Está en la página 1de 100

Menú i

SALIR
Menú i SALIR

EL ARTE PREHISTÓRICO
El período artístico más largo de la historia de la humanidad es el que abarca el arte de la
Prehistoria, es decir, las diversas creaciones artísticas que llevaron a cabo los seres
humanos desde su aparición sobre la Tierra hasta la invención de la escritura. Este
larguísimo período se extiende desde unos 400.000 años antes de nuestra era hasta
aproximadamente el 3000 a.C., pero de hecho sólo se conocen manifestaciones artísticas a
partir de unos 25.000 años antes de Cristo.
ETAPAS DEL ARTE PREHISTÓRICO

Siguiendo la clasificación tradicional, el arte


prehistórico se puede dividir en arte paleolítico
(hasta el 8000 a.C.), arte mesolítico (h. 8000-7000
a.C.), arte neolítico (a partir del 8000 a.C.) y arte
eneolítico, que se desarrolló en Europa a partir del
4000 a.C., cuando en el Próximo Oriente habían
aparecido ya las grandes civilizaciones urbanas.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que estas fe-
chas son tan sólo indicativas, ya que las distintas
etapas de la Prehistoria varían mucho de unos con-
tinentes a otros y de unas regiones a otras.

EL ARTE PALEOLÍTICO

El arte paleolítico fue la primera forma de expre- Por la importancia de sus pinturas rupestres, la
sión de los seres humanos. Apareció en el deno- cueva de Altamira (Cantabria) ha recibido el
minado Paleolítico Superior, que comenzó unos calificativo de «Capilla Sixtina» del arte paleolítico.
35.000 años antes de Cristo. Su manifestación
más importante son las pinturas rupestres, que das al culto, el hombre prehistórico reprodujo esen-
suelen englobarse bajo la denominación general cialmente animales y trazó también representacio-
de arte parietal. Pero el hombre paleolítico reali- nes humanas y signos. Los animales son con
zó también esculturas y decoró con relieves diver- mucho el tema predominante, siendo los más habi-
sos objetos de piedra, hueso y arcilla, todo lo cual tuales los caballos y los bisontes. De las representa-
se agrupa bajo la expresión arte mobiliar. ciones de seres humanos, las más corrientes son las
figuras femeninas, que aparecen siempre de perfil, y
Arte parietal también manos, que se reproducen tanto en positi-
El arte parietal, o decoración de las paredes de las cue- vo como en negativo. En cuanto a los signos, son
vas con diversos temas pictóricos, se desarrolló en muy variados y constituyen un gran enigma, ya que
todo el continente europeo y el norte de África, pero se ignora por completo su significado.
fue particularmente prolífico en la región denomina- Normalmente, las escenas de las cavernas están re-
da francocantábrica, que incluye Asturias, Cantabria y presentadas en color, pero a veces aparece tan solo la
el País Vasco, en España, y el sur de Francia. En ella se silueta dibujada en negro. Otras veces el contorno se
encuentran no sólo la mayoría de las cuevas con de- ha grabado con un punzón antes de colorearlo, y en
coración parietal que se conocen en la actualidad sino algún caso las figuras están talladas en relieve.
también algunas de las más importantes: Altamira, el
Castillo, Lascaux y Niaux, entre otras. Arte mobiliar
En las cuevas, no se sabe si en las que le servían En lo que respecta al arte mobiliar, la muestra más
de vivienda y refugio o en otras especiales dedica- interesante son las llamadas venus esteatopigias,

444
Menú i SALIR
ARTE

que representan figuras femeninas desnudas y ganadería), hizo su mayor contribu-


y con los senos y las caderas muy exagera- ción a la historia del arte con la inven-
dos, desproporcionados en relación con ción de la cerámica. Una cerámica reali-
el resto del cuerpo. La más famosa es la zada todavía sin torno, de forma manual,
venus de Willendorf, una estatuilla de pero que se convirtió enseguida en una
piedra de unos 11 cm, descubierta en la manifestación artística fundamental.
localidad austríaca de Willendorf, cer- En esta época inicial, los motivos decorati-
cana al Danubio, que se conserva en el vos más habituales fueron las bandas ondu-
Museo de Historia Natural de Viena. ladas y las sogas. Estas últimas se conse-
A diferencia del arte parietal, que guían a base de imprimir sobre los vasos
se concentra esencialmente en el una cuerda, con la arcilla todavía húmeda.
sur de Europa, los hallazgos del También son corrientes las incisiones que
arte mobiliar se distribuyen por dibujan variados motivos geométri-
todo el continente. cos y la impresión sobre la arcilla hú-
meda de conchas de moluscos.
Estatuilla femenina en esteatita Algo posterior es la llamada cerá-
paleolítica (Museo de Antigüedades mica campaniforme, que se caracte-
Nacionales de Saint-Germain-en-Laye). riza por los vasos de forma acampa-
nada y la decoración geométrica incisa y
EL ARTE MESOLÍTICO rellena con pasta blanca. Este tipo de cerá-
mica surgió en la península Ibérica y de allí
El Mesolítico, que es un período de tran- se extendió al resto de Europa.
sición entre el Paleolítico y el Neolítico,
tuvo sus manifestaciones artísticas más
importantes en la península Ibérica, donde
surgió un tipo peculiar de arte parietal co-
nocido con el nombre de arte levantino.
El arte levantino, que se desarrolló en la
franja oriental de España (desde el sur de Tarra-
gona hasta Almería, incluyendo hacia el interior
las provincias de Lleida, Teruel, Cuenca y Albacete),
se caracteriza por un tipo de pintura muy distinta de Vaso neolítico
procedente de
la del Paleolítico. Representa escenas rituales, de caza la Cueva de
o de la vida cotidiana por medio de figuras muy es- los Murciélagos
quematizadas, en particular las que reproducen seres (Córdoba).
humanos. Por este motivo, a veces se le conoce tam-
bién con el nombre de arte esquemático. Las figuras, EL ARTE ENEOLÍTICO
siempre de pequeño tamaño, están representadas en
blanco, en negro o en varios tonos de rojo, y expre- El Eneolítico es el período que se extiende desde
san con sus posturas y actitudes un gran dinamismo. el Neolítico hasta la Edad del Bronce. Constituye
Las ejemplos más interesantes, que se encuen- una etapa de cronología muy variada, según las
tran siempre en abrigos al aire libre, son los de las zonas geográficas, y al mismo tiempo de gran im-
cuevas de Cogull (Lleida), la Roca dels Moros (Te- portancia por ser la época en que se desarrolló la
ruel), el Civil, els Cavalls y la Saltadora (todas en arquitectura megalítica.
Castellón) y Alpera y Minateda (Albacete). Con este nombre se conocen diversos tipos de
construcciones realizadas con grandes piedras, con
fines funerarios o religiosos. Son generalmente re-
EL ARTE NEOLÍTICO cintos cerrados o piedras plantadas al aire libre,
que constituyen una de las manifestaciones más
El Neolítico, que se caracteriza por el paso de la originales del arte prehistórico.
vida nómada y de economía recolectora a la vida Los principales monumentos megalíticos son
sedentaria y de economía productiva (agricultura los dólmenes y los menhires.

445
Menú i SALIR

ción vertical. Constituye el elemento básico de


otros monumentos más complejos, como las ali-
neaciones o hileras de menhires paralelas entre
sí, y los cromlechs, que son agrupaciones de
menhires en círculo. Una derivación del menhir
es el trilito, formado por dos grandes piedras ver-
ticales enlazadas por una horizontal
que descansa sobre ellas. El cromlech
mejor conservado es el de Stonehen-
ge, en Gran Bretaña, que incluye va-
rios trilitos. Cuando el menhir lleva
grabados motivos geométricos o an-
El conjunto megalítico de tropomorfos, se denomina estatua-
Stonehenge, (arriba) que data menhir.
del año 2000 a.C., es el más En el área mediterránea, y más en
importante de Europa. Está
constituido por menhires que particular en las islas de Mallorca,
dibujan un círculo, es decir Menorca, Córcega y Cerdeña, la ar-
un cromlech. Las taulas quitectura megalítica creó formas
(derecha) son un monumento muy originales, como las taulas, los
megalítico exclusivo de la isla talayots, las nuragas y las navetas.
de Menorca.
La taula, que es la construcción más
simple, está constituida por dos grandes
La arquitectura megalítica pilastras de piedra, una hincada verticalmente en el
Los dólmenes consisten en galerías formadas por suelo y la otra dispuesta en sentido horizontal sobre
dos hileras paralelas de piedras de gran tamaño ella, formando una T. Su altura oscila entre 2 y 3 m, y
que sirven de soporte a grandes bloques horizon- siempre está rodeada por bloques de piedra que deli-
tales. El recinto así formado es una especie de pa- mitan un recinto en forma de arco de herradura.
sillo usado normalmente como enterramiento; Los talayots, muy parecidos a las nuragas de la
está abierto por uno de sus extremos y cerrado en isla de Cerdeña, consisten en una gran torre de
el extremo opuesto con un gran bloque de piedra. planta circular o cuadrada, que incluye un pasa-
Una derivación del dolmen es el sepulcro de co- dizo de acceso y una cámara central.
rredor, que añade tras el pasillo una cámara fune- Las navetas son monumentos funerarios de
raria circular cubierta con falsa bóveda. planta rectangular o trapezoidal, que deben su
El menhir es un monumento destinado al cul- nombre a que tienen forma de nave invertida. La
to, que consiste en una gran piedra pulimentada, más famosa es la llamada Naveta d'es Tudons, en
más alta que ancha, hincada en el suelo en posi- Menorca.

EL ARTE MESOPOTÁMICO
Se entiende por arte mesopotámico el conjunto de todas las manifestaciones artísticas
surgidas en Mesopotamia, es decir, en el territorio asiático comprendido entre los ríos
Tigris y Éufrates, desde fines del IV milenio a.C. hasta el 560 a.C., cuando se produjo la
conquista de estas tierras por los persas, que crearon un estilo artístico propio.

EL MARCO CRONOLÓGICO etapas: la época sumeria antigua (desde fines del


E HISTÓRICO IV milenio hasta mediados del III milenio a.C.), el
período acadio (h. 2350-2150 a.C.) y las etapas
En este dilatado período, que ofrece no obstante correspondientes a los imperios babilonio (h.
unos rasgos unitarios, se pueden distinguir varias 1894-1600 a.C.), neoasirio (883-631 a.C.) y neo-

446
Menú i SALIR
ARTE

babilonio (626-560 a.C.). La primera fue una eta- Las principales construcciones de la zona, don-
pa con una gran variedad de centros creativos más de resulta sorprendente la ausencia de monumen-
o menos independientes: las ciudades de Uruk, tos funerarios, fueron los templos y los palacios.
Ur, Lagash, Mari, etc. Las restantes, en cambio, Los primeros templos (templo de Caliza de Uruk,
fueron épocas de uniformización artística basada templo de Inana, en Uruk, y templo Blanco de
en los gustos de los grupos que detentaban el po- Uruk), anteriores al 2600 a.C., eran de planta rec-
der (civil y religioso). De todas ellas, las más fe- tangular y recinto único. Más tarde se generalizó
cundas desde el punto de vista de la historia del su construcción sobre terrazas escalonadas, y en-
arte fueron la sumeria, la babilonia y la neoasiria. tonces se multiplicaron las dependencias, que lle-
garon a ser muy numerosas. Entre los templos de
este tipo cabe citar los de Tell Harmal, el de Shu-
LA ARQUITECTURA MESOPOTÁMICA sin, en Tell Asmar, el de Inan, en Uruk, y sobre
todo los de Asur.
La arquitectura mesopotámica, que fue en general Pero el templo más representativo de esta civili-
monumental y maciza, estuvo condicionada por zación fue el zigurat, una gran torre escalonada
la inexistencia de piedra y de madera en el país. con el santuario del dios en lo alto. El primer zi-
Por este motivo, todas las construcciones de la gurat conocido, que apareció en torno al 2100
zona, tanto las ordinarias como las monumentales a.C., es el que edificó Urnamu en Ur en honor de
y las defensivas, eran de adobe al principio y des- Nannar, el dios luna. El zigurat, levantado a veces
pués de ladrillo. Este hecho aparentemente trivial como construcción independiente, se integra en
tuvo consecuencias muy importantes, ya que im- ocasiones dentro de un templo convencional
pidió la construcción de edificios arquitrabados, como un santuario más.
como en Egipto, y condujo a la invención del arco Los palacios mesopotámicos eran, en cambio,
y de la bóveda, que aparecieron aquí por primera edificios de construcción horizontal, con una
vez. También se explica por la misma causa la fal- planta articulada en torno a uno o varios patios
ta de columnas en los edificios mesopotámicos. centrales, desde los que se accedía a la Sala de las
Audiencias, al Salón del Trono y a
las restantes dependencias públicas
y privadas. Merecen destacarse el
palacio de Naramsin, rey de Ak-
kad, en Tell Brak; el de Zimrilin en
Mari; el de Yarimlin en Alalakh y el
palacio real de Dur-Kurigalzu.
Más grandes y suntuosos fueron los
palacios que construyeron los distin-
tos soberanos neoasirios en las diver-
sas capitales del imperio: Calah (la
actual Nimrud), Jorsabad y Nínive.

LA ESCULTURA
MESOPOTÁMICA

Los artistas mesopotámicos mos-


traron una particular predilección
por la escultura como forma de ex-
La construcción arquitectónica más
típica de la Mesopotamia es el
zigurat, un templo escalonado con el
santuario en su parte superior. En la
imagen, restos del zigurat de Heftete,
cerca de Susa.

447
Menú i SALIR

Izquierda, representación de Gudea, realizada en


diorita. La rigidez y la ausencia de expresividad
manifiestan un concepto preconcebido de la belleza.
Similares rasgos presenta el Intendente Ebih-il de
Mari (derecha), que aparece sentado sobre un
taburete en actitud de orar (Museo del Louvre).

bajorrelieves conocidos son los que adornan las


estelas, bloques de piedra de contorno irregular y
carácter conmemorativo, muy frecuentes en el
mundo mesopotámico. La más antigua es la Este-
la de Uruk, y las más famosas, la Estela de los Bui-
tres (h. 2500 a.C.), la de Naramsin (h. 2250 a.C.)
y la de Hammurabi, llamada también Código de
Hammurabi (h. 1750 a.C.). Las tres últimas se
conservan en el Museo del Louvre.
Un tipo particular de estela es el que surgió ha-
cia el 1500 a.C. en la Babilonia casita. Denomina-
do kudurru, tenía como finalidad delimitar las
posesiones territoriales. Un ejemplo es el Kudurru
de Melishuhu, que también se encuentra en el
Louvre.
Junto con las estelas, otra modalidad de bajo-
rrelieve que se difundió mucho fue el friso, desti-
nado en general a decorar los palacios reales. Los
presión, y a este género pertenecen las mejores mejores frisos de Mesopotamia son los asirios,
obras que nos ha legado el arte mesopotámico. que representan normalmente escenas bélicas y
La escultura de bulto redondo no fue demasia- de caza, con la única pretensión de dejar constan-
do habitual en Mesopotamia, pero produjo algu- cia de las ocupaciones de los monarcas. Gracias a
nas obras de gran calidad, que se caracterizan por su precisión descriptiva, estos frisos constituyen
su hieratismo y su carácter estático. Las más fa- un magnífico testimonio de la vida de la época:
mosas son las estatuas votivas de Gudea, príncipe soldados, animales, carros de combate, campa-
de Lagash, que datan aproximadamente del 2150 mentos militares, armas, ciudades amuralladas y
a.C., y que se conservan en el Museo del Louvre. procesiones de enemigos vencidos son algunos de
Muy representativos son también los genios los temas más habituales, en los que la figura hu-
monumentales asirios (toros y otros animales, ala- mana está tratada aún con cierta rigidez, en tanto
dos y con cabeza humana), que custodiaban las que los animales son de un realismo y una expre-
puertas de las murallas y las entradas de los pala- sividad llamativos. Los ejemplos más destacados
cios reales. proceden del palacio de Asurbanipal en Nínive
Se pueden citar además algunos otros ejemplos (669-630 a.C.), y se con-
de la estatuaria, como la cabeza de alabastro de la servan actualmente en el
Dama de Warka (h. 3000 a.C.), la Diosa de Mari Museo Británico de Lon-
(h. 2000 a.C.), de 1,50 m de altura, el Hammura- dres. Escenas como las de
bi arrodillado de Larsa (h. 1750 a.C.), la estatua de la Toma de Lakish y la Leo-
alabastro del Intendente Ebih-il de Mari y la Cabeza
de Sargón II de Jorsabad (h. 720 a.C.), una esplén- Relieve procedente del
dida talla en calcita de 89 cm de altura. palacio de Nimrud que
representa un genio
Los bajorrelieves benéfico alado. Data del
año 860 a.C. y constituye
Mayor importancia que la escultura exenta tuvo una buena muestra de la
el bajorrelieve, en el que los artistas mesopotámi- pericia técnica que alcanzó
cos dieron lo mejor de sí mismos. Los primeros el relieve asirio.

448
Menú i SALIR
ARTE

Fragmento del Estandarte de Ur, realizado en de Ur, que representa escenas bélicas sobre una
concha, lapislázuli y caliza hacia el año 2750 a.C. base de concha, arenisca y lapislázuli, y el arpa de
(Museo Británico). Ur, un instrumento musical hermosamente traba-
jado. Estas dos piezas y algunas otras muy notables
se conservan en el Museo Británico de Londres.
na herida se cuentan entre las mejores obras sali-
das del cincel de los escultores asirios.
Los frisos neobabilónicos, muy distintos de los EL ARTE PERSA
asirios, se caracterizan por estar hechos con ladri-
llo esmaltado y policromado, y además porque no La región de Mesopotamia, en la que se había de-
representan escenas sino figuras aisladas, general- sarrollado el arte sumerio, acadio, asirio y babiló-
mente de animales. Los más valiosos artística- nico, fue ocupada el 560 a.C. por los persas, quie-
mente son los que decoraban la puerta de Ishtar y nes fundaron un gran imperio que abarcaba todo
la avenida procesional de Babilonia. el Próximo Oriente y Egipto. Bajo su dominio
Los asirios también debieron de cultivar habitual- surgió un arte peculiar, caracterizado por la cons-
mente el relieve en bronce, pero la única muestra que trucción de grandes palacios.
nos ha llegado son las magníficas puertas de Balawat, Los palacios persas, como los de Ciro II el
conservadas también en el Museo Británico. Grande en Pasargada y Susa, o el de Darío I en
Persépolis, eran inmensos recintos construidos a
diversos niveles. Tenían dos estancias principales,
LA PINTURA Y LAS ARTES MENORES la Sala de Audiencias o apadana y el Salón del
Trono o tatchara. Este último estaba sostenido ge-
De la pintura mesopotámica quedan abundantes neralmente por numerosas columnas, rematadas
testimonios documentales, pero los restos conser- por monumentales capiteles decorados con moti-
vados son escasísimos, por lo que apenas se tie- vos vegetales o con bustos de animales.
nen conocimientos sobre ella. Estos palacios estaban decorados con bajorre-
Muy distinto es lo que ocurre con las artes me- lieves y frisos de ladrillo esmaltado, en los que los
nores. De éstas la que más destacó en Mesopo- únicos temas representados eran los soldados de
tamia fue la glíptica, o decoración con relieves de la guardia y los largos cortejos de los pueblos ven-
los cilindros-sellos que se usaban para autentifi- cidos. Sobresale entre todos ellos el Friso de los
car los documentos oficiales. La glíptica, que se arqueros de Susa (h. 404-359 a.C.), que se con-
empezó a cultivar hacia el 3300 a.C., logró sus serva en el Museo del Louvre.
mejores muestras hacia mediados del tercer mile- Además de las ruinas de los palacios y los restos
nio, cuando la producción era extraordinaria- de capiteles y relieves, lo único que queda del arte
mente rica y variada. Después, una clara tenden- persa son dos monumentos funerarios: la tumba
cia hacia la uniformización hizo perder a este arte de Ciro II el Grande en Pasargada y el hipogeo de
una parte de su riqueza y originalidad. Darío I en Naqsh-i-Rustam. No existen edificios
Las artes menores produjeron asimismo algunas religiosos, puesto que los persas eran mazdeístas
piezas aisladas sobresalientes, como el Estandarte y practicaban su culto en altares al aire libre.

449
Menú i SALIR

EL ARTE EGIPCIO
La historia de Egipto está íntimamente ligada al Nilo, en cuyas márgenes se organizaron
los primeros asentamientos urbanos para el control de las crecidas del río y el regadío.
Su curso divide el país en dos regiones, el Alto Egipto (la zona sur) y el Bajo Egipto
(la zona norte).

ESPLENDOR Y DECADENCIA egipcia son el empleo de la piedra en grandes si-


DE LA CULTURA EGIPCIA llares perfectamente aparejados desde la III dinas-
tía (ya que anteriormente las construcciones eran
El Nilo, río sagrado, condicionó la concepción de adobe), la utilización de la columna como ele-
del mundo de la civilización egipcia, con las cre- mento básico de la organización arquitectónica y
cidas anuales y el paso de las estaciones, que se el arco adintelado, que permite cubrir los edifi-
repiten eternamente. También la creencia en el cios con techos planos.
más allá y un orden político y religioso invariable,
sostenido por la casta sacerdotal y el faraón-dios, Las tumbas
participaban de este ciclo invariable y este carác- La creencia en la necesidad de preservar el cuerpo
ter inmutable de la civilización egipcia. Su arte re- para alcanzar la inmortalidad llevó a los antiguos
fleja y sostiene ese universo inmutable, como ve- egipcios a embalsamar los cadáveres y determinó
hículo de expresión del poder y de la religión, y la extraordinaria importancia de la sepultura. De
gira en gran parte alrededor de la creencia en la hecho, la tumba se convirtió en el edificio más re-
vida eterna. presentativo del arte egipcio: no se concebía
La historia del Alto Egipto y del Bajo Egipto si- como un lugar donde depositar el cuerpo del di-
guió caminos distintos desde la época predinásti- funto, sino como su lugar de reposo eterno. Por
ca hasta la unificación (hacia el 3100 a.C.) en un este motivo, se cuidaban especialmente los mate-
solo estado regido por la autoridad del faraón, riales, las técnicas constructivas y la decoración
momento que marcó el inicio del esplendor de la
cultura egipcia. Tras la época predinástica (V y IV Pozo de acceso Serdab
cegado Capilla
milenios) y la época arcaica o tinita (3100-2900
a.C.), la historia de Egipto se divide en tres gran-
des períodos: el Imperio antiguo (2900-2200
a.C.), el Imperio medio (2133-1786 a.C.) y el
Imperio nuevo (1567-1080 a.C.). Posterior-
mente, un Egipto debilitado cayó bajo el yugo de
diversos pueblos extranjeros, sucediéndose el do-
minio persa, el período helenístico y el período
romano, que marcó el final de la brillante civiliza-
ción del antiguo Egipto.

LA ARQUITECTURA EGIPCIA Tumba Sarcófago

La mastaba y la pirámide son las formas de


Representación material del mundo simbólico y enterramiento más representativas de la arquitectura
eterno de la civilización egipcia, la edilicia, egipcia. Las primitivas fosas fueron evolucionando
y principalmente la ciudad de los muertos y de hasta la mastaba, una tumba subterránea con una
las divinidades, se convirtió en un punto de refe- estructura superpuesta en forma de pirámide
rencia inmutable para los egipcios, con sus for- truncada y con una cámara subterránea, la morada
eterna del difunto. Como se puede ver en el dibujo,
mas geométricas y monumentales, y una belleza se despistaba a los ladrones de tumbas disociando la
fundamentada en la razón matemática de las pro- entrada de la tumba a la de la sala de ofrendas o
porciones. Rasgos destacados de la arquitectura capilla.

450
Menú i SALIR
ARTE

Pirámides de Keops Micerino y


Kefrén, en el complejo funerario de
Gizeh.

real y las de los altos funciona-


rios que acompañarían al faraón
en su viaje.
Con la generalización de los ri-
tos funerarios durante el Imperio
medio, y la falta de espacios dis-
ponibles cercanos a Tebas, surgió
el hipogeo. Se trata de una tum-
ba excavada en la roca viva o en
el suelo, que consta de la cámara
en las distintas tipologías funerarias que se fueron sepulcral y diversas salas hipóstilas destinadas al
sucediendo, desde la mastaba y el hipogeo, desti- ajuar y las ofrendas. Durante el Imperio nuevo
nados a la familia real y los altos dignatarios, a la se construyeron los extraordinarios conjuntos de
pirámide, reservada a los faraones. hipogeos del Valle de los Reyes y el Valle de las
La mastaba, el tipo de tumba más antiguo, Reinas.
construida primero de adobe y después de ladri-
llo o piedra, era de planta rectangular y forma de Los templos
pirámide truncada. El interior albergaba la cáma- Los templos más característicos se edificaron du-
ra sepulcral, una pequeña capilla y una sala desti- rante el Imperio medio y el Imperio nuevo. No
nada a las ofrendas, con todo lo necesario para la eran ya, como en el Imperio antiguo, templos fu-
vida del difunto en su tránsito hacia la eternidad. nerarios, sino edificios destinados al culto de la
Posteriormente, se multiplicó el número de salas divinidad. Su complejidad y dimensiones, con
y la mastaba se convirtió en una pirámide escalo- una monumentalidad hasta entonces reservada a
nada, como la bellísima mastaba del faraón Zoser las tumbas reales, reflejan de hecho la posición al-
erigida en Saqqara. canzada por la casta sacerdotal en la sociedad
Durante el Imperio antiguo se levantaron los egipcia.
complejos funerarios de Gizeh, con las monu- El templo era un lugar reservado a los escogidos
mentales pirámides de Keops, Kefrén y Micerino. (los sacerdotes y el faraón), y al pueblo sólo le es-
La pirámide, cuya edificación supone un extraor- taba permitido asistir a las procesiones convoca-
dinario esfuerzo humano a nivel técnico, es el das fuera del recinto. Por regla general, el templo
edificio paradigmático de la voluntad colosalista egipcio estaba precedido por una avenida de es-
de la arquitectura egipcia. Encierra en su interior finges, una gran explanada con las dependencias
dos cámaras funerarias, una en el centro y otra para el personal, y los obeliscos, símbolos solares.
bajo tierra, a la que se accede a través de angostos Desde la avenida se llegaba a la entrada, una gran
corredores cegados por grandes bloques de pie- puerta monumental que daba acceso al recinto sa-
dra, para garantizar la inviolabilidad del cadáver grado, protegida por dos grandes pilonos simbóli-
del faraón. Construidas en el desierto, las pirámi- cos decorados con relieves. El primer recinto era
des se integran en un conjunto funerario cuya un patio abierto que conducía hasta la sala hipós-
disposición refleja los diversos rituales a los que tila, con una iluminación tamizada por las celosías
debía someterse el cuerpo del faraón en su viaje y cubierta por una techumbre arquitrabada que
hacia el más allá: el cuerpo embalsamado llegaba sostenía una serie de columnas monumentales,
al recinto funerario a través del llamado Templo desde la que los escogidos podían seguir las cere-
del Valle, a través de la calzada cubierta seguía monias. Otras dependencias conducían al santua-
hasta el templo funerario, y de éste al interior de rio, formado por varias salas para los objetos ritua-
la pirámide, donde se realizaban las ofrendas para les, la Sala de la Barca, de donde salía en procesión
el mantenimiento del cuerpo difunto. En torno a la estatua del dios, y la estatua misma. Hay que
estos edificios se situaban las tumbas de la familia destacar especialmente la magnífica decoración de

451
Menú i SALIR

Templo edificado en Dayr al-Bahari


por Senenmut para la reina
Hatshepsut. Este templo no se
desarrolla en patios sucesivos sino
que, excavado en la roca, se
extiende en tres terrazas con las
capillas excavadas en la montaña.

cual los personajes importantes


aparecen con unas dimensiones
superiores a las otras figuras, la ley
de frontalidad, el hieratismo, en
las divinidades, y las proporciones
establecidas rigurosamente gracias
a la utilización de una retícula
geométrica.

las columnas, con capiteles en forma de palmera, La escultura


papiro o loto, y los pilares coronados por la cabe- Dos de los rasgos más característicos de la escul-
za de la diosa Hator. Los templos más monumen- tura egipcia son la idealización y el hieratismo de
tales son los de Luxor y Karnak, Filae, Edfú, el los personajes: concebida para ser vista de frente,
singular templo de Hatshepsut, en Dayr al-Bahari, no debe reproducir la apariencia de las cosas sino
formado por tres terrazas escalonadas, y los tem- su esencia. Es una escultura voluntariamente ma-
plos de Ramsés II en Abu Simbel. jestuosa en las llamadas esculturas-bloque, repre-
sentaciones prismáticas y frontales de las repre-
sentaciones oficiales, mientras que en esculturas
LAS ARTES FIGURATIVAS de personajes de categoría social inferior se obser-
va mayor flexibilidad a la hora de aplicar la ley de
Los temas más habituales eran las representacio- la frontalidad.
nes de dioses y faraones, así como los relieves que Granito, caliza, metal y piedras más duras como
narraban historias divinas y acontecimientos glo- la diorita y el alabastro se reservaban para tallar
riosos, con las que los artistas intentaban transmi- las figuras de monarcas y dioses, re-
tir la idea de la eternidad típicamente cubiertas con un acabado policro-
egipcia, estableciendo modelos mo, mientras que en las esculturas
iconográficos de representa- populares se utilizaban materiales
ción que permanecieron inalte- menos recios, como la madera. A
rables durante siglos. La profun- lo largo del Imperio antiguo se
didad únicamente se insinúa con la desarrollaron distintas tipolo-
repetición de siluetas escalonadas, y gías, como la figura erguida y
la ausencia de volumen es característica
de su concepto del espacio, predominando
las composiciones planas y claras, divididas En el célebre Busto de
en franjas horizontales. En las escenas cotidia- Nefertiti, esposa de Akenatón,
realizado en caliza
nas se pierde el hieratismo para crear obras llenas policromada y procedente de
de colorido y atenta observación de la realidad y Tell el-Amarna (Museo
del detalle. Gracias al recurso de la geometría y Egipcio, Berlín), el artista
una serie de convenciones constantes a lo lar- renuncia al idealismo y
go de la historia, los artistas egipcios consi- hieratismo de esculturas
anteriores para plasmar una
guieron unir la realidad natural con la hermosa mujer, de expresión
abstracta concepción de la realidad eter- sensual, con el naturalismo
na: la perspectiva jerárquica, según la propio del Imperio nuevo.

452
Menú i SALIR
ARTE

La pintura
Relieves y pinturas estaban al servicio de la
arquitectura funeraria para la decoración de
tumbas y templos. Con la popularización
del hipogeo durante el Imperio medio, la
pintura adquirió mayor protagonismo, con
una temática más variada y una mayor li-
bertad de representación. Las tumbas reales
mantenían todavía un carácter simbólico, y
sus pinturas seguían complejos itinerarios
iconográficos que debían garantizar un
agradable viaje hacia la eternidad: el ban-
quete funerario, escenas de pesca y caza, re-
presentaciones de los oficios, acompañados
a menudo de jeroglíficos.
Estas escenas no obedecían
a un afán de realismo his-
tórico sino que debían ga-
Representación del faraón Ramsés II en su carro rantizar un tránsito feliz al
sobre uno de los muros del templo de Karnak. más allá.
La representación se ba-
saba en una serie de con-
venciones compositivas
inalterables, como la dis-
Tañedora de arpa. Pintura mural del Imperio posición de la figura de
antiguo que decora una tumba del perfil, con el ojo y los
Valle de los Reyes.
hombros de frente y la
pelvis en tres cuartos, o
la figura sentada, a veces dispuestas en grupos, y la distribución de la com-
el escriba. Obras destacadas de la época son la es- posición en registros superpuestos. Durante el
cultura en diorita de Kefrén, la tríada de Micerino Imperio nuevo, los artistas empezaron a utilizar el
o el Escriba sentado (Louvre). color con criterios naturalistas, y los relieves em-
En las esculturas del Imperio medio se aprecia pezaron a plasmar acontecimientos reales ocurri-
una mayor humanización y realismo en las repre- dos en cada reinado. Destacan especialmente las
sentaciones de los faraones, como muestran los pinturas del Valle de los Reyes y las Reinas, así
retratos de Amenemhet III y Sesostris III. Con el como los espléndidos relieves de Tell el-Amarna.
Imperio nuevo nació la tipología de la imagen
oferente, con el faraón de rodillas en ofrenda a la
divinidad, y las figuras colosales que representan LAS ARTES MENORES
al faraón en piedra situadas a los lados de los pí-
lonos del templo, como los célebres Colosos de Las artes menores adquirieron una extraordinaria
Memnón. También durante el Imperio nuevo, ad- suntuosidad y gran perfección técnica, tanto la
quirió personalidad propia el arte naturalista de orfebrería como la cerámica y el vidrio, que pro-
Tell-el-Amarna, en la corte de Amenofis IV y su dujeron objetos de gran belleza y hermoso colori-
esposa Nefertiti, que promovieron una tendencia do para los ajuares reales, el culto y la vida coti-
artística caracterizada por el realismo, la expresi- diana.
vidad, la sensualidad y el gusto por las escenas ín- Durante los períodos de dominación extranjera,
timas y cotidianas. Obras características de este en todas las artes se mantuvieron las pautas de
período son el célebre busto de Nefertiti y los re- épocas anteriores, aunque se observa una progre-
lieves de los faraones con sus hijas. De la época de siva incorporación de los criterios estéticos del
Ramsés II destacan sus dos estatuas gigantescas arte griego, evidentes ya en los magníficos retra-
en Luxor y Abu Simbel. tos de al-Fayum.

453
Menú i SALIR

EL ARTE GRIEGO
La civilización griega, por su concepción del mundo, su organización social y su
contribución artística, constituye uno de los hitos de la historia universal. Esta
extraordinaria civilización se desarrolló entre los siglos VIII y II a.C., en el Ática y la
península del Peloponeso. Estaba organizada en ciudades-estado con sus propias leyes y
gobierno, y forjó una cultura centrada en el hombre, la razón, la belleza y la justicia,
marcada por la mitología y un profundo sentido religioso.
ETAPAS DEL ARTE GRIEGO gráfica en el centro de las rutas comerciales de la
época. Esta brillante civilización terminó siendo
La periodización del arte griego establece una eta- sometida por la cultura micénica, arraigada en el
pa de formación, el llamado período arcaico (si- Peloponeso, en la segunda mitad del II milenio.
glos VIII-VII a.C.), precedido por una época oscura Las culturas minoica y micénica, extraordinaria-
(XII-VII a.C.) o geométrica; el período clásico (V-IV mente interrelacionadas, alcanzaron su período
a.C.), que coincide con el momento de mayor es- de máximo apogeo hacia el 1600; no obstante,
plendor de la civilización y el arte griegos; y el pe- hacia el 1200 las guerras y los desastres naturales
ríodo helenístico (III-II a.C.), durante el que se marcaron el declive de su esplendor, paralelo al
produjo la expansión de los modelos griegos por inicio en Grecia de la «edad oscura».
las provincias anexionadas, y que terminó con la En el mundo minoico, el edificio más impor-
toma de Corinto en 146 a.C. por Roma, que tante de la ciudad era el templo, una edificación
adoptaría el pensamiento y las formas artísticas adovelada que tenía en la columna su elemento
de la Grecia antigua. El arte griego se inspiró a su de sustentación, y que se estructuraba en torno a
vez en las realizaciones de una civilización ante- un patio rectangular con gran número de depen-
rior, la civilización creto-micénica. dencias. Los muros de las estancias estaban deco-
rados con frescos de colores vivos y temáticas
naturalistas y rituales, como animales marinos,
EL ARTE CRETO-MICÉNICO procesiones y escenas de tauromaquia, del que
son magnífico ejemplo los palacios de Cnossos,
La isla de Creta fue el centro de la civilización mi- Festos y Hagia Tríada. Típicamente cretenses son
noica, que se desarrolló desde el III milenio hasta las figurillas femeninas con el torso descubierto y
fines del II milenio a.C., gracias a su posición geo- serpientes enrolladas en sus brazos y manos, pro-
bablemente representaciones de sa-
cerdotisas y diosas, así como la deli-
cada cerámica de Camares.
A partir del 1500 a.C. se inició la
etapa de mayor esplendor de la civi-
lización pre-clásica griega, organiza-
da en ciudades similares a las polis
griegas. De la arquitectura micénica
cabe destacar las murallas de blo-
ques ciclópeos que rodeaban las
ciudades de Micenas y Tirinto, en
las que se abrían puertas monumen-
tales, como la extraordinaria Puerta

El palacio de Cnossos, en Creta. Una


de sus características arquitectónicas
son los pórticos sostenidos por
columnas policromas.

454
Menú i SALIR
ARTE

LA ARQUITECTURA

La arquitectura griega se caracteriza por ser de di-


mensiones no demasiado considerables, así como
por la utilización de arquitrabes, el predominio
de las líneas verticales y horizontales y el empleo
del mármol a partir del siglo V. El uso de la co-
lumna heredado de la tradición creto-micénica
La diosa de las permitió la adopción de un sistema arquitectóni-
serpientes, en loza co racional basado en tres órdenes, que se conver-
policromada,
procedente de Cnossos tiría en uno de los rasgos distintivos: el orden dó-
(Museo Arqueológico, rico, sobrio y geométrico, con una columna sin
Candía). basa y fuste acanalado, capitel, entablamento, fri-
so (con triglifos y metopas) y cornisa; el orden jó-
nico, más esbelto que el anterior, con la columna
con basa y fuste estriado, en el que destaca el
magnífico capitel compuesto con volutas; y el co-
rintio, que se distingue tan solo del anterior por
el capitel de exuberantes hojas de acanto.
El principal edificio de la arquitectura griega fue
el templo. Era la casa de la divinidad, no un lugar
de culto para los fieles, que se congregaban para
los ritos al aire libre. Constaba de una planta rec-
tangular, con un vestíbulo (pronaos), la cámara
para el tesoro (opistodomos) y la parte principal, la
de los Leones, aún conservada. Cabe citar asimis- naos o cella, en la que se albergaba la imagen del
mo los enterramientos, unas construcciones me- dios. Sentadas las bases de su configuración desde
galíticas de cámara funeraria circular, con falsa el período arcaico, las diferencias sólo afectaron a
bóveda y un corredor, del que es magnífico ejem- las proporciones y a la decoración de frisos, meto-
plo el célebre Tesoro de Atreo. En el campo de la pas y frontones. Según las características y el nú-
plástica, destacan las figuras de barro policroma- mero de columnas, el templo clásico griego recibe
do y marfil así como las suntuosas máscaras fune- diferentes denominaciones: próstilo (con pórtico),
rarias en oro. anfipróstilo (con pórtico delante y detrás), in antis
(sin pronaos), períptero (rodeado de columnas),
hexástilo (con seis columnas en el frente), etc. Du-
EL ARTE GRIEGO rante el período arcaico se levantaron los templos
de Artemisión, en Éfeso, y Artemisa, en Corfú, y
Para el artista griego, la belleza se basaba en el or- en la Magna Grecia los de Selinunte y Paestum. En
den y la mesura, y por tanto en la armonía deriva- la época clásica se erigió la Acrópolis ateniense,
da de las medidas utilizadas de acuerdo a unos con el Partenón, el Erecteión y el templo de Ate-
criterios racionales que tenían su fundamento en nea Niké, además del templo de Zeus en Olimpia.
la naturaleza y en el hombre: racionalidad y espi- El centro de la ciudad griega era el ágora, el lu-
ritualidad. El ideal griego de belleza se definía gar de reunión en el que se alzaban los stoas o
como la armonía de las partes con el todo: en ar- pórticos cubiertos. Otros edificios representativos
quitectura, estas ideas se reflejaron con la aplica- de la arquitectura griega fueron el teatro, cons-
ción del concepto de «orden arquitectónico», es truido en la ladera de las colinas para excavar las
decir, la proporción entre las partes para conse- gradas semicirculares, con la escena y la orchestra,
guir la armonía entre elementos, materiales y con destinada al coro, como el famoso teatro de Epi-
el hombre, y en escultura, con el canon de belle- dauro (IV a.C.); y el tholos, un templo en forma
za. Ambas disciplinas artísticas debían ser la de planta circular y períptero. Destacan además el
expresión de la armonía y la esencia de la natu- monumento a Lisícrates, el Mausoleo de Halicar-
raleza. naso, una tumba monumental alzada sobre un

455
Menú i SALIR

Cornisa

Triglifo Friso

Arquitrabe
Ábaco Voluta

Acanto
Equino Metopa Voluta

Collarino
Orden dórico Orden jónico Orden corintio

Toro

Escocia

Los tres grandes órdenes de la


arquitectura clásica que Grecia creó
para aplicar a su arquitectura
arquitrabada y uno de sus signos de
identidad.

