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Numeros
Portada Original 2
Sinopsis
140
Dana se encuentra de visita Homeland cuando conoce a un Nueva
Especie, que tira de sus fibras sensibles. Siendo viuda, ella conoce de
primera mano el dolor que está sufriendo después de perder a su
compañera.
Mourn no está tan seguro de que hablar con una mujer humana le
ayudará a sanar, pero él la desea. Es posible que ella pudiera llegar a 3
convertirse en su nueva razón para vivir.
Sinopsis
927
Candi perdió al macho al que amaba, pero nunca le olvidó. Los
Nuevas Especies son su única esperanza para poder buscar venganza
por la muerte de 927.
Laurann Dohner
Staff
Traducción
6
Corrección Diseño
Laurann Dohner
Numeros 7
140
Capitulo Uno
"No puedo creer que conseguiste vivir aquí." susurró Dana, con
miedo de ser oída por descuido en el Centro Médico.
"Tal vez deberías volver este año para Navidad. De esa manera
Becky logrará pasar el rato con todos nosotros y será un recordatorio
de por qué vosotros, chicos, os mudasteis a California."
8
Paul se rió entre dientes.
Él se puso serio.
"No."
"¿Dana?"
"Eres el mejor hermano mayor que nunca vi, pero estoy muy bien.
Han pasado dos años. El tiempo lo cura todo."
"Fuiste allí."
Le tendió la mano.
"Hecho."
"Ya veo. Este es uno de esos temas en los que no estás autorizado
a hablar, ¿no? ¿Para proteger a los Nuevas Especies?" 11
"Es un hermoso día hoy, ¿no?" Él sonrió.
"¿Qué?"
"Genial."
"Sí."
"¿Por qué?"
Su hermano vaciló.
"No creo que sea una buena idea." Rompió el Doctor Harris. "Él no
es apto para los extraños. Tu hermana podía charlar con otros Especies
si ella es curiosa acerca de ellos."
"Mi marido murió de cáncer hace dos años. Éramos novios desde
la infancia y fue devastador."
"Dana..."
"No."
"Puedes quedarte."
"¿Qué?"
"Dijiste que ha hecho esto antes. ¿Qué daño podía hacer por lo
menos hablar con él?"
"Ella es linda."
"No es por eso que quiero hablar con él. No estoy buscando a
alguien tampoco. Esto le podría ayudar de alguna manera. Eso es todo."
"Ella cree que estoy desperdiciando mi vida por estar sola y sabes
que quiere nietos. Ya se ha dado por vencida sobre ti y Becky
presentándoos ante ella con uno."
"Lo sé. Yo no podía esperar a salir por mi cuenta. Ella nos ama. No
se puede negar eso, pero nos micro-manipula. Me volvía loco."
"Por lo menos conseguiste alejarte de ella. Te envidiaba eso,
mientras estabas viajando por todo el mundo. A ella le daba un ataque
cada vez que incluso me iba de vacaciones. Deberías haberla oído
despotricar cuando le dije que tenía la intención de visitarte. Es sólo un
fin de semana, pero comenzó con los viajes de la culpabilidad sobre lo
que podría sucederle a ella si la dejaba sola por unos pocos días."
Resopló. "Como si fuera una delicada flor."
"No fue tan estupendo estar alistado. Es por eso que lo dejé y
ahora trabajo aquí. Sin mencionar que, una vez que conocí a Becky, no
quería que ella estuviera preocupándose por mí siendo desplegado, o
tener que dejarla durante meses cada vez. Seguro como el infierno que
no quería vivir cerca de mamá. Nos habría vuelto locos."
Ella lo estudió.
"Entiendo eso."
"Hola."
"Libérame."
"Perdí el mío hace dos años. ¿Sabes lo que más odio? Es cuando
duermo. Sueño que él todavía está conmigo, pero luego siempre me
despierto y tengo que enfrentar la realidad de su lado vacío de la
cama." 26
Sus labios se apretaron en una mueca firme. Ella esperó a ver si él
decía algo, pero pasó un buen minuto mientras se miraban.
"Lo sé."
Ella vaciló.
"No."
"¿Por qué?"
27
"Inténtalo."
"Sal."
Capitulo Dos
Dana salió al porche trasero y metió la mano en el bolsillo de su
bata. Sacó la caja y se acomodó en una de las sillas del patio. A su
hermano le daría un ataque si la atrapaba, pero había esperado hasta
que él y su esposa se habían retirado para la noche. El sueño nunca
llegaba fácilmente para ella.
"¿Quieres sentarte?"
Miró a su alrededor.
"No."
Él era un extraño. Sin embargo, eso no era por lo qué vaciló. Había
perdido a la mujer que amaba, y la había buscado para salir. Necesitaba
un amigo, alguien con quien hablar, y ella quería estar ahí para él.
Entonces la estudió.
30
"No vamos muy lejos, y nadie nos verá. Podrían buscarme aquí ya
que saben que pasaste tiempo conmigo."
Dana adivinó que tenía algo que ver con Mercile Industrias. Había
leído lo suficiente sobre aquella empresa farmacéutica para saber que
habían hecho cosas horribles a los Nuevas Especies, y los habían
utilizado como sujetos de prueba para sus medicamentos
experimentales. Para eso los habían creado.
"Tienes frío."
Ella vaciló.
"Podría matarte."
"No es necesario."
"¿Estás cansada?" 37
"No. No duermo muy bien. Eso trae los sueños."
Eso la horrorizó.
"Gracias."
"No lo eres."
"Quieres vivir."
"Tu camiseta..."
"¿Por qué?"
"Van a intentar hablarte para no hacerlo, o impedirme venir cerca
de ti. Saben que soy inestable."
"Ya lo sé."
"¿Tienes curiosidad por las hembras humanas? ¿Es por eso que
estabas mirándola?"
"Entiendo."
"Perdí a mi compañera."
La ira se agitó.
"¡No!"
Mourn se horrorizó.
Mourn vaciló.
"Eso dije."
"¿Planeas detenerme?"
"Eso depende. ¿Vas a hacer algo estúpido que pueda cabrear a su
hermano o a mí?"
"No."
"Sí."
"Oh."
"¿Estás cansada?"
"Bueno. Bueno, son casi las once." Ella lanzó a Paul una sonrisa
provocadora. "Supongo que es hora de que todos vayamos a la cama."
Dana se resistió a rodar los ojos. Esta pareja podrían haber estado
casados durante años, pero actuaban como recién casados. Estaba
bastante segura de lo que significaba la mirada de Becky, y por qué su
hermano repentinamente parecía tan ansioso de retirarse a su
habitación. No le importaba si estaban planeando tener sexo, siempre y
cuando permanecieran allí toda la noche. Mourn no quería que nadie
supiera que estaban hablando, y ella respetaba ese deseo.
"Os veré a los dos mañana."
"Hola."
"Llevas zapatos."
"Está bien."
Era consciente de que los Nuevas Especies nunca salían de
Homeland así que no podía llevarla a cualquier lugar lejos.
"Sí."
"Posiblemente."
"No. Hace mucho viento otra vez, y será difícil para él poder
recoger mi olor. Esa es otra razón por la que te llevé. Froté mis zapatos
en la hierba para hacer más difícil mi seguimiento. Tú habrías dejado
un rastro para que lo siguiera."
Dana asintió.
"Entiendo."
"No."
"¿Numero?"
"No lo es."
Él llegó hasta ella, pero no hizo contacto. Dana estrechó su mano y
se la sostuvo.
Ella asintió.
Dana asintió.
"Lo es." Se acercó más a él. "Deberías intentar hacer amigos.
Ayudan. He perdido mucho de los míos después de la muerte de
Tommy. Algunos de ellos me evitaban porque no podían hacer frente a
su muerte, o tal vez simplemente no sabían qué decir. Algunas
personas me evitaban porque no podía tolerar la forma en que me
miraban. La compasión es una mierda." Hizo una pausa. "O algunas
personas actuaron como si la pérdida de alguien fuera como una
enfermedad contagiosa que puedes contagiarles. Es un recordatorio
para ellos de que sus propias vidas pueden derrumbarse a su
alrededor. Yo era la prueba A."
"¿Prueba A?"
"La prueba de que les puede pasar a ellos, que también podrían
perder a la persona que aman."
"Yo también."
"¿Fiesta de autocompasión?" 59
Su mirada confundida la divertía.
"No estoy seguro de que confíen en mí. Saben que soy inestable."
"Sería incómodo."
"Estoy de acuerdo."
Ella sonrió.
"¿Te preocupa que ningún otro macho pueda tratarte tan bien y
serte fiel?"
Ella asintió.
"Inteligente."
"¿Calor?"
"Necesidad sexual. Ella olía muy bien y yo la deseaba mucho. Yo
podría no haber compartido el sexo antes, pero me dolía. Mi polla
estaba constantemente dura."
Él se quedó en silencio.
"140."
"¿La ONE?"
"Yo también."
Él tiró fuera del agarre de Dana y miró a sus dos manos donde
descansaban sobre sus muslos.
"Fui débil."
66
"Mourn."
"¿Por qué no nos sentamos aquí por un rato? ¿Quieres estar solo?"
"No."
"La próxima vez tenemos que encontrar un lugar más cómodo, sin
embargo." Se ajustó el culo en el banco de madera. "O voy a traer
almohadas." 67
Él la miró y arqueó una ceja.
"¿Una almohada?"
Él sonrió.
"¿Solo mirándola?"
"Ella sabe dónde estoy y que estoy manteniendo mis ojos puestos 68
sobre ti. ¿Es fascinante la hermana de Paul?"
"A hablar."
"Bien."
"Yo solía decir eso también. Entonces Kat llegó a mi vida. Ella me
sanó cuando yo no creía que eso fuera posible. Deja de pelear con otros
machos."
"No."
"Es humana."
"Eso no es lo que quise decir, pero esos son puntos válidos. Estoy
hablando de sexo."
"No."
"Sí."
"Tengo un plan."
"¿Cuál es?"
Darkness le sonrió.
Capitulo Cuatro
Dana cerró la puerta corredera y salió al patio, mirando a su
alrededor, en busca de Mourn. Inmediatamente avanzó desde las
sombras debajo de un árbol. Ella sonrió, caminando hasta el muro que
los separaba. Alcanzó su cintura y la levantó, colocándola abajo por el
otro lado.
"Podríamos ir allí si lo deseas. Solo pensé que era una noche algo
agradable. ¿Te diste cuenta que la luna está casi llena?" Señaló hacia el
cielo.
"Espera." La instó.
"¿Estás bien?"
Ella se rió.
"Date la vuelta."
"Estoy decente."
"No. Respeté tus deseos. Sé que no quieres que sepa que estamos
pasando tiempo juntos. Nuestra madre ha llamado hoy. He utilizado
eso como una razón para extender mi estancia."
"Se supone eso, pero a algunos hombres les gusta ser mimados
por sus madres un poco demasiado. Apuesto que es el caso de éste.
Probablemente está buscando una mujer que pueda hacerle todo lo
que hace su madre, además de tener sexo con él. Eso no va a ser
conmigo."
"Eso es extraño."
"Algunas personas lo son."
"Estoy cubierto."
Dana se volvió y tuvo que sellar sus labios. Mourn llevaba una
bandera envuelta alrededor de su cintura, pero la extensión de su
pecho musculoso, el estómago y los brazos era una avalancha para la
que no había estado preparada. Había estado lo suficientemente oscuro
en el parque la noche en que le había prestado su camisa, tanto que ella
no había conseguido una mirada muy buena. La luz en el interior del
cobertizo reveló cada rincón de él en detalle. Tenía el mejor cuerpo que
había visto nunca.
"Estamos secos."
"Sí, lo estamos."
"Um..."
Solo imaginar eso hizo que sus mejillas se sintieran enrojecidas. Él
empeoró las cosas cuando abrió los brazos, indicando que en realidad
lo decía en serio.
"Um..."
"Estás caliente."
"¿Y yo?"
"Sí."
"Confío en ti."
Eso era cierto. Tenían mucho en común. Él le había contado que su
compañera era la única mujer con la que había tenido relaciones
sexuales. No era como si fuera un tipo poniendo sus movimientos en
ella. Probablemente era tan inepto como lo sería ella en eso de hacer
avances sexuales.
"¿Más cálida?"
"Sí."
"Bien."
Ella luchó para pensar en algo que decir. Lo primero que le vino a
la cabeza salió estallando.
"¿Cómo fue?"
"¿Cómo te sientes?"
"Muy bien."
"Mírame."
Esperaba una respuesta, pero lo único que podía hacer era mirarle
a los ojos.
Dana miró hacia él. Él la miraba con una leve sonrisa en su rostro.
Su diversión era fácil de identificar.
"¿Lo somos?"
Quería dirigir el tema lejos del sexo. Era demasiado guapo y había
pasado un largo tiempo desde que había sentido una atracción sincera
por un hombre. Ella era muy consciente de Mourn.
Le había dicho eso antes, pero no sabía lo que hacía cuando estaba 87
lejos de ella. Las cosas podrían haber cambiado.
"Oh."
Él la miró fijamente.
"¿Te afecto?"
"Está bien." Él cerró los ojos y volvió la cabeza. "No pensé que
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estarías atraída por mí, pero tenía que preguntar. Somos demasiado
diferentes."
"¿Mourn?"
Ella se sintió un poco alarmada por esa palabra. Abrió los ojos y
volvió la cabeza para mirarla de nuevo.
"Puse los aspersores para encenderse y conseguir que nos
mojáramos. Tenía la esperanza de que si me veías en su mayoría
desnudo, estarías atraída por mí."
"Oh."
"¿Compañera?"
"¿Es eso lo que tú crees? No eres nada como ella." Frunció el ceño.
"Eres humana y aun así te deseo."
"Lo estoy." 90
Sus ojos se estrecharon y sus brazos se apretaron alrededor de
ella.
"¿Lo estás?"
Ella sonrió. Él era un poco ingenuo si esa era la forma en que había
interpretado su comentario.
91
"Quiero decir sexy."
Mourn cerró los ojos. Ella lo tomó como una señal de que sus
palabras estaban penetrando y extendió la mano, acariciando su pecho.
Su piel era muy cálida, y se sentía bien. De repente abrió los ojos y le
sostuvo la mirada.
"Palabras equivocadas. Nos comprometemos con las hembras con
las que nos acoplamos hasta que uno de nosotros muere. Estoy
dispuesto a comprometerme contigo."
"No tenemos que dormir juntos para hacer eso. Podríamos ser
amigos."
"No quiero que seamos amigos. Quiero más. Ven a casa y vive
conmigo."
Paul le había dicho una vez que los Nuevas Especies no tenían 93
citas. Esa información de repente tenía sentido. Mourn simplemente
esperaba que ella entrara de lleno en una relación seria.
"Podría serlo."
Él levantó la mano y pasó la yema de sus dedos suavemente por la
mejilla.
"Yo..."
"Hablas en serio."
"Sí."
"Bueno."
"Puede que no funcione para los humanos, pero lo hace con los
Especies. No estás más en tu mundo exterior. Eres la hermana de Paul,
y él es feliz aquí. Podrías quedarte también."
96
Capitulo Cinco
Mourn ansiaba rasgar la bandera del cuerpo de Dana y estirarla
sobre el banco acolchado. Había cogido el relleno de una silla de salón
al aire libre del patio trasero de la vivienda de invitados y se lo llevó al
cobertizo. Estaba densamente acolchado y afelpado. Quería estirarse
sobre ese colchón y explorar cada rincón de la piel de Dana, tocarla. No
veía temor en sus ojos, pero había un montón de vacilación.
"Lo haces…"
"Voy a ser suave y tomar las cosas con calma. Se sentirá bien. Yo te
prometo esto. No temas a mis colmillos. Pensé todo el día sobre las
objeciones que podrías tener, y eso debe ser una de ellas. Aunque soy
más grande que un humano, cuando te monte voy a ser
extremadamente suave. No te voy a aplastar con mi peso o te
magullaré con mis manos. Soy muy consciente de mi fuerza. En cuanto
al tamaño de mi polla, tu cuerpo se va a estirar para que me tomes y
estarás muy mojada después de que haga que te corras. Trabajaré mi
camino dentro de ti con cuidado, y me aseguraré de que se siente bien
para ti. Puedo controlarme. Deja que te enseñe."
Una vez que ella empezó a hablar, fue como si no pudiera dejar
que las palabras se derramaran.
Ella vaciló.
"Demasiado tiempo."
Él nunca había tomado una clase de sexo con humanos, pero había
oído a algunos de los machos hablando sobre lo que habían aprendido
en las salas comunitarias de la Residencia de Hombres. Sabía que era
posible, ya que algunos machos habían tomado humanas como
compañeras. Tendría que averiguarlo. Necesitaba prepararla para
compartir sexo primero, sin embargo.
"Relájate." La engatusó, moviéndose más cerca, fijando su
atención en su clítoris.
Sin culpa.
"Joder." Gruñó.
"Lo siento."
"¿Por qué?"
"Se sintió muy bien. Traté de contenerme, pero me corrí."
"¿Cómo te sientes?"
Mourn dudó.
"Decepcionado."
La próxima vez.
"¿Unos minutos?"
Estaba confusa.
109
"¿Te hiciste daño a ti mismo?"
"Me corrí con tanta fuerza que dolió. Creo que es a partir de los
espasmos. Mis bolas se sienten inquietas y duelen un poco, pero está
disminuyendo."
"No entiendo."
"Ya sabes." Hizo una mueca. "Un empleado de allí podría buscar en
mi bolso y encontrarlo. Sería horrible conocer a alguien que pudiera
haberlo visto."
Se sonrojó, el recuerdo de su boca sobre ella era algo que nunca 110
olvidaría.
"Sí."
"¿Cada noche?"
"Estoy recuperado."
"Te siento."
"¡Oh, Dios!"
"Yo también."
"Soy madrugador. Te llevaré a casa para recoger tus cosas antes 114
de que despierte. Le diremos que estás a salvo conmigo."
"Voy a quedarme contigo esta noche, pero tengo que pensar sobre
lo de vivir contigo. Eso es un gran paso, Mourn."
Su expresión se suavizó.
Ella vaciló.
115
"Puede que sea demasiado pesada."
"Sí."
"Sí."
Era grande y sólido bajo ella. Cálido. Sus brazos alrededor de ella
se sentían bien. Incluso le gustaba escuchar su latido del corazón
debajo de su oreja. Él comenzó a acariciar su espalda. Eso se sintió muy
bien y se relajó aún más.
"Te sientes correcta aquí." Dijo con voz áspera. "¿Te molesta la
luz? Se me olvidó apagarla."
"No es brillante."
"Yo también."
"¿Por qué?"
Recordó el nombre.
"Sí."
"¿Has hablado con él acerca de nosotros?"
"¿Llevárselas?"
120
"La compañera de Ven murió en Mercile. También está
considerado inestable. Él sólo quiere una mujer para amar y cuidar.
Necesita un propósito en su vida. Darkness estaba preocupado por si te
secuestraba de tu hermano y te llevaba a mi casa por la fuerza. Le dije
que nunca haría eso."
Él sonrió.
Ella sonrió.
"No lo sé."
"Es adorable, pero no es necesario. No lo tomé como algo
personal. Pensó como un humano. Nuestra historia es muy diferente.
No tuvimos opciones, ni una sola vez."
Ella asintió.
122
"¿Crees que puedes hacer eso?"
"Lo haré. Salgo a las cuatro hoy. ¿Puedo recogerte alrededor de las
cuatro y media? Conseguiré comida para llevar para nosotros, y
podemos comer en la casa juntos. Será como una cita, pero nadie va a
tratar de intervenir."
"¿Estás dañada?"
"No."
"Darkness."
Darkness asintió.
Darkness suspiró.
Darkness gruñó.
"¿Estoy en problemas?"
"Está preocupado."
"¡Paul!"
"Lo siento."
"No iba a hacerle daño." Paul dejó caer la mano. "Es mi hermanita
pequeña".
"Tú eres quien está actuando como un loco, Paul. Ella es una mujer
totalmente adulta que compartió sexo con Mourn. Fue consensuado.
Están vinculándose, y Mourn se está mudando a una de las Cabañas
para que tengan un lugar privado para pasar tiempo juntos. Ella está
tratando de decirte eso, pero no le permites hablar."
Paul retrocedió y tropezó con la isla. Se quedó mirando
boquiabierto a Dana.
"Yo no hubiera formulado esto justo así, pero sí. Mourn me pidió
mudarme con él, pero le dije que no estaba preparada para eso. Vamos
a pasar más tiempo juntos y ver cómo va."
Podía ver lo molesto que estaba Paul. Odiaba ser la causa de eso.
"No lo entenderías."
Acababa de caer una bomba sobre ellos así que estaba dispuesta a 132
perdonar a Paul por ser un pedazo de imbécil. Incluso podía entender
por qué estaba molesto, pero necesitaba rectificar su última
declaración.
"¿Qué?"
"Nosotros te apoyamos."
"Muy bien." Declaró Darkness. "Voy a arreglarlo para que Mourn 134
obtenga una nueva vivienda, y hacer llamadas telefónicas para explicar
esta situación. ¿Supongo que todo está bien aquí ahora?"
"Voy a matarlo."
"Cálmate, cariño."
"Los Especies no llevan ETS. Son inmunes. Solo tienes que utilizar
condones de ahora en adelante, si insistes en dejar que ese bastardo te
toque, ¿de acuerdo?" La miró furioso. "Tengo que salir de aquí. No 136
puedo hablar."
Marchó hasta la puerta, la abrió y cerró de golpe tras él. Dana hizo
una mueca.
Dana suspiró.
"Sabía que no estaría encantado de descubrir esto sobre Mourn,
pero no me esperaba que irrumpiera fuera."
Eso ayudó.
"Gracias."
"Paul tiene razón sobre los condones sin embargo. Aplica esta 137
regla: sin guante, sin amor."4
"¿Por qué?"
"Suenan paranoicos."
