mes de julio (señalando MARCELO
el traje), y por la voz no lo siento, porque ya la perdí, ¡lásti- La voz es divina… Pero, ¿y la escuela? ¿La escuela de
ma de voz! Si el vecino fuera tan amable… Él no debe salir canto?… Es la mía. La enseño yo… Quiero dedicarla al tea-
de noche.Yo llamo (llama con el albadón). tro. ¡Al teatro en donde tantos laureles ha conseguido su
padre! Un servidor de ustedes, Marcelo Lissan.
VÍCTOR
Han llamado. VÍCTOR
¡Ah! ¿Pero usted es Lissan? Chico, si es Lissan.
ROBERTO
¿Será la providencia? (Levantándose y yendo a abrir). ROBERTO
¡Lissan!
VÍCTOR
Esta señora no sube a los sotabancos. MARCELO
Sí… Lissan (aparte) ¡Aún me recuerdan!…
MARCELO (Después de abrir la puerta Roberto)
Buenas noches. VÍCTOR (Aparte a Roberto)
Yo no lo he oído nombrar en mi vida!
ROBERTO
Pase usted, pase usted, que con el aire se apaga… la estufa. MARCELO
Sí, señores, perdí la voz una noche en Marsella al salir del tea-
MARCELO (Entrando) tro, donde había cantado, arrebatando al público, mi ópera
Muchas gracias. favorita, Hero y Leandro; se me inflamó una cuerda, y desde
(Roberto cierra la puerta). entonces no vibra.

ROBERTO VÍCTOR (Dándole la mano)


Siéntese usted. Siento muchísimo lo de la cuerda.

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ROBERTO (El mismo juego) VÍCTOR
Lo mismo digo. ¡Ah!… Un pedazo de forro que le cuelga. Esto se quita. (Lo
arranca).
MARCELO
Muchas gracias. (Aparte) ¡Qué finos son!… Pero por mí, no MARCELO
se molesten ustedes… Pues yo, aunque no tenía el honor de Está bien. (Queriendo abrochárselo).
tratar a usted (por Roberto) me dije, ¡qué diablo! Entre veci-
nos… alguna vez tiene que ser la primera… Y llamé… Y ROBERTO
vengo… como la noche está así, y… claro, usted no saldrá No… no se lo abroche usted… No tiene botones.
esta noche.
VÍCTOR
ROBERTO Está de última moda. Ahora no se llevan botones.
Acabe usted.
MARCELO
MARCELO Tantas gracias. Mañana por la mañana lo tendrá usted aquí.
Pues, en fin, yo he reparado que usted, joven, tiene un carrik,
y como tengo que salir, porque esta noche se presenta mi hija ROBERTO
en el salón de la Ópera cómica y va a cantar delante del direc- Le ruego a usted que me lo cuide.
tor Rossand, que ya la conoce y la distingue, y delante de gran
número de artistas para que la oigan y la juzguen y sea con- MARCELO
tratada… Descuide usted. Muy buenas noches.
(Abre la puerta, la cierra y vase por la escalera).
ROBERTO
¡Ah! Pero esta noche se lleva usted de casa a la niña y no
canta, ni toca, y la van a contratar, y se mudarán ustedes de ESCENA IV
cuarto, es claro, a una calle más cerca de la Ópera. Amigo Roberto y Víctor.
mío, entre vecinos… Víctor, el carrik, el carrik es para este
caballero. ROBERTO (Abriéndosele la boca)
¡Aaah!…
MARCELO
¡Cuánta amabilidad! VÍCTOR
¿Qué es eso? ¿Te aburres?
VÍCTOR (Cogiendo el carrik y dándoselo a Marcelo)
Tome usted. ROBERTO
No, es que tengo hambre.
MARCELO
¡Ay, muchas gracias! VÍCTOR
Pluralicemos. Nosotros tenemos hambre. ¡Una idea! ¿Cómo
VÍCTOR estamos de crédito?
Deje usted. (Andando a ponérselo)
ROBERTO
MARCELO Desacreditados.
Pero no se moleste usted.
VÍCTOR
VÍCTOR ¿Qué debes en el restaurant de Ambos Mundos?
Le está, que ni hecho a medida.
ROBERTO
ROBERTO Yo, un mundo.
Le sienta a usted admirablemente.

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VÍCTOR VÍCTOR
Yo el otro. Sí… no se nos vaya a helar la gloria. (Vanse por la escalera).

ROBERTO
Pues no podemos ir a esos hemisferios. ESCENA VI
Pelagia.
VÍCTOR
¿Y en el Arco Iris? PELAGIA
¡Qué muchachos!… (Abriendo la puerta del cuarto de Roberto y
ROBERTO dejándola abierta).
Siete francos. ¡Uff! ¡Cómo está esto! (Entrando). ¡Qué revuelto! ¡Y la ven-
tana abierta con este frío!… (Va a cerrarla, quita el tiesto de la
VÍCTOR ventana…).
¿A franco por color?

ROBERTO ESCENA VII


Vamos a la Bola de Oro. Iremos sin abrigo, ¿eh? Dicha y Cossette a poco, por la puerta del fondo del corredor del des-
cansillo de la escalera, con traje de época, sombrero, etc, pero todo
VÍCTOR pobre. Lleva en una mano un paraguas encarnado, cierra la puerta de
Lo que quieras. su cuarto con llave y se dirige hacia la escalera.

ROBERTO MÚSICA
Pues andando. (Abre la puerta, salen, introduce la llave por fuera y
quedan en el descansillo de la escalera). COSETTE (Dentro)
La niña de ojos azules,
VÍCTOR (Cantando) de ojos azules y bellos,
Dulce esperanza la de los rubios cabellos
de mis amores… qué bella está.
(Saliendo y cerrando la puerta).
Cuando recoge su falda
ESCENA V soñando con sus amores
Dichos, Pelagia, subiendo la escalera. las flores de mil colores
que el campo da.
PELAGIA (Al avanzar hacia la escalera ve la puerta del cuarto de Roberto
¿A dónde van ustedes con esta noche? abierta).
Su puerta abierta…
VÍCTOR salió tal vez….
A hacer la digestión, señora… Pelagia. (Asomándose).
¡Pelagia!
ROBERTO (A Pelagia)
Ahí queda la llave. PELAGIA (Viéndola)
¡Adentro!
PELAGIA Que no está él.
Está bien. ¿Por qué, señorita,
por qué ese temor?
ROBERTO
¡Ah! Quite usted de la ventana el tiesto del laurel. COSETTE
No quiero que sepa
que aquí vengo yo.

