Está en la página 1de 52

Sumario

3 Presentación 34 Sarcoidosis
Norberto Ortego Centeno María Jesús Castillo Palma
Francisco Javier García Hernández
Revisión: Rocío González León
4 Dieta y Autoinmunidad Julio Sánchez Román
Gabriela Pocovi Gerardino
Blanca Rueda Medina
36 Miopatías Inflamatorias
María Jesús Castillo Palma
Francisco Javier García Hernández
12 Diagnóstico y tratamiento de la Rocío González León
Vasculitis asociada a ANCA Julio Sánchez Román
Carlos Romero Gómez
Josefa Aguilar García 39 Oftalmología
Rafael Cotos Canca Encarnación Jiménez Rodríguez
Paloma Rivera de Zea

40 Pediatría
LITERATURA COMENTADA: Marisol Camacho Lovillo
María José Lirola Cruz
19 Artritis Reumatoide
Manuel Tenorio Martín
42 Hipertensión Pulmonar
María Jesús Castillo Palma
21 Lupus Eritematoso Sistémico Francisco Javier García Herández
María del Mar Ayala Gutiérrez
Rocío González León
Enrique de Ramón Garrido
Julio Sánchez Román
Adoración Martín Gómez
44 Inmunología
24 Esclerodermia Francisco Javier Muñoz Vico
Norberto Ortego Centeno
Raquel Ríos Fernández
46 Dermatología
26 Síndrome Antifosfolipídico Ricardo Ruiz Villaverde
José Luis Rodríguez García Daniel Sánchez Cano

29 Vasculitis 47 Nefrología
José Luis Callejas Rubio Ana Ávila Bernabeu
Manuela Moreno Higueras
47 Enfermedad de Behçet
32 Síndrome de Sjögren Ana Celia Barnosi Marín
José Antonio Vargas Hitos
Mónica Zamora Pasadas 47 Genética
Nuria Navarrete Navarrete Javier Martín Ibañez
José Mario Sabio Sánchez Ana María Márquez Ortiz

Cuadernos de
Autoinmunidad Impresión:
Año 10, Volumen 3 Ediciones Adhara
Diciembre de 2017 C/ Progreso, 70, local 6, 18110
Las Gabias (Granada)
Publicación de la Asociación Diseño de portada y maquetación: Web: www.adharabooks.com
Andaluza de Enfermedades Miguel Ángel Molina E-mail: info@adharabooks.com
Autoinmunes (AADEA), con
periodicidad cuatrimestral y Tlf: +44 7522134539 Depósito legal: M-2346-2009
carácter multidisciplinario. Email: mamolinagarcia@gmail.com ISSN: 1889-3031

Coordinador: Norberto Ortego Centeno

Colaboradores: Josefa Aguilar García, Ana Ávila Bernabeu, María del Mar Ayala Gutiérrez, Ana Celia Barnosi Marín, José Luis Callejas
Rubio, Marisol Camacho Lovillo, María Jesús Castillo Palma, Rafael Cotos Canca, Enrique de Ramón Garrido, Francisco Javier García
Hernández, Rocío González León, Encarnación Jiménez Rodríguez, María José Lirola Cruz, Javier Martín Ibañez, Manuela Moreno Hi-
gueras, Francisco Javier Muñoz Vico, Nuria Navarrete Navarrete, Norberto Ortego Centeno, Gabriela Pocovi Gerardino, Raquel Ríos
Fernández, Paloma Rivera de Zea, José Luis Rodríguez García, Carlos Romero Gómez, Blanca Rueda Medina, Ricardo Ruiz Villaverde,
José Mario Sabio Sánchez, Daniel Sánchez Cano, Julio Sánchez Román, José Antonio Vargas Hitos y Mónica Zamora Pasadas.

2 Cuadernos de Autoinmunidad
Presentación

CUADERNOS DE
AUTOINMUNIDAD
VIGESIMOCUARTO NÚMERO

Queridos amigos,,

Terminamos un año más con un nuevo número de Cuadernos. Los artículos de


fondo incluidos son de una gran calidad: el primero dedicado a actualizar las vas-
culitis asociadas a ANCA, por parte del grupo del Hospital Costa del Sol (Carlos
Romero Gómez, Josefa Aguilar García y Rafael Cotos Canca) y el segundo a un
tema novedoso como es la participación de la dieta mediterránea en la patología
autoinmune, escrito por Blanca Rueda Medina, del Departamento de Enfermería,
de la Facultad de Ciencias de la Salud de Granada y Gabriela Pocovi Gerardino,
del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada. Contamos, además, con los
comentarios habituales de la bibliografía reciente, a la que se incorpora Adoración
Martín Gómez. Esperamos que el contenido sea de vuestro agrado.

Por otra parte nos gustaría llamar la atención sobre y nuestra presencia en las
redes sociales (Facebook y Twiter), a las que podéis acceder desde nuestra nueva
página web (AADEA.es).

Esperemos que el año que comienza sea fructífero para nuestra Asociación.

Un fuerte abrazo

Norberto Ortego Centeno


Coordinador de “Cuadernos de Autoinmunidad”

Cuadernos de Autoinmunidad 3
Revisión. Dieta y Autoinmunidad.

Gabrela Pocovi Gerardino1


1
Insituto de Investigación Biosanitario, Granada.

Blanca Rueda Medina2 Departamento de Enfermería, facultad de Ciencias de la Salud.


2

Universidad de Granada.

Dieta y autoinmunidad

INTRODUCCIÓN Influencia de la dieta


en la flora intestinal
Las enfermedades autoinmunes se caracterizan por
tener una etiología compleja, siendo necesaria la in- y su relación con
teracción entre determinados factores genéticos, hor- autoinmunidad
monales y ambientales para que se desencadenen
los mecanismos patogénicos que conducen a la en- Disbiosis y Eubiosis
fermedad. Estudios de concordancia y agregación en
familias han demostrado que los factores genéticos El organismo humano alberga en su interior una comu-
juegan un papel fundamental en el desarrollo de auto- nidad compleja de microorganismos, principalmente
inmunidad1. En las últimas décadas se ha producido en el tracto gastrointestinal donde pueden existir has-
un gran avance en la caracterización de los factores ta 1012 células por gramo de tejido 10 formando la
genéticos implicados en la susceptibilidad a diferen- microbiota intestinal. Tanto la carga genética como los
tes enfermedades autoinmunes2. hábitos dietéticos y otros factores ambientales son ca-
En relación a los factores ambientales, tradicional- paces de afectar la composición y la funcionalidad de
mente se han relacionado con autoinmunidad infec- la microbiota y a su vez ésta tiene un impacto directo
ciones virales, exposición a metales pesados y hábitos a nivel periférico siendo capaz de modular tanto el sis-
tóxicos como el tabaco entre otros. Recientemente, el tema inmunológico (innato y adaptativo) como las res-
análisis de la incidencia/prevalencia de las enfermeda- puestas metabólicas e inflamatorias del organismo11.
des autoinmunes está revelando datos que sugiere que En un individuo sano, existe una relación de mu-
los hábitos dietéticos podrían estar influyendo de for- tualismo y simbiosis entre los microorganismos que
ma considerable en el desarrollo de estas patologías3. forman parte de la microbiota intestinal y el resto que
En primer lugar, la incidencia de enfermedades auto- podríamos denominar “eubiosis”. En este contexto, la
inmunes está aumentando de forma significativa en microbiota apoya el correcto funcionamiento de las
los últimos años a medida que los hábitos dietéticos funciones metabólicas e inmunológicas, permite la
tradicionales se han ido cambiando por patrones más absorción y síntesis de vitaminas y protege contra la
industrializados4. Además, muchas enfermedades au- entrada y crecimiento de enteropatógenos12. Cuando
toinmunes presentan una prevalencia mayor en paí- este equilibrio se ve afectado, disminuyendo la biodi-
ses alejados del Ecuador con mayores ingresos econó- versidad de microorganismos y aumentando el creci-
micos y con un estilo de vida sedentario caracterizado miento anormal de bacterias patógenas hablamos de
por la ingesta de dietas elevadas en calorías y ácidos “disbiosis”. La diversidad de la microbiota intestinal
grasos saturados, junto con una baja exposición a la es transferida en gran parte por la madre durante la
luz solar3, 5. Por otra parte, está ampliamente demos- gestación y el parto, y se ve modificada negativa o po-
trado que la alimentación influye de forma significa- sitivamente a lo largo de la vida por factores como la
tiva en el riesgo de desarrollar otras enfermedades alimentación, el uso de antibióticos, el estrés y otros
crónicas como el cáncer, la enfermedad cardiovascu- factores ambientales11. La disbiosis no sólo genera al-
lar o la hipertensión6, 9. Así, la hipótesis de que los há- teraciones del sistema inmunológico ligado a las mu-
bitos alimentarios podrían condicionar el desarrollo y cosas sino también a nivel sistémico, aumentando el
evolución de enfermedades autoinmunes cobra cada riesgo de enfermedades inflamatorias, autoinmunes,
vez más importancia. En esta revisión se analizará la metabólicas y degenerativas (Figura 2)13.
capacidad de ciertos alimentos y nutrientes para mo- El microbioma está implicado en una gran variedad
dular la respuesta inflamatoria y su influencia en el de enfermedades autoinmunes como la artritis reu-
desarrollo de enfermedades autoinmunes (Figura 1). matoide (AR), el lupus eritematoso sistémico (LES),

4 Cuadernos de Autoinmunidad
Dieta y Autoinmunidad. Revisión

Figura 1. Factores dietéticos y su relación con la autoinmunidad. La ingesta de polifenoles, ácidos grasos
omega 3 y niveles adecuados de vitamina D reducen la actividad linfocítica, la producción de autoanticuerpos
y la producción de citoquinas, inhibiendo los procesos autoinmunes. El consumo de sal se asocia a un aumen-
to del riesgo de autoinmunidad e inflamación. La flora intestinal puede aumentar o disminuir el riesgo de auto-
inmunidad en estados de disbiosis (desequiilibrio) o eubiosis (equilibrio) respectivamente. La disbiosis surge
producto de una dieta ultraprocesada, tipo occidental, rica en productos animales y baja en fibra mientras que
el consume de dietas ricas en fibras vegetales, prebióticos y fitonutrientes favorecen la eubiosis.

NF‑κB, factor nuclear kappa B; TNF, factor de necrosis tumoral; EROs, especies reactivas de oxígeno; COX2, ciclooxigenasa 2; AGCC, ácidos
grasos de cadena corta; LPS, lipopolisacárido bacteriano; BFS, bacterias filamentosas segmentadas.

la esclerosis múltiple (EM), la diabetes tipo 1 (DT1) Dieta y alteración de la flora intestinal
o la enfermedad inflamatoria intestinal (EEI) relacio-
nándose ciertos tipos de bacterias y comunidades Experimentos con ratones de distintas especies y carga
de microbios con cada patología en concreto12, 14-17. genética revelan que una dieta alta en grasa y azúca-
Por ejemplo, en la EM y la encefalitis autoinmune, la res, alternada con una dieta baja en grasa y alta en
colonización intestinal de bacterias filamentosas seg- fibra, causa alteraciones reproducibles en la microbio-
mentadas (SFB) activa las células Th17 que pueden ta intestinal independientemente de sus diferencias
migrar a la periferia, generando alteraciones a nivel genotípicas21. Esto muestra el gran impacto de la dieta
sistémico y en el SNC y producir autoantígenos espe- sobre la microbiota, que trasciende más allá de la pre-
cíficos18. Sin embargo, en un estado de eubiosis, las disposición y susceptibilidad genética de una especie,
bacterias comensales beneficiosas atenuarían este tanto que se postula que las alteraciones en la micro-
estado proinflamatorio activando las células T regula- biota podrían representar el mecanismo común subya-
doras (Treg)19. De forma parecida, en la AR, la disbio- cente en los procesos autoinmunes11, 12, 22. De hecho el
sis genera la activación de la interleukina1β (IL-1β) y efecto inmunomodulador de algunos componentes die-
la inducción de células Th1720. En el caso de la DT1, téticos como los ácidos grasos omega 3, la cúrcuma,
una relación Firmicutes/Bacteroidetes disminuida se la capsaicina y el resveratrol sobre las enfermedades
encuentra asociada a un riesgo aumentado de diabe- autoinmunes, podría ser explicado en gran parte por
tes tipo 116, (Figura 2). sus efectos a nivel de la microbiota intestinal22.

Cuadernos de Autoinmunidad 5
Revisión. Dieta y Autoinmunidad.

Figura 2. Composición de la microbiota y su relación con las enfermedades autoimmunes sistémica.


La dieta y otros factores ambientales modulan la composición de la microbiota intestinal positiva (eubiosis) o
negativamente (disbiosis). En este último existe un aumento de la inflamación y del riesgo de autoinmunidad
sistémica.

BFS, bacterias filamentosas segmentadas; Th17, linfocitos Th 17; IL-1β, interleuquina 1 beta; iNKT; células asesinas naturales invariantes; IgE,
inmunoglobulina E; EAE, encefalitis autoinmune; DT1, diabetes mellitus tipo 1.

El modelo de dieta occidental, caracterizado por del epitelio también se ve influenciada por los AGCC
una elevada ingesta de alimentos procesados, grasa a través de mecanismos que involucran al inflamoso-
saturada y productos animales al mismo tiempo que ma y a la producción de interleuquina-18. Por último,
baja en fibra, se ha asociado con efectos negativos los AGCC poseen también la capacidad de inhibir NF-
en la salud intestinal12, 23-25. Este efecto se relaciona kB, reduciendo la expresión de proteínas de adhesión
con una disminución en la producción de metabolitos celular y de moléculas de adhesión intracelular, así
resultantes de la fermentación microbiana, particular- como la producción de quimiocinas y citoquinas infla-
mente de ácidos grasos de cadena corta (AGCC) de- matorias como el factor de necrosis tumoral (TNF), la
bido al bajo contenido de fibra prebiótica en la dieta IL-6 y el interferón-γ 23 (Figura 3).
que daría lugar a una mala funcionalidad de la ba- Otro de los factores dietéticos estudiado por sus
rrera mucosa y un desarrollo inadecuado de las célu- amplios beneficios a desde el punto de vista inmu-
las T reguladoras del colon, favoreciendo un estado nológico es la restricción calórica, que se asocia con
proinflamatorio23, 24. El efecto beneficioso de los AGCC cambios a nivel del epitelio y de la composición de la
podría estar mediado por varias vías23. Además de ac- microbiota intestinal26.
tuar por exclusión competitiva limitando el acceso de
bacterias patógenas al epitelio intestinal, promueven
la secreción de moco a nivel intestinal. Adicionalmen-
te, activan la secreción de inmunoglobulina A por las
células B, la cual ejerce una acción antiinflamatoria VITAMINA D
local. Los AGCC promueven también la reparación ti-
sular, de vital importancia considerando que el tracto La vitamina D o colecalciferol es una prohormona lipo-
gastrointestinal es vulnerable a la formación de úlce- soluble que puede obtenerse en la dieta a partir de ali-
ras, lesiones y al daño inducido por parásitos. Otro de mentos de origen animal (pescados, lácteos enteros y
los efectos de los AGCC, particularmente del butirato, huevos) pero cuyo aporte principal procede de la síntesis
es que influye directa y positivamente en el número y endógena en la piel. A partir del 7-dehidrocolesterol y en
funcionalidad de células T reguladoras. La integridad respuesta a la radiación ultravioleta de la luz solar se

6 Cuadernos de Autoinmunidad
Dieta y Autoinmunidad. Revisión

Figura 3. Fibra dietética, AGCC y homeostasis intestinal. Las principales acciones de los AGCC sobre
la microbiota intestinal pueden resumirse en: 1) “Exclusión competitiva”. 2) Aumento de producción de moco
por parte de las células epiteliales intestinales.3) Secreción de IgA por parte de las células B. 4) Reparación
del tejido y de la mucosa intestinal. 5) Inducción de células T reguladoras. 6) Protección de la integridad del
epitelio a través de la activación del inflamosoma y la producción de IL-18. 7) Efecto antiinflamatorio: inhibición
del NF-kB. Imagen adaptada de Thorburn AN, Macia L, Mackay CR. Diet, metabolites, and western-lifestyle
inflammatory diseases.

IL-18, interleuquina 18; NF‑κB, factor nuclear kappa B; IgA, inmunoglobulina A.

sintetiza también el colecalciferol. Mediante la acción bajos de calciferol que individuos sanos. Incluso exis-
de enzimas hidrolasas la vitamina D es transformada te evidencia de que los niveles bajos de vitamina D se
primero en 25(OH)D o calciferol y luego en 1,25(OH)D o asocian con manifestaciones clínicas específicas o con
calcitriol, considerado el metabolito biológicamente ac- la actividad de la enfermedad (Tabla 1)29. Otra línea de
tivo de esta vitamina. El calcitriol se une al receptor de evidencia apunta hacia la influencia de la baja expo-
la vitamina D (VDR) presente en el núcleo de una gran sición solar, que daría lugar a una menor síntesis de
diversidad de tipos celulares regulando la transcripción vitamina D en la piel, en el aumento de la incidencia
de genes implicados en el metabolismo del calcio, creci- de autoinmunidad en las últimas décadas. Ciertas en-
miento celular, proliferación o apoptosis27, 28. fermedades autoinmunes como AR, EM, DT1, EII o LES,
Entre las células que expresan receptores VDR se son más prevalentes en latitudes donde la exposición
encuentran las del sistema inmunitario, por lo tanto, solar es menor3, 30.
entre las muchas funciones que regula la vitamina D Más allá de los estudios epidemiológicos, se ha de-
está la activación o inhibición de la respuesta inmune mostrado que la vitamina D es capaz de influir direc-
innata y adaptativa. En consecuencia, son numerosos tamente en diferentes tipos celulares implicados en
los estudios centrados en investigar la influencia de la la regulación de la respuesta inmune. Es capaz de
vitamina D en la incidencia y gravedad de enfermeda- inducir tolerancia mediante la promoción de células
des autoinmunes. dendríticas tolerogénicas o disminuir la proliferación y
En estudios epidemiológicos se ha demostrado que producción de anticuerpos por parte de las células B.
en varias enfermedades autoinmunes sistémicas y Además, se ha observado que en linfocitos T es capaz
órgano específicas los pacientes tienen niveles más de favorecer el cambio de un perfil de citoquinas Th1

Cuadernos de Autoinmunidad 7
Revisión. Dieta y Autoinmunidad.

Tabla 1. Niveles de vitamina D en enfermedades autoinmunes sistémicas y órgano específicas.

Bajos niveles de vitamina Correlación con manifesta-


Enfermedad autoinmune
D vs. sujetos sanos ciones clínicas o actividad
Lupus eritematoso sistémico + +
Síndrome antifosfolípido + +
Artritis reumatoide + +
Esclerosis sistémica + +
Síndrome de Sjögren Niveles normales +
Enfermedad del tejido conectivo no diferenciada + +/-
Enfermedad mixta del tejido conectivo + NR
Miopatía inflamatoria Niveles normales -
Esclerosis múltiple + +
Tiroiditis autoinmune + +
Enfermedad celiaca Niveles normales -
Diabetes mellitus + +
Enfermedad de Crohn + +
Cirrosis biliar primaria + +
Enfermedades autoinmunes de la piel + NR

NR: no reportado.

Adaptado de: Agmon-Levin N, Theodor E, Segal RM, Shoenfeld Y. Vitamin D in systemic and organ-specific autoimmune diseases. Clin Rev
Allergy Immunol. 2013;45(2):256–66 (12)

(disminuye secreción de IL-12, TNF-α, INF-γ, IL-17) a ÁCIDOS GRASOS


Th2 (favorece secreción de IL-4, IL-10 y TGF-β) median-
te la inhibición de la vía Th17 y la activación de las La influencia de los ácidos grasos en el sistema in-
células Treg, lo cual favorece la tolerancia31. mune es compleja. Dependiendo de su naturaleza
En base a estas evidencias, se ha planteado el uso pueden ejercer una función pro-inflamatoria o inmu-
terapéutico de vitamina D en pacientes con enferme- nomoduladora. Los ácidos grasos saturados y trans
dades autoinmunes. A pesar de que en modelos ani- presentes en alimentos de origen animal y/o alimen-
males la suplementación con vitamina D tiene efectos tos procesados se han relacionado con un aumento
beneficiosos, los ensayos clínicos controlados con pa- en los niveles de marcadores proinflamatorios y del
cientes no han ofrecido aún resultados concluyentes. riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes
En el caso de la EM o la AR la suplementación con vi- como AR o EEI. Por el contrario, los ácidos grasos
tamina D parece tener un efecto positivo, pero el bajo insaturados parecen tener propiedades antiinflama-
número de pacientes incluidos en los estudios llevados torias y se han relacionado con una disminución en
a cabo hasta el momento hace necesario confirmar es- el riesgo y gravedad de diversas enfermedades auto-
tos hallazgos en grupos de pacientes más amplios. Los inmunes32.
resultados de diversos ensayos clínicos en pacientes Son de especial relevancia los hallazgos sobre los
con LES y enfermedad de Crohn son más consistentes ácidos grasos poliinsaturados omega 3 (n-3). Estos
y muestran como la suplementación con vitamina D da ácidos grasos son esenciales y deben aportarse con
lugar a una disminución de la actividad de la enferme- la dieta encontrándose principalmente en fuentes de
dad y de los niveles de marcadores proinflamatorios31. origen animal como los pescados grasos y algunos
Así, la suplementación con vitamina D podría ser una alimentos de origen vegetal (nueces, soja, avena).
buena herramienta terapéutica en pacientes con en- Experimentos in vitro han demostrado que los ácidos
fermedades autoinmunes considerando su bajo coste grasos omega 3 de origen animal son capaces de mo-
y carencia de efectos secundarios importantes. Sin em- dular la respuesta inmune inhibiendo la secreción de
bargo, aún se necesitan ensayos clínicos aleatorizados citoquinas proinflamatorias, disminuyendo la secre-
potentes para establecer con claridad cuestiones como ción de especies reactivas de oxígeno (ROS), inhibien-
la dosis requerida, el umbral de vitamina D sérica que do la proliferación de células T y la secreción de IL-12,
da lugar a la disminución de respuesta autoinmune o el así como disminuyendo la expresión de moléculas
protocolo de suplementación más adecuado. MHC de clase II y la presentación antigénica.

8 Cuadernos de Autoinmunidad
Dieta y Autoinmunidad. Revisión

Por otra parte, estudios en modelos animales y en- El efecto de la sal en el sistema inmune no sólo se
sayos clínicos de suplementación de ácidos grasos debe a su capacidad de inducir la diferenciación a
n-3 han mostrado sus efectos beneficiosos en varias Th17. Otros estudios muy recientes han demostrado
enfermedades autoinmunes. En el caso de la AR, la cómo en presencia de concentraciones elevadas de
mayoría de ensayos clínicos han evidenciado la capa- sal se incrementa la producción de IFN-γ por células
cidad anti-inflamatoria de la suplementación con n-3 Treg o se aumenta la producción de marcadores proin-
con efectos como reducción del número de articula- flamatorios asociados a macrófagos38, 39.
ciones inflamadas y del dolor articular o disminución La relación entre la sal y las enfermedades autoin-
en la ingesta de fármacos anti-inflamatorios33. Por munes sólo se ha podido comprobar en pacientes en
otra parte, se ha demostrado que los ácidos grasos dos estudios retrospectivos observacionales, en los
omega 3 previenen el desarrollo del LES y mejoran la que se ha establecido una correlación significativa en-
supervivencia en modelos murinos mediante la reduc- tre ingesta elevada de sal y a incidencia de RA40, 41. Sin
ción de citoquinas proinflamatorias. En cuanto a los duda estos trabajos abren un área muy interesante de
ensayos clínicos, aún existen resultados contradicto- investigación en el futuro en la que se deberá compro-
rios sobre el efecto de los n-3 en pacientes con LES, bar mediante ensayos clínicos y estudios observacio-
probablemente debido a la variabilidad en el tamaño nales los efectos de la limitación de la ingesta de sal
poblacional y protocolos usados, pero es importante en pacientes con enfermedades autoinmunes
destacar que en algunos estudios se han observado
efectos beneficiosos o una mejora en la actividad de
la enfermedad34.
Recientemente también se ha demostrado que los
ácidos grasos contenidos en el aceite de oliva virgen Polifenoles
extra (AOVE), principalmente el ácido oleico, pueden
modular la respuesta inmune. En ensayos clínicos Presentes en alimentos de origen vegetal como le-
en voluntarios sanos que han seguido un patrón de gumbres, cereales, especias, frutas, cacao, vino o
“Dieta Mediterránea” rica en AOVE se ha demostrado café, los polifenoles son compuestos con capacidad
cómo se produce una disminución en los niveles séri- antiinflamatoria e inmunomoduladora. En los últimos
cos de citoquinas proinflamatorias (IL-18, IL-17 o IL- 6 años se ha comenzado a explorar el efecto de diferen-
entre otras) y en la expresión de genes de moléculas tes moléculas polifenólicas en enfermedades autoin-
proinflamatorias como la óxido nítrico sintasa induci- munes, principalmente la AR, el LES o la EEI.
ble (iNOS). En base a estas evidencias, se ha hipo- Es el caso de la curcumina, compuesto bioactivo de la
tetizado que el AOVE y/o sus compuestos bioactivos cúrcuma, que ha sido utilizada tradicionalmente como
podrían tener un efecto beneficioso en enfermedades condimento en la cocina y a la que se le han atribuido
autoinmunes. En esta línea, estudios recientes con desde tiempos ancestrales propiedades terapéuticas
dietas enriquecidas en AOVE en modelos animales en la artritis, fiebre, trauma o psoriasis42. Sus efectos
de AR, EII o LES han demostrado efectos beneficiosos en autoinmunidad se han estudiado en modelos ani-
como la reducción en el perfil de citoquinas proinfla- males de nefritis lúpica, observándose que en los rato-
matorias y mejora en la progresión/gravedad de estas nes alimentados con una dieta con curcumina se redu-
patologías35. A la espera de confirmar estos efectos cía sustancialmente la proteinuria, el daño glomerular
en ensayos clínicos en pacientes, los posibles efectos y los niveles de anticuerpos anti-dsADN con respecto a
terapéuticos de la suplementación con AOVE en auto- los ratones que siguieron una dieta normal43. Así mis-
inmunidad son esperanzadores. mo, en modelos animales de EM y de miastenia gravis
se han observado efectos beneficiosos tras la adminis-
tración de cúrcuma44, 45. Estos efectos parecen estar
relacionados con la actividad de las células Treg. Sólo
existen dos ensayos clínicos que han evaluado la efica-
SAL cia y seguridad de la curcumina en pacientes. En uno
de ellos se evaluó su efecto en pacientes con AR ob-
En los últimos años se ha comenzado a evidenciar servándose que en aquellos tratados únicamente con
cómo la sal, uno de los elementos más comunes curcumina disminuyó la actividad de la enfermedad46.
en la dieta, es capaz de influir en la regulación del En otro se evaluó el efecto de la suplementación con
sistema inmune. En el año 2013 dos grupos de in- cúrcuma en pacientes con nefritis lúpica. Después de
vestigación diferentes demostraron cómo el exceso tres meses, aquellos que recibieron cúrcuma presen-
de sal induce la diferenciación de células T CD4+ a taron un descenso en la proteinuria, presión arterial
Th17 aumentando la expresión de genes como IL17, sistólica y la hematuria47.
IL13R o CCL20. Además, demostraron en modelos Otro de los polifenoles más estudiados es el resve-
animales de esclerosis múltiple y encefalitis autoin- ratrol, presente de forma natural en grandes cantida-
mune experimental que una ingesta elevada de sal des en las uvas, el cacao y el chocolate amargo, el
agravaba la enfermedad 36, 37. vino tinto y algunos frutos como las moras. Los meca-

Cuadernos de Autoinmunidad 9
Revisión. Dieta y Autoinmunidad.

