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1.

ÁCIDOS CARBOXÍLICOS

Los ácidos carboxílicos, RCO2H, ocupan una posición central entre los compuestos carbonílicos. No
sólo son valiosos por sí mismos, sino que también sirven como materias primas para la preparación
de numerosos derivados de acilo como los cloruros de ácido, los ésteres, las amidas y los tioésteres.
Además, los ácidos carboxílicos están presentes en la mayor parte de las rutas biológicas.

En la naturaleza se encuentran muchos ácidos carboxílicos: el ácido acético, CH3CO2H, es el


compuesto orgánico principal del vinagre; el ácido butanoico, CH3CH2CH2CO2H, es el responsable
del olor rancio de la mantequilla agria; y el ácido hexanoico (ácido caproico), CH3(CH2)4CO2H, es el
responsable del aroma inconfundible de las cabras y de los calcetines de gimnasia sucios (el Nombre
proviene del latín caper, que significa “cabra”). Otros ejemplos son el ácido cólico, un componente
principal de la bilis humana, y los ácidos alifáticos de cadena larga como el ácido palmítico,
CH3(CH2)14CO2H, un precursor biológico de las grasas y de los aceites vegetales.

1.1. Nomenclatura

Los ácidos carboxílicos sencillos derivados a partir de alcanos de cadena abierta se nombran
sistemáticamente reemplazando la terminación -o del nombre del alcano correspondiente por la
terminación -oico, y se antepone la palabra ácido; se numera C1 el átomo de carbono del -CO2H.

Los compuestos que tienen un grupo –CO2H unido al anillo se nombran utilizando el sufijo -
carboxílico y se antepone la palabra ácido. En este sistema el carbono del CO2H está unido al C1 y
no se numera; como sustituyente, al grupo CO2H se le llama grupo carboxilo.

Debido a que muchos ácidos carboxílicos estaban entre los primeros compuestos orgánicos que se
aislaron y purificaron, existe un gran número de nombres comunes (tabla) y, en particular, los
bioquímicos hacen uso frecuente de estos nombres.
1.2. Fuentes de ácidos carboxílicos

Muchos ácidos carboxílicos se aislaron por primera vez de fuentes naturales, y se les asignaron
nombres comunes de acuerdo con su origen. El ácido fórmico (formica, “hormiga” en latín) se
obtuvo destilando hormigas, pero se encuentra también en varios otros insectos. Desde los tiempos
antiguos se ha conocido el ácido acético (acetum, “vinagre” en latín) que está presente en el vino
que se ha vuelto ácido. El ácido butírico (butyrum, “mantequilla” en latín) contribuye al olor tanto
de la mantequilla rancia como de las cerezas de ginkgo. El ácido láctico (lac, “leche” en latín) existe
en la leche agria en forma de mezcla racémica, así como en los tejidos musculares como el
enantiómero (S). El ácido málico (malum, “manzana” en latín) existe en las manzanas. El ácido oleico
(oleum, “aceite” en latín) es la mayor parte del aceite de oliva. La preparación de los ácidos
carboxílicos en gran escala se basa en síntesis químicas.
1.3. Reacciones

1.3.1. Síntesis de ácidos carboxílicos por carboxilación de reactivos de Grignard.


1.3.2. Síntesis de ácidos carboxílicos por preparación e hidrólisis de nitrilos.

Ejemplo: Realizo las siguientes reacciones:

2. NITRILOS, RCΞN

Los compuestos que contienen el grupo funcional -RCΞN se llaman nitrilos y experimentan
alguna química similar a la de los ácidos carboxílicos. Los nitrilos sencillos de cadena abierta se
nombran añadiendo -nitrilo como un sufijo al nombre del alcano, numerando el carbono del
nitrilo como C1.

Los nitrilos también pueden nombrarse como derivados de los ácidos carboxílicos
reemplazando la terminación -ico u -oico del ácido por -o nitrilo, o reemplazando la terminación
-carboxílico del ácido por carbonitrilo. El átomo de carbono del nitrilo está unido al C1 pero no
se numera.

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