"Lo son. La ONE nunca intimida o fuerza a las personas a vender
sus casas. Eso es mentira." Becky la miró. "Te das cuenta de que podría
haber consecuencias si alguien se entera de que estás saliendo con
Mourn, ¿no? Eso es probablemente una de las razones de que Paul esté
tan molesto."
"Lo sé. Veo las noticias y soy consciente de las historias de las
mujeres que fueron atacadas debido a sus asociaciones con la ONE."
"No te envidio."
"Yo tampoco."
"¿Estás bien?"
Becky la estudió.
"¿Desde Tommy, quieres decir? Sí. Pensé que iba a ser una
situación muy incómoda, pero no fue así."
Se sentía un ligero aumento de calor en sus mejillas.
"Debería ducharme."
"¿Tienes hambre?"
140
"Estoy muerta de hambre."
"Gracias."
"Gracias."
"Toma esto."
"¿Qué es?"
"Condones. No iba a andar buscándote con una caja claramente
marcada. Puse unas pocas docenas de ellos dentro. No puedo evitar
que veas a Dana, pero que me cuelguen si voy a permitir que consigas
dejarla embarazada. Ella no tiene idea de que eso puede pasar, y sé que
no puedes decírselo porque no es tu compañera. No vuelvas a tocar a
mi hermana de nuevo sin usar uno. ¿Soy claro?"
Paul resopló.
"Gracias."
Mourn negó con la cabeza. Paul maldijo, se dio la vuelta y puso sus
manos sobre el capó del jeep.
"No quiero oír eso. Ella necesita a alguien que tenga su mierda
junta, y ese no eres tú. Dana ha pasado a través del infierno y de
regreso. Lo último que necesita es tener que hacerse cargo de otro tipo
en su camino de la vida. ¿Te dijo que iba a ser enfermera como yo hasta
que Tommy fue diagnosticado con cáncer?"
"Claro."
"¿Qué?"
Jinx asintió.
145
Capitulo Siete
Dana estaba nerviosa. Paul no había vuelto durante todo el día por
lo que pensó que debía estar evitándola. Becky no dejaba de mirar a la
puerta, también.
Becky sonrió.
"Lo estoy."
"¡Qué emocionante!"
146
Dana arqueó las cejas.
"La cosa completa de las citas." Becky se rió entre dientes. "Yo
como que echo de menos eso. Desearía que Paul me llevara fuera de
cita, pero el único lugar real para ir es el bar. Eso se hace algo viejo
después de un tiempo. Nunca dejamos Homeland más."
"¿Eso te molesta?"
Dana se echó a reír y le entregó las flores. Luego salió con Mourn y
cerró la puerta detrás de ella.
"Suena divertido."
Ella asintió.
"Entiendo."
148
"Quería para nosotros un lugar sin recuerdos. Dijo que es un
diseño diferente. No estoy seguro de lo que eso significa."
"¿Por qué?"
Él sonrió.
"Es muy limpio y agradable. Las casas aquí están más espaciadas
que donde vive Paul."
"Fue un soborno."
Se encogió de hombros.
"Estamos agradecidos. Tenemos un hogar y no tenemos que vivir
en el mundo humano. Me dijeron que fue un horror cuando los
primeros Especies fueron liberados. Nos hubiera puesto en gran
peligro si hubiéramos estado separados. Los seres humanos llevaron a
los sobrevivientes originales a moteles en lugares remotos para
protegerlos y los repartieron. Se les dio asesoramiento y
conocimientos del mundo fuera de Mercile. Justice nos representó, y
negoció con el Presidente para lograr Homeland. Vamos a entrar y
veamos nuestro hogar. Regresaré a por las bolsas y los alimentos en un
minuto."
"¿Te gusta?"
"Sí."
Él pareció relajarse finalmente.
"Agradable."
"¿Hacen eso?"
Sacudió la cabeza.
"Es bueno que ellos establecieron casas para que las personas
vivan."
"Lo siento."
Mourn lamentó decir eso en cuanto vio las lágrimas en sus ojos.
"Me alegra que me digas eso. No quiero volver a pasar por algo tan
horrible de nuevo."
"¿Saltar?"
"¿Qué?"
"Eso significa..."
"¿Qué?"
"Pensé que podrías haber ido allí para recoger a una mujer y tener
sexo con ella."
Él gruñó.
"Tú eres la única mujer que quiero. ¿Por qué piensas eso?"
"Los muchachos van a los bares para recoger a las mujeres y tener
sexo con ellas."
"Yo no soy un muchacho. El bar es para comer, bailar y socializar.
Nunca voy a compartir sexo con otra hembra, Dana. Los Especies no
engañan."
Sacudió la cabeza.
"No."
Soltó su estómago.
"En realidad no. Eso solo cae en la categoría de las cosas que
nunca pensé que alguien me dijera."
"Estoy hambrienta."
"Vuelvo enseguida."
"Gracias."
Ella sacó dos latas y se acercó a él. Estudió su rostro para ver si
estaba molesto por la posibilidad de estar embarazada. No la culpaba si
estaba enfadada. No lo parecía, sin embargo. Ella le sonrió y se sentó en
uno de los taburetes. Él le pasó la cena de pollo frito y rodeó el
mostrador para tomar asiento a su lado con su propio recipiente. Se
quedaron en silencio, mientras transferían la comida a los platos.
Hubo un cómodo silencio mientras comían. Nunca había visto a
alguien usar cuchillo y tenedor para cortar el pollo frito. Él lo habría
comido con los dedos. Eso le hizo considerar sus diferencias. Mourn
tenía muchas cosas que quería preguntarle a Dana y discutir con ella,
pero esperó hasta que terminó de comer. No pudo terminárselo todo,
pero no era una humana grande.
"¿Por qué?"
Sacudió la cabeza.
"Es linda."
"¿Necesitas ayuda?"
"Sé que vienes con familia, Dana. Consideré eso antes de intentar
ser más que tu amigo."
Ella vaciló.
Él se rió.
"Lo harás."
"No entiendo."
Su expresión se suavizó.
"¿En un apuro?"
Se enderezó.
164
"Voy a reducir la velocidad."
"Sí."
Él ladeó la cabeza.
"No entiendo."
Se sentía desgarrada.
Ella rió.
"¿Quieres acompañarme?"
"Sí."
Él sonrió.
"Sí."
"¿Qué?"
"Entiendo."
Se levantó un poco y puso algunos centímetros de espacio entre
sus cuerpos.
"Déjame."
"Lo siento."
"Quítatelo."
"No."
"Quítatelo."
"Está bien."
Ella se rió.
"Bien."
"¿Qué es?"
"Me gusta que me abraces. No creo que fallaras, Mourn. Tal vez no
era de abrazos. Algunas personas no lo son. Eso no es que haya nada
malo en ti."
"¿Quién es ese?"
"¿Quién es Halfpint?"
"¿Qué es un regalo?"
"Yo no diría eso. Quiero decir, él era bueno para mí, pero tuvimos
problemas también, Mourn. Todo el mundo los tiene, en una relación."
"No. No lo hago."
"¿Tuviste algunos?"
"Todo el mundo los tiene." Hizo una pausa. "Tommy siempre tenía
que tener las cosas a su manera. No era agresivo o algo parecido, pero
creo que él no habría usado el humor y un montón de halagos para
hacerme aceptar lo que quisiera, como tú. Insistió que estuviera a su
lado en la empresa que dirigía, a pesar de saber que no quería trabajar
allí. Tuve que poner mi carrera en espera. Me molestaba eso, a veces,
porque siempre era yo la que se doblegaba y cedía a lo que él quería.
También le gustaba impresionar a la gente y era muy social. No me
importaba lo que pensaba todo el mundo, y no me gusta tanto salir. A
veces teníamos debates acerca de eso. Simplemente sonreía, me decía
lo mucho que me amaba y que me haría feliz si intentaba un poco más
duro encajar en el estilo de vida que quería. A veces, eso me dolió. ¿Por
qué no importaba mi felicidad? Fui francamente desgraciada a veces,
pero tuve que sonreír y aguantar porque era importante para él. Se
imaginó que si algo era importante para él, tenía que ser importante
para mí también. Sin embargo, eso nunca fue en ambos sentidos. Yo era
consciente de ello, pero quería que nuestro matrimonio funcionase." 180
"¿Alguna vez abusó de ti, Dana?"
"Me gusta."
Él bajó la mirada hacia sus muslos, que estaban extendidos sobre 181
su regazo, y alcanzó a acariciar su coño con su dedo. Miró hacia arriba,
viendo su cara.
182
Capitulo Nueve
Dana entró en la casa de Paul, con la esperanza de que ya hubiera
salido al trabajo. No fue tan afortunada. Estaba sentado ante la isla de
la cocina en un taburete con su portátil abierto delante de él y una taza
de café en la mano. Volvió la cabeza para mirarla, y luego miró al reloj
de la pared. Su boca se apretó en una línea sombría mientras miraba
hacia ella.
"Mourn me dijo has tenido una charla con él. ¿Realmente, Paul?
Soy adulta."
"Lo hace. No pateé tu culo por salir con ella o la amenacé acerca de
lo que le haría si te hiciera daño. Tú eras un adulto y conocías su
historia. Te di el crédito suficiente para ser demasiado inteligente para
caer en esa trampa de miel. Mourn realmente se preocupa por mí."
Paul maldijo.
Eso la cabreó.
Frunció el ceño.
"Ellos no eran tan felices." Confesó. "No voy a dar detalles, pero
voy a afirmar ese punto, así podrás retroceder."
"No."
"Supéralo."
Paul asintió.
"Gracias."
Levantó la mano y le acarició el costado de su cara. Él se
estremeció cuando ella lo hizo un poco demasiado duro, la segunda
vez.
Se frotó la mejilla.
"Eres mala."
"¿Qué quería?"
Se aclaró la garganta.
"Lo intenté."
"Gracias."
"¡No!"
"Voy a llamarla."
"Nuestra madre."
"Dana..."
La sospecha se levantó.
"¿Le dijiste a ella que estaba saliendo con él? ¿Le pediste que
viniera?"
"No."
"Te creo."
"Lo siento."
"Pobre Becky."
"Quise decir para mí y para Becky. Mamá puede quedarse aquí por
su cuenta. No quiero someter a mi esposa a nuestra madre en una
diatriba verbal. Ya sabes que ella va a gritar cuando descubra que estás
saliendo con un Nueva Especie."
Su diversión murió.
"Mierda."
"Um, eso no es una buena idea. Es como que le dijimos que está
contra las reglas tener la visita de más de un miembro de la familia a la
vez."
"Eso no es cierto."
"No."
"¿Cuál es el problema?"
Dana suspiró, tratando de pensar en una manera de explicarle lo
de su madre.
Parecía aturdido.
"¿Culpabilidad?"
Él gruñó suavemente.
"Exactamente."
Él sonrió.
"Eso da cosquillas."
"Lo deseo."
Mourn refunfuñó.
"Lo sé. Me siento igual. Me eché una siesta después de que Paul se
fue." Le sonrió. "No pude dormir mucho anoche. ¿Estás cansado?"
197
"No."
"¿Que es eso?"
"¿Hacen eso?"
"No estoy seguro. Me están mostrando todos los trabajos para ver
cuál disfrutaré más."
"¿Criminales?"
"¿Qué pasa con ese chico, Vengeance? ¿Es consciente de estas 199
cazadoras de compañeros?"
"No son tú. Te quiero, a pesar de que seas humana." Él sonrió. "Tú
me atraes. Nadie más lo hace."
"Lo siento."
"Te odiará solo por dónde vives. Homeland está demasiado lejos
de ella."
"Levántate."
Él arqueó las cejas, pero se puso de pie. Ella agarró su camisa con
ambas manos y retrocedió. La siguió alrededor de la isla con una
expresión curiosa. A Dana le gustó que simplemente lo hiciera sin
preguntarle qué estaba haciendo.
"Huéleme." 201
Se inclinó y olfateó.
"¿Estoy ovulando?"
"No lo percibo."
"Ponme en el mostrador."
"Me gusta mucho más sentirte sin eso. Dijiste que huelo bien. Voy
a hablar con Paul sobre conseguir algo, más tarde. Sólo tienes que
tomarme." Movió su coño contra él. "Ahora."
Dana enganchó sus piernas más altas, sin importarle que su falda
estuviera amontonada entre sus estómagos. Mourn ajustó su agarre
sobre ella de nuevo, ahora que su espalda estaba contra algo sólido. La
sujetó por las caderas mientras seguía sacudiendo su mundo.
Dana gimió, adorando lo fuerte que era, y lo bien que se sentía 203
teniéndolo dentro de ella. Era grande, muy duro, y cada golpe de sus
caderas contra la cuna de sus muslos le frotaba contra su clítoris.
"Esto es un rapidito."
Ella se rió.
"Más tarde."
"Ahora."
"¿Qué es eso?"
"Cualquier cosa."
"Sí."
Se encogió de hombros.
"Todavía no estoy lista para eso, así que huéleme siempre antes de
tener sexo. Confío en que me digas si captas ese olor, ¿de acuerdo?"
207
Capitulo Diez
Dana miró un poco boquiabierta a toda la gente fuera de las
puertas traseras cuando Paul los condujo a través. Las cámaras
fotográficas destellaban sus flashes, cegándola. Muchas personas
estaban en las aceras mientras Paul maniobró lentamente el SUV hasta
la calle. Unos cuantos idiotas se lanzaron frente a ellos para tomar
fotos. Paul tuvo que pisar el freno y tocar el claxon para conseguir que
se movieran.
"¿Está despejado?"
"Eso parece. Creo que voy a tomar calles laterales para estar
seguro."
"Simplemente no quieres ir al motel, así que te estás tomando un
tiempo dulce."
"Lo sé."
"¿Vas a ceder?"
"No."
"Nunca has sido muy buena en defenderte de ella. Por eso eres la
única que vive tan cerca de ella."
Ella no lo dudó.
"Respóndeme, y se sincero."
"Solo te lo digo."
"¿En serio?"
"Mamá está al otro lado del país y solo vivisteis cerca de ella
durante unos meses. Tú trabajas en Homeland, por lo que él no puede
evitarte si decides ser un imbécil. Tú le molestarías mientras que él
estuviera trabajando."
"¿Lo harás?"
"Sí."
"Sí."
"Te advertí que este lugar era malo. Deberías haberte quedado en
un buen hotel unos cuantos kilómetros más lejos. Te dije eso también.
¿Quieres que te traslademos?"
"Esto es lo que hago por ti. ¿Ves esta mierda? Probablemente seré
asaltada, violada y asesinada por la mañana. En mi lápida se leerá que
todo es culpa tuya."
215
"Mamá." La reprendió Paul. "Eso no es gracioso."
"No puedes huir de tus problemas, Dana. Esto es solo otra forma
en que estás escondiéndote de vivir. ¿Crees que tu pobre hermano y su
esposa te quieren colgando alrededor de su casa? No lo hacen."
"Dijiste que estarías fuera tres días. Tuve que venir aquí para
buscarte."
"No. No lo será." Dana se puso las manos en las caderas. "No voy a
volver a casa todavía, mamá. No iré hasta que esté lista. Puedes llevarte
a tu ginecólogo contigo..." sacudió la cabeza. "Ni siquiera sé qué decir,
excepto que me siento mal de que le convencieras. Ni siquiera voy a
mencionar que él es veinte años mayor que yo. Sal tú con él, si él es tal
gran partido. Vete a casa."
"Hola."
Se las ofreció a ella. Dana se sentía culpable. Sabía que su madre
debió mentirle para conseguir que él tomara un vuelo a través del país.
Ella aceptó las flores.
"Gracias."
"¿Cómo te sientes?"
"Estoy bien."
Se dio la vuelta.
"Dana."
"¿Mourn?"
"Vámonos."
"Estas molesta."
"Mi madre me hace eso. Trajo al Doctor Hass con ella. ¿Puedes
creerlo? Es muy manipuladora."
"¡Dana!"
"Aquí abajo." Dijo en voz alta. "Estoy bien. Mourn está conmigo." 221
"Mierda."
Paul vino corriendo por las escaleras y los vio. Él pareció aliviado.
Dana suspiró.
"Ya basta."
"Bien. Eres mi hija. Solo quiero lo mejor para ti, y este guardia de
seguridad no lo es." Señaló a Mourn. "¿Qué demonios te crees que
podrías ofrecer mi hija con tu trabajo de salario mínimo? ¡Nada!"
"Ella es tu madre."
Él se rió.
"Quiero decir todo lo que te dije. Te quiero, Dana. Quiero que seas
mi compañera."
"Me gustaría eso mucho."
"Sí."
"¿Lo prometes?"
"Sí."
Él gruñó.
"Oh."
"Gracias."
Mourn tiró de Dana contra su pecho y sonrió. Ella iba a firmar los
papeles. Estaba agradecido por haber insistido en dejar Homeland para
conocer a su madre. La experiencia no había ido tan bien como
esperaba, pero el resultado final era todo lo que importaba.
Había tenido que decirle al macho cuánto significaba Dana para él,
y como quería que fuera su compañera. Era importante que
impresionara a su madre, por lo que tendría un obstáculo menos para
superar antes de asegurar su acuerdo. Hacer frente a la familia de un
humano era importante, y Slade lo había comprendido. Le había
advertido a Mourn no iniciar ninguna pelea y él había tenido que dar su
palabra.
"Ella no me quiere."
"Dime."
"Entiendo."
"Bien."
"Vamos a estar en casa pronto. Recuerdo todo lo que se supone
que debemos hacer."
Ella sonrió.
Ella asintió.
"Sí. Lo estamos."
232
Capitulo Once
No estaban solo dos guardias apostados en la puerta lateral
cuando entraron. Un tercer canino Nueva Especie se reunió a su SUV,
cuando despejaron la primera puerta. Vestía jeans y una camiseta en
lugar de un uniforme. Mourn salió, Dana se deslizó en el asiento. Él la
ayudó a bajar.
"Nos fue muy bien." Dijo el conductor del SUV. "No tuvimos
ningún problema. Nadie se dio cuenta de quiénes éramos, y estuvimos 233
al acecho de los teléfonos con cámara. Fue todo sin incidentes."
"¿Crees que irá a la prensa para quejarse de que estés aquí con la
esperanza de poner presión sobre nosotros para forzarte a salir? No
podríamos hacer eso, pero me gustaría advertir a nuestro equipo de
relaciones públicas, si eso es posible." 234
"No. Ella es consciente de que tendría que salir de su casa y pasar
a la clandestinidad si alguien alguna vez vincula a nuestra familia con
los Nuevas Especies. No quiere dejar a sus amigos y empezar su vida de
nuevo. Se quejó ante mí a menudo acerca de cómo Paul podría
estropear su vida cuando él aceptó un trabajo aquí. Está enfadada, pero
va a bullir sin la participación de la prensa. Mi pobre hermano estará
recibiendo un rapapolvo suyo en este momento, ya que él es el único
ante quien puede quejarse."
"Enhorabuena."
"No." Slade negó con la cabeza. "Estamos contentos por los dos.
Toma mi jeep y conduce a tu compañera a casa. Tengo que estar en
esta zona por un tiempo. Estamos esperando problemas."
"¿Puedo ayudar?"
Ella se rió.
Dio unos pasos largos para llegar a ella y pasó un brazo alrededor
de su cintura, alzándola en alto. Ella envolvió sus brazos alrededor de
su cuello, dobló las piernas, las separó, y se abrazó a sus caderas. Se
apresuró a través de la casa hasta el dormitorio principal y usó su codo
para voltear la luz. Él no la dejó caer hasta que llegaron a la cama.
"Me haces sentir dolor por estar dentro de ti."
"Ven aquí."
"Gracias." Le dijo.
"¿Por qué?"
Ella sonrió.
"Por ser tan insistente para que seamos más que amigos. Me
preguntaba cómo iba a pasar a través de cada día y enfrentarme a otro.
Ahora estoy muy emocionada por lo que va a ocurrir a continuación. Es
todo por ti."
"¿Y?"
"¡Sí!"
"Ella es solo una mujer. La ONE tiene muchos humanos que nos
tienen aversión. Estoy orgulloso de ser un Especie, y ser tu compañero.
Creo que tu madre aprenderá a quererme una vez que vea lo mucho
que significas para mí."
Ella sonrió.
"Sí, yo también."
"Me gustaría que tires los condones. Sin presión, pero será bueno
si sucede, ¿no es así?"
"Sí."
La amaba. Ella le estaba ofreciendo todo lo que nunca se había
atrevido a soñar.
Él consideró.
"¿En serio?"
"Tú me inspiras."
"Me encantaría enseñarte todo lo que sé. Solo tienes que pedirlo.
En cualquier momento. Cualquier cosa."
"Sí." Hizo una pausa, con algo en su mente. "Dana, ¿te gustaría que
cambie mi nombre?" 245
Sus cejas se alzaron y ella pareció sorprendida.
"¿Qué?"
"Tú eres Mourn. No asocio eso con tu pasado. La única razón por
la que deberías cambiar tu nombre es si lo odias. ¿Es así?"
"¿Dana?"
"¿Sí?"
246
"Gracias por hablar conmigo y tomar mi mano este día."
Ella sonrió.
"Sí, lo somos."
Capitulo Doce
Tres meses más tarde
"Te tengo."
"Eres el mejor."
"Intento serlo."
"Lo eres."
"¿Cómo te sientes?"
"Mejor."
"Lo estoy."
Se encogió de hombros.
Fin
Numbers 140
Notas
1
Pensamiento, no expresado en voz alta, se destaca en cursiva y negrita en todo el texto
2
E-cigarrillo, abreviatura de cigarrillo electrónico
3
Wild Zone, se refiere a una determinada zona de Reserva donde custodian a los Especies
más antisociales o peligrosos.
4
En el original 'no glove, no love', es un eslogan publicitario de preservativos muy popular
en Estados Unidos. Significa, 'sin guante, sin amor', se refiere a no tener sexo sin condón.
251
5
SUV, vehículo todo terreno muy amplio, confortable y potente.
