Zeus

Estatua de Zeus en Olimpia

Fidias creó la estatua de Zeus de 12 metros de altura en Olimpia alrededor de 435 a.E.C. La
estatua fue quizás la escultura más famosa de la antigua Grecia, imaginada aquí en un grabado
del siglo XVI.

En la mitología griega, Zeus era el dios de más alto rango entre el panteón de los dioses
olímpicos. Tenía jurisdicción sobre el Monte Olimpo, así como el cielo y los truenos. Hijo de
Crono y Rea, Zeus era el más joven de varios hermanos.

Contenido

1 etimología

2 Zeus en el mito

2.1 Nacimiento y niñez

2.2 Ascensión divina

2.3 Consortes y conquistas

2.4 Descendientes

2.5 Función

3 Adoración a Zeus
3.1 Cultos

3.2 Oráculos

4 significado

5 referencias

6 enlaces externos

7 créditos

Zeus es posiblemente el personaje más identificable en toda la mitología del mundo; Su

representación en el arte y la escultura como el patriarca bien musculoso y de barba blanca ha
tenido una inmensa influencia sobre la comprensión coloquial de Dios en el mundo occidental.

Etimología

Zeus es una continuación del teónimo Dyeus, que se refería al dios proto-indoeuropeo del
cielo diurno. En sánscrito, Zeus era conocido por los prácticamente idénticos Dyaus o Dyaus
Pita ("Padre del cielo"). Del mismo modo, en latín, el término Júpiter, que se refería a Zeus en
la tradición romana, se deriva de Iuppiter. Iuppiter, por así decirlo, deriva del tinte Proto-
Indoeuropeo que significa "brillar" y "cielo, cielo, dios". Para los griegos y los romanos, el dios
del cielo también era el dios supremo. La similitud entre el título griego de Zeus y los de los
dioses celestiales en sánscrito y latín proporciona una fuerte evidencia lingüística de que el
dios tenía una conexión con el dios del cielo proto-indoeuropeo. Zeus era la única deidad en el
panteón olímpico cuyo nombre tenía una etimología indoeuropea tan aparente.

Zeus en el mito


El carro de Zeus, de Historias de los Tragedios griegos de Alfred Church (1879)

Nacimiento y niñez

El padre de Zeus, Crono, alcanzó el rango de rey de los dioses al usurpar a su padre, Urano.
Antes del nacimiento de Zeus, Crono engendró a Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón por
Rea. Sin embargo, se tragó a cada uno de los bebés tan pronto como nacieron, temiendo que
uno de ellos lo usurpara como lo había hecho con su padre y de ese modo heredaría su papel
de divinidad suprema. Cuando Zeus estaba a punto de nacer, Rhea ideó un plan no solo para
salvarlo, sino también para exigir una retribución sobre Cronus por sus actos contra su propio
padre e hijos.

Encubiertamente dio a luz a Zeus en Creta, entregándole a Cronus una piedra envuelta en
pañales en lugar de su hijo recién nacido. Cronus rápidamente se tragó la roca envuelta
pensando que era su hijo. Con Cronus engañado, Rea escondió a Zeus en una cueva en el
Monte Ida en Creta. Hay varias versiones de la historia después de este evento, incluidas las
variaciones en las que Zeus fue criado por:

Gaia, la diosa madre tierra;

Melissa, que lo cuidó con leche de cabra;

una ninfa llamada Adamanthea que lo escondió colgándolo de una cuerda colgando de un
árbol para que quedara suspendido entre la tierra, el mar y el cielo y, por lo tanto, invisible
para su padre que gobernaba las tres jurisdicciones;

una ninfa llamada Cynosura que luego fue colocada entre las estrellas por Zeus como señal de
su gratitud;

una cabra llamada Amalthea, mientras una compañía de soldados bailaba, gritaba y golpeaba
sus lanzas contra sus escudos para que Cronus no escuchara el llanto del bebé.

Ascendencia Divina

Después de alcanzar la masculinidad, Zeus derrocó a Cronos. Primero, vomitó la piedra que
Crono había tragado y la dejó en Pytho bajo las cañadas de Parnaso para que fuera un signo de
orden y justicia para los hombres mortales, mejor conocidos como los Omphalos. Luego,
extrajo a sus hermanos en un orden inverso al que habían sido tragados. En algunas versiones,
Metis le dio a Cronus un emético para obligarlo a regurgitar a sus hermanos y hermanas; en
otros, Zeus abrió el estómago de Cronus. Con sus propios hermanos y hermanas liberados,
Zeus liberó a los hermanos de Cronus, los Gigantes, los Hecatonchires y los Cíclopes, de su
mazmorra en el Tártaro, una oscura región del inframundo. Como muestra de su gratitud, los
Cíclopes le dieron a Zeus truenos y rayos, o rayos, que anteriormente habían estado ocultos
por Gaia.

