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Laurann Dohner

Serie Nuevas Especies 14 & 15

Numeros
Portada Original 2
Sinopsis

140
Dana se encuentra de visita Homeland cuando conoce a un Nueva
Especie, que tira de sus fibras sensibles. Siendo viuda, ella conoce de
primera mano el dolor que está sufriendo después de perder a su
compañera.

Mourn no está tan seguro de que hablar con una mujer humana le
ayudará a sanar, pero él la desea. Es posible que ella pudiera llegar a 3
convertirse en su nueva razón para vivir.
Sinopsis

927
Candi perdió al macho al que amaba, pero nunca le olvidó. Los
Nuevas Especies son su única esperanza para poder buscar venganza
por la muerte de 927.

Una hembra humana que afirma haber sido criada en Mercile ha


exigido la entrada a Homeland. Hero se precipita al Centro Médico y se
encuentra cara a cara con su pasado. Una mirada a Candi y la vida que 4
ha construido desde que obtuvo la libertad comienza a derrumbarse a
su alrededor.

Aviso al Lector: Estas historias tienen lenguaje sexual gráfico y


escenas... ¡aquí no hay puertas cerradas de dormitorios (ni otras
habitaciones)!
Dedicatoria
Como siempre, me gustaría dar las gracias a mi maravilloso
marido. No podría hacer lo que hago sin él. Es mi héroe, mi mejor
amigo y mi inspiración.

Me gustaría agradeceros a vosotros... los que habéis sido un gran


apoyo de todas las cosas de las Nuevas Especies. Aprecio que
esperasteis pacientemente el siguiente libro. Una gran cantidad de
personas quiso ver una mayor interacción entre las Especies y sobre
cómo la vida en Homeland es semejante a la nuestra. Les escuché.

Gracias a la Cueva de Ellora por permitirme combinar dos 5


historias de las Nuevas Especies en un solo libro. Era algo que
realmente quería hacer. Mi editora, Pamela Campbell, siempre me hace
quedar bien. Corrige interminablemente mis errores y me enseña con
cada edición.

Por último, pero no menos importante, un gran agradecimiento a


Kele Moon. Es mi mejor amiga y mi compañera más crítica. Es la que
escucha mis ideas locas de libros y me mantiene concentrada en la
tarea cuando mi mente empieza a divagar. ¡Eres impresionante!

Laurann Dohner
Staff
Traducción

6
Corrección Diseño
Laurann Dohner

Serie Nuevas Especies 14

Numeros 7

140
Capitulo Uno
"No puedo creer que conseguiste vivir aquí." susurró Dana, con
miedo de ser oída por descuido en el Centro Médico.

Su hermano, Paul, sonrió.

"Los Nuevas Especies realmente son geniales. Me alegro de que


hayas decidido aceptarme esta excursión y visitarnos durante unos
días. Creo que mi esposa estaba un poco nostálgica."

"Tal vez deberías volver este año para Navidad. De esa manera
Becky logrará pasar el rato con todos nosotros y será un recordatorio
de por qué vosotros, chicos, os mudasteis a California."
8
Paul se rió entre dientes.

"¿Mamá todavía está volviéndote loca?"

Su buen humor huyó.

"Ella me tendió una trampa con su quiropráctico, su farmacéutico


y... espera a oír esto... con su ginecólogo. Hablando sobre algo
embarazoso." rodó sus ojos. "Como si alguna vez quisiera estar casada
con un hombre que mira a partes de chicas durante todo el día. Me
daría miedo preguntarle cómo fue su día. Realmente no quiero
escuchar alguna historia bruta durante la cena. ¿Te imaginas?"
profundizó su voz. "Fue el peor caso de ladillas de la historia. Había
tantas que tuve que utilizar una red para atrapar a esas mamonas."

Paul se dobló en un ataque de risa.


"Eres horrible."

Forzó una sonrisa.

"Ni siquiera empecé sobre la equivocación de saber que él ha visto


las rodillas de nuestra madre apartadas mientras ella está desnuda. ¿Se
puede decir ewwww?"

Él se puso serio.

"Eso no es divertido. ¿Tenías que ir allí?"

"Eso es casi exactamente lo que le dije a nuestra madre cuando me


dijo que me había puesto al día con esto."

La estudió cuidadosamente. Conocía esa mirada.

"Estoy bien. No hagas eso. Eres enfermero, no un lector de


mentes."

"¿Estás saliendo a escondidas con alguien que mamá no


9
aprobaría?"

"No."

Ella se dio la vuelta, esquivando el interior de una de las salas


abiertas.

"Esto es mucho más acogedor que un hospital. Me gustan los


colores de pared suaves y la ropa de cama agradable. Es bastante
elegante para una pequeña clínica. Tiene un toque hogareño."

"¿Dana?"

Ella se dio la vuelta y regresó a su lado. Caminaron por el pasillo


de la recepción.
"Ya han pasado dos años. Debo seguir adelante con mi vida. Es
como andar en bicicleta. Apenas consiga entrar de nuevo en el ciclo de
citas y tomar una vuelta." Hizo una pausa. "¿Me he perdido algún
consejo que estabas a punto de dar? ¿Quizá podrías rebajarte lo
suficiente bajo como para decirme cuánto querría Tommy que yo sea
feliz encontrando a alguien más? Odiaría eso, más que otra cosa. Esto le
hubiera cabreado, cuando algún tipo hubiera echado un vistazo hacia
mí."

"No iba a decir nada de eso. Me preocupo por ti. Es mi trabajo."

"Eres el mejor hermano mayor que nunca vi, pero estoy muy bien.
Han pasado dos años. El tiempo lo cura todo."

Ojalá eso fuera cierto, pero no siempre parecía fijarse en otras


personas con facilidad. Realmente no quería que Paul se preocupase.

"Tengo un vibrador, una almohada corporal y una manta de


calefacción. Estoy bien." 10
Él palideció.

"Fuiste allí."

"Voy a hacer un trato contigo. No voy a compartir cosas excesivas


como esas si dejas de excavar en mi vida personal."

Le tendió la mano.

"Sólo si me prometes que me llamarás más a menudo."

Ella la tomó y le dio un apretón firme.

"Hecho."

"¿Quieres ver las salas quirúrgicas? Tenemos dos."


"Paso. No es totalmente lo mío. Dejé la escuela de enfermería por
una razón. Algunos de los equipos deberían estar destacados en
películas de terror."

Lo dejó ir. Sus ojos se estrecharon y ella lamentó sus palabras.


Ambos sabían realmente por qué había cambiado de carrera. Todo el
tiempo que había pasado en hospitales le había hecho aborrecerlos. Le
recordaba al sufrimiento de Tommy. Ella decidió decir algo rápido.

"¿Por qué necesitan salas quirúrgicas en una clínica?"

Él endureció sus rasgos.

"En caso de emergencias. Estamos a quince minutos de una


unidad de trauma."

Era su turno para estudiarlo.

"Ya veo. Este es uno de esos temas en los que no estás autorizado
a hablar, ¿no? ¿Para proteger a los Nuevas Especies?" 11
"Es un hermoso día hoy, ¿no?" Él sonrió.

"Mensaje recibido. Tengo una pregunta que tienes que responder,


sin embargo."

"¿Qué?"

"¿Te gustan? ¿Son tan agradables y amables como parecen ser en


la televisión?"

"Son diferentes, pero en excelentes maneras. Tienen mi respeto y


sí, realmente me gustan. No me gustaría vivir en otro sitio."

"Suficientemente bueno. Voy a dejar de ser curiosa. Será mejor


que regresemos con tu esposa antes de que piense que hemos
conseguido perdernos. Tengo muchas ganas de..."
Un claxon de un coche a todo volumen interrumpió sus palabras.
Se dio la vuelta, mirando un Jeep llegar a una parte del camino,
parándose en la calle y junto a la acera. Dos enormes Nuevas Especies
saltaron del frente y levantaron un tercero de la parte trasera. Su
hermano se agarró al mostrador que lo separaba de las puertas
delanteras y saltó por encima de la parte superior del mismo.

El hombre que llevaban dentro sangraba de una pierna, el brazo y


la frente. Parecía estar inconsciente, dado que tenía los ojos cerrados y
se hundía entre los dos Nuevas Especies mientras corrían dentro de la
clínica. Paul se reunió con ellos allí.

"¡Al final del pasillo, primera habitación!" Gritó su hermano.

Conectó un botón cerca de las puertas delanteras y una sonó


alarma. Paul corrió detrás del paciente lesionado y dos puertas a lo
largo de la parte posterior de la inmensa sala se abrieron de golpe.

Dana vio a un tipo humano, apresurándose detrás de ellos, y 12


segundos más tarde las puertas en la parte de atrás se abrieron de
nuevo. Una alta mujer Nueva Especie se aceleró por delante de ella sin
darle un vistazo. Eso dejó a Dana sola. No estaba segura de qué hacer.

Debatió durante unos segundos antes de seguirlos. El hombre


herido parecía mal parado y sólo había tres personas para atenderle,
además de los dos hombres que lo habían traído. Ella caminó por el
pasillo y entró en la sala de examen.

Paul cortó los pantalones ensangrentados de la pierna del


individuo abriéndolos. La mujer Especies de pelo oscuro le puso una
vía intravenosa y el tipo humano (supuso que era médico) manejó su
diminuta linterna en los ojos del paciente después de abrir cada
parpado.

"¿Qué pasó?" Preguntó el médico.


Los dos Nuevas Especies que le habían traído permanecían contra
la pared, manteniéndose fuera del camino.

"Escogió otra pelea y terminó tambaleándose hacia el balcón. Se


cayó desde el segundo piso, pero aterrizó en la hierba. Fue el árbol que
le golpeó en el camino hacia abajo, el que hizo la mayor parte de los
daños. No se ha despertado, desde eso." Murmuró uno de ellos.

"¡Joder!" Gruñó la mujer Nueva Especie.

"La pierna no parece rota." Murmuró Paul. "Sólo una laceración


profunda."

"Podría haberse golpeado la cabeza en una rama o dos durante el


descenso." agregó otro Nueva Especie. "Lo encontramos bajo el árbol."

Paul volvió la cabeza y vio a Dana.

"Consigue tu culo aquí y aplica presión para esto."


13
Ella vaciló.

"¿Dónde están los guantes?"

"Segundo cajón a la derecha." Espetó. "Pero ellos no tienen ningún


enfermedades de la sangre, y pueden combatir fácilmente las
infecciones."

Después de ponerse los guantes, le sujetó la mano por encima del


corte. Paul rasgó la manga del paciente para examinar su brazo. Dana
levantó la vista y se encontró al médico frunciendo el ceño ante ella.

"Esa es mi hermana." Le informó Paul. "Dana, te presento al doctor


Harris y Midnight. Los dos tipos junto a la pared son Snow y Book."

"Ella no puede estar aquí." Protestó el doctor Harris.


"Ella es genial. Hizo un año en la escuela de enfermería. También
ha hecho un mogollón de atención médica a domicilio. No se va a
desmayar por ver algo de sangre. El brazo no parece roto, pero va a
necesitar puntos de sutura."

Midnight giró hacia la puerta.

"Voy a conseguir la máquina de rayos X portátil para su cabeza."

El médico examinó el cráneo del paciente, sondeando,


probablemente comprobando las fracturas o laceraciones.

"Está bien, Midnight. Este hijo de puta es demasiado cabeza dura.


Probablemente tiene otra conmoción cerebral, pero vamos a ejecutar
una tomografía computarizada sólo para estar seguros. Vamos a tratar
con los problemas que vemos en este momento, en primer lugar."

Midnight tiró de una bolsa de solución salina de un armario. Ella


gruñó, un sonido aterrador. 14
"¿Con quién luchó esta vez?"

"Con Darkness. Bastardo suicida." Murmuró Snow.

"No voy a preguntar si Darkness está bien, entonces."

El Doctor Harris suspiró.

"Me sorprende que no sea él quien lo trajo."

"Él estará bien."

"Genial."

Midnight se apartó después de colgar la bolsa intravenosa y apagó


la estridente alarma.
"Eso es justo lo que no necesitamos. Va a estar enfadado. Por
favor, decidle que no se moleste. Vosotros dos podéis iros."

Snow y Book dispararon miradas curiosas a Dana. Forzó una


sonrisa, pero no hablaron con ella directamente antes de dejar la
habitación. El Doctor Harris cambió su posición con Paul.

"Déjame ver su brazo."

"Voy a agarrar un kit de sutura." Paul abrió un cajón.

Midnight captó la mirada de Dana.

"¿Tú eres la hermana de Paul?"

"Sí."

Trató de no mirarla fijamente. Esta mujer Nueva Especie era la


primera que había visto de cerca desde que había llegado. Era guapa,
con el pelo largo y oscuro. 15
"Le estoy visitando a él y Becky este fin de semana. No quiso
volver a casa así que vine a verle."

"Bienvenida a Homeland." Ella se acercó más. "Déjame relevarte.


Este es Mourn."

Les echó un vistazo al paciente, y luego a Dana.

"Es un alborotador. Viene aquí cada pocas semanas. No te


alarmes."

Dana liberó el corte en la pantorrilla y retrocedió, haciendo lo que


se le dijo. Arrojó lejos los guantes usados y se aseguró de que la sangre
no había llegado a su piel por encima de ellos. Se dio la vuelta y se
mantuvo fuera del camino mientras trabajaban en el paciente. Mourn
necesitó seis puntos de sutura en su antebrazo pero su pierna
simplemente necesitaba ser limpiada y vendada.
"¿Debo poner restricciones sobre él antes de que despierte? Ya
sabes que simplemente va a levantarse y salir de la misma manera que
lo hizo la última vez." Paul miró al médico.

"Sí. No me gusta hacerlo, pero Snow tuvo un punto. Él es un


suicida."

"¿Por qué?"

Dana lamentó preguntar tan pronto como tres pares de ojos


giraron hacia ella.

"Lo siento." Agregó. "No es asunto mío."

"Su compañera murió."

Midnight ayudó a Paul a usar gruesas restricciones acolchadas


para asegurar los brazos y las piernas del paciente a la cama del
hospital. Incluso envolvieron algunas sobre el pecho y los muslos para
mantenerlo en su lugar. 16
"Ayudaste a trabajar en él. Yo también tendría curiosidad. Provoca
peleas con otros machos, esperando que uno de ellos llegue a matarlo.
Nosotros no acabamos con nuestras vidas de la manera que lo hacen
los humanos. Es una cuestión de orgullo."

Dana se quedó mirando al paciente, realmente echando una buena


ojeada a su cara. Era felino. La forma de sus ojos era un claro
indicativo. Su pelo negro estaba muy corto. Tenía los rasgos varoniles
sobre-el-tope que poseían todos los Nuevas Especies. Su estructura
ósea era más densa que la de un ser humano normal. Era guapo, a
pesar de aquel vendaje en su frente. Midnight limpió la sangre y se
alejó de él.
Esto tiró de la fibra sensible de Dana, oyendo que había perdido a
la mujer que amaba. Sabía lo que implicaba el término 'compañera',
gracias a algunas cosas que Paul se había sentido libre para contarle.
Algunos de los Nuevas Especies estaban casados, pero ellos llamaban
compañeras a sus esposas. No requerían una ceremonia, sino que
simplemente podían compartir una promesa de compromiso, firmar
documentos legales y hacerlo oficial.

"Tenemos esto bajo control, Paul."

El Doctor Harris miró en su dirección.

"Debes llevar a tu hermana de vuelta a tu casa."

Su hermano vaciló.

"¿Estás seguro? Yo podría pasar aquí unas cuantas horas. Sé que


los dos queríais salir a almorzar en vez de comer en la oficina. Podría
tener a alguien escoltando a mi hermana a casa." 17
"Los dos nos quedaremos." Añadió Dana rápidamente.

Paul frunció el ceño, miró a Mourn y después a ella. Sus ojos se


estrecharon.

"Quieres hablar con él cuando recupere el conocimiento, ¿no?"

No tenía sentido negar la acusación de modo que se encogió de


hombros.

"No creo que sea una buena idea." Rompió el Doctor Harris. "Él no
es apto para los extraños. Tu hermana podía charlar con otros Especies
si ella es curiosa acerca de ellos."

"Va a ser grosero." Predijo Midnight.

Paul se secó las manos.


"Le dijiste que Mourn perdió a su compañera, Midnight."

Él vaciló, sosteniendo la mirada de Dana. Se dio cuenta de que


había dejado de hablar porque no estaba seguro de si ella quería que
cualquier cosa sobre su vida fuera revelada. Se volvió hacia Midnight.

"Mi marido murió de cáncer hace dos años. Éramos novios desde
la infancia y fue devastador."

Se tragó el nudo que se formó en su garganta.

"Dijiste que Mourn es un suicida. Me identifico con eso."

"Dana..."

"Antes me sentía de esa manera." Se corrigió, atreviéndose a mirar


a su hermano. Odiaba ver su expresión de dolor. "Es útil hablar con
otras personas que han compartido la misma pérdida. Podría ser capaz
de ayudarle."
18
"No."

El Doctor Harris llegó alrededor de la cama.

"No creo que sea una buena idea."

"Estoy de acuerdo." Dijo Paul.

Midnight pareció mirar directamente al alma de Dana durante


largos segundos.

"¿Has tomado un nuevo macho en tu vida?"

"No."

"Puedes quedarte."

"¿Qué?"

El Doctor Harris agarró el brazo de Midnight.


"Creo que es una mala idea. Ya sabes cómo se pone Mourn. Es una
forastera. ¿Qué sucede si le habla a alguien acerca de él? Ya ha
escuchado demasiado. ¿Te imaginas lo que la prensa iba a hacer con
esta historia?"

"No voy a repetir nada." Prometió Dana. "Asistí a grupos de apoyo


emocional después de la muerte de Tommy. Es como Alcohólicos
Anónimos. Lo que se dice en esa habitación se queda en esa habitación.
Jamás he dicho a nadie donde trabaja realmente Paul, ni siquiera allí.
La mayor parte de nuestra familia, y todos nuestros amigos, creen que
está en el extranjero con algún grupo de caridad sin fines de lucro que
brinda asistencia médica gratuita a los pobres. Pondría nuestra familia
en peligro si alguien que odia la ONE nos apunta como objetivo para
vengarse de Paul por trabajar aquí. Puedes confiar en mí."

El Doctor Harris no parecía feliz.

"Mourn es desagradable en sus mejores días. Él es peligroso." 19


"Estoy dispuesta a correr el riesgo."

Dana ni siquiera tuvo que pensar en ello.

"Maldita sea. Odio cuando tienes esa mirada decidida, hermanita.


No vas dejar esto caer, ¿verdad?"

Dana negó con la cabeza.

"Dijiste que ha hecho esto antes. ¿Qué daño podía hacer por lo
menos hablar con él?"

Paul miró sombríamente a Doc Harris.

"Ella es terca como una mierda. Tendríamos que arrastrarla fuera


de aquí ahora. Mourn no atacará a mi hermana." Paul no sonaba tan
seguro, sin embargo. "Está restringido, y voy a estar yo aquí."
"Deja que la hembra hable con Mourn." Midnight tomó la mano del
médico. "No hemos sido capaces de hacer mucho bien por él. Ella es
hembra y quiere pasar tiempo con él. Ambos comparten la pérdida de
sus compañeros. ¿Qué daño podría hacer? Estoy de acuerdo con Paul.
No va a buscar pelea con ella."

"Creo que deberíamos informar de esto a la ONE en primer lugar."

El Doctor Harris intentó llegar al teléfono en la mesilla de noche,


pero Midnight dio un tirón de él hacia atrás.

"Soy una Especie, y yo digo que está bien. No necesitamos tener


una reunión sobre esto. Vamos a ir a almorzar del modo que habíamos
planeado."

Midnight le agarró la mano y tiró de él hacia la puerta.

"Sé lo que estás haciendo, Midnight. Es una mala idea."

El Doctor Harris arrastró los pies, pero la mujer sólo le dio un 20


tirón más fuerte, lo que le obligó a seguirla. Al salir de la habitación,
Midnight se rió y dijo

"Ella es linda."

"Maldita sea." Murmuró Paul después de que la pareja estuviera


fuera del rango de audición.

"¿Qué?" Dana lo miró buscando una aclaración.

"Ella está esperando que tú y Mourn hagáis buenas migas.


Permíteme llamar a uno de los Especies para llevarte de vuelta a mi
casa. Me quedaré hasta que regresen al Centro Médico para que
alguien esté aquí con Mourn cuando despierte."

Dana se sentó en la única silla.

"Ve a hacer cualquier cosa que hagas. Estoy bien aquí."


"¿Me escuchaste? Midnight piensa que eres lo suficientemente
linda para que Mourn esté interesado en ti como mujer."

"Te escuché. Perdió a su esposa. Créeme cuando te digo que no va


a suceder. Obviamente, él la quería mucho. Lo último que querrá es
salir con alguien. Tómalo de alguien que lo sabe."

Paul echó una mirada al inconsciente paciente, y luego a ella.

"Los Nuevas Especies no tienen citas. No me importaría que


conectaras con uno, ya que así tendrías que vivir aquí, pero no
precisamente este, hermanita. Este está totalmente jodido."

"No es por eso que quiero hablar con él. No estoy buscando a
alguien tampoco. Esto le podría ayudar de alguna manera. Eso es todo."

Paul apoyó en un gabinete.

"¿Es por eso todavía estás sola? ¿Nunca te sientes sola?"


21
"Voy a las citas que mamá me organiza."

"Los dos sabemos que esas no cuentan. Sólo lo haces para


quitártela de tu culo y para que ella no te acose."

"Cierto. Tengo que decirle que lo intenté pero no había chispas.


Ella no me puede culpar por eso."

"Pero ¿no te sientes sola?"

Él insistió en el tema. Ella decidió ser sincera.

"Todo el tiempo, pero luego pienso en Tommy y lo que teníamos.


Crecimos juntos. ¿Quién va a amarme como él lo hizo? He oído todas
las historias de horror sobre citas de mis amigos solteros. No, gracias.
Los hombres juegan juegos, engañan. Aquellos que he conocido
simplemente no podrían encajar conmigo."
"Hay buenos tipos por ahí. Yo soy una prueba de ello." Él sonrió.
"Yo no necesité salir con Becky desde el séptimo grado para hacer un
buen marido. Nos conocimos mucho más tarde y soy casi diez años
mayor que ella. Adoro el suelo que ella pisa."

"Lo sé. Un día estaré lista, pero todavía no."

"¿Le has dicho eso a nuestra madre?"

"Ella cree que estoy desperdiciando mi vida por estar sola y sabes
que quiere nietos. Ya se ha dado por vencida sobre ti y Becky
presentándoos ante ella con uno."

Paul se echó a reír.

"Suena como mamá. Quedó muy decepcionada cuando me uní al


ejército en lugar de trabajar para papá. Solía lanzar a las hijas de todo
el mundo hacia mí, después de que me gradué de la escuela secundaria.
Era parte de la razón por la que quería irme. Siempre quiso un tercer 22
chico y creo que imaginó que un nieto sería igual de bueno."

Dana se encogió de hombros.

"Es insistente. Nadie puede negar eso. Esto ha empeorado desde


que papá murió, y ella vive sola. Me pidió que fuese a vivir con ella o
que le permitiera vivir conmigo." Hizo una mueca. "Me estrangularía.
Parte de ello es culpa mía. Yo estuve realmente en mal estado después
de que Tommy murió, así que no luché contra ella tanto como debería
haberlo hecho cuando asumió el control de algunos aspectos de mi
vida. Simplemente no tenía fuerzas o voluntad. Es mucho peor de lo
que era cuando éramos niños."

"Lo sé. Yo no podía esperar a salir por mi cuenta. Ella nos ama. No
se puede negar eso, pero nos micro-manipula. Me volvía loco."
"Por lo menos conseguiste alejarte de ella. Te envidiaba eso,
mientras estabas viajando por todo el mundo. A ella le daba un ataque
cada vez que incluso me iba de vacaciones. Deberías haberla oído
despotricar cuando le dije que tenía la intención de visitarte. Es sólo un
fin de semana, pero comenzó con los viajes de la culpabilidad sobre lo
que podría sucederle a ella si la dejaba sola por unos pocos días."
Resopló. "Como si fuera una delicada flor."

"No fue tan estupendo estar alistado. Es por eso que lo dejé y
ahora trabajo aquí. Sin mencionar que, una vez que conocí a Becky, no
quería que ella estuviera preocupándose por mí siendo desplegado, o
tener que dejarla durante meses cada vez. Seguro como el infierno que
no quería vivir cerca de mamá. Nos habría vuelto locos."

Ella lo estudió.

"¿Alguna vez te arrepientes de no ser médico?"

"No. Me gusta ser enfermero. Consigo menos estrés." 23


Ella asintió.

"Entiendo eso."

"¿Hay alguien aquí?"

La voz masculina llegó desde algún lugar por el pasillo. Paul se


apartó del armario.

"Quédate quieta y grita si Mourn despierta."

"Lo haré." Estuvo de acuerdo.

Paul salió corriendo de la habitación y ella volvió su atención al


paciente, todavía en la cama. El tiempo transcurría mientras veía su
pecho subir y bajar. Su mirada viajó sobre él, tomando nota de que sus
brazos habían cambiado de posición y las restricciones habían sido
tensadas. Se sentó un poco más erguida.
"Soy Dana, la hermana de Paul. Estamos solos, así que puedes
dejar de fingir que todavía estás fuera de combate."

Sus ojos se abrieron de golpe y volvió su cabeza en la almohada.


Ella se sorprendió por su color... azul rodeando las pupilas negras, pero
los iris exteriores eran de un amarillo rojizo, recordándole las hojas de
otoño en un día claro brillante. Eran sorprendentes y surrealistas, pero
estaba segura de que no eran lentes de contacto.

Se puso de pie, pero se mantuvo a unos pasos hacia atrás.

"Hola."

"Libérame."

Tenía una voz profunda, ronca.

"Sabes que no puedo hacer eso. Tu médico te puso las


restricciones por una razón. He oído que comenzaste una pelea con
alguien." 24
Él miró hacia otro lado y tiró bruscamente contra las correas. Se
mantuvieron, pero ella oyó una pequeña rasgadura sonando desde el
velcro. El brazo con la manga de la camisa desgarrada reveló gruesos
músculos agrupados. Estaba realmente en forma, recordándole
algunos de los culturistas que frecuentaban su gimnasio local. Decidió
distraerlo, puesto que parecía lo bastante fuerte como para liberarse si
continuaba con eso.

"Eres Mourn, ¿verdad? ¿Ese es tu nombre?"

Él gruñó. Era un sonido inquietante. Trató de mover las piernas a


un lado, cambiándolas en la cama. Una de las barandillas gimió. Ella se
adelantó y agarró el metal para tirar en la dirección opuesta en caso de
que se rompiera.
"Para."

Él la miró y sus labios carnosos se apartaron para revelar algunos


colmillos afilados.

"Yo no recibo órdenes de ti, humana."

Si las miradas mataran...1

Empujó ese pensamiento de regreso, sin embargo.

"No. Tú sencillamente eliges peleas con otros Nuevas Especies. Mi


nombre es Dana. Puedes usarlo. Soy la hermana de Paul, si no me
escuchaste la primera vez."

"Déjame ir y no te haré daño."

Ella no tenía miedo.

"Te ves terrible, atado en una cama, cubierto de moretones y


vendajes frescos." Forzó una sonrisa. "Estarías decepcionado si crees
25
que podría causarte más daño. Tú me golpeas, me caigo y me quedo
allí. ¿Cuál sería el punto?"

De la sorpresa, abrió los ojos y se quedó inmóvil.

"¿Ayuda cuando consigues ser derrotado por algunos matones?


Esa es la impresión que me dio."

Él no dijo nada, se limitó a mirarla.

"Es una pregunta válida, pero nunca he intentado eso. No me va el


dolor. Tengo bastante de él en mi interior, así que no necesito
alimentar más con lesiones físicas."

"¿Eres una loquera?"

Él frunció los labios con disgusto.


"No. Sin embargo tenemos algo en común. Ambos hemos
experimentado la pérdida de alguien a quien amábamos
profundamente."

Volvió la cabeza, mirando a la puerta.

"No quiero hablar contigo. Fuera."

Ella se movió hacia su línea de visión para mirar en aquellos


increíbles ojos suyos.

"¿Cuánto tiempo ha pasado desde que perdiste a tu compañera?"

Recordó el término utilizado por los Nuevas Especies. Él no


contestó.

"Perdí el mío hace dos años. ¿Sabes lo que más odio? Es cuando
duermo. Sueño que él todavía está conmigo, pero luego siempre me
despierto y tengo que enfrentar la realidad de su lado vacío de la
cama." 26
Sus labios se apretaron en una mueca firme. Ella esperó a ver si él
decía algo, pero pasó un buen minuto mientras se miraban.

"Voy a estar de visita con Paul y Becky durante unos días, si


cambias de opinión acerca de hablar conmigo. No voy a empujar con
más fuerza, pero sí ayuda hablar con alguien que entiende la pérdida.
Yo no lo creía al principio, cuando la gente me dijo eso, pero me
equivoqué. Probablemente has intentado todo lo demás así que ¿qué
tienes que perder?"

Ella se dio la vuelta y dio unos pasos hacia la puerta.

"Deberías evitar dormir."

El crudo dolor en su voz tiró de sus fibras sensibles. Se enfrentó a


él.
"Intenté eso, pero finalmente sucumbes al agotamiento."

"Lo sé."

Ella vaciló.

"¿Alguna vez permites que alguien esté cerca de ti, además de


cuando estás empezando una pelea?"

"No."

Ella se acercó a su cama. Él era un hombre enorme, un


desconocido, pero la mirada angustiada y dolorida en sus ojos era una
que conocía bien. Ambos eran almas gemelas.

"Voy a cogerte de la mano."

Abrió los ojos por la sorpresa.

"¿Por qué?"
27
"Inténtalo."

Dana se apoyó en la barandilla y se acercó a él. Se sentía muy


cálido, como si tuviera fiebre. Entrelazó los dedos con los suyos. Él no
dio un tirón lejos o intentó evitar el contacto. Asimismo, no la enlazó
para apoderarse de ella, pero en cambio, simplemente parecía soportar
su contacto.

"El contacto físico es una parte de la curación. Nos recuerda que


estamos vivos. Lo estamos, ya lo sabes. Vivos. Nuestras vidas no
terminaron con la de ellos, aunque a veces nos hubiera gustado eso.
Necesitas permitirte sentir algo más que el dolor, Mourn." Le apretó la
mano. "Deja que la gente te ayude. Sólo tienes cosas que ganar
haciendo eso."

Mourn cerró los ojos.

"Sal."
Capitulo Dos
Dana salió al porche trasero y metió la mano en el bolsillo de su
bata. Sacó la caja y se acomodó en una de las sillas del patio. A su
hermano le daría un ataque si la atrapaba, pero había esperado hasta
que él y su esposa se habían retirado para la noche. El sueño nunca
llegaba fácilmente para ella.

Abrió la caja y extrajo el dispositivo electrónico, inhaló lentamente


en el tubo y exhaló el vapor. El sabor a menta de un cigarrillo de
mentol no era exactamente igual que la cosa real, pero estaba lo
suficientemente cerca. Realmente deseaba una botella de vodka, pero
una búsqueda rápida de los armarios de la cocina había revelado que
no había nada de alcohol en la casa. Habría agradecido un agradable
trago después de pasar horas viendo interactuar a la amorosa pareja.
28
Solamente le dolía por todo lo que había perdido.

Un recuerdo emergió de Tommy parado en su cocina, haciendo


espaguetis. Era la única cosa que realmente había sabido cómo cocinar
a menos que estuviera involucrada una parrilla. Él había sonreído y
sirvió dos copas de vino, ofreciéndole una.

"Por nosotros, mi amor."

Dio otra calada al cigarrillo electrónico, aquel recuerdo


provocando su dolor. Había sido el último aniversario que habían
compartido, justo antes de que apareciese el nuevo tumor. Su pelo
rubio había crecido de nuevo después de los ciclos de quimioterapia, y
habían estado seguros de que se quedaría en remisión. Dos meses más
tarde, había vuelto como una venganza y él había muerto en cinco
meses más. Apartó la imagen de él en su cama de hospital, luchando
por tomar su último aliento. Le dolía demasiado.
El viento se agitó y ella levantó la vista hacia las ramas de los
árboles junto al muro bajo que rodeaba el pequeño patio trasero. La
luna colgaba alto en el cielo oscuro. Colocó su bata un poco más
ajustada sobre su regazo, contra el aire frío. Sus pies descalzos se
posaron en otra silla. Levantó el e-cigarrillo2 para tomar otra calada,
pero nunca llegó a sus labios. Una amplia mano se envolvió alrededor
de la suya, congelándola a pocos centímetros de sus labios.

Dana miró hacia arriba, esperando ver a su hermano. Llegó como


un shock cuando se quedó mirando un par de ojos azules 'como-de-
gato'. Mourn aún lucía el vendaje en su frente, pero se había cambiado
de ropa. Llevaba una camiseta de color negro, de manga larga, y unos
pantalones cargo a juego, también de color negro. Su ritmo cardíaco se
redujo cuando se dio cuenta de que había venido a hablar con ella,
después de todo.

"Eso es malo para ti."


29
Su voz era tan profunda como ella recordaba.

"Lo sé. Solo tomé el hábito después de que mi marido murió.


Habría odiado verme fumar ya que él nunca lo hizo, pero yo estaba con
una especie de dolor asolador. Es un hábito adictivo. Me detuve, pero a
veces si tengo un mal día, uso una de estas cosas de vapor en su lugar."

Frunció el ceño. Ella decidió cambiar de tema.

"¿Te han puesto en libertad o te escapaste?"

Él le arrebató aquél e-cigarrillo de entre sus dedos y lo colocó


sobre la mesa.

"Deberían haber usado cadenas si esperaban que me pasara la


noche en el Centro Medico."

"¿Quieres sentarte?"
Miró a su alrededor.

"No."

"¿Crees que la seguridad va a venir a buscarte? Podríamos entrar."


Se puso de pie. "Mi hermano y su esposa ya se fueron a la cama. No nos
escucharán, siempre y cuando hablemos en voz baja."

"No aquí." Su mirada buscó en la oscuridad más allá del patio.


"¿Vas a venir conmigo?"

Él era un extraño. Sin embargo, eso no era por lo qué vaciló. Había
perdido a la mujer que amaba, y la había buscado para salir. Necesitaba
un amigo, alguien con quien hablar, y ella quería estar ahí para él.

"Tengo que cambiarme de ropa primero. Llevo mi pijama bajo esta


bata."

Entonces la estudió.
30
"No vamos muy lejos, y nadie nos verá. Podrían buscarme aquí ya
que saben que pasaste tiempo conmigo."

Dana tomó una rápida decisión.

"Déjame al menos ponerme los zapatos. Estoy descalza."

"No hay necesidad."

Se quedó sin aliento cuando se movió de repente, recogiéndola en


sus brazos y levantándola de sus pies. Era lo último que había
esperado. Se acercó a la pared baja y simplemente saltó, despejando
los casi dos metros de altura de ladrillos del cerramiento del patio.
Envolvió automáticamente sus brazos alrededor de su cuello cuando
aterrizó, sacudiéndola. Lo último que quería era ser volcada sobre la
hierba.
Fue un poco atemorizante ser acarreada por alguien que no
conocía, pero se las arregló para empujar hacia abajo el pánico. Paul
dijo siempre cosas buenas sobre Nuevas Especies. Le había dicho
decenas de veces que eran mucho mejor que la gente común, que no
había delincuencia entre los Nuevas Especies, y que eran honorables.
Las palabras de su hermano resonaron en su mente mientras tomaba
respiraciones lentas y estables. Mourn probablemente no comprendió
que no era apropiado llevársela hacia la noche.

"¿A dónde vamos?"

Volvió la cabeza y se quedó mirando como las tenues luces del


patio trasero de Paul aumentaron más distancia. Vivía justo al lado de
un parque. No lo había explorado, así que no estaba segura de lo
grande que era.

"Estás a salvo conmigo." Susurró Mourn. "Sólo estoy llevándote lo


suficientemente lejos por la privacidad y sin los oficiales 31
encontrándonos."

Dana bajó la voz.

"Bueno. ¿Están buscándote? "

Lanzó un gruñido. Ella tomó el sonido frustrado como un sí.

El viento soplaba más fuerte en la zona abierta, sin la casa para


bloquear parte de él. Su bata era de seda y fina como el papel. También
era corta, llegando justo a la mitad del muslo. Una gran cantidad de sus
piernas desnudas estaban expuestas, pero no le preocupaba que
Mourn pudiera mirarlas lascivamente. Había perdido a la mujer que
amaba y estaba apenado por su pérdida. No era un asqueroso
depravado. Solo estaba de luto.
Se detuvo y se giró, llevándola hacia la forma oscura de un árbol
bajo colgante. Cuando llegaron, se inclinó y la colocó suavemente en la
rama más baja, a pocos palmos de distancia de la hierba. Soltó su cuello
y se ajustó la bata. Se agachó delante de ella por lo que estaban a la
altura de la cara.

"¿Consigue ser mejor? Siento mucho dolor."

El tono de su voz angustiada mató el último de sus temores.

"Sí. ¿Cuándo la perdiste?"

"Ella estuvo enferma durante mucho tiempo y tardó en irse. Murió


hace meses."

Hizo una pausa, manteniendo su rostro en las sombras para que


no pudiera ver su expresión.

"El dolor no se alivia, y estoy cabreado."


32
"Con ella." Supuso. "Ella te dejó. Es normal."

"No." Él gruñó. "Los humanos la hicieron estar enferma. Probaron


fármacos sobre ella que destruyeron sus órganos internos. No pudo
recuperarse, incluso con las drogas curativas. Sólo la mantuvieron viva
más tiempo. Luchó duro para vivir, o habría muerto antes. Fue
valiente."

Dana adivinó que tenía algo que ver con Mercile Industrias. Había
leído lo suficiente sobre aquella empresa farmacéutica para saber que
habían hecho cosas horribles a los Nuevas Especies, y los habían
utilizado como sujetos de prueba para sus medicamentos
experimentales. Para eso los habían creado.

"¿Fueron arrestados los que hicieron eso con ella?"


"Fueron capturados." Él bajó su tono. "No sirvió de nada. Todavía
estoy furioso."

"No te culpo. Eso es normal también."

Ella envolvió sus brazos alrededor de su cintura y abrazó su


centro. La brisa fría parecía soplar a través de su bata.

"De modo que es la culpabilidad por lo que ella sufría, lo que


supongo que sientes. Mi marido se aferró a la vida, sin importar el
dolor que tenía. Él no quería dejarme. Creo que luchó tanto para
mantener la respiración todos los días solo porque sabía que estaría
devastada cuando muriera. Tenía cáncer y se extendió a su hígado, los
riñones y los pulmones."

Mourn guardó silencio.

"Me siento culpable." Le ofreció. "Hubiera sido mucho más fácil si 33


hubiera aceptado la medicación para el dolor cerca del final y dejara de
someterse a cada tratamiento que querían probar. Los dos sabíamos
que no iba a funcionar, pero ninguno de nosotros queríamos hacer
frente a eso. Era demasiado doloroso. ¿Cómo se puede ceder cuando
sabes que estás a punto de perder a la persona que más amas en el
mundo? Eso es lo que los dos estábamos pensando."

"Me pidió poner fin a su sufrimiento muchas veces, pero no pude


hacerlo." Dijo él con voz áspera. "Seguí esperando que mejorase.
Fuimos diseñados para ser más fuertes que los humanos, y nos
curamos rápido. Ella no era débil, pero le habían hecho demasiado
daño para que pudiera recuperarse."
"Lo siento mucho, Mourn. A veces, un cuerpo simplemente no
puede tomar tanto. Todos somos mortales. No has querido perder la
esperanza. Esa es una parte de amar a alguien. Solo tienes que recordar
lo mucho que te amaba, y que incluso la voluntad más fuerte para
sobrevivir no siempre puede desafiar a la muerte. Es una mierda que
apesta, no voy a mentirte, pero el dolor se desvanecerá con el tiempo.
Siempre estará ahí, pero no va a ser la sensación punzante que es
ahora, como si alguien estuviera empujando un cuchillo en tu corazón
y haciéndolo girar. Así es como me sentí inmediatamente después de
que Tommy murió."

"Tienes frío."

Agarró la parte inferior de su camiseta, se la pasó por la cabeza y


se la dio. No llevaba nada debajo. La luz de la luna reveló la parte
superior de su cuerpo. Tenía un amplio pecho y bíceps masivos. El 34
vendaje blanco en el brazo era exagerado contra su bronceado.

"Usa esto. Cabrá sobre lo que tienes puesto."

Ella vaciló.

"Vas a tener frío."

"Estoy bien. Llévalo."

Sólo dudó por un segundo, porque ella no era tan resistente. El


material era más grueso que la bata y aún estaba caliente de su cuerpo
cuando lo pasó por la cabeza y tiró hacia abajo. Él tenía razón, era lo
suficientemente grande como para cubrir su pijama y la bata.

"Gracias. Dime si tienes frío, y te la daré de nuevo."

"Siento ese cuchillo." Admitió.


"Se pone mejor. Tienes que liberar algo de la ira y la culpa. Seguí
aferrándome a eso como si fuera un escudo contra el mundo. Lo
necesitaba. La gente nunca me miraba de la misma manera después de
que Tommy murió. Odiaba la piedad y los susurros. Pasé de ser Dana
para convertirme en 'esa pobre alma que perdió a su marido'."

Aceptó eso con un movimiento de cabeza.

"Los otros me compadecen."

"Esto hace que sea peor. Lo sé. Yo no te compadezco. Sobreviviste


a su muerte. Eso te hace fuerte. Algunas personas lo que hacen es
rendirse. Se refugian dentro de sus casas y nunca salen. En conjunto,
dejan de vivir. Sin embargo, no estoy de acuerdo con tu forma de
interactuar con otras personas, si estás iniciando peleas a puñetazos
con tipos que son lo suficientemente grandes como para que pienses
que podrían hacerte daño. Puede ser una buena idea replantearte ese
plan, y empezar a hablar, en su lugar." 35
Se encogió de hombros.

"La lucha me ayuda con la ira."

"Viniste a verme. Eso es un paso en la dirección correcta. Como he


dicho antes, yo sería la última persona en una pelea con nadie, porque
no voy a devolver el golpe."

"Podría matarte."

Ella sonrió, sin miedo en lo más mínimo. Su carrera estaba


compuesta por individuos grandes, fuertes.

"Probablemente. ¿Has intentado hablar con otros Nuevas Especies


que hayan perdido a sus compañeros? Podría ayudar."
"Ellos no hablan de eso. Pocos tenían compañeras. La mayoría de
ellos las perdieron cuando estábamos todavía en cautiverio. Es
demasiado doloroso para ellos hablar sobre el pasado."

"Hay servicios de apoyo emocional disponibles. Me ayudó cuando


estuve lista para afrontar mi mente perdida. Estoy seguro que la ONE
podría traer a alguien para sesiones privadas."

"No quiero hablar con un psiquiatra loquero. Los odio."

Su tono reveló su ira. La experiencia debió de ser una mala. Le


entendió.

"Podrías ir a sesiones de grupo en algún lugar cercano. Habría un


terapeuta a mano, si es necesario, pero sobre todo es sólo gente
hablando entre sí, compartiendo su dolor y cómo están tratando con
todo."

"Humanos." Dijo con voz áspera. "No." 36


"No soy una chuleta de cerdo." Le recordó suavemente. "Me hablas
a mí. Esos grupos de apoyo son para todas las personas que han
perdido a sus seres queridos. Su raza no importa. Todos somos igual
por dentro. Nos duele."

"Tú eres la hermana de Paul. Él es Especies para nosotros."

Le gustaba ser incluida, de una manera indirecta. También la


conmovió que su hermano fuera considerado de la familia por la gente
con la que había decidido vivir.

"Podría prolongar mi visita si quieres seguir hablando conmigo."

Podría perder su trabajo, pero no es que le gustara de todos


modos. Era sólo algo para sacarla de casa todos los días y no hundirse
de nuevo escondiéndose del mundo. A su madre le daría un ataque,
pero en realidad no le preocupaba eso.
"Estaré encantada de permanecer durante el tiempo que quieras."

"¿Podrías hacer eso?"

"Sí. Tengo la suerte de tener algunos ahorros. Mi marido quería


asegurarse de que yo estaba bien cuidada. No dependo de un salario
para pagar mis cuentas."

"Puedo ver si la ONE te pagaría por estar aquí."

"No es necesario."

Estudió a Mourn. Él era un hombre grande, intimidante, pero tenía


un buen corazón.

"Pero gracias. Extenderé mi estancia si vas a hablar conmigo." Una


ráfaga de viento la golpeó, y se estremeció. "Tal vez la próxima vez en
el interior, sin embargo, cuando no esté vestida para ir a la cama."

"¿Estás cansada?" 37
"No. No duermo muy bien. Eso trae los sueños."

"No me gusta dormir, tampoco."

"¿Qué es lo haces normalmente por la noche?"

"Corro o hago ejercicio. Ayuda a empujar mi cuerpo al límite hasta


que esté agotado. No sueño después."

Eso explicaba cómo era tan musculoso.

"¿Por qué te metiste en una pelea hoy? Tengo la impresión de que


es algo que haces de forma regular."

"Estoy esperando que me matarán."

Dana se mordió el labio inferior, tratando de pensar en la mejor


cosa que decir.
"Seré considerado inestable y un peligro para los demás. Es
posible que la ONE me elimine."

Eso la horrorizó.

"Estoy segura de que no lo harían."

"No tengo nada por qué vivir."

"Antes me sentía de esa manera, pero estaba equivocada. Solo


estás inmerso en tu dolor en este momento."

"¿Porqué quieres vivir tú?"

La pregunta la sorprendió, y luchó para llegar a una respuesta.

"Creo que por mi familia. Estarían devastados si me doy por


vencida. Yo no los podría lastimar de esa manera."

"No tengo familia."


38
"Tienes a los otros Nuevas Especies."

"No estoy cercano con cualquiera de ellos. Solo tenía a mi


compañera."

"¿Qué hay de tus amigos?"

"No tengo ninguno. Pasé mi tiempo libre cuidando de mi


compañera."

Estaba rompiéndole el corazón. Ella tomó una decisión.

"Bueno, tienes una amiga ahora. Tú eres importante para mí. No te


rindas, Mourn. Deja que te ayude. Sé que probablemente sientes como
que no hay nada que mejore las cosas, pero arriésgate. Solo tienes que
darte una oportunidad. No puedes permitir que las cosas se mantengan
como están."
"Tú no me conoces."

"Me gustaría." Ella se acercó más. "¿Cuál es tu color favorito?"

Se quedó en silencio por un momento.

"Me encanta el rojo. Es muy brillante."

"Lo es. ¿Qué pasa con tu comida favorita?"

"¿Es importante esto?"

"Estamos llegando a conocernos. Me encanta el color amarillo.


¿Alguna vez has visto un girasol? A mí me encantan esos. Sé que no son
tan hermosos como las rosas o tulipanes, pero me recuerdan a los días
de verano. Son alegres. Además, me gusta comer semillas de girasol.
Son bonitos y además una fuente de alimento."

Se levantó en toda su estatura.

"Debería llevarte de vuelta."


39
Dana lo había estropeado de alguna manera. Tal vez hablar de
favoritos con Nuevas Especies no era su mejor idea. Se bajó de la rama
y se puso de pie. Mourn dio un paso adelante y se inclinó, recogiéndola
en sus brazos. La levantó con facilidad, como si no pesara mucho. Ella
envolvió su brazo alrededor de su cuello y enroscó su otra mano sobre
su hombro desnudo.

"Yo podría caminar."

"Estás descalza, y no quiero que pises algo afilado."

"Gracias."

Titubeó antes de relajarse en sus brazos y apoyó la mejilla contra


su pecho. Él estaba muy caliente y olía a algo varonil, tal vez un gel de
baño perfumado.
"Espero no ser demasiado pesada."

"No lo eres."

Se detuvo en el muro bajo que marcaba el patio trasero de Paul.

"No deberías fumar. Es malo para ti."

Volvió la cabeza y sus rostros estaban tan cerca que pudo


distinguir sus llamativos ojos.

"Por lo tanto estoy luchando. Además, es vapor... no el auténtico.


No estoy buscando hacerme daño a mí misma."

Sus labios se movieron, pero no sonrió.

"Quieres vivir."

"Como deberías tú."

Se inclinó hacia delante lo suficiente como para despejar la pared 40


y suavemente la colocó sobre sus pies. Echó de menos el calor de su
cuerpo cuando se separaron.

"Tu camiseta..."

Comenzó a quitársela, decidida a devolvérsela.

"Quédatela. Volveré mañana por la noche. Espérame. Hablaremos


más."

"Me gustaría eso."

"No se lo digas a nadie."

Esa declaración la sorprendió.

"¿Por qué?"
"Van a intentar hablarte para no hacerlo, o impedirme venir cerca
de ti. Saben que soy inestable."

Dio un paso hacia las sombras y volvió la cabeza como si buscara


algo.

"Vendré cuando se apaguen las luces."

Ella lo vio desaparecer en la noche. Se dio la vuelta, se acercó a la


mesa y se inclinó para recoger la caja y reemplazar el tubo. Abrió la
puerta corredera. El silencio le aseguró que Paul y Becky no habían
notado su ausencia. Entró y cerró la puerta detrás de ella.

Dana entró en la habitación y pasó los dedos por la camiseta de


algodón de Mourn después de quitársela. Se acercó al armario y la
colgó, ocultándola entre sus propias ropas. Quería mantener su
reunión en secreto, y ella respetaría eso. A su hermano le daría un
ataque si supiera que había permitido voluntariamente que un extraño
pudiera llevársela. 41
Una sonrisa curvó sus labios. Había sido una aventura muy
valiente de su parte, y superaba al hecho de sentarse en el patio
sintiéndose deprimida. Mourn necesitaba un amigo, y ella apreciaba
sentirse útil.

Mourn mantuvo su espalda presionada fuertemente contra el


tronco de un árbol mientras veía a la delgada rubia colgar su camiseta
en su armario. No levantó el teléfono para llamar a Seguridad. Había
temido que podría hacerlo. Asimismo no despertó a Paul o su pareja.
En cambio, se quitó la bata y la arrojó sobre la silla junto a la cama.

Se movió para irse pero la vista de su camisón le sorprendió. Era


una camiseta blanca que caía casi hasta la mitad del muslo con tiras
estrechas en los hombros y una amplia cara amarilla redonda sobre su
vientre. Los dos ojos negros y la sonrisa curvada en el gran redondel
indicaban felicidad. Rodeó la cama y se subió en ella.
La camisa subió alto, y él contuvo el aire. La humana llevaba
bragas blancas que apenas ocultaban su sexo. Eran estrechas y se
recortaban en lo alto de sus caderas, dejando al descubierto una gran
cantidad de piel en cada lado de su culo. Tenía unas generosas curvas,
con la piel muy pálida.

Se puso bajo las sábanas y empujó almohadas detrás de su


espalda. Su mirada se lanzó por la habitación, y se preguntó si ella
sintió que la observaba. No miró hacia la ventana, sin embargo, o al
hueco en las cortinas abiertas. Abrazó la ropa de cama contra su
cintura y su cabeza se inclinó hacia abajo. Su pelo cayó hacia delante,
ocultando sus rasgos. Usó su pulgar para empujarlo de nuevo,
enganchándolo detrás de la oreja. Cuando pudo ver su cara otra vez, su
dolorosa expresión hizo algo extraño en su estómago.

Ella estaba sufriendo también. Era tentador acercarse a la ventana


y llamar para hacerle saber que no estaba sola. Se contuvo quieto, sin
embargo, manteniéndose en las sombras. Ella había perdido a su 42
compañero. También parecía no tener prisa para conciliar el sueño.
Ambos tenían mucho en común.

Se repitió la conversación dentro de su cabeza. Había tenido razón


en muchas cosas. Él convivía con la culpabilidad. Deseó haber hablado
con ella más tiempo, pero se había dado cuenta de su temblor a pesar
de la incorporación de su camiseta. Los humanos eran frágiles, pero
sobre todo las mujeres. No quería correr el riesgo de que se pusiera
enferma.

El movimiento en el borde de su visión le llamó la atención. Volvió


la cabeza y vio a un oficial de la patrulla a pie por la acera, en dirección
a la parte delantera de la casa. Cambió de posición y se fue antes de que
la dirección del viento cambiara, revelando su presencia. Se mantuvo
en las sombras hasta que estuvo lejos de la casa y de vuelta en el
parque.
"¿Que estuviste haciendo?"

Comenzó y se volvió, un gruñido desgarrando desde su garganta


mientras sus manos se cerraron en garras.

"No haces ningún sonido." acusó a Darkness.

"No lo hago. Soy bueno en eso."

El macho vestía todo de negro, y se detuvo a unos dos metros de


distancia aproximadamente.

"¿Por qué estabas observando a esa hembra humana?"

Apretó los dientes, negándose a reconocer nada.

"Ella no mató a tu pareja."

"Ya lo sé."

"Odias a los humanos, pero esa es la hermana de Paul." 43


"Ya sé que lo es."

"Entonces eres consciente de que no es el enemigo."

"Yo no he dicho que lo fuera."

"Vine a buscarte para hablar hoy, pero en su lugar te encontré


bajo un árbol observando a una humana a través de la ventana. Te
hubiera enfrentado allí, pero no quería alarmarla. Esta es su primera
visita a Homeland y Paul está muy entusiasmado con eso. Él no quiere
que tenga una mala experiencia. Quiere que ella le visite de nuevo.
Mantente alejado de las áreas humanas. ¿Quieres que Paul te ataque si
cree que la vida de su hermana está en peligro? Él no va a ser capaz de
hacerte mucho daño, pero podría cabrear a sus amigos lo suficiente
como para que puedan buscar represalias si le haces daño al macho.
¿Ese es tu plan?"
"Yo no le haría daño a Dana."

Las cejas de Darkness se dispararon.

"¿Sabes cómo se llama?"

"Yo no ataco a las mujeres."

Era un insulto ser acusado de querer hacerle daño.

"Ella está indefensa. No hay honor en eso."

"¿Tienes curiosidad por las hembras humanas? ¿Es por eso que
estabas mirándola?"

Él no dijo nada. Darkness cambió de tema.

"No me obligues a defenderme de ti otra vez."

"Entiendo."

"No vamos a negar que me atacaste hoy porque pensaste que te


44
mataría por golpearme, ¿no?"

"Perdí a mi compañera."

Darkness se acercó más.

"Soy consciente. Déjame decirte algo sobre mí. No me gusta la


situación en que me encontré hoy. He tenido que matar antes, pero eso
no significa que lo disfrute. Escoge otra persona si tienes deseos de
morir, Mourn. Eso fue cualquier tipo de jodido. ¿Quieres hablar de
honor? No iba a encontrar ninguno por poner fin a tu vida."

La ira se agitó.

"No estoy indefenso."


"Estás roto." Espetó Darkness. "Has perdido tu compañera, y
también has perdido tu voluntad de vivir. ¿Crees que eres el único que
conoce la pérdida? Piensa otra vez. Somos Especies. Fuimos creados
para sufrir, y todos nos topamos con un mogollón de eso. Nosotros
sobrevivimos y prosperamos. Deja de sentir lástima por ti mismo y
consigue poner tu mierda junta."

Mourn gruñó y deseó atacar al macho por aquellas cortantes


palabras.

"Exactamente. Enfádate. Usa eso para sobrellevar la pérdida. No


conocía a tu compañera bien pero ella parecía valiente. Fui testigo de la
muerte de dos de mis hermanos y tuve que matar al tercero con mis
propias manos porque su mente se rompió. Tenía que evitar que se
convirtiera en algo que él habría despreciado. Eran mi sangre, pero
todavía estoy aquí. Ellos hubieran esperado que viva la vida. Nadie les
dio esa oportunidad. ¿No hubieras querido que tu compañera abrazara
su libertad, incluso si tú hubieras muerto? ¿No habrías esperado que 45
siguiera adelante sin ti?"

"Yo no fui quien murió."

"Ella luchó duro para vivir. No deshonres su memoria arrojando el


resto de tu vida. Ella te diría esto si pudiera."

"No hables por ella."

Mourn sintió como si toda su sangre se precipitara en su cabeza, y


él quería golpear al macho en la boca.

"Alguien debe hacerlo, y tú me trajiste a esto cuando lanzaste el


primer puñetazo. No sé lo que estabas haciendo cerca de la hermana de
Paul, pero voy a tener que enviarte a la Zona Salvaje3 si te cojo a
menos de cien metros de ella. ¿Soy claro?"

"No voy a hacerle daño a Dana."


"¿Por qué estabas ahí?" Darkness se acercó más. "Mierda. No estás
pensando en apropiarte de ella, ¿verdad?"

"¡No!"

"Ella no podría oponer resistencia de la manera que haría una de


nuestras hembras. Ellas patearían tu culo si intentaras esa mierda. ¿Es
ese tu nuevo plan? ¿Secuestrar a la hermana de Paul y tomarla como
compañera, obligándonos a matarte cuando la traigamos de vuelta?"

Mourn se horrorizó.

"¿Eso es lo que piensas que soy capaz de hacer?"

"No sé lo que harías. Habría jurado que nunca ibas a golpearme


antes de hoy, sin embargo, tú hiciste exactamente eso. Está bajo
nuestra protección. Mantente lo más lejos posible de ella."

"Estábamos hablando. Eso es todo."


46
"Una mierda. Estabas vigilándola a través de una ventana."

"Me estaba asegurando de que ella no le dijo a nadie que la visité."

Darkness frunció el ceño.

"Explícamelo rápido, y no me mientas. De lo contrario, yo


personalmente patearé tu culo y te despertarás dentro de una jaula. Te
mantendré allí hasta que ella se haya ido."

"La conocí hoy en el Centro Médico y se ofreció a hablar conmigo.


Ambos perdimos a nuestros compañeros."

Le molestaba tener que compartir esos detalles, pero lo que el


macho había asumido era indignante. No era nada parecido a la
venganza. ¡Qué macho sería aquel que robara a una mujer para tomarla
como pareja!
"Busqué a Dana fuera esta noche, hablamos y la llevé a su casa. No
estaba seguro de si ella llamaría a Seguridad o le contaría a su hermano
acerca de nuestra conversación. No quería que nadie lo supiera."

"¿Por qué te importa que ella se lo diga a alguien si no has hecho


nada malo?"

Mourn vaciló.

"Algunos podrían objetar."

Darkness parpadeó un par de veces mientras largos segundos


pasaban.

"¿Ella también perdió a su compañero?"

"Eso dije."

"¿Murió o simplemente la abandonó? Los humanos a veces


abandonan a sus compañeras por una nueva." 47
"Él está muerto."

"¿Cómo fue vuestra charla? ¿La asustaste?"

"No." Él frunció el ceño. "¿Tú crees que me gusta asustar a una


mujer?"

"No estoy seguro."

"No le haría daño, ni hubiera disfrutado de hacerla sentir miedo.


Es una mujer amable."

El otro macho lo estudió de cerca.

"¿Tienes planes de hablar con ella de nuevo?"

Él asintió con un cabeceo brusco.

"¿Planeas detenerme?"
"Eso depende. ¿Vas a hacer algo estúpido que pueda cabrear a su
hermano o a mí?"

"No."

"Te estaré vigilando." Le advirtió Darkness. "Recuerda eso. Haces


daño a un cabello en su cabeza, y acabarás en la Zona Salvaje. No van a
permitir que te vayas. Valiant estará malditamente seguro de eso,
incluso si tiene que encerrarte dentro de una de las jaulas de los
animales recién adquiridos que son peligrosos. ¿Entendido?"

"Sí."

"¿Estás pensando en espiarla de nuevo esta noche?"

"No. Iba a ir a correr."

"Bien. Haz eso."

Darkness agitó su mano hacia el parque. 48


Mourn giró y corrió lejos, necesitando deshacerse de la ira. Él no le
haría daño a Dana. Era un insulto ser acusado de ello.
Capitulo Tres
Dana miró el reloj y fingió un bostezo.

"Guau. Se está haciendo tarde. ¿No tienes que trabajar mañana,


Paul?"

Él y Becky estaban acurrucados juntos en el sofá, pareciendo


demasiado contentos.

"No hasta el mediodía."

"Oh."

"¿Estás cansada?"

Odiaba mentir, pero asintió con la cabeza.


49
"Un poco."

Becky se puso de pie.

"Bueno. Bueno, son casi las once." Ella lanzó a Paul una sonrisa
provocadora. "Supongo que es hora de que todos vayamos a la cama."

Paul se levantó de un salto.

"Suena bien para mí."

Dana se resistió a rodar los ojos. Esta pareja podrían haber estado
casados durante años, pero actuaban como recién casados. Estaba
bastante segura de lo que significaba la mirada de Becky, y por qué su
hermano repentinamente parecía tan ansioso de retirarse a su
habitación. No le importaba si estaban planeando tener sexo, siempre y
cuando permanecieran allí toda la noche. Mourn no quería que nadie
supiera que estaban hablando, y ella respetaba ese deseo.
"Os veré a los dos mañana."

Dana abrazó a ambos y huyó a la habitación de huéspedes. La sala


de estar separaba los dormitorios de modo que apretó la oreja a la
puerta cerrada y esperó. Pasó un minuto entero antes de que reinara el
silencio. Apagó su luz, abrió la puerta y se asomó a la oscura sala.

Fue a la puerta corredera, la abrió y entró en el patio trasero. Dana


miró a su alrededor, con la esperanza de que Mourn ya hubiera llegado.
No lo vio, pero se tomó un momento para adaptarse a la oscuridad. Un
movimiento cerca del árbol más cercano a la mesa del patio atrajo su
atención y sonrió cuando Mourn salió de entre las sombras. Saludó con
la mano y se acercó a él.

"Hola."

No parecía tan feliz de verla como lo estaba ella. Era un hombre


guapo a pesar de las diferencias faciales que lo marcaban como un
felino Nuevas Especies. El color y la forma de sus ojos nunca dejaban 50
de fascinarla.

"Llevas zapatos."

Ella echó un vistazo a su atuendo. Parte de ella quería vestirse un


poco más arreglada, pero podría haber hecho sospechar a su hermano
o su esposa. Llevaba cómodos pantalones de algodón de color crema y
un holgado suéter negro a juego, con calzado de lona sin cordones.

"Sí. ¿Quieres permanecer aquí o ir a sentarnos en el parque de


nuevo?"

Giró su cabeza, buscando en el área alrededor de ellos.

"¿Por qué no vamos a algún lugar nuevo?"

"Está bien."
Era consciente de que los Nuevas Especies nunca salían de
Homeland así que no podía llevarla a cualquier lugar lejos.

"No estés sobresaltada."

La advertencia no hizo nada para prepararla para cuando él se


inclinó y la tomó en sus brazos. Se enderezó, se volvió y se dirigió a la
pared. Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello, esperándolo
cuando saltó sobre el divisor de casi metro y medio, ya lo había hecho
antes.

"¿Por qué me llevas?"

"Tienes las piernas cortas y quiero que nos movamos rápido."

Siguió mirando en todas direcciones mientras aceleraba el ritmo.


Él no estaba exactamente corriendo, pero estaba cerca.

"¿Qué está pasando?"


51
Dana sabía que algo andaba mal.

"Darkness continúa patrullando la zona. Me está vigilando."

"¿El hombre con que luchaste? ¿El que te puso en la clínica?"

"Sí."

Se sintió un poco temerosa mientras miraba también a su


alrededor. Estaba demasiado oscuro para ver mucho, y Mourn se
movía rápido.

"¿Vas a entrar en otra pelea?" Preguntó, preocupada.

"Posiblemente."

"Bájame. Puedo correr."


Hizo caso omiso de su petición y comenzó a correr. Fue un poco
chocante, pero sus brazos la amortiguaban, en su mayor parte. Se
aferró más apretada hasta que llegaron a un pequeño edificio. Se
detuvo, se volvió y estudió la zona.

"¿Le ves?" Susurró ella.

"No. Hace mucho viento otra vez, y será difícil para él poder
recoger mi olor. Esa es otra razón por la que te llevé. Froté mis zapatos
en la hierba para hacer más difícil mi seguimiento. Tú habrías dejado
un rastro para que lo siguiera."

"Guau. ¿Los Nuevas Especies pueden hacer eso?"

Archivó la información fuera. Los Nuevas Especies debían tener


un sentido altamente avanzado del olfato.

"Es felino, como yo, y no somos tan buenos en el seguimiento de 52


rastros como los caninos, pero podría llamar a alguien aquí para
ayudarle."

Él cambió su peso, abrió la puerta del edificio del tamaño de un


cobertizo, la llevó dentro y la colocó sobre sus pies. Los cerró por
dentro. Era noche cerrada. Dana se quedó muy quieta, temerosa de que
pudiera chocar con algo o tropezarse, si los artículos estaban en el
suelo.

"¿Dónde estamos?" Mantuvo su voz baja.

"Es un edificio de almacenamiento para nuestro equipo deportivo.


Voy a encender la luz. Cierra los ojos para que no te cause dificultad.
Puede llevar un segundo para adaptarse."
Ella bajó la cabeza e hizo lo que le pedía. Oyó el suave clic de un
interruptor de la luz y miró, parpadeando un par de veces. No era una
luz del techo brillante, pero bastaba para poder ver. Los estantes se
habían construido a lo largo de una pared y un banco largo corría
enfrente. Bajo el asiento de madera estaban varias cajas llenas de
bolas.

"Es privado, y más caliente que en el exterior. Puedes sentarte, si


lo deseas."

Los listones de madera no eran el asiento más cómodo, pero se


sentó. Mourn vaciló y luego se unió a ella, a pocos palmos de distancia.
No miraba hacia ella, sino que se quedó mirando adelante, hacia los
armarios. El silencio se hizo un poco incómodo hasta que Dana habló.

"¿Cómo estuvo tu día?"

"Bien. ¿Cómo estuvo el tuyo?"


53
"Me dieron un recorrido por las oficinas, en el edificio de
Seguridad, y tuvimos una cena en el bar."

Él la miró, y su boca se curvó hacia abajo con evidente disgusto.

"¿Bailaste con Especies?" Su nariz estalló cuando olfateó. "No


huelo a ninguno de ellos en ti."

"No. Vi un montón de ellos bailar, sin embargo. Unos hombres me


preguntaron, pero no estoy a gusto con eso."

"¿Tú no bailas, o no te gustan los hombres tocándote?"

"No soy sociable, y no quiero llamar mucho la atención. Yo sé


bailar, pero no me gusta hacerlo con extraños. Paul y Becky salieron a
la pista de baile un par de veces. Yo solo me acomodé en la mesa."
Se relajó, aliviándose un poco la línea recta de su espalda.

"Yo no bailo. Estaría temeroso de que los demás se rieran de mí.


No teníamos acceso a la música antes de la libertad. Es nuevo."

"¿Qué hay de tu esposa? ¿Bailaba?"

"Mi compañera estaba enferma cuando fuimos liberados. Pasó


todo su tiempo en nuestra casa, enganchada a las máquinas. Ella no
quería permanecer en el Centro Médico, de manera que la
establecieron dentro de una casa para dar cabida a sus necesidades."

Dana asintió.

"Entiendo. Lo hicimos con Tommy también, cerca del final, pero


queríamos probar un tratamiento más que tenía una mínima
oportunidad de éxito. Fue admitido en el hospital diez días antes de su
muerte. Pensamos que duraría más tiempo, o yo habría insistido en
que le llevaran a casa." 54
La tristeza se levantó pero trató de empujarla hacia atrás.

"Creo que él lo planeó de esa manera, así no tendría el recuerdo de


su muerte en nuestro dormitorio."

"Me mudé a la Residencia de los hombres después de que perdí a


mi compañera. No podía soportar los constantes recordatorios en la
casa que compartimos."

"Es difícil." Admitió. "Probablemente debería dar ese paso


también, pero me encanta nuestra casa. Hay tantos buenos recuerdos
allí que superan a los malos. Tuvimos la suerte de comprar la casa de
nuestros sueños la primera vez."

La frente de Mourn se plegó.


"La mayoría de la gente compra lo que ellos llaman un 'hogar de
arranque', y luego actualizan a esa casa que deseaban haber podido
lograr la primera vez. Tommy heredó el dinero de su familia y era
dueño de su propio negocio. Él lo vendió después de que se dio cuenta
de que sus problemas de salud eran graves, pero siempre estuvimos
financieramente bendecidos. No fue un problema."

"Entiendo."

El silencio se prolongó y Dana se dio cuenta de que Mourn no era


muy hablador. Tendría que pincharle con suavidad.

"¿Quieres hablar de ella?"

Él miró hacia otro lado.

"No."

Eso va a hacer difícil la conversación. Pensó.


55
"¿Qué quieres discutir? ¿Quieres hacerme preguntas? Puedes."

"¿Cuál es la única cosa que más echas de menos acerca de tu


pareja?"

Era una pregunta complicada. Reflexionó sobre ello.

"Realmente no puedo decir que es una sola cosa, pero si tuviera


que enumerar algunas, primero tendría que decir que la risa."

Sonrió ante los recuerdos que se filtraban a través de sus


pensamientos.

"Tommy era muy gracioso. Podía hacerme reír no importa de


qué." Se puso seria. "También le echo de menos cuando me meto en la
cama. Me sentía segura y correcta acurrucándome contra él antes de
quedarme dormida."
Mourn se volvió para mirarla directamente. Ella lo miró a los ojos,
impresionada por las lágrimas que vió en ellos. Los tonos azules y
otoño parecieron iluminarse, y eso la dejó sin aliento.

"Mi compañera me dio un propósito y ahora no tengo ninguno."

Dana podía entender eso.

"¿Cuál era su nombre?"

Un músculo a lo largo de su mandíbula saltó y las lágrimas se


despejaron de sus ojos.

"No puedo decir su número. Duele."

"¿Numero?"

"Ella nunca escogió un nombre. Mercile nos asignó números. Me


negué a tomar un nombre hasta después de su muerte, ya que ella no lo
haría." 56
Fue horrible para Dana y desgarrador. La mujer que Mourn había
amado había estado enferma cuando finalmente había ganado su
libertad y, probablemente, nunca había disfrutado de nada de eso. En
su mente se formó la imagen mental de una lápida con sólo un número
grabado en la cara frontal. Fue más allá de ser trágico.

"Lo siento mucho."

"No es culpa tuya. No todos los humanos son iguales. Yo sé esto.


Tú no tuviste ningún papel en su muerte."

"Todavía estoy apenada por lo que ambos soportasteis. Llámalo


una disculpa general por todos los capullos del mundo. La vida no es
justa."

"No lo es."
Él llegó hasta ella, pero no hizo contacto. Dana estrechó su mano y
se la sostuvo.

"Las cosas van a mejorar. Pensé en Tommy sin parar cuando


murió. Era una agonía constante. Pasó el tiempo y se alivió. Algunos
días pueden pasar sin pensar en él en absoluto."

Permitió que su pulgar acariciase el lado de los dedos de Mourn,


esperando que eso le consolara. A ella sí la consoló.

"Luego me siento culpable." Le sonrió. "Deseas esos días, pero


cuando vienen, imagínate, te sientes como mierda sobre eso. Me han
asegurado que es parte del proceso de curación."

"Trato de no pensar en ella."

"Eso es normal también."


57
"Siento la culpa."

Ella asintió.

"Culpa del sobreviviente. Ese es el término con que lo llaman."

"No me gusta estar solo."

"No lo estás. Yo estoy aquí, y estás rodeado de otra Nuevas


Especies."

"Sabes a lo que me refiero. Dormir solo. Comer solo. El silencio


absoluto es horrible."

Dana asintió.
"Lo es." Se acercó más a él. "Deberías intentar hacer amigos.
Ayudan. He perdido mucho de los míos después de la muerte de
Tommy. Algunos de ellos me evitaban porque no podían hacer frente a
su muerte, o tal vez simplemente no sabían qué decir. Algunas
personas me evitaban porque no podía tolerar la forma en que me
miraban. La compasión es una mierda." Hizo una pausa. "O algunas
personas actuaron como si la pérdida de alguien fuera como una
enfermedad contagiosa que puedes contagiarles. Es un recordatorio
para ellos de que sus propias vidas pueden derrumbarse a su
alrededor. Yo era la prueba A."

Volvió la cabeza y la miró detenidamente.

"¿Prueba A?"

"La prueba de que les puede pasar a ellos, que también podrían
perder a la persona que aman."

"Algunos Especies me usan como un ejemplo de por qué no deben 58


tener una compañera o desear una. Esto los hace vulnerables al dolor."

"Exactamente. Eres una prueba también para ellos." Le sonrió. "He


hecho nuevos amigos que no conocían a Tommy. Ellos no estaban
comparando el antes y después de mí. Eso ayudó. Yo era sólo Dana
para ellos."

"Todo el mundo me conoce aquí y en la Zona Salvaje."

"Aún así hiciste una nueva amiga." Se inclinó un poco y golpeó su


brazo con el hombro. "Yo."

Él sonrió, y fue devastador. Eso transformó sus rasgos y tuvo que


evitar boquear un poco. Era bien parecido antes, pero un Mourn de
mirada feliz demostró que no iba a permanecer soltero por mucho
tiempo, si otras mujeres podían evitarlo.
"Me alegro de que me molestases."

"Yo también."

"Tenía ganas de hablar contigo hoy. Me dio un propósito."

"Pensé que Paul y Becky nunca se iban a ir a la cama. Yo tenía


muchas ganas de hablar contigo también."

"¿Cuál es tu vida fuera de las puertas?"

"Volví a trabajar hace unos nueve meses. Tomé un trabajo de


oficina que me mantiene ocupada. Me saca de casa cinco días a la
semana. Ahí es donde conocí nuevos amigos. Iba a ver una película con
algunos de ellos los fines de semana de vez en cuando. Eso me da un
propósito y es mejor que sentarme en mi casa mirando a las paredes,
sintiendo lástima por mí misma. La fiesta de autocompasión ha
terminado. Hice esa rutina demasiado tiempo."

"¿Fiesta de autocompasión?" 59
Su mirada confundida la divertía.

"Es un decir. Significa que estaba sintiendo lástima por mí misma,


y que no hice mucho para cambiar eso durante un tiempo. Solo quería
sumergirme en mi dolor. Incluso me harté de eso, finalmente."

"Yo no estoy asignado a funciones en Homeland, como lo están


otros Especies."

"Tal vez deberías estarlo."

"No estoy seguro de que confíen en mí. Saben que soy inestable."

"Entonces no lo seas. Diles que necesitas algo que hacer. Eso te


ayuda para empezar a llevar la cuenta de qué día es, de nuevo."
"Sé lo que quieres decir."

Se imaginaba que lo haría.

"Es sábado. Al menos, al final del día."

Él se rió entre dientes.

"Gracias. No sabía eso."

"Estoy seguro de que la ONE hará lo que sea necesario. Paul no


puede decir suficientes cosas buenas acerca de ellos."

"Son buenas personas."

Él miró hacia otro lado.

"¿Qué pasa con el sexo?"

Eso confundió a Dana.

"¿Qué pasa con eso?"


60
Se aclaró la garganta.

"Algunas de las mujeres han ofrecido compartir sexo conmigo. ¿Va


a sanar un poco el dolor si toco a una de las hembras Especies? Me han
dicho que podría ayudarme a superar esto sobre ella."

"¿Quieres decir que la mejor manera de olvidar a alguien es


meterse debajo de otra persona?"

Él hizo un gesto con la atención hacia ella y frunció el ceño con


extrañeza.
"Es un dicho que he oído a menudo. Significa tener relaciones
sexuales con alguien nuevo. No lo sé. He ido a un par de citas desde que
Tommy murió, pero no me he acostado con cualquiera de ellos.
Hubiera sido demasiado raro, y no estaba atraída sexualmente por
ellos. Lo discutimos en servicios de apoyo emocional. Algunos de ellos
juraron que les ayudó, mientras que otros dijeron que les hizo sentir
vacíos por dentro. Supongo que depende de la persona. ¿Qué piensas?"

"Sería incómodo."

"Estoy de acuerdo."

El silencio se extendió entre ellos. Finalmente habló.

"Ella era la única mujer que yo conocía."

Ambos tenían algo más en común.

"Tommy y yo estuvimos juntos desde que éramos jóvenes. Él es el


único hombre con el que he salido. Él fue mi primer beso, mi primer 61
todo. Mi último también."

La depresión amenazó. Ella se la sacudió.

"Pero tengo esperanza. Eso es nuevo. Creo que estoy llegando al


punto en el que podría querer encontrar a alguien para salir de nuevo.
Me siento sola. Al principio ni siquiera consideraría volver a casarme.
Es un progreso. Tú llegarás allí también. Date tiempo."

Él parecía interesado en el suelo, estudiándolo.

"¿Has encontrado un hombre que te interese? ¿Estará enfadado


porque te vas a quedar aquí más tiempo de lo planeado?"

"No hay nadie. Un hombre en el trabajo me sigue pidiendo salir,


pero no es totalmente mi tipo."
Mourn levantó la mirada y se quedó mirándola.

"¿Que está mal con ese macho?"

Ella sonrió.

"Es una especie de jugador de oficina."

Sus cejas se juntaron y frunció el ceño.

"Morgan impacta en un montón de mujeres. Es lo suyo. Él es muy


seductor. No quiero eso. Probablemente va a ser del tipo que engaña."
Hizo una mueca. "Ese es un miedo mío."

"¿Tu compañero fue fiel? Escuché que algunos humanos no lo


son."

"Tommy era especial. Él era bastante intenso, y me amaba.


Estableció una alta marca que me temo que nadie más pueda alcanzar.
También tenía fobia a los gérmenes." Ella se echó a reír. "Es algo que 62
me hizo sentir segura de que no iba a acostarse con otras mujeres. Yo
era la única a la que iba a tocar sin miedo. ¿Lo entiendes?"

"¿Te preocupa que ningún otro macho pueda tratarte tan bien y
serte fiel?"

Ella asintió.

"No creo que cualquier otra mujer pueda querer ser mi


compañera. Las hembras Especies se resisten al compromiso.
Comparten sexo con otros hombres, y no permiten que nos quedemos
con ellas a dormir en sus camas. Echo de menos tenerla a mi lado."

"Dime algo sobre ella."

Se resistió durante un largo minuto.


"Era primate y era alta." Hizo una pausa. "Ella resoplaba cuando se
reía. Era lindo."

Dana sonrió y le acarició la mano, instándolo a decirle más.

"No hablaba mucho, pero siempre decía cosas importantes cuando


lo hacía."

"Inteligente."

Él asintió con la cabeza.

"Éramos jóvenes cuando nos pusieron juntos. Estaba aterrorizada


de mí."

"Eres un tipo grande."

Mourn no la miró mientras hablaba.

"Yo fui el primer hombre al que la habían llevado, y ella fue mi


primera mujer. Dijeron que éramos una pareja acoplada y nos dijeron
63
que compartiríamos la celda para siempre. Tuvimos que aprender a
vivir juntos. Se mantuvo lejos de mí, pero yo tenía curiosidad. Seguí
tratando de acercarme a ella. Pero hacía estos ruidos raros así que me
obligaba a retroceder. No quería asustarla."

Dana podía creer eso de Mourn. Él era un buen tipo.

"Le di la estera para dormir y me colé sobre ella después de que se


durmió. Me gustaba abrazarla. Se despertaba por la mañana y se
alejaba de mí al principio. Me tomó un tiempo para que aprendiera que
no le haría daño. Empezamos a hablar. Luego entró en calor."

Ese dato sorprendió a Dana.

"¿Calor?"
"Necesidad sexual. Ella olía muy bien y yo la deseaba mucho. Yo
podría no haber compartido el sexo antes, pero me dolía. Mi polla
estaba constantemente dura."

Sorprendida, Dana dejó de frotarle la mano, pero luego comenzó


de nuevo, animándole. Fue un recordatorio de lo que era. Los Nuevas
Especies tenían parte de ADN animal.

"¿Supongo que vosotros dos acabasteis juntos?"

"Ella estaba sufriendo y no sabíamos lo que estaba mal con ella."

"Yo no creí que los primates entraban en calor de esa manera."

La ira profundizó su voz.

"Mercile probablemente puso algo en su comida. Ella no comía las


mismas cosas que yo. Querían que nosotros criáramos, y no estábamos
haciéndolo lo suficientemente rápido. Después me enteré de lo
peligroso que habría sido si también me hubieran drogado. Los machos 64
aumentan su agresividad, y el dolor es tan intenso que sufren pérdidas
de memoria. 139 y yo nos entendimos. Aprendí rápidamente que si le
gustaba mi toque, ella me permitiría montarla a menudo."

Él se quedó en silencio.

"¿Su número era 139?"

Eso hizo que Dana pensara.

"¿Cuál fue tu número?"

"140."

Reflexionó sobre eso.

"Un solo número sobre el suyo."


"No sé por qué nos dieron los números juntos. Mercile nunca nos
explicó esas cosas a nosotros. Podían haber previsto hacernos
compañeros desde el principio y sólo esperaron hasta que fuimos lo
suficientemente mayores para criar antes de que nos pusieran en la
misma celda."

"¿Sabes cuánto tiempo estuvisteis juntos?"

"No. No hay sentido del tiempo en Mercile. Es infinito. Mucho


tiempo. Luego nos llevaron de allí a algún lugar peor. Siguieron
dándole inyecciones, y la hicieron débil y enferma. Los humanos se
mantenían prometiéndome que harían lo mejor por ella si yo hacía
todo lo que me ordenaban hacer. Estaban usándola para controlarme.
Lo hice. Su vida era todo lo que importaba. La ONE nos liberó pero no
consiguió mejorar. Ellos me mintieron."

"¿La ONE?"

"Mercile." Gruñó el nombre. "No podían hacer que 139 mejorase. 65


Le dieron sobredosis de fármacos experimentales de la ovulación,
esperando que la hicieran quedar embarazada. Sin embargo, nuestras
mujeres no pueden reproducirse."

Su voz se mantuvo profunda, su dolor y su ira eran claros.

"Esto causó un daño masivo a sus órganos internos. El daño no


pudo ser reparado. Querían un bebé Especies lo suficientemente
ansiosos como para matarla en el intento. Yo no sabía lo que estaban
haciendo con ella hasta que nos liberaron. La Doctora Trisha dijo que
envenenaron su sistema y partes de sus órganos habían sufrido
demasiado daño para el momento en que llegó al Homeland. Las
drogas curativas la mantuvieron yendo por un largo tiempo, pero no
podían reparar lo que se hizo. Ella sólo permaneció más tiempo."
"Lo siento mucho."

"Yo también."

Él tomó una respiración profunda y exhaló lentamente. Su voz se


suavizó.

"Debería haber matado a 139 cuando ella me suplicó eso. Sufrió


mucho. Fui un mal compañero."

"Tenías la esperanza de que ella mejorase."

Volvió la cara y las lágrimas brillaron en sus ojos.

"Ella dijo que, si me preocupaba por ella, debía romperle el cuello


o impedirle respirar. Simplemente no podía hacerlo."

Él tiró fuera del agarre de Dana y miró a sus dos manos donde
descansaban sobre sus muslos.

"Fui débil."
66
"Mourn."

Dana se emocionó sufriendo su dolor también.

"No te hagas esto. Es obvio que la amaste mucho, y no pudiste


hacerle daño. Eso no es debilidad. No hay nada malo en no renunciar a
la esperanza de alguien que amas. Eso es todo de lo que eres culpable."

Se inclinó más cerca.

"¿Cómo puedo vivir con esto?"

"Tomas un día a la vez, y te permites sanar. Deja de aferrarte a la


pena con tanta fuerza. Haz amigos. Encuentra algo para llenar tu
tiempo. Date cuenta de que la vida continúa, incluso cuando crees que
no debe. Estás vivo. Estoy viva. Estamos aquí. Abraza eso."
Él parpadeó para contener las lágrimas y se enderezó.

"¿Pedir un trabajo que hacer y encontrar un propósito?"

"Eso es un gran comienzo."

Él asintió con la cabeza, mirando a otro lado.

"Debería llevarte de vuelta."

Dana se acercó y le tendió la mano. Él no se apartó.

