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Discipulado

La alabanza y adoración.

Introducción

Salmo 150

Todos aquellos que se cruzaron en el camino de Jesús fueron cambiados, fueron transformados, jamás quedaron
iguales. Y los adoradores no son la excepción, el mismo espíritu que levanto a los muertos de sus tumbas, es el mismo
espíritu que está disponible para nosotros. Los adoradores necesitamos vivir esa nivel de la presencia de Dios, que el
que se acerque a nosotros sea transformado, no por nuestra causa; si no por el Espíritu de Dios que vive en nosotros.

En Juan capítulo 4 vemos la historia de la mujer samaritana quien nos da una clase de verdadera adoración, en este
mismo capítulo leemos el famoso versículo donde aprendemos que Dios está buscando verdaderos adoradores. Y bajo
este contexto vemos dos principios muy importantes.

El primero nos dice que Dios está buscando a los verdaderos adoradores, este principio nos indica que si Dios está
buscando es porque no es fácil encontrar a los verdaderos.

El segundo principio nos dice que está buscando “verdaderos” esto quiere decir que si hay “verdaderos” también hay
“falsos” adoradores.

Tenga muy en cuenta esto que acaba de leer.

En este discipulado trataremos de clarificar por qué usamos música para alabar y adorar a Dios, incursionaremos en
los aspectos básicos de la alabanza y la adoración y mediante el uso de las escrituras podremos ver porque es tan
importante este ministerio.
Si bien, hablar de alabanza y adoración abarca muchos aspectos, hoy nos mantendremos en los aspectos básicos
que nos darán las bases sólidas que todo adorador debe de tener y comprender.

I. Somos el tabernáculo.

Amós 9:11
En aquel día yo levantaré el tabernáculo de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el
tiempo pasado.

El énfasis que vemos en el contexto de este versículo, es que el tabernáculo de David es un modelo de oración,
adoración e intercesión. Algo muy diferente al tabernáculo que Moisés que tenía un protocolo muy estricto para poder
darle adoración a Dios. El tabernáculo de David no tenía todos esos protocolos; pero tenía algo que cuando lo
meditamos y lo pensamos, se convierte en algo extraordinario. Durante el gobierno de David que fueron entre 33 y 40
años hubo oración, adoración e intercesión las 24 horas del día, todos los días ininterrumpidamente, y durante este
periodo de tiempo ningún enemigo prevaleció en contra de Israel. Durante este periodo de tiempo Israel vivió la época
más gloriosa de victoria y de la presencia de Dios sobre la nación.

Eso implica para nosotros que debemos de vivir una vida de íntima comunión con Dios, a través de la alabanza,
adoración y oración en Su Presencia.
II. Como es un adorador.

1.- Vive en adoración permanente. (1 Crónicas 16:37).


2.- Se capacita. (1 Crónicas 15:22)
3.- Es creativo. (1 Crónicas 23:5)
4.- Vive en gozo permanente (1 Crónicas 15:28)
5.- Alaba con toda sus fuerzas (1 Crónicas 13:8)

III. Que estilo de música le agrada a Dios.

Hablar sobre que estilos de música son los apropiados para adorar y alabar a Dios, sería meternos en una discusión
totalmente estéril, porque hay música que a todos nos gustan y hay aquellas que no nos agradan ni tantito. Hay ritmos
apropiados para una reunión general, como por ejemplo la de los domingos y hay ritmos apropiados para poder escuchar
en la comodidad e intimidad de nuestra casa que no precisamente podemos poner en un servicio dominical.

Es mas, hay música que literalmente tiene un efecto espiritual tan negativo que hace que las personas quieran
suicidarse.

Y en este sentido es muy sano evaluar que tipo de música estamos oyendo en nuestra vida secular y espiritual. Así
como el tipo de música que estamos poniendo en nuestra congregación. Porque desafortunadamente en algunas
iglesias, algunos cantantes cristianos han copiado y modificado letras de canciones seculares y las han metido a sus
iglesias, todo con el propósito de agradar no a Dios, si no a los congregantes, y esto querida iglesia no es para nada
bíblico. Pues usted y yo fuimos creados para alabar y adorar a Dios, para darle gusto a Él.