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Porque aunque Cossette PELAGIA
venga siempre aquí, Pues esa noche sí que no falto.
viene nada más
porque ella es así. COSETTE
Una chiquilla ¡Pero, Dios mío!… esto es un páramo. ¡La estufa apagada!
buena y sencilla, Pelagia entra en casa y trae carbón para encender esa estufa…
que se desvive
por hacer bien. PELAGIA
Pero no quiere Voy enseguida. (Vase corriendo y entra en el cuarto de Cossette).
que piense nadie
que aquí otra cosa
busca Cossette. ESCENA VIII
Cosette.
PELAGIA
El pícaro mundo COSETTE (Arreglando el cuarto)
es murmurador, La verdad es que soy una loca. Si un día llegara de improviso
mas siempre perdona Roberto y me hallara aquí… ¡Qué vergüenza! ¡Qué diría!…
mediando el amor. ¡Dios mío! ¡Qué revolución de papeles! Voy a ver lo que ha
trabajado desde ayer en su ópera. ¡Anda¡ ¡Si ya la tiene aca-
COSETTE bada! A ver… ¡Ah! Y ha corregido el dúo… Pero es muy
¡Amor!… ¡Amor!… poco… Sí… (Leyendo en la partitura. Cantando). “Son las flores
si es amor el sentir de tu jardín…” Está casi igual. “Y el bosque amores canta…”
por un hombre latir Sí, igual. Si él supiera que me lo sé de memoria… ¡Ah! Si esta
con fuerza el corazón; noche yo me atreviera… ¿Y por qué no? (Recoge el papel de
si es amor suspirar, música y lo arrolla). ¡Ay! Alguien sube la escalera… ¿Será él?
y sufrir y abrigar (Se dirige a la puerta y sale al descansillo de la escalera). ¡Ah, no!
una dulce ilusión, Esa el señor Girard. ¡Usted por aquí, señor Girard!.
entonces sí,
yo siento amor,
mas no me digas, ESCENA IX
por favor, Dicha y Girard.Traje de época en buen estado, tipo viejo pero irre-
porque Cossette prochable en el vestir.
no puede amar,
sino la gloria GIRARD
nada más. Encantadora Cossette… buenas noches… ¿Qué? ¿Vas a salir?
Brillar en la escena
mi amor sólo es, COSETTE
y después de alcanzar Sí, señor. Voy a buscar a mi padre para ir después juntos al
mi noble anhelo, salón de la Ópera Cómica.
pensar… ¡pensar en él!
GIRARD
HABLADO Sí, hija mía, no faltes. Allí estaré yo. Hoy puede comenzar tu
gloria. Yo te protejo. Ya lo sabes, Girard. Yo, el mecenas de
PELAGIA todos los artistas. ¡Ah! Y sobre todo, preséntate muy elegan-
¿Y va usted a cantar pronto en el teatro? te, con lo mejor que tengas, hija mía, porque una artista que
viste bien tiene ganada, por lo menos, la mitad de su gloria.
COSETTE
Muy pronto, así lo espero. COSETTE
¡Con lo mejor que tenga! ¡Ay, señor Girard! Pues esto es lo

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mejor. (Señalando el traje puesto). GIRARD
Ya está recomendado, y bien. Eso está hecho. ¿Y ésta es su
GIRARD habitación de usted, portera?
¿Lo puesto? ¿Y por qué no me lo has dicho antes? No tienes
confianza… yo te hubiera proporcionado ropa, todo lo que COSETTE
hubieras necesitado. No, señor. Aquí vive precisamente ese artista, el músico que
le he recomendado a usted y para quien es esta invitación.
COSETTE
Muchas gracias, pero precisamente ya habíamos pensado en GIRARD
esto mi padre y yo. ¡Ah, Roberto Randel! Sí, ya está recomendado. Él saldrá, él
llegará… te lo aseguro… No es el primer artista a quien yo
GIRARD le he abierto las puertas de la gloria, pero, Cossette, yo me
Eso es otra cosa.Y a propósito, aquí tienes la otra invitación retiro. Luego, luego nos veremos. A ver cómo cantas esta
que me has pedido (dándosela). noche. No te cortes, deja bien a tu padrino.

COSETTE COSETTE
Muchas gracias. Pero venga usted. Pase usted a casa. Tengo mucho miedo…

GIRARD GIRARD
¡No, hija mía, no te molestes!… Vas a salir, y… Nada de miedo, adelante.Yo te empujo… Tú llegarás… Eso
está hecho… y adiós., Pelagia, adiós, Cossette…

ESCENA X PELAGIA
Dichos y Pelagia, por el fondo del corredor, con un cogedor lleno de Vaya usted con Dios, señor Girard, y no se olvide usted…
carbón.
GIRARD
PELAGIA Descuida… (Saliendo). Yo no me olvido de nada… Hasta
¡Ay, el señor Girard! Muy buenas noches señor Girard. luego, buenas noches. (Baja la escalera y vase).

GIRARD COSETTE
¡Hola Pelagia! (Acompañándole hasta el descansillo) Adiós, señor Girard.
Cuidado con la escalera (volviendo). ¡Qué bueno es este señor!
COSSETTE Y ahora… ¿dónde pondré esta invitación para que Roberto…?
Pero, ¿se conocen ustedes? Aquí (poniéndola encima del clave). Donde pueda verla ensegui-
da… sobre el clave, sobre los papeles de música.
GIRARD
A mí todo el mundo me conoce. PELAGIA
Ya está encendida la estufa.
PELAGIA
Si es nuestro protector… COSETTE
Gracias, Pelagia.
COSETTE
¿También? PELAGIA
Las gracias se las tenía a usted que dar el señorito Roberto.
PELAGIA
Pero pasen ustedes aquí… La escalera está muy fría. Pues sí, COSETTE
señorita, (pasan a la habitación de Roberto), este caballero me Calla… y me voy corriendo que ya es muy tarde.
ha ofrecido colocar a mi marido.

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PELAGIA CECILIA (Yendo a la barandilla de la escalera)
Buena suerte, señorita. Pero, ¿alguien sube?

COSETTE JUANA
Dios te oiga, Pelagia. (Vase por la escalera). ¿Será él?

PELAGIA CECILIA
¡Qué buena es!… Es digna de mejor suerte. En fin, cerremos ¡Sí, es Roberto!
la puerta. (Lo hace). Dejemos esto en casa de Cossette (por
el cogedor) y luego al banco de la paciencia, a la portería JUANA (Desde la escalera)
(vase por el cuarto habitación de Cósete, fondo corredor). ¡Roberto! ¡Roberto!

CECILIA
ESCENA XI ¡Roberto!
Por la escalera, Cecilia y Juana, trajes de la época.

JUANA ESCENA XII


Hemos llegado. Dichas y Roberto.

CECILIA ROBERTO
¡Jesús, qué alto está esto! ¡Ah! ¿Sois vosotras?

JUANA JUANA
Hija, los artistas viven en la gloria. Nosotras. ¿De dónde vienes?

CECILIA ROBERTO
¿Estará Roberto? Pues, de la Bola de Oro.

JUANA CECILIA
Ahora lo veremos. (Llama. Mirando por el ojo de la cerradura). ¿De cenar?
Me parece que no hay nadie.
ROBERTO
CECILIA No, de intentarlo, pero no se fían ni de Víctor ni de mí.
Pues, vámonos.
JUANA
JUANA Oye, ¿quién es ese Víctor?
No; espera, es preciso que sepa que hemos venido.Verás, con
un poco de yeso… (hace que coge un poco de yeso de la pared de ROBERTO
la escalera y escribe en la puerta). “Hemos benido. Juana y Víctor Duval, mi compañero… un poeta de muchos vuelos.
Cecilia. Te esperamos en casa de Mimí. Ay cena”. (Este letrero Pero entremos en casa.
debe procurarse que lo lea el público).
JUANA
CECILIA Antes, lee eso. (Mostrándole la puerta).
Chica, ay es con hache.
ROBERTO
JUANA “Emos benido”… sin hache y con be. (Sigue leyendo en voz
Lo mismo da. baja). “ay cena”… sin ortografía, pero hay cena. Sois el maná
para mí. Pero, ¿y la portera? ¡Portera!