"¿Por qué no nos sentamos aquí por un rato? ¿Quieres estar solo?"

"No."

Ella no lo quería tampoco. Entrelazó los dedos con los suyos.

"La próxima vez tenemos que encontrar un lugar más cómodo, sin
embargo." Se ajustó el culo en el banco de madera. "O voy a traer
almohadas." 67
Él la miró y arqueó una ceja.

"¿Una almohada?"

"Para utilizar como un colchón para este tipo de asientos."

Él sonrió.

"Los seres humanos están demasiado acostumbrados a la


comodidad."

"Eso no es una mala cosa."


Mourn se apoyó contra el árbol, mirando a Dana meterse en la
cama. Habían pasado juntos un par de horas, y él había disfrutado
sentado con ella. Incluso había sido agradable hablar de 139. La
humana no lo había juzgado o se había sentido horrorizada por sus
palabras. Venían de diferentes vidas. Había esperado que surgieran
cuestiones.

Un ruido suave lo alertó y volvió la cabeza, mirando a Darkness


dando un paso más cerca.

"No quería asustarte." Admitió el macho.

"No voy a perjudicar a Dana."

"¿Solo mirándola?"

"¿No tienes una compañera con que dormir? ¿No se pregunta


dónde estás?"

"Ella sabe dónde estoy y que estoy manteniendo mis ojos puestos 68
sobre ti. ¿Es fascinante la hermana de Paul?"

"Ella no duerme mucho."

Darkness volvió la cabeza, para seguir la mirada de Mourn.

"Está leyendo un libro. ¿Cuál es el título?"

"No lo sé. No quiero estar tan cerca."

El macho se apoyó en el otro lado del árbol y se cruzó de brazos.

"Te la llevaste por un rato. ¿A dónde fuiste?"

"A hablar."

Mourn se puso rígido.

"¿Mandaste a Seguridad a buscarnos?"


"No. Observé que la regresaste. Ella parecía ilesa y no olí su miedo
viniendo hacia ti. "

"No voy a hacerle daño."

"Ella también perdió a su compañero. ¿El hablar ayuda?"

Mourn se debatió a contestar. Darkness podría hacer que Dana


dejara Homeland o mandarlo a la Zona Salvaje.

"Sí. Ella lo entiende."

"Bien."

Se relajó, la respuesta no era amenazante. Su calma se evaporó


cuando Darkness volvió a hablar.

"¿Tiene planes para acecharla todas las noches?"

"No estoy acechándola. Estoy velando por ella."


69
"No está en peligro."

"No quiero ir a casa todavía."

"Odiaba estar mirando al techo, también."

Mourn quebró la cabeza en la dirección de aquel macho,


estudiándolo. Darkness le sostuvo la mirada y asintió.

"He estado allí y he hecho eso. Sin embargo, te daré una


advertencia."

"No voy a hacerle daño a Dana." Gruñó bajo, ofendido.


"Creo eso. Calma tu culo abajo o ella va a escucharte. Los humanos
no tienen nuestros sentidos, pero hay nada más fuerte y no será capaz
de perdérselo. Su televisor no está encendido para silenciar los ruidos
del exterior. Mi advertencia es que la última vez que quedé fascinado
de una humana, yo terminé acoplado a ella. No me arrepiento porque
fue la mejor cosa que pudo pasarme, pero fue un shock. Te voy a dar un
aviso."

"Nadie podría aparearse conmigo. Estoy dañado."

"Yo solía decir eso también. Entonces Kat llegó a mi vida. Ella me
sanó cuando yo no creía que eso fuera posible. Deja de pelear con otros
machos."

Él hizo un gesto con la cabeza hacia la casa de Paul.

"Ella podría convertirse en una razón para que desees vivir."

"¿Una humana?" Mourn negó con la cabeza. "Somos muy 70


diferentes."

"Ella perdió a su compañero. Tienes mucho en común con ella,


más que con cualquiera de nuestras mujeres."

Darkness avanzó un poco más cerca.

"¿Has considerado compartir sexo con ella?"

"No."

"Tal vez deberías hacerlo."

Mourn se apartó del árbol y se enfrentó hacia la cabeza masculina.

"¿Por qué me dices esto?"


"Pasaste la mayor parte de tu vida con una compañera. Hice mi
investigación sobre la hermana de Paul. Ella conoció a su compañero
siendo joven, como lo hiciste con la tuya. Está acostumbrada a dormir
con un hombre, como tú estás acostumbrado a tener una mujer en tus
brazos. Ambos tenéis un vacío interior. Llenad los espacios juntos. Eso
tiene sentido."

"Es humana."

"Como lo es mi compañera. Funciona." Darkness sonrió. "Las


diferencias entre nosotros hacen que sea un reto, pero de la clase para
ser disfrutado."

"Ella dijo que estaba pensando en encontrar un hombre."

Mourn consideró eso. Podía hablar con Dana. Le gustaba. Un


recuerdo de ella arrastrándose en la cama la noche anterior pasó por
su mente. Se sentía atraído por ella.
71
"Somos mejores que los machos humanos."

Darkness sonó con certeza.

"Dana no tuvo ninguna queja sobre su compañero. Ella lo amaba.


Él era bueno para ella."

"Entonces sé mejor." Darkness bajó la voz. "Los humanos no


tienen nuestras ventajas."

"Somos más fuertes y leales. No llevamos enfermedades sexuales


o enfermamos."

"Eso no es lo que quise decir, pero esos son puntos válidos. Estoy
hablando de sexo."

"Somos más grandes y tenemos más resistencia."


Darkness se rió entre dientes.

"¿Sabes lo que es un vibrador? ¿Un juguete sexual humano?"

Mourn negó con la cabeza.

"No."

"¿No has visto cine porno humano?"

"No." Él frunció el ceño. "No tenía interés en el sexo humano."

"Bien. Ya estás por delante de muchos de nuestros hombres que


han visto esa basura. Es una mala representación de lo que los
hombres humanos fantasean, en lugar de las mujeres. A una gran
cantidad de mujeres les resulta ofensivo. Desciende sobre ella y
ronronea. No te reprimas. Aman las vibraciones de nuestras lenguas.
Los hombres humanos no pueden hacer eso sin juguetes. Ten en
cuenta que intentan juntar de golpe sus muslos cerrados. No están
acostumbradas a esa excesiva sensación. Es abrumador para ellas, pero 72
fija sus muslos abiertos y sigue adelante hasta que alcance el clímax. Su
macho no podía hacer eso."

"¿Les gusta ser lamidas?"

"Lamidas, chupadas y luego montadas. Hazlo de frente a ella."

Él hizo una pausa.

"Solo tienes que introducirte despacio al principio. Son


condenadamente apretadas porque la mayoría de los varones
humanos no son de nuestro tamaño."

La polla de Mourn revoloteó solo de pensarlo. Había pasado


mucho tiempo desde que había compartido sexo. Dana tenía un buen
trasero. Sus manos eran suaves. Podía adaptarse a sus diferencias.
"¿Cómo puedo hacer para que acceda a compartir sexo conmigo?"

Darkness se enderezó y dejó caer los brazos a los costados.

"Aprecian nuestros cuerpos. Estamos en forma. Kat jura que


tenemos músculos que hacen que las mujeres estén muy pendientes de
nosotros."

Se inclinó, agarró el dobladillo de su camisa y tiró de ella hasta


justo por debajo de sus pezones. Él apretó su estómago y señaló.

"Estos en especial. A Kat le gusta correr sus manos por mis


abdominales."

"¿Simplemente saco mi estómago ante ella? Eso suena fácil."

"Es un poco más complicado que eso. ¿Sabes cómo te acercas a


nuestras mujeres para compartir sexo?"

"Ser franco, decirles lo que queremos y mostrar nuestra fuerza." 73


"Olvídalo. No le digas que deseas doblarla delante de ti. Los
humanos no suelen responder bien a ese exceso de sinceridad."

Darkness hizo una pausa, obviamente pensando.

"¿Te reunirás con ella mañana por la noche?"

"Sí."

"Tengo un plan."

"¿Cuál es?"

Darkness le sonrió.
Capitulo Cuatro
Dana cerró la puerta corredera y salió al patio, mirando a su
alrededor, en busca de Mourn. Inmediatamente avanzó desde las
sombras debajo de un árbol. Ella sonrió, caminando hasta el muro que
los separaba. Alcanzó su cintura y la levantó, colocándola abajo por el
otro lado.

Él le devolvió la sonrisa, recordándole lo guapo era. Su estado de


ánimo parecía alegre también.

"¿Qué hiciste hoy?"

"Salí con Becky. Me quería viendo un montón de películas de


chicas con ella."
74
"Eso suena interesante."

"Eran romances." Dana se encogió. "Esas no son mi tipo favorito


de películas, pero hizo feliz a Becky. Me gustaron algunas de esas
historias, las que eran divertidas."

Se inclinó y se esperaba eso, cuando él la levantó en sus brazos.


Ella no protestó ni le señaló que se había puesto zapatos y podía
caminar por su cuenta. Cuando entró en el parque, le preguntó:

"¿Vamos de nuevo al cobertizo?"

"No. Pensé que nos gustaría volver al árbol. Puse un cojín en el


banco para la próxima vez."

"Eso fue muy atento."


Se detuvo y se inclinó, poniéndola en la rama más baja. Se agachó.

"Podríamos ir allí si lo deseas. Solo pensé que era una noche algo
agradable. ¿Te diste cuenta que la luna está casi llena?" Señaló hacia el
cielo.

"Es hermosa. Me encanta como se puede ver claramente el cielo


aquí en Homeland. Yo vivo en una zona bastante bien iluminada, así
que no consigo ver tantas estrellas."

Él se rió entre dientes.

"Homeland es grande, pero no hay un montón de lugares a los que


podemos ir. Vivo en la Residencia de los hombres. Tú te alojas en casa
de Paul. Es difícil para nosotros encontrar privacidad."

"Eso está bien. Me alegro de que podamos hablar todas las


noches."

"Yo también. Me da algo que espero con interés." 75


Ella también le esperaba cada vez más, y habría estado
decepcionada si no hubiera aparecido. Un ligero clic sonó y ella volvió
la cabeza, en busca de la fuente. Los aspersores se encendieron de
repente. Jadeó cuando un agua muy fría la roció. Mourn se puso de pie
y se inclinó, recogiéndola en sus brazos.

Eso no evitaría que se mojase. También él tenía que estar


empapándose. Dana metió la cabeza en su hombro y lo abrazó por el
cuello mientras él la cargaba.

"Espera." La instó.

Esto en cuanto a nuestra conversación.


Tendría que llevarla a su casa para que pudiera cambiarse de
ropa. Se detuvo, liberó un brazo y luego la inclinó en su agarre. Ella
levantó la cabeza al oír el sonido cercano de una puerta, y el ruido de
los rociadores se calmó. Estaba completamente oscuro hasta que se
movió, probablemente usando el codo para golpear el interruptor de la
luz. Miró a su alrededor. Estaban en el cobertizo.

"¿Estás bien?"

Ella se rió.

"Sí. ¿Cambiaron el temporizador? He oído que venían desde mi


habitación, pero por lo general es justo antes del amanecer."

Él la dejó y dio un paso atrás. Sus pantalones estaban adheridos a


sus piernas.

"Alguien debe de haber cambiado la configuración del


temporizador. Estás empapada." 76
"Igual que estás tú." Ella notó su parte frontal. "Te curas rápido."

Sólo tenía un leve moretón allí y el corte había desaparecido casi


por completo. Se acercó a su alrededor y se estiró sobre un estante
superior a lo largo de una pared que contenía material deportivo. Él la
miró.

"Voy a cerrar mis ojos. Desnúdate y pon esto a tu alrededor."

Dana estudió el sedoso material. Tenía una cabeza de lobo


impreso en ella. Su mirada se desplazó a Mourn.

"¿Es una bandera?"

"Sí. Hay más. Voy a envolver una alrededor de mi cintura. Quiero


hablar contigo."
"Podrías simplemente llevarnos de vuelta a casa de Paul.
Podríamos ir dentro y yo podría utilizar la secadora de ropa."

"Tu hermano no me va a dar la bienvenida dentro de su casa."

"Él está durmiendo."

"Preferiría no arriesgarme. Estás a salvo aquí. Nunca te haría


daño."

La mirada seria en sus ojos la hizo sentir segura. Mourn no era


como los demás hombres. No sólo estaba sufriendo la pérdida de la
mujer que amaba, él nunca la había hecho sentir incómoda.

"Date la vuelta."

Se giró. Se agachó, se quitó sus zapatos de lona sin cordones y


simplemente los tiró en la esquina. Se quitó los leggings y la camiseta.
Su sujetador y bragas estaban sólo ligeramente húmedos. Se debatió,
pero se los quitó también. La bandera era más grande de lo que había 77
sospechado cuando la desplegó y se la envolvió, estilo toga, alrededor
de su cintura.

"Estoy decente."

"Mi turno." Él la miró. "Cierra tus ojos."

Ella le presentó su espalda. Se sentía extraño estar en un pequeño


edificio, casi desnuda. No era algo que haría normalmente, pero
confiaba en que Mourn no haría nada incorrecto. Él aún permanecía un
poco asustadizo por su amistad en ciernes, y ella tenía que tener eso en
mente. Tal vez no volvería si la acompañaba de nuevo a casa de Paul
para cambiarse de ropa. Prefería quedarse en el cobertizo con él
durante un rato que enfrentarse sola a la habitación de invitados hasta
que llegara el sueño.
"Le dije a Paul quería pasar el rato con él esta semana."

Era un tema de seguridad para debatir.

"¿Le dijiste que estamos hablando?"

Mourn dejó caer algo húmedo en el suelo, probablemente su


camisa o su pantalón.

"No. Respeté tus deseos. Sé que no quieres que sepa que estamos
pasando tiempo juntos. Nuestra madre ha llamado hoy. He utilizado
eso como una razón para extender mi estancia."

"¿Cómo es eso una razón?"

"Ella siempre está tratando de tenderme una trampa con los


hombres. Sucedió de nuevo. Me preparó una cita para la noche del
jueves. Le dije a Paul quería quedarme más tiempo para poder decirle
que todavía estaría fuera de la ciudad."
78
"¿Quién es el macho?" Su voz se profundizó levemente.

"Algún hijo de un amigo suyo a quien nunca he conocido. Tiene


treinta y cinco años y vive con su madre. No, gracias. No necesito saber
nada más que eso para saber que no iba a funcionar."

"Es un hombre adulto. Pensé que los humanos dejaban su hogar


después de terminar sus estudios."

"Se supone eso, pero a algunos hombres les gusta ser mimados
por sus madres un poco demasiado. Apuesto que es el caso de éste.
Probablemente está buscando una mujer que pueda hacerle todo lo
que hace su madre, además de tener sexo con él. Eso no va a ser
conmigo."

"Eso es extraño."
"Algunas personas lo son."

"Estoy cubierto."

Dana se volvió y tuvo que sellar sus labios. Mourn llevaba una
bandera envuelta alrededor de su cintura, pero la extensión de su
pecho musculoso, el estómago y los brazos era una avalancha para la
que no había estado preparada. Había estado lo suficientemente oscuro
en el parque la noche en que le había prestado su camisa, tanto que ella
no había conseguido una mirada muy buena. La luz en el interior del
cobertizo reveló cada rincón de él en detalle. Tenía el mejor cuerpo que
había visto nunca.

Parecía aún más grande y más impresionante en aquel pequeño


espacio cerrado. Los únicos defectos eran algunas contusiones de la
lucha en que había estado, y su brazo vendado. El que estaba en su
pierna se había ido, y la herida parecía como si hubiera pasado una
semana o aproximadamente así, en lugar de sólo una cuestión de días. 79
Eso la impresionó. Él le sonrió.

"Estamos secos."

Había dicho algo, y le costó un segundo para que sus palabras se


hundieran en ella. Levantó la mirada mirando fijamente a su cara.

"Sí, lo estamos."

Él se acercó más y se sentó en el asiento acolchado.

"¿Tienes frío? Los Especies tenemos una temperatura corporal


más caliente que los humanos. Podrías sentarte en mi regazo y así te
mantendré caliente."

Ella tragó saliva, mirando su cuerpo de nuevo.

"Um..."
Solo imaginar eso hizo que sus mejillas se sintieran enrojecidas. Él
empeoró las cosas cuando abrió los brazos, indicando que en realidad
lo decía en serio.

"No voy a hacerte daño, Dana."

La forma en que suavizó su tono y la miró con esos hermosos ojos


realmente la llevó un paso más cerca inconsciente.

"Um..."

Ni siquiera sabía cómo responder. No era apropiado. Nunca había


estado tan cerca de un hombre medio desnudo antes, excepto Tommy.

"Está bien." Instó. "Ven aquí."

Quería hacerlo. Esa era la parte confusa. Se inclinó un poco hacia


delante, manteniendo el contacto visual. No percibió una amenaza,
pero no pudo descontar su tamaño o su fuerza. Cualquier otro tipo la
habría tenido a ella huyendo del cobertizo. 80
"Echo de menos sostener a alguien. Déjame poner mis brazos
alrededor de ti."

Esas palabras roncas susurradas, fueron una tentación a la que no


pudo resistirse. Su corazón se aceleró, pero se acercó más, sin saber
cómo tomar asiento elegantemente.

Mourn no pareció tener ese problema. Simplemente extendió la


mano y suavemente la maniobró hasta dar con su culo en reposo sobre
uno de sus muslos y las piernas dobladas sobre el otro. Se sentó de
lado y él la abrazó más cerca, con los brazos envueltos alrededor de
ella en un abrazo suave.
Los dos estaban tensos, pero él se relajó primero. Los músculos
duros bajo su trasero se suavizaron ligeramente y la acurrucó contra
su pecho. Ella inclinó la cabeza hacia un lado un poco hasta que su
mejilla descansó cerca de su corazón. Podía oírlo latir casi tan rápido
como el suyo. Eso hizo que se sintiera mejor. Respiró hondo, exhaló, y
obligó a salir la tensión de su cuerpo.

"Esto es agradable." Se movió un poco. "Eres muy pequeña."

Él era muy grande, pero ella no hizo ningún comentario al


respecto.

"Estás caliente."

Se sentía febril de nuevo, un recuerdo de la primera vez que había


sostenido su mano en el Centro Médico.

"Tú hueles bien."

Ella tuvo que aclararse la garganta. 81


"Gracias."

"¿Y yo?"

Probablemente fue la interacción más extraña que había tenido


con un hombre, pero era Nueva Especie, y eran muy directos. Dana
inhaló, cerrando los ojos.

"Sí."

Llevaba un aroma varonil, no penetrante pero agradable. Seguro


que era diferente de Morgan, su compañero de trabajo, que amaba
sofocar con su colonia hasta que casi podía saborearla.

"¿Ves? Estás a salvo conmigo."

"Confío en ti."
Eso era cierto. Tenían mucho en común. Él le había contado que su
compañera era la única mujer con la que había tenido relaciones
sexuales. No era como si fuera un tipo poniendo sus movimientos en
ella. Probablemente era tan inepto como lo sería ella en eso de hacer
avances sexuales.

Él rozó su mejilla contra su cabeza, una caricia ligera.

"¿Más cálida?"

"Sí."

"Bien."

Ella luchó para pensar en algo que decir. Lo primero que le vino a
la cabeza salió estallando.

"¿Qué hiciste hoy?"

"Pedí una misión." 82


Eso la distrajo de su conciencia de él como hombre… y uno que la
sostenía en sus brazos.

"¿Qué pasó? ¿Te dieron un trabajo?"

"Se niegan a permitir que trabaje en cualquier lugar cerca de los


humanos, pero me dijeron que podía patrullar el interior de Homeland.
Tomé un turno."

"¿Cómo fue?"

"No estuvo mal. Puse nerviosos a algunos Especies, pero me


hablaron."

"¿Por qué estaban nerviosos?"


"Esperaban que iniciara peleas, pero no lo hice."

"¿Qué haces en la patrulla?"

Se movió en su regazo y se puso un poco más cómoda.

"Entré en cada edificio para ver si todos estaban bien. Estuve de


guardia durante cuatro horas para probar cómo iba a funcionar. Nadie
se quejó por lo que Fury dijo que podía hacerlo de nuevo mañana. Mi
turno empieza al mediodía."

"Eso está muy bien."

No estaba segura de dónde poner las manos por lo que las


descansó sobre su regazo.

"¿Cómo te sientes?"

"Muy bien."

Sus brazos se apretaron alrededor de ella y se sentó en el banco,


83
llevándola con él, por lo que se inclinó más estrechamente en su
contra.

No podía estar en desacuerdo. Él se sentía muy bien. Cálido, suave


en todos los lugares correctos… pero ahí es cuando algo duro apretó
contra la parte posterior de sus muslos. Tardó un segundo en darse
cuenta de lo que era, y se quedó sin aliento.

"No te alarmes. Es una respuesta física."

Tenía una erección. No había duda de ello, no con 'eso' apretado


contra la parte inferior de sus piernas entre el culo y las rodillas, donde
estaba sentada sobre su regazo. Su respiración se aceleró y trató de
reducir la velocidad. El miedo no fue la causa. No creía que fuera a
hacer nada malo con ella.
"¿Dana? ¿Estás bien?"

Ella asintió en silencio.

"Mírame."

Él inclinó la cabeza lejos de la de ella. Dana vaciló, pero trabajó


sobre su coraje. Era un poco embarazoso saber que ambos estaban al
tanto de su estado físico. Levantó la barbilla y miró fijamente a sus
ojos.

"Nunca te haría daño." Le juró, y la sinceridad brillaba en aquellos


llamativos ojos. "Por favor, no me temas."

"Probablemente debería bajarme de tu regazo. Supongo que esto


fue una mala idea, ¿eh?" Ella se sonrojó. "Yo, wow, esto es incómodo."

Ni siquiera abrió los brazos. No estaba segura de qué decir.

"¿No lo es?" añadió. 84


"Me gusta sostenerte. Me gusta cómo te sientes en mis brazos y
cómo hueles."

Él no tenía ninguna dificultad para encontrar palabras. Dana tragó


con fuerza, manteniendo el contacto visual.

"Paul me dijo que debía deshacerme de la perfumería y la


cosmética. Me dio artículos de baño para que no vaya a hacer
estornudar a los Nuevas Especies mientras estoy aquí. Es
probablemente el nuevo champú y acondicionador que estoy usando.
Esto no es apropiado."

Esa era una buena manera de decirlo.

"Las leyes humanas no se aplican para mí."


"No es una ley. Es solo que…"

Ella vaciló cuando él se acercó más y la olfateó. Un sonido grave de


ronroneo salió de su pecho, y causó pequeñas vibraciones contra su
brazo, donde ella se apoyaba en él.

"Es sólo que, ¿qué?"

Esperaba una respuesta, pero lo único que podía hacer era mirarle
a los ojos.

"Debería levantarme." Espetó ella finalmente.

Él todavía no abrió sus brazos.

"¿Por qué? Me gustas aquí. ¿Te sientes incómoda?"

Él era realmente agradable para sentarse. Era grande, cálido, y la


abrazaba suavemente. Era sólo que la sensación de su erección
presionada contra la parte posterior de los muslos por debajo de la fina 85
tela de las banderas no era algo que pudiera pasar por alto.

"Soy macho. Reacciono a ti. Esto no quiere decir que voy a


desnudarte y esperar que compartas sexo conmigo."

Su respiración se aceleró y el corazón le latió con fuerza. La


imagen de él haciendo justo eso la dejó tambaleándose. No estaba
segura de cómo sentirse al respecto. Su mirada bajó a su pecho y luego
a sus anchos hombros. Él era lo suficientemente fuerte como para
hacer lo que quisiera con ella, pero no le temía. Levantó la vista y
estudió sus ojos. La atrajeron, tan únicos y preciosos. Nunca había visto
nada igual antes y la novedad no estaba apagándose. Podía mirar en
ellos durante una interminable cantidad de tiempo.

"Nos gusta hablar. Dime lo que estás pensando."

"Te sientes realmente grande."


Lamentó las palabras que soltó, y el calor flameó sus mejillas.
Agachó la cabeza y levantó una mano, cubriendo sus ojos.

"Lo siento. No quise decir eso. Fue lo primero que me vino a la


cabeza."

Él se rió entre dientes.

"Soy grande. ¿Ves? Estamos hablando y siendo sinceros. Esto me


gusta. ¿Por qué estás sonrojándote? Resulta atractivo."

Dana miró hacia él. Él la miraba con una leve sonrisa en su rostro.
Su diversión era fácil de identificar.

"Estás disfrutando de esto."

"Un poco." Se encogió de hombros. "Dejaré que te vayas si


realmente quieres que lo haga, pero me gustaría seguir sosteniéndote.
Se siente bien."
86
Lo hacía. Si pudiera ignorar eso que estaba presionado contra la
parte posterior de su muslo.

"Lo hace." Admitió.

"No sabría cómo convencerte para compartir sexo conmigo. No


eres Especies."

Él frunció el ceño y miró hacia abajo en la parte superior, donde la


bandera estaba remetida alrededor de sus pechos.

"La última cosa que me gustaría es hacer que me tengas miedo.


Los humanos son muy diferentes."

"¿Lo somos?"
Quería dirigir el tema lejos del sexo. Era demasiado guapo y había
pasado un largo tiempo desde que había sentido una atracción sincera
por un hombre. Ella era muy consciente de Mourn.

"Sí. Las Especies hembras son agresivas. Iban a agarrarme y


frotarse contra mi cuerpo. Ellas no se sonrojan o se apartan de mí
como tú lo haces."

"¿Eso sucede a menudo? Ya sabes, ¿las mujeres van detrás de ti?"

No le gustaba la pequeña semilla de los celos que surgió.

"A veces. Ellas tienen piedad de mí."

"Pero no has, um, ¿pasado a través con eso?"

"Tú eres la primera mujer que me ha puesto duro. No he


compartido sexo con nadie, excepto mi compañera."

Le había dicho eso antes, pero no sabía lo que hacía cuando estaba 87
lejos de ella. Las cosas podrían haber cambiado.

"Oh."

"Esto me confunde." Le confesó, bajando la voz a un susurro. "Me


gustas."

"También me gustas, Mourn."

Él la miró fijamente.

"¿Te afecto?"

Se inclinó un poco hacia atrás y miró abajo, entre sus cuerpos. Su


cuerpo se tensó.

"¿Te gusta cómo me veo?"


Dana no pudo evitar curiosear un poco. Mostraba todos los
músculos de su abdomen. Tenía el tipo de estómago de lavadero que la
tentaba a extender su brazo y explorar con sus manos. Se resistió.

"Estás muy... en forma."

Eso era una manera segura para decirlo.

"¿Es bueno eso? ¿Parece amenazador mi tamaño?"

Era difícil apartar la atención de su abdomen, pero se las arregló,


mirándole a la cara de nuevo.

"No, no me asusta, si es eso lo que quieres decir."

"Bien. Esa es la última cosa que quiero. No has respondido a mi


pregunta. ¿Te afecto?"

Dana tropezó por la respuesta.

"Está bien." Él cerró los ojos y volvió la cabeza. "No pensé que
88
estarías atraída por mí, pero tenía que preguntar. Somos demasiado
diferentes."

Odiaba la forma en que sonaba herido. Ella se acercó y puso su


mano vacilante en su hombro.

"¿Mourn?"

"No sé lo que estaba pensando. La decepción es para los


humanos."

"¿Qué significa eso?"

Ella se sintió un poco alarmada por esa palabra. Abrió los ojos y
volvió la cabeza para mirarla de nuevo.
"Puse los aspersores para encenderse y conseguir que nos
mojáramos. Tenía la esperanza de que si me veías en su mayoría
desnudo, estarías atraída por mí."

"¿Por qué hiciste eso?"

Eso la aturdió. No estaba disgustada, simplemente sorprendida y


confundida.

"Me haces sentir cosas buenas. Quería abrazarte y ver si te


gustaría compartir sexo conmigo."

No era la primera vez que un hombre lo había intentado con ella,


pero debía decir que fue la táctica más inusual que nadie había
desplegado jamás.

"Oh."

"No te sientes atraída por mí. Lo entiendo."


89
El dolor brilló en sus ojos.

"Ninguna mujer jamás querrá ser mi compañera de nuevo."

"¿Compañera?"

La palabra le hizo tambalear un poco. No estaba buscando sólo


una aventura de una noche. Él asintió con la cabeza firme.

"Tenemos tanto en común, Dana. Me siento atraído por ti. Me


gusta hablar contigo."

Ella finalmente se recuperó.

"Esos no son razones para casarse con alguien."

"Fui acoplado a 139 porque me lo dijeron así cuando la dejaron


conmigo. Éramos felices."
Se le rompió el corazón y ella se inclinó más cerca, odiando el
dolor que vió.

"Todavía estás de duelo por su pérdida. No se puede sustituir a


una mujer con otra"

"¿Es eso lo que tú crees? No eres nada como ella." Frunció el ceño.
"Eres humana y aun así te deseo."

No estaba segura de si debía sentirse insultada. Lo dejó ir, sin


creer que estaba destinado a ser de esa manera.

"Es sólo atracción sexual. Estamos hablando y cada vez más


cercanos. Es normal."

"No te sientes atraída por mí."

Dana se debatió y luego dejó escapar un suspiro.

"Lo estoy." 90
Sus ojos se estrecharon y sus brazos se apretaron alrededor de
ella.

"¿Lo estás?"

"Eres un hombre muy guapo, Mourn."

"¿Qué más te gusta de mí?"

"Tus ojos son..." Hizo una pausa.

"¿Aterradores? ¿Extrañamente inhumanos?"

"Espectaculares." Corrigió ella. "Podría mirar en ellos todo el día."

"¿Qué pasa con mi tamaño? ¿Crees que voy a magullarte o


aplastarte? Me preocupo por eso. Pareces delicada. Yo sé cómo ser
suave."
"Estoy segura de que podrías serlo."

"Nunca te obligaré. Mi compañera estuvo enferma desde hace


mucho tiempo. Nunca la toqué de esa manera, no importa lo mucho
que yo sufriera por compartir sexo. Sus necesidades eran lo primero."

Ella creyó eso sobre él.

"Eso te hace considerado."

"¿Pero no lo suficiente atractivo sexualmente para estar


interesada en compartir sexo conmigo?"

Ella bajó la mirada hacia su pecho, el estómago y bíceps abultados.

"Eres muy caliente."

"Mi temperatura corre más alto que un ser humano."

Ella sonrió. Él era un poco ingenuo si esa era la forma en que había
interpretado su comentario.
91
"Quiero decir sexy."

Ella se ruborizó un poco cuando dijo eso, pero no retrocedió, ya


que estaba diciendo la verdad.

"Me gustas también." Él sonrió.

"Sí, pero no quiero arruinar nuestra amistad."

Eso acabó con la alegría justo al lado de su expresión.

"Quiero más que eso contigo."

"Todavía estás de duelo. No soy un reemplazo para ella, Mourn."

"No eres nada como ella. Hablas conmigo con facilidad."


Las preguntas saltaron a la mente de Dana. Quería preguntarle en
voz alta, pero se abstuvo. Era una declaración extraña para hacer. Le
recordó diciendo que su esposa no era muy habladora, pero
¿significaba eso que apenas hablaban a menos que fuera necesario?
Eso creó una imagen sombría de la clase de relación que habían tenido.

"No te ves como ella tampoco." Él frunció el ceño de nuevo. "Era


muy alta. Tu coloración es diferente. No quiero que seas como ella."

Ayudó que dijera eso.

"Solo estás buscando un vendaje para curar temporalmente este


dolor, y yo no quiero salir lastimada cuando te des cuenta de eso."

"¿Qué significa eso?"

"Me merezco estar con alguien que me ame de verdad, que me


esté ofreciendo un futuro más allá de unos pocos días o quizás meses.
Hacemos esto, y con el tiempo te darás cuenta de que yo solo era la 92
persona que estaba allí para ayudarte a superar lo peor de tu pesar. Te
alejarás, y no podré soportar perder a alguien que dejé llegar tan cerca
de mí. No una segunda vez."

"Los Especies se acoplan de por vida."

Mantuvo el agarre sobre ella.

"Y la tuya murió."

Fue un suave recordatorio.

Mourn cerró los ojos. Ella lo tomó como una señal de que sus
palabras estaban penetrando y extendió la mano, acariciando su pecho.
Su piel era muy cálida, y se sentía bien. De repente abrió los ojos y le
sostuvo la mirada.
"Palabras equivocadas. Nos comprometemos con las hembras con
las que nos acoplamos hasta que uno de nosotros muere. Estoy
dispuesto a comprometerme contigo."

Eso la dejó atónita.

"Ni siquiera me conoces."

"Eres amable y dulce. Ambos conocemos la pérdida. Nadie me va a


entender jamás como tú lo haces, y yo te entiendo a ti. ¿No quieres que
alguien te sostenga por la noche? ¿Alguien con quien hablar y con
quién reír?"

"No tenemos que dormir juntos para hacer eso. Podríamos ser
amigos."

"No quiero que seamos amigos. Quiero más. Ven a casa y vive
conmigo."

Paul le había dicho una vez que los Nuevas Especies no tenían 93
citas. Esa información de repente tenía sentido. Mourn simplemente
esperaba que ella entrara de lleno en una relación seria.

Era una locura. Nadie hacía eso.

"Me comprometo a no tocar a otra mujer o desear compartir sexo


con alguien más. Yo nunca te dejaré. Serás mía y yo seré tuyo. Nunca te
haré daño, y haré todo lo que esté a mi alcance para asegurarme de que
eres feliz. Voy a anhelar ver tu sonrisa. Me dolerá si te hago daño. Es
cómo son los Especies. ¿Lo entiendes? No puedo reemplazar a tu
pareja, pero soy mucho mejor que cualquier humano del que tendrías
que preocuparte cuando decidas emparejarte de nuevo. Ellos no son
tan sinceros como los Especies, o tan fieles."

"No es así de simple."

"Podría serlo."
Él levantó la mano y pasó la yema de sus dedos suavemente por la
mejilla.

"Nunca he compartido sexo con una humana, pero te prometo que


voy a aprender cómo complacerte. Estoy decidido. Será agradable
descubrir nuestras diferencias."

El tono brusco la afectó. Su voz adquirió un leve gruñido. Habían


pasado dos años desde que un hombre incluso la había tentado a
querer sexo. Mourn lo logró. Echó un vistazo a su pecho. Era hermoso y
todo varonil. Tenía la clase de cuerpo que las mujeres querrían adorar,
y ella se vió afectada también.

"Yo..."

"Dijiste que tengo que correr riesgos." Le recordó. "Del mismo


modo que deberías hacerlo tú. Querías ayudarme a cambiar mi vida, ya
que solo existía en la soledad y el dolor. Crees que quiero que me cures
de eso, pero yo creo que podemos hacerlo el uno por el otro. Veo tu 94
dolor también, cuando hablas de lo que perdiste cuando tu compañero
murió. Me subestimaría si no hubiera pensado en eso. Podríamos
llenar el vacío y crear un todo de nuevo. Juntos."

Dejó caer su dedo de la cara y bajó el brazo. Deslizó su enorme


mano debajo de su culo, ahuecándolo, y apretó lo suficiente para
hacerla muy consciente del significado sexual de tener un hombre
tocándola. Sus fosas nasales se dilataron, y un gruñido bajo la
sorprendió. Su pecho vibró bajo su mano. Ella miró allí, y luego de
vuelta a la cara.

"Un recordatorio." Le indicó. "Soy un Especie. Mantengo mi


palabra. No quiero simplemente compartir sexo. Quiero que vivas
conmigo y convertirte en mi razón de vivir. Quiero ser tuyo."
Eso realmente se hundió en ella.

"Hablas en serio."

"Sí."

"Esto es una locura."

Las palabras le salieron antes de que pudiera preocuparse por


insultarlo. Él sonrió en su lugar.

"Seamos locos juntos."

"Nos acabamos de conocer. Debemos llegar a conocernos


primero."

"Bueno."

Cuando él estuvo de acuerdo, Dana se relajó, pero fue un respiro


de corta duración.

"Podemos hacer eso como compañeros."


95
"Mourn, no podemos simplemente saltar en una relación. Eso
nunca funciona."

"Puede que no funcione para los humanos, pero lo hace con los
Especies. No estás más en tu mundo exterior. Eres la hermana de Paul,
y él es feliz aquí. Podrías quedarte también."

"Esto es demasiado rápido."

"Dijiste que debo cambiar mi vida y encontrar una razón para


querer vivir. Yo te escogí."

Ella se quedó sin habla. Intentó frenéticamente formar


argumentos razonables para resaltar que aquello era tan mala idea que
rayaba en la locura. Le masajeó su culo. Tenía manos firmes pero
suaves. Esto empeoró las cosas mientras le miraba fijamente a los ojos,
observando que la pasión los hizo incluso más brillantes y más vivos.
"Déjame que te toque." Gruñó.

Dana aún no podía formar palabras. Él acercó su mano un poco


más cerca de su coño mientras seguía amasando su trasero. El corazón
le latía con fuerza y se sintió tentada a decir que sí. La vida era
demasiado corta y podría terminar antes de que cualquiera se lo
esperase. Sabía eso de primera mano, pero el temor de que la estuviera
utilizando para reemplazar a la mujer que había perdido era una
posibilidad real. Era la versión de duelo de una persona por despecho.
Si saltaban en una relación demasiado deprisa, nada bueno vendría de
la misma. Su intento de ayudarle a sanar podría perjudicar a ambos si
ella no salía fuera de su regazo y le impedía cometer un error.

96
Capitulo Cinco
Mourn ansiaba rasgar la bandera del cuerpo de Dana y estirarla
sobre el banco acolchado. Había cogido el relleno de una silla de salón
al aire libre del patio trasero de la vivienda de invitados y se lo llevó al
cobertizo. Estaba densamente acolchado y afelpado. Quería estirarse
sobre ese colchón y explorar cada rincón de la piel de Dana, tocarla. No
veía temor en sus ojos, pero había un montón de vacilación.

¿De verdad creyó que quería un reemplazo para 139?

No podía entender su lógica. No era nada parecida a la compañera


que había perdido, y él no quería que lo fuera. Sería difícil aprender a
vivir con un ser humano, pero estaba dispuesto a hacer todo lo
necesario para hacer que funcionase. Dana era alguien con quien podía 97
hablar y era la primera mujer que había reavivado su deseo de vivir.

También sintió una buena dosis de pura lujuria. Su polla dolía


como nada que pudiera recordar. Anhelaba estar dentro de ella, a
pesar de su preocupación de que podría causarle daño. Tendría que
llevar las cosas muy despacio y utilizar cada pizca de autocontrol. Dana
no parecía como si estuviera ansiosa por compartir sexo con él, y eso
significaba seguir persuadiéndola para que le permitiera eliminar esa
bandera de su cuerpo.

"Mourn." Su voz salió un poco sin aliento.

"Déjame que te toque."

"Lo haces…"

Tenía las mejillas de color rosa, y se humedeció los labios.


No estaba moviéndose para alejarse de su mano explorando su
culo. Tenía una generosa cantidad de carne en esa zona. Le gustaba
mantenerlo en la palma de su mano. Se deslizó por el banco,
manteniéndola en su regazo mientras lo hacía. Giró su cuerpo lo
suficiente para girarla así, cuando se inclinó hacia adelante, fue capaz
de sentarla en el cojín. Ella se agarró a sus brazos. Retiró la mano de
debajo de su culo y agarró el tejido entre sus muslos, deslizándolo
hacia arriba. Su charla con Darkness sobre el sexo con humanas se
repetía dentro de su cabeza.

"Quiero desnudarte y enterrar mi cara entre tus muslos. ¿Te


gustaría tenerme lamiendo tu coño? Yo ronroneo. ¿Sabes qué significa
eso?"

Ella negó con la cabeza y tragó saliva.

"Soy mejor que un vibrador. Me dijeron lo que uno de esos le hace


a tu especie, y lo bien que se siente para las hembras. ¿Eres dueña de 98
uno?"

Sus mejillas se volvieron más rosadas y entreabrió los labios.


Permaneció muda, mirándolo atónita al mismo tiempo.

"¿Eres dueña de uno, Dana?"

Dijo su nombre para asegurarse de que sabía que ella era la


hembra en quien pensaba. Ella asintió. Fue ligero, pero vio el
movimiento.

"Me gustaría hacer que te corras fuerte."

Se movió un poco, ajustándose hasta que los codos se posaron


sobre el cojín en cada lado de sus costillas, y se acercó más, cuidando
de contener su peso sobre ella. Le preocupaba que sintiera pánico y
quizás rodara lejos y cayera al suelo.
"Quiero mostrarte las ventajas de tener un compañero Especies.
Déjame hacer eso."

Ella le miró fijamente, apareciendo un poco aturdida. Darkness le


había dicho que no fuera demasiado contundente, pero no pudo
evitarlo. Dana había aceptado todo sobre él hasta ahora, y no había
mostrado ninguna repugnancia cuando le había contado la forma en
que había sido acoplado a 139. Los seres humanos no terminan juntos
de esa manera, pero ella no lo había juzgado. Quería ser
completamente sincero. Las mentiras eran una mala manera de
empezar su vínculo. Había intentado el engaño cuando había
conseguido mojarla con los aspersores. Esto le había hecho sentir
culpa.

"Quiero extender tus piernas separadas y desnudas hasta mi


boca."

Se lamió los labios, notando cómo su mirada se precipitó hacia 99


abajo para ver su lengua.

"Voy a ser suave y tomar las cosas con calma. Se sentirá bien. Yo te
prometo esto. No temas a mis colmillos. Pensé todo el día sobre las
objeciones que podrías tener, y eso debe ser una de ellas. Aunque soy
más grande que un humano, cuando te monte voy a ser
extremadamente suave. No te voy a aplastar con mi peso o te
magullaré con mis manos. Soy muy consciente de mi fuerza. En cuanto
al tamaño de mi polla, tu cuerpo se va a estirar para que me tomes y
estarás muy mojada después de que haga que te corras. Trabajaré mi
camino dentro de ti con cuidado, y me aseguraré de que se siente bien
para ti. Puedo controlarme. Deja que te enseñe."

Ella levantó la mirada para bloquearla con la suya. Dana se quedó


muda, sin dejar de mirarle aturdida. Era probable que hubiera sido
demasiado directo, pero no veía ningún miedo. Esa era la parte más
importante.
"Puedes confiar en mí, Dana. ¿Qué más puede convencerte?"

"Yo…" tragó. "Es una mala idea. No estás pensando bien."

Una vez que ella empezó a hablar, fue como si no pudiera dejar
que las palabras se derramaran.

"Tú me odiarás, y llegarás a creer que me aproveché de ti cuando


eras vulnerable. No podría soportar que pienses que yo…"

Él gruñó con frustración. Lamentó eso cuando ella se sacudió bajo


él, y sus uñas se clavaron en su piel. Ella dejó de hablar. Todavía no vio
ningún temor en su expresión, pero sabía que podía convertirse en eso
de forma rápida si no controlaba sus reacciones. No estaba
acostumbrada a los Especies, y no entendía que no estaba en peligro.
Eso era algo que iba a aprender pasando tiempo con él.

Él suavizó su voz para calmarla.

"No me digas lo que yo pienso. Te diré dónde están mis 100


pensamientos. Te deseo, Dana. Tú eres la única mujer que ha
despertado mi cuerpo y mi interés. No es porque me recuerdes a 139.
Escúchame bien y oye mis palabras. No eres como ella en nada. Es
parte de la razón por la que estoy intensamente atraído por ti. Nunca
he hablado con nadie con la facilidad que lo hago contigo. No tuve
elección cuando me dieron a 139 como compañera, pero te estoy
eligiendo a ti. Me dijiste que dejara de lado el dolor y tratara de vivir.
Eso es lo que estoy haciendo en este momento, si vas a permitírmelo.
Di que sí. Dobla las rodillas y sepáralas."

Él se incorporó un poco y le dio espacio para moverse. Ella tuvo


que liberar sus brazos cuando lo hizo.

"Estás confundido acerca de lo que quieres. Yo soy la primera


persona con la que has hablado."
Él frunció el ceño.

"Es cierto. ¿Recuerdas cuando te dije acerca de cómo algunas


personas del grupo se volvieron hacia el sexo para tratar de lidiar con
su dolor? Creo que este es un caso clásico aquí. No se puede crear un
compromiso a largo plazo con alguien que es prácticamente un
desconocido. Apenas nos conocemos. No puedo ser tu compañera."

Tal vez el término la asustaba y la hacía recelar. Realmente


necesitaba aprender más acerca de su especie. Ella no era nada como
un mal humano. Había estado convencido de que su mayor obstáculo
serían sus colmillos o su tamaño. En su lugar, parecía que se
preocupaba por el compromiso a largo plazo, y de que él podría
arrepentirse de ofrecerle pasar el resto de su vida con ella.

"Toma un día a la vez. Eso es lo que dijiste. Hoy…"

Miró a su cuerpo, en su mayoría interesado en empujar el material


fuera de su camino hacia desnudar su coño. 101
"Nos centraremos en el placer. Te sientes atraída por mí.
Empezaremos con eso. No te voy a presionar para más, pero no voy a
cambiar de opinión. Te quiero como mi compañera. Te mostraré lo
mucho que significa eso si separas tus muslos y me dejas lamerte."

Ella parecía muda de nuevo, solo estaba allí mirándole fijamente.


Envolvió con cuidado los dedos alrededor de sus muslos.

"Hablas de vivir y sigues animándome a hacerlo." Usó sus pulgares


para acariciar su piel. "Permítemelo. También dijiste que aquellos
humanos se sintieron vacíos teniendo sexo. No voy a permitir que eso
ocurra contigo. Me quedaré dentro de ti después, y todo lo que sentirás
seré yo."

Sus facciones aumentaron su sonrojo y se mordió el labio inferior.


"Mourn… ese no es exactamente el tipo de vacío del que estaba
hablando."

"Lo sé, pero no puedes sentirte sola si estoy dentro de ti y


sosteniéndote." Hizo una pausa, mirándola de cerca. "¿Cuánto tiempo
ha pasado desde que has sido tocada?"

Ella vaciló.

"Demasiado tiempo."

Aplicó una suave presión al interior de sus muslos. Ella no se


resistió cuando se los separó. Inclinó su pierna y la ajustó a su espalda.
Se deslizó por el banco al mismo tiempo.

"Te gustará esto. Confía en mí."

No protestó cuando él bajó la mirada, teniendo su coño ante los


ojos. Le fascinaba. No estaba completamente sin pelo allí. Una pequeña
franja de pelo corto le cubría el montículo. Él apoyó la pierna doblada 102
contra la pared y se acercó, acariciando su pulgar sobre esa franja.

Dana contuvo el aire, pero no trató de juntar de golpe las piernas


cerrándolas. Aspiró su aroma. Ella estaba un poco excitada y quería
saber si sabía tan dulce como olía. Bajó la cara, soltó su otro muslo, y
abrió los labios vaginales para obtener una mejor visión de ella. Era de
color rosa y pequeño. Quería gruñir. Era posible que le hiciera daño
accidentalmente cuando la montara.

Las hembras se estiran.

Él nunca había tomado una clase de sexo con humanos, pero había
oído a algunos de los machos hablando sobre lo que habían aprendido
en las salas comunitarias de la Residencia de Hombres. Sabía que era
posible, ya que algunos machos habían tomado humanas como
compañeras. Tendría que averiguarlo. Necesitaba prepararla para
compartir sexo primero, sin embargo.
"Relájate." La engatusó, moviéndose más cerca, fijando su
atención en su clítoris.

La emoción le invadió, viendo que ella no trató de retorcerse lejos


cuando él puso su boca directamente sobre aquella carne rosada y
pasó ligeramente la punta de la lengua por ella. Su pecho se apretó y
tomó su propio consejo, relajándose. Las vibraciones empezaron, y no
contuvo las ganas de ronronear. Las profundizó, sabiendo que ella
podría disfrutar de esas sensaciones.

"¡Oh, Dios!" Susurró Dana.

Ella no se apartó así que la lamió, presionando su lengua contra


ella más firme, manteniéndola allí mientras frotaba arriba y abajo. Una
pierna se movió, y ella apretó el muslo contra su mejilla. Él cambió su
brazo, enganchando su muslo, y fijándolo hacia arriba y hacia un lado.

Ella comenzó a moverse contra él, sus caderas meciéndose. Él tuvo


que fijar su otra pierna, y presionar sobre la parte baja del estómago 103
para evitar que se moviera demasiado lejos de su boca. Darkness le
había advertido eso de que las humanas trataban de alejarse de placer.
Tenía la intención de darle un montón de eso.

El olor de su excitación aumentó mientras seguía lamiéndola y


ronroneando contra su clítoris. El brote se endureció bajo su lengua, y
él supo que estaba cerca cuando sus gemidos se hicieron más fuertes.
Ella corcoveó sus caderas, casi desbancando a su boca. Puso más fuerza
en sostenerla en su lugar, con cuidado de no hacerle daño, pero con
ganas de mantenerla quieta. Sus dedos se hundieron de repente en su
cabello, en la parte posterior de su cabeza, pero ella no tiró de él. Sus
uñas arañaron suavemente el cuero cabelludo, fue un incentivo ya que
se sentía bien.
Él gruñó, su polla estaba tan dura que dolía. Quería estar dentro
de ella. Se había vuelto empapada de excitación. Era tentador deslizar
su boca más abajo y utilizar su lengua para ver el grado de tensión que
encontraría y obtener un mejor sabor de ella, pero se resistió a la
tentación. Necesitaba que ella se corriera primero. Entonces él podría
disfrutar de esa experiencia.

Dana iba a morir. Su espalda se arqueó y arañó en la parte


superior del cojín encima de su cabeza con una mano. Su otra mano se
aferró a Mourn. Tenía el pelo sedoso, y sintió la tentación de empuñar
los mechones cortos y arrancarlo de su coño. Él estaba vibrando y
lamiéndola al mismo tiempo. Su juguete sexual bala no podía hacer eso.
Nada podía, excepto Mourn.

Se sentía un poco surrealista por haberle permitido hacer eso con


ella, pero había logrado convencerla de ello. Había sido demasiado
sexy para resistirse, y tuvo que admitir que había sentido curiosidad.
Ahora lo sabía. No había mentido acerca de lo bien que se sentiría. 104
Cada músculo de su cuerpo parecía tenso, a pesar de él estaba
diciéndole que se relajara, no pudo. Trató de juntar de golpe las
piernas cerradas, pero tenía un buen agarre sobre ellas,
manteniéndolos apartadas para poder atormentarla con su boca. Era
casi una tortura tanto que nada debería sentirse así de increíble nunca.
Casi dolía. Había estado preocupaba de que sería incómodo tener a
alguien tocándola, pero ahora ni siquiera pensar era posible. Todo era
cuestión de sensaciones y dolor.

Se olvidó de cómo respirar cuando el éxtasis se estrelló contra


ella. Debió atrapar aire, sin embargo, porque se dio cuenta de que
estaba lloriqueando el nombre de Mourn. El punto culminante fue
agudo, casi brutal y consumiendo todo, mientras rodó a través de ella.
Todo su cuerpo se estremeció. Ella jadeó y su cuerpo quedó laxo en los
segundos después de su liberación. Mourn retiró su boca, y ella pudo
sentir su cálido aliento abanicando su hipersensible clítoris.
Mantuvo los ojos cerrados, sin querer mirarle, ni siquiera estaba
segura de poder superar el nerviosismo. Él simplemente había ido
abajo sobre ella. Era un poco embarazoso estar así de expuesta ante
alguien, sobre todo porque la única persona que la había conocido
íntimamente fue Tommy. Empujó hacia atrás los pensamientos sobre
él.

Sin culpa.

No le había engañado. Estaba más preocupada por lo que le diría a


Mourn, y si las cosas serían incómodas entre ellos ahora.

Se sacudió con sorpresa cuando su lengua se apretó contra la


apertura de su coño y penetró en él. Tenía una lengua gruesa. Él gruñó,
el sonido un poco amenazante, pero ella no tenía miedo. Se retiró casi
tan rápido como había entrado en ella. Su dominio sobre sus muslos y
parte baja del estómago disminuyó y él ajustó sus piernas. Era fácil de
hacer ya que se sentía deshuesada en ese momento. 105
El banco donde yacía crujió un poco y el sonido finalmente la
obligó a abrir los ojos. Levantó la cabeza para mirar a Mourn. Él estaba
centrado en su mitad inferior, su barbilla bajó, su mirada clavada allí
mientras se sentaba y deslizaba sus caderas más cerca. Soltó sus
muslos por completo y extendió la mano, agarrando los bordes del
banco a cada lado de su cintura.

"Voy a ser suave."

Su voz salió inusualmente profunda. Casi ni siquiera sonando


humano.

Dana sabía lo que pensaba hacer. Ella cambió sus piernas,


doblando las rodillas más y elevándolas. Entonces Mourn la miró. Sus
ojos eran increíblemente hermosos y se lamió los labios secos. Hizo
una pausa y luego la sorprendió deslizándose desde el banco. Se
trasladó al final del mismo y se arrodilló.
"Esto va a funcionar mejor. No quiero aplastarte."

La sorprendió cuando se inclinó hacia delante, metió las manos


debajo de su culo, y se apoderó de ella. Tiró de ella y del cojín bajando
por el banco hasta que su parte inferior estuvo en el borde del mismo.
Mourn soltó su culo y se apoderó de sus pantorrillas, levantando sus
piernas hasta que sus pies estuvieron apoyados en los lados de su
pecho, cerca de sus hombros. Le separó más los muslos y se acercó
más.

Dana trató de relajarse. Mourn iba a follarla. Era aterrador y


emocionante al mismo tiempo. Puede que fuera un gran error, pero le
deseaba. Apoyó un brazo por encima de su bajo vientre, como si
quisiera fijarla allí, y alcanzó entre ellos con la otra mano. Era tentador
levantar la cabeza y mirar hacia su polla, que él debía haber agarrado
con la mano. Sin embargo, no lo hizo. Le miró fijamente a los ojos.

Mourn rozó la corona de su polla contra su clítoris. La frotó abajo, 106


utilizando la punta para deslizarse a través de sus húmedos pliegues.
Él no entró directo en su camino, en vez de eso frotó más fuerte,
burlándose de su clítoris. Dana se agarró a los costados del banco,
necesitando algo a lo que aferrarse. Sus dedos se cerraron cuando él
siguió haciéndolo. Su clítoris estaba todavía un poco hipersensible pero
se sentía increíble. Estaba muy mojada y ahora él también, por estar
frotándose contra ella.

Él maniobró su miembro más abajo, y lo sintió en la entrada de su


coño. Se quedó inmóvil allí, pero luego presionó ligeramente en su
contra. Ella extendió sus muslos un poco más, ajustando sus pies sobre
su sólido pecho. Nunca había tenido sexo antes con las piernas para
arriba de esa manera, pero nunca había estado con un Nueva Especie
tampoco.
La sensación de él entrando en ella la hizo cerrar los ojos de
nuevo. Era grande y grueso. No le dolía, sin embargo. La presión era
bienvenida, y realmente se sintió bien cuando se condujo más
profundo. Él ronroneó de nuevo, un profundo sonido sordo.

"¿Estoy haciéndote daño?"

Ella sacudió la cabeza, incapaz de encontrar palabras.

"Eres tan apretada." Él gruñó. "Te sientes perfecta."

Se movía lentamente dentro de ella. Estaba duro como una piedra.


Aumentó el ritmo. Ella arañó el banco. Había echado de menos el sexo,
había echado de menos tener un hombre dentro de ella, dándole
placer. Uno de sus pies se deslizó fuera de su pecho, pero Mourn agarró
su tobillo, sosteniéndolo en su lugar.

"Joder." Gruñó.

Se introdujo dentro de ella profundamente, llenándola por 107


completo, y se inclinó hacia adelante, gimiendo. Su cuerpo se
estremeció. Dana abrió los ojos, observando su rostro mientras se
corría en su interior. Podía sentirlo. Su semen estaba caliente y su polla
pulsaba contra sus paredes vaginales, casi como un latido del corazón.
Sacudió la cabeza de nuevo. Tenía los ojos cerrados, los labios
entreabiertos para mostrar sus colmillos. Sus hermosos rasgos se
torcieron en una contorsión dura pero sexy que parecía un poco
dolorida.

Su expresión cambió rápidamente a un ceño fruncido cuando


abrió los ojos. Se miraron el uno al otro.

"Lo siento."

"¿Por qué?"
"Se sintió muy bien. Traté de contenerme, pero me corrí."

Levantó el pie de su pecho y lo bajó, enganchando la pierna


alrededor de sus caderas. Su talón se puso en contacto con su nalga
desnuda y lo clavó allí, acercándolo más. Abrió los brazos hacia él. Su
disculpa lo hizo aún más dulce y entrañable.

"Está bien. Ven aquí."

Él soltó su tobillo y descendió sobre ella. Dana envolvió sus brazos


alrededor de su cuello.

"Está bien. Me corrí primero."

La consecuencia de ellos teniendo sexo no era incómoda, como se


había temido. Sobre todo quería asegurarle que estaba bien. Entendía
eso de estar demasiado excitado y no durar mucho. Había sido culpable
de eso también cuando él había bajado sobre ella.

"Dijiste que me sostendrías." 108


Apoyó los codos en el relleno junto a sus costillas y dejó descender
su tórax hasta que sus pechos se aplastaron contra él. Su peso sobre
ella se sentía bien. Puso sus caras a pocos centímetros de distancia. Le
gustaba tenerlo en su contra, todavía dentro de ella. Estaban
vinculados. Ella vaciló, pero luego levantó la mano, cepillándose el pelo
con los dedos.

"¿Cómo te sientes?"

Mourn dudó.

"Decepcionado."

Fue una bofetada verbal, y le dolió.

"Sabía que lamentarías esto."


"No." Él frunció el ceño. "No es por lo que hicimos, sino porque no
pude contenerme. Lo haré mejor la próxima vez."

La próxima vez.

Quería verla de nuevo. Dana respiró más fácil, agradecida de que


no estaba arrepentido por tener sexo con él, como había hablado. No se
arrepentía tampoco, aunque admitió ante sí misma que estaba confusa
sobre cómo se sentía acerca de ello.

"Ha pasado mucho tiempo desde que he compartido sexo. Estaba


demasiado excitado. Lo haré mejor en unos minutos."

"¿Unos minutos?"

"Tengo que recuperarme. Mis bolas duelen un poco, pero se


detendrá rápidamente."

Estaba confusa.
109
"¿Te hiciste daño a ti mismo?"

"Me corrí con tanta fuerza que dolió. Creo que es a partir de los
espasmos. Mis bolas se sienten inquietas y duelen un poco, pero está
disminuyendo."

"¿Eso es una cosa de los Especies?"

"Posiblemente. No estoy seguro. Voy a tener que preguntar a otros


machos. Esto no sucede cuando me masturbo, pero me excita mucho
más que cuando estoy cuidando de mis propias necesidades."

Su candor la aturdió, pero apreciaba eso.

"¿Lo haces a menudo?"

"Sí. ¿Tú no?"


Su franqueza sobre el tema de la masturbación le ayudó a ser
sincera también.

"A veces. No cuando estoy visitando a Paul, sin embargo. No traje


mi vibrador. Estaba muy preocupada por mi equipaje siendo
comprobado en el aeropuerto."

"No entiendo."

"Ya sabes." Hizo una mueca. "Un empleado de allí podría buscar en
mi bolso y encontrarlo. Sería horrible conocer a alguien que pudiera
haberlo visto."

"¿Por qué eres tan tímida sobre el sexo?"

"No lo sé. Solo lo soy."

"Te enseñaré a que no lo seas. ¿Soy mejor que tu juguete sexual?"

Se sonrojó, el recuerdo de su boca sobre ella era algo que nunca 110
olvidaría.

"Sí."

"¿Con qué frecuencia lo utilizas?"

Ella vaciló, sin saber cómo responder a eso, o si incluso debería.

"Necesito saberlo para que pueda satisfacer tus necesidades.


Disfruto masturbándome al menos tres o cuatro veces al día. Debes
haber estado tensa si no trajiste tu vibrador hasta Homeland. Me
pongo más irritable si no encuentro la liberación sexual. ¿Te pasa
igual? ¿Lo haces cada pocas horas o solo en la cama antes de dormir y
cuando te despiertas?"

Él no iba a dejarlo caer.

"Me ayuda a dormir."


Él le sonrió.

"Eso no fue difícil, ¿verdad? Voy a asegurarme de lamerte cada


noche. Deberías dejarme que lo haga por la mañana también, así
comenzarías bien el día sintiéndote relajada."

Se estaba convirtiendo en un hábito que sus palabras la


sorprendieran.

"¿Cada noche?"

"Cada noche. Cada mañana."

Su polla se endureció en su interior.

"Estoy recuperado."

"Te siento."

Se retiró un poco de ella, y luego se introdujo de nuevo.


111
"Esta vez no me correré hasta que lo hagas tú. Estoy más
preparado para lo extraordinariamente bien que te sientes."

Dana gimió, agarrándose a sus hombros. Mourn se había


enganchado a ella. Extraordinario era una buena manera de describir
cómo se sentía cuando se movió en su interior. Él levantó su pecho
irguiéndose fuera de ella y tuvo que liberarlo, pero bloqueó sus piernas
alrededor de su cintura. Mourn enganchó un brazo debajo de la parte
baja de su espalda, sosteniéndola en su lugar mientras la follaba.

Observó cómo Mourn levantó la mano libre hasta su boca y lamió


la punta de su dedo pulgar. Extendió la mano entre ellos y presionó
firmemente contra su clítoris. Lo movió.

"¡Oh, Dios!"

"Eres muy religiosa."


Dejó ir eso, haciendo una nota mental para explicárselo más
adelante. Tiró de su culo más cerca con su brazo enganchado debajo de
ella, sosteniéndola en su lugar mientras la follaba más rápido. Cerró los
ojos, se mordió el labio, y simplemente disfrutó de la sensación de
tenerlo dentro de ella mientras él jugaba con su clítoris al mismo
tiempo hasta que gritó su nombre, el clímax desgarrando a través de
ella.

Mourn no daba tregua a su clítoris, y ella corcoveó, apretando su


cintura con sus muslos. Él gruñó, y ella sintió cuando se corrió. Sus
movimientos se volvieron casi violentos y desiguales, y luego sintió la
calidez extendiéndose dentro de ella.

Quería preguntarle por su cálido semen, una vez que recuperase el


aliento y pudiera formar oraciones de nuevo. Retiró el pulgar de su
clítoris y cayó sobre ella, inmovilizándola con su cuerpo. Ella envolvió
sus brazos alrededor de su cuello y él cumplió su palabra, no
apartándola, sino que los mantuvo vinculados. 112
"Voy cada vez mejor en el aprendizaje de cómo complacerte." Dijo
con voz áspera.

Abrió los ojos y quedó cautivada por la forma en que Mourn la


miraba, como si fuera alguien muy especial para él. Podría haber sido
una ilusión. Ella podría fácilmente caer enamorada de él y, de hecho,
sospechaba que ya había comenzado.

La comprensión vino después. Que esto iba a desgarrarla cuando


descubriera que ella era solo una muleta emocional. Puede que no se
arrepintiera del sexo, ya que había sido fantástico, pero se daría cuenta
de que no quería pasar el resto de su vida con ella. Y ella volvería a su
casa con el corazón por los suelos.

"¿Qué estás pensando?"


No iba a compartir sus preocupaciones.

"Estoy disfrutando de estar tan cerca de ti."

Esa era la verdad.

"Yo también."

Volvió la cabeza, mirando alrededor del cobertizo.

"Necesitamos un hogar. No quiero que tengas que vivir en la


Residencia de hombres. Puede ser ruidoso a veces cuando los machos
juegan juegos. Dudo que Paul quiera compartir su casa con otro macho.
Somos territoriales. Es su espacio." Sonrió cuando la miró de nuevo.
"Voy a solicitar una vivienda por la mañana. Nos asignarán una casa
como la de Paul. Podemos dormir aquí esta noche."

"No podemos vivir juntos."

Eso acabó con su buen humor lejos. 113


"Podemos. Sé que no estás preparada para acoplarte conmigo.
Quieres tiempo. Entiendo que necesitas aprender más acerca de mí
antes de firmar los papeles de compañeros. La mejor manera de
convencerte de que soy tu macho será compartiendo habitaciones."

Los Nuevas Especies no tienen citas.

Las palabras de Paul sonaban en su cabeza de nuevo. La mayoría


de los hombres tenían miedo de comprometerse. Mourn quería ir a
toda velocidad en una relación de vivir-juntos, saltar dentro con ambos
pies.

"Voy a abrazarte mientras estemos durmiendo. Vamos a


compartir las comidas. Será agradable. Por lo menos intentarlo."
Era difícil decir no cuando él la miraba con esos magníficos ojos y
estaba sosteniéndola, con sus cuerpos entrelazados. Su voz ronca no
facilitaba las cosas. Tenía dificultades para resistirse. Era también
cómo había conseguido sus muslos extendidos y abiertos para él, en
primer lugar. Ningún hombre jamás había hablado con ella de esa
manera, y eso había sido un giro al que no pudo resistirse.

"Duerme conmigo y verás cómo te gusta."

Se retiró con cuidado de su cuerpo y se levantó.

"Este banco es demasiado estrecho. Dormiré en él y te acuestas


encima de mí."

Se puso de pie y extendió la mano hacia ella. Vaciló y luego la


tomó.

"Paul se preocupará cuando note de que no estoy allí."

"Soy madrugador. Te llevaré a casa para recoger tus cosas antes 114
de que despierte. Le diremos que estás a salvo conmigo."

Imaginó el rostro de su hermano si le anunciaba que estaba


ocupando un lugar con un Nueva Especie. Probablemente
enloquecería. Le había dicho que no se involucrase con Mourn. Estaba
bastante segura de que no estaría muy contento o lo aceptaría sin un
montón de gritos primero.

"Voy a quedarme contigo esta noche, pero tengo que pensar sobre
lo de vivir contigo. Eso es un gran paso, Mourn."

Él gruñó suavemente hacia ella, y sus ojos se estrecharon.

"Te voy a hacer feliz."

"No es eso. Es sólo que esto se está moviendo demasiado rápido


para mí, y vivir juntos es un gran paso."
No mencionó que tener sexo también lo era, y ella estaba teniendo
un momento bastante difícil para llegar a un acuerdo con lo que
acababan de hacer.

"Déjame pensar en ello."

Su expresión se suavizó.

"Entiendo. Gracias por quedarte conmigo esta noche, Dana. Tengo


muchas ganas de abrazarte y tenerte durmiendo en mis brazos."

Tomó la mano de Mourn y le permitió tirar de ella para levantarla.


Se tendió de espaldas en el banco y le sonrió. Ella tuvo que admirar lo
increíblemente sexy que se veía desnudo. La bandera ya no estaba
envuelta alrededor de su cintura.

"Acuéstate sobre mí."

Ella vaciló.
115
"Puede que sea demasiado pesada."

Él se rió y se sentó justo lo suficiente para capturar su mano,


tirando de ella hacia abajo. Terminó desparramada sobre él, con las
piernas ligeramente separadas, así que no aplastó su polla. Se
endureció entre sus muslos. Mourn la acomodó, de modo que usó su
pecho de almohada con la cabeza cerca de su hombro. Tiró de su
bandera abajo para cubrir su culo, y luego envolvió sus brazos
alrededor de su cintura.

"Estás a salvo. ¿Estás lo suficientemente caliente?"

Él proporcionaba una gran cantidad de calor corporal.

"Sí."

Mourn acarició su mandíbula contra la parte superior de su


cabeza.
"Bien. Esto es agradable, ¿no?"

Ella se relajó y tuvo que admitir que lo era.

"Sí."

Era grande y sólido bajo ella. Cálido. Sus brazos alrededor de ella
se sentían bien. Incluso le gustaba escuchar su latido del corazón
debajo de su oreja. Él comenzó a acariciar su espalda. Eso se sintió muy
bien y se relajó aún más.

"Te sientes correcta aquí." Dijo con voz áspera. "¿Te molesta la
luz? Se me olvidó apagarla."

"No es brillante."

"Trata de dormir. Estoy contigo."

Cerró los ojos, pero el sueño no llegó de inmediato. Mourn siguió


acariciando su espalda, su enorme mano masajeando suavemente la 116
curva de su culo cada pocos minutos. No tenía ningún deseo de pedirle
a Mourn que la llevara a casa. Allí simplemente tendría que dormir sola
en la habitación de huéspedes. No era algo que deseaba hacer cuando
ser sostenida por él se sentía tan bien.

Finalmente derivó, apagándose.


Capitulo Seis
"Pido disculpas por dormir más de lo que creí que haría."

Mourn no parecía lamentarlo, ya que sonreía.

"Ese es el mejor descanso que he tenido en mucho tiempo."

Dana tuvo que admitir lo mismo.

"Yo también."

"Por lo general despierto con pesadillas. Incluso me preocupa que


podría girar en sueños y volcarme en el suelo."

Ella sonrió, luchando por ponerse sus pantalones. El material 117


todavía húmedo se aferró a sus piernas. Se las arregló para vestirse y
se encaró a Mourn. También se había puesto su ropa mojada.
Probablemente eran un par de 'aspecto-lamentable' con su ropa 'para-
el-arrastre' y el cabello desordenado. Era evidente que apenas
acababan de despertarse.

"Me alegro de que no hiciste eso. No hubiese sido la mejor manera


de despertar."

"Sólo debes llevar la bandera. Tus ropas están todavía demasiado


húmedas."

"Mi hermano va a tener un ataque de histeria como haga eso. Me


pondré mis ropas húmedas. Confía en mí. Él realmente enloquecerá si
llego a casa sin ellas puestas."

Él se rió entre dientes.


"Esta noche dormiremos juntos en una cama de verdad con un
montón de espacio. Voy a tener una vivienda organizada para
nosotros."

Estaba dispuesta a entrar en pánico cuando levantó la cabeza para


mirarlo.

"No estoy lista para mudarme contigo todavía."

Todo rastro de su buen humor se desvaneció.

"No digas que no." Él se acercó y le apartó el pelo de la mejilla.


"Pruébalo durante siete días. Te dejaré ir si no quieres quedarte. Este
es un compromiso."

"Eso es poner un montón de presión sobre los dos."

"Sin presiones. Sé tú misma, Dana. Me preocupo por ti. Vivamos


juntos. Creo que vamos a ser felices, y espero que tú aprenderás que
esto puede funcionar entre nosotros." 118
Ella se mordió el labio inferior, valorando eso. El daño estaba
hecho. No iba a olvidarse de Mourn en cualquier momento cercano.
Habían intimado. Volver a su antigua vida sin tratar de ver si podría
funcionar una relación entre ellos sería dejarla con remordimientos.
Tenía bastante de aquellos para durar toda una vida.

"Tengamos una cita."

Él dio un paso más cerca.

"Quiero dormir contigo todas las noches."

"Ya estamos avanzando demasiado rápido. Me han dicho que los


Nuevas Especies no hacen citas, pero los humanos las hacemos. Ya
saltamos directamente al sexo."
Miró alrededor del cobertizo.

"Tú tienes un hogar, ¿no? Esta noche me puedes llevar allí y


podemos pasar tiempo juntos. No espero que me lleves a cenar o al
cine. Entiendo que en realidad no es posible hacer eso en Homeland. El
bar parece ser el único lugar social para pasar el rato, y eso no es
exactamente romántico. No he visto un cine aquí."

"No quiero llevarte a la Residencia de los hombres. Me preocupa


que será incómodo."

"¿Por qué?"

"Los hombres pasan el rato en los espacios de convivencia en el


primer piso. Podrían estar alarmados, viéndote conmigo, y tratar de
impedirme que te lleve a mi apartamento."

La simpatía por él llegó rápido.

"¿Debido a que iniciaste peleas con ellos?" 119


Él asintió con la cabeza.

"Ellos querrán protegerte, creyendo que soy inestable."

"¿No crees que podrían tratan de impedirnos vivir juntos?"

"Podríamos ser asignados a las viviendas para parejas... las


cabañas donde los Especies viven con sus compañeras. Es más privado
y tendríamos menos machos con que tratar. Darkness podría
ayudarnos a conseguir un hogar. Él piensa que es bueno para mí."

Recordó el nombre.

"¿No es él con quien luchaste cuando nos conocimos?"

"Sí."
"¿Has hablado con él acerca de nosotros?"

Él asintió con la cabeza.

"No tuve elección. Sabe que hemos estado reuniéndonos de noche,


y quería saber por qué. Me amenazó con mandarme a la Reserva si mis
intenciones no eran buenas."

"¿Por qué tendría que hacer eso?"

"Le preocupaba que pudiera hacerte lo que Vengeance intentó en


el pasado."

"¿Que fue eso?"

"Él intentó apoderarse de las hembras humanas y llevárselas."

Ella le miró boquiabierto.

"¿Llevárselas?"
120
"La compañera de Ven murió en Mercile. También está
considerado inestable. Él sólo quiere una mujer para amar y cuidar.
Necesita un propósito en su vida. Darkness estaba preocupado por si te
secuestraba de tu hermano y te llevaba a mi casa por la fuerza. Le dije
que nunca haría eso."

"¿Ese tal Vengeance hizo eso a alguien?"

"Él ha tratado de apoderarse de una mujer un par de veces, pero


los machos lo impidieron. Es muy solitario. Sólo quería tener una
mujer en casa y mantenerla."

"¿Ha tenido asesoramiento? Suena como que lo necesita."

"Todos hemos tenido que hablar con loqueros, pero no nos


comprenden. Ellos piensan del modo en que lo hacen los humanos, y
no como un Especies."
Dejó que eso se hundiera en ella, valorando lo que significaba.

"El loquero con el que hablé se enfadó más conmigo cuando le


conté sobre cómo 139 se convirtió en mi compañera."

"¿Por qué estaba enfadado?"

"Kregkor dijo que era similar a la violación cuando nos acoplamos,


y le pidió a Justice mantenerme lejos de 139. Justice rechazó su
petición y le prohibió acercarse a nosotros. Lo intentó, pero el oficial
ante las puertas de las viviendas de Especies se negó a permitir que
viniera a nuestra casa. Kregkor ya no trabaja para la ONE. El gobierno
de Estados Unidos le asignó para trabajar en Homeland pero la
compañera de Moon consiguió despedirle. Joy es una loquera también,
y dijo que era un imbécil. Ella habló conmigo después de que alguien le
contó lo que me había dicho, y las acusaciones que había hecho acerca
de cómo dejarme cuidar de mi compañera podría dañarla aún más. Joy
entiende a los Especies mucho mejor." 121
"Kregkor suena como un idiota."

"Gracias por tomártelo bien cuando te conté cómo 139 se


convirtió en mi compañera. Entiendo que no es como los seres
humanos forman lazos."

Ella cerró la distancia entre ellos y le tomó la mano.

"Eres un hombre increíble, Mourn. Eres dulce y amable. Siento


mucho eso que te dijo Kregkor."

Él sonrió.

"¿Por qué siempre pides disculpas por otros humanos?"

Ella sonrió.

"No lo sé."
"Es adorable, pero no es necesario. No lo tomé como algo
personal. Pensó como un humano. Nuestra historia es muy diferente.
No tuvimos opciones, ni una sola vez."

Tuvo el impulso de darle un beso, pero no estaba tan adelante.

"Debemos llegar a casa de Paul antes de que realmente se asuste."

"Quiero que vivas conmigo."

"Lo sé, pero tengo que pensar sobre eso."

"¿Puedo pedirle a Darkness conseguirnos una vivienda de parejas


para que podamos ir allí por la noche? Me mudaré a la casa y me
puedes visitar, así tendremos privacidad." Miró a su alrededor el
cobertizo, y luego a ella de nuevo. "Quiero llevarte a un lugar mejor que
esto."

Ella asintió.
122
"¿Crees que puedes hacer eso?"

"Lo haré. Salgo a las cuatro hoy. ¿Puedo recogerte alrededor de las
cuatro y media? Conseguiré comida para llevar para nosotros, y
podemos comer en la casa juntos. Será como una cita, pero nadie va a
tratar de intervenir."

"Me gustaría eso."

"¿Qué te gusta comer?"

"Tomé una cena de pollo frito cuando Paul me llevó al bar. Me


gustó mucho."

"Pediré eso para ti."


Mourn dio un paso alrededor de ella y abrió la puerta. La brillante
luz la cegó por un momento, pero le siguió. Mourn giró y no se
sorprendió cuando simplemente la levantó en sus brazos. Parecía
disfrutar acarreándola, o tal vez pensó que caminar sobre la hierba no
era aceptable. Envolvió sus brazos alrededor de su cuello mientras
cerraba la puerta.

"Déjame hablar a mí cuando lleguemos a la casa." Se sentía mejor


preparada para manejar a Paul. "No tengo ni idea de cómo hacer
entender a mi hermano por qué pasé la noche contigo, pero haré mi
mejor esfuerzo. Sólo prométeme que no derribarás a Paul de un golpe.
Ninguna pelea con él. No va a reaccionar bien cuando aparezcamos allí.
Probablemente ya descubrió que no estoy en la habitación."

"No tengo ningún deseo de luchar más con machos, especialmente


uno que importa mucho para ti. Solo voy a inmovilizarlo si él me
ataca."
123
Ella hizo una mueca.

"No quiero que vosotros dos peleéis."

"Eres una mujer completamente adulta. Es tu decisión dormir


conmigo, no la suya."

"Tú no entiendes a los hermanos mayores."

"Es verdad. No tengo familia."

El parque parecía abandonado. Se acercaron a la parte trasera de


la casa de Paul. Fue la primera indicación de lo que esperaba en el
interior. Dos uniformados oficiales Nuevas Especies estaban en el
patio, uno de ellos hablando por un teléfono móvil.

"Mierda. Paul debe haber llamado a Seguridad."


"Va a estar bien." Murmuró Mourn.

El guardia colgó el teléfono y deslizó su móvil en el bolsillo


delantero. Mourn pasó por encima de la pared divisoria y llevó a Dana
hasta ellos. La bajó suavemente a sus pies. El guardia lanzó una mirada
hacia él, pero se dirigió a Dana cuando habló.

"¿Estás dañada?"

"No."

La puerta corredera se abrió y salió un hombre Nuevas Especies,


alto y de pelo negro. La dura expresión en su rostro le dio un poco de
miedo. Sin embargo, no llevaba el uniforme. En su lugar, llevaba unos
vaqueros y una camisa negra de botones.

"Darkness."

Mourn se acercó más a Dana, poniendo su cuerpo entre ella y el


otro hombre. 124
"Son las diez y media. Paul despertó y estaba muy alarmado al
darse cuenta de que su hermana no estaba en su habitación. Hizo un
llamamiento para una búsqueda a gran escala por Homeland para
encontrarla. Yo intervine y le he mantenido aquí. Sin embargo, tuve
que informarle de que vosotros dos habéis estado pasando las noches
juntos." Él barrió su mirada sobre Dana... un examen rápido. "Le
prometí que estaría bien. Parece estarlo."

"Dormimos demasiado tiempo. Pido disculpas." Mourn llegó a la


espalda y le tomó la mano. "Le he pedido a Dana que viva conmigo,
pero necesita más tiempo antes de que se sienta a gusto con eso. Aun
así me gustaría solicitar un lugar en las viviendas de parejas para que
ella me pueda visitar allí. ¿Hablarás en mi nombre y harás que esto
ocurra?"
Darkness vaciló, aparentemente pensando.

"¿Qué hay de malo en la Residencia de los hombres?"

"Los otros machos podrían desear protegerla de mí. No quiero que


surjan problemas."

El tipo de pelo negro pareció reflexionar sobre eso durante largos


segundos.

"Podría arreglar eso."

"Me voy de turno al mediodía, pero salgo fuera de servicio a las


cuatro. ¿Crees que puede quedar resuelto para entonces? No quiero
tener que llevarla al cobertizo cada vez que nos encontremos."

Darkness asintió.

"Creo que puedo." Entonces miró a Dana. "¿Te sentirías segura en


un lugar más privado con él?" 125
Ella apretó la mano de Mourn, agradecida de estar aferrándose a
él. Aquel inmenso hombre vestido de negro la asustaba.

"Sí. Estamos tratando de llegar a conocernos mejor." Respondió


ella, sintiendo la necesidad de explicárselo.

Este tipo de situación le recordó la primera vez que había


conocido al padre de Tommy después de que hubieran empezado a
salir. Había estado aterrorizada de que le dijera que se largase y que no
se acercara a su hijo.

Darkness suspiró.

"Correcto. Puede que quieras hablar con tu hermano. Ha estado


dando vueltas por su sala de estar, y no quiso calmarse hasta que
fueras encontrada." Miró a Mourn. "Tú quédate. Él quiere golpearte. Me
niego a permitir que luches con un ser humano, sobre todo este."
"Le di mi palabra de que solo contendré a Paul si me ataca."

Darkness gruñó.

"Déjala ir dentro sola. Su hermano no le hará daño. Lo mejor es


que hable con Paul sin ti dentro de su vista. Vas de turno en poco más
de una hora. Hueles a la hembra. Necesitas una ducha, y eso te dará
algún tiempo para embalar tus pertenencias antes del turno."

"Debería hablar con Paul y asegurarle que Dana está a salvo


conmigo."

Darkness negó con la cabeza.

"Es obvio, incluso para un humano, lo que vosotros dos hicisteis.


Confía en mí, él te atacará. Compartiste sexo con su hermana. Este es
un asunto de familia que tiene que afrontar sin ti. Dile adiós a ella, y
puedes recogerla después de que finalice tu turno. Me pondré en
contacto contigo para darte tu nueva dirección. Me quedaré aquí para 126
asegurarme de que todo está bien. No voy a permitir que le pase nada a
ella, pero tú solo agravarías la situación."

Dana tiró de la mano de Mourn hasta que él la miró.

"Tiene razón. Yo me encargo de Paul. Deberías ducharte antes de


ir a trabajar. Estaré bien."

Frunció el ceño. Se precipitó dentro antes de que pudiera


protestar. Parecía como si él planeara hacerlo.

"Ve a empacar tus cosas si planeas mudarte hoy. Deberías comer


algo. Dijiste que sales del trabajo a las cuatro. Estaré lista cuando te
presentes para nuestra cita."

"No quiero que te enfrentes sola a Paul si está enfadado porque yo


te mantuve fuera toda la noche."
"¡Joder!" murmuró Darkness, fulminó con la mirada a Mourn.
"Confía en mí. Vete a casa, dúchate, y haz lo que te dice tu mujer.
Desayuna y recógela después de tu turno. ¿Quieres hacer las cosas más
fáciles para ella? No la hagas ver a su hermano atacándote. Lo hará."

Mourn gruñó bajo.

"Bien." Soltó la mano de Dana. "Volveré aquí cuando termine mi


turno, justo después de recoger los alimentos."

"Te veré luego."

Se giró y se alejó. Dana lo vio alejarse, preocupada. Parecía


enfadado. Darkness se aclaró la garganta, y ella apartó la mirada fuera
Mourn para enfrentarlo. Se tensó, no le gustaba su expresión sombría.

"¿Estoy en problemas?"

"¿Por compartir sexo con Mourn?"


127
Ella asintió.

"Traté de convencerlo de lo contrario."

Darkness acercó más.

"¿Él forzó el sexo?"

"No. No fue nada de eso."

"Entonces, ¿por qué crees que estarías en problemas?"

"Está llorando la pérdida de su pareja. Le dije que era una mala


idea involucrarse tan pronto con otra persona, pero él no estaba de
acuerdo. Puedo comprenderte si crees que me aproveché de él, pero te
prometo que hacerle daño es la última cosa que quiero."
Él la sorprendió echándose a reír repentinamente.

"¿Que es tan gracioso?"

"Los humanos lo son. Nadie en Homeland pensará que te


aprovechaste de él. Es divertido cada vez que escucho esas palabras. Él
te persiguió. Nuestros hombres pueden ser muy convincentes, como
sospecho que has aprendido de primera mano, ya que te mantuvo toda
la noche y parte de la mañana. Ve dentro con tu hermano."

Se hizo a un lado. Dana vaciló.

"¿Paul está realmente enfadado?"

"Está preocupado."

Ella asintió con la cabeza, tomó una respiración profunda y exhaló.


