Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LA DOCTRINA
BAUTISTA FRENTE AL CALVINISMO Y EL ARMINIANISMO
1
LOS CINCO PUNTOS BAUTISTAS CALVINISTAS
Perseverancia de los No todos los santos serán Todos los santos serán
santos fieles hasta el fin fieles hasta el fin
2
2.- Elección incondicional y la Seguridad de la Salvación
3
Los bautistas, por el contrario, están convencidos de que la Gracia irresistible de Dios
es eficaz en aquellos que la desean (los escogidos), pero no en quienes no la
aceptan. Dios obra de un modo irresistible y eficaz en los que deciden recibir su
Gracia. Sin embargo, no fuerza la voluntad de quienes no desean recibirla. Dios es
amor, y el amor actúa de manera persuasiva, pero no coercitiva. El amor forzado
representa una contradicción moral (Mateo. 23:37). Por ello, el calvinismo difiere de
la doctrina bautista en el modo de entender la naturaleza de la Gracia irresistible y
su funcionamiento.
Expiación limitada Cristo murió para que todos Cristo murió para que solo
pudieran disfrutarla algunos pudieran disfrutarla
4
DIFERENCIAS ENTRE BAUTISTAS, CALVINISTAS Y ARMINIAMOS
RESPECTO DE LA SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN
Primero los contrastes entre los bautistas y los arminianos:
LA SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN
LA SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN
5
Esta idea es distinta del punto de vista bautista: todo creyente puede estar seguro de
ser salvo y continuará en la fe hasta el fin. Puesto que la presencia de «fe» es una
«prueba» de que alguien es verdaderamente salvo (Hebreos 11:1). Él Espíritu Santo
es quien implanta la fe en el corazón del creyente cuando éste cree la Palabra de Dios
(Romanos 10:9, 17).
En contraste, los calvinistas insisten en que además de seguir teniendo fe, las
personas han de seguir siendo fieles a Dios hasta el fin como prueba de que son
verdaderamente salvas. Él puritano Thomas Brooks afirmó que la verdadera
perseverancia implica persistir en: (1) una santa profesión de nuestra fe, (2)
principios santos y espirituales, (3) la doctrina de Cristo, y (4) acciones de Gracia.
En cuarto lugar, las mismas cosas que se sugieren como señales de la verdadera y
permanente certeza hacen imposible que las personas sepan con seguridad que son
salvas antes de su muerte. Sin embargo, la verdad es que, en la práctica, se hace
imposible que alguien pueda saber, sin duda, que ha perseverado en todas estas
cosas antes de morir. O, por decirlo de otro modo, cualquiera que no esté cumpliendo
estos requisitos hasta el día de su muerte no puede estar seguro de ser uno de los
escogidos.
Otro contraste al respecto es que los bautistas creen que los escogidos experimentan
la certeza en la Tierra y poseen también la seguridad eterna en el Cielo. Sin embargo,
algunos calvinistas sostienen solo esto último, ya que no podemos estar realmente
seguros de que alguien forma parte de los escogidos hasta que tal persona persevera
hasta el fin. Esto se debe a la existencia de la «falsa certeza» que puede llevarnos a
creer «que tenemos fe cuando de hecho, no es así».
A. A. Hodge dijo: «La perseverancia en la santidad, por tanto, en oposición a toda
debilidad y tentación, es la única prueba de la autenticidad de la experiencia pasada,
de la validez de nuestra confianza por lo que respecta a nuestra salvación futura…».
Puede haber una «retirada temporal de la Gracia protectora» mientras se permite a
los escogidos que «vuelvan atrás durante un tiempo»; no obstante, «en todos y cada
uno de estos casos tales personas son restauradas por Gracia». Esto parece implicar
que si alguien vuelve atrás y no se arrepiente antes de encontrarse con su Creador,
tal condición es entonces una prueba de que la persona en cuestión no había sido
verdaderamente salva. Si esto es así, cualquier cristiano, a pesar de las pruebas que
pueda manifestar en su vida durante muchos años, no puede tener verdadera certeza
de su salvación.
A pesar de las afirmaciones en sentido contrario, los calvinistas radicales no pueden
estar seguros de ser salvos a no ser que perseveren hasta el fin y hasta que lo hayan
hecho. En pocas palabras, por lo que hace al conocimiento de la propia salvación, no
se sabe si uno es o no salvo sino hasta que se ha perseverado hasta el fin.