6
Pot, meet kettle, frase hecha que se usa como ironía para definir a un hipócrita, que no ve
su fallo pero sí el ajeno. El equivalente en el refranero español sería "Apártate que me tiznas,
le dijo la sartén al cazo". Lo resumimos en "dijo la sartén al cazo" por la similitud de la
expresión y su significado.
7
Mourn significa estar de luto o estar de duelo, referido a la pérdida de un ser amado.
Laurann Dohner
252
Numeros
927
Sinopsis
927
Candi perdió al macho al que amaba, pero nunca le olvidó. Los
Nuevas Especies son su única esperanza para poder buscar venganza
por la muerte de 927.
“Sí.”
“¿Qué?”
No había prestado atención a lo que había dicho Tad.
-Candace. 1
“Mírame.”
“¿Cómo te sientes?"
“No puedo dejar que te vayas de aquí. Podrías decirles lo que hice.
Nunca documenté las cosas que me dijiste a partir de las sesiones de
terapia sobre tu infancia, y eso iba a parecer sospechoso. Nunca
permití que nadie más trabajara contigo, y podrían mirar
detenidamente tu historial médico, si alguien realmente creyera tu 261
historia. Yo iría a la cárcel.”
Candi echaba humo por dentro, pero dejó que sus ojos se
cerrasen, haciendo que su cuerpo quedara laxo. Su barbilla bajó y se
concentró en la desaceleración de su ritmo cardíaco. Tenía mucha
práctica en ello. El tiempo hizo tictac. Probablemente fueron solo unos
minutos, pero pareció una eternidad antes de que Penny se alejara y
abriera la puerta.
“¿Jorg? ¿Marco? Entrad aquí. Ella está fuera. ¿Podéis, por favor,
llevarla a mi coche?”
Candi sabía que era Marco quien deslizó sus brazos por debajo de
ella, levantándola de la silla. Llevaba una buena colonia que era su
único recuerdo de cómo podría haber olido un día de verano. No era
como si realmente pudiera recordar tan atrás. Era uno de los pocos a
los que no odiaba. Él nunca la tocó o le dijo cosas malas.
-Un cinturón.
Marco soltó.
“Estará bien.”
Algo hizo clic al lado de ella... la puerta del coche se cerró. Otra
más se abrió y el coche se movió un poco cuando Penny se instaló en
algún lugar por delante de ella y un poco a la izquierda. Candi había
aprendido a usar su audición tan bien como su vista, si no mejor, para
mantener control sobre todo a su alrededor. La segunda puerta se
cerró y un motor se puso en marcha. Hizo ligeras vibraciones bajo su
culo y a lo largo de su espalda. El vehículo tiró hacia delante, música
suave proveniente de cuatro direcciones. Se movían.
Candi permaneció inmóvil, sabiendo que necesitaban pasar la
caseta de seguridad. Muros de tres metros rodeaban la propiedad. Eran
casi imposibles de escalar. Había encontrado eso una vez, justo
después de que había sido traída a su nuevo infierno. También tenían
alambre de púas en la parte superior. Ella tenía las cicatrices en una
palma para demostrar eso, adquiridas cuando se subió a un árbol para
llegar tan alto. El coche se detuvo y bajó la música. Un gemido suave
vino después y se vertió aire fresco en el interior desde la izquierda.
“¿Por ti misma?”
267
“¿Qué?"
“Lo sabes.”
Tenía los mejores labios. Ella los miró fijamente, con ganas de
correr su dedo sobre el inferior. Era un poco más pleno que el labio
superior. Se veía tan suave y tentador.
“Quiero.”
Cerró los ojos, una expresión de dolor en su rostro. Sus rasgos 268
juveniles se habían transformado en madurez en los últimos años. Él
adquiría una expresión dura cuando estaba enfadado o molesto, pero
por el momento solo se veía vulnerable ante ella.
“¿Acerca de?"
“Eso haría.”
“Lo sé. Y no, no tuve miedo. Ese era su plan, sin embargo.
Simplemente eso me hizo entender por qué de repente noté cosas
sobre ti.”
“¿Cómo qué?"
“Lo sabes.”
Él sonrió satisfecho.
Le dolía el pecho.
“Más que nada. No me gusta que solo nos dejen vernos el uno al
otro una vez a la semana.” Ella miró alrededor de la habitación que
solían compartir. "Echo de menos esto siendo nuestro espacio.” Lo
miró a los ojos. "Echo de menos que me abraces cuando dormimos.”
Las lágrimas llenaron sus ojos. "Echo de menos todo de ti.”
271
El coche frenó y salió de la carretera. El movimiento sacudió a
Candi de sus recuerdos, de nuevo en el presente. Las ruedas parecían
estar sobre algo desigual y lleno de baches. Ella se asomó, dejando caer
la cabeza cuando una sacudida muy severa causó que todo su cuerpo
se tambaleara hacia un lado.
272
“¡No! Bájame.”
“¡Ásate en el infierno!”
Hero optó por tomar las escaleras en lugar del ascensor hasta el
vestíbulo. Él era demasiado impaciente para esperar por aquella
maquinaria de movimiento lento. Tenía una noche fuera de turno y
planeaba divertirse. Habría bailes involucrados y había oído que
estaban sirviendo costillas en el bar. Llegó a la primera planta y se
detuvo, mirando al grupo de machos reunidos por los sofás. Algunos
parecían francamente enfadados. Él cambió de dirección.
“¿Que está pasando?”
Destiny fue el primero en hablar. El macho primate todavía
llevaba su uniforme de trabajo. Era evidente que acababa de salir de
allí, a juzgar por el olor del Centro Médico viniendo de él.
“Trajeron a una hembra. Les estaba contando a todos acerca de
ella. Estamos aturdidos.”
“¿Una de las hembras se lesionó? ¿Es malo?”
La noticia alarmó a Hero. Destiny se apoyó contra el respaldo de
un sofá, parcialmente sentado en el borde.
“Creo que voy a empezar desde el principio. Una hembra humana
se presentó en las puertas delanteras. Jinx y Torrent la trajeron hace
una hora. Está con bajo peso, la humana más pálida que he visto en mi
vida, pero a partir de su historia, es comprensible. Los humanos la
mantenían encerrada en un manicomio. Eso es un hospital para los
humanos con enfermedades mentales.”
“Dile la parte importante.” Le instó Snow.
Destiny asintió.
285
“Ella es humana, pero se crió por Mercile como lo fuimos nosotros.
No quería creerlo, pero deberías haber escuchado su gruñido cuando le
sacamos sangre. Suena igual que una de nuestras hembras cuando
sienten dolor. Estuve escuchando su intervención a Justice y Breeze
mientras que la Doctora Trisha la examinaba. Esta hembra humana les
dio detalles precisos sobre su vida en Mercile. Un médico la llevó allí
cuando no era más que una niña pequeña y la crió dentro de una celda
con uno de nuestros machos. Un canino.”
Hero no escuchó nada más mientras la sangre rugía en sus oídos,
borrando todo sonido. Reaccionando antes de que pudiera pensar,
gruñó, estrellándose contra la puerta antes de que se diera ni cuenta de
que salía del edificio. Avanzó con la fuerza de su peso, y entonces él
estaba fuera, corriendo hacia el Centro Médico.
-No puede ser.
Ignoró el dolor sordo en su costado cuando empujó su cuerpo más
allá de sus límites, sin siquiera molestarse en comprobar si había
tráfico cuando se lanzó a la calle. Alguien le gritó, pero lo ignoró. El
edificio que albergaba el Centro Médico entró en su vista y saltó la
acera. Solo se desaceleró dado que las puertas dobles automáticas no
podían abrirse tan rápido como él se movía.
Paul, el enfermero, se puso de pie desde el otro lado del mostrador
de recepción.
“¿Que está mal? ¿Hay una emergencia?”
Aspiró al segundo entró, haciendo caso omiso de aquel macho.
Olores familiares se acercaron a él, pero no aquel que buscaba.
“¿Hero? ¿Estás bien? ¿Qué pasa?” Paul se adelantó. “¿Está herido
alguien? ¿Eres tú?”
“¿Dónde está la hembra?”
286
“¿La Doctora Trisha? Está hablando con Justice y Breeze en su
oficina.”
Hero enfiló directo, caminando rápido por el pasillo hacia las salas
de examen. Paul lo llamó, pero él no se molestó en reconocerlo. Dobló
una esquina y vio a Jinx y Torrent apoyándose contra la pared al otro
lado de una puerta cerrada. Ambos volvieron la cabeza para mirarlo.
“¿Dónde está la humana?”
Jinx se apartó de la pared.
“Duchándose. ¿Supongo que ya lo has oído? Aún estamos
procesando la conmoción de esto, pero ella es un asunto verdadero.
Estamos seguros.”
Olió de nuevo. Podía recoger una fragancia femenina desconocida,
pero no la que él buscaba. Un dolor punzante le pinchó el pecho.
“¿Estás bien?” Jinx lo estudió. “Estás muy enrojecido y jadeando.
¿Debo llamar a la Doctora Trisha?”
“No.”
“Está bien. Bueno, esta zona está fuera de límites. No queremos
que nadie asuste a la hembra. Ha pasado por mucho. Breeze va a
llevarla a la Residencia de Mujeres tan pronto como la nueva hembra
se haya duchado y se vista. Ellos la tratan como si fuera un Regalo.”
Era una indirecta de cortesía para irse. Se dio la vuelta, una
sensación de pérdida haciendo que el dolor empeorase en su pecho. Se
podría pensar que estaba teniendo un ataque al corazón si fuera
humano. Probablemente era el estrés de correr tan duro y después de
haber frustrado sus esperanzas.
“Todo hecho.” Gritó una voz femenina. “Estoy lista para irme.”
La puerta se abrió. Volvió la cabeza y contempló una delgada
forma femenina enmarcada en el umbral. Era una cosa pequeña,
287
demasiado delgada, y su pelo largo hasta la cintura humedecía la ropa
holgada que le habían dado. Su mirada se levantó. Ella miró
directamente a Jinx, pero el perfil de su rostro era suficiente. Había
cambiado, pero no lo suficiente como para engañarlo. Él la reconocería
en cualquier lugar, especialmente ya que visitaba sus pesadillas a
menudo. Un gruñido escapó de su garganta y eso la sacudió a moverse.
Se volvió hacia ella mientras miraba directamente a sus ojos.
No había duda de aquellos ojos que se abrieron ante los ojos de
él... aquella luz de oro-marrón con pequeños toques diseminados de
verde alrededor de los iris. Ojos que reconocería en cualquier parte.
Siempre le habían hecho soñar con los parques acerca de los que le
había contado, todos esos árboles con hojas que cambiaban los colores
con las diferentes estaciones del año. Había visto la esperanza de un
futuro que nunca fue destinado a ser, cada vez que había mirado en
ellos. Luego esa última vez, el terror puro que él le había causado.
Ella dio un paso hacia adelante tropezando, golpeando el lado de
su hombro contra el borde del marco de la puerta. Abrió la boca, pero
las palabras no salieron. Parecía tan conmocionada y atónita como él se
sentía. Se acercó a ella, inhalando su aroma. Era extraño. Él extendió la
mano y tocó el costado de su cabeza. No fue amable cuando aferró con
sus dedos los mechones húmedos, rasgando su mirada de la de ella
para mirar de cerca, cuando la separó de él.
Una cicatriz estropeaba su cuero cabelludo justo sobre la oreja. Él
se echó hacia atrás como si le hubiera quemado. Estuvo a punto de
pisar la bota de Jinx.
“¿927?”
Las lágrimas llenaron sus ojos, dándoles un brillo.
“Me dijeron que estabas muerto.”
Ella extendió la mano hacia él, pero él evitó su contacto
tropezando hacia atrás. Se quedó paralizada.
288
“Has muerto.” Se las arregló para soltar.
Un rugido resonó en la cabeza de Hero y su visión se emborronó.
No estaba en el Centro Médico ya, sino de vuelta dentro de su celda en
Mercile…
293
Capitulo Tres
“Está vivo.”
Candi aún se tambaleaba por verlo.
“¿Es éste por quién estabas reclamando?”
Ella casi se derrumbó pero el macho canino, Torrent, se lanzó
hacia adelante y la agarró por la cintura, tirando de ella en sus brazos.
La llevó de vuelta a la sala de examen que acababa de dejar y la puso en
la cama. Él deslizó sus brazos por debajo de ella.
“Jinx, trae a la Doctora Trisha. Está más blanca que las sábanas.”
“Mierda.” murmuró Jinx y corrió por el pasillo. 294
Torrent le tomó la mano.
“Mírame.”
Ella lo hizo.
“¿Hero es el macho que pensabas había muerto?”
“Está vivo.”
Se dio cuenta de que había dicho eso antes. Era demasiado
increíble. Christopher Chazel la había visitado una vez después de
enviarla con Penny. Se había sentado en una silla junto a la cama donde
la mantenían restringida, con máquinas conectadas a ella mientras se
curaba de una lesión en la cabeza. Le había dicho con voz fría que él
personalmente había terminado con 927. No la había sorprendido. Ella
sabía que podía matar. Lo había visto hacerlo antes.
Pero había mentido. 927 estaba vivo y los machos caninos y
felinos le habían llamado Hero. Dejó que eso se hundiera en ella y, a
continuación, se sacudió la mano de Torrent. Trató de incorporarse.
Necesitaba encontrar a 927.
-¿Por qué me abandonó? ¿Por qué se alejó de esa manera?
Esto la desgarró.
“¡No!” Torrent la empujó sobre la cama. “Quédate abajo.”
“Tengo que ir tras él. Tengo que encontrarlo.”
“Él salió como alma que lleva el infierno. No creo que desee verte.”
“Necesito verlo.”
Empujó las manos del macho e incluso recurrió a patearlo con
fuerza en el muslo. Él gruñó y retrocedió. Ella salió del otro lado de la
cama y agarró lo primero que pudo. Era una jarra.
“Aparta.”
295
Él la miró boquiabierto.
“¿O qué? ¿Vas a golpearme con agua en un recipiente de plástico?”
“¡Tengo que encontrarlo!”
Una sensación de desesperación la golpeó. La simpatía suavizó sus
facciones.
“Entiendo. Ambos parecíais profundamente aturdidos.
Probablemente solo tiene que sacar sus emociones juntas.”
“¡Necesito encontrarlo ahora!”
Se negó a retroceder. 927 estaba vivo, y tenía que llegar a él. Bajó
la jarra de nuevo a la mesa y ocultó sus emociones.
“No me siento muy bien. ¿Puedes mojar una toalla?”
Se apoyó en la cama y se llevó una mano a la cara.
“Creo que me voy a desmayar.”
Se giró, caminando al baño para hacer lo que le había pedido.
“Acuéstate.”
Se abalanzó, una vez que estuvo fuera de su camino. La puerta
permanecía abierta y se precipitó a través de ella. Nadie trató de
detenerla hasta que llegó a la zona con escritorio y un largo mostrador.
La Doctora Trisha, Jinx y el canino hembra salieron de una oficina en el
otro lado de la habitación. Todos parecían sorprendidos y confundidos.
Las pesadas botas golpeando el suelo sonaron desde la dirección de la
que acababa de huir. Torrent apareció, después de haberse dado
cuenta de su estratagema.
Ella giró y se estrelló contra la puerta de doble cristal.
Comenzaron a abrirse y lo intentó de nuevo, girando su cuerpo para
deslizarse entre las puertas que estaban separándose. Salió corriendo
296
hasta la acera. Había edificios y una calle. Llegó a la carretera,
buscando frenéticamente a 927. Olfateó, pero su sentido del olfato no
era lo suficientemente bueno para ser de ayuda. Era un gran defecto
que 927 nunca había sido capaz de solucionar. Lo había intentado, pero
sus sentidos no eran como los suyos.
Un macho felino yendo por la acera se volvió. Pareció sorprendido
cuando la vió. Giró la cabeza, mirando hacia otro lado. Árboles... un
montón de ellos.
-Ahí es donde iré.
Oyó a Torrent detrás de ella.
“Tranquila, Candi. Lo encontraremos. No me hagas agarrarte. Me
temo que voy a hacerte daño. Vuelve.”
“No la toques.” Gruñó el canino femenino. “Candi, va a estar bien.
Hero, o 927 como le conocías, probablemente solo se asustó un poco.
Voy a rastrear personalmente su culo y traerlo aquí si quieres verlo.
Simplemente regresa dentro.”
No había coches. Ella corrió hacia la carretera. Cuando sus pies
desnudos golpearon el pavimento no le importó el leve dolor. Estaba
obsesionada con esos árboles. Siempre había querido verlos. Las horas
que había pasado describiéndoselos cuando eran niños podrían
significar algo para él. Ellos la persiguieron y era más que consciente
de que podían atraparla fácilmente. Todos los Especies eran más
rápidos que los humanos, pero le permitieron correr, manteniéndose
cerca.
Entró en un parque con una gran masa de agua. Había demasiados
árboles y colinas para ver todo. Se detuvo, jadeando. Nadie la agarró
pero les oyó venir a detenerse detrás de ella. Se dio la vuelta. La
Doctora no estaba con ellos pero ignoró a Jinx y Torrent, implorando al
297
canino hembra:
“Olfatéalo. Rastréalo para mí. ¿Por favor?” Le mendigó. “Él está
aquí. Lo sé.”
Recordaba el nombre de la mujer.
“¿Por favor, Breeze?”
La hembra vaciló, pero asintió con la cabeza.
“Bueno. En realidad, no necesito seguirle la pista.”
Metió la mano en el bolsillo y sacó un teléfono móvil. Tocó la
pantalla y la sostuvo hasta su oído. Largos segundos pasaron.
“Soy Breeze. Localiza a Hero para mí ahora. Realiza un
seguimiento de su móvil.” Hizo una pausa. “Prioridad. Hazlo.”
“Breeze.” Susurró Jinx. “Esto podría no ser una buena idea. Tú no
viste su rostro.”
“Veo el de ella.” Breeze se acercó más, manteniendo contacto
visual con Candi. “Todos llevamos teléfonos móviles, y podemos
realizar un seguimiento de todo el mundo en caso de emergencia. Yo
diría que esto constituye uno de esos casos. Se tarda aproximadamente
un minuto. Vamos a encontrarlo para ti, ¿de acuerdo?”
“Gracias.”
“Me ocupo de mis hembras, y tú eres una de las mías ahora.”
“Maldita sea, Breeze.” Torrent bajó la voz lo suficiente para que
hubiera podido imaginar que Candi no le oía. “Él salió corriendo de allí.
Vi la ira y el miedo. Debemos hablarle antes de que la llevemos cerca
de él.”
“Cállate.” Le espetó Breeze. “Yo desgarraría este maldito lugar en
pedazos si fuera ella.” Le miró fijamente. “Desgarraría a través de ti si
intentaras impedirme ir tras un macho con el que me crié en la misma 298
celda, y descubriera que estaba vivo después de saber de su muerte.
Estabas allí mientras hablaba de él. Ella pasó por el infierno, y estaba
simplemente esperando encontrar a aquellos que se lo llevaron de ella.
Ha matado por él. ¿Quieres ser el próximo?”
Torrent frunció el ceño.
“Como si yo permitiré que me perjudique. Es una cosa pequeña.”
“Las mujeres son inferiores, ¿no?” Gruñó Breeze. “Si no tienes
miedo de ella, ten miedo de mí. Ella podría ser de bajo peso y escuálida,
pero yo no lo soy. ¿Quieres pelea?”
“Esto es irracional.” Dijo Jinx con voz áspera. “Hero
probablemente necesita tiempo para procesar todo esto, y la hembra
necesita ser alimentada y monitoreada. Ya oíste a la Doctora Trisha. El
médico que la mantuvo no se aseguró de que comía sano, y los años de
las drogas la han dejado en un estado de debilidad.”
Breeze extendió su dedo medio.
“Dile eso a esta mano. Estoy encontrando a Hero para mi hembra.
Él puede darle de comer y ayudarla a recuperar su fuerza. Ella comería
por él más que por uno de nosotros. Ella lo conoce. No me importa lo
que está mal con él, va a cumplir como un macho.”
“Breeze, esto no es una situación tan bien definida. Estás actuando
como si ella fuese su compañ...”
“¿Dónde está?” Espetó Breeze dando la espalda a Jinx para hablar
por teléfono. Hizo una pausa, escuchando. “Está bien. ¿Es así? ¿Ahora
mismo? Dile que no, diablos. ¿Me entiendes? Estoy tirando de rango.
Esto es un enorme 'de ninguna manera'. Gracias.”
Ella colgó y se enfrentó a Candi. Estaba conteniendo el aliento.
“¿Tú le encontraste?”
“Se dirige hacia la Residencia de los Hombres para hacer las 299
maletas. Acaba de llamar a Seguridad y dijo que quería volver a la
Reserva. Vámonos. ¿Cómo estás de asustada de ver a muchos de
nuestros machos?”
“Me enfrentaré a cualquier cosa por ver a 927.”
Breeze se embolsó su teléfono.
“Sé que lo harías. A él le gusta ser llamado Hero ahora. Dilo en tu
mente una y otra vez. Odiamos los números. ¿De acuerdo? Nos
recuerda el estar en Mercile, y sabes los tiempos divertidos que
pasamos allí.” Breeze caminó hacia ella. “Vamos. Iremos a buscarlo
juntas.”
Candi fue tocada viendo que la hembra estaba siendo tan
agradable.
“Gracias.”
“Estoy poniéndome en tus zapatos.” Breeze miró hacia abajo y
maldijo. “Tus pies están sangrando. Necesitas zapatos. Recordatorio
mental. ¿Dónde diablos están esos con los que viniste?”
“No me encajaban. Los robé de Penny”
“¿La Doctora que mataste?”
“Sabía que iba a necesitarlos. Tomé sus pantalones, y encontré su
chaqueta en el coche. Necesitaba salir de la ropa con que me
mantuvieron. Estuve asustada de que los humanos llamarían a la
policía si todavía parecía una paciente. No sabía cómo conducir, así que
abandoné el coche allí. Me lleve su bolso. Recordé el dinero en efectivo.