Avanzó, pasando los dos guardias sin mirar hacia ellos, y entró en la
casa. Paul estaba en la cocina con Becky. Estaban hablando, pero se
detuvieron al segundo que la vieron. Paul se precipitó hacia adelante. 128
"¿Dónde diablos has estado?"

Paul se detuvo a unos pasos de distancia, mirándola desde la


cabeza a los pies.

"¿Estás bien? ¿Ese loco hijo de puta te dañó?"

"Mourn no está loco."

"¿Así que estabas con él? Darkness dijo que él ha estado


reuniéndose contigo todas las noches, después de que nos
acostábamos."

"Cálmate, Paul." Le instó Becky.

"No te metas en esto." La cortó.


Dana hizo una mueca.

"No hables con ella de esa manera."

"¿Yo soy el malo?" Paul levantó los brazos. "Me desperté y no


estabas aquí. Luego me entero de que has estado mintiéndome y
saliendo con Mourn. Te dije que te quedaras lo más lejos posible de él.
No está bien de la cabeza."

"Él perdió a su compañera, y ha estado luchando con eso. He


estado allí, ¿recuerdas?"

"Sí." Asintió Paul. "Estabas enloquecida después de que perdiste a


tu marido. A todos nos preocupaba que te dieras un balazo auto
infligido en la cabeza."

"¡Paul!"

Becky rodeó la isla y lo agarró del brazo.


129
"Para."

Paul cerró los ojos.

"Lo siento."

Él tomó unas cuantas respiraciones, y abrió los ojos.

"Estaba cagado de miedo por si Mourn te hacía daño. Está en el


Centro Médico con frecuencia, después de meterse en peleas con otros
hombres. No son como hombres normales, Dana." Miró más allá de ella.
"Díselo, Darkness. Mourn es un peligro para su propia especie, y ella no
es una de vuestras hembras. Mi especie mató a su pareja. Podría
vengarse con mi hermana."
Dana miró hacia atrás, dándose cuenta de que Darkness se había
situado justo detrás de ella. Estaba tan cerca que podía mover la mano
a escasos centímetros y tocarlo si quería. Él la miró, y luego frunció el
ceño ante Paul.

"Ella hace estable a Mourn. La ve como una razón para vivir. No le


haría daño, tal y como te dije antes, Paul. Él tiene un montón de rabia
dirigida a cualquier persona relacionada con Mercile, pero ¿qué
Especies no lo hace? Es consciente de que tu hermana no es como ellos.
Está interesado en ella como mujer."

"Jodidamente maravilloso." Murmuró Paul.

Dana miró a su hermano.

"Mourn no va a hacerme daño."

"¿Cómo lo sabes? Sólo pasaste un par de noches hablando con él.


Lo conozco mucho más de lo que tú lo haces, y yo soy el que sigue 130
viéndole llegar con lesiones. Tiene deseos de morir."

"Lo conozco mejor que tú."

"Una mierda. Estás siendo ingenua, Dana. No sabes nada acerca de


los Especies. Preferiría que conectaras con uno de la Zona Salvaje que
con Mourn. Ni siquiera sabes lo que eso significa, pero por lo menos yo
sabría que uno de ellos nunca se volverá contra ti. Lo llaman la Zona
Salvaje por una razón. Algunos de ellos son casi salvajes, pero Mourn
está loco. Perdió a su compañera y enloqueció. Ataca a gente que
intenta ser su amigo. Diablos, atacó al hombre de pie detrás de ti. Echa
un vistazo a Darkness. Solo un loco hijo de puta iba a comenzar una
pelea con él. Él es más aterrador que la mierda." Paul miró por encima
de su cabeza. "Sin ánimo de ofender, tío."

"No es nada." Murmuró Darkness.


"Estás molesto, y estabas preocupado. Lo entiendo, y lo siento."

Dana quería calmar la situación.

"Nos quedamos dormidos o habría podido volver antes de que te


despertaras. Mourn..."

"¿Te acostaste con él?"

Paul bajó la cabeza para mirar a su ropa. Él palideció, y luego


señaló con la mirada hacia arriba.

"Sólo dormiste, ¿verdad?"

Él se sacudió fuera del agarre de Becky.

"¿Te folló? Dime que no dejaste que te toque."

"Calma." Ordenó Darkness con tono áspero.

"¿Le permitiste tener sexo contigo?" 131


Paul se estiró hasta Dana. Darkness la enganchó de repente por la
cintura y la atrajo contra su cuerpo, retrocediendo unos pasos en el
proceso. Él gruñó, el sonido fue aterrador y amenazante.

"No la toques con ira."

"No iba a hacerle daño." Paul dejó caer la mano. "Es mi hermanita
pequeña".

Darkness soltó su cintura y se acercó a su lado, manteniéndose


cerca.

"Tú eres quien está actuando como un loco, Paul. Ella es una mujer
totalmente adulta que compartió sexo con Mourn. Fue consensuado.
Están vinculándose, y Mourn se está mudando a una de las Cabañas
para que tengan un lugar privado para pasar tiempo juntos. Ella está
tratando de decirte eso, pero no le permites hablar."
Paul retrocedió y tropezó con la isla. Se quedó mirando
boquiabierto a Dana.

"¿Es eso cierto?"

"Yo no hubiera formulado esto justo así, pero sí. Mourn me pidió
mudarme con él, pero le dije que no estaba preparada para eso. Vamos
a pasar más tiempo juntos y ver cómo va."

"¿Has perdido la cabeza?"

Podía ver lo molesto que estaba Paul. Odiaba ser la causa de eso.

"No lo entenderías."

"Tienes razón. No lo hago. Es la última persona con la que


deberías involucrarte. Él es emocionalmente inestable. Sé que sientes
pena por él, pero esto es llevarlo demasiado lejos."

Acababa de caer una bomba sobre ellos así que estaba dispuesta a 132
perdonar a Paul por ser un pedazo de imbécil. Incluso podía entender
por qué estaba molesto, pero necesitaba rectificar su última
declaración.

"Alto ahí. No siento lástima por Mourn. De hecho, me preocupo


por él. No he sentido nada por nadie desde Tommy."

Hizo una pausa, cambiando su mirada para incluir a Becky


mientras miraba entre ellos.

"Mourn me hace sentir. Sé que es irracional, y hace unos días


probablemente yo estaría pensando lo mismo que tú. No lo conoces
como yo. Habla conmigo, y yo también puedo abrirme a él. Tampoco
me haría daño. Confío en él. Es dulce y realmente maravilloso, Paul. No
sé cómo explicarte esto para que lo entiendas, pero quiero intentar
probar una relación con Mourn."
El silencio en la habitación era terrible. Dana podía ver la ira de
Paul.

"Tú no sabes lo que se siente al ver a un ser querido morir, o el


tipo de dolor que lo acompaña. Me puse una cara de valiente, y conté a
la gente que el tiempo lo cura todo. Eso es una mentira de mierda, Paul.
Hay un agujero dentro de mí, y existo cada día solo con la esperanza de
sentir algo más que la pérdida y la soledad en que se ha convertido mi
vida. Por primera vez, quería ser tocada por alguien. Dormí sin soñar
con Tommy o despertándome con la comprensión de que está muerto.
Es como volver a vivir esa pérdida una y otra vez, arrancando una
costra y haciéndola sangrar de nuevo. Abrí los ojos esta mañana con
Mourn abrazándome. No estaba sola. Ni siquiera pensé en Tommy
hasta ahora. ¿Sabes lo maravilloso que fue eso? ¿Lo genial que fue?"

Las lágrimas llenaron los ojos de Paul.

"Dana, lo siento. ¿Por qué no me dijiste lo que todavía estabas 133


pasando?"

"Sabía que iba a desgarrarte, y no había nada que pudieras hacer


para arreglar mis problemas. Me doy cuenta de que puedo conseguir
mi corazón roto si las cosas no salen bien con Mourn, pero prefiero
probar esto que volver a casa, a la vida que dejé atrás. Es una mierda,
Paul. Mamá intentando establecerme con cada perdedor que puede
encontrar lo hace aun peor. ¿Crees que Mourn está chiflado? Por lo
menos él no vive en el sótano de su madre, o le hace exámenes pélvicos
a nuestra madre."

"¿Qué?"

Miró hacia atrás al ver la expresión horrorizada de Darkness.


"Es una larga historia, pero confía en mí, no quieres saberla." Se
enfrentó a Paul de nuevo. "No espero que estés muy contento, ni nada.
Quiero llegar a conocer a Mourn mejor, y ver si podemos ser felices
juntos. Tengo que hacer esto, infiernos, quiero hacer esto. Estoy
tomando un gran riesgo, pero ¿adivina qué? Esto es vivir, en lugar de
sólo existir. Estoy asustada y nerviosa de que esto podría ser un
desastre, pero también estoy emocionada por ver a dónde conduce.
Estoy bastante segura de que estoy enamorándome de él."

Becky se acercó a Dana y la abrazó.

"Nosotros te apoyamos."

Paul todavía no parecía muy emocionado, pero la ira se había


drenado de él.

"Le voy a matar si te hace daño."

"Muy bien." Declaró Darkness. "Voy a arreglarlo para que Mourn 134
obtenga una nueva vivienda, y hacer llamadas telefónicas para explicar
esta situación. ¿Supongo que todo está bien aquí ahora?"

"Sí. Gracias, Darkness."

Paul asintió con la mirada. Becky soltó a Dana y Paul la abrazó el


siguiente. La estrechó y suspiró.

"Me preocupas. Eso es todo. ¿No podrías haber elegido cualquier


persona aparte de Mourn?"

"No." Se aferró a él. "Nos parecemos mucho."

"¿Por qué la ropa húmeda? ¿Ni siquiera quiero saberlo?"

Dana se rió ante la pregunta de Paul.

"Este fue el intento de Mourn para seducirme. Tu preguntaste."


Él gimió, alivió su control sobre ella y dio un paso atrás.

"Estos chicos no son normales. Me olvidaré de que soy tu hermano


mayor, por el momento, pero soy enfermero. ¿Estás bien? ¿Te duele de
alguna manera? ¿Mordida?"

Becky se quedó sin aliento.

"Mierda. Me había olvidado de eso. ¿Él te mordió? Eso significaría


que quiere aparearse contigo. Marcan su territorio."

"Mourn no me mordió. No me duele nada."

"No es para marcar el territorio. Creo que es más como conseguir


un sabor de la sangre de su compañera."

Dana le lanzó una mirada asesina.

"Sólo estás diciendo eso para asustarme."

Cruzó los brazos sobre el pecho.


135
"No. Eso es un rasgo de los Nuevas Especies, y es información
clasificada. No son completamente humanos. Reciben esos impulsos. Él
puede morderte en algún momento. La buena noticia es que será
cuidadoso de no romper tu piel con sus colmillos. Simplemente no
luches, si sucede. Quédate quieta. Prométemelo."

Asintió con la cabeza, esperando que él estuviera lleno de mierda.


Había visto los colmillos de Mourn. Eran grandes, como todo lo demás
en él. Paul repente se puso tenso.

"Dime que usó condones."

Dana negó con la cabeza.

"¡Hijo de puta!" Gritó Paul.


Pisoteó a través del cuarto y le dio un puñetazo a la pared.

"Voy a matarlo."

"Cálmate, cariño."

Becky dejó el lado de Dana para apresurarse hacia su marido.


Agarró su puño y lo inspeccionó. Se sacudió fuera del agarre de su
esposa, mirando a Dana.

"No dejes que te toque sin condón."

"Dudo mucho que Mourn me contagie una enfermedad sexual.


Solo ha estado con su compañera. Sé que yo no tengo nada. Solo tuve
sexo con Tommy. Él no tiene ninguna enfermedad de transmisión
sexual."

"Los Especies no llevan ETS. Son inmunes. Solo tienes que utilizar
condones de ahora en adelante, si insistes en dejar que ese bastardo te
toque, ¿de acuerdo?" La miró furioso. "Tengo que salir de aquí. No 136
puedo hablar."

Marchó hasta la puerta, la abrió y cerró de golpe tras él. Dana hizo
una mueca.

"No se lo tomó muy bien."

Becky volvió a pararse frente a ella.

"A él le gusta salir a caminar cuando está realmente molesto, pero


por lo general me besa para despedirse primero."

Becky miró la puerta con tristeza y luego de nuevo a Dana.

"Sólo quiere protegerte."

Dana suspiró.
"Sabía que no estaría encantado de descubrir esto sobre Mourn,
pero no me esperaba que irrumpiera fuera."

"Estará de vuelta una vez que se enfríe y tenga tiempo para


ajustar su mente alrededor de esto. ¿Estás bien? Pareces disgustada
también."

"No he venido a Homeland esperando conocer a alguien. Estoy


teniendo un momento lo suficientemente duro llegando a enfrentarme
con esta repentina relación con Mourn. No necesitaba tener a Paul
estallando de esa manera."

"Querías un poco de apoyo y comprensión emocional." Supuso


Becky. "Estoy feliz por ti."

Eso ayudó.

"Gracias."

"Paul tiene razón sobre los condones sin embargo. Aplica esta 137
regla: sin guante, sin amor."4

"¿Por qué?"

"Paul tiene muchos secretos que tiene que guardar de mí acerca


de los Nuevas Especies. Nunca le presiono porque él dio su palabra a la
ONE de no repetir nada de lo que descubre acerca de ellos. Sin
embargo yo leo y veo la televisión. Hay un rumor de que su genética
puede ser transferida a los seres humanos a través del sexo." Susurró
Becky, de repente sonrió. "Es posible que te crezcan los colmillos, si
eso es cierto. Entrevistaron a un doctor con una larga lista de
credenciales, y piensa que eso es posible."

Dana no se lo tragó. Becky se encogió de hombros.


"No le hablé a Paul sobre ese programa, porque me ha pedido
evitar ese tipo de cosas. Se pone muy enfadado cuando escriben o
hacer demostraciones relativas sobre los Nuevas Especies. Algunas de
ellas son una mierda total. Uno de esos programas de entrevistas
entrevistó a algunos de los residentes locales que viven a pocas
manzanas de Homeland. Ellos estaban preocupados de que la ONE los
mataría en su sueño, por lo que sus casas pasarían al mercado
inmobiliario después de lo que está sucediendo en la Reserva."

"¿Por qué piensan eso?"

Becky la empujó hacia el sofá y se sentó.

"Reserva está expandiéndose. Han comprado algunas propiedades


al lado de sus fronteras. Ten en cuenta que Reserva se encuentra en
una pequeña ciudad en el norte, y la mayoría de las propiedades que
están comprando son generalmente de más de cincuenta acres. La
Zona Salvaje comenzó a tomar animales rescatados. ¿Sabes cómo 138
algunas personas tienen animales ilegales como osos y leones como
mascotas, pero luego se ponen demasiado grandes para cuidarlos?
Reserva los acoge. Los zoológicos sólo pueden aceptar algunos de ellos
y no hay un montón de lugares de rescate que puedan manejar estos
tipos de animales grandes. De todas formas, algunas de las
propiedades llegaron al mercado, por lo que la ONE las compró. Se
ofrecieron a comprar la tierra de nadie que linda con Reserva, y pagan
bastante más del precio de mercado. Los idiotas de por aquí piensan
que la ONE podría obligarlos a vender por cualquier medio necesario,
pero eso es estúpido. No planean ampliar Homeland, y no hacen daño a
nadie, a menos que no tengan otra opción. Ya sabes, como en defensa
propia."

"Suenan paranoicos."
"Lo son. La ONE nunca intimida o fuerza a las personas a vender
sus casas. Eso es mentira." Becky la miró. "Te das cuenta de que podría
haber consecuencias si alguien se entera de que estás saliendo con
Mourn, ¿no? Eso es probablemente una de las razones de que Paul esté
tan molesto."

"Lo sé. Veo las noticias y soy consciente de las historias de las
mujeres que fueron atacadas debido a sus asociaciones con la ONE."

"También está el tema de tu madre. Paul probablemente está


pensando en eso también. Una cosa es que ella diga a sus amigos que
su hijo trabaja para una organización sin fines de lucro en el
extranjero, pero… ¿que iba a decir acerca de ti? Está acostumbrada a
que él no esté cerca. Tú eres su bebé. No le va a gustar si tú y Mourn
vais en serio. Significaría que tú vivas aquí, y ella no podría mantenerte
cercana."

"Voy a cruzar ese puente cuando llegue allí." 139


Becky hizo una mueca.

"No te envidio."

A Dana le horrorizaba ese pensamiento.

"Yo tampoco."

"¿Estás bien?"

Becky la estudió.

"¿Cómo te sientes acerca de pasar la noche con un hombre? Esta


fue la primera vez, ¿verdad?"

"¿Desde Tommy, quieres decir? Sí. Pensé que iba a ser una
situación muy incómoda, pero no fue así."
Se sentía un ligero aumento de calor en sus mejillas.

"Tú disfrutaste mucho." Becky sonrió. "He escuchado que los


Nuevas Especies tienen algunas serias habilidades de dormitorio.
Tomaré eso como un hecho."

"No quiero entrar en detalles. ¿No debería quedarme aquí? No


quiero hacer que Paul esté incómodo. Mourn me pidió mudarme a vivir
con él. Creo que no estoy completamente lista para eso todavía, pero
me hubiera gustado prolongar mi bienvenida."

"Estás bien. Paul se calmará. Nuestra casa es la tuya por el tiempo


que desees permanecer en Homeland."

Dana se puso en pie.

"Debería ducharme."

"¿Tienes hambre?"
140
"Estoy muerta de hambre."

"Te haré algo."

"Gracias."

Becky se puso de pie.

"Estoy feliz por ti, Dana."

"Gracias."

Dana regresó a la habitación de invitados.


Mourn deseaba que Dana hubiera aceptado vivir con él, pero se
disponían a pasar más tiempo juntos. Darkness le había enviado
mensajes de texto, justo después de que había salido del turno, de que
había una vivienda de parejas asegurada para él. Mourn planeaba
hacer una parada en la Residencia de los hombres después del trabajo
para tomar las dos bolsas de lona que había embalado, recoger comida
en el bar y después ir a buscar a Dana. Esto le hizo sonreír, pensando
en verla pronto.

Salió de uno de los edificios y se detuvo cuando vio a Paul apoyado


contra su jeep. El macho no parecía contento, pero obviamente lo había
buscado. Mourn ahogó un gruñido, pero no pudo evitar el enfado en su
voz.

"Le prometí a Dana que no lucharía contigo. No me ataques, Paul."

"Yo no soy el bastardo suicida. Ese eres tú."

"¿Has venido a amenazarme para mantenerme alejado de Dana?" 141


"Me gustaría, si pensara que iba a hacer algún bien."

Paul negó con la cabeza.

"Ella dejó claro que se propone llegar a conocerte mejor."

Paul llegó detrás de él y Mourn gruñó, preparado para defenderse


si el macho tenía un arma. Paul retiró un paquete que había escondido
debajo de la parte posterior de la camisa y se lo ofreció.

"Toma esto."

Se lo tiró. Mourn lo atrapó y miró el gran sobre de papel


acolchado.

"¿Qué es?"
"Condones. No iba a andar buscándote con una caja claramente
marcada. Puse unas pocas docenas de ellos dentro. No puedo evitar
que veas a Dana, pero que me cuelguen si voy a permitir que consigas
dejarla embarazada. Ella no tiene idea de que eso puede pasar, y sé que
no puedes decírselo porque no es tu compañera. No vuelvas a tocar a
mi hermana de nuevo sin usar uno. ¿Soy claro?"

"No era consciente de que sabías acerca de los niños."

Paul resopló.

"Por supuesto que sí. Trabajo con Trisha. Intentaron ocultarlo de


mí al principio, pero no soy un retrasado mental. Jamás habría
engañado a Slade. Supe a quién pertenecía ese bebé en cuanto ella se
quedó embarazada, y también pude averiguar por qué es clasificado.
No voy a dejarte atrapar a mi hermana en el apareamiento porque tú la
embarazaste. No es que ella pueda salir de aquí con su bebé. La ONE no
se lo permitiría, por el peligro para ella y el bebé." 142
Mourn miró el paquete, y luego otra vez a Paul.

"Gracias."

"¿Sabes cómo usarlos?"

Mourn negó con la cabeza. Paul maldijo, se dio la vuelta y puso sus
manos sobre el capó del jeep.

"Esto es tan desordenado." Se dio la vuelta. "Pregúntale a alguien.


Ni siquiera puedo ir allí. Es mi hermana. Era bastante difícil traerte
esos, sabiendo que los necesitarás por lo que planeas hacer con ella. Le
haces daño, y te lo haré pagar. Entras en Centro Médico con suficiente
frecuencia. Recuerda eso. Pones un dedo encima suyo con ira, y me
vengaré. Te despertarás en un yeso de cuerpo entero. Eso es mucho
peor que las restricciones. ¿Soy claro?"
"Nunca le haría daño a Dana."

"No rompas su corazón tampoco. ¿Seguro que eres serio acerca de


ella? No es como vuestras mujeres, Mourn. Pueden tener sexo con un
hombre y ser tan amigos. Ella no toma esta mierda muy casualmente.
¿Lo entiendes?"

"La haría mi compañera si ella dijera que sí."

"No quiero oír eso. Ella necesita a alguien que tenga su mierda
junta, y ese no eres tú. Dana ha pasado a través del infierno y de
regreso. Lo último que necesita es tener que hacerse cargo de otro tipo
en su camino de la vida. ¿Te dijo que iba a ser enfermera como yo hasta
que Tommy fue diagnosticado con cáncer?"

Mourn negó con la cabeza.

"Los hospitales le recuerdan todo aquello que tuvo que soportar,


por lo que ahora trabaja en una oficina. Mi madre me contó que Dana 143
fue todo sonrisas delante de Tommy, asegurándole que todo era
excelente y bueno. Nuestra madre la encontró un día escondida en el
garaje detrás de unas cajas. Se agachó allí sollozando. Ese es el tipo de
persona que es. Ella estaba desgarrada en pedazos por dentro, pero lo
ocultó de su marido porque siempre puso sus necesidades primero. No
le hagas eso, Mourn. No la hagas ser fuerte para ti y para ayudarte a
lidiar con tu mierda. Ella tiene un montón de la suya propia que apenas
puede soportar."

Esto desgarró a Mourn, oyendo el sufrimiento de Dana.

"No lo haré. Estamos ayudándonos mutuamente."

"¿Estás seguro de eso?"

Paul se acercó más, estudiando su rostro.


"Ella necesita a alguien que vaya a cuidar de ella, y no al revés.
Solo piensa en eso. Si no puedes ser ese hombre, aléjate lo más lejos
posible de ella."

Mourn observó a Paul caminar por la acera, agradecido de que el


macho no había venido para luchar contra él. Miró el paquete en su
mano y suspiró. Tendría que preguntarle a alguien cómo usar esos
condones. Subió al jeep y se dirigió al siguiente edificio en sus rondas.
Vio a Jinx hablando con una hembra que estaba captando un correo
electrónico. Se acercó a ellos.

"¿Puedo hablar contigo?"

Jinx frunció el ceño, pero se excusó de la otra Especies.

"Claro."

Salió a la calle y se volvió. Mourn cerró la puerta y le sostuvo la


mirada. 144
"¿Qué sabes acerca de los condones?"

Las cejas del sexo masculino se dispararon.

"¿Qué?"

"Necesito que alguien me diga cómo usarlos. ¿Has acudido a esa


clase, o tuviste que usarlos antes?"

Jinx asintió.

"Sí. ¿Supongo que los rumores que circulan sobre ti y la hermana


de Paul son ciertos?"

"Sí. Estamos pasando tiempo juntos."


"Vamos a ir al bar. Christmas guarda algunos plátanos a mano
para hacer batidos. Es una buena manera de enseñarte cómo ponerte
uno. Vamos a tener que ir a mi casa primero, para que pueda tomar un
par de condones."

"Tengo condones en mi Jeep."

"Está bien. Vamos."

145
Capitulo Siete
Dana estaba nerviosa. Paul no había vuelto durante todo el día por
lo que pensó que debía estar evitándola. Becky no dejaba de mirar a la
puerta, también.

"Tu cita llega tarde. Son casi las cinco"

"Mourn iba a recoger la comida primero. Estará aquí."

Becky sonrió.

"Suenas bastante segura."

"Lo estoy."

No tenía dudas de que Mourn aparecería.

"¡Qué emocionante!"
146
Dana arqueó las cejas.

"La cosa completa de las citas." Becky se rió entre dientes. "Yo
como que echo de menos eso. Desearía que Paul me llevara fuera de
cita, pero el único lugar real para ir es el bar. Eso se hace algo viejo
después de un tiempo. Nunca dejamos Homeland más."

"¿Eso te molesta?"

"En realidad no. Solíamos salir de vez en cuando, pero no vale la


pena la molestia. Siempre hay algunos idiotas pasando el rato
alrededor de las salidas, incluso en las puertas traseras. Gritan hacia
nosotros y tratan de tomarnos fotos. Una vez fuimos seguidos. Paul
giró directo alrededor y nos trajo de vuelta. No podía deshacerse de
ellos, y no sabía lo que querían o quiénes eran. No estaba dispuesto a
correr el riesgo de que yo estuviera en peligro."
"Lamento lo que pasó."

"Es parte de la vida aquí. Nos disfrazamos con pelucas y gafas


oscuras cuando vamos a salir, por si alguien nos toma fotos. Los
empleados tienen acceso a vehículos registrados de la ONE. De esa
manera nuestras identidades están protegidas y nuestras familias
están a salvo."

"Guau. No tenía ni idea."

"Fue muy divertido al principio. Me sentí como un súper espía."


Becky se rió. "Nos cambiábamos de ropa y salíamos del disfraz después
de cerciorarnos que no había peligro, luego tendríamos la cena o lo que
hubiéramos planeado hacer. Después teníamos que cambiamos de
nuevo, antes de volver. Entonces empezaron a seguirnos, por lo que ya
no era divertido."

"Voy a ir a buscar un florero, y las pondré en tu habitación. Vete.


Diviértete. Dejaremos la puerta abierta para ti." le sonrió a Mourn. "Ella 147
no tiene 'toque de queda', así que es toda tuya hasta que esté lista para
volver a casa. No hagas nada que yo no haría. Es una lista corta." Le
hizo un guiño a Dana. "¿Por qué crees que tu hermano se casó
conmigo?"

Dana se echó a reír y le entregó las flores. Luego salió con Mourn y
cerró la puerta detrás de ella.

"¿Cómo estuvo tu día?"

"Bien. ¿Cómo fue el tuyo?"

Él la llevó hasta un jeep estacionado junto a la acera.

"Bien. A Paul como que se le estalló un fusible, pero se


acostumbrará. Becky y yo pasamos el día viendo la televisión y
conversando."
Él la ayudó a subir al asiento del pasajero y rodeó el jeep para
subir en el asiento del conductor. Ella volvió la cabeza, viendo dos
grandes bolsas de lona en la parte posterior, y una caja colocada entre
ellas para evitar que se moviera. El olor de la comida llegó a su nariz de
modo que adivinó lo que había dentro. Ella miró de nuevo a Mourn.

"¿A dónde vamos?"

"A mi nuevo hogar. No lo he visitado todavía. Podemos hacerlo


juntos."

"Suena divertido."

"Me aseguré de que Darkness no me puso de nuevo donde yo


vivía."

Ella asintió.

"Entiendo."
148
"Quería para nosotros un lugar sin recuerdos. Dijo que es un
diseño diferente. No estoy seguro de lo que eso significa."

Comprobó el tráfico y se alejó de la acera.

"Probablemente el mismo constructor construyó las casas, pero


tienen diferentes planos. No va a ser un duplicado de la casa que una
vez tuviste."

Él asintió con la cabeza, prestando atención a su forma de


conducir.

"No estés nerviosa."

"No lo estoy. ¿Lo estás tú?"

Echó un vistazo hacia ella.


"Un poco."

"¿Por qué?"

"Quiero convencerte de vivir conmigo. Me temo que voy a hacer o


decir algo que va a ahuyentarte lejos"

Era muy dulce, y ella apreciaba su franqueza.

"Relájate. Solo soy yo. Sin presión, ¿recuerdas?"

Él sonrió.

"Realmente quiero que duermas conmigo esta noche. Piensa


acerca de quedarte."

Ella también sonrió, y observó cómo dejaban las cabañas, viajaban


por un camino y, finalmente, llegaban a otra puerta. El guardia de la
dotación de la caseta salió a su encuentro. Mourn desaceleró hasta
detenerse cerca del magnífico Nueva Especie. 149
"Hola, Mourn." Miró a Dana. "Hola, hermana de Paul. Ambos sois
esperados. Puedes tomar la primera a la izquierda y es la segunda casa
a la derecha. Está pintada de color gris claro. Suministros ya vino para
abastecerte. Bienvenido de nuevo, Mourn."

Se dio la vuelta y apretó un botón dentro de la caseta, abriendo la


puerta. Mourn le dio las gracias y condujo hasta una colina. Dana no
podía dejar de apreciar aquellas casas un poco más grandes.

"Es muy limpio y agradable. Las casas aquí están más espaciadas
que donde vive Paul."

"Estamos orgullosos de nuestros hogares y sus apariencias."

Mourn giró y aparcó en un camino de entrada.


"Estas son las viviendas de los Especies. Paul vive en las viviendas
humanas. Hay más casas allí. Homeland fue construido originalmente
para ser una base militar. Todavía se estaba construyendo cuando
fuimos liberados por lo que fueron capaces de rediseñar algunas de
ellas para satisfacer nuestras necesidades. He oído que éstas fueron
construidas para los oficiales y altos mandos militares. Paul vive en un
área destinada a las familias de la tropa. Las Residencias se crearon
para incluir varios apartamentos destinados a la privacidad, en lugar
de grandes habitaciones para albergar a muchos de nosotros juntos."

"No lo sabía. No puedo creer que el gobierno entregó este lugar a


la ONE."

"Tenían sus razones."

Se levantó y rodeó el jeep, y la ayudó a salir.

"¿Se te permite decirme por qué? Tengo curiosidad."


150
Él le sostuvo la mirada.

"Es confidencial, pero no clasificado. Te lo diré. Sé que no


compartirás nuestros secretos. Ellos financiaron Mercile sin tener
conocimiento de nuestra existencia. Hubiera sido malo si eso se
hubiera sabido. Vuestra gente podría haber estado molesta de que el
dinero de sus impuestos contribuyera a crearnos y mantenernos
encarcelados. El Presidente se disculpó y nos dio Homeland."

Ella se estremeció interiormente. Esa información habría causado


un baño de sangre en la prensa.

"Fue un soborno."

Se encogió de hombros.
"Estamos agradecidos. Tenemos un hogar y no tenemos que vivir
en el mundo humano. Me dijeron que fue un horror cuando los
primeros Especies fueron liberados. Nos hubiera puesto en gran
peligro si hubiéramos estado separados. Los seres humanos llevaron a
los sobrevivientes originales a moteles en lugares remotos para
protegerlos y los repartieron. Se les dio asesoramiento y
conocimientos del mundo fuera de Mercile. Justice nos representó, y
negoció con el Presidente para lograr Homeland. Vamos a entrar y
veamos nuestro hogar. Regresaré a por las bolsas y los alimentos en un
minuto."

Se dio cuenta de su uso de la palabra 'nuestro', pero no hizo


ningún comentario sobre ello.

"¿Está bien simplemente dejar estas cosas aquí?"

Miró a su alrededor, sin ver a nadie en las aceras o en las calles.

"Dejaste las llaves puestas en el contacto." 151


"Los Especies no nos robamos unos a otros. No tenemos ningún
delito."

Mourn tomó su mano y se dirigió a la puerta principal. La abrió y


le permitió entrar primero.

Dana apreció los muebles nuevos francamente. Estaba hecho con


buen gusto en colores del desierto, de marrones suaves, cremas y
ligeros tonos de rojo. La sala de estar era grande, con techos
abovedados. Un comedor estaba escondido en el lado izquierdo, y pudo
detectar la cocina a través de una amplia arcada.

"¿Te gusta?"

"Sí."
Él pareció relajarse finalmente.

"Bien. Vamos a ver el resto de ella."

Le gustó que él aún sostuviera su mano al entrar en la cocina. Hizo


una pausa. Ella también la hizo, asimilando todo.

"Agradable."

"Habrá comida en la despensa, nevera y congelador. Suministros


tendrá también abastecidos los baños con todo lo que necesitemos, y
pondrá sábanas limpias en las camas."

"¿Hacen eso?"

Él asintió con la cabeza.

"Cada casa viene amueblada y lista para vivir. No podemos ir de


compras de la manera en que tú puedes. Nosotros mandamos un
mensaje de texto a Suministros con una lista de cosas que necesitamos 152
y ellos pueden o bien entregarla al día siguiente, o podemos ir a
recogerlo nosotros mismos."

"¿No compras la comida?"

Sacudió la cabeza.

"No tenemos ninguna tienda de comestibles. Tenemos a


Suministros. Consiguen entregas diarias desde el mundo exterior."

"Es bueno que ellos establecieron casas para que las personas
vivan."

"Es más eficiente. Nos gusta eso."

"¿A quién no?" Le sonrió.


Pasearon por un pasillo y revisaron los dos dormitorios. Él la llevó
al dormitorio principal y se detuvo, sosteniendo su mirada.

"Este será nuestro dormitorio, si das tu consentimiento para vivir


conmigo."

"Sin presión, ¿recuerdas?"

"¿Es lo suficientemente agradable? Tuve mucho tiempo para


pensar hoy. Dijiste que tu macho te compró la casa de tus sueños.
Tendríamos que vivir en Homeland si te mudas conmigo."

La mirada triste en su rostro la hizo lamentar decirle eso.

"Es muy bonita, y podría vivir aquí si nos lo tomamos en serio."

"Quiero ser capaz de cuidar de ti, como lo hizo tu compañero."

Él la hacía doler un poco, porque estaba muy preocupado por ella.

"Te voy a decir un secreto."


153
"Por favor, hazlo."

"Nosotros realmente no disfrutamos mucho de esa casa. El padre


de Tommy tuvo un ataque al corazón y murió justo después de que nos
graduáramos de la escuela secundaria. Tommy había planeado ir a la
universidad. Ambos lo haríamos. En su lugar, se hizo cargo de la
empresa y tuvo que aprender todo muy rápido. Él necesitaba mi ayuda,
y es por eso que soy muy buena con el trabajo de oficina. Tuvimos una
boda rapidita y compramos la casa, pero no estuvimos en casa mucho
esos primeros años. Cuando llegó al punto en que podía manejar todo
por su cuenta, empecé la escuela de enfermería. Lideramos una vida
muy ocupada hasta que a Tommy le diagnosticaron cáncer. Él vendió el
negocio antes de que tuviera la cirugía y la quimioterapia comenzó por
segunda vez. Tuvo un momento realmente duro con eso. Era un cáncer
agresivo por lo que los tratamientos también lo eran. Fue muy duro."
Admitió.
Mourn le soltó la mano y puso su brazo alrededor de ella,
llevándola a la cama. Se sentaron.

"Lo siento."

"Sólo te estoy diciendo esto porque no todos mis recuerdos son


geniales. Nuestros sueños murieron con Tommy."

Mourn la sorprendió cuando la levantó de repente y la puso en su


regazo. Solo dudó por un momento antes de envolver sus brazos
alrededor de su cuello. Se miraron el uno al otro.

"Yo no cojo resfriados. Tenemos muy buenos sistemas


inmunológicos. Los Especies no tienen ninguna enfermedad
hereditaria. Mercile fue capaz de eliminarlas cuando crearon nuestro
ADN... a nosotros. Ningún Especies nunca ha tenido cáncer."

Mourn lamentó decir eso en cuanto vio las lágrimas en sus ojos.

"Lo siento. No quise causarte dolor. No quiero que te preocupes 154


nunca sobre eso. No voy a enfermar de la forma en que tu compañero
lo hizo."

"Me alegra que me digas eso. No quiero volver a pasar por algo tan
horrible de nuevo."

Él la abrazó con más fuerza.

"No lo harás." Él quería distraerla. "Soy más fuerte que un


humano. Gruño y ronroneo. Puedo rugir si estoy muy enfadado o
molesto."

Consideró sus diferencias.

"Probablemente has notado mis colmillos, y las puntas de los


dedos y las uñas."
Le mostró su mano.

"Mis pies son lo mismo."

Ella bajó los brazos y examinó una de sus manos.

"No me di cuenta. Sólo pensé que tenías callos cuando me estabas


tocando."

Pasó la suave yema de su dedo a través de una de las almohadillas.


Le gustaba que ella le explorase.

"Soy más rápido y puedo saltar, a diferencia de un humano."

"¿Saltar?"

"Los felinos son buenos saltadores. Podría saltar hasta el techo si


lo necesitase."

Parecía un poco aturdida por eso.


155
"Eso es bastante guay. No necesitarás una escalera para limpiar
los canalones y desagües."

Se alegró de que lo aceptara con humor.

"Hay algo más que necesito decirte. No quiero mentiras entre


nosotros, Dana. Ningún secreto. Tú no eres mi compañera, pero quiero
que lo seas. Es información clasificada, pero confío en que guardarás el
secreto. Yo podría ser capaz de dejarte embarazada."

Sus labios se separaron, y su sorpresa fue clara. Ella no dijo nada.

"Justice afirmó que tu gente no reaccionaría bien si se enteraban


de que tenemos hijos. Creo que tiene razón. Los Especies no pueden
criar juntos, pero algunos de los compañeros apareados con hembras
humanas han tenido bebés."
Ella pareció recuperarse.

"Ahora tiene sentido."

"¿Qué?"

"Paul me ordenó usar condones si tenemos sexo. Estaba muy


molesto después de que él se enteró de que no había usado ninguno
anoche. Preguntó. ¿Por qué Paul no pudo decirme eso simplemente?"

"Él es fiel a la ONE y prometió que no lo haría. Ni siquiera tengo


que decirte esto hasta que nos emparejemos, pero quiero que sepas
que podríamos tener familia si estamos acoplados. Es posible. Me
preocupa que tú me rechaces porque crees que no podremos tener
hijos."

Hizo una pausa.

"¿Estás enfadada? Debería haber mencionado eso ayer por la


noche pero no cruzó por mi mente." 156
Ella soltó la mano y se agachó, poniendo una mano sobre su
estómago. Observó su rostro, preguntándose qué estaba pensando. No
tuvo que esperar mucho.

"No estoy tomando nada."

Ella levantó la mirada, mirándole fijamente.

"Eso significa..."

"Lo sé. Lo siento si estás enfadada. No era mi intención ponerte en


riesgo. No pensé en ello hasta hoy, cuando tu hermano me acusó de
tratar de dejarte embarazada a propósito. Eso no es cierto."

"¿Paul hizo qué?"


"Él me buscó hoy. Pensé que quería comenzar una pelea, pero me
trajo condones."

Ella frunció el ceño.

"Siento que lo hiciera."

"No. Me alegro de que lo hiciera. No pensé acerca de ser capaz de


dejarte embarazada. Estaba más preocupado de que estarías asustada
de mí o de que yo haría algo incorrecto, ya que eres humana. Le
pregunté a un macho hoy cómo usarlos, y me llevó al bar para
enseñarme. "

Sus ojos se abrieron.

"¿Qué?"

"Consiguió un plátano desde detrás de la barra y lo utilizó para


enseñarme a ponérmelos."
157
Ella lo sorprendió riéndose.

"Me gustaría haber visto eso. ¿Cómo te fue?"

"Bien. Creo que puedo hacerlo, a pesar de no estar entrenado de


esa manera. Entendí el concepto. ¿Por qué parecías tan extrañada
cuando antes dije que Jinx me llevó al bar?"

"Pensé que podrías haber ido allí para recoger a una mujer y tener
sexo con ella."

Él gruñó.

"Tú eres la única mujer que quiero. ¿Por qué piensas eso?"

"Los muchachos van a los bares para recoger a las mujeres y tener
sexo con ellas."
"Yo no soy un muchacho. El bar es para comer, bailar y socializar.
Nunca voy a compartir sexo con otra hembra, Dana. Los Especies no
engañan."

"Estoy segura de que algunos lo hacen."

Sacudió la cabeza.

"Ninguno lo hace. Nunca has visto a compañeros juntos, ¿verdad?"

"No."

"Tú lo entenderías si los vieras. Un vínculo de compañeros es muy


fuerte. Se habla de que nos volvemos adictos al olor de nuestras
hembras y ningún otro funcionará. Ninguna otra hembra me tentó
cuando tuve una compañera, a pesar de que ella no era capaz de
compartir sexo conmigo."

"Yo no soy el tipo de engaño, tampoco."


158
"Sabía eso. "

Soltó su estómago.

"Podría estar embarazada."

"No creo que lo estés. He olido hembras humanas ovulando antes,


y no lo huelo en ti. ¿Eso te perturba?"

"En realidad no. Eso solo cae en la categoría de las cosas que
nunca pensé que alguien me dijera."

Él se rió entre dientes.

"Vamos a tomar precauciones a partir de ahora si lo deseas. Tengo


los condones que Paul me dio. Estaría encantado si tuvieras a mi bebé,
pero sé que aún no estás preparada para eso." Se puso tenso. "La
comida. No hemos comido."
Él la levantó de su regazo y se puso de pie.

"Déjame ir a buscar nuestra cena. Comeremos."

"Estoy hambrienta."

Le tomó la mano y se dirigió a la sala de estar. Allí la soltó.

"Vuelvo enseguida."

"Encontraré los platos y las cosas."

"Gracias."

Salió de la casa y se dirigió al Jeep. Su mente estaba en Dana


mientras se inclinó hacia delante, enganchó en su hombro una correa
de la bolsa de lona que estaba más cerca de él, y se la colgó sobre su
espalda. Levantó la caja y se giró, volviendo a la casa. Dejó caer la bolsa
de lona en el interior y usó su pie para cerrar la puerta. Podría
conseguir la otra bolsa más tarde.

Se unió a Dana en la cocina. Había puesto platos en la isla y 159


encontrado los cubiertos. Puso la caja en el suelo y sacó los recipientes
sellados con sus cenas. Observó a Dana desplazarse a la nevera y
abrirla.

"Guau. Realmente llenaron esto. ¿Qué quieres beber? Parece que


nos surtieron de todo. Hay leche, refrescos, té helado, zumos y aguas
embotelladas."

"Me gusta la soda."

Ella sacó dos latas y se acercó a él. Estudió su rostro para ver si
estaba molesto por la posibilidad de estar embarazada. No la culpaba si
estaba enfadada. No lo parecía, sin embargo. Ella le sonrió y se sentó en
uno de los taburetes. Él le pasó la cena de pollo frito y rodeó el
mostrador para tomar asiento a su lado con su propio recipiente. Se
quedaron en silencio, mientras transferían la comida a los platos.
Hubo un cómodo silencio mientras comían. Nunca había visto a
alguien usar cuchillo y tenedor para cortar el pollo frito. Él lo habría
comido con los dedos. Eso le hizo considerar sus diferencias. Mourn
tenía muchas cosas que quería preguntarle a Dana y discutir con ella,
pero esperó hasta que terminó de comer. No pudo terminárselo todo,
pero no era una humana grande.

"¿Qué es esa extraña mirada?"

Ella lo sacó de sus pensamientos. Él se rió entre dientes.

"La forma en que comes es divertida."

"¿Por qué?"

Sacudió la cabeza.

"Es linda."

Agachó la cabeza, pero sonrió. Mourn deseaba extender la mano y 160


tocarla. Se contuvo, sin querer hacer nada que pudiera hacerla
retirarse de él. Terminó su cena y se puso de pie, llevando sus platos al
fregadero. Dana se acercó por detrás, mientras los enjuagaba.

"¿Necesitas ayuda?"

"Tengo mucha experiencia en esto. ¿Por qué no tomas asiento en


el sofá, y estaré allí en un momento?"

Se alejó y él terminó la limpieza. La encontró en el sofá y se sentó


cerca.

"Podríamos ver una película. Hay algunas en el estante dejadas


por la última pareja que vivió aquí." Se había dado cuenta antes.

Dana le sorprendió girándose hacia él. Ella tomó su mano y lo


miró con una mirada de preocupación.
"¿Mi hermano te molestó? Él estaba fuera de línea."

"No me molestó. Estoy contento de que no tuve que detenerle


físicamente."

"No debería haber hecho eso. Lo siento."

"Estás pidiendo disculpas de nuevo por lo que hacen otros."

Se inclinó y la tocó ligeramente acariciando su brazo.

"Sé que vienes con familia, Dana. Consideré eso antes de intentar
ser más que tu amigo."

Ella vaciló.

"Me preocupaba que la ONE estaría molesta conmigo porque


pasamos la noche pasada juntos. Darkness se puso estricto con eso."

"¿Por qué iban a molestarse?" se extrañó Mourn


161
"Ya sabes, por cómo me aproveché de ti teniendo relaciones
sexuales contigo."

Él se rió.

"Así es exactamente cómo Darkness reaccionó."

"Tú estás pensando como un humano. No podrías obligarme a


hacer algo que no quisiera hacer. Están más preocupados por lo que yo
podría hacerte a ti."

"Tú no eres como ese tipo, Vengeance, del que me hablaste."

"No, no lo soy. Me siento muy contento de que estés aquí


conmigo."

"Yo también. Disfruto de nuestro tiempo juntos."


Estudió sus rasgos.

"¿Estás dispuesta a considerar mudarte a Homeland y vivir


conmigo si comprendes que soy tu macho?"

"Me gustaría tener tu confianza en nosotros funcionando a largo


plazo."

"Lo harás."

Ella rompió el contacto visual y se recostó en el sofá, fuera de su


alcance.

"Eso es no es muy justo."

Sus hombros se hundieron.

"Sé que es mucho pedir para ti que renuncies a tu mundo por el


mío, pero yo haría todo lo posible para hacerte feliz, Dana."

"Entiendo por qué tendríamos que vivir aquí. Eso no es de lo que


162
estaba hablando."

Ella se volvió para mirarlo, pero se mantuvo de espaldas.

"Haces que me entren ganas de hacer cosas locas cuando me


miras de esa manera y tu voz se vuelve ronca."

"No entiendo."

"Quiero decir que sí. Estoy tratando de permanecer racional y no


cometer un error."

"No estamos cometiendo un error."

"Sabes a lo que me refiero."

Él se acercó más hasta que su cadera se apretó contra su pierna.


"No voy a cambiar de opinión acerca de nosotros, Dana. No voy a
arrepentirme por pedirte que seas mía. Quiero que seas mi compañera.
No te abandonaré. Soy yo quien se preocupa de que tú vayas a hacerme
eso a mí."

Su expresión se suavizó.

"No quiero hacerte daño de ninguna manera, Mourn."

"Entonces, accede a ser mi compañera, múdate a Homeland y


quédate conmigo."

"Yo..." Ella pareció flaquear con las palabras.

"Necesitas garantías de que vamos a estar bien juntos. Tengo la


intención de convencerte."

Se puso de pie y le tendió la mano.

"Ven conmigo." 163


"¿A dónde vamos?"

Le permitió ponerla en pie.

"A nuestro dormitorio."

Sus cejas se arquearon, pero no se sacudió lejos de él. Él sonrió.

"Te voy a demostrar lo bien que podamos estar juntos, Dana. He


pensado todo el día acerca de las cosas que deseo hacerte una vez que
te tenga desnuda. Lo haré mucho mejor de lo que compartimos ayer
por la noche."

"Ahora, en realidad, no estás jugando limpio."

"Soy Especies. Voy tras lo que quiero, y eso eres tú."


Capitulo Ocho
Dana esperó en el dormitorio mientras Mourn salió corriendo
para recuperar los condones. Le deseaba, pero su relación era tan
nueva que le preocupaba que el sexo sería incómodo entre ellos. La
primera vez podría haber sido una casualidad. Regresó rápidamente,
con una mirada ansiosa en el rostro.

No podía dejar de reír. Cerró la puerta y se detuvo para echar un


sobre acolchado grande sobre la cama. Se inclinó y tiró de sus botas de
trabajo. Dana rondaba la cómoda, observándolo.

"¿En un apuro?"

Se enderezó.
164
"Voy a reducir la velocidad."

"Ahora estoy nerviosa." Admitió ella.

"No hay ninguna razón para estarlo." Él caminó hacia ella y


suavemente la agarró por los brazos. "Voy a ser suave."

Él acarició su piel con los pulgares.

"¿No disfrutaste cuando puse mi boca entre tus muslos?"

El recuerdo cruzó por su mente y ella asintió.

"Sí."

"Quítate la ropa. Sin presiones. Sólo déjame tocarte, Dana. Voy a


parar si no te gusta. Nunca voy a obligarte a hacer algo que no quieras."
"Creo que estoy algo preocupada de que todo lo que tengamos sea
sexo."

Él ladeó la cabeza.

"No entiendo."

"Ya sabes, como nuestra relación va a estar basada únicamente en


el sexo."

"Hablamos y disfrutamos de pasar tiempo juntos. Espero poder


convencerte, con el sexo, para ser mi compañera. Estoy decidido a
aprender todo sobre ti. ¿Quieres volver a la sala de estar? No tenemos
que compartir sexo. Podríamos hablar, o ver una de las películas."

Se sentía desgarrada.

"Te deseo. Sólo estoy tratando de retrasar el quitarme la ropa.


Está luminoso aquí."
165
Frunció el ceño.

"¿La luz te molesta?"

"Me veo mejor en la iluminación tenue."

"¿Es esto una cosa humana?"

Ella rió.

"Supongo que sí."

"Me gustas desnuda. Eres hermosa, Dana. "

Simplemente decidió ser sincera.

"Vuestras mujeres son de tipo musculoso, y yo no lo soy. Vi a un


puñado de ellas en el bar cuando Paul y Becky me llevaron allí. Se
parecen a las modelos de fitness."
Su expresión se suavizó.

"Me siento atraído por ti. No por ellas."

Sus palabras ayudaron mucho. La soltó y retrocedió.

"¿Quieres volver al cuarto de estar?"

Ella negó con la cabeza. Le deseaba. Él comenzó a quitarse el


uniforme.

"Voy a desnudarme primero. Tal vez eso te hará sentir más


cómoda."

Era muy dulce. No podía apartar la mirada mientras él se quitaba


la camisa y luego se quitó sobre la cabeza la camiseta interior que
llevaba. El vendaje en su brazo se había ido y los puntos estaban fuera.
Simplemente habían dejado una marca roja. Su capacidad para sanar
rápidamente todavía la impresionó.
166
Ella cambió su mirada y admiró la vista de sus anchos hombros y
su pecho, y todos los músculos revelados abajo por su estómago. Se
desabrochó el cinturón, tirando lentamente de él a través de las
trabillas de sus pantalones. Lo arrojó al suelo y cogió la parte delantera
de sus pantalones. Él mantuvo su mirada fija en ella todo el tiempo.

"Estoy excitado." Le advirtió.

Realmente no había conseguido una buena mirada en él, la noche


antes, y había evitado mirarle cuando se vistieron en el cobertizo. Se
bajó primero los pantalones. El contorno de su rígida polla extendía el
tejido de los apretados calzoncillos boxers negros que llevaba. Pateó
los pantalones lejos y metió los pulgares en los boxers, bajándolos
lentamente hacia abajo.
Era absolutamente impresionante y sorprendente. Su mirada se
detuvo en su erección. Tragó saliva. Mourn era grande por todas
partes. Su mirada se levantó cuando pateó los boxers lejos y se quedó
quieto. Él la miró con esos extraordinarios ojos, pero luego se volvió y
se acercó a la cama. Agradeció la vista de su bien formado culo
musculoso. Se sentó en la cama y se recostó para descansar la parte
superior de su cuerpo sobre los codos doblados.

"¿Quieres acompañarme?"

Sus manos temblaban un poco cuando comenzó a desnudarse.

"Sí."

Él sonrió.

"Nos lo tomaremos muy lento. No quiero asustarte."

Se dejó su sujetador y bragas, y subió a la cama a su lado. Él se


quedó quieto, simplemente mirándola. Se acomodó a su lado, 167
manteniendo un poco de espacio entre ellos. Dana levantó la mano,
pero se detuvo sobre su pecho.

"Por favor, tócame." Dijo con voz áspera.

Era sexy cuando su voz se profundizaba de esa manera, y vio la


pasión en sus ojos. Cuando miró hacia su regazo, la evidencia de su
deseo por ella era inconfundible. Su polla estaba realmente muy dura.
Bajó la mano y la extendió sobre su pecho. Él se echó hacia atrás hasta
que se tumbó y colocó las manos bajo la cabeza.

"Eso se siente muy bien." La animó. "¿Soy menos amenazante de


esta manera, sobre mi espalda?"
Creció su audacia, cambió de posición, se sentó con las piernas
cruzadas junto a él, puso ambas manos sobre él, y exploró su pecho y
parte baja del estómago. Su polla se sacudió cuando sus dedos se
deslizaron más cerca. Un gruñido bajo retumbó desde él, y le miró a la
cara. Se quedó paralizada porque casi parecía enfadado con sus
colmillos mostrándose y sus labios entreabiertos.

"¿Que está mal?"

"Nada. Sólo quiero tocarte también, Dana. ¿Puedo?"

"Sí."

Mourn se movió rápido, se incorporó y se volvió. Redujo sus


movimientos después, llegando hasta ella. Él la ayudó a descansar de
nuevo hasta estar acostada. Se levantó de la cama y deslizó sus manos
por debajo de la parte posterior de sus muslos y tiró de ella hacia el
borde, entonces se dejó caer de rodillas, abriéndole las piernas de
modo que se encajó entre ellas. Se inclinó hacia delante, medio encima 168
de ella, y estudió su sujetador. Él gruñó.

"¿Qué?"

"¿Cómo se quita esto?"

Dana se echó a reír. Resultaba que no era un mujeriego. Alzó


ambas manos y encontró el broche frontal, haciéndolo saltar abierto.
Extendió las copas fuera de sus pechos y se retorció un poco para
quitar los tirantes, facilitando el resto de debajo de su espalda para
tirarlo a un lado.

Su diversión murió rápidamente cuando Mourn se lanzó hacia


adelante y su caliente y húmeda boca se aferró a su pezón. Ella jadeó
ante los tirones fuertes repentinos. No dolió. Al instante envió
sensaciones directamente a su clítoris, como si estuvieran unidos por
nervios. Se agarró a sus hombros, amasándolos solo para tener algo a
lo que aferrarse y anclarse.
Él pellizcó su pezón, duro como una perla, con los dientes y sintió
sus colmillos, pero no rompió la piel.

Esto en cuanto a tomar las cosas con calma.

Sin embargo, no le importaba. Su brazo se deslizó bajo su espalda


y tiró de sus caderas más cerca de él. Eso puso su polla dura como una
piedra contra sus bragas. Apretó contra su coño, frotando su clítoris a
través de la fina tela que los separaba. Ella gimió y levantó las piernas,
enganchándolas alrededor de sus caderas. Soltó su pecho y se fue hacia
el otro.

"¡Oh, Dios!" Gimió ella.

Él dejó de chupar el pezón y levantó la cabeza. Ella le miró


fijamente a los ojos.

"Eres muy religiosa. ¿Quieres casarte? ¿Haría eso que compartir


sexo sea más cómodo para ti?" 169
Ella rió.

"No lo soy. Muy religiosa, quiero decir."

"Sigues diciendo eso cuando te estoy tocando."

"Lo estoy disfrutando. Es sólo algo que digo."

"Desearía que usaras mi nombre."

"Intentaré recordar eso, pero haces que sea imposible pensar


cuando me estás tocando."

Él sonrió, dejando al descubierto sus colmillos.

"Entiendo."
Se levantó un poco y puso algunos centímetros de espacio entre
sus cuerpos.

"¿Te importa si te quito el resto de tu ropa?"

Ella negó con la cabeza y disminuyó el apretón de sus piernas,


donde le sostenía en su contra. Esperaba que él retrocediera y la
ayudara a ondularse fuera de sus bragas, pero él la sorprendió cuando
llegó a las cintas a cada lado de sus caderas y simplemente las rasgó.
Tiró el material lejos.

La extendió de espaldas y la agarró por los tobillos, separándolos


y empujando sus rodillas. Bajó más abajo en su cuerpo y hundió el
rostro entre sus muslos. Dana echó la cabeza hacia atrás y sus labios se
abrieron mientras su boca atacó su clítoris.

Ella cerró los ojos. No había ninguna descripción de la forma en


que lamió y chupó en ese manojo de nervios. No era suave o lento.
Comenzó a ronronear y gruñir, añadiendo vibraciones muy fuertes a la 170
mezcla. Dana arañó la ropa de cama. Los gemidos brotaron de ella. Se
sentía increíble y era demasiado intenso. Trató de juntar sus rodillas
cerrándolas, pero Mourn la sostuvo abajo y abierta. Fue implacable
hasta que un clímax brutal la atravesó. Dana gritó su nombre.

Retrocedió y liberó sus piernas. Ella jadeó, abriendo los ojos.


Mourn extendió la mano, atrapó el sobre grande y rasgó la parte
superior con los dientes. Volvió la cabeza, escupió el papel, y luego
vació el contenido sobre la cama junto a ella. Casi se rió por el número
de tiras de preservativos que se derramaron. Podría haberlo hecho si
no hubiera visto la expresión de su cara. Esto la alarmó y luchó para
sentarse.

"¿Que está mal?"

"Te deseo." Gruñó.


Cogió una tira, arrancó un condón, y luego trató de abrirlo. Le
temblaban las manos y lo dejó caer, maldiciendo. Metió la mano en el
montón y sacó otra tira.

"Déjame."

Respiraba con dificultad, pero se dio cuenta que no estaba


enfadado. Estaba simplemente muy excitado. Su cuerpo se sentía débil
y saciado después de haber volado su mente, pero una mirada a su
polla le aseguró que él todavía la deseaba demasiado. La piel se había
enrojecido un poco y pulsaba como si tuviera un latido del corazón.
Pensó que era una cosa Especies. Ella usó sus dientes para rasgar el
envoltorio abierto y se deslizó hasta el borde de la cama.

Tocó el resbaladizo condón lubricado y lo estudió.

"Nunca he puesto uno de estos antes. Cuéntame sobre eso."

"Yo lo haré". Parecía haber recuperado algo de control. "Sólo 171


tengo que recordar qué lado presionar contra la punta para que ruede
sobre ella."

Lo tomó y lo examinó, se agachó y se lo puso. Hizo una mueca.

"¿Que está mal?"

"No me gusta la sensación de esto."

"Lo siento."

"Está bien. No querrás quedar embarazada."

Recordó sobre las cosas que le había contado.

"¿Dijiste que puedes oler a una mujer cuando está ovulando?"

Él asintió con la cabeza.


"Generalmente. No siempre, pero es raro que no."

Ella estudió su dura polla. Parecía incómodo para él tener que


llevar algo tan apretado.

"Quítatelo."

Sus cejas se alzaron.

"¿Huelo como que estoy ovulando?"

Sus fosas nasales se dilataron.

"No."

"Quítatelo."

"No voy a ponerte en riesgo".

"No quiero que estés incómodo."

"Voy a lidiar con ello, para tenerte. Intentaremos esto. "


172
Ella se recostó en la cama.

"Está bien."

Se acercó y maniobró sus caderas entre sus muslos. Ella los


extendió más amplios, y él agarró su eje, frotando la corona cubierta de
látex contra su coño. Ella estaba muy mojada cuando tentó su clítoris y
se deslizó más abajo hasta su abertura vaginal. Mourn presionó. Dana
trató de relajarse cuando entró en ella, pero él era muy grande y
grueso. Un suave gemido salió de él y descendió sobre ella, apoyó los
brazos cerca de sus costados y capturó su boca con la suya, besándola.
Mourn intentó frenar su deseo de tomar a Dana duro y rápido. Le
encendía tanto que era difícil encontrar moderación. Ella lo hizo más
difícil cuando sus uñas arañaron su espalda hasta su culo, y se agarró a
él para exprimir cada nalga en sus manos. Ni siquiera el condón podría
silenciar el placer de estar enfundado dentro de su apretado coño
caliente y húmedo. Sus músculos se apretaron alrededor de su polla.

Ella rompió el beso, girando la cabeza.

"Mourn." Gimió ella. "¡Sí! Más rápido."

Se agachó y agarró su cadera, usando su brazo para fijar su muslo


contra él mientras se conducía dentro de ella con mayor rapidez y un
poco más de fuerza. Ella arqueó la espalda debajo de él y le encantó la
vista de sus tensos pezones y sus pechos rebotando. Él gruñó, ya sin
contenerse mientras se conducía dentro y fuera de ella.

Dana se sentía demasiado bien. Apretó los dientes cuando empezó


a correrse. Una neblina blanca de éxtasis atravesó su cuerpo y la dejó 173
incapaz de pensar. Gritó su nombre en voz alta y su coño ordeñó su
polla cuando encontró su propia liberación.

Se desplomó sobre ella, pero rápidamente se acordó de que era


mucho más pequeña que él. Él temía que su peso haría difícil para ella
el respirar por lo que se alzó un poco, soltó su cadera y apoyó los
brazos en la cama. Ambos jadeaban.

No podía apartar la mirada de su rostro. Era hermosa aun en la


agonía de la pasión, pero aún más a raíz de lo que habían compartido.
Hizo que le doliera el pecho cuando ella le sonrió y abrió sus ojos para
mirar hacia él.

Ella es mía. ¿Por qué no puede ver eso? Nos pertenecemos


juntos.
Se aclaró la garganta, con muchas palabras que quería derramar,
pero vaciló, tratando de pensar en la cosa menos alarmante que decir.
No estaba lista para aparearse, o escuchar cómo él nunca querría vivir
ni un solo día sin ella. No quería asustarla alejándola.

"Quédate esta noche conmigo."

Ella se rió.

"Realmente no estás jugando limpio, Mourn. ¿Cómo puedo decir


que no después de esto?"

Sintió alivio. Sería mucho mejor si hubiera aceptado ser su


compañera, pero él debía tomar un día a la vez. Era suya hasta la
mañana. Mañana tendría que pensar en otra manera de conseguir que
se quedara con él.

"Bien."

Pasó las manos por encima de su cuerpo, explorando. Disfrutó de 174


la suavidad de ellas contra su carne más que cualquier cosa que jamás
hubiera experimentado. Esto lo tranquilizó y le dio una sensación de
paz. Ni siquiera parecía importarle que él se quedara encima de ella, su
polla perfectamente enclavada en su cuerpo para mantenerlos
íntimamente vinculados. Felizmente podría permanecer así para
siempre. No había ningún otro lugar en que quisiera estar, nada más
que quisiera hacer. Dana le daba un propósito y le daba felicidad.

Esto le hizo pensar en 139. Trató de empujar esos pensamientos,


pero ellos le perseguían. Ella nunca le había sonreído después de que
habían compartido sexo. Nunca había estado contenta con permitir que
la abrazara de la forma en que Dana lo hacía. En este punto, 139 le
habría empujado lejos para separarlos. Nunca acarició las manos sobre
su cuerpo como si disfrutara de tocarlo.
La sonrisa de Dana vaciló, y ella dejó de acariciarle.

"¿Que está mal?"

Él rompió el contacto visual y se inclinó hacia abajo, enterrando la


cara en su cuello. Aspiró, amando su olor.

"Importas mucho para mí, Dana."

Reanudó las caricias. Incluso volvió la cabeza, presionando su


mejilla contra la de él. Cambió sus piernas, envolviéndole más ajustado
alrededor de sus caderas, como si lo abrazara con ellas para
mantenerle cerca.

"Me importas a mí también. ¿Qué hizo que parecieras tan triste?"

Cambió sus brazos más cerca de sus costados y la inmovilizó


debajo de él con más firmeza. Sólo quería abrazarla.

"No quiero contártelo." 175


Se retorció debajo de él y puso espacio entre sus caras. Ella agarró
sus mejillas y giró su cabeza. Permitió eso, encontrándose con su
mirada.

"Puedes hablar conmigo sobre cualquier cosa, Mourn.


¿Recuerdas?"

Él asintió con la cabeza.

"Necesito eliminar este condón. Jinx dijo que es importante tirarlo


a la basura después de compartir sexo. Déjame ir y enseguida vuelvo."

Ella le soltó y retiró su polla de su cuerpo. Pensar en 139 le había


ablandado. Entró en el cuarto de baño para deshacerse del condón en
la basura, y se lavó las manos.
Encontró a Dana sentada en la cama, cuando regresó. Se sentó
junto a ella. Ambos permanecían desnudos. No podía mirarla sin
embargo, en lugar de eso estudió sus propias manos.

"¿Qué es?"

Ella se acercó más y lo sorprendió curvando las rodillas dobladas


alrededor de su cadera, inclinándose y poniendo su cara delante de la
suya. Levantó la mirada.

"No quiero que reemplaces a 139. Quiero contigo lo que nunca


tuve con ella."

Esperaba que no llegase a estar molesta o enfadada con sus


palabras. Dana parecía confundida. Se precipitó antes de que pudiera
hablar.

"Había cosas que no eran correctas entre 139 y yo. Lamento


pensar en eso ahora. Espero que no estés enfadada. Me di cuenta de 176
que lo que compartimos es mejor de que lo que yo tenía con ella."

Dana se apartó, y sus hombros se hundieron. La había disgustado.


Se iría y volvería a su casa. Posiblemente se negaría a verlo nunca más.
Esto le rompió por dentro. Le sorprendió cuando se sentó a horcajadas
sobre su regazo. Se enderezó y envolvió sus brazos alrededor de ella
mientras sentaba su culo sobre sus muslos. Sus manos se posaron
sobre sus hombros y se inclinó más cerca.

"No estoy enfadada."

"¿Te he hecho daño porque hablé de 139?"

"No. Tommy y 139 eran importantes para nosotros. Solo estoy


tratando de entender lo que quieres decir. Puedes hablarme de ella,
Mourn. Era tu compañera. Todavía estás de duelo. Yo también. Vamos a
pensar en ellos, y preferiría que seamos abiertos al respecto. ¿No lo
querrías tú?"
Él asintió con la cabeza, sosteniéndola un poco más fuerte.

"Dime lo que estabas pensando. Vamos a empezar por ahí.".

"Traté de ser un buen compañero para ella, pero fallé. No le


gustaba que yo la abrazara. Me encanta que a ti si te guste. "

Dana levantó una mano y rozó sus dedos por el pelo.

"Me gusta que me abraces. No creo que fallaras, Mourn. Tal vez no
era de abrazos. Algunas personas no lo son. Eso no es que haya nada
malo en ti."

"Le pidió a Destiny abrazarla cerca del final."

Dana parecía confundida de nuevo.

"¿Quién es ese?"

"Él es un enfermero primate. Me ayudó a aprender cómo cuidar de


ella, y venía casi todos los días para ver cómo estaba. Ella habló con él
177
más de lo que hizo conmigo, y le pidió que la abrazara mientras murió.
Me dolió profundamente, pero era lo que ella quería, así que le permití
levantarla en su regazo y acunarla contra su pecho mientras daba sus
últimos suspiros."

Dana palideció, apareciendo conmocionada y horrorizada.

"Mourn, lo siento mucho."

"Destiny dijo que no debía tomarlo como algo personal. Estaba


con medicamentos para el dolor, y no pensaba con claridad. Dijo que
podría haber sido instintivo para ella querer ser sostenida por otro
primate mientras moría."

"Estoy segura de que tenía razón."

Mourn no le mentiría a Dana.


"Estaba siendo amable. Había otros primates allí. Algunas de las
hembras habían venido para estar con ella. Ella no les pidió que la
abrazaran. Fue Destiny quien lo hizo. Halfpint me tocó tomando mi
mano. Ella teme a los hombres, pero debió haber visto cómo me dolió,
tener que ver a mi compañera morir en los brazos de otro."

"¿Quién es Halfpint?"

"Es una de las hembras Regalos. Se enlazaron a 139. Mi


compañera fue la única mujer de los primates rescatados que no era un
Regalo."

"¿Qué es un regalo?"

"Especies que fueron creadas con animales domesticados, más


pequeños y el ADN de humanas menudas. Fueron diseñadas para ser
pequeñas y débiles. Tenían que ser dadas a los humanos que
invirtieron una gran cantidad de dinero con Mercile Industrias. Eran
regaladas a ellos. Algunos pensaron en ellas como mascotas, otros 178
sabían que no eran lo suficientemente fuertes como para defenderse
si... cuando fueron atacadas sexualmente. Las mantuvieron encerradas
en sus casas."

Ella parecía horrorizada de nuevo. Él asintió con la cabeza.

"Halfpint teme a todos los machos. Fue muy maltratada por el


humano que la poseía. Aún así me cogió la mano. Fue reconfortante."

"Me alegro de que ella estuviera allí para ti."

Tomó una respiración profunda y exhaló.

"Tenemos total honestidad, Dana. Mi compañera no me miró ni


me tocó del modo que lo haces tú. Sé que te preocupa que yo quiera
que tomes su lugar en mi vida, pero quiero más de lo que tenía. Me
siento verdaderamente feliz cuando estoy contigo. Por primera vez en
mi vida."
Ella le acarició el pelo y se acercó más.

"Oh, nene. Lo siento mucho."

Las lágrimas brillaban en sus ojos.

"Sé que nunca podrás decirme lo mismo, ya que tenías un vínculo


muy estrecho con tu compañero, pero espero que algún día me mirarás
y no desearás que sea él quién te abrace en mi lugar."

"Estás rompiendo mi corazón." Susurró. "Detente. Nunca digas eso


de nuevo. Eso no es cierto. Nunca he deseado que él esté aquí en tu
lugar. Ni una sola vez. Eres Mourn. Eres dulce y amable. Tú eres el
hombre más sexy que he conocido. No hay comparación. Tú me haces
feliz y me haces sentir viva. Eso es obra tuya. ¿Lo entiendes?"

Sus palabras ayudaron, pero estaban siendo sinceros.

"Era un buen compañero, y no tuviste carencia de cualquier cosa


con él." 179
Ella negó con la cabeza.

"Yo no diría eso. Quiero decir, él era bueno para mí, pero tuvimos
problemas también, Mourn. Todo el mundo los tiene, en una relación."

"¿Estás diciendo eso para hacerme sentir mejor?"

"No. No lo hago."

Ella soltó su cabello y puso su mano en el hombro, sosteniendo su


mirada.

"¿Quieres escuchar algunos de mis problemas maritales?"

"¿Tuviste algunos?"
"Todo el mundo los tiene." Hizo una pausa. "Tommy siempre tenía
que tener las cosas a su manera. No era agresivo o algo parecido, pero
creo que él no habría usado el humor y un montón de halagos para
hacerme aceptar lo que quisiera, como tú. Insistió que estuviera a su
lado en la empresa que dirigía, a pesar de saber que no quería trabajar
allí. Tuve que poner mi carrera en espera. Me molestaba eso, a veces,
porque siempre era yo la que se doblegaba y cedía a lo que él quería.
También le gustaba impresionar a la gente y era muy social. No me
importaba lo que pensaba todo el mundo, y no me gusta tanto salir. A
veces teníamos debates acerca de eso. Simplemente sonreía, me decía
lo mucho que me amaba y que me haría feliz si intentaba un poco más
duro encajar en el estilo de vida que quería. A veces, eso me dolió. ¿Por
qué no importaba mi felicidad? Fui francamente desgraciada a veces,
pero tuve que sonreír y aguantar porque era importante para él. Se
imaginó que si algo era importante para él, tenía que ser importante
para mí también. Sin embargo, eso nunca fue en ambos sentidos. Yo era
consciente de ello, pero quería que nuestro matrimonio funcionase." 180
"¿Alguna vez abusó de ti, Dana?"

"No. Tommy no era así. Nunca me hubiera golpeado, ni nada por el


estilo. Era solo un poco egoísta acerca de ciertas cosas. En realidad
hacia bromas al respecto, y podía ser muy encantador para conseguir
que yo dejara de estar molesta con él. A veces también me molestaba
eso. Todos sus amigos snobs le abandonaron tan pronto como se
dieron cuenta de que no iba a vencer al cáncer por segunda vez. Me
sentí mal por él, Mourn. Al final, se dio cuenta finalmente de lo que era
realmente importante. Esto nos estaba dejando tiempo juntos. Él se
esforzó para compensarme."

Él le acarició la espalda, con ganas de consolarla.


"Por lo menos él era humano. Yo no lo soy. ¿Eso te molesta?
Tendrías que renunciar al mundo en que vives para estar conmigo.
Estoy pidiendo demasiado y siendo egoísta, ¿verdad?"

"No." Ella sacudió la cabeza y sonrió. "Eso no es ser egoísta. Eso es


una necesidad, y está más allá de tu control, Mourn. No puedes
mudarte a mi casa, precisamente. Sin mencionar que me gustó mucho
lo que acabamos de hacer. Siendo un Nuevas Especies hiciste suceder
un alucinante sexo oral, y… ¿te dije que tienes el mejor cuerpo que he
visto jamás? Eres hermoso en todos los sentidos de la palabra."

Él se rió entre dientes, aligerando su estado de ánimo.

"¿Te gusta el ronroneo?"

"Me gusta."

"Me encanta tu sabor."

Él bajó la mirada hacia sus muslos, que estaban extendidos sobre 181
su regazo, y alcanzó a acariciar su coño con su dedo. Miró hacia arriba,
viendo su cara.

"Estoy agradecido de que disfrutes de mi toque."

Se mordió el labio inferior y sus ojos se estrecharon. Un suave


gemido salió de ella y de repente la volteó sobre su espalda. Extendió
sus muslos y se deslizó por su cuerpo. A ella le gustaba su boca, y él
planeaba demostrarle cómo ser su compañera tendría sus ventajas.

"Podría hacerte esto durante horas."

Él utilizó su lengua para jugar con su clítoris.

"Mourn." Jadeó ella.


Era su mujer. Él ronroneó profundamente y agarró sus muslos
para mantenerlos abiertos cuando comenzó a mecer sus caderas
contra su boca. Él la tendría por esta noche, y planeaba hacerla
memorable.

182
Capitulo Nueve
Dana entró en la casa de Paul, con la esperanza de que ya hubiera
salido al trabajo. No fue tan afortunada. Estaba sentado ante la isla de
la cocina en un taburete con su portátil abierto delante de él y una taza
de café en la mano. Volvió la cabeza para mirarla, y luego miró al reloj
de la pared. Su boca se apretó en una línea sombría mientras miraba
hacia ella.

"Probablemente debería haber llamado anoche para decirte que


pasaría la noche en casa de Mourn, pero sabías dónde estaba, así que
no debiste preocuparte." Ella cerró la puerta. "¿Dónde está Becky?"

"En la Residencia de las mujeres. Están viendo películas esta 183


mañana. Te habría llevado con ella para conocer a todos, pero alguien
no volvió a casa ayer por la noche."

Dana entró en la cocina y se sirvió una taza de café. Se tomó su


tiempo para agregar crema antes de enfrentarse a él.

"Mourn me dijo has tenido una charla con él. ¿Realmente, Paul?
Soy adulta."

"No te quiero cerca de él."

"Al menos no es como esa puta de la base que trajiste a mi boda y


con la que saliste durante seis meses. ¿Cuántos de tus compañeros del
servicio estuvieron durmiendo con ella antes de que hundiera sus
anzuelos en ti? Ella estaba buscando a un soldado que se casara.
Cualquier soldado. ¿No te advierten sobre ese tipo de mujeres al
alistarte?"
"No iba casarme con ella. Lo dejé claro. Eso no tiene nada que ver
con esto."

"Lo hace. No pateé tu culo por salir con ella o la amenacé acerca de
lo que le haría si te hiciera daño. Tú eras un adulto y conocías su
historia. Te di el crédito suficiente para ser demasiado inteligente para
caer en esa trampa de miel. Mourn realmente se preocupa por mí."

Paul maldijo.

"Sabía que te diría que le amenacé."

Eso la cabreó.

"En realidad, no lo hizo. Sólo estaba usando eso como un ejemplo


de lo que quería hacer con esa mujer, pero me resistí. ¿Tú le
amenazaste? ¡Paul!"

Le fulminó con la mirada. Se encogió de hombros.


184
"Estoy tratando de protegerte."

Bebió un sorbo de café para no rodear la isla y darle un puñetazo.


Era tentador. Dejó la taza sobre el mostrador y tomó unas cuantas
respiraciones calmantes.

"No te necesito para eso. Te lo agradezco, pero mantente fuera de


esto."

Él se bajó del taburete.

"Estoy preocupado por ti."

"Lo entiendo. Por eso no te he golpeado. No puedo creer que le


amenazaras."

"Tuve que hablar con él sobre algo importante. Tú no lo


entiendes."
"¿Quieres decir sobre el uso de condones, para que no me quede
embarazada?"

Dejó caer su mandíbula.

"Él me contó la verdad. No voy a repetirlo, y solo saco el tema


porque estamos solos en casa. Mourn es un buen tipo, Paul. Sé en lo
que me estoy metiendo con él. Lo diré de nuevo. Siento cosas por él, y
quiero ver si nuestra relación puede funcionar. Dame un poco de
margen. Tengo suficiente mierda de nuestra madre. No te necesito
tratando de dirigir mi vida también."

Paul pareció recuperarse.

"No puedo creer que te contó sobre los bebés. Es material


clasificado."

"Él confía en mí. Me gustaría que tú lo hicieras."

"Yo no podía decírtelo. Hice un juramento de secreto, Dana." 185


"No estoy hablando de una información clasificada de la ONE. Me
gustaría que confíes en mi juicio. Me estoy enamorando de Mourn. Sé
más sobre su pasado que tú. No tenía a nadie con quien hablar y
abrirse. Ahora lo hace. Él era autodestructivo, pero ya no. entiendo
exactamente lo que está pasando, y ¿adivina qué? Somos buenos uno
para el otro."

"Te mereces a alguien que vaya a amarte en primer lugar. Tuvo


una compañera." Paul levantó la mano y frotó por encima de la parte
posterior de la cabeza. "No son como las personas casadas. No sé cómo
llegar a mi punto de vista, pero me aterra que vas a ser infeliz a largo
plazo." Dejó caer la mano a su lado. "No quiero que rompa tu corazón
porque espera que llenes los zapatos de una mujer muerta."
Ella suspiró, toda su ira se había ido.

"Tenía los mismos temores, pero ¿sabes qué?"

Paul esperó, mirándola.

"Los dos nos dimos cuenta de que nuestros matrimonios no eran


tan perfectos, ¿de acuerdo? Me habló de sus problemas con su pareja, y
yo le dije acerca de mis problemas con Tommy. Ninguno de nosotros
quiere duplicar eso. Los dos queremos algo mejor que lo que
teníamos."

Frunció el ceño.

"¿Qué? Pero ellos se aparearon. Nunca he visto una pareja


acoplada que sea infeliz."

"¿Estabas en torno a 139 y Mourn?"

"No mucho. Fueron trasladados a las viviendas de parejas después 186


de que fueron liberados. Queríamos que 139 pudiera estar más
cómoda en un ambiente de hogar, en vez de tener que vivir en el
Centro Médico. Destiny era el enfermero asignado para chequearla ya
que no se sentía cómoda conmigo, porque soy humano."

"Ellos no eran tan felices." Confesó. "No voy a dar detalles, pero
voy a afirmar ese punto, así podrás retroceder."

"¿Qué problemas has tenido con Tommy?"

Bebió un sorbo de café.

"No fueron todo rosas, ¿de acuerdo? Tuvimos momentos difíciles."

"Nunca me lo dijiste. Siempre parecías muy feliz."


"¿Me llamas para quejarte de algo que Becky ha hecho para
cabrearte o herir tus sentimientos?"

"No."

"Exactamente. No estoy buscando reemplazar a Tommy. Mourn y


yo somos totalmente diferentes juntos de lo que éramos con Tommy y
139. Esa es una de las cosas que nos atrae el uno al otro." dejó la taza y
se acercó a su hermano. "Deja de ser como un tonto del culo y da
marcha atrás en la rutina de hermano mayor, ¿de acuerdo? Me gustaría
que le des a Mourn una oportunidad. No más amenazarle o tratar de
separarnos."

"Sólo desearía que hubieras elegido a alguien más."

"Supéralo."

Paul asintió.

"Estoy preocupado." 187


"No lo estés. Mourn nunca me haría daño. Es muy dulce, Paul. Me
gustaría que le pudieras ver como yo lo hago. Me hace feliz. Me hace
sentir viva."

"¿Supongo que vas a seguir viéndole, sin importar lo que yo diga?"

"Sí. ¿Quieres que vaya a quedarme con él en vez de aquí? No


quiero ponerte fuera de tus casillas, si te sientes incómodo conmigo
viéndome con Mourn."

"Me gustaría que no vivieras con él. Puedes quedarte todo el


tiempo que quieras."

"Gracias."
Levantó la mano y le acarició el costado de su cara. Él se
estremeció cuando ella lo hizo un poco demasiado duro, la segunda
vez.

"Ouch. ¿Para qué era eso?"

"No le amenaces de nuevo."

Se frotó la mejilla.

"Eres mala."

"Podría haber sido peor. Estaba pensando en ir por esos pelillos


cortos en la parte posterior de tu cuello."

Dana se dio la vuelta y regresó a su café. Levantó la taza para


tomar un sorbo, pero las siguientes palabras de Paul la congelaron en
su lugar.

"Mamá llamó esta mañana. No te va a gustar lo que voy a decirte." 188


Ella levantó la mirada.

"¿Qué quería?"

Se aclaró la garganta.

"Me informó que planea volar hoy aquí."

Dana se quedó mirándole boquiabierta.

"Lo sé. Nunca me ha visitado aquí antes. Tengo la impresión de


que está molesta porque no volviste a casa cuando ella te esperaba."

"No soy una niña."

Pensó en cómo iba a reaccionar su madre ante sus citas con un


Nueva Especie.
"Mierda. Dime que la convenciste de no venir."

"Lo intenté."

"¿Le dijiste que solo está permitido un visitante a Homeland a la


vez? Ideamos esa mentira juntos para que no estuviera tentada de
venir conmigo, ¿recuerdas?"

"Le dije eso."

Ella dejó escapar un suspiro de alivio.

"Gracias."

"Entonces ella dijo que se quedaría en el motel de la ciudad a


pocas manzanas de distancia."

"¡No!"

"Incluso señalé que no hay hoteles de lujo en esta zona, y es un


motel de mala calaña. Todavía insistió en venir. Debe estar realmente
189
preocupada de que decidas mudarte a California para estar más cerca
de nosotros. ¿Puedes imaginar a nuestra madre alojándose en un motel
cutre?"

Dana negó con la cabeza.

"Voy a llamarla."

Dejó de golpe la taza, derramando café en el mostrador, y cogió el


teléfono de la cocina de Paul para marcar. Sonó cuatro veces antes de
que saltara el contestador automático. Esperó el pitido.

"¿Mamá? Soy Dana. Cógelo."

Esperó, pero la máquina finalmente la interrumpió desconectando


la llamada. Dana maldijo, mirando a Paul.
"O no está en casa, o está ignorando la llamada."

"O ya se subió a un avión y se dirige hacia aquí."

"¡Mierda!" Dana colgó el teléfono y empezó a pasearse. "Le dije


que necesitaba espacio. Me estaba volviendo loca."

"Eso probablemente no ayudó a aliviar sus temores. Depende de ti


para estar cerca de ella."

Dana dejó de caminar hacia atrás y adelante.

"Ya veo por qué te fuiste de casa después de la escuela secundaria.


¿Sabes lo que hizo la semana pasada? Ella reorganizó los muebles de
mi sala de estar, porque no le gustaba la forma en que lo tenía."

Paul se rió entre dientes. Dana le apagó.

"No es gracioso. Tuve que cambiar todo eso de regreso y le dije


que no lo hiciera de nuevo. Ella actuó herida y se quejó de eso con sus 190
amigos, que me llamaron para decirme que estaba disgustada. ¿Qué
hay de mí? ¿Quién entra en la casa de alguien y hace eso?"

"Nuestra madre."

"¿Puedes decirle a la ONE que no le permitan entrar? ¿Van a


seguir con nuestra historia de decir que solo puedes tener un invitado
a la vez?"

Hizo una mueca.

"Dana..."

"¡Paul! Ya sabes que va a plantear un infierno cuando se entere de


lo de Mourn."