IV. Principios para una alabanza y adoración congregacional.

Entendamos que somos un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo y por lo tanto nos reunimos como una sola iglesia
(efesios 3:10), por lo tanto debemos de aprenderá enfatizar los principios bíblicos para nuestra planeación de alabanza y
adoración como congregación. Recordando que la alabanza y la adoración es nuestra respuesta a todo lo que Dios ha
revelado sobre sí mismo en su Hijo Jesucristo; es decir, su carácter, sus propósitos, sus caminos, y su voluntad

1.- La adoración verdadera se centra en Dios.


Fuimos creados para adorar, y somos mandados a adorar solo a Dios (Éxodo 20:3-5; Apocalipsis 22:9) por lo tanto
debemos de preparar nuestros corazones para la adoración, debemos enfatizar que la adoración y alabanza se trata de
Dios, no de nuestras preferencias.

2.- La adoración verdadera de enfoca en Jesús.


Jesucristo es la imagen de Dios, el creador, sustentador, y reconciliador de la creación, y la cabeza de la iglesia
(Colosenses 1:15-20). Jesús es el enfoque de nuestra adoración porque Él es el enfoque de la obra del Padre
(Apocalipsis 5).

3.- La adoración verdadera es empoderada por el Espíritu Santo.


La Biblia aclara que somos nacidos en este mundo como hijos de ira y muertos delante de Dios. Sin embargo, a través
de la gracia y mediante la fe (Efesios 2:1-10), somos vivificados ante Dios y mortificados al pecado (Romanos 6:1-14).
Solo aquellos que han sido vivificados y que son portadores del Espíritu Santo pueden adorar verdaderamente a Dios;
estos son los adoradores que Dios busca (Juan 4:21-24).

4.- La adoración verdadera se basa en la Palabra.


La Palabra de Dios es la base de todo lo que hacemos en la adoración (anuncios, bienvenida, cantos, oración,
predicación, etc.) ¿Por qué? Porque Dios obra mediante su Palabra, Él creó a través de su Palabra (Génesis 1); Él
sostiene su creación mediante la Palabra de su poder (Hebreos 1:3); Él vino a este mundo como la Palabra (Juan 1:1); Él
nos salva por el poder de su Palabra (Romanos 1:16).
5.- La adoración verdadera requiere que adoremos a Dios con toda nuestra persona.
Como ya vimos, la adoración y la alabanza es una respuesta a Dios, a quien es Él, a sus caminos, sus propósitos, y su
voluntad. La adoración verdadera requiere que busquemos a Dios con nuestras mentes al estudiar su Palabra y buscar
crecer en el conocimiento de Jesucristo. Esta es la parte de “verdad” de la adoración en “espíritu y en verdad (Juan
4:24).
Al mismo tiempo, la verdadera alabanza y adoración requiere que busquemos a Dios con nuestros corazones al
llenarnos el Espíritu Santo y causar que alabemos a Dios con completo deleite. Esta es la parte de “espíritu” de la
adoración en “espíritu y en verdad”. Nuestra adoración, entonces debe ser apasionada y llena del Espíritu porque es
nuestra respuesta a la verdad de quién es Dios para nosotros en Cristo.

Ahora, cabe aclarar que la respuesta de cada uno de nosotros como hijos de Dios a la verdad de quién es Jesús
inevitablemente será diferente. Habrá personas que puedan ser movidas a derramar lágrimas de gozo y agradecimiento,
otros pueden ser movidos a levantar sus manos al cielo en reconocimiento de quien es Jesús. Alguien más pudiera ser
movido a estar en silencio, conmovido por la gloria de Jesucristo, y muchos otros a estar de rodillas, mostrando una total
reverencia y humildad delante de un rey santo. Con esto no quiero decir que estas respuestas a quién es Jesucristo son
equivocadas o correctas, o que son todas las que se pueden manifestar. Nuestro enfoque, considerando que todas las
cosas sean hechas con orden, es que esto es lo que significa adorar a Dios en espíritu y en verdad.

6.- La adoración verdadera edifica.


Aunque la adoración se trata de Dios y no de nosotros, la verdadera adoración y alabanza edifica a los creyentes en
mente y corazón. En otras palabras, aunque la adoración se trata de Dios, también nos beneficiará y causará que
crezcamos en amor por Dios y el prójimo, ya que la adoración tiene una dimensión vertical (hacia Dios) y horizontal
(hacia la congregación).

7.- La adoración verdadera va más allá del domingo.