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LAS DOS ROBERTO
¡Portera! Cenamos antes, y después Rodolfo, que está en fondos y
ahora tiene ropa, me la prestará y me presentaré decente...
Pero, señor, ¿quién habrá podido?... ¿Sabrán que tengo acaba-
ESCENA XIII da mi ópera Luzbel y querrán estrenarla?
Dichas y Pelagia, por el cuarto del fondo corredor.
JUANA
PELAGIA ¡Eso es!... No te preocupes.
¿Quién llama? ¡Ah! Es usted. Ahí va la llave… (Aparte)
¿Quiénes serán estas prójimas? (Cierra la puerta del fondo y vase CECILIA
por la escalera). ¡A la calle!

ROBERTO (Abriendo la puerta de su cuarto) ROBERTO


¡Pasad! ¡Sí, a la calle. ¡Tenéis razón! A cenar primero, y después a la
Opera Cómica y si estreno y obtengo un éxito, yo os empe-
JUANA (Entrando) ño, lo único que me queda que empeñar, mi palabra de honor
¡Chico!… Nuestra enhorabuena… ¡Tienes lumbre! de que me caso.
CECILIA
CECILIA ¿Con cuál de las dos?
¡Salud, potentado!
(Reparando en el billete que habrá sobre el clave) ¿Una invitación ROBERTO
para asistir esta noche al Salón de la Opera Cómica? ¿Y para mí? No, con una primero, y cuando enviude, con la otra.

CECILIA JUANA
¿Y vas a ir? Pues yo soy la Otra.

ROBERTO CECILIA
Por supuesto. ¡Vaya!... ¡Vamos a cenar!

JUANA ROBERTO
¿Y la cena? Sí... ¡A cenar hoy! ¡Quién pudiera decir lo mismo, mañana!
(Salen cantando. Música y telón de cuadro).

MUTACIÓN

CUADRO SEGUNDO
Una plazoleta en el Barrio Latino de París, a la que afluyen varias calles. En primer término derecha (entiéndase actor), formando esqui-
na y con portalón, practicable frente al público, casa de pobre apariencia y de dos pisos, estilo a la época. En primero y segundo termino
izquierda y lateralmente, otra casa cuya parte baja la ocupa el restaurant de La Bola de Oro, con su letrero correspondiente y su gran bola
de oro sobre la puerta de entrada, que será practicable.Tanto a travis ile la puerta como de las ventanas, se verá bien el, interior de1 res-
taurant. En el fondo izquierda, y perdiéndose en la lateral izquierda, fondo calle estrecha que se pierde, con escalinata y pretil de hierro
como las antiguas calles de París.Al fondo derecha, calle que va directamente al fondo y con casa que forma esquina a dicha calle y facha-
da, puerta al público con tres grandes entradas iluminadas con globos de luz y gran letrero que dice:“El Laurel. Gran Baile”.Accesorios en
toda la decoración a gusto del pintor. Un farol en la calle estrecha del fondo izquierda y otro en la casa primer término derecha, encendi-
dos.Toda la decoración nevada. Es de noche.Al empezar el cuadro nieva copiosamente.

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ESCENA I voy a ver si ya mi padre
Al levantarse el telón de cuadro aparece la escena sola. esperándome está aquí.
(Mirando por la puerta del restaurant).
MÚSICA
VÍCTOR
¡Demonio! Una joven!
Al poco tiempo un grupo de mujeres .y otro de hombres con paraguas
¿Qué cara tendrá? El tipo me gusta.
encarnados y otros azules cruzan la escena, y luego otros grupos que
se dirigen al baile.Trajes de la época.
COSETTE
Pues no, no está. (Se dirige hacia la cara de la derecha).
MUJERES
¡Qué modo de nevar!
VÍCTOR
¡Es bonita!, ¡Muy bonita! (Acercándose).
HOMBRES
¡Señorita! ¡Señorita!...
¡La noche está cruel!
Dos palabras, por favor...
No contesta...Yo la sigo...
TODOS
Ni siquiera me miró.
Al baile del Laurel vamos a entrar.
(Cossette entra en el portalón).
Está visto que esta noche
MUJERES
no consigo nada yo.
El baile da calor.
BOHEMIOS (De ambos sexo, dentro)
HOMBRES
Corramos los bohemios
En él lo quiero hallar.
de ardiente corazón,
corramos a la fiesta sagrada del amor.
TODOS
¡En brazos del amor corramos a bailar! (Vanse).
VÍCTOR
Se acercan mis amigos,
no quiero que me vean,
ESCENA II
porque esta noche Víctor
Víctor, saliendo del restaurant La Bola de Oro.
no está de humor de fiesta.
(Se oculta en la primera izquierda).
VÍCTOR
La noche misteriosa
BOHEMIOS (De ambos sexos, saliendo)
envuelta en nieve está...
Corramos los bohemios
¡París está tranquilo!... (Pausa).
de ardiente corazón,
Y Víctor sin cenar.
corramos a la fiesta
Al pícaro fondista
sagrada del amor.
no pude convencer;
En la luz del sol que enciende
nevando y en ayunas
los colores en la flor,
no sé qué voy a hacer.
tembloroso y palpitante
está el beso del amor.
Libre el pájaro en la selva
ESCENA III
libertad cantando va,
Víctor y Cossette, por la lateral izquierda, último término, con su
y al correr al mar, el río
paraguas abierto. Sigue nevando.
va cantando libertad.
Así en lo profundo
COSETTE
del alma bohemia,
Aquélla es la casa...
se enciende entre besos
Antes de subir

161
la loca pasión, JUANA
y siempre dichosos ¡Conque adiós... Romeo!
la vida cruzamos
y libres cantamos CECILIA
las glorias de amor. Adiós, que hace mucho frío.
En pos de la alegría
corramos sin cesar, VÍCTOR
llevando en nuestras almas Una palabra, ¡Amor!
amor y libertad. (Vase).
JUANA
JUANA y CECILIA (Saliendo) ¿Una? Esas son muchas.
En pos de la alegría
corramos sin cesar, CECILIA
la vida acaba pronto, Es un Diccionario.
¿qué importa lo demás?
VÍCTOR (Señalando el corazón)
VÍCTOR (Saliendo) ¿Si queréis consultarlo?...
Dos grisetas muy guapas,
voy a ver si pesco aquí. JUANA
¿Dónde va por esas calles En la calle no se ve.
lo más lindo de París?
CECILIA
ELLAS Tiene la letra muy menuda.
¡Ja, ja, ja, ja!
¡Qué bueno está! JUANA
A cuerpo y sin paraguas Necesitamos luz.
nos brinda con su amor.
¡Qué buen humor que gasta! CECILIA
Jesús, qué buen humor! ¡Ambiente!

VÍCTOR JUANA
Dé posada al peregrino Calor.
vuestro tierno corazón.
VÍCTOR
LAS DOS Es verdad.
No hay posada,
esta cerrada, JUANA
ya no queda habitación. Pues mira... Ahí tenemos un restaurant.

BOHEMIOS (Al mismo tiempo, dentro y lejano) VÍCTOR


Corramos los bohemios Sí... ahí está... la Bola de Oro... El dueño es muy amigo mío.
de ardiente corazón, No tengo más que entrar y... (Aparte). Me echa. Pero..:
corramos ala fiesta
sagrada del amor. JUANA
Veamos, ese pero lo explica todo. En tu Diccionario y en la
HABLADO letra D no está la palabra dinero.

(Cesa de nevar). VÍCTOR


Eso es. Pero, sin embargo, os convido al baile.

162
CECILIA ESCENA IV
Pero ¿cómo? Juana y Cecilia, y a poco Girard, que se dirige al restaurant.

VÍCTOR CECILIA
Soy amigo del empresario, le pido tres billetes y al baile. ¡Es simpático!