nismos mediante los cuales el resveratrol influye en jia S, Di Buono M, et al. Sugar-sweetened beverage con-
el sistema inmune son complejos. Entre sus efectos sumption and incident hypertension: A systematic review
se ha observado el bloqueo de la activación de NF-κB and meta-analysis of prospective cohorts. Am J Clin Nutr.
inducida por TNF o la inhibición de síntesis de prosta- 2015;102(4):914–21.
glandinas y de especies reactivas de oxígeno en ma- 8. L.C. DG, M.C. F, R. F, K. L, D. M. Effects of tree nuts
crófagos48. Sus efectos beneficiosos en autoinmuni- on blood lipids, lipoproteins, and blood pressure: Meta-
dad se ha comprobado en DT1 y modelos animales de analysis and dose-response of 61 trials. Am J Clin Nutr
RA49, 50. Por otra parte, también se ha comprobado su [Internet]. 2015;102:1347–56. Available from: http://www.
capacidad para regular la flora intestinal y por lo tanto embase.com/search/results?subaction=viewrecord&from=
de influir en la regulación del sistema inmunitario. export&id=L71819608
9. Abnet CC, Corley DA, Freedman ND, Kamangar F. Diet
and upper gastrointestinal malignancies. Gastroenterolo-
gy. 2015;148(6):1234–43.
10. Bäckhed F, Ley RER, Sonnenburg JJL, Peterson DA, Gor-
don JIJ, Ley RER, et al. Host-bacterial mutualism in the
CONCLUSIÓN human intestine. Science. 2005;307(5717):1915–20.
11. Maslowski KM, Mackay CR. Diet, gut microbiota and im-
Como acabamos de describir, se está avanzando en mune responses. Nat Immunol. 2011;12(1):5–9.
el conocimiento de los factores dietéticos que influyen 12. Riccio P, Rossano R. Nutrition facts in multiple sclerosis.
per se o mediante la regulación de la flora intestinal ASN Neuro. 2015;7(1):1–20.
en las enfermedades autoinmunes. Se abre así un 13. Chassaing B, Gewirtz AT. Gut Microbiota, Low-grade In-
nuevo escenario en el tratamiento y abordaje terapéu- flammation, and Metabolic Syndrome. Toxicol Pathol.
tico de estas patologías en el que la modificación de 2014;42(1):49–53.
hábitos alimentarios, la incorporación de nutrientes 14. Scher JU, Abramson SB. The microbiome and rheumatoid
específicos, el uso de pre y probióticos, o la manipu- arthritis. Nat Rev Rheumatol. 2011;
lación directa de la microbiota a través de trasplantes 15. Hevia A, Milani C, López P, Cuervo A, Arboleya S, Duranti
fecales podrían plantearse como nuevas estrategias S, et al. Intestinal dysbiosis associated with systemic lupus
terapéuticas en el manejo de pacientes con enferme- erythematosus. MBio. 2014;5(5).
dades autoinmunes. 16. Alkanani AK, Hara N, Gottlieb PA, Ir D, Robertson CE,
Wagner BD, et al. Alterations in intestinal microbiota co-
rrelate with susceptibility to type 1 diabetes. Diabetes.
2015;64(10):3510–20.
17. Larmonier CB, Shehab KW, Ghishan FK, Kiela PR. T Lym-
phocyte Dynamics in Inflammatory Bowel Diseases: Role
Bibliografía of the Microbiome. Biomed Res Int. 2015;2015.
18. Gaboriau-Routhiau V, Rakotobe S, L??cuyer E, Mulder I,
1. Generali E, Ceribelli A, Stazi MA, Selmi C. Lessons lear- Lan A, Bridonneau C, et al. The Key Role of Segmented
ned from twins in autoimmune and chronic inflammatory di- Filamentous Bacteria in the Coordinated Maturation of Gut
seases. J Autoimmun [Internet]. 2017;83:51–61. Available Helper T Cell Responses. Immunity. 2009;31(4):677–89.
from: http://dx.doi.org/10.1016/j.jaut.2017.04.005 19. Kamada N, Seo S-U, Chen GY, Núñez G. Role of the gut
2. Marson A, Housley WJ, Hafler DA. Genetic basis of au- microbiota in immunity and inflammatory disease. Nat Rev
toimmunity. J Clin Invest. 2015;125(6):2234–41. Immunol. 2013;13(5):321–35.
3. Shapira Y, Agmon-Levin N, Shoenfeld Y. Defining and 20. Wu HJ, Ivanov II, Darce J, Hattori K, Shima T, Umesaki
analyzing geoepidemiology and human autoimmunity. J Y, et al. Gut-residing segmented filamentous bacteria dri-
Autoimmun. 2010;34(3). ve autoimmune arthritis via T helper 17 cells. Immunity.
4. Lerner A, Matthias T. Changes in intestinal tight junction 2010;32(6):815–27.
permeability associated with industrial food additives ex- 21. Carmody RN, Gerber GK, Luevano JM, Gatti DM, So-
plain the rising incidence of autoimmune disease. Vol. 14, mes L, Svenson KL, et al. Diet dominates host genotype
Autoimmunity Reviews. 2015. p. 479–89. in shaping the murine gut microbiota. Cell Host Microbe.
5. Ramos-Casals M, Brito-Zerón P, Kostov B, Sisó-Almirall 2015;17(1):72–84.
A, Bosch X, Buss D, et al. Google-driven search for big 22. Dahan S, Segal Y, Shoenfeld Y. Dietary factors in rheuma-
data in autoimmune geoepidemiology: Analysis of 394,827 tic autoimmune diseases: a recipe for therapy? Nat Rev
patients with systemic autoimmune diseases. Vol. 14, Au- Rheumatol [Internet]. 2017;13(6):348–58. Available from:
toimmunity Reviews. 2015. p. 670–9. http://www.nature.com/doifinder/10.1038/nrrheum.2017.42
6. Widmer RJ, Flammer AJ, Lerman LO, Lerman A. The Me- 23. Thorburn AN, Macia L, Mackay CR. Diet, metabolites, and
diterranean diet, its components, and cardiovascular di- "western-lifestyle" inflammatory diseases. Im-
sease. Vol. 128, American Journal of Medicine. 2015. p. munity. 2014 Jun;40(6):833–42.
229–38. 24. David LA, Maurice CF, Carmody RN, Gootenberg DB, But-
7. Jayalath VH, De Souza RJ, Ha V, Mirrahimi A, Blanco-Me- ton JE, Wolfe BE, et al. Diet rapidly and reproducibly alters

10 Cuadernos de Autoinmunidad
Dieta y Autoinmunidad. Revisión

the human gut microbiome. Nature. 2014;505(7484):559– risk for rheumatoid arthritis: results from a nested case-
63. control study. Rheumatology (Oxford). 2015;54(3):487–93.
25. Devkota S, Wang Y, Musch MW, Leone V, Fehlner-Peach 41. Salgado E, Bes-Rastrollo M, de Irala J, Carmona L, Gó-
H, Nadimpalli A, et al. Dietary-fat-induced taurocholic acid mez-Reino JJ. High Sodium Intake Is Associated With
promotes pathobiont expansion and colitis in Il10−/− mice. Self-Reported Rheumatoid Arthritis: A Cross Sectional and
Nature. 2012; Case Control Analysis Within the SUN Cohort. Medicine
26. Vieira SM, Pagovich OE, Kriegel MA. Diet, microbiota and (Baltimore) [Internet]. 2015;94(37):e924. Available from:
autoimmune diseases. Lupus. 2014 May;23(6):518–26. http://www.pubmedcentral.nih.gov/articlerender.fcgi?artid=
27. Christakos S, Ajibade D, Dhawan P, Fechner A, Mady 4635786&tool=pmcentrez&rendertype=abstract
L. Vitamin D: Metabolism. Rheum Dis Clin North Am. 42. Prasad S, Aggarwal BB. Turmeric, the Golden Spice: From
2012;38(1):1–11. Traditional Medicine to Modern Medicine [Internet]. Herbal
28. Carmeliet G, Dermauw V, Bouillon R. Vitamin D signaling Medicine: Biomolecular and Clinical Aspects. 2011. Availa-
in calcium and bone homeostasis: A delicate balance. Best ble from: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22593922
Pract Res Clin Endocrinol Metab. 2015;29(4):621–31. 43. Lee H, Kim H, Lee G, Chung H-S, Bae H. Curcumin at-
29. Agmon-Levin N, Theodor E, Segal RM, Shoenfeld Y. Vita- tenuates lupus nephritis upon interaction with regulatory
min D in systemic and organ-specific autoimmune disea- T cells in New Zealand Black/White mice. Br J Nutr [In-
ses. Clin Rev Allergy Immunol. 2013;45(2):256–66. ternet]. 2013;110(1):69–76. Available from: http://journals.
30. Shoenfeld N, Amital H, Shoenfeld Y. The effect of mela- cambridge.org/article_S0007114512004734%5Cnhttp://
nism and vitamin D synthesis on the incidence of au- journals.cambridge.org/action/displayAbstract?fromPage=
toimmune disease. Nat Clin Pract Rheumatol [Internet]. online&aid=8933969&fileId=S0007114512004734%5Cnht
2009;5(2):99–105. Available from: http://www.nature.com/ tp://journals.cambridge.org/action/displayFulltext?type=1&
doifinder/10.1038/ncprheum0989 fid=8933971&jid=BJN&volumeI
31. Dankers W, Colin EM, van Hamburg JP, Lubberts E. Vita- 44. Wang S, Li H, Zhang M, Yue L-T, Wang C-C, Zhang P,
min D in autoimmunity: Molecular mechanisms and thera- et al. Curcumin ameliorates experimental autoimmune
peutic potential. Front Immunol. 2017;7(JAN). myasthenia gravis by diverse immune cells. Neurosci Lett
32. Fritsche K. Fatty Acids as Modulators of the Immune Res- [Internet]. 2016;626:25–34. Available from: http://dx.doi.
ponse. Annu Rev Nutr [Internet]. 2006 Aug;26(1):45–73. org/10.1016/j.neulet.2016.05.020
Available from: http://www.annualreviews.org/doi/10.1146/ 45. Mohajeri M, Sadeghizadeh M, Najafi F, Javan M. Polyme-
annurev.nutr.25.050304.092610 rized nano-curcumin attenuates neurological symptoms in
33. Tedeschi SK, Costenbader KH. Is There a Role for Diet EAE model of multiple sclerosis through down regulation
in the Therapy of Rheumatoid Arthritis? Vol. 18, Current of inflammatory and oxidative processes and enhancing
Rheumatology Reports. 2016. neuroprotection and myelin repair. Neuropharmacology.
34. Mu Q, Zhang H, Luo XM. SLE: Another autoimmune di- 2015;99:156–67.
sorder influenced by microbes and diet? Front Immunol. 46. Wu C, Yosef N, Thalhamer T, Zhu C, Xiao S, Kishi Y, et al. In-
2015;6(NOV):1–10. duction of pathogenic TH17 cells by inducible salt-sensing
35. Aparicio-Soto M, Sánchez-Hidalgo M, Rosillo MÁ, Caste- kinase SGK1. Nature [Internet]. 2013;496(7446):513–7.
jón ML, Alarcón-de-la-Lastra C. Extra virgin olive oil: a key Available from: http://www.nature.com/doifinder/10.1038/
functional food for prevention of immune-inflammatory di- nature11984
seases. Food Funct [Internet]. 2016;7(11):4492–505. Avai- 47. Khajehdehi P, Zanjaninejad B, Aflaki E, Nazarinia M, Azad
lable from: http://xlink.rsc.org/?DOI=C6FO01094F F, Malekmakan L, et al. Oral Supplementation of Turme-
36. Kleinewietfeld M, Manzel A, Titze J, Kvakan H, Yosef N, ric Decreases Proteinuria, Hematuria, and Systolic Blood
Linker RA, et al. Sodium chloride drives autoimmune di- Pressure in Patients Suffering From Relapsing or Refrac-
sease by the induction of pathogenic TH17 cells. Nature tory Lupus Nephritis: A Randomized and Placebo-contro-
[Internet]. 2013;496(7446):518–22. Available from: http:// lled Study. J Ren Nutr. 2012;22(1):50–7.
www.nature.com/doifinder/10.1038/nature11868 48. Gostner J, Ciardi C, Becker K, Fuchs D, Sucher R. Immu-
37. O’Shea JJ, Jones RG. Autoimmunity: Rubbing salt in the noregulatory impact of food antioxidants. Curr Pharm Des
wound. Nature [Internet]. 2013;496(7446):437–9. Availa- [Internet]. 2014;20(6):840–9. Available from: http://www.
ble from: http://www.nature.com/doifinder/10.1038/natu- ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23701561
re11959 49. Szkudelski T, Szkudelska K. Resveratrol and diabetes:
38. Hernandez AL, Kitz A, Wu C, Lowther DE, Rodriguez DM, From animal to human studies. Vol. 1852, Biochimica et
Vudattu N, et al. Sodium chloride inhibits the suppressi- Biophysica Acta - Molecular Basis of Disease. 2015.
ve function of FOXP3+ regulatory T cells. J Clin Invest. 50. Riveiro-Naveira RR, Valcarcel-Ares MN, Almonte-Becerril
2015;125(11):4212–22. M, Vaamonde-Garcia C, Loureiro J, Hermida-Carballo L,
39. Hucke S, Eschborn M, Liebmann M, Herold M, Freise N, et al. Resveratrol lowers synovial hyperplasia, inflamma-
Engbers A, et al. Sodium chloride promotes pro-inflamma- tory markers and oxidative damage in an acute antigen-
tory macrophage polarization thereby aggravating CNS induced arthritis model. Rheumatology (Oxford) [Internet].
autoimmunity. J Autoimmun. 2016;67:90–101. 2016;55(10):1889–900. Available from: http://ovidsp.ovid.
40. Sundstrom B, Johansson I, Rantapaa-Dahlqvist S. Interac- com/ovidweb.cgi?T=JS&PAGE=reference&D=prem&NEW
tion between dietary sodium and smoking increases the S=N&AN=27354682

Cuadernos de Autoinmunidad 11
Revisión. Diagnóstico y tratamiento de la Vasculitis asociada a ANCA.

Carlos Romero Gómez


Medicina Interna.
Josefa Aguilar García Hospital Costa del Sol, Marbella.
Rafael Cotos Canca

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE
LA VASCULITIS ASOCIADA A ANCA

INTRODUCCIÓN renal limitada (VRL) como cuarta entidad de la VAA, si


bien puede corresponder a una forma limitada de PAM
Las vasculitis asociadas a ANCA (VAA), constituye un o GPA5. Pueden aparecer otras formas limitadas de VAA
grupo de enfermedades autoinmunitarias caracteriza- como la afectación circunscrita de la vía aérea superior
do por la inflamación necrotizante de la pared vascular o inferior en la GPA y GPAE en ausencia de otras mani-
afectando predominante a vasos de pequeño tamaño y festaciones sistémicas de vasculitis1. Los ANCA pueden
su asociación con ANCA (autoanticuerpos dirigidos con- diferenciarse según su especificidad para mieloperoxi-
tra antígenos del citoplasma de los neutrófilos). Incluye dasa (MPO-ANCA) o proteinasa 3 (PR3-ANCA). Menos
tres entidades: granulomatosis con poliangeítis (GPA), del 10% de los pacientes con características clínicas y
anteriormente conocida como granulomatosis de We- patológicas de PAM, GPA, VRL, y GPAE con glomerulo-
gener; poliangeítis microscópica (PAM) y granulomato- nefritis necrotizante (GN) son ANCA negativos.
sis con poliangeítis eosinofílica (GPAE), también cono- En la práctica clínica el diagnóstico de un paciente
cido como síndrome de Churg-Strauss. 1. Las VAA son debe incluir el serotipo (especificidad ANCA) y el fenoti-
enfermedades graves, potencialmente fatales y con po clínico-patológico. Por ejemplo, en un paciente con
complicaciones asociadas tanto por la propia enferme- VAA tipo GPA con PR3-ANCA, sería PR3-ANCA GPA, otros
dad como por su tratamiento 2, 3. Un diagnóstico rápido ejemplos sería MPO-ANCA VLR o ANCA negativo PAM1, 4.
y la instauración de un tratamiento inmunosupresor
apropiado es esencial para mejorar la supervivencia y
limitar el daño orgánico4.

Epidemiología
Clasificación La incidencia anual varía en Europa para PAM, GPA y
GPAE entre 3-11,6; 2,1-12 y 0,6-3,1 casos por millón
La Conferencia de Consenso de Chapel Hill para la de habitante y año. La prevalencia estimada varía entre
nomenclatura de las vasculitis de 2012 (CHCC 2012) 46-257 casos por millón habitantes6. Hay diferencias
define la VAA como vasculitis necrotizante con pocos raciales y geográficas en la incidencia de las diferentes
o ningún depósito inmunológico, afectando predomi- VAA. En el norte de Europa es más frecuente la GPA
nantemente a los vasos pequeños (capilares, vénulas, que las PAM, mientras que en el área mediterránea es
arteriolas y pequeñas arterias)1. más frecuente la PAM, al igual que ocurre en los países
Según las características clínicas y patológicas, la VAA asiáticos. En los EEUU ocurre también una similar ten-
se subdivide en PAM, GPA y GPAE (Tabla 1). En todas las dencia de la GPA en el norte y PAM en los estados del
formas es común la vasculitis necrotizante. En la GPA sur 4,6. Aunque pueden aparecer a cualquier edad, es
y GPAE encontramos inflamación granulomatosa extra- más común por encima de los 60 años, con una ten-
vascular, con frecuencia en el tracto respiratorio. En la dencia a ser más mayores los paciente con PAM que en
GPAE la infiltración granulomatosa presenta abundan- la GPA. Tiene un ligero predominio en los varones. Las
te infiltración eosinofílica y se asocia a pólipos nasa- VAA no son enfermedades hereditarias, pero hay casos
les, asma y eosinofilia. Se ha considerado la vasculitis de afectación familiar5.

12 Cuadernos de Autoinmunidad
Diagnóstico y tratamiento de la Vasculitis asociada a ANCA. Revisión

Tabla 1. Definición de categorías de vasculitis asociada ANCA CHCC 2012 1

Denominación CHCC 2012 Definición CHCC 2012


Vasculitis necrotizante, con pocos o ningún depósito inmune, que
afecta predominantemente a pequeños vasos*, asociado con MPO-
Vasculitis asociada a ANCA ANCA o PR3-ANCA. No todos los pacientes tienen ANCA. Añadir
un prefijo que indique reactividad ANCA, por ejemplo, MPO-ANCA,
PR3-ANCA, ANCA negativo
Vasculitis necrotizante, con pocos o ningunos depósitos inmunes,
que afecta predominantemente a los vasos pequeños*. Puede haber
Poliangeítis microscópica (PAM) arteritis necrotizante que involucre arterias pequeñas y medianas.
La GN es muy común. La capilaritis pulmonar es frecuente. Ausen-
cia de inflamación granulomatosa.
Inflamación granulomatosa necrotizante que suele afectar al tracto
Granulomatosis con poliangeítis
respiratorio superior e inferior y vasculitis necrotizante que afecta pre-
(GPA) (enfermedad de Wegener)
dominantemente a vasos pequeños a medianos. La GN es común.
Inflamación granulomatosa rica en eosinófilos y necrotizante que
Granulomatosis con poliangeítis y
suele afectar al tracto respiratorio y vasculitis necrotizante que afec-
eosinofilia (enfermedad de Churg-
ta predominantemente a los vasos pequeños* y medianos, asociada
Strauss)
con asma y eosinofilia. ANCA es más frecuente cuando hay GN.

1
CHCC Conferencia de Consenso Internacional para la Nomenclatura de Vasculitis de Chapel Hill
ANCA: anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos; MPO: mieloperoxidasa; PR3: proteinasa 3; GN: glomerulonefritis necrotizante
*Pequeños vasos engloba a capilares, vénulas, arteriolas y pequeñas arterias)

Clínica y diagnóstico mático (c-ANCA) y perinuclear (p-ANCA). La técnica de


ELISA permite detectar los antígenos responsables
La Tabla 2 muestra las manifestaciones principales de esos patrones: la proteinasa 3 (PR3) para los c-
de las diferentes VAA. En la GPA y GPAE es común la ANCA, y la mieloperoxidasa (MPO) para los p-ANCA.
afectación de la vía aérea superior. En ambas pueden En el caso de c-ANCA por IF, la PR3 es responsable
aparecer nódulos pulmonares. Una de las manifes- de más del 90% de los resultados positivos. El patrón
taciones más características de la PAM y GPA es la perinuclear p-ANCA tiene una relación menos fuerte
hemorragia alveolar por capilaritis pero cada vez se con la MPO. Para el diagnóstico de las vasculitis se
describe más fibrosis pulmonar, posiblemente rela- precisa realizar las dos pruebas. La técnica de IFI es
cionada patogénicamente con los ANCA-MPO7,8,9. La más sensible y la ELISA es más específica. En la prác-
afectación renal puede variar desde proteinuria y al- tica habitual, se realiza un cribado inicial con IF y si es
teración del sedimento urinario sin afectación de la positivo, se confirma con ELISA frente a PR3 y MPO11.
función renal hasta una glomerulonefritis fulminante. Algunos fármacos, como el propiltiouracilo, y el con-
Son también características comunes la púrpura pal- sumo de cocaína adulterada con levamisol pueden
pable y la mononeuritis múltiple. En la GPAE, rinitis inducir ANCA y mimetizar una VAA. Pueden dar un re-
alérgica, pólipos nasales y asma puede preceder en sultado falso positivo la infección por virus C, VIH o la
años a la aparición de vasculitis sistémicas. El asma endocarditis, sin vasculitis asociada5.
puede ser rebelde y paradójicamente mejora cuando Clasificar a los pacientes según el patrón de ELISA
aparecen síntomas de vasculitis10. (PR3-ANCA y MPO-ANCA) se correlaciona con la clíni-
El diagnóstico de VAA, sospechado con los hallazgos ca. La vasculitis PR3-ANCA, generalmente con fenoti-
clínicos, radiología y pruebas básicas de laboratorio, po de GPA, tiene más afectación de las vías respirato-
se basa en la presencia de ANCA y, cuando sea po- rias superiores, lesiones granulomatosas, y presenta
sible, biopsia de los órganos afectados5. La tabla 3 más necrosis en la afectación renal. En presencia de
recoge las situaciones clínicas en la que está indicado MPO-ANCA, más asociado a fenotipo de PAM, es más
solicitar los ANCA. frecuente la fibrosis pulmonar, la afectación renal y la
Los ANCA pueden detectarse por medio de inmu- lesiones de esclerosis en la biopsia renal. Los títulos
nofluorescencia indirecta (IF) o por ELISA. Los dos de ANCA son más predictivos de la actividad de la en-
patrones principales de IF observados son citoplas- fermedad renal que la actividad de la enfermedad no

Cuadernos de Autoinmunidad 13
Revisión. Diagnóstico y tratamiento de la Vasculitis asociada a ANCA.

Tabla 2. Características clínicas de las diferentes formas de vasculitis asociada a ANCA


(modificado referencia5)

Poliangeítis Granulomatosis con Granulomatosis con


microscópica poliangeíts poliangeítis y eosinofilia
Manifestaciones clínicas
Síntomas 55-80 70-100 30-50
constitucionales*
ORL Poco frecuente, 20-80% 50-90%
inespecífico Rinitis alérgica Otitis media, rinitis costrosa,
(no destructiva) Pólipos nasales lesión destructiva, nariz en
(no destructiva) silla de montar, perforación
septal.
Estenosis subglótica
Pulmonares 60-80% 60-80% 100%
Hemorragia alveolar Nódulos e infiltrados Asma
Fibrosis pulmonar pulmonares, hemorragia Infiltrados parcheados y
alveolar transitorios
Derrame pleural Nódulos (poco frecuente)
Renales 80% 60-80% 20%
GN necrotizante GN necrotizante GN necrotizante
extracapilar extracapilar extracapilar
Piel Púrpura 35-60% Púrpura 10-50% Púrpura, urticaria 20-70%
SNP (mononeuritis 35% 25% 65-75%
múltiple)
Otras Trombosis venosa 7-8% Ocular (escleritis, Cardiomiopatía 10-50%
manifestaciones pseudotumor orbitario) Trombosis venosa
Paquimeningitis
Pericarditis, valvulopatías,
bloqueo cardiaco, arritmias
Trombosis venosa
Laboratorio

Rutinario Sindrome inflamatorio Síndrome inflamatorio Eosinofilia, a menudo


inespecífico# inespecífico# >3,000/mm3
Alteración sedimento, Alteraración sedimento,
cilindros hemáticos, cilindros hemáticos,
proteinuria proteinuria
ANCA 80% 90% 30-40%
Principalmente MPO, Principalmente PR3, Principalmente MPO,
patrón IFI perinuclear patrón IFI citoplasmático patróna IFI perinuclear
Histología Vasculitis necrotizante Granulomas frecuentes Granulomas ricos en
de pequeños vasos, (no siempre) eosinófilos
sin granulomas Vasculitis necrotizante de Vasculitis necrotizante de
pequeños vasos pequeños vasos

*Síntomas constitucionales: fiebre, pérdida de peso, artralgias.


#Síndrome inflamatorio inespecífico: anemia normocítica, leucocitosis, elevación de la velocidad de sedimentación globular y proteína C reactiva.
ORL: otorrinoloaringología; ANCA: anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos; MPO: mieloperoxidasa; PR3: proteinasa 3; IFI: inmunoflorescencia
indirecta; SNP: sistema nervioso periférico.

14 Cuadernos de Autoinmunidad
Diagnóstico y tratamiento de la Vasculitis asociada a ANCA. Revisión

Tabla 3. Indicaciones para solicitar ANCA11 jor pronóstico que las categorías esclerótica (> 50%
de glomérulos) o mixtas. La necesidad de una biopsia
Glomerulonefritis, especialmente en formas invasiva en un paciente con manifestaciones típicas
rápidamente progresiva de VAA y ANCA positivo en ausencia de signos que su-
Hemorragia pulmonar o síndrome pulmonar-renal gieran un diagnóstico alternativo es una decisión que
debe individualizarse5.
Vasculitis cutánea asociada a fiebre, pérdida de
peso, mialgias, artralgias o artritis
Nódulos pulmonares múltiples
Fibrosis pulmonar, especialmente si asociada a
síndrome constitucional o fiebre
Epistaxis con mucosa nasal erosiva
TRATAMIENTO
Sinusitis o otitis de larga duración
Se debe considerar a los pacientes con VAA porta-
Estenosis subglótica traqueal dores de una enfermedad grave, con riesgo de daño
Mononeuritis múltiple orgánico y potencialmente mortal. El tratamiento se
Masa retroorbitaria divide en dos fases: fase inducción a remisión y tra-
tamiento de mantenimiento. Se precisa además un
Epiescleritis, uveitis, y vasculitis retininana
seguimiento a largo plazo. En caso de recurrencia
asociada a síntomas sistémicos
pueden requerir un curso adicional de tratamiento de
ANCA: anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos
inducción (secundario). Además de un rápido diagnós-
tico y tratamiento, es necesario la prevención y vigilan-
cia de la toxicidad del tratamiento12.
El tratamiento de la enfermedad debe adecuarse a
la extensión y gravedad de la enfermedad. El Grupo
renal. Los pacientes con GN que se hacen ANCA nega- Europeo para el estudio de las Vasculitis (EUVAS) ha
tivos durante el seguimiento tienen bajo riesgo de re- clasificado la extensión de la enfermedad en enfer-
caída, y un aumento en el título de ANCA lo aumenta4. medad localizada, enfermedad sistémica temprana,
Los pacientes con GPA ANCA-negativo suelen tener enfermedad generalizada, enfermedad gave y enfer-
una enfermedad limitada, aunque pueden progresar medad refractaria13 (Tabla 4). En las guías actuales se
más adelante a una forma más grave y difusa, posi- ha simplificado esta clasificación sobre la presencia o
tivizando posteriormente los ANCA. En los pacientes no de amenaza vital o fallo orgánico, y en este caso,
GPAE y ANCA negativo presentan con más frecuencia si hay insuficiencia renal rápidamente progresiva o
afectación cardiaca y hay menos afectación renal o hemorragia pulmonar que pueda beneficiarse de plas-
del sistema nervioso periférico5. maféresis14.
Aproximadamente el 5% de los pacientes con VAA El tratamiento de inducción se basa en la combina-
también tienen anticuerpos anti membrana basal glo- ción de glucocorticoides (GC) con un inmunosupresor.
merular (anti MB), y aproximadamente el 35% de los Además de la ciclofosfamida (CYC), que ha sido el in-
pacientes con enfermedad anti-MB tienen ANCA (ge- munosupresor de elección durante varias décadas,
neralmente MPO-ANCA). Estos pacientes tienen una han aparecido nuevos fármacos igual de eficaces,
enfermedad renal que se asemeja más a la enferme- como el rituximab, con menor toxicidad.
dad anti-MB, con mayor riesgo de progresión a enfer- Los GC siguen siendo parte fundamental en el trata-
medad renal terminal4. miento de las VAA. La dosis inicial para los pacientes
En cada paciente hay que decidir dónde realizar la con enfermedad activa y grave es con prednisona a
biopsia. En caso de púrpura palpable, la biopsia es dosis altas (de 1 mg/kg/día hasta 60 mg o equivalen-
sencilla y suele revelar vasculitis, pero no diferencia te)14, precedido de 1 a 3 bolos de metilprednisolona
si es una vasculitis limitada a la piel. Las biopsias na- (7,5 a 15 mg/kg /día). Después de las primeras 2-4
sales o sinusales tienen baja sensibilidad (<40%). La semanas de tratamiento, la dosis de GC se reduce un
biopsia pulmonar abierta y la biopsia renal tienen una 10% cada 1 a 2 semanas hasta llegar a una dosis me-
alta sensibilidad, la biopsia pulmonar es más invasiva. dia (15 mg de prednisona) a las 12 semanas. El ritmo
La biopsia renal es el proceso de elección en caso de de reducción y la duración del tratamiento con GC es
afectación renal. Muestra una GN con formación de controvertido5.
semilunas pauciinmune (sin depósitos inmunológicos Los GC pueden usarse solos como terapia de pri-
por IF). El patrón histológico también puede ayudar a mera línea para inducir eficazmente la remisión en
determinar el pronóstico renal, la presencia de escle- pacientes con PAM o GPAE no grave, sobre la base de
rosis en el momento del diagnóstico ya refleja un daño pocos estudios de cohortes5. Sin embargo, más de la
intenso que puede no ser reversible. Las lesiones glo- mitad de estos pacientes requieren la adición de otro
merulares focales (> 50% de los glomérulos norma- inmunosupresor debido a enfermedad progresiva, re-
les) y semilunas (> 50% de los glomérulos) tienen me- fractaria o recidivante. En todos los pacientes GPA con