Como creyentes en Cristo, no debemos dejar de congregarnos (Hebreos 10:24-25). Pero necesitamos recordar que, bajo
Cristo, la verdadera adoración es un asunto de todos los días. Debemos dar nuestras vidas enteras a Dios como
sacrificios vivos y santos (Romanos 12:1-2). Esto significa que debemos adorar a Dios en la forma que vivimos,
trabajamos y jugamos cada día de nuestras vidas. Es decir 24/7

V. 3 pasos bíblicos para un protocolo de alabanza y adoración congregacional.

Si bien hay muchos, por llamarlos de alguna manera “pasos” para tener una alabanza y adoración bíblica, creo que estos
3 nos dan una perspectiva muy práctica sobre la adoración. Y que nos clarificara lo que anteriormente ya hemos visto.

1.- Entra con acción de gracias.


El Salmo 100 verso 4 dice que entremos por sus puertas con acción de gracias. ¿Y cuál es la definición mas practica que
podemos aprender de “acción de gracias”? La respuesta sería “Es nuestra respuesta a sus obras a nuestro favor”. Y no
estoy hablando desde un punto de vista teológico (que verdaderamente los hay), si no desde un punto practico, porque
no hay nada de místico en un “gracias Señor por tu….” Porque si usted se da cuenta en el versículo no dice que
entremos por sus puertas con “guerra espiritual” o que entremos con “peticiones” ¿Por qué? Porque eso viene después,
cuando ya estamos adentro, donde todos los recursos están disponibles para ti. Y como no entrar con acción de gracias,
cuando él nos bendice grandemente. (Salmos 103).

2.- Avanza con alabanza.


En muchas ocasiones nos encontramos en situaciones complejas para nuestra vida espiritual y secular, muchas de estas
situaciones nos hacen que nos enojemos, que lleguemos al punto de quejarnos todo el tiempo por la situación. Pero
debemos de recordar que nuestra alabanza es nuestra respuesta a sus atributos. Y si recordamos algunos de ellos
podremos avanzar en nuestras quejas y convertirlas en una gran muestra de alabanza y adoración.
3.- Ven con adoración.
El salmo 95:6 dice: Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. La definición
de adoración “Adoración es nuestra respuesta a su presencia”. La postura que mantengo cuando él se aparece, la
postura que tengo cuando estoy en audiencia delante del Rey.
Adoración no son canticos melancólicos, adoración desde el punto de vista práctico, no es tanto decir “Te amo”, como
decir “Te obedezco”, por eso adoración es obediencia, sumisión, entrega y sacrificio.

VI. CONCLUSIÓN.

Cuando escuchamos la palabra alabanza y/o adoración inmediatamente acude a nuestra mente la idea de la música,
y esto es verdad en parte, porque la alabanza incluye la música, pero sabemos que va mas allá. Hemos aprendido que
también es sacrificio (Hebreos 13:15), que es decirle al mundo las grandes cosas que ha hecho por nosotros (Salmos
9:11), que solo a él le pertenece la alabanza (Salmos 65:1); porque somos creación suya. Porque fuimos comprados por
un alto precio (1 Corintios 6:20).

También aprendimos como debemos de alabar y adorar a Dios. Con todo el corazón (Salmos 9:1), con inteligencia
(Salmos 47:7), con alegría y júbilo (Salmos 63:5).

En fin, un adorador vive siempre con entrega, humildad, sometimiento y obediencia a Dios.
VII. SESIÓN DE PREGUNTAS.

1.- En Juan Capitulo 4, Jesús le dice a la mujer samaritana que Dios esta buscando ¿A Quienes?

2.- Durante el reinado de David, ¿Qué tiempo le dedicaban a la adoración y alabanza a Dios?

3.- Según lo que hemos aprendido ¿Cómo debe vivir su vida un adorador?

4.- Según 1 Cronicas ¿Cómo es un adorador?

5.- ¿Puede un hijo de Dios escuchar cualquier tipo de Música, ya sea secular o cristiana?

6.- ¿Todos los ritmos músicales son apropiados para un servicio congregacional?

7.- Menciona 4 principios para tener una alabanza y adoración congregacional

8.- Menciona los 3 pasos para tener un protocolo de alabanza y adoración congregacional.

9.- Menciona por los menos 3 Salmos donde hable de la adoración y alabanza a Dios

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