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¿Quién es Alphonse Bertillon?

Alphonse Bertillon (París - Francia 1853, Münsterlingen - Suiza 1914), policía francés, hijo de
Louis-Adolphe Bertillon (médico, antropólogo y estadístico al igual que el hermano de Alphonse,
Jacques Bertillon, que también fue médico y estadístico). Se desempeñó como preceptor en
Escocia y, a su regreso a Francia, trabajó para la policía de París. Investigador e impulsor de
métodos de individualización antropológica.
Oficial de la policía francesa no conforme con los usos empleados en la fuerza para identificar a
los criminales reincidentes, siendo hijo y hermano de expertos en estadística y demografía, en
1882 expuso una nueva disciplina: la antropometría. Se trataba de una técnica de identificación
de criminales basada en la medición de varias partes del cuerpo y la cabeza, marcas individuales,
tatuajes, cicatrices y características personales del sospechoso. Elaboró la metodología necesaria
para el registro y comparación de todos los datos de los procesados. En 1884 aplicó este
procedimiento para identificar a 241 delincuentes múltiples, por lo que su procedimiento ganó
enorme prestigio y fue rápidamente adoptado en Europa y EE. UU.
Su método tuvo un estrepitoso fracaso cuando se encontraron dos personas diferentes que tenían
el mismo conjunto de medidas. Desde entonces se considera que la antropometría es una
seudociencia (como la frenología).
En 1892 apareció el método de identificación mediante huellas digitales, vislumbrado por el
británico sir Francis Galton y mejorado ese mismo año (1892) por el policía argentino Juan
Vucetich (quien resolvió un infanticidio mediante este método). Cuando Vucetich visitó París en
1913, Bertillón —que nunca le había perdonado las críticas a su imperfecto sistema, creado en
1883— lo despreció públicamente.
Bertillón también estandarizó las fotografías de identificación y las imágenes usadas como
evidencia. Desarrolló la “fotografía métrica” que busca reconstruir las dimensiones de un lugar y
la ubicación de los objetos allí encontrados. Indicó que las fotografías de la escena del crimen
debían hacerse antes de que se produjese cualquier tipo de alteración y que dentro de la imagen
debiera colocarse huinchas con medidas impresas (testigo métrico) para facilitar la identificación
del tamaño del elemento o lugar. El fotógrafo debía hacer sus fotografías frontal y lateralmente a
los objetos. Sus instrucciones en la actualidad se siguen respetando.

"El Bertillonaje" o "Bertillonage"

La idea de Bertillon era sin embargo sencilla y genial. Consistía simplemente en dar una
aplicación práctica a los trabajos antropológicos de su padre. Partiendo del principio del que no
existen dos individuos absolutamente idénticos, pensó que tomando cierta cantidad de medidas
susceptibles de no variar en el curso de una vida se conseguiría identificar a un individuo de un
modo prácticamente infalible, cualesquiera que fuesen su edad y el medio que empleara para
modificar su apariencia física. Para trece medidas tomadas, los riesgos de confusión son
estadísticamente del 1 por 4.194.304, y del 1 por 268.435.456 para catorce medidas.
Teóricamente, semejante método no dejaba subsistir la menor posibilidad de error.
Bertillon creo por tanto una ficha de filiación, en la cual hizo figurar cierta cantidad de medidas
invariables para un individuo que ha concluido su desarrollo: la dimensión de la cabeza, la de la
mano, etc. Añadió naturalmente un apartado para las señales particulares. Redactó un informe
complicado y lo presentó al prefecto de policía Andrieux, que no entendió ni una palabra y lo tiró
a la papelera. Bertillon no se desanimó por eso. Continuó con sus investigaciones y escribió un
nuevo informe, todavía más incomprensible que el primero, y, a fuerza de insistir, obtuvo el
privilegio de exponer oralmente su contenido ante sus superiores. Bertillon tenía una oratoria
barroca que durmió a su auditorio. El resultado fue absolutamente desastroso y el infeliz
seguramente habría sido definitivamente relegado a sus tareas administrativas si un nuevo
prefecto, llamado Camescasse, no hubiera venido muy a propósito a reemplazar a Andrieux a la
cabeza de la policía. Conmovido por la perseverancia del joven escribano, le concedió un nuevo
plazo de tres meses para demostrar la eficacia de su invento.
En el mes de febrero de 1883, Alphonse identificó gracias a su método a su primer criminal. Un
hombre que pretendía llamarse Dupont había sido detenido y juraba no haber tenido nunca nada
que ver con la justicia. Gracias a las medidas tomadas algunos años antes, el escribano consiguió
confundirle. El individuo se llamaba en realidad Martín, y era efectivamente un prisionero "en
fuga". Desde aquel momento, el método antropométrico del joven escribano, bautizado
"Bertillonaje", fue tomado en serio por la jerarquía, que puso a su posposición los medios
necesarios para su aplicación sintomática. Los resultados fueron espectaculares. En un año,
Bertillon permitió arrestar a unos 50 malhechores y, ayudado por su mujer, construyó un fichero
de 7.300 fichas, que se reveló como un útil temible en la lucha contra la delincuencia.
El 1 de febrero de 1888 fue para Bertillon el día de su consagración oficial. Se creó, en el seno de
la Comisaría General de Policía, un nuevo servicio cuya dirección naturalmente le fue confiada:
la "identidad judicial". Su fama se hizo inmensa. Prosiguiendo sus investigaciones en diferentes
campos, imaginó muchas otras técnicas de investigación científica, especialmente la "fotografía
métrica", que facilitó mucho el estudio de las huellas sobre el lugar del crimen. En pocos años,
Bertillon se convirtió en el criminólogo más escuchado de su época.
Sin embargo, no todas sus iniciativas estuvieron coronadas por el éxito. Por haber luchado
demasiado para imponer sus ideas, a menudo le faltaba criterio. El sistema descriptivo que creó
para permitir a cualquier policía dar las características físicas de un malhechor resultó ser de difícil
empleo y fue abandonado.
Demasiado apegado a los resultados de sus propias investigaciones, Bertillon no supo reconocer
el interés de un nuevo método de identificación que iba a reemplazar el sistema que él había
inventado: la dactiloscopia.

Obras

 Etnografía moderna, las razas salvajes (1883).


 La antropometría judicial en París en 1889(1890).
 La fotografía judicial (1890).
 Identificación antropométrica (1893).
 La antropología métrica (1909).

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