Juntos, Zeus y sus hermanos, junto con los Gigantes, Hecatonchires y Cíclopes, expulsaron a
Cronus y a los otros Titanes en una batalla de diez años más conocida como Titanomachy. A
Gaia le molestaba la forma en que Zeus había tratado a los titanes, porque eran sus hijos. Por
lo tanto, después de la gran guerra, Zeus luchó contra los otros hijos de Gaia, los monstruos
Typhon y Echidna, que representaban una amenaza para su recién descubierta supremacía. Él
venció a Typhon y lo atrapó debajo de una montaña, pero dejó a Echidna y a sus hijos vivos
como desafíos para los futuros héroes. Todos los enemigos derrotados fueron arrojados al
Tártaro.

Después de estas batallas, Zeus compartió el mundo con sus hermanos mayores Poseidón y
Hades. La jurisdicción sobre reinos particulares se determinó por sorteo. Poseidón dibujó las
aguas, Hades el inframundo y Zeus el cielo y el aire. Dado que los dioses del cielo se
consideraban más altos en la tradición grecorromana, Zeus asumió la supremacía sobre el
resto de los dioses. Para proteger su poder, siguió rápidamente los pasos de su padre,
tragándose a su primera esposa Metis después de que se había profetizado que Metis tendría
hijos extremadamente poderosos, el segundo de los cuales sería un hijo más poderoso que el
propio Zeus.

Consortes y conquistas

Hera era hermana y consorte de Zeus. El único hijo de su unión fue Ares, aunque Hera
produjo otra descendencia propia. Las conquistas de Zeus entre las ninfas y los míticos
progenitores mortales de las dinastías helénicas son famosas. La mitología olímpica lo acredita
con la unión con otras diosas como Deméter, Latona, Dione y Maia. Se dice que Zeus hizo el
amor con numerosas mujeres mortales, incluidas Semele, Io, Europa y Leda. Zeus también
entabló una relación pederastica con Ganímedes. Muchos mitos hacen que Hera sienta celos
de la intimidación de Zeus, que constantemente cultiva enemistad hacia sus amantes y sus
hijos que él había engendrado. Durante un tiempo, a una ninfa llamada Echo se le asignó la
tarea de distraer a Hera de los asuntos de Zeus hablando sin cesar; Al descubrir la artimaña,
Hera maldijo a Echo para que repitiera las palabras de los demás.

Descendencia
Zeus no solo era un amante viril, sino que también era increíblemente fecundo. La
descendencia notable incluye:

Los Tres Destinos (por Ananke),

las Musas (por Mnemosyne)

Perséfone (por Demeter)

Afrodita (por Dione)

Apolo y Artemisa (por Leto)

Atenea (por Metis)

Hermes (por Maia)

Esta es solo una lista parcial; Zeus incluso se afirma que es el padre de Alejandro Magno (por
Olympias). Entre la multitud de niños que engendró Zeus, Hércules fue descrito a menudo
como su favorito, ya que los dos eran muy cercanos. En una historia donde una tribu de
gigantes nacidos en la tierra amenazó al Olimpo y el Oráculo de Delfos decretó que solo los
esfuerzos combinados de un dios y un mortal podían detener a la criatura, Zeus eligió a
Hércules para luchar a su lado. Procedieron a derrotar a los monstruos, un testimonio de su
verdadera asociación.

Función

Como rey de los dioses, se decía que Zeus gobernaba sobre todo lo que existe desde los picos
nevados del Monte Olimpo. Basado en su morada celestial, se pensó que Zeus fue revelado a
la humanidad a la luz del día y la lluvia. También se desempeñó como protector de la riqueza
de la tierra, conservador de artículos para el hogar y guardián de los viajeros contra aquellos
que podrían tratar de victimizarlos. La estrecha afiliación de Zeus con los Destinos le permitió
saber todo lo que es, fue y será. Incluso con este conocimiento previo, se decía que Zeus
distribuía el éxito y la desgracia a los hombres como creía conveniente.
 Zeus también asumió el papel de garante del orden social y moral, adjudicando el
comportamiento de los humanos y el de sus compañeros deidades. Por lo tanto, fue Zeus
quien a menudo imponía castigos por fechorías. Por ejemplo, condenó a Tántalo a la tortura
eterna en Tártaro por tratar de engañar a los dioses para que comieran la carne de su hijo
asesinado. Algunos de los castigos que Zeus le dio fueron bastante pueriles, como su asesinato
de Salmoneo con un rayo por intentar hacerse pasar por él, al andar en un carro de bronce
mientras imitaba el sonido del trueno. Aunque Zeus podía ser mezquino y malicioso, también
tenía un elemento justo, quizás mejor ejemplificado cuando se enfrentó a Capaneus por
arrogancia desenfrenada.