La sospecha se levantó.
"¿Le dijiste a ella que estaba saliendo con él? ¿Le pediste que
viniera?"

"No."

Ella le miró, pero no vio signos reveladores de culpa. Era un mal


mentiroso.

"Te creo."

"Es una cosa de mierda acusarme de eso."

"Lo siento."

"Sabes cómo trata a Becky. ¿Crees que quiero someter a mi esposa


a nuestra madre? Ella trata de hacernos sentir culpabilidad a Becky y a
mí por no tener hijos. Becky finalmente le dijo que no quería escuchar
más. Mamá le dio la espalda. Fue la última vez que volamos a visitarla.
Fue lamentable."
191
A Dana no le sorprendió.

"Pobre Becky."

"Sí. Me encantaría mantener a mamá fuera de Homeland, pero


¿cómo explicar nuestra madre a los Nuevas Especies? Ellos piensan
que las madres son dulces y amables. No saben que algunas de ellas
son controladoras y agobiantes."

"Ella va a averiguar sobre Mourn y voltear su mente. Va a hacer o


decir lo que sea necesario para conseguir que deje de verme, para que
vuelva a casa con ella."

"No quiero involucrar a la ONE en nuestros asuntos familiares.


¿Cuáles son las posibilidades de que vaya a aparecer en las puertas y
solicitar vernos?"
Dana lo miró con el ceño fruncido. Los hombros de Paul se
hundieron.

"Mierda. Ella haría exactamente eso"

"Tengo que advertir a Mourn."

"Tengo que advertir a Becky."

"Me mudaré totalmente con Mourn, si mamá se queda contigo."

"¿Tiene una habitación?"

"No la estarás empujando con él."

"Quise decir para mí y para Becky. Mamá puede quedarse aquí por
su cuenta. No quiero someter a mi esposa a nuestra madre en una
diatriba verbal. Ya sabes que ella va a gritar cuando descubra que estás
saliendo con un Nueva Especie."

Él se rió entre dientes. Ella le cortó.


192
"Yo no me reiría demasiado, hermanito mayor. Ella va a volverse
hacia ti y hacia tu esposa acerca de los nietos que le has negado cuando
acabe conmigo."

Su diversión murió.

"Mierda."

"Exactamente. Será mejor que hables con alguien en las puertas y


pedirles que sigan con esto de que tienes un límite de un solo
visitante."
Dana dio golpecitos en su muslo mientras se sentaba junto a
Mourn en la isla de la cocina. Había traído pizza para la cena.
Simplemente decidió escupirlo.

"Tengo que irme después de que cenemos."

Su barbilla se sacudió, las grandes cajas de pizza que había


empezado a abrir quedaron olvidadas.

"Dame más tiempo antes de decidir que no me verás más. Estamos


bien juntos, Dana. Sé que disfrutaste anoche y esta mañana."

"Sí. No es eso. Quiero seguir pasando tiempo contigo. Es que mi


madre está de camino a California. Se va a registrar en un motel que no
está lejos de aquí, en torno a las siete, esta noche, y quiere que mi
hermano y yo nos reunamos con ella allí. Me tengo que ir."

"¿Tu madre? ¿Por qué está alojada en un motel humano? Llama a


las puertas y diles que esperen por ella. También podemos arreglar 193
una vivienda humana para ella si no quiere quedarse con Paul."

Ella se encogió por dentro.

"Um, eso no es una buena idea. Es como que le dijimos que está
contra las reglas tener la visita de más de un miembro de la familia a la
vez."

"Eso no es cierto."

"Lo sé. Me siento un poco culpable por eso, pero es complicado."

"¿Ella odia a los Especies?"

"No."

"¿Cuál es el problema?"
Dana suspiró, tratando de pensar en una manera de explicarle lo
de su madre.

"Solo voy a ser franca, ¿de acuerdo?"

Él asintió con la cabeza.

"Ella va a estar muy infeliz cuando descubra que estoy saliendo


contigo. No es porque seas Nueva Especie. Es porque significa que
tendré que vivir aquí, si nos ponemos serios. Le gusta que yo esté cerca
de ella. También ha establecido en su mente que ella va a poder
seleccionar personalmente a mi próximo marido. Ni siquiera intentes
darle sentido a esto. Es cómo es ella. Puede ser muy desagradable, y lo
será. No quiero someterte a ella. Confía en mí. Te estoy haciendo un
favor."

"Ella tendrá que aceptarme si nos acoplamos. Es tu familia, y será


bienvenida a permanecer en Homeland con nosotros. Podríamos
ponerla en el otro dormitorio si necesita vivir contigo." 194
"No. No digas nunca esas palabras otra vez. Nunca podría vivir con
mi madre, y tú no podrías tampoco. Uno de nosotros la mataría al cabo
de una semana."

Parecía aturdido.

"Mira, tuve que fugarme cuando Tommy y yo nos casamos. ¿Sabes


por qué?" Se apresuró a continuar antes de que pudiera decir nada.
"Ella actuó a nuestras espaldas para invitar a un extra de cien
invitados, cambió el menú de la comida para nuestra recepción y el
colmo fue cuando me enteré de que había llamado también a la tienda
de novias. Fingió ser yo durante todo el proceso y les dijo que ya no
quería el vestido que había elegido porque a ella no le gustaba. Ordenó
uno diferente, un vestido que ella escogió. Supongo que pensó que para
el momento en que me enterase sería demasiado tarde para hacer algo
al respecto, pero por suerte para mí, llamé para revisar todas esas
cosas.
Me cabreé un montón. Tommy y yo cancelamos toda la cosa y
volamos a Las Vegas con algunos amigos. Tuve a Paul reuniéndose con
nosotros allí, para que me pudiera acompañar por el pasillo. Esa es mi
madre, Mourn. Es astuta, solapada y controladora. Va a hacer o decir
cualquier cosa para hacer que reconsideres estar conmigo."

"Yo no haría eso, Dana."

"Voy a ir al motel esta noche con Paul y tratar de manejarla. Está


enfadada porque he ampliado mi estancia. Estoy segura de que va a
tratar de poner un montón de culpabilidad sobre mí, pero no voy a
aceptar nada de eso."

"¿Culpabilidad?"

"Es una profesional haciendo eso. Se quejará sobre el dinero que


perdió por volar aquí, y cómo tuvo que revisarme, porque cree que
debo estar teniendo una crisis o algo así. Es solo una estratagema para
tratar de conseguir que me vaya a casa más rápido. No voy a ceder ante 195
ella."

"Me gustaría conocer a tu madre."

"Aún no. Se lo diremos después de los hechos, si nos ponemos


serios. Confía en mí. Aprendí a no darle la oportunidad de ensuciar
cosas por mí, la primera vez. Intentará interponerse entre nosotros,
Mourn."

Él gruñó suavemente.

"Exactamente."

"Vamos a comer." Gruñó las palabras.

Ella lo vio desgarrar abiertas las cajas y poner rebanadas de pizza


en sus platos. Se acercó y envolvió su mano sobre su antebrazo. Él la
miró.
"Por favor, no te enfades. Lo siento por esto. Sé que habíamos
planeado pasar la noche juntos. ¿Te importa si me paso por aquí por
cuando vuelva? Puede ser que sea tarde. Me gustaría dormir contigo
otra vez. Me gustó mucho abrazarte y despertar contigo esta mañana."

Algo de su frustración pareció desvanecerse.

"Yo también lo disfruté. Esperaré por ti."

Dana se inclinó y rozó audazmente sus labios sobre su boca.


Mourn se volvió, tirando de ella en sus brazos, la comida olvidada. La
levantó en su regazo y profundizó el beso. Ella finalmente se apartó
para tomar su asiento de nuevo.

"Para no mencionar, no podemos nunca dejar que mi madre se


quede con nosotros. Fuimos un poco ruidosos anoche. Ella nos oiría."

Él sonrió.

"Compartimos el sexo muy bien juntos." 196


"Lo hacemos."

Él agarró su mano y tiró de ella hasta sus labios para besar su


palma. Abrió la boca y trazó ligeramente la lengua por ella. Dana se
sacudió lejos, riéndose.

"Eso da cosquillas."

"Sé dónde no lo hace." Su mirada cayó a su regazo. "Olvídate de la


cena. Quiero saborearte."

Su cuerpo respondió al instante. La noche anterior, le había


mostrado exactamente lo que podía hacer con su boca más que unas
cuantas veces. Él era insaciable, no es que ella tuviera ninguna queja.
Se ponía mojada solo de pensar en sus manos sobre ella, y el recuerdo
de él en su interior.
"No me tientes."

"Lo deseo."

Se inclinó para besarla. Puso las manos sobre su pecho para


detenerlo. Esto le hizo desear gemir, porque podía sentir los músculos
debajo de sus palmas. Quería ayudarle a quitarse la camisa para que
pudiera tocarle por completo, sin nada entre ellos.

"No puedo. Quiero saber acerca de tu día y tenemos que comer.


Mantén ese pensamiento hasta que vuelva más tarde. Paul dijo que me
recogerá en una hora. Creo que tenemos que ponernos disfraces y
pedir prestado uno de vuestros SUVs5 para dejar Homeland. Él dijo que
tenemos que salir temprano para conducir alrededor y que no seamos
seguimos al motel."

Mourn refunfuñó.

"Lo sé. Me siento igual. Me eché una siesta después de que Paul se
fue." Le sonrió. "No pude dormir mucho anoche. ¿Estás cansado?"
197
"No."

"¿Cómo fue el trabajo?"

"Tuve que patrullar por algunos de los muros hoy. Me


mantuvieron lejos de las zonas habitadas por humanos, donde se
reúnen los manifestantes, pero estoy aprendiendo los protocolos de
seguridad para mantener nuestros muros a salvo de violaciones."

"No sé cómo es posible eso. Esos muros son enormes."

"Me aseguraron que lo intentan. Algunos han aparecido con


ganchos unidos a cuerdas para lanzar en la parte superior de la pared
con la esperanza de escalar. Hace dos semanas un macho humano llegó
con una gran escalera y trató de apuntalarla contra la pared. Le
hicieron arrestar por allanamiento. Una hembra humana fue detenida
ayer con un martillo. Su intención era romper a través de una parte del
muro para crear un agujero lo suficientemente grande como para que
deslizarse a través."
"¿Por qué harían eso?"

Dejó que sus manos se deslizaran fuera de su pecho. Se enderezó


en su silla y cogió un trozo de pizza.

"Algunos hombres nos quieren mal. La hembra era una cazadora


de compañeros."

"¿Que es eso?"

"Es como llamamos a las muchas hembras humanas que vienen a


Homeland esperando que un Especie las tomará como compañeras."

"¿Hacen eso?"

"Sí." Él dio un mordisco. "Suelen chillar hacia los oficiales en el


muro, pidiéndoles que las traigan dentro. Algunas exhiben sus cuerpos
desnudos con la esperanza de tentar a un hombre a cumplir."

Dana fijó su atención en su plato. Sus palabras se reproducían en 198


su cabeza. Podía encontrar fácilmente una mujer para estar con él, si
estaban fuera de los muros intentando entrar. Ella no se había perdido
qué otra cosa le había dicho también. Las mujeres se mostraban ante
los muchachos y, probablemente, haciendo todo tipo de propuestas
indecentes.

"¿Vas a estar trabajando en los muros de ahora en adelante?"

"No estoy seguro. Me están mostrando todos los trabajos para ver
cuál disfrutaré más."

Se comió su pizza, perdida en sus pensamientos. Mourn golpeó su


brazo y ella lo miró para encontrarle mirándola.

"¿Qué está mal?"

"No sabía nada de las cazadoras de compañeros."


"Nosotros las ignoramos. Tú también deberías."

"¿Alguno de tus hombres trajo a una de ellas dentro de en


Homeland y la tomó como compañera?"

Él negó con la cabeza.

"La mayoría son mentalmente inestables, o son criminales."

"¿Criminales?"

Él asintió con la cabeza.

"Sus policías no pueden arrestarlas dentro de nuestros muros. No


tienen jurisdicción, por eso no pueden ser procesadas por lo que
podrían haber hecho en el mundo exterior. Ningún macho quiere ser
utilizado de esa manera. Nosotros queremos mujeres que se sientan
atraídas por nosotros y deseen formar lazos de verdadera emoción."

"¿Qué pasa con ese chico, Vengeance? ¿Es consciente de estas 199
cazadoras de compañeros?"

"Está retenido en Reserva. Ninguna cazadora de compañeros va


allí. No hay lugares para que duerman mientras acechan nuestros
muros. El sheriff de allí las hace marcharse y les pone multas si las
encuentra durmiendo en sus vehículos. A la ciudad no le gusta
mantener extranjeros, y no tienen ningún motel."

"Eso es un detalle por su parte."

"No quieren que nuestros manifestantes lleguen a su ciudad para


crear problemas. Es mutuamente beneficioso para ellos y nosotros.
¿Por qué estás tan curiosa sobre las cazadoras de compañeros?"

"Podrías haber elegido una de ellas para darte un propósito."


Dejó de comer y se inclinó, mirando profundamente a sus ojos.

"No son tú. Te quiero, a pesar de que seas humana." Él sonrió. "Tú
me atraes. Nadie más lo hace."

Se sentía un poco tonta en ese punto por incluso tener esos


pensamientos.

"Lo siento."

Él levantó la mano y le acarició la mejilla.

"Es una cosa humana, ¿no es así?"

"Supongo que sí. Eres un hombre muy atractivo, Mourn."

"Eres una mujer muy atractiva, Dana."

Se sonrieron el uno al otro.

"Come o te llevaré a nuestra cama. Paul llegará para encontrarnos 200


desnudos. Sé que no quieres que eso suceda, así que estoy tratando de
resistir mis impulsos. No estás ayudando. Estoy ahorrando mis
pensamientos de sexo compartido hasta que regreses esta noche. Me
gustaría conocer a tu madre. ¿Estás seguro de que es por las razones
que has dicho, y no es que le desagradan los Especies? ¿Me odiará por
no ser humano?"

"Te odiará solo por dónde vives. Homeland está demasiado lejos
de ella."

"¿Eso es una cosa humana también?"

"No. Eso es solo cosa de mi madre. Es muy posesiva conmigo y no


puede soportar la idea de mí viviendo más de unas pocas manzanas
lejos de ella. Es como si viviera para fastidiarme, algunos días."
"Puedo entender que quiera mantenerte cerca. Yo lo hago. Ya no
puedo imaginar mi vida sin ti en ella."

Dana dejó caer la pizza y se deslizó de la silla.

"Levántate."

Él arqueó las cejas, pero se puso de pie. Ella agarró su camisa con
ambas manos y retrocedió. La siguió alrededor de la isla con una
expresión curiosa. A Dana le gustó que simplemente lo hiciera sin
preguntarle qué estaba haciendo.

Se detuvo con el mostrador en su espalda y le soltó. Ella tiró de su


falda y enganchó los pulgares en los laterales de sus bragas,
empujándolas hacia abajo.

Su mirada flotó al suelo por un segundo, pero luego se quedó


mirando a sus ojos.

"Huéleme." 201
Se inclinó y olfateó.

"Hueles bien y un poco excitada."

"¿Estoy ovulando?"

"No lo percibo."

"Suficientemente bueno. ¿Has oído hablar antes de un rapidito?"

Sacudió la cabeza. Ella alcanzó la parte delantera de sus


pantalones.

"Te deseo. Aquí. Ahora mismo. El mostrador es aproximadamente


de la altura adecuada para ti."
Él gruñó, pero no protestó cuando ella abrió sus pantalones
frenéticamente, empujándolos hacia abajo por sus muslos. Le
encantaban los suaves calzoncillos bóxer negro que llevaba. Se los
empujó hacia abajo y estaba feliz de ver que él estaba a bordo cuando
vio que estaba excitado. Ella liberó su polla y se estiró para agarrar sus
hombros.

"Ponme en el mostrador."

Él la agarró de la cintura e hizo lo que le pedía. Ella enganchó sus


piernas alrededor de sus caderas y le soltó con una mano para empujar
su falda. Extendió sus muslos y miró hacia abajo.

"Tenía razón. Esto funcionará. Me alegro de que seas tan alto."

Levantó la barbilla y Mourn capturó su boca con la suya,


besándola. Ella lo atrajo hacia sí, la pasión entre ellos caliente y feroz.
Las manos de Mourn se deslizaron por los lados de sus caderas para
abarcar su culo, atrayéndola más cerca para frotar su polla contra su 202
coño.

Ella gimió. Él se apartó, terminando el beso. Ambos estaban


excitados y respirando con dificultad.

"Tengo que conseguir un condón."

"Me gusta mucho más sentirte sin eso. Dijiste que huelo bien. Voy
a hablar con Paul sobre conseguir algo, más tarde. Sólo tienes que
tomarme." Movió su coño contra él. "Ahora."

Él gimió y la besó de nuevo. Soltó su culo para llegar entre sus


cuerpos. Ella pensó que era para guiar su polla dentro de ella, pero en
su lugar la desplazó fuera del camino para jugar con ella con sus dedos.
Ella gimió más fuerte, aferrándose a él con más fuerza. Odiaba la
sensación de su camisa, y deseó haberle quitado eso lo primero, pero
no estaba dispuesta a detenerse el tiempo suficiente para quitársela.
Mourn detuvo los toqueteos de su clítoris con el dedo y presionó
la corona de su polla contra ella, entrando en su coño con un solo
golpe. Tuvo que apartar la boca de la de él, cuando el placer la golpeó.
De otro modo temía morderle la lengua.

La sorprendió cuando ajustó su control sobre ella y cerró un brazo


detrás de la espalda mientras la levantaba un poco del mostrador, su
otro brazo enganchado debajo de su culo. Él les dio la vuelta, dando
algunos pasos cojeando para fijarla contra el fresco refrigerador.
Enterró la cara en su cuello, gruñendo mientras empezaba a moverse,
follándola duro y profundo.

Dana enganchó sus piernas más altas, sin importarle que su falda
estuviera amontonada entre sus estómagos. Mourn ajustó su agarre
sobre ella de nuevo, ahora que su espalda estaba contra algo sólido. La
sujetó por las caderas mientras seguía sacudiendo su mundo.

Dana gimió, adorando lo fuerte que era, y lo bien que se sentía 203
teniéndolo dentro de ella. Era grande, muy duro, y cada golpe de sus
caderas contra la cuna de sus muslos le frotaba contra su clítoris.

El refrigerador hizo crujidos y golpeó un poco contra la pared,


pero no le importó. Tampoco parecía importarle a él. Dana gimió aún
más fuerte cuando los colmillos de Mourn pellizcaron su piel en la base
de su cuello. Le pasó la lengua donde la había mordido. No sentía
ningún temor, ya que ese pequeño pellizco no le había hecho daño. Eso
solo intensificó su excitación.

Dana gritó su nombre cuando llegó a su clímax y Mourn gruñó


contra su garganta. Le encantaba la sensación de él corriéndose. Había
extrañado el calor de su semen, mientras se difundía en su interior. El
condón también habría silenciado la sensación de latido de corazón de
su polla mientras vaciaba su simiente.
Él la abrazó mientras se recuperaban, ambos jadeando. Ella aflojó
su agarre alrededor de sus hombros y sonrió.

"Esto es un rapidito."

"Me gusta. Ahora voy a llevarte a la cama y hacerlo todo de nuevo


más lento."

Ella se rió.

"No tenemos tiempo. Sostén ese pensamiento."

"Me gusta más sostenerte a ti."

Mourn le dio un beso justo debajo de la oreja. Odiaba separarse de


él, pero Paul aparecería pronto. Preferiría que no les encontrara a ella
y Mourn en la cocina de esta manera.

"Más tarde."

Él levantó la cabeza para mirarla. Sus ojos la dejaron sin aliento.


204
Siempre fueron muy hermosos, pero especialmente después de tener
sexo.

"Ahora."

Ella sonrió cuando su miembro se flexionó dentro de ella. Todavía


estaba duro. Nadie podría decir que los Nuevas Especies eran amantes
perezosos. Se recuperaba del sexo súper rápido y siempre estaba listo
para ir a por otra ronda.

"¿Tomas pastillas azules por casualidad?"

"¿Qué es eso?"

"No importa." Ella acarició su rostro, su cabello. "Tengo que


limpiarme y ponerme mi ropa interior de nuevo antes de que Paul
llegue a buscarme. No le digas que no usamos un condón. Va a volverse
loco."
"¿Por qué no quisiste que fuera a conseguir uno?"

"Realmente me gusta no usarlos. Se siente mejor."

"Es así para mí también. No creí que te darías cuenta de la


diferencia."

"Lo hago. ¿Puedo preguntarte algo extraño?"

"Cualquier cosa."

"Tú… eh, estás caliente cuando te corres. ¿Por qué es eso?"

"¿Quieres decir que mi semen es realmente caliente?"

"Sí."

Se encogió de hombros.

"Es una cosa felina. Darkness es felino y me habría advertido si mi


semen pudiera dañarte. No lo hará. Él tiene sexo con su compañera sin 205
preservativo. He oído que están tratando de tener un bebé."

"A mí me gusta la sensación completa de ti."

"Existe la posibilidad de que no capte el cambio en tu aroma


cuando comiences a ovular."

"Estoy dispuesta a correr el riesgo. ¿Lo estás tú?"

"Eres mía, Dana. Simplemente no te has dado cuenta todavía, pero


voy a convencerte para ser mi compañera. Me gustaría tener un bebé
contigo. Me haría feliz si mi semilla creciera dentro de ti."

"Todavía no estoy lista para eso, así que huéleme siempre antes de
tener sexo. Confío en que me digas si captas ese olor, ¿de acuerdo?"

Él asintió con la cabeza.


"Te doy mi palabra."

"Eso es todo lo que necesito oír. Ahora déjame abajo. Tengo


hambre ahora."

Él se rió entre dientes.

"Preferiría comerte a ti."

"Definitivamente mantén ese pensamiento hasta más tarde. Me


encanta tu boca en mí."

Él todavía vaciló, y su expresión se volvió sombría.

"Me gustaría conocer a tu madre."

Ella apretó su mano sobre su boca.

"Nunca hables de ella mientras estamos en esta posición. ¿Por


favor? Si tuviera una polla simplemente se me hubiera puesto blanda."

Él se rió entre dientes y la diversión chispeó en sus ojos. Ella


liberó su boca.
206
"No eres tú. Es ella. No va a ser agradable contigo una vez que te
vea como una amenaza. Y lo hará. Vas a arruinar sus planes para mí,
que es casarme con alguien que ella apruebe y que nunca me pida que
me aleje de ella."

"Creo que podría hacerla cambiar de opinión y ser feliz por


nosotros si le digo lo que siento por ti, y explicarle lo que son
compañeros. Eres mi todo, Dana. Eso nunca va a cambiar."

Su corazón se derritió, porque era innegable la sinceridad en sus


ojos.

"Desearía que pudieras hacerla aceptar que estemos juntos, pero


no lo hará. Es importante para mí. Quiero fortalecer nuestra relación
antes de que tenga la oportunidad de asustarte."
"No me asusto, Dana."

"Nunca has conocido a mi madre. Quiero huir de ella cuando está


siendo mezquina." Retrocedió. "Tenemos que limpiar y terminar de
comer antes de que llegue Paul."

Se inclinó y agarró sus bragas del suelo.

"Vuelvo enseguida. Voy a utilizar tu cuarto de baño"

"Nuestro cuarto de baño."

No estaba enamorándose de él. Ya se había enamorado.

Huyó por el pasillo.

207
Capitulo Diez
Dana miró un poco boquiabierta a toda la gente fuera de las
puertas traseras cuando Paul los condujo a través. Las cámaras
fotográficas destellaban sus flashes, cegándola. Muchas personas
estaban en las aceras mientras Paul maniobró lentamente el SUV hasta
la calle. Unos cuantos idiotas se lanzaron frente a ellos para tomar
fotos. Paul tuvo que pisar el freno y tocar el claxon para conseguir que
se movieran.

"Mete la barbilla y mantén tu gorra de béisbol baja." Siseó Paul.

Ella siguió sus instrucciones, incluso levantando una mano para


bloquear el lado de su cara. 208
"Esto es una locura. En cierto modo me recuerda por lo pasan que
las celebridades."

"Bienvenida a la vida en Homeland." Resopló Paul. "Esto es lo que


tienes que afrontar cuando vives aquí y quieres salir o regresar."

"Esto no era así en las puertas delanteras."

"Llegaste por la mañana temprano, como te pedí. Esta es la razón.


La mayoría de estos idiotas están durmiendo entonces."

"¿Por qué la ONE deja a tanta gente aquí?"

"La calle es de propiedad pública y no pertenece a la ONE. Los


policías vienen de vez en cuando para pedirles que se vayan, porque
son un fastidio, pero vuelven. Cada vez que la ONE está en las noticias
por algo, este circo aparca sus culos fuera de cualquier entrada o salida
a Homeland."
"Puedo ver por qué tú y Becky no tenéis citas nocturnas fuera de
Homeland nunca más."

"¿Ella mencionó eso? ¿Estaba molesta?"

"Ella te ama, estúpido. No se quejó al respecto. Era más bien una


advertencia de con lo que yo tendría que afrontar si Mourn y yo nos
emparejamos."

Condujo a pocas manzanas y giró sobre una rampa de entrada a la


autopista.

"Vamos a alejarnos a unos pocos kilómetros y luego dar la vuelta


para ir al motel."

Siguió lanzando miradas por los espejos retrovisores.

"¿Hay alguien siguiéndonos?"

"Todavía no estoy seguro. Pueden ser bastante astutos. Algunos de 209


ellos usan múltiples coches y se comunican por teléfono móvil, así si
uno se queda atrás otro asumirá la persecución."

"Eso es una locura."

"Nos ocupamos de locos todo el tiempo."

Reflexionó a través de eso. Paul tomó una salida a pocos


kilómetros, les llevó alrededor de un par de áreas residenciales, y luego
retrocedió. Dana también miró en los espejos retrovisores. No vio
ningún faro detrás de ellos.

"¿Está despejado?"

"Eso parece. Creo que voy a tomar calles laterales para estar
seguro."
"Simplemente no quieres ir al motel, así que te estás tomando un
tiempo dulce."

Él se rió entre dientes.

"Probablemente. Sabes que mamá va a llorar lagrimas falsas


cuando le digas que no estás lista para volver a casa."

"Lo sé."

"¿Vas a ceder?"

"No."

"Nunca has sido muy buena en defenderte de ella. Por eso eres la
única que vive tan cerca de ella."

"He mejorado en eso, y estoy motivada. Ignoraste por completo lo


que dije cuando mencioné a Mourn y a mí convirtiéndonos en
compañeros. No creas que no me di cuenta de eso." 210
"¿Estás considerando eso?" La tensión sonaba en su voz.

"Sí. Es en lo único que pienso. Desearía que le dieras una


oportunidad. Es asombroso."

"Tú le amas, ¿no?"

Ella no lo dudó.

"Lo hago. Vi el miedo en sus ojos cuando estábamos diciéndonos


adiós, como si tuviera miedo de que no vuelva. Quiero volver, y no creo
que quiera quedarme en tu casa más. Me gustaría vivir con él."

"Sólo le has conocido por unos pocos días."

"¿Cuánto tiempo pasaste con Becky antes de saber que era la


única?"
Él no respondió. Volvió la cabeza para mirar hacia su expresión
sombría.

"Respóndeme, y se sincero."

"Lo sabía después de nuestra primera cita, cuando me desperté


con ella en mis brazos."

"¿Se acostó contigo en la primera cita? Estoy impresionada."


Bromeó Dana.

"Hicimos buenas migas. ¿Qué puedo decir? Me desperté y mi


primer impulso no fue salir pitando de allí, como con todas las demás
citas de una sola noche que había tenido. Quería quedarme y cocinar su
desayuno. Diablos, quería irme a casa y agarrar una bolsa para poder
dormir con ella todas las noches."

"Eso debe haber sido algo de sexo fuera-de-este-mundo. No quiero


detalles." 211
Él se rió entre dientes.

"En realidad, no fue de lo mejor, pero nos lo pasamos de maravilla.


Ella me hizo reír y yo acabé enamorándome con fuerza. Ni siquiera
estaba listo para sentar cabeza, pero ella cambió todo para mí."

"Siento lo mismo por Mourn. Sólo que el sexo sí es fuera-de-este-


mundo."

"No necesito saber eso."

"Solo te lo digo."

Miró en los espejos retrovisores de nuevo, todavía sin ver faros.

"Creo que estamos bien."


"Yo también. Me preocupo por ti, Dana. Tú y Tommy erais
verdaderas mariposas sociales. No puedes ir a fiestas o al teatro con
Mourn."

"Eso fue todo cosa de Tommy. Nunca me gustó esa porquería."

"¿En serio?"

"Sí. Peleamos sobre ello a menudo."

"No sabía eso."

"Había mucho que tú no sabías. Nunca me he sentido así antes.


Nunca. Ni siquiera con Tommy. Esta mañana fue difícil dejar la casa de
Mourn. Pensé en llamarte y simplemente pedirte que trajeras mis
cosas allí. Quería quedarme."

"¿Por qué no lo hiciste?"

Ella decidió ser sincera. 212


"Sabía que ibas a discutir conmigo otra vez, y tratar de
convencerme de ello. Mourn no está acostumbrado al drama familiar.
Supongo que me da miedo que vaya a decidir que no valgo la pena."

"No le importará esta mierda si él te ama. Diablos, Becky soporta a


mamá porque me ama."

"Mamá está al otro lado del país y solo vivisteis cerca de ella
durante unos meses. Tú trabajas en Homeland, por lo que él no puede
evitarte si decides ser un imbécil. Tú le molestarías mientras que él
estuviera trabajando."

"Te dije que lo hice porque estoy preocupado por ti."

"Supéralo, y en su lugar empieza a centrarte en lo que va a


hacerme feliz. Te guste o no, eso es Mourn."
"Voy a tratar de darle un poco de margen, ¿de acuerdo?"

"¿Lo harás?"

Él asintió con la cabeza.

"Sí."

"Gracias." Ella vio el cartel del motel adelante. "¿Es ahí?"

"Sí. Quédate cerca de mí. No estaba bromeando acerca de este


lugar siendo un antro. Mantén la gorra y las gafas. No hables con nadie.
Tengo la sensación de que muchos de los manifestantes se alojan aquí.
Es barato y cercano a Homeland. Registré a mamá con un nombre falso,
y le hice prometer que no hablaría con extraños."

"¿No reconocerán el SUV como perteneciente a Homeland?"

"No. Esto no es un vehículo del grupo de trabajo. Éste es del tipo


más pequeño, que rara vez se utilizan, y no tiene ninguna marca de la 213
ONE. Les llevará tiempo controlar las matriculas, si alguien hace eso, y
está registrado bajo el nombre de una compañía falsa. Estaremos bien
durante al menos una hora. Si la mierda golpea el ventilador, ponte
detrás de mí. Estoy armado."

Su boca se abrió. Aparcó lejos de los otros coches, apagó el motor


y se desabrochó el cinturón. Él suspiró.

"Es el procedimiento. Tengo entrenamiento militar y hago


prácticas de tiro cada pocas semanas. Prefiero estar prevenido que
lamentarlo."

"¿No es eso ilegal?"

"No. La ONE me enumera como miembro del grupo de trabajo, y


tengo una insignia en mi billetera para mostrarla, si tengo que matar a
alguien. Es mejor que un permiso para portar un arma oculta. Mi culo
está cubierto."
"¿Alguna vez has tenido que dispararle a alguien?"

"Serví al ejercito unas cuantas misiones. Por supuesto que sí.


Vamos."

Él salió del asiento del conductor. Dana salió y cerró la puerta.


Paul activó la alarma y se acercó a su lado, enganchando su brazo con
ella. Ella mantuvo la cabeza baja. Unos invitados andaban en varios
grupos por el aparcamiento. Paul la atrajo hacia sí y tomó las escaleras
hasta el segundo nivel. Estaba despejado allí. Se detuvo frente a una
puerta y levantó la mano.

"¿Estás lista para esto?"

"Sí."

Llamó a la puerta y hubo movimiento en la mirilla de la puerta. La


luz desapareció.

"¡Vete o llamo al 911!" 214


Paul suspiró.

"Somos nosotros, mamá."

En cuestión de segundos la puerta se abrió. Su madre miró a los


dos. Paul la empujó suavemente fuera del camino, atrajo a Dana dentro,
y cerró la puerta detrás de ellos. Soltó el brazo y se quitó las gafas,
sonriendo.

"Hola, mamá." La abrazó.

"Creí que ambos erais narcotraficantes. ¿Por qué estáis vestidos


así?" Ella los miró.

Dana se quitó la gorra, permitiendo que su pelo escondido arriba


cayera libre, y se quitó las gafas de sol.
"Queríamos encajar con tus vecinos." Bromeó.

Su mirada recorrió la habitación.

"Guau. Hola, set estilo porno-de-bajo-presupuesto."

"Es horrible." Su madre señaló al espejo en el techo. "Estoy


aterrorizada de que vaya a caerse sobre mí mientras duermo."

"Te advertí que este lugar era malo. Deberías haberte quedado en
un buen hotel unos cuantos kilómetros más lejos. Te dije eso también.
¿Quieres que te traslademos?"

Paul esperó una respuesta. Su madre no le hizo caso, fijando su


atención sobre Dana.

"Esto es lo que hago por ti. ¿Ves esta mierda? Probablemente seré
asaltada, violada y asesinada por la mañana. En mi lápida se leerá que
todo es culpa tuya."
215
"Mamá." La reprendió Paul. "Eso no es gracioso."

Su madre levantó la mano para silenciarlo.

"No puedes huir de tus problemas, Dana. Esto es solo otra forma
en que estás escondiéndote de vivir. ¿Crees que tu pobre hermano y su
esposa te quieren colgando alrededor de su casa? No lo hacen."

"¡Mamá!" Paul levantó la voz. "Eso no es..."

"¡No te metas en esto!"

Su madre dio un paso más cerca de Dana.

"Traje a Dirk Hass conmigo. Él va a pasar por aquí en unos quince


minutos y hablar contigo. También nos compré billetes para salir en el
primer vuelo a casa por la mañana."
El temperamento de Dana finalmente explotó.

"¿Has traído a tu ginecólogo contigo? ¿Para hablar conmigo? ¿Qué


es lo que te pasa?"

"A Dirk le gustas. Realmente necesitas darle una oportunidad,


Dana. Él gana bastante dinero, tiene su propio consultorio, y se tomó
tiempo fuera del trabajo para volar hasta aquí porque le dije que estás
teniendo dificultades. ¿Qué otro hombre haría eso? Esto demuestra lo
cariñoso y preocupado que él está por ti."

"Tú lo manipulaste, en otras palabras."

Dana fue tentada a marcharse.

"No me hables así." Espetó su madre entre dientes. "¿Cómo te


atreves?"

Dana dio un paso atrás.


216
"¿Qué? Es la verdad. Probablemente le dijiste al Doctor Hass que
estoy interesada en él cuando sabes muy bien que no lo estoy. Él te ha
visto desnuda de cintura para abajo. ¿No crees que eso es un poco
jodido? Yo sí lo creo. Hablando de una familia disfuncional. Y deja de
establecerme citas con hombres. Ya te lo he dicho. He terminado."

"No digas palabrotas. No es la forma en que te crié."

Dana abrió la boca pero Paul se movió rápido, interponiéndose


entre ellas.

"Mamá, tienes que calmarte."

"Tu hermana es muy grosera."


"Le dijo la sartén al cazo.6" Dana se hizo a un lado para poder
mirar a su madre. "He venido para ver a Paul. Te dije que necesitaba un
poco de espacio. Me vuelves loca. Gracias por cuidar de mí después de
la muerte de Tommy, pero ahora estoy tratando de seguir adelante con
mi vida. ¿Por qué no puedes dejarme?"

"Dijiste que estarías fuera tres días. Tuve que venir aquí para
buscarte."

"No soy ninguna adolescente descarriada fuera de control."

Dana apretó los dientes.

"Estás actuando como tal."

"Mierda." Murmuró Paul. "¿Os peleáis así todo el tiempo?"

"No." Respondió su madre.

"Sí." Dijo Dana al mismo tiempo. 217


Paul se quitó la gorra y se rascó la cabeza.

"Esta va a ser una noche muy larga."

"No. No lo será." Dana se puso las manos en las caderas. "No voy a
volver a casa todavía, mamá. No iré hasta que esté lista. Puedes llevarte
a tu ginecólogo contigo..." sacudió la cabeza. "Ni siquiera sé qué decir,
excepto que me siento mal de que le convencieras. Ni siquiera voy a
mencionar que él es veinte años mayor que yo. Sal tú con él, si él es tal
gran partido. Vete a casa."

Alguien llamó a la puerta y Dana apretó los dientes mientras su


madre partió hacia allí y la abrió para que Dirk Hass entrase. Sostenía
unas flores y sonrió cuando vio a Dana.

"Hola."
Se las ofreció a ella. Dana se sentía culpable. Sabía que su madre
debió mentirle para conseguir que él tomara un vuelo a través del país.
Ella aceptó las flores.

"Gracias."

Paul la salvó presentándose y apartando la atención de ella. Dana


empujó las flores a su madre y retrocedió. Su madre sonrió,
obviamente complacida con el lío que había creado. Dana quería
estrangularla. Dirk se volvió hacia Dana.

"¿Cómo te sientes?"

"Estoy bien."

No era culpa suya haber sido empujado en este desastre, pero


alguien tenía que ser sincera con él.

"Lo siento mucho sobre esto, pero la verdad es que no estoy


interesada en salir contigo." 218
"¡Dana!"

Hizo caso omiso de su madre.

"Estoy viendo a alguien. Mi madre no lo sabía. No se lo he dicho.


Voy a reembolsarte por el dinero que gastaste viniendo hasta aquí."

Dirk parecía desconcertado.

"Está mintiendo." Su madre se adelantó y agarró su brazo. "Te dije


que está teniendo problemas. Se inventa un novio imaginario."

Dana estaba a punto de gritar.

"No lo invento. Simplemente no quise contártelo porque vive en


esta zona, y sabía que ibas a enloquecer cuando te dijera que estoy
mudándome aquí. Esto va en serio."
"Estás mintiendo."

La cara de su madre se volvió de un tono rojo enfadado.

"En realidad no miente."

Paul disparó a Dana una mirada encapuchada mientras se


arrancaba sus gafas de sol.

"Trabaja en seguridad. Lo conoció cuando llegó, y han estado


pasando casi todo el tiempo juntos cuando él no está en el trabajo."

"No vas a salir con un guardia de seguridad." Su madre negó con la


cabeza. "No lo permitiré. Dirk es médico."

Dana levantó las manos.

"He terminado. No voy a pelear contigo. Me voy a mudar aquí, y


eso es algo que simplemente vas a tener que aceptar." Miró a Dirk
Hass. "Deberías pedirle salir a mi madre. Es más o menos de tu edad, y 219
ella piensa que serías un marido maravilloso para alguien."

Ella empujó sus gafas de sol de nuevo y añadió la gorra.

"Paul, te esperaré fuera. Estoy harta de esto, he terminado."

Dana irrumpió hasta la puerta y la abrió.

"Dana." La llamó Paul. "No vayas por ahí sola."

Se dio la vuelta.

"Prefiero enfrentar a los traficantes de drogas y prostitutas antes


que quedarme aquí."

Ella salió furiosa, dando un portazo. Casi tropezó con un cuerpo


grande y retrocedió, elevando el mentón. El hombre llevaba una
sudadera con capucha negra a juego con pantalones de chándal negros.
Era un hombre muy grande y la tenue iluminación escondió su rostro.
"Lo siento."

Trató de pasar a su alrededor

"Dana."

Él la agarró por los brazos. Se quedó paralizada.

"¿Mourn?"

Inclinó la cabeza ligeramente de modo que pudo distinguir


ligeramente sus rasgos.

"Iba a llamar a la puerta pero podía oír lo que estaba pasando


dentro. Supe que no era un buen momento para hacer conocer mi
presencia."

"¿Qué estás haciendo aquí?"

"Quería conocer a tu madre. Pregunté a algunos de los miembros


del equipo especial si podían traerme aquí. Me cambié de ropa para
220
que nadie reconozca lo que soy."

Ella comenzó a tirar de él.

"Vámonos."

"Todavía quiero conocerla."

"Dijiste que nos escuchaste luchando. Confía en mí. Sólo vámonos


a casa."

Él dejó que lo condujera hacia las escaleras. Descubrió a su


personal de seguridad inmediatamente. Dos hombres, vestidos con
uniformes negros estilo militar, estaban de pie en frente de un gran
SUV negro. No tenían ningún parche de la ONE para identificar quiénes
eran, pero lo notó. Mourn le cogió la mano y se quedó a su lado
mientras bajaban las escaleras.
Algunos de los huéspedes del motel hicieron rápidamente su
camino a sus habitaciones, probablemente confundiendo a los dos
guardias con policías. Dana planeaba caminar directamente al SUV en
el que Mourn había llegado y pedir a los dos hombres que condujeran
de vuelta a Homeland, pero de repente Mourn tiró de ella bajo el hueco
de la escalera y contra la construcción.

"Estas molesta."

"Mi madre me hace eso. Trajo al Doctor Hass con ella. ¿Puedes
creerlo? Es muy manipuladora."

"Escuché como le dijiste que planeas mudarte aquí. ¿Eso


signific…?"

"¡Dana!"

La voz de Paul vino de arriba.

"Aquí abajo." Dijo en voz alta. "Estoy bien. Mourn está conmigo." 221
"Mierda."

Paul vino corriendo por las escaleras y los vio. Él pareció aliviado.

"No te vayas sin mí. ¿Qué estás haciendo aquí, Mourn?"

Giró la cabeza, al ver a los dos guardias.

"Oh. Trajiste al equipo especial. Bien."

"Él quiere conocer a mamá."

Dana se acercó a Mourn. Estaba disgustada, pero ayudó que él


estuviera allí. Se apoyó en él y él pasó un brazo alrededor de ella.

"Eso no es una buena idea. Pregúntale a mi esposa." Paul se puso


sus gafas de sol. "Deberíamos irnos."
Alguien bajó las escaleras y Dana levantó la cabeza del pecho
sólido de Mourn para mirar. Su madre apareció a la vista. Dana apretó
los dientes. Parecía que Mourn conseguiría su deseo, después de todo.

"No dejes que vea tu cara." Susurró Paul. "Sólo sé genial."

Arrancó sus gafas de sol y se las pasó a Mourn.

"Póntelas. Trabajas de seguridad en Homeland."

Mourn ignoró las gafas y se giró más lejos, obligando a Dana a


moverse con él. Ella le agarró con fuerza mientras su madre los divisó
en las sombras, sus tacones haciendo clic en el pavimento cuando se
acercó a la escalera.

"No he terminado de hablar contigo, señorita. ¿Cómo te atreves a


caminar lejos de mí? He traído a Dirk desde tan lejos porque es un
buen hombre. Él está dispuesto a perdonar este disparate, y se ofreció
para ir a terapia de pareja contigo. Todos somos conscientes de que 222
estás teniendo problemas para hacer frente a la muerte de Tommy."

Su madre se detuvo junto a Paul y frunció el ceño ante Mourn.

"Quita tus manos de mi hija."

Dana suspiró.

"Mamá, te presento a Mourn. Este es mi novio imaginario, como te


referiste a él. Como puedes ver, es muy real. Y alto."

"Hola, madre de Paul y Dana." Raspó Mourn.

"Su nombre es Daisy." Le informó Dana.

"Es un placer conocerte, Daisy."

Mourn soltó Dana y le tendió la mano. Su madre la ignoró.


"Pareces un vagabundo sin hogar. Veo a través de ti, señorito. Mi
hija tiene un poco de dinero, y estás buscando un ticket de comida
gratuita. Piénsatelo otra vez. Ella está saliendo con un médico. Ve a
buscar a algún otro retoño para mejorar tu vida."

"¡Oh, Dios mío!"

Dana quería estrangular a su madre.

"Ya basta."

Agarró la mano extendida de Mourn y se aferró a ella, por si él


tuviera el mismo impulso.

"Mamá." Silbó Paul. "No lo hagas."

"No te metas en esto." Le espetó su madre. "Se supone que tienes


que cuidar de tu hermana, pero dejas que este guardia de seguridad se
acerque a ella."
223
Dana deseaba que un hoyo se abriera debajo de ella, mientras se
apretaba más contra Mourn en caso de que quisiera matar su madre
por insultarlo. No le culparía.

"Ya basta." Apretó los dientes. "Ahora mismo. No te atrevas a


insultar a Mourn. No sabes nada de él. Estás tratando de ser
controladora de nuevo y ahuyentarle. No funcionará. Le advertí acerca
de cómo puedes ser."

"Bien. Eres mi hija. Solo quiero lo mejor para ti, y este guardia de
seguridad no lo es." Señaló a Mourn. "¿Qué demonios te crees que
podrías ofrecer mi hija con tu trabajo de salario mínimo? ¡Nada!"

"¡Mamá!" Gimió Paul. "Detente. Toda persona que trabaja para la


ONE lo hace por muy buen dinero."
Mourn obligó a Dana a liberar su mano y desenrolló el brazo de su
cintura.

"Eres muy desagradable."

Su voz se había profundizado a casi un gruñido.

"Escúchate." Resopló su madre. "Suenas como un Neandertal


idiota."

"Basta." Casi suplicó Dana. "Nos vamos."

"No con él. Voy a gritar a Dirk. Él va a deshacerse de esta gentuza."

Su madre dejó de señalar y empuñó ambas manos a los costados.


Paul gimió.

"El equipo especial está viniendo hacia aquí."

"Marchaos." Les ordenó Mourn.


224
Dana observó a los dos guardias girarse y volver a la camioneta,
ocupando la misma posición que antes.

"No me hables de esa manera." Resopló su madre, sin saber que él


no había hablado con ella, ya que daba la espalda al estacionamiento.
"¿Has oído eso, Dana? Es una falta de respeto a tu madre en todo lo
alto. Es un perdedor."

"Eso es todo." Gruñó Mourn.

Empujó suavemente a Dana más allá y se acercó a su madre. Se


detuvo cuando Dana le agarró de la cintura, aferrándose a él.

"No lo hagas. No vale la pena, y es mi madre." Declaró. "Lo


entiendo. Créeme. Lo hago. También quiero golpearla, a veces."

"¿Es que este matón encubierto va a pegarme? Te reto, joven. Haré


que tu culo sea arrojado en la cárcel, donde estoy segura que
perteneces."
Mourn gruñó de nuevo y levantó la cabeza lo suficiente para
revelar a su madre parte de su rostro. Ella jadeó, brincando hacia atrás.
Paul la atrapó antes de que tropezase y se aferró a ella para evitar que
huyera. Dana se estremeció al ver el miedo de su madre.

"Soy un Especie." Rechinó Mourn. "Estoy profundamente


enamorado de su hija. No voy a retractarme de estar con ella por ti o
por cualquier otra persona, hembra. No me importa si diste a luz a
Dana. Ella es mía ahora."

La boca de su madre se abrió y Paul apretó de repente la mano


sobre su boca, manteniéndosela tapada.

"No grites. No va a hacerte daño."

Dana soltó a Mourn y dio un paso hacia su costado.

"No puedes decírselo a nadie, mamá. Le pondrá en peligro. Deja de


ser desagradable con él."

Lo que Mourn había dicho se registró y volvió la cabeza. 225


"¿Tú estás enamorado de mí?"

"Sí." Su tono se suavizó. "¿Cómo podría no estarlo? Me haces feliz."

"Estoy enamorada de ti también."

Daisy tiró de la mano de Paul fuera de su boca.

"Ya basta. Vosotros dos. Esto no está sucediendo. Me niego a


permitirlo."

"Cállate, mamá." Dana le sonrió a Mourn. "Tenía miedo de que


fuera demasiado pronto para decirte cómo me sentía."

"No lo es." Mourn levantó la mano y se quitó las gafas. "Estábamos


destinados a encontrarnos."
"No, no lo estabais." Cortó Daisy.

Dana apartó la mirada de Mourn y fulminó con la mirada a su


madre.

"Déjalo ya. Estás arruinando nuestro momento." Miró de nuevo


hacia Mourn y le sonrió. "Tú me haces feliz también. No quiero volver a
la vida que tenía. Quiero quedarme contigo."

"Vamos a ser compañeros." Se inclinó.

Dana se levantó de puntillas y apoyó las manos sobre su pecho


para darle un beso. Sin embargo, alguien la agarró del brazo y tiró de
ella hacia atrás. Maldijo y se apartó de su madre.

"¿Qué diablos pasa contigo?"

"Estás cometiendo un gran error." Dijo su madre entre dientes.


"Hay un acaudalado médico en mi habitación. ¿Qué puede este Nuevas
Especies darte que Dirk no puede?" 226
Mourn gruñó.

"¿Qué tal esto?"

Agarró su sudadera y la rasgó, dejando al descubierto su pecho y


sus abdominales.

"Él no es atractivo sexualmente para ella. Yo sí. Amo a Dana. Haría


cualquier cosa por ella. Ella es la razón por la que quiero vivir."

Dana se rió entre dientes, admirando abiertamente la piel que


había expuesto.

"Eres tan sexy." Le dijo.


Luego cambió su mirada. Los ojos de su madre estaban muy
abiertos, la boca abierta.

"¿Más preguntas, mamá?"

Su madre se quedó mirando el pecho expuesto de Mourn. Esto


divirtió a Dana cuando se dio cuenta de que había derrotado a la mujer
mayor, dejándola sin habla.

"Tiene el mismo efecto en mí."

Dana extendió la mano y la deslizó sobre su estómago.

"Y él ronronea. Conoce a tu yerno. Nos estamos emparejando."

Su madre, finalmente despertó de esto, mirando sorprendida a


Dana. Todavía no habló.

"Esto no tiene precio."

Dana quitó su mano de Mourn y se la tendió a él.


227
"Llévame a casa, Mourn. Paul, ¿te importa permanecer con mamá
hasta que se recupere?"

"No es problema. Le explicaré las cosas en cuanto saque a su


médico fuera de la habitación, para que tengamos privacidad." Su
hermano se aclaró la garganta. "Podría haber vivido sin saber sobre
eso del ronroneo." Se dirigió a Mourn. "Bienvenido a la familia. Es una
bastante loca, pero es toda tuya ahora también."

Mourn soltó su sudadera con capucha y tomó la mano de Dana.

"Dana vale la pena." Él levantó su labio superior y reveló sus


colmillos a su madre. "Vamos a aprender a llevarnos bien."
No parecía contento de ello, pero Dana estaba simplemente
aliviada de que no estaba corriendo lejos de ella después de recibir una
dosis de su futura suegra. Ella tiró de él y él la siguió de regreso a su
personal de seguridad. Uno de ellos abrió la puerta de atrás del SUV
para ellos mientras que el otro se metió en el asiento del conductor.

Mourn dejó a Dana entrar primero, y luego la siguió. La atrajo a su


regazo cuando el conductor encendió el motor, y el segundo escolta se
puso el cinturón en el asiento del acompañante.

Dana se abrazó a Mourn y empujó la capucha hacia abajo para ver


mejor su cara. Las ventanas estaban teñidas por lo que sentía que era
seguro hacerlo en público. Parecía enfadado.

"Lo siento mucho."

"Deja de pedir perdón por otros humanos."

"Te advertí que sería grosera y poco razonable." 228


"Lo hiciste, pero ella te dio a luz. Vamos a tener que encontrar una
manera de llevarnos bien."

"O podríamos decir a los guardias en las puertas delanteras que la


prohíban visitarnos para siempre."

Por fin sonrió, y la cólera se derritió de sus rasgos.

"Ella es tu madre."

"Es un dolor en el culo."

Él se rió.

"Quiero decir todo lo que te dije. Te quiero, Dana. Quiero que seas
mi compañera."
"Me gustaría eso mucho."

"¿Ya no tienes miedo de conmigo acoplarte?"

Ella negó con la cabeza.

"No. Sólo quiero ir a casa contigo."

"¿Vas a vivir conmigo?"

"Sí."

"No voy a dejarte ir nunca." Él la abrazó con más fuerza. "Eres


mía."

"¿Lo prometes?"

"Sí."

Ella se inclinó y rozó sus labios sobre los suyos. Él gruñó


suavemente y le devolvió el beso. Uno de los hombres en el asiento 229
delantero se aclaró la garganta.

Dana se había olvidado de ellos, o incluso de que estaban en un


vehículo en movimiento. Se apartó de mala gana.

"Lo siento." Murmuró el guardia en el asiento del pasajero. "No


estamos tan lejos de Homeland, y técnicamente ella es todavía un
invitado hasta que firme los papeles, por lo que tendrá que ser
cacheada. Dos caninos están al cargo de las puertas que estamos
pasando. Quizás desees esperar antes de celebrar que está de acuerdo
en acoplarse contigo hasta que llegues a tu casa, Mourn."

Él gruñó.

"¿Qué significa eso?"

Dana arqueó las cejas, curiosa.


"Van a oler la excitación en ti y posiblemente nos tomarán el pelo.
No quiero exponerte a eso."

"Oh."

Mourn se encogió de hombros.

"Serían bromas de buen corazón, pero te ruborizas con facilidad.


No quiero que estés incómoda porque sabrán que yo te estuve
tocando."

"Gracias."

Mourn tiró de Dana contra su pecho y sonrió. Ella iba a firmar los
papeles. Estaba agradecido por haber insistido en dejar Homeland para
conocer a su madre. La experiencia no había ido tan bien como
esperaba, pero el resultado final era todo lo que importaba.

Había valido la pena discutir con Slade, y conseguir que él le


asignase a dos miembros del equipo de trabajo para que le 230
acompañaran hasta el motel.

Había tenido que decirle al macho cuánto significaba Dana para él,
y como quería que fuera su compañera. Era importante que
impresionara a su madre, por lo que tendría un obstáculo menos para
superar antes de asegurar su acuerdo. Hacer frente a la familia de un
humano era importante, y Slade lo había comprendido. Le había
advertido a Mourn no iniciar ninguna pelea y él había tenido que dar su
palabra.

El arrepentimiento emergió cuando revaluó sus acciones.


Probablemente no debería haber descubierto el pecho ante su madre,
pero Darkness fue quien le había dado la idea. Él había dicho que las
hembras humanas quedaban impresionadas por los músculos.
Había estado desesperado por demostrarle a Daisy por qué sería
mejor compañero para Dana que cualquier doctor con una gran
cantidad de dinero.

"Olvídate de todo lo que te dijo mi madre." Susurró Dana,


apoyando la cabeza en su hombro.

"Ella no me quiere."

"No me importa. Va a recapacitar, o ella se lo pierde si no lo hace,


Mourn. Eres una persona maravillosa."

"Tal vez pueda entrenar para ser médico."

Ella levantó la cabeza para sostener su mirada.

"Eso no es lo que quieres ser, ¿verdad?"

"No, pero me gustaría ser uno, si eso va a ayudar a tu madre a


aceptar que seamos compañeros." 231
"Eres muy dulce, pero deja de pensar de esa manera. ¿Sabes lo que
quiero?"

"Dime."

"No dejes que mi madre te afecte. Me enamoré de ti del modo en


que eres. No planeo vivir como ella quiera que haga. Tú tampoco debes.
Ambos seremos felices así. Estamos construyendo un futuro juntos.
Ella puede tratar con él, o no ser parte de esto. Y punto."

Él asintió con la cabeza.

"Entiendo."

"Bien."
"Vamos a estar en casa pronto. Recuerdo todo lo que se supone
que debemos hacer."

Ella sonrió.

"Mantuviste ese pensamiento, ¿eh?"

"Como si pudiera olvidarme."

Él levantó la mano y le acarició la mejilla.

"Juro que seré un buen compañero."

"Juro que también voy a serlo."

"Estamos motivados para ser felices juntos."

Ella asintió.

"Sí. Lo estamos."
232
Capitulo Once
No estaban solo dos guardias apostados en la puerta lateral
cuando entraron. Un tercer canino Nueva Especie se reunió a su SUV,
cuando despejaron la primera puerta. Vestía jeans y una camiseta en
lugar de un uniforme. Mourn salió, Dana se deslizó en el asiento. Él la
ayudó a bajar.

"Hola, soy Slade." Sonrió a Dana, pero luego se centró en Mourn.


"¿Supongo que no hubo problemas?"

"Yo no rompo mi palabra."

"Nos fue muy bien." Dijo el conductor del SUV. "No tuvimos
ningún problema. Nadie se dio cuenta de quiénes éramos, y estuvimos 233
al acecho de los teléfonos con cámara. Fue todo sin incidentes."

"Bien. Aprecio que llevaras a Mourn al exterior. Eres relevado."

Slade asintió a cada hombre.

"No es un problema, señor."

Ambos miembros de la fuerza de trabajo se alejaron hacia un


edificio, simplemente dejando el SUV allí. Dana estudió a Slade,
preguntándose quién era. Parecía percibirla observándolo.

"¿Cómo se tomó tu madre conocer a Mourn y saber que estás con


un Nuevas Especies?"

Ella hizo una mueca.


"Mi madre es un poco difícil. Podría haber ido mucho mejor, pero
eso es todo sobre ella."

"No es porque soy Especies." Añadió Mourn. "Quería a Dana para


acoplarse con un médico acaudalado."

Slade puso las manos en las caderas.

"¿Dónde está Paul?"

"Está con nuestra madre, explicándole cómo no puede decirle a


nadie que estoy con Mourn, y probablemente también está tratando de
calmarla. A ella le gusta hacer las cosas a su manera."

La boca de Slade se torció en una línea sombría.

"¿Crees que irá a la prensa para quejarse de que estés aquí con la
esperanza de poner presión sobre nosotros para forzarte a salir? No
podríamos hacer eso, pero me gustaría advertir a nuestro equipo de
relaciones públicas, si eso es posible." 234
"No. Ella es consciente de que tendría que salir de su casa y pasar
a la clandestinidad si alguien alguna vez vincula a nuestra familia con
los Nuevas Especies. No quiere dejar a sus amigos y empezar su vida de
nuevo. Se quejó ante mí a menudo acerca de cómo Paul podría
estropear su vida cuando él aceptó un trabajo aquí. Está enfadada, pero
va a bullir sin la participación de la prensa. Mi pobre hermano estará
recibiendo un rapapolvo suyo en este momento, ya que él es el único
ante quien puede quejarse."

Slade asintió y miró detrás de Dana. Sacudió la cabeza.

"No necesita ser cacheada. Es la hermana de Paul y está con


Mourn."
Dana miró hacia atrás, dándose cuenta de que uno de los guardias
de la puerta había esperado pacientemente detrás de ella para hacer
precisamente eso. Él asintió con la cabeza y volvió a su puesto. Volvió a
mirar a Slade, que echó una mirada entre ambos.

"Dana ha aceptado ser mi compañera. Necesitamos papeles." Le


informó Mourn.

La boca de Slade se curvó hacia arriba.

"Enhorabuena."

Se estrecharon las manos, y Slade le dio un abrazo rápido. Se


volvió hacia Dana y se limitó a sonreírle.

"Es agradable tenerte agregada a nuestra familia de Nuevas


Especies."

"Gracias." Se sintió aliviada.


235
Slade miró a Mourn.

"Voy a dejárselo saber al departamento legal para elaborar los


papeles. ¿Los quieres esta noche o por la mañana es lo suficientemente
pronto? Los que los hacen se han ido a casa ya, pero puedo hacer una
llamada."

"Mañana está bien."

Dana no quería poner a nadie fuera.

"Voy a demostrar que soy estable ahora." Mourn vaciló. "¿Crees


que alguien protestará de mí por tomar una compañera?"

"No." Slade negó con la cabeza. "Estamos contentos por los dos.
Toma mi jeep y conduce a tu compañera a casa. Tengo que estar en
esta zona por un tiempo. Estamos esperando problemas."
"¿Puedo ayudar?"

"No, gracias, Mourn. Se trata más de una irritación que un


problema grave. Unos manifestantes agresivos lanzaron huevos a
algunos de nuestros hombres que patrullaban la pared, por lo que
usamos los cañones de agua." Slade sonrió a Dana. "No les perjudica,
pero pica severamente y usamos agua muy fría. Eso tiende a hacerlos
huir, pero siempre vuelven a antagonizar con nosotros después del
anochecer. La última vez ellos salpicaron pintura en algunas de las
puertas. Me ofrecí a permanecer aquí durante un tiempo, como
hombre para los cañones de agua." Él se rió entre dientes. "Admito que
me divierto remojándoles antes de que puedan causar daño."

Ella se rió.

"Puedo entender eso totalmente."

"Solo estoy haciendo mi deber enfriándoles." Slade sonrió. "La


semana pasada acerté a uno justo después de que abrió la lata de 236
pintura, pensando en caminar hasta las puertas para salpicarlas. Él
cayó sobre su culo tan pronto como el agua lo golpeó y arrojó la
pintura roja sobre su propio regazo. Hice una copia de la grabación de
la cámara de vigilancia para compartirla en una reunión. Todos
tuvimos una buena carcajada sobre eso."

Dana se rió disimuladamente.

"Deberías iniciar una página web y mostrar a esos imbéciles a


través de Internet. Probablemente sería muy popular. Sé que yo
disfrutaría viendo eso."

"Voy a comentar eso en la próxima reunión."

Slade le guiñó un ojo.

"Tener una buena noche, y de nuevo, felicidades."


Mourn llevó a Dana hasta un jeep, y alguien abrió la segunda serie
de puertas para que pudieran conducir a través. Dana se relajó y
disfrutó el aire caliente de la tarde soplando sobre ella mientras se
abrían camino a casa. El guardia de la puerta de entrada a las viviendas
de los Nuevas Especies las abrió y les hizo señas de pasar en cuanto los
vio.

Mourn aparcó, y Dana lo siguió hasta la puerta principal. Él solo


hizo girar el pomo y la abrió. Le sorprendía que no pareciesen bloquear
cualquier cosa. Las luces seguían encendidas, y sus platos de la cena
permanecían en el mostrador como si se hubiera apresurado fuera
justo después de que se había ido con Paul. Probablemente lo hizo, ya
que llegó al motel tan pronto después de ella.

"Voy a limpiar esto."

Mourn cruzó la habitación.

"Déjalo. Nos ocuparemos de eso mañana por la mañana." 237


Se dio la vuelta, con una ceja levantada. Ella agarró la parte
inferior de su camisa, se la pasó por la cabeza y la tiró al suelo.

"Tenemos cosas más divertidas que hacer."

Él gruñó en respuesta, el deseo mostrándose en sus ojos.

"Me encanta tu forma de pensar."

"Estoy excitada desde que rasgaste tu camisa y te enfrentaste a mi


madre. Eso fue muy caliente."

Dio unos pasos largos para llegar a ella y pasó un brazo alrededor
de su cintura, alzándola en alto. Ella envolvió sus brazos alrededor de
su cuello, dobló las piernas, las separó, y se abrazó a sus caderas. Se
apresuró a través de la casa hasta el dormitorio principal y usó su codo
para voltear la luz. Él no la dejó caer hasta que llegaron a la cama.
"Me haces sentir dolor por estar dentro de ti."

Ella sonrió mientras se recostaba en la cama y se inclinó para


arrancarse sus zapatos y tirarlos por la habitación. No dudó en quitarse
toda la ropa esta vez, ahora más cómoda con estar desnuda ante él. La
forma en que Mourn la miraba hacía que se sintiera sexy y deseada.

"Siempre te llevaré en mi corazón."

Su voz se volvió ronca y un poco brusca.

Se desnudó y su corazón se aceleró cuando él le mostró lo mucho


que le afectaba. La belleza del cuerpo de Mourn le quitó el aliento…
toda esa piel bronceada y músculos esculpidos. Ella se deslizó más
lejos en la cama y se recostó de nuevo, abriendo los brazos.

"Ven aquí."

Mourn no perdió el tiempo. Se tendió a su lado y apoyó la parte


superior del cuerpo por encima de ella para poder acariciar su pelo y
contemplar sus ojos. Tenía las pestañas más largas que había visto, y 238
realzaban bellamente los impresionantes colores de su iris. Su cuerpo,
presionado contra el de ella, se sentía muy cálido y sólido.

"Gracias." Le dijo.

"¿Por qué?"

Ella sonrió.

"Por ser tan insistente para que seamos más que amigos. Me
preguntaba cómo iba a pasar a través de cada día y enfrentarme a otro.
Ahora estoy muy emocionada por lo que va a ocurrir a continuación. Es
todo por ti."

"Me siento de la misma manera, Dana. Tú me das mucho más que


un propósito. Esta es la primera vez desde que gané la libertad que
puedo abrazarla con gozo. Tú eres la razón de eso."
Ella pasó los dedos por su mejilla, hasta su boca, rozando
ligeramente el pulgar por el labio inferior.

"¿Cómo logré tanta suerte?"

"Alguien me habló sobre el karma. Estábamos programados para


que nos sucedan cosas buenas después de todo lo que hemos sufrido."

Ella se echó a reír.

"Eso es muy cierto."

Echó un vistazo a sus pechos y gruñó.

"Quiero hacer un montón de cosas buenas para ti."

Ella soltó su cabello y extendió sus manos sobre su pecho.

"Yo podría pensar en unas cuantas docenas de cosas buenas que


me gustaría hacerte a ti también. Rueda sobre tu espalda."
239
Él arqueó las cejas, pero lo hizo. Parecía estar un poco
desconcertado por su petición. Se sentó y se mordió el labio inferior,
abiertamente agradecida por su cuerpo.

"¿Qué es esa mirada?"

"Quiero compartir sexo contigo."

"¿Y?"

"No podemos si me tienes acostado. Estoy demasiado excitado


para simplemente permanecer quieto para que puedas mirarme."

"No solo pienso mirarte."

Ella abrió la palma de la mano sobre su estómago, acariciándolo


lentamente y arrastrando sus dedos más abajo. Su polla se tensó aún
más cuando envolvió sus dedos alrededor de ella, jugando con el eje.
Ella se inclinó y abrió la boca sobre la corona, lamiéndola.
Mourn gruñó, y Dana giró su cabeza. Parecía sorprendido.

"¿Me vas a saborear?"

"Ese era el plan. ¿Eso está bien?"

De repente se abalanzó, sentándose y agarrándola. Rodó,


sujetándola debajo de él.

"Luego. Te deseo demasiado."

Dana no pudo quejarse cuando Mourn se deslizó por su cuerpo,


arrastrando calientes besos húmedos a lo largo de su garganta. Ella
extendió sus muslos para darle espacio para adaptar sus caderas allí.
Los enrolló alrededor de su cintura para mantenerlo en su lugar
cuando llegó a sus pechos, succionando ligeramente cada uno de ellos.

"Te deseo ahora."

Se agachó y deslizó la mano entre ellos, ahuecando su coño. Mourn 240


gruñó. Sabía que estaba mojada y lista. Él cambió su peso un poco y
Dana gimió cuando reemplazó su mano con su polla. Entró en ella
rápido y duro.

"¡Sí!"

Se levantó y rozó su boca sobre la de ella, sus miradas bloqueadas.


Sus manos se envolvieron alrededor de sus hombros mientras se
movía, empujando dentro y fuera de ella. A Dana le encantaba mirarle
fijamente a los ojos. Eso hacía que hacer el amor con él fuera incluso
más íntimo, con sus cuerpos moviéndose juntos y el placer de tenerle
dentro de ella.

"Eres tan hermosa." Dijo con voz áspera.

"Como lo eres tú."


Molió contra ella, frotando su clítoris mientras incrementaba el
ritmo. Dana gimió, arqueando su pelvis para moverse con él. El éxtasis
aumentó y ella echó la cabeza hacia atrás, gritando su nombre.

Mourn gruñó, enterrando la cara contra su cuello mientras se


corría. Dana sintió el calor de su liberación difundiéndose en su
interior. Ella se aferró a él, mientras ambos intentaban recuperar el
aliento, sus cuerpos enredados juntos.

"Te amo, Dana."

"Yo también te amo."

Mourn bajó la cabeza, la lengua y los labios tentándola por su


garganta con besos ligeros. Su piel era tan suave que él gimió. Sabía
que nunca se cansaría de tocarla, y demostrarle que ambos se
pertenecían uno al otro. Aspiró su aroma, comprendiendo cómo los
machos creían que se convertían en adictos a sus compañeras. Ella olía
mejor que un día de verano para él. Incluso mejor que la comida y que 241
todo lo demás agradable que jamás hubiera experimentado.

Había esperado la muerte después de perder a 139, pero ahora lo


único que quería hacer era pasar cada día y cada noche con Dana.
Tenía más que un propósito. Estaba feliz y disfrutando de la libertad
por primera vez. Dana había cambiado todo para él, y le iba a
demostrar lo mucho que significaba para él todos los días. La
atesoraba: siempre la llevaría en su corazón.

Podrían tratar de tener hijos un día si Dana quería. Solo la idea de


tener un hijo con Dana, posiblemente varios, le hizo sonreír. Mercile no
podía robarle su descendencia y la de Dana. Su familia con ella estaría a
salvo detrás de los muros de la ONE. Él ronroneó, contento. Dana echó
una risita.
"Eso da cosquillas."

"Lo siento." Él levantó la cabeza y sonrió. "Lo hago cuando estoy


feliz."

"Como yo, y me gusta cuando ronroneas. No me quejo."

Le acarició el pelo, jugando con las hebras.

"Me gusta todo de ti."

"Yo no diría todo. Conociste a mi madre. Ella normalmente


ahuyenta a los hombres fuera."

"Ella es solo una mujer. La ONE tiene muchos humanos que nos
tienen aversión. Estoy orgulloso de ser un Especie, y ser tu compañero.
Creo que tu madre aprenderá a quererme una vez que vea lo mucho
que significas para mí."

"No necesito su aprobación, y tú tampoco. Una vez me dijiste que 242


las reglas humanas no se aplican a los Nuevas Especies. Haces las cosas
a tu manera. Quiero ser más como tú, Mourn. No quiero sobre analizar
todo. Estoy siguiendo mi corazón."

"Eres Especies. Eres mi compañera."

Ella sonrió.

"Eres mi compañero." Repitió. "Me gusta la forma en que suena."

"Podemos tener un matrimonio humano."

Dana vaciló, pareciendo reflexionar sobre ello.

"¿Sabes qué? No necesitamos eso. Tú mismo lo dijiste. Soy Especie.


Hice lo del matrimonio con Tommy, pero quiero algo nuevo y mejor
contigo."
Él lo entendió.

"Nunca firmé los papeles de compañeros con 139. Lo haremos


juntos por primera vez."

"¿En serio? ¿Por qué no lo hiciste?"

"Es una forma legal para demostrar a tu mundo que estamos


enlazados de por vida. 139 no era humana. Tú lo eres."

"Entiendo. Me gusta eso."

"¿Quieres un anillo? Sé que los hombres compran a sus


compañeras humanas uno."

Ella negó con la cabeza.

"¿Sabes lo que me gustaría en su lugar?"

"Dime. Voy a conseguirlo para ti."


243
Ella sonrió.

"Podría ser algo loco o tonto."

"No importa. Encontraré una manera de conseguirte cualquier


cosa que desees o necesites."

"He estado pensando acerca de los bebés."

"Sí, yo también."

Su ritmo cardíaco se aceleró.

"Me gustaría que tires los condones. Sin presión, pero será bueno
si sucede, ¿no es así?"

"Sí."
La amaba. Ella le estaba ofreciendo todo lo que nunca se había
atrevido a soñar.

"¿Estás seguro, Mourn?"

"Lo quiero todo contigo."

"Hay algunas cosas que siempre he querido hacer, pero nunca


hice. Estoy segura de que tienes algunas fantasías también. Podríamos
escribir listas y compararlas."

"¿Está involucrado el sexo?"

Ella se sonrojó, pero asintió con la cabeza.

"Me gustaría tomar un baño contigo. Nunca he tenido sexo en el


agua."

"Podemos hacerlo. ¿No te bañabas con Tommy?"

"No. Te dije que tenía fobias a los gérmenes. Se duchó conmigo,


244
pero odiaba las bañeras y las piscinas. Decía que era como hacer
inmersión en una bañera de virus. ¿Alguna vez has tenido sexo así?"

"No, pero me gustaría."

"¿Hay algo que siempre has querido probar, pero no probaste?"

Él consideró.

"Me gustaría que me enseñes a bailar."

Sus cejas se arquearon, pero ella parecía contenta.

"¿En serio?"

"Sí. He visto a otros Especies hacer eso, y parece divertido. Quiero


ser capaz de eso, para llevarte a salir en citas."
"Eres un romántico."

"Tú me inspiras."

"Me encantaría enseñarte todo lo que sé. Solo tienes que pedirlo.
En cualquier momento. Cualquier cosa."

"No quiero que el hecho de que yo sea Especies y tú seas humana,


se interponga entre nosotros jamás."

"No lo hará. Hablaremos."

"Sí lo haremos. Ahora tenemos absoluta sinceridad. No quiero que


eso cambie."

"Lo bueno de nosotros es que estamos empeñados en hacer este


trabajo."

"Sí." Hizo una pausa, con algo en su mente. "Dana, ¿te gustaría que
cambie mi nombre?" 245
Sus cejas se alzaron y ella pareció sorprendida.

"¿Qué?"

"Tomé el nombre de Mourn7 después de perder a mi compañera.


Me dolió su pérdida. Podría cambiar mi nombre a algo que nos refleje
si quieres."

Ella le acarició el pelo.

"¿Por qué crees que me gustaría eso?"

"Me preocupa que mi nombre te cause dolor o sea un recordatorio


constante de que ya estuve emparejado antes."

"No es así. Eres Mourn. No quiero que cambies. Yo era Dana


cuando estaba casada con Tommy. ¿Tengo que cambiar mi nombre a
algo nuevo?"
Le sonrió. Él sonrió ampliamente en respuesta.

"No. Tú eres Dana."

"Tú eres Mourn. No asocio eso con tu pasado. La única razón por
la que deberías cambiar tu nombre es si lo odias. ¿Es así?"

"Estoy acostumbrado a ello, ahora."

"Estoy algo encariñada con tu nombre. Te quiero, Mourn."

"Te amo, Dana."

Lentamente alivió su semidura polla fuera de ella y los volteó para


que terminara desparramada a través de su cuerpo. Ella se acomodó
sobre él, acariciándole el pecho y los brazos.

"¿Dana?"

"¿Sí?"
246
"Gracias por hablar conmigo y tomar mi mano este día."

"Somos almas gemelas. ¿Cómo no iba a hacerlo?"

"No sé lo que eso significa."

Ella sonrió.

"Somos muy parecidos."

Él se rió entre dientes.

"Sí, lo somos."
Capitulo Doce
Tres meses más tarde

"¿Dana? Abre la puerta del baño."

Mourn agarró la manija cerrada y gruñó.

"Vete." Murmuró. "Me voy a enfermar."

"Sé que tú temes la visita de tu madre, pero ella no se estará


quedando con nosotros. Nos sentimos mal por Paul, ¿recuerdas?"

"No es eso." Gimió.

Mourn rompió la cerradura cuando torció brutalmente la manija, 247


abriendo la puerta. Corrió hacia adelante en el momento que vio a
Dana acuclillada en el suelo. Él se dejó caer de rodillas junto a ella,
envolviendo un brazo a su alrededor.

"Te tengo."

"Esto es muy embarazoso. Es por eso que cerré la puerta. Se


supone que debes permanecer ahí fuera."

"Eres mi compañera." La acunó cerca. "No escondemos nada el


uno del otro."

"No necesitas ver mi almuerzo salir. ¿Por qué lo llaman náuseas


matutinas? Es mediodía."

Él dio un beso en la parte superior de su cabeza.


"Estás llevando a mi hijo. Ojalá pudiera sufrir esto en tu lugar."

"Trisha dijo que deberían pasar pronto, a causa del asunto de la


aceleración de la gestación ya que llevo un bebé Nueva Especie. Las
náuseas del embarazo pueden pegar rápido y duro, pero esperamos
que no durarán más de una semana o dos."

"Espero que sea un hecho. Me preocupo mucho por ti."

"No lo hagas. Es normal. Estoy sana. Sabes eso, ya que tienes a


Trisha comprobándome cada día"

"No puedo dejar que te pase nada."

Ella agarró su mano y levantó la cabeza, mirando fijamente a sus


ojos.

"Voy a estar bien. Tenemos suerte. Quiero decir, quedé


embarazada el primer mes. Algunas parejas lo intentan desde hace
años." 248
Él sonrió.

"Mi semilla sabe que su lugar está dentro de ti."

"Hiciste la promesa de que no me dejarías sentir vacía después del


sexo." Dana tomó unas cuantas respiraciones profundas. "La náusea
está pasando. Esto ayuda, el tenerte acariciándome la espalda de esta
manera."

"Bien." Él siguió haciéndolo, permaneciendo a su lado. "Me voy a


tomar un par de semanas de descanso para estar contigo."

"No necesitas hacer eso."


"Quiero hacerlo. Ya lo pregunté, y le están asignando mis deberes
a otro macho hasta que te sientas mejor."

"Eres el mejor."

"Intento serlo."

"Lo eres."

Él le frotó su espalda durante unos buenos cinco minutos.

"¿Cómo te sientes?"

"Mejor."

Él apartó la mano de su espalda, la levantó en sus brazos y la llevó


a su dormitorio. La dejó sobre la cama, se quitó los zapatos, y comenzó
a desnudarla.

"Tenemos que encontrarnos con mi madre."


249
"Iremos, después de tomar una siesta. Pareces cansada."

"Lo estoy."

"Voy a abrazarte mientras duermes."

"Estará enfadada si no aparecemos para la cena en su primera


noche aquí."

"Ya está cabreada porque te mudaste aquí y te emparejaste


conmigo."

Se encogió de hombros.

"Vamos a alegrarla con la noticia de nuestro hijo."

"Espero que tengas razón."


"Ella quería un nieto. Los Especies jóvenes son lindos. Capturará
su corazón."

Dana se acurrucó a su lado y sonrió mientras Mourn se desnudaba


y se colocaba en posición de cuchara detrás de ella, moldeando sus
cuerpos juntos.

"Sé que tú has capturado el mío."

Él se rió entre dientes.

"Los felinos son irresistibles. Nosotros ronroneamos."

"No es necesario que me digas eso. Lo sé."

Mourn deslizó su mano hacia adelante para acunar tiernamente su


vientre.

"Hicimos un bebé con nuestro amor. ¿No sientes admiración sobre


eso? Yo lo hago todos días." 250
Ella asintió.

"Estamos muy bendecidos."

Él la abrazó un poco más fuerte.

"Sí, lo estamos, y esto es sólo el comienzo de nuestra vida juntos.


Solo va a seguir mejorando."

Fin
Numbers 140
Notas
1
Pensamiento, no expresado en voz alta, se destaca en cursiva y negrita en todo el texto
2
E-cigarrillo, abreviatura de cigarrillo electrónico
3
Wild Zone, se refiere a una determinada zona de Reserva donde custodian a los Especies
más antisociales o peligrosos.
4
En el original 'no glove, no love', es un eslogan publicitario de preservativos muy popular
en Estados Unidos. Significa, 'sin guante, sin amor', se refiere a no tener sexo sin condón.

251
5
SUV, vehículo todo terreno muy amplio, confortable y potente.
6
Pot, meet kettle, frase hecha que se usa como ironía para definir a un hipócrita, que no ve
su fallo pero sí el ajeno. El equivalente en el refranero español sería "Apártate que me tiznas,
le dijo la sartén al cazo". Lo resumimos en "dijo la sartén al cazo" por la similitud de la
expresión y su significado.
7
Mourn significa estar de luto o estar de duelo, referido a la pérdida de un ser amado.
Laurann Dohner

Serie Nuevas Especies 15

252

Numeros
927
Sinopsis

927
Candi perdió al macho al que amaba, pero nunca le olvidó. Los
Nuevas Especies son su única esperanza para poder buscar venganza
por la muerte de 927.

Una hembra humana que afirma haber sido criada en Mercile ha


exigido la entrada a Homeland. Hero se precipita al Centro Médico y se
encuentra cara a cara con su pasado. Una mirada a Candi y la vida que 253
ha construido desde que obtuvo la libertad comienza a derrumbarse a
su alrededor.
Prologo
Hace veintitrés años
Christopher tenía a uno de los técnicos abriendo la puerta y llevó a
la niña inconsciente dentro de la habitación. Miró hacia abajo, con la
culpa haciendo sus pasos vacilantes. Había visto demasiado. Tenía dos
opciones, o bien matarla también, o ponerla en un lugar en el que
nunca podría decirle a la policía lo que él había hecho. Su plan podría
ponerla en peligro, pero tendría la oportunidad de sobrevivir si la
hacía formar parte de uno de sus experimentos. Ninguno de sus
supervisores se quejaría o descartaría su decisión. Darían la
bienvenida a tener una niña humana a su disposición.

El cachorro macho se respaldaba en una esquina. Olfateó el aire,


pareciendo inseguro, y sus grandes ojos oscuros se estrecharon.
Christopher le devolvió la mirada. 254
“Su nombre es Candace.”

Ayudó decir su nombre formal, no con el que él la había llamado


desde su nacimiento.

“Ella es tu nueva compañera de cuarto. Le haces daño y te mataré


yo mismo. ¿Estoy siendo claro?”

El cachorro gruñó cuando Christopher bajó a la niña hasta una


estera para dormir y la dejó allí. Retrocedió rápidamente. Los
cachorros eran fuertes y rápidos, a pesar de su corta edad. Jamás le
daría la espalda al pequeño bastardo. Muchos de los empleados ya
habían aprendido a ser cautelosos. No se había producido ninguna
muerte todavía, pero los sujetos de prueba estaban creciendo en ser
más peligrosos, a medida que se desarrollaban. Se sentía un poco más
seguro sabiendo que Tad le dispararía a 927 con un dardo
tranquilizante si éste se abalanzaba sobre su garganta.
“Lo digo en serio.” Advirtió Christopher. “Ella muere, tú mueres.
¿Lo tienes?”

El cachorro le gruñó de nuevo. Christopher estaba seguro de que


el cachorro entendía mucho más inglés de lo que pretendía, a pesar de
su negativa a hablar. En realidad, apostaría a que aquel animalito
hablaría con su hija después de que pasaran suficiente tiempo juntos.
Mercile daría la bienvenida a la oportunidad de supervisar su
interacción, y ellos iban a aprender exactamente cómo de inteligentes
eran realmente estos pequeños bastardos. Candace sería la clave para
esa investigación. Era cerca de la misma edad que el cachorro.

Él salió de la habitación y la puerta se cerró con firmeza. No la


habría llevado a esa celda, ya que él le había dado la vida. Su Candi
podría haber muerto con la perra que la había parido. Su dolor y su
rabia eran iguales. Solo el recuerdo de volver a casa para encontrar a la
mujer con la que se había casado en la cama con el vecino, casi lo envió
de nuevo a un ataque de rabia. 255
“¿Está bien, Doctor Chazel?”

“Sí.”

Christopher no estaba dispuesto a admitir ante Tad que acababa


de matar a su supuestamente amorosa esposa y al hombre que había
considerado un amigo. Su casa ya había debido quedar reducida a
escombros y cenizas. Había iniciado el fuego él mismo. Había sido fácil
extraer las balas expulsadas por su arma y llevar algunas velas al
dormitorio. Había tomado la bebida del bar, la derramó por toda la
cama, y luego golpeó una de las velas que estaban puestas. El sonido
siseante que escuchó mientras se propagaban las llamas se había
sentido apropiado. Su matrimonio había terminado siendo igual de
destructivo y rápido.
Casi había salido de la habitación, pero un movimiento le llamó la
atención. Candi había estado allí, acurrucada contra la pared detrás de
la puerta. Los tiros de la pistola debían haberla despertado. No tenía
que estar en casa. Fue una de las razones por las que había dejado el
trabajo temprano. Ella había sido invitada a una fiesta de pijamas.
Había querido sorprender a su esposa con una noche romántica, pero
ella había comenzado sin él… con otro hombre.

Candi había temblado en su pequeño camisón de color rosa, los


ojos muy abiertos y mostrando signos de shock. No estaba seguro de lo
mucho que había visto pero, obviamente, demasiado. Las balas que
había extraído con un cuchillo de la carne estaban en su bolsillo. Igual
que el propio cuchillo. Se movió rápido, la propagación del fuego iba a
un ritmo alarmante. Se había puesto rígida en sus brazos cuando la
levantó y se encaminó por el pasillo. Entonces había lloriqueado. Bajó
la mirada y supo sin lugar a dudas que ella comprendió que acababa de
matar a su madre. 256
“¿De dónde sacaste esa chica?”

