AGENDA COMERCIAL, APRENDE A OPTIMIZAR TU TIEMPO DE VENTAS

Gestionar el tiempo de manera adecuada es una gran ayuda para cualquier profesional, pero
para aquellos que se dedican a la venta, puede serlo aún más. Para mejorar el rendimiento, la
organización de la agenda es la clave.
Para una empresa es fundamental que sus comerciales sepan gestionar su tiempo, ya que esto
redunda de manera directa en la productividad y la competitividad de la propia compañía. De
ahí que cada vez sea una cualidad más valorada a la hora de contratar o fidelizar a un
profesional. Cuándo tienen que llevar a cabo muchas tareas de diferente índole, los empleados
plurales son muy valiosos, pero no siempre es sencillo que puedan realizarlas todas con
eficacia.

Hace falta mucha planificación y una buena agenda para poder realizar diferentes funciones. Si
el comercial conoce bien sus metas en la empresa y los objetivos que debe cumplir, todo será
más sencillo. Así pues, deberá organizar sus tareas para determinar las que le competen de
manera directa y decidir el orden en el que debe realizarlas para optimizar su tiempo y centrarse
en las verdaderamente importantes. Del mismo modo tendrá que evaluar el tiempo aproximado
de dedicación a cada una de ellas y evitar a los famosos “ladrones de tiempo”.

Organización
Elaborar una lista de tareas es un punto de partida ideal, y más aún, si la ordenamos por
prioridades. Además, comenzar por lo que genera más pereza o cuesta más esfuerzo hará el
día a día mucho más llevadero. La Agenda será nuestra aliada en este menester, como
herramienta para organizar todo el trabajo, anotando en ella la lista de tareas en función de la
urgencia y la importancia.

Para evitar extendernos en el tiempo mientras desarrollamos una función determinada, un buen
consejo es el de asignarle una duración límite y pensar cuánto vamos a invertir en ella. Decidir
en qué momento la llevaremos a cabo y tratar de unirla a otros cometidos similares hará que
optimicemos mucho más el tiempo de trabajo. Por supuesto en esta agenda hay que incluir
algunos momentos de asueto, para despejar la mente e incluso el cuerpo, programando
espacios de descanso.

Con esto lograremos que muchas de las cosas que tenemos que hacer día a día no canibalicen
todo nuestro tiempo, y que aquel que necesitemos dedicar a las ventas, podamos aprovecharlo
plenamente. Al final, las horas más productivas para un vendedor son las que dedica a las
transacciones comerciales, y debe ubicarlas en un lugar privilegiado en la lista de tareas. Y si
no cumplimos a rajatabla con la agenda planificada, no debemos agobiarnos, lo ideal es
ajustarla para el día siguiente, tratando de acercarse al máximo a los objetivos marcados.

Problemas en la agenda
Cabe destacar que el mayor de nuestros problemas en la organización de la agenda comercial
son los ya famosos “ladrones de tiempo”. Nos referimos a las tareas que no habíamos
contemplado, actitudes no previstas o inconvenientes que surgen durante el desempeño
profesional. Para cada persona pueden ser diferentes, pero las complicaciones que generan
son muy similares. Algunas de las más habituales son:

– Interrupciones: cuando tenemos que aparcar algo que estamos haciendo para dedicar
tiempo a otra cuestión o a otra persona.
– Tareas ajenas: labores que, a pesar de no ser propias, debemos asumir como tales en
un momento determinado.
– Citas no previstas: una visita inesperada, una cita que debemos adelantar o un cambio
en la agenda en nuestra interacción con personas, como reuniones demasiado largas.
– Labores administrativas: el “papeleo” que se complica y lleva más tiempo del esperado,
o la lectura de documentos más extensos de lo planeado.
– Desorden y malos hábitos personales: cuanto menos orden tengamos, más difícil
resultará encontrar lo que necesitemos para nuestro trabajo y más tiempo perderemos.
– Mala comunicación: entre compañeros a veces surgen malentendidos que provocan la
pérdida de tiempo.

Sin embargo, como puede comprobarse, ninguno de estos aspectos es completamente

insalvable. Incluir en la agenda la posibilidad de imprevistos y tener en cuenta ciertas cuestiones
que pueden surgir en el día a día, nos ayudará a hacerlo más llevadero y a optimizar todo
nuestro tiempo, sobre todo aquel que necesitamos dedicar a las ventas