JUANA JUANA
Aceptado. Sí, pero tiene un lado flaco... El de la derecha... (Indicando el
bolsillo del mismo lado del chaleco).
VÍCTOR
Pues esperadme, y dentro de un momento será como será GIRARD (Saliendo)
con vosotros Víctor Duval, poeta. Son las nueve...Tengo tiempo de tomar algo en el restaurant.

JUANA JUANA
¿Víctor Duval? ¡Es el señor Girard!

VÍCTOR CECILIA
Poeta y autor dramático de mucho porvenir... ¿Qué pensa- Sí, el mismo.
bais vosotras, que era yo un miserable banquero?... Pues soy
más. JUANA
¡Papá Girard!
CECILIA
Pero tú eres amigo de Roberto Randel? GIRARD
Eh! ¿Quién me llama?
VÍCTOR
Ya lo creo, y su colaborador en una ópera. JUANA
Nosotras.
JUANA
Pues de ti os ha hablado Roberto esta tarde. GIRARD
¿Vosotras?... ¿Qué hacéis aquí hijas mías?... ¡Dichoso encuen-
VÍCTOR tro!… ¿Queréis algo? ¿Qué buscáis? ¿Necesitáis de mí?
¿Mal? Enseguida. Lo que queráis... Estoy siempre a vuestra disposi-
ción.
CECILIA
¡No, hombre! JUANA
Muchas gracias...
VÍCTOR
Entre compañeros, no tenía nada de particular. CECILIA
Ya lo sabemos.
JUANA
Es, verdad. Con él hemos cenado esta noche en casa de Mimí. GIRARD
¡Oh sí! ¡No lo dudéis! Lo que siento, encantadoras pajaritas
de las nieves, y os llamo así, porque apenas la pisáis con dimi-
VÍCTOR nutos piececitos, lo que siento, repito, es no poder ser vues-
¿Ha cenado?... ¿Y no se ha acordado de mí? Ha hecho más tro esta noche.
que hablar mal. En fin...
Las almas grandes...Voy por los billetes... (Vase corriendo fondo JUANA
y entra al baile). ¿Por qué, Papá Girard?

163
CECILIA MARCELO
¿Tenéis que hacer? ¡Hola, joven amable!

GIRARD VÍCTOR
¡Yo siempre tengo que hacer, hijas mías! Ya lo sabéis! Yo soy ¡Cararnba! El del carrik.
de todo el mundo, y precisamente esta noche represento a
unos artistas en la Ópera Cómica. Una chiquilla, una tiple MARCELO
que es un ruiseñor, y un músico notabilísimo.Yo no le conoz- ¿Busca usted a alguien?
co, pero debe ser notabilísimo. ¡Qué lástima! ¡Qué lástima
que vosotras no seais algo, es decir, artistas! ¡Ah!, porque si VÍCTOR
lo fuerais, con esas caras, con esos cuerpos, con esa distin- Sí, a dos grisetas... Pero...
ción, llegaríais al pináculo de la gloria; pero como no sois
nada más que muy bonitas, eso sí, no podéis llegar al susodi- MARCELO
cho pináculo. Es un dolor. ¡Un verdadero dolor!… Pero ¡Oh! ... ¡Juventud! ¡Juventud! ... ¡Mucho cuidado, amigo
¿queréis, qué queréis tomar? Os convido. ¿Queréis cenar? mío!

JUANA VÍCTOR
Ya hemos cenado. No..., no hay cuidado... Porque se me figura que… lo han
pensado mejor y se han largado con otro...Y usted, a dónde
CECILIA va por aquí?
Pero tomaremos un ponche.
MARCELO
JUANA Al restaurant.
Eso es.
VÍCTOR
GIRARD A cenar, ¿eh?
Pues al ponche..., al ponche con sus temblorosas y azuladas
llamas. ¡Pasad!... ¡Pasad! MARCELO
No, señor... A tomar café, y gracias. Si usted quiere acompa-
CECILIA ñarme...
Juana..., ¡esto es un hombre!
VÍCTOR
JUANA Hombre, sí, señor, con muchísimo gusto. Café caliente… ¡Ya
No, Cecilia... Éste es un viejo. (Vanse restaurant). lo creo!

MARCELO
ESCENA V Bueno, vamos. Pero le advierto a usted que no le choque que
Marcelo, por una lateral dirigiéndose al restaurant, y, a poco,Víctor, no tome nada, ¿eh?
por el fondo.
VÍCTOR
MARCELO (Cantando) Vamos, usted no lleva dinero más que para un café…
La guerra mi chiama,
corrían a morir... MARCELO
(En la última nota da un gallo). Sí, señor... No me da vergüenza decirlo.
Nada... La perdí. La perdí definitivamente.
VÍCTOR
VÍCTOR (Saliendo con los billetes) Ni una palabra más. (Vase Marcelo restaurant). ¡Ni café!… ¡qué
Aquí están los billete ¿dónde están ésas? amarga es la existencia! ¡Bonita noche!... Pero... ¡Ah! ... Sí...
¡Cómo no se me había ocurrido, antes! ... ¡En casa de Mimí

164
se ha cenado! ... ¡Todo no se lo habrán comido! ...Voy por las se ha cansado de esperar.
sobras... ¡Victor, a casa de Mimí! (Vase fondo calleja).
CECILIA
¡No, mujer, que allí le tienes!
ESCENA VI
Roberto, lateral. Elegantemente vestido con traje, abrigo de la época, JUANA
etc., etc. Sí, es Roberto.

MÚSICA ROBERTO
¿Dónde vais?
ROBERTO
¡Qué alegre es el cielo! LAS DOS
Qué hermoso es el mundo! ¡Chico, chico, qué elegancia!
Qué bella es la vida Deja, deja que te mire,
después de cenar! y no extrañes que suspire
¡Qué arcanos encierran, viendo a mozo tan galán.
qué dulces misterios, Porque estás interesante,
el pavo con trufas porque no hay quien te resista
y el rico Champagne! y de fijo una conquista
Yo no lo sé, esta noche lograrás.
peor para mí,
correr siento una dulce alegría ROBERTO
que nunca sentí. No os burléis de esa manera
del galán conquistador,
que esta noche, si conquisto
ESCENA VII no es a una, sino a dos. (Abrazando a las dos).
Dichos y Cossette, por el portalón, con traje elegante, abrigo de la
época, etc., etc. COSETTE
Las abraza! Y ellas ríen.
COSSETTE (Saliendo) Y él las mira con amor (Avanzando).
Otra parezco con este traje. Ah!...Yo corro... (Retrocediendo).
¡Ay!... el dinero... ¡No, no puedo!
¡Ay!... cuánto vale. ¡Si él no sabe mi pasión!