Tad golpeó el monitor junto a la puerta después de que ambos


salieron al pasillo.

“Es una pequeña cosita linda.”

La pantalla en blanco y negro volvió a la vida y sacó a Christopher


de sus recuerdos de una hora antes. Miró a la cámara de seguridad. El
cachorro se movía con cautela hacia su hija. Su columna vertebral se
agarrotó. Mataría a aquel pequeño bastardo si desgarraba la garganta
de Candi, pero simplemente olfateó hacia ella y luego extendió la mano,
tocando su mejilla con un dedo. Lo siguiente que exploró fue el pelo
color miel, lo olfateó y comenzó a jugar con las hebras.

“¿Qué?”
No había prestado atención a lo que había dicho Tad.

“La niña pequeña. ¿De dónde la sacaste?”

“Métete en tus asuntos. Mantenla vigilada. Aturde al pequeño


bastardo y tira de la cadena hacia arriba si la ataca. Quiero ver si va a
aceptarla como uno de los suyos. Es importante para nuestra
investigación. Asegúrate de que ella recibe atención médica si la
necesita.”

“¿Le diste al cachorro una mascota?” El guardia se echó a reír. “Eso


es gracioso.”

A Christopher no le hizo gracia. Tenía cosas que hacer. La policía


se pondría en contacto con él pronto. Juraría que jamás dejó el trabajo.
La compañía le respaldaría, después de que hablase con su supervisor.
Mercile Industrias necesitaba asegurarse de que producían una prueba
falsa para darle una coartada hermética. Evelyn podría salivar, una vez
que se diera cuenta del tipo de investigación que podrían hacer con 257
Candi.

-Candace. 1

Se corrigió mentalmente. Tenía que distanciarse de ella.

Se apartó y salió por el pasillo. No iba a ir a la cárcel. Su propia hija


iba a meterle allí si alguna vez le contaba a la policía lo que había
hecho. De ninguna manera planeaba caer porque su esposa hubiera
sido una puta. Era lamentable, pero necesitaba salvar su propio culo.
Evelyn estaría de acuerdo. Le había contratado ella misma, y creía en
su investigación. Él estaría protegido.
Capitulo Uno
Cuatro días atrás

Candi se sentó tranquilamente en la silla, sus dedos se cerraron


alrededor de los reposabrazos. Nunca era bueno cuando Penny quería
tener una conversación.

-¿Alguien notó que fingí tomar mis pastillas de nuevo?

Había dominado la técnica de estar inmóvil y sin emociones. La


paciencia había sido aprendida desde la última vez que había intentado
escapar.

La puerta se abrió y la mujer que entró se sentó ante el escritorio 258


vacío. No había bolígrafos, recuerdos e incluso ningún clip de papel en
la superficie. La habitación había sido desposeída de todo lo que un
paciente podría robar. La luz del sol se reflejaba en los barrotes a
través de las ventanas limpias de la oficina, pero Candi ignoró eso. No
habrían atraído su atención si ella estuviera tan drogada como quería
que ellos creyeran.

“Mírame.”

Candi levantó su mirada y miró a lo que la mayoría consideraba


como amables ojos ámbar, enmarcados por un par de gafas de
matrona. Ella la conocía mejor. Penny no tenía corazón y tenía la
moralidad de un ladrillo. Ellas dos tenían una larga historia. Ella había
creído una vez que la verdad podría liberarla. En su lugar, había
conseguido ser medicada más fuertemente y la habían encerrado en
confinamiento solitario.
“Tengo una noticia triste. Tu padre falleció hace unos días de una
embolia pulmonar. Acabo de ser informada.”

-Christopher está muerto.

Candi había soñado con escuchar esa noticia durante demasiado


tiempo. No trajo una sensación de alivio, tal como una vez había creído
que lo haría. Eso había sido cuando ella había sido ingenua, pensando
que su condena de prisión terminaría una vez que su vida lo hiciera. Lo
sabía mejor ahora, siendo más mayor y más inteligente. Nunca iban a
dejarla salir, ni siquiera después de que hubiera visto esas historias de
las noticias en la televisión. Penny las habría visto también. Nada había
cambiado.

Un movimiento en la puerta se registró en el borde de la visión de


Candi, pero ella no volvió la cabeza para mirar. Sólo pudo distinguir
dos grandes formas. Los celadores acababan de llegar. Mierda.
Mantuvo sus emociones ocultas, consciente de que la directora la 259
observaba de cerca.

Penny giró su cabeza.

“Dadnos unos minutos.”

La puerta se cerró y Candi verificó que las dos figuras se habían


marchado... sus pasos eran suaves en el pasillo. Ella permaneció
inmóvil, apenas parpadeando un par de veces.

“¿Me has oído, Candace? Tu padre murió.”

Ella asintió levemente después de calcular cuánto tiempo hacía


que le habían dado sus píldoras. Veinte minutos habían pasado, como
máximo. Estaría muy fuera de sí misma, pero no del todo.

“¿Cómo te sientes?"

“Adormilada.” Deliberadamente arrastró las silabas de la palabra.


“Sé la verdad.” Admitió la otra mujer, manteniendo su voz baja.
“Hice un poco de trabajo lateral para Mercile Industrias. El dinero era
demasiado bueno para resistirse. Aconsejé a algunos de los empleados
que tenían temas relacionados con la importante labor que hacían.”

Esto cabreó a Candi. Ella había sospechado que algo estaba


oliendo mal cuando había visto esas noticias con Justice North pero
nadie la había liberado. En un principio había creído que Penny podría
haber tenido miedo de admitir que había ayudado a mantener a Candi
en secreto, pero el tiempo había demostrado que no tenía pelotas para
hacer lo correcto. Ahora sabía que nunca habría había una posibilidad
de que eso sucediera. Su agarre se apretó en el acolchado plástico de la
silla, pero se relajó antes de que la Doctora se diera cuenta. Había
trabajado muy duro para entregarse ahora, en un ataque de ira.

“Christopher y yo fuimos cercanos.” Penny levantó la mano y


ajustó sus gafas. “Amantes. Esto terminó hace unos años cuando tuvo
que abandonar el país, después de que se allanaron las instalaciones. 260
Pero nadie me podía atar a ese lío. Me pagó bien para mantenerte aquí.
Me he sentido culpable por eso más de un par de veces. Sabes que velé
por ti, sin embargo, ¿no? Me aseguré de que ninguno de los celadores o
personal ensuciara contigo.”

Candi bostezó y parpadeó un par de veces más.

“Eres una chica bonita.” Continuó la directora. “Nunca fuiste


golpeada o abusada sexualmente. Eso sucede en estos lugares, pero no
a ti. Yo sólo asigné gente en la que confiaba y dejé malditamente seguro
que sabían que tu padre era un poderoso hombre rico, que los vería en
el infierno si alguien ponía un dedo sobre ti.”

Penny se detuvo por unos segundos.


“Eso no era cierto. Quiero decir, tenía dinero, pero más o menos se
fue de sus manos una vez que tu madre murió en el incendio. Se
convirtió en un paranoico sobre que podría ser detenido. La cosa es
que ahora está muerto, y no será capaz de hacer más los pagos para tu
cuidado.”

-Y aquí viene… conjeturó Candi. La sentencia de muerte.

Tuvo que darle algo de crédito a la otra mujer por decirle


finalmente la verdad, como mínimo, aunque sus razones fueran
egoístas. Era un vertedero de culpa en algún intento lastimoso para
sentirse mejor.

“No puedo dejar que te vayas de aquí. Podrías decirles lo que hice.
Nunca documenté las cosas que me dijiste a partir de las sesiones de
terapia sobre tu infancia, y eso iba a parecer sospechoso. Nunca
permití que nadie más trabajara contigo, y podrían mirar
detenidamente tu historial médico, si alguien realmente creyera tu 261
historia. Yo iría a la cárcel.”

-Eso sería muy bueno, ya que me has mantenido en una.

Candi deseó poder decírselo en voz alta.

“No puedo permitirme pagar la factura de tu cuidado. Eso me deja


en una mala posición. ¿Lo entiendes?”

-Sí. Eres una perra de sangre fría, dispuesta a hacer cualquier


cosa para salvar tu lamentable culo.

Candi bostezó de nuevo y levantó la mano para frotarse los ojos.


Los síntomas de agotamiento eran más fáciles de falsificar. Se estaba
cansando de escuchar esta mierda.
“Vamos a ir en un pequeño viaje. Visitaremos el bosque.” Penny
hizo otra pausa. “Le dije al personal que tu padre te quiere transferida.
Debido a unas pocas demandas judiciales, estamos legalmente
obligados a darle tu cuerpo a la oficina del médico forense para que
puedan realizar una autopsia, o yo simplemente terminaría las cosas
aquí. No puedo correr el riesgo de eso, dado que sería considerada
responsable si tienes una sobredosis o tuvieras un accidente. Harían
una investigación y entonces tendría que explicar demasiado. Le dije al
personal que tu padre se jubila y te quiere más cerca.”

Penny se levantó y rodeó el escritorio, deteniéndose detrás de la


silla de Candi.

A fuerza de voluntad, no se inmutó cuando la mujer le puso una


mano en el hombro y se inclinó, colocando un beso en la parte superior
de su cabeza. Penny no se atrevería a matarla en ese momento, pero lo
haría pronto. Los planes que Candi guardaba cuidadosamente para
escapar del edificio y los jardines fueron destrozados. Tendría que 262
pensar en otra cosa, y rápido.

“Sólo duerme. Vas a despertar en un lugar mucho mejor. Lo siento,


cariño. Cierra tus ojos.”

Candi echaba humo por dentro, pero dejó que sus ojos se
cerrasen, haciendo que su cuerpo quedara laxo. Su barbilla bajó y se
concentró en la desaceleración de su ritmo cardíaco. Tenía mucha
práctica en ello. El tiempo hizo tictac. Probablemente fueron solo unos
minutos, pero pareció una eternidad antes de que Penny se alejara y
abriera la puerta.

“¿Jorg? ¿Marco? Entrad aquí. Ella está fuera. ¿Podéis, por favor,
llevarla a mi coche?”
Candi sabía que era Marco quien deslizó sus brazos por debajo de
ella, levantándola de la silla. Llevaba una buena colonia que era su
único recuerdo de cómo podría haber olido un día de verano. No era
como si realmente pudiera recordar tan atrás. Era uno de los pocos a
los que no odiaba. Él nunca la tocó o le dijo cosas malas.

“¿Tu coche?” Sonaba un poco sospechoso. “¿Por qué no una


ambulancia? Así es como habitualmente los transferimos.”

“Te dije lo de su padre. Cuanto menos papeleo, mejor. Él,


personalmente, me pidió que la llevara al hospital privado y tenerla
admitida allí. Es lo menos que puedo hacer.”

“¿Quieres que uno de nosotros vaya contigo? Quiero decir, ¿qué


tan lejos está este lugar? Debería estar dormida durante al menos cinco
horas, pero hay una pequeña posibilidad de que pudiera despertar.”

Jorg sonaba cercano.

“Ella es una muñeca, ahora.” Argumentó Marco. “No va a dar a la


directora cualquier problema. Diablos, han pasado unos diez meses 263
desde que tuvo un episodio.”

“¿Así es como quieres llamar a eso?” Jorg resopló. “Agarró a una


enfermera y amenazó con romperle el cuello si alguien no le daba un
teléfono. Quería llamar a ese lugar de la ONE porque ella piensa que es
uno de ellos, y seguro que estaba actuando como un animal.”

“El hospital de atención privada de su padre se encuentra a menos


de una hora en coche de distancia.” La voz de Penny venía de detrás de
ellos. "Estará bien.”

.Sí, no quieres ningún testigo cuando me mates. Mantén la


mentira, Penny.
“No lo sé.” Argumentó Jorg. “Ella es un asunto difícil. Mi primera
semana aquí, trató de decirme que estaba siendo mantenida prisionera
y que por favor llamara a la policía.” Él se rió. “Como si eso fuera algo
nuevo. La mayoría de los pacientes afirman eso, pero ella estaba
diciéndolo como una maldita chiflada.”

“Nosotros no usamos esa palabra.” Espetó Penny.

“Justo.” Jorg avanzó abriendo puertas, probablemente para ellos.


“Sólo asegúrate de avisar a los pobres desgraciados que van a cuidarla
ahora. Es una luchadora cuando las drogas desaparecen. Rompió la
nariz de Sal y dos de los dedos de Emily. ¿Quiere que la sede un poco
más sólo para estar seguros, Doctora Pess?”

Eso aterrorizó a Candi. Un pinchazo de la aguja y no tendría


ninguna oportunidad. Tuvo la tentación de romper los ojos abiertos y
luchar, pero se contuvo. No había manera de que pudiera atravesar las
puertas cerradas, y estaban todavía en el interior del edificio. Jorg y
Marco eran demasiado fuertes. La derribarían abajo rápido y la
someterían. 264
“No.” Penny sonaba irritada. “Estará bien.”

Al darse cuenta de que en realidad podría sobrevivir, el miedo de


Candi se desvaneció. Mantuvo sus músculos relajados, incluso cuando
Marco golpeó su brazo contra una de las paredes. Probablemente
dejaría algún moretón, pero ese era el menor de sus problemas.
Todavía tenía que averiguar qué hacer una vez que estuviera sola con
Penny, si algo no salía mal antes de ese momento.

El fresco aire frío acarició la piel de Candi. Se sentía glorioso.


Estaba fuera. La tentación de abrir sus ojos hizo que le doliera. Había
pasado lo que parecía una eternidad desde que había visto el cielo sin
el vidrio sucio y los barrotes estropeando la vista. Había perdido la
noción del tiempo, el único indicio de su paso fue la decoración que el
personal puso en las vacaciones, pero había tan grandes lagunas de
cuando la mantuvieron fuertemente sedada que ya no estaba segura de
qué año era.
Un pequeño repicar sonó y Marco maniobró su cuerpo,
poniéndola en algo suave pero firme en una posición sentada. Deslizó
sus brazos libres y arregló sus manos en su regazo. Algo cruzó sobre su
pecho y piernas.

-Un cinturón.

Por último, agarró la barbilla y la parte posterior de la cabeza,


girándola de modo que descansó en algo sólido.

“Ahí tienes. Yo no giraría demasiado rápido. Va a desplomarse.”

Marco soltó.

“Estará bien.”

Penny se mantuvo cerca.

“Gracias. La tengo desde aquí. "

“¿Seguro que no quieres a uno de nosotros para acompañarte?"


265
-Maldito Jorg. Gilipollas paranoide.

Él la había frustrado muchas veces en sus intentos de escapar.

“Estoy segura.” El tono de Penny adquirió un toque de irritación.


“Ella no me va a dar ningún problema y el personal del hospital se va a
encontrar conmigo fuera con una silla de ruedas.”

Algo hizo clic al lado de ella... la puerta del coche se cerró. Otra
más se abrió y el coche se movió un poco cuando Penny se instaló en
algún lugar por delante de ella y un poco a la izquierda. Candi había
aprendido a usar su audición tan bien como su vista, si no mejor, para
mantener control sobre todo a su alrededor. La segunda puerta se
cerró y un motor se puso en marcha. Hizo ligeras vibraciones bajo su
culo y a lo largo de su espalda. El vehículo tiró hacia delante, música
suave proveniente de cuatro direcciones. Se movían.
Candi permaneció inmóvil, sabiendo que necesitaban pasar la
caseta de seguridad. Muros de tres metros rodeaban la propiedad. Eran
casi imposibles de escalar. Había encontrado eso una vez, justo
después de que había sido traída a su nuevo infierno. También tenían
alambre de púas en la parte superior. Ella tenía las cicatrices en una
palma para demostrar eso, adquiridas cuando se subió a un árbol para
llegar tan alto. El coche se detuvo y bajó la música. Un gemido suave
vino después y se vertió aire fresco en el interior desde la izquierda.

“Hola, Directora Pess. ¿Qué sucede?”

“Estoy transfiriendo a un paciente.”

“¿Por ti misma?”

El guardia parecía sorprendido.

“Es uno de nuestros invitados especiales. Su padre es un político.


Se las ha arreglado hasta el momento para mantener fuera de la prensa 266
que su hija necesita ayuda, y quiere que siga siendo así. Está sedada.”

“Claro. Que tengas un buen día.”

Hubo un ligero gemido de nuevo y entonces el aire fresco se fue.


Unos segundos más tarde, el coche se adelantó y tomó velocidad. Candi
abrió los ojos ligeramente para mirar el asiento trasero del coche.
Estaba ceñida con cinturón en la parte trasera derecha de los
pasajeros. La primera vez que el coche hizo un giro, dejó que girase su
cabeza, lo que le permitió ver más. Viajaban a lo largo de un camino
rural. Unos pocos coches pasaban.

Estaba fuera de las puertas, no más detrás de los barrotes y el


vidrio. El corazón le latía con fuerza y la adrenalina subió, pero
continuó quieta.
-Paciencia. Todavía no es tiempo.

Penny tendría que llevarla a algún lugar remoto para matarla.

-Chico, es que esta perra se encontrará con una sorpresa.

Una sonrisa amenazó con curvar sus labios, pero se resistió a la


tentación.

-Estoy tan cerca.

Candi permitió a su mente derivar para mantenerla ocupada


durante la espera. Una memoria siempre emergía primero. Esto
mantenía su cordura cuando simplemente quería ceder y morir...

267

Sus ojos eran de color marrón oscuro, casi negro. Asustaban a


todos menos a ella. Un destello de humor chispeó en ellos y él
revoloteó esas largas pestañas negras. Fue su intento de parecer
inocente, pero ella nunca se lo tragó. Le conocía demasiado bien.

“No lo hagas.” Le advirtió.

“¿Qué?"

Él se acercó más hasta que sus respiraciones se mezclaron.

“Lo sabes.”

Estaba segura de que lo sabía. Volvió la cabeza, mirando a la


cámara en la esquina, y luego de nuevo a él.
“Ellos están mirando.”

“Ellos siempre miran.” Él sonrió.

Tenía los mejores labios. Ella los miró fijamente, con ganas de
correr su dedo sobre el inferior. Era un poco más pleno que el labio
superior. Se veía tan suave y tentador.

“¿Ahora quien está siendo malo?” Su voz se volvió ronca.

Ella le miró a los ojos.

“Van a hacer que me vaya a mi habitación si me tocas.”

“Quiero.”

Ella nunca le había mentido.

“Pienso en ti todo el tiempo.”

Cerró los ojos, una expresión de dolor en su rostro. Sus rasgos 268
juveniles se habían transformado en madurez en los últimos años. Él
adquiría una expresión dura cuando estaba enfadado o molesto, pero
por el momento solo se veía vulnerable ante ella.

“Les he oído hablar.”

Sus ojos se abrieron de golpe.

“¿Acerca de?"

Fue un poco embarazoso, pero ella nunca guardaba secretos para


él.

“Evelyn nos quiere poner juntos y vamos a compartir una


habitación de nuevo. Ella no está de acuerdo con Christopher
manteniéndonos separados. Estaban peleando al respecto.”
“¿Lo hacían?" Él tomó un aliento agudo.

El calor floreció en sus mejillas.

“Ella quiere que, um, ya sabes.”

Su mirada vagó por su cuerpo. Su respiración se incrementó un


poquito, pero Candi lo notó. Podía relacionar el por qué. Él la miró.

“¿Vas a decir que sí, si te pregunta?"

“Eso haría.”

Extendió la mano, rompiendo las reglas que Christopher había


implementado. Su cálida mano le rozó la rodilla. Fue solo por un
segundo, sin embargo, como si estar ajustándose por cómo estaba
sentado fuera la razón. Esperaba que el guardia asignado a observar la
cámara se lo hubiera perdido, o estaría reventándoles por cometer una
infracción tan reducida.
269
“Saben lo que sentimos el uno por el otro.”

“Por eso te alejaron.” Su temperamento estalló.

“Lo sé. Christopher me mostró una cinta de dos personas teniendo


relaciones sexuales.”

“¿Eso te asusta? Yo nunca te haría daño.”

“Lo sé. Y no, no tuve miedo. Ese era su plan, sin embargo.
Simplemente eso me hizo entender por qué de repente noté cosas
sobre ti.”

“¿Cómo qué?"

Echó un vistazo a su pecho y brazos, y luego su boca de nuevo.

“Lo sabes.”
Él sonrió satisfecho.

“Tú me deseas también.”

Le dolía el pecho.

“Más que nada. No me gusta que solo nos dejen vernos el uno al
otro una vez a la semana.” Ella miró alrededor de la habitación que
solían compartir. "Echo de menos esto siendo nuestro espacio.” Lo
miró a los ojos. "Echo de menos que me abraces cuando dormimos.”
Las lágrimas llenaron sus ojos. "Echo de menos todo de ti.”

“Habla con Evelyn. Dile que sí.”

“No es así de simple. Christopher dijo que no. Se metieron en una


discusión en el pasillo que era lo suficientemente fuerte para que yo la
escuchara. Dijo que yo soy demasiado joven, y tenemos que esperar
unos años antes de que él esté de acuerdo para permitir ese
experimento.” había sentido resentimiento. “Como si lo que somos el 270
uno para el otro no fuera nada.”

Su nariz estalló, un signo seguro de que estaba a punto de entrar


en cólera. Ella negó con la cabeza, rogándole en silencio para
mantenerse bajo control. Podrían sacarla de la habitación si él hablaba
en voz alta o hacía algo agresivo. Las cadenas aseguradas a sus
muñecas y tobillos se podrían utilizar para dar un tirón en la pared, y él
no sería capaz de detenerlos.

“Sé que es frustrante.” Admitió. “Pero por lo menos él no dijo que


no por completo. Sólo dijo que soy demasiado joven. Eso significa que
vamos a estar juntos de nuevo en algún momento. Sé bueno. ¿Por
favor? No hagas que te hagan daño. No puedo soportarlo. Me desgarra
cuando veo contusiones sobre ti.”

“Voy a hacer lo que quieran, si esto significa que podemos estar


juntos.”
“Gracias.”

Ella empuñó su mano en su regazo, con ganas de tocarlo, en su


lugar. Extrañaba pasar los dedos por su sedoso cabello negro.

“No dejes que te hagan enfadar. Vamos a estar juntos de nuevo


pronto, y no vamos a separarnos. "

Se inclinó un poco, acercándose.

“Pórtate bien también. Haz lo que sea necesario. Te necesito


conmigo.”

271
El coche frenó y salió de la carretera. El movimiento sacudió a
Candi de sus recuerdos, de nuevo en el presente. Las ruedas parecían
estar sobre algo desigual y lleno de baches. Ella se asomó, dejando caer
la cabeza cuando una sacudida muy severa causó que todo su cuerpo
se tambaleara hacia un lado.

Vio a una gran cantidad de árboles y césped. El coche aminoró la


marcha y el motor murió. Lo mismo hizo la música. Penny abrió la
puerta del conductor y la cerró de golpe. Ya no era posible para Candi
realizar un seguimiento de su sonido. Cerró los ojos todo el camino,
con la mano cerca de la hebilla de metal del cinturón. Se retorció la
muñeca un poco hasta que su pulgar encontró el cierre. Ella esperó,
inmóvil y dispuesta.
La puerta a su lado se abrió y se detuvo de estar fingiendo dormir.
Penny estaba doblada, su atención en conseguir algo de su bolso. Era
un cuchillo con una hoja larga. Candi apretó el botón y liberó la hebilla
con un suave clic. La otra mujer debió haberlo oído porque su cabeza
se levantó, sus ojos pasando a ampliarse.

Candi se abalanzó y agarró el mango del cuchillo. Penny gritó y


trató de apuñalarla, pero Candi tenía el instinto de supervivencia
primitivo y cargas de adrenalina de su lado. Ella pateó, lanzando a la
otra mujer a tierra. Ella cayó fuera del coche, aterrizando sobre el
pecho de la mujer. Lucharon pero la mujer de más edad perdió.

El tiempo se detuvo mientras otro recuerdo surgió. Había sido la


última vez que lo había visto...

272

Él gruñó, luchando contra sus cadenas. La rabia se había


apoderado de él. Retiró sus labios, dejando al descubierto sus colmillos
afilados.

“¡Te voy a matar!” Rugió.

Le destrozó desde adentro hacia afuera, oírle hacer esa amenaza y


sabiendo que iba dirigida a ella. No lo entendía. Siguió lejos de él,
sabiendo que probablemente lo haría a menos que ella consiguiera
hacerle escuchar. Parecía haber sabido lo que había hecho tan pronto
como había entrado en la habitación. Se había vuelto loco.

“Por favor, escúchame.”


Ella tenía dos minutos para explicárselo y trató de hacerlo, su
corazón roto. Echó la cabeza hacia atrás, gritando su furia lo
suficientemente fuerte para herir sus oídos. Sus músculos se tensaron
mientras luchaba y se las arregló para romper los eslabones de la
cadena unida a un brazo. Uno de los técnicos la agarró por la cintura y
la tiró a sus pies. Ella luchó.

“¡No! Bájame.”

Ellos no estaban escuchando tampoco. El hombre que amaba


liberó un brazo y agarró la otra cadena que aún lo retenía como rehén
a la pared.

“Te voy a matar.” Gruñó de nuevo.

“¡Lo hice por ti!” Gritó, luchando violentamente contra el guardia.

Le golpeó realmente lo suficientemente duro en la espinilla para


hacerle tropezar. Ella echó hacia atrás la cabeza, sintiendo el dolor de 273
la explosión del impacto cuando hizo contacto con su barbilla. Él la
dejó caer. Corrió hacia adelante, directa hacia el hombre que estaba
perdiendo la cabeza.

“Por favor.” Suplicó, llorando. “Yo...”

Otro guardia la agarró por la cintura y la detuvo en seco. La


segunda restricción se rompió y el hombre que amaba giró, tratando
de agarrarla. La floja cadena rota todavía unida a su muñeca salió
volando cuando su mano trató de llegar a ella para agarrarla. Jamás lo
vió venir, pero sintió el golpe de los eslabones de metal en el costado
de la cabeza. Todo quedó negro. Se despertó para ver el rostro de
Penny Pess. Su antigua vida se había ido y su nuevo infierno había
comenzado...
Candi hundió el cuchillo en el pecho de la mujer. Penny no gritó,
pero su boca se abrió como si quisiera hacerlo. Candi tiró del cuchillo
liberándolo, agarró el mango con ambas manos y la apuñaló de nuevo,
poniendo toda su furia detrás de ello. Se hundió profundamente, hasta
que el cuchillo se atascó.

“¡Ásate en el infierno!”

Se quedó mirando a Penny, observando la vida abandonarla. No


hubo culpa o sentimiento de pesar. Se sentó allí por un corto tiempo.
Cuando por fin levantó la vista había hierba y árboles a su alrededor.
Un ligero ruido provenía de algún lugar detrás de ella. La fuente era la
carretera y los coches que pasaban por allí. Se puso de pie y miró hacia 274
el cielo azul.

-Voy a vengarte. Juró.


Capitulo Dos
En la actualidad

Candi ignoró el pánico que se levantó cuando se acercó a los


muros de tres metros. Guardias armados estaban a lo largo de la parte
superior. No había alambre de púas, pero eso no aliviaba el temor de
que estaba a punto de entrar de buen grado en otra prisión. Hizo caso
omiso de los idiotas en las aceras que trataron de hablar con ella. No
valían la pena su tiempo. Se dirigió hacia adelante hasta que las
barreras de grandes armas amenazantes estuvieron dirigidas a ella y
una voz profunda gritó,
“¡Alto!”
275
Ella se detuvo y tomó cuidado de no hacer movimientos bruscos.
Levantó los brazos, con las palmas abiertas para que pudieran ver que
no estaba armada. Su mano derecha tenía un pequeño corte de la pelea
a cuchillo, pero se habían formado ligeras costras. Su mirada se lanzó a
las figuras vestidas de negro, y trató de determinar quién estaba a
cargo y a quien pertenecía esa voz. Era imposible decirlo ya que
llevaban cascos y un vidrio oscuro cubría sus rostros.
Esperó a medida que más guardias se apresuraron hacia la puerta,
añadiendo más armas apuntadas en su dirección. Ya había soportado la
parte más difícil. Había hecho autostop en cinco estados para llegar al
Homeland de la ONE sin ser asesinada o arrestada. Fue una suerte que
la gente supiera exactamente donde estaba ubicada ya que había
tenido que preguntar. Su tiempo viendo cualquier tipo de noticias
había sido limitado, en el mejor de los casos. Cerró los ojos,
concentrándose.
“Señorita, tiene que dar la vuelta y salir. No tiene permiso para
llegar tan cerca de las puertas. Siga adelante.”
Abrió los ojos y volvió la cabeza a la izquierda, para la localización
de la persona que hablaba. Era más fácil para ella localizarle
escuchando.
“Suenas humano. Aprendí algunas cosas ayer de un camionero.
Dijo que la ONE dispone de un equipo de trabajo que es humano.
Quiero hablar con un Nueva Especie. Consigue uno.”
“¿Cómo diablos sabes cómo suena uno?”
“Porque no suenas como uno de ellos. Tráeme un Nueva Especie.”
Ella se mantuvo inmóvil, cerrando los ojos.
-Paciencia.
“¿Quién eres? Declara tu asunto.”
Ella ladeó la cabeza, se centró en la nueva voz. 276
“Di algo más.”
Un muy bajo gruñido sonó de la misma persona y ella sonrió. Era
suficiente, incluso si él no había dicho una palabra. Fijó su mirada en el
guardia en el medio, de pie detrás de la puerta.
“Hablaré contigo. Suenas como un canino, pero eso puede ser
engañoso ya que es probable que estés irritado conmigo.”
“¿Qué demonios?”
El hombre de la parte superior de la pared farfulló.
“Señora, dese una vuelta. Está sonando como una loca.”
“No sería la primera vez que alguien me ha acusado de eso.”
Ella dio un paso más, pero se detuvo, sin mirar fuera del que había
gruñido por lo bajo.
“Por mucho que me duela decir esto, porque realmente apenas
puedo soportar estar encerrada detrás de unas puertas, necesitas
dejarme entrar.”
“Vamos a llamar a la policía y la van a arrestar de inmediato si no
se va. Ya he terminado de jugar con usted, señora.”
Fue el guardia en alto en la pared de nuevo.
“Cállate, humano. Estoy hablando con él.”
Mantuvo la mirada fija en el macho detrás de la puerta.
“¿Humano? ¿Qué demonios te crees que eres tú?”
El guardia de la pared estaba empezando a enfadarla. Echó hacia
atrás su labio superior y gruñó bajo hacia el que estaba detrás de la
puerta.
“Me dijeron que fuisteis liberados. ¿Los humanos todavía te dicen
qué hacer? ¿Son tan malos como los técnicos? Parece como un idiota. 277
¿Puedes callarle?”
“¿Soy un idiota? Mire, señora…” el guardia en la pared se inclinó
un poco, hablando más fuerte, “… voy a tener su culo remolcado lejos lo
más rápido que podrá decir que está jodida. Ahora lárguese.”
Tomó una respiración profunda y exhaló. Era obvio que el hombre
detrás de la puerta no iba a hablar con ella de nuevo, así que tendría
que lidiar con el imbécil molesto arriba en la pared. Volvió un poco la
cabeza para mirarlo.
“¿Crees que me puedes asustar?” sacudió la cabeza, y luego miró al
macho detrás de las puertas. “Hace cuatro días me escapé de mi
cautiverio y maté a una mujer que trabajaba para Mercile. Te acuerdas
de ellos, ¿no? Estoy cansada, hambrienta, sucia, y no me gusta lo que he
visto de este mundo hasta el momento. Yo no pertenezco aquí, pero
tampoco pertenezco allí, incluso con tus muros.”
Más absoluto silencio reinó. Tenía su atención. Se aclaró la
garganta.
“Voy a llegar lentamente detrás de mí y retirar un cuchillo. Voy a
tirarlo hacia ti. Tu nariz te dirá que digo la verdad.”
No dispararon cuando ella hizo exactamente eso, arrojando el
cuchillo a unos pasos de las puertas y en la dirección del hombre
detrás de ellas. La hoja de metal cayó sobre el pavimento. Ella esperó,
mirándolo. Hizo un gesto con la mano y abrió las puertas a unos pocos
pies.
“Quédate quieta.” Exigió en un tono áspero.
Ella no movió un músculo. Salió y se inclinó. Lo oyó oler, y su
cabeza con casco se acercó. Un gruñido profundo emanaba de él.
“No eres un canino. Eres felino. Mis disculpas.”
“¿Puedes decir eso por el sonido que hago?”
Él cogió el cuchillo y se paró, pero no retrocedió. 278
“No. Pueden sonar igual, pero tuviste que acercarte a esa hoja. Un
canino no habría tenido que hacerlo. Su sentido del olfato es mejor que
el tuyo.”
“¿Quién diablos eres tú?”
“Candace Chazel, formalmente experimento H guión 01. Algunos
de los técnicos gilipollas acortaron eso como HOL pero dijeron el
término 'Agujero2' a medida que crecía, porque sabían cuál iba a ser mi
propósito. Agradecería que no me llaméis eso. Era un insulto, y trae un
montón de malos recuerdos.”
El macho pasó el cuchillo a otro guardia, y luego su arma. Él se
acercó y las lágrimas llenaron sus ojos. Se las parpadeó, viéndolo
contonearse adelante (no había otra manera de describir cómo un
felino se movía) por fin algo familiar y bienvenido. Se detuvo cerca.
Deseó poder ver su rostro, pero ese protector de vidrio negro era
demasiado oscuro, demasiado turbio.
“Explícate.”
“Eso va a tomar algún tiempo, pero también me crié en Mercile.”
Olfateó hacia ella.
“Yo no creo ni por un segundo que seas Especies.”
“No lo soy, pero me crié allí. Uno de los médicos decidió que les
gustaría saber qué pasaría si ponían una chica humana de cinco años
de edad, en una de las celdas con un macho canino.”
Ella lo miró.
“Estuve allí hasta que yo tenía dieciséis años.” Echó hacia atrás los
recuerdos dolorosos. “Después de eso me llevaron a un lugar humano
donde me mantuvieron narcotizada y bajo llave. ¿Sabes lo que es un
manicomio, para los humanos locos? El médico que me convirtió en un
experimento les pagó para mantenerme allí, así no podía hablarle a
nadie sobre Mercile, o lo que hicieron bajo tierra. La mujer a cargo de 279
ese infierno también trabajó para Mercile. Esa es la sangre que acabas
de oler. El médico a cargo de ponerme dentro de Mercile ha muerto
también. Dos abajo, y muchos más para seguir. Quiero tu ayuda para
encontrar al resto de los técnicos y los médicos. Tienen que pagar por
lo que hicieron.”
Él no dijo nada. Eso la hizo enojar.
“Podría haberme rendido y simplemente morir. Me negué. ¿Sabes
por qué? Pasé cada momento trazando mi venganza. Mataron al macho
que amaba. Él era mi todo. Está muerto, y van a pagar por ello.” Ella
gruñó, furiosa. “No voy a descansar hasta que cada uno de ellos esté
muerto también. No estoy pidiendo tu ayuda. Te la estoy exigiendo. Tú
le debes lo mismo. Nosotros estamos aquí, pero él no.”
El enorme felino se estiró y se quitó el casco. Su largo pelo negro
le recordaba al macho que había perdido, pero sus ojos felinos azul
profundo eran drásticamente diferentes de aquellos de color marrón
oscuro que la atormentaban.
Frunció el ceño, aparentemente poco convencido.
“¿Quieres que describa nuestra celda? Un lavabo, un inodoro y un
cojín en el suelo. Sin mantas. Tuvimos una manguera para ducharnos
con ella. Cada habitación que vi fue igual. Tenían un armario de
suministros médicos en el rincón más alejado, más allá de la línea de la
zona-de-muerte. Tenían un sistema de aparejos mecánicos de cadenas
en la pared. ¿Suena familiar? Había inyecciones constantes, y jugaron
juegos estúpidos mientras probaban sus medicamentos. Estabas harto
de carne braseada en platos que traían y tiraban contra la pared
mientras te restringían.” Bajó la voz. “Se llevaron a cabo experimentos
de cría, con la esperanza de crear más de vosotros a través de los
partos naturales, ya que no podían utilizar los nacimientos sustitutos.
280
Yo estaba allí para eso.”
Él palideció un poco.
“Nos utilizaron uno contra el otro. Ya sabes lo jodidos que podían
ser. Me hicieron decidir entre hacer algo que haría daño a mi macho o
ver a mi macho asesinado delante de mí como castigo. Habría hecho y
soportado cualquier cosa para salvarlo. Yo lo hice.” Se acercó más y se
aferró a la manga de su uniforme. “Yo no entendí el juego en ese
momento, y usaron mi decisión para romper su mente. Murió aullando
y enfurecido.” Las lágrimas se deslizaron por sus mejillas. “Él pensó
que yo le traicioné. Ese es el último recuerdo que tengo del macho que
amaba. Lo mataron, pero he sobrevivido para ver este día. Ayúdame a
encontrar hasta el último bastardo que estaba allí, y hacerles pagar.”
“¿Jinx?” Era el guardia molesto arriba en la pared. “¿Qué demonios
está diciendo? ¿Estás bien? Aléjate de ella.”
El macho se movió lentamente y su enorme mano enguantada
cubrió la suya. Él no la obligó a dejarle ir, sino que simplemente la
sostuvo.
“¿Cómo te gusta ser llamada?”
La opresión en el pecho disminuyó.
“Me llamó Candi.”
“Ven conmigo, Candi. Te creo. Estás a salvo."
Soltó su camisa, pero él se mantuvo sosteniéndola, entrelazó sus
dedos juntos, y se volvió lentamente. Ella mantuvo el ritmo con él
mientras la acompañaba a través de las puertas. Todo el miedo y la
preocupación se alejaron. Por primera vez se sentía segura.
“Está bien.” Miró a su alrededor hacia los machos. “Que alguien 281
llame por radio y diga al Centro Médico que vamos de camino. Llamad
a Justice y decirle que tenemos una situación. Él tiene que encontrarse
conmigo allí. Breeze también.”
Ella se sacudió hasta detenerse, al instante temerosa. Él se detuvo
y volvió la cabeza.
“No estoy loca. No me drogues de nuevo.” Soltó su mano de la de
él, volviéndose atrás. “No más drogas. No más habitaciones bloqueadas
y silencio.”
“Tranquila”. Él solo dejó caer su casco en el suelo. “Solo quiero que
un médico te examine. Trabajan para nosotros.” Miró por su cuerpo.
“No tienes buen aspecto. Lo hacemos con todos los Especies entrantes.
Nadie va a drogarte o hacerte daño.”
Candi se sentía desgarrada.
“Te estoy diciendo la verdad. No me envíes de vuelta por ahí. Yo
no pertenezco allí. Tengo que encontrar a los que mataron a mi macho
y hacerles pagar.”
“Lo haremos.”
Él se deslizó adelante. Ella retrocedió. El leve sonido de una pisada
la alertó y se giró, gruñendo al guardia vestido de negro que se había
colado furtivamente por detrás de ella. Reaccionó cuando trató de
agarrar su brazo. Sus reflejos eran lentos, pero levantó su antebrazo,
golpeando su mano. Buscó frenéticamente un lugar para huir.
“¡Retrocede!” Gruñó Jinx. “Aléjate de ella.”
El tipo levantó los brazos, saltando hacia atrás.
“Estaba tratando de ayudar.”
“No lo hagas. ¿Candi?” Jinx trató de recuperar su atención.
Ella se volvió de lado para poder vigilar a los dos. 282
“Está bien.” Jinx bajó la voz a un tono tranquilizador. “Te doy mi
palabra. Te creo. ¿Aprendiste eso de él? ¿El gruñido? Eres buena en
eso.”
Ella asintió.
“Dijiste que era canino, ¿verdad?”
Ella asintió de nuevo.
“¿Torrent?” Él había levantado su voz. “Quítate el casco y acércate.
Despacio.”
Ella notó movimiento en el borde de su visión y vio cómo uno de
los otros guardias se quitaba el casco. Era canino, su cabello negro y
sedoso recogido en una coleta. Se acercó con cautela, su mirada azul
fija en ella.
“¿Que está pasando? No pude oír lo que se dijo por ahí. Yo estaba
demasiado lejos, y te olvidaste de encender el micrófono del casco de
nuevo.”
Le recordaba a 927, con ese pelo. Las lágrimas llenaron sus ojos
mientras le miraba. Se detuvo, sus oscuras cejas arqueadas.
“Nadie va a hacerte daño, pequeña hembra.”
“Hembra.” No podía dejar de reír. “En realidad echo de menos ser
llamada así. Qué tonto es eso, ¿no? Los humanos no usan esos
términos, normalmente, a menos que estén describiendo el sexo de
una persona. Es un placer conocerte, macho.”
La consternación en su rostro era casi cómica también. Echó un
vistazo a Jinx, al parecer confundido.
“¿Qué está pasando?”
“¿Cuál es el protocolo cuando encontramos alguno de los nuestros 283
desde Mercile?”
Torrent jadeó, mirándola fijamente.
“Responde.” Exigió Jinx. “¿Dónde es el primer lugar al que
llevamos a uno de los nuestros?”
“Al Centro Médico.”
“¿Por qué?”
Torrent miró a Jinx, y luego a ella.
“Para comprobar su salud y ver si necesitan atención médica.”
Jinx dio otro paso más.
“Dije la verdad, Candi. No estoy mintiendo. Vayamos allí. Por
favor, no nos temas. Nunca hubiéramos lastimado a uno de los
nuestros, y eso es lo que eres. ¿Lo entiendes?”
Ella asintió. Se acercó más y le tendió la mano.
“Vas a estar bien. A nadie se le va a hacer daño o engañarlo. No
hay juegos engañosos. Eso es para los humanos. Nosotros no jugamos a
eso.”
“Bueno.”
Era difícil confiar en nadie, pero mirando aquellos ojos felinos,
estaba dispuesta a intentarlo. Jinx retiró la mano, se quitó los guantes y
los dejó caer en el suelo. Él se acercó a ella de nuevo y suavemente
entrelazó sus dedos con los suyos. Su piel se sentía caliente al tacto.
Una tentativa sonrisa curvó sus labios.
“Tranquila, hembra. Está bien.”
“No es necesario que me trates como a un bebé.”
“Tal vez quiero hacerlo. Has pasado por mucho, pero vas a estar
bien. Te lo prometo.” 284

Hero optó por tomar las escaleras en lugar del ascensor hasta el
vestíbulo. Él era demasiado impaciente para esperar por aquella
maquinaria de movimiento lento. Tenía una noche fuera de turno y
planeaba divertirse. Habría bailes involucrados y había oído que
estaban sirviendo costillas en el bar. Llegó a la primera planta y se
detuvo, mirando al grupo de machos reunidos por los sofás. Algunos
parecían francamente enfadados. Él cambió de dirección.
“¿Que está pasando?”
Destiny fue el primero en hablar. El macho primate todavía
llevaba su uniforme de trabajo. Era evidente que acababa de salir de
allí, a juzgar por el olor del Centro Médico viniendo de él.
“Trajeron a una hembra. Les estaba contando a todos acerca de
ella. Estamos aturdidos.”
“¿Una de las hembras se lesionó? ¿Es malo?”
La noticia alarmó a Hero. Destiny se apoyó contra el respaldo de
un sofá, parcialmente sentado en el borde.
“Creo que voy a empezar desde el principio. Una hembra humana
se presentó en las puertas delanteras. Jinx y Torrent la trajeron hace
una hora. Está con bajo peso, la humana más pálida que he visto en mi
vida, pero a partir de su historia, es comprensible. Los humanos la
mantenían encerrada en un manicomio. Eso es un hospital para los
humanos con enfermedades mentales.”
“Dile la parte importante.” Le instó Snow.
Destiny asintió.
285
“Ella es humana, pero se crió por Mercile como lo fuimos nosotros.
No quería creerlo, pero deberías haber escuchado su gruñido cuando le
sacamos sangre. Suena igual que una de nuestras hembras cuando
sienten dolor. Estuve escuchando su intervención a Justice y Breeze
mientras que la Doctora Trisha la examinaba. Esta hembra humana les
dio detalles precisos sobre su vida en Mercile. Un médico la llevó allí
cuando no era más que una niña pequeña y la crió dentro de una celda
con uno de nuestros machos. Un canino.”
Hero no escuchó nada más mientras la sangre rugía en sus oídos,
borrando todo sonido. Reaccionando antes de que pudiera pensar,
gruñó, estrellándose contra la puerta antes de que se diera ni cuenta de
que salía del edificio. Avanzó con la fuerza de su peso, y entonces él
estaba fuera, corriendo hacia el Centro Médico.
-No puede ser.
Ignoró el dolor sordo en su costado cuando empujó su cuerpo más
allá de sus límites, sin siquiera molestarse en comprobar si había
tráfico cuando se lanzó a la calle. Alguien le gritó, pero lo ignoró. El
edificio que albergaba el Centro Médico entró en su vista y saltó la
acera. Solo se desaceleró dado que las puertas dobles automáticas no
podían abrirse tan rápido como él se movía.
Paul, el enfermero, se puso de pie desde el otro lado del mostrador
de recepción.
“¿Que está mal? ¿Hay una emergencia?”
Aspiró al segundo entró, haciendo caso omiso de aquel macho.
Olores familiares se acercaron a él, pero no aquel que buscaba.
“¿Hero? ¿Estás bien? ¿Qué pasa?” Paul se adelantó. “¿Está herido
alguien? ¿Eres tú?”
“¿Dónde está la hembra?”
286
“¿La Doctora Trisha? Está hablando con Justice y Breeze en su
oficina.”
Hero enfiló directo, caminando rápido por el pasillo hacia las salas
de examen. Paul lo llamó, pero él no se molestó en reconocerlo. Dobló
una esquina y vio a Jinx y Torrent apoyándose contra la pared al otro
lado de una puerta cerrada. Ambos volvieron la cabeza para mirarlo.
“¿Dónde está la humana?”
Jinx se apartó de la pared.
“Duchándose. ¿Supongo que ya lo has oído? Aún estamos
procesando la conmoción de esto, pero ella es un asunto verdadero.
Estamos seguros.”
Olió de nuevo. Podía recoger una fragancia femenina desconocida,
pero no la que él buscaba. Un dolor punzante le pinchó el pecho.
“¿Estás bien?” Jinx lo estudió. “Estás muy enrojecido y jadeando.
¿Debo llamar a la Doctora Trisha?”
“No.”
“Está bien. Bueno, esta zona está fuera de límites. No queremos
que nadie asuste a la hembra. Ha pasado por mucho. Breeze va a
llevarla a la Residencia de Mujeres tan pronto como la nueva hembra
se haya duchado y se vista. Ellos la tratan como si fuera un Regalo.”
Era una indirecta de cortesía para irse. Se dio la vuelta, una
sensación de pérdida haciendo que el dolor empeorase en su pecho. Se
podría pensar que estaba teniendo un ataque al corazón si fuera
humano. Probablemente era el estrés de correr tan duro y después de
haber frustrado sus esperanzas.
“Todo hecho.” Gritó una voz femenina. “Estoy lista para irme.”
La puerta se abrió. Volvió la cabeza y contempló una delgada
forma femenina enmarcada en el umbral. Era una cosa pequeña,
287
demasiado delgada, y su pelo largo hasta la cintura humedecía la ropa
holgada que le habían dado. Su mirada se levantó. Ella miró
directamente a Jinx, pero el perfil de su rostro era suficiente. Había
cambiado, pero no lo suficiente como para engañarlo. Él la reconocería
en cualquier lugar, especialmente ya que visitaba sus pesadillas a
menudo. Un gruñido escapó de su garganta y eso la sacudió a moverse.
Se volvió hacia ella mientras miraba directamente a sus ojos.
No había duda de aquellos ojos que se abrieron ante los ojos de
él... aquella luz de oro-marrón con pequeños toques diseminados de
verde alrededor de los iris. Ojos que reconocería en cualquier parte.
Siempre le habían hecho soñar con los parques acerca de los que le
había contado, todos esos árboles con hojas que cambiaban los colores
con las diferentes estaciones del año. Había visto la esperanza de un
futuro que nunca fue destinado a ser, cada vez que había mirado en
ellos. Luego esa última vez, el terror puro que él le había causado.
Ella dio un paso hacia adelante tropezando, golpeando el lado de
su hombro contra el borde del marco de la puerta. Abrió la boca, pero
las palabras no salieron. Parecía tan conmocionada y atónita como él se
sentía. Se acercó a ella, inhalando su aroma. Era extraño. Él extendió la
mano y tocó el costado de su cabeza. No fue amable cuando aferró con
sus dedos los mechones húmedos, rasgando su mirada de la de ella
para mirar de cerca, cuando la separó de él.
Una cicatriz estropeaba su cuero cabelludo justo sobre la oreja. Él
se echó hacia atrás como si le hubiera quemado. Estuvo a punto de
pisar la bota de Jinx.
“¿927?”
Las lágrimas llenaron sus ojos, dándoles un brillo.
“Me dijeron que estabas muerto.”
Ella extendió la mano hacia él, pero él evitó su contacto
tropezando hacia atrás. Se quedó paralizada.
288
“Has muerto.” Se las arregló para soltar.
Un rugido resonó en la cabeza de Hero y su visión se emborronó.
No estaba en el Centro Médico ya, sino de vuelta dentro de su celda en
Mercile…

La cadena recortó a través del lado de su cabeza y se dirigió abajo,


la sangre se derramó por el suelo de cemento de su celda. Era muy roja,
húmeda y caliente cuando se lanzó hacia abajo, llegando desde ella. Las
cadenas todavía conectaban sus tobillos a la pared. La longitud apenas
le permitió llegar a ella, pero consiguió darle un apretón en el brazo.
Ella estaba demasiado quieta. Los técnicos gritaron mientras
corrían fuera de su habitación. Ellos no importaban. Solo ella
importaba. No había querido hacerle daño.
-No. Se corrigió mentalmente. Había querido matarla.
Pero ver su caída, y toda esa sangre, lo horrorizó. Él le había hecho
eso a ella.
“Candi.” Dijo con voz áspera, arrastrándola más cerca.
Su cuerpo estaba flácido mientras yacía en la sangre que
embadurnaba el suelo.
“No. Abre los ojos.”
Tiró de ella lo suficiente cerca para poner su cara junto a la suya.
No abrió los ojos, pero su pecho subía y bajaba. Estaba respirando.
Alargó su brazo, su mano temblaba mientras apretaba suavemente la
palma contra la herida que la cadena había causado. Tenía que detener 289
la hemorragia. Aplicó presión y miró hacia la puerta abierta de su
celda.
“¡Ayuda!”
¿Dónde habían ido los guardias? Nunca habían dejado la puerta
abierta antes, pero lo hicieron en ese momento. Hubo gritos por el
pasillo, y sonó una alarma. Bajó su rostro, su visión cegada por las
lágrimas.
“Abre los ojos.” Le suplicó.
Unas pesadas botas retumbaron por el pasillo. La ayuda vendría.
La llevarían a un médico y la arreglarían. Sostuvo su cabeza hasta que
el primer dardo penetró su espalda. Él no luchó, cuando podía haberlo
hecho. No hizo ningún sonido ni se movió. Tan solo quería que
entraran en su celda y la ayudaran. Otros tres dardos perforaron su
piel... tranquilizantes.
“¡Ayudadla!” Su voz era entrecortada, presa del pánico.
Las drogas le patearon rápido y no pudo moverse más, a medida
que le paralizaban. Su mejilla golpeó el suelo frío, pero su cabeza
estaba junto a la suya. Él la sentía allí. Más botas golpearon por el
pasillo y la alarma se detuvo.
“¿Qué has hecho?”
Era el Doctor C.
“¡Oh, Dios mío! Traed una camilla aquí, ¡ahora mismo!”
Ya no podía oír su respiración, sobre todos los otros ruidos en la
habitación. Ella fue llevada fuera. La puerta de la celda se cerró de
golpe y lo único que pudo hacer era quedarse allí, oliendo el aroma
fresco de su sangre cobriza, luchando por permanecer consciente.
Se despertó encadenado a la pared. Habían sustituido las cadenas
que había roto. Una mancha permanecía en el suelo dentro de su celda 290
y su mano estaba crujiente con su sangre reseca. El Doctor C entró en
su celda minutos más tarde.
“¿Está ella bien?”
Estaba aterrorizado, enfermo de preocupación. Ni siquiera le
importaba lo que le hicieran a él. Solo quería que le dijeran que Candi
vivía.
“Tú la mataste.”
Doctor C le miró con tanto odio reconcentrado. Sostenía algo
detrás de su espalda.
“Ella murió. Le aplastaste el cráneo, tú, animal.”
Su brazo se arqueó cuando él balanceó la cadena rota. Le golpeó
en el estómago. Cerró los ojos y ni siquiera lo sintió mientras los golpes
seguían llegando. Su piel fracturándose en diversos lugares, su sangre
derramándose. Algunos huesos se rompieron. No importaba. Ni
siquiera trató de zafarse, en un intento de evitar la cadena, mientras le
golpeaba una y otra vez. Había matado a Candi. Estaba muerta. Él
deseaba la muerte también…

“Eres tú.” Susurró la voz de la hembra muerta.


El rugido se desvaneció, su visión se aclaró y retrocedió hasta el
presente para centrarse en Candi. Ella era real y estaba viva. Otro
recuerdo emergió a la superficie. El olor que había llevado ese día, y la 291
razón por la que había luchado contra esas cadenas.
Tenía que alejarse de ella. Había llorado su pérdida hace mucho
tiempo. Había muerto ese día, ya fuera por la cadena golpeando su
cabeza o no. Ella también lo había matado por dentro.
“¿Hero?”
Jinx dio unos pasos hacia él, pero se detuvo. Hero miró a la
hembra, con la boca abierta. Después dio la vuelta y huyó.
Hero casi derribó a Paul otra vez, en su prisa por abandonar el
Centro Médico. Tenía que salir del edificio, lejos de ella. Corrió sin
ningún destino en mente, simplemente siguió su camino hasta que sus
piernas cedieron. Aterrizó en la hierba. El parque le rodeaba.
Una hembra Especies se acercó y se agachó junto a él.
“¿Hero? ¿Que está mal?”
“Déjame solo.”
No quería hablar con Sunshine. Una mano suave le acarició el
cabello.
“¿Hero?”
Él apretó los ojos cerrándolos mientras yacía en la hierba,
jadeando. Se habría levantado, pero había abusado de su cuerpo en su
huida de la vida. Al menos, así era como se sentía. Tenía una nueva vida
ahora. La hembra en el Centro Médico destruiría al macho en el que se
había convertido. No podía permitirlo. Ella debería estar muerta y
enterrada. Él la había dejado en el pasado y debería haberse quedado
allí.
Sunshine olfateó y se acostó para presionarse contra su costado.
Le pasó un brazo alrededor de su espalda. Eran amigos. Incluso habían
compartido sexo de vez en cuando.
292
“Estoy aquí. Cualquier cosa que esté mal, no estás solo.”
Ella seguía acariciando su cabello, manteniéndose contra su
costado. Si cualquier otro Especies estaba cerca, permanecieron lejos.
Finalmente recobró el aliento, pero se negó a mirarla. No estaba seguro
de cuánto tiempo permaneció allí, pero no pasó mucho tiempo. Tenía
que levantarse.
“Gracias.”
Él se alejó, separándolos. Miró a su alrededor, pero no vio a nadie.
Sunshine se incorporó, la preocupación era evidente cuando él la miró.
“Puedes hablar conmigo sobre cualquier cosa.”
“No de esto.” Se puso de pie. “Gracias.”
Se dirigió en la dirección de la Residencia de los Hombres.
Necesitaba dejar Homeland e ir a la Reserva. Él no podía estar en el
mismo lugar que Candi.

293
Capitulo Tres
“Está vivo.”
Candi aún se tambaleaba por verlo.
“¿Es éste por quién estabas reclamando?”
Ella casi se derrumbó pero el macho canino, Torrent, se lanzó
hacia adelante y la agarró por la cintura, tirando de ella en sus brazos.
La llevó de vuelta a la sala de examen que acababa de dejar y la puso en
la cama. Él deslizó sus brazos por debajo de ella.
“Jinx, trae a la Doctora Trisha. Está más blanca que las sábanas.”
“Mierda.” murmuró Jinx y corrió por el pasillo. 294
Torrent le tomó la mano.
“Mírame.”
Ella lo hizo.
“¿Hero es el macho que pensabas había muerto?”
“Está vivo.”
Se dio cuenta de que había dicho eso antes. Era demasiado
increíble. Christopher Chazel la había visitado una vez después de
enviarla con Penny. Se había sentado en una silla junto a la cama donde
la mantenían restringida, con máquinas conectadas a ella mientras se
curaba de una lesión en la cabeza. Le había dicho con voz fría que él
personalmente había terminado con 927. No la había sorprendido. Ella
sabía que podía matar. Lo había visto hacerlo antes.
Pero había mentido. 927 estaba vivo y los machos caninos y
felinos le habían llamado Hero. Dejó que eso se hundiera en ella y, a
continuación, se sacudió la mano de Torrent. Trató de incorporarse.
Necesitaba encontrar a 927.
-¿Por qué me abandonó? ¿Por qué se alejó de esa manera?
Esto la desgarró.
“¡No!” Torrent la empujó sobre la cama. “Quédate abajo.”
“Tengo que ir tras él. Tengo que encontrarlo.”
“Él salió como alma que lleva el infierno. No creo que desee verte.”
“Necesito verlo.”
Empujó las manos del macho e incluso recurrió a patearlo con
fuerza en el muslo. Él gruñó y retrocedió. Ella salió del otro lado de la
cama y agarró lo primero que pudo. Era una jarra.
“Aparta.”
295
Él la miró boquiabierto.
“¿O qué? ¿Vas a golpearme con agua en un recipiente de plástico?”
“¡Tengo que encontrarlo!”
Una sensación de desesperación la golpeó. La simpatía suavizó sus
facciones.
“Entiendo. Ambos parecíais profundamente aturdidos.
Probablemente solo tiene que sacar sus emociones juntas.”
“¡Necesito encontrarlo ahora!”
Se negó a retroceder. 927 estaba vivo, y tenía que llegar a él. Bajó
la jarra de nuevo a la mesa y ocultó sus emociones.
“No me siento muy bien. ¿Puedes mojar una toalla?”
Se apoyó en la cama y se llevó una mano a la cara.
“Creo que me voy a desmayar.”
Se giró, caminando al baño para hacer lo que le había pedido.
“Acuéstate.”
Se abalanzó, una vez que estuvo fuera de su camino. La puerta
permanecía abierta y se precipitó a través de ella. Nadie trató de
detenerla hasta que llegó a la zona con escritorio y un largo mostrador.
La Doctora Trisha, Jinx y el canino hembra salieron de una oficina en el
otro lado de la habitación. Todos parecían sorprendidos y confundidos.
Las pesadas botas golpeando el suelo sonaron desde la dirección de la
que acababa de huir. Torrent apareció, después de haberse dado
cuenta de su estratagema.
Ella giró y se estrelló contra la puerta de doble cristal.
Comenzaron a abrirse y lo intentó de nuevo, girando su cuerpo para
deslizarse entre las puertas que estaban separándose. Salió corriendo
296
hasta la acera. Había edificios y una calle. Llegó a la carretera,
buscando frenéticamente a 927. Olfateó, pero su sentido del olfato no
era lo suficientemente bueno para ser de ayuda. Era un gran defecto
que 927 nunca había sido capaz de solucionar. Lo había intentado, pero
sus sentidos no eran como los suyos.
Un macho felino yendo por la acera se volvió. Pareció sorprendido
cuando la vió. Giró la cabeza, mirando hacia otro lado. Árboles... un
montón de ellos.
-Ahí es donde iré.
Oyó a Torrent detrás de ella.
“Tranquila, Candi. Lo encontraremos. No me hagas agarrarte. Me
temo que voy a hacerte daño. Vuelve.”
“No la toques.” Gruñó el canino femenino. “Candi, va a estar bien.
Hero, o 927 como le conocías, probablemente solo se asustó un poco.
Voy a rastrear personalmente su culo y traerlo aquí si quieres verlo.
Simplemente regresa dentro.”
No había coches. Ella corrió hacia la carretera. Cuando sus pies
desnudos golpearon el pavimento no le importó el leve dolor. Estaba
obsesionada con esos árboles. Siempre había querido verlos. Las horas
que había pasado describiéndoselos cuando eran niños podrían
significar algo para él. Ellos la persiguieron y era más que consciente
de que podían atraparla fácilmente. Todos los Especies eran más
rápidos que los humanos, pero le permitieron correr, manteniéndose
cerca.
Entró en un parque con una gran masa de agua. Había demasiados
árboles y colinas para ver todo. Se detuvo, jadeando. Nadie la agarró
pero les oyó venir a detenerse detrás de ella. Se dio la vuelta. La
Doctora no estaba con ellos pero ignoró a Jinx y Torrent, implorando al
297
canino hembra:
“Olfatéalo. Rastréalo para mí. ¿Por favor?” Le mendigó. “Él está
aquí. Lo sé.”
Recordaba el nombre de la mujer.
“¿Por favor, Breeze?”
La hembra vaciló, pero asintió con la cabeza.
“Bueno. En realidad, no necesito seguirle la pista.”
Metió la mano en el bolsillo y sacó un teléfono móvil. Tocó la
pantalla y la sostuvo hasta su oído. Largos segundos pasaron.
“Soy Breeze. Localiza a Hero para mí ahora. Realiza un
seguimiento de su móvil.” Hizo una pausa. “Prioridad. Hazlo.”
“Breeze.” Susurró Jinx. “Esto podría no ser una buena idea. Tú no
viste su rostro.”
“Veo el de ella.” Breeze se acercó más, manteniendo contacto
visual con Candi. “Todos llevamos teléfonos móviles, y podemos
realizar un seguimiento de todo el mundo en caso de emergencia. Yo
diría que esto constituye uno de esos casos. Se tarda aproximadamente
un minuto. Vamos a encontrarlo para ti, ¿de acuerdo?”
“Gracias.”
“Me ocupo de mis hembras, y tú eres una de las mías ahora.”
“Maldita sea, Breeze.” Torrent bajó la voz lo suficiente para que
hubiera podido imaginar que Candi no le oía. “Él salió corriendo de allí.
Vi la ira y el miedo. Debemos hablarle antes de que la llevemos cerca
de él.”
“Cállate.” Le espetó Breeze. “Yo desgarraría este maldito lugar en
pedazos si fuera ella.” Le miró fijamente. “Desgarraría a través de ti si
intentaras impedirme ir tras un macho con el que me crié en la misma 298
celda, y descubriera que estaba vivo después de saber de su muerte.
Estabas allí mientras hablaba de él. Ella pasó por el infierno, y estaba
simplemente esperando encontrar a aquellos que se lo llevaron de ella.
Ha matado por él. ¿Quieres ser el próximo?”
Torrent frunció el ceño.
“Como si yo permitiré que me perjudique. Es una cosa pequeña.”
“Las mujeres son inferiores, ¿no?” Gruñó Breeze. “Si no tienes
miedo de ella, ten miedo de mí. Ella podría ser de bajo peso y escuálida,
pero yo no lo soy. ¿Quieres pelea?”
“Esto es irracional.” Dijo Jinx con voz áspera. “Hero
probablemente necesita tiempo para procesar todo esto, y la hembra
necesita ser alimentada y monitoreada. Ya oíste a la Doctora Trisha. El
médico que la mantuvo no se aseguró de que comía sano, y los años de
las drogas la han dejado en un estado de debilidad.”
Breeze extendió su dedo medio.
“Dile eso a esta mano. Estoy encontrando a Hero para mi hembra.
Él puede darle de comer y ayudarla a recuperar su fuerza. Ella comería
por él más que por uno de nosotros. Ella lo conoce. No me importa lo
que está mal con él, va a cumplir como un macho.”
“Breeze, esto no es una situación tan bien definida. Estás actuando
como si ella fuese su compañ...”
“¿Dónde está?” Espetó Breeze dando la espalda a Jinx para hablar
por teléfono. Hizo una pausa, escuchando. “Está bien. ¿Es así? ¿Ahora
mismo? Dile que no, diablos. ¿Me entiendes? Estoy tirando de rango.
Esto es un enorme 'de ninguna manera'. Gracias.”
Ella colgó y se enfrentó a Candi. Estaba conteniendo el aliento.
“¿Tú le encontraste?”
“Se dirige hacia la Residencia de los Hombres para hacer las 299
maletas. Acaba de llamar a Seguridad y dijo que quería volver a la
Reserva. Vámonos. ¿Cómo estás de asustada de ver a muchos de
nuestros machos?”
“Me enfrentaré a cualquier cosa por ver a 927.”
Breeze se embolsó su teléfono.
“Sé que lo harías. A él le gusta ser llamado Hero ahora. Dilo en tu
mente una y otra vez. Odiamos los números. ¿De acuerdo? Nos
recuerda el estar en Mercile, y sabes los tiempos divertidos que
pasamos allí.” Breeze caminó hacia ella. “Vamos. Iremos a buscarlo
juntas.”
Candi fue tocada viendo que la hembra estaba siendo tan
agradable.
“Gracias.”
“Estoy poniéndome en tus zapatos.” Breeze miró hacia abajo y
maldijo. “Tus pies están sangrando. Necesitas zapatos. Recordatorio
mental. ¿Dónde diablos están esos con los que viniste?”
“No me encajaban. Los robé de Penny”
“¿La Doctora que mataste?”
“Sabía que iba a necesitarlos. Tomé sus pantalones, y encontré su
chaqueta en el coche. Necesitaba salir de la ropa con que me
mantuvieron. Estuve asustada de que los humanos llamarían a la
policía si todavía parecía una paciente. No sabía cómo conducir, así que
abandoné el coche allí. Me lleve su bolso. Recordé el dinero en efectivo.
Tenía algo de eso.”
“Pobre de ti. Debe haber sido aterrador estar allí sola, pero
llegaste hasta nosotros. Vamos a encontrar a tu hombre y hacerle
hablar contigo, ¿de acuerdo? ¿Necesitas que uno de los machos te lleve
en brazos? Lo harán.” 300
“No me duele.”
“No, apostaría eso. No sentiría ningún dolor cualquiera, si fuera tú.
Levántalos, sin embargo, y permíteme asegurarme de que no están
mal. De lo contrario me preocuparé.”
Era una pequeña petición. Breeze estaba preocupada por su salud.
Candi hizo como le pidió, señalando un pequeño corte en un talón y
otro en la zona carnosa de su dedo gordo del pie.
“Poca cosa. No tengo las almohadillas protectoras en mis pies con
las que tú naciste.”
“Vamos a limpiarlos y taparlos en casa de Hero. Todos
mantenemos botiquines en los baños de nuestros hogares. Vámonos. Si
comienza a doler, dilo. Uno de los hombres será más que feliz de
cargarte.”
Candi echó un vistazo a Torrent y Jinx. Ambos parecían irritados,
en el mejor de los casos, sin duda no estaban contentos. Breeze giró,
agitando un brazo.
“Por aquí.”
A Candi no le importaba si los machos estaban molestos. Breeze la
llevaba con 927. Hero. Necesitaba aprender su nombre. Su instinto era
confiar en el canino hembra. Caminaron por la acera. Otros miraban
fijamente, pero ella sabía que tenían derecho. Probablemente no veían
muchos humanos. Solo se había encontrado con los guardias de la
puerta y los dos en Centro Medico... la mujer médico y el enfermero.
“¿Viven muchos humanos aquí?”
Breeze negó con la cabeza.
“Solo compañeros acoplados, y algunos de los más confiables que
trabajan para nosotros. Conociste a Paul. Vive aquí con su esposa. Ella
es humana también. Trisha está acoplada a uno de nuestros hombres.”
301
“Me gustaron.”
“Son buenos seres humanos y para nada como los técnicos y los
médicos de Mercile. Infiernos, Trisha usaría su bisturí para cortarles, y
Paul podría ayudarla manteniéndoles abajo. No tienen amor para
aquellos que perjudican a los Especies.”
“¿Por qué el nombre de Nuevas Especies?”
Breeze se encogió de hombros.
“¿Qué otra cosa se supone que vamos a ser llamados?”
“Lo que eres. Canina.”
“Tenemos caninos, felinos y primates aquí. Queríamos que fuera
justo. Éramos nuevos ya que el mundo no sabía nada de nosotros.
Nuevas Especies parecía adecuado y apropiado. Hicimos una votación.”
“¿Alguno de vosotros, finalmente, llegó a la cumbre y volvió para
salvar a los demás? Solíamos soñar que ocurriría eso.”
Breeze se detuvo y Candi se detuvo también, mirando hacia la otra
mujer.
“¿No lo sabes?”
“Ellos no me permitieron acceso a mucho. Me tuvieron encerrada
dentro de una habitación y drogada la mayoría del tiempo.”
“Se inició un rumor de que existimos y las autoridades humanas
enviaron a una de sus hembras, llamada Ellie, para trabajar en Mercile.
Ella pasó fuera de contrabando pruebas suficientes para convencerlos
de que éramos reales. Vinieron y nos rescataron. Ninguno de nosotros
alguna vez salió a la superficie hasta que los buenos seres humanos nos
sacaron.” Breeze reanudó su caminar. “¿Cómo te enteraste de que
fuimos liberados y vivimos en Homeland?”
“Un miembro del personal de limpieza tenía un pequeño televisor
302
portátil. Ella lo llevó en ocasiones cuando estaba limpiando el suelo de
mi habitación. Vi a Justice North un par de veces, y mencionó que
Homeland era donde su pueblo vivía en libertad. Sabía que necesitaba
llegar aquí, pero no sabía dónde estaba. Supuse que los humanos
sabrían lo que yo no sabía. Nadie parecía preocupado cuando les
pregunté dónde estaba Homeland y cómo llegar hasta aquí. Un
camionero me contó un poco, pero no quise hacer demasiadas
preguntas, después de que él me miró de una manera que desató las
alarmas. Hice autostop, ya que tenía miedo de ir a la policía para pedir
ayuda. Maté a un humano para escapar y ellos también son humanos.”
Candi se quedó al lado de Breeze hasta que llegaron a un edificio
alto. Breeze se detuvo.
“Esta es la Residencia de los Hombres. ¿Estás lista para verle? No
sé cómo va a reaccionar, pero no va a huir de nuevo.” Su voz se hizo
más profunda. “Apuesta por eso.” Volvió la cabeza. “Quedaros cerca,
chicos.”
“Esto va a ser malo.” Dijo Jinx con voz áspera. “Puedo sentirlo.”
“Deberías haber visto su cara. Se enfureció por alguna razón.”
Añadió Torrent. “Creo que deberíamos ir y hablar con él primero.”
Candi sabía por qué 927 había reaccionado de esa manera. No dijo
nada por si cambiaban de opinión y querían mantenerla alejada de él.
-Hero. Hero. Hero.
Siguió repitiendo ese nombre dentro de su cabeza.
“Por favor.” Susurró. “Llévame con Hero.”
Se sentía extraña diciendo ese nuevo nombre en voz alta.
Había al menos una docena de machos en un entorno comunitario
303
grande, sentados en los sofás en una gran forma de U. Una televisión
revelaba humanos con extraños uniformes ejercitándose en un campo
con líneas pintadas en él. Los hombres dejaron de hablar, se levantaron
y miraron cuando Jinx usó una tarjeta magnética para abrir las puertas
delanteras. Breeze levantó la mano, saludando hacia ellos una vez que
entraron.
“No nos hagáis caso. Sentaos y fingir que no estamos aquí.
¿Alguien ha visto a Hero?”
Un macho primate señaló con la cabeza hacia la escalera.
“Llegó hace aproximadamente un minuto, mirando como si
quisiera arrancar la cabeza de alguien. No habló, apenas pateó
escaleras arriba.”
“¿Dónde están sus habitaciones?” Breeze miró a su alrededor.
“¿Alguien lo sabe?”
“Yo lo sé.” Admitió Jinx. “Vamos.”
El ascensor se movía a paso de tortuga para llevarlos a la tercera
planta. Se abrió y Jinx tomó la delantera. Se detuvo ante una puerta a
mitad de camino por un pasillo. Se volvió, frunciendo el ceño ante
Breeze.
“Déjame ir primero para probar su estado de ánimo.”
Breeze avanzó y colocó ambas manos sobre el pecho de Jinx,
dándole un empujón ligero para trasladarlo fuera del camino. Ella
empuñó su mano y golpeó la puerta.
“¿Hero? Soy Breeze. Abre o voy a patear la puerta abajo.”
“Vete.”
El familiar gruñido llegó desde el interior. 304
“No estoy bromeando. Sé que suelo hacerlo, pero no en este
momento.” Gritó Breeze. “¿Quieres que me haga daño en mi pie? No
estoy usando mis botas reglamentarias del trabajo. Podría romperme
un dedo del pie. Abre.”
927 gruñó mientras sacudió la puerta abierta, mostrando los
colmillos.
“Estoy haciendo el equipaje, y tengo que coger un helicóptero que
estará saliendo en veinte minutos para la Reserva. No tengo tiempo
para hablar.”
Él trató de cerrar la puerta, pero Breeze se movió más rápido,
aplanando las manos en la puerta que se cerraba y empujándola.
Sorprendió a 927 cuando retrocedió. Candi se lanzó hacia delante en la
habitación, con la mirada fija en él.
Él palideció cuando la vió y apretó sus labios en una línea
apretada. El color se drenó de ellos, como si aquella cantidad de
presión empujara la sangre fuera. Un músculo en su mandíbula se
flexionó. Estaba furioso. Le miró a los ojos y entendió cómo los técnicos
y los médicos una vez habían temido las escalofriantes miradas que
podía dar.
Se lamió los labios y su cuerpo se estremeció. Estaba realmente
vivo. Notó otras cosas acerca de él. Se alzaba por encima de ella,
después de haber crecido mucho más alto desde que le había visto por
última vez. Su cuerpo joven había madurado, añadiendo una gran
cantidad de músculo y volumen a su cuerpo. Era más grande de lo que
cualquiera de ellos había estimado siempre y parecía tan letal como
ella sabía que podía ser. Se dio cuenta de que sus manos estaban
crispadas a los costados. Lo había visto antes. Estaba luchando contra
el impulso de atacar. Ella era el blanco de esa rabia.
“¿Podemos estar solos?”
305
No volvió la cabeza, no estaba dispuesta a apartar la mirada de...
Hero.
“No.” Declaró Breeze con firmeza. “Pero ignoradnos. Vamos a estar
tan silenciosos como los ratones.”
Eso la frustró, pero no tenía tiempo para discutir. El macho que
conocía no era bueno en contener su temperamento por mucho
tiempo. Podría tener solo cuestión de segundos para calmarlo. Dio un
paso más cerca, pero él echó sus labios hacia atrás y gruñó, mostrando
los colmillos. Era una advertencia.
“¡Hero!” Gruñó Breeze.
“No te metas en esto, no importa lo que pase. Por favor.” Susurró
Candi. “Esto es entre él y yo.”
Se quedó quieta, tratando de no acercarse a él de nuevo.
“Siempre ha sido solo entre nosotros.” Dirigió eso hacia él. “Lo
hice para salvarte. Iban a matarte si me negaba.”
Se tensó aún más, los músculos de sus brazos esforzándose,
indicando que luchaba contra la tentación de atacar. Podrían haber
pasado años, pero ella le conocía. Había aprendido más control. Dolió
cuando vió que su rabia no disminuyó. En realidad, le parecía más
enfurecido. Sin embargo, tenía que intentarlo.
“Fue aceptar o ser forzada a verte morir. Sabes que habría hecho
cualquier cosa para protegerte. Cualquier cosa.”
Las lágrimas la cegaron.
“¿Crees que quería dejar que eso sucediera? Tú eres todo lo yo
quería.”
Ella parpadeó, aclarándose la visión. Las lágrimas se deslizaron
por sus mejillas, pero no las limpió fuera.
“Lo hice para mantenerte con vida para que pudiéramos estar
juntos de nuevo.”
306
“Deberías haberles dejado que me matasen.”
Fueron furiosas palabras, gruñidas hacia ella. Le entendió. Pensó
que podría haberse sentido esa manera.
“Sobrevivimos. Es lo que hacemos.” Hizo una pausa. “Sobreviví
para estar contigo. ¿Crees que yo quería eso? Yo quería morir primero,
pero eso me habría dejado sola. Si hubieras muerto, me habrías dejado
sola. Hice lo que tenía que hacer para que pudiéramos vernos.”
No dijo nada, pero esa rabia ardía en su mirada, la apariencia
marrón había desaparecido, por lo que en realidad parecían tan negros
como ella se imaginaba que se había vuelto su corazón. Eso rompió el
suyo en pedazos. El dolor que atravesó su pecho era casi tan malo
como el día en que le habían dicho que estaba muerto. Ella lo había
perdido, por completo. Nunca iba a perdonarla.
Se volvió hacia Breeze. La hembra parecía preocupada,
confundida.
“Por favor, ¿me harías un favor? ¿Puedo confiar en ti?”
“Claro.”
“Pareces estar a cargo de las mujeres, y dijiste que yo soy una de
los vuestros. No dejes que lo castiguen por esto. Me lo merezco.”
“¿De qué estás hablando?”
Se volvió hacia 927. No le importaba que nombre le hubieran
dado. El macho delante de ella era el que había conocido, apenas algo
mayor. Dio un paso más cerca.
“Golpéame, 927. Tantas veces como sea necesario. Encuentra tu
venganza. Estarás en paz causándome dolor de la manera en que yo te
lastimé con la decisión que una vez tomé.”
“Mierda.” Gruñó Torrent. “No te atrevas, Hero.” 307
Breeze dio un paso más adentro de la sala para estar al lado de
Candi. Agarró su brazo.
“Detente. ¿Qué está pasando aquí?”
Candi tiró fuera de su agarre y mantuvo su mirada fija en 927. Sus
ojos se estrecharon y la miraba. Él no se movió, pero todo su cuerpo
vibraba mientras gruñía profundamente. Estaba a punto de estallar, su
control casi había desaparecido. Solo necesitaba ese último empujón y
ella estaba dispuesta a dárselo.
“Sobreviví todos estos años creyendo que lo hice para que
aquellos pagasen por llevarte lejos de mí.” Ella tragó. “Ahora me doy
cuenta de que fue lo que hice lo que te apartó de mí,
independientemente de las razones. Quería la venganza para ti, pero
puedes tomarla por tu cuenta. Lo entiendo. Hazlo, mi cachorro.”
Hero abrió la boca y aulló. La rabia asesina retorció sus rasgos. Era
igual que antes, la última vez que lo había visto, menos las cadenas
para sostenerle de regreso. Ella no se tensó, solo lo observó, esperando
a que él atacara. El miedo nunca llegó. 927 siempre había sido su
motivación para seguir luchando para sobrevivir, pero estaba
dispuesta a permitirle golpearla si eso le hacía sentirse como si
estuviesen en paz.
Candi estaba ofreciendo, no, provocándole para hacer que le
causara daño. Hero casi perdió la cordura. Había dejado la rabia y el
dolor estallar en una violenta explosión de sonido. Mantuvo los pies
firmemente plantados en la alfombra, se obligó a permanecer lejos de
ella. No quería que su sangre se derramase.
-Nunca más.
Se dio cuenta de que había cerrado los ojos. Los abrió. Breeze, Jinx
y Torrent flanqueaban a Candi. Permanecían cerca, listos para 308
defenderla en caso de que la atacara. Estaba agradecido por su
interferencia.
Torrent ladeó la cabeza, lanzó una maldición, y se trasladó
rápidamente a la puerta abierta. El macho salió, pero se quedó lo
suficientemente cerca para volver rápidamente.
“No hay nada que ver aquí.” Gritó el macho. “Corre la voz.
Simplemente salid de la planta. Está bien. Breeze, Jinx y yo tenemos
esto controlado. Nadie llama a Seguridad. Es sólo una pequeña... um,
bronca.”
Hero estudió a Candi. Permanecía en la misma posición,
esperando a que la golpeara. No mostró ningún miedo, ninguna duda.
Un brillo de lágrimas todavía brillaba en sus hermosos ojos. Sus
palabras habían sido escuchadas. El adulto en él lo entendía, pero el
joven enfureció por el dolor. Le llevó tiempo formar palabras dentro de
su mente y obligarlas a salir de su boca.
“¿Macho canino o felino? ¿Fue sólo uno?”
Tomó aliento y vislumbró esa fugaz mirada triste que
rápidamente borró de su rostro.
“Felino.” Sus músculos de la garganta se esforzaron por tragar.
“Una vez.” Hizo una pausa. “Para demostrar a Christopher que era
seguro. Juró que yo era demasiado frágil para sobrevivir siendo
criadora.”
“¡Oh, mierda!” Susurró Breeze.
Su corazón se sentía como si estuviera siendo exprimido en un
torno.
“¿Sufriste?”
Las lágrimas rodaron por su rostro, pero se mantuvo quieta.
“Más de lo que nunca sabrás.” Su voz se quebró. “Pero nada más
allá de los parámetros esperados, físicamente. Eso es lo que dijo
Evelyn, de todos modos.” 309
“¿Qué hay de ti siendo demasiado joven?”
Fue duro respirar y sentía como si él estuviera sofocándose. La
opresión en el pecho empeoró. Sin embargo, necesitaba respuestas.
“Supongo que me consideraban lo bastante mayor. Evelyn
consiguió el permiso de la Junta para usarme en un experimento de
cría, pero Christopher dijo que te mataría primero. Estuvo a cargo de ti.
Juró que me haría verte morir. No era ningún secreto que lo único que
yo deseaba era ser devuelta a nuestro espacio, para estar contigo.
Evelyn vino a por mí con su plan para permitir que otro macho me
montase. Ella afirmó que Christopher no podría hacerle daño a uno de
los que ella tenía a su cargo. Luché al principio. Ella tuvo a los técnicos
refrenándome y me dijo que iba a salvar tu vida. Insistió en que
Christopher me pondría contigo una vez que se demostrara que no
sería dañada por la experiencia. Tuve que hacer una elección y jugar su
juego. Evelyn dijo que, de cualquier modo, alguien me montaría. Podía
hacer que te matasen o dejar de luchar, y ser llevada al felino. No podía
arriesgarme con tu vida. Nunca tú.”
Esto le dolió profundamente. Trató de pensar, de ser racional. ¿Y
si le hubieran traído una mujer y le dijeran que harían daño a Candi si
no cumplía? ¿Y si ellos hubieran amenazado su vida? ¿Habría montado
a otra? ¿Hubiera sido posible siquiera? Ella no era de sexo masculino
sin embargo. Podría ser montada tanto si estaba despierta como si no.
Dijo que había sufrido. Esto desgarró sus entrañas por imaginar un
macho tocándola.
“¿Te hizo daño?” Él tenía que saber.
“Evelyn me dio un tiro de droga en primer lugar.”
Candi irguió la cabeza, sus brazos envolviéndose protectoramente
alrededor de su cintura en un abrazo.
“No me noqueó, pero silenció algunas de mis emociones. Estaba
llorando, y ella estaba teniendo problemas para conseguir que el
macho cumpliera. Él se paseaba y gruñía, dispuesto a asumir el dolor
en lugar de obligarme. Sabía que yo también era una prisionera, ya que 310
estaban tomando análisis de sangre, y era consciente de que estaba
recluida contigo. Me trató como si yo fuera una de vuestras hembras.”
“Tendría que haber sufrido una paliza en lugar de tocarte.”
Él apretó los puños con tanta fuerza que los huesos parecían
mostrarse a través de su piel cuando miró hacia abajo.
“La droga que me dieron entró en vigor y me sentí extraña y
mareada. Le golpeaban porque se negó. Yo solo quería que terminara,
pero ambos sabemos que eso no pasaría hasta que consiguieran lo que
querían. Le pedí al macho que dejara de luchar. Necesitábamos
sobrevivir. ¿Me odias por eso? No quería que me tocara, pero tampoco
quería que él fuera golpeado hasta la muerte. Los técnicos eran
brutales y podrían ir demasiado lejos, a pesar de sus órdenes. Es una
manera horrible de morir.”
Él gruñó y se apartó, acechando por la ventana. No sirvió de nada
no estar mirándola más. Podía sentirla en la habitación, de nuevo
dentro de su espacio.
“Era amable y no le recuerdo mucho. Él no quería hacerme daño.
Me sentí tan mal por él como por mí misma.”
Un sollozo escapó de sus labios, su dolor evidente.
“Nadie me obligó. Solo quería que todos nosotros
sobreviviéramos. Cerré los ojos y pensé en ti hasta que me llevaron de
nuevo a mi espacio. Me lavé para eliminar su olor y su tacto. Me froté
mi piel hasta que estuvo roja, pero no es como si nos dieran jabón
frecuentemente. Quería ser llevada contigo. Hice lo que pedían. Evelyn
dijo que podíamos estar juntos.”
Otro sollozo salió de ella, y había un enganche de dolor en su voz.
“Solo que tú todavía le oliste en mi. Perdiste tu cordura y te
rompiste.”
311
Hero se giró.
“¡Tú eras mía!”
Ella asintió.
“Siempre.”
Dio un paso más cerca. Breeze intentó retenerla agarrando su
brazo, pero ella tiró libre.
“No te metas en esto. Por favor. Esto es entre él y yo.”
Echó un vistazo a Breeze. Vió la tristeza en su rostro, y la
comprensión de la tragedia de lo que había sido su pasado. Ella le
sostuvo la mirada, como si juzgara su estado de ánimo. Quería
garantías de que no iba a atacar. Él lo sabía, lo sentía.
“Nunca lo haría.” Le juró.
Breeze retrocedió.
“¿Torrent? ¿Jinx? Pasillo, ahora. Estaremos justo junto a la puerta
entreabierta pero lo suficientemente cerca para venir aquí, si es
necesario.”
Jinx se movió.
“Tengo que hacer una llamada.”
Iba a compartir su historia y la de Candi. Era el procedimiento.
Hero lo sabía. La ONE velaba por los suyos. Torrent se erizó.
“Creo que uno de nosotros debería estar más cerca.”
Breeze gruñó.
“Ellos no nos necesitan aquí en este momento. Ve a la puerta.”
Torrent le miró fijamente, con aspecto sombrío. 312
“No voy a hacerle daño.” Juró Hero.
Ya se lo había hecho una vez. La imagen de ella en un charco de
sangre permanecía estando en sus pesadillas. Torrent dudó un
segundo más, pero luego se fue con Breeze y Jinx. No cerraron
totalmente la puerta. Finalmente se permitió mirar a Candi. Ella lo
observaba con profundo dolor. Podía verse reflejado.
“Lo entiendo.”
Eran palabras difíciles para decir, pero el adulto ganó sobre el
joven macho con el corazón roto que una vez había sido.
“Yo podría haber hecho lo mismo para salvarte a ti, si me hubieran
obligado a decidir.”
“¿Puedes perdonarme?”
Él respondió con sinceridad.
“No lo sé. Sigue siendo una herida abierta. Lamento que sufrieras.