Tenía algo de eso.”
“Pobre de ti. Debe haber sido aterrador estar allí sola, pero
llegaste hasta nosotros. Vamos a encontrar a tu hombre y hacerle
hablar contigo, ¿de acuerdo? ¿Necesitas que uno de los machos te lleve
en brazos? Lo harán.” 300
“No me duele.”
“No, apostaría eso. No sentiría ningún dolor cualquiera, si fuera tú.
Levántalos, sin embargo, y permíteme asegurarme de que no están
mal. De lo contrario me preocuparé.”
Era una pequeña petición. Breeze estaba preocupada por su salud.
Candi hizo como le pidió, señalando un pequeño corte en un talón y
otro en la zona carnosa de su dedo gordo del pie.
“Poca cosa. No tengo las almohadillas protectoras en mis pies con
las que tú naciste.”
“Vamos a limpiarlos y taparlos en casa de Hero. Todos
mantenemos botiquines en los baños de nuestros hogares. Vámonos. Si
comienza a doler, dilo. Uno de los hombres será más que feliz de
cargarte.”
Candi echó un vistazo a Torrent y Jinx. Ambos parecían irritados,
en el mejor de los casos, sin duda no estaban contentos. Breeze giró,
agitando un brazo.
“Por aquí.”
A Candi no le importaba si los machos estaban molestos. Breeze la
llevaba con 927. Hero. Necesitaba aprender su nombre. Su instinto era
confiar en el canino hembra. Caminaron por la acera. Otros miraban
fijamente, pero ella sabía que tenían derecho. Probablemente no veían
muchos humanos. Solo se había encontrado con los guardias de la
puerta y los dos en Centro Medico... la mujer médico y el enfermero.
“¿Viven muchos humanos aquí?”
Breeze negó con la cabeza.
“Solo compañeros acoplados, y algunos de los más confiables que
trabajan para nosotros. Conociste a Paul. Vive aquí con su esposa. Ella
es humana también. Trisha está acoplada a uno de nuestros hombres.”
301
“Me gustaron.”
“Son buenos seres humanos y para nada como los técnicos y los
médicos de Mercile. Infiernos, Trisha usaría su bisturí para cortarles, y
Paul podría ayudarla manteniéndoles abajo. No tienen amor para
aquellos que perjudican a los Especies.”
“¿Por qué el nombre de Nuevas Especies?”
Breeze se encogió de hombros.
“¿Qué otra cosa se supone que vamos a ser llamados?”
“Lo que eres. Canina.”
“Tenemos caninos, felinos y primates aquí. Queríamos que fuera
justo. Éramos nuevos ya que el mundo no sabía nada de nosotros.
Nuevas Especies parecía adecuado y apropiado. Hicimos una votación.”
“¿Alguno de vosotros, finalmente, llegó a la cumbre y volvió para
salvar a los demás? Solíamos soñar que ocurriría eso.”
Breeze se detuvo y Candi se detuvo también, mirando hacia la otra
mujer.
“¿No lo sabes?”
“Ellos no me permitieron acceso a mucho. Me tuvieron encerrada
dentro de una habitación y drogada la mayoría del tiempo.”
“Se inició un rumor de que existimos y las autoridades humanas
enviaron a una de sus hembras, llamada Ellie, para trabajar en Mercile.
Ella pasó fuera de contrabando pruebas suficientes para convencerlos
de que éramos reales. Vinieron y nos rescataron. Ninguno de nosotros
alguna vez salió a la superficie hasta que los buenos seres humanos nos
sacaron.” Breeze reanudó su caminar. “¿Cómo te enteraste de que
fuimos liberados y vivimos en Homeland?”
“Un miembro del personal de limpieza tenía un pequeño televisor
302
portátil. Ella lo llevó en ocasiones cuando estaba limpiando el suelo de
mi habitación. Vi a Justice North un par de veces, y mencionó que
Homeland era donde su pueblo vivía en libertad. Sabía que necesitaba
llegar aquí, pero no sabía dónde estaba. Supuse que los humanos
sabrían lo que yo no sabía. Nadie parecía preocupado cuando les
pregunté dónde estaba Homeland y cómo llegar hasta aquí. Un
camionero me contó un poco, pero no quise hacer demasiadas
preguntas, después de que él me miró de una manera que desató las
alarmas. Hice autostop, ya que tenía miedo de ir a la policía para pedir
ayuda. Maté a un humano para escapar y ellos también son humanos.”
Candi se quedó al lado de Breeze hasta que llegaron a un edificio
alto. Breeze se detuvo.
“Esta es la Residencia de los Hombres. ¿Estás lista para verle? No
sé cómo va a reaccionar, pero no va a huir de nuevo.” Su voz se hizo
más profunda. “Apuesta por eso.” Volvió la cabeza. “Quedaros cerca,
chicos.”
“Esto va a ser malo.” Dijo Jinx con voz áspera. “Puedo sentirlo.”
“Deberías haber visto su cara. Se enfureció por alguna razón.”
Añadió Torrent. “Creo que deberíamos ir y hablar con él primero.”
Candi sabía por qué 927 había reaccionado de esa manera. No dijo
nada por si cambiaban de opinión y querían mantenerla alejada de él.
-Hero. Hero. Hero.
Siguió repitiendo ese nombre dentro de su cabeza.
“Por favor.” Susurró. “Llévame con Hero.”
Se sentía extraña diciendo ese nuevo nombre en voz alta.
Había al menos una docena de machos en un entorno comunitario
303
grande, sentados en los sofás en una gran forma de U. Una televisión
revelaba humanos con extraños uniformes ejercitándose en un campo
con líneas pintadas en él. Los hombres dejaron de hablar, se levantaron
y miraron cuando Jinx usó una tarjeta magnética para abrir las puertas
delanteras. Breeze levantó la mano, saludando hacia ellos una vez que
entraron.
“No nos hagáis caso. Sentaos y fingir que no estamos aquí.
¿Alguien ha visto a Hero?”
Un macho primate señaló con la cabeza hacia la escalera.
“Llegó hace aproximadamente un minuto, mirando como si
quisiera arrancar la cabeza de alguien. No habló, apenas pateó
escaleras arriba.”
“¿Dónde están sus habitaciones?” Breeze miró a su alrededor.
“¿Alguien lo sabe?”
“Yo lo sé.” Admitió Jinx. “Vamos.”
El ascensor se movía a paso de tortuga para llevarlos a la tercera
planta. Se abrió y Jinx tomó la delantera. Se detuvo ante una puerta a
mitad de camino por un pasillo. Se volvió, frunciendo el ceño ante
Breeze.
“Déjame ir primero para probar su estado de ánimo.”
Breeze avanzó y colocó ambas manos sobre el pecho de Jinx,
dándole un empujón ligero para trasladarlo fuera del camino. Ella
empuñó su mano y golpeó la puerta.
“¿Hero? Soy Breeze. Abre o voy a patear la puerta abajo.”
“Vete.”
El familiar gruñido llegó desde el interior. 304
“No estoy bromeando. Sé que suelo hacerlo, pero no en este
momento.” Gritó Breeze. “¿Quieres que me haga daño en mi pie? No
estoy usando mis botas reglamentarias del trabajo. Podría romperme
un dedo del pie. Abre.”
927 gruñó mientras sacudió la puerta abierta, mostrando los
colmillos.
“Estoy haciendo el equipaje, y tengo que coger un helicóptero que
estará saliendo en veinte minutos para la Reserva. No tengo tiempo
para hablar.”
Él trató de cerrar la puerta, pero Breeze se movió más rápido,
aplanando las manos en la puerta que se cerraba y empujándola.
Sorprendió a 927 cuando retrocedió. Candi se lanzó hacia delante en la
habitación, con la mirada fija en él.
Él palideció cuando la vió y apretó sus labios en una línea
apretada. El color se drenó de ellos, como si aquella cantidad de
presión empujara la sangre fuera. Un músculo en su mandíbula se
flexionó. Estaba furioso. Le miró a los ojos y entendió cómo los técnicos
y los médicos una vez habían temido las escalofriantes miradas que
podía dar.
Se lamió los labios y su cuerpo se estremeció. Estaba realmente
vivo. Notó otras cosas acerca de él. Se alzaba por encima de ella,
después de haber crecido mucho más alto desde que le había visto por
última vez. Su cuerpo joven había madurado, añadiendo una gran
cantidad de músculo y volumen a su cuerpo. Era más grande de lo que
cualquiera de ellos había estimado siempre y parecía tan letal como
ella sabía que podía ser. Se dio cuenta de que sus manos estaban
crispadas a los costados. Lo había visto antes. Estaba luchando contra
el impulso de atacar. Ella era el blanco de esa rabia.
“¿Podemos estar solos?”
305
No volvió la cabeza, no estaba dispuesta a apartar la mirada de...
Hero.
“No.” Declaró Breeze con firmeza. “Pero ignoradnos. Vamos a estar
tan silenciosos como los ratones.”
Eso la frustró, pero no tenía tiempo para discutir. El macho que
conocía no era bueno en contener su temperamento por mucho
tiempo. Podría tener solo cuestión de segundos para calmarlo. Dio un
paso más cerca, pero él echó sus labios hacia atrás y gruñó, mostrando
los colmillos. Era una advertencia.
“¡Hero!” Gruñó Breeze.
“No te metas en esto, no importa lo que pase. Por favor.” Susurró
Candi. “Esto es entre él y yo.”
Se quedó quieta, tratando de no acercarse a él de nuevo.
“Siempre ha sido solo entre nosotros.” Dirigió eso hacia él. “Lo
hice para salvarte. Iban a matarte si me negaba.”
Se tensó aún más, los músculos de sus brazos esforzándose,
indicando que luchaba contra la tentación de atacar. Podrían haber
pasado años, pero ella le conocía. Había aprendido más control. Dolió
cuando vió que su rabia no disminuyó. En realidad, le parecía más
enfurecido. Sin embargo, tenía que intentarlo.
“Fue aceptar o ser forzada a verte morir. Sabes que habría hecho
cualquier cosa para protegerte. Cualquier cosa.”
Las lágrimas la cegaron.
“¿Crees que quería dejar que eso sucediera? Tú eres todo lo yo
quería.”
Ella parpadeó, aclarándose la visión. Las lágrimas se deslizaron
por sus mejillas, pero no las limpió fuera.
“Lo hice para mantenerte con vida para que pudiéramos estar
juntos de nuevo.”
306
“Deberías haberles dejado que me matasen.”
Fueron furiosas palabras, gruñidas hacia ella. Le entendió. Pensó
que podría haberse sentido esa manera.
“Sobrevivimos. Es lo que hacemos.” Hizo una pausa. “Sobreviví
para estar contigo. ¿Crees que yo quería eso? Yo quería morir primero,
pero eso me habría dejado sola. Si hubieras muerto, me habrías dejado
sola. Hice lo que tenía que hacer para que pudiéramos vernos.”
No dijo nada, pero esa rabia ardía en su mirada, la apariencia
marrón había desaparecido, por lo que en realidad parecían tan negros
como ella se imaginaba que se había vuelto su corazón. Eso rompió el
suyo en pedazos. El dolor que atravesó su pecho era casi tan malo
como el día en que le habían dicho que estaba muerto. Ella lo había
perdido, por completo. Nunca iba a perdonarla.
Se volvió hacia Breeze. La hembra parecía preocupada,
confundida.
“Por favor, ¿me harías un favor? ¿Puedo confiar en ti?”
“Claro.”
“Pareces estar a cargo de las mujeres, y dijiste que yo soy una de
los vuestros. No dejes que lo castiguen por esto. Me lo merezco.”
“¿De qué estás hablando?”
Se volvió hacia 927. No le importaba que nombre le hubieran
dado. El macho delante de ella era el que había conocido, apenas algo
mayor. Dio un paso más cerca.
“Golpéame, 927. Tantas veces como sea necesario. Encuentra tu
venganza. Estarás en paz causándome dolor de la manera en que yo te
lastimé con la decisión que una vez tomé.”
“Mierda.” Gruñó Torrent. “No te atrevas, Hero.” 307
Breeze dio un paso más adentro de la sala para estar al lado de
Candi. Agarró su brazo.
“Detente. ¿Qué está pasando aquí?”
Candi tiró fuera de su agarre y mantuvo su mirada fija en 927. Sus
ojos se estrecharon y la miraba. Él no se movió, pero todo su cuerpo
vibraba mientras gruñía profundamente. Estaba a punto de estallar, su
control casi había desaparecido. Solo necesitaba ese último empujón y
ella estaba dispuesta a dárselo.
“Sobreviví todos estos años creyendo que lo hice para que
aquellos pagasen por llevarte lejos de mí.” Ella tragó. “Ahora me doy
cuenta de que fue lo que hice lo que te apartó de mí,
independientemente de las razones. Quería la venganza para ti, pero
puedes tomarla por tu cuenta. Lo entiendo. Hazlo, mi cachorro.”
Hero abrió la boca y aulló. La rabia asesina retorció sus rasgos. Era
igual que antes, la última vez que lo había visto, menos las cadenas
para sostenerle de regreso. Ella no se tensó, solo lo observó, esperando
a que él atacara. El miedo nunca llegó. 927 siempre había sido su
motivación para seguir luchando para sobrevivir, pero estaba
dispuesta a permitirle golpearla si eso le hacía sentirse como si
estuviesen en paz.
Candi estaba ofreciendo, no, provocándole para hacer que le
causara daño. Hero casi perdió la cordura. Había dejado la rabia y el
dolor estallar en una violenta explosión de sonido. Mantuvo los pies
firmemente plantados en la alfombra, se obligó a permanecer lejos de
ella. No quería que su sangre se derramase.
-Nunca más.
Se dio cuenta de que había cerrado los ojos. Los abrió. Breeze, Jinx
y Torrent flanqueaban a Candi. Permanecían cerca, listos para 308
defenderla en caso de que la atacara. Estaba agradecido por su
interferencia.
Torrent ladeó la cabeza, lanzó una maldición, y se trasladó
rápidamente a la puerta abierta. El macho salió, pero se quedó lo
suficientemente cerca para volver rápidamente.
“No hay nada que ver aquí.” Gritó el macho. “Corre la voz.
Simplemente salid de la planta. Está bien. Breeze, Jinx y yo tenemos
esto controlado. Nadie llama a Seguridad. Es sólo una pequeña... um,
bronca.”
Hero estudió a Candi. Permanecía en la misma posición,
esperando a que la golpeara. No mostró ningún miedo, ninguna duda.
Un brillo de lágrimas todavía brillaba en sus hermosos ojos. Sus
palabras habían sido escuchadas. El adulto en él lo entendía, pero el
joven enfureció por el dolor. Le llevó tiempo formar palabras dentro de
su mente y obligarlas a salir de su boca.
“¿Macho canino o felino? ¿Fue sólo uno?”
Tomó aliento y vislumbró esa fugaz mirada triste que
rápidamente borró de su rostro.
“Felino.” Sus músculos de la garganta se esforzaron por tragar.
“Una vez.” Hizo una pausa. “Para demostrar a Christopher que era
seguro. Juró que yo era demasiado frágil para sobrevivir siendo
criadora.”
“¡Oh, mierda!” Susurró Breeze.
Su corazón se sentía como si estuviera siendo exprimido en un
torno.
“¿Sufriste?”
Las lágrimas rodaron por su rostro, pero se mantuvo quieta.
“Más de lo que nunca sabrás.” Su voz se quebró. “Pero nada más
allá de los parámetros esperados, físicamente. Eso es lo que dijo
Evelyn, de todos modos.” 309
“¿Qué hay de ti siendo demasiado joven?”
Fue duro respirar y sentía como si él estuviera sofocándose. La
opresión en el pecho empeoró. Sin embargo, necesitaba respuestas.
“Supongo que me consideraban lo bastante mayor. Evelyn
consiguió el permiso de la Junta para usarme en un experimento de
cría, pero Christopher dijo que te mataría primero. Estuvo a cargo de ti.
Juró que me haría verte morir. No era ningún secreto que lo único que
yo deseaba era ser devuelta a nuestro espacio, para estar contigo.
Evelyn vino a por mí con su plan para permitir que otro macho me
montase. Ella afirmó que Christopher no podría hacerle daño a uno de
los que ella tenía a su cargo. Luché al principio. Ella tuvo a los técnicos
refrenándome y me dijo que iba a salvar tu vida. Insistió en que
Christopher me pondría contigo una vez que se demostrara que no
sería dañada por la experiencia. Tuve que hacer una elección y jugar su
juego. Evelyn dijo que, de cualquier modo, alguien me montaría. Podía
hacer que te matasen o dejar de luchar, y ser llevada al felino. No podía
arriesgarme con tu vida. Nunca tú.”
Esto le dolió profundamente. Trató de pensar, de ser racional. ¿Y
si le hubieran traído una mujer y le dijeran que harían daño a Candi si
no cumplía? ¿Y si ellos hubieran amenazado su vida? ¿Habría montado
a otra? ¿Hubiera sido posible siquiera? Ella no era de sexo masculino
sin embargo. Podría ser montada tanto si estaba despierta como si no.
Dijo que había sufrido. Esto desgarró sus entrañas por imaginar un
macho tocándola.
“¿Te hizo daño?” Él tenía que saber.
“Evelyn me dio un tiro de droga en primer lugar.”
Candi irguió la cabeza, sus brazos envolviéndose protectoramente
alrededor de su cintura en un abrazo.
“No me noqueó, pero silenció algunas de mis emociones. Estaba
llorando, y ella estaba teniendo problemas para conseguir que el
macho cumpliera. Él se paseaba y gruñía, dispuesto a asumir el dolor
en lugar de obligarme. Sabía que yo también era una prisionera, ya que 310
estaban tomando análisis de sangre, y era consciente de que estaba
recluida contigo. Me trató como si yo fuera una de vuestras hembras.”
“Tendría que haber sufrido una paliza en lugar de tocarte.”
Él apretó los puños con tanta fuerza que los huesos parecían
mostrarse a través de su piel cuando miró hacia abajo.
“La droga que me dieron entró en vigor y me sentí extraña y
mareada. Le golpeaban porque se negó. Yo solo quería que terminara,
pero ambos sabemos que eso no pasaría hasta que consiguieran lo que
querían. Le pedí al macho que dejara de luchar. Necesitábamos
sobrevivir. ¿Me odias por eso? No quería que me tocara, pero tampoco
quería que él fuera golpeado hasta la muerte. Los técnicos eran
brutales y podrían ir demasiado lejos, a pesar de sus órdenes. Es una
manera horrible de morir.”
Él gruñó y se apartó, acechando por la ventana. No sirvió de nada
no estar mirándola más. Podía sentirla en la habitación, de nuevo
dentro de su espacio.
“Era amable y no le recuerdo mucho. Él no quería hacerme daño.
Me sentí tan mal por él como por mí misma.”
Un sollozo escapó de sus labios, su dolor evidente.
“Nadie me obligó. Solo quería que todos nosotros
sobreviviéramos. Cerré los ojos y pensé en ti hasta que me llevaron de
nuevo a mi espacio. Me lavé para eliminar su olor y su tacto. Me froté
mi piel hasta que estuvo roja, pero no es como si nos dieran jabón
frecuentemente. Quería ser llevada contigo. Hice lo que pedían. Evelyn
dijo que podíamos estar juntos.”
Otro sollozo salió de ella, y había un enganche de dolor en su voz.
“Solo que tú todavía le oliste en mi. Perdiste tu cordura y te
rompiste.”
311
Hero se giró.
“¡Tú eras mía!”
Ella asintió.
“Siempre.”
Dio un paso más cerca. Breeze intentó retenerla agarrando su
brazo, pero ella tiró libre.
“No te metas en esto. Por favor. Esto es entre él y yo.”
Echó un vistazo a Breeze. Vió la tristeza en su rostro, y la
comprensión de la tragedia de lo que había sido su pasado. Ella le
sostuvo la mirada, como si juzgara su estado de ánimo. Quería
garantías de que no iba a atacar. Él lo sabía, lo sentía.
“Nunca lo haría.” Le juró.
Breeze retrocedió.
“¿Torrent? ¿Jinx? Pasillo, ahora. Estaremos justo junto a la puerta
entreabierta pero lo suficientemente cerca para venir aquí, si es
necesario.”
Jinx se movió.
“Tengo que hacer una llamada.”
Iba a compartir su historia y la de Candi. Era el procedimiento.
Hero lo sabía. La ONE velaba por los suyos. Torrent se erizó.
“Creo que uno de nosotros debería estar más cerca.”
Breeze gruñó.
“Ellos no nos necesitan aquí en este momento. Ve a la puerta.”
Torrent le miró fijamente, con aspecto sombrío. 312
“No voy a hacerle daño.” Juró Hero.
Ya se lo había hecho una vez. La imagen de ella en un charco de
sangre permanecía estando en sus pesadillas. Torrent dudó un
segundo más, pero luego se fue con Breeze y Jinx. No cerraron
totalmente la puerta. Finalmente se permitió mirar a Candi. Ella lo
observaba con profundo dolor. Podía verse reflejado.
“Lo entiendo.”
Eran palabras difíciles para decir, pero el adulto ganó sobre el
joven macho con el corazón roto que una vez había sido.
“Yo podría haber hecho lo mismo para salvarte a ti, si me hubieran
obligado a decidir.”
“¿Puedes perdonarme?”
Él respondió con sinceridad.
“No lo sé. Sigue siendo una herida abierta. Lamento que sufrieras.
“
Ella se acercó y se limpió las lágrimas.
“¿Puedo abrazarte?”
“No.”
No podía permitir que ella estuviera tan cerca.
Ella reaccionó como si la hubiera golpeado, incluso pestañeó.
Odiaba tener ese efecto en ella, pero no creía que pudiera soportar su
contacto. Había demasiados recuerdos dolorosos conectados a eso.
Todavía estaba digiriendo que ella no estaba muerta y el pleno
conocimiento de lo que había sucedido ese día que había entrado en su
habitación con el hedor de un hombre procedente de ella. Había
ocultado totalmente su propio aroma, lo suficientemente fuerte que él 313
había sabido que había sido montada. Había pertenecido a otro en
lugar de a él. Al menos, eso es lo que él había creído que había venido a
decirle.