El templo de Palas Atenea en la


Acrópolis de Atenas, el famoso
Partenón, fue construido por los
arquitectos Actino y Calícrates entre
los años 447 y 438 a.C. Sus frisos y
sus tímpanos estaban decorados con
riquísima decoración escultórica
debida a Fidias.

zócalo que sostiene un templo jónico, y ya en el el modelo ideal de belleza masculina y femenina.
período helenístico, la construcción de ciudades Ligados a la tradición oriental, y en especial a la
ordenadas regularmente, con palestras, gimnasios egipcia, los kuroi, figuras de atletas desnudos, se
y estadios, así como el célebre Altar de Pérgamo. caracterizan por el modelado del cuerpo en for-
mas cúbicas y las aristas bien marcadas, el hiera-
tismo, el rostro impávido con los ojos almendra-
LA ESCULTURA dos y el cabello dispuesto geométricamente, y la
llamada sonrisa egineta o arcaica. Las korai, figu-
La estatuaria alcanzó con los artistas griegos una rillas de muchachas, presentan complicados pei-
belleza y una perfección pocas veces igualadas, nados y están ataviadas con mantos y pliegues
fruto de su interés por la plasmación del cuerpo geométricos. En el período protoclásico se aprecia
humano, desde las rígidas representaciones una menor rigidez en las figuras y un modelado
del período arcaico, al ideal de plenitud y equili- más suave, como puede observarse en los fronto-
brio del período clásico, y el dinamismo de las nes del templo de Afaia (Egina); también se em-
obras del período helenístico. piezan a realizar esculturas en bronce, como El
Tras las primitivas xóanas de madera, las obras Auriga de Delfos y los relieves del Trono Ludovisi.
más significativas del período arcaico fueron los A mediados del siglo V se inició el período clási-
kuroi y las korai, esculturas en piedra que plasman co de la escultura griega, marcado por tres gran-

456
Menú i SALIR
ARTE

Ya desde las esculturas arcaicas se aprecia el deseo de los


artistas griegos de establecer un sistema de proporciones
para la representación del cuerpo humano. Izquierda, el
Apolo Piombino (Museo del Louvre); derecha, el Doríforo
de Policleto (Museo Arqueológico Nacional, Nápoles).

llamada curva praxiteliana, como en Hermes con


Dionisio niño (Museo de Olimpia).
Durante el período helenístico culminaron las
tendencias anteriores, con esculturas que seguían
fielmente los principios del clasicismo, como la
Venus de Milo, y otras que acentuaban el dramatis-
mo y el movimiento, como las del Altar de Pérga-
mo o la Victoria de Samotracia, La alegoría del río
Nilo y el dramático grupo del Laocoonte.

LA PINTURA Y LA CERÁMICA

De la belleza e importancia de la pintura griega


sólo ha quedado constancia a través de las fuentes
literarias (que mencionan a grandes maestros
como Polignoto, Parrasios, Zeuxis o Apeles, el re-
tratista de la corte macedonia), a través de las co-
pias romanas y, sobre todo, por medio de la cerá-
mica. Cabe señalar, sin embargo, que la decoración
cerámica tiende a destacar las formas de la pieza y
está condicionada por estas mismas formas.
Además de informar sobre el arte pictórico, la
des personalidades: Mirón, que ejemplifica la cerámica griega constituye una expresión artística
transición al estilo clásico y fue maestro en la re- de extraordinario valor. En un principio, las piezas
presentación del movimiento (El Discóbolo); Fi- de cerámica tenían un carácter puramente funcio-
dias, paradigma del clasicismo de la Atenas de nal, como recipientes para guardar líquidos (ánfo-
Pericles, con obras crisoelefantinas monumen- ras), servir bebidas (cráteras) o conservar perfu-
tales como la Atenea Partenos y la estatua de Zeus mes. La decoración fue evolucionando a lo largo de
para el templo de Olimpia, que sólo conocemos los siglos, distinguiéndose tres períodos concretos:
a través de copias y descripciones literarias, y el estilo geométrico
los relieves en mármol del Partenón; y Policleto, (1000-700 a.C.), limi-
tratadista y teórico de las proporciones del cuer- tado a bandas de ele-
po humano, que definía como la armonía de mentos geométricos y
partes claramente definibles sometidas a una curvilíneos, hasta que
concepción ideal, que reflejó en obras como el a principios del si-
Doríforo. glo VIII apareció la fi-
Los escultores del siglo IV a.C., a pesar de conti- gura humana; la épo-
nuar en la línea de equilibrio y serenidad del ca arcaica (siglos VII-
clasicismo estricto, profundizaron en la represen- VI), en que la figura
tación de los sentimientos y los estados emocio- humana se convirtió
nales, tal como reflejan las obras de Lisipo, que
introdujo un nuevo canon de figura más alargado
en obras como el Apoxiomenos, Escopas, escultor
Cerámica de figuras
que acentuó el dramatismo y la intensidad en la negras sobre fondo
expresión de los rostros, y Praxíteles, que evolu- rojo, obra de
cionó hacia formas más suaves y sensuales con la Antimenes.

457
Menú i SALIR

en el tema decorativo preferido, con una factura ta la preocupación por una representación tridi-
más realista y mayor vivacidad en las escenas, que mensional mediante el escorzo y el recurso al cla-
pueden ser negras sobre fondo rojo o viceversa; y roscuro, y con escenas más complejas que consti-
la época clásica (siglos V-IV), en la que se manifies- tuyen auténticas composiciones pictóricas.

EL ARTE ROMANO
El arte romano asimiló los modelos etruscos, orientales y del arte griego, del que recogió el
lenguaje abstracto y racional adecuado a sus necesidades cotidianas e históricas. Es un
arte sobrio, más preocupado por los aspectos prácticos y técnicos que por la belleza y la
estética. Su desarrollo fue paralelo a la evolución del estado; desde la primitiva monarquía
hasta la instauración de la República, en el 509 a.C., que coincidió con el momento de
eclosión del arte romano, y desde el 27 a.C., con una reorganización del estado promovida
por Octavio que marcó el comienzo del Imperio, que perduraría hasta el 476 d.C., año de
la caída de Roma, con un arte aristocrático e imperial, en el que se dejaban sentir también
las influencias de las provincias conquistadas.

LOS ETRUSCOS se han hallado valiosos ajuares y extraordinarias


decoraciones pintadas y esculpidas.
A fines del siglo VIII a.C. se desarrolló en el centro Destacan asimismo los templos etruscos. Esta-
de la península Itálica la civilización etrusca. ban construidos sobre un podio, con un pórtico
Desde el siglo IV a.C., los primitivos poblados de gran profundidad, y tras la columnata se acce-
etruscos se organizaron en ciudades con un consi- día directamente a la cella. Las mejores muestras
derable nivel de desarrollo. Estas ciudades seguían de la escultura etrusca se hallan en los relieves de
una clara ordenación urbanística, con calzadas pa- los sarcófagos (Sarcófago de los esposos de Caere,
vimentadas, alcantarillado y murallas ciclópeas. 520 a.C.) y urnas funerarias. A pesar de una mar-
Al igual que los egipcios, el pueblo etrusco cada tendencia al realismo, la escultura etrusca
otorgaba una gran importancia a la muerte y al está influida por la escultura griega arcaica, prin-
más allá. Así, en los caminos cercanos a las ciuda- cipalmente en el hieratismo, la llamada sonrisa
des etruscas se construyeron grandes necrópolis, arcaica y los ojos almendrados (Apolo de Veyes).
como las de Cerveteri y Chiusi, concebidas como De la estatuaria en bronce destacan La loba capito-
auténticas ciudades para los muertos, en las que lina o la Quimera de Arezzo, obras maestras de la
animalística etrusca. A partir del siglo V a.C.,
la escultura de carácter funerario evolucionó ha-
cia un mayor realismo, anunciando ya la escultu-
ra romana. El arte pictórico etrusco encontró un
En las paredes marco idóneo de expresión en la decoración de
de sus tumbas, las sepulturas, con bellos frescos que representan
los etruscos escenas de músicos, bailarines, de caza o religio-
pintaron sas, organizadas en registros horizontales, llenas
conjuntos de de dinamismo y de un vivo cromatismo.
frescos alegres y
multicolores
que les
sirvieron para LA ARQUITECTURA
dejar un rico
catálogo de sus El sentido práctico del arte romano se puso de
costumbres y
formas de vida, manifiesto en una arquitectura en la que prevale-
como esta cía la técnica sobre la estética, y asimismo en el
bailarina. admirable dominio de las técnicas constructivas.

458
Menú i SALIR
ARTE

El foro, como el de Roma, era la gran


plaza pública de las ciudades
romanas.

Características también de la arqui-


tectura romana fueron el colosalis-
mo, como símbolo del poder de
Roma, y el sincretismo, una capaci-
dad sin precedentes para asimilar e
integrar las aportaciones de los pue-
blos conquistados.
Los romanos establecieron un
modelo de vivienda, de templo y de
organización de los servicios, con
una función concreta y práctica. Los
materiales más empleados fueron la
piedra y el ladrillo, dispuestos en
aparejo irregular o en una cuidada
sillería. Una de las innovaciones del arte de la edi- numentos conmemorativos. El templo seguía el
licia de los romanos fue la utilización del mortero, modelo griego, pero heredó del etrusco un alto
material de construcción formado por piedras, podio, la escalinata única y las columnas exentas
arena y cal viva disuelta en agua, que al solidifi- en la parte frontal, desde la que se accedía a un
carse adquiría una gran solidez y cuya maleabili- gran pórtico que daba acceso a la cella. Junto a
dad permitía la construcción de formas aboveda- templos rectangulares, como la Maison Carrée de
das más complejas. Aunque algunos edificios Nîmes y el templo de la Fortuna Viril de Roma, se
conservaron el sistema de arquitrabes, son carac- construyeron otros de forma circular, inspirados
terísticos del arte romano el arco de medio punto, en los tholos griegos. De estos últimos constituye
la bóveda de cañón y la cúpula, que favorecie- un magnífico ejemplo el grandioso Panteón de
ron la construcción de espacios de mayores di- Roma (siglos I-II).
mensiones. Las columnas, por el contrario, per- Otros edificios públicos destacados fueron los
dieron su función estructural para supeditarse a destinados a los espectáculos y deportes: el tea-
finalidades más decorativas. Además de los tres tro, que en lugar de estar excavado en la colina,
órdenes clásicos griegos, se adoptó el orden tosca- como el griego, era exento, con hileras de arcos
no, idéntico al dórico, salvo en el fuste liso, y el para sostener las gradas; el anfiteatro, donde se
orden compuesto, con un bello capitel con dos fi- celebraban las luchas de gladiadores, con un
las de hojas de acanto y volutas jónicas. complicado sistema de galerías y vomitorios (Co-
liseo de Roma); y el circo, para las carreras de ca-
Principales construcciones romanas ballos y carros, que estaba inspirado en el estadio
La capacidad organizativa de la sociedad romana griego pero le superaba en sus dimensiones.
queda reflejada en la organización de las ciudades También destacan otros edificios civiles, como
y sus infraestructuras, con la construcción de las termas, baños públicos con vestuarios, salas
grandes obras públicas que facilitaban las comu- de masajes, saunas y salas de agua fría (frigida-
nicaciones, como puentes o acueductos, y el rium) y caliente (caldarium), que se fueron convir-
aprovisionamiento de agua mediante pantanos, tiendo progresivamente en lugar de reunión, con
túneles, conducciones y cloacas. salas de juego y palestras, como las termas de Ca-
La ciudad misma fue objeto de una rigurosa racalla y de Diocleciano.
planificación urbanística de tipo ortogonal, for- Frente a los suntuosos palacios y a las domus pa-
mada por una cuadrícula con dos ejes principales tricias, de las que se conservan magníficos ejem-
perpendiculares, el cardo (norte-sur) y el decu- plos en las ruinas de Pompeya y Herculano, deco-
mano (este-oeste). En el centro de estas dos vías radas suntuosamente con frescos y mosaicos, la
principales se alzaba el foro, centro neurálgico de plebe se hacinaba en los insulae, toscos bloques
la ciudad, con las basílicas, los templos y los mo- de viviendas de hasta cinco pisos.

459
Menú i SALIR

La costumbre de recibir a los ge- Arco de triunfo de Septimio


nerales victoriosos dio lugar a la Severo, en Roma.
construcción de arquitecturas con-
memorativas, como la columna
aislada, recubierta de relieves, y el
arco de triunfo, situado a las puer-
tas de la ciudad o en las calzadas,
asimismo decorado con relieves
alusivos a victorias o hechos glorio-
sos, y del que constituyen magnífi-
cos ejemplos el Arco de Constanti-
no, en Roma, y el Arco de Berà, en
la antigua Tarraco (Tarragona, Es-
paña).

LA ESCULTURA
El edificio típicamente romano es el anfiteatro en el
De todas las expresiones artísticas del pueblo ro- que se celebraban las luchas de gladiadores. Sin
mano, la escultura fue sin duda la más deudora lugar a dudas, el anfiteatro por antonomasia es el
Coliseo de Roma.
de la plástica griega. Desde el siglo II a.C., la fasci-
nación por el arte griego generó una inmensa pro-
ducción escultórica, mayoritariamente copia de les, como el Augusto de Prima Porta. El gusto ro-
esculturas griegas, que influyó decisivamente en mano por el realismo testimonial dio magníficos
su configuración estilística. No frutos en los relieves de temática histórica, una de
obstante, la estatuaria romana las aportaciones más originales de la cultura ro-
introdujo algunas tipologías mana. Estos relieves decoraban los monumentos
propias, como el retrato, el erigidos para conmemorar acontecimientos triun-
retrato ecuestre, el meda- fales, como arcos de triunfo, columnas o altares,
llón y el relieve descripti- con un estilo de gran realismo y expresividad, del
vo, que se realizaron en que son magnífica muestra el Ara Pacis, el Arco
todo tipo de materia- de Tito y la Columna de Marco Aurelio. También
les, piedra, metales o destaca el resurgimiento de los sarcófagos, deco-
madera. En la escultu- rados con temas de la vida cotidiana o mitológi-
ra romana se dan cita cos, como el Sarcófago Ludovisi.
una línea más popular
y realista, que embe-
llece los rostros sin ol- LA PINTURA Y EL MOSAICO
vidar sus peculiarida-
des, y otra de factura Pinturas y mosaicos ocuparon un lugar privilegia-
más clasicista e ideali- do en los austeros edificios romanos. Se conser-
zada, llegando incluso van extraordinarios ejemplos en las ruinas de
a la divinización en Pompeya y Herculano, que han permitido cono-
los retratos imperia- cer su evolución estilística. Por lo general, eran
pinturas al fresco, en las que los artistas mostra-
ban un absoluto dominio del espacio gracias a la
utilización de efectos de perspectiva y hábiles ve-
Patricio romano laduras y matices. De un primer estilo de influen-
sosteniendo los bustos cia helenística, en el que las paredes parecen estar
de sus antepasados,
siglo I a.C. (Palacio de revestidas con mármoles de colores (siglo II a.C.),
los Conservadores, la pintura evolucionó hasta crear la impresión de
Roma). un espacio naturalista que se prolonga hacia los

460
Menú i SALIR
ARTE

Un ejemplo de EL ARTE PALEOCRISTIANO


mosaico «opus
tessellatum», es A fines del siglo III d.C., surgió una corriente po-
este Dioniso y
su cortejo pular al margen la cultura oficial, en la que se su-
hispánico. perponían la tradición romana y la iconografía del
cristianismo. Las principales manifestaciones
del arte paleocristiano se cobijaron en las paredes
de las catacumbas o cementerios subterráneos,
decoradas con frescos que representaban la nueva
iconografía cristiana, como el Crismón, el Buen
Pastor o la imagen de Cristo, inspirados en los
modelos plásticos de la antigüedad clásica. Pro-
gresivamente, fueron abandonando el carácter
realista por un estilo más espiritual, con figuras
de trazo enérgico y sin profundidad. La escultura
tuvo a su vez su mejor expresión en los relieves
de los sarcófagos, primero decorados con motivos
jardines, de colores vivos. Posteriormente, esta geométricos y zoomorfos, y después con temas fi-
apariencia de realidad se vio sustituida por la gurativos.
moda imperial de las paredes compartimentadas Con el establecimiento del cristianismo como
por medio de columnas decorativas y cenefas, religión oficial, se planteó la necesidad de crear
con pequeños personajes y figuras en los interco- un espacio arquitectónico adecuado a la liturgia y
lumnios. Más tarde, a mediados del siglo I d.C., el culto. Se levantaron entonces las primeras basí-
surgió en Pompeya el llamado «ilusionismo ar- licas, de tres o cinco naves longitudinales separa-
quitectónico», que intentaba crear espacios ele- das por columnas, con cubierta plana de madera
gantes e ilusorios, en los que aparecían figuras o y un ábside en la cabecera, como las de Santa Ma-
copias de pinturas griegas. ría la Mayor y San Juan de Letrán, ambas en
En los últimos tiempos de la República se em- Roma.
pezó a utilizar la técnica del mosaico para cubrir En este momento aparecieron también los pri-
los suelos y, en ocasiones, también las paredes. meros edificios poligonales o circulares, baptiste-
Representaban tanto formas vegetales y geométri- rios y mausoleos, como la iglesia romana de San-
cas como grandes composiciones de tipo pictóri- ta Costanza. Tras el Edicto de Milán, la pintura al
co, formadas por pequeñas teselas rodeadas de fresco, típica de las catacumbas, sería sustituida
elaboradas grecas, o pequeñas escenas intercala- por el mosaico (Santa María la Mayor), que alcan-
das en conjuntos geométricos, siguiendo dos téc- zaría un extraordinario desarrollo en el arte bi-
nicas, el opus tesselatum y el opus sectile. zantino.

EL ARTE BIZANTINO
La fundación de Constantinopla sobre los vestigios de la antigua colonia griega de
Bizancio, y la división del Imperio romano, acosado por las invasiones germánicas, serían
fechas decisivas para la historia del arte occidental.

LAS TRES EDADES DE ORO dad se convirtió en el centro creador de unas for-
mas artísticas que tuvieron una extraordinaria
En Constantinopla surgió a partir del año 330 acogida en el arte medieval europeo, y que se
una cultura que continuaba la tradición paleo- concretaron en un arte imperial-religioso, de
cristiana, enriquecida por las aportaciones de tono solemne, marcado por una concepción teo-
Oriente, Egipto y la estética helenística. La ciu- crática del mundo y del arte mismo.

461
Menú i SALIR

El arte bizantino se desarrolló a partir del si- ten la iglesia en un reflejo del orden del cosmos: el
glo VI, en tres grandes períodos conocidos como espacio bizantino se forma con elementos que tras-
Edades de Oro: la Primera Edad de Oro corres- cienden el plano material y simbolizan el espíritu.
pondió al reinado del emperador Justiniano (527- El edificio más representativo de la arquitectura
565); la Segunda Edad de Oro fue el momento en bizantina es la basílica de Santa Sofía (532-537)
el que se definió la estética bizantina; y la Tercera de Constantinopla (hoy Estambul), obra de los
Edad de Oro, período especialmente brillante en arquitectos Antemio de Tralles e Isidoro de Mile-
las artes, se vio truncada por la toma de Constan- to, en la que destaca la grandiosa cúpula central,
tinopla por los turcos el año 1453. y que constituye el modelo de basílica con cúpula
para la arquitectura bizantina posterior. De este
período destacan además la iglesia de Sergio y
LA ARQUITECTURA Bacco, organizada según esquema de planta cua-
drada con octógono en el centro, la iglesia de los
El templo de planta central, a menudo en forma Santísimos Apóstoles (536-550) en Estambul y la
de cruz griega, cubierto con una gran cúpula so- iglesia de San Demetrio (siglos VI-VII) en Salónica.
bre pechinas, sería la tipología dominante en las Durante el siglo V, se erigieron en Ravena (Ita-
construcciones religiosas a partir del reinado de lia) espléndidos monumentos construidos en par-
Justiniano, adaptada a la liturgia cristiana. La dis- te por arquitectos de Constantinopla, como las
tribución interior del espacio litúrgico conserva el iglesias de San Vitale (525-547), San Apollinare
atrio, y el nártex paleocristiano se hace doble, in Classe y San Apollinare Nuovo.
mientras que el presbiterio queda separado de las De la Segunda Edad de Oro, cabe citar iglesias y
naves mediante un elemento característico del capillas de planta de cruz griega cubiertas con cúpu-
arte bizantino, el iconostasio, una especie de can- las de alto tambor, como la catedral de Atenas y la
cel con tres puertas. Al fondo quedaban el coro y, basílica de San Marcos de Venecia, de proporciones
a los lados, las dos cámaras, la prothesis y el dis- no excesivamente monumentales, pero dotadas de
conicon. Destacan la utilización del arco de me- magníficos revestimientos en mármol o mosaicos.
dio punto y los hermosos capiteles, formados por Durante la Tercera Edad de Oro, el arte bizanti-
dos cuerpos superpuestos en forma de pirámide no se extendió por Creta, Grecia y los países esla-
truncada invertida y decorados con relieves a vos, repitiendo modelos anteriores.
base de motivos vegetales y geométricos.
Los grandes monumentos LA ESCULTURA
del arte bizantino
Los interiores de estos templos crean un ambiente Fiel al gusto romano tardío, prevaleció en el arte bi-
suntuoso gracias a una ornamentación rica en es- zantino el relieve ornamental, esculpido con
maltes, telas y magníficos mosaicos, que convier- admirable factura y elegancia, sobre todo en la de-
coración de capiteles y otros motivos
arquitectónicos, que presentan nue-
vas formas decorativas, generalmente
vegetales y animales con simbolismos
cristianos. La escultura figurativa per-
vivió en sarcófagos, relieves, retratos
imperiales y algunas esculturas de
temática religiosa, incluso después
del período iconoclasta.

La basílica de Santa Sofía de


Constantinopla, construida por los
arquitectos Antemio de Tralles e
Isidoro de Mileto.

462
Menú i SALIR
ARTE

Justiniano y su corte,
mosaico del siglo VI
que decora el
presbiterio de la iglesia
de San Vital, en
Ravena.

Las manifestaciones escultóricas más abundan- grafía de los santos y las escenas que configuran el
tes son los llamados dípticos consulares, los tríp- ciclo de las fiestas del calendario litúrgico, y son
ticos de temática religiosa y las tablillas en marfil frecuentes las representaciones del emperador y
que celebran la toma de poder de cónsules y altos su séquito. Entre estos mosaicos destacan los ex-
cargos, así como piezas en piedra dura que repre- traordinarios ciclos musivarios de Ravena, en las
sentan escenas mitológicas y profanas. iglesia de San Vital y San Apollinare Nuovo, así
como los de San Marcos de Venecia, Monreale y la
capilla palatina de Palermo.
LAS ARTES FIGURATIVAS En el arte bizantino adquirió además gran
importancia la producción de iconos, en su mayo-
La mayoría de iglesias estaban pintadas, y sólo las ría del siglo XIV, generalmente representando la
más ricas utilizaban el mosaico, considerado el Virgen, Cristo, los santos y temas sagrados, realiza-
medio más idóneo para plasmar el simbolismo dos en mármol, marfil, pintura, mosaicos o esmal-
trascendente de las representaciones sacras. Estas tes. En este campo se destacaron especialmente los
obras, de extraordinaria belleza y suntuosidad, artistas rusos, como Andrea Rubliov, entre otros,
siguen rígidos esquemas compositivos y icono- así como las escuelas de Chipre, Salónica y Creta.
gráficos, como la adopción de la perspectiva je- Merecen también especial mención las ilustra-
rárquica, según la cual el tamaño de la figura esta- ciones miniadas, una de las creaciones más bellas
rá directamente relacionado con su importancia, del arte bizantino, principalmente de los siglos XI
los fondos dorados, la idealización de los rostros y XII, realizadas en los scriptorium imperiales o
y la distribución de los temas en función de la monásticos, como el Salterio de Klúdov, el Meno-
parte del edificio que les corresponde (el Panto- logio de Basilio II o las Crónicas históricas del Skilit-
crátor en la cúpula, la Virgen en el ábside, las es- zés, en las que conviven tendencias clasicistas con
cenas sagradas en el zócalo, etc.). representaciones más pintorescas y otras rígida-
La estética y la iconografía quedaron plenamen- mente abstractas.
te fijadas en la Segunda Edad de Oro, convirtién- La elaboración y minuciosidad del arte bizanti-
dose en representaciones habituales la figura del no encontró su mejor expresión, por último, en
Pantocrátor (adoptando el modelo sirio de mele- las artes suntuarias, tanto para usos litúrgicos
na larga y barba partida) y la Virgen con el Niño, como imperiales o privados: tejidos, orfebrería y
que suele representarse como la Virgen Kiriotissa esmalte, combinados con materiales preciosos
(mostrando al niño de frente), la Virgen Theo- y perlas. Una obra de estas características, excep-
tokos (ofreciéndole al niño una flor o una fruta) o cional por sus méritos artísticos, es el retablo co-
la Virgen Hodigitria (señalando al Niño como ca- nocido como la Pala d'Oro, del tesoro de la cate-
mino de la Salvación). Se fijó también la icono- dral de San Marcos en Venecia.

463
Menú i SALIR

EL ARTE PRERROMÁNICO
Bajo el nombre de arte prerrománico se engloban todas las manifestaciones artísticas que
se desarrollaron en Europa occidental desde la caída del Imperio romano de Occidente, el
año 476, hasta la expansión del arte románico, a partir del siglo XI. El arte prerrománico
es, pues, aunque no exclusivamente, el arte de los pueblos germanos que se asentaron en el
sur y el oeste de Europa a raíz de la desintegración del Imperio romano.
LOS PUEBLOS GERMANOS

Estos pueblos supieron unir su propia herencia cul-


tural con nuevas aportaciones tomadas de Roma y
de Bizancio, creando un arte de gran originalidad y
belleza. Y en algunos casos, los artistas prerrománi-
cos hicieron suyos también rasgos difundidos por el
islam en el sur de la península Ibérica.
Aunque el arte de francos, visigodos y sajones,
entre otros pueblos, se engloba bajo la única de-
nominación de prerrománico, hay que tener en La iglesia de
cuenta que entre todas estas manifestaciones ar- Santa María de
tísticas existieron grandes diferencias, y que su Quintanilla de
ámbito de difusión se circunscribió en cada caso a las Viñas
(Burgos),
los límites políticos de cada pueblo. De hecho, el ejemplo de la
arte prerrománico fue un arte estrechamente vin- arquitectura
culado al poder político, que dependió básica- visigótica.
mente de la iniciativa de los distintos soberanos.
sias de San Pedro de la Nave, en Zamora, San Juan
de Baños, en Palencia, Santa Comba de Bande, en
EL ARTE VISIGODO Orense, y Quintanilla de las Viñas, en Burgos.

Se conoce con este nombre el arte que los visigo- La escultura


dos desarrollaron en la península Ibérica desde el No se tiene noticia de la existencia de escultura
siglo V hasta el año 711, cuando la invasión mu- exenta en el arte visigodo, que cultivó exclusiva-
sulmán acabó con el poder de los reyes godos. mente el relieve, aplicado sobre todo a los capiteles
Fue un arte sencillo y sin pretensiones, pero que de las columnas. Éstos, a menudo, están decorados
dio vida a algunas creaciones muy notables, con motivos geométricos, y muy excepcionalmen-
que en muchos casos se han conservado gracias te presentan motivos vegetales (piñas) y humanos
a su alejamiento de los grandes núcleos de po- (escenas bíblicas).
blación. También están decorados con relieves los frisos
que decoran la parte superior de los muros de al-
La arquitectura gunas iglesias, así como las cancelas que con fre-
La arquitectura visigoda es de carácter religioso, y cuencia separan el presbiterio de las naves.
se concreta en edificios macizos de pequeño tama-
ño, construidos con muros gruesos de piedra de si- Orfebrería
llería bien labrada. En general, son templos de Un capítulo muy sobresaliente del arte visigodo
planta basilical o de cruz griega inscrita en un cua- es la orfebrería, que se desarrolló principalmente
drado, y sus elementos estructurales más notables en el siglo VII en los talleres toledanos, y produjo
son el arco de herradura y la columna de mármol, notables coronas votivas, fíbulas y broches. Todas
tomada esta última normalmente de construcciones estas piezas se adornan con decoración geométri-
romanas. Los ejemplos más relevantes son las igle- ca y grandes piedras y cabujones incrustados.

464
Menú i SALIR
ARTE

Las más importantes nuestras de la orfebrería Corona votiva de


visigoda pertenecen a los tesoros de Guarrazar y Recesvinto (c. 630),
Torredonjimeno, y se conservan en el Museo Ar- procedente del tesoro
de Guarrazar (Museo
queológico Nacional de Madrid, en el Museu Arqueológico
Arqueològic de Barcelona y en el Museo de Cluny, Nacional, Madrid).
en París.

EL ARTE ASTURIANO

Hacia el 722, después de la victoria de Covadonga


contra los musulmanes, apareció en el norte de la La iglesia de Santa
María del Naranco es
península Ibérica un pequeño reino cristiano, el uno de los más bellos
reino de Asturias, donde floreció un arte que ejemplos del arte
constituye un claro antecedente del románico. asturiano.

La arquitectura La orfebrería
La manifestación más impor- La orfebrería asturiana, muy
tante del arte asturiano fue la rica, combinó las tendencias vi-
arquitectura, centrada en edifi- sigodas con influencias carolin-
cios de pequeño tamaño cons- gias. Las piezas más representa-
truidos con muros de sillajero, tivas son la Cruz de las Victorias,
reforzados por contrafuertes y la Cruz de los Ángeles, la Arqueta
con hileras de sillares bien talla- de las Ágatas y la Caja de las Re-
dos en las esquinas. Es una ar- liquias, que se conservan en su
quitectura heredera de la visigo- mayor parte en Oviedo.
da, que sustituyó el arco de he-
rradura por el arco de medio
punto peraltado, y la columna EL ARTE MOZÁRABE
por el pilar. Los edificios son
casi siempre de planta basilical, Se conoce con este nombre el
y a menudo presentan como or- arte que realizaron los mozára-
namentos franjas de relieve bes, es decir, aquellos poblado-
muy plano que suelen incluir res de la España musulmana
motivos a soga. que conservaron la religión
Del reinado de Alfonso II el católica y constituyeron comu-
Casto (791-842) datan la Cámara Santa de la ca- nidades independientes dentro del mundo islá-
tedral de Oviedo, que pertenecía a la antigua cate- mico. Muchos de ellos emigraron a mediados del
dral de San Salvador, y la iglesia de San Julián de siglo IX hacia la España cristiana, donde se han
los Prados o Santullano. Al reinado de Ramiro I conservado las principales muestras de su arqui-
(842-850), período de culminación del arte astu- tectura.
riano, corresponden Santa María del Naranco, El arte mozárabe tuvo dos manifestaciones
que fue palacete de recreo del rey, y San Miguel principales, la arquitectura y la iluminación de
de Lillo, ambas en las proximidades de Oviedo, manuscritos.
así como Santa Cristina de Lena. Por último, en el
reinado de Alfonso III el Magno (866-910), se La arquitectura
construyeron San Salvador de Valdediós y San Los mozárabes construyeron numerosas iglesias,
Adriano de Tuñón, y algo más tarde, San Salvador en general de mayor tamaño que las visigodas y
de Priesca. De época posterior no se conserva asturianas, y edificadas con una gran variedad de
ninguna otra construcción del arte asturiano, cu- materiales. Sus rasgos más representativos son el
yas últimas manifestaciones datan de la segunda uso del arco de herradura y del alfiz, y la presen-
mitad del siglo XI. cia como elemento sustentante de la columna de

465
Menú i SALIR

El monasterio mozárabe de también en Bizancio, inten-


San Miguel de la Escalada, en tando alejarse por igual de las
León (913), con su atrio de creaciones de los pueblos
tipo califal.
bárbaros y del islam.
En el arte carolingio florecie-
ron todos los géneros, pero la
historia sólo nos ha legado tes-
inspiración clásica. Las plan- timonios elocuentes de la ar-
tas suelen ser basilicales, y a quitectura, la miniatura y al-
menudo los ábsides y las ca- gunas artes decorativas.
pillas son también de planta
en forma de arco de herradura. La arquitectura
De las iglesias que los mozárabes edificaron en La arquitectura carolingia es ante todo solemne y
territorio musulmán sólo se han conservado la de monumental, con exteriores severos e interiores
Santa María de Melque, en Toledo, y la de Bobas- muy decorados. Se centró sobre todo en la cons-
tro, en Málaga, hoy en ruinas. De las que edifica- trucción de iglesias, que pueden ser de planta ba-
ron en territorio cristiano, quedan las de San silical o de planta central. Ambas incluyen un ele-
Miguel de la Escalada (León), San Cebrián de Ma- mento muy original, denominado westwerk o
zote (Valladolid), Santiago de Peñalba (León), San «cuerpo occidental», que se alza al pie del tem-
Miguel de Celanova (Orense), Santa María de Le- plo, está flanqueado por dos torres y encierra en
beña (Cantabria), San Baudelio de Berlanga (So- su interior una tribuna destinada al emperador.
ria) y algunos otras. Las iglesias carolingias están sustentadas por pi-
lares y arcos de medio punto, y las cubiertas pue-
Las miniaturas mozárabes den ser tanto de madera como abovedadas. Los
Manifestación principalísima del arte mozárabe dos edificios más representativos son la capilla pa-
fue la miniatura, que mezcló influencias musul- latina de Aquisgrán, construida por Eudes de
manas, irlandesas y carolingias para crear un esti- Metz entre los años 798 y 805, de planta octogo-
lo rico y suelto, basado en el uso de colores nal, y la iglesia de Germigny-des-Près (799-818).
planos, intensos y muy contrastados, y en la exa-
geración de algunos rasgos anatómicos. Son muy La escultura
notables los ejemplares miniados de los Comen- Aunque se cree que la escultura carolingia tuvo
tarios al Apocalipsis del Beato de Liébana (los llama- un gran desarrollo, la única pieza que ha llegado
dos «beatos») y también los Moralia in Job, que se hasta nuestros días es una estatua ecuestre de
conservan en la Biblioteca Nacional de Madrid. Carlomagno en bronce, que se conserva en el Mu-
seo del Louvre. Para poder juzgar estilísticamente
este género artístico hay que recurrir a la talla en
EL ARTE CAROLINGIO marfil, que alcanzó una gran importancia y creó
piezas tan notables como la cubierta del Salterio
El arte carolingio surgió a mediados del siglo VII, de Carlos el Calvo. Coexistieron dos tendencias,
cuando Carlomagno, continuador de la dinastía una de carácter más idealista y estilizado, vincula-
de los francos, logró unificar bajo su poder una da al «grupo de Ada», y otra más realista y expre-
gran parte de Europa (los actuales territorios de siva, ligada al «grupo de Liutardo» y a la escuela
Francia, Alemania, Bélgica, Holanda y el norte de Metz.
de Italia), formando el Sacro Imperio Romano
Germánico. Se produjo entonces un extraordina- Las miniaturas carolingias
rio renacimiento cultural, impulsado por el empe- Apenas quedan restos de la gran pintura mural
rador, que recibió el nombre de renacimiento ca- carolingia, que fue de carácter monumental y
rolingio. Este renacimiento, que se prolongó hasta concedió un claro predominio a la línea. Nos es
fines del siglo X, tuvo una gran repercusión en las muy bien conocida, en cambio, la miniatura, que
artes plásticas, que alcanzaron un grado de perfec- se desarrolló en el seno de una multitud de escue-
ción notable y un refinamiento sorprendente. El las, vinculadas a menudo a las abadías y monaste-
nuevo estilo se inspiró en el clasicismo romano y rios. Estas escuelas crearon estilos basados siem-

466
Menú i SALIR
ARTE

pre en la importancia de la línea y en la riqueza Aunque no quedan muestras de escultura exen-


del color, pero con una gran variedad de tenden- ta, el arte otoniano nos ha legado magníficos re-
cias y matices entre unos y otros. Las más impor- lieves en bronce, que manifiestan un estilo vivo y
tantes fueron las de Aquisgrán, Reims, Tours, expresivo en un marco de gran amplitud espacial.
Metz, Tréveris, Fulda y Santk Gallen. De ellas sa- Obra maestra de este género son las puertas de
lieron las obras más notables del período, que son bronce de San Miguel de Hildesheim, donde los
el Evangeliario de Godescalco (781-783, París), la temas bíblicos están tratados con una gran rique-
Biblia de Carlos el Calvo (h. 846, París), el Evange- za de gestos. En la misma línea se inscriben las
liario de Ebo (835, Epernay) y el Salterio de Utrecht puertas de bronce de la catedral de Augusta,
(Biblioteca Universitaria de Utrecht). mientras que el Cirio pascual de bronce, de San
Miguel de Hildesheim, muestra un estilo más co-
La orfebrería medido y clasicista en el friso continuo de relieves
Los artesanos carolingios dominaron con maes- que envuelve su fuste al modo de las columnas
tría un gran número de técnicas, con las que rea- triunfales romanas.
lizaron brillantes trabajos de orfebrería, esmalte y La pintura mural, de severa monumentalidad li-
engarce. Cabe citar, entre otras obras, el Altar de neal, está representada por los frescos de San Jor-
oro de San Ambrosio de Milán y la delicada Imagen ge de Oberzell.
relicario de Sainte Foy, que se conserva en la cate- La miniatura otoniana, que floreció en los scrip-
dral de Conques (Midi-Pyrénées, Francia). toria de Ratisbona, Colonia, Salzburgo y Reiche-
nau, fue mucho más austera y solemne que la
carolingia, aunque no careció de imaginación y
EL ARTE OTONIANO viveza narrativa. Sobresalen el Evangeliario de
Otón III (Munich) y el Apocalipsis de Bamberg, que
Algo posterior al arte carolingio fue el arte otonia- se aleja un tanto del estilo general por su intenso
no, que compartió con aquél los mismos ideales expresionismo y su gusto por la asimetría.
de retorno al clasicismo romano y de búsque-
da de inspiración en Bizancio. Se desarrolló en el
ámbito territorial de la casa de Sajonia, desde EL ARTE DE LAS ISLAS BRITÁNICAS
el reinado de Otón I (936) hasta el del Enrique II
(1024). En esta misma época floreció en las islas Britá-
La arquitectura otoniana se inspiró en la caro- nicas, particularmente en Irlanda, un arte centra-
lingia, de la que tomó las do en la escultura y en la minia-
plantas central y basilical, tura. De la primera surgieron
pero fue evolucionando ha- grandes cruces monumentales
cia un modelo propio, de de piedra con un círculo en el
planta con doble cabecera y centro, y la segunda produjo
dos cruceros contrapuestos. obras tan notables como el Book
Esta planta, que sería carac- of Durrow y los famosos Evange-
terística del románico ale- liarios de Lindisfarne y de Kells,
mán, aparece ya perfecta- del siglo VIII, en los que todas
mente desarrollada en San las mayúsculas están decoradas
Miguel de Hildesheim (h. con una fantasía desbordante.
1020-1030), el edificio más
emblemático del arte oto-
niano, con sus dos cruceros
iguales, dos cimborrios y
cuatro torres en los extre-
mos de los cruceros. Muy
importantes son también la
La obra más representativa
abadía de San Jorge de levantada en tiempos de
Oberzell, en Reichenau, y la Carlomagno es la capilla palatina
de San Ciriaco de Genrode. de Aquisgrán.