Ella se acercó y se limpió las lágrimas.
“¿Puedo abrazarte?”
“No.”
No podía permitir que ella estuviera tan cerca.
Ella reaccionó como si la hubiera golpeado, incluso pestañeó.
Odiaba tener ese efecto en ella, pero no creía que pudiera soportar su
contacto. Había demasiados recuerdos dolorosos conectados a eso.
Todavía estaba digiriendo que ella no estaba muerta y el pleno
conocimiento de lo que había sucedido ese día que había entrado en su
habitación con el hedor de un hombre procedente de ella. Había
ocultado totalmente su propio aroma, lo suficientemente fuerte que él 313
había sabido que había sido montada. Había pertenecido a otro en
lugar de a él. Al menos, eso es lo que él había creído que había venido a
decirle.
“Necesito tiempo.”
“¿Tiempo?” Su expresión cambió a una de rabia cruda. “¿Cuánto
tiempo ha pasado desde que nos vimos? ¿Lo sabes? No había ningún
sentido del tiempo donde he estado, pero sé que han pasado años. Lo
veo en tu cara, y en la mía propia. Hemos envejecimos mucho.”
Ella tomó una respiración entrecortada.
“Nos robaron nuestro futuro juntos. Odio el tiempo. Se pasa muy
lentamente. Cada segundo parece un minuto. Cada minuto, una
semana. Cada semana, un mes. Cada año, una eternidad. Aquí estoy.
Estamos vivos. Estás frente a mí. No hagas esto.”
“¿Hacer qué?”
“Estamos vivos.” Repitió. “Nada nos impide estar juntos. Es todo lo
que siempre quisimos.” se acercó más. “Aquí estoy.”
“Todo ha cambiado.” Susurró, casi deseando que no fuera cierto.
Ella se tambaleó un poco. Se puso tenso, con ganas de ir a ella,
pero se contuvo cuando estabilizó el equilibrio. Un quejido agonizante
vino de ella, el dolor reflejado en su cara, en sus ojos.
“¿Compartes tu espacio con una hembra?”
Ella pensó que estaba en una relación.
“No.”
“¿Has montado hembras?”
Se debatió en contestarle, porque no quería hacerle daño. Conocía
ese tipo de dolor y había vivido con el recuerdo de la traición. Fue un
infierno sentir la quemadura de los celos y ese tipo de rabia, por saber
314
que otro había tocado lo que le pertenecía.
Su silencio pareció decirle lo que las palabras no podían. Ella se
apartó y se abrazó a su cintura, inclinándose un poco como si le
causara dolor físico. Se encontraba a mitad de camino por la habitación
antes de que lograra dominar su necesidad de consolarla. Retrocedió,
sus manos apretándose en puños.
“Pensé que estabas muerta. El Doctor C me dijo que te maté.”
“Por supuesto.” Su voz salió en voz tan baja que apenas la escuchó.
La culpa y el arrepentimiento se mezclaron, sabiendo el
sufrimiento que ella debía sentir, pero no pudo manejarlo así que él se
plegó a hablar del pasado.
“La cadena...”
Se estremeció ante el recuerdo de toda aquella sangre después de
que ella cayó.
“Solo quería llegar hasta ti. No era mi intención que golpease tu
cabeza.”
Ella extendió la mano, tocó la vieja cicatriz, y luego rápidamente
bajó el brazo para abrazarse por su centro de nuevo.
“Sé que no querías hacer eso. Querías mi garganta.”
Él se estremeció.
“Cierto.” Él no lo negaría. “Me despierto a menudo con un sudor
frío, preguntándome qué habría hecho si hubiera llegado hasta ti. Solo
sé a ciencia cierta lo que hice cuando te caíste y vi la sangre.”
“¿Te ayudó a sanar?”
Él gruñó. Ella se giró, mirándole.
“¿Es eso lo que piensas? ¿Qué te vi sangrar con satisfacción?”
“Era tu derecho.”
315
“Había perdido la capacidad de pensar.”
Fue un reconocimiento fácil.
“Se llevaron lo único que me importaba y mi mente no podía
soportarlo.”
“Querías matarme. Lo entendí. Aún lo hago.”
“Me tiré en el suelo para llegar hasta ti dado que mis cadenas en
las piernas no permitían cualquier otra cosa, y te arrastré más cerca,
pidiendo a los técnicos obtener ayuda. Nunca he estado tan asustado
en mi vida. Puse presión sobre la herida, tratando de detener el
sangrado. Habría muerto para intercambiar lugares contigo. Recé a ese
dios del que me hablaste para que fuesen capaces de sanarte, así
estarías bien. La visión de ti sangrando en ese suelo asesinó mi rabia.
Me dio miedo y repugnancia por lo que había hecho. Ni un día ha
pasado donde haya encontrado la paz o el perdón por creer que te
había matado.”
“Hasta ahora. Estoy viva.”
“Me alegro.”
“Nunca harías daño a una hembra.”
Cerró los ojos y apretó los dientes.
“He matado mujeres.”
La oyó inhalar bruscamente. Era su carga de culpa para soportar
por el resto de su vida. Candi estando viva era sólo una menos, pero
había otras.
“No te creo.”
Se reunió con su hermosa mirada.
“Algunos de los técnicos me llevaron desde Mercile a otro lugar.
Fue un tiempo muy oscuro en mi vida. Me trajeron una mujer humana
para un experimento de cría. El médico a cargo conocía nuestro pasado
y pensó que aceptaría una, ya que fui criado contigo. La estaban
316
haciendo daño. Podía oír sus gritos desde donde me mantenían. Ellos le
inyectaron drogas que la harían más fértil y luego la llevaron ante mí.
Estaba histérica, perjudicándose a sí misma tratando de alejarse de mí,
aplastando su cuerpo contra los barrotes. Me sentí el monstruo que me
decían que era.”
Hizo una pausa.
“No lo hice porque odiara a los humanos o a esa mujer. Le rompí el
cuello.”
Se apoyó, esperando ver su expresión asqueada. Eso podría
liberarla de él, sin embargo, el conocer la verdad. Ya no querría estar
en cualquier lugar cerca de él.
“No querías que sufriera.”
Le ofreció simpatía en su lugar.
“¿Cómo sabes eso?”
Le sorprendió. Incluso otros Especies habían sido cautelosos,
haciéndole preguntas cuando se enteraron de lo que había sucedido
después de haber sido rescatado con Tammy. Habían comprendido, y
le dijeron que se perdonase a sí mismo, pero Candi debería haberse
horrorizado. Ella había sido tratada mejor que un Especies, pero
menos que una humana en Mercile.
“Te conozco. Nunca podrías tomar una vida sin ninguna razón.”
Su confianza en él, su fe, le humilló.
“La habrían matado de todos modos. Les escuché hablar. Dos de
los hombres planeaban violarla cuando su uso estuviera cumplido. No
creían que las drogas podrían funcionar y hacer posible que nosotros
criáramos con éxito. Uno de ellos estaba enfermo en su mente,
haciendo alarde del dolor y la humillación que pensaba causarle. No
317
quería agregarle dolor, haciendo que me soportara primero. También
tuve miedo de que los medicamentos pudieran funcionar. Ningún niño
debería ser creado y tener que enfrentarse a lo que tenían en mente
para hacerle. Lo hice indoloro y rápido.” Luchó con las náuseas.
“Entonces me trajeron otra. Hice lo mismo con ella. La tercera era
diferente. Olía a Especies y la dejé vivir porque me lo pidió. Hablamos y
yo esperaba que íbamos a ser liberados. Su compañero llegó
buscándola.”
“¿Montaste una hembra que pertenecía a otro hombre?”
Eso pareció escandalizarla más que oírle admitiendo las vidas que
había tomado. Sacudió la cabeza.
“No. Fuimos capaces de sobrevivir hasta que el compañero de
Tammy nos encontró.”
El silencio entre ellos se hizo incómodo. Quería saber lo que había
pasado con ella después de que había sido alejada de él, pero no estaba
seguro de poder manejar las respuestas si eran demasiado terribles.
Todo lo que sabía era que había estado mantenida en un
manicomio. Esos eran lugares en los que mantienen a los humanos con
discapacidad mental.
“¿Quieres que me vaya?”
Estaba confundido y perdido.
“No sé lo que quiero.”

318
Capitulo Cuatro
Candi sabía que debía marcharse. No era bienvenida, pero no
pudo encontrar el deseo de irse. El hombre que amaba estaba en pie a
pocos pasos de distancia y lo único que quería era lanzar sus brazos
alrededor de él. Era todo con lo que había fantaseado, si pudiera volver
atrás en el tiempo antes de su supuesta muerte. Esto la había
mantenido fuerte cuando se sentía débil, valiente cuando había estado
aterrorizada, y entera cuando sabía que por dentro su cordura parecía
estar fracturada en un millón de pedazos. Obtener venganza por su
derrota había sido su motivación para vivir y seguir luchando.
“Yo maté.”
Él no pareció creerla. Su expresión era medio una mueca, medio
un ceño fruncido. 319
“Así es como me escapé. Era la Doctora que me mantuvo
encerrada. Me estaba sacando del manicomio hacia los bosques para
matarme después de que Christopher murió. No podía pagarle más
para mantenerme prisionera, por lo que tenía que deshacerse de mí. La
acuchillé en el pecho. Puede que hayas matado para ahorrar
sufrimiento, pero yo lo hice por venganza.”
“¿Tú mataste?”
Hizo una pausa, dándole tiempo para absorber la información.
“También sabía que las posibilidades de verme siendo capturada
antes de que pudiera encontrar Homeland eran más altas si ella vivía.
Habría tenido celadores cazándome. No voy a mentir, sin embargo. Me
sentí bien matándola. La odiaba. Fue sobre todo rabia. Podría haberla
encerrado en el maletero del coche o atarla después de la primera vez
que la herí, pero se merecía morir. No me siento culpable.”
Todavía no parecía convencido, pero no dijo nada más, solo la
estudió, su mirada vagando arriba y abajo de su cuerpo. Miró hacia
abajo, tratando de ver lo que él veía. Había perdido mucho peso.
“Me mantuvieron fuertemente medicada la mayoría del tiempo.
Dormí durante mucho tiempo, dentro y fuera de eso. Es difícil comer
cuando ni siquiera se puede caminar. Acostumbraban a darme
inyecciones, pero luego cambiaron a pastillas porque mis venas ya no
aceptaban las agujas. Traté de ocultar las píldoras en un primer
momento, sin saber que eso me haría enfermar.”
“¿Estás enferma?”
Él no parecía feliz por la noticia.
“Mi cuerpo se convirtió en adicto a las drogas que habían estado
forzando dentro de mí. No entendía por qué estaba sudando,
vomitando y temblando. Me sentí fatal. Esa es la forma en que notaron
que no estaba tomándomelas. Abstinencia, dijeron. Aprendí a tomar 320
una de las pastillas, y luego omitir la siguiente hasta que pude ocultar
el malestar. Traté de escapar un par de veces después de que mi mente
se aclaró un poco, pero siempre era atrapada. No pude conseguir ir
más allá de los muros. Me ponían de nuevo en las inyecciones, y
necesitaba perder más tiempo hasta que volvían a cambiarlas de nuevo
por las pastillas. Entonces tenía que empezar todo de nuevo para
desengancharme por mí misma.”
“¿Viste a la Doctora Trisha?”
“Sí.” le sonrió. “No considera que haya daños en mis órganos
internos. Me hicieron pruebas. Estoy segura de que estoy bien, pero
ella quiere esperar por más resultados. Está preocupada porque no
sabe cuáles son los medicamentos que me dieron, y está tratando de
determinar lo que esos medicamentos hicieron conmigo ya que estuve
con ellos durante tanto tiempo.”
Dio un paso más cerca.
“¿Te alimentaron en el Centro Médico?”
“Sí.”
“¿Todavía tienes hambre?” Él miró a su cocina. “Tengo comida
aquí. Podría hacerte algo. Aprendí a cocinar.”
Eso era notable.
“¿Lo hiciste?”
Él asintió con la cabeza, pareciendo reflexionar sobre algo.
“¿Fuiste encerrada todo este tiempo?”
“Sí. Era una habitación aproximadamente una cuarta parte de este
tamaño. Solo una cama y una pequeña ventana con barrotes. El cristal
ni siquiera abría.” Ella miró a su sofá. “¿Puedo sentarme?”
“Claro.” 321
Eso era bueno porque estaba emocional y físicamente agotada,
pero no podía admitir eso ante él. No quería recordarle lo mucho más
débil que era comparada con él en ese momento. Ya era bastante malo
ser humana. Se sentó y lo miró. Los mejorados genéticamente, siempre
respetaban la fuerza.
“Había un pequeño cuarto de baño con una ducha, un lavabo y un
inodoro. No me dejaban salir de esa habitación, a menos que la Doctora
que me mantenía allí quisiera verme en su despacho. Creo que Penny
temía que yo hablara con la gente si me permitía tener acceso a otros
pacientes y al personal. Cualquier persona que empezó a hacer
preguntas sobre mí fue reasignado a otro lugar.”
“¿Estuviste sola?”
Parte de la tensión se alivió de su cuerpo.
“Solo veía gente cuando entraban para darme de comer o darme
drogas. Estaba la hembra de limpieza. Debía fregar el suelo una vez a la
semana y cambiar la ropa de cama cada dos días. Le dijeron que no
hablara conmigo, sin embargo, y solo la enviaban dentro después de
que me habían drogado. Yo aparentaba estar dormida, o la tenían
cambiando mi ropa de cama mientras me duchaba. Uno de los
celadores me custodiaba desde la puerta del baño para asegurarse de
que no podía hablar con ella mientras estaba con eso.”
“¿Miraban cuando te duchabas?”
Ella asintió.
“Sí. Desearía poder haberme deslizado por el desagüe para
escapar, pero ellos actuaron como si eso realmente fuera posible.”
Ese músculo de su mandíbula se apretó.
322
“¿Guardias masculinos?”
“Sí.”
Él gruñó.
“¿Abusaron de ti?”
Sabía lo que él realmente quería saber.
“No fui montada a la fuerza.”
“¿Les permitiste que...?” Él selló sus labios.
“¿Si voluntariamente he permitido que alguien me montase? No.
Yo solo he estado...”
Era su turno para quedarse en silencio, luchando por encontrar
las palabras adecuadas. La situación no había sido forzada ya que ella
había accedido a compartir sexo con el felino, pero tampoco había
querido hacerlo.
“Solo esa única vez en Mercile.”
Se sentó en una silla que estaba lejos de ella.
“Eso es bueno.”
“Sí.”
Sabía lo que quería decir. Su infierno no había implicado el abuso
sexual. Solo el silencio, el sueño y la lucha contra la drogadicción. Le
miró con nostalgia, donde se extendía en esa silla. Quería ir allí,
acurrucarse en su regazo y sostenerle cerca. Algunos de sus mejores
recuerdos eran de estar en sus brazos. No iba a darle la bienvenida.
Hero se dio cuenta de la forma en que ella lo miró.
“No debemos hablar de esto si te hace sentir triste.”
“¿Quién me ha reemplazado?”
Su cuerpo se sacudió en posición vertical y sus ojos se
estrecharon.
323
“¿Qué?”
“¿Quién es tu hembra ahora? ¿Es amable? ¿Ella te hace reír?”
“No es así.”
“¿Cómo es?”
Él apartó la mirada de ella, echando un vistazo a todo lo demás. No
contestó. Le dolía el corazón. No negó que él había montado una
hembra, y ella sabía que lo había hecho desde antes, desde su silencio
de entonces. Esto acababa de confirmarlo todo de nuevo. Finalmente se
encontró con su mirada.
“Debes dejar que Breeze te lleve a la Residencia de Mujeres. Es
probable que tengas sueño.”
“He dormido lo suficiente. Trato de mantenerme despierta tanto
como sea posible. No quiero perderme nada.”
Se imaginó que podría entenderla. Se puso de pie.
“Tengo que hacer las maletas. Me voy para Reserva.”
No sabía adónde se dirigía, pero estaba lejos de ella.
“Por favor, no lo hagas.”
Quería rogarle que se quedara con ella. Solo necesitaba mirarle,
para asegurarse a sí misma que era real y no un producto de su
imaginación.
“Tengo que irme.” Él dio un paso atrás. “No esperaba esto, y estoy
teniendo un momento difícil pensando.”
Su voz se elevó.
“¿Breeze?”
324
La puerta se abrió y la mujer entró.
“¿Sí?”
“Por favor, llévala a la Residencia de Mujeres y asegúrate de que
come y duerme.”
Breeze la miró, y luego se acercó a él. Ella invadió su espacio
personal, poniendo una mano sobre su hombro, y tiró de él hacia abajo
lo suficiente para poner su cara cerca de la suya. Las palabras que le
susurró al oído eran demasiado suaves para escucharlas, pero todo lo
que Candi notó fue que él permitió que la hembra lo tocara. Esto la
desgarró. No eran celos, sino el dolor por su rechazo a permitirle que
ella hiciera lo mismo.
Cualquier cosa que fuera lo que Breeze dijo lo enfureció. Él giró
cuerpo, presionando más cerca de la hembra, y le susurró al oído. Ella
captó lo que dijo.
“Tú no me puedes mantener aquí.”
Estaban casi abrazados mientras Breeze susurró algo a cambio. El
tono estaba allí, pero las palabras se perdieron. Él gruñó en respuesta.
Breeze susurró de nuevo. Él se apartó y salió a otra habitación. La
puerta se cerró de golpe. Breeze suspiró y se acercó.
“Terco, macho estúpido.” Se sentó en la mesa de café. “Él está
asustado y tratando de escapar. Esa ducha que acaba de encender no
va a enfriar su temperamento, de cualquier modo.”
“Él no me va a perdonar.”
“¿Por qué?” Breeze extendió la mano y le acarició la pierna.
“Tengo la esencia de esto. Tuviste que dejar que un felino te montara
para salvar la vida de Hero cuando estabas en Mercile. Él se volvió loco
cuando se dio cuenta de que otro macho había reclamado lo que era
suyo, y de alguna manera te hizo daño.” Miró hacia su cabeza.
“Él no tenía intención de hacerlo. La cadena se rompió de la pared,
325
ya que había varios metros de ella unidos a su brazo, y saltó
rápidamente, golpeando el costado de mi cabeza mientras luchaba por
liberarse. Simplemente dividió la piel y me causó una conmoción
cerebral. Curé bien, solo con una cicatriz. Mi cabello lo cubre.”
“Es un buen macho. Se siente bastante culpable de todo.”
Ella creía eso.
“Lo sé.”
“¿Él te asusta?”
Ella negó con la cabeza.
“Solo estoy aterrorizada de que nunca me vaya a perdonar. Él
sigue siendo todo para mí.”
“Puedo ver eso. Solo le dije que sería mejor si permanecía aquí en
Homeland para cuidar de ti. Él es el macho que se crió contigo. Eres
muy frágil en este momento, Candi. Los años de los medicamentos que
te obligaron a tomar y la falta de comidas regulares te han dejado con
peso insuficiente y débil.”
No podía negar esos hechos. Su cuerpo no estaba en la mejor
forma, pero su mente era sólida.
“Soy fuerte por dentro. Comeré un montón, justo como dijo la
Doctora Trisha.”
El teléfono de Breeze sonó y lo sacó fuera, aceptando la llamada.
“Espera.”
Lo apretó contra su oreja.
“¿Qué?”
Silencio.
“Saca tu culo fuera de esto. Tengo esto controlado. Mi hembra, mi 326
decisión. “
Ella colgó y sonrió.
“Todo el mundo está preocupado.”
“Yo nunca haría nada que dañara a 927.” Hizo una pausa. “Hero.”
“Está demasiado ocupado haciéndose daño a sí mismo en este
momento por ser un tonto del culo.”
Breeze lanzó una mirada molesta hacia la puerta cerrada, y luego
sonrió a Candi.
“La mayoría de los machos te habrían arrancado para arriba y
abrazado, si recibieran una hembra que pensaban que habían perdido.
Probablemente en este momento yo estaría tratando de acabar con las
imágenes mentales de cosas que no quiero ver, porque se habría
arrancado la ropa para reclamarte, sin darse cuenta de quien estaba en
la habitación.”
Ella deseaba que él hubiera reaccionado de esa manera.
“Nunca he compartido sexo con él.” Dijo Breeze, sorprendiéndola
con esa declaración. “Solo para que lo sepas. Pensé en ello cuando él y
yo nos conocimos, justo después de que fue liberado, pero
simplemente no sucedió. Me alegro de eso ahora. Eso sería extraño
entre nosotras.”
Candi no estaba segura de cómo responder. Los rasgos de Breeze
se suavizaron.
“Lo siento. He estado alrededor de muchos humanos. Te ves como
una, pero olvido que las apariencias engañan. Eres más Especies que
otra cosa, ¿verdad?”
“Soy más como tú que como un humano. ¿Eso significa que soy
Especies?”
“Sí. Así es. ¿Sabes lo que le diría a otra hembra Especies?”
327
“¿Qué?”
“Lucha por lo que quieres. Él es tu macho, ¿no? Uno obstinado y
estúpido, pero el tuyo. Te sientes culpable por el felino en Mercile.
Hicimos lo que teníamos que hacer, para sobrevivir. Es un hecho de la
vida, y todavía estamos aquí porque somos fuertes. Deja de sentir
como si le debieras sumisión y servilismo. Él debería besar tu culo y
agradecerte por haberle salvado la vida. No olvides eso y recuérdaselo
a él.” Hizo una pausa. “Los hombres tienen su fuerza física como una
ventaja, pero nosotras tenemos las habilidades astutas para igualarnos
con ellos de otras maneras.”
Candi apreció el consejo.
“No puedo hacer que me escuche si no quiere estar cerca de mí.”
“No se irá a Reserva.”
“¿Qué es eso?”
“No importa, ya que no va. Recorté sus alas. Ningún piloto le va a
llevar volando hasta allí.” Le sonrió. “Hero no se va de Homeland.”
“Él quiere que me lleves lejos.”
“Yo no voy a recogerte y llevarte pataleando y gritando a la
Residencia de Mujeres. Los machos tendrán sus culos pateados si lo
intentan. ¿Sientes cómo que quieres irte?”
“No. Quiero estar cerca de él.”
Breeze sonrió.
“Dale el infierno.” Bajó la mirada hacia el cuerpo de Candi. “Hay
que ponerte en un peso suficiente, pero yo no le puedo ver sacándote a
patadas de su cama. ¿Lo entiendes?”
“No.”
Breeze hizo una mueca.
“Solo has compartido sexo una vez. Me había olvidado de eso. No
328
quise escuchar a escondidas, pero la audición canina es buena. Vale,
desnúdate. Él es un macho con fuertes sentimientos por ti. La
naturaleza se encargará del resto.”
“Ni siquiera me deja tocarlo.”
Ella no se oponía a la idea. En realidad deseaba que la montara.
“Quédate desnuda y él será quien haga eso de tocar.”
“Probablemente se marchará de nuevo.”
“Quizás.”
“Él tiene una hembra.”
Eso la rompió, diciendo esas palabras.
“No, no la tiene.” Breeze se inclinó y le tomó la mano. “Fuiste parte
de un experimento de cría una vez por lo que podrías saber que las
hembras Especies fueron montadas, pasándolas de macho a macho con
la esperanza de que podríamos quedar embarazadas. A veces primero
daban drogas a los machos. Les volvía violentos e incapaces de pensar.
Nos preocupaba sobrevivir siendo montadas cuando estaban en ese
estado, y alguna de nosotras resultó gravemente herida.”
“Lo siento mucho.”
Breeze apretó y soltó su mano.
“No fue culpa de ellos. Fueron los medicamentos que se vieron
obligados a tomar. No recuerdan sus acciones cuando estaban en esa
condición y eso es una buena cosa para todos nosotros. Algunas de
nuestras hembras evitan aquellos con los que las hicieron criar
mediante las drogas. Una hembra no informará a un macho que alguna
vez le hizo daño porque podrían desgarrarles, de la forma en que tu 329
Hero está sintiéndose porque te hizo daño con esa cadena,
simplemente ellos estarían mucho peor. Ellos no nos golpearon. No
queremos que sufran. Algunas de nuestras hembras comparten sexo
con uno de esos hombres de su pasado para crear buenos recuerdos
con la esperanza de cancelar los malos. Hemos tenido buenas y malas
experiencias con ellos, y eso hace que sea difícil encontrar la confianza
absoluta con un macho Especies. Sin embargo, lo estamos intentando.
Lo hacemos mediante el intercambio de sexo con diferentes machos y
no pasar demasiado tiempo cerca de uno. Hasta ahora, sin embargo,
evitamos el apareamiento con nuestros machos. Lo sabría, si una de
mis hembras tiene algo serio sobre un macho Especies. Sería imposible
ocultarlo.”
“Él podría tener sentimientos por una hembra.”
“No hay ninguna hembra a la que haya estado viendo
constantemente. No hay un vínculo.” Breeze se levantó. “Acaba de salir
de la ducha. He oído el agua apagarse. Él podría ser capaz de oírnos
ahora.” Le guiñó un ojo. “Dejaré a un oficial en el pasillo, ya que algunos
Especies están preocupados por tu seguridad y su salud mental. Les
dije que no te haría daño, y les aseguré que tú no eres una espía.” Se
echó a reír. “Pero bienvenida a la ONE. Somos un entrometido manojo
bien intencionado.” Bajó la voz. “Dale el infierno y no te rindas. Date
prisa allí dentro, antes de que se vista. Acaba de abrir su armario.”
Breeze se fue. Candi se puso de pie y caminó vacilante hacia la
puerta cerrada.
¿Puede ser tan simple?
Eso deseaba, aunque no albergaba muchas esperanzas. Le llevó
coraje el abrir la puerta, pero lo hizo, dando un paso dentro de su
dormitorio. 330
La visión de un Hero desnudo en su mayoría dejó su boca seca.
Tenía un montón de músculos y realmente se había rellenado desde su
juventud. Su pecho era más amplio, como lo eran sus hombros, y
estaba mucho más oscuro de piel. El sol le había dado un tono dorado
que lucía muy bien. La toalla envuelta alrededor de su cintura se
sumergía baja, revelando más músculos extendidos desde la caja
torácica a la cima de esta toalla.
“¿Qué estás haciendo?”
Se giró, dejando caer un par de pantalones vaqueros en la
alfombra.
-Habla. Se ordenó, pero las palabras no se formaban.
Era hermoso. Eso hizo cosas divertidas a su cuerpo y lo entendió.
Ella quería tocarlo todo, explorarle. Le dolía por la necesidad.
“¿Candi?” Su voz salió ronca y áspera. “Fuera.”
Ella dio un paso más dentro de la habitación y cerró la puerta,
sellándoles en su interior. Podría huir. No lo permitiría. Tendría que
echarla de su camino para salir de su dormitorio. Eso significaría tener
que tocarla. Eso era algo que él no quería hacer. Ella se apoyó contra la
fría madera.
Su mirada se levantó hasta su cara. Estaba furioso. Ella aceptó eso.
Breeze había hecho algunos puntos muy válidos y su propia ira surgió.
La rabia era una emoción que había aprendido que trabajaba a su
favor, a veces. Había sobrevivido al infierno, solo por la oportunidad de
ir tras los responsables de la muerte de 927. Estaba vivo y estaban en
la misma habitación. Él debería querer abrazarla tanto como ella
quería estar en sus brazos.
“Mi cachorro ya no es un cachorro.”
Él gruñó. 331
“No me llames así.”
“Está bien. Eres Hero, un macho adulto.” Ella miró su pecho, sus
brazos. “Tan fuerte y resistente.” Encontró su mirada. “Por lo menos
pareces de esa manera, pero eres un cobarde.”
Su boca se abrió pero se recuperó, gruñendo.
“¿Qué estás haciendo, Candi? ¿Quieres que te ataque?”
“No. Quiero que dejes de correr como si se tratara de un juego de
persecución. Jugamos eso de niños. No es divertido en este momento.”
“No estoy jugando juegos. Tienes que ir a la Residencia de
Mujeres.”
“No pertenezco allí. Te pertenezco a ti.”
“Tú ya no me conoces. No soy el mismo.”
“Déjame conocerte de nuevo.”
“El pasado está detrás de nosotros.”
“¿Ahora mientes? Eso es un rasgo de humanos.”
“No es una mentira.”
Él parecía insultado.
“Somos nuestro pasado. Es la forma de que nos hemos
convertido.” Golpeó su pecho. “Viví para estar contigo, y luego he
sobrevivido después de ese horrible día para poder hacer que pagaran
aquellos responsables de tu muerte. Estabas en cada uno de mis
pensamientos. ¿Me olvidaste? ¿Lo que éramos? ¿Todos los años que
pasamos compartiendo nuestro espacio? Niégalo, y te llamo
mentiroso.”
Él gruñó en la parte posterior de su garganta.
“Dime que nunca piensas acerca del futuro que podríamos haber 332
tenido si ese día no hubiera sucedido. Trata de imaginar cómo se
sentiría al besarme y reclamarme. Yo pienso en ello a menudo.”
Estudió abiertamente cada rincón de su cuerpo que podía ver.
“Me duele por tocarte.”
“Joder.”
Él se apartó, dándole la espalda.
“Esa es una forma cruda de decirlo, pero eso también.”
Él gruñó, girándose hacia ella de nuevo.
“No puedo hacer esto. Fue demasiado duro perderte la primera
vez. Me costó años poner mi vida junta y encontrar la paz por lo que
pasó después de tu muerte”
“No estoy muerta.”
Parte de su ira se desvaneció.
“Estoy agradecido.”
“Estoy más que agradecida de que estés aquí conmigo. Es un
milagro y un regalo. Estás intentando tirarlo a la basura. ¿Cómo puedes
hacer eso? Todo lo que siempre soñamos era tener permitido estar
juntos sin que nadie nos detuviera.”
Miró a su alrededor, y luego deliberadamente le miró.
“Nadie está aquí. Solo nosotros. Esta es nuestra oportunidad.”
“Yo no soy el mismo. Han sucedido demasiadas cosas. Tú tampoco
eres la misma.”
Ella se quedó en silencio, captando el dolor en sus últimas
palabras.
“Si yo no hubiera permitido que ese felino me montara, ¿aún
estarías al otro lado de la habitación, o estarías abrazándome? Sé 333
sincero.”
Él miró hacia otro lado.
“No lo sé.”
Esto dañó su corazón, al escuchar el tono de su voz rota cuando
raspó esas palabras. Ella le había herido tan profundamente que podría
serle imposible perdonarla. El dolor la arrancó con tanta fuerza que
estaba agradecida de estar apoyándose contra la puerta.
“Háblame. ¿Por favor? Dime lo que estás pensando y sintiendo.”
Ella ya le había dicho por qué y cómo había sufrido. Ahora él tenía
que decírselo a ella. Se paseó por el pequeño espacio entre la cama y el
armario, manteniéndose alejado de ella. Finalmente se detuvo y
levantó la cabeza.
“Tú eras mía. Sabías que eso me iba a matar por dentro, así que…
¿por qué simplemente no me dejaste morir?”
Ella le entendió.
“Eso me habría despedazado, si hubieran traído una mujer para ti
y si tú hubieses la montado, pero después pensé en ello durante un
tiempo, ¿sabes de lo que me di cuenta finalmente?”
“¿De qué?”
“Tú me ayudarías a sanar ese dolor una vez que estuviéramos
juntos. Nos tendríamos el uno al otro para consolarnos. Sabía que yo
era a quien querías, no otra persona. Pensé que sabías lo mismo de mí.”
Combatió las lágrimas. “Sabía que tú me abrazarías y me harías olvidar
todo excepto a ti. Es lo que siempre hicimos el uno por el otro. Nuestro
amor era demasiado fuerte para que lo rompieran, no importa lo
mucho que lo intentaron.”
Las lágrimas brillaban en sus ojos, pero rápidamente pestañeó
334
para alejarlas.
“Éramos jóvenes.”
“En años tal vez, pero crecimos rápido allí. No nos trataban como a
niños.”
Él tomó una profunda respiración inestable.
“No sé cómo superar esto.”
Un recuerdo destelló de cuando habían sido niños. Él había
soportado una paliza cuando se la habían llevado fuera para un
chequeo médico. Había pensado que iban a hacerle daño y había
luchado para protegerla de los técnicos. Ella había regresado a su
espacio, y fue la primera vez que había sido encadenado a la pared. Ni
siquiera la miró, solo gruñó.
La había amenazado con sus colmillos cuando ella trató de
abrazarlo, gruñendo para que ella fuera al otro lado de la línea de
'zona-de-muerte' en el suelo, donde los humanos permanecían. Incluso
después de que le soltaron, se había negado a ir cerca de ella. Había
dormido en el suelo, en lugar de compartir su colchoneta. No quiso
hablar con ella. Lloró y le suplicó, pero nada había funcionado. Luego,
en su desesperación, había salido con un plan. Un plan que podría
funcionar igual de bien hoy como entonces.
Hero solo necesitaba espacio. No podía pensar con Candi
invadiendo su casa. Se había negado a salir, así que él necesitaba irse.
El único problema era que bloqueaba la puerta. Se negaba a tocarla.
Sería demasiado, y él no podría manejar la situación. No, justo en este
momento.
“¿Por qué no te vas al baño y te vistes?” Su mirada bajó por su
cuerpo. “Es demasiado cruel que estés así, parado frente a mí, cuando
no puedo tocarte.”
Notó la forma en que lo miró y luchó con sus respuestas naturales.
335
Solo de pensar en el sexo le recordó que ella misma se había entregado
a otro macho. Estaba arraigado en su mente, quemando allí desde los
años de dolor que había soportado sobre ello. Él habría soportado mil
golpes en lugar de tenerla entrando dentro de su celda con el hedor de
otro hombre en toda ella. Saber que alguien más la había besado y
desnudado, mató su deseo sexual. Gruñó, su ira aumentando
rápidamente. Podía manejar la ira mejor que el dolor.
Se inclinó y cogió sus vaqueros. Incluso tuvo el sentido de
recordar dar un tirón a una camisa fuera del armario. Irrumpió en el
cuarto de baño y cerró la puerta, necesitando esa barricada contra ella.
Se había olvidado de la ropa interior, pero no importaba. Se vistió, sus
acciones rígidas y entrecortadas. Se quedó allí cuando terminó, no
estaba dispuesto a enfrentarse a ella, por el momento. Se detuvo por
un tiempo lavándose la cara y cepillándose los dientes. Incluso cogió
un cepillo para peinar los enredos de su pelo mojado.
Abrió la puerta, respirando hondo. Tenía que hacerle entender
que necesitaba tiempo para pensar. Había permitido que aquel macho
la montara, pensando que estaba salvando su vida. Solo tenía que
trabajar esa información en su mente más tiempo, para que el dolor
pudiera embotarse un poco. Era simplemente demasiado reciente.
Salió y miró hacia la puerta, donde se imaginó que estaría. Ella estaba
allí todo bien, y un auténtico shock se estrelló contra él.
Su ropa prestada del Centro Médico estaba en un montón a sus
pies. Sus piernas estaban desnudas todo el camino hasta la mitad del
muslo, donde una de sus camisetas descartadas sin mangas ahora
cubría su cuerpo. Tenía los brazos por encima de su cabeza, estirados
en alto. Apenas se dio cuenta de eso, ya que su camiseta se había
abierto sobre sus costados, las grandes sisas revelando una gran
cantidad de piel de las caderas hacia arriba. Notó entonces por qué sus
brazos se elevaban. Ella había usado dos de sus cinturones para
asegurar sus muñecas y los extremos de ellas estaban enganchados en 336
la parte superior de la puerta cerrada.
“¿Qué...?”
Él ni siquiera podía comprender por qué ella haría eso.
“No tienes cadenas, pero estoy restringida aquí igualmente. Son lo
suficientemente gruesos, tanto que realmente tuve que presionar para
conseguir cerrar la puerta. Están realmente atascados.”
Dobló las rodillas un poco, colgando allí cuando sus pies dejaron el
suelo.
“No voy a ninguna parte a menos que me liberes.”
“¿Por qué haces esto?”
Esto le agitaba. Efectivamente, se había restringido a sí misma.
“Funcionó antes.”
“¿De qué estás hablando?”
“Yo me encadené a la pared. ¿Recuerdas? Pensé en atarme a la
cama esta vez, pero imaginé que me dejarías allí. No puedes salir de
esta habitación, a menos que me toques.”
“Oh, infiernos.” Gruñó, dio unos pasos hacia adelante, pero luego
se detuvo.
Ella sonrió.
“Tenías la misma mirada asombrada pero consternada en tu cara
cuando te despertaste en el suelo y encontraste que me encadené a mí
misma de la manera en que habías estado tú.”
“Tuve que llamar a los técnicos para desbloquear las
restricciones.” Recordó él. “Debería haberte dejado allí. Nadie quiere
estar encadenado a una pared.”
“Dejaste de estar enfadado conmigo.” 337
Una descarga de diversión se disparó a través de él, arruinando su
mal humor. Había olvidado que tenía una forma de meterse en líos que
le dejaba riéndose.
“¿Y si te dejase allí?”
“Estamos en el tercer piso. No es que puedas simplemente escalar
por una ventana. La puerta es la única salida.”
“Podría saltar a otro balcón hasta que llegue al suelo.” La provocó.
Se enderezó sobre sus rodillas y posó sus pies descalzos en su
alfombra.
“Podrías, pero no lo harás.”
“¿Qué te hace estar tan segura de eso?”
Su sonrisa se desvaneció mientras se lamía los labios.
“No lo harás. Podría molestarte, pensando en cómo finalmente mis
brazos van a empezar a doler.”
Él cerró los ojos.
“Candi...”
“Mírame.” Susurró. “Se llevaron tu orgullo lejos ese día y te
avergonzaron delante de mí. Pensaste que te vería como el animal que
ellos afirmaban que eras. Te mostré que somos iguales, y no había
razón para que te sintieras así. Tú no crees que yo soy inferior,
viéndome encadenada a una pared.”
Abrió los ojos y el estado de ánimo oscuro regresó. Solo que no
estaba seguro de qué decir. Ella habló antes de que pudiera.
“Tomé algo de ti, por la elección que hice. Realmente lo hice para
salvar tu vida. Sé que te duele. Haría cualquier cosa para llevarlo de
vuelta si pudiera.” Hizo una pausa. “Estoy a tu merced. Déjame aquí o
tócame. Puedes elegir ahora.”
338
“Tu mente no funciona correctamente.”
“Esa es la forma más cortés con la que alguien alguna vez me ha
acusado de estar chiflada. Estoy de acuerdo con eso. Pasé mucho
tiempo en un manicomio cuando estaba en mi sano juicio. Estoy por
tomar algunas malas decisiones ahora.”
Ella podría volver loco a un macho. Avanzó. Tenía que ser puesta
en libertad. Se mantuvo atrás, evitando tocarla directamente mientras
agarraba uno de los cinturones. Él tiró, pero la banda de cuero estaba
realmente metida entre la puerta y la jamba. Frunció el ceño, tirando
más fuerte.
“Eso no va a funcionar.”
Miró hacia abajo. Ella estaba demasiado cerca. Podía oler el
champú que había utilizado en su pelo, supo que se había cepillado los
dientes con algo de menta, y debajo de eso, su aroma femenino le
llamó. Siempre lo había hecho.
“¿Por qué no?”
La travesura hizo chispear esos hermosos ojos suyos.
“Podría haber escogido los dos cinturones con las más gruesas y
más fuertes hebillas, que les impide deslizarse a través de la puerta. En
realidad, vas a tener que moverme y luego abrir la puerta para
deslizarlos de la parte superior. ¿Por qué tienes tantos cinturones? ¿No
es suficiente uno?”
“Apenas te dejé sola durante cinco minutos.”
“Tengo una mente rápida.”
Recordó eso en ella también. Ella siempre fue la mente maestra
cuando jugaban bromas. Él había sido el que tenía la fuerza y la altura
para ponerlas en marcha. Había sido por aquella época cuando habían
339
usado hilos sueltos de la ropa para trenzar una delgada cuerda. Habían
atado un pedazo de carne en ella y luego le tuvo levantándola en
brazos para colgarlo encima de la puerta con un viejo clavo. El Doctor C
había entrado para su revisión diaria, y ella había mencionado
casualmente que una araña estaba sobre su cabeza. El médico había
mirado hacia arriba y gritó como una hembra. Luego notó lo que era y
les fulminó con la mirada a ambos. Había sido divertido. Ella sabía que
el Doctor C temía a aquellas criaturas de ocho patas.
Había un montón de buenos recuerdos. El calor se extendió a
través de él mientras siguió mirando hacia ella, destellos de su tiempo
juntos regresando. Algunos fármacos que Mercile había probado en su
sistema le habían hecho daño por lo que le había hecho acostarse con
la cabeza en su regazo mientras ella cantaba en voz baja y jugueteaba
con su cabello. Le contaba historias que lo distraían de su sufrimiento.
Examinó sus rasgos. Ella era su Candi. Podía ver algunos cambios.
Unas pocas líneas estropeaban su piel cerca de los ojos y la boca. Su
atención bajó y su polla se puso rígida. Su pecho se había llenado. Los
montículos de aspecto suave de sus pechos estaban claramente
definidos a través de la fina tela de su camiseta.
“Vas a tener que tocarme.”
Su voz salió un poco ronca y él gruñó. Quería sentirla. Abrió la
mano sin pensar, casi tocando la piel que se revelaba sobre sus
costillas. Estaba demasiado pálida y parecía muy suave. Ella arqueó la
espalda, como para animarlo. Eso le inquietaba. Levantó la mirada para
mirar profundamente a sus ojos.
“¿Quieres mi toque?”
“Más que nada.”
“Estoy cabreado.”
340
“Lo sé.”
“Podría hacerte daño.”
Se relajó, manteniendo su mirada cerrada con la suya.
“Prefiero sentir tu carácter que nada en absoluto.”
Él curvó sus manos en puños, los aplanó con los nudillos contra la
puerta junto a su pecho y cerró los ojos. Sería fácil moverse poco a
poco más cerca hasta presionarse ligeramente contra su cuerpo. Ella
empujó su cara hacia delante para descansar su frente contra su pecho.
Él se quedó allí, sintiendo su cálido aliento a través de la fina tela de su
camisa. Se sentía pequeña, pero eso no era nada nuevo. Su Candi
siempre había sido pequeña pero feroz. Eso también la hizo real.
Estaba viva.
“¿Te acuerdas de lo que hiciste cuando te despertaste después de
la primera vez que te trajeron a mi celda?”
“Lloré.” Murmuró. “Sabía que mi madre había muerto y
Christopher la había alejado de mí. Él me abandonó en una habitación
fría, y sabía que nunca me dejaría salir. Ni siquiera pensé que lo vería
de nuevo.”
Bajó la barbilla, descansando en la parte superior de su cabeza.
Ella encajaba allí, como siempre lo había hecho.
“Heriste mis oídos con todo ese llanto.” La apretó un poco más
cerca. “Tú alzaste la mirada y me viste agazapado en un rincón.” Él
sonrió ante el recuerdo. “Yo creía que empezarías a gritar o hacer
sonidos más fuertes pero no lo hiciste. Solo te arrastraste fuera de mi
colchoneta y viniste directa hacia mí. Pensé que podrías atacarme y me
tensé, preparado para derribarte alejándote ya me habían advertido
que no te podía hacer daño. En cambio, lanzaste tus brazos alrededor
de mí. Me abrazaste cerca, muy apretado.”
Ella volvió la cara un poco, presionando su mejilla contra su 341
pecho, acariciándole.
“Me lo permitiste. Incluso me llevaste de nuevo a la colchoneta y
te acurrucaste conmigo. Tenía frío y tú estabas caliente.”
“Me necesitabas.”
“Siempre te he necesitado, y siempre lo haré.”
Se detuvo empujando los puños contra la puerta y los echó hacia
atrás, abriendo sus manos. Titubeante, las colocó en su cintura. Su piel,
donde estaba descubierta, se sentía fresca al tacto.
“Tú eras mi única debilidad.” Admitió.
“Nunca quise serlo. Siempre fuiste mi mayor fortaleza.”
Él apretó su agarre sobre ella justo por encima de las caderas y
retrocedió un poco para que sus cuerpos ya no se presionaran entre sí.
Abrió los ojos, mirándola.
“Voy a levantarte para soltar la presión de los cinturones.
Deslízate fuera de ellos. No hagas esto de nuevo. ¿Alguna vez me
escuchas? Nadie quiere ser restringido a una pared.”
“Lo haré una y otra vez hasta que dejes de evitar tocarme.”
“¿Qué voy a hacer contigo?”
Ella le hacía sentir mucho a la vez. Frustración, irritación, dolor,
pero también cosas buenas. Diversión, calor, y la necesidad de estar
cerca de ella y mantenerla allí.
“Cualquier cosa que quieras.”
Ella parpadeó para contener las lágrimas.
“Siempre he sido tuya y nada puede cambiar eso.”
La levantó y su ira aumentó. Él gruñó. Ella no se inmutó ante su
repentino arrebato. Seguía mirándole como si no tuviera nada que
temer. 342
“Deberías pesar más.”
Esto le enfurecía. Se sentía demasiado frágil. La levantó más alto y
ajustó su agarre, envolviendo un brazo completamente alrededor de su
cintura para anclarla en su lugar. Liberó su otra mano para arrancar el
cinturón apretado y aflojar su apretón. Las marcas rojas en las
muñecas, donde el cuero había mellado, probablemente dejarían
moratones.
“Tonta hembra.” Gruñó.
Consiguió soltarla y retrocedió, llevándola a su cama.
“Te has hecho daño a ti misma.”
Ella libró sus muñecas de su agarre antes de que pudiera fijarla
abajo encima del colchón. Esto le sobresaltó cuando sus piernas se
acercaron y se envolvieron alrededor de su cintura mientras ella le
echaba los brazos al cuello. Se aferró a él con fuerza.
Bajó la cara, enterrándola contra su garganta. Él la olfateó. El olor
no era exactamente el mismo, pero era lo suficientemente familiar
como para que no pudiera negar que era su Candi. Él se quedó allí,
abrazándola y permitiendo que ella le abrazara. Recordó la primera
vez que afirmó que ella era suya...

La puerta de la celda se abrió y uno de los técnicos empujó a Candi


en su espacio. Cuando casi se tropezó y cayó, 927 se puso de pie y
gruñó al macho humano. Las lágrimas rayaban la cara de Candi y pudo
recoger el olor ácido de su dolor. También recogió el olor de la sangre
fresca. La suya.
Él gruñó más fuerte y fulminó con la mirada llena de rabia al 343
técnico. El macho resopló, sacando su arma para evitar que le atacara.
“Yo no la lastimé. El Doctor C tiene la culpa si quieres matar a
alguien.” Cerró la puerta.
927 fue hasta Candi y la agarró por la cintura. Él la levantó del
suelo y se la llevó a su colchoneta. Se sentó, poniéndola en su regazo.
Husmeó para encontrar la fuente de su dolor. No pasó mucho tiempo.
Agarró la camisa que llevaba y empujó el material por su brazo. Un
vendaje se había colocado justo debajo de la muñeca y la gasa blanca
estaba empapada de sangre de color rojo brillante.
“¿Qué te hizo el Doctor C?”
Ella levantó la mirada llena de lágrimas.
“Sacó sangre porque piensa que podría no ser su hija. Va a
comprobarla contra la suya propia para ver si lo soy. Él dijo cosas
horribles sobre mi mami.”
Vio moretones que se estaban formando en la muñeca y el brazo.
“¿Luchaste?”
“Fue muy malo, y la aguja duele.” Resopló. “Él dijo que podría ser
una bastarda. Eso significaría que no tengo padres, ya que mató a mi
mamá.”
Ella era tan pequeña e inofensiva. Le enfurecía que el Doctor C
fuera tan cruel con ella, pero por otra parte, la había encerrado en una
celda con él.
“No importa si eres de su sangre o no. Yo tampoco tengo padres.
Me llaman bastardo.”
Alzó la mano y suavemente secó sus lágrimas.
“Y eso no me hace llorar.”
“Tu nunca lloras.”
Ella volvió la cara en su pecho y envolvió sus brazos alrededor de
344
su cintura, abrazándolo con fuerza.
“¿Y si yo soy bastarda? No pertenezco a nadie.”
Él apoyó la barbilla en la parte superior de su cabeza y la abrazó
con más fuerza contra su cuerpo.
“Me perteneces a mí. Él nos puso juntos. Yo lloraría si te llevaran
lejos y nunca te trajeran de vuelta. Eso me haría daño.”
Ella dejó de llorar y echó la cabeza hacia atrás, mirándolo
fijamente.
“¿En serio?”
Él asintió con la cabeza.
“Sí. No más lágrimas, Candi. Me preocupo por ti.”
“Él me dijo la fecha. Es mi cumpleaños hoy.”
Las lágrimas brotaron de sus ojos de nuevo y se derramaron por
sus mejillas.
“Mi mamá invitaba a todos mis amigos a mi fiesta. ¿Crees que
están buscándome?”
“No lo sé.”
Le enjugó la cara de nuevo, odiando verla con tanto dolor. El
concepto de tener amigos o una fiesta era extraño para él, pero a ella le
importaba.
“No estás sola. Estoy aquí.”
“No tenemos pastel y mi mamá me prometió que me había
comprado el muñeco que quiero.”
No sabía lo que eran cualquiera de esas cosas.
“Ellos nos alimentarán pronto y puedes comértelo todo.”
“No puedo comer tanto. Me pongo enferma. Y no quiero que tú
345
tengas hambre más tarde.”
“Yo te dejaría, si tú quisieras.”
Él apartó el pelo de su cara, estudiando sus rasgos. Ella había
crecido con él, desde que ellos la habían llevado a su celda. A él le
importaba y le dolería si se la llevaran.
“Vamos a tener diversión.” Tuvo una idea. “Es tu cumpleaños.
Cántame. Te gusta hacer eso. Voy a tratar de aprender las palabras y
cantar contigo. Eso te hará feliz.”
Su sonrisa le calentaba por dentro.
“¿Harías eso por mí?”
Ella giró la cabeza para mirar a la cámara, y luego de nuevo a él.
“Nos están mirando. No quieres que vean eso.”
“No me importa si saben que quiero que seas feliz.”
“Tú no eres un bastardo, 927. Tú me perteneces a mí.”
Él sonrió.
“Eso es cierto, Candi. Somos solo nosotros. Eso hace que sea
perfecto. No dejes que te hagan daño o te hagan llorar de nuevo.”
“No lo haré.”

346
Capitulo Cinco
Candi se aferró a Hero y no pensaba permitirle irse. Sus muñecas
empezaron a palpitar, pero valía la pena por estar presionada contra
su macho, su brazo alrededor de ella. La sensación de su cálido aliento
abanicando su cuello le hizo un poco de cosquillas, pero no tenía
ninguna queja. Buscó ciegamente su pelo, necesitando correr sus dedos
por los sedosos mechones. Estaban mojados, pero no le importaba. Él
gimió cuando lo hizo, dándole mejor acceso cuando inclinó la cabeza
hacia ella.

El tiempo pudo no moverse lo suficientemente rápido en su


experiencia, pero de repente deseó que pudiera simplemente
detenerse. Quería disfrutar de ese momento para siempre. 927 estaba 347
vivo y ellos estaban juntos. Parecía demasiado bueno para ser verdad.
Entró en pánico. ¿Y si todavía estaba de vuelta en el manicomio,
experimentando algún delirio inducido por los fármacos? Ya había
ocurrido antes cuando la sobremedicaron.

Clavó las uñas en su camisa y empuñó su cabello. Él gruñó una


advertencia y ella disminuyó su agarre. 927 levantó la cabeza,
frunciendo el ceño con desagrado, su mirada oscura también revelando
su perplejidad.

"Estoy asegurándome de que eres real." Admitió. "La vida es muy


cruel. Casi espero despertar y encontrarme todavía encerrada en el
interior de esa habitación."

Su otro brazo de repente presionó contra su culo, sosteniéndola


en alto.
"¿Qué te hicieron?"

"No importa. Nada importa, excepto esto, estar contigo. Por favor,
solo déjame abrazarte. ¿Por favor?"

Habría suplicado si eso es lo que necesitaba para calmar su


orgullo. El orgullo no importaba cuando se trataba de él.

Giró la cabeza, miró hacia atrás, y luego se sentó en la cama. La


movió un poco de modo que estaba firmemente plantada en su regazo.
Ajustó sus piernas, manteniéndolas envueltas alrededor de su cintura,
y hundió la cara en su contra. Ella lo aspiró, disfrutando simplemente
el estar cerca de él. Era sólido, grande, cálido y vivo.

Uno de sus brazos se aflojó alrededor de su culo y ella se tensó,


preocupada de que intentaría desenredarles. No lo hizo. En su lugar,
extendió la mano y le acarició el pelo por la espalda. Se relajó. Él le
acarició su cabeza con su mejilla.

"Te sientes tan delicada. Me temo que voy a hacerte daño."


348
"Voy a subir de peso." Prometió. "Sé que soy huesuda, pero soy
fuerte."

"¿Qué dijo la Doctora Trisha?"

Estaba preocupado por su salud. Significaba que le importaba.

"Ella no encontró nada alarmante, pero estoy baja de peso. Dijo


que debo comer un montón, conseguir un poco de sol y contarle si
tengo algún problema."

"Dijiste que ella efectuó pruebas."

"Todo hasta ahora está bien."

"¿Cuándo tendrán todos los resultados de las pruebas?"

"Unos pocos días."


Su silencio se extendió, pero no le importaba. Él la abrazó y le
acarició el pelo, sus dedos jugando con las hebras. Se sentía celestial.
Estaba hambrienta de su tacto. Con el tiempo comenzó a explorar otras
partes de ella, corriendo la mano por encima de sus costados, y luego a
su cadera, envolviendo su mano allí, como para probar sus huesos.

"Estoy bien." Le aseguró.

"Te debería alimentar."

"Acabo de comer. Voy a enfermar si fuerzo los alimentos en el


estómago mientras me ajusto a las comidas regulares. No estoy
acostumbrada a esto."

Él gruñó, su disgusto evidente. Le soltó la cadera y envolvió sus


dedos alrededor de la parte superior de su brazo, explorando el
hombro de ese lado. Realmente lo disfrutó cuando él bajó la mano y la
deslizó entre la camisa y la piel, corriendo la mano por encima de su
columna vertebral. Se arqueó hacia él, presionando sus pechos más 349
ajustados contra su pecho. Se quedó inmóvil y contuvo un aliento
agudo.

"Cuidado." dijo con voz áspera.

"¿Qué estoy haciendo mal?"

"Nada. No empujes contra mí de esa manera."

Ella levantó la cabeza y él tiró de ella hacia atrás. Se miraron el


uno al otro.

"¿Por qué no?"

Miró hacia abajo entre ellos, hacia sus pechos, y gruñó


suavemente.
"Te has vuelto más grande en un solo lugar."

"Mis pechos crecieron."

No sentía vergüenza. Era 927. Había estado allí la primera vez que
había tenido su período. Le había hecho saberlo antes de que ella
misma lo supiera...

927 olfateó hacia ella y la volteó sobre su espalda en su


colchoneta. Candi pensó que había perdido la cabeza cuando
repentinamente la dobló hacia adelante. Él la agarró por las piernas, se
las separó, y empujó su cara directa contra su área privada. Olió, y
luego se echó hacia atrás. Parecía confundido, pero se puso de pie y se
volvió para mirar a la cámara.

"Ella está herida. Enviar a alguien. Hay sangre." 350


Evelyn se la llevó fuera de la celda y le explicó lo del ciclo
femenino. Le dio compresas a Candi y la envió de nuevo con 927. Le
repitió a él todo lo que le habían dicho. 927 ayudó a averiguar cómo
debían usarse ya que tenían lazos y un cinturón para ir alrededor de su
cintura.

Christopher entró más tarde esa noche. Estaba furioso y exigió


que se la llevaran a otra celda. La orden traumatizó a Candi. Luchó
contra él. Solo quería acostarse con 927 en su colchoneta. Le dolía la
barriga y 927 había estado distrayéndola jugando con su pelo.

Cada mes después de eso, tuvo que salir de la celda mientras


sangraba. Christopher no permitía que 927 estuviera cerca de ella
durante ese tiempo. Odiaba estar sola en la habitación contigua a la de
él, pero aprendió a tocar las paredes, para tranquilizar el uno al otro
que estaba bien.
Con el tiempo 927 había comenzado a reaccionar extrañamente a
su ciclo. Le decía que ella estaba a punto de comenzar, y luego
permanecía lejos de ella.

"Ven aquí. Tengo frio. Abrázame." Le suplicó.

Él negó con la cabeza, torció el cuerpo contra la esquina y gruñó.

"¿Qué está mal?"

"Tienen que llevarte lejos ahora."

"Shsh. No quiero irme."

"Es necesario."

"¿Por qué?"

Parecía enfurecido y se volvió.

"Es por esto." 351


Miró a la parte delantera de sus pantalones, aturdida. A veces se
endurecía en esa zona por la mañana, un abultamiento notable, pero
por lo general desaparecía después de que él orinaba. Era tarde ya, y
no acababa de despertarse.

"Sucede cuando empiezas a oler a sangre. Tú cambias de olor y yo


reacciono. Duele."

Evelyn tuvo otro debate con ella. Ella se lo repitió a 927. Esto
cambió todo. No permitieron a Candi volver a la celda que compartía
con 927 excepto en lo que llamaron las 'horas de visita'. Lloró a cubos
por tener que dormir sin él. Él se enfureció. Christopher no quería
arriesgarse a que 927 y ella compartieran sexo. Dijo que eran
demasiado jóvenes, y él no lo permitiría. Los técnicos deberían
observarlos y rara vez se les permitió tocarse.
Tres años pasaron así, hasta ese fatídico día cuando Evelyn se
acercó a ella sobre el experimento de cría. Su cuerpo había cambiado
durante ese tiempo. Habían crecido sus pechos y conseguido vello
corporal. Ella le dijo aquello a 927, pero no había sido capaz de
mostrárselo ya que los técnicos se hubieran apresurado en llevársela si
hubiera intentado desnudar su cuerpo...

Candi sacó su mente lejos de los recuerdos y miró a los ojos de


927. Estaban solos, finalmente, y nadie podía detenerlos de hacer lo
que quisieran.

Él todavía estaba mirando a sus pechos. Bajó los brazos, dejando


que se fuera, y se apoderó de la parte superior de su camiseta, 352
apartándola lejos de su cuerpo. La empujó hacia abajo, dejando al
descubierto sus pechos para él. Se inclinó un poco hacia atrás en su
regazo para poder darle una mejor vista. Ella incluso arqueó su espalda
y empujó sus hombros hacia atrás.

Sus ojos se abrieron y un gruñido retumbó de él. Miró hacia arriba.

"¿Qué estás haciendo?"

"Estabas mirando fijamente. Ahora, la camiseta no está


ocultándolos. Puedes tocarlos. Son suaves."

Apretó los dientes y cerró los ojos, girando la cabeza hacia un lado.

"Cúbrelos."

Ella sintió algo debajo de su culo, donde descansaba en su regazo.


"Estás duro."

"Cúbrelos." Gruñó.

Ella subió el material sobre sus pechos y se apoderó de sus


hombros.

"No fue mi intención enfadarte."

Aspiró por la nariz, sus fosas nasales dilatadas.

"Me afeité el vello en el Centro Médico. Te lo mostraría


igualmente, pero la Doctora Trisha dijo que era un buen aseo eliminar
el vello de las piernas, de los brazos y de mi zona privada. No lo he
quitado todo, sin embargo. Me mostró una foto de cómo la mayoría de
las humanas mantienen esa área recortada. Mantuve un poco de vello
en mi montículo. No me corté con la navaja."

Abrió los ojos y volvió la cabeza, sosteniendo su mirada. Todavía


parecía molesto, pero no estaba muy enfadado. No pudo identificar la
emoción. 353
"¿Por qué te hizo hacer eso?"

"Ella no me lo hizo. Me miró extrañamente cuando me desnudaron


para que me examinara y le pregunté por qué. Fue entonces cuando
ella me habló de higiene femenina y buen aseo. No lo sabía. Nadie me
dijo nada en Mercile o en el manicomio. No me habrían dado una
navaja, de todos modos. La Doctora Trisha quería que yo encaje. Las
Especies hembras no tienen pelo en el cuerpo. Me mostró una foto y
me enseñó a afeitarme. Fue algo divertido. ¿Has jugado con crema de
afeitar? Viene en una lata y rocía espuma blanca fuera. Es suave y
empalagosa. Huele muy bien también. Tuve que extenderla por toda mi
piel donde quería pasar la navaja sobre ella. Tú no tienes que afeitarte,
¿verdad?"

Sacudió la cabeza, negando.


"¿Cómo llegaste a la parte posterior de tus piernas?"

"Me agaché haciendo una especie de trenzado."

Se agachó y pasó los dedos por la parte posterior de su muslo. Se


inclinó hacia un lado, estudiándola.

"Te perdiste algunos puntos. El pelo es suave."

"¿Lo hice?"

"Levántate."

Ella vaciló. Él se enderezó.

"Quiero verte."

"Me temo que si me bajo de tu regazo no me dejarás estar cerca de


ti de nuevo."

Un músculo saltó justo por encima de su línea de la mandíbula 354


cuando él apretó los dientes, pero luego su boca se relajó.

"Dejaré que me abraces. Levántate. Quiero verte."

Ella se bajó de su regazo con pesar, se paró frente a él, y luego se


dio la vuelta. Él levantó escasos centímetros la camiseta que llevaba y
pasó su otra palma a lo largo de la parte posterior de su muslo
superior. La sorprendió cuando se deslizó fuera de la cama de rodillas
y se inclinó un poco para estudiarla más de cerca.

"Son sólo un par de puntos."

Volvió la cabeza, mirándolo. Se detuvo a acariciar su piel y liberó


la camiseta. Levantó la cabeza, sosteniendo su mirada.

"Gírate para mí."


Ella lo miró. Su mirada bajó a su estómago y se sentó sobre los
talones. Él agarró sus muslos con ambas manos. Ella vio sus nudillos
blanquear como si estuviera apretando sus piernas con fuerza. Se
aclaró la garganta.

"Quiero ver el pelo. Muéstrame."

Ella empuñó la camiseta que caía hasta mediados de sus muslos y


lentamente tiró hacia arriba. Se había desnudado para ponerse su
camiseta, de modo que no tuvo que hacer nada más que llevar el
dobladillo hasta la parte baja del abdomen. Estudió su rostro, curiosa
de lo que haría cuando la viera. Era tentador simplemente sacar la
camiseta del todo fuera, pero la visión de sus pechos lo enfurecía. Esa
no era su intención.

La respiración de 927 aumentó mientras la inspeccionaba


visualmente. Cada músculo en él pareció tensarse desde su rostro
hasta los hombros, y flexionó sus brazos como si su dominio sobre sus
piernas hubiera aumentado. Cerró los ojos.
355
"Tienes que bajarte la camiseta y alejarte de mí." Rechinó entre
dientes.

Soltó la camiseta y retrocedió unos pasos.

"¿Por qué?"

"Ve al baño. Dame unos minutos."

"No. Vas a marcharte."

Sus ojos se abrieron de golpe y vio la ira brillando en ellos.

"Hazlo o te lanzaré en mi cama y te follaré."

Ella bajó la mirada hacia su regazo. El contorno de su polla estaba


claro. Los vaqueros no eran mucho un elemento de disuasión ante la
evidencia de su estado de excitación. La deseaba. Él estaba tratando de
tenerla huyendo de miedo, pero tuvo el efecto contrario. La esperanza
surgió. Él quería montarla.
Candi agarró su camiseta y la levantó, rasgándola fuera y
arrojándola sobre la alfombra.

"Hazlo."

Sus ojos se abrieron y él gruñó. Su mirada fija en su cuerpo


desnudo, sin embargo. Dio un paso más cerca.

"Tómame. Soy tuya. Siempre he sido tuya."

Dolor crudo brilló en sus ojos cuando apartó la mirada fuera de su


parte inferior del cuerpo y miró hacia arriba.

"Te haré daño."

Ella entendió esas palabras enmarañadas.

"Le daría la bienvenida a eso."

Dio otro paso más y se arrodilló frente a él. Ella se acercó más,
poniendo sus manos sobre su pecho. Los músculos bajo sus palmas
eran duros y firmes. 356
"Tócame." Instó. "Por favor."

Hero temblaba.

"Te deseo." Susurró. "Te necesito."

Se movió rápido, pero ella ni siquiera parpadeó cuando sus manos


repentinamente agarraron su cintura. Él la sacudió arriba de su
posición de rodillas. Ella jadeó cuando él la tumbó sobre su espalda en
el suave colchón. Rebotó una vez y se quedó inmóvil, un poco aturdida.

Una puerta se cerró y ella se empujó sobre su codo. Él se había ido.


Un barrido de su mirada reveló que realmente la había dejado sola en
su habitación. Las lágrimas llenaron sus ojos un segundo más tarde,
cuando otra puerta se cerró. No solamente la dejó en su habitación, él
había dejado su apartamento. Se volvió de lado, levantó las rodillas y se
hizo un ovillo apretado.
Hero había olvidado al oficial que estaba apostado en el pasillo
fuera de su puerta. Rodeó al macho.

"Voy a pasear."

Tomó las escaleras hasta el primer piso y se lanzó hacia la puerta


trasera de la Residencia de los Hombres. Estuvo a punto de chocar con
una hembra y tuvo que girar para evitar la toma de contacto,
golpeando su hombro contra la pared. Kit le frunció el ceño.

"¿Dónde está la emergencia, Hero?"

"No hay ninguna."

Se apartó lejos de la pared y trató de pasar a su alrededor.

"No tan rápido."

Ella agarró su brazo, lo empujó contra la pared y se apretó contra


él, aplastándolo allí. Frunció el ceño, pero no la empujó a distancia. 357
"Déjame ir y muévete."

Ella disminuyó su agarre y retiró la mano.

"Me plantaste. Venía a buscarte."

Había olvidado que tenía que encontrarse con ella en el bar.

"Surgió algo."

Ella gruñó cuando dio una ojeada sobre él con su mirada sagaz.

"Veo tu erección. ¿Quién es la hembra que huelo en ti?" Se inclinó


y le olió. "No es familiar."

"No quiero hablar de esto. Pido disculpas, pero necesito estar


solo."
"Me pediste cenar contigo. Esperé que compartiríamos sexo
después de que bailáramos. Y me debes una explicación."

"Yo no soy tu compañero."

Ella se echó hacia atrás un buen paso.

"Estás en un mal estado de ánimo."

Lamentó sus duras palabras.

"No estoy teniendo un buen día."

"¿Qué pasó?"

"No quiero hablar."

"¿Quieres pelear?" Ladeó la cabeza. "Dime lo que está mal o lo


haremos. Pareces enfadado. Sé que yo lo estoy. Me gustaría darte un
puñetazo en la cara por hacer que me siente en una mesa esperando
por ti cuando nunca apareciste. Ahora huelo alguna hembra
358
desconocida sobre ti, y estás tan duro como un ladrillo. Pensé que
íbamos a intentar una cita, como los humanos y no compartir sexo con
otras personas."

Agarró su pecho y lo empujó contra la pared, con la camisa


rasgándose un poco en sus manos.

"Estuve de acuerdo en eso, ya que el sexo entre nosotros es bueno,


y no eres un tipo exigiendo demasiado de mi tiempo. Ambos
disfrutamos nuestro espacio."

Él la empujó suavemente fuera.

"Deja de tocarme. Necesito espacio ahora. Comparte sexo con


quien quieras. No puedo intentar salir contigo más."

Ella se inclinó, oliendo hacia él.


"¿Quién es ella?"

Odiaba ver la ira en los ojos de Kit. Había sido buena amiga suya.
Incluso se habían vuelto más cercanos recientemente, compartiendo
sexo dos veces. No le había importado que no deseara un hombre para
pasar tiempo con ella después. Él no quería quedarse. Solo había
sostenido dos hembras en sus brazos mientras dormía. Una de ellas
había sido Candi y la otra había sido su amiga Tammy. Ella había tenido
un compañero y él la había abrazado para mantenerla a salvo de sus
captores.

Tuvo el impulso de llamar a Tammy, pero había dejado su teléfono


en su mesita de noche. Había mantenido su amistad y podría ser capaz
de hablar con ella acerca de lo que estaba pasando. Habían compartido
juntos una dura prueba.

"Lo digo en serio."

Kit le sacó de sus pensamientos. 359


"Voy a golpearte si no me explicas por qué me plantaste y con
quien has estado."

"Adelante."

Él inclinó la cabeza contra la pared.

"Terco macho."

Kit silbó. Luego le mostró los colmillos.

"Debería morderte."

"Hazlo si te hace sentir menos enfadada. Lo siento."

Su expresión se suavizó.
"Háblame. ¿Qué está pasando? Te ves mal y estás casi rogándome
para lastimarte."

Sacudió la cabeza.

"Estás siendo autodestructivo. Conozco este estado de bienestar."

"No tienes idea de cómo estoy."

"Sé que aceptaste el nombre Especies para llamarte por algún


sentido de castigo autoinfligido."

Lamentó haberle contado eso.

"No eres un mal macho, Hero. Todos sabemos por qué mataste a
esos humanos cuando estabas en cautiverio. Eso no me trastorna, de la
manera que lo hace con algunas de nuestras hembras. La mayor parte
de nuestra clase ha matado a humanos, y no fue por un sentido de
darles misericordia. Fue para infligir sufrimiento y vengarse. ¿Es ésta
tu manera de estar seguro de que no quede apegada a ti, plantándome
y con el olor de otra sobre ti? No estoy buscando un compañero. Solo 360
quería compartir sexo con un solo macho por un tiempo. Te elegí
porque no eres pegajoso y tienes dolor en tu corazón. Somos iguales de
esa manera."

"Esto no tiene nada que ver contigo." Respondió con sinceridad.


"O con nosotros."

Ella entrecerró los ojos.

"¿Sabes por qué elegí mi nombre?"

"No."

"A uno de los loqueros le gustaba construir pequeños modelos de


coches de juguete. Dijo que son llamados kits. Hay una foto de lo que se
supone debe parecer después de que se juntan todas las partes, pero
dentro de la caja, cuando se abre por primera vez, es un revoltijo de
piezas algo confuso." Vaciló. "Así es como me sentía. Yo era un montón
de piezas desordenadas contenidas dentro de este cuerpo. Parezco
entera, pero por dentro no lo estoy."
Alzó la mano para tomar su hombro en un gesto de consuelo. Ella
se apartó.

"No tengas piedad de mí. No la quiero."

Dejó caer la mano lejos.

"No lo hago. Eres una de las hembras más fuertes que conozco,
Kit."

"Es una imagen que muestro en el exterior. Dentro soy un


desastre." Le sostuvo la mirada. "Acabo de decirte algo que nunca he
compartido con otro. Ambos sufrimos dolor profundo desde nuestro
pasado. Puedes hacerme daño ahora, si quieres decirles a otros lo que
te acabo de contar. No quiero que me vean como débil. Desnúdate ante
mí. No traicionaré tu confianza. Dime por qué dejas que te llamen Hero,
y por qué te duele."

Él se sintió obligado a responder. 361


"La única persona con la que quería ser un héroe y salvarla era
una hembra que creí haber matado. Estaba enfurecido en aquel
momento y con un dolor tan profundo que quería hacerle daño. Se lo
hice." Él le sostuvo la mirada, sin apartarla. "Hoy entró en Homeland.
Es su aroma el que hueles. Mercile me mintió. Ella sobrevivió y acaba
de escaparse de donde la mantuvieron encerrada."

El dolor arrancó a través de su pecho.

"Incluso le fallé de esa manera. Yo he estado libre durante un


tiempo pero ella estaba todavía en cautiverio. Yo ni siquiera estaba
buscándola."

Kit suspiró.

"Tienes sentimientos por ella. ¿Ella trabajaba para Mercile? No


voy a juzgarla."
"Es humana, pero fue traída allí siendo niña por su padre. Asesinó
a su madre y ella fue testigo de ello. Quería asegurarse de que no podía
hablar de él a otros humanos. Sabía que Mercile no lo castigaría por lo
que había hecho. Se crió conmigo dentro de nuestra celda, como si
fuera uno de nosotros. La traté como mi compañera, pero su padre se
la llevó lejos de mí y solo permitió que pasáramos tiempo juntos
monitorizada cuando llegamos a la edad en que comenzó nuestra
atracción sexual."

Le dolía decir aquellas palabras, pero lo hizo.

"Permitió que otro macho la montara antes de que yo fuera capaz


de reclamarla como mía. Es por eso que la ataqué."

"¿Por qué haría eso? ¿Ella no te quería como compañero?"

"Pensé eso. Por eso perdí mi mente. Me enteré hoy de que la


hicieron aceptar a un felino o su padre me habría matado si la hubiera
reclamado yo primero. Lo hizo para salvarme. " 362
"¿Por qué estás aquí y no con ella?"

"La odié por aceptar a ese macho. Yo mismo me odié por pensar
que la maté. Morí por dentro, ese día. Ahora me entero de que ella
sobrevivió, por qué sucedió, y no sé qué hacer. Siento rabia por todo.
Todo esto me ha hecho quien soy, y finalmente tuve un poco de paz.
Ahora se ha ido. Quiero que regrese la insensibilidad."

"Entiendo. Las cosas han cambiado, sin embargo." Ladeó la cabeza.


"No hay lugar donde puedas huir de esto. No hay escondite de las cosas
que debes sentir."

Su cuerpo se puso más rígido, pero Kit pareció ignorar su reacción


o tomarlo como una advertencia.
"Esta mujer te importaba y todavía lo hace, o no te rompería tanto.
Estás roto, Hero. Ella podría ser capaz de encajar las piezas para
hacerte entero." Dio un paso más cerca de la puerta de atrás. "El macho
que yo amaba está muerto. No hay ninguna esperanza de verle entrar
en Homeland para buscarme. Lo observé suceder y vi su cuerpo
destrozado. Ve con ella, Hero. ¿Dónde está?"

"Dentro de mi casa. La dejé en mi cama."

Kit se agachó, retiró la tarjeta llave de su bolsillo y la pasó ella


misma. Marcó el código y abrió la puerta.

"Ve con ella, Hero. Haz que tu nombre cuente por lo que significa,
en lugar de ser una forma de torturarte a ti mismo con la ironía de
ello."

"¿Por qué estás diciéndome esto?"

Sus rasgos se suavizaron. 363


"Quiero que seas feliz. Esto podrá darme esperanza de que un día
no voy a permanecer así. Somos muy parecidos. Consigue tu culo
masculino dentro de la residencia y regresa a tu apartamento.
Enfréntate a esta hembra y al pasado. Intenta crear un futuro. Dijiste
que ella es humana. Podía dejar Homeland para vivir en el mundo
exterior, pero ambos sabemos que no va a estar a salvo allí fuera. Están
locos y algunos podrían tenerla en la mira por su asociación con
nosotros. Sálvala ahora."

Todavía vaciló.

"Me temo que voy a hacerle daño. Soy un desastre."

"Ella también es un desastre si se crió en Mercile." Profundizó su


tono. "Eres un canino, no un gatito. Ponte todo macho. Creo que esa es
la expresión. No eres cobarde. Eres un sobreviviente. Como lo es ella.
Os pertenecéis juntos. Ve."
Él se empujó fuera de la pared y se acercó más a Kit.

"Solo quiero correr."

"He estado en tu casa. Es tres plantas hacia arriba. Usa las


escaleras. Eso debería ayudar a aliviar ese impulso. No me hagas
arrastrar el culo hasta allí. No he tenido mi cena, y me he perdido el
almuerzo. Eres un macho grande y pesas más que yo. Me irritaría
utilizar esa cantidad de energía para subirte en brazos esos tramos de
escaleras."

Entró y se volvió.

"Yo..."

"De nada. Sé que no te sientes agradecido en este momento, pero


puedes agradecérmelo más tarde." Le sonrió. "Deja de estancarte. Las
hembras odian que las hagan esperar."

Ella cerró la puerta en sus narices. Se dio la vuelta, mirando por el 364
pasillo que conducía a la escalera de servicio.

"Joder."
Capitulo Seis
Candi se lavó la cara en el lavabo del baño de 927 y puso en la
parte superior de la cisterna lo que había tirado en el suelo después de
que intentó seducirlo para que la montase. Salió de la habitación y se
quedó mirando la puerta del pasillo. Era tentador salir a buscarle, pero
no le gustaría ser encontrado. Lo había demostrado ya.

Ella se movió en torno al espacio habitable, tocando sus cosas. No


tenía muchos objetos personales, pero había una foto de él con una
pareja en un estante. El macho era un enorme felino con rasgos duros
que sostenía a una hembra humana cerca de a su cuerpo de una
manera posesiva. 927 estaba parado a pocos centímetros de distancia
de ellos y todos sonreían. Había una gran cantidad de árboles 365
rodeándoles.

La puerta a su espalda se abrió y se dio la vuelta, esperando a


Breeze o uno de los machos que la habían escoltado al apartamento de
927. Se sorprendió cuando 927 entró y la cerró, sellándose a sí mismo
dentro. Se apoyó en la madera, la miraba con una expresión sombría.
Bajó la mirada hacia por su cuerpo, viendo algunas lágrimas en su
camisa. Era posible que se hubiera metido en una pelea, pero se veía
muy bien, apenas enfadado.

"Esos son Tammy y Valiant." Murmuró. "Ellos están acoplados."

Se dio cuenta de que todavía tenía el cuadro enmarcado en sus


manos y miró hacia abajo antes de devolverlo a la plataforma.

"Supuse que ella era de él."


"Apenas había sido liberada cuando esa foto fue tomada.
Insistieron en tomar una conmigo ya que había salvado su vida. Me
dieron una copia."

"¿Es la que me mencionaste? ¿La que no mataste?"

"Sí."

Deseaba estar más cerca de él, pero se quedó quieta por si acaso él
decidía abandonarla de nuevo.

"Gracias por venir de regreso."

"Es mi casa."

Echó un vistazo a su camisa.

"¿Qué pasó?"

Miró hacia abajo, tocando uno de los agujeros. Él suspiró y levantó


la barbilla, mirándola a los ojos.
366
"No importa."

"Me importa a mí. ¿Breeze te hizo regresar?"

"No fue Breeze. Tendría más daño en mi ropa si alguien hubiera


tratado de obligarme a volver cuando yo no estaba dispuesto a ello.
Habría peleado. Ella solo me hizo esto para hacerme permanecer
quieto y que pudiera oír sus palabras."

"¿Ella?"

"Una amiga."

"¿Has compartido sexo con ella?"

Él se apartó de la puerta y entró en la cocina.

"¿Tienes hambre?"
Ella se estremeció y el dolor se clavó en su mirada. Él no lo había
negado. Había cambiado de tema. Debía tener una razón.

"No."

"Debes intentar comer." Abrió la nevera, mirando en su interior.


"Te podría hacer un sándwich."

"¿Es ella importante para ti? ¿Sientes un vínculo con ella?"

Cerró la nevera y la miró.

"No preguntes. No querrás saberlo."

"Sí, quiero."

"Bien. Sí, Kit y yo hemos compartido sexo. He estado en su casa un


par de veces. Estuve con un par de hembras cuando aún estaba en
Mercile. Me utilizaron en experimentos de reproducción después de
decirme que te maté. Christopher casi me golpeó hasta la muerte como 367
castigo y me convertí en uno de los machos de Evelyn. Ella me trajo un
par de hembras Especies y yo las monté. Me negué a ver a alguien
morir, hasta que me trasladaron y trajeron aquellas humanas que
capturaron. Yo las maté, como ya te he contado. Entonces Tammy fue
traída a mi jaula y su compañero la localizó allí. Fui liberado en el
proceso. Ha habido otras en Homeland y Reserva después de que fui
liberado."

Candi necesitaba sentarse. Se retiró hacia una silla y se dejó caer


en ella. Los celos y el dolor la golpearon al saber que tantas hembras lo
habían tocado, pero también había escuchado todo lo que había dicho.
Él no había querido ver morir a alguien. Nunca olvidaría al macho
felino y la paliza que había tomado antes de que ella hubiera accedido a
dejarle montarla. Se había negado a tomarla por la fuerza. Le entendió.

"¿Es esa la respuesta que querías?" 927 gruñó. "No voy a


mentirte."
Ella vió la rabia en sus ojos mientras miraba dentro de ellos a
través del cuarto.

"No quiero que lo hagas."

"No. Me quieres viéndote sufrir. Veo tu dolor."

Él apretó los puños a los costados, avanzó unos pasos y luego se


detuvo. Sus fosas nasales se dilataron.

"Puedo olerlo."

"No quiero que sufras. ¿Por qué piensas eso?"

Giró alejándose, paseándose por los pequeños confines del


espacio de la cocina. Finalmente golpeó un gabinete, la madera
fracturándose por la fuerza de ello. Parte de ella se desprendió, golpeó
el mostrador, y luego cayó al suelo. Él gruñó. Candi se levantó y corrió
hacia adelante. Su mano sangraba.
368
"Estás herido."

Él giró su cabeza, gruñendo.

"Retrocede."

Se quedó paralizada.

