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Si bien es cierto que estimular las zonas mencionadas anteriormente resultará

placentero, también lo es el hecho de que el encuentro se vuelve enriquecedor


cuando existe un vínculo afectivo con la otra persona. No
responsabilicemos por el placer del otro, pero compartámoslo,
conozcámoslo, escuchémoslo, seamos observadores, estemos pendientes
sus reacciones ante ciertos estímulos para saber si vamos por buen camino,
y así disfrutar en conjunto de esta experiencia.

Como sexóloga, soy fiel defensora de ambos géneros. Hagamos a un lado


todas esas creencias, prejuicios y estereotipos que se tienen de la sexualidad
masculina. Ellos también sienten, pero les han enseñado que no hablar de
les ayuda a perpetuar su identidad masculina.

Este aprendizaje no sólo viene de las mujeres sino también de los hombres.
Mostremos empatía y preguntemos ante cualquier duda. No hay mayor
conexión que la que se logra de esta manera con el otro. Te invito a que
aventures al viaje de descubrir el paisaje erótico masculino, esta experiencia
puede resultar de lo más placentera y fortalecer aún más como pareja.

Empieza hoy!
¿Cómo arreglarlo? Primero se debe diferenciar que la eyaculación y el
orgasmo son procesos distintos. Un chico se 'viene' sin alcanzar el clímax y
(ahora sí pongan atención), se puede llegar al orgasmo sin necesidad de
eyacular e incluso se pueden tener hasta cinco orgasmos sin derramar una
sola gota de semen.

Para lograr esta maravilla hay que entrenar el músculo pubo-coccigeo –


abreviado como PC–. Sting, vocalista de The Police, un día comentó que
gracias a las técnicas aprendidas en el Tantra fue capaz de hacer el amor
durante ocho horas. ¿Cuántos orgasmos habrá tenido el cantante?
Seguramente más de 10.

¿Cómo parecerse a Sting?


El músculo PC se llama así porque está situado entre el pubis y el coxis. En
los hombres es un músculo alargado y perpendicular a la uretra. Para
entrenarlo hay que realizar los ejercicios kegel, muy popular entre las mujeres
y su beso de Singapur.

En los varones un músculo PC débil provoca una erección deficiente, el


fenómeno de eyaculación precoz y la imposibilidad de alcanzar orgasmos.
Sting alcanzó el nirvana porque tenía el músculo pubo-coccigeo bien
tonificado. La mejor parte de la historia es que tú también puedes conseguirlo
si sigues leyendo.

Identifiquen su músculo PC
La próxima vez que estén orinando, justo cuando el chorro caiga, intenten
detenerlo. ¿Lo sintieron? Aquella contracción es gracias al músculo
PC. Ahora, ¿qué pasará cuando estén a punto de eyacular y contraigan el
músculo pubo-coccigeo? Sí, la 'venida' se detendrá, el pene seguirá erecto y
habrá tiempo para trabajar el orgasmo.

Así es como se hace un hombre multiorgásmico.

Ejercicios Kegel

Los ejercicios Kegel consisten en realizar unas series de contracciones, de


distinta intensidad y duración, del músculo PC. Se pueden realizar en cualquier
momento y situación. No provocan fatiga ni cansancio. No hacen sudar y se
pueden realizar sentado, de pie, caminando, viendo la televisión, conduciendo,
en cualquier momento y actividad.
Para hacer el primer ejercicio de Kegel, siéntense con las piernas separadas,
pongan sus manos sobre las rodillas y luego inclina la parte superior de
su cuerpo un poco hacia adelante, procurando mantener la espalda derecha.
A continuación, contraigan el músculo PC con fuerza, idealmente lo más fuerte
posible, procurando
procurando no dañarse ni llegar al dolor. Intenta mantener la
contracción durante un momento y luego relajen.

Felicidades, están a un paso de convertirse en Sting.

¿Cuál es la rutina correcta?

En el sitio www.diosdelsexo.com,
www.diosdelsexo.com, encontrará una rutina sistemática e
interactiva. Según los especialistas de la página, en cuatro semanas, haciendo
tres veces al día los ejercicios, los cuales duran aproximadamente dos
minutos, se obtendrá un músculo PC tonificado y listo para detener cualquier
eyaculación.
eya culación.
Mira los detalles dando click aquí.
Resultados

Entre los beneficios de un músculo PC fortalecido están las erecciones más


fuertes y más duraderas, mejor ángulo de erección, no más eyaculación
precoz y, lo más importante, convertirse en un hombre multiorgásmico.

Según lo que has aprendido aquí: ¿Cuántos orgasmos puede tener un hombre
en una relación sexual? La respuesta es, los que quieran, siempre y cuando
tengan un músculo PC tonificado.

Si quieres tener una vida más placentera también debes saber…

Como estimular a tu Súper Hombre?


Mucho se habla de la sexualidad femenina e incluso existen infinidad de
artículos, libros y manuales acerca de dónde y cómo estimular a la mujer, pero
¿quién habla de los hombres? Pareciera que tratándose de ellos, la sexualidad
se limita exclusivamente a la genitalidad, como si no fuese un todo, como si
no existiera el cuerpo, como si ellos no involucrarán los sentimientos.