467
Menú i SALIR

EL ARTE ROMÁNICO
El término «románico», reservado en un primer momento a la arquitectura y después
extendido también a la escultura y la pintura, se usa para calificar las manifestaciones
artísticas que surgieron en el occidente europeo entre los siglos XI y XIII. Cronológicamente,
el románico se inscribe entre el arte prerrománico, que le sirvió de antecedente en algunos
aspectos, y el arte gótico, que lo superó en monumentalidad y extensión.
UN ARTE CRISTIANO Y EUROPEO punto. No obstante, y aunque tomó sus elemen-
tos estructurales de diversos estilos precedentes,
Con respecto al arte prerrománico, el románico el románico supo mezclarlos con una concepción
aporta la novedad de ser un arte europeo. Las nueva y les dio una personalidad propia muy bien
anteriores creaciones artísticas de los pueblos ger- definida. Así surgieron los edificios de gruesos
mánicos, limitadas territorialmente al ámbito muros reforzados por contrafuertes y provistos de
político de cada reino, dieron paso a un estilo muy pocas ventanas para no restarles capacidad
artístico que se difundió por toda Europa bajo el de soporte. Dentro de estos muros, en un interior
impulso de las autoridades religiosas, que habían más bien oscuro, gruesos pilares con columnas
pasado a desempeñar un papel fundamental en el adosadas, enlazados por arcos de medio punto,
terreno cultural, y que proporcionaron las bases sostienen grandes bóvedas de cañón divididas en
para dotar de unidad a un territorio muy frag- tramos por arcos fajones. Ésta es la estructura ele-
mentado políticamente. mental de todos los edificios románicos, grandes
En medio de esta fragmentación, el románico se y pequeños, que se repite con algunas variacio-
difundió como un estilo único porque era un arte nes, como los campanarios perforados por multi-
cristiano, orientado a la difusión de las verdades tud de ventanas característicos del románico lom-
de la religión católica. Para ello, se centró en la bardo. A veces, los arcos de medio punto salen
construcción de edificios destinados a la plegaria también al exterior del edificio y se convierten en
y a la peregrinación (iglesias y monasterios), y los un elemento decorativo en forma de galerías de
decoró con esculturas y pinturas que reproducían arcos o de arcuaciones.
los grandes pasajes del Antiguo y del Nuevo Tes- Esta estructura fundamental fue la que el romá-
tamento. Era una forma de adoctrinar gráfica- nico aplicó en los dos tipos de construcciones que
mente a unos fieles que en su mayoría no sabían más proliferaron: iglesias y monasterios.
leer ni escribir, y que encontraban en las iglesias y
templos, como acertadamente se ha dicho, verda- Iglesias y monasterios románicos
deras «biblias en piedra». La iglesia románica es un templo, grande o peque-
En el nacimiento y difusión del románico se ño, generalmente con planta de cruz latina, con el
pueden distinguir dos tendencias: el románico lom- brazo mayor dividido en tres o cinco naves y
bardo, llamado también primer románico, y el ro- el menor, denominado transepto, de una o tres
mánico pleno. El románico lombardo nació en Lom- naves. La nave central, normalmente de mayor ta-
bardía a fines del siglo X, y se difundió por el norte de maño que las laterales, termina en un ábside
Italia, el sur de Francia y el norte de la península Ibé- semicircular cubierto con cúpula de cuarto de es-
rica. El románico pleno nació algo después en Fran- fera, mientras que las naves laterales pueden
cia, por lo que también recibe el nombre de románi- terminar en sendos ábsides o en un corredor lla-
co francés, y se difundió por toda Europa. mado deambulatorio, que rodea la capilla mayor
y en el que se abren otras capillas radiales. Sobre
el crucero, el espacio donde se cruzan los dos bra-
LA ARQUITECTURA zos de la cruz, se alza el cimborrio, y a veces, so-
bre las naves laterales, discurre una galería que
La arquitectura románica debe su nombre al arte recibe el nombre de triforio.
romano, del que adoptó algunos de sus elemen- La portada de estas iglesias, que unas veces es
tos más característicos, como el arco de medio única y otras veces triple, está constituida general-

468
Menú i SALIR
ARTE

La proyección Cimborrio
axonométrica de la
catedral románica nos
Crucero
permite apreciar los
distintos volúmenes
arquitectónicos.
Ventanas Capilla
Torre

Fachada

Triforio

Deambulatorio

Bóveda en botarel
Archivoltas
Contrafuerte

Pilares Pilar

mente por una serie de columnas adosadas, las En los monasterios, la iglesia, de planta similar
jambas, que sostienen un conjunto de arcos aboci- a la que ya se ha descrito, tiene a su lado un claus-
nados llamados arquivoltas. Las arquivoltas delimi- tro formado por cuatro galerías cubiertas que co-
tan, junto con el dintel de la puerta, un espacio, el munican con un patio descubierto a través de un
tímpano, de cuya parte inferior surge a veces una conjunto de arcos de medio punto. Estos arcos
columna o pilar que divide en dos mitades la puer- descansan sobre columnas rematadas por capite-
ta: el parteluz. Todos estos elementos (jambas, ar- les, que son otro de los grandes centros focales de
quivoltas, tímpano y parteluz) suelen ser aprove- la escultura románica.
chados como soporte de una riquísima decoración Aparte de estos edificios, los arquitectos romá-
escultórica que convierte las portadas románicas en nicos construyeron algunos castillos, como el de
focos principales de la escultura del mismo estilo. Loarre, en Huesca, y también importantes fortifi-

Bóveda de arista de la catedral románica de Spira.

El claustro de elegantes arcuaciones de la catedral románica


de la Seu d´ Urgell.

469
Menú i SALIR

caciones, de las que queda como magnífico testi- Conques, Saint Sernin de Toulouse y la catedral
monio el conjunto de las murallas de Ávila. de Angulema.
En España los constructores siguieron básica-
Difusión de la arquitectura románica mente las pautas del románico francés, concreta-
La arquitectura románica se difundió por toda mente de las escuelas Borgoñona y del Languedoc,
Europa con una gran unidad en lo esencial, pero con algunas excepciones, como Cataluña, donde
con diversas variaciones geográficas y regionales se desarrolló el románico lombardo, y Zamora,
que la caracterizan en cada lugar concreto. que creó un estilo de características propias (ro-
En Francia el románico alcanzó tal difusión que mánico zamorano). El románico tuvo una enorme
dio origen a la aparición de numerosas escuelas, difusión en toda la parte cristiana de la península
cada una con sus propias peculiaridades. Las de Ibérica, y son numerosísimos los testimonios que
mayor proyección internacional fueron la Borgo- se conservan, tanto iglesias y catedrales como
ñona, que exportó el modelo de la tercera iglesia monasterios. Entre todos ellos, cabe mencionar
de la abadía de Cluny, y la de Normandía, de la las catedrales de Santiago de Compostela, Zamo-
que tomó sus rasgos principales el románico in- ra, la Seu d'Urgell (Lleida) y la catedral vieja de
glés. Pero las más originales fueron la de Proven- Salamanca; los monasterios de Santo Domingo
za, caracterizada por la disposición clásica de las de Silos, San Juan de la Peña, Sant Cugat del
fachadas, y la de Auvernia, que introdujo el uso Vallès y Leyre; y las iglesias de San Pedro el Viejo,
de piedras de distintos colores. A la escuela del en Huesca, San Martín de Frómista, en Palencia, y
Languedoc le cabe el mérito de haber creado el San Vicente, en Ávila.
tipo de iglesia de peregrinación, con tres o cinco
naves, triforio y girola, cuyo máximo exponente La catedral de Pisa, con su torre inclinada
se encuentra sin embargo en España, la catedral de bellas galerías columnadas.
de Santiago de Compostela. Entre
las muestras más representativas del
románico francés se hallan las igle-
sias de Saint Trofime d'Arles, Saint
Front de Périgueux, Sainte Foy de

En Italia las reminiscencias del arte clásico se


mezclaron con el románico puro para crear un es-
tilo muy original, caracterizado por la sustitución
de la decoración escultórica en las fachadas por
los juegos de mármoles de colores, y por la orna-
mentación de los exteriores con arcuaciones cie-
gas y galerías de arcos. Además, el baptisterio y el
campanario (campanile) suelen ser edificios inde-
pendientes del templo, aunque cercanos a éste.

La abadía benedictina de Sant Martí del Canigó,


fundada por Wifredo.

470
Menú i SALIR
ARTE

Algunos conjuntos destacables son


la catedral, el baptisterio y el cam-
panile de Pisa; las catedrales de Par-
ma y Módena; y las iglesias de San
Ambrosio, en Milán, San Miniato al
Monte, en Florencia, y San Zenón,
en Verona.
En Alemania el románico adoptó
la planta característica del arte oto-
niano, que aparece ya en San Mi-
guel de Hildesheim, con los dos áb-
sides, los dos cruceros iguales, las
cuatro torres y la fachada principal
situada en uno de los laterales ma-
yores del templo. Son ejemplos sig-
nificativos las catedrales de Worms y Spira. El tímpano de la portada de Santa Magdalena de
El románico no tuvo una gran difusión en In- Vézelay.
glaterra, pero manifestó algunas originalidades,
como el doble triforio y la bóveda de crucería, los símbolos de los cuatro evangelistas: el ángel,
usada por primera vez en la catedral de Durham y que representa a san Mateo; el león, a san Marcos;
adoptada después por el gótico. Las catedrales de el toro, a san Lucas; y el águila, a san Juan. Otros
Winchester y Gloucester son las mejores muestras temas muy frecuentes en los tímpanos románicos
del románico inglés. son el Juicio Final y los veinticuatro ancianos del
Apocalipsis. No aparecen, en cambio, escenas de
la vida de Cristo, ya que interesa más resaltar su
LA ESCULTURA divinidad que su humanidad.
La decoración escultórica de las portadas romá-
La escultura románica, totalmente supeditada al nicas se completa con las estatuas de apóstoles y
marco arquitectónico, se centra básicamente en la profetas, que suelen aparecer en las jambas y en el
decoración de las fachadas y de los capiteles. No parteluz. Finalmente, en las arquivoltas se coloca
es una escultura realista, destinada a reproducir todo tipo de personajes y escenas, que pueden in-
lo que captan los sentidos, sino una escultura que cluir representaciones de los meses del año, de án-
podría calificarse de espiritual, puesto que pre- geles, de músicos, etc. La disposición de las figuras
tendía transmitir una idea religiosa para que sir- sobre las arquivoltas, en posición torcida, es suma-
viera de enseñanza o elevase hacia Dios a quienes mente indicativa de hasta qué punto la escultura
la contemplaban. románica se adaptaba al marco arquitectónico.
El escultor románico no intentaba hacer próxi-
mas y humanas a sus figuras, sino que procuraba Los capiteles románicos
divinizarlas y dotarlas de la máxima solemnidad En los capiteles los escultores románicos desarro-
posible. Por ello, las figuras son hieráticas, es de- llaron una temática amplísima, que abarca desde
cir, carentes de movimiento y de expresividad, y las escenas bíblicas hasta los motivos geométri-
por lo general miran al frente sin establecer rela- cos. Los capiteles que representan escenas del An-
ción alguna entre ellas. tiguo y del Nuevo testamento, llamados capiteles
historiados, contienen las mejores muestras de la
Las portadas escultura románica. Pero también resultan muy
En las portadas románicas, el tema principal se sobresalientes los que reproducen animales, ya
desarrolla en el tímpano, donde la representación sean reales o mitológicos (grifos, arpías). Hay asi-
más frecuente es la del Pantocrátor, es decir, Cris- mismo algunos capiteles simbólicos, que escenifi-
to en Majestad, que suele aparecer dentro de una can vicios o virtudes, y otros que plasman escenas
especie de almendra denominada mandorla, con de la vida cotidiana con una intención naturalista
el brazo derecho levantado en actitud de bende- que se aleja un tanto de la rigidez característica
cir. A veces, alrededor de la mandorla aparecen del románico.

471
Menú i SALIR

Conjunto escultórico del Pórtico de la


Gloria, esculpido por el Maestro
Mateo en la catedral de Santiago de
Compostela.

delos en cierta forma preestableci-


dos. Por este motivo, las figuras son
hieráticas y rígidas, y normalmente
se representan en posición frontal.
El pintor emplea un grueso trazo
negro para delimitar los volúmenes
y los ilumina con colores puros, sin
mezclas, colocados unos junto a
otros con total ausencia de grada-
ciones.
Características fundamentales de
la pintura románica son la falta
La escultura exenta de perspectiva y también la jerarquización de las
La escultura exenta, que no tuvo un gran desarro- figuras, a las que se representa de mayor o menor
llo, consiste principalmente en tallas de madera tamaño según su importancia. Los temas más
policromada. Sus temas más habituales son la habituales fueron el Pantocrátor dentro de la
Virgen con el Niño y Cristo crucificado. Este últi- mandorla y la Virgen en Majestad, pero se repre-
mo se representa vestido, con los pies separados y sentaron también escenas bíblicas y, aunque
sin ninguna muestra de dolor, lo cual es exclusivo excepcionalmente, escenas de la vida cotidiana.
y peculiar del arte románico. La Virgen suele apa- Normalmente, la pintura románica estaba supe-
recer sentada, con el Niño sobre sus rodillas, y ditada a la arquitectura, y se centró en la decora-
éste sostiene a menudo una pequeña bola del ción de los muros y los ábsides de las iglesias.
mundo. También fueron corrientes los calvarios, Pero existió también una pintura sobre tabla,
en los cuales la figura de Cristo crucificado apare- aplicada esencialmente a los frontales de altar.
ce acompañada por las de la Virgen, san Juan y las En la actualidad el mejor conjunto de pinturas
Santas Mujeres. románicas del mundo se conserva en el Museu
Los mejores conjuntos de la escultura románi- Nacional d'Art de Catalunya, en Barcelona. Entre
ca se encuentran pues integrados en la arquitec- las muestras que se conservan en su lugar origi-
tura, principalmente en Francia (abadía de Saint nal, las más interesantes son el extraordinario
Pierre de Moissac, catedral de Autun y Santa conjunto de frescos del Panteón Real de San Isi-
Magdalena de Vézelay) y en España: pórtico de la doro de León y los conjuntos de la abadía de
Gloria y puerta de las Platerías de la catedral de Saint Savin, en Francia, y de la basílica de Saint
Santiago de Compostela; Cámara Santa de la ca- Angelo in Formis, en Italia.
tedral de Oviedo; portada del monasterio de San-
ta Maria de Ripoll; claustro de Santillana del Mar,
y muchos otros claustros que harían esta enume- LA MINIATURA
ración demasiado prolija. En Italia destacan por
su decoración escultórica el baptisterio de Parma La miniatura románica alcanzó casi tanto desarro-
y la iglesia de San Zenón, en Verona. llo como la pintura, y se caracteriza por la riqueza
del colorido y la suntuosidad de las composicio-
nes. En general, es mucho más expresiva que la
LA PINTURA pintura románica, y su temática resulta también
mucho más variada. Los principales centros de
Lo mismo que la escultura, la pintura románica producción fueron los scriptoria de los monaste-
no pretendía reproducir la realidad sino recrear rios, en los que se ilustraron esencialmente Biblias
un mundo sobrenatural por medio de unos mo- y ejemplares del Apocalipsis del Beato de Liébana

472
Menú i SALIR
ARTE

El Pantocrátor y Apóstoles del


frontal románico procedente de la
diócesis de Urgell (Museu d'Art de
Catalunya, Barcelona) se realizó a
fines del siglo XI en madera pintada
al estuco.

(los «beatos»). Entre las obras más


sobresalientes se encuentran la bi-
blia de San Odilón y la biblia de Limo-
ges, los beatos de Saint-Sever y de la
Biblioteca Nacional de Madrid y el
Libro de los Testamentos de Oviedo.
En Italia fueron típicos los rollos li-
túrgicos llamados Exultet.

LAS ARTES MENORES queza iconográfica. En la talla de marfil sobresale


el Crucifijo de don Fernando y doña Sancha (Ovie-
La técnica del bordado, la talla de marfil, la orfe- do), y en la orfebrería hay multitud de piezas no-
brería y el esmalte produjeron también durante el tables, como el Arca de san Heriberto de la abadía
período románico obras de un extraordinario va- de Deutz, el admirable frontal de San Miguel in
lor artístico. Las dos piezas más importantes en Excelsis (Navarra), el cáliz de Doña Urraca y el
tela bordada son el llamado tapiz de Bayeux y el Arca de las Reliquias de San Isidoro de León. En
tapiz de la Creación (catedral de Girona), que debe cuanto al esmalte, cabe mencionar el Arca de los
buena parte de su interés a su extraordinaria ri- esmaltes, también de San Isidoro de León.

EL ARTE GÓTICO
Se denomina arte gótico al estilo artístico que se desarrolló en Europa occidental y central
entre los siglos XII y XIV, prolongándose en algunos lugares hasta el siglo XVI. El término,
derivado de «godo», fue acuñado por Giorgio Vasari en el siglo XVI para referirse a todas
las manifestaciones artísticas comprendidas entre la Antigüedad clásica y el Renacimiento.
Dotado en su origen de un acentuado carácter despectivo, como sinónimo de barbarie, con
la llegada del Romanticismo y la revalorización del arte medieval perdió sus connotaciones
peyorativas y adquirió un significado más bien elogioso y muy preciso, referido al estilo
que sucedió en Europa al románico. Pese a que esta denominación es a todas luces
impropia, ya que nada tiene que ver el arte gótico con los godos, ha obtenido la aceptación
general y en la actualidad ya nadie discute su uso y aplicación.

LA ARQUITECTURA puro y representativo, y el tercero se caracteriza


por su recargamiento decorativo.
La arquitectura gótica nació en Francia a finales La originalidad de la arquitectura gótica reside en
del siglo XII, y se difundió por el resto de Europa el empleo de la bóveda de crucería y del arco oji-
durante los siglos XIII y XIV. En su evolución val, que por sus características permitieron canali-
suelen distinguirse tres períodos: primitivo o de zar los empujes de la cubierta hacia determinados
transición, pleno o radiante, y tardío, florido o puntos del edificio, en los que éste debía reforzarse
flamígero. El primero combina elementos del ro- con pilares y arbotantes, quedando el resto de las
mánico y del gótico, el segundo es el gótico más estructuras libres de pesos que soportar. Esto hizo

473
Menú i SALIR

pero a la hora de establecer un prototipo


Clave Arbotante
se puede decir que se trata de un templo
de la bóveda de tres o cinco naves (las laterales de me-
nor altura que la central), con transepto y
girola con capillas radiales. Al exterior
Pináculo presenta cinco puertas (dos en los brazos
del transepto y tres en la fachada princi-
pal) y dos torres, rematadas o no por pi-
náculos, que enmarcan la fachada. Ésta
suele tener, sobre todo en las puertas,
abundante decoración escultórica. Las va-
riaciones sobre este esquema general defi-
nen las diversas escuelas regionales que
fueron surgiendo a lo largo y ancho de la
zona de difusión del gótico.
Arco Francia
apuntado Gárgola
La arquitectura gótica apareció en Francia
bajo la influencia del abad Suger, que fue
el primero en aplicar los elementos cons-
Contrafuerte
tructivos propios del nuevo estilo en la
Un alzado con los abadía de Saint-Denis (hoy en el área su-
elementos más burbana de París), consagrada en 1144. A
representativos del gótico. esta etapa inicial del gótico pertenecen
también las catedrales de Sens, Noyon,
posible la superación de la robustez y la oscuridad Laon y Notre Dame de París (1163-1200).
del románico, al permitir un extraordinario adelga- El siglo XIII fue el de la consolidación del estilo y
zamiento de las paredes, que además ganaron altu- el de su florecimiento en las grandes catedrales de
ra y se pudieron perforar con multitud de vanos Chartres, Reims y Amiens, que constituyen su
para facilitar la entrada de la luz. cima, así como en la Sainte-Chapelle de París. De
Las características básicas de la arquitectura gó- la misma época datan otros edificios religiosos y
tica son, pues, la verticalidad, la luminosidad y el monásticos, como Nuestra Señora de Dijon y la
juego exterior de los arbotantes (contrafuertes tí- abadía del Mont-Saint-Michel, no tan importan-
picos del gótico en los que descargan los empujes tes pero también representativos.
de las bóvedas), que forman un todo ágil y armo- La actividad constructora se paralizó práctica-
nioso con la masa del edificio. mente en el siglo XIV y no se reanudó hasta el si-
La idea de transformar las paredes opacas de la glo XV, cuando hizo su aparición el gótico flamí-
iglesia románica en grandes superficies traslúci- gero, cuyo nombre (de flama, llama) se debe al
das desembocó en el uso generalizado de roseto- uso constante de curvas y contracurvas. En el fla-
nes y vidrieras coloreados, que son otros de los mígero, los elementos propios del gótico se enri-
elementos que confieren a los recintos góticos su quecen con una decoración exuberante que les
ambiente más peculiar y representativo. confiere una complejidad extraordinaria. El góti-
co flamígero, que tuvo gran aceptación en Nor-
Las catedrales mandía y en el noroeste de Francia (Saint-Riquier,
El edificio gótico por antonomasia es la catedral, Auch), y fue coetáneo de la aparición de los pri-
aunque no se debe perder de vista que, como fru- meros castillos del Loira (Langeais, Loches, Chau-
to de los cambios sociales de la época, surgió una mont), principal muestra de la arquitectura civil
pujante arquitectura urbana que se concretó en gótica en el país.
bellos edificios civiles, como lonjas, mercados,
ayuntamientos, palacios, hospitales, etc. Bélgica y Países Bajos
Las catedrales góticas presentan una gran varie- Procedente de Francia, el gótico llegó a esta zona
dad morfológica tanto en planta como en alzado, en el siglo XII (transepto de la catedral de Tournai),

474
Menú i SALIR
ARTE

y floreció en el siglo XIII: San Izquierda, la catedral de Reims;


Bavón de Gante, San Salvador derecha, La Maison du Roi, en la
de Brujas, Santa Gúdula de Grand Place de Bruselas.
Bruselas, San Pablo de Lieja y
San Pedro de Ypres. Muy poste-
rior (siglo XV) es la iglesia de
Santiago de Utrecht. Pero el gó-
tico más original y representati-
vo de Bélgica y los Países Bajos
se encuentra en los edificios ci- Nervaduras de la sala capitular
viles, con ejemplares tan nota- de la catedral de Lincolnshire
bles como las lonjas de Brujas e (Inglaterra).
Ypres y los ayuntamientos de
Brujas, Bruselas y Lovaina. A mediados del siglo XIV surgió una nueva ten-
dencia, la más personal y peculiar del gótico bri-
Inglaterra tánico, denominada gótico perpendicular, que se
El gótico inglés es, junto con el italiano, el más desarrolló a lo largo de los siglos XV y XVI y produ-
original, ya que a la influencia francesa unió notas jo obras tan bellas como la abadía de Bath (1501),
peculiares claramente diferenciadoras, sobre todo la capilla de Enrique VII en la abadía de West-
a medida que avanzaba la evolución del estilo. En minster (1503) y la capilla del King's College de
líneas generales, cabe decir que los arquitectos in- Cambridge (1508).
gleses prestaron mayor atención a los elementos
decorativos que a los estructurales. Alemania y Europa central
La cabecera de la catedral de Canterbury (1174) Procedente de Francia, el gótico llegó a Alemania
constituye la primera muestra del gótico inglés. en el siglo XII y, en consonancia con el estilo fran-
Después seguirían las catedrales de Lincoln (1192), cés, creó durante el siglo XIII algunas de sus obras
Worcester (1224), Exeter (1280) y Salisbury (1220), más significativas, las catedrales de Estrasburgo y
donde aparece ya el estilo típicamente insular, ca- Colonia.
racterizado por la presencia de decoración escul- Después, a lo largo del siglo XIV, comenzó a
tórica en toda la fachada (no sólo en las portadas), evolucionar en una dirección propia, centrando el
la multiplicación de los nervios de las bóvedas y interés en la verticalidad de los edificios, mayor
el recargamiento de éstas con una gran exuberan- que la de sus vecinos europeos, y sustituyendo la
cia decorativa (bóvedas de abanicos). planta de naves paralelas por un espacio unifica-

475
Menú i SALIR

La sobriedad arquitectónica del


gótico alemán (izquierda, interior
de la catedral de Frankfurt)
contrasta con el gótico
decorativista de Italia (derecha,
pináculos de la catedral de Milán).

policromía lograda a base de


mármoles de diversos colores.
Además, el gótico italiano renun-
ció a las dos torres que enmarcan
la fachada, en favor de un campa-
nile (campanario) exento. En esta
línea se inscriben las catedrales
de Siena, Orvieto y Florencia
(con el campanile de Giotto), las
iglesias florentinas de Santa Ma-
ria Novella y Santa Trinità, y San
Petronio de Bolonia.
do de gran salón. Este modelo de distribución es- En el norte del país se desarrolló un gótico muy
pacial, denominado hallenkirche, aparece en las decorativista que tiene sus mejores exponentes en
catedrales de Magdeburgo y Ratisbona, así como la catedral de Milán, el palacio ducal de Venecia,
en numerosas iglesias y conventos de órdenes re- el Ca d'Oro veneciano y la catedral de Como.
ligiosas. Fuera de Alemania, este tipo de planta
fue adoptado también en el Flandes Marítimo, España
concretamente en las iglesias de San Pedro de Lei- El gótico entró en España de la mano de la orden
den y San Bavón de Haarlem, entre otras. del Císter, que en 1131 fundó en Moreruela (Za-
Durante la segunda mitad del siglo XIV, Alema- mora) su primer monasterio en tierras hispánicas.
nia optó por un mayor decorativismo, y fue en- Después vendrían los de Rueda, Veruela y Piedra,
tonces cuando se introdujeron las bóvedas estre- en Aragón; Poblet y Santes Creus, en Cataluña; La
lladas y reticuladas. Finalmente, el gótico tardío o Oliva, Fitero e Iranzu, en Navarra; y las Huelgas,
Sondergotic trajo consigo una unificación entre la Santa María de Huerta y La Espina, en Castilla. To-
planta francesa dividida en naves y la planta de dos ellos son plenamente representativos del lla-
tipo salón, dando origen a iglesias con tres naves mado gótico cisterciense, caracterizado por la au-
de la misma altura. En esa misma época comenza- sencia de decoración y una gran pureza de líneas.
ron a aparecer las fachadas con una sola torre, tan Simultáneamente a la aparición de estos monas-
características del gótico alemán: catedrales de terios, comenzó la construcción de las catedrales
Ulm y Frankfurt del Main. de Tarragona, Lleida, Tudela, Sigüenza y Ávila,
Dentro de la órbita alemana se movió también que corresponden al gótico primitivo o de transi-
toda Europa central e incluso los países nórdicos, ción, porque todavía conservan elementos o es-
y por eso las catedrales de Viena, Praga y Friburgo, tructuras románicas.
entre otras, responden a modelos germánicos. Inmediatamente después se vivió el gran mo-
mento del gótico español, que se plasmó en las
Italia catedrales de León, Burgos y Toledo, las dos pri-
Aunque también existen en Italia edificios góticos meras de clara inspiración francesa y la tercera
de raigambre francesa, como la catedral de Géno- más independiente, con sus cinco naves y su do-
va y la basílica superior de Asís, el gótico italiano ble girola. De esta misma época son también las
propiamente dicho presenta una gran originali- catedrales de Palencia, Cuenca y Burgo de Osma,
dad. En primer lugar, porque renunció a primar mientras que la de Sevilla, la Nueva de Salamanca
la altura frente a las demás dimensiones y, en se- y la de Segovia (siglo XVI) se construyeron en un
gundo lugar, porque suprimió la decoración es- momento en que en otros lugares triunfaba ya el
cultórica de la fachada, sustituyéndola por una Renacimiento.

476
Menú i SALIR
ARTE

La catedral de León, cuyas A las puertas ya del Renaci-


líneas arquitectónicas siguen miento, el estilo Isabel (sin-
el modelo gótico francés de gular derivación del gótico,
Amiens.
exclusiva de España, que
surge de la combinación de
las formas flamígeras con las
Al siglo XIV pertenecen las mudéjares) dio edificios tan
principales construcciones notables como la cartuja de
de la escuela gótica catala- Miraflores (Burgos), el mo-
na, de características muy nasterio del Palmar (Sego-
peculiares, como son la uni- via), el palacio del Infantado
ficación del espacio interior, (Guadalajara), el colegio de
lograda mediante naves de San Gregorio (Valladolid), el
la misma altura o con una hospital de la Santa Cruz
sola nave, la ausencia de de- (Toledo) y la iglesia de San
coración en las fachadas y el Juan de los Reyes (Toledo).
uso de sólidos contrafuertes
entre los que se disponen las capillas. A este tipo
corresponden las catedrales de Barcelona, Girona, LA ESCULTURA
Valencia, Manresa y Tortosa, así como las iglesias
barcelonesas del Pino y de Santa María del Mar. La escultura gótica representa un paso adelante
La catedral de Palma de Mallorca ofrece una tipo- con respecto a la románica, puesto que las figuras
logía intermedia entre el modelo catalán y el fran- pierden su anterior estatismo e inexpresividad, en
cés, y a este último se asemeja principalmente el favor de una mayor movilidad y un renovado na-
gótico navarro, con la catedral de Pamplona turalismo que las hace más próximas y humanas.
como principal exponente. Los temas preferidos son los grandes misterios de
El edificio más representativo del gótico arago- la Redención, el Juicio Final, Cristo, la Virgen y
nés es la Seo de Zaragoza, en la que resultan evi- los Santos.
dentes las influencias del mudejarismo, tanto en Estos temas dejan de ser tratados en los capite-
el uso del ladrillo como en los motivos decorati- les, que pasan a ser decorados con sencillos moti-
vos de entrelazos, yeserías y mosaicos. vos florales y pierden por tanto su anterior prota-
En el ámbito de la Corona de Aragón se cons- gonismo escultórico. La escultura ocupa ahora las
truyeron también muchos edificios civiles de esti- portadas de los templos (tímpano, jambas, arqui-
lo gótico, como las lonjas de Barcelona, Valencia, voltas, parteluz), los retablos y los sepulcros de
Zaragoza y Palma de Mallorca, el
ayuntamiento y el palacio de la Ge-
neralitat de Barcelona, así como nu-
merosos palacios particulares y las
Atarazanas, que son los únicos asti-
lleros medievales que han sobrevi-
vido hasta nuestros días.

En el crucero sur de la catedral de


Burgos se abre la Puerta del
Sarmental. Una extraordinaria
decoración escultórica, realizada
hacia 1230 en estilo francés, ocupa el
tímpano, con representación del
Pantocrátor y los Evangelistas, y el
dintel con los Apóstoles.

477
Menú i SALIR

los grandes personajes, donde aparece como no- Aloy; el mallorquín Guillem de Sagrera, autor de
vedad la representación de la efigie del difunto. la portada de Miramar de la catedral de Palma
También adquiere gran importancia durante el de Mallorca; Lorenzo Mercadante de Bretaña, que
período gótico la labor de talla en las sillerías de centró su labor en Sevilla, donde esculpió la
coro. fachada principal de la catedral; y en Castilla,
En lo que a portadas se refiere, los mejores con- Hannequín de Bruselas, Egas Cueman, Simón de
juntos de la escultura gótica se encuentran en Colonia, Gil de Siloé y Rodrigo Alemán, entre
Francia: puerta de la Virgen de Notre Dame de muchos otros.
París y fachadas de las catedrales de Chartres,
Amiens, Reims y Bourges; en Alemania: escultu-
ras de Naumburg, Freiberg, Bamberg y Estrasbur- LA PINTURA
go; y en España: puertas del Sarmental y de la Co-
ronería de la catedral de Burgos, puerta Preciosa La pintura gótica, en la que incluimos la miniatu-
de la catedral de Pamplona, fachada occidental de ra, muy importante durante este período, presenta
la catedral de León, con su hermosa Virgen Blan- una serie de etapas sucesivas que no se dieron por
ca, y fachada de la catedral de Tarragona. igual y simultáneamente en todos los países. La
Durante el período gótico, la escultura experi- primera fue el estilo franco-gótico, que abarca el
mentó en Italia una gran renovación, que apunta siglo XIII y principios del siglo XIV y se caracteriza
ya hacia el Renacimiento, gracias a la labor de im- por el colorido plano y la ausencia de volumen.
portantes figuras como Arnolfo di Cambio; An- A continuación se difundió el estilo italo-góti-
drea Pisano, autor de las puertas de bronce del co, derivado de la renovación pictórica llevada a
lado sur del baptisterio de Florencia; y, sobre cabo por los grandes artistas italianos del mo-
todo, Nicola Pisano y su hijo Giovanni, a quienes mento (Giotto, Duccio, Simone Martini, los Lo-
se deben los maravillosos relieves de los púlpitos renzetti). Sus rasgos peculiares son el empleo
de las catedrales de Pisa y Siena y de la iglesia de prioritario de colores claros, el uso de una pers-
San Andrés en Pistoia. pectiva incipiente y la propensión al naturalismo,
En Haarlem surgió una gran personalidad es- que va siendo cada vez más acentuada.
cultórica, Claus Sluter, que trabajó principalmen-
te en Francia, donde dejó dos obras magistrales El gótico internacional
en Dijon: la portada de la cartuja de Champmol y Hacia 1400 hizo su apari-
el calvario de su claustro, más conocido como el ción el llamado gótico
Pozo de Moisés. internacional, estilo
En España, además de las esculturas ligadas a elegante y cortesa-
las portadas de las iglesias, florecieron los retablos no, de gran refina-
y los sepulcros. Entre los primeros cabe mencio- miento técnico y
nar el de la catedral de Tarragona, la predela del riqueza colorística,
de la Seo de Zaragoza y el de la cartuja de Mira- que fundió las for-
flores, obra cumbre de Gil de Siloé y muy repre- mas italo-góticas
sentativa del estilo Isabel. con el gusto por el
Entre los sepulcros sobresalen las sepulturas realismo proce-
reales de los monasterios de Poblet y Santes dente de Europa
Creus, el de Carlos el Noble y su esposa en la ca- septentrional. Una
tedral de Pamplona, el de Elisenda de Montcada
en el monasterio de Pedralbes (Barcelona), el de
la condesa Ermesinda en la catedral de Girona, el
de los Velasco en Guadalupe, el del Doncel en Si-
güenza y los de Juan II e Isabel de Portugal en la
cartuja de Miraflores.
Entre los escultores góticos activos en España
San Francisco de
hay que destacar a Janin de Lomme, que trabajó Asís recibiendo los
en Navarra; los catalanes Pere Sanglada, Pere estigmas, fresco de
Oller, Pere Joan, Jaume Cascalls y el maestro Giotto di Bondone.

478
Menú i SALIR
ARTE

Detalle del Retablo mayor de la


catedral de Girona, realizado hacia
1320-1380 en plata dorada, repujada
y cincelada con aplicaciones de
esmaltes.

de las realizaciones más logradas de


esta corriente son las célebres mi-
niaturas del libro de horas del du-
que de Berry (Muy Ricas Horas del
duque de Berry), obra de los herma-
nos Limburgo. En España, cultiva-
ron el gótico internacional Lluís Bo-
rrassà y Bernat Martorell.
La pintura flamenca
El último de los grandes estilos pictóricos propios Van Eyck, Rogier van der Weyden, Hugo van der
del gótico fue el arte flamenco, originario de Goes, Hans Memling y Conrad Witz. Fuera de
Flandes y precursor ya en muchos aspectos del Flandes, se cuentan entre los representantes más
Renacimiento. Es un estilo de un detallismo extra- destacados de esta tendencia Jean Fouquet, en
ordinario y de una gran perfección técnica, que Francia, y Nuno Gonçalves, en Portugal, autor del
introdujo en pintura el uso del óleo y basó la pers- famoso Retablo de São Vicente (Lisboa). En España,
pectiva en la inclusión de espejos, ventanas y siguieron la influencia flamenca, entre otros, Lluís
paisajes como fondo del cuadro. Sus principales Dalmau, Jaume Huguet, Bartolomé Bermejo y Fer-
representantes fueron los hermanos Jan y Hubert nando Gallego.

EL ARTE ISLÁMICO
Con el término arte islámico se designa, en líneas generales, la producción artística de los
países de religión musulmana. Sin embargo, los límites temporales y espaciales de esta
corriente artística no se corresponden exactamente con los de la religión musulmana, ya
que ésta le ha sobrevivido en el tiempo y ha arraigado en algunas zonas, como Indonesia,
el África negra y las repúblicas centroasiáticas de la CEI, donde las manifestaciones
artísticas no encajan en el concepto de arte islámico.

ÁMBITO CRONOLÓGICO determinadas en buena medida por las diversida-


Y GEOGRÁFICO des temporales y espaciales. Pero sus representan-
tes se mueven siempre dentro de un marco unita-
El arte islámico queda circunscrito a un período rio, que permite establecer unos rasgos definido-
de tiempo que abarca desde el siglo VII hasta co- res muy concretos.
mienzos del siglo XIX, y a un ámbito geográfico
que se prolonga desde la India hasta la península
Ibérica. Se trata de una extensión enorme, tanto CARACTERÍSTICAS GENERALES
geográfica como temporal, que incluye asimismo
una gran variedad de técnicas: arquitectura, mi- Si hubiera que definir el arte islámico con una
niatura, cerámica, metal, vidrio, marfil, tapiz, teji- sola nota, ésta sería el enorme predominio de la
do y, en menor medida, escultura y pintura. arquitectura y las artes decorativas sobre la escul-
Estas magnitudes explican que el arte islámico tura y la pintura. Para explicar este fenómeno hay
admita una gran variedad de formas y tendencias, que recurrir a la religión musulmana, que prohí-

479
Menú i SALIR

Mocárabes y dor muy representativa del arte islámico. Hay que


lacerías de la resaltar también la gran importancia concedida al
Sala de la
Barca, en la
agua y a los jardines, que se pone de manifiesto
Alhambra sobre todo en la presencia de fuentes o acequias
granadina. en la mayor parte de los edificios. No hay que ol-
vidar, en este sentido, que para los musulmanes el
jardín es una reproducción en este mundo del pa-
raíso al que aspiran.