ROBERTO ROBERTO
¡La vida es un encanto, si siempre fuera así! En vuestros ojos
buscan los míos
COSETTE el fuego ardiente
(Viendo a Roberto al ir a atravesar la escena) de una ilusión.
¿Qué miro? ¡Roberto!
¿A quién espera aquí? LAS DOS
(Retrocede y queda en el quicio del portalón). Que es en la calle
donde nos hablas:
ten un poquito
ESCENA VIII de precaución.
Dichos, Juana y Cecilia, por el restaurant.
ROBERTO
JUANA En vuestros labios
De seguro que el poeta beber yo quiero

165
dulces placeres LAS DOS
que da el amor. Adiós, Roberto. (Haciendo una reverencia a Cossette y con risa
irónica).
LAS DOS Con Dios quedad. (Vanse riendo).
Calla, Roberto,
que al aire libre
se apaga el fuego ESCENA IX
de la pasión. Cosette y Roberto.
¡Jesús, qué fuego,
qué atrocidad! ROBERTO
¿Por qué vuestros labios permanecen mudos? No acierto a
ROBERTO (Volviendo a abrazarlas) explicarme vuestra timidez.
¡Os amo! ¡Os amo!
COSETTE
COSETTE ¡Dejadme, os lo ruego, dejadme!
¡No puedo más! (Adelantándose).
¡ Roberto! ROBERTO
Imposible.
ROBERTO Quién sois, bella niña.
¿Quién me llama? Conocéis mi nombre,
yo jamás os vi…
COSSETTE (Como arrepentida de lo que ha hecho) Pero ahora que os veo
¡Dios mío! tan bella y gentil…
no puedo, no, dejaros,
ROBERTO al menos sin saber
¡Una mujer! qué nombre puedo daros
si acaso os vuelvo a ver.
COSETTE (Aparte)
¡Oh, Cosette! ¿Qué hiciste, loca? COSETTE
¡Dejadme, no, no puedo!
ROBERTO (Con dulzura y adelantándose a Cosserte) ¡Mi nombre!… ¿Para qué?
Niña hermosa, ¿qué queréis?
No bajéis al suelo vuestros lindos ojos, ROBERTO (Acercándose más)
no vuestras mejillas encienda el rubor. Pues tendré que llamaros ¡amor mío!
¿por qué temerosa queréis alejaros si os encuentro otra vez.
después de llamarme?... Roberto soy yo.
COSETTE
CECILIA (A Juana) Tan pronto por tal nombre
Aquí sobramos. no os he de responder…
Cuando volváis a verme
JUANA llamadme Cossette.
Ya lo estoy viendo.
ROBERTO
CECILIA ¡Cosette!
Será su amante.
COSETTE
JUANA Dejadme, dejadme partir,
Pues claro está. Cuando le llama no cabe duda. dejadme. Roberto. marchar:
esas frases ardientes de amor

166
no he de escuchar. ROBERTO
¡Esta noche! ¿Dónde?
ROBERTO
Por siempre rendido quedé, COSETTE
por siempre ya vuestro soy yo, Adónde vais.
y esclavo dichoso seré
de vuestro amor. ROBERTO
Pues os dejo, y ved que fío en vos. (Vase).
COSETTE
¡Oh!, callad, por favor; COSETTE
nada os puedo decir. Hasta pronto. ¡Oh, si esta noche alcanzara mi gloria!

ROBERTO
Yo vuestra ausencia ESCENA X
no puedo sufrir. Cossette y Marcelo, saliendo del restaurant.

COSETTE MARCELO
(¡Oh, qué imprudente, por qué le llamé!) Pero, Cossette, ya estaba impaciente esperándote. Creí que te
había pasado algo, hija mía.
ROBERTO
Nunca otro rostro COSETTE
más bello miré. No, padre: me entretuve. Si no..., mire usted el traje. ¿Me
está bien?
COSETTE
Qué dichosa seré MARCELO
si consigo su amor. Precioso, hija mía. Pero vámonos, que ya es tarde.

ROBERTO COSETTE
El amarla será Sí, vamos.
mi ventura mayor.
MARCELO
COSSETTE ¡Dios mío! ¡Que guste mi hija! ¡Vamos, Cossette, vamos!
¡Caballero! (Vanse fondo).

ROBERTO
Os adoro. ESCENA XI
Víctor, por la calle estrecha del fondo.
COSETTE
Sed prudente. VÍCTOR
Ni las sobras. El que sobraba era yo. Llego, subo, llamo, llamo
LOS DOS cuatro veces, y, por fin, se oye una voz dentro..., la de
¡Por piedad! ¡Por Dios! Rodolfo, que dice: “No estamos visibles”. Lo comprendí
todo. ¡Demonio!Y vaya un frío! Vaya un frío que hace! (Se mete
HABLADO las manos debajo de la ropa y por debajo de los brazos, para calen-
tarlas, y de pronto indica con la mirada y con la expresión que se ha
COSETTE encontrado algo en el bolsillo, y saca la pistola que se guardó en el
Ahora dejadme. primer cuadro. Dirigiéndose a la pistola). Si no estuvieras descar-
Esta misma noche me volveréis a ver. gada, sería tu bala el punto final... (Pausa). ¡Hombre!... Si
alguien pasara y creyera que... (indicando el suicidio). Puede

167
que por este medio... Hay todavía almas muy sensibles... Sí, GIRARD
señor... Allí viene uno... Probemos... Parece un caballero... ¿Que es usted poeta?
(Se coloca en el centro de la escena). ¡Adiós, humanidad! ¡Adiós,
esposa mía! Adiós, hijos míos! (Un caballero atraviesa la escena VÍCTOR
por el fondo, se fija en Víctor y vase con el paso apresurado). Sí, señor. Un autor dramático sin estrenar. Un autor de una
¡Señor..., acógeme en tu..., en tu!... ¡Valiente sinvergüenza, ópera magnífica que no me representan porque no tengo
y aprieta el paso y deja que me mate! quien me empuje.

GIRARD
ESCENA XII ¡Poeta!... ¿Una ópera? Venga usted conmigo. Yo le empujo
Dicho y Girard, en la puerta del restaurant. Usted saldrá… Usted llegará .No es el primer artista al que
yo le he abierto las puertas de la gloria.
VÍCTOR
¡Otro! ¡A ver este otro! (Repitiendo el mismo juego). VÍCTOR
¡Adiós, humanidad! ¡Adiós, hijos míos! ¡Señor, acógeme en ¿Cómo?
tu..., en tu!...
GIRARD
GIRARD (Fijándose en Víctor y corriendo a él y sujetándole) Yo le protejo a usted… venga usted conmigo. ¿Dónde está
¡Qué va usted a hacer, infeliz! esa maravilla?

VÍCTOR (Aparte) VÍCTOR


Este me cogió en su seno. En la Ópera Cómica.

GIRARD (Quitándole la pistola) GIRARD


¡Pero, hombre!..Venga eso. Pues a la Ópera.

VÍCTOR VÍCTOR
Déjeme usted salir de este mundo, que no tengo otra salida. Bueno... ¡Vamos! (Aparte). Sí no pasa éste me tengo que
matar, pero de veras. (Vanse. Música y telón de cuadro. Preludio a
GIRARD toda orquesta).
¿Qué dice usted?
MUTACIÓN
VÍCTOR
Que soy un poeta desgraciado. ¡Un lírico notable!… ¿Quiere VÍCTOR
usted que le diga un fragmento? No lo dudo... Pero ¿tiene usted la bondad de explicarme?

CUADRO TERCERO
Gran salón de artistas de la antigua Ópera Cómica de París, preparado para una fiesta. Grandes candelabros encendidos. Al fondo, gran
puerta de entrada en forma de arco, por la que se ve otro salón de paso, convenientemente iluminado. Puertas grandes lateral derecha e
izquierda, practicables. Retratos de músicos célebres y artistas de aquella época, repartidos convenientemente en el salón. Bustos, macetones
de plantas, etc., etc.Tapices, etcétera, a gusto del pintor. Divanes de terciopelo rojo, alrededor del salón. Sillones dorados, sillas. En el centro
de la escena, un magnífico clave de la época, con dos candelabros encendidos. Encima del clave, papeles de música, etc. Banqueta.Todos los
detalles a juicio del pintor escenógrafo.

ESCENA I GIRARD
Girard y Víctor, por el foro. ¡Adelante, amigo mío! Yo entro aquí como en mi casa.

