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¿Qué es el Ho’oponopono?

El Ho’oponopono (hoponopono, hooponopono o como quiera que se


escriba), es una técnica sanadora espiritual, mental y
emocional procedente del antiguo Hawai que nos sirve para resolver
problemas existentes en nuestra vida. Dicen que data de hace más de
5.000 años.
Podríamos decir que se convierte en una filosofía de vida centrada en
el amor, para traer paz interior y equilibrio a través de la sencillez de sus
técnicas.
Ho’oponopono significa hacer lo correcto o corregir un error. Pero…
¿Cuál es el error que tengo que corregir? Lo veremos un poquito más
adelante, paciencia.
Dicen que hace muchos siglos los primeros habitantes de Hawai ya
solían practicar el Hoóponopono para mejorar su vida.

En el antiguo Hawai cuando se producía un conflicto entre familias, todos


los miembros de la misma se juntaban para fortalecer la convivencia bajo
la dirección de un chamán o kahuna anciano (también llamado guardián
del secreto) y hasta que no se alcanzaba el perdón total por parte de
todos los miembros, no finalizaba la reunión. Esto se hizo así durante
siglos.
El ho’oponopono parte de la base de que la raíz de la causa de todas
las situaciones problemáticas que tenemos en nuestra
existencia están producidos por memorias heredadas de
genéticamente a nivel de consciencia y patrones equivocados que
circulan por nuestro subconsciente.
Nuestra mente nunca para, está constantemente viajando al pasado y al
futuro de manera compulsiva. La repetición de recuerdos es constante,
mañana tarde y noche. Y si estos son buenos, pues maravillosos pero si
son negativos, tenemos un problema.

Si queremos cambiar esos recuerdos o memorias negativas, primero


debemos vaciar para poder llenarlos de amor, alegría y positivismo.

Podemos decir metafóricamente que Ho’oponopono significa pulsar la


tecla de borrar en nuestro disco duro emocional y espiritual. Reseteamos
de esta forma dolor y errores anclados en nuestro alma desde antes que
viniésemos a este mundo. Vaciamos de memorias, patrones y
emociones nuestro subconsciente y conectamos con nuestra paz interior.
El ho’oponopono, es un método de sanación que parte de nuestro
ser interior y abarca a todo el Universo. La premisa inicial es que todo el
universo es una unidad, por lo que somos responsables de todo lo que
ocurre en el.

Si soy todo el universo, tengo la


responsabilidad de todo lo que
sucede. - ¡Compártelo!
Esta afirmación es compleja de entender, por lo menos para mi. ¿Soy
responsable de lo que otra persona en el otro lado del mundo está
haciendo? Pues si. ¡Bufff! Difícil de asumirlo ¿verdad?

Aquí entran en juego nuestras creencias y el ADN espiritual de cada uno.


Llegar a aceptar ese concepto te puede traer muchos quebraderos de
cabeza, como me ocurrió a mi. Solo reflexionando desde nuestra más
profunda esencia, rebosantes de paz interior y humildad podemos
llegar a aceptarlo. Quizás entenderlo en profundidad sea para otro
capitulo. O para otra vida.
El ho’oponopono significa que voluntariamente nosotros, para ayudar a
otras personas, decidimos si aceptamos esa responsabilidad para sanar
la situación. Aunque no somos los únicos responsables, que quede esto
bien claro. Cada uno de nosotros decidimos si queremos hacerlo o no.
Nosotros decidimos.
Y se trata de responsabilizarnos sin echar la culpa a terceros. Somos
nosotros los que tenemos que cambiar, no los otros. Cambiando
nosotros cambiarán los demás.

Somos responsables, somos una


unidad y parte del todo. -
Geneticamente hemos ido heredando de nuestros antepasados patrones,
actitudes, formas de pensar y de hacer las cosas e incluso
comportamientos. Y algunos de ellos no son nada saludables. Tenemos
problemas sin resolver que se van heredando por cada generación
familiar. Es aquí donde el Ho’oponopono aparece y se convierte en el
bisturí perfecto para realizar ese borrado emocional o espiritual.

Según su funcionamiento interno se dice que lo que elimines o limpies en


ti se habrá borrado en siete generaciones anteriores y siete generaciones
posteriores.