LA ARQUITECTURA

Tanto por sus formas estructurales como por los


materiales empleados (fundamentalmente ladrillo,
adobes, madera y yeso), la arquitectura islámica es
sobria y sin otra pretensión que la de adaptarse a
los fines a los que está destinada. No se buscan las
soluciones constructivas audaces ni los elementos
be casi totalmente la reproducción de figuras hu- espectaculares y, en general, se adopta un prototi-
manas y animales en las artes mayores, y las rele- po de formas cúbicas y escasa altura, rematado en
ga a las artes menores. Por este motivo, la decora- ocasiones por una o varias cúpulas. El único lujo
ción, muy abundante en los edificios islámicos, se se encuentra en la decoración y también en el tra-
reduce a motivos geométricos, vegetales y epigrá- zado e importancia de los jardines.
ficos, relacionados estos últimos con el Corán. Dentro de este prototipo, caracterizado por el
Precisamente, la profusión de recursos orna- empleo de arcos de herradura, mixtilíneos o po-
mentales es otro de los rasgos distintivos del arte lilobulados y de bóvedas de crucería o gallona-
islámico, sobre todo de su arquitectura, en la que das, se inscriben todos los edificios más represen-
abundan los atauriques (motivos vegetales estili- tativos del arte islámico, que son la mezquita, el
zados), las yeserías (placas de yeso decoradas con palacio y el mausoleo.
motivos geométricos), las lacerías
(encadenamientos de lazos), los
mocárabes (pequeños prismas de
madera o de yeso dispuestos a
modo de estalactitas), las inscrip-
ciones que reproducen frases del
Corán con caracteres cúficos o na-
shi, los estucos, las redes de rom-
bos y otras figuras geométricas en
relieve, los arcos ciegos, y la cerá-
mica vidriada y los azulejos, que
suelen recubrir los zócalos de las
habitaciones y las paredes de los ba-
ños. Estos motivos invaden los mu-
ros y los techos de los edificios casi
sin dejar un espacio libre, y ofrecen
una sensación de lujo y de esplen-

El alminar de la mezquita de Hassan


de Rabat (Marruecos), con una
decoración de «sebka» (redes de
rombos con cerámica esmaltada).

480
Menú i SALIR
ARTE

Interior de la mezquita Otras


de Córdoba. construcciones
Otros edificios carac-
terísticos son el cara-
La mezquita vasar, destinado al
hospedaje de las cara-
La mezquita, nacida vanas, la madrasa, o
de la prescripción co- escuela de enseñanza
ránica de la oración en religiosa, y los recintos
común, consta casi de baños públicos (el
siempre de un patio, hammam), construi-
una torre y una gran dos a imitación de los
sala de oración. El pa- baños romanos, aun-
tio (shan) es un recinto que de tamaño mucho
descubierto y rodeado menor.
de arquerías, que suele
tener en el centro una
fuente para las abluciones rituales, cubierta a ve- DIFUSIÓN DEL ARTE ISLÁMICO
ces por un templete. La torre, llamada minarete o
alminar, está destinada al almuédano o encarga- España y el norte de África. En la península Ibé-
do de convocar a los fieles a la oración; puede ser rica, invadida por los musulmanes el año 711, el
única o múltiple, y su planta admite diversas for- arte islámico no empezó a manifestarse hasta la
mas, siendo las más corrientes la planta cuadrada, llegada del omeya Abd al Rahman I, descendiente
la circular y la octogonal. La sala de oración es el de los califas de Damasco. Fue él quien fundó el
recinto principal de la mezquita, normalmente de emirato de Córdoba, y bajo su iniciativa dio co-
grandes dimensiones, y casi siempre dividida en mienzo, en el año 786, la construcción de la sun-
varias naves por hileras de columnas o pilares. tuosa mezquita de Córdoba, ampliada posterior-
Todas las naves se dirigen hacia la qibla, o muro mente por Abd al Rahman II (833-848) y por Al
terminal orientado hacia La Meca, en cuyo centro Hakam II (961-976). En ella aparecen ya los ras-
se abre el mihrab, una especie de hornacina sagra- gos típicos del arte islámico occidental, que se
da profusamente ornamentada. Delante del mih- manifestaron de nuevo en todo su esplendor en el
rab se sitúa, cuando la hay, la maqsura, que es un palacio de Medina-Azara (hacia 936), mandado
recinto cerrado destinado al califa, al imán o a las construir por Abd al-Rahman III en las afueras de
mujeres. Otro elemento optativo es el mimbar o Córdoba. Tras la caída del califato de Córdoba
púlpito, que suele estar junto a la maqsura. (1031), la zona musulmana de la península Ibéri-
ca quedó dividida en una serie de reinos indepen-
Palacios y mausoleos dientes, denominados reinos de taifas, que en el
El palacio islámico es normalmente un edificio terreno artístico realizaron algunas creaciones ad-
fortificado que consta de tres recintos de escasa mirables, como el palacio de la Aljafería, en Zara-
altura, estructurados en torno a otros tantos pa- goza, y las alcazabas o fortalezas de Córdoba,
tios, en los que suele haber una fuente o una ace- Granada y Almería. La debilidad de los taifas pro-
quia. El primer recinto se reserva para el cuerpo pició la invasión de los bereberes almorávides,
de guardia y los gobernantes. El segundo está procedentes del norte de África, a quienes se debe
destinado a las grandes recepciones del soberano, el castillo de Monteagudo (Murcia) y, en su tierra
por lo que alberga la sala del trono y el salón de de origen, el caravasar de Fez y las mezquitas de
los embajadores. El tercer recinto alberga las es- Marraquesh (Marruecos) y Tremecén (Argelia),
tancias privadas del monarca y sus familiares. inspirada esta última en la de Córdoba. En el si-
El mausoleo islámico, que en un principio fue glo XII, la península fue invadida de nuevo, esta
de planta poligonal o circular, acabó por adoptar vez por bereberes almohades, que aportaron una
un modelo de planta cuadrada rematado por una arquitectura sobria y monumental. Es un buen
gran cúpula, generalmente bulbosa y muy deco- ejemplo la mezquita de Sevilla, de la que se con-
rada en su parte exterior. servan el patio y el minarete (la famosa Giralda).

481
Menú i SALIR

Izquierda, la Torre del Oro de Sevilla, singular ejemplo de una torre albarrana almohade. Derecha, la Alhambra
de Granada, modelo de palacio-fortaleza islámico.

También se deben a los almohades la sevillana To- do los llamados castillos del desierto, construidos
rre del Oro y las mezquitas de Hassan en Rabat y por los califas de Damasco en los confines del de-
de Kutubiya en Marrakesh, que figura entre las sierto de Siria. Los más conocidos son el de Mi-
obras maestras de la arquitectura islámica. De la satta (743), el de Qusayr Amra, famoso por sus
desintegración del Imperio almohade nació, en el fastuosos baños, y el de Qasr al-Hayr (728), uno
siglo XIII, el reino nazarí de Granada, que dio a la de los pocos edificios del mundo islámico decora-
luz una de las obras cumbres del arte islámico do con pinturas de carácter figurativo. Simultá-
universal: el palacio-fortaleza de La Alhambra, neamente, en el norte de África, por donde ya se
construido en etapas sucesivas, y en el que apare- había difundido la religión islámica, comenzaba
cen todos los recursos ornamentales de la plástica la construcción de la gran mezquita de Kairuán
musulmana. A los nazaríes se debe asimismo el (Tunicia), completada por los emires aglabíes en
palacio del Generalife y sus hermosos jardines. el siglo IX.
Otros reinos surgidos tras el hundimiento almo- Iraq. A mediados del siglo VIII, cuando los Aba-
hade y que también dejaron su huella en la his- síes sucedieron en el poder a los Omeyas, el cen-
toria del arte fueron el de los hafsíes en Túnez, a tro artístico del mundo musulmán se trasladó de
quienes se debe la mezquita de la Casbah Damasco a Bagdad. Esto facilitó la incorporación
(1223), y el de los abd al-wadíes en Tremecén, por parte del arte islámico de las influencias del
autores del bellísimo oratorio de Sidi bel Hasan arte persa sasánida. A este período, comprendido
(1296). entre los años 750 y 900, se remonta la aparición
Siria y Palestina. El arte islámico se inició en Si- de la mezquita con las naves perpendiculares a la
ria y Palestina durante la primera dinastía de los qibla y con una decoración interior a base de estu-
Omeyas (661-750). A esa época corresponden cos, en lugar de los mosaicos y revestimientos de
edificios extraordinariamente emblemáticos, mármol habituales hasta entonces. Los monu-
como la cúpula de la Roca (669-692), decorada mentos más significativos se conservan en Sama-
con mosaicos a la manera bizantina, y la mezqui- rra, ciudad situada a unos 100 km al norte de
ta de al-Aqsa (705), ambas en Jerusalén, así como Bagdad, que fue residencia de los califas de 838 a
la Gran Mezquita de Damasco (706-715), que 889. Cabe destacar dos mezquitas, la de Samarra
fue la primera mezquita monumental y ofreció un y la de Abu Dulaf, construidas ambas en adobe,
modelo muy imitado posteriormente, sobre todo con una gran muralla dotada de refuerzos semi-
en occidente. También se remontan a este perío- circulares y un alminar cilíndrico con una rampa

482
Menú i SALIR
ARTE

helicoidal de acceso. La arquitectura civil tiene su Los turcos selyúcidas. Los selyúcidas, que domi-
mejor exponente en el palacio de Yawsaq (836), naron Irán, Iraq y Siria entre los siglos XI y XIII, pro-
donde aparece por primera vez el iwan (sala cu- piciaron un período de máximo esplendor del arte
bierta con bóveda de cañón y abierta al exterior islámico. Los monarcas de esta dinastía dieron un
por medio de un pórtico), llamado a tener un fuerte impulso a las artes, que se concretó en nue-
gran desarrollo en la posterior evolución de la ar- vas formas arquitectónicas, como la torre funeraria
quitectura islámica. Durante el período abásida y el mausoleo, y en la aparición de cúpulas y cupu-
floreció también la artesanía del cobre y el bron- linos sobre las naves de las mezquitas, que ofrecen
ce, así como la producción de ricos tejidos y la ce- a partir de entonces una mayor elevación y un nue-
rámica, especializada en la loza de reflejo metáli- vo juego de volúmenes. De esta época datan cons-
co. Fuera de Iraq, la mejor construcción de este trucciones monumentales tan importantes en el
período fue la mezquita egipcia de Ibn Tulun arte islámico como la Gran mezquita de Isfahan, y
(879), inspirada en los monumentos de Samarra. las mezquitas de Al-Musil y Alepo.
Egipto. El arte musulmán se afirmó en Egipto Persia. A partir de la conquista del Turkestán,
durante la época fatimí (913-1171), logrando una Irán e Iraq por parte de los mongoles, el arte islá-
síntesis entre las influencias orientales y las proce- mico se vio impregnado de elementos estéticos
dentes del norte de África. En El Cairo, enriqueci- procedentes de la cultura china, sobre todo en lo
do por entonces con numerosos palacios que han que respecta a las artes menores. En arquitectura,
desaparecido, se conservan las mejores muestras la gran innovación de este período (1250-1500)
arquitectónicas del momento, las mezquitas de al- fue la aparición de un iwan en cada uno de los
Hakim (900-1003) y al-Azhar (970-972). Los fa- cuatro lados de los patios de las mezquitas. La
timíes destacaron también en la construcción de construcción de tumbas llegó con los mongoles a
fortificaciones, de las que constituye un buen
ejemplo la muralla cairota, que pervive en tres
puertas monumentales. Las artes menores experi-
mentaron igualmente un gran desarrollo, en parti-
cular la loza, el vidrio, el bronce, la talla en made-
ra y los tejidos, caracterizados por el denominado
punto de Tiraz. Saladino y los Ayubíes pusieron
fin en 1171 al dominio fatimí. Con ellos, que go- Alminar de la
bernaron en Egipto hasta 1250, apareció el proto- madrasa de
tipo arquitectónico de la madrasa, consistente en Isfahan, Irán.
un patio con cuatro iwanes. Los ma-
melucos, que gobernaron en Egipto
y Siria de 1250 a 1517, impusieron
un estilo arquitectónico refinado y
preciosista, caracterizado por una
elegante decoración policroma, al-
minares con balcones y arcos de he-
rradura apuntados. Esta corriente se
concretó en multitud de edificios,
entre los que cabe mencionar la mo-
numental mezquita-madrasa de Ha-
san (1356) y la mezquita cairota de
Qa'it bey (1472), que incluye la
tumba de los califas.

De la mezquita de Hassan de
El Cairo, destaca la ornamentación
interior, con mármoles de colores y
cerámicas.

483
Menú i SALIR

nio de la vida pública y privada con un estilo bri-


llante y lleno de colorido. El apogeo de la miniatu-
ra persa continuó durante la época de los Safavíes
(1500-1736), a los que se deben espectaculares
monumentos arquitectónicos revestidos de cerámi-
ca, entre los que sobresale la madrasa de la Madre
del rey en Isfahan. También los tapices de los safa-
víes resultan deslumbrantes.
Turquía. Una evolución muy particular es la
que siguió la arquitectura islámica con los turcos
otomanos (1300-1770), sobre todo a partir de la
toma de Constantinopla en 1453. Un arquitecto
genial, Sinan, generalizó un esquema de mezqui-
En la mezquita Azul de Istambul, la arquitectura ta inspirado en la basílica bizantina de Santa So-
islámica alcanza un espectacular juego de fía. Se trata de un edificio con una gran cúpula
volúmenes y verticalidad. central rodeada de medias cúpulas y de varios al-
minares con balcones. Todo ello confiere al con-
su más alto nivel, como puede advertirse en el junto un mayor desarrollo vertical, al mismo
mausoleo de Ulyayiu en Sultaniyeh (1309), uno tiempo que crea un espectacular juego de volú-
de los monumentos más bellos de Irán, y en la menes. Este modelo alcanzó su cumbre en la es-
tumba de Timur en Samarcanda (1504), con su pléndida mezquita de Suleymaniye (1550) y en la
hermosa cúpula bulbosa decorada con cerámica no menos espectacular mezquita Azul, ambas en
vidriada. La producción de miniaturas, que Estambul. Los seguidores de Sinan extendieron el
arranca en una etapa anterior, alcanza en este mo- estilo de su maestro por el norte de África, como
mento un esplendor incomparable en las escuelas atestiguan la mezquita de Pêcherie (1660, Arge-
de Tabriz, Herat y Buchara. Los manuscritos, de lia), la de Sidi Mahrès (1675, Túnez) y la de Meh-
gran fuerza expresiva, ofrecen un valioso testimo- met Ali, algo tardía, en El Cairo.

EL ARTE PRECOLOMBINO
El arte precolombino engloba las manifestaciones artísticas desarrolladas por los pueblos
americanos antes de la llegada de los españoles en 1492. El momento cultural y artístico
más importante de la América precolombina abarca desde el año 2000 a.C. hasta el 1500
d.C., y puede dividirse en tres grandes períodos: el preclásico, el clásico y el postclásico.

EL PERÍODO PRECLÁSICO estas aldeas permitiría la aparición de las primeras


manifestaciones artísticas americanas, de las que
El período preclásico o formativo (2000 a.C.-200 conocemos sobre todo la cerámica, la pirámide de
d.C.) fue el de la formación y desarrollo del arte al- Cuicuilco y figurillas muy diversas, entre las que
deano del valle de México y del Guayas (Ecuador) destacan las singulares pretty ladies, de delicadas
y, casi simultáneamente, de las primeras civilizacio- formas, producidas probablemente con funciones
nes americanas: la cultura olmeca, en la costa del rituales relacionadas con la fertilidad. En el área
golfo de México, y la cultura de Chavín, en Perú. andina, en el actual Ecuador, se desarrolló el arte
aldeano del Guayas, con las culturas de Valdivia,
El arte aldeano Machalilla y Chorrera, en las que la cerámica ad-
A partir del 2000 a.C., aproximadamente, unas quirió un desarrollo extraordinario. Destacan las
condiciones ecológicas muy favorables permitieron llamadas venus valdivianas, figurillas femeninas
el surgimiento en el valle de México de numerosas alusivas a la fecundidad, y la cerámica del horizon-
aldeas a orillas de ríos y lagos. El florecimiento de te Chorrera (1500-500 a.C.), de magnífica factura.

484
Menú i SALIR
ARTE

Izquierda, Figura sedente, terracota


policromada del período preclásico
medio, procedente de Tlatilco
(Museo Nacional de Antropología,
México). Derecha, cabeza
monumental olmeca, del centro
arqueológico de La Venta (Tabasco,
México).

das de tierra y adobe, dispuestas


alrededor de plazas. Destacan ade-
más los bellísimos objetos de jade,
serpentina u obsidiana trabajados
con exquisito primor.
El arte de Chavín
El desarrollo de los señoríos de
Culebras, Chicama, Kotosh (Tem-
plo de las Manos Cruzadas) y Las
El arte olmeca Haldas determinó el nacimiento, hacia el 1000
El centro de la cultura olmeca se sitúa en la zona a.C., de la cultura de Chavín, cuyo centro fue
sur de Veracruz y en las inmediatas de Tabasco y Chavín de Huántar (Ancash, Perú). En el centro
Chiapas, en México. Puede seguirse su evolución ceremonial de Chavín de Huántar, cuya importan-
desde las épocas más primitivas, con pequeñas cia puede equipararse a la de San Lorenzo Te-
comunidades organizadas en aldeas (1500-1200 nochtitlán en el área olmeca, se levantan monu-
a.C.), hasta la formación de las ciudades, los cen- mentos tan notables como El Castillo y el Templo
tros ceremoniales y, finalmente, la decadencia cul- del Lanzón, decorados con magníficos relieves en
tural, a comienzos de la era cristiana. los que se representan animales estilizados y figu-
El arte olmeca, íntimamente ligado a la religión ras draconianas derivadas del jaguar, con un esti-
y la mitología de este pueblo, destaca principal- lo lineal y simétrico de enigmática complejidad.
mente por la escultura y el relieve, de gran realis- Destacan magníficas obras como El Lanzón o La
mo y dinamismo. Las primeras manifestaciones Estela Raimondi. Escasea, por el contrario, la escul-
escultóricas consisten en unas figuras que presen- tura de bulto redondo.
tan una extraña deformación craneal. Pero las La cerámica de Chavín es generalmente mono-
piezas más representativas del arte olmeca son sin croma, hecha a mano, con la misma decoración
duda las famosas cabezas colosales, de nariz an-
cha y gruesos labios, probablemente retratos de
grandes sacerdotes o dioses, así como las hachas
ceremoniales.
El relieve adquirió también entre los olmecas
una extraordinaria importancia, utilizado tanto
en los altares, grandes bloques de piedra con re-
presentaciones esculpidas en alto y bajorrelieve
por los lados, como en las numerosas estelas,
que representan escenas supuestamente de carác-
ter bélico.
En los centros ceremoniales, entre los que sobre-
salen los de San Lorenzo, La Venta, Tres Zapotes y
Cerro de las Mesas, las construcciones están
orientadas en el sentido norte-sur, sobre enormes
terrazas. Aparecen en ellos las pirámides (en La Vestigios del centro ceremonial de Chavín de
Venta hay ya una pirámide escalonada), construi- Huántar.

485
Menú i SALIR

Obra maestra del urbanismo es el


centro ceremonial de Teotihuacán,
que se distribuye en torno a la
Calzada de los Muertos. La fotografía
nos muestra este eje vertebrador de la
ciudad y la pirámide de la Luna.
Abajo, detalle del templo de
Quetzalcóatl, célebre por su
extraordinaria ornamentación
escultórica, de complicada
simbología.

lineal y estilizada de los relieves,


realizada a base de incisiones, prin-
cipalmente, y también por relieve y
repujado.
Hacia el 500 a.C., Chavín de
Huántar había sido ya abandonado,
y otras culturas (Moche, Nazca y de
Tiahuanaco) cobraban importancia.

EL PERÍODO CLÁSICO

En el período clásico o teocrático (200 d.C. a


900-1000 d.C.) cristalizaron culturas muy avan-
zadas de extraordinario esplendor, anunciadas ya lonadas y coronadas con un templo en la parte
por las grandes civilizaciones olmeca y chavín. El superior), como las pirámides del Sol y de la
nacimiento del estilo clásico está íntimamente re- Luna, el templo de Quetzalcóatl y la Ciudadela.
lacionado con el desarrollo de la tecnología y el El arte de Teotihuacán es un arte integrador,
urbanismo, que condujeron desde las primitivas centrado en el aspecto urbanístico y constructivo,
aldeas a los centros ceremoniales del preclásico, que combina escultura, pintura y relieve en con-
hasta culminar en las magníficas ciudades-estado juntos arquitectónicos de bella armonía. Esto
del período clásico. conllevó un extraordinario esplendor de la pintura
En la zona mesoamericana surgieron la civiliza- al fresco, de gran expresividad, que decora los mu-
ción del valle de Teotihuacán, la cultura zapoteca, ros interiores y exteriores de los edificios religiosos,
en el valle de Oaxaca, y la maya, primero en la como el magnífico conjunto de pinturas murales
faja costera de El Salvador, Honduras y el estado conocido como Paraíso de Tlaloc (Tepantitla). Des-
mexicano de Chiapas, y posteriormente extendi- tacan asimismo las esculturas ornamentales de
da por todo el Yucatán. templos y palacios y las representaciones escultó-
Paralelamente, en el área andina aparecieron las ricas de divinidades, así como la hermosa cerámi-
culturas costeras de Moche y Nazca, y en el alti- ca teotihuacana y las máscaras funerarias, realiza-
plano, la cultura de Tiahuanaco. das con serpentina y jadeíta e incrustaciones de
obsidiana o turquesa.
El clasicismo de Teotihuacán
A partir del siglo II a.C. surgió la ciudad de Teo- El arte zapoteca
tihuacán, uno de los focos más brillantes del En el valle de Oaxaca se asentaba la ciudad de
clasicismo en el área central mexicana. Estaba Monte Albán, capital de la cultura zapoteca. Se
organizada urbanísticamente según dos ejes, este- desconoce quiénes fueron sus primeros habitan-
oeste y norte-sur. En el centro se alzaba el área ce- tes, pero desde el siglo I d.C. hasta el VII d.C. llegó
remonial, atravesada por la Calzada de los Muer- un pueblo llamado «zapoteca». En la cima del ce-
tos, y en torno a la cual se organizaban plazas, rro de Monte Albán, los zapotecas construyeron
avenidas, plataformas, altares y pirámides (esca- una plaza pavimentada, disponiendo a su alrede-

486
Menú i SALIR
ARTE

El clasicismo maya
El pueblo maya es, junto con el azteca, el princi-
pal representante de las altas culturas en la zona
mesoamericana. Durante el período clásico, la ci-
vilización maya vivió el momento de mayor es-
plendor político y cultural, abarcando la penínsu-
la del Yucatán, Belice y Guatemala, con algunos
territorios de El Salvador y Honduras. La civiliza-
ción maya estaba organizada en ciudades-estado,
con centros ceremoniales y plazas
que constituían la zona monumen-
tal, con templos, palacios, altares y
juegos de pelota.
El edificio más importante es el
templo piramidal escalonado, coro-
nado con crestería o «peineta» en la
parte superior. Toda la decoración
estaba concentrada en el templo.
Una de las características más so-
bresalientes del clasicismo maya es
la adopción de una techumbre
construida con bóveda falsa o por
aproximación de hiladas. Los edifi-
cios más representativos de la arqui-
tectura maya clásica son el Templo
de las Inscripciones de Palenque, la
Acrópolis de Tikal y el «Cuadrángu-
Arriba, detalle de las pinturas que decoraban las lo de las Monjas» en Uxmal.
paredes de una tumba de Monte Albán (Museo En el campo escultórico, además de las magnífi-
Nacional de Antropología, México). Abajo, el campo cas decoraciones de los templos, destaca también
de juego de pelota de Palenque, en Chiapas (México).
el arte del relieve, en estelas, lápidas y dinteles,
decorados con jeroglíficos, figuras religiosas y
dor una serie de edificios sobre los que se iría edi- zoomorfas, como las estelas de Copán y Quiriguá.
ficando a través de los siglos, constituyendo un Sobresale asimismo el notable desarrollo de la
reducto inexpugnable en lo alto de la montaña. pintura, como se pone de manifiesto en el extra-
En un primer período, la cultura zapoteca estu- ordinario conjunto del Templo de las Pinturas de
vo dominada por la influencia teotihuacana, Bonampak, y hay que mencionar además la intro-
sobre todo en la cerámica, pero posteriormente ducción de la cerámica policromada.
desarrolló un arte propio. Entre los edificios
construidos por este pueblo sobresalen el Mon-
tículo de los Danzantes, cuyos muros presentan
lápidas de gran tamaño con grabados e inscrip-
ciones, y el Juego de Pelota, así como la necrópo-
lis, en la que se han hallado enterramientos con
espléndida decoración mural y valiosos ajuares,
destacando las urnas funerarias, verdaderas escul-
turas en barro cocido que parecen representar
divinidades o sacerdotes. El arte escultórico zapo-
teca ha dejado además espléndidas estelas con
relieves, como la Lápida Bazán, casi «barroca» en Vista de Tikal (Guatemala), uno de los conjuntos
su decoración, magníficas máscaras de jade, y monumentales más extensos del área maya, con la
códices de brillante colorido. Acrópolis sur, el templo I y la Acrópolis norte.

487
Menú i SALIR

EL ARTE CLÁSICO ANDINO como objetos de adorno personal, en madera, ce-


rámica, oro, plata y turquesa.
La influencia de la cultura de Chavín comenzó a
decaer, y en ese momento cobraron fuerza las tra- La cultura nazca
diciones locales que cristalizarían en las culturas Influida por la cultura de Paracas, se desarrolló en
Moche, en el norte, Nazca, en el sur, y Tiahua- los valles de Cañete, Chincha, Ico, Pisco y Nazca,
naco, en el altiplano. Fue el período de mayor es- en la costa peruana, la llamada cultura nazca, que
plendor artístico y cultural de la región andina, sobresale por la calidad de su artesanía: tejidos,
caracterizado por el desarrollo de la artesanía, es- orfebrería, el arte de la plumería y una cerámica
pecialmente la cerámica, el tejido y la metalurgia, policroma de formas poco variadas, pero decora-
así como por la edificación de grandes estructuras da con motivos de carácter simbólico-religioso y
arquitectónicas. una rica policromía.
Célebres son además los famosos «geoglifos»
Dos piezas cerámicas del desierto de Nazca, gigantescos y enigmáticos
precolombinas: una vasija- diseños realizados con hileras de piedras, tal vez
retrato mochica con un
guerrero ataviado con casco y
relacionados con observaciones astronómicas.
clava, de gran realismo
(derecha) y una vasija nazca, La cultura tiahuanaca
colorista y de acabado La última gran civilización clásica del área andina
laqueado (abajo). fue la cultura tiahuanaca, cuya producción artística
se caracteriza por un estilo geométrico y hierático,
de signo abstracto. En el yacimiento arqueológico de
Tiahuanaco, en el altiplano andino (Bolivia), se alzan
edificios ceremoniales de carácter monumental,
como la Akapana, una pirámide con terrazas, y el
Kalasasaya, recinto del que forman parte el Palacio o
la Puerta del Sol. La
escultura tiahuana-
ca consiste básica-
mente en grandes
bloques geométri-
cos trabajados en re-
lieve por los cuatro
lados, además de al-
La cultura mochica gunas obras exen-
Nacida en los valles costeros de Moche y Chica- tas, que como todo
ma, en el norte de Perú, la cultura mochica o mo- el arte tiahuanaco
che recogió la influencia del arte Chavín. Se trata se caracterizan por
de una civilización compleja, que realizó impor- un estilo hierático,
tantes obras de ingeniería hidráulica, como pan- muy estilizado y
tanos, canales o el acueducto de Ascope, para abstracto. Los artis-
aumentar su capacidad agrícola. El centro cere- tas tiahuanacos so-
monial era, como en Mesoamérica, el área más bresalieron además
importante, destacando las pirámides escalona- en el campo de la
das construidas en adobe, como las pirámides del
Sol y la de la Luna, en Moche. Sobresale asimismo
la extraordinaria calidad de su cerámica, de estilo La figura
realista y expresivo, sobre todo las bellísimas vasi- antropomorfa
jas-retrato, que constituye un magnífico docu- conocida como el
Monolito Ponce
mento sobre la vida cotidiana, religiosa e incluso en el recinto de
sexual de la sociedad moche. Los artesanos mo- Kalasasaya,
chicas realizaron también magníficos tejidos, así Tiahuanaco (Bolivia).

488
Menú i SALIR
ARTE

artesanía, con la metalurgia del co-


bre y el bronce, así como en el arte
de la cerámica, decorada primero
con ornamentación geométrica y
posteriormente con formas anima-
lísticas.

EL PERÍODO POSTCLÁSICO

El final del período clásico se gestó


a mediados del siglo VII con la caída
de Teotihuacán, iniciándose el pe-
ríodo postclásico hacia el año 1000,
para culminar hacia el 1500, momento de forma- Los hieráticos atlantes,
ción de los grandes reinos y también de una secu- del templo de
larización del arte. En el área central de México se Tlahuizcalpantecuhtli,
en la ciudad tolteca de
desarrollaron la cultura mixteca (prolongación de Tula.
la cultura zapoteca) y las civilizaciones tolteca
(continuadora de la tradición teotihuacana) y
Abanico de plumas del
maya-tolteca, que conducirían al desarrollo del arte azteca realizado en
imperio azteca en el área mesoamericana. En el el siglo xv (Museo
área andina, a su vez, los señoríos de Chimú, Etnológico, Viena)
Chancay e Ica-Chincha culminarán en el Imperio
incaico. bre y oro realizadas por medio del martillado y la
cera perdida.
El período postclásico en el área mexicana El arte azteca. La civilización azteca, heredera
El arte tolteca. Durante el período postclásico, se de la tradición teotihuacana y de Tula, se distin-
erigió la ciudad de Tula, capital del imperio tolte- guió en todas las artes, creando un estilo propio
ca, cuya cultura está marcada por la figura del de gran belleza y singularidad. En los recintos sa-
dios civilizador Quetzalcóatl. El núcleo más im- grados se erigieron pirámides, santuarios, altares
portante lo constituían la gran plaza y la pirámide o juegos de pelota, una edilicia que culminó con
de Tlahuizcalpantecuhtli, de cinco cuerpos y pro- la construcción del Templo Mayor de Tenochti-
fusamente decorada con relieves y esculturas. Los tlán, en el que destaca la magnífica decoración
artistas toltecas sobresalieron en el campo escul- pictórica policroma y escultórica.
tórico, creando tipologías diversas, como los Los artesanos aztecas sobresalieron asimismo
«atlantes de Tula», gigantescos guerreros que en el campo de la orfebrería, el mosaico de pie-
sostenían originariamente el techo del templo si- dras finas, con piezas tan singulares como la Ser-
tuado en la parte superior de la pirámide de piente bicéfala del Museo Británico, el arte de la
Tlahuizcalpantecuhtli, los chac-mools, los porta- plumería y la cerámica, con piezas de motivos
estandartes, las cariátides y los frisos con relieves, geométricos bicromos. Fue, sin embargo, en la es-
decorados profusamente con una temática bélica cultura donde alcanzaron sus mayores logros. La
y religiosa. escultura azteca, tanto de bulto redondo como re-
El arte mixteca. Si el arte de los toltecas fue bá- lieves, se caracteriza por el realismo de las formas,
sicamente escultórico, el arte de los mixtecas sería geométricas y naturalistas, y el simbolismo de la
esencialmente pictórico. Los artistas mixtecas temática, con piezas tan extraordinarias como la
fueron maestros en la pintura mural, la cerámica colosal escultura de la diosa Coatlicue (en el Mu-
decorada y la elaboración de códices miniados, seo Nacional de México).
de gran expresividad y cromatismo, en los que se
desarrolla una temática mitológica y también geo- El período postclásico en el área maya
métrico-simbólica. Destacaron además en el cam- Se trata de un período influido de forma decisiva
po de la orfebrería, con magníficas piezas en co- por la cultura tolteca, que llevó a adoptar elemen-

489
Menú i SALIR

Uno de los edificios más importantes


de la ciudad maya de Chichén Itzá es
el Castillo o templo de Kukulcán, que
en la ilustración vemos desde el
Templo de los Guerreros.

Sacrificio humano azteca en la


escalinata de una pirámide, según
un códice del siglo XVI (Museo de
América, Madrid).

Sector urbano de las ruinas incaicas


de Machu Picchu, en Perú (siglo xv),
un inmenso complejo arquitectónico
levantado a 3.000 m de altitud.

tos artísticos como la co-


lumna en forma de serpien-
te emplumada, los atlantes,
los portaestandartes o los
frisos con relieves represen-
tando tigres, y también sig-
nos culturales como el culto
a Quetzalcóatl o los sacrificios humanos. Todo
esto resulta especialmente evidente en Chichén
Itzá, que presenta numerosas similitudes con
Tula. De este período son el Castillo y el Templo
de los Guerreros en Chichén Itzá, y el Castillo y el
Templo de los Frescos en Tulum, con una intere-
sante decoración mural al estilo de los códices.
El período postclásico en el área andina La cultura chimú se distinguió, sobre todo, por
Tras la caída del imperio militarista Huari, que los magníficos trabajos en orfebrería, de oro y
tuvo su momento de esplendor entre los años 800 plata las joyas, los cuchillos ceremoniales y las
y 1000, inspirado en la herencia cultural tiahua- máscaras funerarias, y de bronce y cobre los obje-
naca, surgieron los señoríos de Chimú, Chancay e tos de uso diario. Destaca asimismo una hermosa
Ica-Chincha, en la costa norte, centro y sur, res- cerámica negra de brillo metálico o monocroma
pectivamente, y de Huancas, Chancas e Incas, en en otro tono, hecha con molde. En el valle de
las cuencas del Apurímac y del Urubamba. Chancay se desarrolló el estilo cerámico Chancay,
Las culturas Chimú, Chancay y Chincha. La no tan refinado como el chimú, en el que pervi-
cultura del reino Chimú fue el resultado de una ven algunas características tiahuanacas y otras
extraordinaria síntesis de influencias autóctonas, propias de la región. Finalmente, los artesanos del
mochicas, de Tiahuanaco y Huari, y uno de los reino Chincha recuperaron las formas cerámicas y
intentos más destacados de planificación urbana. las decoraciones de tipo nazca.
La ciudad chimú, rodeada de murallas, se dividía Los incas. El final de los reinos independientes
en barrios «ciudadelas» separados por muros, representa un período de unión protagonizado
con palacios, grupos de viviendas, pirámides y por el Imperio incaico, el más extenso de la Amé-
cementerios, así como jardines y grandes cister- rica precolombina, con capital en Cuzco. Los in-
nas. Los edificios eran de adobe, decorados con cas concentraron todos sus esfuerzos en la arqui-
estuco de colores en relieve, representando temas tectura y la ingeniería hidráulica, para explotar
bélicos y motivos geométrico-animalísticos. los recursos naturales, ignorando prácticamente

490
Menú i SALIR
ARTE

la pintura mural y la escultura, que se limita a Si bien los artesanos incas se interesaron más
piezas de pequeñas dimensiones, realistas y de por el aspecto funcional de las piezas artísticas
magnífica factura. Destacan las intervenciones en que por la estética, lograron con el trabajo del
el Machu Picchu y algunos de los monumentos oro, la plata y el bronce magníficas piezas, y tam-
más importantes de Cuzco, como el Templo del bién en la cerámica, en la que cabe destacar el
Sol, la fortaleza de Sacsahuamán y el palacio de vaso tipo «kero», originario de la cultura tiahua-
Huayna Cápac. naca, profusamente decorado.

EL RENACIMIENTO
Entre los siglos XV y XVI triunfó en Europa un movimiento de renovación cultural y
artística, que se caracterizaría por la recuperación de la antigüedad grecorromana y por la
ruptura con la tradición estética medieval, a la que calificaba de «estilo de bárbaros».