Él abrió el grifo y empujó su piel rota bajo el agua corriente. Ella


retrocedió un poco, pero luego dio un paso hacia un lado, poniendo su
cuerpo entre él y la puerta de entrada por si intentaba salir de nuevo.
No descartaba arrojarse delante de él para mantenerlo allí. Era obvio
que no quería que le tocara, por lo que dudaba que estuviera dispuesto
a poner sus manos sobre ella para sacarla de su camino.

Apagó el agua y utilizó un paño de cocina para envolver su mano.

"No tengo planes acerca de saltar fuera. No es necesario que estés


de pie allí."
Ella no negó que era exactamente por eso por lo que había elegido
ese lugar.

"Breeze dijo que debe haber un botiquín en tu cuarto de baño.


¿Quieres que lo consiga? "

Sacudió la cabeza.

"¿Por qué iba a decirte eso?"

"Vió mis pies."

Frunció el ceño y miró a sus pies.

"¿Qué?"

"Me los corté cuando corrí detrás de ti."

Él gruñó.

"No huelo sangre. Déjame ver."

"Están bien." 369


Se lanzó fuera de la cocina. Ella se mantuvo firme cuando la agarró
de la cintura y simplemente la levantó. Se acercó al sofá y la dejó caer
en él, cogió uno de sus tobillos y tiró de él para estudiar la planta de su
pie.

"Maldición. Ya no está sangrando, pero tiene que ser limpiado. No


eres Especies. Fácilmente puedes tener infecciones."

Se lo soltó, cogió su otro tobillo, capturándolo en su mano sana, y


lo levantó.

"Tienes dos cortes. Quédate quieta. No te muevas."

Él la soltó, pero luego la miró con expresión apretada. Ella siguió


su línea de visión y se dio cuenta de que la camiseta que llevaba había
cabalgado arriba cuando él la dejó caer en el sofá y levantó sus piernas.
Parte de su coño estaba expuesto. Su boca se apretó en una línea
sombría cuando ella levantó la vista para ver su reacción. Él se quedó
quieto, su atención se centró allí.
"No quiero que sufras, mi cachorro. Nunca. ¿Por qué dices eso?"

Eso consiguió una reacción de él. Se apartó y fue pisando fuerte


hacia el dormitorio. Candi se incorporó un poco y tiró de la camiseta
hacia abajo. Regresó rápidamente con una caja blanca que tenía
'Primeros Auxilios' y un símbolo rojo estampado en la parte superior. Se
dejó caer de rodillas, empujó la mesa de café a un lado, y dejó la caja en
la parte superior de la misma. La abrió, sacó unas cuantas cosas, y
luego agarró uno de sus tobillos, levantando el pie.

"Esto podría quemar. Prepárate."

Ella asintió con la cabeza, mirándolo utilizar sus dientes para


arrancar una esquina de un paquete que había presionado contra su
boca. Utilizó el hisopo húmedo para frotar contra el corte. No fue
agradable y él no estaba siendo suave. Apretó los dientes, pero no hizo
ningún sonido. Realmente se aseguró de que estaba limpia, antes de
que se detuviera y le aplicara un vendaje. Él puso su pie en el suelo a 370
un lado de su muslo y fue después a por su otro pie. Lo levantó para él.

Miró hacia abajo entre sus muslos y se congeló. Ella sabía lo que él
veía, con sus muslos entreabiertos y una pierna levantada. Estaba
expuesta de nuevo, destellándole la vista de su coño. Contempló la
opción de agacharse para mantener la camiseta en su lugar sobre ella,
pero decidió no hacerlo.

Él apartó la mirada, le limpió el segundo corte y pegó un vendaje


sobre ella. Se desenvolvió el paño de cocina de su mano, torció el
cuerpo hacia un lado y atendió a su lesión. Ella se quedó donde estaba,
gustándole estar a pocos centímetros de distancia.

"¿Vamos a fingir que no me acusas de querer hacerte daño?" Ella


mantuvo su tono suave.

"Sí."
"¿Crees eso?"

Esto le haría daño si lo creía.

Hero cerró la caja e hizo un montón con los artículos desechados


junto a él en la mesa. Se negó a mirarla.

"No quiero disgustarte o enfadarte. Estoy tratando de llegar a


conocer al macho en que te has convertido. Eso es todo. Me temo ya
que no me quieres y que ahora otra hembra es más importante para ti
de lo que soy yo."

Se sentó sobre los talones y la miró. Estaba claro que él ocultaba


sus facciones para ocultar sus emociones.

"No quiero hablar de esto."

"Nos decimos todo el uno al otro."

"Lo hicimos una vez. No más. Las cosas han cambiado."

Eso dolió. 371


"¿Quieres que me vaya?"

"No lo sé. Estas viva. No sé cómo reaccionar o qué pensar. Estoy


tratando de mantener la calma, pero me siento muy inestable."

Por lo menos estaba hablando con ella.

"No podría haber luchado tan duro para sobrevivir si hubiera


sabido que iba a traerte tanto dolor, mi cachorro."

Él se inclinó.

"No digas eso. Y no me llames tu cachorro. "

La ira estaba de vuelta en su voz. Ella bajó la mirada a su pecho. La


visión de su piel bronceada y desnuda a través de las roturas de la
camisa era una buena cosa para centrarse, en su lugar.
"Me iré, si solo te traigo sufrimiento."

Levantó las piernas, se volvió y trató de deslizarse hacia abajo del


sofá para evitar tocarlo. Él extendió la mano y puso su palma abierta
sobre su estómago. Ella dejó de moverse. Él no dijo nada mientras unos
largos segundos pasaban. Le gustaba el calor de su mano allí,
calentando su piel, a pesar de la fina tela de la camiseta.

"Ninguna mujer podría jamás ocupar tu lugar."

Se atrevió a mirarlo y él parecía triste para ella. Ella sentía lo


mismo.

"¿Sabes lo que más duele?"

"¿Qué?" Él apartó la mano.

"No es que hayas montado a otras hembras. Creíste que había


elegido otro hombre sobre ti y que estaba muerta. Se trata de
comprender que no me quieres más. No soy nada ahora, excepto los 372
malos recuerdos que te provocan tener terribles sentimientos. Eso me
desgarra por dentro, Hero."

El nombre siempre sonaría extraño, pero lo dijo por él.

"Le diré a Breeze que te deje ir a tu casa de Reserva y me quedaré


fuera de tu vista. Te amo con todo lo que soy, pero no voy a ser egoísta.
Te doy la paz. Olvida que estoy viva. No voy a existir para ti nunca
más."

Se bajó del sofá y caminó hacia la puerta. Le pediría al guardia


fuera de la puerta que la llevara con Breeze. Giró el picaporte y abrió la
puerta, pero de repente una mano vendada se estrelló contra la
madera, y el picaporte se resbaló fuera de su alcance. La puerta se
cerró de golpe. Se dio la vuelta, mirando hacia Hero. Sus ojos estaban
atemorizantes y sus labios entreabiertos, mostrando los colmillos.
"Te deseo. Ese es el problema." Gruñó las palabras. "Pierdo el
control cuando se trata de ti. Me haces sentir demasiado, Candi.
Siempre lo harás. Una vez quise matarte sobre otro macho. ¡Tú eras
mía! ¿Sabes por qué escapé de ti en mi habitación?" No le dio tiempo a
preguntar. "Estaba aterrorizado de que podría dañarte. Estás débil y
enferma. No puedo montarte. Me pone furioso que deseo justo eso."

La deseaba. Ella extendió la mano y agarró sus hombros.

"No me vas a dañar. No estoy enferma."

"Jodida mentira."

"Solo tengo que subir de peso. La Doctora Tris..."

"Bien. Estás débil. Te sientes fácilmente rompible en mis brazos. El


cautiverio hace eso. Necesitas tiempo para ponerte fuerte antes de que
yo te lleve a mi cama. ¿Y si te hago daño? Ya tengo suficiente culpa. No
soporto más." 373
"¿Qué culpa?"

Se apartó, acechando por la habitación. Se pasó los dedos por el


pelo. Empezó a pasearse, disparando miradas furiosas hacia ella.

"¿Qué culpa? Sé que no querías hacerme daño con tus cadenas. No


creo que me hubieras roto el cuello si hubieras llegado hasta mí. No
quiero creer eso. Te habrías detenido a ti mismo antes de tomar mi
vida si hubieras quedado libre y me hubieras alcanzado."

Él dejó de caminar.

"Nunca lo sabremos."

"Déjalo ir. Yo lo hago. Nunca te culpé por tu rabia o dolor. Nunca."


"¿Cómo te sientes, sabiendo que yo estaba libre, mientras que tú
todavía estabas retenida en cautividad? Contamos con un equipo de
trabajo que busca nuestras hembras perdidas. Nadie te buscó a ti.
Nunca les hablé de ti, Candi. No mencioné nada a la ONE sobre la niña
humana que fue criada conmigo dentro de esa celda, porque no quería
que supieran que había causado tu muerte."

Algo de esto comenzó a tener sentido para ella.

"Pensabas que estaba muerta y que no había razón para


mencionarlo. Me llevaron lejos de Mercile. ¿Cómo podrías saberlo?"

"Te he decepcionado. Es lo que siempre hago. Tú le permitiste a


otro montarte para salvarme, y yo te hago daño a cambio. Estabas
encerrada pero nunca he intentado rescatarte. Llegaste aquí por cuenta
propia, después de tener que matar para conseguir tu libertad. Querías
que te abrazara cuando nos vimos, pero me escapé. Ahora te ofreces
para permanecer fuera de mi vista, para que yo no sienta culpa por 374
todas las veces que he fallado en ser el tipo de macho que te mereces."

Su corazón se rompió.

"Me equivoqué. Esto me duele más. Nunca me has decepcionado.


Deja de pensar de esa manera." fue tras él. "Siempre has sido el macho
por el que vivo. Tú eres la razón por la que estoy aquí. Tú eres mi
mundo entero, 927."

Levantó el brazo cuando se detuvo frente a él y deslizó su mano


por la nuca, agarró un puñado de su pelo y tiró. Hero hizo una mueca,
pero le permitió tirar de su rostro hacia ella. Empuñó su camisa en la
parte delantera con la otra mano.

"Escúchame, mi cachorro." Hizo una pausa. "927. Hero. Como


diablos me permitas llamarte. Ahora me estás cabreando. No vuelvas a
decir que no me mereces. ¿Quieres ver lo débil que soy? Dilo otra vez.
Voy a darte una paliza y derribarte. Tú me enseñaste cómo luchar. No
he olvidado eso, incluso si tú lo has hecho."
Sus cejas se alzaron.

"La única manera que puedes romperme es si continúas


desgarrándote a ti mismo. No lo permitiré. No te atrevas. Te amo."

Bajó su agarre en su cabello y envolvió sus dedos alrededor de la


parte posterior de su cuello en su lugar, atrayéndolo hacia abajo más
cerca.

"Te amo."

Las lágrimas nadaban en sus ojos y envolvió sus brazos alrededor


de ella.

"Tú estabas allí para abrazarme después de que mi madre murió.


Tú fuiste el que me mantenía caliente y me consoló cada noche. Me
diste una razón para vivir en esa celda. Me hiciste reír y sentir muchas
cosas maravillosas. La única razón por la que estoy viva hoy es porque
fuiste mi razón para luchar y seguir tratando de escapar. No te atrevas 375
a menoscabar nada de eso."

"Candi, yo..."

No parecía saber qué decir, pero ella lo hizo.

"Olvida que te dije que me iría. Me niego a dejarte ir. Te encontré,


y tú eres mío. Lucharé con cualquier hembra que intente tocarte. Te
perseguiré si corres. Te encontraré de nuevo."

Él la levantó del suelo y ella envolvió sus piernas alrededor de su


cintura. Se dio la vuelta con ella en sus brazos y se dirigió hacia el
dormitorio.

"No más correr, Candi."

Ella se aferró a él.

"Bien."
"No te voy a montar hasta que estés más fuerte. Ayúdame a hacer
eso manteniéndote cubierta."

Podía vivir con eso.

"Pero, ¿planeas hacerlo?"

Él gruñó.

"Sí. Cuando estés fuerte y nosotros estemos seguros de que gozas


de buena salud después de que la Doctora Trisha obtenga todos los
resultados de sus pruebas. No puedo vivir sabiendo que te he hecho
daño de alguna manera."

"¿Puedo quedarme aquí contigo? ¿Dormir contigo?"

"Sí."

Se detuvo junto a la cama y la bajó suavemente.

"Pero tienes que ayudarme a conseguir mejorarte. Eso significa


376
descansar y dormir. Voy a cuidar de ti."

Ella no quería dejarlo ir, pero dio un paso atrás y se enderezó de la


cama, obligándola a quedarse.

"Quieres tomar las cosas con calma. Estoy de acuerdo con eso,
siempre y cuando estés conmigo."

"No voy a abandonarte. Voy a llamar a mi amiga Tammy. Ella es


humana como eres tú, y siempre se queja de lo difícil que es mantener
el peso después de tener a su cachorro. Ella sabrá cómo poner peso
sobre ti."

"¿Cachorro?"

Se acuclilló.
"Esa es otra razón por la que no te voy a montar en este momento.
Podría dejarte embarazada."

Ella se sorprendió.

"¿Mercile encontró una manera de hacerlo?"

El horror vino después.

-¿Hicieron más Especies para atormentar? ¿Para torturar con


sus medicamentos?

"¡Oh, no!"

"Tranquila." Dijo con voz áspera, extendiendo la mano para


acariciar su pelo.

Él pareció entender su reacción y los pensamientos que la


acompañaban.

"Mercile nunca logró eso. Fue después de que fuimos liberados.


377
Los Especies no pueden criar juntos, pero algunas hembras acopladas
humanas han tenido bebés con machos Especies. Es posible." Miró a su
cuerpo. "Estás tan débil que me temo que un embarazo en este
momento podría hacerte más daño. No voy a correr ese riesgo."

-Acoplados.

Ella lo escuchó decir eso.

"¿Vas a reclamarme como tu compañera?"

Su boca se comprimió en una línea apretada.

"Eso está bien conmigo. Quiero eso."

Sus labios se movieron hacia arriba un poco antes de abrir la boca.

"Eres mía, Candi."


Eran las palabras más dulces que había oído decir desde que se
dio cuenta de que él aún vivía.

"Eres mío, también."

"Voy a hacer esa llamada. Descansa. No puedes subir de peso si


estás utilizando toda tu energía. Volveré contigo pronto y te mantendré
caliente hasta que tengas hambre."

Ella le sonrió. Hero se levantó, tirando de su mano fuera de su


cabello. Enganchó su teléfono móvil fuera de la mesa junto a la cama y
se fue. Mantuvo la puerta de la habitación entreabierta. Ella se acostó y
se hizo un ovillo. Apenas podía esperar a que regresara, para sentirlo
envuelto alrededor de ella, de la manera que solían hacer, hace ya
tantos años, en su celda.

Le había echado de menos. Una parte de ella todavía temía ir a


dormir, aterrorizada por si despertaba dentro de su habitación en el
manicomio. Algunos de los medicamentos que habían forzado en su 378
cuerpo le habían causado sueños y alucinaciones muy realistas. Apretó
la nariz contra la almohada de 927 y encontró su olor. Esto la ayudó a
relajarse.

Tammy se tomó muy bien la noticia de su secreto, incluso


comprendiendo su reacción cuando se enteró de que Candi todavía
estaba viva, simpatizando con la culpa que acompañó a eso.
"La parte importante es que tienes una segunda oportunidad."
Afirmó. "Cualquier error que hayas cometido en el pasado no importa.
Lo que importa son las cosas que hagas desde éste momento en
adelante. La tienes de vuelta, Hero. Ésta Candi, es la hembra que
siempre has amado y con quien has deseado tener un futuro. Agárrala,
amigo mío. Esta es tu oportunidad de ser feliz."

"Soy imperfecto." Admitió.

"¿No lo somos todos?" Resopló Tammy. "Nadie es perfecto. Eres


Especies. Yo podría estar predispuesta debido a lo mucho que amo a
Valiant, pero vosotros hacéis compañeros increíbles. Conocerás sus
necesidades y harás todo lo posible para asegurarte de que es feliz. Esa
es la mejor cosa que puedes hacer por ella, Hero. Sobrevivió a un
infierno, así que ahora tienes la oportunidad de mostrarle todas las
cosas maravillosas de la vida."

"Estoy preocupado por ella. Es muy frágil." 379


"El chocolate es la respuesta. Lo miro y gano tres kilos. A ver si le
gustan las hamburguesas con beicon y queso también, y las patatas
fritas. Añade algún aderezo para mojar y va a tener algún colchón en
torno a esos huesos en cualquier momento. Casi mejor entrar a
Internet y encuentra esos alimentos que dicen que no deben comerse
haciendo dieta y aliméntala con ellos."

"Puedo hacer eso."

"Sé que puedes. Consigue involucrar a algunas de las compañeras


humanas. Ellas te ayudarán a salir del paso en lo que debes darle para
alimentarla y cómo cocinarlo."

"Estaba pensando en llevarla a Reserva. Confío en que me tú


ayudes a cuidarla."
Tammy vaciló.

"Creo que sería mejor si la mantienes en Homeland por ahora.


Después de decirme cómo esos cabrones la mantuvieron con drogas
durante tantos años, tiene que estar cerca del Centro Médico. Trisha es
un médico increíble y está allí ahora. Además, hay algunos excelentes
hospitales cercanos a Homeland, en caso de que necesite un
especialista. Trisha puede hacer que consulten con ella y eso es más
fácil de hacer si realmente puede comprobar a Candi ella misma. Eso
quiere decir llevarla a ellos. Volando de un lado a otro sería difícil, si
termina teniendo algunos problemas de salud. Quiero que tu Candi
tenga la mejor atención médica, y sé que tú quieres eso también."

"Lo quiero, pero me preocupa que no voy a ser capaz de cuidar de


ella de la manera que necesita."

"Lo harás bien. El viejo Doctor Harris no tiene el mejor trato con
los pacientes, y él está de servicio aquí. ¿Necesito decir más para 380
convencerte?"

"No. Tendría que golpearle, si la molesta."

Tammy se echó a reír.

"Es un buen médico, pero sí, necesita mucho trabajo en las cosas
que salen de su boca. Deja escapar lo que le viene a la mente. Creo que
también se sentirá más segura al tener tantos Especies viviendo en la
Residencia, después de lo que ha pasado. Exponerla a los residentes de
la Zona Salvaje podría ser algo que quieras hacer en una fecha
posterior. Ya sabes cómo algunos de ellos son menos sociables. Les
tomó un tiempo para animarse conmigo porque soy humana. Pueden
verla de esa manera en lugar de como un Especies."

"Ella es uno de nosotros. Como lo eres tú."


"Lo sé. Algunos de los Salvajes realmente odian a los humanos, sin
embargo. Lo tuvieron mucho peor que otros Especies. Valiant me
cuenta historias acerca de cómo fue tratado mientras estuvo en Mercile
que también me dan ganas de matar gente. Lo mantuvieron en una
jaula del león y el personal podría mirarlo como una atracción de circo.
Consigue ponerla más fuerte antes de traerla a Reserva. Querrás que tu
aroma esté estampado totalmente sobre ella. Esto les ayuda a
aceptarnos, si olemos igual que nuestros compañeros."

Colgó con Tammy y se sintió mejor sobre todo ésto. Eso era lo que
los buenos amigos pueden hacer. Lo había visto en su peor momento,
cuando había sido secuestrada y encerrada con él. Su fe de que podría
ser un buen compañero para Candi ayudó con algunas de sus
inseguridades.

Hero regresó a su habitación. La visión de Candi durmiendo en su


cama se sentía bien. Se agachó y se quitó los zapatos. Había soñado con
abrazarla de nuevo. Había sido un infierno cuando se la habían llevado
lejos de él. Ella había sido tan parte de él como una de sus 381
extremidades. Se despojó de su camisa rota y hasta se quitó los
pantalones, pero se puso un par de boxers.

Se las arregló para no despertarla mientras se acurrucaba contra


su espalda y envolvió su brazo alrededor de su cintura. Su constante
respiración lenta le aseguró que no estaba teniendo pesadillas. Siendo
niños, hubo un montón de veces que las pesadillas la habían
atormentado. Presenció la muerte de su madre a manos de su propio
padre. Había amado a aquella mujer que la había dado a luz, siempre
compartiendo historias de amor y risas.

Amaba a Candi. Su vida había sido solitaria hasta que ella había
llegado dentro de su celda. No había creído hasta entonces que podía
aprender a confiar en nadie completamente humano. Ella no había sido
como los técnicos en nada. Incluso saber que el Doctor C era su padre
no le había disuadido de formar un vínculo profundo con ella. Ahora
estaba aquí, viva y en el lugar al que pertenecía.
Bajó la barbilla para descansarla contra la parte superior de la
cabeza de Candi, su pequeño cuerpo moldeado contra su parte frontal.
Ya no deseaba huir de sus sentimientos o de ella misma, y se
aseguraría de que todo funcionara entre ellos. Este era su nuevo
comienzo.

Ella no había sido liberada cuando él lo había sido, pero a


diferencia de él, ella no tendría que navegar esa nueva vida en su
mayoría por su propia cuenta. Los amigos eran fantásticos y él los
apreciaba, pero una compañera era alguien con quien pasar el resto de
su vida compartiendo cada momento. No había ninguna duda de que
Candi era la suya. Ella siempre había sido suya.

Su cuerpo respondió a tenerla tan cerca, pero él ignoró su polla


dura. Estaba aterrorizado de que podría dañarla o dejarla embarazada.
Realmente era frágil. Hizo una nota mental para hablar con alguien
sobre lo que se estaba haciendo sobre los humanos que la habían
mantenido encarcelada. Tenían que pagar. 382
Capitulo Siete
Candi observó a 927 con cuidado. Había cambiado toda su actitud
hacia ella y, aunque lo apreciaba, se preguntó por qué se había vuelto
tan entusiasta en aceptarla en su vida. Terminó el desayuno que le
había traído.

"¿Bien?"

"Me gustó mucho. Mi estómago duele un poco. Eso fue un montón


de comida."

"Tammy lo sugirió. Es una de sus cosas favoritas para comer. Dijo


que las hamburguesas de bacón con queso y patatas fritas son buenas
para añadir peso. Le pedí a uno de los machos que lo cocinara para ti. 383
Él se ofreció a enseñarme, si te gustan las hamburguesas, así también
yo podré hacértelas."

"Eso fue amable por su parte."

"Algunos de nuestros machos realmente han disfrutado


aprendiendo cosas, pero sobre todo a cocinar. Nos gusta la comida."

"Estaba realmente bueno. Había muchos sabores."

"¿Con que te alimentaban después de dejar Mercile?"

"Sobre todo harina de avena, huevos y un montón de sopa. No era


muy bueno. Apenas conseguí carne, ya que sólo se me permitía utilizar
cucharas de plástico."

"No me extraña que estés tan delgada."


Ella sonrió.

"De hecho, extrañé las tiras de carne de Mercile."

"Te voy a cocinar un filete. Soy bueno en eso." Se puso de pie.

"No ahora. Estoy llena."

Él sonrió.

"Lo siento. Estoy ansioso por conseguir ponerte mejor. Las


hembras de la Residencia de Mujeres están horneando para ti. Van a
dejar una tarta, un par de pasteles y galletas hoy."

"Eso es realmente amable de su parte."

"Todo el mundo está preocupado por ti, Candi. Quieren ayudarte a


ganar peso. Fui allí mientras te duchabas esta mañana y les conté que
Tammy dijo que necesitas mucho chocolate."

Eso tocó a Candi, saber que tantas personas querían ayudarla.


384
También le hizo preguntarse si alguna de esas mujeres eran las que
compartieron sexo con él. No se lo preguntó, no quería arruinar la
mañana a causa de sus celos. Era algo con lo que tenía que tratar. 927
estaba realmente tratando de integrarla en su vida y eso era en lo que
tenía que centrarse, no en lo que había sucedido en el tiempo que
estuvieron separados.

"¿Te gustaría un recorrido por Homeland hoy? Todo el mundo


está entusiasmado por conocerte."

Ella vaciló.

"¿Demasiado pronto?"

La preocupación se mostró en sus ojos.

"Sólo quiero pasar tiempo contigo." Admitió.


"Entiendo. Recuerdo cuando fui liberado. Fue increíble ver a todos
esos Especies, pero era un poco abrumador. Pasé mucho tiempo en la
habitación que me asignaron, apenas tocando cosas y tratando de
averiguar todo." De repente, sonrió. "¡La televisión! Es una cosa
maravillosa. ¿Te gustaría ver una película conmigo? Tengo algunas de
mis favoritas en DVD. Son esos discos redondos que almacenan y que
puedes reproducir una y otra vez, tanto como quieras."

"Está bien."

"¿Sabes lo que es bueno para ver películas? Palomitas. No las


tengo, pero conozco unos machos que también se engancharon a esa
chuchería. Iré a llamar a sus puertas y ver si tienen algunas. Ahora
regreso."

"¿Palomitas?"

"Te gustarán, y tienen un montón de mantequilla. Probablemente


sea útil para aumentar de peso. Estaré de vuelta enseguida." 385
Se movió rápido, abrió la puerta y se fue. Ella sacudió la cabeza,
divertida. 927 parecía decidido a darle de comer hasta que su
estómago explotara. Se puso de pie y llevó el plato al fregadero. Hizo
una pausa, mirando el lavavajillas. No tenía idea de cómo usarlo. Le
había dado una vuelta por su casa por la mañana, y señaló cuáles eran
las cosas. Decidió lavar su plato a mano, algo que confiaba en que podía
hacer. Alguien llamó a la puerta así que se dio la vuelta y la abrió.

Breeze le sonrió.

"¿Cómo te fue? Escuché que pasaste la noche con Hero."

"Lo hice. Me dejó dormir con él."

"Bien. Voy a relevar al oficial, dado que ya no es necesario."

"Entra."
"Estoy de camino al trabajo, así que solo tengo un minuto." Breeze
bajó la voz. "¿Funcionó? Le huelo en ti, pero te duchaste. ¿Te montó?"

"No, pero me abrazó mientras dormía. Tiene miedo de causarme


daño."

Breeze bajó la mirada hacia ella.

"Comprensible."

"Él va a esperar hasta que pese más."

"¿Entiende que podría tomar un poco de tiempo?"

"Yo creo que no. Deberías haber visto el enorme desayuno que me
dio de comer, y ahora se fue a buscar algún tipo de golosina. Palomitas.
Me podría lastimar con demasiada comida, en lugar de compartiendo
sexo conmigo."

Breeze se rió entre dientes. 386


"Uno por el esfuerzo."

"¿Qué significa eso?"

"Lo siento. Te ves tan humana que me olvidé. Esto significa que
está intentándolo y dando el máximo posible."

"Tiene a sus amigos cocinando para mí."

"Aw. Eso es tan dulce."

"Lo sé. Solo desearía que no se preocupara tanto sobre mí. Soy
fuerte."

"¿Se lo dijiste?"

"Sí, pero no me escucha. Él me dijo que podía tener un bebé y


tiene miedo, en mi condición, podría ser muy malo."
Breeze entró y cerró la puerta. Ella bajó la voz.

"No está aquí, ¿verdad?"

Candi negó con la cabeza.

"Él fue a buscar las palomitas."

"Está bien." Breeze bajó la voz. "Te escuché ayer. Tienes casi nula
experiencia con los hombres y el sexo, ya que sólo te han montado una
vez, cuando eras joven y estabas drogada. ¿Tienes miedo de tocar a
Hero?"

"No."

Breeze sonrió.

"Bien. Nuestros hombres tienen un deseo sexual alto. Esto


significa que ellos obtienen erecciones constantemente. Todos ellos
mantienen una loción en sus cajones de la mesita de noche y la usan. 387
Podrías hacer eso por él, y él podría utilizar esa loción sobre ti si
realmente no quiere montarte."

"¿Loción?"

Breeze gimió.

"Probablemente eres la única mujer Especies que no sabe nada


sobre la masturbación. ¿Alguna vez has visto a un macho
completamente desnudo?"

Candi negó con la cabeza.

"927 nunca se quitó los pantalones en Mercile delante de mí. Él


incluso me hizo cerrar los ojos y se apartaba cuando necesitaba usar el
baño. Christopher le ordenó ocultar eso de mí. Nunca empujé, porque
no quería que fuera castigado. Se ponía duro a veces y pude ver el
contorno de lo que él parece allá abajo."
"¿Qué pasa con el felino?"

"Cerré los ojos. Él me tomó desde atrás, así que no podría haber
mirado aunque quisiera. Y no quería."

"¿Te preparó? ¿Descendió y puso su boca en ti?"

"No. No quería que me tocara en cualquier forma que no fuera


imprescindible. Solo quería que acabara de una vez y le pedí que lo
hiciera rápido."

Breeze gruñó y la irritación arrugó su rostro.

"Eso tuvo que hacerte daño."

"Trato de olvidar todo lo que pasó dentro de esa celda."

"No te culpo. No te hará daño con Hero."

"No importaría. Él es mi macho."

Breeze se extendió hacia ella.


388
"Voy a abrazarte. Lidia con ello."

Candi no le importó cuando la hembra puso sus brazos alrededor


de ella y le dio un apretón.

"Gracias."

Breeze la soltó y bajó la cabeza, mirando fijamente a sus ojos.

"Está bien, a los machos les gusta poner la boca en tu sexo, allí
abajo. Se siente increíble. Te gustará. No te sorprendas cuando Hero
quiera hacer eso. No hay nada que temer. Nuestros hombres realmente
lo disfrutan si pones loción en tus manos y frotas arriba y abajo en
donde se pone duro. Cuenta con un desastre cuando se corra. Eso es
normal. Puedo entender por qué está receloso de compartir sexo
contigo, pero podéis hacer esas cosas sin miedo a quedar embarazada.
Tendría que correrse dentro de ti para esa posibilidad. ¿Está lo
suficiente claro?"
"Sí."

"Encuentra su loción y consigue que se desnude. Eso debería


motivarle a querer tocarte de regreso. Va a pasar por lo menos un mes
o dos antes de que estés en un tamaño que vaya a hacer que se sienta
seguro con montarte. Yo no quiero que se meta en peleas con otros
machos por la frustración sexual, y estar durmiendo contigo cada
noche va a hacer que se rompa en algún momento. Asimismo, no
quiero que tengas que sufrir sus malos estados de ánimo. Nuestros
machos se ponen irritables cuando están sexualmente frustrados.
Ambos estaréis más felices."

La puerta se abrió y entró Hero.

"Breeze."

"Estaba revisando a tu hembra." Le sonrió. "Mi turno está


iniciando. Tengo que irme. Continuar." Se fue.
389
Hero cerró la puerta con llave. Le mostró dos bolsas planas
envueltas en papel transparente.

"Tengo palomitas. Voy a ponerlas en el microondas. ¿Por cuánto


tiempo estuvo Breeze aquí?"

"No mucho."

"¿Qué dijo?" Él entró en la cocina.

"Dijo que podrían pasar meses antes de que gane un montón de


peso."

Se giró, horrorizado.

"¿Meses? No. Te voy a alimentar un montón."

Se dio la vuelta, abrió una especie de caja de metal que estaba


incrustada en los armarios, y abrió los paquetes.
"La carne será de ayuda. Cada comida tendrá alguna."

Ella no dijo nada. Él estaba en fase de negación sobre esto de que


se necesitaría tiempo. Era su primer día gastando su nueva vida juntos.
No quería discutir con él. Todo lo que Breeze había dicho se repetía a
través de su mente. Sería mucho más fácil para ella cambiar su plan de
esperar para montarla que permitir que transcurra tanto tiempo.

"Estoy decidiendo qué película mostrarte en primer lugar."

"Las recuerdo, pero fue antes de que me llevaran contigo a


Mercile."

"¿Tenías alguna favorita?"

Ella negó con la cabeza.

"No puedo recordar mucho sobre ellas. Eran dibujos animados."

Él sonrió.

"Tengo algunas películas que son de animación. Eso ayuda. Hay 390
una sobre una familia de superhéroes. Creo que te gustará." Le sonrió.

"Está bien. Voy a usar tu baño. Vuelvo enseguida."

"Nuestro baño." Corrigió él.

Se enfrentó al microondas y puso uno de los paquetes en el


interior.

"Esto tomara unos minutos. Buscaré la película."

Le gustó que estuviera emocionado.

"Me daré prisa."

Salió corriendo de la habitación y entró en el cuarto de baño.


Incluso se entretuvo en cepillarse el pelo y los dientes. No necesitó
mucho tiempo para buscar en los cajones y encontrar la botella de
loción. Regresó a la sala de estar. Hero no miró hacia ella, demasiado
ocupado vertiendo algo en un tazón grande. Empujó la loción detrás de
uno de los cojines en el lateral del sofá y se sentó.
Había encendió la televisión y un menú colorido se mostraba en la
pantalla. Dos refrescos fueron colocados en la mesa de café con
servilletas. Se dirigió hacia ella con dos cuencos y una amplia sonrisa
en su hermoso rostro.

"Esto va a ser divertido."

Le trajo placer ver su alegría.

"Estoy emocionado."

Él se sentó a poca distancia, colocó los cuencos sobre la mesa y


cogió el mando a distancia. Ella estudió su ropa.

"¿Puedes hacer algo por mí?"

Se quedó inmóvil y volvió la cabeza.

"¿Qué?"

"Quiero acurrucarme sobre ti. Tus pantalones son ásperos. ¿Te


391
puedes poner los pantalones cortos suaves?"

Sus cejas se levantaron.

"Los que llevabas para dormir conmigo."

Frunció el ceño.

"Se les llama bóxers, y eso no es una buena idea."

"Lo es. Quiero que estemos cómodos." Echó un vistazo a su pecho.


"Sin camisa tampoco. Quiero ser capaz de tocar tu piel."

"Es mejor si sigo totalmente vestido. Preferiría que también tú


llevaras más, pero parece que solamente te gusta usar mis camisetas."

"¿Por favor?"

Él gruñó.
"Está bien."

"No te enfades."

"No lo estoy. Disfruto de la tortura." Gruñó.

Se puso de pie rápidamente y se dirigió al dormitorio.

Candi sonrió. Su macho parecía lindo cuando estaba molesto.


Puede que no lo admitiera, pero ella sabía por qué lo estaba. Esperaba
frustración sexual. Miró el cojín a su lado. No la tendría, si ella tenía
algo que decir al respecto. Solo necesitaba que se relajara antes de
intentar conseguir tenerlo completamente desnudo.

Llevaba boxers de seda negros cuando salió. Candi tragó saliva.


Prefería verle a él antes que ver cualquier película. Su macho era
hermoso y le encantaba ver tanto de él. Volvió a sentarse y agarró el
mando a distancia de la mesa. Su cuerpo parecía tenso y lo mismo
parecía su expresión, pero comenzó la película. Dejó caer el mando a 392
distancia, agarró uno de los tazones, y lo puso en su regazo.

"Gracias."

Avanzó más y se apoyó contra su costado. Permaneció rígido pero


no se quejó cuando ella se acurrucó más cerca. En realidad levantó el
brazo y lo envolvió alrededor de su espalda para abrazarla. Aprovechó
su otra mano para comer sus palomitas.

Eso olía bien, pero no estaba dispuesta a comer más. Su mirada se


fijó en la enorme pantalla y tuvo que admitir un poco de emoción ante
la perspectiva de ver una película. Simplemente no tenía intención de
verla entera. Era sólo cuestión de tiempo antes de que Hero bajara la
guardia. Entonces le golpearía.
Hero amaba el sonido de la risa de Candi. Echó un vistazo a su cara
y vió pura alegría mientras miraba la película. Se inclinó un poco hacia
delante, empujó el cuenco de palomitas de maíz vacío sobre la mesa y
giró su cuerpo un poco hacia ella. Se sentía bien tenerla a su lado. Ella
no quitó su atención de la televisión, pero se inclinó más sólidamente
contra él, apoyando la mejilla en su pecho. Su mano acarició su piel. Sus
suaves dedos estaban jugando el infierno en él, cuando acariciaban su
pezón. Su polla dolía. Había estado duro desde que había empezado a
pasar sus manos sobre él, pero se las arregló para mantener su polla
atrapada entre sus muslos. No quería que ella tomara conciencia de
cómo le afectaba.

La ducha le hacía señas. Atendería sus necesidades una vez que


cerrara una puerta entre ellos. Su mirada bajó a sus piernas enrolladas.
La camisa cabalgaba demasiado alto, dejando al descubierto sus
muslos. Deseaba tocarla, pero mantuvo su mano floja en la cadera.
Había sido un infierno dormir con ella, pero había pensado que los días 393
iban a ser mejor cuando estuvieran fuera de la cama. Se había
equivocado. Deseaba tanto a Candi que era todo en lo que podía
pensar.

Contempló la película, pero no podía entrar en ella. Eso era nuevo.


La había visto docenas de veces y siempre disfrutó de la historia. Sin
embargo, entonces no había tenido a Candi junto a él. Ella se rió de
nuevo y pasó la mano desde su pecho a su estómago. Apretó los dientes
cuando sus dedos acariciaron la piel un poco más cerca de la cintura de
sus bóxers. Su polla palpitó cuando la imaginó deslizando esa mano
más baja.

Mantuvo la mano allí, frotando y explorando. Se puso tenso,


incapaz de soportarlo más. Su polla estaba volviéndose demasiado
dura como para mantenerla atrapada.
"Necesito ducharme."

Ella levantó la cabeza y escudriñó sus ojos. Trató de ocultar sus


emociones.

"¿Qué? ¿Ahora?"

"Ahora."

Ella le olió.

"Hueles bien. ¿Por qué necesitas una ducha? Estamos viendo la


película."

"Candi..." Hizo una pausa, decidiendo ser sincero. "Tengo que


poner un poco de espacio entre nosotros. Termina de ver la película.
Yo la he visto muchas veces. Vuelvo en diez minutos."

Ella no se apartó de él, sino que bajó la barbilla.

"Oh."
394
Él se encogió cuando siguió su mirada. Los bóxers eran unos
largos que casi llegaban a sus rodillas, pero el contorno de su hinchada
polla era evidente, a pesar de que él estaba tratando de mantenerla
entre sus muslos.

"Diez minutos. Volveré."

Sacó la mano de su cadera. Se sentó, y cuando ella estuvo fuera de


él se puso de pie rápido, listo para huir. Candi cogió la parte posterior
de la cintura de sus boxers.

"Espera."

Giró la cabeza para mirar atrás hacia ella, con el ceño fruncido,
aun sin volver el cuerpo.

"Déjame ir."
Candi se estiró en el sofá y hundió los dedos detrás del cojín.
Retiró su loción y le sonrió.

"Siéntate."

Estaba demasiado asombrado como para hacer otra cosa que


mirar entre la botella y la sonrisa en su rostro.

"Siéntate."

Ella tiró de sus bóxers. Se deslizaron por sus caderas y piernas. Le


despojó de ellos y aterrizaron alrededor de sus tobillos.

Todavía se resistió. Ella nunca le había visto sin algo cubriendo su


polla. Eso no sería el caso, si se daba la vuelta. Su mano acarició una de
sus nalgas y él gruñó.

"¿Sabes lo que estás haciendo, Candi?"

"No, pero creo que puedo averiguarlo con tu ayuda. Gírate hacia
mí o siéntate."
395
"No quiero asustarte."

Ella sonrió.

"Eres mío. Déjame ver todo de ti."

Levantó un pie y luego el otro, pateando los bóxers fuera. Un


macho inteligente debería hacer una carrera para el baño, como había
pretendido, pero estaba demasiado excitado para pensar con claridad.
Candi quería usar la loción en él. Se volvió y se puso tenso, observando
su rostro para juzgar su reacción. Tendría que huir si divisara su
miedo.

Sus ojos se abrieron y sus labios se entreabrieron. No dijo nada


mientras estudiaba su polla. Él también bajó la mirada hacia ella. No
estaba atrapada entre sus muslos o escondida ahora. Su mano se
levantó y rozó suavemente sus dedos en la parte superior de su eje. Sus
rodillas se debilitaron con ese vacilante toque, pero las bloqueó. Ella no
parecía asustada.
"Estás muy duro y eres muy grande."

"Sí."

No podía negar eso.

"Siéntate." Le instó, tirando de su mano.

Ella destapó la loción y vertió un poco en sus manos.

"¿Cómo te gusta ser tocado?"

Se sentó, el sofá de cuero aún estaba caliente de su cuerpo. Estaba


excitado y asustado al mismo tiempo. Extendió sus muslos y se echó
hacia atrás, empujando sus caderas un poco hacia delante para darle
acceso a él.

"¿Qué se siente bien?"

Candi esperaba una respuesta.


396
"Cualquier cosa." Gruñó.

Levantó la vista hacia su cara y ella le sonrió.

"Pareces enfadado."

"Dolorido. Excitado. No enfadado."

Ella dejó caer la botella de loción sobre la mesa y se frotó las


manos. Tuvo un momento difícil para respirar mientras la miraba. Ella
le había reducido a la capacidad de decir algunas palabras. Se tensó
cuando tomó su polla, y gimió cuando envolvió ambas manos
alrededor de su eje. Le exploró, frotando las palmas y los dedos
alrededor de la sensible carne. Gruñó cuando ella acarició la punta.

"Me haces sentir dolor también." susurró ella. "Me gusta tocarte.
¿Estoy siendo lo suficiente suave?"
Él asintió con la cabeza. No podía hablar. Sus manos se sentían
increíbles. Quería correrse solo por saber que era ella y ver las manos
de su Candi trayéndole placer. Apretó los dientes hasta que su
mandíbula dolió. Ella jugó con él, acariciando arriba y abajo de su eje,
frotando círculos sobre la corona de su polla, agarrándole un poco más
firme para dar un apretón al eje.

"¿Qué se siente mejor? Dime."

Tuvo que apartar la mirada de sus manos para mirarla a los ojos.

"Arriba y abajo. Un poco más de fuerza. Voy a correrme rápido.


Estoy casi ahí."

No iba a mentirle a su Candi.

Él gimió cuando ella apiló una mano encima de la otra sobre su eje
y se apoderó de su polla más fuerte. Se las deslizó hasta la base y luego
hacia arriba hasta que arremolinó su pulgar a través de la corona, y 397
luego de nuevo hacia abajo. Echó la cabeza hacia atrás y estiró los
brazos a lo largo del respaldo del sofá, agarrándolo para no agarrarla a
ella en su lugar.

"Eres tan perfecto." Susurró ella. "Tan hermoso. ¿Debo frotarte


lento o rápido?"

No le preocupaba. No le importaba. Candi le estaba brindando


placer. Abrió la boca, respirando con dificultad. Su culo dejó un poco el
sofá. Bloqueó su cuerpo para no comenzar a balancear sus caderas. Se
imaginó eso que sería como si estuviera dentro de ella y eso fue todo.
Se corrió con fuerza, incapaz de advertírselo a ella antes de hacerlo.
Fue solamente un éxtasis cegador y su semen explotó hacia el exterior.
Siguió tocándolo, casi matándolo, la agarró ciegamente por las
muñecas y sacó sus manos fuera de su polla.
Luchó por recuperar la compostura pero tardó un minuto. Abrió
los ojos y se dio cuenta que todavía tenía sus muñecas capturadas en
sus manos. Él le sostuvo la mirada, le preocupaba que ella estuviera
molesta. En su lugar, ella le sonrió, como si perder su compostura y
correrse por todos sus muslos, su estómago, sus manos y sobre parte
de la camiseta que llevaba estuviera bien.

"Lo siento."

"¿Por qué?"

Miró su cuerpo. No se sorprendió al ver su semen por todas


partes. Él lo había sentido bateando su piel. Levantó la mirada a sus
ojos.

"Estaba realmente muy excitado."

"No entiendo por qué estás pidiendo disculpas."

"Debería haber dicho algo antes de que sucediera, y cubrir la 398


cabeza de mi polla con la mano para que no fuera por todas partes.
También me hincho un poco, si notaste el nudo que se formó cerca de
la base de mi eje después de correrme. Es normal para un canino."

Retorció las manos y él le soltó las muñecas. Ella se agachó,


sorprendiéndole corriendo sus dedos a través de su semen,
extendiéndolo sobre su estómago.

"Esta es una parte de ti." Miró hacia arriba. "Jamás pidas disculpas
por esto."

Él puso su mano sobre la suya, atrapándola en su bajo vientre. Se


sentó, sosteniendo su mirada.

"¿No estás inquieta por lo que pasó?"


"No. Quiero hacerlo una y otra vez. Me gusta tocarte y ver tu
cuerpo reaccionar a mi tacto. Tus músculos se contraen y se mueven de
una manera que me hace doler. Me gusta ver esa expresión en tu cara.
Es casi como el dolor, pero no lo es. Eres sexy, mi cachorro."

Él le soltó la mano y se giró hacia ella.

"¿Te duele?"

Ella asintió.

"Sí."

"Muéstrame dónde."

"No te gusta cuando me quito la camiseta, pero me haces sentir de


ese modo por todas partes."

"Quítatela."

No se molestó en tratar de suavizar su tono. Candi le había oído


399
gruñir muchas veces. Le dolía y recogió el aroma de la excitación
proveniente de ella. No podía montarla, pero quería hacerla sentir
bien. Su polla se endureció de nuevo solo de pensar en cómo sería
hacerla correrse.

"Muéstrame."

Se movió ansiosamente fuera de la camiseta. Se movió para


arrojarla, pero él la enganchó cuando ella la soltó y la usó para limpiar
sus manos primero, y luego su vientre, sus muslos y su polla. En ese
momento la dejó caer y se deslizó del sofá. Los instintos depredadores
despertaron dentro de él mientras la veía inclinarse hacia atrás de la
manera que había estado él y extendió sus piernas abiertas frente a él.
Quería saltar sobre ella, comérsela viva, en todas las buenas maneras.
Hero se puso de rodillas y agarró sus caderas, poniéndola donde
quería. La arrastró hacia él y ella obedeció. La deslizó hacia abajo, hasta
que su culo quedó en el borde del sofá. Esto puso su coño cerca de su
polla. Ella colocó sus dedos de los pies contra la mesa de café, sus
pantorrillas a ambos lados de sus caderas. Él la soltó y agarró uno de
los cojines del sofá. Deslizó su mano por debajo de la espalda y la
levantó, empujando el grueso acolchado debajo de ella. Esto arqueó su
espalda y ella se extendió delante de él como un hermoso y sexy
banquete.

Todavía no vió miedo en ella. Candi le sostuvo la vista para


mirarle con expectación. Entonces eso se hundió en él. Ella aceptaría
cualquier cosa que deseara hacerle porque confiaba en él. Sus manos
temblaban cuando las abrió y las colocó ligeramente en la parte
superior de sus muslos. Ella no se sacudió lejos ni se tensó. Empujó
hacia arriba, deslizándolas sobre su piel y hasta su estómago. Hizo una
pausa. 400
"¿Son demasiado ásperas las almohadillas en mi piel? Tú tienes
esas muy suaves."

"Me encantan tus manos. Se sienten bien. Casi hace cosquillas,


pero no te detengas."

Sus pezones se endurecieron cuando él deslizó sus manos hacia


arriba y los masajeó. Eran perfectos, muy suaves, y le encantó jugar con
ellos. La respiración de Candi aumentó y también el olor de su
excitación. Él tuvo que empujar su culo hacia atrás un poco cuando
bajó la mirada hacia su coño expuesto y se dio cuenta de que su polla
estaba en peligro de entrar en contacto con ella. Estaba duro como una
roca de nuevo, como si no acabara de de correrse.

"Eso se siente muy bien."


Ella arqueó la espalda y empujó sus pechos contra sus manos. Él
apretó suavemente, pellizcando sus tensos pezones entre sus dedos
índice y pulgar. Candi gimió y sus piernas se separaron más. Sus dedos
se deslizaron fuera de la mesa de café y ella enganchó la parte
posterior de sus muslos con sus talones.

No quiso entrar en ella. No podía arriesgarse a hacerle daño


tomándola muy bruscamente en su excitación, o arriesgarse a
conseguir su embarazo. Ella parecía demasiado frágil, y eso le
enfureció, que los seres humanos la hubieran puesto tan flaca. Mercile
había matado a un montón de Especies, aunque ninguno por hambre.
Soltó sus pechos y deslizó más abajo sus manos. Sus músculos
abdominales se apretaron bajo sus palmas y miró su cara. Ella le
observaba, su rostro enrojecido.

Tenía que ir poco a poco para resistir la tentación de hacer lo que


quería. Podría sorprenderla si la agarraba del culo, se sentaba sobre
sus talones y ponía su boca contra su coño. Masajeó el interior de sus 401
muslos en su lugar, cada vez más cerca de su sexo. Él continuó
buscando algún indicio de que estuviera asustándola. La dejaría si
viera eso, pero no vio nada para desanimarlo.

Hero se volvió más audaz y pasó el pulgar por encima de su coño.


Su respiración se incrementó, pero ella no protestó en forma alguna.
Estaba contento de que su nariz no se hubiera equivocado, cuando
arrastró su pulgar sobre la prueba de su excitación y extendió esa
humedad hasta su clítoris. Se detuvo un instante cuando su cuerpo se
tensó, pero ella no trató de zafarse. Puso a prueba cómo soportaba su
contacto con un círculo en la pequeña protuberancia con la parte más
suave de la punta de su dedo pulgar, la que estaba justo encima de la
capa más gruesa de piel dura.
Candi respiró fuerte y sus manos excavaron en el sofá,
consiguiendo un buen agarre en él. Se aclaró la garganta, por lo que fue
capaz de hablar en torno al nudo que se había formado allí. A ella le
gustaba cuando él hablaba con ella, por tanto lo hizo.

"Te gustará esto, Candi. Casi se siente como dolor, pero no tengas
miedo. Solo trata de relajarte y dejarme que haga esto. Será
maravilloso."

Ella asintió. Empezó a frotar su clítoris de nuevo, dando vueltas


con la punta del dedo. Sus ojos se cerraron y se mordió el labio. Un
suave gemido salió de ella y el olor de su excitación se hizo más fuerte.
Giró la mano un poco de modo que la longitud de su pulgar descansaba
contra el pliegue de su coño. Se puso aún más húmeda mientras jugaba
con ella.

La sangre corrió a su ya de por si dura polla, pero él ignoró su


malestar. Esto era sobre su Candi, no sobre su deseo de estar dentro de 402
ella. Él deslizó su pulgar por su clítoris y lo pasó por la sedosidad de
miel de su excitación. Le encantaba lo mojada que estaba. Se recubrió
el pulgar y volvió a su clítoris, doblándolo para que se deslizase hacia
arriba y hacia abajo en vez de en círculos. Candi gimió más fuerte y sus
dedos arañaron en el sofá.

"Me duele." Gimió ella.

Sus pantorrillas apretaron contra sus caderas mientras trataba de


cerrar las piernas. Se sentó sobre su culo y se inclinó hacia adelante
para que su pecho las mantuviera extendidas. También usó sus brazos
para fijarla abierta.

"No es dolor. Es un fuerte placer. Confía en mí." La instó.


Ella arqueó la espalda y movió sus caderas, moliendo su coño
contra su mano. Él la acarició más rápido y aplicó un poco de presión.
No quería prolongarlo para ella. No ésta primera vez. Sus pezones
estaban tiesos, como cuentas, y su cuerpo rígido. Sabía que estaba
cerca. Él torció la muñeca hacia arriba lo suficiente para caber un dedo
entre su sexo y su pulgar. Apretó la yema del dedo contra la apertura
de su coño y lo introdujo en su interior.

-Joder.

Se las arregló para no gruñir esa palabra, pero estalló en su mente.


Ella estaba muy mojada y apretada. Su coño sería el paraíso para su
polla. Sus bolas se sentían como si agujas y alfileres estuvieran
golpeando contra ellas mientras empujaba ese dedo en su interior más
profundo, hasta que encontró el lugar que quería. Él movió su pulgar y
su dedo en un ritmo que podría llevarla al clímax mientras sus
músculos vaginales se sujetaban firmemente a su alrededor.
403
Hero la observó mientras sacudía la cabeza, su cuerpo se retorcía
en el sofá, y sus labios se entreabrían. Gritó en voz alta, mientras se
corría por toda su mano. Ella era hermosa, y era suya. Se negó a quitar
el dedo, o mover el pulgar de su clítoris. Simplemente se quedó quieto,
sintiendo sus paredes vaginales contraerse en las secuelas mientras
ese brote carnoso se suavizaba. Su cuerpo se volvió flojo mientras
jadeaba.

Sufrió físicamente, ya que nunca se había sentido tan excitado en


su vida, pero mantuvo sus impulsos bajo control. Fue una de las cosas
más difíciles que jamás había hecho, porque quería retirar su dedo y
hundir su polla en su Candi.
Capitulo Ocho
Candi había intentado muchas veces imaginar cómo se sentiría si
927 la tocaba allí. Siempre sabía cómo hacerla sentirse bien
acariciándole su pelo o rascándole con sus uñas en la espalda
ligeramente. Eso no era nada comparado con lo que acababa de
hacerle. Su cuerpo se sentía escurrido, pero increíble. Abrió los ojos y
sonrió mientras levantaba la cabeza para mirarlo.

Su expresión le recordó cuando él quería matar a alguien. Sus


colmillos se clavaban en su labio inferior y sus rasgos estaban tensos.
Respiró con fuerza, como lo había hecho cuando se enfureció. La
mirada en sus ojos casi le daba miedo, pero no porque ella le temiera.
Era una que había visto sólo una vez antes. Una transparente de dolor
absoluto.

"¿Que está mal?" 404


Se sentó, causando que retirase su mano de ella. Echaba de menos
la pérdida de su dedo dentro de ella, tocándola íntimamente. Mantuvo
la mirada fija con la suya y se aferró a sus hombros. No habló.

"¿Que está mal?"

Ella masajeó sus músculos rígidos.

"He hecho algo malo."

Cerró los ojos y lacónicamente negó con la cabeza.

Se inclinó más cerca y algo pinchó contra ella. Miró hacia abajo
por su cuerpo para encontrar la fuente. Su polla estaba más dura que
antes y eso parecía doloroso. Estaba de un color rojo furioso. Se movió
mientras la miraba, como si se sacudiera, dando espasmos una vez, y
luego otra vez. La punta estaba mojada, como si hubiera goteado un
poquito.
"Oh."

Ella miró a su cara, pero él mantuvo los ojos cerrados, solo


silenciosamente de rodillas frente a ella.

Buscó frenéticamente la loción, pero no la vio. Se agachó y cerró


los dedos alrededor de su eje. Se la frotó, pero rápidamente se dio
cuenta de que había una gran diferencia entre tener la loción en su
mano y no tener nada. Hizo un ruido grave de gruñido y ella se detuvo.

Otra rápida búsqueda visual no reveló donde se había ido la


loción. Bajó la mirada hacia donde estaban extendidas sus piernas.
Todo su sexo se sentía caliente y empapado. Se movió más cerca de él y
agarró su polla de nuevo. Ella enterró sus dedos del pie contra la
alfombra y se escabulló hasta que casi se deslizó del sofá. Esto la puso
justo donde necesitaba estar, ya que así frotaba la gruesa punta de su
polla contra su coño.

Él gruñó y abrió los ojos. Sus manos agarraron sus brazos y Candi
jadeó cuando fue empujada hacia atrás. 927 cayó con ella, inclinándose 405
sobre su cuerpo cuando aterrizó contra el cojín que había colocado
detrás suyo. Su tórax se estrelló contra sus pechos, atrapando su brazo
entre ambos. Ella todavía tenía un firme control sobre su polla.

"No."

"Tienes dolor."

"Dame un minuto. Lo pondré bajo control."

Cambió sus brazos, apoyando un poco de su superior peso


corporal sobre sus codos, pero no liberó sus hombros, manteniéndola
inmovilizada.

"No vas a hacerme daño. Quiero saber lo que se siente teniéndote


dentro de mí."

Él la miró con esa terrible mirada de dolor.

"Eso no está ayudando."


"Estás aplastando mi brazo."

Él arqueó la espalda para hacer un poco de espacio entre sus


estómagos. Fue suficiente para que se moviera un poco. Candi estaba
cansada de que su cachorro fuera tan sobreprotector. La deseaba y ella
le deseaba. Levantó las piernas y las enganchó alrededor de sus
caderas, cavando sus talones contra la parte posterior de sus muslos
para evitar que él se sacudiera lejos sin llevársela consigo. Ella agarró
su polla más apretada cerca de la base del eje y movió sus caderas.
Entre su control sobre él y su movimiento, eso los frotó juntos de modo
que la corona de su polla se deslizó a lo largo de su coño.

Él gruñó hacia ella, incluso abriendo la boca como si planeara


morderla. Ella no sintió miedo.

"Adelante. Hazlo, mi cachorro. No sería la primera vez que me


muerdes."

Sacudió sus caderas y observó su rostro. Sus ojos se cerraron


mientras utilizaba su coño para frotarse contra él en lugar de usar la 406
loción. Se sentía muy bien para ella y pensó que era lo mismo para él.
Él gruñó bajo y giró la cabeza.

"Para." Dijo con voz áspera. "Vas a romperme."

Sabía que él no estaba hablando de aquella gruesa y dura parte de


su cuerpo que ella seguía sosteniendo. Sino de que le haría romper su
determinación de no montarla. Era algo con lo que podía vivir. Le
deseaba y él la deseaba. A veces los machos eran irracionales y
sobreprotectores. Sabía que no le haría daño, incluso si él no lo sabía.

Rodó sus caderas y las meneó hasta que lo tuvo justo donde lo
deseaba. Su cuerpo, inclinado sobre ella, estaba tan rígido como una
estatua. Él no se movió, pero eso no significaba que no pudiera. Ella
alineó sus cuerpos hasta que la corona de su polla presionó contra el
punto donde su dedo había estado. Ella utilizó sus piernas, encerradas
a su alrededor, para tirar de su cuerpo más cerca de él, ya que la dejó
sin otra opción.
Se sentía enorme y demasiado grueso. Su cuerpo se resistió, pero
estaba decidida. Un poco más contoneando y balanceando sus caderas
y se coló en su interior. Su cachorro gruñó y su cuerpo se volvió más
rígido, como si no fuera suficiente actuar como una estatua. Estaba tan
duro como una. Inclinó sus rodillas y levantó las piernas más arriba en
su cintura. Eso funcionó. Más de su polla entró en ella. Soltó su eje, sacó
su brazo de entre ambos y lo envolvió alrededor de su cintura. Le
rastrilló las uñas por encima de su columna vertebral.

"¡Candi!"

Sonaba como si hubiera entrado en pánico y estuviera enfadado al


mismo tiempo, y su agarre en sus brazos estaba dejándole moretones.
Ella ignoró el leve dolor y miró a su cuello, tan cerca de su boca. Se
lamió los labios y levantó la cabeza lo suficiente como para llegar hasta
él. Le mordió ligeramente y su cuerpo se sacudió. Pasó la punta de la
lengua por la marca de la mordedura y un poco más abajo hasta la
curva de su hombro. Le mordió más fuerte allí, sabiendo que no iba a 407
romper su piel, pero le haría reaccionar. Conocía a su cachorro.

Hero soltó su hombro y se inclinó, agarrando su culo con su


enorme palma. Ella gimió ruidosamente cuando descendió
pesadamente sobre ella. Condujo sus caderas hacia delante y ella
disfrutó la sensación mientras la llenaba. Estaba profundamente
dentro de ella, su polla tan dura y gruesa, tanto que parecía como si en
realidad fueran una sola persona.

Aflojó su agarre en su hombro y deslizó su brazo entre ella y el


cojín, agarrándola de nuevo, pero de la parte posterior. Se retiró un
poco y empujó hacia adelante. Ella gimió más fuerte. Se detuvo,
simplemente sosteniéndola con fuerza.

"Sí." Le instó ella. "No te detengas."

Le clavó las uñas en la espalda y envolvió su otra mano alrededor


de la parte posterior de su cuello.
"Reclámame."

Volvió la cabeza y hundió la cara en su pelo, su mejilla contra la de


ella. Su mano en su culo encontró un mejor agarre, la parte superior de
su brazo presionando contra el exterior de su muslo fijándola contra su
costado. Él sacudió sus caderas, moviéndose dentro de ella a un ritmo
constante, pero sin prisas. Candi cerró los ojos y se aferró a él,
haciéndole escuchar lo bueno que era a través de sus gemidos y sus
suaves gritos.

Estar siendo montada por su macho le trajo un éxtasis que


aumentaba con la velocidad de su polla conduciéndose dentro de ella,
frotándose contra su clítoris, añadiéndose eso a las sensaciones que
amenazaban con apoderarse de ella.

"No te detengas." Jadeó.

Conocía a su cachorro. Se preocuparía de lastimarla.


408
"Tan bueno."

Él gruñó y ella supo que dejó de retenerse. La folló con más fuerza,
el sofá haciendo crujidos como si se fuera a romper. No le importaba si
lo hacía. Se aferró a su macho hasta que el placer dolió y explotó,
destrozándola. Gritó su nombre mientras su cuerpo se sobrecogió.

Apenas era consciente de él empujando su mano dura contra su


culo, pero detestó perderle mientras tiraba todo el camino para salir de
ella. Se mantuvo sosteniéndola, sin embargo, atrapada bajo él en el
sofá. Acababa de retirar su polla. Al mismo tiempo, hizo un sonido que
nunca había oído salir de él. Era casi un gruñido lloriqueante.

Su dominio sobre su hombro disminuyó hasta que ya no era un


agarre mortal y la mano en su culo la masajeó ligeramente. Les llevó un
tiempo a ambos para recuperarse, y él levantó la cabeza cuando lo hizo.
Candi abrió los ojos y miró a los suyos. Esperaba que se enfadara. Le
gustaba gruñir y disertar cuando ella hacía algo que lo enfurecía.
"Eres taaaaaaaaaan mala."

Parecía divertido. Ella sonrió, recordando el pasado.

"Lo soy."

"Sabes lo que tengo que hacer cuando eres mala."

"¡No!"

Él sacó su brazo de debajo, pero mantuvo el agarre de su culo. Se


enderezó un poco, clavó los dedos en sus costillas y le hizo cosquillas.
Candi chilló, riendo mientras trataba de esquivarlo. Su ánimo se puso
serio y se detuvo.

"¿Te he hecho daño en absoluto? ¿Tienes dolor?" Se echó hacia


atrás, mirando a su mitad inferior. "Eres muy pequeña ahí abajo."

"Tú eres demasiado grande."

Deseaba tranquilizarlo.
409
"No me hiciste daño, mi cachorro. Sabía que no lo harías. Me gustó
muchísimo que me montaras. Quiero hacerlo todo el tiempo."

Su macho deslizó la mano entre ambos y tocó su coño, pero no


jugó con ella. Él sólo frotó un lado, como buscando algo. Se relajó.

"¿Qué estás haciendo?"

"No huelo sangre, pero quería asegurarme."

"Mírame."

"¿Qué?"

Él le sostuvo la mirada.

"Deja de preocuparte tanto por mí. No soy frágil."


Giró su cuerpo y buscó algo en el suelo. Usó su camiseta
desechada para limpiarlos. La dejó caer y extendió sus manos.

"Ven conmigo."

Ella agarró sus manos y él la ayudó a levantarse. Mantuvo el


agarre de una mano y la llevó a su habitación, atravesándola y
entrando dentro de su cuarto de baño. Ella pensó que tenía la intención
de tomar esa ducha que había mencionado, pero se detuvo frente al
espejo y la volvió para enfrentarse a eso, por lo que se quedó detrás de
ella.

"¿Ves lo que veo?" Dijo con voz áspera.

Realmente miró a los dos. Él era más ancho y más alto que ella. Su
piel pálida parecía cruda en comparación con su bronceado dorado. No
era culpa suya puesto que no le permitieron salir al sol en el
manicomio. Su cuerpo estaba demasiado delgado, causado por todos
los medicamentos que le habían obligado a tomar y las pocas comidas 410
que le habían dado. Tuvo que admitir que se veía débil y pequeña
comparada con él. Su cuerpo parecía una versión encogida de los
dieciséis años de edad que había tenido cuando se la habían llevado de
Mercile.

Hero le soltó la mano y envolvió sus brazos alrededor de ella,


inclinándose un poco para poner sus caras más cerca. Sus miradas se
encontraron en el espejo.

"Voy a preocuparme hasta que estés más fuerte y saludable. Me


preocuparé incluso entonces, porque eres muy importante para mí. Tu
fuerza interior y tu voluntad son increíbles. Es solo que en este
momento están contenidas en un cuerpo frágil. ¿Puedes ver eso?"

Las lágrimas llenaron sus ojos.

"Sí."
Él le dio la espalda al espejo.

"No llores, Candi. Esa no era mi intención. Te pondrás sana y


fuerte, pero debes ser tolerante con mis miedos. ¿Puedes hacer eso?"

Ella asintió. Se secó las lágrimas.

"Gracias. Voy a tratarte como a un bebé. Lidia con ello."

Ella sonrió. Había aprendido esa última frase de ella, cuando


habían estado creciendo juntos. Se la había dicho a menudo cuando se
había quejado de algo demasiado humano que ella hacía.

"Bien, pero esto de no compartir sexo es estúpido. Me niego a


esperar para eso hasta que me consideres en un buen peso."

"Quiero estar en desacuerdo contigo, pero eres taaaaan mala." Le


sonrió. "No puedo resistirme a ti, pero solo voy a compartir sexo con
gran cuidado, y no demasiado."
411
"¿Que es demasiado?"

Dudó.

"No lo sé. Vamos a tener que averiguarlo."

Ella le hizo la pregunta que le había molestado desde que se había


estudiado en el espejo y se puso a sí misma en su estado mental.

"¿Te disgusto?"

"No." gruñó. "¿Por qué siquiera piensas eso?"

"No me veo bien."

"Eres mi Candi." De repente sonrió. "Podrías haber sido muy fea


en tu cara y yo todavía te amaría. Eres mía."

Ella se echó a reír.


"¿No crees que soy fea, incluso con mis rasgos divertidos?"

"Dije eso cuando éramos pequeños, y todavía lo creo."

Ella levantó los brazos y se inclinó hacia adelante para poder


envolverlos alrededor de su cuello.

"Te amo."

Él la encerró en sus brazos y la levantó del suelo.

"Yo también te amo. Tienes mi corazón y siempre lo tendrás."

Ella envolvió sus piernas alrededor de su cintura.

"Te extrañé mucho."

"Esta es la primera vez que me he sentido completamente vivo y


no roto por dentro, desde que te perdí."

"Yo también." 412


La ayudó a ponerse de pie y quitó los brazos de su cuello.

"No voy a perderte de nuevo. Esto quiere decir que necesitas


ayudarme a hacerte más fuerte, sin ponerte difícil. Dúchate ahora,
vamos a ver la película para que puedas comer palomitas de maíz, y
echar una siesta después de eso." Hizo una pausa. "¿Necesitas una
siesta ahora?"

"No. No tengo sueño."

Se apartó y abrió la ducha, ajustando la temperatura para ella.


Retrocedió.

"Ve. Yo voy a limpiar el sofá."

"Dúchate conmigo y te ayudaré cuando salgamos."


"No. Esto conducirá a problemas. Me tocarás y te tocaré."

Ella le sonrió.

"Me gustaría eso."

Él negó con la cabeza.

"Película, palomitas y siesta. Te alimentaré con una comida


abundante cuando despertemos y entonces será cuando
consideraremos compartir sexo. No antes."

"¿Y si yo fuera a resbalar y caer?"

Su sonrisa se ensanchó.

"Podría lastimarme si no estás allí conmigo."

Un profundo gruñido salió de él.

"Estás siendo mala. Te conozco, Candi. No me manipules."

"Tenía que intentarlo." 413


Una lenta sonrisa se extendió por sus labios.

"Eres una alborotadora, pero una que no va a compartir sexo


conmigo antes de dormir un poco y comer otra comida."

"Correcto. Me puedo comprometer a eso."

"Los dos lo haremos."

"Te hubiera frotado por todas partes." Bromeó, entrando en la


cabina de ducha. "Quiero aprender cómo tocarte en todas las formas
que te hagan sentir bien. Eso es difícil de hacer si no me dejas."

Él no respondió y ella miró hacia atrás. No estaba en el baño con


ella. Había huido. Se echó a reír. Podría funcionar, pero no quiso ir muy
lejos y que él se echara atrás. Era su macho. Uno sobreprotector con
quien sería difícil tratar hasta que tuviera más relleno en sus huesos,
pero él no era el único terco.
Hero fregó el sofá, agradecido porque fuera de cuero. Había sido
un infierno retirarse de Candi, pero su miedo a dejarla embarazada le
había motivado a encontrar la fuerza de voluntad y determinación para
hacerlo. Esto había dejado un desastre sin embargo.

Necesitaba conseguir condones, no estaba dispuesto a probar aún


más su capacidad de apartarse de ella durante el sexo. La ducha estaba
apagada cuando entró en la habitación para ponerse un par de
pantalones de chándal. Los tironeó hasta sus piernas y se detuvo junto
a la puerta del baño, aunque evitó mirarla secándose.

"Tengo que dejar nuestra casa por unos minutos. Encuentra una
de mis camisetas para ponértela y me apresuraré a volver."

"¿Necesitas más palomitas?"

"No."

No tardaría en esto. Corrió hacia la puerta, la abrió y salió al 414


pasillo. No muchos Especies de los que compartían esa planta con él
estaban en Homeland. Estaban haciendo sus rotaciones en Reserva. Se
dio cuenta de que nadie que pudiera estar en casa tendría algunos
condones. Solo los Especies que querían intentar compartir sexo con
humanas los obtuvieron. Pasó el ascensor y corrió bajando una planta.
Él golpeó la puerta de Searcher. El macho abrió rápidamente.

"Hola, Hero."

Él lo examinó con un barrido rápido de su mirada y luego inhaló.


El macho sonrió.

"Felicidades."

El macho no podía perderse el aroma viniendo de él.

"¿Tienes condones?"
"En alguna parte."

El macho dio un paso atrás.

"Adelante."

"Gracias."

"Solo tengo que recordar dónde los puse."

"¿No lo sabes?"

Searcher negó con la cabeza.

"No los he abierto. Me gusta estar preparado."

Él chasqueó los dedos.

"Baño. Están justo al lado de mi botiquín de primeros auxilios. He


utilizado la asociación de palabras para recordar donde puse las cosas.
Vuelvo enseguida." 415
Hero frunció el ceño, repitiéndose lo que el macho había dicho.
Decidió no preguntar por qué el macho creía que debería mantener
condones junto al botiquín de primeros auxilios. Searcher volvió y le
tendió una caja grande, sellada.

"Aquí."

"Gracias. Te lo agradezco."

"¿Cómo está tu hembra? Todo el mundo está preocupado por ella."

"Está bien."

Una sonrisa curvó los labios del macho hacia arriba.

"Lo supongo, ya que estás compartiendo sexo con ella. Estoy feliz
por ti. ¿Hay algo que podamos hacer?"
Hero levantó la caja.

"Esto es todo, por ahora."

Se apartó y dejó la casa de su amigo. Corrió escaleras arriba, pero


la visión de dos machos y Breeze de pie en el pasillo ralentizó sus
pasos. Breeze se enfrentó a él con una mirada sombría.

"Tenemos problemas".

"¡Candi!" Trató de empujar más allá de Breeze.

La hembra aplanó sus palmas sobre su pecho y lo empujó hacia


atrás.

"Llamamos a tu móvil pero no respondiste. Estaba a punto de


llamar a la puerta, hasta que escuché que venías. Ella está bien.
Tenemos que hablar."

"¿Qué pasa?" 416


Breeze dejó caer las manos y miró la caja que sostenía. Ella sonrió,
mirando hacia él.

"Me alegro de que has trabajado en eso de compartir sexo."

"Breeze." Él frunció el ceño. "¿Cuál es el problema?"

Su expresión se puso seria.

"Entrevistamos a Candi cuando llegó por primera vez, pero


conseguimos solamente información básica porque no parecía estar
bien. Su salud era la prioridad y planeábamos hacer una entrevista más
a fondo una vez que Trisha la liberase y fuera considerada lo
suficientemente en forma para responder a todas nuestras preguntas.
Luego se enteró de que estabas vivo y sabíamos que era importante
para vosotros dos enlazar de nuevo."
"¿Quieres entrevistarla ahora?" Negó con la cabeza. "Dale más
tiempo."

"Lo hicimos." Fury habló desde detrás de él. "Ese es el problema."

Hero giró, estudiando al sombrío macho.

"¿Qué estás haciendo aquí? Pensé que no estabas trabajando esta


semana."

"La foto de tu hembra se está mostrando en cada emisora de


noticias. Encontraron el cuerpo de la Doctora que ella asesinó y la
investigación del homicidio llevó de nuevo al hospital, donde estuvo
retenida. La policía está cazando activamente a Candi. Tenemos que
lidiar con esto ahora, o va a quedar mal después cuando admitamos
que está aquí."

"Ellos la mantenían prisionera."

La indignación brilló con vehemencia a través de Hero. 417


"Mató para salvar su propia vida."

"Somos conscientes de ello, pero no comunicamos con las


autoridades humanas porque no tenemos suficientes detalles."

Breeze se deslizó entre Hero y la pared para estar al lado de Fury.

"No podemos posponerlo por más tiempo, Hero. Por eso estamos
aquí. Me gustaría que tuviéramos unos días más, pero esto tiene que
ser manejado en este momento antes de que algún humano se
confunda con Candi. Tienen una cacería humana completa por lo que
creen que es una mujer inestable y peligrosa que ya ha asesinado una
vez."

"Eso es una puta mentira." Gruñó Hero.


Fury asintió.

"Sabemos eso, pero las autoridades humanas no lo saben. Solo


tienen la información que les fue dada, que procedía de donde ella
estaba recluida. Tenemos que aclarar esto rápido antes de que alguien
inocente sea lesionado."

"No voy a permitir humanos cerca de mi Candi."

Hero no les dejaría trastornar a su compañera.

"No se les permitirá entrevistarla directamente. La ONE va a


manejar esto, pero necesitamos más detalles desde tu Candi. Nos
ayudará a darles todos los hechos correctos." Fury suavizó su tono.
"Vamos a protegerla. Ella es uno de los nuestros. Solo necesitamos
detalles específicos que la policía le preguntará acerca de esto. Eso es
todo. No vamos a salirnos de nuestro propósito de no molestarla. Es la
última cosa que queremos."
418
"Vamos a hacer esto lo más fácil posible." Asintió Breeze.

"Los documentos de compañeros se están elaborando en este


momento y con fecha adelantada a cuando ella entró a través de
nuestras puertas." Fury hizo una pausa. "Fírmalos y consigue que ella
firme. Necesitamos esa documentación, en caso de que esto se
complique. Eso cubrirá nuestros culos. Breeze interrogará a tu hembra
y yo tengo que sentarme contigo. Necesito detalles sobre cuando te
retuvieron con ella en Mercile, en caso de que los seres humanos
deseen establecer por qué estamos aceptándola como uno de los
nuestros, y que ella era tuya mucho antes de que estuviera a salvo en
Homeland. No queremos que esto se convierta en una pesadilla
publicitaria con nuestros enemigos acusándonos de proteger a una
asesina detrás de nuestras puertas."
"No voy a dejar que se la lleven."

Fury extendió el brazo y agarró su hombro con una mano.

"Nunca permitiríamos que eso suceda. Las autoridades humanas


no tienen derecho a asaltar nuestras puertas para tratar de llevársela.
Se encontrarían con nuestras fuerzas si lo hicieran. Nos gustaría evitar
eso. Nuestro equipo de trabajo al completo y el departamento legal
están en esto. Solo están esperando por nosotros para llenar los
espacios en blanco."

Hero asintió.

"Déjame ir a hablar con ella. Dame unos minutos."

Todo el mundo salió de su camino y Hero entró en su casa.


Localizó a Candi en su dormitorio. Llevaba una de sus camisetas y le
sonrió.

"Tardaste mucho tiempo." 419


Colocó los condones en la mesita de noche, enganchó su mano y la
atrajo a su regazo.

"Varios Especies están esperando en el pasillo. Tienen que hacerte


preguntas. No estás en problemas ni en peligro. Es solo que los
humanos encontraron el cuerpo de la mujer que mataste."

Odiaba el miedo que vió en su expresión.

"No. No tengas miedo. No hay ninguna razón para tenerlo. Breeze


solo tiene que hacerte preguntas. La ONE está respaldándonos, Candi.
Ellos no van a permitir que nadie te aleje de mí. Los humanos no tienen
derecho a venir aquí. La policía humana podría querer interrogarte,
pero les dije que no. No vas a tener que hablar con nadie, excepto con
Especies."
Ella tomó unas cuantas respiraciones.

"No lamento haber matado a Penny. Ella planeaba matarme."

"Lo sé. Me gustaría que dejaras esa parte fuera, respecto a sentirte
bien por hacerlo."

Una sonrisa se dibujó en sus labios.

"Está bien."

"Lo entiendo. ¿Estás bien? Puedo quedarme a tu lado mientras


Breeze habla contigo."

"Me siento a salvo con Breeze."

"Tengo que contarle a la ONE todo sobre nuestra historia. ¿Te


sientes cómoda con eso?"

"No me importa. ¿A ti sí? Dijiste que nunca les hubieras contado


nada de mí. No les cuentes nada si eso puede meterte en algún tipo de
420
problema."

"No lo hará."

"Vamos a acabar con esto."

Ella se deslizó de su regazo. Él enganchó su mano y miró hacia


abajo a sus piernas desnudas.

"Vamos a encontrarte más ropas, primero."

"Es solo Breeze."

"Hay más machos en el pasillo. No quiero que ninguno de ellos vea


mucho de ti."

Ella sonrió.
"Soy tuya."

"Eres mía."

Mientras se vestía, pensó de nuevo en su niñez. Ella siempre había


sido fuerte en el interior, pero hubo algunas cosas de las que no pudo
protegerla...

Cuando regresaron a Candi a su celda su expresión era solemne


mientras se sentaba junto a él en la esterilla.

"Enséñame a luchar para que pueda ser como tú."


421
927 frunció el ceño.

"No. Eres demasiado pequeña"

"Estoy creciendo."

Se puso de pie y le dio un tirón para levantarla sobre sus pies. La


parte superior de la cabeza solamente llegaba hasta su hombro.

"Parezco ser el único creciendo. Estás consiguiendo ser más


pequeña."

Ella se echó a reír.

"¡No lo soy!"

Ella hizo puños de sus manos y le lanzó un puñetazo, acertándole


en el estómago.
"¿Eso duele?"

Él negó con la cabeza.

"No."

Su buen humor desapareció.

"Tengo diez años de edad ahora, no soy un bebé. Tengo que


aprender a protegerme. Los técnicos no van cerca de ti, a menos que te
droguen en primer lugar. A mí sólo me agarran y me arrastran por el
pasillo, porque saben que no puedo hacerles daño."

"¿Quieres que te droguen?"

Algunas veces no tenía sentido para él.

"Bueno, no. Pero tengo que aprender a pelear."

Retiró el labio superior para mostrarle los afilados colmillos.


422
"Tienen miedo de estos."

Él extendió la mano y agarró su barbilla, forzando su boca abierta.

"Tú no dispones de ellos. No podrías romper su piel con esas


pequeñas cosas suaves."

Ella tiró de su agarre y le lanzó otro puñetazo. Éste le dio en las


costillas y él dio un paso atrás.

"No hagas eso."

"Te dolió, ¿no?" sonrió ella. "Enséñame."

Él negó con la cabeza.

"Eso solamente podría hacer que te droguen y duele más cuando


se lucha."
Se puso más solemne de nuevo.

"Tenían una mujer en el lugar donde me llevaron para los


chequeos."

Inclinó la cabeza, con curiosidad.

"¿Una humana?"

Ella negó con la cabeza.

"La golpearon, 927. Ella era aproximadamente de tu tamaño y


estaba muy herida. Los técnicos le hicieron eso."

Las lágrimas llenaron sus ojos.

"Peor de lo que he visto en mi vida que te dañaran, incluso cuando


luchas antes de que te lleven para sus pruebas. Probablemente ella no
sabía cómo luchar cuando la atacaron. No quiero que eso me suceda a
mí." 423
La furia lo llenó.

"Grita llamando al Doctor C si comienzan a golpearte."

"No creo que vaya a protegerme."

"Tú eres su hija. Las pruebas lo dijeron. Él no te ha matado, por lo


que debe querer que vivas. No sobrevivirías a una paliza, Candi. Él
debe saber eso."

"Se supone que no tengo que decirle a nadie que soy su hija. Dijo
que solo unas pocas personas lo saben. Evelyn y algunos de los que
vigilan nuestra celda."

"Diles eso, si van a golpearte. Podría hacer que se detengan."

"No lo creo."
Él se acercó y agarró su mano. Él curvó su propia mano en una
posición con garras.

"Lucha como esto. Usa tus uñas. No tienes la fuerza suficiente para
herir con tu puño." Tiró de su mano hasta su cara. "Ve a por sus ojos."
Colocó su mano más baja. "La garganta lo siguiente."

Le soltó la mano, se inclinó hacia delante, agarró su pierna detrás


de la rodilla y la dobló, llevándolo hasta su zona de la ingle.

"Haz esto lo más fuerte que puedas contra los machos. Les
derribará hacia abajo."

Ella asintió.

"Te enseñaré."

Quería que fuera capaz de defenderse a sí misma si tenía que


hacerlo. Esto le daba miedo, pensando en todas las veces que era
sacada de su celda (para someterla a pruebas o si querían hacerle 424
preguntas) cuando el Doctor C ordenaba que se hiciera.

"Gracias."

"No va a ser fácil." Le advirtió, regresando a la colchoneta en la


que dormían. "Ven aquí. No quiero que te caigas en el suelo. ¿Estás
segura acerca de esto?"

Ella lo siguió y curvó sus manos en garras.

"Necesito saber."

Era valiente para ser tan pequeña y débil. Respetaba su fuerza


interior, pero así era su Candi. Siempre le asombraba. Se agachó un
poco y le dio un manotazo con una mano, asegurándose de no hacer
contacto.
"Bloquéame. Usa el dorso de tus manos y tus muñecas para
golpear mis manos y evitar que yo te toque."

Ella levantó su brazo y lo hizo. La abofeteó de nuevo y ella logró


golpear su mano, evitando su alcance. Él sonrió. Era linda cuando
arrugaba la nariz para concentrarse. Él se movió más rápido y, de
hecho, ese momento la agarró, empuñando su camisa. Tiró,
derribándola directa a sus pies y dejándola caer sobre su espalda.
Aterrizó con fuerza y al instante se arrepintió cuando ella jadeó. Se
agachó, preocupado de que podría haberle hecho daño.

"¿Estás bien?"

Ella sonrió.

"Estaré mejor. No me trates como un bebé."

Él quería hacer eso. Nunca quiso que ella necesitara usar nada de
lo que le había enseñado. Se enderezó y la ayudó a levantarse. 425
"Ven hacia mí."

Ella lo hizo y de nuevo él la derribó al suelo en la colchoneta.


Aterrizó pero rodó, volviendo a levantarse. La admiró por ello. Se lanzó
contra él y él tuvo que retorcerse para evitar que abofeteara su rostro.
Tropezó con su pierna, y él la agarró por la cintura para evitar que se
cayera al suelo. Se retorció en sus brazos y se agarró de su mandíbula.

"¡Zas! Podría haberte hecho daño, si lo hubiera hecho más fuerte."

Él se rió y abrió la boca, lamiendo sus dedos junto a sus labios. Ella
quitó sus manos.

"Yo podría tener algún trocito de esos dedos fuera."

"Los técnicos no tienen dientes afilados."

"Buen punto."
La agarró con su otro brazo y la ayudó a ponerse en pie.

"¿Estás segura que quieres aprender? Esto no será fácil, y puede


ser que consigas contusiones cuando trabajemos más duro para
enseñarte a defenderte. No quiero volver a hacerte daño, Candi."

Ella asintió.

"Ya lo sé, pero tengo que aprender. Soy más dura de lo que
piensas, 927. No estás siempre conmigo cuando me sacan de la celda."

Tenía esa mirada determinada que conocía tan bien.

"No me trates como a un bebe."

"Tú eres mi bebé." Bromeó. "Mi pequeño bebé."