Cuadernos de Autoinmunidad 15
Revisión. Diagnóstico y tratamiento de la Vasculitis asociada a ANCA.

formas limitadas y graves y aquellos con PAM y GPAE El metotrexato (MTX) y micofenolato (MFM) pueden
con manifestaciones potencialmente mortales o com- ser considerados en pacientes con afectación local
promiso de órganos vitales debe recibir una combina- o sistémica precoz. No debe usarse como tratamien-
ción de GC y otro inmunosupresor5. to de inducción en caso de afectación orbitaria, me-
El tratamiento con CYC puede hacerse por vía oral níngea, cardiaca, mesentérica o cualquier grado de
(dosis 2 mg/kg/día hasta una dosis máxima de 200 hemorragia pulmonar. Hay más experiencia con MTX,
mg) o en forma de bolos intravenosos (bolos de 15 pero en casos de afectación de la función renal (crea-
mg/kg, con un máximo de 1200, administrado cada tinina > 1,5 mg/dL), es preferible el uso de MFM14.
14 días hasta tres dosis, seguidos de bolos cada 3 En el tratamiento de mantenimiento pueden rea-
semanas hasta conseguir la remisión, habitualmente lizarse con azatioprina (AZA), MTX, MFM y rituximab
entre 3 y 6 meses)15, 12. Debe ajustarse la dosis a la asociados a GC a dosis bajas. No está clara cuál es la
edad y la función renal. Ambas vías son igualmente duración de los GC durante la fase de mantenimien-
eficaces para lograr la remisión siendo la CYC intrave- to y varía entre 6 y 24 meses20. Mayor duración se
nosa de elección por una menor toxicidad. La CYC oral asocia a menor incidencia de recidivas pero mayor
se asocia a mayor dosis acumulada y mayor frecuen- riesgo de infección o diabetes. El tratamiento con AZA
cia de neutropenia e infecciones. Esta diferencia en la (2 mg/kg/day) y MTX (0,3 mg/ kg/semanal, oral o
dosis acumulada también puede explicar por qué en parenteral), son eficaces y seguros. MFM se asocia a
un seguimiento más largo la vía oral demostró menor una mayor tasa de recurrencias respecto a AZA (estu-
tasa de recaída (20% en lugar de 40%)5. Los pacientes dio IMPROVE con recurrencia del 55% vs. 38%) por lo
tratados con CYC, en ausencia de contraindicación, que debe usarse en segunda línea14. El tratamiento
deben recibir profilaxis frente Pneumocystis jirovecii de mantenimiento debe hacerse al menos durante 24
con cotrimoxazol14. meses14. Prolongar el tratamiento con AZA asociado a
Rituximab es un anticuerpo monoclonal quimérico dosis bajas de prednisona más allá de los 24 meses
antiCD 20 (células B) que ha sido evaluado frente a se asocia a menor riesgo de recurrencia (estudio RE-
CYC en dos ensayos clínicos, RAVE y RITUXVAS, de- MAIN, con recurrencia del 62% frente a 22%), espe-
mostrando no inferioridad para alcanzar la remisión cialmente en el subgrupo con ANCA persistentemente
a 6 meses en combinación con GC en formas graves positivo21.
de GPA y PAM. Además, se ha mostrado superior en Respecto al tratamiento de mantenimiento tras la
las recidivas (RAVE)16, 17. Rituximab es el tratamiento inducción con rituximab no hay un claro consenso.
de elección para preservar la fertilidad y en pacientes Aunque se ha sugerido un seguimiento de los re-
con una dosis acumulada de CYC superior a 20 gra- cuentos de los linfocitos CD19+ junto a los títulos de
mos14. Rituximab se administra según la “pauta del ANCA para recomendar nueva infusión de rituximab
linfoma” a dosis de 375 mg/m2 de superficie corporal, esto ha sido cuestionado en otros estudios5,22. El en-
en 4 dosis semanal pero también hay amplia expe- sayo de MAINRITSA ha comparado rituximab (500
riencia en la “pauta de artritis reumatoide” de dosis mg cada 6 meses) para el mantenimiento de remi-
fijas de 1000 mg en dos dosis separadas dos sema- sión en PAM, GPA y VRL mostrando su superioridad
nas entre sí3. frente a AZA23.
La plasmaféresis (7 sesiones cada 48 horas) es otra Para el tratamiento de la GPAE se usa los criterios
estrategia que permite extraer ANCA circulante. Se ha de gravedad propuestos por el French Vasculitis Stu-
mostrado eficaz en VAA con afectación renal grave dy Group, conocido como Five Factor Score, que in-
(creatinina sérica > 5.8 mg/dL o que precisa diálisis), cluye: a) presencia de insuficiencia renal (creatinina
hemorragia alveolar y en presencia de anticuerpos an- > 1,58 mg/dL); b) proteinuria >1g/día; c) afectación
timembrana basal. El estudio MEPEX ha demostrado gastrointestinal (hemorragia, perforación o pancrea-
en estos pacientes una mejoría en la tasa de recupe- titis); d) afectación del sistema nervioso central, y e)
ración renal18. El estudio PEXIVAS está evaluando en miocardiopatía. Tiene valor pronóstico aumentando la
paciente con GPA y PAM con hemorragia pulmonar y mortalidad conforme aumenta el número de factores.
enfermedad renal grave si la plasmaféresis asociado La presencia de uno o más de estos factores permite
a dosis estándar o dosis bajas de GC es efectivo en considerarlo como de mal pronóstico24. En ausencia
reducir la mortalidad y enfermedad renal terminal19. de cualquier factor pueden ser tratados solo con GC.
Algunos pacientes con VAA son refractarios al trata- Si precisa dosis > 7,5 mg de prednisona se puede
miento de inducción siendo esto más frecuente en los añadir AZA o MTX como ahorrador de esteroides25. En
pacientes con GPA. En estos casos se debe reevaluar caso de uno o más factores de gravedad debe usarse
el diagnóstico (especialmente infección o neoplasia), una combinación de GC y CYC. Hay menos experien-
si el régimen de tratamiento ha sido correcto, y/o la cia con rituximab pero también es una opción, es-
falta de respuesta se debe más a daño que actividad pecialmente en forma refractarias o recurrentes3,25.
inflamatoria. En los casos considerados pacientes que Mepolizumab, un anticuerpo monoclonal frente a la
se usó CYC se aconseja cambiar a rituximab y vice- interleukina 5, también ha demostrado una mejora
versa14, uso de plasmaféresis si no se ha usado o la en las tasas de remisión y recidiva permitiendo redu-
adicción de CYC y rituximab4. cir el uso de GC26.

16 Cuadernos de Autoinmunidad
Diagnóstico y tratamiento de la Vasculitis asociada a ANCA. Revisión

SEGUIMIENTO CONCLUSIONES
En el seguimiento de la enfermedad, además de una En las VAA un rápido diagnóstico y tratamiento precoz
detallada historia y exploración física, debe hacerse son factores fundamentales para mejorar el pronós-
controles de hemograma, función renal, proteinuria y tico. Para el diagnóstico es muy importante la fami-
sedimento urinario, reactantes de fase aguda, gluco- liaridad de la amplia gama de signos y síntomas que
sa y hemoglobina glicosilada (potencial diabetes es- pueden presentar. Para el tratamiento óptimo debe
teroidea) y función hepática (especialmente en trata- tenerse en cuenta el fenotipo, gravedad, signos de ac-
miento con AZA y MTX)22. Constituye una herramienta tividad y cronicidad. Los avances en el conocimiento
útil la valoración de la actividad con el Birmingham de las VAA han permitido desarrollar estrategias tera-
Vasculitis Activity (BVAS) score (para un uso adecuado péuticas más eficaces y menos tóxicas. Estos enfer-
se puede acceder a la URL www.bvasvdi.org)27. La uti- mos deber ser seguidos a largo plazo por riesgo de
lidad de los ANCA en el seguimiento sigue siendo un recurrencias y complicaciones tardías del tratamiento,
motivo de discusión aunque se acepta que la persis- debiendo ser considerado como enfermos crónicos.
tencia de títulos altos o una nueva elevación implica Las VAA son enfermedades complejas que se benefi-
mayor riesgo de recaída que obliga a un seguimiento cian de ser controlados en centros con experiencia y
más estrecho, pero no es motivo para un cambio de su inclusión en registros o ensayos clínicos.
tratamiento3,28. Se debe prevenir y vigilar la morbili-
dad asociada al tratamiento inmunosupresor, espe-
cialmente de infecciones y cáncer. Es recomendable
realizar prevención de la osteoporosis, considerar
inmunización (hepatitis B, neumococo y gripe), y con-
trol del riesgo cardiovascular3. Se debe realizar segui-
miento de los niveles de inmunoglobulinas en los pa- Bibliografía
cientes de tratamiento con rituximab14. La frecuencia
de las consultas debe adaptarse a la gravedad de la 1. Jennette JC, Falk RJ, Bacon P a, et al. 2012 revised In-
enfermedad y la comorbilidad del paciente. En aque- ternational Chapel Hill Consensus Conference Nomen-
llos con afectación renal severa y hemorragia pulmo- clature of Vasculitides. Arthritis Rheum. 2013;65(1):1-11.
nar pueden precisar visitas semanales, mensuales en doi:10.1002/art.37715.
aquellos pacientes en la fase de inducción, y cada tres 2. Fauci AS, Wolff SM. Wegener’s granulomatosis: studies
meses tras estabilización22. in eighteen patients and a review of the literature. Medici-

Tabla 4. Categorías de vasculitis asociada a ANCA (EUVAS) (modificado de referencia 29)

Síntomas Riesgo de
Creatinina
Categoría Definición ANCA daño en
(md/dL)
constitucionales órgano vital
Síntomas restringidos a la vía
Localizada respiratoria superior y/o inferior, No +/- No < 1.36
sin otros síntomas de vasculitis
Cualquier afectación, sin
Sistémica
afectación orgánica grave ni Si +/- No < 1.36
precoz
amenaza vital
Afectación renal grave, o ame-
Generalizada Si + Si < 5.7
naza de daño en otro órgano,
Insuficiencia renal grave o
Grave riesgo de daño orgánico vital Si + Si >5.7
(hemorragia pulmonar)
Progresión de la enfermedad a
Refractaria Si +/- SI Cualquiera
pesar de GC y CYC

EUVAS: grupo europeo para el estudio de las vasculitis; ANCA: anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos;
GC, glucocorticoides; CYC, ciclofosfamida

Cuadernos de Autoinmunidad 17
Revisión. Diagnóstico y tratamiento de la Vasculitis asociada a ANCA.

ne (Baltimore). 1973;52(6):535-561. http://www.ncbi.nlm. sus cyclophosphamide in ANCA-associated renal vascu-


nih.gov/pubmed/4748591. litis. N Engl J Med. 2010;363(3):211-220. doi:10.1056/
3. Yates M, Watts R. ANCA-associated vasculitis. Clin Med. NEJMoa0909169.
2017;17(1):60-64. doi:10.7861/clinmedicine.17-1-60. 18. Jayne DRW, Gaskin G, Rasmussen N, et al. Randomized
4. Jennette JC, Nachman PH. ANCA Glomerulonephri- trial of plasma exchange or high-dosage methylpredni-
tis and Vasculitis. Clin J Am Soc Nephrol. 2017;(Figure solone as adjunctive therapy for severe renal vasculitis.
1):CJN.02500317. doi:10.2215/CJN.02500317. J Am Soc Nephrol. 2007;18(7):2180-2188. doi:10.1681/
5. Pagnoux C. Updates in ANCA-associated vasculitis. ASN.2007010090.
Eur J Rheumatol. 2016;3(3):122-133. doi:10.5152/eurjr- 19. Walsh M, Merkel PA, Peh CA, et al. Plasma exchange
heum.2015.0043. and glucocorticoid dosing in the treatment of anti-neu-
6. Romero-Gomez C, Aguilar-Garcia JA, Garcia-de-Lucas trophil cytoplasm antibody associated vasculitis (PEXI-
MD, et al. Epidemiological study of primary systemic vas- VAS): protocol for a randomized controlled trial. Trials.
culitides among adults in southern Spain and review of 2013;14(1):73. doi:10.1186/1745-6215-14-73.
the main epidemiological studies. Clin Exp Rheumatol. 20. Keller SF, Miloslavsky EM. Corticosteroids in Antineutro-
2015;33(2 Suppl 89):S-11-8. http://ovidsp.ovid.com/ovid- phil Cytoplasmic Antibody-Associated Vasculitis. Rheum
web.cgi?T=JS&CSC=Y&NEWS=N&PAGE=fulltext&D=m Dis Clin North Am. 2016;42(1):91-101, viii. doi:10.1016/j.
edl&AN=25437862. rdc.2015.08.010.
7. Fernandez Casares M, Gonzalez A, Fielli M, Capu- 21. Karras A, Pagnoux C, Haubitz M, et al. Randomised
to F, Bottinelli Y, Zamboni M. Microscopic polyangiitis controlled trial of prolonged treatment in the remis-
associated with pulmonary fibrosis. Clin Rheumatol. sion phase of ANCA-associated vasculitis. Ann Rheum
2015;34(7):1273-1277. doi:10.1007/s10067-014-2676-1. Dis. 2017;76(10):1662-1668. doi:10.1136/annrheum-
8. Comarmond C, Crestani B, Tazi A, et al. Pulmonary fi- dis-2017-211123.
brosis in antineutrophil cytoplasmic antibodies (ANCA)- 22. Chaigne B, Guillevin L. Vasculitis for the internist: fo-
associated vasculitis: a series of 49 patients and review cus on ANCA-associated vasculitis. Intern Emerg Med.
of the literature. Medicine (Baltimore). 2014;93(24):340- 2017;12(5):577-585. doi:10.1007/s11739-017-1683-z.
349. doi:10.1097/MD.0000000000000217. 23. Guillevin L, Pagnoux C, Karras A, et al. Rituximab ver-
9. Alba MA, Flores-Suárez LF, Henderson AG, et al. Inters- sus Azathioprine for Maintenance in ANCA-Associated
tital lung disease in ANCA vasculitis. Autoimmun Rev. Vasculitis. N Engl J Med. 2014;371(19):1771-1780.
2017;16(7):722-729. doi:10.1016/j.autrev.2017.05.008. doi:10.1056/NEJMoa1404231.
10. Noth I, Strek ME, Leff AR. Churg-Strauss syndrome. 24. Guillevin L, Lhote F, Gayraud M, et al. Prognostic fac-
Lancet. 2003;361(9357):587-594. doi:10.1016/S0140- tors in polyarteritis nodosa and Churg-Strauss syn-
6736(03)12518-4. drome. A prospective study in 342 patients. Med.
11. Sinico RA, Radice A, Radice A, Sinico RA. Review Anti- 1996;75(1):17-28. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/
neutrophil cytoplasmic antibodies ( ANCA ) testing : de- pubmed/8569467%5Cnhttp://ovidsp.tx.ovid.com.proxy.
tection methods and clinical application. 2014. library.uu.nl/sp-3.8.1a/ovidweb.cgi?WebLinkFrameset=1
12. Ntatsaki E, Carruthers D, Chakravarty K, et al. BSR and &S=ECHOFPLOHLDDPCLGNCOKCDOBNLILAA00&ret
BHPR guideline for the management of adults with AN- urnUrl=ovidweb.cgi?Main+Search+Page=1&S=ECHOFP
CA-associated vasculitis. Rheumatol (United Kingdom). LOHLDDPCLGNCOKCDOBNLILAA00&directlink=h.
2014;53(12):2306-2309. doi:10.1093/rheumatology/ket445. 25. Groh M, Pagnoux C, Baldini C, et al. Eosinophilic gra-
13. Mukhtyar C, Guillevin L, Cid MC, et al. EULAR recom- nulomatosis with polyangiitis (Churg-Strauss) (EGPA)
mendations for the management of large vessel vascu- Consensus Task Force recommendations for evaluation
litis. Ann Rheum Dis. 2009;68(3):318-323. doi:10.1136/ and management. Eur J Intern Med. 2015;26(7):545-553.
ard.2008.088351. doi:10.1016/j.ejim.2015.04.022.
14. Yates M, Watts RA, Bajema IM, et al. EULAR/ERA-EDTA 26. Wechsler ME, Akuthota P, Jayne D, et al. Mepolizumab or
recommendations for the management of ANCA-associa- Placebo for Eosinophilic Granulomatosis with Polyangii-
ted vasculitis. Ann Rheum Dis. 2016;75(9):1583-1594. tis. N Engl J Med. 2017;376(20):1921-1932. doi:10.1056/
doi:10.1136/annrheumdis-2016-209133. NEJMoa1702079.
15. De Groot K, Harper L, Jayne DRW, et al. Pulse versus 27. Mukhtyar C, Lee R, Brown D, et al. Modification and
daily oral cyclophosphamide for induction of remission in validation of the Birmingham Vasculitis Activity Score
antineutrophil cytoplasmic antibody-associated vasculitis: (version 3). Ann Rheum Dis. 2009;68(12):1827-1832.
A randomized trial. Ann Intern Med. 2009;150(10):670- doi:10.1136/ard.2008.101279.
680. doi:10.1007/s00393-009-0509-4. 28. Bosch X, Guilabert A, Font J. Antineutrophil cytoplas-
16. Geetha D, Specks U, Stone JH, et al. Rituximab Versus mic antibodies. Lancet. 2006;368(9533):404-418.
Cyclophosphamide for ANCA-Associated Vasculitis with doi:10.1016/S0140-6736(06)69114-9.
Renal Involvement. J Am Soc Nephrol. 2015;26(4):976- 29. Jayne D. Update on the European Vasculitis Study
985. doi:10.1681/ASN.2014010046. Group trials. Curr Opin Rheumatol. 2001;13(1):48-55.
17. Jones RB, Tervaert JWC, Hauser T, et al. Rituximab ver- doi:10.1097/00002281-200101000-00008.

18 Cuadernos de Autoinmunidad
Artristis Reumatoide. Revisión

Artritis
Reumatoide
Manuel Tenorio Martín
Servicio de Reumatología.
Complejo Hospitalario Universitario de Huelva.

Definición EULAR Resultados nido las denominadas artralgias


de artralgia La lista completa constaba de 55 clínicamente sospechosas (CSA)
sospechosa parámetros, de los cuales 16 se para la progresión a AR. Esto se
de progresión a consideraron más importantes. Un hizo porque actualmente se están
modelo multivariable identificó sie- desarrollando ensayos en fases
artritis
te parámetros relevantes: 1) dura- muy tempranas de la enfermedad,
reumatoide ya que existe evidencia creciente
Van Steenbergen HW; Aletaha D; Beaart-van ción de los síntomas menos de un
de Voorde LJ et al: Ann Rheum Dis. 2017; 76 año, 2) síntomas en las articulacio- de que el inicio del tratamiento
(3): 491-496 nes metacarpofalángicas (MCF), 3) muy temprano permite una mejor
duración de la rigidez matutina ma- modificación de la enfermedad y
yor 60 min, 4) síntomas más inten- el tratamiento de la artralgia inclu-
Antecedentes sos a primera hora de la mañana, so puede prevenir el desarrollo de
Durante la transición a la artritis 5) pariente de primer grado con AR, AR. Está destinado al uso en pa-
reumatoide (AR), muchos pacien- 6) dificultad para hacer el puño y 7) cientes con artralgia que los reu-
tes pasan por la presencia de sín- prueba de compresión positiva de matólogos consideran en riesgo
tomas sin sinovitis clínicamente las articulaciones MCP. de progresión a AR.
aparente. Este grupo de trabajo
tuvo como objetivo definir las ca- Conclusión Objetivos
racterísticas clínicas de los pacien- Se estableció un conjunto de ca- Evaluar longitudinalmente la defi-
tes con artralgia que los expertos racterísticas clínicas para los pa- nición EULAR de artralgia sospe-
consideran en riesgo de desarrollar cientes con artralgia que están en chosa de progresión a AR en: 1)
AR, según su experiencia clínica. riesgo de progresión a AR. pacientes en los que los reuma-
tólogos consideraron que la AR
Métodos inminente era más probable que
El grupo de trabajo consistió en 18 otras artralgias (artralgia clínica-
reumatólogos, 1 metodólogo, 2 pa- mente sospechosa, CSA); y 2) en
cientes, 3 profesionales de la salud Utilidad de la
pacientes con artralgia remitidos
y 1 investigador. El proceso tuvo definición EULAR a atención secundaria antes de la
tres fases. En la fase I, se obtuvo de artralgia evaluación reumatológica.
una lista de parámetros considera- sospechosa de
dos característicos para la artralgia progresión a
clínicamente sospechosa (CSA). En artritis reumatoide: Métodos
la fase II, los expertos evaluaron las un estudio La definición se evaluó en 241 pa-
historias de 50 pacientes, los cla- longitudinal. cientes con CSA holandeses y 113
sificaron como CSA / no-CSA e in- LE Burgers, F Siljehult, RM Ten Brinck et pacientes remitidos al hospital uni-
dicaron su nivel de confianza. Esto al: Ann Rheum Dis 76: supp2. http//dx.doi. versitario de Umeå con artralgia de
fue estudiado para su validación org/10.11367annrheumdis-2017-eular.3109 inicio reciente en articulaciones pe-
en la fase III, cuando todos los reu- queñas. La referencia externa fue
matólogos recolectaron pacientes Antecedentes el desarrollo de artritis en menos
con y sin CSA de sus consultas. Recientemente, la EULAR ha defi- de 2 años de seguimiento.

Cuadernos de Autoinmunidad 19
Literatura comentada. Artristis Reumatoide.

Resultados mente sospechosa (CSA) conside- años. Por lo tanto, CSA y la infor-
Los pacientes con CSA con una rados en riesgo de AR por reuma- mación sobre autoanticuerpos es
definición positiva (≥ 3/7 paráme- tólogos. insuficiente para identificar una
tros presentes) tenían un mayor evolución inminente a RA.
riesgo de desarrollo de AR en com-
paración con los pacientes con de- Métodos
finición negativa de CSA (HR 2.1, Se determinó el estado basal de
IC 95% 0.9-4.7). La sensibilidad ACPA, RF y autoanticuerpos anti-
de una definición positiva fue del CarP de 241 pacientes, incluidos
84% y el valor predictivo positivo consecutivamente en la cohorte Anomalías
(VPP) del 30%. En los pacientes CSA, para valorar el riesgo de desa- ecográficas
con artralgia en los que se aplicó rrollar artritis clínica durante un se- predicen el
la definición antes de la evalua- guimiento medio de 103 (intervalo desarrollo de
ción reumatológica, una definición intercuartílico: 81-114) semanas. artritis en pacientes
positiva no fue ni sensible (10%) ni con artralgia
predictiva (VPP 3%).
Resultados positiva en pacientes
Se observaron asociaciones uni- con anticuerpos
Conclusión: variables para el desarrollo de antipéptido
La definición EULAR de artralgia artritis para ACPA, RF y anticuer- citrulinado y/o
sospechosa de progresión a AR pos anti-CarP; los cocientes de factor reumatoide
es sensible cuando se utiliza para riesgo (HR) (IC 95%) fueron 8,5 Annelies Blanken, Marian van Beers-Tas,
Marlies Meursinge Reynders et al. ACR
respaldar la opinión del experto (4,7-15,5), 5,1 (2,8-9,3) y 3,9 ANNUAL MEETING. SAN DIEGO-NOV-2017.
sobre la AR inminente. (1,9-7,7), respectivamente. En el ABSTRACT NUMBER: 239
análisis multivariable, solo ACPA
se asoció de forma independiente
(HR = 5,1; 2,0-13,2). En relación
con los pacientes CSA negativos Introducción
a los autoanticuerpos, los pacien- Las personas que son positivas
tes con ACPA negativo/RF positivo para los anticuerpos antipéptidos
citrulinados (ACPA) y/o para el fac-
El riesgo de tenían una HR de 2,6 (1,04-6,6),
tor reumatoide (FR) corren mayor
autoanticuerpos pacientes con ACPA positivo/RF
negativo 8,0 (2,4-27,4) y pacien- riesgo de desarrollar AR. En este
individuales, estudio, se investigó si la ecogra-
combinaciones de tes con ACPA positivo/F R (+) 10,5
(5,4-20,6). Los valores predictivos fía puede predecir el desarrollo de
autoanticuerpos artritis en pacientes con artralgia
positivos para el desarrollo de ar-
y niveles para tritis clínica en 2 años fueron: 38% seropositiva.
el desarrollo para los pacientes con ACPA nega-
de artritis tivo/RF positivo, 50% con ACPA po-
en artralgia sitivo/FR negativo y 67% con ACPA Métodos
clínicamente positivo/RF positivo. Los niveles Se incluyeron pacientes con ACPA
sospechosa (CSA). más altos de ACPA no se asociaron y /o FR positivos con artralgia,
Ten Brinck RM, van Steenbergen HW, van significativamente con una mayor pero sin artritis clínica. Se realizó
Delft MAM et al: Reumatología (Oxford). progresión a la artritis clínica, en ecografía al inicio del estudio en
2017 Sep 11. doi: 10.1093 / reumatología 12 articulaciones: MCF2-3 bilate-
/ kex340 contraste con los niveles más al-
tos de RF. Los niveles de autoan- ral, MTF2-3, carpos y MTP5. La
ticuerpos fueron estables durante asociación de anomalías ecográfi-
cas con el desarrollo de artritis se
Objetivos el seguimiento.
analizó mediante la prueba exacta
La prueba de autoanticuerpos es
de Fisher, expresada como odds
útil para predecir el riesgo de pro-
gresión a artritis clínica en sujetos Conclusión: ratios (OR) con un intervalo de
en riesgo. Este estudio evaluó los La presencia de ACPA confirió el confianza (IC) del 95%.
riesgos para el desarrollo de artri- mayor riesgo de desarrollo de ar-
tis de los anticuerpos anti proteína tritis y tenía un valor aditivo para
citrulinada (ACPA), factor reuma- RF. Sin embargo, más del 30% de Resultados
toide (RF) y / o anticuerpos anti los pacientes con ACPA positivos/ En total, 169 pacientes con ar-
proteina carbamilada (anti-CarP) RF positivos no desarrollaron ar- tralgia seropositiva fueron exa-
en pacientes con artralgia clínica- tritis durante el seguimiento de 2 minados por ecografía. De estos

20 Cuadernos de Autoinmunidad
Lupus Eritematos Sistémico. Literatura comentada

pacientes, 44 (22%) desarrollaron <0,01) y 6,9 (IC 1,5-32,2, p <0,02) cho mal, cuando no ha aparecido
artritis durante un tiempo medio respectivamente. aún la sinovitis clínica.
de seguimiento de 27 (SD 19) El artículo 1 señala los siete sig-
meses. Se observó una señal de nos y síntomas clínicos más signi-
sinovitis y Power Doppler (PD) en Conclusión ficativos del concepto Artralgia Clí-
al menos una articulación en 14 La sinovitis ecográfica predijo el nicamente Sospechosa (CSA) de
(8%) y 7 (4%) pacientes, respecti- desarrollo de artritis en pacientes evolución inminente a AR, adopta-
vamente. La presencia de sinovitis con artralgia seropositiva. Esta do recientemente por la EULAR.
se asoció con el desarrollo de ar- asociación no se encontró para la El artículo 2 insiste en el alto
tritis (OR 8,9; IC 2,6-30,2; p <0,01, PD. Sin embargo, cuando se toma valor predictivo de la CSA positiva
Tabla 1), mientras que la presen- en cuenta el tiempo transcurrido para derivar en AR, si se emplea
cia de la señal PD no se asoció hasta el desarrollo de la artritis, esta herramienta semiológica ade-
(OR 1,1; IC 0,2-6,1; p = 1,0). Los tanto la sinovitis como la PD se cuadamente por los facultativos.
valores predictivos positivos co- asociaron con un mayor riesgo de El artículo 3 refuerza la evolu-
rrespondientes fueron 71% y 29%, desarrollar artritis. ción a AR de la CSA, con ayuda de
respectivamente. Los pacientes la serología. Si la AR es seroposi-
con sinovitis o PD en al menos tiva para ACPA, FR o Anticuerpos
una articulación desarrollaron ar- anti CarP, aumenta respectiva-
tritis antes que los pacientes sin Comentarios (para los cua- mente la posibilidad de evolución
anomalías ecográficas. (Sinovitis: tro artículos reseñados) inminente a AR.
tiempo medio de artritis 11 vs. 14 Todos ellos hacen referencia al Y el artículo 4 se refiere a la contri-
meses, p <0,01; PD: mediana de concepto proactivo y patocróni- bución de la ecografía a este preten-
tiempo hasta artritis 5 versus 12 co de PREARTRITIS REUMATOIDE, dido diagnóstico precoz de la Artritis
meses, p <0,01; 1) con HR corres- que pretende el diagnóstico más Reumatoide, para iniciar cuanto an-
pondientes de 3,5 (IC 1,5-7,9; p precoz y con mayor certeza de di- tes el plan de tratamiento.