EL HUMANISMO

Surgido en Italia, en el siglo XV, el renacimiento se


vio favorecido por una serie de importantes cam-
bios en el orden político, social y económico, que
propiciaron el desarrollo de la concepción del
universo antropocentrista, de signo laizante, que
iba a sustituir al teocentrismo medieval. Se susti-
tuyó así la omnipresencia de lo religioso por una
afirmación de los valores del mundo, y el hombre
se convertía en la nueva medida de todas las co-
sas, inspirando el humanismo en el que se basó,
sin renunciar a la tradición cristiana, la cultura re-
nacentista.
El arte renacentista
En el campo artístico, este regreso a las fuentes de
la civilización occidental, la antigüedad grecorro-
mana, supuso el abandono del lenguaje formal
gótico, y el resurgimiento de antiguas formas ar- El hombre, estudio para un canon de proporciones
quitectónicas como el orden clásico en las colum- por Leonardo da Vinci (Galería de la Academia,
nas, la utilización de motivos formales plásticos o Venecia).
pictóricos antiguos, pero también la apropiación
de temas de la mitología y de la historia, así como tas. La copia exacta de la realidad se convertía de
la adopción de elementos simbólicos como el este modo en el objetivo primordial, favorecida
arco de triunfo. Surge asimismo una nueva rela- por el descubrimiento y la aplicación de las leyes
ción con la naturaleza, en un arte preocupado por de la perspectiva lineal, que permitieron a los ar-
fundamentar racionalmente su ideal de belleza: tistas renacentistas representar el espacio en tres
belleza y armonía no eran más un reflejo de la di- dimensiones. La racionalización del espacio y de
vina creación, sino expresión de un orden intelec- la belleza fueron también conquistas del renaci-
tual basado en el número y la proporción. La acti- miento, que encontró su propio lenguaje en la ex-
tud antropocéntrica del renacimiento hizo del presión de la medida, las proporciones y el movi-
hombre la medida de todas las cosas, y el cuerpo miento. Por otra parte, la creciente consolidación
humano se convirtió en el paradigma de la per- en las ciudades de una poderosa burguesía de ta-
fección y en el objetivo fundamental de los artis- lante liberal permitió liberar la escultura y la pin-

491
Menú i SALIR

tura de su temática exclusivamente religiosa, y fa- que destaca el citado Alberti, cuya De re aedifica-
voreció la aparición de nuevos géneros, como el toria se convirtió en una referencia fundamental
retrato, el desnudo, la mitología y el paisaje, más para los arquitectos renacentistas.
acordes con los gustos de esta nueva clase social.
El hecho de que esta rinascita de la antigüedad El quattrocento
tuviera lugar en Italia no fue un hecho fortuito, El edificio renacentista es un espacio de dimen-
puesto que allí había pervivido la herencia clási- siones más humanas, a la medida del hombre, y
ca a lo largo de la Edad Media. Esta vuelta a la por esto la verticalidad del gótico dejó paso a una
antigüedad latina se inicia hacia 1420, con una arquitectura en la que predominan la horizontali-
primera fase temprana, el quattrocento, a la que dad y las líneas rectas. Esta recuperación del len-
sigue en 1500 el alto renacimiento o cinquecento. guaje clásico constructivo y decorativo supuso la
Mientras Italia desarrollaba el estilo renacentista, sustitución de la bóveda de crucería, el macizo pi-
en el resto de Europa floreció el gótico final, por lar gótico y el arco apuntado por los órdenes clási-
lo que en estos países el renacimiento surgió en cos, el arco de medio punto, columnas y pilastras,
contacto con el arte italiano, en torno a 1490- y un techo plano cubierto con casetones o bóve-
1500, cuando en Italia ya se habían realizado das de cañón, reservando la gran cúpula romana
prácticamente las obras más significativas del pe- semiesférica para los espacios centralizados. Las
ríodo. plantas buscan una simétrica y calculada perfec-
ción, con preferencia por la planta basilical y la
central, y un ambiente diáfano, opuesto a la colo-
LA ARQUITECTURA
Las formas racionales y geométricas inspiradas en el
A pesar de que no hubo una ruptura violenta con arte clásico dominan en la iglesia florentina de San
las formas arquitectónicas góticas, el renaci- Lorenzo.
miento supuso su sustitución por
un nuevo sistema constructivo, geo-
métrico y clásico, inspirado en la
antigüedad clásica: círculo, cuadra-
do, cubo y cilindro eran las formas
más adecuadas para la racionalidad
y regularidad de unos edificios que
buscaban la claridad de los motivos
y un espacio articulado armónica-
mente. Una arquitectura que se
basó en un sistema teórico racional,
en una belleza fundamentada en un
racionalismo matemático: «... en
una determinada concordancia sis-
temática de todas las partes entre sí
y con la totalidad, de manera que
no se puede añadir, quitar o alterar
nada en el contexto sin perjudicar-
la...», como escribía el teórico y ar-
quitecto Leon Battista Alberti.
El edificio renacentista se concibe, En sus inicios, Filippo
en efecto, como una repetición ar- Brunelleschi se enfrentó a un
moniosa y proporcionada de partes importante reto arquitectónico,
o de elementos que crean un espa- construir la cúpula de Santa
cio racional y simétrico. Esta visión Maria del Fiore de Florencia
que supo resolver de forma
renacentista de la arquitectura que- genial con un doble casco
da claramente establecida en la obra autoapoyado en un sistema de
de los tratadistas teóricos, entre los armadura interior.

492
Menú i SALIR
ARTE

reada penumbra de la iglesia gótica. Característi-


ca de la arquitectura cuatrocentista es la decora-
ción de los edificios con motivos clásicos, como
grutescos, almohadillados, guirnaldas y formas
vegetales y animales, de extraordinaria belleza. Re-
aparecen, además, los capiteles clásicos, así como
los frontones, triangulares o curvos, que se em-
plean sobre todo en la decoración de las fachadas.
Durante el renacimiento, la edilicia civil se situó
al mismo nivel que la religiosa, y junto a los edifi-
cios públicos predominaron en el siglo XV el pala-
cio urbano, de cuidadas proporciones geométri-
cas, en forma de bloque dividido en pisos y, en el
interior, con un cortile o patio en torno al cual se
organizan las cuatro alas con dependencias, y la
villa rural, que se aparta de la tradicional finca Cúpula de San Pedro del Vaticano, obra de Miguel
fortificada, para fundirse con el paisaje. Ángel, inmensa obra hemisférica en el interior y
Las primeras construcciones inspiradas en estos ligeramente apuntada en el exterior.
nuevos principios aparecieron en Florencia a co-
mienzos del siglo XV, y su máximo representante El cinquecento representa por tanto la perfección
fue Filippo Brunelleschi, autor de la célebre cú- clásica de las conquistas cuatrocentistas, con de-
pula de la catedral de Santa Maria dei Fiori, así puración de los elementos superfluos y decorati-
como del Hospital de los Inocentes, de la iglesia vos, intentando aunar la armonía y la lógica con
de San Lorenzo, de la iglesia del Santo Spirito una solemne monumentalidad. Roma se convirtió
y de la capilla Pazzi. También trabajaron en Flo- en centro político, religioso y cultural de Italia, en
rencia en esta época Alberti, a quien se debe el torno a la construcción de la basílica de San Pe-
palacio Rucellai y la fachada de Santa María No- dro y su reordenación urbanística. Su desarrollo
vella; Michelozzo Michelozzi, que proyectó el está vinculado a grandes nombres, como Donato
palacio Medici-Riccardi y el claustro y la bibliote- Bramante, que logró con su templete de San
ca del convento de San Marcos; y Benedetto da Pietro in Montorio en el paradigma de la arquitec-
Maiano, autor del palacio Strozzi. Otras obras del tura clásica, con su aspecto de templo circular
quattrocento italiano son el templo malatestiano antiguo, sobrio y austero; Antonio de Sangallo el
de Rímini, de Alberti; Santa Maria dei Carceri, de Joven, autor del monumental palacio Farnesio,
Giuliano da Sangallo; la cartuja de Pavía, de enérgica monumentalidad; Baldassare Peruz-
de Giovanni Antonio Amadeo, en la que adquie- zi, al que se debe la Villa Farnesina; y Jacopo San-
re una gran importancia la decoración; y el hospi- sovino, que proyectó en Venecia la iglesia de la
tal de Milán, obra de Filarete. Misericordia, el palacio Corner y la biblioteca
Marciana, combinando la tradición veneciana con
El cinquecento los órdenes clásicos.
El siglo XVI representa la segunda fase del re- Obra cumbre de este período es la basílica de
nacimiento italiano, en la que Roma pasó a San Pedro, proyectada por Bramante y modifica-
detentar la capitalidad artística, y en la que las da después por Miguel Ángel, a quien se debe la
nuevas formas comenzaron a extenderse por Eu- monumental cúpula que la remata. Miguel Ángel
ropa. Se llevó a cabo una revisión de los constituye la figura capital del renacimiento, pero
presupuestos estéticos del quattrocento, y la arqui- su obra anticipa ya el manierismo, al sustituir el
tectura, más severa y monumental, se despojó del equilibrio bramantesco por la tensión, y someter
carácter ornamental de la etapa anterior para una el lenguaje arquitectónico renacentista a una in-
más perfecta formulación de los ideales huma- terpretación personal y dinámica. El último tercio
nistas. Rigurosa y equilibrada, la arquitectura del del siglo XVI estuvo dominado por la figura genial
cinquecento, se caracteriza por la superposición de de Andrea Palladio, que representa el clasicismo
órdenes y por el sereno equilibrio de las construc- más puro, tanto en su teatro Olímpico de Vicenza
ciones. como en sus incomparables villas rurales.

493
Menú i SALIR

El monasterio de El Escorial, obra de


Juan de Herrera, edificio austero y
severo.

La arquitectura renacentista
en el resto de Europa

La expansión de la arquitectura re-


nacentista fuera de Italia se inició en
torno al 1500, pero en algunos paí-
ses su penetración fue más tardía y
superficial, como en el caso de Gran
Bretaña, o los Países Bajos y Alema-
nia. El renacimiento dio, en cambio,
hermosos frutos en Polonia, como
el palacio real de Wawel y la capilla
funeraria de los Jagellon, y en Bohe-
mia (República Checa), con el bellísimo Belvede-
re de Praga. En ambos países trabajaron arquitec-
tos italianos.
En Francia la arquitectura renacentista se con-
cretó en la construcción de algunos de los castillos
del Loira: primero, hacia 1500, en los de Amboise
y Blois, y más tarde, transcurrido el 1515, en los
de Azay-le-Rideau, Chenonceaux y, sobre todo, el
de Chambord, que pone de manifiesto una nueva
preocupación por la regularidad y la grandeza.
Con Pierre Lescot, autor del ala occidental del El castillo de Chambord, en el Loira francés. En la
Louvre, y Philibert Delorme, que construyó el cas- fachada contrasta el sobrio clasicismo de las
tillo de Anet, se afirmó un estilo arquitectónico ventanas con la fantasía de los pináculos.
nacional que reinterpretaba el renacimiento ita-
liano. Francisco de Colonia; la fachada del convento de
En el ámbito de la arquitectura, el renacimiento San Marcos de León y la capilla Real de la catedral
se desarrolló en España en varias etapas. La pri- de Sevilla.
mera fue la conocida como estilo plateresco, con- El plateresco dejó paso a un estilo italianizante
sistente en la aplicación de una gran profusión muy puro, despojado de todo decorativismo, que
decorativa, de características claramente renacen- tiene su máximo exponente en el palacio de Car-
tistas, sobre formas todavía góticas o incluso ya los V construido por Pedro Machuca en el recinto
renacentistas. Este estilo fue introducido por Lo- de La Alhambra de Granada. A esta misma orien-
renzo Vázquez, que dejó una interpretación muy tación pertenecen también las catedrales de Gra-
decorativa del quattrocento italiano en la fachada nada y Málaga, de Diego de Siloé, y la catedral de
del Colegio de la Santa Cruz de Valladolid, y a Jaén, de Andrés de Vandelvira. Un tercer estilo,
quien se debe también el palacio de Cogolludo, que se desarrolló en paralelo con este purismo,
en Guadalajara. En Salamanca, la ciudad del pla- fue el llamado estilo Cisneros, resultado de la
teresco por excelencia, destacan la casa de las combinación de las formas renacentistas con
Conchas, el claustro del convento de las Dueñas, la decoración de tipo mudéjar. El principal repre-
la fachada de la Universidad y la iglesia de San Es- sentante de esta corriente es Pedro Gumiel, arqui-
teban, obra esta última de Juan de Álava. Son tecto del cardenal Cisneros y autor de la antesala
también platerescas, la sacristía mayor de la cate- capitular de la catedral de Toledo así como de la
dral de Sigüenza, de Alonso de Covarrubias; la capilla y el paraninfo de la Universidad de Alcalá
puerta de la Pellejería de la catedral de Burgos, de de Henares.

494
Menú i SALIR
ARTE

La última fase del renacimiento arquitectónico nes ideales, junto con un estudio científico de la
está representada en España por Juan de Herrera, anatomía.
quien hacia 1567 construyó el monasterio de El
Escorial por encargo de Felipe II. La sencillez for- La escultura renacentista
mal y la austeridad de El Escorial dieron origen al del quattrocento
llamado estilo herreriano, que fructificó también La aproximación al ideal artístico de la anti-
en la catedral de Valladolid, del propio Herrera, en güedad clásica fue también la meta de la escultu-
el Alcázar de Toledo, de Alonso de Covarrubias, y ra renacentista, que imitó a los artistas griegos y
en el proyecto y construcción de la ciudad de Ler- romanos no sólo en las formas monumentales
ma, debido a Francisco de Mora. y en la severidad y en la temática, sino también en
En Portugal la arquitectura renacentista siguió los materiales, mostrando una gran predilección
una evolución parecida a la de España, con una por el mármol y el bronce. La técnica de la fundi-
primera etapa dominada por el estilo manuelino, ción en bronce alcanzó en esta época una gran
que tiene muchos puntos de contacto con el pla- perfección, y las creaciones en mármol llegan a re-
teresco, y una segunda etapa en la que predominó presentar la paradigma del refinamiento. Se apre-
el purismo de las formas italianas. El estilo ma- ciaron los materiales nobles, pero también con
nuelino, del que existen en el país muchas más otros más pobres, como el barro cocido, pintado o
muestras que del renacimiento puro, tuvo su obra vidriado, obtuvieron los artistas renacentistas be-
culminante con el Monasterio de los Jerónimos, llos efectos. La máxima preocupación del escultor
del barrio lisboeta de Belem. renacentista fue la perfecta expresión de las pro-
A la América española, el renacimiento arqui- porciones y de la anatomía del cuerpo humano,
tectónico llegó en la segunda mitad del siglo XVI, estudiadas particularmente en los desnudos. Esta
cuando se inició la construcción de las grandes preocupación llevó al establecimiento de un ca-
catedrales: la de Santo Domingo, en estilo plate- non que situaba el cuerpo perfecto en una medida
resco, y las de Nuevo México, Puebla, Lima y de entre 9 y 10 cabezas. En consonancia con estos
Cuzco, en estilo purista. ideales, los escultores se decantaron por la escul-
tura de bulto redondo, aunque también cultivaron
el relieve en las figuras para sepulturas, en bustos
LAS ARTES FIGURATIVAS y medallones, y realizaron asimismo figuras ecues-
tres y sepulcros monumentales.
La escultura y la pintura renacentistas represen- Al igual que en la arquitectura, Florencia fue el
tan también una clara ruptura con la tradición del centro de la escultura del primer renacimiento. El
gótico final, todavía pletórica de fuerzas en el primer escultor plenamente renacentista fue Lo-
siglo XV, a través del gótico internacional. Mito- renzo Ghiberti, quien en 1402 ganó el concurso
logía, historia sagrada, temas astrológicos y esoté- para la realización de la segunda puerta del bap-
ricos e inspiración humanista configuran la temá- tisterio, obra todavía gótica, pero cuyas figuras
tica más apreciada por los pintores renacentistas. muestran una perfección anatómica que preludia
A su vez, la afirmación del hombre como centro ya el renacimiento. Al mismo autor se debe la ter-
del universo dio lugar a la cera puerta del baptisterio,
aparición de nuevos géne- llamada puerta del Paraíso,
ros artísticos, como el retra- realizada entre 1425 y
to, el monumento ecuestre 1452, que constituye una
y el sepulcro, así como al obra cumbre del nuevo es-
abandono de las convencio- tilo: en el interior de diez
nes en la representación del grandes rectángulos se de-
espacio sagrado. El estudio sarrollan otras tantas esce-
del hombre se concreta, por nas concebidas según las
tanto, en una gran preocu-
pación por una representa-
Detalle de la Puerta del
ción objetiva, fundamenta- Paraíso de Lorenzo Ghiberti,
da en las leyes de la con escenas de la vida de
perspectiva y las proporcio- José.

495
Menú i SALIR

El David de Donatello (Museo de bellos efectos decorativos, Benedetto da Maia-


Bargello, Florencia). no, Desiderio da Settignano, Antonio y Bernardo
Rossellino, Mino da Fiesole, Antonio del Po-
llaiuolo y Agostino di Duccio.
nuevas leyes de la perspec-
tiva y tratadas con un La escultura del cinquecento
estilo casi pictórico. Frente a un quattrocento básicamente florentino,
También en 1425, el el siglo XVI asistió al predominio romano, y la de-
sienés Jacopo de- licadeza florentina dejó paso a una grandiosidad y
lla Quercia inició sencillez monumental, con preferencia por las es-
sus relieves para culturas de bulto redondo sobre el relieve.
la portada central La escultura del cinquecento italiano, grandiosa
de San Petronio, y monumental, está dominada por el genio de
en Bolonia, decan- Miguel Ángel, cumbre del clasicismo renacentis-
tándose por un estilo ta y al mismo tiempo iniciador de la disolución
lleno de expresividad y formal que llevó al manierismo. En sus primeras
mostrando preferencia obras consiguió un equilibrio admirable entre
por las formas hercú- masa y movimiento (David, Galería de la Acade-
leas y monumentales. mia, Florencia), para evolucionar después hacia
Coetáneo de ambos sería una intensa expresividad (Moisés, iglesia de San
Donatello, con una pro- Pietro in Vincoli, Roma), un predominio del mo-
ducción marcada por el vimiento (tumbas de los Médicis en la sacristía
realismo dramático, que nueva de San Lorenzo, Florencia) y una deforma-
intentaba conciliar el equi- ción de los cuerpos que anunciaba ya el manieris-
librio clásico y un cierto mo (Piedad, en la catedral de Florencia). Su con-
expresionismo basado en cepción casi gigantesca de la figura humana, el
la realidad y el estudio na- equilibrio entre forma y movimiento expresivo, la
turalista de la figura huma- perfección en el dominio de las anatomías y su
na. Hacia 1440 esculpió extraordinaria habilidad técnica le permitieron
en bronce el famoso Da- plasmar cualquier concepto e idea, desde la deli-
vid (Museo del Bargello, cada Piedad vaticana al heroico David, imagen va-
Florencia), logrando una ronil llena de fuerza, o a la terribilità del Moisés,
expresividad y una perfección en el modelado expresión del movimiento contenido. Su obra iría
desconocidas hasta entonces. A Donatello se debe inclinándose hacia una mayor expresividad y dra-
también una de las más famosas estatuas ecues- matismo, rechazando la representación de la be-
tres, la del condotiero Gattamelata, erigida en lleza ideal del cuerpo humano.
1453 en Padua. Con ésta compite en Fuera de Italia, la escultura renacentista
méritos la estatua ecuestre de Bar- arraigó sobre todo en Alemania,
tolomeo Colleoni, obra de An- Francia y España. En Alemania se
drea del Verrocchio. Otros destacaron las figuras de Adolf
destacados escultores cuatro- Daucher, Stephan Lochner y
centistas fueron Luca della Peter Vischer el Viejo, mien-
Robbia, famoso por sus vi- tras que en Francia Jean
brantes cerámicas vidriadas, Goujon, autor de las céle-
bres ninfas de la fuente pari-
Retrato de una desconocida, siense de los Inocentes, y
por Andrea della Robbia. En Germain Pilon.
la Italia de fines del siglo xv, A diferencia de la escultu-
los Della Robbia fueron grandes ra italiana, la estatuaria espa-
especialistas en la cerámica
vidriada, realizada con colores ñola tuvo un carácter eminen-
sencillos, principalmente blanco, temente religioso, y se realizó
azul y verde. fundamentalmente en madera, salvo

496
Menú i SALIR
ARTE

en los monumentos sepulcrales, en los que se blo de San Benito (Museo Nacional de Escultura,
empleó el mármol, el alabastro o el bronce. En Valladolid), y Juan de Juni, a quien se deben el
España, las primeras esculturas plenamente rena- Santo Entierro del Museo de Valladolid, la Piedad
centistas fueron obra de artistas italianos, como de la catedral de Segovia y la Virgen de los Cuchi-
Domenico Fancelli, autor del sepulcro de los Re- llos de la iglesia de las Angustias de Valladolid. En
yes Católicos en la Capilla Real de Granada. Tam- Aragón y Cataluña, el principal escultor renacen-
bién desarrollaron la mayor parte de su carrera en tista fue Damián Forment, de cuyo cincel salie-
España Jacobo Florentino, Pietro Torrigiani, a ron los retablos del altar mayor de la basílica del
quien se debe una famosa estatua de San Jeróni- Pilar, de la catedral de Huesca, del monasterio de
mo, y los Leoni, que trabajaron en El Escorial, Poblet y de la catedral de Santo Domingo de la
particularmente en la realización de los cenotafios Calzada.
de Carlos V y Felipe II. Junto a éstos, hay que
mencionar al francés Felipe Vigarny, autor del La pintura renacentista
retablo de la Capilla Real del Granada y de parte La pintura cuatrocentista parte formalmente de la
de la sillería alta del coro de la catedral de Toledo, reacción contra el gótico internacional, propo-
además del retablo de la capilla del Condestable, niendo una evocación de la antigüedad, unida a
en la catedral de Burgos, realizado en colabora- la observación de la naturaleza y un dominio de
ción con el español Diego de Siloé. Otras figuras la perspectiva y la proporción que permite la re-
destacadas fueron Vasco de la Zarza, autor del se- presentación de la realidad.
pulcro de El Tostado, en la catedral de Ávila, y Dos fueron son los aspectos que más
Bartolomé Ordóñez, al que se deben los relieves contribuyeron a la gran revolución de la
del trascoro de la catedral de Barcelona y los se- plástica que tuvo lugar durante el quat-
pulcros de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, en trocento: el uso generalizado de la
la Capilla Real de Granada. Por el mayor drama- perspectiva lineal, desconocida
tismo de sus figuras y la importancia que conce-
den al movimiento, se puede considerar ya San Sebastián de Alonso
manierista la obra de dos grandes persona- de Berruguete (Museo
lidades artísticas de la época: Alonso de Nacional de Bellas Artes,
Valladolid).
Berruguete, autor, entre otras mu-
chas creaciones, del reta-

Miguel Ángel consigue


extraer en La Pietà
(Basílica de San Pedro
del Vaticano) toda la
fuerza del bloque de
mármol. En ella se
equilibran el
dramatismo del
momento, visible en
el tratamiento
atormentado de los
pliegues, y la
aceptación de la
decisión divina en el
rostro dulce y la
carnadura suave de
la Virgen María.

497
Menú i SALIR

hasta entonces, y un afán de veracidad que se tra- En la primera mitad del quattrocento fueron es-
dujo en la reproducción exacta de la realidad. De pecialmente apreciadas las formas monumentales,
la combinación de estos dos factores nació una la sobriedad expresiva y el empleo de la perspecti-
pintura radicalmente nueva, realizada principal- va, aunque algunos pintores presentan reminis-
mente al temple y sobre tabla, en la que empezó a cencias del gótico internacional en el cromatismo
aparecer habitualmente el paisaje como tema de vivo, incluyendo aún oro en sus pinturas, y en las
fondo, y que además no se limitaba ya a la temáti- líneas refinadas, mientras que en la segunda mitad
ca religiosa, sino que cultivó también el retrato, se prefirió el dinamismo a la monumentalidad,
buscando la individualidad del personaje, el gé- con introducción de elementos cotidianos. A par-
nero mitológico y la alegoría. En este sentido, hay tir del siglo XV, el dominio de las formas sería casi
que señalar la desaparición casi total de los reta- perfecto, y se alcanzaron niveles magistrales en los
blos, predominantes durante el gótico, y su susti- efectos de profundidad y la representación del
tución por el cuadro de caballete, sin olvidar la movimiento, logros todos ellos que se asocian con
pintura al fresco, que dio creaciones magistrales esta nueva etapa de la historia del arte.
en este período. El quattrocento fue el siglo en el que florecieron
dos artistas geniales de distinta significación: Fra
La pintura del quattrocento Angélico, con una obra personal que intenta con-
Durante el quattrocento, los pintores actuaron en ciliar elementos del lenguaje gótico, como la
efecto en un doble frente: la pintura al fresco y la idealizada temática religiosa, con la utilización de
pintura de caballete, primero ésta con la técnica formas decorativas y arquitectónicas clásicas, así
del temple y, a partir de la segunda mitad del si- como con un sobrio uso de la perspectiva (siendo
glo, al óleo. Durante la primera mitad del siglo, se esta transición entre la tradición del gótico inter-
sentaron las bases del nuevo sistema de represen- nacional y el nuevo lenguaje especialmente evi-
tación visual de la perspectiva, y a partir de la se- dente en las pinturas realizadas al fresco en las
gunda mitad, se avanzó en el desarrollo de la ana- celdas del convento de San Marcos, en Florencia);
tomía, en la plasmación del movimiento y en el y Masaccio, creador de un nuevo lenguaje que
establecimiento de cánones de proporción basado rompió con la tradición gótica, poderoso y monu-
en el cuerpo humano. La temática es sobre todo mental, en el que destacan el nuevo realismo de
religiosa, mitológica y profana, y en ocasiones se las figuras y la nueva manera de entender la re-
realizan grandes composiciones alegóricas y mito- presentación pictórica, patentes ya en los frescos
lógicas, con la introducción de arquitecturas y
paisajes, frecuentemente con elementos decorati-
vos clásicos, interesados los artistas renacentistas
en una representación realista y un minucioso es-
tudio psicológico de los personajes.

En la Flagelación de Cristo de Piero


della Francesca (Galería Nacional de
las Marcas, Urbino) y su esquema
perspectivo, podemos apreciar el
papel de las representaciones
arquitectónicas, que se convierten
en elementos definidores de la
perspectiva.

498
Menú i SALIR
ARTE

Venus y Marte de Botticelli, (National Gallery, Simultáneamente, la escuela veneciana cultiva-


Londres). ba su propia estilo, prestando particular atención
al paisaje, la luz y el color. Por su riqueza cromáti-
de la capilla Brancacci de la iglesia florentina del ca se distinguen precisamente las creaciones de los
Carmine, que habrían de ejercer una profunda in- Bellini (Jacopo, Gentile y Giovanni), de Vittore
fluencia en muchos de sus coetáneos. Entre éstos Carpaccio y de Carlo Crivelli. En distintos lugares
cabe destacar a Paolo Ucello, interesado por una de Italia trabajaron Antonello da Messina, Pisane-
perspectiva más descriptiva que constructiva, con llo y Luca Signorelli, que participó en la decora-
un espacio construido mediante violentos escor- ción de la capilla Sixtina.
zos, Andrea del Castagno, Domenico Veneziano
y Piero della Francesca, quien introdujo en la La pintura del cinquecento
monumentalidad de Masaccio un delicado refina- Así como el quattrocento está lleno de figuras rele-
miento en el tratamiento de la luz y el color. So- vantes, el cinquecento está dominado por tres
bresalieron también, además de los citados, fra grandes creadores: Leonardo da Vinci, Rafael y
Filippo Lippi, Masolino, Antonio Pisanello y Gen- Miguel Ángel. Leonardo aportó a la pintura la
tile da Fabriano. técnica del sfumato (esfuma-
Menos solemne y más pre- do), con la que diluye los
ocupada por el dinamismo y contornos y suaviza los colo-
por los aspectos de la vida res a fin de conseguir una
cotidiana, fue la pintura flo- nueva realidad plástica, más
rentina de la segunda mitad expresiva y poética, impreg-
del siglo XV, representada nada de una atmósfera nebu-
ante todo por Sandro Botti- losa. Rafael, con su perfec-
celli, Benozzo Gozzoli ción formal, su serenidad, su
y Domenico Ghirlandaio. equilibrio y sus composicio-
Umbría dio también en esta nes geométricas, representa
época personalidades de pri- el clasicismo por antonoma-
mera línea, como Il Perugi- sia, el triunfo de la belleza,
no e Il Pinturicchio, mien- del orden y de la armonía.
tras que en Padua trabajaba Miguel Ángel, más interesa-
Andrea Mantegna, pintor
de poderosa personalidad y
autor de violentos escorzos,
como el Cristo muerto de La Sagrada Familia del
la Pinacoteca de Brera, en cordero, obra de Rafael
Milán. (Prado, Madrid) .

499
Menú i SALIR

Miguel Ángel llevó la pintura


mural al apogeo de su
monumentalidad. En 1508
inició la decoración al fresco
de más de mil metros
cuadrados de la bóveda de la
Capilla Sixtina, en el
Vaticano, que terminó cuatro
años después, con un
inmenso programa
iconográfico sobre la historia
de la salvación.

crearon escuela en Alema-


nia, donde hay que destacar
las grandes figuras de Al-
berto Durero y Lucas Cra-
nach, junto a artistas no
menos interesantes como
Mathias Grünewald, Al-
brecht Altdorfer y Hans
Holbein. También en los
Países Bajos arraigaron las
tendencias italianas, sobre
todo en las obras de Joos
van Cleve, Mabuse, Pieter
Brueghel y Quentin Metsys.
En España, la pintura
renacentista tuvo sus princi-
pales focos en Valencia,
Sevilla y El Escorial. En Va-
do por el dibujo anatómico, el volumen y el mo- lencia trabajaron Osona el Viejo y Osona el Joven,
vimiento, iría evolucionando hacia una expresión Fernando Yáñez y Hernando de Llanos, que pin-
dramática que anticipaba ya el manierismo. taron en colaboración las puertas del retablo ma-
Obras cumbres de la pintura universal son La yor de la catedral, y por encima de ellos Vicente
Cena, de Leonardo, en el refectorio de Santa Ma- Massip y su hijo Juan de Juanes, autor de nume-
ria delle Grazie, los frescos de las Estancias del rosos cuadros religiosos en los que se aprecia la
Vaticano, de Rafael, y la capilla Sixtina (escenas influencia de Rafael. En Sevilla sobresalieron Ale-
del Génesis en el techo y el Juicio Final en el teste- jo Fernández, al que se debe la magnífica Virgen
ro), de Miguel Ángel. de los Navegantes (Archivo de Indias, Sevilla), y
Al margen de estas grandes figuras, tres focos Pedro de Campaña. La decoración de El Escorial
centraron la actividad pictórica en la Italia del si- exigió el concurso de numerosos artistas, algunos
glo XVI: Parma, con Il Correggio e Il Parmigia- italianos, como Federico Zuccaro y Pellegrino Ti-
nino; Florencia, donde trabajó Andrea del Sarto; baldi, y otros españoles, como Juan Fernández
y, sobre todo, Venecia, con Giorgione y Tiziano, de Navarrete, llamado el Mudo, y Gaspar Becerra.
creadores de magistrales temas profanos y mitoló- Otras figuras notables del Renacimiento español
gicos, y más tarde, Veronese y Tintoretto, autor fueron Pedro de Berruguete, que consiguió sus
este último de los famosos frescos de la Scuola di mejores realizaciones con la Virgen del Ayunta-
San Rocco. miento de Madrid y la Anunciación de la cartuja
Las novedades pictóricas del renacimiento ita- de Miraflores, Luis de Morales, llamado el Divino,
liano llegaron tardíamente al resto de Europa, y creador de una tipología mariana que alcanzó

500
Menú i SALIR
ARTE

gran popularidad, y Juan de Borgoña, que firma gura cumbre del renacimiento español: Doméni-
las hermosas pinturas murales de la sala capitular kos Theotokópulos, llamado El Greco, que pese a
de la catedral de Toledo. El retrato cortesano, in- su origen cretense desarrolló toda su carrera en
troducido en España por el holandés Antonio España. Pintor fecundo, fue en realidad un expo-
Moro, fue cultivado con gran acierto por Alonso nente del manierismo, tanto por el alargamiento
Sánchez Coello y Juan Pantoja de la Cruz. Por de las figuras y el uso de colores fríos, como por
encima de todos ellos, brilla con luz propia la fi- su intensa espiritualidad.

EL MANIERISMO
La crisis social, económica y religiosa suscitada por la Reforma y el saqueo de Roma
planteó paralelamente una crisis de valores en el arte italiano. El arte clásico se mostró
incapaz de expresar la nueva situación, y los artistas empiezan a cuestionar sus
posibilidades y a buscar nuevas formas de expresión artística basadas
en la libertad de creación.

REFINAMIENTO Y VIRTUOSISMO arquitectura manierista creó espacios con extra-


ñas y sorprendentes combinaciones, que se alejan
El ejemplo de Leonardo, Miguel Ángel y Rafael de la claridad renacentista y su sentido unitario.
abrió el camino hacia la superación de la norma Los elementos y las proporciones clásicas se utili-
clásica, y a través de transgresiones y fantasías, zaron en el marco de una decoración extravagan-
surgió hacia 1520 un movimiento anticlásico, el te y caprichosa, rompiendo generalmente con los
manierismo, vigente hasta 1570, cuando sería órdenes tradicionales al no respetar la función
sustituido por el barroco. El manierismo nació en tradicional de sus componentes. Los arquitectos
el ámbito de las cortes europeas, y de una aristo- manieristas no buscaron el equilibrio y la sereni-
cracia que se aferraba a su universo estético frente dad bramantesca, sino la tensión, el efecto, la sor-
a un mundo cambiante. Es, por tanto, un arte re- presa, una teatralidad que se aplicó también en
finado, frívolo y sensual, que cultiva la elegancia los jardines, poblados de elementos fantásticos,
formal y el virtuosismo técnico. como grutas y juegos de agua, en las fuentes mo-
La superación de los presupuestos clasicistas se numentales y en las representaciones cortesanas.
plasmó en la alteración de las proporciones, una Representantes destacados de la arquitectura
expresión más dramática de las manierista fueron Giulio Roma-
composiciones, el uso arbitrario no, autor del Palacio del Té de
de la luz y el color, la compleji- Mantua, Vasari, creador de la
dad técnica y la presencia de re- Galería de los Uffizi de Floren-
cursos artificiosos, como el es- cia, Bartolomeo Ammanatti
corzo o la figura serpentina. En y Bernardo Buontalenti. Fuera
suma, un arte antinatural y artifi- de Italia sobresalen las obras de
cial, con un mensaje intelectual y Primaticcio y Rosso Fiorentino
de difícil comprensión, en el que en la Galería de Francisco I de
la naturaleza dejó de ser el mo- Fontainebleau (París).
delo a imitar: el ideal de belleza
se formaba en la mente del artis-
ta, como expresión de su fantasía
y no del rigor científico. Giorgio Vasari, el autor de Vidas
de artistas, fue también el artífice
La arquitectura de obras como el Monumento
sepulcral de Miguel Ángel, en la
Refinada, compleja y caprichosa iglesia de la Santa Croce de
en el uso de las reglas clásicas, la Florencia.

501
Menú i SALIR

La escultura mente en los artistas locales. Destacan especial-


La gracia, la virtuosidad técnica, el difícil equili- mente las obras de Rosso Fiorentino, de Il Pon-
brio de las figuras serpentinas, el dinamismo de tormo, con sus figuras alargadas y su singular
las siluetas helicoidales y la gestualidad caracteri- cromatismo, y de su discípulo Bronzino, frías y
zan las esculturas manieristas, unas esculturas refinadas, mientras que en la corte de los Farne-
que no están pensadas para ser contempladas sio, en Parma, triunfaba Il Parmigianino, con sus
según una única perspectiva, sino que deben cir- características figuras de cuello alargado. Fue-
cundarse para ser captadas desde todos los pun- ra de Italia, sobresalieron los artistas de la Escuela
tos de vista. Son las elegantes esculturas de Giam- de Fontainebleau, formada por Niccolò dell'Ab-
bologna, Benvenuto Cellini, Baccio Bandinelli y bate, Jean Goujon, Germain Pilon, Antoine Caron
Ammanatti, y en Baviera, de Adriaen de Vries. y Jean Cousin, y a fines de siglo, en la corte de
Praga, Bartolomeu Spranger y Arcimboldo. En
Salero de oro, esmaltes y ébano los Países Bajos se unieron a esta tendencia pinto-
de Benvenuto Cellini para res como Maarten van Heemskerck, Abraham
Francisco I de Francia. Bloemaert o Dirck Barentsz.

LA CONTRARREFORMA

A mediados de siglo, con el Concilio de Trento,


convivieron dos tendencias surgidas como reac-
ción a la crisis de valores planteada por la crisis
social y religiosa que la Reforma protestante había
provocado: el manierismo y el arte de la Contra-
rreforma, nacido de la reforma trentina que pro-
pugnaba un cambio de mentalidad de la Iglesia
basado en la idea de dimensión colectiva del cul-
to frente a la concepción individualista de la reli-
La pintura gión protestante. Se trata de un arte adecuado al
La obra de Miguel Ángel y Rafael abría el camino programa religioso, que intenta acercar y expre-
para los nuevos presupues- sar, mediante un lenguaje
tos sobre belleza y el refina- realista y asequible al pue-
miento y la superación del blo, la enseñanza religiosa.
ideal clásico. El artista ma- En arquitectura, se siguió el
nierista someterá la reali- modelo establecido por
dad a su propio capricho, Vignola en la iglesia del
plasmando composiciones Gesù de Roma, prototipo
distorsionadas por perspec- de la iglesia jesuítica: el
tivas infinitas, una ilumina- templo de una sola nave,
ción irreal, escorzos y figu- con capillas laterales, de es-
ras de proporciones altera- tilo sobrio y majestuoso,
das y alargadas. con el púlpito colocado en
El manierismo se afirmó posición avanzada en la
en Roma, con artistas como nave para resaltar la fun-
Perin del Vaga, Daniele da ción docente de la Iglesia.
Volterra, Francesco Salviati,
Federico Zuccari o Cavalie-
re d'Arpino, y posterior-
mente, con la diáspora de
La Sagrada Familia de
los artistas romanos poste- Pontormo (Prado, Madrid) es
rior a 1527, llegó a Floren- una obra típica del círculo
cia, influyendo poderosa- florentino.

502
Menú i SALIR
ARTE

EL BARROCO
La diversidad y la riqueza que caracterizan el arte barroco, movimiento que ocupó el
panorama artístico del siglo XVII y principios del XVIII, se explican por la confluencia entre
la evolución artística y la particular situación social y política de las naciones europeas.

Iglesia de Sant'Andrea al barroco de la burguesía


Quirinale de Roma, obra de protestante y el barroco de
Bernini. la Iglesia triunfal y de la
Corte: un barroco realista,
que se plasmó en los países
REALISMO Y católicos en la aproxima-
MONUMENTALISMO ción al hecho religioso, y
en los protestantes, a tra-
Europa vivía un momento vés de la realidad inmedia-
político particularmente in- ta y cotidiana; y un barro-
tenso, marcado por la afir- co monumental, como
mación de las nacionalida- expresión del poder de la
des, la escisión de los Países monarquía absoluta y
Bajos en la calvinista Holan- la Iglesia, marcado por la
da y la católica Flandes, la teatralidad, el ilusionismo,
consolidación del poder ab- el artificio, la primacía de
soluto de algunos monarcas la sensación sobre la razón,
frente a las fórmulas parla- la mezcla de realidad e ilu-
mentarias holandesas y las sión, un arte, en suma, en
tensiones religiosas suscita- el que lo importante era la
das por la dialéctica entre la verosimilitud por encima
Reforma protestante y la de la realidad.
Contrarreforma católica.
El barroco vino a suponer una nueva dirección LA ARQUITECTURA
en el mundo del arte, y al igual que la Iglesia,
también el arte iba a vivir su propia reforma. A principios del siglo XVI, los ideales de la Contra-
Roma, convertida en el gran centro artístico del rreforma abogaban por una arquitectura solemne
momento, vio nacer un movimiento pictórico de y utilitaria, especialmente indicada para las cere-
reacción a la artificiosidad del estilo manierista monias multitudinarias de la liturgia. Progresiva-
del siglo XVI, y que asumía finalidades didácticas mente, este espacio fue sustituido por un espacio
como vehículo propagandístico de la fe católica: más especulativo y escenográfico, que apostaba
contribuir a crear un clima piadoso y a reafirmar por la plena integración espacial y la subordina-
los dogmas cuestionados por la Reforma. La Vir- ción de los componentes al conjunto.
gen, los mártires y, posteriormente, las grandes Características de la iglesia barroca son las plan-
decoraciones sobre el triunfo de la fe católica se tas dinámicas, complicadas y centralizadas, con
plasmaron con dinamismo, sensualidad y rico espacios fluyentes y una decoración colorista a
cromatismo, para conmover y para persuadir a base de estucados, retablos, mármoles y bronces
los fieles. Con la difusión del barroco por el resto dorados, que contribuyen a crear un ambiente es-
de Europa, en los países protestantes el movi- pecial.
miento se convirtió en expresión del gusto bur- La iluminación también contribuye a este cli-
gués por la realidad inmediata y cotidiana, y en ma, con luces y sombras que dirigen la mirada
las cortes de las monarquías absolutas, en instru- hacia puntos concretos, principalmente la cúpu-
mento de persuasión y deslumbramiento. Se la. Otros rasgos típicamente barrocos son las bó-
puede, por tanto, establecer una división entre el vedas y cúpulas de originales planteamientos, la

503
Menú i SALIR

presencia de elementos clásicos dispuestos de for- lador, en el que los lugares principales eran seña-
ma poco ortodoxa, y la introducción de la colum- lados por medio de obeliscos y fuentes, en plazas
na salomónica. En el exterior, las fachadas buscan bellamente ornamentadas.
la integración con el conjunto urbano, y se articu-
lan en una fuerte plasticidad con sus curvas, ni- Italia
chos, entablamentos, frontones rotos, remates El barroco romano alcanzó su máximo apogeo
mixtilíneos, columnas y pilastras que producen entre 1630 y 1670, de la mano de tres grandes ar-
movimientos cóncavo-convexos de gran dina- quitectos, Gian Lorenzo Bernini, Pietro da Corto-
mismo. na y Francesco Borromini. Bernini, arquitecto,
El palacio noble es el edificio más representati- escultor y pintor, siguió utilizando los elementos
vo de la arquitectura civil barroca. En Italia, es un clásicos en toda su pureza, aunque con mayor
espacio cerrado organizado en torno al cortile, el fuerza y contraste, en obras como la columnata
patio, del que arranca la majestuosa escalera prin- de la plaza de San Pedro del Vaticano, la iglesia de
cipal y que concentra la atención en la planta Sant'Andrea al Quirinale o la fachada del Palacio
noble, donde se desarrolla la vida social. Las fa- Barberini. Por su parte, Pietro da Cortona se inte-
chadas, como en la arquitectura religiosa, son di- resó principalmente por la utilización de elemen-
námicas y resaltan los salones principales. En tos plásticos que modelasen el espacio, en extra-
Francia, adquirió importancia el palacete urbano ordinarias fachadas como la de la iglesia de Santa
(hôtel), y en la tipología del castillo se sustituyó el Maria della Pace. Borromini, en cambio, dotado
patio por una cour d'honneur abierta. Los jardines, de una fantasía desbordante, rompió con las re-
que sirven de marco al palacio y
como lugar de recreo, son la imagen
de una naturaleza racionalizada por
la mano del hombre, con paseos y
caminos que conducen hasta mag-
níficas fuentes monumentales y es-
tanques.
Las plazas son uno de los elemen-
tos más importantes del urbanismo
barroco, como reflejo del poder civil
o religioso. Punto de referencia para
el trazado de las calles, se articulan
en torno a un edificio principal, or-
namentadas con estatuas, monu-
mentos, obeliscos, arcos o fuentes.
Roma sería objeto de un plan regu-

Planta de la
basílica y
columnata de la
plaza de San
Pedro del
Vaticano.