¿Alguna vez alguien se ha detenido a preguntar qué pasa con ellos? ¿Existe
un manual para estimularlos? O ¿Cuáles son sus zonas erógenas?

Existen diversos mitos con relación a la sexualidad masculina. Los más


comunes son:

*La zona erógena del hombre sólo es el pene.

*A lo hombres no les gusta el juego precoital, sólo van a lo que van.

*Eyacular es sinónimo de orgasmo.

*Los hombres no involucran sentimientos en la relación sexual.


Con base en lo anterior, podemos desmitificar esta información enfatizando
que: todo el cuerpo masculino es un paisaje erógeno y que los hombres
también son capaces de disfrutar todo el juego previo, y aún más cuando hay
un vínculo afectivo de por medio. Un estudio realizado en México en 2011
asevera que de una u otra forma los hombres expresan afectividad en sus
prácticas sexuales, y se preocupan por comunicarla, en especial a sus parejas.

Asimismo, tomemos en cuenta que la erección o eyaculación no es sinónimo


de haber disfrutado o tenido orgasmo, ya que el placer es subjetivo porque
cada quien lo experimenta de forma distinta. Y que llegar al orgasmo en todos
los encuentros sexuales, no es obligatorio y no por ello quiere decir que no se
haya disfrutado.

Es muy común escuchar que para que haya una relación sexual “completa”,
el común denominador siempre será la penetración. Esto no es nada cierto.
La relación sexual va más allá de la mera penetración; incluso, hay ocasiones
que por diversos factores no queremos que haya penetración y esto no hace
menos placentera la relación sexual, pues abrimos la posibilidad de vivir un
encuentro de manera más íntima y placentera. Si te has permitido esta
experiencia seguro sabes a lo que me refiero; y si no, nunca es tarde para
empezar a vivirlas. Con una vez que la realices te vas a dar cuenta de los
beneficios para tu vida sexual y tu relación con la otra persona.
Una vez aclarados estos puntos, hablemos de dónde tocar…

Es verdad que el cuerpo masculino tiene diversas zonas erógenas que al ser
estimuladas resultan muy placenteras.

Algunas de ellas son:

1. Tres puntos especiales: rostro, tórax y órganos sexuales pélvicos externos.


2. Pene: Es la zona en la que mayormente se concentra el placer y, por ende,
se siente con mayor intensidad. La región con mayores terminaciones
nerviosas es el glande (cabeza del pene), así como el frenillo. De manera que
reacciona con rapidez a la mínima estimulación.
3. Escroto (bolsa donde están contenidos los testículos): Son en extremo
sensibles. Sin embargo, a muchos hombres les encanta ser acariciados en
esta zona. Al igual, durante el sexo oral, se le puede prestar especial atención
con los labios y la lengua. Es importante tratar con cuidado el escroto, dado
que es delicado y un mal movimiento puede causar dolor.
4. Perineo: Está ubicado entre el pene y el ano. Estimular esta zona mediante
masajes, caricias y sexo oral puede provocar la erección y, en ocasiones, un
orgasmo intenso.
5. Punto P: Se refiere a la próstata, por ello su nombre. Se localiza en la parte
interior del recto, encima de perineo y debajo de la vejiga. Se estimula de
manera interna (directamente en la próstata a través del ano). Se pueden
utilizar los dedos o ayudas sexuales. Toma en cuenta que el ano es un esfínter,
por lo que no es recomendable que la estimulación sea directa, sin una
excitación previa. Para empezar, es primordial relajarse y lograr que se dilate
poco a poco la zona con movimientos circulares. Es importante utilizar
lubricante y condón en el dedo que se va a introducir. Nunca se debe forzar
porque puede provocar un desgarre severo. Estimular el punto P durante el
coito vaginal (misionero) o el sexo oral (digamos un 69), incrementa el placer.
Si bien es cierto que estimular las zonas mencionadas anteriormente resultará
placentero, también lo es el hecho de que el encuentro se vuelve enriquecedor
cuando existe un vínculo afectivo con la otra persona. No nos
responsabilicemos por el placer del otro, pero compartámoslo,
conozcámoslo, escuchémoslo, seamos observadores, estemos pendientes de
sus reacciones ante ciertos estímulos para saber si vamos por buen camino,
y así disfrutar en conjunto de esta experiencia.
Como sexóloga, soy fiel defensora de ambos géneros. Hagamos a un lado
todas esas creencias, prejuicios y estereotipos que se tienen de la sexualidad
masculina. Ellos también sienten, pero les han enseñado que no hablar de ello
les ayuda a perpetuar su identidad masculina.
Este aprendizaje no sólo viene de las mujeres sino también de los hombres.
Mostremos empatía y preguntemos ante cualquier duda. No hay mayor
conexión que la que se logra de esta manera con el otro. Te invito a que te
aventures al viaje de descubrir el paisaje erótico masculino, esta experiencia
puede resultar de lo más placentera y fortalecer aún más como pareja.

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