Lupus
Eritematoso
Sistémico
María del Mar Ayala Gutiérrez1
1
Unidad de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas.
Hospital Universitario Carlos Haya. Málaga.
Enrique de Ramón Garrido1
Servicio de Nefrología. Hospital de Poniente.
2

Adoración Martín Gómez2 El Ejido. Almería

Frecuencia del Estos estudios se plantearon es- hattan. Ambos fueron de base
lupus eritematoso timar la frecuencia, incidencia y poblacional, incluyendo los años
sistémico en USA prevalencia, del LES en la pobla- 2007 a 2009, las tasas se estan-
Dall’Era M, Cisternas MG, Snipeset K, et al. ción de residentes en dos áreas darizaron por edad y se aplicó el
Arthritis Rheum 2017;69:1996­2005. geográficas de USA, el condado método de captura-recaptura para
Izmirly PM, Wan I, Sahl S, et al. Arthritis de San Francisco en California y estimar los casos no detectados.
Rheum 2017;69:2006-17.. el condado de New York en Man- En el estudio de San Francisco,

Cuadernos de Autoinmunidad 21
Literatura comentada. Lupus Eritematoso Sistémico.

las fuentes de localización de los incrementó las tasas de prevalen- 2014;66:369). Además, las cifras
casos incluyeron bases de datos cia e incidencia (75,9 and 6,0, de frecuencia no son iguales en
de hospitales, reumatólogos, ne- respectivamente). Las definiciones los 5 estudios, lo que nos recuerda
frólogos, laboratorios comerciales alternativas, sin ajustes de captu- que existen diferencias geográficas
y registro de altas de un hospital ra-recaptura, mostraron cifras de y de criterios para clasificar a los
estatal. La información se obtuvo prevalencia e incidencia ajustadas pacientes como afectados de LES,
de los informes médicos. Los ca- por edad superiores (73,8 and 6,2, pero parece claro que en USA la
sos cumplían ≥ 4 criterios ACR de respectivamente, por SLICC y 72,6 carga de esta enfermedad es im-
clasificación de LES o habían sido y 5,0 por el criterio del reumatólo- portante.
diagnosticados de LES por su mé- go) a las obtenidas mediante cri-
dico especialista. La tasa global terios ACR, con patrones similares
de incidencia anual, estandarizada por sexo y raza.
por edad, fue de 4,6/105 años-per-
sona. La prevalencia media anual Medicina basada
fue de 84,8/105 años-persona. La Comentarios en la evidencia
incidencia estandarizada por edad En el año 2002, el CDC de USA pu- (MBE) para la toma
en mujeres y hombres fue de 8,6 blicó los datos de mortalidad en de decisiones
y 0,7/105 años-persona, respecti- el LES entre 1979 y 1998, desta- individualizadas
vamente. La tasa de incidencia fue cando un incremento del 70% en
en el paciente.
superior en mujeres de raza negra mujeres de raza negra entre los
(30,5), seguida de las mujeres his- 45-64 años; además, de todas
El caso del lupus
panas (8,9), las mujeres asiáticas las muertes en el LES, el 36% se eritematoso
(7,2), y las mujeres blancas (5,3). produjeron entre los 15 y 44 años sistémico (LES)
Wivel AE, Lapane K, Kleoudis C, et al. Am J
La prevalencia estandarizada por de edad (MMWR Morb Mortal Wkly Med 2017;130:1290–97.
edad en mujeres/105 personas Rep 2002;51:371). Esto llevó al de-
fue de 458,1 en la raza negra, sarrollo de registros para evaluar
177,9 en hispanas, 149,7 en asiá- la frecuencia del LES y caracterizar Los autores describen un método
ticas y 109,8 en blancas. El mode- los pacientes detectados. Los dos para la creación de perfiles de his-
lo de captura-recaptura estimó la estudios que comentamos, de am- torias, con relevancia clínica, utili-
existencia de 33 casos incidentes plio y variado ámbito poblacional zando los datos de los pacientes
y 147 casos prevalentes adiciona- y muy exhaustivos en sus fuentes, incluidos en dos ensayos clínicos,
les. En el estudio de New York, los utilizando criterios ACR para el BLISS-52 y BLISS-76, que evalua-
casos se obtuvieron de registros diagnóstico de LES y el criterio del ron pacientes con LES que presen-
del hospital y de reumatólogos, así médico experto, han estimado las taban actividad de su enfermedad
como bases de datos administra- cifras de incidencia y prevalencia y serología positiva. La variable
tivas. Los casos se definieron de de LES en dos áreas geográficas de resultado que se consideró fue la
acuerdo a criterios de clasificación USA y confirman que su frecuencia medida de respuesta, SRI (Syste-
ACR, SLICC o el diagnóstico del es alta, especialmente en mujeres mic lupus erythematosus Respon-
reumatólogo a cargo del paciente. de raza negra (lo que también su- der Index), a las 52 semanas de
Utilizando la definición ACR, las cede en otras regiones del mundo tratamiento en ambos estudios.
tasas de prevalencia e incidencia, [Ann Rheum Dis 2017;56:1945]), Se seleccionaron 1.175 pacientes
estandarizadas por edad, fueron seguidas de asiáticas o hispanas y que disponían de información su-
62,2 and 4,6/105 años-persona, menor, en mujeres de raza blanca; ficiente y se elaboró un algoritmo,
respectivamente. Las tasas fueron la frecuencia de LES en varones es utilizando 11 variables, incluidas
9 veces mayores en mujeres que unas nueve veces menor que en 4 biológicas (anti-dsDNA, C3, C4,
en hombres, tanto en prevalencia mujeres. Con anterioridad, la mis- PCR), 2 clínicas (SLEDAI y dosis
(107,4 vs. 12,5) como en inciden- ma iniciativa del CDC de USA, lleva- de prednisona) y 5 socioconduc-
cia (7,9 vs. 1,0). Comparado con da a cabo en otras áreas geoetno- tuales (FACIT, EQ-5D, EAV, SF-36
las mujeres blancas no-hispanas gráficas, estimó una alta frecuencia físico y mental). La proporción de
(64,3), la prevalencia fue mayor de LES en población amerindia y de respondedores según el SRI que
en mujeres negras no-hispanas nativos de Alaska (Arthritis Rheum empeoraron o fueron no respon-
(210,9), hispanas (138,3) y asiá- 2014;66:2494) y en mujeres de dedores en cada una de estas
ticas no-hispanas (91,2). Las ta- raza negra, especialmente entre variables osciló entre el 27,5 y el
sas de incidencia fueron mayores los 30 y 59 años (Arthritis Rheum 42,3%. Los valores del estadístico
en mujeres negras no-hispanas 2014;66:357), que además inicia- kappa, como medida del acuer-
(15,7) comparadas con asiáticas ban su enfermedad a edad más do entre el SRI y las variables re-
no-hispanas (6.6), hispanas (6,5) y temprana y tenían una peor evo- feridas, fueron bajas, indicando
mujeres blancas no-hispanas (6,5). lución con afectación renal más que cada una de estas variables
El método de captura-recaptura frecuente y grave (Arthritis Rheum biológicas o descritas por el pa-

22 Cuadernos de Autoinmunidad
Lupus Eritematoso Sistémico. Revisión

ciente proporcionan información mejora en la atención de nuestros dad. Además, los diseños (muchos
diferente y complementaria a la pacientes con LES, de forma que retrospectivos, múltiples determi-
que supone el SRI. Los autores apoyen nuestras decisiones en la naciones, diferencias étnicas y ca-
concluyen que estos perfiles su- asistencia diaria. racterísticas basales, definición de
ponen una útil taxonomía para la brote, medidas de actividad y res-
amplia variedad de pacientes con puesta, etc.), los biomarcadores
LES, en este caso relacionado con utilizados (con claras diferencias
su respuesta al tratamiento, y po- Marcadores en las características operativas
drían ayudar matizando la toma biológicos de las diferentes pruebas) y los
de decisiones de los clínicos en su indicativos de resultados de los estudios fueron
práctica habitual. brote de actividad muy heterogéneos, de forma que
la falta de estandarización de los
en el lupus
datos, impidió que se identificaran
Comentarios eritematoso biomarcadores con suficiente po-
En la actualidad, utilizamos la sistémico (LES). tencia.
información sanitaria de mejor Revisión
calidad, en el sentido de ajus- sistemática de
tarse más a la realidad, siguien- la literatura Comentarios
do la metodología de la MBE. En Gensous N, Marti A, Barnetche T, et al. Arthri- La historia natural del LES, con
tis Res Ther 2017;19:238.
este sentido, los ensayos clínicos brotes de actividad y daño acumu-
controlados aleatorizados y los lado por efecto de dicha actividad
metanálisis de otros estudios pri- Este estudio planteó identificar, y del tratamiento que reciben los
marios que incluyen un amplio y mediante una revisión sistemáti- pacientes para controlar la enfer-
relativamente heterogéneo núme- ca de la literatura, cuáles son los medad, supone un alto coste en
ro de pacientes, en oposición a biomarcadores más exactos y fia- morbimortalidad. Disponer de una
los estudios observacionales y la bles para predecir la aparición de herramienta que avise del inicio
experiencia personal del médico, un brote de actividad en pacientes o mantenimiento de la actividad
se consideran de mayor jerarquía con LES. Con la ayuda de un biblio- sería fundamental para el con-
de evidencia y sirven de guía a la tecario, se revisaron las bases de trol de la enfermedad, pero hasta
hora de tomar decisiones en los datos Medline y Embase, desde su el momento no disponemos de
pacientes individuales. Uno de los inicio hasta abril de 2015, junto ninguna que funcione como refe-
apartados que plantea la MBE se con los resúmenes de las comuni- rencia ideal. El seguimiento en la
refiere a una pregunta: ¿se be- caciones presentadas en los con- consulta con ciertas pruebas diag-
neficiaría mi paciente de esta in- gresos de ACR y EULAR de 2010 a nósticas, analíticas y de imagen,
tervención válida y de aceptables 2014. Dos revisores independien- es la recomendación que mantie-
resultados?, es decir, ¿le vendrá tes evaluaron los títulos y resúme- nen los expertos (Arthritis Rheum
bien el tratamiento al paciente que nes de los artículos, en inglés o 1999;42:1785; Ann Rheum Dis
estoy viendo en la consulta? (JAMA francés, para su selección y ana- 2008;67:195; Ann Rheum Dis
1994; 271:59). Pero, la aplicación lizaron las publicaciones referidas 2010;69:1269; Ann Rheum Dis
de las evidencias generadas en la a la relación entre uno o más mar- 2014;73:958). En esta revisión
investigación es un proceso com- cadores biológicos y la presencia sistemática se destacan las difi-
plejo, multidimensional, que inclu- de una exacerbación de la enfer- cultades que existen para inter-
ye el seguimiento del curso clínico medad, utilizando un cuestionario pretar los cambios en los niveles
del paciente y que debe incorporar específico. Seleccionaron 69 pu- de los marcadores biológicos, tan-
aspectos biológicos y psicosocia- blicaciones (se incluyeron ensayos to clásicos (anticuerpos anti-DNA,
les. Ahora, se pretende afinar algo clínicos controlados y estudios ob- niveles de complemento, anti-C1q
más al definir el perfil de nuestros servacionales, en pacientes adul- [aceptable valor predictivo negati-
pacientes y compararlo con un tos) y 7 tipos de biomarcadores vo en nefritis], anti-ENA, etc) como
grupo de pacientes parecidos, en que se utilizan de forma habitual más novedosos, como predictores
los que conocemos su respues- en la práctica clínica, así como del desarrollo de un brote de ac-
ta al tratamiento/no tratamiento otros 9 biomarcadores más nove- tividad en el LES renal y extrarre-
por la publicación correspondien- dosos. Aunque los niveles séricos nal. La conclusión es que, en una
te. Además, este procedimiento de anticuerpos anti-DNAn, anti- enfermedad tan compleja como
puede irse modulando a lo largo C1q y BLyS, o los niveles urinarios el LES, se necesita estandarizar
su curso clínico en el proceso de de TWEAK, podían ser candidatos, estas pruebas para conseguir la
toma de decisiones (Am J Med los autores no pudieron establecer exactitud y fiabilidad que permita
2017;130;1246). Aunque la me- un biomarcador como la referencia a los clínicos su utilización en la
todología es compleja, estos re- con más potencial para predecir el práctica asistencial. Las posibili-
sultados pueden representar una desarrollo de un brote de activi- dades de los modelos de múltiples

Cuadernos de Autoinmunidad 23
Literatura comentada. Esclerodermia.

biomarcadores combinados está mente hacia las dianas implicadas guimiento clínico y los niveles séri-
también por explorar (Arthritis en la fisiopatología de la enferme- cos de anti-DNAn y complemento,
Rheumatol 2016;68:1955). La fu- dad, requerirán biomarcadores deben ser la guía para prever o
tura medicina personalizada y los sensibles y específicos. Por el mo- controlar un brote de actividad en
tratamientos dirigidos específica- mento, como se ha indicado, el se- el LES.

Esclerodermia
Norberto Ortego Centeno Unidad de Enfermedades
Autoinmunes Sistémicas.
Raquel Ríos Fernández Hospital San Cecilio. Granada.

Evaluación “Europena Society for Blood and tección de defectos de la perfusión


pretrasplante de Marrow Transplantation (EBMT)- subendocárdica. Además, ante la
médula ósea en Autoimmune Disease Working Par- menor duda, a los pacientes se les
pacientes con ty (ADWP), en las que se detalla debe realizar un cateterismo car-
la valoración cardiopulmonar que diaco ya que la HAP es una contra-
esclerosis sistémica.
debe hacerse, previo al procedi- indicación para el TAMO. Durante
Recomendaciones miento. el cateterismo debe hacerse una
Europeas Los autores hacen un breve re- sobrecarga de volumen. La valora-
D. Fargue, Burt RK, Oliveira MC, et al. Bone
Marrow Transplantation 2017; 1-9 sumen de la afectación cardio- ción de una afectación intersticial,
pulmonar en la ES y la forma de mediante TACAR y pruebas funcio-
evidenciarla, en general, y los mé- nales, es mandatorio, aunque es
Los pacientes con una forma di- todos a utilizar como una valora- difícil diferenciar los pacientes de
fusa, rápidamente progresiva, de ción pretransplante. más riesgo de aquellos con un po-
ES, tienen una elevada mortalidad La ecocardiografía bidimensio- sible mayor beneficio del TAMO.
esperada en los 5 años siguientes nal y en modo-M aportan impor- Recomiendan los autores que
del inicio de la enfermedad. El tra- tante información sobre la situa- los pacientes a valorar tengan <
tamiento con ciclofosfamida tiene ción del corazón. No obstante, los 65 años, que la ES tenga <5 años,
una limitada eficacia, si es que tie- autores recomiendan la utilización aunque pudiera considerarse un
ne alguna, por lo que hay que bus- del Doppler tisular del anillo tri- tiempo mayor de evolución, sien-
car alternativas para el tratamien- cuspídeo lateral y del anillo mitral do los mejores candidatos los que
to de estos enfermos. Desde hace lateral y anterior, por su valor para tienen una evolución < 4 años.
muchos años el trasplante autó- detectar disfunción del ventrículo Como los tratamientos actuales
logo de células madre hematopo- derecho e izquierdo, respectiva- requieren dosis elevadas de ciclo-
yéticas (TAMO) se está exploran- mente, y especulan sobre el po- fosfamida, debe descartarse una
do como una posible alternativa sible valor que en el futuro pueda afectación cardiaca importante y
con resultados prometedores en jugar la ecocardigrafía “speckle- la presencia de HAP
los ensayos ASSIST y ASTIS. Este tracking”. En cuanto a la RMN la
procedimiento, no obstante, no consideran la prueba oro para eva- Comentarios
está exento de eventos adversos, luar la posible afectación cardia- El TAMO lleva practicándose mu-
incluida la muerte. Con objeto de ca, tanto desde el punto de vista chos años, aunque con resultados
minimizar la mortalidad asociada funcional, como morfológico, tanto cada vez más aceptables, sigue
al procedimiento se han desarro- para la detección de posibles zo- siendo una técnica que levanta
llado estas guías por parte de la nas de fibrosis, como para la de- tanto expectativas, como temores.

24 Cuadernos de Autoinmunidad
Esclerodermia. Literatura comentada

Realizarla en los pacientes ade- En cuanto al segundo plantea- tagonista del receptor tromboxano
cuados se acompañará, induda- miento, el diagnóstico precoz pasa A2/prostaglandina H2). Otro con
blemente, de mejores resultados. por la realización de prueba de es- bardoxolona (modulador antioxi-
Es poco probable que esta sea el fuerzo. Para que aparezca un as- dante que restaura la producción
tratamiento definitivo de esos pa- censo de la PAPm se calcula que de energía por las mitocondrias).
cientes que siguen un curso tan debe estar afecta el 50-70 % de En cuanto al trasplante pulmonar
agresivo que se nos van de las la vasculatura. Un ascenso de la cada vez es más evidente que la
manos, pero mientras llega ese presión pulmonar con el ejercicio supervivencia es similar a la de los
tratamiento definitivo, no debe- (Ej-HAP) se ha postulado que es pacientes sin ES, siempre y cuando
mos dejar de considerarlo como el reflejo de una afectación pul- se seleccionen los pacientes.
una alternativa. monar precoz y por eso este es un
campo de investigación. Además, Comentarios
en la ES hay una alteración de la Es un artículo de los que gusta
reserva contráctil funcional del leer porque, en poco espacio, in-
VD y un deterioro del acoplamien- cluye mucho contenido de gran
Actualización en to ventrículo-vasos pulmonares, interés, y que seguramente deba
el diagnóstico y que empeora con el ejercicio. En cambiar nuestra forma de actuar.
tratamiento de la definición antigua de HAP se in- Ni que decir tiene, que los comen-
cluía una PAPm > 30 mmHg con el tarios dedicados a los estudios
la hipertensión
esfuerzo. Pero en 2009 desapa- con esfuerzo nos parecen de es-
pulmonar asociada pecial interés.
reció este concepto. No obstante
a la esclerodermia recientemente se vuelve a con-
Christopher J. Mullin, Stepehn C. Mathai.
www.c--rheumatology.com 2017; 29, Number 6 siderar, sobre todo en pacientes
con ES, además del criterios de
Se trata de un artículo interesante PAPm habría que considerar un
para quien intenta mantenerse ac- gradiente transpulmonar > 3 UW
tualizado en el campo de la hiper- con el ejercicio. Los pacientes con ¿Un tratamiento
tensión arterial pulmonar (HAP) Ej-HAP, en un estudio, tuvieron un antiviral para la
asociada a la esclerodermia (ES). pronóstico similar a los pacientes esclerodermia?
En la introducción nos recuerdan con HAP en reposo. Si los pacien- Menuda novedad
la morbimortalidad asociada a la tes con Ej-HAP evolucionan más Cecilia G. Sánchez, Steven V. Molinski,
HAP en la ES, su prevalencia y la rápidamente a una HAP en reposo Rafael Góngora BS, et al. Arthritis Rheumatol.
necesidad de hacer un diagnósti- y si se benefician de tratamiento, 2017 Sep 21. doi: 10.1002/art.40326.
co precoz. Con este propósito nos es una incógnita que esperemos
plantean dos posibilidades: 1) me- se resuelva próximamente. El papel de TGF-β1 en la patogenia
jorar los métodos de cribado para En cuanto al tratamiento, desde de la ES es conocido desde hace
detectar la enfermedad lo antes hace tiempo se ha desechado la tiempo. Ha habido varios intentos
posible una vez que ha aparecido, anticoagulación de estos pacien- de utilizarlo como diana en el trata-
y 2) identificar la lesión de la vas- tes al haberse apreciado que no miento de la enfermedad, que han
culatura pulmonar antes de que solo no van mejor los pacientes tenido poco éxito. Ahora nos llega
aparezca una HAP en el reposo. anticoagulados, sino que van peor. una nueva esperanza de la mano
En cuanto al primer plantea- Por otra parte, el ejercicio progra- de nelfinavir, un fármaco utilizado
miento, las guías actuales reco- mado parece mejorar la calidad de para el tratamiento del HIV por su
miendan hacer un cribado anual vida y mayor tolerancia al ejercicio. eficacia inhibiendo las proteasas
de todos los pacientes con ES. En lo que respecta al tratamiento VIH-1 y VIH-2 que son cruciales en
El algoritmo DETECT utiliza una específico, el estudio AMBITION la replicación vírica. Pero esta mo-
combinación de datos clínicos, de (ambrisentan + tadalafilo), segui- lécula tiene otras propiedades, de
laboratorio, de función pulmonar, do del estudio ATPAHSS, sugieren tal manera que en la actualidad se
ECG y ecocardiografía para decidir que en estos pacientes no tene- están probando en varios cánceres.
sobre la realización de un catete- mos que andarnos con tonterías Además, tiene efectos antiinflama-
rismo cardiaco derecho y ha de- y se debe hacer un tratamiento torios a través de la activación de
mostrado tener una elevada sen- combinado desde el principio, in- la proteín-fosfatasa 2 y la inhibición
sibilidad. Si bien, como algunos cluso en pacientes con riesgo bajo de la señalización proteín-kinasa
estudios demuestran que el mejor o moderado. mitógeno activada en los macrófa-
método de detección precoz sería En el momento actual hay varios gos. En el caso de la ES su posible
aplicar algún método de segui- ensayos clínicos (EC) en marcha, actuación se fundamentaría en sus
miento, porque muchos enfermos algunos de los cuales solo inclu- propiedades antifibróticas que los
siguen “a su amor” y solo se valo- yen pacientes con ES. Hay un EC autores demuestran en diferentes
ran si aparece clínica. con RTX, otro con ifetroban (un an- tejidos humanos, en fibroblastos y

Cuadernos de Autoinmunidad 25
Literatura comentada. Síndrome Antifosfolípido.

en un modelo animal de ES indu- Comentarios aprobado con una indicación y


cida por bleomicina. Nelfinavir in- El estudio es muy básico y remiti- que no tendría que seguir un lar-
hibió la diferenciación de fibroblas- mos a su lectura a los interesados go camino para su utilización en la
tos a miofibroblastos mediada por en su desarrollo práctico. Nos ha ES si se demostrara su utilidad en
TFG-β1 mediante la vía canónica. parecido de interés por la falta de un ensayo clínico adecuado. Aun-
También inhibió la diferenciación de opciones terapéuticas para esta que no sería la primera vez que un
fibroblastos cutáneos y ventricula- terrible enfermedad. En la discu- fármaco prometedor se quedara
res y de precursores de adipocitos a sión los autores hacen hincapié en dique seco, no deja de ser una
miofibroblastos. en que se trata de un fármaco joven promesa.

Síndrome
Antifosfolípido
José Luis Rodríguez García
Servicio de Medicina Interna.
Complejo Hospitalario Universitario de Albacete

Anticuerpos to correctos hasta que presentan siones (SAF-SN). En el momento


no clásicos en complicaciones clínicas graves. de la inclusión de los pacientes
los pacientes El objetivo de este estudio fue las muestras fueron revaluadas
con SAF describir el perfil de anticuerpos para los AAF clásicos y también se
(AAF) en pacientes con SAF-SN estudiaron marcadores que no for-
seronegativo
Zohoury N, Bertolaccini ML, Rodriguez-Garcia
usando marcadores de laboratorio man parte de los criterios de clasi-
JL, et al. J Rheumatol. 2017 Nov;44(11):1597-1602. no incluidos en los criterios de cla- ficación del síndrome: anticuerpos
sificación, valorar la utilidad clínica frente al complejo antifosfatidilse-
de estos marcadores de modo sepa- rina/protrombina, antifosfatidilse-
La mayoría de clínicos usamos los rado y en combinación, y estudiar si rina, antidominio-I de beta 2-GPI,
criterios de clasificación de Sydney podrían incorporarse en los criterios antifosfatidiletanolamina y frente
2006 para evaluar pacientes con de clasificación del síndrome. al complejo anticardiolipina/vi-
sospecha de síndrome antifosfolí- Se categorizaron 175 pacientes mentina. Combinando los resulta-
pido (SAF). Aunque son sensibles y consecutivos con sospecha de SAF dos de los anticuerpos no clasifi-
específicos, existen pacientes con en dos grupos: 107 cumplían crite- catorios, 25 pacientes con SAF-SN
criterios clínicos de SAF que son rios de la clasificación de SAF de (36,8%) y 89 con SAF-SP (83,2%)
persistentemente seronegativos Sydney (SAF seropositivo, SAF-SP) presentaron positividad para al
en los test específicos de laborato- y 68 tenían manifestaciones clíni- menos uno de estos anticuerpos;
rio (criterios de laboratorio). Estos cas sugestivas de SAF pero tenían es decir, algo más de un tercio de
pacientes seronegativos (SAF se- una serología de los AAF incluidos pacientes con SAF-SN pudieron
ronegativo, SAF-SN) pueden pasar en los criterios de laboratorio que ser reclasificados como SAF-SP.
sin un diagnóstico y un tratamien- era negativa en al menos dos oca- Los autores concluyen que los

26 Cuadernos de Autoinmunidad
Síndrome Antifosfolípido. Literatura comentada

pacientes que muestran datos clí- nación con la toma de anticoagu- mediante RM cerebral. Un 60%
nicos de SAF, pero que presentan lantes, y por constituir una de las de estos pacientes tenían menos
negatividad de los marcadores variables que componen el siste- de 50 años. Seis de los 10 suje-
de laboratorio clásicos o conven- ma de puntuación GAPSS (Global tos con ictus tenían antecedentes
cionales, deberían ser evaluados Anti-Phospholipid Syndrome Sco- de tromboembolismo venoso y se
mediante la determinación de re), que ha demostrado un valor encontraban recibiendo warfarina,
anticuerpos no clasificatorios. En predictivo de eventos clínicos (en con un objetivo de INR de 2-3. Un
esta serie, alrededor de un tercio especial trombosis arterial) en pa- paciente tenía antecedentes de un
de pacientes con SAF-SN mostra- cientes con SAF. evento isquémico arterial y estaba
ron reactividad a uno o más de es- Como conclusión, este estudio recibiendo warfarina (INR 2-3) y
tos marcadores. En consecuencia, constituye una evidencia firme de AAS, y una paciente tenía antece-
debería considerarse una actuali- la existencia de pacientes con sín- dentes de morbilidad obstétrica y
zación de los criterios de clasifica- drome antifosfolípido seronegati- recibía AAS. El tiempo en rango te-
ción que incorpore nuevos marca- vo, en quienes ante su sospecha rapéutico en los pacientes con an-
dores serológicos, a fin de mejorar debería solicitarse la realización ticoagulación oral fue del 77,7%.
la identificación de los pacientes de marcadores de laboratorio no El porcentaje de pacientes con
con SAF para un tratamiento y ma- clasificatorios. Las evidencias dis- hipercolesterolemia fue significati-
nejo más adecuado. ponibles en la actualidad llevan vamente superior en aquellos con
a pensar que la reformulación de sospecha confirmada de ictus (p <
los criterios de clasificación del 0,05). Además se observó una pro-
Comentarios síndrome pueda conducir a la in- porción superior de positividad de
Los principales datos clínicos de clusión de los anti-PS/PT como anticuerpos anti-ß2GPI (IgG/IgM)
los pacientes de este estudio se cuarto criterio/anticuerpo clasifi- (p < 0,05) y valores superiores del
describieron en la única serie de catorio. sistema de puntuación GAPSS, 8,9
pacientes con SAF seronegativo vs 4 2,5 (p < 0.05).
publicada hasta la actualidad, en
donde los criterios de inclusión
fueron la presencia de un criterio Comentarios
clínico de SAF (trombosis, morbi- Aunque se trata de una serie corta
lidad gestacional) y al menos dos Calculando el de pacientes, en el estudio desta-
manifestaciones clínicas, analíti- riesgo de ACV en ca la juventud de los pacientes,
cas o de imagen no incluidas en el SAF primario la importancia del control de los
los criterios de clasificación de Radin M, Schreiber K, Cecchi I, et al. Eur J factores de riesgo y el valor del
Sydney (Ann Rheum Dis. 2012 Neurol. 2017 Oct 30. doi: 10.1111/ene.13499. sistema de puntuación GAPSS (va-
Feb;71(2):242-4). [Epub ahead of print] riables dislipemia, HTA, anticuer-
A pesar de no existir criterios de pos anticardiolipina, anti-beta 2
clasificación del SAF-SN y que, por GPI, anti-PS/PT y anticoagulante
tanto, en esta serie (en cualquiera La manifestación neurológica más lúpico) como predictor de eventos
de las dos publicaciones a las que frecuente en el síndrome antifos- isquémicos cerebrales.
hacemos mención) se pudieron folípido (SAF) primario es el ictus En otro reciente estudio con el
incluir pacientes con una proba- isquémico. Uno de los retos es objetivo de valorar la recurrencia
bilidad variable de presentar real- tratar de identificar qué pacientes del ictus y centrado en la activi-
mente un SAF, aproximadamente presentan un riesgo elevado de dad serológica de los anticuerpos
un tercio de pacientes seronega- presentarlo o bien de recaer tras antifosfolipídicos (Yonsei Med
tivos pudieron ser reclasificados el primer episodio. Este trabajo J. 2017 Nov;58(6):1128-1134.doi:
como SAF con serología positiva trata de identificar los factores 10.3349/ymj.2017.58.6.1128),
a algunos de los anticuerpos anti- predictivos de ictus isquémico en los autores revisaron las histo-
fosfolípidos “no clasificatorios”. una cohorte de pacientes con SAF rias clínicas de 99 pacientes con
En la discusión los autores ha- primario. ictus isquémico con positividad
cen especial referencia a los anti- Es un estudio prospectivo multi- de al menos un AAF (anticardioli-
cuerpos frente al complejo fosfa- céntrico que incluyó 36 pacientes pina –aCL-, anti-β2-glicoproteína
tidilserina/protrombina (aPS/PT), consecutivos con SAF primario I y/o anticoagulante lúpico –AL-).
por diversas razones: sencilla de- y sospecha de presentar un pri- Los pacientes se dividieron en dos
terminación mediante kits comer- mer evento isquémico cerebral grupos: 1) SAF definido, cuando
ciales, estrecha relación con el de- agudo, con un seguimiento a 12 cumplían los criterios de labora-
sarrollo de episodios trombóticos, meses. En 10 (28%) de los 36 torio de clasificación del síndro-
correlación con la positividad del pacientes (edad media 41 años, me (criterios de Sapporo); 2) SAF
anticoagulante lúpico, ausencia 70% mujeres) la sospecha de ic- indefinido (positividad de AAF que
de interferencia en su determi- tus isquémico agudo se confirmó no cumplía dichos criterios). Se