168
GIRARD GIRARD
¿El porqué le traigo al Salón de la Ópera Cómica?... ¿No es No, señor; pero debe tener mucho sentimiento… Una obra
usted poeta? así se le da a otro músico, a Berton, a Auber, sobre todo a
Auber.
VÍCTOR
Sí, señor. VÍCTOR
¿A Auber?
GIRARD
Pues le traigo a usted para presentarle al director, a los artis- GIRARD
tas y decirles: “¡amigos míos! Aquí tenéis a un gran poeta; ¡Claro, hombre! Cómo van ustedes a estrenar dos desconoci-
acabo de robárselo a la muerte y yo le devuelvo a la vida, la dos? Dos desconocidos no pueden hacer su debut juntos...
la vida del arte. Nada..., nada... Usted, esta noche mismo le pide su libro al
director, se lo llevo a Auber, que es íntimo amigo mío.
VÍCTOR
Muchas gracias. ¡Pero esto es un sueño! VÍCTOR
¡Este hombre es un ángel!
GIRARD
¡Realidad, amigo mío! No tenía usted quien le empujara, pues GIRARD
yo le empujo. ¡Arriba, joven! La ópera de usted estrenará. Y a su compañero.A ese advenedizo le dice usted que otra vez
será..., que tenía usted un compromiso... En fin, lo que usted
VÍCTOR quiera...
¡Caballero no tengo palabras para expesar a usted…
VÍCTOR
GIRARD Es que mi compañero es un gran artista.
El libro de la ópera, ¿dónde está? ¿Lo tiene usted en casa?…
Mandaremos por él… A ver, un criado. GIRARD
No lo dudo. Pero el Arte es antes que todo. Ni una palabra
VÍCTOR más... usted recoge su libro, y a llegar, a subir...Yo le empu-
No se moleste usted. Mi ópera está aquí... Hace dos años que jo..:Y no me dé usted las gracias, no las necesito. En ese otro
la tiene el director, señor Rossand, para leerla...; pero se salón tiene usted al director.Yo soy así... ¡A Auber! ¡A Auber!
conoce que en tan poco tiempo no ha podido todavía..
VÍCTOR
GIRARD Bueno... Pues voy… a ver a Auber. ¡A Auber nada menos!
Esta noche la lee... ¡Vaya si la lee!... Rossand es íntimo amigo (Vase fondo).
mío... Pero, oiga usted, y la música, ¿de quién es?

VÍCTOR ESCENA II
De un joven principiante como yo, pero una esperanza del Girard, Cossette y Marcelo por lateral izquierda (actor).
arte; ya lo verá usted.
GIRARD
GIRARD ¡Este chico llega!
¿Un principiante?... Pero, hombre..., ¿a quién se le ocurre
darle la obra a un músico nuevo?... Un poema tan admirable, COSETTE
lleno de poesía, de sentimiento... Por aquí, papá.

VÍCTOR MARCELO
Pero ¿usted lo conoce? ¡Ah! ¡El señor Girard!…

169
GIRARD Madera!”
¡Amigo mío!... ¡Encantado! COSETTE
¡Pero, papá!
MARCELO
Ya hemos visto al señor Rossand. Nos ha recibido admirable- GIRARD
mente. ¿Viva il Madera? Eso está hecho.

COSETTE MARCELO
Esta noche se decide mi suerte. Muchas gracias. Pero, vamos, Cossette... Vamos a dar una
vuelta... Conviene que te vean.
GIRARD
Prima donna futura, aqui estoy yo. En cuanto lances al vien- COSETTE
to las primeras notas de tu voz argentina haces un alboroto. Vamos.

MARCELO
Sí, señor Girard... Eso creo. Dos meses la he tenido aciendo ESCENA III
escalas ocho horas diarias, alborotando la vecindad. (Hace Dichos y Roberto, por el fondo.
escalas).
COSETTE
COSETTE ¡Roberto!
Por Dios, papá, no des voces.
ROBERTO
MARCELO ¡Ella! ¿Ella aquí?
Es verdad, pudiera oírme alguien… Pero ¡qué her es todo
esto! (Dirigiéndose al fondo como asombrado). MARCELO
¡Ah! Nuestro vecino!... ¡El del carrik! ...
COSETTE ¿Usted también por aquí?... Buenas noches.
Senor Girard.
ROBERTO
GIRARD Buenas noches.
¿Qué quieres?
COSETTE
COSETTE (A Girard)
¿No habrá usted olvidado mi recomendación? Ese joven es…

GIRARD GIRARD
¿Al músico?... ¡Ca! Si ya está recomendado. Eso está hecho... Ni una palabra más.
Roberto Randel sale..., vaya si sale. Pero demuestras
mucho interés por... Ah, picaruela! ... Ese corazoncito... MARCELO
Cossette... hija…
COSSETTE
¡Calle usted! ¡Mi padre! ROBERTO
¿Ella mi vecina?
MARCELO
Ah! Oiga usted, señor Girard. Se me ocurre una idea... COSETTE
Como usted es un hombre muy influyente, le voy a pedir un Tanto gusto...
favor. Si Cossette gusta esta noche y la contratan, yo quisiera
entrar en la compañía, de partiquino, porque aún conservo ROBERTO
voz bastante para decir aquello en la Lucrecia: “¡Viva el Señorita...

170
CoSETTE ROBERTO
Con su permiso, caballero. ¡Caballero!... No tengo el honor...

MARCELO GIRARD
Sí, vamos a... Hasta luego, joven. Adiós, señor (a Girard.Vanse Pues yo sí. Usted es un músico notable, una esperanza del
foro). Arte..., señor Roberto Randel.Venga esa mano. Sea enhora-
buena. Usted llegará.
ROBERTO (Viendo salir a Cossette)
¡Qué muchacha más encantadora! ROBERTO
¿Cómo?

ESCENA IV GIRARD
Girard y Roberto. Está usted hablando con Girard. El amigo de todas las emi-
nencias de Francia.
GIRARD
¡Joven!, ¡joven! ¡Venga usted acá, hombre, venga. usted acá!

171
ROBERTO GIRARD
Pero no comprendo el porqué… ¿Es a usted acaso a quien ¡No faltaba más! Esta misma noche busca usted a su compa-
debo la invitación? ñero, a ese advenedizo, y le dice usted: “Amigo mío, yo lo
siento mucho..., yo no puedo estrenar contigo, porque
GIRARD Scribe me ha esrito un poema para aprovechar mi música.
¡Naturalmente, hombre!
ROBERTO
ROBERTO Pero eso no es verdad.t ¿Cómo ese gran poeta va a darme a
Aquí hay un enigma que no me explico. ¿Quién ha podido mí un libro?
recomendarme a usted, si yo no conozco a nadie en París?
GIRARD
GIRARD Y ¿por qué no?... Si Scribe es íntimo amigo mío… Nada,
Ahí verá usted. El talento no puede estar oculto. Pero no se cuente usted con una obra de Scribe… ahora mismo está en
preocupe usted. A llegar, a subir... ¿No tiene usted quien el salón… Ahora mismo voy a hablarle de usted, y como es
le empuje? Pues yo le empujo, ea. ¡Arriba, arriba, joven! un hombre tan llano y tan amable, dentro de un. momento se
presenta usted a él y le pide una obra, y esto está hecho...
ROBERTO Déjese usted llevar... No se muestre usted ingrato con las
¡Caballero!... Muchas gracias pero… personas que le protegen... No soy yo solo, joven... Hay
alguien más.
GIRARD
Nada de gracias. No las necesito. A ver, a ver esa ópera que ROBERTO
tiene usted concluida... A estrenarla en seguida. ¿De ¿Alguien más?
quién es el poema?
GIRARD
ROBERTO Sí, hombre, sí... Otra persona... No puedo decirlo, es un
Es un poema adrnirable, lleno de situaciones y de ¡poesía!... secreto... No sea usted impaciente...Ya lo sabrá usted... hasta
ahora… Voy. Con su permiso… Adiós, joven, Ánimo y usted
GIRARD llegará. (Vase fondo).
¿Será de Scribe?