6
La fe y el mensaje bautista 2000 y la gracia irresistible
La Biblia es nuestra norma final para la fe y la práctica. Sin embargo, como un
bautista, La fe y el mensaje bautista 2000 (F&MB2000), la declaración confesional
de la denominación protestante más grande en los Estados Unidos, provee valiosa
información sobre temas doctrinales.
¿Qué dice la F&MB2000 sobre la gracia irresistible? El término «gracia irresistible»
no aparece en la F&MB2000. Es más, la F&MB2000 no endorsa de manera explícita
la depravación total, la elección incondicional, la expiación limitada o la gracia
irresistible, aunque los calvinistas y no calvinistas pueden citar lenguaje en la
confesión que podría apoyar cada posición.
A mi entender, la gracia irresistible no encuentra apoyo en las definiciones de
«salvación», «regeneración» y «justificación» en el artículo IV de la F&MB2000. La
salvación «se ofrece gratuitamente a todos los que aceptan a Jesucristo como Señor
y Salvador».
La regeneración «es un cambio de corazón, obrado por el Espíritu Santo por medio
de la convicción de pecado, al cual el pecador responde en arrepentimiento hacia
Dios y fe en el Señor Jesucristo».
La justificación «es la obra de gracia de Dios y la completa absolución basada en los
principios de su gracia hacia todos los pecadores que se arrepienten y creen en
Cristo».
La F&MB2000, de manera explícita, establece: «No hay salvación aparte de la fe
personal en Jesucristo como Señor». Asimismo, el reino de Dios en el artículo IX se
define como «el reino de la salvación en el cual los hombres entran mediante su
entrega a Jesucristo por medio de una fe y confianza semejantes a la de un niño».
También, la F&MB2000 respeta la libertad humana y la responsabilidad moral. El
artículo V afirma que la elección de Dios es «consistente con el libre albedrío del
hombre». El artículo III, además, afirma que nosotros fuimos dotados en la creación
con «la libertad para elegir», y en ninguna parte de la confesión se afirma la
remoción de esta libertad para elegir.
El artículo III dos veces afirma la creación de todos los seres humanos a la imagen
de Dios y también afirma «la santidad de la personalidad humana». El artículo III
afirma la edad de la responsabilidad, que aunque después de Adán todos los seres
humanos nacen con una naturaleza pecaminosa en un ambiente pecaminoso, solo
cuando ellos «son capaces de realizar una acción moral se convierten en
transgresores y están bajo condenación», lo que destaca la libertad humana y la
responsabilidad moral individual.
Todas estas descripciones sugieren una respuesta humana a la gracia de Dios, más
que la noción de la gracia que se impone de manera irresistible sobre la voluntad de
alguien.
7
Desde luego, La fe y el mensaje bautista a menudo afirma por igual que la gracia de
Dios inicia y trae la salvación. Los bautistas creen en la justificación por gracia por
medio de la fe.
La F&MB2000 enseña que «solamente la gracia de Dios puede traer al hombre a su
compañerismo santo y capacitar al hombre para que cumpla el propósito creativo de
Dios». Asimismo, describe la regeneración o el nuevo nacimiento como «una obra
de la gracia de Dios por la cual los creyentes llegan a ser nuevas criaturas en Cristo
Jesús.
Es un cambio de corazón, obrado por el Espíritu Santo por medio de la convicción
de pecado, al cual el pecador responde en arrepentimiento hacia Dios y fe en el Señor
Jesucristo».
La F&MB2000 describe la elección como «el propósito de la gracia de Dios, según el
cual Él regenera, justifica, santifica y glorifica a los pecadores» y «es la gloriosa
expresión de la bondad soberana de Dios».
El Espíritu Santo, según la F&MB2000, «convence a los hombres de pecado, de
justicia y de juicio. Él llama a los hombres al Salvador, y efectúa la regeneración. En
el momento de la regeneración, Él bautiza a cada creyente en el Cuerpo de Cristo».
La F&MB2000 no intenta aliviar la tensión entre la soberanía de Dios y el libre
albedrío del hombre en un sistema teológico puro; deja esta dinámica tensión como
la encontramos en la Escritura.
Afirma tanto una alta consideración sobre la soberanía de Dios y una alta
consideración sobre el libre albedrío y la responsabilidad moral.
Afirma tanto la necesidad (debido a la caída del hombre) de la iniciativa de Dios en
la salvación por gracia, y la necesidad de que las personas deben responder al don de
la gracia de la salvación por parte de Dios y recibirlo en sus vidas.