Cuadernos de Autoinmunidad 27
Literatura comentada. Síndrome Antifosfolípido.

comparó el riesgo de presentar el tratamiento inmunosupresor, o de los antecedentes de eventos


una recurrencia trombótica en am- ambos, pueden mejorar el pronós- trombóticos y obstétricos y de la
bos grupos. De los 99 pacientes, tico de las mismas. positividad del anticoagulante lú-
46 (46%) tenían una SAF definido. pico (AL) y los anti-PS/PT, no de
El seguimiento medio fue de 51,6 los anticardiolipina, en el fracaso
meses. Globalmente el número de del embarazo en pacientes bajo
eventos fue de 14 (30,4%) en el tratamiento convencional con AAS
primer grupo y de 16 (30,2%) en el Datos clínicos y y HBPM. En otros trabajos se ha
segundo (n.s.). Como conclusión, serológicos señalado también la importancia
la recurrencia de trombosis en pa- relacionados de la positividad de los anticuer-
cientes con ictus previo no depen- con la mortalidad pos anti-beta 2 GP-I en el mismo
dió del estatus serológico de los sentido.
gestacional en
pacientes. A pesar de que las con- Aunque los autores señalan que
clusiones de este trabajo se con-
mujeres con SAF
se desconoce el papel patogéni-
traponen a otros previos (incluido y tratamiento co específico de los AAF en las
el artículo previamente comenta- convencional manifestaciones cardinales del
Kaneko K, Mishima S, Goto M, et al.
do), no está demostrado que el Mod Rheumatol. 2017 Oct 25:1-6. doi: síndrome, ponen de relieve la im-
nivel de positividad de los AAF, por 10.1080/14397595.2017.1386845. [Epub portancia de la positividad del AL
más que tengan el valor de poder ahead of print] y de los anti-PS/PT, lo que por una
ser o no incluidos como criterios parte apoya el hecho de la nece-
clasificatorios de laboratorio, ten- Este estudio trata de evaluar los sidad de la reformulación de los
gan una correlación unívoca con el hallazgos clínicos y el perfil de an- criterios serológicos de clasifica-
desarrollo de las complicaciones ticuerpos antifosfolípidos (AAF), in- ción del SAF, y por otro lado estos
del síndrome, y lo que es probable- cluidos anticoagulante lúpico (AL), resultados permitirían seleccionar
mente más importante, los títulos anticardiolipina (aCL) y antifosfa- un grupo de pacientes cuya gesta-
de los anticuerpos varían, e inclu- tidilserina/protrombina (aPS/PT), ción podría mejorar mediante la
so se negativizan, ya sea de modo sobre la morbilidad gestacional en implementación del tratamiento
transitorio o bien prolongado, a lo pacientes con síndrome antifosfo- (los autores mencionan el empleo
largo de la evolución; finalmente, lípido (SAF) manejadas con trata- de inmunoglobulinas intraveno-
existen anticuerpos no clasifica- miento convencional. sas, pero también podría incluirse
torios, como los anti-PS/PT, que Se estudiaron 34 mujeres con el uso de bajas dosis de esteroi-
no se determinan de modo rutina- SAF y antecedentes de embarazo des en las primeras semanas de
rio pero que pueden presentarse entre 2008 y 2016. Se definió éxito la gestación).
hasta en un 40%-50% pacientes del embarazo cuando este terminó Este artículo puede complemen-
con SAF definido, que están inclui- después de la semana 34 con un tarse con la lectura de un intere-
dos en el sistema de puntuación recién nacido de más de 1500 g sante estudio que valora la utilidad
GAPSS y que poseen una estrecha bajo tratamiento convencional con del dímero D para guiar el trata-
relación con el desarrollo de episo- heparina y/o AAS a bajas dosis. miento anticoagulante en gestan-
dios trombóticos. Quince mujeres fueron clasificadas tes con SAF que han presentado
Por último, se recomienda la dentro del grupo de embarazo sin pérdidas fetales recurrentes (Am J
lectura de un artículo de revisión éxito. En estas pacientes fue sig- Reprod Immunol. 2017 Oct 11. doi:
de las manifestaciones neurológi- nificativamente más frecuente el 10.1111/aji.12770). En este traba-
cas del SAF (Rheum Dis Clin Nor- antecedente de trombosis, la posi- jo se describe cómo en pacientes
th Am. 2017 Nov;43(4):547-560. tividad del AL y la morbilidad obs- con SAF embarazadas que presen-
doi: 10.1016/j.rdc.2017.06.004). tétrica previa, y la proporción de tan niveles elevados de dímero D
Las complicaciones neurológicas pacientes con positividad de aPS/ (DD) basalmente, se observó una
en los pacientes con síndrome PT, pero no la de aCL, fue significa- mayor proporción de recién naci-
antifosfolípido son frecuentes e tivamente superior frente a aque- dos vivos en aquellas tratadas con
incluyen ictus, epilepsia, demen- llas con embarazo a término. AAS más HBPM en relación a las
cia o disfunción cognitiva, corea, Los autores concluyen que el per- que tomaron solamente AAS (93%
migrañas, psicosis y un cuadro de fil clínico y serológico puede consti- vs 62%, p < 0,001), diferencia que
esclerosis múltiple like. Muchas tuir una herramienta de predicción no se observó en aquellas con nive-
de estas manifestaciones presen- de la viabilidad del embarazo en les de DD normales (87% vs. 84%).
tan un comportamiento clínico si- pacientes con SAF que han recibi- Los autores concluyen que la tera-
milar a las formas idiopáticas o no do un tratamiento antitrombótico pia combinada AAS más HBPM no
asociadas a SAF, si bien su trata- clásico o convencional. sería necesaria en todos los casos,
miento puede ser signficativamen- pudiendo estar especialmente indi-
te diferente, pues en el contexto Comentarios cada en gestantes con niveles ba-
del síndrome la anticoagulación o Este estudio señala la importancia sales elevados de dímero D.

28 Cuadernos de Autoinmunidad
Vasculitis. Revisión

VasculItis
José Luis Callejas Rubio Unidad de Enfermedades Autoinmunes
Manuela Moreno Higueras Sistémicas. Hospital San Cecilio. Granada

Tocilizumab en la de corticoides. Como objetivos se- forma significativa en los grupos con
arteritis de células cundarios, valorar diferencias en las Toci que los placebo.
gigantes: ¿en todas, dosis acumuladas de corticoides, Se observaron efectos adversos
sólo en las formas incidencia de brotes (recurrencia de graves en el 15%, 14%, 22% y 25%
síntomas/signos o una elevación de de los pacientes de los grupos 1, 2,
recurrentes,
la VSG a 30 mm o más atribuible a 3 y 4, respectivamente. La infección
o sólo en formas la ACG, que requiriese un aumento fue el más frecuente, considerándose
recurrentes con en la dosis de corticoides), cambios grave en el 7%, 4%, 4% y 12% de los
fracaso de otro de calidad de vida por SF-36 y va- pacientes de los respectivos grupos.
inmunosupresor? loración de la actividad por escala Hubo un solo caso de neuritis óptica
Stone JH, Tuckwell K, Dimonaco S, et al. N analógica visual (VAS). isquémica anterior en el grupo 2.
Engl J Med. 2017 27;377(4):317-28.
La RS ocurrió en la semana 52 Los autores concluyen que Toci,
Ensayo clínico doble ciego controla- en el 56% de los pacientes trata- semanal o cada 2 semanas, com-
do con placebo para investigar si el dos con Toci semanal y en el 53% binado con una dosis de predniso-
tratamiento con tocilizumab (Toci) de los tratados cada 2 semanas, na en dosis decrecientes durante
resulta en una mayor respuesta sos- comparados con el 14% y 18% de 26 semanas es superior a placebo
tenida sin corticoides que placebo. los tratados con placebo durante más corticoides durante 26 y 52 se-
El diagnóstico de arteritis de células 26 y 52 semanas respectivamente, manas, para conseguir remisión en
gigantes (ACG) se realizó cuando la con p <0,0001 para las comparacio- pacientes con ACG. Es necesario un
biopsia de la arteria temporal mos- nes de cada tratamiento activo con seguimiento a largo plazo parta de-
traba datos de ACG (156 pacien- placebo. La dosis media acumula- terminar la duración de la remisión
tes) o había evidencia de vasculitis da de corticoides en la semana 52 y la seguridad de Toci.
de grandes vasos en angiografía, fue de 1862 mg en cada grupo de Con posterioridad a la publicación
angio-TC, angio-RM o PET (115 pa- Toci, comparado con 3296 mg en de este ensayo ha habido varias car-
cientes). el grupo placebo de 26 semanas tas al editor haciendo referencias a
Se incluyeron 251 pacientes, 120 (p < 0,001) y 3818 mg en el de 52 diferentes problemas como son que
de nuevo diagnóstico y 131 con for- (p < 0,001). En el subgrupo de 131 la normalización de la PCR y la VSG
mas recidivantes. Se dividieron en pacientes con formas recidivantes, podría ser motivada por el propio
4 grupos: 1) 100 pacientes que re- el riesgo de brote fue menor en el efecto del Toci sobre estos marcado-
cibieron Toci subcutáneo semanal grupo que recibió Toci semanal que res y no por mejoría de la vasculitis,
(dosis de 162 mg) más una pauta en el grupo de placebo de 26 (HR el tipo de pacientes incluidos con
de prednisona descendente de 26 0,23, 99% CI, 0,09-0,61; p <0,001) baja prevalencia de manifestacio-
semanas; 2) 50 pacientes con Toci y 52 semanas (HR 0,36, 99% CI, nes oftalmológicas (0,8 %) y el bajo
cada 2 semanas y prednisona des- 0,13-1; p = 0,01); no hubo diferen- uso de metotrexato en las formas
cendente durante 26 semanas; 3) cias con placebo si la pauta fue de recidivantes (17 %).
50 pacientes que recibieron place- Toci cada 2 semanas. Respecto a
bo y prednisona durante 26 sema- los resultados de calidad de vida Comentarios
nas; y 4) 51 pacientes que recibie- mediante SF-36 se observó una me- Pensamos que son necesarios más
ron placebo y prednisona durante joría de 4,1 y 7,7 puntos respectiva- estudios para considerar al Toci
52 semanas. mente en el grupo de Toci semanal como tratamiento de entrada en
El objetivo principal fue comparar y cada 2 semanas frente a un des- todos los pacientes con ACG y que,
el porcentaje de pacientes con re- censo (lo que implica empeoramien- probablemente, sea necesario un
misión sin corticoides en la semana to) de -0,28 y -1,49 en los grupos estudio comparado con corticoides
52 (ausencia de brotes y normali- placebo de 26 y 52 semanas. No y metotrexato que demuestre su su-
zación de la PCR) y remisión soste- hubo diferencias entre los tratados perioridad. En las formas recurren-
nida (RS), de la semana 12-52 con con Toci entre sí. La puntuación de tes, parece que la pauta semanal es
adherencia al descenso de la pauta la escala VAS disminuyó también de la que debería ser utilizada.

Cuadernos de Autoinmunidad 29
Literatura comentada. Vasculitis.

Azatioprina en menor como la recurrencia o apari- Los autores concluyen que el


vasculitis asociada ción por primera vez de al menos 3 mantenimiento del tratamiento más
a ANCA en remisión: de los otros ítems del BVAS. allá de 24 meses para mantener la
Se siguieron un total de 110 pa- remisión reduce el riesgo de recidi-
cuanto más tiempo,
cientes, 59 suspendieron el trata- va y mejora la supervivencia renal
mejor en VAA.
Karras A, Pagnoux C, Haubitz M, et al. Ann miento y 51 lo mantuvieron. En el
Rheum Dis. 2017;76(10):1662-8. momento de la aleatorización la
dosis media de AZA fue de 99+/-37 Comentarios
La duración del tratamiento de mg y la de PD 5,9+/-2,2 mg. El 51% Con los resultados de este estudio
mantenimiento en las vasculitis de los pacientes que continuaron el parece deducirse que debemos
asociadas a ANCA (VAA) no está tratamiento y el 56% de los que lo mantener el tratamiento con inmu-
bien establecido. Las recidivas ocu- suspendieron tenían ANCA positivos. nosupresores durante más tiempo,
rren entre 30-50 % a los 5 años y El 62,7 % de los pacientes que probablemente en aquellos pacien-
se han asociado con el diagnóstico suspendieron el tratamiento tu- tes que mantienen los ANCA positi-
de granulomatosis con poliangeítis vieron recidivas frente al 22 % del vos. La negativización de los ANCA
(GPA), especificidad frente a PR-3, grupo que mantuvo el tratamiento no asegura la ausencia de recidiva.
afectación ORL, persistencia de po- inmunosupresor, siendo el ries- El hecho de que el 83 % de los pa-
sitividad de los ANCA después del go relativo de 2,84 veces (95% CI cientes presentaran recidiva coin-
tratamiento de inducción y la sus- 1,72-4,9). El 78 % de las recidivas cidiendo con una positivización de
pensión del tratamiento corticoideo ocurrieron tras suspender la AZA vs. los ANCA obliga a la monitorización
e inmunosupresor. El objetivo es 8 % en el grupo de mantenimiento. estrecha de los mismos, al menos
determinar si el mantenimiento del La dosis media diaria de AZA en el durante los primeros meses de sus-
tratamiento con azatioprina (AZA) y momento de la recidiva fue de 75 pensión del tratamiento.
prednisona (PD) durante 48 meses mg en el grupo de continuación
es más efectivo en prevenir recidi- frente a 0 mg en el grupo en que se
vas que suspender el tratamiento a suspendió. La recidiva fue REMA en
los 24 meses del diagnóstico. 35 % de los que abandonaron el tra-
Estudio REMAIN (prolonged RE- tamiento y en 13,5 % de los que lo Utilidad del PET en
mission-MAINtance therapy in sys- mantuvieron (p = 0,007). No hubo el reconocimiento
temic vasculitis) realizado por la diferencias en el filtrado glomeru- y tratamiento
European Vasculitis Society (EUVAS) lar al final del estudio. Ninguno de de las vasculitis
que incluyó pacientes de 33 centros los que mantuvieron el tratamien- Pipitone NAM, Versari A, Salvarani C. Curr
de 11 países europeos. Los criterios to desarrollaron enfermedad renal Opin Rheumatol. 2017 Oct 13. doi: 10.1097/
de inclusión fueron: 1) Diagnóstico terminal comparado con 7,8 % de BOR.0000000000000459. [Epub ahead of
print]
de GPA, poliangeítis microscópi- los pacientes que lo suspendieron.
ca o vasculitis limitada al riñón; 2) No hubo diferencias en la mortali-
Afectación renal y/o de pérdida de dad. La positivización de los ANCA Los autores de este trabajo llaman
función de un órgano vital (pulmón, durante el seguimiento fue signifi- la atención sobre varios aspectos
cerebro, ojo, nervio motor o intesti- cativamente mayor en el grupo que del PET y vasculitis sistémicas:
no) y ANCA positivos; 3) Tratamiento dejó el tratamiento. El 29 % de los
de inducción a la remisión al menos pacientes con ANCA negativos en 1. Interpretación de los hallazgos.
durante 3 meses con ciclofosfami- el momento de la aleatorización — A nivel vascular, puede demos-
da y PD, con o sin plasmaféresis; y que suspendieron el tratamiento trar inflamación en ateroscle-
4) Remisión estable con AZA y PD. presentaron un brote, y el 83 % de rosis (limitada en extensión e
Se excluyen, entre otros, a pacien- los que recidivaron que tenían ANCA irregular) y vasculitis (capta-
tes con recidivas graves, con en- negativos en la inclusión los positi- ción lineal y suave en segmen-
fermedad renal estadio final en el vizaron en la recidiva. En el análisis tos vasculares más extensos).
momento de la inclusión y a aque- uni y multivariante el abandono del — Arterias generalmente exentas
llos que no estuviesen en remisión tratamiento y la positividad de los de aterosclerosis y un patrón
estable por al menos 6 meses a los ANCA en el momento de la aleato- lineal de 18 F-Fluorodesoxi-
18 meses después de comenzar rización fueron los únicos factores glucosa (FDG) en segmentos
el tratamiento. Se definió remisión predictores de recidiva durante el vasculares más extensos, su-
como una puntuación de 0 en la seguimiento. Ni la especificidad de gieren vasculitis. Sin embargo,
escala BVAS, recidiva mayor (REMA) los ANCA ni el fenotipo de la vascu- una captación difusa arterial
como la recurrencia o aparición por litis fueron predictores de recidiva. en extremidades inferiores es
primera vez de al menos 1 de los 24 No hubo diferencias en el tipo de re- menos específica de vasculitis.
ítems del BVAS que indican afecta- cidivas, en la puntuación BVAS me- — La captación no discrimina
ción de un órgano vital atribuible a dia en el momento de la recidiva ni vasculitis infecciosa de no in-
actividad de la vasculitis, y recidiva en los efectos adversos. fecciosa.

30 Cuadernos de Autoinmunidad
Vasculitis. Revisión

— La captación aislada peripro- — En ACG la captación basal de Eventos cardiovas-


tésica arterial no es específica FDG no se correlacionó con clares en vasculitis
para vasculitis activa. riesgo posterior de recaída. asociada a anca
— No hay un método universal- — La captación en una arteria es Houben E, Penne EL, Voskuyl AE, et al.
mente aceptado para puntuar un factor de riesgo para com- Rheumatology (Oxford). 2017 Sep 18. doi:
la captación vascular de FDG. plicaciones posteriores en el 10.1093/rheumatology/kex338. [Epub ahead
— Escala visual de Meller: 0 (sin mismo segmento. Si bien esto of print]
captación), 1 (< que la capta- sugiere un papel pronóstico,
ción hepática), 2 (similar a no olvidar que para la correcta La EULAR recomienda la valoración
la captación hepática) y 3 (> visualización y monitorización del riesgo cardiovascular (RCV) en
que la captación hepática). de la pared del vaso, se debe pacientes con vasculitis asociada
En pacientes sin tratamiento, realizar una técnica de imagen a ANCA (VAA), pero ese riesgo está
el 2 y el 3 son considerados morfológica. poco cuantificado. El objetivo de
relativamente específicos este estudio fue cuantificar el au-
para vasculitis activa. 4. Papel en el seguimiento. mento de RCV en pacientes con VAA,
— SUV max (valor de capta- — Sigue en debate. Debido a que incluyendo la cardiopatía isquémica
ción máximo estandariza- su sensibilidad disminuye casi (CI), el accidente cerebrovascular
do): es mayor en vasculitis un 50 % poco después del (ACV) y la enfermedad arterial peri-
que en aterosclerosis, si inicio de tratamiento corticoi- férica (EAP).
bien existe una variabilidad deo, aunque que puede per- Se realizó un metanálisis de es-
considerable de valores de sistir una captación de bajo tudios observacionales originales
corte óptimos. grado a pesar de la remisión de las bases de datos PubMed, Em-
— SUV max tiene mejor ren- clínica (enfermedad latente base.com y la Biblioteca Cochrane,
dimiento frente a la escala vs. remodelación vascular), in- publicados hasta Agosto de 2016.
visual de Meller, con dife- consistencia con marcadores Criterios de inclusión: estudios de
rencia estadísticamente sig- inflamatorios e índices de ac- cohortes o casos-controles; informe
nificativa en ramas supraór- tividad de la enfermedad. de eventos cardiovasculares -ECV-
ticas. Ambos tienen buena (CI, ACV y/o EAP); una estimación de
concordancia para identifi- 5. Papel en la periaortitis crónica. la asociación entre el estado de VAA
car enfermedad activa (93 % — Puede ser más sensible que y el resultado, como riesgo relativo
vs. 87 % respectivamente). los estudios morfológicos. (RR), odds ratio, tasa de incidencia
o hazard ratio e intervalo de confian-
2. Papel en el diagnóstico. 6. Papel en vasculitis de mediano/ za (IC) del 95%, o información sufi-
— 90 % y 87 % sensibilidad, y pequeño vaso: ciente para calcularlos; y compara-
98 % y 73 % especificidad, en — No es útil ya que no detecta ción con al menos un grupo control.
arteritis de células gigantes vasos con una luz ≤ 4 mm. Se identificaron 1.375 estudios y se
(ACG) y arteritis de Takayasu, — No diferencia lesiones inflama- incluyeron 7, con casi 14.000 pa-
respectivamente. torias de neoplásicas. cientes con VAA, frente a controles
— Ha demostrado aumentar la de población general en 6 estudios
precisión diagnóstica frente a Los autores concluyen que el y pacientes con enfermedad renal
TC/RM en pacientes con mani- PET es útil en el reconocimiento crónica en uno.
festaciones atípicas. de VGV, si bien sus métodos de La VAA conlleva un RR de 1,65 (IC
— No hay diferencias significa- puntuación necesitan ser estan- del 95 %: 1,23-2,22) para todos los
tivas en valores SUV max y darizados. ECV; 1,60 (IC del 95  %: 1,39-1,84)
escala visual entre PET-TC y para CI y 1,20 (IC del 95  %: 0,98-
PET-RM, pero no hay datos su- Comentarios 1,48) para ACV. No se encontraron
ficientes que apoyen la supe- Interesante y extensa revisión sobre estudios que abordaran el riesgo de
rioridad del segundo sobre el el papel del PET en VGV. Para nues- EAP por separado. No se observó he-
primero. tra práctica diaria nos quedamos terogeneidad en las estimaciones.
con que es una buena técnica diag- Por tanto, se demuestra que los pa-
3. Predicción de la evolución. nóstica en pacientes no tratados y cientes con VAA tienen un aumento
— Si bien es un apoyo, su papel contribuye a identificar pacientes del RCV del 65 %, similar al de otras
no está establecido. En gene- con riesgo de complicaciones vas- enfermedades inflamatorias cróni-
ral, en pacientes con un curso culares, con idea de poder realizar cas. La mayor parte de este riesgo se
complicado, la captación es un seguimiento más exhaustivo en debe a un aumento en la CI, con una
significativamente mayor y el ellos. Coincidimos con los autores tendencia para el ACV y datos muy
mejor parámetro discriminato- en que queda mucho por aclarar so- limitados para la EAP.
rio de extensión es la TLG (gli- bre todo en relación a su interpreta- Como factores de riesgo del au-
colisis total de la lesión). ción en pacientes tratados. mento del RCV se postulan la vas-

Cuadernos de Autoinmunidad 31
Literatura comentada. Síndrome de Sjögren.

culitis activa, la aterosclerosis (dis- determinar la contribución potencial a reforzar la recomendación de la


función endotelial, un aumento de de cada uno. Dos estudios recientes EULAR para realizar el seguimiento
rigidez arterial y mayor grosor de han encontrado que la edad, la es- y terapia activa de los factores de
la íntima-media), un estado de hi- pecificidad ANCA-mieloperoxidasa, RCV tradicionales como parte de
percoagulabilidad y/o hemorragia, la hipertensión y el índice de masa la atención global para estos pa-
los efectos secundarios metabóli- corporal predicen los ECV en estos cientes. Sin embargo, se requieren
cos (hiperglucemia, hipertensión y pacientes. más estudios sobre el perfil de RCV
obesidad central) de los glucocor- Se concluye que existe una clara y su estratificación según las carac-
ticoides, una actividad física de- necesidad de un manejo activo del terísticas del paciente y la enferme-
teriorada por el daño crónico, y la RCV en pacientes con VAA. dad, lo que podría aportar nuevos
enfermedad renal crónica. La mayo- conocimientos sobre otros factores
ría de los estudios no proporcionan Comentarios no tradicionales y contribuir a trata-
suficiente información clínica para Nos parece un trabajo que viene mientos preventivos futuros.

Síndrome
de sjögren
José Antonio Vargas Hitos Unidad de Enfermedades Autoinmunes.
Mónica Zamora Pasadas Sistémicas. Servicio de Medicina Interna.
Nuria Navarrete Navarrete Hospital Universitario Virgen de las Nieves.
José Mario Sabio Sánchez Granada.

Revisión sistemática SSs. De estos 42 estudios, sólo 19 servado con los pacientes con SSs
y metanálisis de la fueron finalmente considerados de asociado a AR, ES o MI, donde no se
epidemiología del la suficiente calidad como para ser encontraron diferencias significati-
síndrome de incluidos en el meta-análisis, 11 vas. 3) Clínicamente se apreció me-
sobre SSs en pacientes con artritis nor prevalencia de afectación renal
Sjögren secundario
reumatoide (AR) y 9 sobre SSs en y mayor de fenómeno de Raynaud y
a enfermedades pacientes con lupus sistémico eri- afectación tiroidea así como morta-
autoinmunes tematoso (LES). Entre los hallazgos lidades más bajas en los pacientes
reumatológicas más significativos destacaron: 1) la con SSs asociado a LES compara-
Alani H, Henty JR, Thompson NL, et al.
Scand J Rheumatol. 2017 Sep 20:1-14. doi:
prevalencia de SSs asociado a AR dos con aquellos con LES sin SS,
10.1080/03009742.2017.1324909. y LES fue del 19.5% y 13.9%, res- mientras que los pacientes con SSs
pectivamente, con una clara predo- asociado a AR presentaron una ma-
En este metanálisis y revisión siste- minancia del sexo femenino (radio yor prevalencia de afectación arti-
mática de la literatura los autores mujer/varón de 14.7 y 16.82, res- cular en comparación con aquellos
se proponen investigar la epidemio- pectivamente). Además, conside- con AR aislada. 4) Serólogicamente,
logía y el perfil clínico y serológico rando los restantes 21 estudios con tan sólo destacó la esperada mayor
del síndrome de Sjögren secundario menor grado de evidencia, se pudo prevalencia de anticuerpos anti-Ro
(SSs) a enfermedades autoinmunes observar una prevalencia de SSs y anti-La en pacientes con SSs aso-
reumatológicas. Dicha revisión abar- en la esclerosis sistémica (ES) del ciado a LES.
có el periodo de tiempo comprendi- 14-60% y del 10-23% en pacientes
do entre 1984 y 2016 y un total de con miopatías inflamatorias (MI). 2) Comentarios
42 estudios cumplieron los criterios En cuanto a la edad, los pacientes El SS puede presentarse aislada-
de inclusión: estudios centrados en con SSs asociado a LES resultaron mente o asociada a otras enferme-
la epidemiología, diagnóstico y/o ser de mayor edad que aquellos con dades autoinmunes, situación que
seguimiento de los pacientes con LES aislado, a diferencia de lo ob- clásicamente era denominada SSs

