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Influencia de Los Psicofarmacos en El Peso Corporal PDF
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Patricia Bolaños Ríos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 8 (2008) 813-832
RESUMEN:
En el presente trabajo se hace una revisión bibliográfica sobre los efectos que provocan
los psicofármacos en el peso corporal. Algunos antidepresivos, como los tricíclicos y
tetracíclicos, citalopram, inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), trazodona,
nefazodona o mirtazapina, suelen producir aumento de peso, mientras que otros, como
fluoxetina y metformina, tienden a disminuirlo. Entre los antipsicóticos, los clásicos
suelen provocar aumento de peso, al igual que la clozapina, la olanzapina, quetiapina,
risperidona y ziprasidona, mientras que, por ejemplo, el aripiprazol, no suele provocar
alteraciones en el peso. Entre los fármacos utilizados en el trastorno bipolar, el litio,
valproato y carbamazepina suelen provocar aumento de peso, mientras que el
topiramato tiende a disminuirlo.
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I. ANTIDEPRESIVOS Y ANSIOLÍTICOS
I. 1. TRICÍCLICOS Y TETRACÍCLICOS
Los efectos que producen en el peso pueden derivar, por un lado, de una acción
anticolinérgica que facilita el estreñimiento y la retención urinaria y, por otro lado, de
una acción antihistamínica (bloqueo del receptor H1) dando lugar al aumento de apetito
y el consecuente aumento de peso en el paciente sometido a un tratamiento prolongado.
Finalmente pueden producir otros efectos adversos, como el impulso a la ingesta de
carbohidratos, favoreciendo también el aumento de peso, que resulta mayor con el uso
de tricíclicos terciarios.
En bulimia nerviosa se han utilizado, con buenos resultados, fármacos que inducen la
inhibición de la recaptación de serotonina. En ensayos clínicos con fluoxetina, se ha
observado un efecto terapéutico positivo respecto a la frecuencia de los atracones y los
comportamientos purgativos, además de influir sobre el estado de ánimo y sobre el
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impulso hacia los carbohidratos (Goldstein, Rampey, Enas, et al., 1995). El tratamiento
continuado con fluoxetina se ha asociado a una mejoría, con disminución del riesgo de
recaída.
Los datos mostraron que la terapia con fluoxetina fue la que dio lugar a una mayor
reducción media del índice de masa corporal (IMC), peso, circunferencia abdominal y
tejido graso, así como a una elevación de HDL-colesterol y una reducción de los niveles
de triglicéridos. Con sibutramina se logró una reducción de la circunferencia abdominal
y una reducción de los tejidos grasos menos notable, seguida de los resultados obtenidos
con metformina, que fueron inferiores a los logrados en los anteriores.
En conclusión, fluoxetina y sibutramina han mostrado mayor capacidad para reducir
ciertos valores antropométricos y parámetros metabólicos, en comparación con
metformina, siendo todos ellos útiles para ese fin
En otro estudio, (Dastjerdi, Kazemi y cols., 2007), con 203 mujeres obesas, se vio que
la fluoxetina y la metformina producían reducción de peso como efecto secundario, pero
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la potencia de cada uno de los fármacos por sí solos no siempre era suficiente.
Combinando ambos, junto con una dieta, hubo una disminución del peso del 9,32% y en
el IMC del 10,14% en 7 meses.
I. 3. OTROS ISRS
En un estudio realizado por de Luis, de Luis, Aller y Romero (2001), se utilizó una
muestra de 14 pacientes obesos para comprobar el efecto de la paroxetina, prescribiendo
una dieta de 1500 Kcal, acompañada o no de la toma de paroxetina. A los tres meses se
recogió, mediante un recuento de 24 horas, la ingesta habitual, a fin de compararla con
la recomendada. La ingesta del grupo 1 (sólo dieta) era superior en calorías totales
ingeridas, proteínas, hidratos de carbono, hierro, fósforo, y potasio. En conclusión se
pudo ver que la paroxetina modificó el patrón de ingesta al disminuir las cantidades
ingeridas de calorías, proteínas y carbohidratos. La ingesta de grasas, y de vitaminas y
minerales se mantuvo constante.
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I. 4. IMAO
I. 5. TRAZODONA Y NEFAZODONA
I. 6. BUPROPIÓN:
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I. 7. MIRTAZAPINA
I. 8. VENLAFAXINA
El 6% de los pacientes que toman este fármaco sufren pérdida de peso por disminución
del apetito.
I. 9. DULOXETINA Y MILNACIPRÁN
No suelen producir alteraciones del peso, aunque los estudios realizados, lo han sido a
corto plazo y no se pueden valorar los efectos porque no se manifiestan apenas los
cambios.