Cuando somos capaces de resetear y vaciar de nuestra esencia y


nuestro subconsciente eso que nos está perjudicando, nuestra vida se
vuelve más perfecta y armoniosa. Hemos conseguido atraer energía
positivaa nuestra vida.
Limpiamos porque queremos ser felices, libres de ataduras con el
pasado negativo, porque ya sufrimos suficiente. Es hora de
reencontrarnos a nosotros mismos, de vivir y disfrutar de la vida, de
amarnos y aceptarnos tal cual somos.

Quizás las situaciones que no nos agradan sigan estando ahí, pero
seremos nosotros los que habremos cambiado y enfocaremos de una
mejor manera las mismas, cambiando a mejor la forma en la que nos
afectan.

Lo realmente fundamental y poderoso del proceso de Ho’oponopono, es


que se trata de un camino directo a nuestra paz interior, a la calma total
dentro de nuestro ser. Lleno de amor.

El Ho´oponopono trabaja en profundidad en la sanación de nuestro


karma. En transformarlo en positivo para nuestra vida y la de los demás.

Te recomendamos la lectura de el karma, ese boomerang


que va y vuelve a tu vida.

¿Cuál es la técnica de Ho’oponopono?


Se centra en dos pasos muy sencillos de llevar a cabo.

1. Asumir la responsabilidad del hecho que queremos sanar.


Por ejemplo, si queremos ayudar a alguien que está enfermo, asumimos
la responsabilidad de su enfermedad. Reconocemos abiertamente que
estamos todos unidos y que, por lo tanto, somos responsables.

2. Pedir al Universo que sane lo que existe en nosotros que ha


causado esa situación.
Podemos pedírselo a Dios, al Universo o a quién tu desees, lo importante
es que lo hagas con todo tu ser desde la humildad.
¿Cómo se hace la terapia de hoponopono?
La práctica del ho’oponopono es muy sencilla, siempre que se haga
desde el corazón. Los conceptos básicos para realizar este proceso son
el arrepentimiento, el perdón, el agradecimiento y el amor.

En nuestro día a día, cada vez que tengamos delante nuestro una
situación que genere dolor o sufrimiento para alguien, asumiremos la
responsabilidad de la situación y nos dirigiremos al Universo (o a Dios, la
elección es tuya) y le diremos:
Perdóname y sana lo que hay en mí que ha causado esta situación. -
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Como ves es tremendamente simple y sencillo. No hace falta que nos
compliquemos mucho más.

Pero si queremos dedicarle más tiempo, también podemos desarrollar un


trabajo más profundo delimitando la situación a trabajar y entrar en
contacto con nuestra mente subconsciente y supraconsciente. Se
trata de buscar un momento en el que nos podamos dedicar en calma y
tranquilidad un rato para nosotros, coger lápiz y papel realizar muchas
preguntas que apunten a nuestra mente:
 ¿Qué tengo yo que me relacione con este problema?
 ¿Qué hay dentro de mi que pueda generar esta situación?
 ¿Cuáles son los patrones mentales y emocionales que repito
habitualmente?
 ¿Que conductas son repetitivas en mi?
 ¿Qué memorias hay relacionadas?
 ¿Cómo suelo actuar en estas situaciones?
 ¿Mi forma de actuar resuelve el problema?
 ¿Qué opino acerca de mis respuestas anteriores?
 ¿He descubierto algo que desconocía?
 ¿Cómo me siento al respecto? ¿Cuáles son mis sentimientos?
 ¿Qué puedo hacer para mejorar esta situación?
 ¿Cuál es mi plan de acción?
Una vez realizados este trabajo, pasaremos al siguiente paso:

Lo siento, perdóname, gracias, te amo: Las cuatro palabras


sanadoras del Ho´oponopono ¿Qué significan?
Decir tanto en voz alta como en nuestra mente esta mágicas palabras
sanadoras del Ho´oponopono nos permitirá verbalizar el proceso,
conectando emociones, corazón y mente con la realidad que queremos
resolver. Cuanto más las sintamos en nuestro interior, más fuerza
tendrán.
Analicemos cada una de ellas:

Lo siento.
Es la forma de hacernos responsables frente a la situación que queremos
curar. Diciéndolo liberamos esa carga del pasado, esa memoria dañina o
errónea que está instalada en nosotros y que queremos dejar atrás.

Perdóname
Se trata de pedir perdón por arrastrar durante tiempo y sin dejarlas ir
todas esas memorias erróneas que habitan en nosotros y que han
creado nuestra realidad. Nuestro nivel vibratorio se equilibrará en cuanto
marchen.