32 Cuadernos de Autoinmunidad
Síndrome de Sjögren. Revisión

y que hoy prefiere ser denomina- causas posibles diferentes al SS. El sa la debilidad dorsiflexora con otras
da por algunos autores como ¨po- tratamiento de la afectación neuro- maniobras durante la marcha, como
liautoinmunidad asociada al SS¨. lógica en los enfermos con SS debe elevar más la rodilla del miembro
Previamente, han sido pocos los ir orientado a abordar el proceso pa- afecto. La biopsia del nervio afecto
estudios que se han propuesto in- togénico subyacente (vasculopatía, muestra degeneración axonal e in-
vestigar la epidemiología y los ras- vasculitis, desmielinización). filtrado inflamatorio perivascular. En
gos clínicos y serológicos de esta En el artículo que comentamos a estos casos está indicado descartar
entidad y de ahí la justificación de la continuación se realiza una revisión una crioglobulinemia subyacente y
presente revisión sistemática. Entre de los diferentes tipos de afectación cabe destacar que la respuesta al
las conclusiones extraídas por este neurológica en el SS, que puede ser tratamiento suele ser favorable y
trabajo se encuentran que el SSs periférica, central o del sistema mantenida en el tiempo.
es más frecuente en mujeres (inde- nervioso autónomo. Las mono y polineuropatías cra-
pendientemente de la enfermedad En cuanto a la afectación neuroló- neales se han descrito en el SS,
autoinmune subyacente conside- gica periférica, los autores resumen siendo la más común la afectación
rada) y que pueden existir ciertos sus variedades en una tabla que se trigeminal.
perfiles clínicos diferenciadores puede consultar en la referencia La radiculoneuropatía es un tras-
(sobre todo en el LES) que permitan arriba detallada. torno raro y se expresa con disfun-
ayudar a distinguir el SS primario La neuropatía periférica se pre- ción sensitiva y motora, se debe a
del asociado a otras enfermedades senta en hasta el 25% de los pa- inflamación de las raíces nerviosas
autoinmunes. Pero además, los au- cientes con SS primario y se asocia y presenta el hallazgo de hiperpro-
tores evidencian, no sólo una gran con peor pronóstico del SS, espe- teinorraquia (sin pleocitosis) en el
carencia de estudios longitudinales cialmente los tipos de mononeuritis LCR.
prospectivos que profundicen en la múltiple o neuropatía sensitivomo- La neuropatía autonómica tiene
epidemiología, peculiaridades clí- tora. una prevalencia difícil de estimar,
nicas y pronóstico de este tipo de La neuropatía sensorial dolorosa pero es posiblemente la forma me-
pacientes, sino además una falta cursa con disestesias dolorosas en nos común. Puede empeorar la pro-
de consenso y especificidad en los las partes distales de las extremi- ducción de lágrima y saliva y contri-
criterios clasificatorios del SSs aso- dades, habitualmente iniciándose buir al empeoramiento del síndrome
ciado a otras enfermedades autoin- en miembros inferiores, y no suele seco de estos pacientes. En casos
munes, (sobre todo al LES), lo cual asociarse a alteraciones electrofi- graves, se expresa con hipotensión
podría dificultar su identificación y siológicas objetivables salvo que ortostática, dolor abdominal, estre-
eventualmente su manejo. haya afectación concomitante de ñimiento, disfunción vesical, pupila
fibra gruesa. de Adie, hipohidrosis/ anhidrosis.
La presencia de disestesias asi- La prevalencia de la afectación
métricas y de distribución parchea- del sistema nervioso central (SNC)
VALORACIÓN DE LAS da obliga a descartar una ganglioni- también varía entre las series, pu-
MANIFESTACIONES tis dorsal, en la que se afectan las diendo presentarse en el 20-25%
NEUROLÓGICAS EN fibras finas y se caracteriza por infil- de los pacientes con SS primario,
LOS PACIENTES tración por LTCD8. con frecuencia precede al diagnós-
La polineuropatía sensitivomotora tico del SS y su espectro clínico es
CON SÍNDROME DE
se caracteriza por la presencia de amplio, pudiéndose tratar de lesio-
SJÖGREN PRIMARIO nes focales centrales, encefalitis,
Manifestacciones neurológicas en el parestesias y debilidad muscular si-
syndrome de Sjögren primario. Margaret- métrica distales (extensores dedos meningitis aséptica, síndromes ce-
ten M. Rheum Dis Clin North Am. 2017 pies y pies) y ausencia o disminu- rebelosos, trastornos del movimien-
Nov;43(4):519-529. ción de los reflejos osteotendinosos. to tipo corea, neuromielitis óptica, y
El estudio electrofisiológico objetiva cuadros neurocognitivos (trastornos
Las manifestaciones neurológicas la afectación axonal que implica a fi- de memoria o cognitivos-demencia)
en los pacientes con síndrome de bras motoras y sensitivas. Este cua- o psiquiátricos (depresión).
Sjögren (SS) primario aparecen en dro es de especial transcendencia Se han descrito como factores
aproximadamente el 20% de los clínica pues se asocia con peor evo- predictores la afectación pulmonar,
pacientes, bien al inicio de la enfer- lución del SS, asociación a púrpura la duración de la enfermedad y el
medad, o a lo largo del curso de la palpable, vasculitis, crioglobuline- descenso de C4.
misma, y suelen relacionarse con la mia, descenso de C4 y desarrollo de La utilidad de la RM en el diag-
actividad subyacente. linfoma. nóstico de la afectación del SNC es
En los pacientes con SS prima- La mononeuritis múltiple se ma- mayor en las lesiones focales, pero
rio, con frecuencia nos encontra- nifiesta característicamente por la no en las difusas, pues no existen
mos cuadros clínicos neurológicos caída del pie, pero en ocasiones es hallazgos específicos de SS.
que requieren tratamiento precoz, difícil sospecharla pues el paciente Algunos pacientes con SS pre-
siendo fundamental excluir otras puede no ser consciente y compen- sentan un cuadro neurológico cuya

Cuadernos de Autoinmunidad 33
Literatura comentada. Sarcoidosis.

sintomatología y curso pueden re- comparación con la población gene- (IGIV) pueden administrarse en pa-
medar una esclerosis múltiple, sien- ral de edad y género similares. cientes con neuropatía sensitiva o
do además similares los hallazgos En cuanto al tratamiento, los au- motora y trastornos desmielinizan-
radiológicos (afectación difusa sub- tores destacan que no existen ensa- tes periféricos que no hayan res-
cortical y periventricular de sustan- yos controlados y aleatorizados que pondido a glucocorticoides y otros
cia blanca) y bioquímicos (presencia valoren los efectos de los inmuno- inmunosupresores. Gabapentina
de pleocitosis linfocitaria y bandas supresores en la afectación neuro- suele conseguir controlar la sinto-
oligoclonales en LCR). lógica en SS, por lo que hacen refe- matología en las neuropatías. En
Son frecuentes la aparición de an- rencia a trabajos publicados sobre la afectación de SNC, glucocorticoi-
siedad, depresión y trastornos del series de casos o a observaciones des, IGIV, CFM, AZA, MTX y RTX se
sueño en pacientes con SS. realizadas en otras patologías, tales han empleado con diferentes resul-
La presencia de anticuerpos anti- como el LES. tados según distintos autores.
fosfolípidos confieren un mayor ries- Por otro lado, destacaremos algu- La disfunción autonómica puede
go de fenómenos tromboembólicos, nos aspectos terapeúticos. Los an- requerir tratamiento con fludrocorti-
sin embargo, no se ha encontrado tidepresivos tricíclicos deben evitar- sona o agentes simpaticomiméticos
mayor riesgo de ictus en pacientes se por sus efectos anticolinérgicos. como midodrina o betabloqueantes
con SS y sin tales anticuerpos, en Las inmunoglobulinas intravenosas y en casos graves IGIV o RTX.

SARCOIDOSIS
Francisco J. García Hernández1,2
Mª Jesús Castillo Palma1,2 Grupo de Investigación CTS-279 1
Servicio de Medicina Interna,
Rocío González León1,2 (Hospital Virgen del Rocío).Sevilla.2
Julio Sánchez Román1

¿ES PEOR LA EVOLUCIÓN co < 2,5 L/min/m2. La afectación se sometieron únicamente a tra-
DE LA HIPERTENSIÓN pulmonar era avanzada en la mayo- tamiento inmunosupresor, solo se
ARTERIAL PULMONAR ría de los pacientes (el 74% estaba comprobó mejoría hemodinámica
CUANDO SE ASOCIA A en estadio radiológico IV). Noventa en 4, dos de ellos con adenopatías
y siete pacientes (77%) recibieron compresivas. Desafortunadamen-
SARCOIDOSIS?
Boucly A, Cottin V, Nunes H et al. Eur tratamiento dirigido a HAP. En 33 te, a pesar de la mejoría observada
Respir J 2017 50: 1700465; DOI: (26%) se instauró o se mantuvo en algunos pacientes, tras un se-
10.1183/13993003.00465-2017.. tratamiento inmunosupresor en el guimiento medio de 28 meses, 39
momento del diagnóstico de HAP. pacientes precisaron incrementos
Interesante trabajo que analiza la A los 4 meses de iniciado el trata- en la terapia para HAP, 9 se some-
evolución a largo plazo de 126 pa- miento de HAP, la resistencia vas- tieron a trasplante pulmonar y 42
cientes nuevamente diagnosticados cular pulmonar (RVP) descendió de murieron. La supervivencia al cabo
entre 2004 y 2005, procedentes del 9,7±4,4 a 6,9±3,0 unidades Wood de 1, 3 y 5 años fue de 93%, 74%
Registro Francés de Hipertensión (p<0,001), parámetro directamente and 55%, respectivamente.
Pulmonar, afectos de sarcoidosis relacionado con disminución de la En resumen: 1) El tratamiento diri-
(SD) asociada a hipertensión arte- presión pulmonar, pero este descen- gido a HAP mejoró a corto plazo los
rial pulmonar (HAP) grave. Los cri- so no se acompañó de una mejoría datos hemodinámicos en pacien-
terios hemodinámicos de inclusión significativa en la capacidad de ejer- tes con SD-HAP, pero sin cambios
fueron: presión arterial pulmonar cicio, objetivo considerado habitual- en su capacidad de ejercicio. 2) El
media (PAPm) >35 mm Hg o PAPm mente como medida de resultados tratamiento con glucocorticoides
= 25-35 mm Hg con índice cardia- en estos pacientes. Entre los 11 que e inmunosupresores mejoró la he-

34 Cuadernos de Autoinmunidad
Sarcoidosis. Revisión

modinámica en pacientes seleccio- SARCOIDOSIS Y esperada (RIE = 2,8; IC 95% = 2,2;


nados. 3) La HAP en pacientes con ATAQUE TERRORISTA A 3,6) a partir de lo observado en el
SD permanece asociado a un peor LAS TORRES GEMELAS estudio REP. Cuando se incluyeron
pronóstico que en pacientes con Webber MP, Yip J, Zeig-Owens R et al. Respir solamente casos sintomáticos, el
HAP idiopática (HAPI) lo que hace Med 2017 Jun 7. pii: S0954-6111(17)30170- RIE descendió a 2,2 (IC 95% = 1,5;
del trasplante pulmonar una opción 1. doi: 10.1016/j.rmed.2017.06.004. 3,0), pero permaneció significativa-
que debe considerarse en pacien- mente elevado. Por último, el RIE
tes seleccionados. El 11 de septiembre de 2001 (11/9), ascendió desde 2,7 (95% IC 95%
asistimos sobrecogidos, frente a la = 2,0; 3,5) en los casos con menor
Comentarios pantalla de televisión, al desmoro- exposición en el WTC, a 4,2 (IC 95%
La hipertensión pulmonar (HP) aso- namiento de dos imponentes torres = 1,9; 8,0) en los más intensamente
ciada a SD se incluye dentro del del World Trade Center (WTC) de expuestos.
grupo 5 de la clasificación de Niza, Nueva York tras el brutal impacto
de 2013 (HP de mecanismos multi- de dos aviones comerciales dirigi- Comentarios
factoriales poco claros). En los pa- dos por terroristas. La tremenda La SD es un proceso inflamatorio
cientes con SD esta complicación mortandad y morbilidad inmediata multisistémico de etiología desco-
comporta un incremento de 8 a 10 se prolongó en forma de diferentes nocida para el que se ha definido
veces la mortalidad y se desarro- efectos nocivos a más largo plazo una amplísima variedad de factores
lla entre el 1 y el 28% de los casos sobre la salud debidos a las altas desencadenantes. Fundamental-
(otros autores mencionan hasta el concentraciones de sustancias tóxi- mente, infecciosos, ambientales y
74%), con dependencia directa del cas liberadas a partir de las miles de ocupacionales, que actúan sobre
estadio radiológico y en dependen- toneladas de escombros. Estudios un terreno genético predisponen-
cia inversa de la capacidad vital preliminares ya habían informado te. Entre estos últimos figuran la
funcional. Es decir, más frecuente de una frecuencia de sarcoidosis exposición a humos, a gases, a
y más intensa cuanto mayor es el (SD), en tres cohortes de trabajado- partículas de metales (berilio, alu-
grado de fibrosis (semejanza con el res expuestos al desastre del WTC, minio, cobre, circonio, titanio), a
grupo 3). Pero existen pacientes con superior a la esperada. Los autores polvos de origen orgánico (mohos,
SD-HP, sin alteraciones radiológicas de este trabajo (un nutrido grupo hidrocarburos aromáticos, proteínas
(parenquimatosas pulmonares) ni que integra internistas, reumatólo- aviares) o inorgánico (talco, arcilla,
espirométricas que lo justifiquen con gos, pediatras, cardiólogos, neumó- sílice, carbonato cálcico, yeso), fi-
una HAP semejante a los casos con logos, intensivistas...neoyorquinos), bras (de vidrio, de asbesto) muchos
HAPI (grupo 1; a los que se refiere a partir de los estudios citados va- de ellos liberados conjuntamente y
específicamente este trabajo); a ve- loraron específicamente dicha fre- en grandes cantidades en el WTC.
ces con aumento desproporcionado cuencia en los bomberos expues- Determinadas profesiones, como
del cociente CVF/DLco, como ocu- tos. Estimaron la incidencia de SD marinos, trabajadores en granjas
rre en casos de HAP asociada a es- en aproximadamente 13.000 varo- aviares, en agricultura, en manufac-
clerosis sistémica (ES). Esta variante nes, entre bomberos y trabajadores turas de automóvil, o profesionales
(HAP) es realmente muy infrecuente; de los Servicios Médicos de Emer- sanitarios se consideran de riesgo.
representa el 0,5% en el Registro gencias (T-SME), enrolados en The Los bomberos, por sus especiales
Español (REHAP). En otros pacientes Fire Department of the City of New condiciones de trabajo se considera
la HP se relaciona con disfunción York (FDNY) WTC Health Program. que están también especialmente
cardíaca sistólica/diastólica (se- Compararon dicha incidencia con la expuestos a desarrollar SD de ma-
mejantes a los del grupo 2). O con existente en sujetos no expuestos a nera proporcional a la intensidad de
SD hepática (hipertensión portopul- esa situación, diagnosticados entre la exposición al ambiente tóxico tal
monar, también del grupo 1). O con 2001 y 2015 y demográficamente como queda demostrado en el tra-
enfermedad pulmonar venooclusiva similares, procedentes de otro es- bajo de Weber et al.
(grupo 1´). O los raros casos de HP tudio: el Rochester Epidemiology
en pacientes con asociación SD + Project (REP), estimando la relación
ES (también grupo 1). O con lesiones de incidencia estandarizada (RIE)
microtrombóticas distales (grupo 4). y el intervalo de confianza de 95% MÁS ACERCA DE
O con compresión vascular central (IC 95%). En segundo lugar exami- SARCOIDOSIS Y
por adenopatías o fibrosis medias- naron la incidencia correspondiente ATAQUE TERRORISTA A
tínica (grupo 5). Tal complejidad de a distintos niveles de exposición en LAS TORRES GEMELAS
mecanismos, que pueden superpo- el WTC. Identificaron 68 casos desa- Hena KM, Yip J, Jaber N et al. CHEST 2017,
nerse, se traduce lógicamente en rrollados con posterioridad al 11/9 doi: 10.1016/j.chest.2017.10.014.
complejidad en el tratamiento (para en la cohorte FDNY. Todos ellos
el que carecemos de momento de bomberos; ninguno entre los T-SME. Trabajo complementario del ante-
unas guías terapéuticas específicas) La frecuencia total en el grupo FDNY rior, también de los mismos autores,
y una peor evolución. fue significativamente mayor que la acerca de las características y de la

Cuadernos de Autoinmunidad 35
Literatura comentada. Miopatías Inflamatorias.

evolución de los órganos afectados casi todos los casos, normales. Por Comentarios
en la SD nuevamente desarrollada el contrario, la frecuencia de mani- La característica fundamental de
en bomberos expuestos a la polución festaciones extratorácicas (con una este trabajo es que se trata de un
masiva desencadenada por el ataque prevalencia mayor que la observada estudio lineal acerca de la evolución
terrorista al WTC durante el 11/9. en población no expuesta al WTC), de las manifestaciones clínicas de
Se identificaron 74 afectados, articulares (15%) y cardíacas (16%) un grupo amplio y homogéneo de
en 59 de los cuales se realizó un fueron incrementándose a lo largo pacientes con SD desencadenada
seguimiento de 15 años post-ex- del seguimiento; menos frecuentes por exposición simultánea y masiva
posición. La incidencia de SD en fueron las oculares (5%) y cutáneas a desencadenantes ambientales.
este colectivo fue de 25/100.000 (2%). En ningún caso se detectó al- Son importantes las disquisiciones
mientras que, en la población ge- teración del metabolismo cálcico. que hacen los autores sobre la di-
neral en EEUU oscila entre 2,5 y La mayoría de los individuos (76%) ferencia en la expresión clínica con
7,6/100.000 en varones blancos no recibió ningún tratamiento. Cin- poblaciones de SD no expuestas a
(la incidencia comunicada en Es- co (8%) se trataron con glucocorti- WTC y la importancia de vigilar la
paña. Se detectó afectación radio- coides orales por disnea y deterioro participación cardiaca incluso en
lógica pulmonar, en el momento funcional respiratorio. De ocho ca- asintomáticos. Este trabajo, pen-
del diagnóstico, en 98% con clara sos, con sintomatología articular, 1 diente de publicación, puede des-
tendencia a la resolución (parén- se trató con hidroxicloroquina y me- cargarse desde:
quima y adenopatías) hasta un 45% totrexato, y siete con anti-TNFα. Tres
durante su evolución. Los paráme- casos con SD cardiaca se trataron http://journal.chestnet.org/article/
tros de función pulmonar fueron, en con desfibrilador intracardíaco. S0012-3692(17)32916-1/pdf

Miopatías
inflamatorias
Francisco J. García Hernández1,2
Mª Jesús Castillo Palma1,2 Grupo de Investigación CTS-279 1
Servicio de Medicina Interna,
Rocío González León1,2 (Hospital Virgen del Rocío).Sevilla.2
Julio Sánchez Román1

Miositis en debilidad muscular persistente + sentaban con mayor frecuencia


pacientes con lupus incremento de creatinkinasa (CK) (análisis univariante) erupción cu-
LiangY, Leng RX, Hai-Feng PanHF. Med Sci con exclusión de otras causas (ciru- tánea eritematosa, alopecia, pe-
Monit 2017; 23: 2543-9. gía, isquemia cardiaca, cáncer...) + ricarditis, vasculitis, anticuerpos
electromiografía (EMG) con rasgos anti-Sm, anti-RNP y anti-DNAn,
Es este un estudio transversal, miopáticos. En la muestra de 1701 trombocitopenia, leucopenia, des-
realizado sobre población China, pacientes con LES se detectaron censo de C3 y C4, elevación de
para analizar la prevalencia de las 44 que los cumplían (2,58 %). VSG y de dímeros-D y enfermedad
diferentes variedades de miositis Los pacientes con miositis aso- activa. Mediante regresión logís-
en pacientes hospitalizados con ciada (LES/Mi) eran significativa- tica multivariada se comprobó
lupus eritematoso sistémico (LES). mente más jóvenes y con menor asociación positiva entre miositis
Los criterios de inclusión fueron: duración de la enfermedad y pre- con enfermedad activa, leucopenia

36 Cuadernos de Autoinmunidad
Miopatías Inflamatorias. Revisión

y alopecia. La miositis se asoció estos últimos y MII: habitualmente La mayoría pudo interrumpir los
negativamente con el empleo de es crónico o remitente-recidivante GCs. Se produjeron recaídas en 10
glucocorticoides e inmunosupreso- en ambos. Atendiendo de nuevo a pacientes. La respuesta a ciclos
res tanto en el análisis univariado la combinación de los dos trabajos, sucesivos de RTX fue igualmente
como multivariado. La frecuencia es posible establecer una grada- elevada (85,7% a los 6 meses).
de enfermedad arterial o venosa, ción entre la gravedad de la evolu- El NIH impulsó un amplio estudio
hipertensión o diabetes, no dife- ción de los tres grupos: menor en multicéntrico aleatorizado (RIM)
ría significativamente entre ambos LES y mayor (semejante en ambas) para evaluar la eficacia de RTX en
grupos. Concluyen que la significa- en LES-Mi y en MII. MII refractaria, en 195 pacientes
tiva asociación con alopecia, leu- (75 PM, 72 DM, 48 DMJ). La mitad
copenia y enfermedad activa, en recibió 2 infusiones de RTX basal-
LES, puede sugerir la posibilidad mente y la otra mitad lo hizo 8 se-
de LES-Mi (y es necesario diferen- manas después. Los resultados no
ciarla de la simple mialgia). difirieron entre ambos grupos, pero
Tratamientos
el 83% de pacientes con fallo tera-
biológicos
péutico de GCs e IS cumplieron la
en miopatías
Comentarios definición predeterminada de me-
inflamatorias joría. Se analizan a continuación,
Aunque la mialgia y la fatigabilidad
son muy frecuentes en los pacien-
idiopáticas en el trabajo que comentamos, las
Moghadam-Kia S, Oddis Ch V, Aggarwal R.
tes con LES, la verdadera miositis Clin Rev Allergy Immunol 2017; 52: 81-7. respuestas favorables, con RTX, en
(LES-Mi) es una característica muy casos con EPI asociada. En nues-
infrecuente (entre 1 y 3% en dife- Se trata de una revisión muy con- tra experiencia (op.cit.) la función
rentes series, aunque en algunas, cisa y, a la vez, práctica, acerca respiratoria también mejoró en 4
menos fiables en sus criterios de de la utilidad de los nuevos trata- de los 5 pacientes con MII-EPI. Las
inclusión, llega a 16%). Sus carac- mientos biológicos tanto en miopa- inmunoglobulinas intravenosas
terísticas son semejantes a las de tías inflamatorias idiopáticas (MII): (GGIV) han resultado efectivas en
las miopatías inflamatorias idiopá- polimiositis (PM), dermatomiositis MII refractarias con disfagia o con
ticas (MII): clínicas, analíticas, elec- (DM) y DM juvenil (DMJ) como en infecciones concomitantes. Algu-
tromiográficas y anatomopatológi- enfermedad pulmonar intersticial nas de sus ventajas, destacadas
cas. Estas últimas se mencionan asociada a miositis (EPI-AM). Rea- por los autores, son la posibilidad
sólo de pasada en el artículo que lizada por expertos del Myositis de utilización en embarazadas
comentamos pero se analizan con Center, (División de Reumatología (con contraindicación para IS) y
más profundidad en estudios pre- e Inmunología Clínica de la Univer- su rapidez de acción. Con otros
vios. El trabajo que comentamos sidad de Pittsburgh) agentes biológicos, la experiencia
contiene un número de pacientes La comentamos brevemente: es mucho más limitada. Los AcMo
realmente importante. Garton e Los grucocorticoides (GCs) conti- anti-TNF (infliximab, etanercept,
Isenberg (Br J Rheumatol 1997) núan siendo el tratamiento inicial adalimumab) tienen mala fama
presentaron una serie más limita- de elección en MII (pese a que se en MII tanto por los pobres resul-
da y con un enfoque un poco distin- carece de ensayos controlados tados obtenidos como por su po-
to: 30 pacientes con MII de los que, que lo sustenten) complemen- tencial efecto inductor de miositis.
once, asociaban LES. Compararon tados habitualmente con otros Nuestra propia experiencia con
las características de los pacientes agentes inmunosupresores (IS). anti-TNF en MII, aunque corta, es
con MII aislada con las de aquellos En casos refractarios, contamos igualmente decepcionante.
con LES/Mi. Estos últimos eran actualmente con la posibilidad de Comentan los autores que son
significativamente más jóvenes. utilizar algunos nuevos fármacos necesarios nuevos estudios con
Combinando ambos trabajos dedu- biológicos que actúan sobre cier- ACMo que confirmen los resul-
cimos que los pacientes con LES- tas vías patogénicas. tados favorables preliminares
Mi son más jóvenes que los que Rituximab (RTX), anticuerpo mo- (serias cortas o casos aislados)
tienen enfermedad “pura” (sea LES noclonal (AcMo) anti-CD20, se uti- comunicados con tocilizumab (an-
o MII); además no hay diferencia lizó inicialmente en casos aislados ti-IL6), sifalimumab (anti-IFNα), y
de sexos entre LES/Mi y LES, pero o series muy cortas de pacientes abatacept (inhibidor de la coes-
hay menos mujeres en el grupo MII. con MII refractarias que se comen- timulation de linfocitos T). Otros
En el trabajo de Garton, la disminu- tan en este trabajo; nosotros mis- agentes muy prometedores (tam-
ción de la fuerza muscular y el in- mos publicamos, en 2010 y 2011, bién con experiencias limitadas)
cremento de CK fueron semejantes los resultados en una serie de son alemtuzumab (que se une a
en ambos grupos. Liang et al no 20 pacientes (Clin Exp Rheumatol CD52 en linfocitos T y B), fingoli-
informan en cuanto a comparación 2011; 29:363-4). La tasa de res- mod (modulador de un receptor de
en el curso de la enfermedad entre puestas favorables fue del 88,9% esfingosina 1 fosfato que atrapa
LES y LES-MI, pero sí, Garton, entre a los 6 meses y del 63,6% al año. los linfocitos T en los órganos lin-

Cuadernos de Autoinmunidad 37
Literatura comentada. Miopatías Inflamatorias.

foides), basiliximab (bloqueador Patrón de y anti-ZO], anti-Mi2, anti-SAE, anti-


de la cadena α del receptor de IL-2 autoanticuerpos: TIF1γ, anti-SRP, anti-NXP2, anti-
de linfocitos T y B) y eculizumab indispensable en MDA5 y anti-HMGCR) así como anti-
(que se une a la fracción C5 del miositis juvenil de cuerpos asociados a miositis (AAM:
complemento e inhibe su escisión anti-U1RNP, anti-RNAPII, anti-PmScl,
reciente comienzo
en C5a y C5b, por lo que sería es- Sarah L. Tansley SL, Simou C, et al. Journal anti-Scl-70, anti-Ro 60, anti-La, anti-
pecialmente útil en DM, en cuyas of Autoimmunity 2017; 84: 55-64. Ku, anti-RNAPI/III y anti-U3RNP),
lesiones juega un importante pa- utilizamos sólo las siglas en aras de
pel la activación del complemento) Trabajo realmente notable. Parte la brevedad, sucintamente fue ra-
cuya eficacia se comprobó en un de la base de que la miositis ju- dioinmunoprecipitación, con células
estudio piloto enmascarado y con- venil (MJ, menores de 16 años) K562, complementada con ELISA
trolado. es una entidad infrecuente, que (junto con la secuencia de valora-
plantea un diagnóstico diferencial ción), es minuciosamente detallado
problemático con otras entidades en el trabajo.
Comentarios más prevalentes en este colectivo Los resultados más importantes
Recomendamos la lectura deteni- (lupus eritematoso de inicio juvenil fueron: 1) Se identificó la presencia
da de este trabajo (por cierto una [LESIJ], artritis idiopática juvenil de AEM o AAM en el 59% de los pa-
revisión periódicamente actualiza- [AIJ] e, incluso síndromes de super- cientes con MJ y en ninguno de los
da de este grupo de expertos), que posición), que es necesario descar- controles (con excepción de U1RNP,
ofrece una panorámica muy útil, tar también distrofias musculares que se encontró en 38% de pacien-
sobre el tratamiento con agentes (DM)y otras enfermedades genéti- tes con LESIJ). Aunque, a nosotros,
biológicos (aunque limitada sólo a cas, que se caracteriza por un re- nos resulta un tanto chocante que
ellos) en MII. Pueden descargarlo traso diagnóstico considerable (4-6 anti-Ro/SSA y anti-La/SSB no apa-
(libremente) desde: https://www. meses en EE.UU.) y que dicho re- recieran en controles, concretamen-
ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/ traso impide el empleo precoz de te en pacientes con LESIJ; Novak
PMC4945479/ tratamientos potentes, cosa crucial GV et al los detectan en 32% y 16%,
Existe también alguna informa- en cuanto a la reducción de mor- respectivamente, en una serie de
ción (no mencionada en este tra- bimortalidad. Para solventar estos 645 pacientes con LESIJ (Autoim-
bajo), con el empleo de anakinra problemas, un considerable núme- mun Rev 2017;16:132-5). 2) En los
(antagonista recombinante del ro de profesionales, pertenecientes pacientes con MJ, los AEM se detec-
receptor de IL-1), en MII refracta- a varias instituciones del Reino taron en 49% y los AAM en el 11%.
ria, incluidos (aunque con resul- Unido, investigan la utilidad de los 3) Los subtipos de autoanticuerpos
tados pobres) algunos casos de anticuerpos específicos de miositis se asociaron con la edad de inicio
miositis por cuerpos de inclusión; (AEM), descritos en adultos y jóve- de la enfermedad, con las variantes
o con ruxolinitib (un inhibidor de nes con miositis (y que permiten la clínicas (musculares y extramuscu-
JAK2) en un único caso de reso- clasificación en distintos subgru- lares) y con el tratamiento recibido:
lución de una DM de un paciente pos), como biomarcadores para el los pacientes con positividad para
que sufría simultáneamente una diagnóstico precoz y el pronóstico TIF1γ (la más frecuente en esta se-
mielofibrosis post-policitemia vera evolutivo de la MJ de reciente co- rie) siguieron un curso más grave y
(con mutación JAK2 V617F para mienzo (MJRC). con mayor necesidad de utilización
Janus Kinasa-2). Otras terapias El número de pacientes estudia- de ciclofosfamida intravenosa y/o
en desarrollo o pendientes de pu- dos, 380 procedentes de la UK Ju- agentes biológicos, por lo que po-
blicación son el empleo de cloru- venile Dermatomyositis Cohort and demos considerar dicha positividad
ro de litio (para inducir autofagia Biomarker Study (JDCBS), es real- como un importante factor de mal
y aclaración de las proteínas mal mente impresionante si conside- pronóstico que induce a iniciar tra-
plegadas), de arimoclomol (induc- ramos la rareza de la DJ (no men- tamiento agresivo de forma precoz.
tor de la proteína de shock térmico cionan cuál es la prevalencia en
BYM338), o terapia de transferen- UK; en nuestro país, la Asociación Comentarios
cia génica con folistatín. Española de Pediatría, comunica Este trabajo incluye, además de un
Nosotros también hemos re- un 0,2/100.000 habitantes para extenso número de pacientes con
visado el tratamiento de las MII la variante dermatomiositis [DM], MJ, un importante número de con-
(incluyendo tanto agentes bioló- que corresponde a más del 90% de troles, lo que le confiere un gran
gicos como inmunosupresores pacientes con MJ). Como controles valor. Los AEM presentan una con-
”clásicos”), en un tratado reciente se incluyeron 318 pacientes con siderable sensibilidad (49%) y una
sobre MII, cuya lectura pensamos AIJ, 21 con LESIJ, 27 con DM y 48 especificidad absoluta (100 %) para
que también puede ser de utilidad niños sanos. el diagnóstico de MJ por lo que su
(Avances en miopatías inflama- El método empleado para la de- presencia orienta fuertemente a
torias. Barcelona. Marge Médica tección de AEM (anti-t-RNA-sinteta- este diagnóstico. Inversamente, la
Books. Barcelona 2017; 143-64). sa [anti-Jo-1, anti-PL7, anti-PL12 positividad de alguno de estos an-