Bernini Maderno Bramante


Rafael
A. da Sangallo
Miguel Ángel

504
Menú i SALIR
ARTE

glas clásicas, concibiendo el espacio


arquitectónico casi en términos es-
cultóricos: en edificios como la igle-
sia de San Carlino alle Quattro Fon-
tane, Borromini consiguió, además
de la unidad del edificio, efectos
dinámicos y plásticos con la estruc-
turación misma de la planta, del es-
pacio, y no con la utilización de co-
lumnas u otros efectos decorativos.
Otros arquitectos destacados fueron
Carlo Rainaldi, seguidor de Berni- El conjunto palaciego de
ni, que realizó fachadas con Versalles, obra de Le Vau, se
sorprendentes efectos en la acumu- configura como una ciudad,
en la que el gran bloque
lación de órdenes, frontones y escul- cuadrado con dos alas del
turas, y su discípulo Carlo Fontana. palacio forma un todo
En Venecia trabajó Baldassare unitario con cada una de las
Longhena, artífice de la bellísima partes y con el paisaje.
iglesia de Santa Maria della Salute, y
en Turín, Guarino Guarini, que ins-
pirándose en Borromini realizó obras Iglesia de la Sorbona en
llenas de fantasía, como la capilla del París, obra de Jacques
Santo Sudario de la catedral de Tu- Lemercier.
rín, y Filipo Juvara, que cultivó un
barroco académico y tardío en el Palacio Madama. Europa Central
e Inglaterra
Francia En Europa central, el barroco se desarrolló a partir
Francia reinterpretó el barroco italiano con su par- de mediados del siglo XVII, dominado por la adop-
ticular sentido de la mesura. Así, rechazó la ruptu- ción de las formas romanas en la arquitectura reli-
ra de las formulaciones clásicas y el dinamismo, giosa y civil. Tardíamente, a fines de siglo, surgió
para cultivar una arquitectura fastuosa, pero equi- una tendencia más original, con peculiaridades re-
librada, idónea para expresar la grandeza del po- gionales inspiradas en las formas italianas y france-
der absolutista. Este grand goût francés se plasmó sas. El barroco se extendió hacia Rusia, Polonia y
en edificios claros y monumentales, que oponen los países bálticos, inspirado en la arquitectura ro-
exteriores de pureza clásica a interiores suntuosos mana para la arquitectura religiosa, y versallesca
y refinados. Nombres destacados del momento para los palacios, aunque la exuberante decoración
fueron François Mansart (Castillo de Blois), Louis y la luminosidad prefiguran el rococó. Destacan los
Le Vau (reformas del castillo de Vincennes), Clau- arquitectos austríacos Johann Bernhard Fischer
de Perrault y Jules-Hardouin-Mansart. Junto a von Erlach, autor de la iglesia de San Carlos Borro-
los complejos palaciegos se levantaron también en meo de Viena, Johann Lucas von Hildebrandt
Francia monumentales edificios religiosos corona- (Palacio del Belvedere, Viena), Jacob Prandtauer
dos con grandes cúpulas, como la iglesia de la (iglesia de Melk) y Kilian Ignaz Dietzenhofer.
Sorbona, del arquitecto Jacques Lemercier, la igle- Inglaterra nunca participó plenamente del ba-
sia de Val-de-Grâce, de François Mansart, y la rroco y el rococó europeos. En pleno siglo XVII,
iglesia de San Luis de los Inválidos, de Hardouin- Iñigo Jones desarrolló un estilo inspirado en la
Mansart. Versalles se convirtió en el paradigma de obra de Palladio, en obras racionales y clásicas
los ideales constructivos del absolutismo cortesa- como la Queens' House, de Greenwich, mientras
no, con proyecto inicial de Le Vau, que continuó que a fines de siglo Christopher Wren recogió la
Hardouin-Mansart, los magníficos jardines dise- magnificencia barroca pero, influido por la tradi-
ñados por André Le Nôtre, y la manufactura de los ción palladiana y el estudio de la arquitectura
Gobelinos, encargada de proporcionar las suntuo- francesa, mantuvo un tono de mesura y orden en
sas porcelanas, tapices y mobiliario. sus obras (Catedral de San Pablo, Londres).

505
Menú i SALIR

Fachada del Obradoiro de la catedral de Desde mediados


Santiago, iniciada en 1667 por Domingo de del siglo XVII se dejó
Andrade y terminada por Casas y Novoa. sentir la influencia
italiana, primero en
Madrid y posterior-
mente en el resto de
España, que se puso
de manifiesto en un
gusto por un estilo
La catedral de San Pablo de Londres, más rico, en el que
proyectada por Christopher Wren, es un desaparecía todo ras-
edificio de estilo monumental, aunque tro de la austeridad
medido y proporcionado. herreriana. La deco-
ración ocupó por
completo las superfi-
cies interiores y tam-
bién las exteriores,
que adquirieron una
rica movilidad con
formas vegetales, mol-
duras y columnas salomónicas. En
Madrid trabajaron arquitectos como
Juan Gómez de Mora, autor de la
Plaza Mayor, Alonso de Carbonell,
Pedro Sánchez (catedral de San Isi-
dro), Pedro de la Torre y Pedro de
Ribera. En Andalucía se produjo
una síntesis singular de elementos
platerescos, barrocos y moriscos; los
focos principales se hallan en Sevilla
y Granada, con la familia Figueroa
(iglesia de San Luis, Sevilla), Igna-
cio Sala (Real Fábrica de Tabacos,
Sevilla) y Francisco Hurtado (Sa-
Arquitectura barroca en España grario de la Cartuja de Granada). Galicia vivió un
En España, el barroco se plasmaría en la arquitec- momento de particular esplendor con el núcleo
tura religiosa, puesto que la arquitectura civil so- de arquitectos que trabajaron en la catedral de
lamente ofrecía algunos ayuntamientos y plazas Santiago de Compostela: Domingo de Andrade
mayores, poco significativos. Únicamente la re- (Torre del Reloj), Fernando Casas y Novoa (fa-
gión gallega alcanzó una significativa importancia chada de la plaza del Obradoiro) y José Peña de
en este período, tanto en iglesias y monasterios Toro.
como palacios señoriales y casas solariegas. En la Con el cambio de siglo, el círculo de los Churri-
edilicia religiosa, durante la primera mitad del si- guera impuso la culminación del barroquismo es-
glo XVII, pervivió el modelo herreriano, con es- pañol, y al mismo tiempo un estilo que se oponía
tructuras muy simples que no admitían las plan- a la evolución europea. Las estructuras arquitec-
tas fantasiosas y complicadas de un Borromini. tónicas se disolvieron en formas decorativas y en
Notable importancia adquirieron las fachadas, una profusa ornamentación que fundía elementos
concebidas como retablos de exuberante decora- de la tradición hispánica con otros importados
ción, y también los interiores recubiertos, de reta- del barroco italiano o francés. Otro arquitec-
blos dorados y policromados, de formas cada vez to destacado del período fue Narciso Tomé,
más complicadas que culminarían con los bellísi- autor del bellísimo Transparente de la catedral de
mos retablos churriguerescos. Toledo.

506
Menú i SALIR
ARTE

La catedral de México, obra del arquitecto Claudio


Arciniega y concluida a su muerte por Manuel Tolsá,
es un magnífico ejemplo del clasicismo barroco
monumental.

Arquitectura barroca en América


El estilo barroco llegó a América, a través de Es-
paña, avanzado ya el siglo XVII, y ocupó todo el si-
glo XVIII. Tuvo una gran aceptación en estas tie-
rras, probablemente por la exuberante tradición
artística autóctona. El barroco americano se tra-
duce en una extraordinaria suntuosidad orna-
mental, en el gusto por el color, el movimiento y
el recargamiento de las formas. Destaca la riqueza
de los retablos, que llegan a cubrir totalmente los
interiores, con empleo del es-
típite, del arco mixtilíneo y,
en ocasiones, de motivos de-
corativos de la flora indígena.
Las construcciones mexica- Izquierda, la iglesia de la
nas se caracterizan por el per- Compañía de Jesús en Cuzco
fil alargado de las fachadas, (Perú), reconstruida tras el
terremoto de 1650 con unas
flanqueadas por dos esbeltísi- proporciones más macizas.
mas torres, así como por las Abajo, la iglesia de la Compañía
grandes cúpulas, general- de Jesús en Quito (Ecuador),
mente falsas, la presencia de que sigue en su fachada los
grandes estípites y la bellísi- esquemas de inspiración
italiana.
ma policromía. En la primera
mitad del siglo XVIII trabajó
en México Lorenzo Rodrí-
guez (1755-1786), a quien se
debe la fachada del Sagrario
de la catedral y la iglesia de la Santísima Trinidad,
en la capital. Otras obras importantes del barroco
mexicano son la iglesia de Santa Prisca de Taxco,
obra de Diego Durán, la capilla del Pocito, del ar-
quitecto Guerrero y Torres, el santuario de Oco-
tlán, en Tlaxcala, y las iglesias de San Francisco
Javier, en Ciudad de México, y del Carmen, en
San Luis Potosí. La arquitectura de Puebla, ciu-
dad con talleres cerámicos de gran tradición, des-
taca por los bellísimos revestimientos de azulejos,
que otorgan a los edificios un aspecto especial-
mente suntuoso y rico en colorido, como la igle-
sia de San Francisco Acatepec de Cholula o San
Francisco de Puebla. sentan torres de escasa altura, y generalmente la
En América del Sur fue Perú el centro artístico cúpula y la bóveda han sido sustituidas por la ar-
más importante, con tres escuelas principales, la madura de madera de tradición mudéjar. En las
de la costa, la de Cuzco y la del Alto Perú, centra- portadas se prodigan las columnas salomónicas,
da en Arequipa. Debido a la relativa frecuencia de los frontones curvos, nichos y óculos. Los monu-
los terremotos, las construcciones peruanas pre- mentos más característicos se hallan en Lima, en-

507
Menú i SALIR

Si existe una obra cesionales, tumbas y balda-


emblemática de la escultura quinos. En la arquitectura
barroca es El éxtasis de civil fueron las estatuas de
Santa Teresa, en Santa
Maria della Vittoria de reyes y nobles, muchas
Roma. de ellas ecuestres, monu-
mentos funerarios y arqui-
tecturas conmemorativas,
que enaltecían el poder y la
grandeza del monarca y de
tre los que cabe destacar los su corte, mientras que es-
conventos de San Francis- cenas mitológicas y alegóri-
co, Santo Domingo y la cas ocupaban los jardines y
Merced. palacios.
El tránsito hacia las nue-
vas formas del barroco
LA ESCULTURA lo representan escultores
como Stefano Maderno y
Con el barroco se produce Pietro Bernini. Su hijo,
una recuperación de la ima- Gian Lorenzo Bernini, el
gen, que había quedado escultor barroco más im-
algo relegada en la arquitec- portante, marcó toda una
tura renacentista. No obs- época al convertir sus obras
tante, si en el renacimiento en la máxima representa-
la escultura tenía valor por ción del barroco efectista y
sí misma, con el barroco esta recuperación fue pa- teatral, logrando una audaz síntesis de todas las
ralela en gran medida a una pérdida de su inde- artes en la capilla Cornaro con el Éxtasis de Santa
pendencia, para pasar a subordinarse a la arqui- Teresa. Numerosos escultores siguieron sus pasos,
tectura y de este modo contribuir al efecto de en Roma, hasta el siglo XVIII. En una línea más cla-
conjunto. sicista y serena se situaron Alessandro Algardi y
Alejada de la serenidad y el equilibrio renacen- Francesco Duquesnoy (San Andrés, Vaticano).
tistas, la escultura barroca es la escultura del mo- En Francia, la plástica barroca asimiló los mode-
vimiento, asociada su belleza a la capacidad para los italianos, aunque en una línea más clasicista y
conmover al espectador, para crear una situación académica. Surgió una escultura de carácter corte-
dramática. Para ello, la plástica barroca elige las sano y decorativo para salones y jardines, que se
actitudes más expresivas, que se traducen en ges- plasmó en forma de bustos, estatuas ecuestres,
ticulaciones, en ropajes que se desprenden de la alegorías y temas mitológicos, con preferencia por
figura, en rostros que reflejan la intensidad de los materiales nobles como el bronce y el mármol. Des-
sentimientos, en el juego del claroscuro, en la uti- tacan las obras de François Girardon (Tumba de
lización de materiales policromos, mármoles de Richelieu, Iglesia de la Sorbona), Antoine Coyse-
colores y bronces dorados, que se trabajan para vox y Pierre Puget, cuyo barroquismo italiano con-
conseguir reproducir las calidades de las cosas, trasta con el clasicismo oficial.
desde las telas hasta las carnes. En Italia, los
materiales más empleados fueron el mármol, el La imaginería barroca española
alabastro, el bronce y la piedra, mientras que en En España, la escultura barroca fue casi exclusiva-
España predominó el trabajo de la madera, gene- mente religiosa, a causa del escaso interés de la
ralmente policromada. También se realizaron corte por esta actividad artística, y con la Iglesia
extraordinarias piezas en marfil, oro y plata, que se había erigido prácticamente en el único
mientras que el estuco se reservó para representa- cliente de los imagineros españoles. Retablos, imá-
ciones más decorativas. Apoteosis de los santos, genes de culto, sillerías de coro y pasos procesio-
martirios o éxtasis, alegorías que muestran el nales, realizados en madera policromada, apare-
triunfo de la fe sobre la herejía, fueron las temáti- cen concebidos para estimular la sensibilidad de
cas preferidas para las imágenes sacras, pasos pro- los fieles y su piedad. Es una escultura que tiende

508
Menú i SALIR
ARTE

por tanto al realismo, incluso a la crudeza del es- tura de vanitas, que advertía sobre la vanidad de
tudio anatómico, y este afán llevó a la utilización los bienes terrenales.
de lágrimas de cristal, cabellos auténticos y telas En la pintura barroca cobró también especial
verdaderas en las imágenes de vestir. La iconogra- importancia una temática burguesa con escenas
fía creó nuevos modelos, como la Inmaculada de género e interior, bodegones y floreros, ade-
Concepción, e incorporó nuevos santos, como más de paisajes, marinas y vistas urbanas y arqui-
santa Teresa, san Francisco de Borja o san Ignacio tectónicas, especialmente en el arte holandés. El
de Loyola, exaltándose también los temas relacio- retrato, individual, de familia, de grupo o autorre-
nados con los sacramentos, la Dolorosa o el Ecce trato, expresaba la autoafirmación de la burgue-
Homo. A comienzos del siglo XVII, se distinguían sía, y asimismo el poder, en el caso de la nobleza
dos escuelas escultóricas: el barroco castellano, y los monarcas.
con una imaginería espectacular, expresiva y rea-
lista, caracterizada por un patetismo expresado de La pintura barroca italiana
forma hiriente, cuya figura central sería Gregorio En Italia surgieron dos de las corrientes funda-
Fernández, y el barroco andaluz, más sosegado y mentales de la pintura barroca, el naturalismo y el
amable, con una belleza más formal, representado clasicismo, nacidas como rechazo a las formas ca-
por los escultores Juan Martínez Montañés, prichosas e intelectuales del manierismo, y repre-
Alonso Cano, Juan de Mesa y Pedro de Mena. sentadas por dos artistas geniales, Caravaggio y
Annibale Carracci.
El naturalismo. La Contrarreforma recomendó
LA PINTURA un arte sencillo, comprensible, con una interpre-
tación realista del hecho religioso que estimulara
La pintura adquirió durante el barroco un esplen- la piedad y la sensibilidad de los fieles. El arte de
dor sin precedentes, tanto en Italia, donde se ini- Caravaggio iba a representar una verdadera revo-
ció con el naturalismo romano y, en círculos más lución, al romper con el ideal de belleza renacen-
cultos, con el clasicismo, para culminar con las tista: los modelos de Caravaggio para los persona-
apoteosis decorativas típicamente barrocas, como jes bíblicos serían gente del pueblo, con toda su
en el resto de Europa, con humanidad, sus defectos,
escuelas nacionales e indi- su fealdad, representados
vidualidades de una calidad con un realismo brutal y
pocas veces igualada. descarnado que permitía a
La popularización de los los creyentes reconocerse
valores de la Contrarre- en el hecho religioso. Cara-
forma y la afirmación de los vaggio iba a utilizar un re-
dogmas cristianos determi- curso que haría fortuna y
naron la aparición de una que tendría un papel funda-
nueva iconografía que se mental en su producción, el
desarrolló en complejos tenebrismo, consistente en
programas iconográficos: la situar a los personajes y los
vida de Cristo y de los san- objetos sobre un fondo os-
tos, la temática mariana, la curo, pero iluminados por
caridad y los sacramentos una luz violenta para crear
de la Eucaristía, éxtasis y
visiones ocuparon reta-
El entierro de Cristo,
blos de gran tamaño, y a (Pinacoteca Vaticana, Roma)
partir de mediados del si- es un auténtico manifiesto
glo XVII, grandes apoteosis de la renovación pictórica
pintadas al fresco en bóve- propuesta por Caravaggio,
das y cúpulas. Como con- con sus modelos tomados
del pueblo, las figuras
trapunto a esta glorificación situadas en primer plano, y
de la fe y de la iglesia, apa- los rotundos efectos de
recieron temas como la pin- claroscuro.

509
Menú i SALIR

focos de atención. Es una luz artificial y dirigida, Reni, Domenichino, Guercino y, en Francia,
que se convierte en elemento definidor de la com- Poussin y Claudio Lorena.
posición. Otros recursos son los escorzos violen- El pleno barroco. Esta corriente decorativa y
tos y la adopción de un punto de vista muy bajo, elegante, llena de libertad, ocupó prácticamente
como si la escena fuese contemplada por una per- la segunda mitad del siglo. En el pleno barroco
sona tumbada en el suelo. Seguidores de Caravag- predomina el color sobre el dibujo, el cromatismo
gio fueron Orazio y Artemisia Gentileschi, Carrac- cálido, el efecto de conjunto sobre las partes, con
ciolo, Saraceni y el español José de Ribera. composiciones asimétricas e ilusionistas que se
El clasicismo barroco. En Bolonia surgió la co- plasman en arquitecturas fingidas, escorzos, for-
rriente del clasicismo barroco, que combinó la mas dinámicas y curvas. Las grandes decoracio-
fuerza clásica con la observación realista, el nes de Giovanni Lanfranco, llenas de luz, color y
monumentalismo del alto renacimiento con la ca- movimiento, anuncian ya el pleno barroco, prota-
lidez veneciana, en una suerte de naturalismo gonizado por Pietro da Cortona (frescos del Pala-
idealizado y sereno. En torno a los hermanos cio Barberini), el padre Andrea Pozzo (cúpula de
Agostino y Annibale Carracci y su primo Ludo- la iglesia de San Ignacio de Roma) y Luca Giorda-
vico, se forma un foco artístico que propugnaba no, que resume la pintura decorativa de todo el
un arte más idealizado y sereno, basado en com- siglo XVII en sus espectaculares composiciones
posiciones equilibradas, el predominio del dibujo para iglesias y palacios.
y una iluminación fría. Es realista
frente al manierismo, pero idealiza-
do en comparación con el naturalis-
mo caravaggesco. Fueron numero-
sos los discípulos de la academia de
los Carracci, entre ellos Guido

Annibale Carracci, artífice del vasto


programa mitológico de la gran
Galería del Palacio Farnese de Roma,
del que vemos Venus y Anquises.

Nicolas Poussin, autor de obras


lineales y estáticas como El rapto de
las sabinas (Museo del Louvre).

La pintura barroca francesa


En Francia la dualidad entre la ten-
dencia clasicista y la barroca marcó
la plástica pictórica del siglo XVII.
Mientras que en las provincias impe-
raba la tendencia naturalista, al
servicio de la Iglesia y la burguesía,
en la Corte triunfaba el clasicismo
barroco, con retratos, paisajes y te-
mas históricos y mitológicos, más
acordes con el rigor y la solemnidad
del arte oficial de la corte de
Luis XIV. Nicolas Poussin fue quien
mejor interpretó el barroco clasicista

510
Menú i SALIR
ARTE

de los Carracci, con una obra mesu-


rada y racional (El rapto de las sabi-
nas). Por su parte, Claudio Lorena
plasmó este clasicismo compositivo
en paisajes expresivamente poéticos
y luminosos, llenos de referencias
clásicas y unificados por la atmósfe-
ra lírica y nostálgica. En la pintura
oficial sobresalieron los retratistas,
como Philippe de Champaigne, con
retratos exuberantes pero majestuo-
sos y una composición clásica de
líneas simples, así como a fines
de siglo el retrato de aparato de Hya-
cinthe Rigaud o Nicolas de Largilliè-
re. En la línea del naturalismo cara-
vaggesco se situaron los hermanos
Le Nain y Georges de la Tour, con
una obra caracterizada por los fuer- El juicio de Paris de
tes contrastes lumínicos. Rubens, una exuberante
composición de cuerpos en
La pintura barroca en Flandes movimiento (Museo del
Prado).
y Holanda
La escisión de los Países Bajos en la
católica Flandes y las protestantes La encajera (Museo del
Provincias Unidas supuso también Louvre), obra intimista de
Vermeer, salida del taller del
una división en el campo artístico. artista hacia 1664.
Flandes, sociedad vital y aristocráti-
ca, cultivó una pintura influida por
la moda veneciana, con numerosos
encargos de la corte y de la Iglesia. Abajo, La Ronda nocturna,
(Rijksmuseum,
Amsterdam) de Rembrandt,
dinámica composición
definida por el prodigioso
tratamiento del claroscuro.

Predominaron así los cuadros de al-


tar, escenas mitológicas y retratos,
vinculados a la pintura flamenca
tradicional, y las escenas de género,
bodegones y floreros. La personali-
dad más brillante del barroco fla-
menco fue Peter Paulus Rubens,
con una obra prolífica y exuberante,
que se caracteriza por el cromatis-
mo cálido, el dinamismo de la com-
posición, a base de diagonales enér-
gicas y cuerpos en movimiento, y
las figuras sensuales y opulentas.
Dos de sus discípulos más impor-
tantes serían Anton van Dyck, con
sus elegantes y majestuosos retratos,

511
Menú i SALIR

y Jacob Jordaens. En la temática de género, pin- géneros como Jacob Ruisdael, Adriaen van Osta-
tores costumbristas como Cornelis de Vos, David de, Paulus Potter, Hobbema y Pieter Saenredam.
Teniers el Joven y Frans Snyders se especializaron
en temas como el bodegón, la fiesta aldeana, la ta-
berna o escenas campesinas. EL SIGLO DE ORO ESPAÑOL
El protestantismo y la sociedad burguesa mar-
caron profundamente la actividad artística de Ho- La pintura fue la manifestación más notable del
landa, dando lugar a la tendencia del realismo barroco español, con una importancia sin prece-
barroco, reflejo de una sociedad cuyos valores no dentes por el número de artistas y la categoría de
eran la religión sino la posición social conquista- los mismos. La temática es fundamentalmente de-
da a través del trabajo y el dinero. Al sentimiento vota, puesto que incluso los bodegones adquieren
grandilocuente y espectacular del mundo católi- connotaciones simbólicas de tipo religioso, y la
co, el barroco holandés contrapone un arte inti- pintura profana, mitológica y de género, se limita
mista, de temática realista, con cuadros de peque- al círculo cortesano. Aunque el punto de partida
ñas dimensiones aptos para la decoración de las fue el arte de Caravaggio, que pervivió en la asun-
casas: escenas de interiores domésticos, paisajes, ción de formas realistas a lo largo de todo el siglo,
bodegones, retratos, pinturas de
animales, etc. Los artistas holande-
ses se inspiraron en la realidad para
sus obras, reproduciéndola con la
mayor fidelidad y detalle, en magní-
ficos juegos de color y de luz. Cobró
especial importancia el retrato de
grupo, como retrato colectivo
de corporaciones médicas o de sín-
dicos, y también el retrato indivi-
dual, ambos extraordinariamente
vivos y realistas, alejados de los re-
tratos cortesanos o de aparato.
Rembrandt representa la culmina-
ción de la pintura barroca holande-
sa, con un especial tratamiento de la
luz que define el espacio y crea una
atmósfera que matiza las formas, y
el profundo estudio psicológico de
sus personajes. Destacan asimismo La Venus del espejo
el genial Vermeer, exponente de la (National Gallery,
pintura de ambiente intimista, y Londres) de Diego
Velázquez es uno de
Frans Hals, con sus cuadros de los pocos desnudos
ambientación popular y tabernas. femeninos del
También Holanda tuvo sus pintores barroco español.
menores especializados en distintos

En La apoteosis de santo Tomás de


Aquino, obra de Zurbarán (Museo
Provincial de Bellas Artes de Sevilla),
la figura de mayor importancia, la de
santo Tomás, ocupa el espacio central
y centro de atención, y a su lado,
como contrapunto, se sitúan los
grupos de personajes.

512
Menú i SALIR
ARTE

la pintura barroca española presenta algunos ras- de los valores de la Contrarreforma, Murillo
gos estilísticos propios, como la sencillez en la y Valdés Leal, el primero con una producción
composición, el predominio de una cierta huma- sensible y algo almibarada, mientras que el se-
nidad, un equilibrado naturalismo y la ausencia gundo inclinado por una temática de acusado
de sensualidad. pesimismo.
La primera mitad del siglo estuvo dominada
por este naturalismo tenebrista, que adoptaron el
bodegonista Juan Sánchez Cotán, Francisco Ri- LA PINTURA BARROCA AMERICANA
balta, José de Ribera, Francisco Zurbarán, Alon-
so Cano y Diego Velázquez, uno de los genios de Durante el siglo XVI, se establecieron en América
la pintura universal, a caballo entre el realismo pintores procedentes de Europa que importaron
de esta primera mitad de siglo y el barroquismo modelos propios, aunque siempre con un marca-
posterior. El barroco de la segunda mitad del siglo do carácter popular, como Alonso Vázquez y
debe mucho al modelo pictórico flamenco, fundi- Alonso López de Herrera, en México, y Angelino
do con la influencia veneciana. Es un barroco Medoro, en Perú. A mediados del siglo XVII, la
decorativo y teatral, que se plasma en la extraor- pintura hispanoamericana acusaba la influencia
dinaria riqueza cromática y compositiva de las del tenebrismo sevillano, como puede observarse
decoraciones al fresco de los artistas de la escuela en la obra del mexicano José Juárez y el boliviano
madrileña Juan Carreño de Miranda, Claudio Melchor Pérez. Posteriormente, los artistas ameri-
Coello, Herrera el Mozo, fray Rizzi y Francisco canos evolucionarían hacia un barroco más blan-
Rizzi. En la escuela andaluza, la evolución hacia do y sentimental, influido por la obra de Murillo,
el pleno barroco estaría marcada por dos persona- patente en la obra del mexicano Juan Rodríguez
lidades contrapuestas, aunque ambas al servicio Juárez y el colombiano Gregorio Vázquez de Arce.

ROCOCÓ Y NEOCLASICISMO
El siglo XVIII fue un siglo de grandes cambios a todos los niveles. Un siglo que se inició con
las monarquías absolutas y finalizó con la Revolución francesa. La progresión de la
burguesía iba a producir un distanciamiento entre dos clases dominantes, burguesía y
nobleza, y paralelamente una clara contraposición en el gusto artístico. En el siglo XVIII
iban a convivir, por tanto, dos polos opuestos: el rococó, un arte aristocrático y cortesano,
lleno de fantasía y refinamiento, que se apegaba a un mundo ya caduco, y el neoclasicismo,
un lenguaje más acorde con la nueva sociedad burguesa, que plasmó sus ideales de orden,
claridad y razón.

EL ROCOCÓ racterizaría al nuevo estilo sería la rocaille, un ele-


mento asimétrico, parecido a una concha, que dio
El estilo rococó nació en el ambiente refinado nombre al movimiento.
de la corte francesa, durante la regencia del du-
que de Orleans y sobre todo bajo el reinado de Francia
Luis XV, que se rebeló contra la ampulosidad del La aristocracia abandonó los grandes palacios y se
barroco y contra el clasicismo dictado por las instaló en los pequeños palacetes urbanos, rodea-
Academias Reales. Frente a la fastuosidad y la so- dos de jardines, y con interiores deliciosos en los
lemnidad de la corte versallesca, el rococó propu- que se sucedían las pequeñas estancias, saloncitos
so un arte más humano, con ambientes intimistas y gabinetes. Se decoraba cada estancia según su
e imbuidos de la gracia y belleza cortesanas. Fue uso, un escritorio, un dormitorio o un boudoir
un arte básicamente ornamental, en el que prima- (tocador), con taraceas, frescos, estucos, porcela-
ba lo decorativo sobre la organización del espacio nas, tapicerías y chinoiseries, para crear un am-
y su estructuración. El motivo decorativo que ca- biente sensual, refinado y galante.

513
Menú i SALIR

Elegancia y delicadeza presentan los interiores de los palacetes y


«hôtels» rococós, a pesar de la sobriedad exterior, como en el Petit
Trianon de Versalles, obra de J. A. Gabriel.

El columpio, (Wallace Collection, Londres), de Jean Honoré


Fragonard, plasma uno de los temas favoritos del rococó, la
mitología en su aspecto más sensual y la temática galante.

Los más brillantes representantes de la arqui- manes serían los mejores exponentes de esta co-
tectura rococó fueron el arquitecto Jacques Ga- rriente, con sus palacios, jardines con singulares
briel, artífice del bello palacete de Versalles co- juegos de agua, escaleras, balaustradas e interio-
nocido como Petit Trianon, deslumbrante de gra- res profusamente decorados con estucos y frescos
cia y delicadeza, y los decoradores Oppenord y que creaban una atmósfera vibrante de luz y co-
Meissonnier. lor. También los interiores de las iglesias serían
Las artes menores y decorativas cobraron con el objeto de una profusa decoración en estucos y
nuevo estilo una importancia singular, y también dorados, que contribuían a la disolución de los
la pintura de esta época encontró su espacio en muros en la luz y el color. En Baviera, François
estos ambientes preciosistas, con una temática ga- Cuvillies trabajó en la decoración del palacio de
lante y amorosa, adecuada a una sociedad frívola Nymphenburg y su parque (con el pabellón
y sensual. Los principales representantes de la de Amalienburg) y del Teatro de la Residenz de
pintura de las fêtes galantes fueron Antoine Wat- Munich, y en Prusia se distinguió G. W. von Kno-
teau, con escenas campestres y escenas musicales belsdorff, autor del palacio de Sans-Souci en
que se desarrollan en ambientes bucólicos e idíli- Potsdam, inspirado en el Trianon francés. Otros
cos, plasmados con pinceladas vaporosas y di- artistas destacados del momento fueron Baltasar
sueltas; François Boucher, con una pintura más Neumann, que creó algunas de las obras más be-
sensual, generalmente mujeres desnudas y esce- llas del estilo rococó alemán, como la residencia
nas sofisticadas y delicadas, y Jean-Honoré Fra- del Obispo Elector de Würzburgo, decorada con
gonard. Paralelamente, surgió una corriente de frescos de Tiepolo, y la iglesia de Vierzehnheiligen,
tono realista e íntimo protagonizada por pintores Dominikus Zimmermann, autor del santuario de
como Greuze, con una obra de tono sentimental Wies, los hermanos Asam y Johann Michael Fis-
y moralizante. Destacaron asimismo los retratistas cher, autor de santuarios bellísimos, como la igle-
de la aristocracia, principalmente Quentin de la sia de Ottobeuren.
Tour y Chardin. La pintura rococó italiana estuvo dominada por
la escuela napolitana, con Francesco Solimena y
El resto de Europa sus discípulos, Giaquinto y Jacopo Amignoni, y la
Fuera de Francia, el influjo del rococó se dejó escuela veneciana, con Tiepolo, genial represen-
sentir con desigual intensidad, pero terminó por tante de la tradición decorativa con frescos llenos
imponerse en las pequeñas cortes europeas, sobre de escorzos y vibrante cromatismo. En este perío-
todo en Europa Central. Baviera y los estados ale- do destaca asimismo la aparición de los grandes

514
Menú i SALIR
ARTE

Atlantes del pabellón de Sans- cionalista y neoclásica se


Souci en Potsdam, obra de G. convirtió en el lenguaje
Wenzeslaus von Knobelsdorff. idóneo para la nueva bur-
guesía intelectualizada,
aunque terminó convirtién-
dose en un arte al servicio
vedutistas venecianos, Anto- de la idea imperial bona-
nio Canaletto y Francesco partista.
Guardi, con espléndidas
vistas de la ciudad de los ca- La arquitectura
nales. En Inglaterra triunfó En el campo arquitectóni-
el retrato, de la mano de co convivieron dos inter-
maestros en el género como pretaciones del clasicismo,
William Hogarth, especia- una arquitectura que toda-
lista en el retrato satírico vía era barroca de concep-
y moralizante, sir Joshua ción por su exaltación del
Reynolds, Thomas Gains- poder y la grandeza pero
borough y sir Thomas La- que, en reacción al rococó,
wrence, los retratistas prefe- se caracterizó por la senci-
ridos por la aristocracia llez y la simplicidad deco-
inglesa. rativa, y la arquitectura «de
En España, la llegada de la razón».
la dinastía borbónica iba a Esta primera arquitectu-
suponer un cambio en la ra de inspiración clásica,
vida artística española, muy vinculada hasta en- llena de grandeza y monumentalidad, sería una
tonces al modelo francés y al clasicismo, al triun- arquitectura de muros desnudos y blancos, que
far grandes fresquistas rococós, como Jean Ranc, tomó como modelo el templo griego y los órde-
Van Loo, Giaquinto, Tiepolo o Mengs. Artistas es- nes dórico y jónico, y de la edilicia romana, la
pañoles como Luis Paret y Alcázar o los hermanos concepción espacial, la cúpula, el arco de triunfo
Bayeu, se verían obligados a adoptar el nuevo es- y la columna conmemorativa. Todo esto se tradu-
tilo en sus encargos cortesanos. En el campo ar- jo en construcciones de planta perfectamente re-
quitectónico, hay que destacar la construcción gular, tendente a la cohesión, en la que dominan
del nuevo Palacio Real de Madrid, a cargo de Fi- la línea horizontal, el mármol blanco y la ausencia
lippo Juvara, y el inicio de la construcción del Pa- de contrastes cromáticos. Entre los ejemplos más
lacio de la Granja, por Theodoro Ardemans. representativos se encuentran el Panteón, obra de
J. G. Soufflot, la Ópera de Berlín, las obras de Wi-
EL NEOCLASICISMO lliam Chambers y Robert Adam, en Inglaterra, el
Al mediar el siglo XVIII, el estilo rococó empezó a Capitolio de Washington y la Gliptoteca de Mu-
ser cuestionado, y paralelamente se desarrolló nich, concebida por Leo von Klenze. En España,
una nueva corriente alternativa más crítica, de esta tendencia se concretó en un rechazo frontal a
signo racionalista, inspirada en los modelos esté- los excesos del churriguerismo, con la austeridad
ticos y morales de Grecia y la Roma republicana. de los ingenieros militares, como Ventura Rodrí-
A esto contribuyeron tanto los hallazgos arqueo- guez y Juan de Villanueva, y la obra de arquitec-
lógicos en Pompeya y Herculano, como la labor tos como Francisco Sabatini, autor de la madrile-
de las academias y los textos teóricos de J. J. ña Puerta de Alcalá, inspirados en el clasicismo
Winckelmann o Lessing. El triunfo de la tenden- francés o el barroquismo romano.
cia clasicista se produjo avanzada la segunda mi- En las tres últimas décadas del siglo XVIII apare-
tad del siglo XVIII y en las primeras décadas del si- ció la arquitectura de la razón, innovadora y vi-
glo XIX. Si bien el neoclasicismo tuvo su cuna en sionaria, centrada en Francia en las figuras de
Italia, fue en Francia donde arraigó más profun- Claude Nicolas Ledoux y Étienne Louis Boullée, y
damente, ocupando la época de la Revolución en Inglaterra, en Joan Soane. Está representada
francesa y el Imperio napoleónico. La estética ra- principalmente por obras y edificios públicos,

515
Menú i SALIR

El Capitolio de Washington, edificio de


factura romano-clasicista proyectado
por W. Thornton y Ch. Bulfinch.

