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“PARA UNA TEOLOGIA DEL SIMBOLO”

(Escritos de Teología IV, 283-321)

ARTICULO DE KARL RAHNER

I. Para una ontología de la realidad simbólica en general

1) El primer enunciado que proponemos como principio fundamental de una


ontología del símbolo es el siguiente: el ente es por sí mismo necesariamente
simbólico porque necesariamente se «expresa» para hallar su propio ser.

Segundo enunciado:
2.° El símbolo en sentido propio (símbolo real) es la auto-realización, que pertenece
a la constitución esencial, de un ente en otro.
II. Para una teología de la realidad simbólica

Tercer enunciado: el concepto de símbolo—en el significado definido ya: enunciados


1.° y 2.°—es, en todos los tratados teológicos, un concepto claro y esencial, sin el cual
no es posible una intelección acertada de la temática de cada uno de los tratados en
sí y en su relación con los otros.
Cuarto enunciado: el obrar soteriológico de Dios en el hombre, desde el principio de
su constitución fundamental hasta su plenitud, acaece siempre de forma que Dios
mismo es la realidad de salvación y de tal manera que ésta está dada y es
aprehendida por el hombre en el símbolo, el cual no representa aquella realidad en
tanto ausente—y sólo prometida—, sino que la hace ser presente exhibitivamente
por el símbolo mismo formado por ella.
III. El cuerpo como símbolo del hombre
Quinto enunciado de la teoría de lo simbólico: el cuerpo es el símbolo del alma en
tanto es formado como la auto-realización—bien que no adecuada—del alma y en
tanto el alma se hace presente y se «manifiesta» en el cuerpo diverso de ella.

Sexto enunciado de nuestra temática: en esta unidad de símbolo y simbolizado


formados por el cuerpo y el alma, las partes del cuerpo, cada una de por sí, son más
que porciones del cuerpo entero sumadas de manera meramente cuantitativa; son
siempre partes en una forma tan peculiar que contienen en sí el todo. Aunque esto,
naturalmente, puede tener un valor distinto aplicado a cada una de las partes
singulares.

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