38 Cuadernos de Autoinmunidad
Oftalmología. Revisión

ticuerpos descartaría LESIJ, AIJ o implicaciones terapéuticas asocia- la lectura detenida del artículo, que
distrofias musculares. Los autores das a estas positividades, conclu- puede descargarse libremente des-
analizan detalladamente el fenotipo siones demasiado numerosas para de: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/
correspondiente a las distintas po- ser comentadas aquí. Recomenda- pmc/articles/PMC5656106/pdf/
sitividades de autoanticuerpos y las mos encarecidamente, por tanto, main.pdf

OFTALMOLOGÍA
Encarnación Jiménez Rodríguez
Hospital Clínico Virgen de la Victoria. Málaga.
Paloma Rivera de Zea

Evaluación previa 2. Se recomienda un manejo exten- 7. Revisiones regulares, monitori-


al comienzo de dido en pacientes con enferme- zación, educación del paciente
tratamiento dad sistémica asociada. y preservación de la calidad de
con terapia vida son fundamentales en el
3. En pacientes con altas dosis de tratamiento.
inmunosupresora
glucocorticosteroides sistémicos
y biológica: durante más de tres meses, debe- Comentarios
recomendaciones rían realizarse una densitometría El objetivo de la primera recomenda-
de un comité de ósea y una evaluación del riesgo ción es establecer la situación basal
expertos. de fracturas basales, y repetir de la función orgánica, asegurarse
Denis Wakefield, Peter McCluskey, Ger- éstos a intervalos regulares. Los de que no existe inflamación sisté-
hild Wildner, et al. Autoimmun Rev. 2017
Mar;16(3):213-222. pacientes con evidencia de pérdi- mica asociada o tumores malignos,
da ósea significativa y/o osteopo- infecciones o alteraciones gastroin-
rosis deberían ser tratados, para testinales o psicológicas que pue-
El manejo que los autores propo- prevenir mayor pérdida ósea, tan dan ser reactivados o exacerbados
nen está basado en la experiencia pronto como sea posible tras el por el tratamiento inmunosupresor,
clínica de un comité de expertos así comienzo del tratamiento. así como evaluar el riesgo del pa-
como en una revisión de la literatu- ciente de interacción farmacológica
ra, teniendo en cuenta tratamientos 4. Es necesario tener en cuenta con- y de desarrollar efectos secundarios
con glucocorticosteroides, fármacos sideraciones especiales en el tra- potencialmente graves.
inmunosupresores y terapia biológi- tamiento de niños, mujeres em- Respecto a la segunda reco-
ca, en pacientes con enfermedad in- barazadas y pacientes mayores. mendación, el tratamiento de los
flamatoria ocular grave. El resumen pacientes con enfermedad infla-
de las recomendaciones que esta- 5. Previo al comienzo de terapia matoria ocular ha cambiado signifi-
blecen es el siguiente: sistémica debería revisarse el cativamente en los últimos tiempos,
riesgo de infección y el estado de tanto por la mayor agresividad y
1. Previo al comienzo del tratamien- inmunización. precocidad en el tratamiento, como
to inmunosupresor o biológico, por la introducción de nuevos in-
los pacientes deberían tener una 6. Los datos basados en la expe- munosupresores, y la combinación
evaluación individualizada para riencia y las recomendaciones de de fármacos inmunosupresores
prevenir o minimizar las compli- los comités de expertos deberían con agentes biológicos. De ahí que
caciones relacionadas con la te- utilizarse para elegir el tratamien- el manejo de pacientes con uveítis
rapia y la enfermedad. to sistémico adecuado. grave, sea recomendable llevarlo a

Cuadernos de Autoinmunidad 39
Literatura comentada. Pediatría.

cabo entre oftalmólogos con expe- ción. La vacuna para el VVZ se reco- del paciente, de si existe patología
riencia en enfermedad inflamatoria mienda en adultos que reciban una inflamatoria sistémica asociada, de
ocular e internistas u otros especia- dosis <20 mg de prednisona/ día o las comorbilidades sistémicas y del
listas con experiencia en el manejo un nivel bajo de inmunosupresión estilo de vida y las preferencias del
de patología inflamatoria sistémica con otro fármaco. Los pacientes paciente.
y en el uso de fármacos inmunosu- con tratamiento inmunosupresor Por último, se recomienda que
presores y biológicos. también es recomendable que sean los pacientes sigan revisiones re-
En la tercera recomendación, los vacunados de gripe, pneumococo, gulares para asegurarnos de que
expertos resaltan la importancia haemophilus y VHB. están adecuadamente inmunode-
de medir la densidad ósea basal, Por otra parte, los paneles de ex- primidos, que la respuesta está
ya que el 10% de la pérdida ósea pertos han publicado guías para el siendo adecuada y que no se están
puede ocurrir entre los 3-6 meses uso de fármacos inmunosupreso- desarrollando efectos adversos. Es
del tratamiento con corticosteroides res y biológicos en pacientes con importante que el médico informe
sistémicos. El aumento de riesgo de patología ocular inflamatoria; en al paciente y a la familia sobre los
fractura se ha descrito con dosis de ellas se recomienda que el aborda- objetivos del tratamiento y los pro-
prednisona tan bajos como 2.5 a je terapéutico se individualice en blemas potenciales que podrían
7.5 mg/ día, y con frecuencia no da función del síndrome ocular espe- presentarse con el tratamiento in-
manifestaciones clínicas hasta que cífico, de la severidad, de la edad munosupresor.
se produce la fractura, por lo que en
los pacientes en los que se prevea
que vayan a estar en tratamiento
con cualquier dosis de corticosteroi-
des durante más de tres meses se
debe estudiar la densidad mineral
ósea, mediante DEXA de cadera y
columna vertebral y hacer medición
de la 25-hidroxivitamina D sérica.
En niños con tratamientos corti-
costeroideos a altas dosis de forma
prolongada, deben monitorizarse la
estatura y el peso en cada visita.
Existe experiencia con diferentes
fármacos sistémicos como corticos-

Pediatría
teroides, metotrexate, azatioprina,
micofenolato, ciclosporina, sulfa-
salacina y anti-TNF. Sin embargo,
deben evitarse ciclofosfamida y
otros agentes alquilantes. En emba-
razadas se han empleado corticos- Marisol Camacho Lovillo
teroides, azatioprina, ciclosporina, María José Lirola Cruz
sulfasalcina, inhibidores del TNF e Servicio de Pediatría. Hospital Infantil Virgen del Rocío. Sevilla.
interferones. Deben evitarse meto-
trexate, ciclofosfamida, clorambu-
cilo y micofenolato por su potencial La inhibición de il-1 una causa importante de fiebre de
teratogénico. En hombres y mujeres puede tener un origen desconocido en niños, com-
que deseen tener hijos, deberían parten síntomas clínicos y en mu-
ser advertidos previamente al trata-
importante papel
chas ocasiones es difícil el diag-
miento con ciclofosfamida, cloram- en el tratamiento nóstico diferencial entre ellas. Los
bucilo, metotrexate y micofenolato de la enfermedad hallazgos de laboratorio pueden
sobre el riesgo de infertilidad y de de kawasaki ser muy similares. Podrían com-
menopausia precoz en mujeres. refractaria partir los mismos agentes desen-
Respecto a la quinta recomen- Perrine Dusser and Isabelle Koné-Paut. cadenantes, factores de suscepti-
dación, en general, los pacientes Front. Pharmacol. 8:163 bilidad o vías inmunopatogénicas.
deberían ser vacunados antes de IL-1, IL-6, anti-TNFα e IL-18 están
comenzar con terapia inmunosupre- La enfermedad de Kawasaki (EK) y elevados en ambas, aunque la IL-
sora. Esto no es siempre posible, ya la artritis idiopática juvenil de ini- 18 está más elevada en AIJs que
que el inicio de la inmunosupresión cio sistémico (AIJs) presentan cier- en EK. Todo ello conduce a la hi-
no debe retrasarse por la vacuna- tas similitudes. Las 2 constituyen pótesis de que la EK podría ser

40 Cuadernos de Autoinmunidad
Pediatría. Revisión

considera una enfermedad autoin- Nueva herramienta tres modelos de puntuación exis-
flamatoria como la AIJs. IL-1 juega de evaluación de tentes representativos para la pre-
un importante papel en la AIJs y riesgos para la dicción de EK severa: Puntuación
también parece desempeñar un resistencia a las de Gunma (GS), Puntuación de
papel clave en la fisiopatología de Kurume (KS) y la escala de Osaka
inmunoglobulinas
la EK y sobre todo en la aparición Score (OS).
de afectación cardíaca, hallazgo
en la enfermedad Se trata de un estudio multicén-
que se ha comprobado en mode- de Kawasaki: trico retrospectivo en el que se
los animales. Además del genoti- aplicación de recogen datos de pacientes hos-
po CC del gen inositol trifosfato 3 un algoritmo pitalizados por EK entre los años
kinasa C (ITPKC) se asocia a sus- “Random Forest” 2006-2012 en 8 hospitales japo-
ceptibilidad a EK y a resistencia Takeuchi M, Inuzuka R, Hayashi T, et al. neses y que recibieron terapia con
Pediatr Infect Dis J. 2017 Apr 24. DOI:
a inmunoglobulinas intravenosas 10.1097/INF.0000000000001621
IGIV, incluyendo características
(IGIV). ITPKC CC se asocia a au- demográficas, signos y síntomas
mento de los niveles de calcio que de EK y resultados de laboratorio.
aumentan la proteína NLRP3 que La enfermedad de Kawasaki (EK), Los datos se obtuvieron de 767
al activarse produce una elevación vasculitis sistémica que acontece pacientes con EK, incluyendo 170
de IL-1. En la EK refractaria se ha durante la infancia, es la principal (22,1%) que eran refractarios a la
usado además de corticoides, in- causa de cardiopatía adquirida terapia inicial IVIG. La herramienta
fliximab, aunque no se ha probado en la mayoría de los países desa- predictiva basada en el algoritmo
su eficacia en la reducción de la rrollados. El tratamiento estándar RF tuvo un área bajo la curva ca-
enfermedad coronaria. Los anta- es la infusión de inmunoglobulina racterística receptor-operación de
gonistas de IL-1 se podrían utilizar intravenosa (IGIV). El 10-20% de 0.916, una sensibilidad de 79.7%
en pacientes con mayor riesgo de los pacientes serán refractarios al y una especificidad de 87.3%. Su
EK grave o generalizar su uso a to- tratamiento y estarán más predis- tasa de clasificación errónea en
dos los pacientes con EK. Hasta el puestos a desarrollar lesiones en la población general de pacientes
momento se han publicado casos las arterias coronaria (LAC). Estu- se estimó en un 15,5%. El algorit-
clínicos con resultados promete- dios recientes sugieren que la tera- mo RF identificó marcadores rela-
dores en EK grave. Actualmente pia primaria intensiva estratificada cionados con la resistencia a IVIG
hay en marcha 3 ensayos clínicos, por riesgo puede ser beneficiosa en tales como la concentración de as-
2 con anakinra y uno con canaki- un subgrupo de pacientes con EK. partato aminotransferasa y láctico
numab, cuyos resultados nos ayu- Sin embargo es difícil identificar a deshidrogenasa y el porcentaje de
darán a dilucidar el papel de los estos pacientes en riesgo. Los mo- neutrófilos séricos, mostrando las
antagonistas de IL-1 en la EK. delos predictivos existentes hasta relaciones entre estos marcado-
ahora son incompletos y no son res y el riesgo predicho, además
aplicables a todas las poblaciones estas variables actuaron de forma
Comentarios de pacientes, lo que sugiere la ne- independiente. En general, la he-
Artículo de revisión muy claro, en cesidad de nuevas herramientas rramienta de evaluación de riesgos
el que repasan las novedades en de evaluación de riesgos. propuesta por los autores fue me-
IL-1 en EK. El mayor factor de ries- El objetivo de este estudio fue jor que los modelos GS, KS y OS en
go para desarrollo de aneurismas desarrollar una nueva herramienta la clasificación de la resistencia a
coronarios en la EK es la resisten- de evaluación del riesgo para la re- IVIG.
cia a IGIV. En los últimos años los sistencia a IVIG utilizando técnicas
estudios se han focalizado en de- estadísticas avanzadas, algoritmo
terminar factores de riesgo de no “Randon Forest” (RF). Se trata de Comentarios
respuesta a IGIV y determinar cuál un método no paramétrico que Estudios recientes indican clara-
sería el tratamiento más apropia- puede tratar estructuras de datos mente que la terapia intensificada
do para estos pacientes. Las simi- complejas (por ej., datos altamen- debe administrarse sólo a un sub-
litudes clínicas e inmunológicas te correlacionados), característica conjunto de pacientes con mayor
entre la AIJs y la EK nos han per- que pueden ayudar a determinar riesgo de resistencia a IGIV. Sin em-
mitido estudiar el papel de la IL-1 la resistencia al tratamiento en bargo, la predicción de esta resis-
en la EK e introducir el tratamiento la EK. También se evaluó las rela- tencia sigue siendo un desafío. Este
con anti IL-1. En qué momento y a ciones entre las características de es el primer estudio que aplica una
que pacientes se debe tratar con los pacientes (datos demográficos técnica supervisada de aprendizaje
anti Il-1 está aún por determinar, y de laboratorio) y el riesgo de no automático para predecir la resis-
probablemente los estudios en responder a IGIV. Por último, se tencia a IGIV en pacientes con KD. El
marcha arrojen luz sobre estos in- comparó la precisión de esta he- algoritmo de RF identificó de mane-
terrogantes. rramienta de evaluación con la de ra fiable a los pacientes KD con alto

Cuadernos de Autoinmunidad 41
Literatura comentada. Hipertensión Pulmonar..

riesgo de resistencia a IVIG, presen- detección de resistencia a IVIG, aun- un problema. A pesar de estas li-
tando marcadores clínicos relevan- que son necesarios estudios adicio- mitaciones, los hallazgos descritos
tes para el fracaso del tratamiento. nales para validar este modelo en proporcionan un paso clave hacia
Esta herramienta es probable que otras poblaciones de pacientes. La una terapia adaptada al riesgo para
supere a los modelos anteriores de accesibilidad al modelo puede ser los pacientes con EK.

Hipertensión
pulmonar
Julio Sánchez Román1
Grupo de Investigación CTS-279 1
Francisco J. García Hernández1,2 Servicio de Medicina Interna,
Mª Jesús Castillo Palma1,2 (Hospital Virgen del Rocío).Sevilla.2
Rocío González León1,2

¿ESTÁ INDICADA EL reseñados en PubMed utilizando lo que nos ofrece la bibliografía, la


CRIBADO DE HIPERTEN- las claves “antiphospholipid antibo- positividad de AAF podría constituir
SIÓN PULMONAR EN dy” y “pulmonary hypertension” en- una herramienta orientada al criba-
TODOS LOS PACIENTES tre enero de 1980 y julio de 2027. do de HP. Terminan con la consabi-
Comprueban una implicación de da coletilla de que “serán necesa-
CON POSITIVIDAD
los AAF en el desarrollo tanto de HAP rios nuevos estudios, etc.”
DE ANTICUERPOS idiopática como asociada con EAS
ANTIFOSFOLÍPIDO? (ambas en Grupo I de hipertensión Comentarios
Parthvi R, Sikachi RR, Agrawal A et al.
Intractable & Rare Diseases Research 2017; pulmonar [HP]). Además, observan La detección de AAF sólo suele pro-
6:163-71). que los AAF se asocian también a ducirse en pacientes que han pre-
variantes de HP diferentes de HAP: sentado el cuadro clínico caracte-
La presencia de anticuerpos anti- HP asociada con valvulopatías de rístico (trombótico u obstétrico) del
fosfolípido (AAF) se asocia con fre- cavidades izquierdas (Grupo II); HP SAF, o bien en aquellos en los que la
cuencia a síndrome antifosfolípido tromboembólica crónica (Grupo III); frecuencia de dicha positividad es
(SAF), bien primario, o bien asocia- enfermedad pulmonar intersticial realmente elevada, como es el caso
do a enfermedades autoinmunes (EPI) con HP (Grupo IV, en pacien- de pacientes con lupus eritematoso
sistémicas (EAS), infecciones o tes con esclerosis sistémica (ES). (LE). De modo que, como no es una
ciertas drogas. Existen evidencias Prestan una atención especial a la determinación que se haga rutina-
previas de asociación entre positi- asociación de enfermedad autoin- riamente en la población general
vidad de AAF e hipertensión arterial mune tiroidea (EAT) e HP (incluida aparente sana que no cumpla estos
pulmonar (HAP). en el Grupo V de HP) con AAF. requisitos (la frecuencia de positivi-
Para intentar establecer la verda- Aparte de analizar la frecuencia dad oscila entre 1 y 5% en jóvenes),
dera importancia de esta asocia- de asociación de los AAF con dis- su utilización como herramienta de
ción, los autores del trabajo que co- tintas categorías de HP, discuten la rastreo, en ellos, no parece posible
mentamos, pertenecientes a cuatro pertinencia de realizar un estudio ni razonable. Un planteamiento in-
instituciones, todas en Nueva York encaminado a la detección de HP verso al que hacen los autores es
(quién lo diría, atendiendo a sus en todo paciente con positividad si, en todos los casos de HP, es ra-
nombres) realizaron una extensa re- de estos anticuerpos. Los autores zonable investigar la positividad de
visión de la literatura que incluye 47 concluyen (aunque sin pronunciar- AAF. La respuesta pensamos que
trabajos seleccionados entre 217 se taxativamente) que, a la vista de es que sí, dada la alta frecuencia

42 Cuadernos de Autoinmunidad
Hipertensión Pulmonar. Revisión

de dicha positividad comunicada aunque, los primeros, presenten de agradecer: su profundidad y su


en todas las variantes de HP (bien un menor empeoramiento hemodi- concisión.
analizada por ellos) especialmen- námico (si bien es cierto que con Acceso libre:
te en pacientes con LES y con ES. tratamientos más agresivos puede http://err.ersjournals.com/con-
En ellos, especialmente en estos llegar a conseguirse objetivos simi- tent/errev/26/145/170056.full.pdf
últimos está aceptado el cribado lares).
sistemático: nosotros lo hacemos Es importante insistir en que la
anualmente, dado que encontra- HP es altamente heterogénea en
mos una frecuencia de nuevos ca- esta entidad debido en primer lu- ADIPOCINAS COMO
sos de HAP del 13,6 % tengan o no gar a que existen varios fenotipos MARCADORES DE
positividad de AAF (Med Clin 2015; diferentes de ES y , en segundo ESCLERODERMIA Y
146:1-7). En el LES, la cosa es dife- lugar, a que los mecanismos por SU ASOCIACIÓN CON
rente: el rastreo sistemático de HP los que se desarrolla la HP pueden
HIPERTENSION
no está tan claro ya que la frecuen- variar de uno a otro paciente: vas-
culopatía de las pequeñas arterias
PULMONAR
cia comunicada de detección de HP Korman BD, Goncalves Marangon R, Hinch-
en asintomáticos, coincidente con pulmonares (Grupo 1; hipertensión cliff M et al. Arthritis Rheum 2017; 69: 2062–8
nuestra experiencia, es inferior al arterial pulmonar [HAP]); enfer-
2% (Rev Esp Hipert Pulm 2015; 5: medad pulmonar intersticial (EPI; Las adipocinas o adipocitocinas son
15-24). No obstante, dado que se grupo3) ; fibrosis miocárdica res- diferentes proteínas secretadas por
ha detectado una mayor frecuencia ponsable de disfunción sistólica o el tejido adiposo. Entre ellas desta-
de HAP en aquellos pacientes con diastólica (Grupo 2) o enfermedad can la adipsina, la resistina, la lepti-
LES y positividad de AAF (superior pulmonar venooclusiva (EPVO, gru- na o la adiponectina. Estas molécu-
al 70% en nuestra experiencia), se po 1´). Cada una de estas variantes las ejercen importantes influencias
recomienda el rastreo cuando exis- presenta una importante prevalen- sobre diferentes vías metabólicas,
ta esta asociación. cia y, en ocasiones, pueden interac- sobre el control de la presión arte-
Mas dudas nos plantea la impor- tuar entre ellas y hacer muy difícil rial, sobre la hemostasia y, nos in-
tancia del papel de los AAF en pa- determinar la causa dominante en teresa especialmente aquí, sobre la
cientes con la bien establecida aso- un paciente en concreto. Aclarar inflamación y la función del sistema
ciación de enfermedad tiroidea e cuidadosamente el fenotipo de la inmune. Se ha comprobado que,
HAP: nosotros, en un estudio sobre HP en la ES es de gran importancia, en mayor o menor grado, ejercen
disfunción tiroidea ( DT) en una se- ya que la terapia indicada en cada potentes efectos moduladores de
rie de pacientes con HP (Med. Clin una de las condiciones subyacen- la fibrosis, inflamación y homeosta-
2009; 132: 695-700) no encontra- tes es muy diferente. En el trabajo sis vascular, cuya disregulación se
mos diferencias significativas en la se analizan todas estas variantes, sabe que está implicada en la escle-
frecuencia de AAF entre afectados y en sus características específicas y rosis sistémica (ES).
no afectados de DT. en sus interacciones. Es conocido que adiponectina re-
Acceso libre en: https://www. Hacen hincapié los autores a una gula favorablemente el metabolis-
ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/ variante muy especial y con un peor mo lipídico e hidrocarbonado y sus
PMC5608925/pdf/irdr-6-163.pdf pronóstico: la asociación fibrosis- niveles se correlacionan inversa-
enfisema, junto con HP en pacientes mente con la extensión de la afec-
con ES, e introducen un interesante tación cutánea en pacientes con ES
gráfico de tres ejes (intensidad de (especialmente en la forma difusa
LAS DISTINTAS VARIAN- la EPI pulmonar; intensidad de la [ESCD])
HP; extensión de la afectación cu- Los investigadores, de la Nor-
TES DE HIPERTENSIÓN
tánea) en el que se muestran muy thwestern University (Chicago) ana-
PULMONAR ASOCIADA gráficamente las posibles combina- lizan en este trabajo el valor de nive-
A ESCLERODERMIA ciones (fenotipos) en un paciente les alterados de adiponectina y de
Launay D, Sobanski V, Hachulla E, et al. Eur
Respir Rev 2017; 26: 17005. en concreto. adipsina en relación con variantes
de ES y su asociación con datos clí-
Se trata de un trabajo enfocado a Comentarios nicos, especialmente hipertensión
revisar la amplia variabilidad clí- Aunque el problema de la compleji- pulmonar (HP), en in 198 pacien-
nica y patogénica de esta asocia- dad de la HP en la ES es bien co- tes con ES; 116 con forma limitada
ción. La HP es una complicación nocido, no está de más un nuevo (ESCL) y 82 con ESCD, que compa-
frecuente y grave en los pacientes vistazo a este artículo de revisión, ran con 33 sanos.
con ES; la hipertensión arterial pul- avalado por la ampliamente demos- Observan que los niveles de
monar (HAP) es en estos pacientes, trada experiencia del grupo francés ambas estaban más elevados en
en general, menos respondedora en hipertensión pulmonar (HP) aso- ESCL que en ESCD y en contro-
que en aquellos con hipertensión ciada a esclerosis sistémica (ES). les. En segundo lugar, su análisis
arterial pulmonar idiopática (HAPI) Tiene dos virtudes que son siempre se dirige concretamente a adipsi-

Cuadernos de Autoinmunidad 43
Literatura comentada. Inmunología.

na y comprueban que sus niveles diagnóstico precoz para la HAP ha mente como marcador predictivo
estaban significativamente eleva- estimulado la búsqueda intensiva de ES y, muy especialmente, de
dos en pacientes con ESCL (odds de marcadores biológicos (Sánchez tendencia a HAP. Por otra parte el
ratio [OR] 28,3 [IC 95% 7,0-113,8]; Román et al. Arch Bronconeumol. conocimiento acerca del mecanis-
P < 0,0001), y se asociaban con los 2011;47[Supl 7]:21-25).La adipsi- mo de acción de adipsina (estable-
de autoanticuerpos, con el deterio- na es una protein-serina idéntica ciendo un puente entre disfunción
ro de la función pulmonar y de pa- al factor D, que actúa estimulando del tejido adiposo y activación del
rámetros cardiovasculares y con el la vía alternativa del complemen- complemento en la patogenia de la
desarrollo de HAP (OR 3,3 [IC 95%, to por desarginación de C3 dando ES-HAP) puede brindar nuevas op-
1,3-8,7]; P = 0,02 para esto último). lugar a C3desArg o proteína esti- ciones terapéuticas, como el em-
La asociación con HAP fue mayor muladora de la acilación (ASP). La pleo de lampalizumab (inhibidor de
que la observada para péptido NT- vía alternativa del complemento adipsina, actualmente en estudio,
proBNP (biomarcador ampliamente no necesita de anticuerpos para en fase 3, para degeneración ma-
usado para ES-HAP). Afirman ade- su activación, como la vía clásica, cular) o de eculizumab, inhibidor
más que mediante el análisis de la y participa en el proceso inflama- de la fracción C5 del complemen-
expresión genética de adipsina se torio desencadenado en diferentes to, autorizado para el tratamien-
confirmó su elevación en dos co- circunstancias favoreciendo la ac- to de hemoglobinuria paroxística
hortes diferentes de pacientes con ción proinflamatoria de monocitos nocturna y que se ha comprobado
ES-HP. neutrófilos y macrófagos. El traba- que puede contralar eficazmente
jo que comentamos permite con- la HAP asociada a esta hemopatía
Comentarios jeturar que los niveles circulantes (Avances en Hipertensión Pulmo-
La preocupación por establecer un de adipsina pueden servir eficaz- nar 2011; 20:6-9).