En 1775 Claude-Nicolas Ledoux


proyectó una serie de edificios
singulares para la ciudad ideal de
Chaux Meaupertuis, como el Albergue
de los guardias rurales de la
ilustración, totalmente esférico y de
audaz concepción.

como bolsas, bibliotecas, teatros,


hospitales, etc., en los que se resal-
tan las formas arquitectónicas deri-
vadas de las figuras geométricas pu-
ras, y que expresan su función espe-
cífica dentro del diseño del conjun-
to urbano.
A mediados del siglo XVIII, parale-
lamente a la corriente neoclásica,
surgieron en Inglaterra diversas corrientes que, cas, monumentos funerarios en bulto redondo, y
dentro de la afirmación de los nacionalismos en numerosos bajorrelieves para interiores y para
toda Europa, retomaron elementos formales de monumentos como los obeliscos y los arcos de
los estilos medievales, principalmente del gótico, triunfo. Sus más destacados intérpretes fueron
y también de arquitecturas más exóticas, como la Antonio Cánova, autor de los monumentos fúne-
india y la islámica. Destacan las obras de Walpole, bres de Clemente XIII y Clemente XIV y de Amor
como la casa de Strawberry Hill, James Wyatt y y Psique (Museo del Louvre), Bertel Thorwaldsen
John Nash, en estilo neoindio. (Jason), Johan Gottfried Schadow, John Flaxman y
los españoles Damià Campeny, Juan Adán y Anto-
La escultura nio Solà.
En la segunda mitad del siglo XVIII, los
escultores recuperaron los modelos La pintura
grecorromanos para liberarse de la Los pintores neoclásicos buscaron su inspiración
tradición barroca y sus efectos pictóri- en la antigüedad grecorromana, con una te-
cos. El resultado fue una estatuaria algo mática heroica y llena de grandeza. No obs-
fría y académica, de figuras idealiza- tante, la escasez de modelos grecorro-
das e inexpresivas, dispuestas en con- manos, a excepción de los frescos
juntos sobrios y reposados, marcados pompeyanos o la cerámica griega,
por la primacía de la línea, los acaba- les condujo a una expresión me-
dos en mármol pulidos y homogé- nos homogénea del ideal de be-
neos, sin estudios de calidades ni lleza neoclásico.
texturas, ni tampoco con las Retratos, temas de la mito-
sinuosidades y espi- logía y de la pintura históri-
rales barrocas. Las ca así como hechos con-
tipologías más ha-
bituales son las Boceto en terracota de Antonio
alegorías, retratos, Cánova, el gran maestro de la
escenas mitológi- escultura neoclásica.

516
Menú i SALIR
ARTE

Goya, un gran estusiasta de la fiesta


nacional, perpetuó en sus lienzos y
grabados infinidad de escenas
taurinas, como la Corrida con cucaña
(National Gallery, Londres).

temporáneos encontraron su expre-


sión en obras caracterizadas por la
claridad compositiva, el predominio
de la línea, contornos y volúmenes
nítidos, precisos, y un cromatismo
frío. La pintura neoclásica alcanza-
ría su máxima expresión en las
obras de Jacques-Louis David (El
Juramento de los Horacios, La Muerte
de Marat), Antoine-Jean Gros (Los
apestados de Jaffa), Ingres (La Gran
Odalisca) y Mengs. En España, cabe
citar las aportaciones de José de Madrazo, Vicente artista singular que superó las influencias barroca
López y los discípulos de Mengs, Mariano Salva- y neoclásica en una obra extraordinariamente
dor Maella y Francisco Bayeu. Contemporánea de personal, que prefiguraba algunas de las líneas ar-
J. L. David y Cánova fue la genial figura de Goya, tísticas del siglo XX.

EL SIGLO XIX:
LA EVOLUCIÓN DE LAS
ARTES PLÁSTICAS HASTA
EL IMPRESIONISMO
Durante la primera mitad del siglo XIX, el arte, y en especial la pintura y la escultura, no
serían ajenos a los grandes acontecimientos históricos y las grandes transformaciones
industriales que estaban afectando profundamente a la sociedad europea.

LA ÉPOCA DE LOS GRANDES Estos sentimientos, en el ámbito artístico, se tra-


IDEALES dujeron en dos grandes tendencias contrapuestas:
el romanticismo, el clasicismo de los artistas que
Las revoluciones liberales y las guerras napoleóni- seguían la estela de J. L. David y, a partir de 1848,
cas provocaron el escepticismo del hombre del si- el realismo, marcado por altos ideales sociales.
glo XIX y una pérdida de la fe en el poder de la ra-
zón para organizar la sociedad. A tenor de estas
circunstancias, el siglo XIX se convirtió en el siglo EL ROMANTICISMO
de los grandes ideales: el resurgimiento del senti-
miento nacional y los grandes principios liberales, El movimiento romántico fue paralelo, pero anta-
junto con el auge de una clase social, la burguesía. gónico, al neoclasicismo, inspirándose en las co-

517
Menú i SALIR

Para La balsa de la Medusa (Museo


del Louvre) Géricault llevó a cabo un
intenso proceso de investigación, que
le llevó a construir una maqueta de la
balsa o visitar los depósitos de
cadáveres.

Con la acuarela, los románticos


ingleses como Turner, del que se
reproduce El gran canal de Venecia,
transmiten a sus cuadros halos de
poesía, sensibilidad y transparencia.

rrientes filosóficas y artísticas del


siglo XVIII. Sus presupuestos no
eran más que el reverso de la mo-
neda de la reacción burguesa que
había originado el neoclasicismo, y
que ahora originaba el romanticis-
mo. De hecho, ambas tendencias
respondían a la doble aspiración de
la burguesía de fines del siglo XVIII y
principios del XIX: la dialéctica en-
tre orden y libertad, la tensión en-
tre razón y sentimiento. Si en el
neoclasicismo se imponía la supremacía de la ra- venían a satisfacer el rechazo por la triste realidad
zón y la idea de orden, el movimiento romántico del momento. Evidentemente, la expresión de
propugnaba el sentimiento, la libertad del artista, esta temática y de estas emociones resulta incom-
el individualismo a ultranza y el nacionalismo patible con los cánones de belleza fijos e inmuta-
como dimensión colectiva del mismo, frente a la bles del clasicismo, por lo que la pintura románti-
idea de una Europa uniforme y unida bajo el po- ca se caracterizaría por la extraordinaria riqueza
der de Francia a que aspiraba el imperialismo na- cromática y una apasionada sensibilidad, en
poleónico. Asimismo, autores como Rousseau o lienzos en los que priman la emoción y el color,
Schelling pusieron de manifiesto en sus escritos frente a la línea y el dibujo, y el dinamismo com-
un nuevo modo de sentir la naturaleza, tanto en positivo, marcado por una gestualidad y unas ac-
su aspecto sensible como en su aspecto religioso, titudes llenas de dramatismo.
y si el clasicismo se centraba en el hombre, la na- En Francia, los artistas más significativos del
turaleza se convertía ahora en la fuente inspirado- movimiento romántico fueron Théodore Géri-
ra del romanticismo. cault, autor de La balsa de la Medusa, y Eugène
Delacroix, célebre por obras vigorosas y coloris-
La pintura romántica tas como La libertad guiando al pueblo o Los apesta-
En el terreno artístico, el romanticismo se apoya- dos de Jaffa. En Inglaterra el romanticismo se
ba en las experiencias artísticas del siglo XVIII, centró principalmente en la plasmación de la
aunque en su afán por defender la libertad expre- naturaleza. Las tormentas, la noche, las aguas y
siva del artista rechazaba la rigidez de las reglas las nieblas matutinas se convirtieron en tema de
del academicismo clásico. Para la temática, se inspiración para los artistas británicos, dedicados
ahondaba en la Edad Media y en la historia nacio- al estudio cada vez más minucioso de los efectos
nal, y se perseguía lo exótico y pintoresco, que atmosféricos y lumínicos, con obras de una pro-

518
Menú i SALIR
ARTE

Círculo de Lucifer, grabado en color


a la tinta y a la aguada de William
Blake.

François Rude, que creó composi-


ciones agitadas y llenas de ritmo,
como La Marsellesa, y Antoine
Louis Barye, que se movió entre el
realismo y la emoción romántica.

EL REALISMO

La oposición a los ideales inspirado-


res del neoclasicismo y el romanti-
cismo maduró en el seno mismo de
los propios presupuestos románti-
funda inspiración poética. Contribuyeron a la cos. Nuevamente, las condiciones de la sociedad
consagración del paisajismo romántico las extra- francesa impusieron un cambio de rumbo. El po-
ordinarias obras de John Constable y William sitivismo científico, la consolidación de la bur-
Turner, con una nueva percepción de la naturale- guesía, la aparición del proletariado como clase
za, de enfoque más abierto y alejado de la ideali- social tras la revolución de 1848 y la revolución
zación de otros paisajistas anteriores. Antes, algu- tecnológica exigieron de los artistas un nuevo len-
nos artistas habían manifestado una temprana guaje y una temática más acorde con la realidad
sensibilidad romántica, expresada en un universo social.
pictórico plagado de visiones irracionales y profé- El romanticismo ya había roto con la temática
ticas, llenas de dramatismo, como se aprecian en clásica de dioses del Olimpo, héroes y figuras bí-
las obras de Heinrich Füssli y William Blake. blicas, pero la agudización de la lucha de clases
Alemania fue uno de los países en los que se ma- obligó a los artistas a dar un paso más y tomar
nifestó de forma particularmente intensa la sensi- partido ante los grandes problemas políticos y so-
bilidad romántica, sobre todo en el campo de la ciales. De este modo, frente al deseo de evasión
literatura y de la música. En pintura sobresalió de los artistas románticos, el realismo acentuó el
la figura de Caspar David Friedrich, para quien la apego a la realidad, aceptando las sórdidas condi-
naturaleza, símbolo del invisible Creador, consti- ciones de la sociedad. Una realidad social que exi-
tuye la expresión más elevada de la trascendencia gía un nuevo lenguaje, frío y directo, de pincelada
del universo, y en su soledad se mueve el ser hu- firme y contornos precisos, que rechazaba la be-
mano, empequeñecido frente a su grandeza. lleza idealizada, y una temática de campesinos,
lavanderas y paisajes totalmente alejada de las
El romanticismo en la escultura convenciones academicistas.
La incidencia de los ideales del romanticismo en
la escultura fue menos intensa que en la pintura, La pintura realista
de modo que durante las primeras décadas del si- En esta pintura realista destacan las obras del in-
glo XIX perduraron las líneas neoclásicas, de for- conformista Gustave Courbet, comprometido
mas estáticas y pulidas, y también la tendencia ideológicamente con el proletariado e interesado
barroquizante, con obras repetitivas y carentes de en reproducir la realidad concreta, con minuciosa
originalidad. Finalmente, el romanticismo acabó observación y vigorosa expresión, de Honoré
imponiendo una estatuaria de temática histórica, Daumier, considerado uno de los mejores carica-
llena de movimiento, tanto en los gestos llenos de turistas satíricos de todos los tiempos, autor de
dramatismo como en el acabado de las superfi- una obra cruda y enérgica, y de Jean-François
cies, que rechazan rotundamente el modelado Millet, pintor de la vida rural, aunque con una vi-
liso. Los mejores escultores de la época fueron sión más sentimental de la vida campesina.

519
Menú i SALIR

Crispin y Scapin (Museo de Orsay,


París), obra de Daumier, anuncia ya
el expresionismo con su técnica de
trazos discontinuos y su factura
caricaturizante.

Uno de los temas favoritos de Millet


fue el trabajo de los campesinos como
lo atestigua en Las espigadoras,
(Museo de Orsay, París), pero con
una visión más lírica que otros
pintores realistas.

La preocupación por la naturale-


za y la búsqueda de su plasmación
plástica confluyeron en el mejor
paisajista del siglo XIX, Camille Co-
rot, y en la Escuela de Barbizon,
que prepararon los logros pictóri-
cos del siglo XX y las investigaciones
que supondrían la aparición del
impresionismo. La obra de Corot
resume el paso entre el paisaje clá-
sico y el paisaje realista, demostran-
do que la fidelidad realista no tenía
por qué oponerse necesariamente
al lirismo poético ante la naturale-
za. Corot experimentó por primera vez los benefi- elementos de la naturaleza se convierten en obje-
cios de la pintura al aire libre, valorando de forma to de estudio, en excusa para plasmar los fenóme-
especial la captación del instante, la espontanei- nos ambientales y los cambios atmosféricos y
dad, la luz y la atmósfera del momento por enci- lumínicos, con una paleta sombría, de escasa lu-
ma del color. La Escuela de Barbizon adoptó una minosidad,
actitud más decididamente realista, al margen de Jean-Baptiste Carpeaux fue el escultor más re-
modas académicas y románticas. Barbizon se con- presentativo del Segundo Imperio, con una obra
virtió en punto de encuentro con la naturaleza para que adapta los presupuestos clasicistas a través
un nutrido grupo de artistas: Théodore Rousseau, del realismo, aunque la mejor traducción escultó-
Jules Dupré, Narcisse-Virgile Díaz Peña, Jean- rica del realismo se encuentra, sin duda, en la
François Millet, Constant Troyon, Charles-François obra del belga Constantin Meunier. En España,
Daubigny, Antoine-Louis Barye, A. G. Décamps y cabe destacar dentro de la corriente naturalista en
otros pintores menos habituales, como Camille el último tercio del siglo XIX a Venancio Vallmitja-
Corot. Rousseau y sus amigos pintaban sur le mo- na, Ricardo Bellver y Marià Benlliure.
tif, tomando apuntes al aire libre, con los que ha-
cer un estudio objetivo y fiel de la naturaleza, en
contraposición a los paisajes históricos y a los ex- LOS NAZARENOS
cesos románticos. Su producción, precursora de Y LOS PRERRAFAELITAS
la pintura realista y del impresionismo, se aleja
del paisajismo tradicional francés, dotándola de Durante la segunda mitad del siglo XIX surgieron
una extraordinaria naturalidad y sinceridad. Los diversas tendencias coetáneas al movimiento rea-

520
Menú i SALIR
ARTE

lista, de naturaleza más intelectual italiano y la tradición pictórica an-


y esteticista, inspiradas en el ro- terior a Durero.
manticismo. En torno a Overbeck En Gran Bretaña, un grupo de ar-
y Franz Pforr, se forma el grupo de tistas reaccionó contra la realidad
los Nazarenos, una fraternidad ro- de una sociedad industrializada y
mántica que se instaló en Roma en contra el arte oficial y académico.
un intento de vivir en comunidad La Hermandad Prerrafaelita, for-
siguiendo los principios del mada entre otros artistas por Dante
cristianismo y el amor al arte. Sus Gabriel Rossetti, William Holman
postulados estéticos partían de la Hunt y John Everett Millais, y que
recuperación del arte primitivo fue fundada en 1848, se inspiró
básicamente en los mismos ideales
que los nazarenos, preconizando
una vuelta a los modelos medieva-
les y cuatrocentistas anteriores a
La sensual languidez y la belleza
idealizada de Proserpina de Dante Rafael, y una pintura religiosa y li-
Gabriel Rossetti, (Tate Gallery, teraria de tono moralista y arcai-
Londres). zante.

EL IMPRESIONISMO
Y EL POSTIMPRESIONISMO
La industrialización, los avances científicos en el campo de la percepción visual, la
fotografía y los nuevos materiales iban a tener consecuencias decisivas en la concepción de
la realidad y de la naturaleza, y este cambio afectaría de manera definitiva al arte. Ante
este mundo cambiante, el arte tomaría dos caminos básicos: el simbolismo, final del ciclo
pictórico iniciado en el renacimiento, y el impresionismo, que daría origen a las conquistas
pictóricas del arte contemporáneo.

EL IMPRESIONISMO

El impresionismo supone, de he-


cho, la culminación de una tenden-
cia que marca toda la pintura del si-
glo XIX: la preocupación por la luz,
desde los luminosos encuadres de
las obras románticas a los poéticos
paisajes de la Escuela de Barbizon.
Una luz que puede determinar de
forma decisiva la percepción de la
apariencia visual: la realidad no es
algo tangible, sino que sólo es per-
ceptible para la mirada desde condi-
ciones físicas muy variables.

El almuerzo campestre de Édouard


Manet, (Museo de Orsay, París).

521
Menú i SALIR

Impresión, Sol naciente (Museo


Marmottan, París) de Claude Monet
sirvió para bautizar a todo el grupo
de pintores que expusieron en el
estudio del fotógrafo Nadar en 1874:
los impresionistas.

tratamiento de la luz y la composi-


ción, y a la plasmación del volumen
no a partir del claroscuro, sino del
violento contraste de la luz con las
zonas de sombra mediante manchas
de color yuxtapuestas y sin grada-
ciones, es decir, sin recurrir a correc-
ciones intelectuales. La importancia
de la luz y de la impresión, la varia-
ción arbitraria de la perspectiva,
unas características que los impre-
sionistas iban a llevar hasta sus últi-
mas consecuencias.
La luz y sus efectos
cambiantes
La historia del impresionismo se
inicia con la exposición colectiva de
1874 en los salones del fotógrafo
Nadar, en la que participaban, entre
otros, Claude Monet, Camille Pis-
sarro, Alfred Sisley, Auguste Re-
noir y Edgar Degas. Muchas de sus
obras tenían una apariencia inaca-
bada, lo que daba una acusada sen-
sación de inmediatez que irritó a los
críticos, y en especial a Louis Leroy,
que comentó sarcásticamente: «El
papel pintado en su estado embrio-
nario está más acabado». Eran artis-
tas individualistas, con diferentes
ideas y actitudes, pero unidos por el
Renoir, con Le Moulin de la Galette, (Museo de deseo de conseguir un mayor naturalismo en
Orsay, París), se interesó por la disolución de las el arte, con unas obras de sorprendente frescura y
formas mediante las vibraciones luminosas. con un protagonista esencial: la luz y sus efectos
cambiantes, que transforman continuamente los
En la década de 1860, algunos elementos per- objetos. Los impresionistas salieron de sus talleres
mitían intuir las nuevas orientaciones que habrían para pintar al aire libre marinas, paisajes, vistas
de surgir a partir de 1875. Édouard Manet suscitó urbanas, bailes populares, vistas fluviales, y la ne-
una virulenta polémica, en 1863, con El almuerzo cesidad de captar la inmediatez y la vibración de
sobre la hierba, obra expuesta en el Salon des Refu- los efectos lumínicos y atmosféricos determinó la
sés, en el que participaban los artistas rechazados adopción de una técnica de ejecución rápida, sin
por el Salón oficial. Con su obra, el artista francés retoques, con pinceladas más sueltas y vigorosas,
se convirtió en puente entre una particular con- en ocasiones cargadas de pasta, y otras veces dilu-
cepción del realismo y el impresionismo, gracias al yendo el óleo para conseguir una fluidez parecida

522
Menú i SALIR
ARTE

a la acuarela. Las gamas cromáticas son más sua- pero con una ejecución geométrica y construida
ves, luminosas, reservando para las sombras, que que nada tiene que ver con la inmediatez percep-
dejan de ser oscuras, los tonos complementarios, tiva de los impresionistas. En realidad, Seurat se
y con esto desaparecen los contrastes de claroscu- alejaba de los impresionistas en algo más que en
ro y la primacía del dibujo y la línea. el enfoque científico, ya que su obra adquirió una
gravedad más cercana a la tradición
clásica que a la inmediatez del im-
presionismo. Otros seguidores del
divisionismo o puntillismo fueron
Paul Signac, que sustituyó los pe-
queños puntos por pinceladas más
amplias, y Camille Pissarro.

EL POSTIMPRESIONISMO

El impresionismo acabó con la


creencia en la verdad «objetiva» de
la naturaleza: para los pintores im-
presionistas, lo que nosotros vemos
depende de cómo lo vemos e inclu-
so de cuándo lo vemos, y de hecho
la visión objetiva está sujeta a la per-
Seurat prefirió pintar sus obras en su estudio, menos cepción y al tiempo. Al romper las barreras de la
interesado en la inmediatez impresionista que por la tradición, el impresionismo abría las puertas a
formulación científica de la luz y el color, como diversos caminos de experimentación que condu-
evidencia El desfile del circo (Metropolitan Museum
of Art, Nueva York). cirán a una imparable sucesión de tendencias artís-
ticas, cuyo tronco común arranca de las cuatro per-
sonalidades que dominaron el final del siglo XIX.
EL NEOIMPRESIONISMO El postimpresionismo de fines del XIX estaría
formado por una serie de pintores con pocas co-
Apenas diez años después de la primera exposi- sas en común, excepto su punto de partida, el im-
ción impresionista, se anunciaban ya nuevas co- presionismo. Los artistas postimpresionistas no
rrientes que cuestionarían algunas de las aporta- sólo iban a pintar la realidad material, sino tam-
ciones del impresionismo. El neoimpresionismo, bién sus sentimientos, sus emociones: Henri de
que surgió hacia 1880, creía que la recreación
poética en la luz no respondía a exigencias cientí-
ficas del estudio del color, y para ello se apoyaba
en las nuevas teorías del color: la luz se concebía
entonces como una combinación de diferentes
colores. Georges Seurat llevaría el impresionismo
hacia una fórmula rigurosa e intentaría desde
1882 representar la realidad a partir de una cons-
trucción científica. Seurat inventó un método, co-
nocido como divisionismo, puntillismo o
neoimpresionismo, en el que los pequeños pun-
tos de color puro puestos junto a otros comple-
mentarios se funden en la mirada del espectador,
cuando se ven desde una distancia, en nuevos co-
lores y formas. El procedimiento queda perfecta-
mente resumido en Un domingo de verano en la La habitación de Arlés (Institut of Art, Chicago) de
Grande Jatte, escena típicamente impresionista, Vincent van Gogh.

523
Menú i SALIR

funda en la escultura. Si en principio


la plástica escultórica no parecía el
lenguaje artístico más idóneo para tra-
ducir las vibraciones atmosféricas, al-
gunos escultores supieron introducir
los contrastes y juegos lumínicos gra-
cias a una serie de recursos técnicos,
como la forma y la postura de las figu-
ras para multiplicar los planos, y la
textura de la superficie fragmentada,
en los que la luz actúa de las más di-
versas formas. Cabe destacar especial-
mente la obra de Medardo Rosso, y la
de Auguste Rodin.

Mujeres tahitianas, de Gauguin; a la derecha,


Naturaleza muerta con ollas y frutas, de Cézanne;
abajo, El beso de Rodin, (Tate Gallery, Londres).

Toulouse-Lautrec y Vincent van Gogh se intere-


saron por la representación de lo visible, mientras
Cézanne y Paul Gauguin se distanciaban del pla-
no sensorial para proceder a una elaboración in-
telectual de la obra.
Toulouse-Lautrec, con sus cabarets, bailarinas y
prostitutas, se inclinó por un arte lleno de huma- EL SIMBOLISMO
nidad y vitalidad, de cromatismo vivo y líneas ní-
tidas, muy adecuado para el cartelismo. Van Gogh Paralelamente al impresionismo y la construcción
sería el paradigma del artista que expresa a través científica del puntillismo, surgió la corriente sim-
del arte la intensidad de sus sentimientos y emo- bolista, que sobre la base de
ciones, con formas enérgicas y un cromatismo vio- los nazarenos y los prerra-
lento. Gauguin, con la técnica del cloisonnisme, faelitas, propugnaba una
basada en grandes planos de colores puros separa- pintura poética e intelec-
dos por líneas oscuras, y su temática exótica, libe- tual. Inspirados en poe-
ró el arte de la naturaleza, y Cézanne fue el crea- tas como Mallarmé, Ver-
dor de un arte revolucionario, iniciador de una laine y Rimbaud, los
reconstrucción racional del mundo natural: su pintores simbolistas plas-
obra supone la reelaboración del concep- maron imágenes irreales,
to de espacio, que ya no es fruto de la exóticas y estilizadas, so-
construcción basada en la perspectiva bre la temática de la
geométrica renacentista, sino construido muerte y la belleza, con
mediante el color. un cromatismo refinado,
y preciosista. En esta co-
rriente destacan las figu-
LA ESCULTURA ras de Gustave Moreau,
Puvis de Chavannes,
A pesar de que el impresionismo fue Gustav Klimt, Ferdi-
un movimiento fundamentalmente nand Hodler y Odilon
pictórico, ejerció una influencia pro- Redon.

524
Menú i SALIR
ARTE

LA ARQUITECTURA
DEL SIGLO XIX
El siglo XIX fue, desde el punto de vista arquitectónico, un siglo contradictorio y ecléctico,
que no puede resumirse en términos de evolución formal a causa de las múltiples
tendencias coetáneas. Un siglo en el que se dieron cita las evocaciones historicistas, la
torre Eiffel y las primeras propuestas del urbanismo utópico y moderno. No obstante, se
observan dos grandes líneas, la arquitectura artística y la arquitectura de ingeniería que
intenta dar respuestas a las necesidades y problemas de la nueva sociedad industrial.

TENDENCIAS ARQUITECTÓNICAS que el neoclasicismo se utilizó en los edificios pú-


blicos. Gran Bretaña encontró en el goticismo su
En este siglo coexistieron tres tendencias práctica- estilo nacional, marcado por las aportaciones de
mente paralelas: el historicismo, que resucitaba August Welby Pugin y John Ruskin, que propuso
los estilos del pasado nacional; la arquitectura esta resurrección del gótico como una alternativa
de los nuevos materiales, como el hierro, el cris- espiritual a la civilización industrial. En Francia,
tal y el hormigón con grandes edificios de estruc- las mejores aportaciones historicistas fueron las
tura metálica y nuevas soluciones de ingeniería; y del arquitecto y teórico Eugène E. Viollet-le-Duc,
el modernismo, que configuró una verdadera al- que se dedicó tanto a restaurar catedrales góticas,
ternativa arquitectónica y estilística. como a proyectar una arquitectura racional en la
que utilizó los nuevos materiales y técnicas.

LA ARQUITECTURA
HISTORICISTA LA ARQUITECTURA
DEL HIERRO
La arquitectura historicista
iba a continuar la línea ini- Las nuevas necesidades de
ciada a fines del siglo XVIII la sociedad industrial
de recuperación de los ele- tendrían una influencia de-
mentos de la tradición na- cisiva en el sector de la
cional arquitectónica, de construcción y en la arqui-
acuerdo con ciertas necesi- tectura. El aumento de la
dades simbólicas o utilita- demanda en la edilicia, jun-
rias del edificio. De este to a los problemas de esca-
modo, la arquitectura neo- sez de suelo urbanizable y
rromántica o la arquitectu- el uso de nuevos materiales
ra neogótica, por sus com- y técnicas exigían respues-
ponentes de exaltación tas que encontrarían solu-
espiritual, serían más ade- ción en la combinación de
cuadas para la edificación la imaginación del arqui-
de nuevas iglesias, mientras tecto con la tecnología in-
dustrial y la ingeniería.
En las últimas décadas
Los avances técnicos del del siglo XVIII se erigieron
siglo XIX permitieron levantar las primeras grandes cons-
obras de increíble audacia y
originalidad, basadas en trucciones públicas e in-
estructuras de hierro colado dustriales en hierro colado,
como la torre Eiffel de París. como el célebre puente so-

525
Menú i SALIR

bre el río Severn, en Inglaterra (1777), o la escale- El incendio que en 1871 sufrió Chicago obligó
ra de acceso a la Gran Galería del museo del a reconstruir gran parte de la ciudad, y un gru-
Louvre, que Germain Soufflot cubrió con hierro po de arquitectos, integrantes de la llamada Es-
(1779-1781). No obstante, cuando se utilizaba cuela de Chicago, planteó soluciones alternativas
este material en el interior de los edificios, por que combinaban estética, técnica y arquitectura, y
ejemplo, en las columnas, se decoraba y recubría que tuvieron su precedente en la obra de Henry
exteriormente imitando las formas tradicionales. Hobson Richardson. El desafío de la ciudad
A mediados de siglo se llevaron a cabo aplicacio- moderna se resolvía de este modo con un plantea-
nes más técnicas, en obras que ya no ocultaban el miento arquitectónicamente más racional y uni-
empleo de los nuevos materiales; de este modo, forme, mediante construcciones levantadas gra-
se levantaron edificios construidos totalmente en cias a poderosas estructuras internas en hierro,
hierro, como la Biblioteca Nacional de París, obra que permitían sustituir los espesos muros exterio-
de Henri Labrouste. El impulso definitivo para la res por grandes ventanas y crear un espacio inte-
utilización sistemática de los nuevos materiales rior más luminoso y más amplio. Miembros de la
llegaría, sin embargo, con las grandes exposicio- Escuela de Chicago fueron los arquitectos William
nes universales. Obras representativas de estos Le Baron Jenney, autor del Home Insurance Buil-
certámenes son el Palacio de Cristal de Joseph ding de Chicago, Daniel H. Burnham y John
Paxton, construido para la Exposición de Londres Wellboern Root, entre otros, aunque fue Louis
de 1851, la Galería de las Máquinas, de Louis Du- Henry Sullivan quien profundizó y desarrolló el
tert y Contamin, y el paradigma de la arquitectu- nuevo estilo con edificios rigurosamente raciona-
ra en hierro, la célebre torre Eiffel, levantada con listas, como el Guaranty Building de Buffalo.
motivo de la Exposición de París del año 1889.

EL MODERNISMO
LA ESCUELA DE CHICAGO
Entre 1890 y 1910 surgió en Europa el llamado
En Estados Unidos, el espectacular crecimiento modernismo, estilo artístico que abogaba por una
de las ciudades, con núcleos de negocios centrali- integración decorativa de todas las artes. Fue un
zados, llevó a la necesidad de construir en altura movimiento complejo, que se manifestó en todos
para rentabilizar los terrenos y facilitar los servi- los ámbitos, desde las artes decorativas al mobi-
cios. El desarrollo de los ascensores y de las es- liario y la arquitectura, como reflejo de la burgue-
tructuras metálicas permitió superponer diversos sía moderna y refinada de fines de siglo, optimis-
pisos y contribuyó a la aparición del rascacielos: ta ante los avances industriales pero que exigía
nació así la nueva arquitectura utilitaria que ha- formas más elegantes y de mayor calidad.
bría de dominar el siglo XX.
La arquitectura y las artes aplicadas
A pesar de tener concreciones diversas según los
países, y denominaciones también diversas (art
nouveau, en Francia; jugendstil, en Alemania;
sezessionstil, en Austria; liberty, en Italia; moder-
nismo, en España; modern style, en Gran Breta-
ña), el modernismo presenta algunos rasgos
comunes, principalmente el hecho de intentar au-
nar lo útil y lo bello, la artesanía y la industria, así
como el extraordinario desarrollo de las artes me-
nores. En Francia, Bélgica y España, los edificios
modernistas están concebidos como seres vivos,
con plantas absolutamente libres y superficies on-

Rascacielos de los almacenes Carson Pirie and Scott


de Chicago, obra de Louis Henry Sullivan.

526
Menú i SALIR
ARTE

Colgante modernista diseñado


por Luis Masriera.

La Pedrera de Barcelona, proyectada


por Antoni Gaudí.

duladas y de líneas sinuosas, en las que se abren vidad de las formas abstractas y regulares. Está re-
miradores y balcones, y proliferan bellos motivos presentado básicamente por el arquitecto escocés
decorativos florales y curvos realizados con mate- Charles Rennie Mackintosh, quien proyectó la
riales diversos, como cerámicas, vidrios, hierros Escuela de Arte de Glasgow, y los austríacos Otto
forjados y maderas. Este modernismo encontró Wagner (Caja Postal de Viena), Joseph Maria Ol-
sus mejores representantes en Gaudí, artífice de la brich (edificio de la Secesión vienesa) y Josef
Pedrera o la Casa Batlló, en Barcelona, Domènech Hoffman (Palacio Stoclet, Bruselas), cuya arqui-
i Montaner (Palau de la Música Catalana, Barcelo- tectura depurada y sobria anunciaba la arquitectu-
na), Victor Horta, que proyectó en Bruselas la ra racionalista alemana de los años veinte.
Casa Tassel y la Casa Solvay, Henry van de Velde y Diseño, joyería, cartelismo, mobiliario y otras
Hector Guimard, autor este último de las estacio- actividades artísticas adquieren también con el
nes del metro de París. En Gran Bretaña y, sobre modernismo un desarrollo extraordinario. Des-
todo, en Austria, triunfó un modernismo más ri- tacan en este sentido los diseños de muebles y
guroso, basado en la perfección matemática, la lí- cristales de Emile Gallé, las joyas de René Lalique
nea recta, la ornamentación geométrica y la objeti- y Luis Masriera y los carteles de Alfons Mucha.

EL SIGLO XX: LAS


VANGUARDIAS ARTÍSTICAS
El arte del siglo XX empezó a gestarse durante la segunda mitad del siglo XIX, de la mano
del impresionismo y de tres artistas geniales que abrieron el camino al arte
contemporáneo, Gauguin, Cézanne y Van Gogh.

LA GÉNESIS DEL ARTE de las guerras y la revolución rusa, la crisis de los


CONTEMPORÁNEO valores burgueses, encontraron eco en unos artis-
tas que necesitaban expresarse sin recurrir a las
El mundo contemporáneo, los cambios tecnoló- formas tradicionales. Muchos artistas participa-
gicos, las tensiones sociales y políticas derivadas ron activamente en movimientos políticos de dis-

527
Menú i SALIR

tinto signo, e incluso en algunos momentos se postimpresionismo e incluso del simbolismo. Los
produjo una total identificación entre arte y revo- paisajes, retratos e interiores con naturalezas
lución. El arte pasó a ser, por tanto, instrumento muertas se caracterizan por una avanzada utiliza-
de representación, pero también campo de inves- ción del cromatismo. Así, el color, principalmente
tigación formal y manifestación de las ideas y sen- colores primarios y complementarios en fuertes
timientos del artista. contrastes, se independizó del objeto, con un uso
El término vanguardia se utilizará a partir de arbitrario respecto a la naturaleza: rostros verdes,
este momento para definir las diferentes tenden- ríos amarillos, árboles rojos, de formas simplifica-
cias artísticas que se irán sucediendo y que, en- das y con contornos perfilados mediante pincela-
frentadas a situaciones establecidas, provocarán das amplias. Los fauvistas no buscaban copiar la
rupturas. El panorama artístico de estas primeras realidad, sino dar una expresión más verdadera a
décadas del siglo se resume, de hecho, como un la obra a través del cromatismo.
complejo entramado de movimientos, en cons-
tante interrelación, que surgen de forma coetánea
en distintos lugares de Europa. EL EXPRESIONISMO

Aunque en el expresionismo se incluyen obras y


EL FAUVISMO autores de un período amplio, el término designa
especialmente el movimiento nacido en Alemania
En 1905 surgió en París el fauvismo, el primer en 1905, vinculado a la introspección y la espiri-
movimiento de vanguardia del siglo, que a pesar tualidad nórdicas. Si el impresionismo recogía una
de su corta existencia tendría una influencia deci- impresión del artista, el expresionismo pretendió
siva en movimientos posteriores. Henri Matisse, plasmar en la obra la sensibilidad y emociones del
André Derain y Maurice de Vlaminck, entre otros autor, su propio yo, con una expresión apasionada
artistas, se dieron a conocer en el Salón de Otoño y violenta, y en determinados momentos políticos,
de París, y un crítico, sorprendido por el provoca- como la Primera Guerra Mundial, con tintes de
tivo cromatismo de sus obras, expuestas junto a protesta y denuncia social. Entre los antecedentes
una escultura de estilo re- del expresionismo cabe citar
nacentista, exclamó: «Do- artistas como James Ensor,
natello parmi les fauves!» con una obra amarga pobla-
(«¡Donatello entre las fie- da por personajes esperpén-
ras!»). No se trataba de un ticos y grotescos, y Edvard
grupo con un programa es- Munch, que expresó en sus
tablecido, sino de una serie cuadros la soledad y la an-
de artistas con unas inquie- gustia del ser humano.
tudes comunes, entre los En el campo arquitectóni-
que también se encontra- co, el expresionismo fue un
ban Albert Marquet, Kees movimiento rico en escritos
van Dongen y Raoul Dufy. teóricos, dibujos y proyec-
El fauvismo, en realidad, tos, más que en realizacio-
no fue un movimiento de nes concretas. Entre las
ruptura sino de síntesis, en mejores obras de la arqui-
el que se fundían elementos tectura expresionista cabe
del impresionismo, del destacar el observatorio
Einstein en Potsdam, obra
de Eric Mendelsohn, el
Goetheanum de Dornach,
de Rudolf Steiner, y el Chi-
Retrato de Mme. Matisse lehaus, de Fritz Höger. Se
por Matisse, (Ermitage, San
Petersburgo), obra fauvista trata de una arquitectura
de cromatismo osado y creativa, marcada por el
arbitrario. movimiento, las formas or-

528
Menú i SALIR
ARTE

El grito, El grupo de Munich: Der Blaue Reiter


composición de El segundo grupo expresionista, Der Blaue Reiter
Edvard Munch («El jinete azul»), se constituyó en Munich a fines
de trazo violento
y desesperado.
de 1910, formado por Vasily Kandinsky, Franz
Marc y Auguste Macke, y posteriormente con las
incorporaciones de Alexei von Jawlensky y Paul
Klee.
El grupo muniqués cultivó una temática pareci-
da a la de Die Brücke, pero la concepción formal
se caracterizaba por el dinamismo de las líneas
curvas, un cromatismo más lírico, de carácter
simbólico, y la tendencia a la abstracción. El arte
practicado por el grupo era más intelectual, aje-
no a la línea más violenta y contundente de
otros expresionistas.

gánicas y fluidas, así como por la utilización de Alexei von


nuevos materiales. Jawlensky se
interesó sobre
El grupo de Dresde: Die Brücke todo por
simplificar el
En 1905 surgió la primera generación expresio- rostro humano,
nista, el grupo Die Brücke («El Puente»), integra- reducido a un
do por E. L. Kirchner, E. Heckel, Fritz Bleyl y K. esquema
Schmidt-Rottluff, y al que posteriormente se in- geométrico en el
que dominan el
corporaron Emil Nolde, Max Pechstein y Otto vivo cromatismo
Müller. Este grupo, que se disolvería en 1913, y los grandes
cultivó principalmente la temática clásica del pai- ojos, como en
saje y el desnudo en la naturaleza. No obstante, el Mujer de la
cromatismo violento y arbitrario, el esquematis- franja.
mo de las figuras, influidas por el arte africano,
así como la fuerza de las líneas quebradas y angu-
losas y de los contornos, al servicio de la expre-
sión, rompían voluntariamente con la tradición
académica. Posteriormente, hacia 1910, el movi-
miento derivó hacia un cromatismo
más suave y una temática de vistas
de ciudad. El grupo de Dresde ex-
perimentó con notable éxito en el
campo de la xilografía y el grabado
tradicional sobre madera, tal como
reflejan los gruesos trazos negros y
los perfiles agudos de sus cuadros.

Las lecheras de Emil Nolde, una


pintura llena de vigor y colorido.