“Necesito tiempo.”
“¿Tiempo?” Su expresión cambió a una de rabia cruda. “¿Cuánto
tiempo ha pasado desde que nos vimos? ¿Lo sabes? No había ningún
sentido del tiempo donde he estado, pero sé que han pasado años. Lo
veo en tu cara, y en la mía propia. Hemos envejecimos mucho.”
Ella tomó una respiración entrecortada.
“Nos robaron nuestro futuro juntos. Odio el tiempo. Se pasa muy
lentamente. Cada segundo parece un minuto. Cada minuto, una
semana. Cada semana, un mes. Cada año, una eternidad. Aquí estoy.
Estamos vivos. Estás frente a mí. No hagas esto.”
“¿Hacer qué?”
“Estamos vivos.” Repitió. “Nada nos impide estar juntos. Es todo lo
que siempre quisimos.” se acercó más. “Aquí estoy.”
“Todo ha cambiado.” Susurró, casi deseando que no fuera cierto.
Ella se tambaleó un poco. Se puso tenso, con ganas de ir a ella,
pero se contuvo cuando estabilizó el equilibrio. Un quejido agonizante
vino de ella, el dolor reflejado en su cara, en sus ojos.
“¿Compartes tu espacio con una hembra?”
Ella pensó que estaba en una relación.
“No.”
“¿Has montado hembras?”
Se debatió en contestarle, porque no quería hacerle daño. Conocía
ese tipo de dolor y había vivido con el recuerdo de la traición. Fue un
infierno sentir la quemadura de los celos y ese tipo de rabia, por saber
314
que otro había tocado lo que le pertenecía.
Su silencio pareció decirle lo que las palabras no podían. Ella se
apartó y se abrazó a su cintura, inclinándose un poco como si le
causara dolor físico. Se encontraba a mitad de camino por la habitación
antes de que lograra dominar su necesidad de consolarla. Retrocedió,
sus manos apretándose en puños.
“Pensé que estabas muerta. El Doctor C me dijo que te maté.”
“Por supuesto.” Su voz salió en voz tan baja que apenas la escuchó.
La culpa y el arrepentimiento se mezclaron, sabiendo el
sufrimiento que ella debía sentir, pero no pudo manejarlo así que él se
plegó a hablar del pasado.
“La cadena...”
Se estremeció ante el recuerdo de toda aquella sangre después de
que ella cayó.
“Solo quería llegar hasta ti. No era mi intención que golpease tu
cabeza.”
Ella extendió la mano, tocó la vieja cicatriz, y luego rápidamente
bajó el brazo para abrazarse por su centro de nuevo.
“Sé que no querías hacer eso. Querías mi garganta.”
Él se estremeció.
“Cierto.” Él no lo negaría. “Me despierto a menudo con un sudor
frío, preguntándome qué habría hecho si hubiera llegado hasta ti. Solo
sé a ciencia cierta lo que hice cuando te caíste y vi la sangre.”
“¿Te ayudó a sanar?”
Él gruñó. Ella se giró, mirándole.
“¿Es eso lo que piensas? ¿Qué te vi sangrar con satisfacción?”
“Era tu derecho.”
315
“Había perdido la capacidad de pensar.”
Fue un reconocimiento fácil.
“Se llevaron lo único que me importaba y mi mente no podía
soportarlo.”
“Querías matarme. Lo entendí. Aún lo hago.”
“Me tiré en el suelo para llegar hasta ti dado que mis cadenas en
las piernas no permitían cualquier otra cosa, y te arrastré más cerca,
pidiendo a los técnicos obtener ayuda. Nunca he estado tan asustado
en mi vida. Puse presión sobre la herida, tratando de detener el
sangrado. Habría muerto para intercambiar lugares contigo. Recé a ese
dios del que me hablaste para que fuesen capaces de sanarte, así
estarías bien. La visión de ti sangrando en ese suelo asesinó mi rabia.
Me dio miedo y repugnancia por lo que había hecho. Ni un día ha
pasado donde haya encontrado la paz o el perdón por creer que te
había matado.”
“Hasta ahora. Estoy viva.”
“Me alegro.”
“Nunca harías daño a una hembra.”
Cerró los ojos y apretó los dientes.
“He matado mujeres.”
La oyó inhalar bruscamente. Era su carga de culpa para soportar
por el resto de su vida. Candi estando viva era sólo una menos, pero
había otras.
“No te creo.”
Se reunió con su hermosa mirada.
“Algunos de los técnicos me llevaron desde Mercile a otro lugar.
Fue un tiempo muy oscuro en mi vida. Me trajeron una mujer humana
para un experimento de cría. El médico a cargo conocía nuestro pasado
y pensó que aceptaría una, ya que fui criado contigo. La estaban
316
haciendo daño. Podía oír sus gritos desde donde me mantenían. Ellos le
inyectaron drogas que la harían más fértil y luego la llevaron ante mí.
Estaba histérica, perjudicándose a sí misma tratando de alejarse de mí,
aplastando su cuerpo contra los barrotes. Me sentí el monstruo que me
decían que era.”
Hizo una pausa.
“No lo hice porque odiara a los humanos o a esa mujer. Le rompí el
cuello.”
Se apoyó, esperando ver su expresión asqueada. Eso podría
liberarla de él, sin embargo, el conocer la verdad. Ya no querría estar
en cualquier lugar cerca de él.
“No querías que sufriera.”
Le ofreció simpatía en su lugar.
“¿Cómo sabes eso?”
Le sorprendió. Incluso otros Especies habían sido cautelosos,
haciéndole preguntas cuando se enteraron de lo que había sucedido
después de haber sido rescatado con Tammy. Habían comprendido, y
le dijeron que se perdonase a sí mismo, pero Candi debería haberse
horrorizado. Ella había sido tratada mejor que un Especies, pero
menos que una humana en Mercile.
“Te conozco. Nunca podrías tomar una vida sin ninguna razón.”
Su confianza en él, su fe, le humilló.
“La habrían matado de todos modos. Les escuché hablar. Dos de
los hombres planeaban violarla cuando su uso estuviera cumplido. No
creían que las drogas podrían funcionar y hacer posible que nosotros
criáramos con éxito. Uno de ellos estaba enfermo en su mente,
haciendo alarde del dolor y la humillación que pensaba causarle. No
317
quería agregarle dolor, haciendo que me soportara primero. También
tuve miedo de que los medicamentos pudieran funcionar. Ningún niño
debería ser creado y tener que enfrentarse a lo que tenían en mente
para hacerle. Lo hice indoloro y rápido.” Luchó con las náuseas.
“Entonces me trajeron otra. Hice lo mismo con ella. La tercera era
diferente. Olía a Especies y la dejé vivir porque me lo pidió. Hablamos y
yo esperaba que íbamos a ser liberados. Su compañero llegó
buscándola.”
“¿Montaste una hembra que pertenecía a otro hombre?”
Eso pareció escandalizarla más que oírle admitiendo las vidas que
había tomado. Sacudió la cabeza.
“No. Fuimos capaces de sobrevivir hasta que el compañero de
Tammy nos encontró.”
El silencio entre ellos se hizo incómodo. Quería saber lo que había
pasado con ella después de que había sido alejada de él, pero no estaba
seguro de poder manejar las respuestas si eran demasiado terribles.
Todo lo que sabía era que había estado mantenida en un
manicomio. Esos eran lugares en los que mantienen a los humanos con
discapacidad mental.
“¿Quieres que me vaya?”
Estaba confundido y perdido.
“No sé lo que quiero.”
318
Capitulo Cuatro
Candi sabía que debía marcharse. No era bienvenida, pero no
pudo encontrar el deseo de irse. El hombre que amaba estaba en pie a
pocos pasos de distancia y lo único que quería era lanzar sus brazos
alrededor de él. Era todo con lo que había fantaseado, si pudiera volver
atrás en el tiempo antes de su supuesta muerte. Esto la había
mantenido fuerte cuando se sentía débil, valiente cuando había estado
aterrorizada, y entera cuando sabía que por dentro su cordura parecía
estar fracturada en un millón de pedazos. Obtener venganza por su
derrota había sido su motivación para vivir y seguir luchando.
“Yo maté.”
Él no pareció creerla. Su expresión era medio una mueca, medio
un ceño fruncido. 319
“Así es como me escapé. Era la Doctora que me mantuvo
encerrada. Me estaba sacando del manicomio hacia los bosques para
matarme después de que Christopher murió. No podía pagarle más
para mantenerme prisionera, por lo que tenía que deshacerse de mí. La
acuchillé en el pecho. Puede que hayas matado para ahorrar
sufrimiento, pero yo lo hice por venganza.”
“¿Tú mataste?”
Hizo una pausa, dándole tiempo para absorber la información.
“También sabía que las posibilidades de verme siendo capturada
antes de que pudiera encontrar Homeland eran más altas si ella vivía.
Habría tenido celadores cazándome. No voy a mentir, sin embargo. Me
sentí bien matándola. La odiaba. Fue sobre todo rabia. Podría haberla
encerrado en el maletero del coche o atarla después de la primera vez
que la herí, pero se merecía morir. No me siento culpable.”
Todavía no parecía convencido, pero no dijo nada más, solo la
estudió, su mirada vagando arriba y abajo de su cuerpo. Miró hacia
abajo, tratando de ver lo que él veía. Había perdido mucho peso.
“Me mantuvieron fuertemente medicada la mayoría del tiempo.
Dormí durante mucho tiempo, dentro y fuera de eso. Es difícil comer
cuando ni siquiera se puede caminar. Acostumbraban a darme
inyecciones, pero luego cambiaron a pastillas porque mis venas ya no
aceptaban las agujas. Traté de ocultar las píldoras en un primer
momento, sin saber que eso me haría enfermar.”
“¿Estás enferma?”
Él no parecía feliz por la noticia.
“Mi cuerpo se convirtió en adicto a las drogas que habían estado
forzando dentro de mí. No entendía por qué estaba sudando,
vomitando y temblando. Me sentí fatal. Esa es la forma en que notaron
que no estaba tomándomelas. Abstinencia, dijeron. Aprendí a tomar 320
una de las pastillas, y luego omitir la siguiente hasta que pude ocultar
el malestar. Traté de escapar un par de veces después de que mi mente
se aclaró un poco, pero siempre era atrapada. No pude conseguir ir
más allá de los muros. Me ponían de nuevo en las inyecciones, y
necesitaba perder más tiempo hasta que volvían a cambiarlas de nuevo
por las pastillas. Entonces tenía que empezar todo de nuevo para
desengancharme por mí misma.”
“¿Viste a la Doctora Trisha?”
“Sí.” le sonrió. “No considera que haya daños en mis órganos
internos. Me hicieron pruebas. Estoy segura de que estoy bien, pero
ella quiere esperar por más resultados. Está preocupada porque no
sabe cuáles son los medicamentos que me dieron, y está tratando de
determinar lo que esos medicamentos hicieron conmigo ya que estuve
con ellos durante tanto tiempo.”
Dio un paso más cerca.
“¿Te alimentaron en el Centro Médico?”
“Sí.”
“¿Todavía tienes hambre?” Él miró a su cocina. “Tengo comida
aquí. Podría hacerte algo. Aprendí a cocinar.”
Eso era notable.
“¿Lo hiciste?”
Él asintió con la cabeza, pareciendo reflexionar sobre algo.
“¿Fuiste encerrada todo este tiempo?”
“Sí. Era una habitación aproximadamente una cuarta parte de este
tamaño. Solo una cama y una pequeña ventana con barrotes. El cristal
ni siquiera abría.” Ella miró a su sofá. “¿Puedo sentarme?”
“Claro.” 321
Eso era bueno porque estaba emocional y físicamente agotada,
pero no podía admitir eso ante él. No quería recordarle lo mucho más
débil que era comparada con él en ese momento. Ya era bastante malo
ser humana. Se sentó y lo miró. Los mejorados genéticamente, siempre
respetaban la fuerza.
“Había un pequeño cuarto de baño con una ducha, un lavabo y un
inodoro. No me dejaban salir de esa habitación, a menos que la Doctora
que me mantenía allí quisiera verme en su despacho. Creo que Penny
temía que yo hablara con la gente si me permitía tener acceso a otros
pacientes y al personal. Cualquier persona que empezó a hacer
preguntas sobre mí fue reasignado a otro lugar.”
“¿Estuviste sola?”
Parte de la tensión se alivió de su cuerpo.
“Solo veía gente cuando entraban para darme de comer o darme
drogas. Estaba la hembra de limpieza. Debía fregar el suelo una vez a la
semana y cambiar la ropa de cama cada dos días. Le dijeron que no
hablara conmigo, sin embargo, y solo la enviaban dentro después de
que me habían drogado. Yo aparentaba estar dormida, o la tenían
cambiando mi ropa de cama mientras me duchaba. Uno de los
celadores me custodiaba desde la puerta del baño para asegurarse de
que no podía hablar con ella mientras estaba con eso.”
“¿Miraban cuando te duchabas?”
Ella asintió.
“Sí. Desearía poder haberme deslizado por el desagüe para
escapar, pero ellos actuaron como si eso realmente fuera posible.”
Ese músculo de su mandíbula se apretó.
322
“¿Guardias masculinos?”
“Sí.”
Él gruñó.
“¿Abusaron de ti?”
Sabía lo que él realmente quería saber.
“No fui montada a la fuerza.”
“¿Les permitiste que...?” Él selló sus labios.
“¿Si voluntariamente he permitido que alguien me montase? No.
Yo solo he estado...”
Era su turno para quedarse en silencio, luchando por encontrar
las palabras adecuadas. La situación no había sido forzada ya que ella
había accedido a compartir sexo con el felino, pero tampoco había
querido hacerlo.
“Solo esa única vez en Mercile.”
Se sentó en una silla que estaba lejos de ella.
“Eso es bueno.”
“Sí.”
Sabía lo que quería decir. Su infierno no había implicado el abuso
sexual. Solo el silencio, el sueño y la lucha contra la drogadicción. Le
miró con nostalgia, donde se extendía en esa silla. Quería ir allí,
acurrucarse en su regazo y sostenerle cerca. Algunos de sus mejores
recuerdos eran de estar en sus brazos. No iba a darle la bienvenida.
Hero se dio cuenta de la forma en que ella lo miró.
“No debemos hablar de esto si te hace sentir triste.”
“¿Quién me ha reemplazado?”
Su cuerpo se sacudió en posición vertical y sus ojos se
estrecharon.
323
“¿Qué?”
“¿Quién es tu hembra ahora? ¿Es amable? ¿Ella te hace reír?”
“No es así.”
“¿Cómo es?”
Él apartó la mirada de ella, echando un vistazo a todo lo demás. No
contestó. Le dolía el corazón. No negó que él había montado una
hembra, y ella sabía que lo había hecho desde antes, desde su silencio
de entonces. Esto acababa de confirmarlo todo de nuevo. Finalmente se
encontró con su mirada.
“Debes dejar que Breeze te lleve a la Residencia de Mujeres. Es
probable que tengas sueño.”
“He dormido lo suficiente. Trato de mantenerme despierta tanto
como sea posible. No quiero perderme nada.”
Se imaginó que podría entenderla. Se puso de pie.
“Tengo que hacer las maletas. Me voy para Reserva.”
No sabía adónde se dirigía, pero estaba lejos de ella.
“Por favor, no lo hagas.”
Quería rogarle que se quedara con ella. Solo necesitaba mirarle,
para asegurarse a sí misma que era real y no un producto de su
imaginación.
“Tengo que irme.” Él dio un paso atrás. “No esperaba esto, y estoy
teniendo un momento difícil pensando.”
Su voz se elevó.
“¿Breeze?”
324
La puerta se abrió y la mujer entró.
“¿Sí?”
“Por favor, llévala a la Residencia de Mujeres y asegúrate de que
come y duerme.”
Breeze la miró, y luego se acercó a él. Ella invadió su espacio
personal, poniendo una mano sobre su hombro, y tiró de él hacia abajo
lo suficiente para poner su cara cerca de la suya. Las palabras que le
susurró al oído eran demasiado suaves para escucharlas, pero todo lo
que Candi notó fue que él permitió que la hembra lo tocara. Esto la
desgarró. No eran celos, sino el dolor por su rechazo a permitirle que
ella hiciera lo mismo.
Cualquier cosa que fuera lo que Breeze dijo lo enfureció. Él giró
cuerpo, presionando más cerca de la hembra, y le susurró al oído. Ella
captó lo que dijo.
“Tú no me puedes mantener aquí.”
Estaban casi abrazados mientras Breeze susurró algo a cambio. El
tono estaba allí, pero las palabras se perdieron. Él gruñó en respuesta.
Breeze susurró de nuevo. Él se apartó y salió a otra habitación. La
puerta se cerró de golpe. Breeze suspiró y se acercó.
“Terco, macho estúpido.” Se sentó en la mesa de café. “Él está
asustado y tratando de escapar. Esa ducha que acaba de encender no
va a enfriar su temperamento, de cualquier modo.”
“Él no me va a perdonar.”
“¿Por qué?” Breeze extendió la mano y le acarició la pierna.
“Tengo la esencia de esto. Tuviste que dejar que un felino te montara
para salvar la vida de Hero cuando estabas en Mercile. Él se volvió loco
cuando se dio cuenta de que otro macho había reclamado lo que era
suyo, y de alguna manera te hizo daño.” Miró hacia su cabeza.
“Él no tenía intención de hacerlo. La cadena se rompió de la pared,
325
ya que había varios metros de ella unidos a su brazo, y saltó
rápidamente, golpeando el costado de mi cabeza mientras luchaba por
liberarse. Simplemente dividió la piel y me causó una conmoción
cerebral. Curé bien, solo con una cicatriz. Mi cabello lo cubre.”
“Es un buen macho. Se siente bastante culpable de todo.”
Ella creía eso.
“Lo sé.”
“¿Él te asusta?”
Ella negó con la cabeza.
“Solo estoy aterrorizada de que nunca me vaya a perdonar. Él
sigue siendo todo para mí.”
“Puedo ver eso. Solo le dije que sería mejor si permanecía aquí en
Homeland para cuidar de ti. Él es el macho que se crió contigo. Eres
muy frágil en este momento, Candi. Los años de los medicamentos que
te obligaron a tomar y la falta de comidas regulares te han dejado con
peso insuficiente y débil.”
No podía negar esos hechos. Su cuerpo no estaba en la mejor
forma, pero su mente era sólida.
“Soy fuerte por dentro. Comeré un montón, justo como dijo la
Doctora Trisha.”
El teléfono de Breeze sonó y lo sacó fuera, aceptando la llamada.
“Espera.”
Lo apretó contra su oreja.
“¿Qué?”
Silencio.
“Saca tu culo fuera de esto. Tengo esto controlado. Mi hembra, mi 326
decisión. “
Ella colgó y sonrió.
“Todo el mundo está preocupado.”
“Yo nunca haría nada que dañara a 927.” Hizo una pausa. “Hero.”
“Está demasiado ocupado haciéndose daño a sí mismo en este
momento por ser un tonto del culo.”
Breeze lanzó una mirada molesta hacia la puerta cerrada, y luego
sonrió a Candi.
“La mayoría de los machos te habrían arrancado para arriba y
abrazado, si recibieran una hembra que pensaban que habían perdido.
Probablemente en este momento yo estaría tratando de acabar con las
imágenes mentales de cosas que no quiero ver, porque se habría
arrancado la ropa para reclamarte, sin darse cuenta de quien estaba en
la habitación.”
Ella deseaba que él hubiera reaccionado de esa manera.
“Nunca he compartido sexo con él.” Dijo Breeze, sorprendiéndola
con esa declaración. “Solo para que lo sepas. Pensé en ello cuando él y
yo nos conocimos, justo después de que fue liberado, pero
simplemente no sucedió. Me alegro de eso ahora. Eso sería extraño
entre nosotras.”
Candi no estaba segura de cómo responder. Los rasgos de Breeze
se suavizaron.
“Lo siento. He estado alrededor de muchos humanos. Te ves como
una, pero olvido que las apariencias engañan. Eres más Especies que
otra cosa, ¿verdad?”
“Soy más como tú que como un humano. ¿Eso significa que soy
Especies?”
“Sí. Así es. ¿Sabes lo que le diría a otra hembra Especies?”
327
“¿Qué?”
“Lucha por lo que quieres. Él es tu macho, ¿no? Uno obstinado y
estúpido, pero el tuyo. Te sientes culpable por el felino en Mercile.
Hicimos lo que teníamos que hacer, para sobrevivir. Es un hecho de la
vida, y todavía estamos aquí porque somos fuertes. Deja de sentir
como si le debieras sumisión y servilismo. Él debería besar tu culo y
agradecerte por haberle salvado la vida. No olvides eso y recuérdaselo
a él.” Hizo una pausa. “Los hombres tienen su fuerza física como una
ventaja, pero nosotras tenemos las habilidades astutas para igualarnos
con ellos de otras maneras.”
Candi apreció el consejo.
“No puedo hacer que me escuche si no quiere estar cerca de mí.”
“No se irá a Reserva.”
“¿Qué es eso?”
“No importa, ya que no va. Recorté sus alas. Ningún piloto le va a
llevar volando hasta allí.” Le sonrió. “Hero no se va de Homeland.”
“Él quiere que me lleves lejos.”
“Yo no voy a recogerte y llevarte pataleando y gritando a la
Residencia de Mujeres. Los machos tendrán sus culos pateados si lo
intentan. ¿Sientes cómo que quieres irte?”
“No. Quiero estar cerca de él.”
Breeze sonrió.
“Dale el infierno.” Bajó la mirada hacia el cuerpo de Candi. “Hay
que ponerte en un peso suficiente, pero yo no le puedo ver sacándote a
patadas de su cama. ¿Lo entiendes?”
“No.”
Breeze hizo una mueca.