Inmunología
Francisco Javier Muñoz Vico
Servicio de Inmunología. Hospital Torrecárdenas. Almería

Anticuerpos unen a residuos de lisina. Son muy anti-CCP y factor reumatoide (FR);
frente a inmunógenos, ya que actúan como esto sugiere que la formación de
malondialdehído- haptenos potentes dando lugar a aductos favorece la generación de
acetaldehído formación de anticuerpos anti-MAA neoepítopos con la subsiguiente
y la expresión de citoquinas proin- pérdida de tolerancia y progresión
en la articulación
flamatorias. Estos anticuerpos no de la enfermedad.
reumatoide muestran reacción cruzada con Los autores se plantean la hipóte-
Mikuls TR et al. Rheumatology 2017:
56:1794-1803. doi: 10.1093/rheumatology/ anti-CCP. sis de que la concentración de anti-
kex212. Estos aductos se expresan de MAA será mayor en AR que artrosis
forma específica en tejido sinovial y que en AR será mayor en líquido
La exposición a niveles elevados inflamado en artritis reumatoide sinovial (LS) que en suero recolec-
de ROS conduce a la peroxidación (AR), colocalizando con proteínas tado simultáneamente; además,
lipídica y formación de aductos pro- citrulinadas y células CD45+. La los aductos MAA colocalizarían con
teicos. El más importante de ellos concentración de los anti-MAA cir- células B CD27+ responsables de
es el malondialdehido (MDA), que culantes es mayor en AR que en impulsar la producción de inmuno-
se degrada espontáneamente a otras condiciones, y se asocian a globulinas (Ig) en sinovia.
acetaldehído (AA). Ambos forman gravedad o actividad de la enfer- Para ello se recogieron muestras
aductos MAA muy estables que se medad, así como con niveles de de LS y suero de 23 enfermos de

44 Cuadernos de Autoinmunidad
Inmunología. Revisión

AR y 13 de artrosis del Bioreposito- traduccionalmente (aductos MAA y enfermos con SS. Todo eso sugiere
rio del Banco de Datos Nacional en citrulinación) colocalizan con linfoci- que el i-NLRP3 contribuye a la res-
Nebraska (EEUU). Los enfermos de tos B CD19+ y CD27+ lo que sugiere puesta inflamatoria y clínica en esta
AR satisfacen los criterios de clasi- su producción local. Sería necesario enfermedad.
ficación de la ACR 1987. En estas realizar estudios similares con en- El objetivo de este trabajo es
muestras se determinaron anti-MAA fermos en sus primeras fases y en identificar la relación causal entre
(IgM, G y A) mediante ELISA, y anti- períodos preclínicos. También se la expresión de i-NLRP3 y de las ci-
cuerpos específicos de AR: FR (ne- deberá abordar la relevancia bioló- toquinas inflamatorias expresadas
felometría), anti-CCP (ELISA) y ACPA gica potencial de MAA y anti-MAA, e por células mononucleares sanguí-
mediante un sistema multiplexado investigar la identidad de los antíge- neas, y la actividad y grado de le-
(que incluye 30 ACPAs específicos) nos y el impacto de la colocalización sión en SS. Para ello se reclutaron
con cuyos resultados se elaboró una en la presentación o procesamiento 33 pacientes con SS y 34 controles
escala de ACPAs. Se determinaron de los autoantígenos citrulinados. sanos emparejados por edad y gé-
también las Ig totales (IgG, A, y M) y nero; se excluyeron otras enferme-
la proteína C reactiva. Para elucidar dades reumáticas, y pacientes en
las células inmunes que colocalizan tratamiento con inmunosupresores.
con MAA, se utilizó tejido sinovial Se obtuvieron datos demográficos,
fijado en parafina de tres enfermos Incremento datos de laboratorio (FR, VSG, PCR,
de AR y 3 de artrosis, que se trató de actividad C3, C4, anti-Ro, anti-La) y actividad
con anticuerpos anti-MMA, citrulina inflamatoria histológica mediante el focus score
unida a proteína, CD19, CD27 (célu- relacionada con en biopsia labial. La actividad de la
las B), CD3 (células T), CD14 (mono- el inflamasoma enfermedad se valoró mediante la
citos/macrófagos/dendríticas-SMF) escala ESSDAI (0: inactiva, ≥1: ac-
NLRP3 en síndrome
y CD137 (células hematológicas tiva) y el grado de lesión mediante
menos la serie B), para ser analiza-
de Sjögren el índice SSDDI (0: no lesión, ≥1:
Kym S-K, Choe J-Y, Lee GH. Clin Chim
do mediante microscopia confocal. Acta 474: 147-154 (2017). doi: 10.1016/j. lesión). Se determinó la concentra-
Los anti-MAA resultaron esta más cca.2017.09.019 ción de IL-1β e IL-18 en suero me-
elevados en LS de AR frente a ar- diante ELISA, así como la expresión
trosis (en suero la diferencia no fue El síndrome de Sjögren (SS) se ca- de componentes de i-NLRP3 y cito-
significativa quizá por el tamaño racteriza por un infiltrado linfocítico quinas mediante PCR a tiempo real
muestral limitado), así como los y disfunción de glándulas exocrinas, (mRNA: IL-1β, IL-18, NLRP3, ASC,
anticuerpos específicos de AR en asociado a una respuesta inmune caspasa-1) y Western blot (proteína:
AR que en artrosis, tanto en suero adaptativa aberrante. Sin embargo, IL-1β y caspasa-1) realizados sobre
como en LS. En AR la concentración al igual que en otras enfermedades células mononucleares de sangre
de los anti-MAA de los tres isotipos autoinmunes reumáticas (LES, AR), periférica.
fue mayor en LS que en suero, de hay cada vez más evidencia que Los enfermos de SS expresan
forma específica ya que el nivel de Ig sugiere que el sistema inmune inna- altos niveles de IL-1β (mRNA y pro-
total y otros anticuerpos (incluyendo to contribuye en la patogénesis de teína) e IL-18 (sólo proteína), y un
FR y ACPA) en LS fue menor que en esta enfermedad: existe mayor sus- aumento en la expresión de caspa-
suero. Se observó mayor colocaliza- ceptibilidad de padecer SS con po- sa-1 (proteína y mRNA) y ASC. Se ob-
ción de MMA y proteínas citrulina- limorfismos de IRF5 y STAT4, se ha servaron correlaciones entre IL-1β
das con células B (CD19+ CD27+) observado activación de genes in- (mRNA y proteína) y NLRP3 (mRNA)
que con otras células (CD137+), T ducidos por IFN tipo 1 y un aumento por una parte, y entre ASC (mRNA)
(CD3) o SMF (CD14+). en la expresión de TLR en glándula y caspasa-1 (mRNA) por otra. En re-
salivar en enfermos con SS. lación con variables clínicas, se ob-
Comentarios El inflamasoma NLRP3 (i-NLRP3) servó una asociación entre SSDDI
Estos resultados confirman resulta- es una plataforma molecular que con IL-18 (mRNA), con una curva
dos previos. La mayor concentración activa las caspasas y la IL-1β. En ROC estadísticamente significati-
de anti-MMA en LS respecto a suero glándula salivar y lágrimas de en- va para la predicción de lesión; en
puede deberse a una síntesis extrar- fermos con SS se ha observado un cambio no se detectaron diferen-
ticular y posterior secuestro en una incremento en la expresión tanto cias significativas en la expresión
articulación inflamada, o bien por un de los componentes del i-NLRP3 de ninguno de estos biomarcadores
ambiente muy oxidativo en la articu- (NLRP3, caspasa-1 y ASC) como de con ESSDAI.
lación que favorece la peroxidación citoquinas inflamatorias; además,
lipídica y y formación de aductos la expresión del canal de potasio Comentarios
MAA que se unen a anti-MAA. P2X7, del que depende la activación Este trabajo no ha conseguido iden-
Es uno de los primeros estudios del i-NLRP3 inducida por ATP extra- tificar la asociación entre los biomar-
que demuestra que proteínas rela- celular, está incrementada en glán- cadores de i-NLRP3 y la puntuación
cionadas con AR modificadas pos- dula salivar y en células CD14+ de ESSDAI de actividad de SS, posible-

Cuadernos de Autoinmunidad 45
Literatura comentada. Dermatología.

mente debido a que se ha trabajado en candidato a biomarcador predic- (como tradicionalmente ya se sa-
sobre una muestra insuficiente para tivo de lesión en SS. bía); la inmunidad innata parece ju-
sacar conclusiones. Sin embargo Este trabajo apunta en la misma gar un papel crucial en el inicio y en
los datos aportados sugieren que dirección que hallazgos anteriores el mantenimiento del SS. Esto tiene
la inflamación crónica inducida por de confirmar la necesidad de cam- repercusiones a la hora de diseñar
la expresión de IL-1β (relacionada biar un concepto clave en el estudio biomarcadores de actividad, lesión,
con i-NLRP3) produce lesión tisular de las enfermedades autoinmunes progresión y respuesta a tratamien-
en SS, ya que se correlaciona con la reumáticas: en su patogenia no sólo to y en el desarrollo de nuevas tera-
escala SSDDI. Esto convierte a IL-1β interviene la inmunidad adaptativa pias más efectivas.

Dermatología
Ricardo Ruiz Villaverde 1 1
FEA Dermatología. Complejo Hospitalario de Granada.
Daniel Sánchez Cano 2 2
FEA Medicina Interna. Complejo Hospitalario de Granada.

Presentamos en esta ocasión dos excelentes artículos de revisión liderados por el grupo de Dermatología
Pediátrica del Hospital Niño Jesús de Madrid que repasa de forma exhaustiva la etiopatogenia, genética y
sobre todo la clínica dermatológica de los pacientes con síndromes autoinflamatorios descritos en el momento
actual así como una breve reflexión sobre su manejo terapéutico.

Enfermedades matólogos. Dado el debut que acon- Syndromeo Neonatal-Onset Mul-


autoinflamatorias tece en edad pediátrica, ya que aquí tisystem Inflammatory Disease.
en el niño: síndromes es cuando comienzan a aparecer Desde el punto de vista genético
urticariformes, los primeros signos y síntomas, el estas enfermedades se heredan
artículo se centra en este segmento de forma autosómica dominante,
pustulares y
de edad. La primera parte de esta tienen una penetrancia variable
ulceraciones revisión se centra en el desarrollo y comparten una etiopatogenia
mucocutáneas de los síndromes urticariformes, común, ya que las 3 se deben a
Hernández-Ostiz S, Prieto-Torres L,
Xirotagaros G, et al. Actas Dermosifiliogr. que incluyen a su vez las criopirino- mutaciones hiperfuncionantes
2017;108(7):609-619. patías y los síndromes hereditarios en el gen NLRP3 (también llama-
asociados a fiebres periódicas, y de do CIAS1). Este gen codifica la
Las enfermedades monogénicas los síndromes pustulosos. criopirina (NALP3 o PYPAF1), que
autoinflamatorias son un grupo de es una proteína fundamental en
enfermedades emergentes y hete- a) Las criopirinopatías o cryopyrin- la constitución del inflamasoma
rogéneas cuyo estudio, en la actua- associated periodic syndro- NLRP3.
lidad, es foco de atención especial. mes (CAPS) engloban un grupo
En esta primera parte del manuscri- de 3 enfermedades autoinflama- b) Los síndromes hereditarios aso-
to se revisan etiopatogenia y princi- torias alélicas que son el síndro- ciados a fiebres periódicas se
pales manifestaciones, con el fin de me autoinflamatorio familiar por caracterizan por la aparición de
proponer una clasificación, basada frío o FCAS, el síndrome de Muc- una erupción cutánea inespecí-
en las características clinicopato- kle Wells y el síndrome CINCA o fica a modo de máculo-pápulas
lógicas de las lesiones cutáneas tí- NOMID que corresponde a los o placas eritematosas que se
picas, que resulte de utilidad en la acrónimos de  Chronic Infantile acompañan con frecuencia de
práctica clínica habitual de los der- Neurological Cutaneous Articular dolor abdominal y cuadros febri-

46 Cuadernos de Autoinmunidad
Nefrología. Revisión

les recurrentes, con una duración de dermatosis neutrofílica crónica calidad de vida de estos pacientes.
variable de unos a otros. Esta va- atípica con lipodistrofia y tempera- Muchos de estos síndromes tienen
riabilidad temporal de la fiebre tura elevada (CANDLE) es el para- un tratamiento específico o se bene-
constituye una de sus principa- digma de enfermedad asociada a fician del bloqueo de determinadas
les características diferenciales. disfunción del proteasoma-inmu- moléculas proinflamatorias. Se han
Los síndromes incluidos son, por noproteasoma. utilizado los anti-TNF y los antago-
un lado, la fiebre mediterránea b) En los vasculopáticos se incluyen nistas de la IL-1. El perfil de éxito y
familiar (FMF), el síndrome de las interferonopatías y los cua- la seguridad de los antagonistas de
Marshall o síndrome de fiebre dros causados por el déficit de la IL-1, como anakinra (antagonis-
recurrente con estomatitis afto- adenosindeaminasa-2 (ADA-2). ta del receptor de IL-1), rilonacept
sa, faringitis y adenitis y la defi- El déficit de adenosín deamina- (proteína de fusión dimérica) o ca-
ciencia de mevalonato quinasa (o sa-2 se relaciona con cuadros nakinumab (anticuerpo monoclonal
síndrome de hiperinmunoglobuli- clínicamente inespecíficos super- totalmente humanizado dirigido
nemia D [HIDS]) por otro lado, en ponibles a una poliarteritis nudo- específicamente contra la IL-1β) en
el síndrome periódico asociado sa con presencia de una vascu- el tratamiento de CAPS y DIRA han
a factor de necrosis tumoral alfa lopatía necrosante de mediano y animado a ampliar su uso en otros
(TRAPS) la fiebre puede prolon- pequeño vaso asociada a lívedo síndromes autoinflamatorios, como
garse incluso varias semanas. Se reticular, con una marcada pre- los síndromes de fiebres periódicas
comentan también los síndromes disposición familiar, por lo que y otras enfermedades con disregu-
PLAID/APLAID, el síndrome AISLE también se le ha denominado po- lación inmunitaria, como la enfer-
y el síndrome NAIAD. liarteristis nudosa familiar. medad de Still, la de Behçet o la de
Schnitzler. En el síndrome CANDLE
Comentarios el tratamiento con baricitinib (inhibi-
Interesante revisión de los síndro- dor de la JAK 1/2) está consiguien-
Enfermedades mes autoinflamatorios y su manejo. do resultados alentadores. Mucho
autoinflamatorias El conocimiento de las mutaciones por seguir investigando en este
en el niño: síndromes genéticas asociadas a estos síndro- complejo mundo de los síndromes
histiocitomacrofági- mes permiten identificar y mejorar la autoinflamatorios. .
cos y vasculopáticos
Hernández-Ostiz S, Xirotagaros G,
Prieto-Torres L, et Actas Dermosifiliogr.
2017;108(7):620-629..

Esta segunda parte de la revisión se


comentan los síndromes histiocíti-
co-macrofágicos y de los síndromes
vasculopáticos.

a) En los síndromes HM se incluye


el síndrome de Blau (artritis gra-
nulomatosa pediátrica asocia-
Nefrología
da a NOD-2 como enfermedad
hereditaria familiar, autosómica
dominante conocida también
sarcoidosis de inicio temprano, Ana Ávila Bernabeu
que presenta mutaciones en el
dominio NACHT del NOD-2 (tam- Servicio de Nefrología. Hospital Universitario Dr. Peset. Valencia.
bién conocido como CARD15); el
síndrome H, causado por mutacio-
nes en el gen SLC29A3, localiza- Comparación de Este estudio es la continuación de
do en el cromosoma 10q22 (con terapia “multitarget” otro ensayo publicado hace 2 años
la letra «H» se engloban varias con tto convencional (Ann Intern Med. 2015;162:18-26.),
características asociadas a este en el mantenimiento que se realizó en China. Se trataba
síndrome como la hiperpigmenta- de un estudio prospectivo, aleatori-
de la remisión en
ción, la hipertricosis, la hepatoes- zado, abierto, con grupo paralelo y
pacientes asiáticos multicéntrico. En el se comparaba
plenomegalia, el hipogonadismo,
con NL. ¿Avanzamos la respuesta al tratamiento de in-
las anomalías cardíacas (heart
anomalies) y pérdida de audi-
algo? ducción con terapia “multitarget”
Haitao Z, et al. J Am Soc Nephrol 28: ccc–
ción (hearing loss)) y el síndrome ccc, 2017.
(tacrolimus + MMF+ prednisona)

Cuadernos de Autoinmunidad 47
Literatura comentada. Nefrología.

con la clásica (ciclofosfamida iv menos dosis (Tac 2-3 mg/d, MMF La tasa final de RC alcanzada ha
[CyIV] + prednisona) en pacientes 0,5-0,75 g/d y Pdn 10 mg/d), mien- sido elevada en ambos grupos (78%
con nefritis lúpica. En él se anali- tras que los pacientes del grupo al final del seguimiento), lo que pue-
zaron 360 pacientes entre 18 y 65 CyC continuaban con AZA a 2 mg/ de tener implicaciones pronósticas,
años (181 pacientes en cada gru- kg/d + Pdn 10 mg/d. La duración ya que la supervivencia renal a 10
po) con NL III-IV-V, III+V, IV+V activa del estudio fue de 18 m. De los 181 años fue de 94% en los pacientes
comprobada por biopsia. El punto pacientes que recibieron inducción que alcanzan RC vs. 45% en los que
de interés 1º fue la tasa de remisión con Mt, 116 alcanzaron la remisión, consiguen la RP. El aumento de RC
completa a las 24 semanas, y los 2º de los que 101 completaron 18 m con el tiempo indica que el trata-
incluían la respuesta global, parcial de tratamiento de mantenimiento. miento de mantenimiento no solo
y completa, el tiempo hasta la mis- De los 181 pacientes tratados con mantiene la remisión, sino que au-
ma y la tasa de eventos adversos. CyIV, 90 alcanzaron remisión y 64 menta las remisiones, lo que mejo-
Tras 24 semanas las remisiones completaron 18m de mantenimien- raría el pronóstico a largo plazo.
fueron superiores en el grupo de to. El objetivo 1º fue analizar la tasa Por otro lado, la remisión ha sido
multitarget (Mt) que en el grupo ci- de recaídas durante la fase de man- más rápida en el grupo Mt (tanto
clofosfamida (CyIV) (46% vs. 25%), tenimiento. La tasa acumulada de en la inducción en el primer ensayo
con mayor porcentaje de remisiones recaídas fue similar entre Mt y AZA como en los primeros 6 m de man-
completas en el grupo Mt (20% más (6 recaídas en cada grupo; 5,47 vs tenimiento). Una remisión rápida
de remisión en todas las clases de 7,62%; p=0,74). El tiempo medio puede contribuir a mejor preserva-
NL analizadas). La tasa de respues- hasta la recaída fue de 12 m en ción de función renal.
ta global también fue superior en el grupo Mt vs 9 m en AZA (p=0,24). Un aspecto a tener en cuenta es
grupo Mt (83% vs 63%) y el tiempo La tasa de RC fue aumentando a lo la correlación clínico patológica en
medio hasta la respuesta, menor largo del tiempo en ambos grupos la NL. Una reducción de la protei-
(8,9 vs. 13 semanas). La incidencia (65% a 6 m, 72,5% a 12m y 78% nuria se puede interpretar como
de EA fue similar en ambos grupos a los 18 m en el grupo Mt frente a remisión clínica, pero el tacrolimus
(50% vs. 52%). También se obser- 55% a los 6 m, 67% a los 12 y 78% tiene un efecto antiproteinúrico di-
vó mayor reducción de proteinuria a los 18m en el grupo de AZA) sin recto a través de la estabilización
y C3, y cambio más marcado en el diferencias significativas a los 12 y del citoesqueleto del podocito, que
índice SLEDAI en el grupo Mt y sin 18 m. La Cr y el FG se mantuvieron puede reducir la proteinuria sin que
diferencias en la creatinina sérica estables en ambos grupos. No se realmente mejore la inflamación en
entre ambos grupos. Aunque no hay observó tampoco diferencia en pro- la biopsia renal, pudiendo empeo-
estudios previos (excepto el estu- teinuria, albúmina y niveles de com- rar el pronóstico a largo plazo. Pero,
dio piloto previo a este ensayo) en plemento. En el grupo Mt la tasa de en pacientes que consintieron, en
el que se comparen ambas estrate- eventos adversos fue menor (16% el primer ensayo se realizó biopsia
gias, sí hay estudios que muestran vs. 44%), y el % de retiradas por de control a los 6m, comprobando
eficacia similar entre MMF y CyIV EA también fue inferior (1,7% vs. mayor reducción de la actividad en
para tratamiento de NL, y pequeñas 8,9%). Se observó más disfunción los pacientes tratados con Mt que
series de casos en las que tacroli- hepática y más leucopenia en el en el grupo de CyIV, así como mayor
mus tenía eficacia similar a MMF grupo de AZA. reducción de otros marcadores de
para conseguir remisión de NL. La actividad inflamatoria (complemen-
terapia Mt consiguió además mayor Comentarios to, SLEDAI, AntiDNA ds,…) por lo que
tasa de remisión histológica que En este ensayo la tasa de recaídas se comprueba que Mt controla de
CyIV. Pero era un estudio corto, a 24 fue baja en ambos grupos, inferior a forma efectiva la autoinmunidad.
semanas y en el no se podía ana- la reportada en otros ensayos como En cuanto a los eventos adver-
lizar el resultado a medio plazo de el ALMS, donde las recaídas alcan- sos, la tasa en el grupo Mt ha sido
ambas estrategias terapéuticas, ya zaron 12%-19% en pacientes trata- inferior a la comunicada con MMF
que la enfermedad puede continuar dos con MMF frente a 23%-25% en aislado, lo que apoya el beneficio de
mejorando posteriormente. los tratados con AZA. Esto puede terapias combinadas a menor dosis
Para completar la información ser debido a que la tasa de RC al- para reducir eventos adversos.
obtenida, tras finalizar este primer canzada en inducción fue elevada Al utilizar tratamiento con anti-
estudio se realizó un análisis pros- (54,5%), muy superior a la de otros calcineurínicos (tacrolimus), uno
pectivo, abierto, multicéntrico en el ensayos (ALMS: 10%), y los pacien- de los aspectos a vigilar es la nefro-
que se comparaba la eficacia y se- tes con RP tienen más probabilidad toxicidad (J Am Soc Nephrol. 2017
guridad de Mt frente a azatioprina de recaídas que los que alcanzan Dec;28(12):3435-3437). En este
(AZA) como tratamiento de mante- RC. También puede deberse al cor- ensayo no se han observado dife-
nimiento en los pacientes que ha- to periodo de seguimiento durante rencias en la Cr y el FG entre ambos
bían alcanzado la remisión tras la el mantenimiento (18 m), pudiendo grupos, por lo que no se documenta
inducción. Los tratados inicialmen- aumentar las recaídas si se prolon- nefrotoxicidad relevante. Además el
te con Mt, continuaban con Mt, a gase en el tiempo. control de los niveles plasmáticos

48 Cuadernos de Autoinmunidad
Enfermedad de Behçet. Revisión

de tacrolimus, manteniéndolos en- dad para evitar este efecto adverso. MMF+Tac+Pdn como tratamiento
tre 4 y 8 ng/ml durante la fase de Por tanto, en este estudio se de mantenimiento de remisión en
inducción y <5 en el mantenimiento comprueba la seguridad y efica- pacientes con nefritis lúpica. fecta-
nos proporciona un rango de seguri- cia de la terapia “multitarget” con dos y no afectados de DT.

Enfermedad
de Behçet
Ana Celia Barnosi Marín
Unidad de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas.
Hospital Torrecárdenas. Almería.

Características los últimos años de forma inconsis- safío para el clínico. Por un lado
clínicas diferenciales tente. En esta revisión quedan inclui- es relativamente poco frecuente,
entre NeuroBehçet dos 184 pacientes con NB-P-A y 114 aunque los clínicos, y especial-
Parenquimatoso pacientes con NB-P CP. En el NB-P- mente los neurólogos, necesitan
A la fiebre y las anormalidades del considerarlo en el diagnóstico di-
agudo y crónico
LCR fueron más frecuentes que en el ferencial con otras enfermedades
progresivo. NB-P-CP. La fiebre se observó en el inflamatorias (sarcoidosis, LES, SS
Metaanálisis 42 % vs. 5% (p<0.001, I2=93%) y la primario), infecciosas o desórdenes
Mizuho Ishido, Nobuyuki Horita, Masaki
Takeuchi et al. SCIENTIFIC REPORTS | 7: celularidad en el LCR fue (94/mm3 desmielinizantes del SNC. Por otro
10196 | DOI:10.1038/s41598-017-09938-z vs 11/mm3, P=0.009, I2=85%), lado, una vez diagnosticado de NB
respectivamente. En el NB-P-CP fue es importante clasificar al paciente
El NeuroBehçet-Parenquimatoso más frecuente la incontinencia de en el subtipo adecuado, ya que el
(NB-P) se ha clasificado en varios esfínteres, la ataxia, la demencia, la tratamiento va a diferir según sea
subtipos, el NeuroBehçet-Paren- confusión, la atrofia del tronco encé- una forma parenquimatosa aguda
quimatoso Agudo (NB-P-A) que se falo y las alteraciones en el cerebelo o crónica progresiva. Shunsei Hiro-
caracteriza por fiebre, alteración in- detectadas por RMN cerebral. Los hata publicó un estudio en el 2014
flamatoria en el LCR, y hemiparesia, datos diferenciadores fueron: Para sobre un análisis retrospectivo de
y el NeuroBehçet-Parenquimatoso las alteraciones de los esfínteres resultados a largo plazo en pacien-
crónico progresivo (NB-P-CP) que se (9%, 34%, P=0.005, I2= 87%); para tes con NB-P-CP. En estos pacientes
caracteriza por ataxia, demencia, la ataxia (16%, 57%, P<0.001, I2= encontró que solo resultó efectivo
incontinencia y atrofia del tronco 92%); para la demencia (7%, 61%, para prevenir la progresión de la en-
encefálico; aunque a veces es difí- P<0.001, I2= 97%); para la confu- fermedad el metotrexate y el inflixi-
cil clasificarlo, o bien puede debutar sión (5%, 18%, P=0.04, I2= 76%); mab en los no respondedores a me-
como una forma aguda y después en la RMN (4%, 75%, P<0.001, I2= totrexate, no consiguiendo ningún
progresar a una forma crónica pro- 98%) para la atrofia del tronco encé- efecto sobre ellos los corticoides a
gresiva. Es importante diferenciarlo falo; (7%, 54%, P = 0.02, I2= 81%) dosis altas, ni la ciclofosfamida, ni
entre otras cosas por que ambas para las alteraciones del cerebelo. la azatioprina.
formas tienen diferente estrategia Los autores concluyen que es im- También podría ocurrir que los
terapéutica y diferente pronóstico. portante reconocer las diferentes for- síntomas y signos neurológicos que
Estos autores realizan una revisión mas de NB según la información sa- se observan en pacientes con en-
sistemática y metaanálisis, no reali- cada de esta revisión y metaanálisis fermedad de Behçet no se deban
zado previamente, para describir las para poder tratar de forma adecuada a un NB, sino a trastornos neuroló-
características claves y diferenciado- cada una de sus formas. gicos primarios. Por todo ello con-
ras del NB-P-A y del NB-P-CP, con el sidero que la información aportada
fin de intentar diferenciar claramente Comentarios por esta revisión metaanálisis pue-
estas dos entidades, ya descritas en El NeuroBehçet suele ser un de- de resultar útil en el ámbito clínico.

Cuadernos de Autoinmunidad 49
Literatura comentada. Genética.

Genética
Javier Martín Ibañez Instituto de Parasitología y Biomedicina
“López-Neyra” IPBLN-CSIC. Granada
Ana María Marquéz Ortiz

La infección nesis de esta enfermedad. Así, se ha fectados con Dearing no se desa-


con reovirus observado que niveles similares de rrollaron estas respuestas. Bouziat
desencadena consumo de trigo y de expresión de et al. también encontraron que los
respuestas moléculas HLA de susceptibilidad pacientes con EC presentaban an-
pueden ir acompañados de diferen- ticuerpos frente a reovirus con más
inflamatorias a
cias importantes en la prevalencia frecuencia que individuos sanos,
antígenos de la de la EC. Un ejemplo que apoya el aunque la diferencia no era signi-
dieta y el desarrollo papel de los factores ambientales lo ficativa. Sin embargo, encontraron
de enfermedad encontramos en Karelia, una región un subgrupo concreto de enfermos
celiaca compartida entre Finlandia y Rusia, en los que el nivel de anticuerpos
Romain Bouziat, Reinhard Hinterleitner, Judy ya que los habitantes de la Karelia frente a reovirus era mucho más
J. Brown, et al. Science 2017; 356: 44-50.
finlandesa presentan una mayor fre- alto que en controles. Estos pacien-
cuencia de EC (>2%) con respecto tes también presentaban una des-
La enfermedad celíaca (EC) es un a los habitantes de la Karelia rusa regulación de IRF1, lo cual apoya el
desorden complejo de naturaleza (0.2%), a pesar de ser dos regiones papel de la infección por reovirus
autoinmune en el cual individuos vecinas con una población genética- en este subgrupo.
genéticamente susceptibles, que mente similar.
expresan las moléculas HLA (Hu- Recientemente, se ha llevado a Comentarios
man leukocyte antigen) DQ2 o DQ8, cabo un estudio en el que identifi- Este estudio pone de manifiesto
desarrollan una respuesta inflama- can la infección con reovirus como que, al menos en el ratón, un virus
toria frente al gluten presente en un factor ambiental crucial para el que por sí mismo no produce sínto-
la dieta. La principal función de las desarrollo de EC. Para ello, los in- mas puede combinarse con factores
moléculas HLA es permitir la pre- vestigadores infectaron ratones genéticos y otros factores ambien-
sentación de antígenos por parte de con dos reovirus similares, una tales resultando en una respuesta
células dendríticas o macrófagos a cepa llamada Lang y otra llamada inmune potencialmente perjudicial.
linfocitos, de manera que éstos pue- Dearing. Estos dos virus presentan Además de los reovirus, es probable
dan desarrollar una respuesta inmu- algunas diferencias. Por un lado, que otros virus también desenca-
ne antígeno específica. En el caso el virus Lang activa a las células denen una pérdida de tolerancia a
de la EC, estas proteínas activan a dendríticas en el intestino delgado, los antígenos de la dieta. Estos ha-
las células T mediante la presenta- mientras que el virus Dearing no. llazgos observados en EC podrían
ción de un fragmento peptídico, ge- Por otro lado, estos dos virus tam- extrapolarse a otras enfermedades
nerado por la actividad enzimática bién difieren en su capacidad para con un fuerte efecto de las molécu-
de la transglutaminasa 2, derivado inducir el factor de transcripción las HLA de clase II como son la dia-
del gluten. Esta respuesta frente al IRF1. Cuando los ratones transgé- betes tipo 1, la artritis reumatoide o
gluten mediada por HLA-DQ2 o HLA- nicos expresando HLA-DQ8 fueron el lupus eritematosos sistémico. Si
DQ8 es crucial en la patogénesis de infectados con Lang y después ali- un virus es una parte esencial del
la EC y parece preceder a la atrofia mentados con gluten, se produjo el desencadenamiento de la enferme-
de las vellosidades. Sin embargo, desarrollo de anticuerpos dirigidos dad, la prevención o el tratamiento
las observaciones epidemiológicas frente al gluten y la activación de de la infección viral podría llegar a
e inmunológicas indican que deben la transglutaminasa en el intestino ser una profilaxis efectiva y, quizá, la
existir otros factores genéticos y am- delgado. Por el contrario, cuando vacunación podría bloquear el desa-
bientales que influyan en la patogé- los ratones transgénicos fueron in- rrollo de autoinmunidad.

50 Cuadernos de Autoinmunidad

También podría gustarte