Delicada lengua y tus ojos pestañas

Estructura que se completa con la mirada vívida de un ser que huele desde el más allá

Esos pies tranquilos, deseando agua derramada

Deseando bocas sucias clamar perdón

Y desde el fondo de la botella, miras y sonríes

Desde el fondo el ojo del huracán

Pliegues de pieles sobre pieles moviendo un camino

Zapatos dentro de bocas torciendo el camino

Y tú qué. tú miras y sonríes

Balas desprendiendo polvo del cañón que se descarga

Enraizando muerte en antiguos pastizales

Y tú qué. Y tú alojas odio bajo la barba

Garganta que no ha de sangrar por no perder el odio

Y tú qué. Tú no eres más una herida, tú eres el olor a sangre acumulada bajo la lengua

Bajo los párpados, bajo los pies

Tú soplas palabras a bocas inciertas y rompes el tímpano quieto de paz

Angustias el corazón incapaz de tener sus propios ojos

Propones serpientes

Propones mujeres inservibles

Propones peleas y muertes

Y tú qué… Aún miras desde el fondo de la botella, y se enmarca tu sonrisa como un haz de luz que
enciende nuevamente la lámpara de la guerra