529
Menú i SALIR

La nueva objetividad inicio conjuntamente a la etapa cubista, basada


Tras la Primera Guerra Mundial, surgió en 1925 en una premisa: sólo se puede captar la naturale-
el movimiento de la Neue Sachlichkeit (La nueva za verdadera de la realidad mediante su estructu-
objetividad) marcado por la crisis bélica y el pesi- ra interna.
mismo de la sociedad alemana. Artistas como
Otto Dix, Max Beckmann, Georg Grosz o el escul- El cubismo analítico
tor Ernst Barlach cultivaron un lenguaje realista y En 1909 dio comienzo la primera fase del cubis-
agresivo, casi caricaturesco, que afeaba y deforma- mo, el cubismo analítico. Picasso y Braque anali-
ba las figuras. También en Viena surgió un impor- zaban la realidad, pero no una realidad visual,
tante foco expresionista, motivado por la necesi- sino una realidad intelectual: reconstruían los ob-
dad de expresar el dolor frente a la destrucción de jetos y el espacio no como los percibe la vista, sino
la guerra, formado principalmente por Oskar Ko- como nuestro cerebro sabe que son. Son obras ca-
koschka y Egon Schiele. racterizadas por los planos geométricos simples y
la descomposición del objeto en todas sus facetas
y puntos de vista, sobre un mismo plano, sin nin-
EL CUBISMO gún tipo de relieve y con un cromatismo sobrio,
basado en las gamas de los ocres y grises.
La aparición del cubismo, hacia el año 1907, con
Las señoritas de la calle Avinyó, de Pablo Picasso, El cubismo sintético
supone uno de los hitos más destacados de la his- La aplicación sistemática del collage, que consiste
toria del arte occidental desde el renacimiento. El en encolar papeles y otros materiales en la super-
cubismo no fue un movimiento más, sino que ficie pictórica, marca el inicio del cubismo sintéti-
marcó el origen del arte moderno, al romper con co: ya no se analiza ni descompone el objeto, sino
la pintura tradicional. Picasso y Braque recogie- que se resume y sintetiza en sus aspectos más sig-
ron intentos anteriores de representar la superfi- nificativos. El cuadro se concibe, por tanto, como
cie pictórica con una base científica, como los una construcción de elementos plásticos nuevos y
neoimpresionistas o Cézanne, y con ello dieron tradicionales, que no se ven sujetos por las leyes
de la imitación de la apariencia, y
que se resuelven a base de planos
geométricos más simples y un cro-
matismo más rico.
Al margen de Pablo Picasso y
Georges Braque, hay que destacar
también en el movimiento cubista
las aportaciones de Juan Gris, Jean
Metzinger, Albert Gleizes, Fernand
Léger y Robert Delanauy. Este últi-
mo desarrolló un cubismo sintético
influido por el fauvismo, al que se
denomina orfismo. En el campo es-
cultórico sobresalen artistas como
Raymond Duchamp-Villon, Archi-
penko, Henry Laurens, Lipchitz y
Constantin Brancusi.

Las señoritas de la calle Avinyó,


(Museo de Arte Moderno, Nueva
York), de Picasso, supone la ruptura
con el espacio tradicional renacentista
y el anuncio del cubismo.

530
Menú i SALIR
ARTE

El equipo de Cardiff, de canizada. Destaca en particular su singular pro-


Robert Delaunay, creador yecto para la Città Nuova.
del cubismo «órfico».

EL DADAÍSMO

Hacia 1916 surgió en Zurich el movimiento dadá,


paralelamente al cubismo y al surrealismo, y al
amparo de la neutralidad suiza, que acogía a inte-
lectuales y artistas exiliados. En el marco del Ca-
baret Voltaire se sucedieron las tertulias, así como
provocadoras veladas teatrales y artísticas, prota-
gonizadas por el poeta Tristan Tzara, el escultor
EL FUTURISMO Hans Arp, el escritor Richard Hülsenbeck, Hugo
Ball y Marcel Janco. Estos artistas sentían el deseo
El manifiesto futurista afirmaba en 1909: «Un au- de expresar el rechazo hacia una «razón» y una
tomóvil de carreras que parece correr sobre la «lógica» establecidas que habían posibilitado y
metralla es más bello que la Victoria de Samotra- consentido la crisis bélica de 1914. Parale-
cia». El futurismo fue el movimiento de la moder- lamente, en Nueva York, se formaba en torno al
nidad y el dinamismo, de la exaltación de la má- fotógrafo Alfred Stieglitz un foco dadaísta, con
quina y de la velocidad, que execraba bibliotecas y Marcel Duchamp, que reivindicaba el absurdo en
museos, y no menos la tradición artística clásica. sus creaciones, y con Man Ray y Francis Picabia,
Surgió en Milán, de la mano de Umberto Boccioni, éste más tarde, al establecerse en Suiza, conectado
Giacomo Balla, Luigi Russolo, Gino Severini y con el grupo de Zurich.
Carlo Carrà, aunque fue un movimiento de corta El movimiento se extendió por diversas ciuda-
existencia cuyo final estaría marcado por la muer- des alemanas, como Berlín (Raoul Hausmann),
te de Boccioni. Hannover (Kurt Schwitters) y Colonia (Max
Para los artistas futuristas, el arte debía expresar Ernst).
el dinamismo de la vida mo- El movimiento dadá no
derna, la industrialización y tenía programa, ni unidad
la mecanización, y por tanto estilística, pero sí una idea
el movimiento y la transfor- común: la lucha contra lo
mación. La temática preferi- establecido. Este movimien-
da fue la metrópoli, las to de ruptura, radical y
casas, los coches, la gente, provocador, que retomaba
representados con la técnica el lema de Bakunin «la des-
del simultaneísmo, una téc- trucción también es crea-
nica puntillista que les per- ción», despreciaba el arte
mitía conseguir el efecto de burgués, la cultura del ca-
movimiento gracias a la re- pitalismo, y reivindicaba el
petición de imágenes super- azar como base de la crea-
puestas (a modo de secuen- ción artística. Por tanto, se
cias momentáneas) y de
cambios cromáticos que
aumentan la sensación de
dinamismo.
En 1914, Antonio Sant'
Elia publicó el Manifiesto En Bailarina azul, Gino
de la arquitectura futurista, Severini crea una fuerte
sensación de movimiento y
y sus teorías, innovadoras y dinamismo con el empleo del
casi visionarias, proponían simultaneísmo y las diversas
una ciudad dinámica y me- gradaciones de azul.

531
Menú i SALIR

Hacia 1910, Kandinsky pintó uno de sus


primeros cuadros no figurativos, Primera
acuarela abstracta (Colección Kandinsky,
Neuilly-sur-Seine), construyendo la obra con
la línea y el color como únicos protagonistas.

cas. Estas ideas se plasmaron en la simpli-


cidad de las formas geométricas puras y un
uso restringido del color, y llegaron al lími-
te de la abstracción geométrica con la obra
Cuadrado blanco sobre fondo blanco (1918),
en la que Malévich fundía figura y fondo
en el espacio.

abandonaron las estéticas tradicionales y la extra- El neoplasticismo


ordinaria libertad creadora de los dadaístas se En 1917 surgió en Holanda el neoplasticismo
plasmó en collages, fotomontajes, objetos encon- (De Stijl), en torno a la revista del mismo nombre.
trados elevados a la categoría de obras de arte Piet Mondrian, Theo van Doesburg y, posterior-
(ready-made) y pinto-esculturas. En 1922, el pro- mente, el arquitecto Gerrit Rietveld y el escultor
pio Tristan Tzara ofició una oración fúnebre por Vantongerloo, propugnaban frente a las vanguar-
dadá, que terminaba oficialmente con el movi- dias figurativas la racionalidad de un arte puro,
miento. geométrico y equilibrado: la abstracción es clari-
dad, orden, y se basa en la eliminación de los ele-
mentos superfluos, en la importancia de la línea
LA ABSTRACCIÓN recta y el ángulo recto, y en el uso de formas geo-
métricas regulares y de colores primarios y neu-
Desde principios de siglo, paralelamente a las
vanguardias figurativas, algunos artistas iniciaron
el camino hacia la abstracción, es decir, la repre-
sentación de formas que no imitan la naturaleza,
sin ninguna referencia formal a la realidad visual.
En 1910, Vasily Kandinsky, tras su etapa en Der
Blauer Reiter, pintó su primera acuarela abstracta,
interesado en potenciar la fuerza expresiva de las
formas y el color. A partir de este momento, sus
composiciones se caracterizarían por las manchas
de color y los signos libres, y desde 1921 a 1944
por una abstracción geométrica, en la que preva-
lecen el punto y la línea dispuestos de forma ra-
cional y ordenada.
El suprematismo
Paralelamente a Kandinsky, otros artistas trabaja-
ron dentro de la abstracción, como Lariónov,
Francis Picabia o Frantisek Kupka. En Moscú sur-
gió el suprematismo, representado principalmen-
te por Kasimir Malévich, cuyo manifiesto de Composición en rojo, amarillo y azul, pintura de
1915 preconizaba la supremacía absoluta de la Piet Mondrian reducida a líneas geométricas con
sensibilidad plástica pura, libre de ataduras estéti- algún espacio coloreado (Tate Gallery, Londres).

532
Menú i SALIR
ARTE

tros aprisionados en una estructura de líneas ho- dinamismo, como las de El Lissitzky, Malévich y
rizontales y verticales. El grupo De Stijl dejó de Melkínov (autor del Pabellón Soviético, para la
trabajar hacia 1928, cuando Theo van Doesburg Exposición de Artes Decorativas de París de
empezó a introducir variantes, como la línea dia- 1925), y una configuración urbanística en la que
gonal, para crear mayor dinamismo en sus obras. las formas estéticas de edificios y barrios expresa-
Probablemente, fue en la arquitectura y el diseño ban el avance dinámico de la Revolución.
donde mejor se materializaron las ideas de De
Stijl, con un purismo tan acusado que se relacio-
na con el racionalismo posterior. J. J. P. Oud, EL SURREALISMO
G. Th. Rietveld y Jan Wils adoptaron para sus ca-
sas unifamiliares formas puras e intelectuales, En París, un grupo de intelectuales próximos al
acentuando la horizontalidad y la continuidad de dadaísmo y a la revista Littérature organizaban en-
los espacios interiores. La Casa Schröder de Riet- cuentros movidos por su interés por las experi-
veld, en Utrecht, es el prototipo de casa neoplas- mentaciones sobre el subconsciente: André Bre-
ticista, con sus formas simples y geométricas, y su ton, Louis Aragon, Paul Éluard y, posteriormente,
construcción a base de piezas prefabricadas, ele- Francis Picabia, Man Ray y Max Ernst. De estos
mentales en estructura y esenciales en la forma. encuentros surgió un nuevo movimiento, inspira-
do en las teorías psicoanalíticas, más constructivo
que el radicalismo dadá, que intentaría aplicar el
EL CONSTRUCTIVISMO RUSO psicoanálisis para expresar el funcionamiento real
del pensamiento y el interior del ser humano, y
Si el suprematismo proponía un arte subjetivo, que catalizaría en el Manifiesto del Surrealismo pu-
sin ataduras estéticas, para el constructivismo el blicado por Breton en 1924. Con la adhesión, en-
arte debía estar al servicio del Estado, ser útil para tre 1925 y 1929, de algunos miembros del grupo
la sociedad, como la arquitectura y la producción al partido comunista, se produjo una escisión del
industrial. Sus presupuestos figurativos eran si- movimiento en dos tendencias, un movimiento
milares a los de movimientos coetáneos como el de revolución política, encabezado por Louis Ara-
cubismo, el dadaísmo y, en especial, el futurismo: gon, y otro más interesado en la profundización
se rechazaba el arte clásico burgués y se propug- del subconsciente, encabezado por Salvador Dalí.
naba un nuevo lenguaje basado en la tecnología y Poco después, con el estallido de la Segunda Gue-
la industria. El constructivismo abría la posibili- rra Mundial y la marcha de muchos de sus miem-
dad de unir arte y pueblo, de construir un nuevo bros a Estados Unidos, se produjo prácticamente
arte para esta nueva sociedad, la desintegración del grupo su-
basado en la técnica, la funcio- rrealista.
nalidad y el diseño industrial.
A pesar de todo, el construc- El surrealismo
tivismo no presentó una pro- en las artes plásticas
ducción unitaria, sino pro- El movimiento surrealista exal-
puestas tan diversas como las taba la imaginación, el sueño,
pinturas de El Lissitzky y el erotismo, para liberar al ser
las esculturas de los hermanos humano de la moral burguesa
Naum Gabo y Antoine Pevsner y, en el campo artístico, de las
y de Vladimir Tatlin. En arqui- convenciones clásicas, buscan-
tectura, los artistas constructi- do nuevas relaciones a través
vistas planteaban soluciones del sueño, el inconsciente y el
formales audaces y llenas de automatismo psíquico puro,
como una especie de dictado
mágico nacido del inconscien-
te. Si bien inicialmente se trató
Proyecto del Monumento a la III de un movimiento fundamen-
Internacional, de Vladimir talmente literario, pronto dio
Tatlin. interesantes frutos en el terreno

533
Menú i SALIR

Izquierda, Mujer y pájaro a la luz de la Luna (Tate Gallery, Londres) de Joan Miró. Derecha, Dalí de espaldas
pintando a Gala (Fundación Gala, Figueres), de Salvador Dalí.

de las artes plásticas. Casi todos los grandes nom- con el apoyo de los intelectuales y los artistas.
bres de la plástica del siglo XX atravesaron una Terminada la revolución, los primeros gobiernos
fase surrealista, y en la primera exposición surrea- buscaron la colaboración de estos artistas para
lista participaron, además de Hans Arp, Giorgio formar al pueblo, recuperar la brillante civiliza-
de Chirico y Max Ernst, artistas como Picasso,
Paul Klee y Joan Miró. Posteriormente se adhirie-
José Clemente Orozco trasladó a pinturas de
ron al grupo Magritte, Masson y Duchamp. caballete, como Zapatistas, 1931 (Museum of
Se pueden distinguir dos tendencias básicas en Modern Art, Nueva York), el expresionismo y el
el surrealismo pictórico: un surrealismo abstrac- cromatismo violento de sus monumentales frescos.
to u orgánico abstracto, representa-
do por Joan Miró y André Masson,
en el que los artistas se decantan
por el automatismo puro y la plas-
mación de unos universos figurati-
vos propios, y un surrealismo natu-
ralista y figurativo, más interesado
por el mundo de los sueños, con
obras de gran realismo pero enga-
ñosamente figurativas, puesto que
sorprenden por las extrañas asocia-
ciones de objetos y el ambiente
irreal, como en las composiciones
de Magritte, Dalí o Yves Tanguy.

EL MURALISMO

La revolución mexicana y la lucha


del pueblo contra el colonialismo y
los grandes latifundistas contaron

534
Menú i SALIR
ARTE

ción autóctona y convertir a México


en un país moderno. El muralismo
se convertiría así en el gran protago-
nista del arte mexicano y de la ideo-
logía revolucionaria, gracias a tres
grandes figuras del arte contempo-
ráneo: José Clemente Orozco
(1883-1949), que dejó extraordina-
rias obras en diversos edificios pú-
blicos, como el Hospicio de Guada-
lajara, caracterizadas por la fuerza
narrativa de unas imágenes realistas
y simbólicas; Diego Rivera (1886-
1957), que se inspiró en la tradición
pictórica de los mayas y los aztecas y
en el arte popular para sus grandes
composiciones, como las de la Es-
cuela Preparatoria de México (D.F.),
en las que recreó la cultura prehis-
pánica; y David Alfaro Siqueiros (1898-1974), En Isla amarilla (Tate Gallery, Londres) Pollock
que a través de sus extraordinarios murales ex- utiliza el procedimiento que le haría famoso,
presó, con el apoyo de nuevas técnicas pictóricas, el dripping.
la lucha del pueblo contra la voluntad represiva
del poder.
La pintura mexicana de la revolución tuvo gran representada principalmente por Jackson Pollock
influencia sobre los artistas de otros países ameri- y Willem de Kooning, en la que se afirma la pri-
canos, destacando especialmente figuras como macía del acto físico de pintar y, por tanto, del
Emilio Pettoruti, en Argentina, en la línea del cons- proceso sobre el resultado final. Pollock se pasea
tructivismo, y Joaquín Torres García, en Uruguay. sobre sus lienzos, colocados en el suelo, dejando
chorrear la pintura (la llamada técnica del drip-
ping o «goteo»), de modo que el color adquiere
LA NUEVA ABSTRACCIÓN sus propias configuraciones rítmicas. Y cabe dife-
renciar de ambos el espacialismo de artistas
Bajo esta denominación se agrupan diversas ten- como Mark Rothko, un arte más elaborado e inti-
dencias con rasgos afines que se desarrollan en mista, que desarrolla un espacio lírico basado en
Estados Unidos y Europa, como el expresionismo grandes rectángulos totalmente abstractos de luz
abstracto, la action painting o el informalismo, y color.
entre mediados de los años cuarenta y principios Paralela al expresionismo abstracto estadouni-
de los sesenta. dense, surgía en Europa la tendencia informalista,
El estallido de la Primera Guerra Mundial con- alejada de la abstracción geométrica en su interés
virtió a Nueva York en el centro artístico mundial, por primar la materia pictórica sobre la forma,
impulsado por ricos mecenas y las colecciones de que se traduciría en espesas mezclas de materiales
universidades y museos. La llegada de artistas eu- diversos o en acumulaciones de materiales por
ropeos sería el germen del futuro arte americano, pegado al soporte. En París, trabajaban informa-
y principalmente de Hans Hofmann y Arshile listas como Georges Mathieu, Pierre Soulages,
Gorky para los inicios de la abstracción pictórica. Jean Fautrier, Wols y Hans Hartung, mientras que
En 1945 se acuñó el término expresionismo en España el informalismo estaría representado
abstracto para las obras expuestas en la galería por el grupo El Paso, integrado por Rafael Cano-
Art of this Century de Nueva York, aunque no gar, Manolo Millares y Antonio Saura, y por Anto-
presentaban propuestas uniformes. De hecho, ni Tàpies. Al italiano Lucio Fontana se debe una
dentro del movimiento expresionista abstracto pintura propiamente espacial surgida al perforar
americano puede distinguirse la action painting, la tela con incisiones.

535
Menú i SALIR

Mujer I, (Museo de Arte pop son los ingleses Ri-


Moderno, Nueva York), obra chard Hamilton, David
de Willem de Kooning, Hockney y Peter Blake, y
sugiere una inquietante
mujer a través de violentas
los pintores españoles del
pinceladas. Equipo Crónica.

LA NEOFIGURACIÓN EL ARTE CINÉTICO


Y EL OP ART
Coetáneos al informalismo,
algunos artistas, de tenden- A fines de los años 50, sur-
cias diversas, proponían gió una tendencia paralela
una recuperación de la figu- al pop art, totalmente abs-
ra humana en sus obras, tracta, que englobaba el op
aunque sometida a un trata- art, un arte visual que con-
miento informal y a defor- sigue crear la ilusión de
maciones, que se relacionan movimiento, y el arte ciné-
con el realismo descarnado tico, que incorpora en sus
del expresionismo alemán. obras el movimiento real, y
Entre sus representantes no su representación.
más destacados figuran el El optical art, cultivado
grupo Cobra, Jean Dubuf- por artistas como Victor Va-
fet, Jean Fautrier, Willem de sarely, Bridget Riley, Julio
Kooning y el genial Francis Le Parc o el grupo GRAV,
Bacon. consigue la sensación iluso-
ria de movimiento gracias a
la utilización de efectos
EL ARTE POP ópticos. Son objetos o pin-
turas sin movimiento real,
Como reacción al expresio- pero que producen su
nismo abstracto, surgió en ilusión virtual en el espec-
los años 50, principalmente tador gracias a investigacio-
en Estados Unidos, el pop nes ópticas como la regula-
art. Es un arte figurativo y ridad de las estructuras
realista, de fácil aceptación, geométricas, la repetición
que no se preocupa por de motivos persistentes o el
crear imágenes puesto que fuerte contraste cromático
las toma de la subcultura (blanco-negro).
creada por la publicidad, el Las corrientes cinéticas
cine y los cómics. No obs- obtienen en cambio la re-
tante, tras la apariencia frí- presentación real del movi-
vola y alegre del arte pop, miento, ya sea en objetos
subyace una profunda críti- tridimensionales que tienen
ca de la sociedad de consu- movimiento real producido
mo. En Estados Unidos, con motores, pilas o ele-
precedido por las aporta- Los perfiles recortados y nítidos, de formas mentos magnéticos (escul-
ciones de Robert Raus- geometrizantes, se sintetizan en la Cabeza de turas de Jean Tinguely), o
chenberg y Jasper Johns, el Barcelona de Roy Lichtenstein, que se alza bien con un movimiento
en una plaza de Barcelona.
pop art está representado originado por agentes for-
por Andy Warhol, Claes tuitos como el aire, como es
Oldenburg, James Rosenquist y el escultor Geor- el caso de los móviles de Calder. También existen
ge Segal. Otros artistas representativos del arte obras cinéticas que incluyen el movimiento del

536
Menú i SALIR
ARTE

Calder utilizó el metal pintado para


componer móviles como Tres
tentáculos.

interiores, paisajes y retratos en los


que se busca reproducir con total fi-
delidad la realidad. Para lograr esta
extraordinaria precisión, los pinto-
res hiperrealistas recurren a proce-
dimientos ilusionistas y a la cámara
fotográfica, mientras que los escul-
tores emplean en sus obras poliés-
ter, uñas, cabellos y ropas en esce-
nas de singular precisión. En esta
corriente trabajan Richard Estes,
John de Andrea y el escultor Chuck
espectador o la transformación del objeto; en el Close, mientras en España el pintor Antonio Ló-
primer caso, el espectador, al cambiar de posi- pez se aleja de la frialdad americana con una obra
ción, percibe ópticamente otras formas y colores de carácter más intimista.
en la obra, mientras que en el segundo, manipula
el objeto con su mano o con su cuerpo.
EL POSTMODERNISMO

EL HIPERREALISMO A principios de los años ochenta, el arte pictórico


experimentaba una progresiva ruptura con el es-
En la década de los sesenta surgió el hiperrealis- píritu de la vanguardia y de los presupuestos de la
mo con la voluntad de reproducir con total preci- modernidad, dando paso a lo que se ha venido en
sión la realidad. Las obras hiperrealistas, de gran- denominar postmodernidad o postvanguardia.
des formatos, representan escenas cotidianas de Es un período marcado por la pérdida de la ho-
mogeneidad en las propuestas artísticas, la recu-
peración de la figuración y el eclecticismo, pero
también por la falta del componente transgresor y
crítico de las vanguardias anteriores.
A fines del siglo XX, sigue vigente la eterna polé-
mica entre la figuración y la abstracción, aunque
los artistas más cotizados son aquellos que han
participado del retorno a la figuración, como Mi-
quel Barceló, Julian Schnabel, Lucien Freud, Kitaj
o Anselm Kiefer, e incluso algunos de los artistas
más representativos de las tendencias conceptua-
les, como Kosuth o Lewitt, han suavizado sus
posturas.
Situados ya en la última década del siglo, se dis-
tinguen dos corrientes principales: el neoexpre-

Lavabo, del hiperrealista español Antonio López.

537
Menú i SALIR

sionismo y la abstracción, tendencias que presen- siglo presenta una pluralidad extraordinaria, en la
tan algunas características comunes, como el pre- que conviven propuestas tan distintas como el
dominio de los grandes formatos y el gusto por el eclecticismo de algunos artistas americanos, la
tratamiento libre del color por encima de otros escultura neo-geométrica, las barrocas concepcio-
elementos formales. El neoexpresionismo es una nes espaciales de Reinhard Mucha, la monumen-
tendencia netamente europea, dividida funda- talidad de Ulrich Rückriem y Richard Serra, y
mentalmente en dos corrientes: la transvanguar- trabajos más experimentales como instalaciones
dia italiana y Los Nuevos Expresionistas. y foto-esculturas.
Surgida a fines de los setenta, la transvanguardia, Gran Bretaña ha tenido durante el siglo XX una
integrada entre otros por Sandro Chia, Francesco importante tradición escultórica, con artistas sin-
Clemente, Enzo Cucchi, Nicola de Maria y Mimmo gulares como Henry Moore, Barbara Hepworth o
Palladino, en torno al crítico y teórico Achille Boni- Anthony Caro, y en los últimos años una notable
to Oliva, es una tendencia marcada por el eclecti- generación de artistas, conocida como la «Nueva
cismo, que participa del movimiento general de escultura británica», integrada por Richard Dea-
recuperación de la figuración y la tradición pictó- con, Shirazem Houshiari, Barry Flanagan, Tony
rica, con una reivindicación de los estilos históri- Cragg, Anish Kapoor, Richard Long y Gilbert &
cos italianos como nexo de unión entre presente y Georges.
pasado. El grupo de Los Nuevos Expresionistas
(conocidos también por «Los nuevos salvajes»),
formado por Baselitz, Anselm Kiefer, Per Kirkeby, LA BAUHAUS
Jörg Immendorff, Markus Lüpertz y Gerhard
Richter, y posteriormente por una nueva genera- En 1919 nació en Weimar (Alemania) la Bauhaus,
ción, con R. Fetting, H. Middendorff, B. Kober- fruto de la fusión entre la Escuela de Bellas Artes
ling y Adamski, recoge las aportaciones del expre- y la Escuela de Arquitectura, promovida por Wal-
sionismo de principios de siglo, principalmente ter Gropius. El objetivo de esta escuela sería la re-
de la nueva objetividad en cuanto a la recupera- novación de la arquitectura y el diseño, y para
ción de la sátira y la crítica social, y del expresio- ello Gropius reunió a un extraordinario equipo
nismo abstracto estadounidense en los grandes docente: Joseph Itten, Lionel Feininger, A. Meyer
formatos propios y la técnica, que marca la indivi- y, más tarde, Oskar Schlemmer, Kandinsky, Mo-
dualidad del artista a diferencia de los nuevos holy-Nagy, P. Klee, Josef Albers y Marcel Breuer,
realistas. es decir, algunas de las figuras más interesantes y
relevantes de la vanguardia alemana de entregue-
rras. En 1925 la escuela se trasladó a Dessau,
EL PLURALISMO ESCULTÓRICO siempre bajo la dirección de Gropius, donde de-
sarrolló un novedoso programa de estudios que
Resulta difícil precisar movimientos combinaba la teoría y la práctica: los
concretos en el campo de la escultura, y alumnos estudiaban los materiales, el
sólo cabe distinguir entre las obras figura- color, la composición y el espacio, y
tivas y las abstractas (realizadas en mate-
riales como plexiglás, plásticos, aleaciones
metálicas o nylon). Es interesante destacar
que, si en pintura el retorno a la figura-
ción es un hecho, en la escultura las ten-
dencias figurativas todavía no han recon-
quistado una posición de fuerza. El fin de

Uno de los temas favoritos de Henry Moore es


la maternidad, como fuente de vida. En la
Madre reclinada y su hijo (Fundación Henry
Moore) explora el problema de masa
y superficie.

538
Menú i SALIR
ARTE

Los arquitectos de la Bauhaus


proyectaron edificios innovadores
como la Faguswerk en Alfeld-an-der-
Leine, obra de Gropius y Meyer, de la
que vemos a la izquierda el alzado en
dibujo, con una genial interrelación
entre interior y exterior a través de los
muros acristalados; y el pabellón
alemán para la Exposición Universal
de Barcelona (1929) obra de Mies van
der Rohe (abajo).

después pasaban a la práctica direc-


ta del trabajo artístico en cada uno
de los talleres dedicados especial-
mente a cada campo.
Tras la renuncia de Walter Gro-
pius, le sucedieron al frente de la es-
cuela Hans Meyer y Mies van der
Rohe. Meyer intensificó la relación
entre arquitectura, industria y socie-
dad, además de los aspectos tecnoló-
gicos de la planificación arquitectó-
nica. Defensor de una arquitectura
capaz de responder a las necesidades
populares, trató de vincular los
problemas técnicos y estéticos del
diseño y la construcción con las or-
ganizaciones obreras: la casa debería
responder a las necesidades del habitante y no a tructura de hormigón y una singular planta geo-
las aspiraciones estéticas del diseñador. El último métrica en doble L cruzada.
director del centro fue Mies van der Rohe, para
quien la industrialización sería el problema central
de la construcción de su tiempo. En 1932, las pre- EL FUNCIONALISMO
siones políticas obligan a clausurar la Escuela, que
se intentó reorganizar de forma privada en Berlín, En la segunda mitad del siglo XIX, algunos arqui-
pero con la llegada del nazismo al poder fue clau- tectos anunciaban ya la corriente funcionalista
surada definitivamente. Algunos de sus miembros que se desarrollaría en la primera mitad del si-
se trasladaron a Estados Unidos e intentaron con- glo XX: Louis Sullivan, para quien la forma depen-
tinuar las enseñanzas de la Bauhaus desde sus día de la función, y Adolf Loos, que eliminó de
nuevos puestos. sus obras toda ornamentación. Para los arquitec-
En el campo de la arquitectura, la estética pre- tos funcionalistas, la arquitectura debe reflejar la
conizada por la Bauhaus dio lugar a destacadas función para la cual ha sido diseñada.
realizaciones, como la Fábrica Fagus, proyectada Los grandes nombres del funcionalismo son
por Walter Gropius y Adolf Meyer, y el propio Walter Gropius, que presentó en 1928-1931 un
edificio de la Bauhaus en Dessau, de Walter Gro- singular proyecto de rascacielos en forma de dis-
pius, con amplias superficies acristaladas en la es- co, Mies van der Rohe, con sus rascacielos racio-

539
Menú i SALIR

Casa Kauffmann o de la Otros magníficos exponentes


Cascada, en Bear Run del funcionalismo han sido el ar-
(Pennsylvania), de Frank Lloyd quitecto finlandés Alvar Aalto,
Wright.
los arquitectos alemanes Hans
Scharoun y Richard Neutra, y
los miembros de los grupos es-
nalistas y el magnífico Pabellón pañoles GATEPAC y GATCPAC.
Alemán para la Exposición de
Barcelona de 1929, y Le Cor-
busier, el exponente más des- LA ARQUITECTURA
tacado del movimiento funcio- TRAS LA SEGUNDA
nalista o racionalista. La arqui- GUERRA MUNDIAL
tectura de Le Corbusier, basada
en un racionalismo cartesiano, A mediados del siglo xx se
concebía la casa como una abrió para la arquitectura un
«máquina para vivir», creada a campo inmenso de actuación y
partir de formas arquitectó- de posibilidades, gracias a los
nicas esenciales: un bloque avances demográficos y tecno-
hermético, con un espacio con- lógicos, para resolver el proble-
tinuo, que se integra en la natu- ma de la vivienda y crear infra-
raleza, basada en el módulo y en la pureza de las estructuras de comunicaciones. En Europa, Le
formas geométricas simples. Paradigma de su pro- Corbusier suavizaba su estética racionalista ante-
ducción es la Villa Savoye (1929-1931), un volu- rior a la guerra, planteando una arquitectura más
men rectangular abierto por los cuatro lados, con sensible y humanizada, de formas libres y flexi-
ventanas-cortina que permiten la entrada de luz y bles, vinculada a la influencia de las soluciones or-
la comunicación con el exterior, con las estancias ganicistas de Alvar Aalto y Frank Lloyd Wright, y
comunicadas por una única zona de paso y los pi- realizaba algunas obras maestras, como la iglesia
lotis que hacen posible convertir las paredes en de Notre-Dame de Ronchamp. Por su parte, Wal-
elementos de abertura: un edificio puro, racional y ter Gropius y Mies van der Rohe iniciaban su pe-
equilibrado. También sus proyectos urbanísticos ríodo estadounidense, el primero volcado en la
reflejan estas teorías, como la Cité Radieuse de pedagogía y el segundo apegado a su estética ra-
Marsella o el Plan Voisin de París (1925). cionalista en edificios como el Seagram Building
Derivado del funcionalismo, surgió el organi- de Nueva York. El arquitecto Frank Lloyd Wright
cismo, movimiento en el que se incluye al arqui- siguió construyendo edificios singulares, llenos de
tecto Frank Lloyd Wright. Con unos presupues- fantasía, en los que las formas circulares y espira-
tos afines, el organicismo se planteaba una les sustituyen a las formas rectangulares anterio-
humanización de la abstracción arquitectónica, res; el mejor exponente de su arquitectura es el
otorgando una mayor importancia a la comodi- Museo Guggenheim de Nueva York (1956-1959),
dad del edificio para satisfacer las necesidades un espacio abierto en forma de tronco de cono in-
humanas, y no solamente a la estética exterior. vertido, constituido por una serie de rampas inte-
Es, por tanto, una arquitectura concebida como riores helicoidales. Siguiendo la línea emprendida
un organismo con vida propia, integrada en un por Mies van der Rohe, trabajaron los arquitectos
ambiente natural que tiene en cuenta las necesi- del estilo internacional, como Eero Saarinen y Phi-
dades de sus habitantes. Estas teorías se reflejan lip Johnson, que se caracterizan por la utilización
en las casas unifamiliares de Wright, como la de los nuevos materiales constructivos, vidrio,
Casa Robbie, en Chicago, o la célebre Casa de acero y aluminio, y un predominio de la verticali-
la Cascada, en Bear Run, en las que el arquitecto dad y las formas simples y puras, en los rascacielos
da un paso más hacia la integración del edificio de las «cities» estadounidenses.
en el paisaje natural, con la utilización de los ma- América Latina vivió asimismo un período par-
teriales propios del lugar y una acentuación de la ticularmente fructífero, en el campo arquitectóni-
horizontalidad en concordancia con el paisaje co y urbanístico, con la construcción de edificios
americano. singulares y ciudades de nueva planta. Esta ex-

540
Menú i SALIR
ARTE

En el Guggenheim Museum de Nueva York


(izquierda), Wright propone un espacio fluyente
formado por la rampa helicoidal. Derecha, el perfil
aerodinámico de la Torre de Comunicaciones de
Barcelona, del arquitecto Santiago Calatrava. Abajo,
el palacio del Congreso Nacional en Brasilia,
diseñado por Oscar Niemeyer.

de los países desarrollados como a las aglomera-


ciones del Tercer Mundo, el problema de la vi-
vienda, del transporte y del tiempo libre, la casa
del futuro, en definitiva, la nueva relación de la
arquitectura con la ciudad, ocupan los intereses
de los arquitectos: proyectos para resolver el défi-
cit de viviendas en las grandes urbes sin recursos,
pansión constructiva tuvo sus mejores exponen- diseño de nuevos espacios domésticos altamente
tes en los arquitectos Lucio Costa y Oscar Nieme- tecnificados en las modernas metrópolis, elabora-
yer, quien junto a otros arquitectos, y con Le Cor- ción de «contenedores culturales» que satisfagan
busier como mentor, levantaron en 1960 una las necesidades crecientes de ocio en los países ri-
nueva ciudad totalmente funcional, Brasilia, la cos. Dos tendencias contrapuestas polarizan el
nueva capital de Brasil. Paralelamente, en Japón, panorama arquitectónico actual: la tendencia ha-
arquitectos como Kenzo Tange, Sakakura o Kisho cia la globalización y homogeneidad mundial,
Kurokawa conformaban el Nuevo Estilo japonés, que encuentra su paradigma en las nuevas ciuda-
que conjuga la tradición de la arquitectura japo- des asiáticas, como Singapur o Seúl, y la resisten-
nesa con el deseo de modernización y las pro- cia local, que intenta preservar sus señas de iden-
puestas de Le Corbusier, Mies van der Rohe o tidad, sus centros históricos y su singularidad.
Wright, en obras audaces y extraordinariamente Entre los grandes nombres de la arquitectura de
originales. En Gran Bretaña, surgía en 1956 el fin de siglo cabe destacar a Norman Foster, Alva-
brutalismo, una tendencia derivada del racio- ro Siza, Jean Nouvel, Rem Koolhaas, Renzo Pia-
nalismo, en la que se dejan a la vista los materia- no, Hans Kollhoff, Jacques Herzog, Richard
les que configuran la estructura del edificio, y que Meier, Frank Gehry y Toyo Ito, entre otros. En Es-
persigue el equilibrio y la pureza de formas. paña, destacan José Luis Sert, Sáenz de Oiza, Co-
En la actualidad, los vertiginosos cambios en las derch, Ricard Bofill, Oriol Bohigas, Rafael Moneo
ciudades, que afectan por igual a las metrópolis y Santiago Calatrava.

541
Menú i SALIR

GLOSARIO

ábside Parte de la iglesia situada en la cabecera. estela En el arte precolombino, losa o pilar de
abstracción Las tendencias y obras artísticas no piedra de gran tamaño, situada por lo general al
representativas y no figurativas. pie de las pirámides-templo, y adornada con re-
acuarela Pintura realizada con colores transpa- lieves, inscripciones o ambas cosas.
rentes, muy diluidos en agua, y en la que se em- glifo Símbolo jeroglífico individual con valor
plea como blanco el del papel. fonográfico, cuando expresa el sonido de una pa-
aguafuerte Técnica de grabado que se obtiene labra, o ideográfico, cuando expresa el contenido
tratando las partes de la plancha de metal no pro- de un término. Es muy frecuente en las estelas
tegidas por un barniz previo con aguafuerte o áci- mayas, y también aparece en los códices y en al-
do nítrico. gunos recipientes de cerámica.
altar Roca de gran tamaño, tallada en forma de hieratismo Término aplicado a las obras en las
mesa y con relieves en los lados. Es característica que predomina la tendencia monumental, rígida
del arte maya y olmeca, que la usaban con fines y majestuosa.
rituales. juego de pelota Construcción muy corriente
arbotante Arco rampante que descarga el em- en las civilizaciones precolombinas de Meso-
puje de las bóvedas sobre un contrafuerte situado américa, que era un recinto en forma de doble T
en el exterior del edificio. unida por la base. En las paredes laterales había
arquitrabado o adintelado Se dice del sistema dos arcos de piedra por donde los jugadores de-
arquitectónico que utiliza elementos de cierre ho- bían introducir la pelota.
rizontales, al desconocer el arco y la bóveda. monolito Columna, puerta o monumento
capitel Elemento colocado sobre el fuste de la construidos con un solo bloque de piedra.
columna, que sostiene directamente el arquitrabe naos Cella. En el templo clásico, cámara central
o el arco. donde se encontaba la estatua de la divinidad.
cariátide Escultura femenina que ejerce el pa- nártex Parte del atrio de la basílica paleocristia-
pel de soporte en lugar de una columna o pilar. na, porticada.
cimborrio Construcción elevada sobre el cruce- perspectiva Sistema de representar una forma
ro que habitualmente tiene forma de torre de tridimensional en una superficie bidimensional.
planta cuadrada u octogonal rematada en chapitel. Según la perspectiva lineal, los objetos se repre-
collage Composición realizada con fragmentos sentan en un tamaño menor y las líneas paralelas
de otros dibujos, fotografías u otros, pegados so- convergen, al alejarse.
bre un soporte. ready-made Objeto encontrado y descontex-
deambulatorio Pasillo que rodea la parte trase- tualizado.
ra del presbiterio, como prolongación de las na- soporte Lienzo, cartón, papel o cualquier otra
ves laterales. También llamado girola. superficie sobre la que se aplica la pintura.
díptico Obra realizada en dos hojas que pue- taracea Decoración a base de entalles en la ma-
den cerrarse a modo de libro. dera que se rellenan posteriormente con fragmen-
escorzo Técnica para representar una figura tos de otros materiales, para crear efecto de poli-
que en la realidad estaría dispuesta perpendicular cromía.
u oblicuamente al plano en que ha sido represen- tendencias objetuales Movimientos artísticos
tada. que producen objetos físicos como cuadros, es-
esfumado Efecto suave y difumado creado me- culturas, etc., frente a las tendencias no objetua-
diante colores y tonos superpuestos y mezclados les, que elaboran propuestas o teorías.
que cambian imperceptiblemente de claro a os- voluta Figura con forma de espiral o de caracol
curo. usada como motivo ornamental.

542

También podría gustarte