Gracias
Aunque parezca complicado de aceptar, vamos a dar las gracias a todos
esos errores instalados en nosotros, por haberse manifestado en esa
situación, problema o experiencia que la vida a puesto delante nuestro y
de esta forma facilitarnos la oportunidad de limpiarlas.

Te amo
El amor es la fuerza más poderosa del Universo. El amor es capaz de
transformar todo. Le decimos a nuestras memorias que las amamos y
las liberamos de esa situación. Así de poderoso. Así de sencillo.

Lo siento, perdóname, gracias, te


amo - ¡Compártelo!
Como ves el enfoque es muy parecido al que Jesucristo defendía, es
decir utilizar el amor para resolver los problemas que tenemos con
situaciones o personas que nos dañan, lastiman o hieren.

¿Recuerdas lo de poner la otra mejilla? Era la actitud que defendía Jesús


frente a la ley del Talión, es decir ojo por ojo, diente por diente. En
definitiva utilizar el amor, como propugna el Ho´oponopono.

Las afirmaciones positivas de Louise Hay también creo que están en la


linea de lo propugnado por el Ho´oponopono.
El siguiente paso en el Ho’oponopono: Tú.
Existe un siguiente peldaño a subir que hace mucho más potente el
método del Ho´oponopono.

Como vimos anteriormente, el propio Ho’oponopono gira alrededor de


que todo es una unidad, y si todo es una unidad, significa que nosotros
somos parte de Dios, del Universo. Por lo que… ¿No nos podemos pedir
a nosotros mismos esa sanación que deseamos?

De esta forma asumimos toda la responsabilidad del proceso, no solo la


responsabilidad del problema, sino también la responsabilidad de la
solución.

En la versión clásica la responsabilidad de la solución se la


colocamos al Universo. Pero si somos parte de su unidad… ¿No es
mucho más potente asumir la responsabilidad de todo? Tanto del
problema como de la solución.
Se trata de modificar el método anterior y cuando pedimos al
Universo que arregle la situación, nos lo pidamos a nosotros
mismos.
Para dar este paso, y sentirnos cómodos quizás sea necesario que el
proceso de sentirnos parte de Dios esté avanzado, sintiendo esa
conexión con el Universo, con nosotros mismos. Si no hemos llegado
a este paso, quizás sea más interesante empezar con la versión
tradicional y luego, cuando nos sintamos preparados pasar e este
segundo escalón.
A continuación me gustaría que conozcas a los 2 grandes referentes a
nivel mundial en materia de Ho´oponopono: Morrnah Simeona y el doctor
Len.

¿Quién fue Morrnah Simeona?


Morrnah Nalamaku Simeona nació en 1913 en Hawaii, abandonando
este mundo, rumbo a otro lugar en 1992. Es reconocida como uno de los
más grandes sanadores o Kahuna lapa´au y fue distinguida como
Tesoro Viviente en 1983 por Hawai.
Asimismo fue invitada a enseñar su método en las Naciones Unidas, en
la OMS y en centros de sanación alrededor del mundo.
Limpia, borra, borra y encuentra
tu propia paz. ¿Dónde? Dentro
de ti. Morrnah Simeona - ¡Compártelo!
Entre otras cosas, ella realizó un reenfoque actualizando
profundamente la antigua filosofía hawaiana del ho´oponopono para
que recuperaran su vigencia en la época moderna.
Básicamente consiste en qué el proceso del Ho´oponopono se realiza
de forma individual. Ya no es necesario el que toda la familia se reuna
para el proceso de perdonar y ser perdonado. Y mucho más cuando hoy
en día reunir a toda una familia es bastante complicado por las distancias
en las que nos movemos.
Lo que se borra de nosotros se borra de los demás, de nuestra
familia, de nuestros parientes y ancestros, es decir se produce un gran
borrado, liberandonos de ello. Según la propia autora, el principal
propósito de este proceso es descubrir la divinidad dentro de uno
mismo.
Plegaria sanadora de Hoóponopono de la Kahuna Morrnah Simeona
Una poderosa oración sencilla y muy poderosa.