I. 10. BENZODIAZEPINAS
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Buspirona fue aprobada por la FDA para el tratamiento del trastorno de ansiedad
generalizada. Fue el primer ansiolítico comercializado no sedante y no perteneciente al
grupo de las BZD. No se ha comprobado que produzca alteraciones en el peso.
Por su parte, la gepirona es una piridinil piperazina. Es otra azapirona que actúa
uniéndose a los receptores de serotonina de tipo 1A. No ha mostrado alteraciones en el
peso.
II. ANTIPSICÓTICOS
III. 1. ANTISICÓTICOS CLÁSICOS
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Flufenazina +++
Perfenazina ++
Trifluoperazina ++
BURIROFENONAS:
Haloperidol +
DIBENZOXAZEPINAS:
Loxapina +
DIHIDROINDOL:
Molindona +
DIFENILBUTILPIPERIDINA:
Pimozida +
TIOXANTENO:
Tiotixeno ++
III.ANTIPSICÓTICOS ATÍPICOS
En un ensayo realizado con 3022 pacientes esquizofrénicos durante 5 años tratados con
diferentes antipsicóticos atípicos, se llegó a la conclusión de que presentaban una mayor
morbimortalidad originada por malos hábitos de vida como el tabaquismo, vida
sedentaria, mala alimentación, pero también por el efecto de los psicofármacos sobre el
peso y el metabolismo de la glucosa y lípidos con las consecuencias negativas que
conlleva (Benavente, 1997).
El efecto de estos fármacos se debe a que toda sustancia que sea bloqueante de los
receptores H1, dopaminérgicos, alfa1, serotonérgicos de la familia 1 y 2, produce
reducción de la saciedad.
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III.1. CLOZAPINA:
Desde 1960, ha tenido un papel clave en el tratamiento de las psicosis. Sin embargo, el
aumento de peso es uno de los efectos indeseables asociados al fármaco. En pacientes
evaluados en diferentes ensayos clínicos, la ganancia de peso fue de 6.9 +/- 0.8 kilos. El
aumento de peso que se observó parece que se produjo durante un periodo largo de
tratamiento. A estos pacientes se les mantuvo un control de peso a través de parámetros
como el IMC y el índice cintura/cadera (ICC) para determinar riesgo cardiovascular.
El aumento de peso se produce en ambos sexos por igual, y se ha observado que los
adolescentes son el grupo más vulnerable. En algunos estudios (Theisen, Cichon,
Linden, et al.,2001; Theisen, Linden, Geller, et al.,2001) se ha observado que el 64% de
los adolescentes habían experimentado una ganancia de peso. En relación con las
modificaciones en el peso corporal por clozapina hay controversia, pues mientras
algunos autores (Basile, Masellis, McIntyre, et al., 2001) determinan que la ganancia de
peso con clozapina puede verse influenciada por factores genéticos predisponentes,
otros apuntan a la hipótesis de que clozapina pueda interferir en el metabolismo de
retroalimentación de la leptina aumentando el apetito. Sin embargo, en los pacientes
tratados con clozapina se muestra una elevada concentración de leptina, con el
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consiguiente efecto saciante (Bromel, Blum, Ziegler, et al., 1998; Kraus, Haack, Schuld,
et al., 1999; Melkersson y Hulting, 2001).
III.2. OLANZAPINA
Suele provocar aumento de peso, lo que puede llevar al incumplimiento del tratamiento,
con posibles recaídas. Aunque con estos nuevos antipsicóticos atípicos han disminuido
los efectos adversos neurológicos, han aumentado los efectos metabólicos, como el
aumento de peso. Allison et al., (1999), tras la administración de clozapina durante 10
semanas, observaron que clozapina dio lugar a un mayor incremento de peso (4,45
kilos), seguido de olanzapina (4,15 kilos). Los resultados mostraron que en los
tratamientos de larga duración, el 30-50% de los pacientes puede incrementar su peso en
más de un 7%, y además si el paciente estaba desnutrido antes del tratamiento y tenía
una buena respuesta clínica había un mayor incremento de peso.
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Este aumento de peso puede dar lugar a la interrupción de tratamiento, por decisión del
paciente o del clínico, debido a los problemas que se pueden plantear a largo plazo.
Además, estos antipsicóticos tienen otros efectos metabólicos importantes como son la
intolerancia a la glucosa, hiperglucemia, hiperlipemia, diabetes y cetoacidosis diabética.