“Solo has compartido sexo una vez. Me había olvidado de eso. No
328
quise escuchar a escondidas, pero la audición canina es buena. Vale,
desnúdate. Él es un macho con fuertes sentimientos por ti. La
naturaleza se encargará del resto.”
“Ni siquiera me deja tocarlo.”
Ella no se oponía a la idea. En realidad deseaba que la montara.
“Quédate desnuda y él será quien haga eso de tocar.”
“Probablemente se marchará de nuevo.”
“Quizás.”
“Él tiene una hembra.”
Eso la rompió, diciendo esas palabras.
“No, no la tiene.” Breeze se inclinó y le tomó la mano. “Fuiste parte
de un experimento de cría una vez por lo que podrías saber que las
hembras Especies fueron montadas, pasándolas de macho a macho con
la esperanza de que podríamos quedar embarazadas. A veces primero
daban drogas a los machos. Les volvía violentos e incapaces de pensar.
Nos preocupaba sobrevivir siendo montadas cuando estaban en ese
estado, y alguna de nosotras resultó gravemente herida.”
“Lo siento mucho.”
Breeze apretó y soltó su mano.
“No fue culpa de ellos. Fueron los medicamentos que se vieron
obligados a tomar. No recuerdan sus acciones cuando estaban en esa
condición y eso es una buena cosa para todos nosotros. Algunas de
nuestras hembras evitan aquellos con los que las hicieron criar
mediante las drogas. Una hembra no informará a un macho que alguna
vez le hizo daño porque podrían desgarrarles, de la forma en que tu 329
Hero está sintiéndose porque te hizo daño con esa cadena,
simplemente ellos estarían mucho peor. Ellos no nos golpearon. No
queremos que sufran. Algunas de nuestras hembras comparten sexo
con uno de esos hombres de su pasado para crear buenos recuerdos
con la esperanza de cancelar los malos. Hemos tenido buenas y malas
experiencias con ellos, y eso hace que sea difícil encontrar la confianza
absoluta con un macho Especies. Sin embargo, lo estamos intentando.
Lo hacemos mediante el intercambio de sexo con diferentes machos y
no pasar demasiado tiempo cerca de uno. Hasta ahora, sin embargo,
evitamos el apareamiento con nuestros machos. Lo sabría, si una de
mis hembras tiene algo serio sobre un macho Especies. Sería imposible
ocultarlo.”
“Él podría tener sentimientos por una hembra.”
“No hay ninguna hembra a la que haya estado viendo
constantemente. No hay un vínculo.” Breeze se levantó. “Acaba de salir
de la ducha. He oído el agua apagarse. Él podría ser capaz de oírnos
ahora.” Le guiñó un ojo. “Dejaré a un oficial en el pasillo, ya que algunos
Especies están preocupados por tu seguridad y su salud mental. Les
dije que no te haría daño, y les aseguré que tú no eres una espía.” Se
echó a reír. “Pero bienvenida a la ONE. Somos un entrometido manojo
bien intencionado.” Bajó la voz. “Dale el infierno y no te rindas. Date
prisa allí dentro, antes de que se vista. Acaba de abrir su armario.”
Breeze se fue. Candi se puso de pie y caminó vacilante hacia la
puerta cerrada.
¿Puede ser tan simple?
Eso deseaba, aunque no albergaba muchas esperanzas. Le llevó
coraje el abrir la puerta, pero lo hizo, dando un paso dentro de su
dormitorio. 330
La visión de un Hero desnudo en su mayoría dejó su boca seca.
Tenía un montón de músculos y realmente se había rellenado desde su
juventud. Su pecho era más amplio, como lo eran sus hombros, y
estaba mucho más oscuro de piel. El sol le había dado un tono dorado
que lucía muy bien. La toalla envuelta alrededor de su cintura se
sumergía baja, revelando más músculos extendidos desde la caja
torácica a la cima de esta toalla.
“¿Qué estás haciendo?”
Se giró, dejando caer un par de pantalones vaqueros en la
alfombra.
-Habla. Se ordenó, pero las palabras no se formaban.
Era hermoso. Eso hizo cosas divertidas a su cuerpo y lo entendió.
Ella quería tocarlo todo, explorarle. Le dolía por la necesidad.
“¿Candi?” Su voz salió ronca y áspera. “Fuera.”
Ella dio un paso más dentro de la habitación y cerró la puerta,
sellándoles en su interior. Podría huir. No lo permitiría. Tendría que
echarla de su camino para salir de su dormitorio. Eso significaría tener
que tocarla. Eso era algo que él no quería hacer. Ella se apoyó contra la
fría madera.
Su mirada se levantó hasta su cara. Estaba furioso. Ella aceptó eso.
Breeze había hecho algunos puntos muy válidos y su propia ira surgió.
La rabia era una emoción que había aprendido que trabajaba a su
favor, a veces. Había sobrevivido al infierno, solo por la oportunidad de
ir tras los responsables de la muerte de 927. Estaba vivo y estaban en
la misma habitación. Él debería querer abrazarla tanto como ella
quería estar en sus brazos.
“Mi cachorro ya no es un cachorro.”
Él gruñó. 331
“No me llames así.”
“Está bien. Eres Hero, un macho adulto.” Ella miró su pecho, sus
brazos. “Tan fuerte y resistente.” Encontró su mirada. “Por lo menos
pareces de esa manera, pero eres un cobarde.”
Su boca se abrió pero se recuperó, gruñendo.
“¿Qué estás haciendo, Candi? ¿Quieres que te ataque?”
“No. Quiero que dejes de correr como si se tratara de un juego de
persecución. Jugamos eso de niños. No es divertido en este momento.”
“No estoy jugando juegos. Tienes que ir a la Residencia de
Mujeres.”
“No pertenezco allí. Te pertenezco a ti.”
“Tú ya no me conoces. No soy el mismo.”
“Déjame conocerte de nuevo.”
“El pasado está detrás de nosotros.”
“¿Ahora mientes? Eso es un rasgo de humanos.”
“No es una mentira.”
Él parecía insultado.
“Somos nuestro pasado. Es la forma de que nos hemos
convertido.” Golpeó su pecho. “Viví para estar contigo, y luego he
sobrevivido después de ese horrible día para poder hacer que pagaran
aquellos responsables de tu muerte. Estabas en cada uno de mis
pensamientos. ¿Me olvidaste? ¿Lo que éramos? ¿Todos los años que
pasamos compartiendo nuestro espacio? Niégalo, y te llamo
mentiroso.”
Él gruñó en la parte posterior de su garganta.
“Dime que nunca piensas acerca del futuro que podríamos haber 332
tenido si ese día no hubiera sucedido. Trata de imaginar cómo se
sentiría al besarme y reclamarme. Yo pienso en ello a menudo.”
Estudió abiertamente cada rincón de su cuerpo que podía ver.
“Me duele por tocarte.”
“Joder.”
Él se apartó, dándole la espalda.
“Esa es una forma cruda de decirlo, pero eso también.”
Él gruñó, girándose hacia ella de nuevo.
“No puedo hacer esto. Fue demasiado duro perderte la primera
vez. Me costó años poner mi vida junta y encontrar la paz por lo que
pasó después de tu muerte”
“No estoy muerta.”
Parte de su ira se desvaneció.
“Estoy agradecido.”
“Estoy más que agradecida de que estés aquí conmigo. Es un
milagro y un regalo. Estás intentando tirarlo a la basura. ¿Cómo puedes
hacer eso? Todo lo que siempre soñamos era tener permitido estar
juntos sin que nadie nos detuviera.”
Miró a su alrededor, y luego deliberadamente le miró.
“Nadie está aquí. Solo nosotros. Esta es nuestra oportunidad.”
“Yo no soy el mismo. Han sucedido demasiadas cosas. Tú tampoco
eres la misma.”
Ella se quedó en silencio, captando el dolor en sus últimas
palabras.
“Si yo no hubiera permitido que ese felino me montara, ¿aún
estarías al otro lado de la habitación, o estarías abrazándome? Sé 333
sincero.”
Él miró hacia otro lado.
“No lo sé.”
Esto dañó su corazón, al escuchar el tono de su voz rota cuando
raspó esas palabras. Ella le había herido tan profundamente que podría
serle imposible perdonarla. El dolor la arrancó con tanta fuerza que
estaba agradecida de estar apoyándose contra la puerta.
“Háblame. ¿Por favor? Dime lo que estás pensando y sintiendo.”
Ella ya le había dicho por qué y cómo había sufrido. Ahora él tenía
que decírselo a ella. Se paseó por el pequeño espacio entre la cama y el
armario, manteniéndose alejado de ella. Finalmente se detuvo y
levantó la cabeza.
“Tú eras mía. Sabías que eso me iba a matar por dentro, así que…
¿por qué simplemente no me dejaste morir?”
Ella le entendió.
“Eso me habría despedazado, si hubieran traído una mujer para ti
y si tú hubieses la montado, pero después pensé en ello durante un
tiempo, ¿sabes de lo que me di cuenta finalmente?”
“¿De qué?”
“Tú me ayudarías a sanar ese dolor una vez que estuviéramos
juntos. Nos tendríamos el uno al otro para consolarnos. Sabía que yo
era a quien querías, no otra persona. Pensé que sabías lo mismo de mí.”
Combatió las lágrimas. “Sabía que tú me abrazarías y me harías olvidar
todo excepto a ti. Es lo que siempre hicimos el uno por el otro. Nuestro
amor era demasiado fuerte para que lo rompieran, no importa lo
mucho que lo intentaron.”
Las lágrimas brillaban en sus ojos, pero rápidamente pestañeó
334
para alejarlas.
“Éramos jóvenes.”
“En años tal vez, pero crecimos rápido allí. No nos trataban como a
niños.”
Él tomó una profunda respiración inestable.
“No sé cómo superar esto.”
Un recuerdo destelló de cuando habían sido niños. Él había
soportado una paliza cuando se la habían llevado fuera para un
chequeo médico. Había pensado que iban a hacerle daño y había
luchado para protegerla de los técnicos. Ella había regresado a su
espacio, y fue la primera vez que había sido encadenado a la pared. Ni
siquiera la miró, solo gruñó.
La había amenazado con sus colmillos cuando ella trató de
abrazarlo, gruñendo para que ella fuera al otro lado de la línea de
'zona-de-muerte' en el suelo, donde los humanos permanecían. Incluso
después de que le soltaron, se había negado a ir cerca de ella. Había
dormido en el suelo, en lugar de compartir su colchoneta. No quiso
hablar con ella. Lloró y le suplicó, pero nada había funcionado. Luego,
en su desesperación, había salido con un plan. Un plan que podría
funcionar igual de bien hoy como entonces.
Hero solo necesitaba espacio. No podía pensar con Candi
invadiendo su casa. Se había negado a salir, así que él necesitaba irse.
El único problema era que bloqueaba la puerta. Se negaba a tocarla.
Sería demasiado, y él no podría manejar la situación. No, justo en este
momento.
“¿Por qué no te vas al baño y te vistes?” Su mirada bajó por su
cuerpo. “Es demasiado cruel que estés así, parado frente a mí, cuando
no puedo tocarte.”
Notó la forma en que lo miró y luchó con sus respuestas naturales.
335
Solo de pensar en el sexo le recordó que ella misma se había entregado
a otro macho. Estaba arraigado en su mente, quemando allí desde los
años de dolor que había soportado sobre ello. Él habría soportado mil
golpes en lugar de tenerla entrando dentro de su celda con el hedor de
otro hombre en toda ella. Saber que alguien más la había besado y
desnudado, mató su deseo sexual. Gruñó, su ira aumentando
rápidamente. Podía manejar la ira mejor que el dolor.
Se inclinó y cogió sus vaqueros. Incluso tuvo el sentido de
recordar dar un tirón a una camisa fuera del armario. Irrumpió en el
cuarto de baño y cerró la puerta, necesitando esa barricada contra ella.
Se había olvidado de la ropa interior, pero no importaba. Se vistió, sus
acciones rígidas y entrecortadas. Se quedó allí cuando terminó, no
estaba dispuesto a enfrentarse a ella, por el momento. Se detuvo por
un tiempo lavándose la cara y cepillándose los dientes. Incluso cogió
un cepillo para peinar los enredos de su pelo mojado.
Abrió la puerta, respirando hondo. Tenía que hacerle entender
que necesitaba tiempo para pensar. Había permitido que aquel macho
la montara, pensando que estaba salvando su vida. Solo tenía que
trabajar esa información en su mente más tiempo, para que el dolor
pudiera embotarse un poco. Era simplemente demasiado reciente.
Salió y miró hacia la puerta, donde se imaginó que estaría. Ella estaba
allí todo bien, y un auténtico shock se estrelló contra él.
Su ropa prestada del Centro Médico estaba en un montón a sus
pies. Sus piernas estaban desnudas todo el camino hasta la mitad del
muslo, donde una de sus camisetas descartadas sin mangas ahora
cubría su cuerpo. Tenía los brazos por encima de su cabeza, estirados
en alto. Apenas se dio cuenta de eso, ya que su camiseta se había
abierto sobre sus costados, las grandes sisas revelando una gran
cantidad de piel de las caderas hacia arriba. Notó entonces por qué sus
brazos se elevaban. Ella había usado dos de sus cinturones para
asegurar sus muñecas y los extremos de ellas estaban enganchados en 336
la parte superior de la puerta cerrada.
“¿Qué...?”
Él ni siquiera podía comprender por qué ella haría eso.
“No tienes cadenas, pero estoy restringida aquí igualmente. Son lo
suficientemente gruesos, tanto que realmente tuve que presionar para
conseguir cerrar la puerta. Están realmente atascados.”
Dobló las rodillas un poco, colgando allí cuando sus pies dejaron el
suelo.
“No voy a ninguna parte a menos que me liberes.”
“¿Por qué haces esto?”
Esto le agitaba. Efectivamente, se había restringido a sí misma.
“Funcionó antes.”
“¿De qué estás hablando?”
“Yo me encadené a la pared. ¿Recuerdas? Pensé en atarme a la
cama esta vez, pero imaginé que me dejarías allí. No puedes salir de
esta habitación, a menos que me toques.”
“Oh, infiernos.” Gruñó, dio unos pasos hacia adelante, pero luego
se detuvo.
Ella sonrió.
“Tenías la misma mirada asombrada pero consternada en tu cara
cuando te despertaste en el suelo y encontraste que me encadené a mí
misma de la manera en que habías estado tú.”
“Tuve que llamar a los técnicos para desbloquear las
restricciones.” Recordó él. “Debería haberte dejado allí. Nadie quiere
estar encadenado a una pared.”
“Dejaste de estar enfadado conmigo.” 337
Una descarga de diversión se disparó a través de él, arruinando su
mal humor. Había olvidado que tenía una forma de meterse en líos que
le dejaba riéndose.
“¿Y si te dejase allí?”
“Estamos en el tercer piso. No es que puedas simplemente escalar
por una ventana. La puerta es la única salida.”
“Podría saltar a otro balcón hasta que llegue al suelo.” La provocó.
Se enderezó sobre sus rodillas y posó sus pies descalzos en su
alfombra.
“Podrías, pero no lo harás.”
“¿Qué te hace estar tan segura de eso?”
Su sonrisa se desvaneció mientras se lamía los labios.
“No lo harás. Podría molestarte, pensando en cómo finalmente mis
brazos van a empezar a doler.”
Él cerró los ojos.
“Candi...”
“Mírame.” Susurró. “Se llevaron tu orgullo lejos ese día y te
avergonzaron delante de mí. Pensaste que te vería como el animal que
ellos afirmaban que eras. Te mostré que somos iguales, y no había
razón para que te sintieras así. Tú no crees que yo soy inferior,
viéndome encadenada a una pared.”
Abrió los ojos y el estado de ánimo oscuro regresó. Solo que no
estaba seguro de qué decir. Ella habló antes de que pudiera.
“Tomé algo de ti, por la elección que hice. Realmente lo hice para
salvar tu vida. Sé que te duele. Haría cualquier cosa para llevarlo de
vuelta si pudiera.” Hizo una pausa. “Estoy a tu merced. Déjame aquí o
tócame. Puedes elegir ahora.”
338
“Tu mente no funciona correctamente.”
“Esa es la forma más cortés con la que alguien alguna vez me ha
acusado de estar chiflada. Estoy de acuerdo con eso. Pasé mucho
tiempo en un manicomio cuando estaba en mi sano juicio. Estoy por
tomar algunas malas decisiones ahora.”
Ella podría volver loco a un macho. Avanzó. Tenía que ser puesta
en libertad. Se mantuvo atrás, evitando tocarla directamente mientras
agarraba uno de los cinturones. Él tiró, pero la banda de cuero estaba
realmente metida entre la puerta y la jamba. Frunció el ceño, tirando
más fuerte.
“Eso no va a funcionar.”
Miró hacia abajo. Ella estaba demasiado cerca. Podía oler el
champú que había utilizado en su pelo, supo que se había cepillado los
dientes con algo de menta, y debajo de eso, su aroma femenino le
llamó. Siempre lo había hecho.
“¿Por qué no?”
La travesura hizo chispear esos hermosos ojos suyos.
“Podría haber escogido los dos cinturones con las más gruesas y
más fuertes hebillas, que les impide deslizarse a través de la puerta. En
realidad, vas a tener que moverme y luego abrir la puerta para
deslizarlos de la parte superior. ¿Por qué tienes tantos cinturones? ¿No
es suficiente uno?”
“Apenas te dejé sola durante cinco minutos.”
“Tengo una mente rápida.”
Recordó eso en ella también. Ella siempre fue la mente maestra
cuando jugaban bromas. Él había sido el que tenía la fuerza y la altura
para ponerlas en marcha. Había sido por aquella época cuando habían
339
usado hilos sueltos de la ropa para trenzar una delgada cuerda. Habían
atado un pedazo de carne en ella y luego le tuvo levantándola en
brazos para colgarlo encima de la puerta con un viejo clavo. El Doctor C
había entrado para su revisión diaria, y ella había mencionado
casualmente que una araña estaba sobre su cabeza. El médico había
mirado hacia arriba y gritó como una hembra. Luego notó lo que era y
les fulminó con la mirada a ambos. Había sido divertido. Ella sabía que
el Doctor C temía a aquellas criaturas de ocho patas.
Había un montón de buenos recuerdos. El calor se extendió a
través de él mientras siguió mirando hacia ella, destellos de su tiempo
juntos regresando. Algunos fármacos que Mercile había probado en su
sistema le habían hecho daño por lo que le había hecho acostarse con
la cabeza en su regazo mientras ella cantaba en voz baja y jugueteaba
con su cabello. Le contaba historias que lo distraían de su sufrimiento.
Examinó sus rasgos. Ella era su Candi. Podía ver algunos cambios.
Unas pocas líneas estropeaban su piel cerca de los ojos y la boca. Su
atención bajó y su polla se puso rígida. Su pecho se había llenado. Los
montículos de aspecto suave de sus pechos estaban claramente
definidos a través de la fina tela de su camiseta.
“Vas a tener que tocarme.”
Su voz salió un poco ronca y él gruñó. Quería sentirla. Abrió la
mano sin pensar, casi tocando la piel que se revelaba sobre sus
costillas. Estaba demasiado pálida y parecía muy suave. Ella arqueó la
espalda, como para animarlo. Eso le inquietaba. Levantó la mirada para
mirar profundamente a sus ojos.
“¿Quieres mi toque?”
“Más que nada.”
“Estoy cabreado.”
340
“Lo sé.”
“Podría hacerte daño.”
Se relajó, manteniendo su mirada cerrada con la suya.
“Prefiero sentir tu carácter que nada en absoluto.”
Él curvó sus manos en puños, los aplanó con los nudillos contra la
puerta junto a su pecho y cerró los ojos. Sería fácil moverse poco a
poco más cerca hasta presionarse ligeramente contra su cuerpo. Ella
empujó su cara hacia delante para descansar su frente contra su pecho.
Él se quedó allí, sintiendo su cálido aliento a través de la fina tela de su
camisa. Se sentía pequeña, pero eso no era nada nuevo. Su Candi
siempre había sido pequeña pero feroz. Eso también la hizo real.
Estaba viva.
“¿Te acuerdas de lo que hiciste cuando te despertaste después de
la primera vez que te trajeron a mi celda?”
“Lloré.” Murmuró. “Sabía que mi madre había muerto y
Christopher la había alejado de mí. Él me abandonó en una habitación
fría, y sabía que nunca me dejaría salir. Ni siquiera pensé que lo vería
de nuevo.”
Bajó la barbilla, descansando en la parte superior de su cabeza.
Ella encajaba allí, como siempre lo había hecho.
“Heriste mis oídos con todo ese llanto.” La apretó un poco más
cerca. “Tú alzaste la mirada y me viste agazapado en un rincón.” Él
sonrió ante el recuerdo. “Yo creía que empezarías a gritar o hacer
sonidos más fuertes pero no lo hiciste. Solo te arrastraste fuera de mi
colchoneta y viniste directa hacia mí. Pensé que podrías atacarme y me
tensé, preparado para derribarte alejándote ya me habían advertido
que no te podía hacer daño. En cambio, lanzaste tus brazos alrededor
de mí. Me abrazaste cerca, muy apretado.”
Ella volvió la cara un poco, presionando su mejilla contra su 341
pecho, acariciándole.
“Me lo permitiste. Incluso me llevaste de nuevo a la colchoneta y
te acurrucaste conmigo. Tenía frío y tú estabas caliente.”
“Me necesitabas.”
“Siempre te he necesitado, y siempre lo haré.”
Se detuvo empujando los puños contra la puerta y los echó hacia
atrás, abriendo sus manos. Titubeante, las colocó en su cintura. Su piel,
donde estaba descubierta, se sentía fresca al tacto.
“Tú eras mi única debilidad.” Admitió.
“Nunca quise serlo. Siempre fuiste mi mayor fortaleza.”
Él apretó su agarre sobre ella justo por encima de las caderas y
retrocedió un poco para que sus cuerpos ya no se presionaran entre sí.
Abrió los ojos, mirándola.
“Voy a levantarte para soltar la presión de los cinturones.
