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SANTIGUAO
Producido por:
Yomaira Molina Landaeta / Juan Carlos Lossada
Escrito y Dirigido por:
Óscar Reyes-Matute
Asesoras dramatúrgicas:
Carmen Roa (Caracas)
Ana Sanz-Magallón (Madrid)
1 EXT. TOMAS DE CARACAS. DÍA. 1
Una toma del Cerro el Ávila al amanecer, iluminado por los
sesgos rayos solares que vienen desde el este. Tomas aéreas
de Petare. La ciudad despierta. SE OYEN LEJANOS SONIDOS:
Disparos y gritos, música de salsa y vallenato, algo
distorsionada. SE OYEN LLAMADAS TELEFÓNICAS que caen en la
contestadora.
CONTESTADORA (V.O.)
Hola, es Ángel (Juan, María, etc.),
déjame un mensaje y te responderé
la llamada a la brevedad posible...
Tomas de colas de coches en la autopista, autobuses
atestados de pasajeros, parroquianos que corren al metro,
estudiantes que caminan adormilados rumbo a clase,
vendedores callejeros de café, kioskos frente a los cuales
la gente fuma y revisa los periódicos. En la banda sonora,
ENTRAN LAS PRIMERAS FRASES de "El Santiguao" de Federico
Ruiz.
CORO (V.O.)
Con esta ramita / voy a santiguá /
al negro Mandinga / Pa’ su alma
salvá...
(CONTINÚA)
CONTINÚA: 2.
GABRIELA
¿Qué pasa, mamá, qué te dicen los
santos?
LOURDES (PERSIGNÁNDOSE)
¡Ay, hija! No me gusta nada lo que
veo.
GABRIELA
¿Que ves?
LOURDES
Veo sangre, hija, mucha sangre...
Gabriela mira a su madre, con algo de escepticismo. Lourdes
le pone la mano en el pecho y la contempla con amor y miedo.
Se toman las manos sobre el corazón de Gabriela. La muchacha
se conmueve. Luego Lourdes sigue con el tabaco, el ron y los
ramazos.
FUNDIDO ENCADENADO
LOURDES
¿No vas a clase hoy, hija?
GABRIELA
No mami, mañana tengo una audición
para el coro del Teatro Teresa
Carreño, hay un puesto para una
mezzo, mejor me quedo estudiando la
partitura...
LOURDES (ALIVIADA)
Gracias a Dios...
GABRIELA
¿Y tú? ¿Pa’ dónde vas?
LOURDES
Voy al mercado...
GABRIELA
¡Ay, mami! Después de esas cosas
que viste en las cartas, no
deberías salir.
(CONTINÚA)
CONTINÚA: 3.
LOURDES
Le prometí un arreglo a los santos
en el altar, les tengo que comprar
ramitas y flores. No les puedo
fallar, o ellos no nos van a
proteger más.
GABRIELA
¿Tienes plata?
LOURDES
No mucha, pero no te preocupes...
Gabriela revisa los bolsillos de su pantalón, saca algunos
billetes arrugados y se los entrega a su madre...
LOURDES
Gabriela, mija, no. Tú los
necesitas para ir mañana al
teatro...
GABRIELA
Ya veremos, Dios proveerá. Llévate
esta platita, tú sabes que todo
está muy caro, hasta las yerbas.
Bendición, mami...
LOURDES
Dios te bendiga, hija mía...
Lourdes le hace una cruz en la frente a su hija y sale.
Gabriela se queda leyendo la partitura.
FADE
(CONTINÚA)
CONTINÚA: 4.
CORTE
Por la calle que viene del barrio, Lourdes corre como puede.
Llega a una locación cercana, más abajo. Hay un grupo de
gente arremolinada junto a alguien tendido en el piso.
Lourdes camina, y trata de seguir de largo, pero no puede
evitar pasar junto al caído. En el piso yace un muchacho de
unos 18 años (PEDRO), herido de varios balazos, agonizando.
Los ojos del muchacho abiertos, como si mirara a Lourdes,
quien se estremece. Alguien grita, y el grito se replica:
GENTE DEL BARRIO
¡Pedro, mataron a Pedro! ¡Malditos
malandros! ¡Asesinos!
(CONTINÚA)
CONTINÚA: 5.
ADOLESCENTE 2
Tú no, madre, tú eres Orisha. ¡Aché
pa’ ti!
Los pasajeros contemplan a Lourdes, asombrados. Una mujer en
un asiento cercano, luego de entregar su teléfono y su
cartera, mira a Lourdes con rabia. Uno de los pasajeros,
algo mayor, se niega a entregar su cartera, trata de
rescatar algo de ella. El Adolescente 1 lo golpea con la
culata de la pistola. El Adolescente 2, fastidiado, le
ordena:
(CONTINÚA)
CONTINÚA: 6.
ADOLESCENTE 2
Mata a ese tipo...
(CONTINÚA)
CONTINÚA: 7.
LOURDES
Mijo, ¿pero qué es lo que tú
quieres? Yo soy una pobre vieja...
El Malandro 1 se ríe. Guarda la pistola, vuelve a señalar el
asiento del parrillero vacío en la moto de su compañero.
MALANDRO 1
Móntate...
El malandro hace una ligera inclinación de cabeza. Lourdes
finalmente obedece. Monta. Las motos arrancan ruidosas. La
gente que está tirada en el suelo comienza a levantarse.
FUNDIDO ENCADENADO
MALANDRO 1
Abre tú los caminos...