ROBERTO ESCENA V
¡Ca!... ¡No, señor!... Es de un amigo mío, de un principian- Roberto.
te como yo.
ROBERTO
GIRARD Pero, ¿quién será el que me protege?... ¿Será esa mujer,
¡Qué locura!...Pero, hombre..., venga usted acá... ¿A quién Cossette? No puede ser... Pero, en fin, sea quien sea... Esta
se le ocurre ponerle música a una obra de un principiante, de protección es a costa de un mal proceder. A Víctor, que ha
un desconocido, una música tan soberbia, tan inspirada, tan puesto en mis manos su primera obra, y con ella sus esperan-
hermosa? zas, por el vano consejo de un desconocido, ¿puedo yo decir-
le:Toma tu obra.., no la hago?... No, nunca. No será.
ROBERTO
Pero ¿usted ha oído mi...?
ESCENA VI
GIRARD Dicho y Víctor, por el fondo.
No, señor; pero me lo figuro. Una música así se escribe para
una obra de Scribe, del gran Scribe. VÍCTOR
Vaya… ¡Ya tengo aquí mi libro! Y está admitido. Según me
ROBERTO dijo el director. ¡Qué contento se puso al enterarse de que la
¿De Scribe? música sería de Auber! ¡Estoy loco!… Ah (Viendo a Roberto)

172
¡Roberto!… ¿Tú aquí? VÍCTOR
Chico... El gran músico...Ya sabes. Auber... Me ha pedido un
ROBERTO poema, y...
¡Víctor!... ¿Aquí tú?
ROBERTO
VÍCTOR Y, ¿qué quieres decir?
¡Pero yo estoy, soñando! ¿Qué es esto? ¿Quién te ha vestido?
¿Quién te ha fiado esa ropa? VÍCTOR
Que otra vez será... Lo siento mucho.., pero dispongo de
ROBERTO mí...
Ahí verás. La Suerte, chico, la suerte.
ROBERTO
VÍCTOR ¿De tu libro? ¿No es eso? (Aparte). Es un ingrato
No conozco a ese sastre. Oye, ¿y también la suerte ha sido tu Nunca lo hubiera creído.
cocinero? Porque ya sé que has cenado, mal amigo, sin acor-
darte de mí, de Víctor, que ha tenido que suicidarse hace un VÍCTOR
rato. Eso es...Ya, ves,Auber... Me está todos los días molestando...

ROBERTO (Riendo) ROBERTO


¿Suicidarse? Vamos, ven acá, loco. Bueno… Bueno... Lo que quieras. Así como así...
El gran Scribe me ha dado un poema.
VÍCTOR
No quiero. VÍCTOR
Chico, la cuestión es salir...Ya haremos algo.
ROBERTO
Si durante la cena me he acordado de ti, y mucho.Te aseguro ROBERTO
que he cenado por los dos. ¿Por qué no?... Sea enhorabuena.

VÍCTOR (Abrazándole) VÍCTOR


Lo creo, lo mismo hubiera hecho yo. Pero oye, tengo que Lo mismo digo.
hablarte.
ROBERTO
ROBERTO Adiós,Víctor. Hasta luego. (Vase fondo).
Y yo a ti.
VÍCTOR
VÍCTOR Adiós, chico. Parece que se ha molestado... Qué tontería...
Pues ahora mismo. ¡Caramba!... Primero es uno. ¡Pues no hay diferencia entre
(Separándose de pronto de los brazos de Roberto). salir con Roberto y salir con un gran maestro! Ya me estoy
¡Roberto! viendo así.., de la mano de Auber, recibiendo una gran ova-
ción del público que nos aclama,.. Las señoras, haciendo así.
ROBERTO con los pañuelos; los hombres, de pie, sobre las butacas, gri-
¡Víctor! tando. ¡Bravo Bravísimo!
VÍCTOR
Tenía que decirte que… Yo… a verdad.
Yo voy a estrenar en seguida. ESCENA VII
Dicho y Girard, por el fondo.
ROBERTO
¿Cómo? GIRARD
¿Qué es eso, joven?

173
VÍCTOR GIRARD
Nada... Que me estoy haciendo una ovación. Aquí está eso. ¡Vaya usted, hombre!

GIRARD VÍCTOR
¿El qué? Este hombre es la Providencia con frac. (Vase lateral derecha).

VÍCTOR
El libro de mi ópera. para que se lo dé usted a Auber. ESCENA VIII
Girard y Roberto, fondo.
GIRARD (Cogiéndolo)
Perfectamente. Esto es hecho. GIRARD
¡Pero, demonio! ¡Cuánto tiempo tardan en reunirse los artis-
VÍCTOR tas, estoy deseando que oigan a Cossette! ¡A mi prima donna!
Le advierto a usted que el señor Rossand me ha dicho que ¡Caramba! (Mirando e1 libro que tiene en la mano). ¿Y qué voy a
está admitida. hacer yo con el libro de ese muchacho? Porque, la verdad, yo
no conozco a Auber más que de vista.
GIRARD
¿Lo ve usted, joven? Esto es hacer bien las cosas. ¿Ve usted lo ROBERTO (Saliendo)
que vale una recomendación a tiempo? ¡Me está bien empleado!

VÍCTOR GIRARD
A propósito... El director me ha dicho que no le recuerda a ¡Ah!… ¡El otro! ¿Ha visto usted al gran poeta?
usted.
VÍCTOR
GIRARD Sí, señor. Un momento. Apenas me ha hecho caso.
¿Que no? ¡Vamos, hombre! Si no conoce otra cosa. ¡Tiene
gracia! Si nos conocemos desde que éramos así. GIRARD
¿Cómo? Pues si hace cinco minutos que he estado con él en
VÍCTOR el salón grande con otra porciónde gente.
Sí, será que... como tiene tantas cosas en la cabeza…
ROBERTO
GIRARD Será cierto lo que usted dice, pero al dirigirme a él y darle su
Eso es... nombre de usted, me dijo que no recordaba. Sin embargo, le
pedí un libro, le hablé de mis esperanzas y me contestó:
VÍCTOR “Joven, no haga usted caso de protectores... Trabaje usted.
Oiga usted.., una palabra... Usted que conoce esto ¿Hay aquí No desdeñe los libros de los que comienzan. El público pre-
algún sitio donde poder tomar algo? mia mejor los esfuerzos de la gente nueva que el trabajo de
los que ya tienen cimentada su fama”.Y me volvió la espalda.
GIRARD
Ya lo creo... Por aquí... (Señalando la parte de la derecha). Un GIRARD
magnífico buffet... El dueño es Rossier; el cocinero Bonel; ¡el Y tiene muchísima razón. El público premia mejor los esfuer-
gran Bonel!, íntimos amigos míos... Un poquito caro, pero zos, etc, Sí, señor. Y usted debe salir con un poeta novel…
no importa...Vaya usted ahora mismo de mi parte. Si mT6en ¡Ea! Y (aparte) ésta es la mía.Y aquí tiene usted un poema pre-
mucit Pida usted lo que quiera. ciosísimo para que le ponga usted música... ¡Y nada, aquí
estoy yo!
VÍCTOR
Pues voy... Porque... la verdad... Las emociones de esta ROBERTO
noche me han abierto el apetito...Ya lo tenía yo algo, pero… Muchas gracias. (Aparte). Pero este hombre es un loco o un
necio.