Adoración de Zeus

Busto de Zeus en el Museo Británico

El dominio de Zeus se demostró no solo a través de su dominio sobre el panteón olímpico

griego, sino también por su estatus como el artefacto cultural más supremo de Grecia. En
cierto sentido, fue la encarnación de las creencias religiosas griegas y la deidad griega
arquetípica. Como tal, fue honrado con uno de los cultos religiosos griegos más populares.

La amplia autoridad de Zeus se hizo evidente por los numerosos títulos que le aplicaron los
antiguos griegos. Por ejemplo, el título Olympios enfatizaba el reinado de Zeus sobre los
dioses y el festival panhelénico celebrado en Olympia. Un título relacionado era Panhellenios
("Zeus de todos los Hellenes") a quien se dedicó el famoso templo de Aeco en Aegina. Zeus
también tenía epítetos alternativos basados en sus diversas funciones divinas. Bajo el epíteto
de Xenios, Zeus era el patrón de la hospitalidad y los invitados, dispuesto a vengar cualquier
mal hecho a un extraño. Como Horkios, era el guardián de los juramentos. Los mentirosos
que fueron expuestos fueron obligados a dedicar una estatua a Zeus, a menudo en el santuario
de Olimpia. Finalmente, como Agoraios, Zeus vigilaba los negocios en el mercado (agora) y
castigaba a los comerciantes deshonestos.

Estos títulos y epítetos ilustran el amplio espectro de importancia que Zeus disfrutó tanto en
la comprensión mítica como religiosa. La mayoría de los títulos y epítetos anteriores, por
ejemplo, se pueden encontrar en cualquier número de templos griegos desde Asia Menor
hasta Sicilia. Ciertos modos de ritual también se mantuvieron en común, como el sacrificio de
un animal blanco sobre un altar elevado.
Cultos

El principal centro en el que todos los griegos convergieron para honrar a Zeus fue Olympia.
Aquí había un altar a Zeus hecho de cenizas recogidas de los restos acumulados de animales
sacrificados por muchos siglos. El festival cuatrienal allí también contó con los famosos Juegos
Olímpicos. Fuera de Olympia y otros santuarios importantes, había ciertos modos de
adoración a Zeus que se compartían en todo el mundo griego.

Además de estas formas de adoración panhelénicas hacia Zeus, los cultos locales mantuvieron
sus propias ideas idiosincrásicas sobre el dios principal. En la isla de Creta, por ejemplo, Zeus
fue adorado en varias cuevas en Knossos, Ida y Palaikastro. Las historias de Minos y
Epiménides sugieren que estas cuevas fueron utilizadas alguna vez para la adivinación de
incubación por reyes y sacerdotes. Los artistas cretenses generalmente representaban a Zeus
como un joven de pelo largo en lugar de un adulto maduro. Esta es probablemente la razón
por la que era conocido como ho megas kouros o "la gran juventud" en Creta.

Con los Kouretes, una banda de bailarines armados extáticos, se dice que Zeus presidió el
riguroso entrenamiento militar-atlético y los ritos secretos de la cultura cretense. El escritor
helenístico Euhemerus aparentemente propuso una teoría de que Zeus había sido en realidad
un gran rey de Creta en un momento, que había sido venerado póstumamente al estado de
una deidad. Las obras de Euhemerus no han sobrevivido, pero los escritores patrísticos
cristianos adoptaron esta sugerencia con entusiasmo.

Zeus sentado colosal de Gaza, período romano (Museo de Arqueología de Estambul)

Aunque Zeus fue originalmente un dios del cielo, muchas ciudades griegas honraron a un Zeus
local que vivía bajo tierra. El Zeus clásico también deriva ciertos rasgos iconográficos de las
culturas del antiguo Cercano Oriente, como el cetro. Los atenienses y los sicilianos honraron a
Zeus Meilichios ("amablemente" o "meloso") mientras que otras ciudades tenían Zeus
Chthonios ("terroso"), Katachthonios ("bajo la tierra) y Plousios (" aportando riqueza ").

La representación visual de estas deidades tomó la forma de serpientes u hombres.