Lourdes baja de la moto, enciende un tabaco y reza algo,
lanza un poco de las yerbas que trae al agua. Los malandros
respetuosos. En la banda sonora ENTRA MÚSICA INCIDENTAL
VOCAL, VOCES OSCURAS. Los malandros y Lourdes se miran,
rostros curtidos, cruzados por líneas de expresión
tortuosas. Al fondo, subrepticiamente, un niño cruza el río.
Pero sólo Lourdes lo ve. El niño mira a Lourdes, triste,
pálido, rostro de andar perdido. Se toca el corazón cuando
la mira, se le escapa una lágrima. Lourdes se conmueve hasta
la médula, le hace un gesto leve con la mano para que siga.
El niño baja la cabeza, y continúa río arriba. Lourdes
vuelve a este mundo. Se monta en la moto, se dirige a los
malandros. Lourdes no nota que el niño se ha quedado
detenido otra vez.
(CONTINÚA)
CONTINÚA: 8.
LOURDES
Vamos...
Las motos arrancan de nuevo, cruzan el río, y se dirigen a
la otra banda, al otro barrio. El niño se queda perdido en
medio del río.
FUNDIDO ENCADENADO
PONCIO
¿Qué pasa, madre?
La gente alrededor, mira con aire amenazador a Lourdes. Gran
tensión.
(CONTINÚA)
CONTINÚA: 9.
PONCIO
No lo hagas por mí. Yo soy un
diablo. Pero mi chamo no tiene la
culpa de nada.
(CONTINÚA)
CONTINÚA: 10.
LOURDES
Los santos no me dan permiso... Si
me vas a matar, hazlo, pero no
puedo...
Lourdes, finalmente, firme como una roca. Poncio, extático.
PONCIO (RESIGNADO)
Si no quieres rezarle al chamo,
vete, no te voy a hacer nada...
Lourdes duda, camina hacia el sarcófago y se asoma. Sobre la
mejilla del cadáver del niño hay una lágrima. Lourdes mira
los ojos lastimeros de las otras mujeres. Poncio se le
acerca, junta las manos sobre la cabeza baja, y le habla.
PONCIO
Tú sabes lo que se siente por un
hijo. Mi negrito era un ángel, yo
no iba a dejar que él se metiera a
malandro como yo...
Poncio toma las manos de Lourdes y las pone sobre su propio
corazón.
PONCIO
Madre, te lo ruego...
Lourdes lo mira con compasión. Pausa dramática. Finalmente,
ella accede con un gesto. Se detiene junto al féretro, las
mujeres la toman por las manos, lloran quedamente,
agradecidas. Ella echa una bendición sobre el vidrio del
ataúd.
(CONTINÚA)
CONTINÚA: 11.
FUNDIDO ENCADENADO
(CONTINÚA)
CONTINÚA: 12.
FADE
(CONTINÚA)
CONTINÚA: 13.
LOURDES
Estoy bien, hija, estoy bien...
Gabriela va a la cocinita, destapa una olla, toma un plato,
y se pone a servir sopa de pollo con un cucharón. Lourdes
deja la bolsa en la mesa, va al altar y lo adorna con unas
ramitas y algunas flores que trae en la mano. Gabriela pone
el plato sobre la mesa, y le hace un gesto a su madre.
Lourdes se sienta a la mesa y comienza a comer en silencio.
Gabriela le da un beso en la cabeza y se sienta frente a
ella.
GABRIELA
Mamá, ¿Dónde estuviste todo el día?
Lourdes no responde. Come como una autómata. Su hija la mira
con angustia.
GABRIELA
Me asusté mucho, mataron a un chamo
allá abajo... ¿Dónde estabas tú?
LOURDES
Me pidieron un favor, hija...
Gabriela nota la bolsa que su madre ha dejado sobre la mesa.
GABRIELA
¡Má! ¿Y esta bolsa...?
LOURDES
No sé, me la dieron ellos...
GABRIELA
¿Ellos quienes?
LOURDES
Esos demonios que hay en el
barrio...
GABRIELA
¿Qué es esto, mami?
Lourdes para de comer, toma una servilleta, se limpia los
labios, y responde quedamente a su hija, para luego seguir
comiendo impasible:
(CONTINÚA)
CONTINÚA: 14.
LOURDES
Un santiguao...
Las dos mujeres en silencio, una delante de la otra,
mirándose asustadas. Lourdes estira su mano derecha y toma
la mano izquierda de Gabriela, quien instintivamente la pone
sobre su corazón. ENTRAN SUAVEMENTE, POR FADE SONORO, los
compases de "El Santiguao."
CORO (V.O.)
Con esta ramita / voy a santiguá /
al negro Mandinga / pa’ su alma
salvá...
La toma se mueve en un travelling circular con steady cam, y
mientras la madre come y la hija no sabe qué hacer con los
billetes, arranca la fuga de "El Santiguao."
FADE
CODA
Tomas a manera de clip, SOBRE LA LLOVIZNA CROMÁTICA DE LA
FUGA de "El Santiguao". Caracas de noche. Colas de coches
por las avenidas y autopistas, gente que corre asustada
tratando de llegar a sus casas, caminadoras, transformistas,
fauna nocturna que sale para deambular hasta el amanecer,
como vampiros. En la banda sonora, con "El Santiguao," SE
MEZCLAN ráfagas de disparos, gritos de hombres que caen
abaleados, llantos, gemidos eróticos, sirenas de ambulancias
y de patrullas, radios de la policía, llamadas telefónicas
que caen en las contestadoras:
VOZ EN LA CONTESTADORA (V.O.)
Hijo, hijo, ¿Dónde estás?
Respóndeme la llamada, hijo, soy
yo, tu madre..."
CRÉDITOS
FIN