174
ESCENA IX MÚSICA
Dichos y Víctor, por la derecha.
GIRARD (Yendo al fondo)
VÍCTOR Ven, linda Cossette,
¡Señor Girard! Y ya van dos. A usted no le conoce nadie en el ya por fin llegó
restaurant. Me luzco si llego a tomar algo. la noche anhelada
que tu alma soñó.
GIRARD (Los artistas y las artistas van tomando asiento. Se forma un cuadro
¿Qué dice usted? Que no... Pero dejemos esto aparte… Su artístico, cuya colocación queda a cargo de los directores de escena).
libro de usted ya está en poder del músico.
HOMBRES
VÍCTOR La artista es gentil,
¿De Auber? oiremos su voz.

ROBERTO (Aparte y después de hojear el libro) MUJERES


Sí, éste es el poema de Víctor. Su aspecto demuestra
modestia y candor.
GIRARD
Venga usted acá. (A Víctor). Tengo el gusto de presentarle a VÍCTOR
usted a su colaborador, el eminente músico Roberto Randel, ¿Quién es? Habla pronto.
esperanza del arte lírico... (A Roberto).Víctor Duval, esperan-
za del arte dramático. Abrácense ustedes. Esto está hecho. ROBERTO
¡Qué satisfacción tengo cuando hago las cosas bien! Pues es mi vecina.
¿Verdad que es muy bella?
VÍCTOR
¡Roberto! VÍCTOR
¡Qué bella, divina!
ROBERTO
¡Víctor! MARCELO (A Cossette)
Por Dios, no te cortes,
VÍCTOR ten serenidad,
Perdóname... Este mecenas es un embustero. que tú mismo padre
te va a acompañar.
ROBERTO
¡Tienes razón! GIRARD
Artistas eminentes,
VÍCTOR del arte gloria y prez,
Vámonos. (En este momento, por el fondo, aparencen los artistas de aquí una nueva artista
la Ópera Cómica. Coro general y Cossette acompañada de Marcelo). muy pronto juzgaréis.
Prestadla noblemente
ROBERTO benévola atención,
No… Espera. ¿Cossette? que yo os la recomiendo
y la protejo yo.
VÍCTOR (Coro general en grupos).
¿Cossette? Explícame. (Hablan Bajo).
UN GRUPO
¿Quién es este?
ESCENA ÚLTIMA
Dichos, Cossette y Marcelo. Coro general.

175
OTRO MARCELO (Levantándose y dirigiéndose a Roberto)
No lo sabemos. Venga acá.
Porque yo de emocionado,
OTRO no podría ni tocar.
¿Quién conoce a este señor?
ROBERTO (Sentándose)
OTRO ¿Qué acompaño?
En la vida le hemos visto.
COSETTE
UNOS Pues el dúo
Yo, jamás. de vuestra ópera Luzbel.

OTROS ROBERTO
Ni yo. ¿Qué decís?
Cosette
OTROS Acompañadme,
Ni yo. yo os lo ruego… ¡Obedeced!
(A dúo).
ROBERTO
Todo el mundo se pregunta COSETTE
que quién es este señor. Por fin llegaste,
dulce amor mío,
VÍCTOR tu triste ausencia
Ni su madre le conoce, qué larga fue.
aunque fue quien le alumbró. Entre las flores
que me rodean,
MARCELO sólo pensaba
¿Estás dispuesta? volverte a ver.
Vamos allá. (Sentándose al clave).
Del repertorio ROBERTO
tú elegirás. Muchos testigos
de mis amores,
COSSETTE son estas flores
Con vuestra venia… de tu jardín.
(Adelantándose). Ellas miraron
¡Roberto! mi despedida,
ellas hoy miran
ROBERTO que vuelvo a ti.
¿Qué?
COSETTE
COSETTE Vuelves, y al volver, mi dueño,
Si gustáis acompañarme por ti se alegran mis flores
tal favor os deberé. y juzgo el mundo pequeño
para encerrar tus amores.
ROBERTO Vuelves, y al volver amante,
Muy gustoso, señorita. como el ave vuelve al nido,
(Aparte). encuentras mi amor constante
¡Oh! ¿Qué es esto? y firme cual siempre ha sido.

176
ROBERTO (Levantándose y dirigiéndose a Cossette) OTROS
Dulce esperanza, ¡Bravísimo! (Simultáneamente).
mi bien querido.
OTROS
COSETTE (Con dulzura) ¡Admirable!
Amame siempre.
GIRARD
ROBERTO ¡Qué voz!... ¡Divina!
Jamás te olvido.
(Marcelo se sienta al clave). MARCELO
¡Qué hija tengo!... Deja que te abrace.
CORO (Soto voce)
¡Qué hermoso dúo GIRARD
¡Cuánta expresión ¡Qué música!... ¡Venga usted acá! ¡Hermoso dúo!
dan a las frase,
tiple y autor! UN GRUPO
¡Enhorabuena!
COSETTE
Amor es gloria, OTROS
amor es vida, ¡Vaya un dúo!
el cielo envidie
nuestra pasión, OTROS
todo en la tierra ¡Qué compositor!
respira amores,
cantemos juntos MARCELO
himnos de amor. Vecino...Venga usted acá...
(Los dos). ¡Es usted un músico admirable!

ROBERTO GIRARD
¡Amor! ¡Hay que estrenar esta ópera en seguida! Y yo me encargo de
eso.
COSSETTE
¡Amor! VÍCTOR
iNo!... ¡Usted, no!... Y chico... (A Roberto) ven acá... Sea
LOS DOS enhorabuena. Mil plácemes, señorita. ¡Señores!... ¡La letra es
De amor, que amor es todo, mía! ¿eh? (Todos ríen y aplauden). ¡Gracias! ¡Gracias! ... ¡La
nacieron en el mundo victoria es nuestra!
las almas y las flores,
de besos al calor. GIRARD
Y el bosque amores canta, ¡Señores!... ¡Amigos míos!... Esto es hecho. Cossette... La
y amores canta el río, artista que habéis aplaudido hará su debut con esta ópera.Tres
y tierra y cielo entonan nombres se darán a conocer aquella noche. ¡Qué exitazo! Y
la estrofa del amor. todo gracias a mí. No os quejaréis, ¿eh? Yo me encargo de la
(Al terminar el dúo todos se levantan aplauden). Prensa.

HABLADO VÍCTOR
¡Este hombre toca hasta el bombo!
TODOS
¡Bravo!

177
GIRARD
Roberto...Ven acá... Cumple ahora con un deber de gratitud.
¡Cossette!... Cossette era tu protectora. ¡Ámala siempre!

ROBERTO
¡Con toda mi alma!

COSETTE
¡Roberto!

MARCELO
Pero ¿qué es esto?

COSETTE
Sí, padre.

GIRARD
¡Sí, hombre, si se querían! Yo soy el padrino. Está está hecho.
Yo os bendigo, etc.

VÍCTOR
Hasta cura.

COSETTE
¡Juntos alcanzaremos la gloria!

ROBERTO
Si, los dos.

COSETTE
No, Roberto... (Cogiendo de la mano a Víctor).
¡Lo tres! (Se adelantan al proscenio).

TELÓN

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