Comúnmente recibían ofrendas de animales negros que fueron sacrificados en pozos
hundidos, tal como lo fueron para otras deidades chónicas como Perséfone y Deméter, así
como para numerosos héroes. Los dioses olímpicos, por el contrario, generalmente recibían
animales blancos que se sacrificaban en altares elevados. Algunas ciudades no estaban
completamente seguras de si la deidad a la que sacrificaron era un héroe o un Zeus
subterráneo. Por ejemplo, el santuario en Lebadaea en Beocia podría pertenecer al héroe
Trophonius o a Zeus Trephonius ("la crianza"), dependiendo de la fuente histórica. Del mismo
modo, el héroe Amphiaraus fue honrado como Zeus Amphiaraus en Oropus fuera de Tebas, y
los espartanos incluso tenían un santuario para Zeus Agamenón.

Oráculos

Aunque la mayoría de los sitios de oráculo generalmente estaban dedicados a Apolo, los
héroes o varias diosas como Themis, un número limitado se dedicó a Zeus. El culto a Zeus en
Dodona en Epiro, donde hay evidencia de actividad religiosa del segundo milenio a.E.C.
adelante, centrado alrededor de un roble sagrado. Cuando se compuso la epopeya de
Homero, La Odisea (c. 750 a. C.), los sacerdotes descalzos llamados Selloi hicieron la
adivinación, que se tumbaron en el suelo y observaron el susurro de las hojas y ramas (Odisea
14.326-7) para formar sus predicciones

Cuando Heródoto escribió sobre Dodona, las sacerdotisas llamadas peleiadas ("palomas")
habían reemplazado a los sacerdotes varones. La consorte de Zeus en Dodona no era Hera,
sino la diosa Dione, cuyo nombre es una forma femenina de "Zeus". Su condición de Titaness
sugiere que ella pudo haber sido una deidad pre-helénica más poderosa, y tal vez la ocupante
original del oráculo.

Otro oráculo que puede haberse dedicado a Zeus es el oráculo de Ammón en el oasis de Siwa.
Ubicado en el desierto occidental de Egipto, este oráculo no se encontraba dentro de los
límites del mundo griego antes de la época de Alejandro (356-323 a.E.C.), aunque se hizo
grande en la mente griega durante la era arcaica. Heródoto, por ejemplo, menciona consultas
con Zeus Ammon en su relato de la Guerra Persa. Zeus Ammon fue especialmente favorecido
en Esparta, donde existía un templo dedicado a él en la época de la Guerra del Peloponeso.

Significado

Zeus es de gran importancia no solo como el gobernante del panteón griego, sino más
generalmente como una de las representaciones de Dios más identificables e influyentes en el
mundo. Su descripción como el dios del cielo barbudo y vigilante a menudo ha sido la imagen
arquetípica de Dios en el mundo occidental, incluso en la tradición cristiana en algunos casos.
Las imágenes del antiguo Dios barbudo han prevalecido en las referencias de la cultura popular
a lo divino supremo. Además, la idea de Dios como una figura temperamental y monárquica
sin duda deriva en parte de Zeus. Por lo tanto, la presencia de Zeus en la conciencia religiosa
colectiva de gran parte de la humanidad es, sin duda, inmensa.
Referencias

Burkert, Walter. Religión griega (John Raffan, trans). Oxford: Blackwell Press, 1985. ISBN
0631112413

Carlier, Jeannie. "Zeus." Enciclopedia de la religión, editado por Mercia Eliade. Nueva York:
MacMillan Publishing, 1987. 568.

Cocinero, Arthur Bernard. Zeus: un estudio en la religión antigua. Nueva York: Bibilo y
Tannen, 1964.

Volumen 1: Zeus, Dios del cielo brillante, Biblo-Moser, 1 de junio de 1964. ISBN 0819601489
(reimpresión)

Volumen 2: Zeus, dios del cielo oscuro (Truenos y relámpagos), Biblo-Moser, 1 de junio de
1964. ISBN 081960156X

Volumen 3: Zeus, dios del cielo oscuro (terremotos, nubes, viento, rocío, lluvia, meteoritos)

Farnell, Lewis Richard. Cultos de los Estados griegos. Oxford: Clarendon, 1896-1909.

Farnell, Lewis Richard. Cultos de héroes griegos e ideas de inmortalidad. Oxford: Clarendon,
1921.

Wren, Brian. ¿Qué idioma debo pedir prestado? Dios habla en adoración: una respuesta
masculina a la teología feminista. Nueva York: Crossroad, 1989.

enlaces externos

Todos los enlaces recuperados el 29 de septiembre de 2019.

Proyecto Theoi, Zeus - resumen, historias, arte clásico

Proyecto Theoi, Culto de Zeus - culto y estatuas

Imágenes del Altar de Zeus y su significado en las Escrituras.

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