Con el tratamiento, la diabetes aparece durante el primer mes, por lo que el aumento de
peso no parece estar relacionado con su aparición. En adolescentes, se ha observado que
es el propio fármaco el que está relacionado con el desarrollo y empeoramiento de la
diabetes, mientras que la hiperlipemia está relacionada con el aumento de peso que se
experimenta durante el tratamiento.
III.3. QUETIAPINA
No suele producir importantes aumentos de peso, y por lo tanto suele haber pocos
abandonos del tratamiento. Las modificaciones del peso son mínimas, aunque en
pacientes con peso insuficiente o con sobrepeso tiende a normalizarlo.
III. 4. ARIPIPRAZOL
En un estudio con 317 pacientes esquizofrénicos, de los cuales 156 fueron tratados con
aripiprazol y 161 con olanzapina, se vio que el aripiprazol producía un menor aumento
de peso, menor aumento de lípidos en sangre, menor desarrollo de diabetes y menor
incremento del nivel sérico de colesterol, por lo que se consideró una buena alternativa
para el síndrome metabólico.
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III. 5.RISPERIDONA
Empezó a ser estudiada en 1986 y en 1994 fue aprobada por la FDA, siendo
considerada el primer antagonista serotonina-dopamina.
III. 6.ZIPRASIDONA
A corto plazo (4-6 semanas), el tratamiento con ziprasidona ha dado lugar a un ligero
incremento de peso, con una modificación media de peso de +0,5 kg, en comparación
con la ausencia de modificaciones del grupo placebo. Sólo se ha detectado un aumento
de peso igual o mayor al 7% del peso inicial en el 10 % de los pacientes tratados con
ziprasidona, en comparación con el 4% de los pacientes tratados con placebo. La
modificación del peso es casi inexistente, prácticamente neutra. Además tras ciertos
estudios se ha visto cómo el tratamiento con ziprasidona puede acompañarse una
tendencia a la normalización del peso.
Cade, en 1949, fue el primero en describir el buen resultado de las sales de litio en el
tratamiento de la manía.
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b) El edema inducido por el litio puede ser en parte responsable del aumento de
peso.
VALPROATO
Los efectos que provoca son un aumento del apetito y de peso, posiblemente
dependientes de la dosis. Se pueden disminuir estos efectos con la reducción de la dosis
y pueden explicarse mediante el incremento del consumo de alimentos, menor gasto
energético, reducción de la termogénesis, y mayor disponibilidad de los ácidos grasos
de cadena larga, como resultado de una unión competitiva a la albúmina sérica. El
depósito de grasas relacionado con el valproato es difícil de revertir con restricciones
dietéticas. El ácido valproico además, puede incrementar las concentraciones séricas de
leptina.
CARBAMAZEPINA Y OXCARBAZEPINA
CARBAMAZEPINA:
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OXCARBAZEPINA
TOPIRAMATO
Uno de los efectos beneficiosos que produce en el tratamiento del trastorno bipolar es
una disminución de peso con características terapéuticas y normalización de las
alteraciones de la conducta. (Chengappa, Gershon, Levine, et al., 2001a, 2001b; Sachs,
Sambur, Demopulous, et al., 1999; Shapira, Holdsmith y McElroy, 2000).
Algunos investigadores han propuesto que el perfil anticonvulsivo del topiramato, así
como su posible utilidad en los trastornos de la conducta alimentaria, se deben a sus
efectos dobles sobre los sistemas GABAérgico y glutamatérgico.
En un estudio (Reife, Pledger y Wu, 2000) con pacientes epilépticos se vio que un 7%
de los pacientes experimentaba una disminución de peso. La pérdida de peso se asoció a
anorexia y fue más frecuente en los pacientes de mayor peso. El grado de disminución
de peso estuvo relacionado con la dosis. Esta disminución de peso se estabilizó al cabo
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OTROS FÁRMACOS
METILFENIDATO
Puede provocar retraso del crecimiento (talla y peso) en los niños, especialmente si lo
toman durante mucho tiempo. (Holtkamp, Peters-Wallraf, Wüller, et al., 2002).
La pérdida de peso puede tener lugar por la pérdida de apetito y por las molestias
digestivas que produce.
CONCLUSIONES:
Las alteraciones del peso corporal provocadas por los psicofármacos es uno de los
efectos al que hay que prestar especial atención. Estos efectos son distintos según el
paciente y el tiempo de tratamiento, así como la dosis. Los que conllevan mayores tasas
de abandono son aquéllos que producen ganancia de peso, por lo que es necesario
prevenirlo con dieta y ejercicio físico. En ocasiones será necesario modificar la
medicación del paciente para corregir esta alteración sobre el peso corporal y las
complicaciones derivadas de ello.
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