Deslízate fuera de ellos. No hagas esto de nuevo. ¿Alguna vez me
escuchas? Nadie quiere ser restringido a una pared.”
“Lo haré una y otra vez hasta que dejes de evitar tocarme.”
“¿Qué voy a hacer contigo?”
Ella le hacía sentir mucho a la vez. Frustración, irritación, dolor,
pero también cosas buenas. Diversión, calor, y la necesidad de estar
cerca de ella y mantenerla allí.
“Cualquier cosa que quieras.”
Ella parpadeó para contener las lágrimas.
“Siempre he sido tuya y nada puede cambiar eso.”
La levantó y su ira aumentó. Él gruñó. Ella no se inmutó ante su
repentino arrebato. Seguía mirándole como si no tuviera nada que
temer. 342
“Deberías pesar más.”
Esto le enfurecía. Se sentía demasiado frágil. La levantó más alto y
ajustó su agarre, envolviendo un brazo completamente alrededor de su
cintura para anclarla en su lugar. Liberó su otra mano para arrancar el
cinturón apretado y aflojar su apretón. Las marcas rojas en las
muñecas, donde el cuero había mellado, probablemente dejarían
moratones.
“Tonta hembra.” Gruñó.
Consiguió soltarla y retrocedió, llevándola a su cama.
“Te has hecho daño a ti misma.”
Ella libró sus muñecas de su agarre antes de que pudiera fijarla
abajo encima del colchón. Esto le sobresaltó cuando sus piernas se
acercaron y se envolvieron alrededor de su cintura mientras ella le
echaba los brazos al cuello. Se aferró a él con fuerza.
Bajó la cara, enterrándola contra su garganta. Él la olfateó. El olor
no era exactamente el mismo, pero era lo suficientemente familiar
como para que no pudiera negar que era su Candi. Él se quedó allí,
abrazándola y permitiendo que ella le abrazara. Recordó la primera
vez que afirmó que ella era suya...
346
Capitulo Cinco
Candi se aferró a Hero y no pensaba permitirle irse. Sus muñecas
empezaron a palpitar, pero valía la pena por estar presionada contra
su macho, su brazo alrededor de ella. La sensación de su cálido aliento
abanicando su cuello le hizo un poco de cosquillas, pero no tenía
ninguna queja. Buscó ciegamente su pelo, necesitando correr sus dedos
por los sedosos mechones. Estaban mojados, pero no le importaba. Él
gimió cuando lo hizo, dándole mejor acceso cuando inclinó la cabeza
hacia ella.
"No importa. Nada importa, excepto esto, estar contigo. Por favor,
solo déjame abrazarte. ¿Por favor?"
No sentía vergüenza. Era 927. Había estado allí la primera vez que
había tenido su período. Le había hecho saberlo antes de que ella
misma lo supiera...
"Es necesario."
"¿Por qué?"
Evelyn tuvo otro debate con ella. Ella se lo repitió a 927. Esto
cambió todo. No permitieron a Candi volver a la celda que compartía
con 927 excepto en lo que llamaron las 'horas de visita'. Lloró a cubos
por tener que dormir sin él. Él se enfureció. Christopher no quería
arriesgarse a que 927 y ella compartieran sexo. Dijo que eran
demasiado jóvenes, y él no lo permitiría. Los técnicos deberían
observarlos y rara vez se les permitió tocarse.
Tres años pasaron así, hasta ese fatídico día cuando Evelyn se
acercó a ella sobre el experimento de cría. Su cuerpo había cambiado
durante ese tiempo. Habían crecido sus pechos y conseguido vello
corporal. Ella le dijo aquello a 927, pero no había sido capaz de
mostrárselo ya que los técnicos se hubieran apresurado en llevársela si
hubiera intentado desnudar su cuerpo...
Apretó los dientes y cerró los ojos, girando la cabeza hacia un lado.
"Cúbrelos."
"Cúbrelos." Gruñó.
"¿Lo hice?"
"Levántate."
"Quiero verte."
"¿Por qué?"
"Hazlo."
Dio otro paso más y se arrodilló frente a él. Ella se acercó más,
poniendo sus manos sobre su pecho. Los músculos bajo sus palmas
eran duros y firmes. 356
"Tócame." Instó. "Por favor."
Hero temblaba.
"Voy a pasear."
"Surgió algo."
Ella gruñó cuando dio una ojeada sobre él con su mirada sagaz.
"¿Qué pasó?"
Odiaba ver la ira en los ojos de Kit. Había sido buena amiga suya.
Incluso se habían vuelto más cercanos recientemente, compartiendo
sexo dos veces. No le había importado que no deseara un hombre para
pasar tiempo con ella después. Él no quería quedarse. Solo había
sostenido dos hembras en sus brazos mientras dormía. Una de ellas
había sido Candi y la otra había sido su amiga Tammy. Ella había tenido
un compañero y él la había abrazado para mantenerla a salvo de sus
captores.
"Adelante."
"Terco macho."
"Debería morderte."
Su expresión se suavizó.
"Háblame. ¿Qué está pasando? Te ves mal y estás casi rogándome
para lastimarte."
Sacudió la cabeza.
"No eres un mal macho, Hero. Todos sabemos por qué mataste a
esos humanos cuando estabas en cautiverio. Eso no me trastorna, de la
manera que lo hace con algunas de nuestras hembras. La mayor parte
de nuestra clase ha matado a humanos, y no fue por un sentido de
darles misericordia. Fue para infligir sufrimiento y vengarse. ¿Es ésta
tu manera de estar seguro de que no quede apegada a ti, plantándome
y con el olor de otra sobre ti? No estoy buscando un compañero. Solo 360
quería compartir sexo con un solo macho por un tiempo. Te elegí
porque no eres pegajoso y tienes dolor en tu corazón. Somos iguales de
esa manera."
"No."
"No lo hago. Eres una de las hembras más fuertes que conozco,
Kit."
Kit suspiró.
"La odié por aceptar a ese macho. Yo mismo me odié por pensar
que la maté. Morí por dentro, ese día. Ahora me entero de que ella
sobrevivió, por qué sucedió, y no sé qué hacer. Siento rabia por todo.
Todo esto me ha hecho quien soy, y finalmente tuve un poco de paz.
Ahora se ha ido. Quiero que regrese la insensibilidad."
"Ve con ella, Hero. Haz que tu nombre cuente por lo que significa,
en lugar de ser una forma de torturarte a ti mismo con la ironía de
ello."
Todavía vaciló.
Entró y se volvió.
"Yo..."
Ella cerró la puerta en sus narices. Se dio la vuelta, mirando por el 364
pasillo que conducía a la escalera de servicio.
"Joder."
Capitulo Seis
Candi se lavó la cara en el lavabo del baño de 927 y puso en la
parte superior de la cisterna lo que había tirado en el suelo después de
que intentó seducirlo para que la montase. Salió de la habitación y se
quedó mirando la puerta del pasillo. Era tentador salir a buscarle, pero
no le gustaría ser encontrado. Lo había demostrado ya.
"Sí."
Deseaba estar más cerca de él, pero se quedó quieta por si acaso él
decidía abandonarla de nuevo.
"Es mi casa."
"¿Qué pasó?"
"¿Ella?"
"Una amiga."
"¿Tienes hambre?"
Ella se estremeció y el dolor se clavó en su mirada. Él no lo había
negado. Había cambiado de tema. Debía tener una razón.
"No."
"Sí, quiero."
"Puedo olerlo."
"Retrocede."
Se quedó paralizada.
Sacudió la cabeza.
"¿Qué?"
Él gruñó.
Miró hacia abajo entre sus muslos y se congeló. Ella sabía lo que él
veía, con sus muslos entreabiertos y una pierna levantada. Estaba
expuesta de nuevo, destellándole la vista de su coño. Contempló la
opción de agacharse para mantener la camiseta en su lugar sobre ella,
pero decidió no hacerlo.
"Sí."
"¿Crees eso?"
Él se inclinó.
"Jodida mentira."
Él dejó de caminar.
"Nunca lo sabremos."
Su corazón se rompió.
"Te amo."
"Candi, yo..."
"Bien."
"No te voy a montar hasta que estés más fuerte. Ayúdame a hacer
eso manteniéndote cubierta."
Él gruñó.
"Sí."
"Quieres tomar las cosas con calma. Estoy de acuerdo con eso,
siempre y cuando estés conmigo."
"¿Cachorro?"
Se acuclilló.
"Esa es otra razón por la que no te voy a montar en este momento.
Podría dejarte embarazada."
Ella se sorprendió.
"¡Oh, no!"
-Acoplados.
"Lo harás bien. El viejo Doctor Harris no tiene el mejor trato con
los pacientes, y él está de servicio aquí. ¿Necesito decir más para 380
convencerte?"
"Es un buen médico, pero sí, necesita mucho trabajo en las cosas
que salen de su boca. Deja escapar lo que le viene a la mente. Creo que
también se sentirá más segura al tener tantos Especies viviendo en la
Residencia, después de lo que ha pasado. Exponerla a los residentes de
la Zona Salvaje podría ser algo que quieras hacer en una fecha
posterior. Ya sabes cómo algunos de ellos son menos sociables. Les
tomó un tiempo para animarse conmigo porque soy humana. Pueden
verla de esa manera en lugar de como un Especies."
Colgó con Tammy y se sintió mejor sobre todo ésto. Eso era lo que
los buenos amigos pueden hacer. Lo había visto en su peor momento,
cuando había sido secuestrada y encerrada con él. Su fe de que podría
ser un buen compañero para Candi ayudó con algunas de sus
inseguridades.
Amaba a Candi. Su vida había sido solitaria hasta que ella había
llegado dentro de su celda. No había creído hasta entonces que podía
aprender a confiar en nadie completamente humano. Ella no había sido
como los técnicos en nada. Incluso saber que el Doctor C era su padre
no le había disuadido de formar un vínculo profundo con ella. Ahora
estaba aquí, viva y en el lugar al que pertenecía.
Bajó la barbilla para descansarla contra la parte superior de la
cabeza de Candi, su pequeño cuerpo moldeado contra su parte frontal.
Ya no deseaba huir de sus sentimientos o de ella misma, y se
aseguraría de que todo funcionara entre ellos. Este era su nuevo
comienzo.
"¿Bien?"
Él sonrió.
Ella vaciló.
"¿Demasiado pronto?"
"Está bien."
"¿Palomitas?"
Breeze le sonrió.
"Entra."
"Estoy de camino al trabajo, así que solo tengo un minuto." Breeze
bajó la voz. "¿Funcionó? Le huelo en ti, pero te duchaste. ¿Te montó?"
"Comprensible."
"Yo creo que no. Deberías haber visto el enorme desayuno que me
dio de comer, y ahora se fue a buscar algún tipo de golosina. Palomitas.
Me podría lastimar con demasiada comida, en lugar de compartiendo
sexo conmigo."
"Lo siento. Te ves tan humana que me olvidé. Esto significa que
está intentándolo y dando el máximo posible."
"Lo sé. Solo desearía que no se preocupara tanto sobre mí. Soy
fuerte."
"¿Se lo dijiste?"
"Está bien." Breeze bajó la voz. "Te escuché ayer. Tienes casi nula
experiencia con los hombres y el sexo, ya que sólo te han montado una
vez, cuando eras joven y estabas drogada. ¿Tienes miedo de tocar a
Hero?"
"No."
Breeze sonrió.
"¿Loción?"
Breeze gimió.
"Cerré los ojos. Él me tomó desde atrás, así que no podría haber
mirado aunque quisiera. Y no quería."
"Gracias."
"Está bien, a los machos les gusta poner la boca en tu sexo, allí
abajo. Se siente increíble. Te gustará. No te sorprendas cuando Hero
quiera hacer eso. No hay nada que temer. Nuestros hombres realmente
lo disfrutan si pones loción en tus manos y frotas arriba y abajo en
donde se pone duro. Cuenta con un desastre cuando se corra. Eso es
normal. Puedo entender por qué está receloso de compartir sexo
contigo, pero podéis hacer esas cosas sin miedo a quedar embarazada.
Tendría que correrse dentro de ti para esa posibilidad. ¿Está lo
suficiente claro?"
"Sí."
"Breeze."
"No mucho."
Se giró, horrorizado.
Él sonrió.
"Tengo algunas películas que son de animación. Eso ayuda. Hay 390
una sobre una familia de superhéroes. Creo que te gustará." Le sonrió.
"Estoy emocionado."
"¿Qué?"
Frunció el ceño.
"¿Por favor?"
Él gruñó.
"Está bien."
"No te enfades."
"Gracias."
"¿Qué? ¿Ahora?"
"Ahora."
Ella le olió.
"Oh."
394
Él se encogió cuando siguió su mirada. Los bóxers eran unos
largos que casi llegaban a sus rodillas, pero el contorno de su hinchada
polla era evidente, a pesar de que él estaba tratando de mantenerla
entre sus muslos.
"Espera."
Giró la cabeza para mirar atrás hacia ella, con el ceño fruncido,
aun sin volver el cuerpo.
"Déjame ir."
Candi se estiró en el sofá y hundió los dedos detrás del cojín.
Retiró su loción y le sonrió.
"Siéntate."
"Siéntate."
"No, pero creo que puedo averiguarlo con tu ayuda. Gírate hacia
mí o siéntate."
395
"No quiero asustarte."
Ella sonrió.
"Sí."
"Pareces enfadado."
"Me haces sentir dolor también." susurró ella. "Me gusta tocarte.
¿Estoy siendo lo suficiente suave?"
Él asintió con la cabeza. No podía hablar. Sus manos se sentían
increíbles. Quería correrse solo por saber que era ella y ver las manos
de su Candi trayéndole placer. Apretó los dientes hasta que su
mandíbula dolió. Ella jugó con él, acariciando arriba y abajo de su eje,
frotando círculos sobre la corona de su polla, agarrándole un poco más
firme para dar un apretón al eje.
Tuvo que apartar la mirada de sus manos para mirarla a los ojos.
Él gimió cuando ella apiló una mano encima de la otra sobre su eje
y se apoderó de su polla más fuerte. Se las deslizó hasta la base y luego
hacia arriba hasta que arremolinó su pulgar a través de la corona, y 397
luego de nuevo hacia abajo. Echó la cabeza hacia atrás y estiró los
brazos a lo largo del respaldo del sofá, agarrándolo para no agarrarla a
ella en su lugar.
"Lo siento."
"¿Por qué?"
"Esta es una parte de ti." Miró hacia arriba. "Jamás pidas disculpas
por esto."
"¿Te duele?"
Ella asintió.
"Sí."
"Muéstrame dónde."
"Quítatela."
"Muéstrame."
"Te gustará esto, Candi. Casi se siente como dolor, pero no tengas
miedo. Solo trata de relajarte y dejarme que haga esto. Será
maravilloso."
-Joder.
Se inclinó más cerca y algo pinchó contra ella. Miró hacia abajo
por su cuerpo para encontrar la fuente. Su polla estaba más dura que
antes y eso parecía doloroso. Estaba de un color rojo furioso. Se movió
mientras la miraba, como si se sacudiera, dando espasmos una vez, y
luego otra vez. La punta estaba mojada, como si hubiera goteado un
poquito.
"Oh."
Él gruñó y abrió los ojos. Sus manos agarraron sus brazos y Candi
jadeó cuando fue empujada hacia atrás. 927 cayó con ella, inclinándose 405
sobre su cuerpo cuando aterrizó contra el cojín que había colocado
detrás suyo. Su tórax se estrelló contra sus pechos, atrapando su brazo
entre ambos. Ella todavía tenía un firme control sobre su polla.
"No."
"Tienes dolor."
Rodó sus caderas y las meneó hasta que lo tuvo justo donde lo
deseaba. Su cuerpo, inclinado sobre ella, estaba tan rígido como una
estatua. Él no se movió, pero eso no significaba que no pudiera. Ella
alineó sus cuerpos hasta que la corona de su polla presionó contra el
punto donde su dedo había estado. Ella utilizó sus piernas, encerradas
a su alrededor, para tirar de su cuerpo más cerca de él, ya que la dejó
sin otra opción.
Se sentía enorme y demasiado grueso. Su cuerpo se resistió, pero
estaba decidida. Un poco más contoneando y balanceando sus caderas
y se coló en su interior. Su cachorro gruñó y su cuerpo se volvió más
rígido, como si no fuera suficiente actuar como una estatua. Estaba tan
duro como una. Inclinó sus rodillas y levantó las piernas más arriba en
su cintura. Eso funcionó. Más de su polla entró en ella. Soltó su eje, sacó
su brazo de entre ambos y lo envolvió alrededor de su cintura. Le
rastrilló las uñas por encima de su columna vertebral.
"¡Candi!"
Él gruñó y ella supo que dejó de retenerse. La folló con más fuerza,
el sofá haciendo crujidos como si se fuera a romper. No le importaba si
lo hacía. Se aferró a su macho hasta que el placer dolió y explotó,
destrozándola. Gritó su nombre mientras su cuerpo se sobrecogió.
"Lo soy."
"¡No!"
Deseaba tranquilizarlo.
409
"No me hiciste daño, mi cachorro. Sabía que no lo harías. Me gustó
muchísimo que me montaras. Quiero hacerlo todo el tiempo."
"Mírame."
"¿Qué?"
Él le sostuvo la mirada.
"Ven conmigo."
Realmente miró a los dos. Él era más ancho y más alto que ella. Su
piel pálida parecía cruda en comparación con su bronceado dorado. No
era culpa suya puesto que no le permitieron salir al sol en el
manicomio. Su cuerpo estaba demasiado delgado, causado por todos
los medicamentos que le habían obligado a tomar y las pocas comidas 410
que le habían dado. Tuvo que admitir que se veía débil y pequeña
comparada con él. Su cuerpo parecía una versión encogida de los
dieciséis años de edad que había tenido cuando se la habían llevado de
Mercile.
"Sí."
Él le dio la espalda al espejo.
Dudó.
"¿Te disgusto?"
"Te amo."
Ella le sonrió.
Su sonrisa se ensanchó.
"Tengo que dejar nuestra casa por unos minutos. Encuentra una
de mis camisetas para ponértela y me apresuraré a volver."
"No."
"Hola, Hero."
"Felicidades."
"¿Tienes condones?"
"En alguna parte."
"Adelante."
"Gracias."
"¿No lo sabes?"
"Aquí."
"Gracias. Te lo agradezco."
"Está bien."
"Lo supongo, ya que estás compartiendo sexo con ella. Estoy feliz
por ti. ¿Hay algo que podamos hacer?"
Hero levantó la caja.
"Tenemos problemas".
"No podemos posponerlo por más tiempo, Hero. Por eso estamos
aquí. Me gustaría que tuviéramos unos días más, pero esto tiene que
ser manejado en este momento antes de que algún humano se
confunda con Candi. Tienen una cacería humana completa por lo que
creen que es una mujer inestable y peligrosa que ya ha asesinado una
vez."
Hero asintió.
"Lo sé. Me gustaría que dejaras esa parte fuera, respecto a sentirte
bien por hacerlo."
"Está bien."
"No lo hará."
Ella sonrió.
"Soy tuya."
"Eres mía."
"Estoy creciendo."
"¡No lo soy!"
"No."
"¿Una humana?"
"Se supone que no tengo que decirle a nadie que soy su hija. Dijo
que solo unas pocas personas lo saben. Evelyn y algunos de los que
vigilan nuestra celda."
"No lo creo."
Él se acercó y agarró su mano. Él curvó su propia mano en una
posición con garras.
"Lucha como esto. Usa tus uñas. No tienes la fuerza suficiente para
herir con tu puño." Tiró de su mano hasta su cara. "Ve a por sus ojos."
Colocó su mano más baja. "La garganta lo siguiente."
"Haz esto lo más fuerte que puedas contra los machos. Les
derribará hacia abajo."
Ella asintió.
"Te enseñaré."
"Gracias."
"Necesito saber."
"¿Estás bien?"
Ella sonrió.
Él quería hacer eso. Nunca quiso que ella necesitara usar nada de
lo que le había enseñado. Se enderezó y la ayudó a levantarse. 425
"Ven hacia mí."
Él se rió y abrió la boca, lamiendo sus dedos junto a sus labios. Ella
quitó sus manos.
"Buen punto."
La agarró con su otro brazo y la ayudó a ponerse en pie.
Ella asintió.
"Ya lo sé, pero tengo que aprender. Soy más dura de lo que
piensas, 927. No estás siempre conmigo cuando me sacan de la celda."
"Insisto."
Él se echó a reír.
Ella le sonrió.
"Voy a alimentarte."
"Bien."
Él gruñó.
"Solo dímelo."
"Bien."
"Nadie va a llevarte lejos de mí." Se enderezó. "¿Firmaste los
papeles de compañeros? Tuve que firmarlos yo, en primer lugar."
"Lo hice."
Él sonrió.
"No te desanimes."
"Gracias."
"De nada."
Bluebird le sonrió.
"También estarías a salvo en la Residencia de Mujeres. Hero
trabaja turnos, y va a tener que dejarte sola mientras esté de guardia.
¿No te gustaría salir con nosotras cuando se haya ido? Podemos
enseñarte cómo cocinar y usar todo lo que hay dentro de tu hogar."
Bajó la voz. "Hacer eso del aspirador. Es esa máquina temible que
limpia el suelo y succiona todo. Es ruidosa y hay que vigilarla de cerca.
Esto intenta chupar las cosas que tú no quieres y entonces tienes que
luchar con ello para conseguir tus camisetas de regreso."
Sunshine se rió.
"Gracias."
"Querría, si tú lo deseas."
"Nuestra casa."
Él sonrió abiertamente.
"Lo haré."
Deseaba que se detuviera de estar viéndola como demasiado
delgada y frágil.
"Tranquilo."
"Escuché algo."
"No." 436
"Estás preocupado por mí. No voy a dejarte."
"Breeze no está preocupada. ¿Lo estaban los machos con los que
hablaste tú?"
Se sentó, desplazándola en su regazo.
"Entiendo."
"Vuelvo enseguida."