“Divino Creador, padre, madre, hijo todos como Uno… si yo,


mi familia, mis parientes y antepasados te hemos ofendido, a
tu familia, parientes y antepasados en pensamientos,
palabras, hechos y acciones desde el inicio de nuestra
creación hasta el presente, nosotros pedimos tu perdón…
humildemente pedimos tu perdón. Deja que esto limpie,
purifique, libere, corte todos las memorias, bloqueos,
energías y vibraciones negativas, y transmuta estas energías
indeseables en pura luz… Así está hecho…”
Su metodología recibe el nombre de proceso de Ho’oponopono y la
auto-identidad, SITH o Self-Identity through Ho’oponopono. Morrnah
Simeona se ayudó de técnicas para compenetrar entre ellos
al subconsciente, el consciente y súper consciente.
De esta forma conseguiremos conectar nuestra esencia o ser interior, al
amor verdadero, o como ella dice a nuestra fuente divina. Este hecho nos
llenará de armonía paz y felicidad plena.
Somos la suma total de nuestras experiencias, lo cual quiere
decir que estamos agobiados por nuestro pasado. Cuando
experimentamos tensión o miedo en nuestra vida, si miramos
detenidamente, encontraremos que la causa es realmente un
recuerdo. Son las emociones que están atadas a esos
recuerdos las que nos afectan ahora. El subconsciente asocia
una acción o persona en el presente con algo que ocurrió en
el pasado. Cuando esto ocurre, las emociones se reactiva y
se produce la tensión

El propósito principal de este proceso es descubrir la


Divinidad adentro de uno mismo. El ho’oponopono es un
magistral regalo que nos facilita crear una relación intensa y
mutua con el Universo dentro de nosotros y de esta forma
aprender a solicitar que en cada momento, nuestros errores
en pensamiento, palabra, acto y acción sean limpiados de
forma definitiva.
El objetivo de este proceso es esencialmente lograr la
libertad, la completa libertad del pasado.

Morrnah Simeona
Por cierto… ¿Quién no quiere liberarse de algún hecho del pasado?

¿Quién es el doctor Ihaleakalá Hew Len? Su


apasionante e increíble historia.
El doctor Len podemos decir es el discípulo aventajado de Morrnah
Simeona, pues trabajó con ella codo con codo, acompañándola en
sus viajes por todo el mundo. Además de aprender el método creado
por ella ella sobre el Ho´oponopono, el siguió investigándolo y
mejorándolo. Dedico su vida a entregar sus conocimientos y actualizar
sus conceptos.
La única tarea en tu vida y en la mía es restaurar nuestras
identidades, nuestras mentes, y que vuelvan a su estado original o
cero.
Dr. Ihaleakala Hew Len
Su historia es fascinante. Permíteme que te la cuente. En Hawai tienen
un Hospital Estatal con su correspondiente área de psiquiatría. Allí,
tenían un pabellón donde trataban a enfermos mentales considerados
muy peligrosos, por lo que ese era un lugar complicado para trabajar. Las
renuncias al puesto de trabajo de los empleados que allí desarrollaban su
labor eran frecuentes, así como las bajas médicas que se producían
entre ellos.

Al Dr. Ihaleakalá Hew Len le propusieron trabajar allí y por supuesto que
aceptó pero poniendo una condición: lo haría sin encontrarse frente a
frente con los pacientes. La dirección del hospital, desesperada asumió
su extraña demanda.
Tras estudiar detenidamente y en profundidad cada caso, el doctor
miraba dentro de si mismo para ver como había generado la realidad de
ese paciente, y a medida que el doctor mejoraba el estado de su
memoria y sus emociones, el paciente también lo hacía.

Tras unos meses de trabajo a los pacientes que debían estar


encadenados se les permitió andar libremente por el recinto. Otros que
habitualmente estaban bajo los efectos de una fuerte medicación,
comenzaron a disminuir sus dosis. Por último a aquellos que se creía que
no podían ser dados de alta bajo ningún concepto, fuero puestos en
libertad.

Asimismo hubo un giro radical con el personal, pues todos aquellos que
estaban de baja médica por motivos de estrés por la situación en el
centro, solicitaron volver a trabajar allí, y los que se fueron querían
recuperar sus plazas en el hospital. Al final tenían más empleados de los
que necesitaban. El doctor len estuvo desarrollando allí su metodología
ho´oponopono durante cuatro años. A día de hoy, ese pabellón está
cerrado. Ya no es necesario.
¿Cómo pudo lograr esto? Según el propio Len fue “sanando la parte en
mi ser que había generado sus enfermedades”. Mientras analizaba a
cada uno de sus pacientes el mismo repetía una y otra vez: “Lo siento,
te amo”.
Según su opinión cuando te amas profundamente, te mejoras a ti
mismo, mejorando tu mundo y lo que le rodea. Esa fue la solución
para curar a sus pacientes.

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