"Estás desnuda."
"Sí."
"Quiero saborearte."
Ella asintió.
"Cualquier cosa."
439
"Agradezco que confíes en mí."
"¿Lista?"
"Sí."
"¡Oh!"
Hero gruñó y tuvo que fijar los muslos de Candi contra la cama
cuando ella trató de mover sus caderas lejos de su boca. Sus gemidos le
animaron y le aseguraron que disfrutaba del sexo oral. Le encantaba el
sabor de ella, y como se endurecía el pequeño brote con el que jugaba.
Su polla podría verse reflejada. Ella era adictiva para él.
"Cierto."
Él le acarició su espalda.
"Sí."
"¿Qué es?"
"Nada."
"No de esto."
Se mordió el labio.
"No."
"No."
"Siento más por ti de lo que siento por nadie, ni nunca lo haré. Esa
es la verdad, Candi. No hay comparación, y no estoy pensando en nadie
excepto en ti cuando nos tocamos. Tú me complaces más. Nunca
cuestiones eso. Me gustaría que te olvides de ese felino. Estoy
intentando muy duro hacer eso mismo."
446
Capitulo Diez
Hero se apoyó en el mostrador, con los brazos cruzados sobre el
pecho y sonriendo abiertamente. Candi parecía feliz mientras las tres
hembras le enseñaban como cocinar un bistec en una sartén de hierro
fundido. Sunshine, Bluebird y Midnight habían llegado a la Residencia
de los Hombres y asumieron el control de su cocina. Se quedó fuera de
su camino, pero se mantuvo cerca.
Sunshine asintió.
"Y yo traté tus lesiones cada vez." Se rió Midnight entre dientes.
"Lo tiene."
"¿Tú también?"
"Siento todos los problemas extra que todo el mundo tiene que
pasar."
448
"No lo hagas. Fue divertido. Las hembras también planean enseñar
a los suyos cómo utilizar aparatos de limpieza del hogar. Espera una
pequeña multitud para eso. Los rumores dicen que algunas de ellas
tienen miedo de las aspiradoras. Estamos apostando con esas tareas
domésticas, acerca de si eso es cierto o no, y quién tiene ese miedo."
"Es una buena cosa que solo tengamos asignada una tarea inferior
a la semana."
"Sí."
"Bien."
"Sí."
"Piensan en ella como una Especie. Se crió en Mercile. Ellos la
respetan, Hero. Su historia ha sido contada a todos."
"¿Por qué?"
Se relajó.
"Entiendo."
"Hablando de eso, algunos de los machos han querido acercarse a
ti con una lista que pusieron juntos."
Estudió a Torrent.
"¿Perdiste a alguien en Mercile?"
Sacudió la cabeza.
"No."
"Lo siento."
"Siento tu pérdida."
"Lo hago."
Torrent lo miró y sonrió.
"Me voy en una semana para volver a Reserva. Espero con interés
eso. Me gusta trabajar con los residentes de la Zona Salvaje y los
animales rescatados."
"Ellos ya están sobrepasados aquí con las puertas y las rondas por
los muros, ya que muchos de nuestros machos se necesitan en Reserva.
Estaré agradecido cuando todos los muros están arriba y estemos
seguros de nuevo. Voy a conseguir que más de los residentes de la
Zona Salvaje participen en la protección de nuestras fronteras. Estaré a
cargo de ellos."
"¿Estaban cansados de recibir órdenes de Valiant? Él no es el
macho más amable."
"¿Necesitas ayuda?"
"¿Estás molesta?"
"Estoy bien."
Candi la miró.
"Yo tampoco lo sé. ¿Es esa cosa como una bola roja?"
"Eso es un tomate." Hero señaló una cosa ovalada verde. "Creo que
es eso."
"Estoy impresionada."
"Por supuesto."
456
Hero giró, se dirigió a un armario, y lo abrió de un tirón.
"Están aquí."
"Se me olvidó." Silbó Sunshine. "No todas las sartenes tienen asas
calientes. Las de color azul en mi apartamento no queman mi mano."
"Mmmmm." 457
Ella sonrió y le imitó, tomando un bocado. Cerró los ojos,
disfrutando. Tragó saliva y miró fijamente a su macho.
"Está bueno."
"No."
"Aquí."
"Gracias."
Sunshine se encogió de hombros.
Rápidamente, se lo comió.
Sunshine asintió.
"No."
"Descanso."
"No le culparía."
"¿Por favor? No quiero que mueras, o que él tenga que vivir con
otra muerte. Solo tienes que irte y nunca hablar de esto. No pienses en
ello de nuevo. Olvídalo. Yo lo hago."
Él vaciló.
"Lo haré. Por favor, deja que esto se vaya, Dreamer. Por mí y por tí
mismo. Es el pasado. Ve en paz."
Él asintió con la cabeza.
Se paseó por la sala de estar sin saber qué hacer. Se debatía entre
decirle a Hero la verdad o guardar silencio. Unos minutos después, la
puerta se abrió y entró Hero, con una sonrisa en su rostro.
Se acercó a ella.
"Nada más."
"Ven aquí."
"¿Hero?"
"¿Sí?"
Ella asintió.
"Te amo."
"No estoy diciendo que sea ahora. Solo quiero saber si quieres
probar, en algún momento."
"Yo nunca haría nada que te pusiera en riesgo. Eres la cosa más
importante para mí"
Ella abrió los ojos y levantó la barbilla para mirar arriba hacia él.
Ella le sonrió.
"¿Por qué?"
"No sabemos nada acerca de cómo cuidar de uno, y ¿qué clase de
padres seremos cuando no tuvimos ninguno?"
Él sonrió.
"Bien."
"Te dije que era una mala idea ser perezosa por no querer barrer.
Tú eres la que insistió, por lo que tienes que demostrar."
"Te dije para que son los trituradores de basura. Puedes volcar
alimentos sin comer de los platos en él y eso mantiene los desagües sin
atrancos. Es una invención inteligente."
"No sé lo que son o por qué temer una." Admitió Candi. "Por eso 471
no levanté mi mano."
"No son cosas sólidas, como las puertas de las duchas en nuestros
apartamentos. Disponen de vidrios de seguridad por lo que serían
difíciles de romper, incluso con un cuchillo. ¿Qué había donde te
retuvieron?" Le preguntó Halfpint mientras se levantaba del suelo.
"Sí, lo estamos."
"No puedo oler eso." Halfpint sonrió. "Es bueno no tener una nariz
súper-sensible. No quiero saber cuándo compartes sexo con un macho,
o cuando estás excitada. Solo desearía que algunas de vosotras fuerais
más silenciosas cuando tengáis machos encima, o por lo menos hacer
que muevan las camas más lejos de la pared para que no se estrellen
contra ellas." Señaló a Sunshine. "Eres la peor infractora."
"¿Tu trabajo?"
"¡Escuché eso!"
"¿Qué sucede?"
Fury asintió.
Se puso de pie.
"Volveré al trabajo."
"Ella dijo que sería del tipo que se derrite si se remoja en una
bañera de agua caliente, para que no haya daño permanente, pero es
una amenaza efectiva. Nunca quiero descubrir lo incómodo que sería."
Se encogió de hombros.
"Es Doctora. Hay cosas mucho peores con las que podría
amenazarme. Mi Trisha tiene su temperamento, pero ella se sobrepone
a las cosas rápidamente. En realidad, nunca lo ha hecho."
"Le estamos contando todo acerca de la ONE." Afirmó Kat. "La 479
historia de la misma y lo que se ha logrado. Acabábamos de llegar a la
parte acerca de cómo se está ampliando Reserva."
"Gracias."
"Mediodía."
"No hay razón para preocuparse. Estás a salvo aquí. Los humanos
no pueden hacerte daño nunca más."
Se apoyó en él, permitiéndole sostenerla. Él siguió su mirada por
la ventana. No había realmente nada para mantener su interés. Ella
tomó unas cuantas respiraciones profundas y finalmente habló.
Se puso rígido.
"¿Qué?"
"No."
"Basta ya." Dijo con voz áspera. "Ya sabes entonces lo malo que
puede ser." 483
"También conocí a Trisha y Kat. Hay una gran cantidad de
humanos como ellas, también. No odian o temen a los Especies. Son
buenas hembras. Me hablaron de las otras compañeras y algunos de los
humanos que trabajan con la ONE. Son gente estupenda, Hero.
También me enteré de los que apoyan a la ONE. Envían cartas de amor
para nosotros, y compran cosas de nuestro sitio web creado para
vender cosas de apoyo hacia los Nuevas Especies, como camisetas y
fotografías autografiadas de Fury y Justice. Ellos están fuera de las
puertas en oposición contra los manifestantes, simplemente para
exasperarlos."
Él suspiró.
Cerró los ojos. Era lógico. No podía disputar nada de lo que había
dicho. Había humanos buenos, pero Candi era su compañera. Se
volvería loco si estaba equivocada y resultaba salir mal. Él querría
matar a cualquier persona que la hiciera llorar o le gritara.
Él lo hizo.
"Quiero hacer esto. Es importante para mí. Alguien está dispuesto 484
a escuchar, y yo he querido eso durante mucho tiempo."
"¿Por qué?"
"Entiendo que quieres hacer esto y por qué, pero podría hacer
daño a alguien si te molestan."
"Entiendo."
"¿Vas a negarte a hablar con ellos si no estoy allí?"
Ella sonrió.
"Sí."
Frunció el ceño.
"Lo necesito."
"¿Qué?"
"¿Candi?"
"Siéntate."
Estaba confundido en cuanto a por qué le había desnudado desde
su cintura hasta las rodillas, pero ella no le dejó mucha opción cuando
le empujó con más fuerza. Perdió el equilibrio con los pantalones
alrededor de sus rodillas y se desplomó sobre el sofá, aterrizando
sobre su culo desnudo.
Se aclaró la garganta.
Ella sonrió.
"¿Nunca?"
"Yo podría ser mala en esto, pero me gustaría probar. Kat me dio
instrucciones detalladas. ¿Puedo?"
Se las arregló para asentir con la cabeza y clavó las uñas en el sofá
para agarrar los cojines. Su ritmo cardíaco se aceleró mientras ella se
relamía los labios de nuevo, la visión de su lengua rosada excitándole
aún más. Su mirada bajó y se inclinó hacia adelante, envolviendo una
mano alrededor de su eje.
Sacudió la cabeza.
"No."
Ella sonrió.
"¿Bien?"
Él asintió con la cabeza.
"Muy bien."
"¿Qué es eso?"
"Dame un minuto."
"Excelente."
"¿La qué?"
"Es como lo llaman las hembras. Haz esa cosa que hacéis los
caninos. Abrazarme fuertemente y seguir muy rápido."
"¿Lista?"
"Sí."
"¿Cómo te sientes?"
"¿Eso te preocupa?"
"¿Tienes hambre?"
495
"Me muero de hambre."
"Voy a darme prisa y comer. Hay algo que me gustaría hacer esta
noche contigo."
"¿Darme la experiencia canina de nuevo?"
"¿Dónde?"
"Lo hago."
"Prueba esto."
"¿Qué es?"
"¿Cuál es la sorpresa?"
"Esto me gusta."
"Adoro tocarte."
Él rió.
"Estás duro."
"No puedo."
Candi puso mala cara, pero cogió una toalla del estante de la pared
y siguió sus instrucciones. Le dejó y localizó la ropa que habían traído
las hembras. Algunos de los Regalos habían mirado por sus cosas para
donarle unos pocos conjuntos. Escogió un par de pantalones de color
gris claro y una camisa de color azul oscuro para llevar. También
habían dejado unos cuantos pares de zapatos para que se los probara.
Un par negro de lona sin cordones, resultó adecuado. Llevó las otras
ropas al dormitorio y las puso en la parte superior de la cómoda.
Hero salió del cuarto de baño y dejó de frotar su pelo con una
toalla. Él le sonrió.
"Siempre lo he sido."
"Lo sé."
"El bar." Tuvo que levantar la voz. "Salimos aquí, para comer,
bailar y socializar."
"¿Vas a bailar?"
Él sonrió.
500
"Tal vez, pero primero vamos a tener pastel de cumpleaños. Llamé
hoy y me aseguré de que obtendrían un pastel de zanahoria para ti. Es
por todos los cumpleaños que te perdiste."
-Se acordó.
"Te amo."
"Gracias."
"Ha sido todo idea de Hero." Dijo Sunshine apuntando hacia él. "Él
conspiró con Darkness, que llamó a Kat, y luego ella nos lo susurró a
nosotras mientras estabas ocupada. Feliz cumpleaños, Candi.
Hubiéramos venido más de nosotros pero estaban de guardia esta
noche."
"No importa."
"Esto es maravilloso."
Él frunció la nariz.
"¡Vamos a averiguarlo!"
Ella esperó hasta que todo el mundo tenía pastel en frente de ellos
y cortó un pedazo con el tenedor. Se veía delicioso, y olía incluso mejor.
Esto agitó unos pocos recuerdos de la infancia y un destello de la cara
sonriente de su madre llenó su mente. 503
"¿Candi?"
"Inténtalo."
"Ummm."
Cortó otro trozo y se lo metió en su propia boca. Tenía un sabor
tan delicioso como lo recordaba. Se miraron el uno al otro, olvidándose
de las personas que los rodean.
"¿Qué pasa?"
"¿Y?"
Él sonrió.
"Tienes razón."
Él se puso serio.
Ella negó con la cabeza, mirando a Candi y Hero comer su pastel y 505
coquetear con los demás. Su corazón estaba con la pareja. Habían
soportado bastante infierno y se merecían la pura felicidad.
"¿Sarcasmo?"
Se encogió de hombros.
Se echó a reír.
"¿Candi?"
"¿Sí?"
Estaba nervioso, ya que nunca había creído que iba a hacer algo
como esto. Él se levantó de su silla y se puso de rodillas. Le entregó el
regalo y giró su silla hacia él cuando ella lo cogió. Ella miró el regalo, y
después a él.
"Ábrelo."
La música murió, y el bar se quedó muy silencioso. Él se lo
esperaba, pero ella no. Mirando a su alrededor, se sonrojó un poco.
"Buen trabajo."
"Era un hecho que ella diría que sí. Esa hembra te ama."
Hero asintió.
"Ella es mía. Esto fue solo para que sepa que la acepto. Toda ella.
Siempre está sintiéndose inferior a causa de su sangre humana. Intentó
muy duro crecer para ser más fuerte, como si fuera Especies."
"No me gusta hablar de esto ahora mismo, pero ¿va a estar en la
reunión con el FBI por la mañana?" Darkness hizo una pausa. "Kat
estará allí."
"No puedo estar allí, pero estaré cerca. Podría perder la paciencia
si la molestan."
Darkness asintió.
"Es una hembra fuerte." Jinx sonrió. "Lo sé. Solo quieres
protegerla."
Darkness asintió.
"Te entiendo, Hero. Las compañeras lo son todo, pero tienes que
dejar que ella tome sus propias decisiones y simplemente estar allí
cuando te necesite."
Capitulo Trece
Candi enderezó los hombros y cerró miradas con Breeze. La alta
mujer no parecía feliz. Sus siguientes palabras lo demostraron.
"Te diré lo mismo que le dije a Hero. Necesito hacer esto. Quiero
hacer esto. Pasé años deseando que alguien escuchara lo que tenía que
decir. Llévame allí."
"Hero parecía enfadado cuando dijo que iba a venir contigo 512
después de todo. ¿Por qué no le permitiste que venga?"
Breeze asintió.
"Bien, Candi."
Ella abrió la puerta, pero luego gruñó cuando otra mujer Especies
estaba parada de pie en la sala, apoyada contra una pared.
"Es delicada."
"¿Qué?"
Breeze abrió la boca y luego la cerró. Ella se rió entre dientes, 513
finalmente.
"Sí. Exactamente."
Breeze sacó una silla e indicó a Candi que debía tomar asiento.
"Gracias."
Candi no sentía miedo. Intentó evaluar cuál de los dos era su líder.
La hembra humana habló primero. Abrió un grueso expediente y sacó
una fotografía, arrojándola sobre la mesa. Candi la miró y levantó la
mirada sin tocarla.
"¿La mataste?"
Candi asintió.
"Eres humana. Tuve que matar a uno de los tuyos. Les dije la
verdad durante años mientras estaba encerrada, pero nadie creía en
mí. No estaba dispuesta a correr ese riesgo. Los humanos se habían
negado a ayudarme en todo momento. Sabía que necesitaba llegar a
Homeland."
La puerta detrás de ellos se abrió y Kat acechó dentro. Ella llevaba 517
unos pantalones negros, una camisa de botones metida en sus
pantalones, y tenía una insignia enganchada a la hebilla de su cinturón.
Se acercó a una de las sillas a un lado de la mesa y se sentó.
"Estás pescando. ¿Cómo diablos podría Candi saber cuáles eran los
motivos de ese hijo de puta? Él no era el padre del año, y no tenía
conversaciones con ella de corazón-a-corazón. Tal vez trazó una línea
en el límite de maldad para su propia carne y sangre. Podría haber
tenido algo de culpa sobre la cosa de mierda que hizo cuando la
encerró en Mercile por todos esos años. Deberías estar preguntándole
sus motivos, pero está muerto. Eso es como preguntarle a la víctima
porque lo era, por qué la eligió el asesino. Sigue adelante."
"Yo vi los vídeos que te han dado." Kat se inclinó hacia delante. 518
"Tú sabes la respuesta a eso. Ella ya dio detalles sobre lo que le dijo la
doctora Pess en su oficina antes de intentar matarla. ¿Debo sacar una
copia del vídeo para ti y reproducir esa parte de la cinta para que
puedas verlo y escuchar palabra por palabra?"
"Tres."
"No."
"Ella es una víctima. Punto. Tenía cinco años cuando se dio cuenta
que su padre era un pedazo de mierda que había matado a su madre.
Dijiste que viste el archivo del homicidio. ¿Quién garantizo la coartada
de su paradero en el momento de los asesinatos?"
Candi asintió.
Kat se estremeció.
Ella sonrió.
Kit gruñó.
"Esto no fue tan accidentado."
Breeze resopló.
"Gracias."
"Voy a devolvérsela."
"Lo hiciste genial. Voy a ir a hablar con Justice North sobre tirar de
algunos hilos para acceder a todo lo que tiene el FBI."
"¿Te escucharon?"
"¿Cómo te sientes?"
"Bien."
"Vámonos."
525
Su risa le hacía ser feliz.
Epilogo
Dos meses más tarde
"Claro." 526
"¿Cómo es tu visión con esta luz? No está tan oscuro como solía
estar nuestra celda."
"¿Quieres jugar?"
"Eso no es justo."
Se enderezó.
"Ven a buscarme."
527
Ella se zambulló en el interior del dormitorio. La siguió, con
cuidado de no golpear sus rodillas en la mesa de café. Entró en el
dormitorio y miró a su alrededor. Había cubierto la ventana del
dormitorio más pequeño con mayor eficacia, dejándolo sin luz
suficiente para ver, tal como lo había hecho en la sala de estar. Olió el
aire, persiguiéndola por su olor. Estaba cerca de la cama.
"Se supone que no tienes que usar tus sentidos contra mí cuando
yo no tengo los mismos. ¿Recuerdas?"
"Solías usar ropa. Las cosas cambian. Nunca antes quise tanto
atraparte."
"Me gustan."
"¿Puedo tirar los condones? Trisha dijo que estoy sana. Tengo
unos kilitos más de los que ella quería que yo ganara."
"¿Qué?"
"Estoy feliz."
"¿Qué es?"
"Sí, lo es. Tenía miedo en ese momento. Confundí lo que sentía por
ti como debilidad. Significas todo para mí. Después de que te perdí
simplemente existía, pero no estuve realmente vivo hasta que me
encontraste de nuevo. Gracias."
"Vas a hacerme llorar." Las lágrimas llenaron sus ojos. "Pero son
lágrimas de felicidad."
"Yo también."
Fin 533
Notas
1
Pensamiento, no expresado en voz alta. Se destacan en cursiva y negrita en todo el
texto.
2
HOL, se refiere a que convirtieron esas siglas en la palabra 'hole', que significa
'agujero'. Se refiere a un propósito sexual, para los experimentos de cría.
3
'Motherfucker' en el original. Literalmente seria 'folla-madres', pero se traduce como
'hijo de puta'.
4
'Cocksucker' en el original. Literalmente seria 'chupa-pollas', pero se traduce como
'cabrón'.
5
'Dickhead' en el original. En argot, 'dick' es polla, literalmente seria 'cabeza-polla',
pero se traduce como 'idiota'.
6
Todo este dialogo es un juego de palabras entre la traducción literal de las palabras
y su significado real como insultos.
7
'Son of a bitch' en el original. Literalmente 'hijo de puta'
8
En el original se usa el término 'sucks', que significa 'chupar', pero se usa como
insulto, 'mamón' o 'chupón', así como frase hecha ('It's sucks') indicando que 'algo
apesta' para indicar que es una mierda o es muy malo.
9
534
En el original, se usa la palabra 'suck'. En este caso, se juega con el doble sentido
de 'chupar', refiriéndose a que Kat admitió haber practicado sexo oral con su
compañero.
10
En el original 'We’ll tag team', es una expresión de lucha libre. A veces hay
sesiones donde luchan en equipo, pero solo un luchador de cada equipo a la vez.
Cuando uno de ellos se cansa, toca la mano de su compañero [he tags his team-mate]
y sale del ring, dejándole entrar al otro para continuar.
11
En el original, to cross all my t’s and dot all my i’s. Es una frase hecha que se
traduce literalmente como 'poner todas las rayas de las tés y los puntos sobre las íes'. Se
refiere a ser meticuloso y poner una gran atención a los detalles de algo,
especialmente cuando estás intentando completar una tarea.
Glosario de Terminos
Nuevas Especies o Especies (New Species)
Homeland (Hogar)
Seguridad (Security)
Suministros (Suply)
Viviendas y Cabañas
Regalos (Gifts)
Laurann Dohner
Hot Passion Books
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