Ella tomó un giro hacia él y le acertó bajo en el abdomen. Él gruñó


y se lo frotó. Esto la hizo reír.

"¿Ves? Estoy mejorando."


426
Él asintió con la cabeza.

"Vamos a hacer esto, si insistes."

"Insisto."

Ella puso sus manos en garras y retrocedió. Se acuclilló un poco y


ella imitó su postura. Lanzó golpes y ella los bloqueó. Se puso más
agresiva una vez que sintió que sus reflejos estaban mejorando. La tocó
un par de veces, pero ella ni se inmutó, aun cuando sabía que le dolía
un poco. Simplemente seguía viniendo hacia él.

Era más dura de lo que había creído. Finalmente, la bloqueó y se


retorció en el aire para que ella pudiera aterrizar encima de él cuando
alcanzaron la colchoneta. Ella estaba sin aliento. Él se rió entre dientes,
manteniéndola cerca.
"Es suficiente por hoy."

Ella volvió la cabeza y le besó en la mejilla.

"Te estoy desgastando. Admítelo."

Él se echó a reír.

"Tú eres la única que está jadeando."

Ella alcanzó atrás y clavó los dedos en su costado, moviéndolos. Se


rió más fuerte y rodó, sujetándola debajo de él. Él le hizo cosquillas en
respuesta. Finalmente, se detuvo cuando creyó que había tenido
suficiente. La miró a la cara, y supo sin lugar a dudas que podría
significar su destrucción por dentro si algo le pasara a su Candi. Quería
protegerla en todo momento, pero Mercile lo hizo imposible. Acababa
de hacer todo lo posible para asegurarse de que era fuerte y podía
luchar cuando no estuviera con ella.
427
Capitulo Nueve
Candi observó salir a Breeze y sintió una gran carga elevarse de
sus hombros. Le había contado todo a la hembra. La puerta se abrió
unos minutos más tarde y entró Hero. Parecía furioso.

"¿Por qué estaba llevando una cámara de vídeo?"

"Pidió filmar algunas de mis respuestas y yo estuve de acuerdo. Lo


van a reproducir para los humanos."

"No me gusta eso."

Se puso de pie y se acercó a él.

"Estás siendo sobreprotector." 428


"Los humanos podrían utilizar tu imagen de malos modos."

"Hay una persecución activa en curso por mí en este momento, y


algunas fotos tomadas en el hospital se están mostrando en las
noticias. Mi imagen ya está ahí fuera. Preferiría que tengan la
verdadera, en lugar de pensar que maté a Penny porque estoy loca y
soy peligrosa."

Su mirada viajó por ella y resopló.

"Los humanos son idiotas si te ven como una amenaza."

Ella le sonrió.

"Ellos no son como tú."


Él agarró su mano y tiró de ella hacia la cocina.

"Voy a alimentarte."

"Bien."

Habían pasado unas cuantas horas desde que se habían visto el


uno al otro y tenía un poco de hambre.

"Estoy bien, sin embargo."

Se detuvo y la levantó sobre el mostrador, mirándola a los ojos.

"No me gusta que tengas que pasar por esto."

"Estoy agradecida. ¿Sabes cuántos años he querido que alguien,


cualquiera, me escuchara? Ahora la ONE pondrá mi historia por ahí.
Todo el mundo sabrá que el Doctor C mató a mi madre y que Penny me
mantuvo encerrada para que no pudiera exponer a Mercile después de
que me sacaron de allí. La policía va a dejar de creer que soy una 429
asesina desquiciada."

Se inclinó hacia adelante, apoyando su frente contra la de ella.

"¿Tuviste que estar de acuerdo con Breeze filmándote?"

"Yo no quería esperar a que ellos escriban las cosas y firmarlas.


Breeze dijo que los humanos son quisquillosos sobre trámites y
declaraciones. El vídeo simplemente puede demostrar y probar que
son mis palabras. Me da lo mismo. Además, Breeze dijo que los
humanos podrían ver cómo de insignificante soy y saber que fui
abusada."

Él gruñó.

"No te pidió que te desnudaras, ¿verdad?"

"No. ¿Cómo te fue a ti?"


Levantó la mano y pasó los dedos por su cabello, acariciándolo.

"¿Fue difícil hablar del pasado?"

"Sí. Nos fuimos a la sala de conferencias y aparecieron más


machos para anotar lo que dije. Solo compartirán lo que consideren
que necesitan los humanos para poder protegerte. El equipo legal
también llegó. Han estado ocupados desde que llegaste, con esa
información que tenían."

"¿Qué significa eso?"

Él hizo una pausa.

"Solo dímelo."

"Localizaron el archivo de homicidios de tu madre. Estaba sin


resolver. Consideran que la policía estará encantada de cerrarlo, una
vez se enteren de que fuiste testigo del Doctor C matándola a ella y a
ese otro hombre. También descubrieron un informe de persona 430
desaparecida sobre ti. El Doctor C tuvo que presentarlo, una vez que la
policía le notificó el incendio de su casa y las muertes. Tu cuerpo no fue
localizado. Dijeron que era un procedimiento estándar para un hombre
presentar una denuncia y le habría hecho parecer inocente de
secuestrarte."

Dejó que eso se hundiera en ella.

"También establece que estabas en el lugar de un doble homicidio


cuando eras niña y desapareciste en ese momento. La coartada del
Doctor C era Mercile Industrias. Dijeron que estaba trabajando esa
noche, pero ahora todo el mundo sabe que mintió. Uno de los humanos
que trabajan en nuestro equipo legal parecía muy contento por eso. Él
siente que demuestra donde fuiste tomada."

"Bien."
"Nadie va a llevarte lejos de mí." Se enderezó. "¿Firmaste los
papeles de compañeros? Tuve que firmarlos yo, en primer lugar."

"Lo hice."

Él sonrió.

"Bien. Ya eras mi compañera, pero ahora los humanos también lo


saben."

Se apartó y abrió la nevera.

"Voy a hacerte un sándwich."

Alguien llamó a la puerta y Hero cerró de golpe la nevera. Él gruñó


mientras la sobrepasaba.

"No te desanimes."

Volvió la cabeza y le observó mientras desbloqueaba la puerta y la


abría de golpe. Dos hembras estaban allí. Abrió más la puerta y
431
entraron, llevando grandes bolsas.

"Trajimos pasteles, galletas y un pollo frito. Escuchamos lo que


estaba pasando y pensé que estarías hambrienta para la cena." La alta
hembra le sonrió a Candi. "Soy Bluebird y ésta es Sunshine. Bienvenida
a Homeland."

Hero recogió la comida de ellas y la puso sobre la mesa de café.

"Gracias."

"De nada."

La hembra que tenía rayas azules en el pelo negro se asomó hacia


Candi.
"Pobrecita. Pondremos peso sobre ti realmente rápido." Se volvió
hacia Hero. "Deberías mudarte a la Residencia de las Mujeres.
Conseguimos el permiso de las hembras Regalos. Consideran que es
más razonable tener una pareja acoplada bajo nuestro techo. Será más
fácil para nosotras alimentar a tu hembra si ella está allí, y podremos
hacerle compañía mientras estés de turno. Creen que ella debe estar
aterrorizada, rodeada de tantos machos."

Candi casi se rió ante su expresión de asombro. Se deslizó del


mostrador y se acercó a las hembras.

"Gracias. Es muy agradable conoceros. No tengo miedo de estar


aquí."

La hembra de las rayas en el pelo arqueó una ceja.

"¿Acaso el olor no te molesta?"

"¿A que huele?" 432


La felina sonrió.

"Soy Sunshine. No tienes nuestra nariz. Lo olvidé. Este edificio


huele a una gran cantidad de machos. No es algo malo, pero tú eres la
única mujer que vive aquí. Verificamos y Hero no ha pedido ser
trasladado a las Viviendas de parejas." Le lanzó una mirada curiosa.
"¿Por qué no has hecho eso?"

"Um. No había pensado en ello. Debería."

"No. Estamos bien aquí." Candi se apoyó en su costado. "Esta es


nuestra casa. Me gusta estar rodeada de machos. Me siento a salvo."

Bluebird le sonrió.
"También estarías a salvo en la Residencia de Mujeres. Hero
trabaja turnos, y va a tener que dejarte sola mientras esté de guardia.
¿No te gustaría salir con nosotras cuando se haya ido? Podemos
enseñarte cómo cocinar y usar todo lo que hay dentro de tu hogar."
Bajó la voz. "Hacer eso del aspirador. Es esa máquina temible que
limpia el suelo y succiona todo. Es ruidosa y hay que vigilarla de cerca.
Esto intenta chupar las cosas que tú no quieres y entonces tienes que
luchar con ello para conseguir tus camisetas de regreso."

Sunshine se rió.

"Te dije que recogieras tu ropa antes de pasar el aspirador."

Sunshine rodó sus ojos y sonrió hacia Candi.

"Todos tuvimos un momento difícil cuando fuimos liberados en


primer lugar, pero nosotras te ayudaremos a ajustarte. Somos tu
familia."
433
Candi se emocionó.

"Gracias."

Bluebird miró a Hero.

"Considera la posibilidad de trasladarte a la Residencia de


Mujeres. Probablemente es mejor si no solicitas la vivienda de parejas.
La mayoría de los machos que transfieren a hogares individuales lo
hacen con humanas. Tu Candi no sabe cómo cocinar o cómo usar los
aparatos. Necesita ayuda para aprender, y sin ánimo de ofender, pero
los hombres se quejan demasiado cuando les enseñas... y aprenden.
Tendría más diversión siendo enseñada por las hembras."

"Lo pensare. Gracias."

Sunshine vaciló, su mirada en Hero.


"Me alegro de que estés haciendo lo mejor. Estaba preocupada,
pero ahora entiendo por qué estabas tan molesto. Se feliz."

Ambas hembras se fueron y Hero cerró la puerta con llave. Él


parecía un poco triste cuando la miró fijamente.

"¿Quieres que nos mudemos para estar con las mujeres?"

"Tú no deseas mudarte a la Residencia de Mujeres, ¿verdad?"

"Querría, si tú lo deseas."

"Me gusta tu casa."

"Nuestra casa."

"Puedo visitar a las hembras cuando tengas que trabajar."

El alivio en su rostro era casi cómico, pero se las arregló para no


reírse. Esto ayudó a tomar una decisión.
434
"No quiero mudarme."

Él sonrió abiertamente.

"Déjame que te alimente."

Corrió a la cocina para conseguir los platos. Candi ayudó


sentándose en el sofá y eliminando los envases de las bolsas. Le habían
traído un pastel, galletas y un montón de pollo frito. También había
guarniciones. Hero se instaló junto a ella y sonrió.

"Nunca vimos el resto de la película. Encontraré donde lo dejamos


y la pondré de nuevo."

"Me gustaría eso."

"Solo asegúrate de comer mucho."

"Lo haré."
Deseaba que se detuviera de estar viéndola como demasiado
delgada y frágil.

Candi se despertó y sonrió. Yacía sobre el pecho de Hero. La


pantalla azul de la televisión proporcionaba luz suficiente para que
pudiera estudiar sus rasgos mientras dormía. Su expresión pacífica
hacía juego con su estado de ánimo. Tenía los brazos ligeramente
envueltos alrededor de su cintura para evitar que se cayera de encima.

Habían terminado su película y la cena, después había retirado el


resto de la comida. Habían visto una segunda película y estaban a
medio camino a través de una tercera cuando debía de haberse 435
quedado dormida. Se había extendido y tiró de ella encima de él para
sostenerla en esa posición.

Las lágrimas llenaron sus ojos, y no trató de detenerlas. Su


cachorro estaba con ella, vivo y bien. Parecía demasiado bueno para
ser verdad, pero ya no temía despertar dentro de su habitación en el
manicomio. No era un sueño inducido por fármacos. Él estaba
realmente con ella, y tenían un futuro juntos.

Ella apoyó la cabeza contra su pecho y se limitó a escuchar su


corazón debajo de su oreja. Se habían perdido un montón de tiempo,
pero todos los días serían preciosos partir de ese momento. Parte de
ella estuvo tentada de despertarle y conducirle hasta el dormitorio.
Parecía demasiado apacible sin embargo. Solo yació allí y disfrutó de
aquella cercanía.
Un ligero ruido venía del pasillo. El cuerpo bajo el suyo se tensó y
Hero bloqueó sus brazos con fuerza alrededor de ella mientras trataba
de incorporarse. Ella levantó la cabeza.

"Tranquilo."

"Escuché algo."

Una puerta se cerró por el pasillo.

"Es solo uno de tus vecinos."

Miró a su alrededor, pero pareció aceptar eso.

"Seguridad está cambiando turnos ahora."

"¿Siempre te pones nervioso en cada sonido?"

Él la miró a los ojos.

"No." 436
"Estás preocupado por mí. No voy a dejarte."

"Sigo pensando en cómo los humanos podrían querer alejarte de


mí."

"Breeze juró que no pueden entrar en Homeland para llevarme y


la ONE nunca me entregará. No soy una criminal. Soy una
superviviente, y realmente no soy una de ellos. Los humanos van a
entender todo eso una vez que sepan lo que hicieron conmigo y por
qué maté a Penny."

"Simplemente no confío en ellos para ser razonables."

"Breeze no está preocupada. ¿Lo estaban los machos con los que
hablaste tú?"
Se sentó, desplazándola en su regazo.

"No. Me aseguraron que esto se resolverá rápidamente."

"¿Ves?" Le sonrió. "Soy toda tuya y nadie nos va a distanciar el uno


del otro nunca más. Estás atrapado conmigo."

Deslizó un brazo debajo de la parte posterior de sus rodillas, su


otro brazo enganchándose alrededor de su espalda. Se levantó.

"Mi mente sabe eso, pero todavía me siento incómodo."

"Entiendo."

Lo entendía. Ellos estando juntos de nuevo parecía casi demasiado


bueno para ser verdad. La llevó al dormitorio y encendió la luz,
llevándola a la cama.

"Vuelvo enseguida."

Ella lo vió entrar en el cuarto de baño y cerrar la puerta. Esto le


437
dio tiempo suficiente para despojarse de la ropa que llevaba. Acababa
de subirse a la cama cuando regresó. Ella le sonrió cuando él gruñó
suavemente.

"¿Qué estás haciendo?"

"¿No vamos de nuevo a dormir?"

"Estás desnuda."

"No quiero tener nada entre nosotros. Quítate la ropa."

"Es una mala idea."

"Ya comí y dormí." Le sonrió. "Consigue la caja."


Se esperaba algún argumento, una especie de resistencia, pero él
la sorprendió. Cogió la caja de la mesita de noche, la abrió, y puso una
tira de condones en la esquina de la cama. Se quitó la ropa y ella se
mordió el labio, disfrutando de cada rincón de su cuerpo mientras se lo
revelaba.

"Me gustaría que pudiéramos permanecer desnudos. Me encanta


mirarte."

"Podemos, dentro de nuestra casa."

Él puso una rodilla sobre la cama, se inclinó y apoyó los brazos


cerca de ella.

"Acuéstate sobre tu espalda y pon los pies hacia mí."

Ella siguió sus órdenes. Él sonrió y le encantó verlo feliz.

"Pon tus talones contra cada lado de mis hombros."


438
No estaba segura de por qué quería que hiciera eso, pero no lo
dudó. Eso significaba que sus piernas estaban casi directamente hacia
arriba en el aire ya que él estaba muy cerca de ella. La sorprendió
cuando abrió sus brazos y bajó la parte superior de su cuerpo. Sus
talones terminaron en la espalda en lugar de descansar contra sus
hombros. Agarró sus muslos internos y los empujó apartándolos. Ella
lo miró fijamente, no le preocupa que quisiera echar un vistazo a su
sexo. A ella también le encantaba examinarle a él.

"¿Sabes lo que voy a hacerte?"

"Mirarme. Está bien."

Se humedeció los labios.


"¿Recuerdas lo que te hice con mi mano? Voy a hacer eso con mi
boca. Se sentirá muy bien. Déjame escuchar que lo disfrutas, Candi.
Eres un poco diferente de las Especies así que quiero asegurarme de
que estoy haciendo lo correcto para ti."

Parecía un poco sorprendente, pero estaba dispuesta a permitir


que su cachorro le hiciera cualquier cosa a ella.

"¿Estás seguro acerca de esto?"

Él se rió entre dientes.

"Sí."

La extendió más abierta, agarrando sus muslos con más fuerza.

"Quiero saborearte."

Ella asintió.

"Cualquier cosa."
439
"Agradezco que confíes en mí."

"Sé que puedo."

"¿Lista?"

"Sí."

Ella trató de relajarse cuando él inclinó la cabeza más abajo y su


cálido aliento le abanicó íntimamente. Cuando su lengua la tocó se
sacudió, pero solo fue por la sorpresa. Él dudó y la lamió de nuevo, su
lengua caliente y húmeda. Utilizando solo la punta para aplicar un poco
de presión, se centró en una parte.
Le cortó la respiración. Se sentía extraño, pero bueno. Usó sus
labios, y ella arañó la cama. Eso se sintió muy bien. Era un dulce placer.
Se puso un poco más agresivo y Candi gimió.

"¡Oh!"

Hero gruñó y tuvo que fijar los muslos de Candi contra la cama
cuando ella trató de mover sus caderas lejos de su boca. Sus gemidos le
animaron y le aseguraron que disfrutaba del sexo oral. Le encantaba el
sabor de ella, y como se endurecía el pequeño brote con el que jugaba.
Su polla podría verse reflejada. Ella era adictiva para él.

Quería utilizar sus dedos para follarla mientras lamía su clítoris,


pero ella seguía tratando de zafarse. Estaba cerca de correrse. Abrió los
ojos, mirando hacia ella. La visión de ella agarrando sus propios
pechos, amasándolos, le hizo gruñir. Esto la envió por encima del borde
y ella llegó fuerte a su clímax.

Sacó su boca mientras ella jadeaba, su cuerpo relajándose. Era 440


difícil rasgar uno de los paquetes abierto y conseguir un condón.
Odiaba aquellas cosas, pero su seguridad era lo primero. Arrancó un
pequeño agujero en él con la uña, en su prisa para ajustarlo en la
cabeza de su pene. Lo tiró a un lado y abrió uno nuevo.

-Reduce la velocidad. Se exigió mentalmente.

El confinamiento del condón se sentía poco natural, pero no podía


arriesgarse a que Candi quedara embarazada. Se levantó y arrastró su
cuerpo, asegurándose de que le evitaba su peso de encima. Ella le
sonrió, pareciendo sexy y saciada.

"Eres tan bella."

"Como lo eres tú."

Ella se alzó, envolviendo sus brazos alrededor de su cuello.


Miró hacia abajo, casi sintiendo culpa por querer estar dentro de
ella. Simplemente debería ir al baño y manejar sus propias
necesidades. Candi pareció leer su mente, sin embargo, cuando él la
miró de nuevo. Ella levantó las piernas y las envolvió alrededor de su
cintura. Las apretó, tratando de tirar de su mitad inferior contra la de
ella.

"No tenemos que hacerlo. Esto fue por complacerte a ti."

Se mordió el labio y ajustó sus piernas, cavando sus talones en las


nalgas de su culo.

"Te quiero dentro de mí. Me gusta cuando somos uno."

Esa fue una manera perfecta para exponerlo. Él descendió y ajustó


las caderas hasta que su polla rozó la uve de su sexo. Encontró el lugar
correcto y empujó, entrando en ella lentamente. Tuvo que cerrar los
ojos, la sensación era demasiado intensa para hacer otra cosa que
disfrutar de lo bueno que era montar a su hembra. 441
Candi rastrilló sus uñas sobre su piel, a lo largo de la espalda, lo
que le hizo gruñir. Se hundió en ella más profundamente, amando la
manera en que su cuerpo le retenía, le ajustaba. Sus labios rozaron su
garganta y ella gimió.

"Mi cachorro. Te amo tanto."

Se obligó a abrir los ojos para mirar hacia ella. No le importaba


que ella lo llamara así. Una vez había sido una fuente de dolor, pero
ahora, una vez más, era el término cariñoso que siempre había sido.

"Mi humana carita-divertida."

Ella se rió entre dientes.

"Te encanta mi pequeña nariz, y que no pueda herir con mis


dientes planos."
Él le devolvió la sonrisa.

"Cierto."

Movió los brazos desde sus hombros para abrazarlo alrededor de


sus costillas. Sus uñas arañaron por su espalda, todo el camino hasta la
curva de su culo. Él gruñó, conduciendo su polla en ella más profundo.
Candi gimió en respuesta. Se movió lentamente, suavemente,
tomándose su tiempo.

La besó en la garganta, arqueó la espalda y mordió ligeramente su


hombro. Usó sus labios, su lengua y sus colmillos para darle placer. Ella
finalmente tomó su cara, tirando hacia la suya. Él la besó en los labios,
profundizando el beso cuando la abrió para él.

Él le enseñó cómo besar. Aprendía rápido y él no pudo contenerse


más. Golpeó dentro y fuera de ella, sujetándola en su lugar.
Comprendió que debía seguir siendo suave pero ella le animó con
gemidos verbales y palabras entrecortadas. Su coño se apretó con 442
fuerza alrededor de su eje en movimiento y él rompió el beso para
apretar los dientes, luchando por no correrse hasta que ella lo hiciera.
Presionó su bajo vientre contra su sexo, asegurándose de frotarse
contra su clítoris.

"¡Sí!" Gritó ella, su cuerpo sacudiéndose.

Hero cedió al deseo y tuvo la suficiente presencia de ánimo para


rodar en sus costados mientras se soltaba de su control. Mantuvo
cercana a su Candi, su cuerpo temblando y sacudiéndose por las
secuelas del derrame de su semen en el condón. Ella acarició la cara
contra su pecho y sonrió mientras se reía entre dientes.

"Me encanta el sexo."


"A mí también. ¿Estoy haciéndote daño? Estoy encerrado dentro
de ti por la inflamación que ocurre en la base de mi eje. Ya te hablé
acerca de eso."

"Se siente increíble, y no hay dolor. El sexo es tan bueno porque es


sobre nosotros teniéndonos juntos, ¿no?"

Él le acarició su espalda.

"Sí."

Ella se quedó en silencio en sus brazos y se ladeó lo suficiente


para mirarla. Mantuvo la barbilla hacia abajo por lo que deslizó su
mano por debajo de ella, inclinándola hacia arriba. Había una mirada
en sus ojos que no le gustaba.

"¿Qué es?"

"Nada."

Ella apartó la mirada.


443
"No hagas eso. No nos mentimos el uno al otro. ¿Te lastimé?"

"No. No es eso. Solo estaba pensando en algo, pero no quiero


molestarte. Creo que podría."

"Puedes hablar conmigo sobre cualquier cosa."

"No de esto."

Él suavemente rodó sobre su espalda cuando la hinchazón


retrocedió y se levantó.

"Tengo que tirar esto lejos. Vuelvo enseguida."

Odiaba retirarse de su cuerpo, pero había tomado la clase acerca


de los condones. Habían mostrado a los machos cómo ponerse uno, y
que era necesario quitarlo y tirarlo a la basura antes de que sus pollas
se suavizaran o podría deslizarse, anulando el propósito de llevar uno,
en primer lugar.
Lo tiró a la papelera del baño y se lavó rápidamente las manos
antes de regresar a Candi. Se tumbó desparramado junto a ella, sobre
su costado, y la miró a los ojos.

"Algo está en tu mente. Háblame. No debemos tener secretos."

Se mordió el labio.

"Candi." Le gruñó. "Habla. Algo te molesta. Compártelo conmigo y


vamos a afrontarlo."

"Estaba pensando en lo bueno que es el sexo entre nosotros. Me


pregunté si era de esa manera entre tú y otras hembras." Hizo una
pausa, estudiando sus ojos. "No disfruté del sexo la única vez que lo
tuve con ese felino. ¿Estás enfadado de que estuviera pensando en
eso?"

"No."

"Te retienes mucho de mí, siendo protector. Yo no tengo la 444


experiencia que otras hembras tienen. ¿Entiendes lo que te estoy
diciendo?"

"No."

"Solo tengo una mala experiencia para comparar con lo que


hacemos juntos. Tú debes tener muchos buenos recuerdos. No tengo
experiencia con el sexo como las hembras que debes haber conocido.
Me gustó el beso, pero fue mi primer beso. ¿Hice lo correcto?
¿Desearías que supiera más?"

Eso le causó frustración. No iba dirigida a ella. Debía calmarse


antes de volver a mirarla. Lamentó que sus emociones hubieran salido
a la superficie tan pronto como vió las lágrimas en sus ojos. De alguna
manera la había herido.
"Compartimos amor y eso logra que todo lo que hacemos sea
especial. Me gusta eso de poder ser el primero en mostrarte como
besar, y lo que se siente al poner mi lengua contra ti. Es como debería
haber sido."

"¿No estás diciendo esto para hacerme sentir mejor?"

"Siento más por ti de lo que siento por nadie, ni nunca lo haré. Esa
es la verdad, Candi. No hay comparación, y no estoy pensando en nadie
excepto en ti cuando nos tocamos. Tú me complaces más. Nunca
cuestiones eso. Me gustaría que te olvides de ese felino. Estoy
intentando muy duro hacer eso mismo."

"Puedo hacer eso."

"No hay necesidad de que te preocupes por otras hembras, o de si


me complaces." Le acarició la mejilla. "Me gustaría poder cambiar el
pasado, pero ya está hecho. Tú eres mi todo, Candi. Eso es todo lo que
necesitas saber y recordar." 445
"Es una locura tener celos, ¿verdad?"

"Lo entiendo. Quiero matar a aquel felino. Estoy ajustándome a


eso, o de lo contrario me gustaría pedirte que mires las fotos de todos
los machos felinos que fueron liberados de Mercile para ver si ese
macho sigue vivo."

"¿Pensaste hacer eso?"

Él asintió con la cabeza.

"Él no tenía otra opción, tampoco tú la tuviste. El lado razonable


de mí lo sabe. Me salvaste la vida. Nunca quiero saber si él está vivo y
sobreviviendo. Estaría muy tentado a matarlo de todas formas, solo
por mis celos."
"Eres todo lo que siempre he querido."

"Así es como me siento también, Candi."

"Dejaré de preocuparme entonces."

"Bien. Eres mi compañera, eres mi hembra y eres mi todo."

446
Capitulo Diez
Hero se apoyó en el mostrador, con los brazos cruzados sobre el
pecho y sonriendo abiertamente. Candi parecía feliz mientras las tres
hembras le enseñaban como cocinar un bistec en una sartén de hierro
fundido. Sunshine, Bluebird y Midnight habían llegado a la Residencia
de los Hombres y asumieron el control de su cocina. Se quedó fuera de
su camino, pero se mantuvo cerca.

"La sartén está muy caliente." Advirtió Bluebird. "Usa el guante al


tocar el mango."

Sunshine asintió.

"Me quemé al menos media docena de veces porque me olvidaba


447
de eso."

"Y yo traté tus lesiones cada vez." Se rió Midnight entre dientes.

Un movimiento en el borde de su visión le hizo volver la cabeza.


Torrent le sonrió y se apoyó en el mostrador junto a él.

"Tu hembra se ve mucho más saludable. Tiene más color en su


piel."

"Lo tiene."

"Las hembras están ansiosas por ayudarla. Han comenzado una


campaña para que nosotros te hablemos de mudarte a la Residencia de
Mujeres de modo que tengan un acceso más fácil a tu Candi. Han jurado
asumir el control de nuestra Residencia, si no lo haces."
Esa noticia le hizo fruncir el ceño. Torrent se rió suavemente,
manteniendo la voz baja.

"No te preocupes. Nos gusta que ellas estén invadiendo nuestro


espacio. Nadie te va a pedir que te mudes. Deberías haber visto todos
los machos que se ofrecieron voluntariamente para limpiar esta
mañana temprano, una vez que corrió la voz de que planeaban utilizar
nuestra cocina hoy. Había dos docenas de nosotros aquí abajo."

"¿Tú también?"

"¿Quién no quiere impresionar a nuestras hembras? También


somos competitivos. Queríamos que nuestros espacios de vida puedan
estar más limpios que el de ellas. Siempre nos bromean sobre todas las
hormonas masculinas que huelen cuando vienen aquí."

"Siento todos los problemas extra que todo el mundo tiene que
pasar."
448
"No lo hagas. Fue divertido. Las hembras también planean enseñar
a los suyos cómo utilizar aparatos de limpieza del hogar. Espera una
pequeña multitud para eso. Los rumores dicen que algunas de ellas
tienen miedo de las aspiradoras. Estamos apostando con esas tareas
domésticas, acerca de si eso es cierto o no, y quién tiene ese miedo."

Hero se echó a reír.

"Ya veo. ¿Qué tarea debes realizar tú?"

"Es mi turno para limpiar el cuarto de baño de la planta principal


la mañana del miércoles. Aposté con Jinx que ellas esconderían sus
miedos, si existen, de tu hembra. Él piensa que no serán capaces de
hacerlo. Tendrá que limpiar el baño si no me equivoco, y yo obtendré
hacerme cargo de su tarea de sacar las malas hierbas alrededor del
edificio el jueves."
"¿Qué pasa si él tiene razón?"

"Tengo que limpiar el baño de nuevo la próxima semana, cuando


es su turno el lunes, y él tendrá que desempolvar la biblioteca para mí
el martes."

"Se supone que debo fregar el suelo de la cocina mañana."

"Es una buena cosa que solo tengamos asignada una tarea inferior
a la semana."

"Hay muchos de nosotros. Probablemente las hembras tienen más


tareas."

"Eso es probablemente por lo qué quieren que te mudes con tu


hembra a su Residencia." Torrent sonrió. "Puedo adivinar quién
terminaría moviendo todos los muebles y aspirando por debajo."
Señaló a Hero. "Tú."

"No estoy pensando en mudarme a la Residencia de Mujeres. 449


Candi quiere quedarse aquí."

"¿Está cómoda viviendo con todos los machos a su alrededor?"

"Sí."

"Bien."

Hero tenía algo en su mente y lo compartió con su amigo.

"¿Está aceptándola todo el mundo?"

Torrent sostuvo la mirada.

"¿Porque es humana? ¿Eso es lo que quieres decir?"

"Sí."
"Piensan en ella como una Especie. Se crió en Mercile. Ellos la
respetan, Hero. Su historia ha sido contada a todos."

Torrent volvió la cabeza, mirando a Candi.

"Es como un Regalo de tamaño, pero tiene el valor de una de


nuestras hembras fuertes. Se escapó de su cautiverio por su cuenta y
mató para ganar su libertad. Luego caminó hasta la puerta principal sin
miedo y exigió acceso. Es una hembra increíble."

"Lo es. Solo estoy preocupado que podría haber algunos


problemas con ella viviendo en la Residencia. Algunos de nuestros
machos no confían en los humanos. Se supone que debo volver al
servicio mañana y soy reacio a dejarla en nuestra casa. Tengo la
intención de llevarla con las hembras."

"Deja de preocuparte. Podía correr alrededor de la Residencia sin


ti a su lado y no encontrar ningún problema. A los machos les
encantaría." 450
Hero gruñó bajo.

"¿Por qué?"

"Relájate. Ellos saben que es tu compañera. Todo el mundo siente


curiosidad acerca de ella, y Jinx tiene una boca grande. Les dijo lo
valiente que es, y les gustaría hablar con ella. Eso es todo. Nadie está
acostumbrado a tener una hembra menuda, que se parece a un Regalo,
pasando cerca de ellos sin ser tímida y temerosa. Se sienten
protectores con ella y desean ayudarla a que se acostumbre a la
libertad."

Se relajó.

"Entiendo."
"Hablando de eso, algunos de los machos han querido acercarse a
ti con una lista que pusieron juntos."

"¿Qué tipo de lista?"

"Quieren hacer turnos para ayudarte a alimentar a tu mujer. Todo


el mundo sabe que no sobresaliste en la cocina cuando estábamos
aprendiendo, y admitiste esto haciendo que uno de ellos cocinara para
los dos. Un grupo de ellos desea ofrecerse para brindaros las comidas
por un tiempo. Las hembras se han ofrecido también. Sé que ayer por
la noche ellas solventaron vuestra cena." Torrent sacudió la cabeza.
"Eres un cabrón con suerte. Nadie quiere ofrecerme comidas a mí.
Acepta esa ayuda."

"Lo haré, por Candi."

"Algunos de ellos se han ofrecido a enseñarte cómo hacerle


cualquier cosa que le guste."
451
"Estaré al tanto."

"Bien. Anímalos en esto. Esa hembra tiene que subir de peso. Me


dan ganas de golpear a quien estuvo a punto de matarla de hambre
donde fue retenida."

"Lo sé. Yo siento lo mismo."

Torrent bajó la voz aún más.

"¿Cómo estás manejando el tenerla de vuelta en tu vida ahora?"

"Estoy agradecido. Me sorprendió cuando comprendí que había


sobrevivido. No sabía cómo procesarlo."

"No te culpo. Tienes suerte, Hero. La tienes de vuelta."

Estudió a Torrent.
"¿Perdiste a alguien en Mercile?"

El macho se negó a mirarlo a los ojos, moviendo su cuerpo en su


lugar.

"Me apegué a una de nuestras hembras que trajeron para mí un


par de veces para experimentos de reproducción."

"¿Una de las que sobrevivieron?"

Sacudió la cabeza.

"No."

"Lo siento."

Torrent se encogió de hombros.

"No todos nosotros salimos. Probablemente hubiera rechazado


unirnos a largo plazo. Ella era un primate y tenía miedo de mí. Estuve
trabajando para ganar su confianza, pero luego fuimos liberados.
452
Busqué por ella, pero..." negó con la cabeza. "Yo incluso revisé los otros
lugares donde nos llevaron mientras que los seres humanos estaban
tratando de averiguar qué hacer con nosotros, y dándonos
asesoramiento. Ella no sobrevivió. Me permitieron ver algunos de los
cuerpos que se recuperaron, y estaba entre ellos."

Hero se sintió mal por el macho.

"Siento tu pérdida."

"No estábamos enlazados, como lo estás con tu hembra.


Simplemente sentí algo por ella. Me dolió su pérdida pero así es como
es. Aprecia a tu Candi."

"Lo hago."
Torrent lo miró y sonrió.

"Me voy en una semana para volver a Reserva. Espero con interés
eso. Me gusta trabajar con los residentes de la Zona Salvaje y los
animales rescatados."

"Pensé en llevar a Candi allí, pero Tammy dijo que debería


mantenerla aquí por un tiempo."

"Estará más segura aquí en Homeland. Llevamos a cabo una


conferencia telefónica ayer sobre los problemas que estamos
enfrentando en Reserva a medida que ampliamos nuestros muros. La
seguridad no es tan fuerte como podría ser. Estamos dejando los
muros originales hasta que los más nuevos se puedan construir, pero
hemos tenido humanos infiltrándose en algunas de las áreas que
hemos comprado. Un grupo de ellos ha estado acosando a nuestros
vecinos humanos."

"¿Por qué?" 453


"Para tratar de obligarlos a venderles sus propiedades a ellos en
vez de nosotros. Dejamos a los propietarios en paz si no quieren
vender. No puede decirse lo mismo de ese grupo. El sheriff y diputados
locales están ayudando, pero estamos demasiado repartidos."

"¿Se puede enviar a algunos de nuestros miembros del equipo de


trabajo allí?"

"Ellos ya están sobrepasados aquí con las puertas y las rondas por
los muros, ya que muchos de nuestros machos se necesitan en Reserva.
Estaré agradecido cuando todos los muros están arriba y estemos
seguros de nuevo. Voy a conseguir que más de los residentes de la
Zona Salvaje participen en la protección de nuestras fronteras. Estaré a
cargo de ellos."
"¿Estaban cansados de recibir órdenes de Valiant? Él no es el
macho más amable."

Torrent se rió entre dientes.

"No, no lo es. Un residente de la Zona Salvaje ya se mudó al hotel


para evitarlo. Estaban enfrentados."

"¿Leo? Él es un macho tranquilo."

"No. El otro macho león. Lash se interesó por Tammy y su


cachorro."

Esto alarmó a Hero. Tammy era su amiga, como lo era Valiant. Él


también protegería su cachorro. Noble era su ahijado. Tammy dijo que
significaba que si algo le pasara a ella y a su compañero, esperaba que
él criara al muchacho como su propio hijo. Él tomó esa responsabilidad
con gran honor.

"¿Interés instintivo?" 454


"No, según Lash. Él no quiere sacar al cachorro y reclamar a la
hembra de Valiant como propia. Esto no es una cosa de orgullo de león.
No es más que curiosidad sobre ellos, pero Valiant no estaba
soportando nada de eso. Lucharon un par de veces, y eso hizo a Valiant
territorial. Él no está permitiendo a Tammy o a su cachorro
desaparecer de su vista. El traslado de Lash le ayudó a calmarse un
poco, pero me pidió que me encargará de los residentes de la Zona
Salvaje por un tiempo."

"¿Necesitas ayuda?"

"Tu prioridad está justo ahí." Torrent miró hacia Candi.


"Estaremos bien."
"Hazme saber si me necesitas. Pasé un poco de tiempo con los
residentes de la Zona Salvaje. Valiant no me ve como una amenaza, sin
importar cómo de agitado pueda estar."

"Lo haré, pero creo que puedo manejarlo."

Hero se centró en su compañera. Ella se reía de algo que una de


las hembras dijo. Sonrió, disfrutando de verla divertirse. Torrent se
alejó y salió de la cocina.

Candi lanzó una mirada a Hero. Él permanecía cerca,


asegurándose de que ella estaba feliz y segura. Midnight rebanaba la
carne y Sunshine freía tortillas para tacos. Bluebird cortaba cebolla en
rodajas.

"No me gusta esto." Resopló la hembra. "Traen lágrimas a los ojos


y hacen que tu nariz se contraiga, pero saben bien."

Candi se inclinó y olfateó un par de veces. Se echó hacia atrás, 455


cuando eso quemó la nariz.

"Es horrible." Se rió Bluebird. "Tus ojos lloran ahora."

Ella levantó la mano y se limpió la humedad. Percibió a su


compañero detrás de ella inmediatamente. Sus manos se curvaron
alrededor de sus caderas.

"¿Estás molesta?"

"Estoy bien."

"Es la cebolla, Hero." Se rió Bluebird. "No estamos haciéndola


llorar. Coge un cuchillo y corta aguacates en dados. Así podrías ayudar
ya que estás colgando alrededor."

"No quiero interferir."


Soltó a Candi y retrocedió. Midnight resopló.

"Justo como un macho. Es probable que no puedas identificar lo


que es un aguacate."

Candi la miró.

"Yo tampoco lo sé. ¿Es esa cosa como una bola roja?"

"Eso es un tomate." Hero señaló una cosa ovalada verde. "Creo que
es eso."

"Estoy impresionada."

Sunshine apagó el fuego bajo el aceite.

"Tienes la oportunidad de comer con nosotras por ese acierto.


Agarra platos. Sabes dónde están esos, ¿no?"

"Por supuesto."
456
Hero giró, se dirigió a un armario, y lo abrió de un tirón.

"Están aquí."

"Ahí es donde guardamos los nuestros también."

Midnight trajo un plato de carne en rodajas a la isla de la cocina.

"Ambas cocinas principales de las Residencias parecen estar


configuradas de la misma manera."

"¿Qué puedo hacer yo?"

Candi echó un vistazo a las hembras.

"Estás aprendiendo. No te quemaste friendo los filetes."

Midnight disparó una sonrisa burlona hacia Sunshine.


"Así que estás muy por delante de algunos de nosotros."

"Se me olvidó." Silbó Sunshine. "No todas las sartenes tienen asas
calientes. Las de color azul en mi apartamento no queman mi mano."

"No son sartenes de hierro fundido y nuestras sartenes personales


tienen asas de protección." Midnight tomó los platos de Hero.
"Sentaros. Voy a desmenuzar el resto de esto."

Se sentó y Candi se sentó junto a él. Las hembras entregaron un


plato a cada uno, con dos tacos que estaban llenos de verduras y carne.
Ella lo olfateó, no muy segura acerca de esos pedazos de cebolla que
podía ver en la parte superior.

"Pruébalo." La instó Hero.

Él se acercó más y le mostró cómo sostener uno mientras tomaba


un bocado.

"Mmmmm." 457
Ella sonrió y le imitó, tomando un bocado. Cerró los ojos,
disfrutando. Tragó saliva y miró fijamente a su macho.

"Está bueno."

Se encaró a las hembras, todas ellas observándola.

"Creo que puedo hacer tacos. Me gustan."

Las hembras consiguieron sus propios platos de tacos, y se


sentaron en el otro lado de la isla. Midnight se revolvió de pronto
alrededor en su taburete y gruñó. Fue un sonido aterrador. Sorprendió
a Candi y dejó caer su taco en su plato. Hero se inclinó más cerca,
poniendo su brazo alrededor de ella.

Un macho felino retrocedió, levantando las manos, su mirada


bloqueada con Midnight.
"¿Qué?"

"Tocas nuestra comida y te patearé el culo."

El felino le sacó el labio inferior, haciendo un mohín.

"Huele muy bueno. Vamos, Midnight. ¿Solo uno?"

"No."

"¿Cómo es que él consigue comer?"

El macho fulminó con la mirada a Hero.

"Él es su compañero y ella nos ayudó a cocinar. Deberías haberte


dirigido aquí si querías comer, en lugar de acechar alrededor desde la
sala de estar observándonos."

Midnight se volvió, encorvándose sobre su comida.

"Trata de pillar uno solo y te morderé." 458


El felino se acercó más, pero no hizo un movimiento hacia su
comida. En su lugar, se inclinó y susurró cerca de su oído.

"Me gustaría que me mordieras."

Ella gruñó de nuevo y torció la cabeza.

"Apártate. No estoy jugando contigo." Suspiró y miró a Candi.


"Machos. Todo lo que piensan es en comida y sexo."

Sunshine levantó un taco de su plato y lo tendió hacia el macho.

"Aquí."

El macho se alejó de Midnight y sonrió, acercándose a Sunshine.

"Gracias."
Sunshine se encogió de hombros.

"No puedo soportar ver a alguien mendigar comida. Es lastimero."

Tomó el taco y puso mala cara de nuevo.

"Ahora me voy a sentir culpable si me como esto."

"Lo superarás." se rió Sunshine. "Tómalo antes de que cambie de


opinión."

Rápidamente, se lo comió.

"Ahora te lo debo." Ronroneó suavemente. "¿Quieres ir a mi


habitación, para que pueda mostrarte mi agradecimiento? Todavía
tengo hambre."

Sunshine asintió.

"Dame dos minutos para terminar esto."


459
Sostuvo otro taco más hacia el macho.

"Para que tengas fuerza. La vas a necesitar. Estoy llena de energía


hoy, y tú puedes ayudarme a sacarla fuera."

Él lo tomó con entusiasmo. Bluebird rodó los ojos y golpeó el


brazo de Midnight con el hombro.

"Veo por qué elegiste un humano."

Midnight se mantuvo en silencio, comiendo. Sunshine terminó su


comida y se levantó.

"Os veré más tarde." Abandonó su plato sucio en el fregadero.


"Adiós, Candi."

Candi les observó a ella y al macho alejarse juntos y miró a Hero,


arqueando las cejas.
"Van a compartir sexo." Susurró él.

"Oh. ¿Son pareja?"

"No." Midnight puso la comida abajo. "Nuestras hembras


comparten sexo con machos. Es una cosa casual. ¿Lo entiendes?"

No lo entendía, y sacudió la cabeza.

"La mayoría de nosotras no quiere estar con un solo macho. Nos


gusta nuestra libertad." Bluebird se encogió de hombros. "Es difícil
elegir solo uno, así que ¿por qué molestarse? Además, se vuelven como
muy territoriales." Sacudió la barbilla hacia Hero. "Él está casi pegado a
tu costado. ¿Ves? Eso me molestaría. ¿Te molesta a ti?"

"No."

"Le ama." Anunció Midnight. "Probablemente es reconfortante


para ella que él se preocupe tan profundamente que quiera estar con
ella tanto como sea posible." Terminó de comer. "Necesito irme. Se 460
supone que tengo que trabajar. Fue bueno pasar tiempo contigo,
Candi." Miró a Bluebird. "¿Quieres que te ayude con los platos antes de
irme?"

"No. Tengo esto. Es mi día libre."

Midnight salió y ellas terminaron el almuerzo. Hero se levantó.

"Voy a fregar los platos. Es lo menos que puedo hacer."

"Gracias." Bluebird sonrió. "Vamos a llevaros la cena de esta noche


a las seis. Nos vemos luego."

"Son muy amables conmigo."

Candi apreciaba realmente eso.

"¿Puedes enseñarme cómo cargar el lavavajillas?"


"Luego. Pareces un poco cansada. ¿Por qué no te vas a nuestra
casa y estaré allí en pocos minutos? ¿Puedes encontrar el camino?"

"Sí, pero quiero ayudar."

"Descanso."

Extendió la mano y pasó los dedos por su mejilla.

"Comida, sueño y entonces sexo. ¿Recuerdas?"

Ella se echó a reír.

"Ah. Ahora entiendo."

"Ve a acostarte. Estaré ahí pronto. Esto no tomará mucho tiempo."

Ella lo dejó y tomó el ascensor hasta su piso. La puerta estaba


cerrada con llave. Entró y estaba a medio camino hacia el dormitorio
cuando alguien llamó. Se dio la vuelta, regresó y la abrió. La conmoción
golpeó a través de ella al ver al macho que estaba allí.
461
"Hola, Candi."

Ella no podía hablar.

"Esperé hasta que estuvieras sola para acercarme a ti. Me enteré


de que apareciste en Homeland y vine de Reserva, esperando que
fueras la mujer de la que hablaban."

Sus ojos de gato, azules muy oscuros, la miraban detenidamente


con compasión.

"No puedes estar aquí." Logró susurrar finalmente. "927 te


matará. Él sabe lo que pasó entre nosotros. "

"Evelyn me dijo que él te atacó por lo que hicimos. Lo siento


mucho. Escuché que te mató."
"Eso fue mentira. El Doctor C me llevó y me tuvo encerrada en
otro lugar. Tienes que irte. Me alegro de que hayas sobrevivido, pero
no puedo verte. Eso le molestaría."

El macho parpadeó para contener las lágrimas.

"Quería disculparme. Traté de no hacerte daño. Yo luché y habría


dejado que me matasen antes de tocarte si no me hubieras pedido
hacerlo. Me he arrepentido desde entonces. Debería haberme
mantenido diciendo que no."

"Para." Se acercó, miró por el pasillo, y luego miró a su cara.


"Hicimos lo que teníamos que hacer para sobrevivir. Ese técnico te
estaba matando. ¿Crees que no me acuerdo de tu sangre
derramándose? Lo hago. Esta hecho. No te disculpes, y déjalo ir.
Perdónate a ti mismo. No tengo ningún dolor o rabia hacia ti. Ninguno
de los dos tuvimos otra opción. Intentaste no hacerme daño. Te doy las
gracias por ello. Ahora debes irte y olvidar el pasado. ¿Por favor? 462
Simplemente le haría daño. Creyó que yo te elegí sobre él."

"Le diré la verdad."

"¡No! Hero te va a matar."

"No le culparía."

"¿Por favor? No quiero que mueras, o que él tenga que vivir con
otra muerte. Solo tienes que irte y nunca hablar de esto. No pienses en
ello de nuevo. Olvídalo. Yo lo hago."

Él vaciló.

"Cualquier cosa que necesites, algo que pueda hacer, contacta


conmigo. Tomé el nombre de Dreamer."

"Lo haré. Por favor, deja que esto se vaya, Dreamer. Por mí y por tí
mismo. Es el pasado. Ve en paz."
Él asintió con la cabeza.

"Me alegro de que estés viva."

"Me alegra que hayas sobrevivido, también."

Ella retrocedió y cerró la puerta, con su corazón acelerado. El


miedo y el pavor la consumían. ¿Qué pasa si Hero corría hacia ese
felino que estaba dejando la planta? ¿Qué pasa si Dreamer decidía
confesarle que él era el macho que la había montado tantos años antes?
Si eso abría viejas heridas de nuevo, ¿podría eso hacer que estuviera
tan enfadado y alterado que decidiera no ser su compañero más? ¿Lo
mataría Hero y sería encarcelado?

Se paseó por la sala de estar sin saber qué hacer. Se debatía entre
decirle a Hero la verdad o guardar silencio. Unos minutos después, la
puerta se abrió y entró Hero, con una sonrisa en su rostro.

"Parecías disfrutar de tu primera clase de cocina." 463


"Lo hice."

Se calmó y trató de frenar su ritmo cardíaco.

"Debes tomar una siesta."

"¿Vas a acostarte conmigo?"

Él asintió con la cabeza.

"Claro. Sin embargo vas a dormir."

Se acercó a ella.

"Nada más."

Lo amaba con todo su corazón. Lo último que quería era verlo


herido o enfadado. Las palabras para decirle quien la había visitado se
negaron a formarse.
"Lo sé. Me gustaría ser abrazada por ti."

Su expresión se puso seria.

"¿Te sientes bien?"

"Estoy bien. Solo quiero estar cerca de ti."

Él la tomó en sus brazos, la levantó y la llevó al dormitorio.

"No voy a ir a ninguna parte."

Él la puso sobre la cama y se inclinó, quitándose los zapatos y


después los de ella. Se tendió a su lado y abrió los brazos.

"Ven aquí."

Se acurrucó dentro de él y apoyó la mejilla en su pecho.

"Se siente perfecto en este momento."

Le besó la parte superior de la cabeza.


464
"Lo hace. Duerme, Candi. Descansa un poco."

Cerró los ojos y se concentró en él, en lugar de la injusticia de su


pasado. Nunca deberían haber sido separados. Ella culpaba al Doctor C
y a Evelyn por haber sido alejada de su macho.

"¿Hero?"

Se estaba haciendo más fácil decir su nombre.

"¿Sí?"

Le acarició con su mano bajando por su espalda, sus dedos


jugando con su pelo.

"¿Sabes lo que le pasó a Evelyn? ¿Fue capturada?"


Su cuerpo se tensó.

"Lo siento. Olvídate de que pregunté."

"No. Está bien. Me llevaron de esa instalación antes de que fuera


asaltada. Una vez que fui liberado de donde me mantuvieron cautivo,
pregunté acerca de ella y el Doctor C. No fueron capaces de
encontrarles, pero yo la identifiqué a partir de fotos que me mostraron
de empleados de Mercile conocidos. Murió después de que todo lo que
nos hicieron fue lanzado al público. Ella tenía que saber las autoridades
vendrían detrás de ella, y tenía familia que sabía que trabajaba allí. La
mayoría de los humanos se horrorizaron al saber acerca de nosotros, y
lo que se hizo. Ella optó por quitarse la vida en lugar de atenerse a las
consecuencias."

Candi se sintió desgarrada. Había odiado a Evelyn, pero aún así


una pequeña parte de ella se entristeció. Esa Doctora había sido una
gran parte de su infancia, incluso si hubiera tenido malas interacciones 465
en su mayoría.

"Me alegro de que no esté libre, pero eso me duele un poco."


Admitió, algo confusa.

"Nos dieron consejería cuando fuimos liberados. Tal vez deberías


obtener alguna. Ayudó eso de hablar con el psiquiatra. Algunos de los
técnicos y los médicos eran tan malvados que el hecho de saber que
ellos murieron de alguna manera, o que están encerrados, es
reconfortante. Algunos no fueron tan espantosos, y eso nos hace sentir
en conflicto. Se equivocaron por lo que hicieron con nosotros, pero
eran todo lo que conocimos, durante mucho tiempo."

Ella asintió.

"Quería que pagasen por lo que hicieron con nosotros."


"La psiquiatra que habló con nosotros lo comparaba con los niños
que habían sido criados por padres gravemente abusivos. Yo realmente
no estoy de acuerdo con eso ya que nunca nos trataron como si
fuéramos humanos en absoluto, pero me aseguró que es normal no
sentir un alivio absoluto sobre el descubrimiento de que ellos
encontraron finales infelices. Esto demuestra que tenemos compasión,
algo que nunca tuvieron con nosotros. Evelyn hizo sus propias
decisiones, Candi. Ella podría habernos salvado, llamando a la policía
humana para decirles lo que estaba pasando, pero no lo hizo. Ayudó a
mantenernos prisioneros y nos consideró como sujetos de prueba. Sé
que fue amable contigo de vez en cuando, pero había muchas veces que
no lo era. Tenía que saber que el Doctor C mató a tu madre, pero le
protegió. Le permitió traerte a ese lugar y tratarte como si también
fueras un sujeto de prueba. Recuerda eso. Ayuda a aliviar los
sentimientos malos que podemos sentir sobre sus destinos."

"Gracias. Estuve completamente llena de rabia durante todos 466


estos años, y lo único que pensaba era en la venganza. Ahora solo
quiero ser feliz contigo."

"Yo también quiero eso. Estamos juntos de nuevo y eso es lo que


importa. No podían mantenernos separados para siempre."

"Te amo."

"Yo también te amo."

Envolvió sus brazos alrededor de ella.

"Ahora trata de descansar. Tenemos que conseguir ponerte más


fuerte y más saludable. Este es nuestro futuro."

Se mordió el labio, todavía incapaz de cerrar su mente hacia abajo.

"¿Puedo preguntarte algo más?"


"Cualquier cosa."

"¿Quieres intentar tener un bebé conmigo?"

Se puso tenso, pero se relajó rápidamente.

"Lo discutiremos en unos pocos meses."

"No estoy diciendo que sea ahora. Solo quiero saber si quieres
probar, en algún momento."

"Yo nunca haría nada que te pusiera en riesgo. Eres la cosa más
importante para mí"

"Voy a estar mejor y más fuerte. Me gustaría tratar de tener un


bebé contigo."

Ella abrió los ojos y levantó la barbilla para mirar arriba hacia él.

"Tenía miedo cuando me explicaron sobre los experimentos de


cría. Temía que, si permitían que estuviéramos juntos, tendríamos un
467
niño y ellos nos lo arrebatarían. Estaba aterrorizada porque sabía que
les atacarías para mantenernos juntos y entonces os perdería a los
dos." Hizo una pausa. "No nos pueden hacer daño nunca más. ¿Vas a
pensar en ello?"

Las lágrimas llenaron sus ojos.

"Solamente si la Doctora Trisha está segura de que no correrías


peligro. No puedo perderte de nuevo. No lo haré."

"Sólo si la Doctora Trisha piensa que es seguro." Asintió ella.

"Entonces estaré de acuerdo."

Ella le sonrió.

"¿Te imaginas tener un bebé?"

"Es algo que me asusta."

"¿Por qué?"
"No sabemos nada acerca de cómo cuidar de uno, y ¿qué clase de
padres seremos cuando no tuvimos ninguno?"

"Tuve una madre por un tiempo. Me acuerdo de ella besando mis


heridas y cantando para mí. Me leía cuentos antes de dormir. Vas a
hacer un padre maravilloso, porque te encantará nuestro bebé y
garantizarás su seguridad. Sé lo bueno que eres para mí.
Aprenderemos y seremos los mejores padres porque estaremos
motivados."

Él sonrió.

"Vamos a intentarlo, si somos capaces, un día."

"Bien."

Ella bajó la barbilla, cerrando los ojos.

"Voy a tratar de soñar con eso."


468
"Va a ser macho y parecerá igual que yo. Nuestra genética alterada
es fuerte y continúa en nuestros hijos. Todos los bebés nacidos son casi
mini-réplicas de sus padres."

El calor se extendió a través de ella.

"Eras un cachorrito tan lindo."

Él se rió entre dientes.

"Eras una pequeña humana tan graciosa con tu diminuta nariz


blandita. Ojalá pudiéramos tener un mini-réplica de ti."

"Genéticamente mejorado es mejor. Nuestro bebé será fuerte y


grande como tú. Eres muy guapo."

Le besó la parte superior de la cabeza.

"Entonces, ambos intentaremos soñar con uno."


Capitulo Once
Había temido que odiaría quedarse en la Residencia de Mujeres
cuando Hero tuviera que trabajar. Le había dado un beso de despedida
y le hizo jurar que le llamaría si quería irse. Hero le había dicho que
podía tener a alguien para cubrir su turno, pero ella no quería
interferir con sus deberes.

Candi puso su mano sobre su boca, tratando de sofocar su risa. Las


mujeres a su alrededor también trataban de ocultar su diversión.
Algunas rieron abiertamente, unas pocas estaban dobladas de la risa, y
dos de los Regalos acababan de ponerse alrededor para evitar que
Bluebird pudiera ver sus reacciones.
469
"¡Maldición!"

Bluebird apagó la ruidosa máquina y cayó de rodillas, tironeando


de la aspiradora y la esquina de la alfombra que había sido succionada
por la máquina.

"¡Esto me odia! Pedí que alguien más te mostrara la manera


rápida de limpiar los suelos de madera."

Sunshine negó con la cabeza, sin dejar de sonreír.

"Te dije que era una mala idea ser perezosa por no querer barrer.
Tú eres la que insistió, por lo que tienes que demostrar."

Halfpint dio la vuelta, sus rasgos enmascarados.

"Deja que te ayude."


Ella cayó de rodillas junto a la Especies más grande y le apartó las
manos.

"Tengo los dedos pequeños." Liberó la alfombra. "¿Ves? Tienes


que hacer que la rueda gire de esta manera."

"Estas máquinas son peligrosas."

Bluebird se sentó y miró a sus dedos de los pies. Ella suspiró.

"Por lo menos no perdí ninguno. Ese es mi miedo."

"Vamos." Bromeó Rusty. "No hay cuchillas en esa cosa. Yo estaría


más preocupada por el triturador de basura. Eso es un aparato
peligroso. Podrías perder una mano."

"Por eso nos vamos atrás y no ponemos nuestras manos cerca de


él cuando lo enciende." Elevó Halfpint. "Los humanos inventan cosas
locas."
470
Kat, la pareja humana de Darkness, suspiró.

"Te dije para que son los trituradores de basura. Puedes volcar
alimentos sin comer de los platos en él y eso mantiene los desagües sin
atrancos. Es una invención inteligente."

"Como si no nos comiéramos toda nuestra comida." Resopló


Midnight. "Ningún Especies permitiría comida yendo con los
desechos." Miró a Candi. "Eres Especies. Come todos tus alimentos y no
tendrás que utilizar las cuchillas de la muerte en tu fregadero."

"¡Vamos!" Se rió Kat. "¿Cuchillas de la muerte?"

"Dientes de metal de destrucción de dedos, entonces. ¿Es mejor


así?" Midnight se rió. "Vemos esas películas de terror humanas.
Acabamos de ver una donde un hombre metió el puño de otro dentro
de ese agujero y lo accionó para obligarle a hablar. Sacó un muñón
sangriento. Le diría a alguien cualquier cosa para evitar eso."
"Estoy con Midnight." Murmuró Rusty. "Dientes de metal de la
muerte de dedos. Todas deberíamos empezar a llamarlo así."

"Esas películas no ayudan." Soltó Bluebird. "Mostrar las manos


arriba las que ahora teméis a las cortinas de ducha, después de la
película de terror que vimos la semana pasada."

Catorce de las dieciséis mujeres presentes levantaron sus manos.

"Las puertas de ducha de vidrio impedirían a algún macho loco


apuñalarnos. Las empujaría hacia fuera, le patearía el culo, y usaría su
arma contra él."

Kat negó con la cabeza, pero sonrió.

"Es una película clásica. El punto de verla es para el


entretenimiento." Miró a Candi. "Tú y yo somos las únicas a quienes les
gustan las cortinas de ducha."

"No sé lo que son o por qué temer una." Admitió Candi. "Por eso 471
no levanté mi mano."

"No son cosas sólidas, como las puertas de las duchas en nuestros
apartamentos. Disponen de vidrios de seguridad por lo que serían
difíciles de romper, incluso con un cuchillo. ¿Qué había donde te
retuvieron?" Le preguntó Halfpint mientras se levantaba del suelo.

"Tenían un puesto abierto donde me duchaba, y antes de eso yo


estaba en Mercile. No recuerdo mucho de cuando vivía con mi madre."
Candi miró a su alrededor. "¿Qué es una cortina de ducha?"

"Es una cubierta de plástico que actúa como un protector para


evitar que el agua llegue al suelo, y ofrece privacidad."

Kat caminó hacia la cocina.


"Creo que hemos tenido suficiente aprendizaje hoy. Digo que
tomemos un descanso. Chicas, no estáis enseñándole a Candi cosas
buenas."

"Sí, lo estamos."

Bluebird desconectó el aspirador y luego lo pateó.

"Estas cosas son peligrosas. Recuerda eso. Pídele a tu compañero


que lo use él."

"Simplemente ofrécele sexo y hará lo que tú quieras." Le sonrió


Sunshine. "A mí me funciona. Tuve a un macho reorganizando todos los
muebles dentro de mi casa la semana pasada. Le dije que me excitaba
verle levantar cosas."

Kat gimió desde la otra habitación.

"Escuché eso. Estoy fallando como modelo a seguir."

"No permitimos que nuestros machos nos esposen." Le respondió


Rusty. "¿Deberíamos empezar? Tal vez tú y tu compañero nos podéis 472
mostrar cómo se hace. Podríamos celebrar una clase."

Kat regresó de la cocina con un plato de galletas.

"Muy divertido. Siento haber compartido eso con vosotras. Nunca


voy a vivir eso de nuevo."

Sunshine guiñó un ojo a Candi y bajó la voz.

"Nos gusta tomarle el pelo. Su macho es muy controlador en el


dormitorio y ella lo permite. Si quieres cambiar las cosas dentro de tu
hogar simplemente debes decirle a Hero que te hace mojar ver sus
músculos tensarse, y no quedarás pillada moviendo las cosas pesadas.
La mayoría de estas casas se configuran de modo que la cama está
contra dos paredes. Significa que solo hay un lado por el que subir o
tendrás que arrastrarte hasta el final de la misma. Es mucho mejor
desplazarla al centro para que puedas tener tres lados para bajarte."
Rusty asintió.

"Es verdad. Algunas de nosotras estamos muy hartas de tener las


mismas configuraciones en nuestros hogares. Puse mi cama en lo que
era la sala de estar y convertí mi habitación en una biblioteca con
estanterías de libros. El sofá y la mesa de centro encajaron allí donde
solía estar la cama."

"¿Por qué no usas simplemente la biblioteca de aquí abajo? Tiene


un montón de libros."

Halfpint la escudriñó con curiosidad. Rusty vaciló.

"Compré un montón de libros sexy. Algunos de ellos son bastante


excitantes. No quiero que todas vosotras sepáis cuando los estoy
leyendo y que algunas..." lanzó una mirada hacia Bluebird "…bromeen
conmigo cuando lo haga. Ahora tengo privacidad y puedo ducharme
después." Dirigió su atención hacia Candi. "Cabe esperar que sientas
vergüenza a veces, porque todos sabrán cosas si no te duchas. Harán 473
bromas picantes."

"No puedo oler eso." Halfpint sonrió. "Es bueno no tener una nariz
súper-sensible. No quiero saber cuándo compartes sexo con un macho,
o cuando estás excitada. Solo desearía que algunas de vosotras fuerais
más silenciosas cuando tengáis machos encima, o por lo menos hacer
que muevan las camas más lejos de la pared para que no se estrellen
contra ellas." Señaló a Sunshine. "Eres la peor infractora."

Sunshine se echó a reír.

"Me gusta un buen revolcón. ¿Qué puedo decir? Mejor menos


hablar si la cama se está sacudiendo."

"Tú me lo recordaste, diciendo eso. Pero, ¿no es simplemente


grosero conseguir que los machos hagan cosas para ti solo porque
estás acostándote con ellos?"
Kat parecía disgustada.

"Fantástico. No le digas a nadie que tienes esa frase de mí, ¿de


acuerdo? Solo hazme ese favor. Como que me gustaría mantener mi
trabajo."

"¿Tu trabajo?"

Candi tenía curiosidad.

"Yo ayudo fuera, sin embargo, puedo enseñar algunas clases.


Parece que también estoy siendo una mala influencia para las mujeres
en la Residencia."

Kat empujó un plato hacia ella.

"Aquí. Cómete todo esto. No las cociné yo o estarían quemadas.


Eso debería poner un par de kilos sobre ti. Darkness siempre pregunta
cómo fue mi día cuando llego a casa, y quiero decirle que al menos
conseguí hacerte devorar unas pocas docenas de galletas con doble 474
chip de chocolate. De lo contrario voy a tener que confesar que, al
parecer, he logrado que todo el mundo aquí tenga miedo de algunas
cosas de sus casas." Miró a su alrededor. "Esas películas de terror solo
se supone que sean para el entretenimiento y ayudar a entender por
qué algunos cabrones cometen delitos."

"Tu trabajo está seguro." Bluebird se apoyó contra Kat. "Nos


gustas. Me gusta especialmente cuando te enfadas. He aprendido todo
tipo de palabras."

"Joder." Murmuró Kat.

"Hijo de puta.3" Canturreó Sunshine.

"Cabrón.4" Intervino Rusty.

"Me encanta este juego." Sonrió Halfpint. "¡Qué idiota!5"


Bluebird frunció el ceño.

"'Cock', 'dick' o 'head'.6 Me quedo en blanco con cuál asociar eso."

"Hijo de puta.7" Se rió Sunshine. "En ese sentido, 'dick' me hace


pensar en un hijo de puta."

"Basta ya." Declaró Kat. "Vamos. Voy a ir arriba y conseguiré a


Missy. Eso hará que me sienta mejor. Sé que muchas de vosotras estáis
leyendo sus libros. Ella os está enseñando cosas mucho peores."

"No, no vas a molestarla. Está trabajando en el próximo libro."


Rusty cruzó los brazos sobre su pecho. "Quiero leerlo y ella prometió
dejarme ver cualquier cosa que escriba."

Una de las hembras felinas cruzó la habitación y se paró junto a


Rusty.

"Somos las lectoras beta de Missy. Te ataremos y llamaremos a tu


compañero para venir a recogerte si intentas interrumpir lo que está 475
haciendo. Va a verte toda atada y deseara compartir sexo contigo. Te
encontrarás sobre su hombro y acarreada a casa de inmediato. Missy
piensa que ella podría terminar el libro en algún momento de hoy, así
que no lo intentes."

Candi quedó atónita. Estaban amenazando con atar a Kat, pero la


hembra no parecía alarmada. Simplemente hizo rodar sus ojos y
sacudió la cabeza.

"Excelente. Missy obtiene un grupo de guardianas para escribir


sobre sexo, pero ¿qué consigo yo? Bromas sobre gustarle a un hombre
dominante. Todas vosotras sois unas mamonas.8" Empujó las galletas
hacia Candi de nuevo. "Hazme un favor. Cómete todas y cada una de
ellas. Por favor."

Candi aceptó el plato.


"Hay un montón de ellas."

"Te daré un poco de leche."

Kat se dio la vuelta y se dirigió hacia la cocina. Rusty se rió entre


dientes.

"Ella sí que es una mamona.9" Anunció y señaló hacia su ingle.


"Admitió hacer eso con su compañero."

Las hembras alrededor de Candi estallaron en carcajadas. No


entendía que era tan gracioso, pero ellas se divertían.

"¡Escuché eso!"

Kat golpeó algo en la cocina.

"Nunca volveré a responder a vuestras preguntas de nuevo si se


refieren al sexo."
476

Hero entró a Seguridad y descubrió a Justice, Slade y Fury


esperándole. Les siguió hasta una sala de conferencias y todo el mundo
se sentó. No estaba seguro de por qué había sido llamado fuera de su
puesto, pero no veía ninguna expresión alarmante sobre los machos
alrededor de la mesa.

"¿Qué sucede?"

Hero miró a cada uno de ellos. Justice habló primero.

"Algunos miembros del FBI desean hablar con Candi."

"Tienen preguntas para ella." Intervino Slade. "Es su decisión si


está de acuerdo en hablar con ellos."
"No nos pueden obligar a darles acceso a tu mujer." Fury hizo una
pausa. "Debes hablar con ella sobre el asunto. Ellos implicaron que no
querían molestarla de ninguna manera."

"No." Hero negó con la cabeza. "No quiero ningún humano


alrededor de Candi. ¿Por qué participa el FBI? Pensé que la policía
humana estaba persiguiendo a mi compañera."

"La compañera de Darkness trabajó para el FBI." Respondió


Justice. "Ella me informó de que tienen mejores recursos para manejar
algo como esto y, efectivamente, tu Candi fue secuestrada siendo una
niña, retenida en Mercile, y luego fue trasladada a otro estado cuando
fue llevada al hospital psiquiátrico. Ella teme que los funcionarios
locales de la ley de la jurisdicción donde murió Penny Pess podrían
pasar por alto detalles que podrían evitar que tu hembra pueda ser
acusada de asesinato. Estuve de acuerdo con Kat, y les pedí que se
involucraran. Ellos se hicieron cargo de la investigación."
477
"Candi solo mató para poder sobrevivir y llegar a Homeland. Me
niego a permitir que nadie moleste a mi compañera. Ya ha sufrido
bastante."

Fury asintió.

"Eso es lo que yo sospechaba que dirías, Hero. Todavía teníamos


que preguntártelo."

Se puso de pie.

"Volveré al trabajo."

Slade se puso de pie.

"Vete a tu casa con tu pareja. Tenemos a alguien que cubrirá tu


puesto durante el resto del día. Dile lo que está pasando. Necesitas
discutir esto con Candi, y al menos preguntarle si quiere hablar con
ellos. Confía en mí en esto. Las hembras se molestan, de lo contrario."
Justice estuvo de acuerdo.

"Sí que lo hacen. Jessie arroja un jodido puñetazo directo a mis


entrañas cuando tomo decisiones por ella. Eso es lo que me pasa por
aparearme con alguien del equipo de Tim. Ella es furtiva y espera hasta
que mi guardia esté baja. Un segundo estoy allí de pie, y al siguiente
estoy doblado sobre mí mismo y ella comienza a gritarme acerca de
cómo espera que eso me duela, tal como yo le hice daño hiriendo sus
sentimientos."

Fury se echó a reír.

"Ellie simplemente me grita y golpea las cosas."

"Trisha ha amenazado con deslizar pastillas para dormir en mis


comidas y jura que un día me despertaré con mi polla encolada a mi
estómago."

Todo el mundo quedó asombrado con la declaración de aquel 478


macho. Él solo se encogió de hombros.

"Ella dijo que sería del tipo que se derrite si se remoja en una
bañera de agua caliente, para que no haya daño permanente, pero es
una amenaza efectiva. Nunca quiero descubrir lo incómodo que sería."

"Tienes una compañera malvada." Evaluó Hero.

Se encogió de hombros.

"Es Doctora. Hay cosas mucho peores con las que podría
amenazarme. Mi Trisha tiene su temperamento, pero ella se sobrepone
a las cosas rápidamente. En realidad, nunca lo ha hecho."

"Solo dile a tu compañera lo que está pasando y pregúntale si


quiere hablar con los humanos." Fury suspiró. "A las hembras les gusta
tomar decisiones, y estás recién acoplado. Tienes mucho que aprender.
Estoy seguro de que ella estará de acuerdo contigo. Los humanos
nunca han hecho otra cosa que hacerle daño."
Hero asintió y dejó Seguridad. Decidió caminar, pensando
mientras se dirigía a la Residencia de las Mujeres para recoger a Candi.
Llegó a la puerta y llamó. Una de las hembras le dejó entrar y lo llevó a
la sala de conferencias donde un grupo de hembras estaban hablando
con Candi. Se reían y parecían estar pasando un buen rato. La
conversación se detuvo cuando vaciló, justo dentro de la puerta
abierta. Ella lo localizó y se puso a correr hacia él. Parecía contenta de
verlo, y no detectó ningún tipo de estrés.

"Hola. ¿Todo está bien? No te esperaba durante un par de horas


más."

Él asintió con la cabeza.

"¿Cómo estuvo tu día?"

"Excelente. He aprendido mucho."

"Le estamos contando todo acerca de la ONE." Afirmó Kat. "La 479
historia de la misma y lo que se ha logrado. Acabábamos de llegar a la
parte acerca de cómo se está ampliando Reserva."

"Y todos los animales salvajes rescatados que aceptamos de todo


el país." Añadió Bluebird. "Le da a los residentes de la Zona Salvaje un
propósito el poder ayudar a esas pobres criaturas a adaptarse a la
libertad. Tienen mucho en común con los animales, dado que han sido
enjaulados y abusados por los humanos."

"Gracias."

Hero hizo contacto visual con todas las hembras sentadas en la


mesa.

"Agradezco que cuidéis de mi Candi."

"Nos da algo que hacer." Kat se levantó. "Eres de turno de mañana,


¿verdad?"
Hero asintió.

"Mediodía."

"Nos vemos entonces." Kat le sonrió a Candi. "Te enseñaremos


acerca del mundo fuera de las puertas de la ONE."

Hero tomó la mano de Candi y caminó fuera. Tomó uno de los


carritos estacionados para uso general y la llevó a la Residencia de los
Hombres. No hablaron hasta que se encerraron dentro de su casa. Ella
se volvió hacia él, estudiándolo con el ceño fruncido.

"¿Qué está mal?"

"Háblame primero de tu día."

"Me divertí. Ahora, ¿qué está mal?"

"Me llamaron de Seguridad. El FBI ha solicitado hablar contigo.


Les dije a los machos que no te interesa." 480
"¿Por qué quieren hablar conmigo? ¿Están planeando arrestarme
por matar a Penny?"

"No sé lo que quieren, y eso no importa. No pueden hacer nada


contra ti. Eres Especies, y no tienen jurisdicción sobre los terrenos de
la ONE. Pueden solicitar cosas, pero eso no significa que tengamos que
someternos a ellos."

Se mordió los labios y se alejó, caminando hacia la ventana. Se


cruzó de brazos. Apretó los dientes, arrepintiéndose de informarla de
lo que había sucedido. No debería haber escuchado a los machos. Ya
había soportado bastante molestia. Él caminó detrás de ella y la
envolvió con sus brazos alrededor de su cintura.

"No hay razón para preocuparse. Estás a salvo aquí. Los humanos
no pueden hacerte daño nunca más."
Se apoyó en él, permitiéndole sostenerla. Él siguió su mirada por
la ventana. No había realmente nada para mantener su interés. Ella
tomó unas cuantas respiraciones profundas y finalmente habló.

"Quiero hablar con ellos."

Se puso rígido.

"¿Qué?"

Volvió la cabeza para mirar hacia él. Sus miradas se encontraron.

"Traté de decirle a todo el personal en el manicomio la verdad,


pero me ignoraron. Ellos no quisieron escuchar mis palabras o
creérselas. Finalmente, alguien está listo para escuchar. Quiero hablar
con esos humanos."

"No."

Ella se movió y se enfrentó a él por completo, agarrando sus 481


antebrazos.

"Sí. Necesito hacer esto."

"Van a alterarte y, posiblemente, hacer amenazas."

"Lo entiendo, pero están al menos dispuestos a escucharme, Hero.


Fui encerrada lejos para mantenerme en silencio acerca de lo que se le
hizo a mi madre. Ella merece justicia también. El Doctor C la mató. Sé
que no puede pagar por lo que hizo ahora que está muerto, pero la
verdad debe ser contada. Tenía gente que se preocupaba por ella.
Recuerdo algunos de sus amigos acercándose, y hablé con ellos por
teléfono. Se merecen conocer quien la llevó lejos de ellos. Quiero que
todos sepan qué clase de monstruo era en realidad. También quiero
que sepan lo que me hizo Penny Pess. Los humanos no deben pensar
que era una buena persona."
"Le contaste todo a Breeze, y le permitiste grabarlo en vídeo para
dárselo a los humanos. Eso es más que suficiente."

Candi frotó las palmas de sus manos contra su piel.

"Necesito hacer esto. Es importante para mí poder mirar a un


humano a los ojos y contarle mi historia. Tal vez el personal que
trabaja en el manicomio aprenderá la verdad y, posiblemente,
escuchen a un paciente en el futuro si están encerrados porque alguien
está pagando para mantenerlos allí para ocultar sus crímenes. No
puedo ser la única persona internada en un hospital para ocultar
secretos."

"No es tu trabajo educar a los humanos."

"¿A quién le corresponde entonces? Esto se nos hizo a los dos.


¿Has pensado en lo que podría haber pasado si solo uno de ellos me 482
hubiera escuchado y me hubiera creído cuando me llevaron allí?
Habrías sido liberado mucho antes de lo que fuiste. No habríamos
perdido tantos años."

Se sentía dividido, y odiaba el sonido de angustia de su voz y la


mirada atormentada en su rostro.

"No voy a permitirles disgustarte, y los humanos lo harán. No


confío en ellos."

"Algunos humanos liberaron a los Especies y ayudaron a


establecer la ONE. He oído que fue un comienzo difícil, pero muchos de
ellos se preocuparon lo suficiente como para hacer esto posible.
Querían hacer lo correcto por los Especies."

"No todos los humanos son buenos."


"Oí hablar de eso también. Hay manifestantes fuera de las puertas
que piensan que no somos lo bastante humanos para merecer los
mismos derechos que tienen ellos y eso les ofende. Aprendí sobre
algunas de las iglesias que creen que los Especies son una afrenta a su
Dios, dado que otros seres humanos diseñaron a los Especies. Estas son
las mismas personas que creen que es incorrecto para las parejas tener
una intervención médica para quedar embarazada si se tienen
dificultades, o incluso de usar anticonceptivos para limitar el número
de hijos que tienen. He aprendido mucho hoy. Oí hablar de aquellos
que consideran que somos un peligro para la humanidad, porque
tienen miedo de que vayamos a reproducimos con los humanos y, con
el tiempo, extendernos más allá de los muros de la ONE. Por eso
mantenemos el secreto de nuestros bebés. Algunos humanos temen el
cambio y la mezcla de razas. Aprendí..."

"Basta ya." Dijo con voz áspera. "Ya sabes entonces lo malo que
puede ser." 483
"También conocí a Trisha y Kat. Hay una gran cantidad de
humanos como ellas, también. No odian o temen a los Especies. Son
buenas hembras. Me hablaron de las otras compañeras y algunos de los
humanos que trabajan con la ONE. Son gente estupenda, Hero.
También me enteré de los que apoyan a la ONE. Envían cartas de amor
para nosotros, y compran cosas de nuestro sitio web creado para
vender cosas de apoyo hacia los Nuevas Especies, como camisetas y
fotografías autografiadas de Fury y Justice. Ellos están fuera de las
puertas en oposición contra los manifestantes, simplemente para
exasperarlos."

Él suspiró.

"Aprecio a cada uno de ellos, pero quienes me preocupan son los


que todavía nos odian."
"Kat trabajó para el FBI. Su jefe le ordenó venir a Homeland en un
intento de liberar a un delincuente que estaba detenido aquí. Ella se
negó y en cambio le dijo a Darkness la verdad. Esto casi le cuesta sus
vidas a ella y a su mejor amiga, Missy, por hacer lo correcto. ¿Sabes lo
que me contó? Tal vez el FBI enviará aquí a alguien como Kat. Pueden
simpatizar con los Especies y quieren hacer lo correcto. Estoy
dispuesta a darles una oportunidad. Eso significa que tengo que hablar
con el agente que envían."

Cerró los ojos. Era lógico. No podía disputar nada de lo que había
dicho. Había humanos buenos, pero Candi era su compañera. Se
volvería loco si estaba equivocada y resultaba salir mal. Él querría
matar a cualquier persona que la hiciera llorar o le gritara.

"¿Mi cachorro? Mírame."

Él lo hizo.

"Quiero hacer esto. Es importante para mí. Alguien está dispuesto 484
a escuchar, y yo he querido eso durante mucho tiempo."

"No puedo estar ahí." Dijo con voz áspera.

Ella dejó de acariciar sus brazos.

"¿Por qué?"

"Me volveré loco si no son amables."

Ella se quedó en silencio durante un largo tiempo, mirándole


fijamente a los ojos.

"Entiendo que quieres hacer esto y por qué, pero podría hacer
daño a alguien si te molestan."

"Entiendo."
"¿Vas a negarte a hablar con ellos si no estoy allí?"

Ella sonrió.

"¿Es eso lo que estás esperando?"

"Sí."

"Eres tan lindo."

Frunció el ceño.

"¿Eso significa que todavía harás esto?"

"Lo necesito."

Él la respetaba y respetaba su decisión, incluso si no estaba de


acuerdo con esto. Su hembra siempre había sido valiente.

"Voy a estar cerca, pero no puedo estar dentro de la habitación.


Habla con ellos aquí, en ningún otro lugar. Les atacaré si intentan 485
llevarte lejos de mí. Ten cuidado."

"No quiero dejar la seguridad de la ONE nunca. Aquí es donde


pertenezco, contigo."

Ella deslizó sus manos hacia arriba hasta sus hombros.

"¿Cómo estuvo tu día?"

"Bien, hasta que tuvimos esta conversación."

Ella trató de ocultar su diversión, pero fracasó.

"Sé lo que te hará sentir mejor."

"¿Qué?"

Ella lo soltó y retrocedió, ofreciéndole la mano.


"Ven aquí. Hoy aprendí algo que creo que te va a gustar."

Él le permitió llevarlo al sofá y le soltó la mano. Trató de


incorporarse, pero ella negó con la cabeza.

"Quédate tal como estás."

Candi se encaramó en el sofá, sobre sus rodillas, y se apoderó de


su cinturón. Se movió para colocarse delante de ella, cuando tiró de él.
Miró hacia abajo, viendo como ella le desabrochaba el cinturón.

"¿Qué estás haciendo? ¿Quieres que me cambie de ropa?"

"No. Solo estoy consiguiendo deshacerme de esto."

Ella usó su cuerpo para apoyarse cuando se inclinó hacia adelante


y puso el cinturón y su arma enfundada sobre la mesa. Comenzó a
desabrochar su pantalón. Se preguntó qué estaba haciendo. Parecía
que planeaba desnudarlo.
486
Abrió la boca para hablar, señalar que tenía que quitarse las botas
primero, pero ella tiró de sus pantalones hasta las rodillas antes de que
llegaran las palabras. Sus dedos se cerraron en la cintura de sus
calzoncillos bóxer, bajándolos lentamente hasta que su polla estuvo
libre.

"¿Candi?"

Ella lo miró y se humedeció los labios.

"Hicieron una broma hoy que yo no entendí."

Agarró su chaleco, lo utilizó para recomponerse desde el sofá para


ponerse de pie, y suavemente le empujó.

"Siéntate."
Estaba confundido en cuanto a por qué le había desnudado desde
su cintura hasta las rodillas, pero ella no le dejó mucha opción cuando
le empujó con más fuerza. Perdió el equilibrio con los pantalones
alrededor de sus rodillas y se desplomó sobre el sofá, aterrizando
sobre su culo desnudo.

Ella se arrodilló y miró fijamente a su polla. Su cuerpo respondió a


ella, cuando extendió sus manos sobre sus muslos, rozándolos más
cerca de su sexo. Se aclaró la garganta y tragó saliva.

"La loción está en el dormitorio."

"Kat hace esto por su compañero. Le pedí que me explicara por


qué las mujeres decían que ella era una 'mamona'." Le sostuvo la
mirada. "Es mi turno para poner mi boca en ti. ¿Puedo intentarlo?"

Se olvidó de cómo formar palabras.

"¿Estás bien? Tu boca está abierta y estás mirándome de una 487


manera extraña."

Se aclaró la garganta.

"Nunca me han hecho esto."

Ella sonrió.

"¿Nunca?"

Sacudió la cabeza. Su polla se endureció aún más, casi dolorosa


solo de pensar en Candi realizando sexo oral con él. Las hembras
Especies no hacen esto, o por lo menos nunca lo hicieron con él.

"Yo podría ser mala en esto, pero me gustaría probar. Kat me dio
instrucciones detalladas. ¿Puedo?"
Se las arregló para asentir con la cabeza y clavó las uñas en el sofá
para agarrar los cojines. Su ritmo cardíaco se aceleró mientras ella se
relamía los labios de nuevo, la visión de su lengua rosada excitándole
aún más. Su mirada bajó y se inclinó hacia adelante, envolviendo una
mano alrededor de su eje.

Observó con gran atención mientras abría su boca y tímidamente


pasaba la lengua sobre la cabeza de su polla. Bloqueó su cuerpo en su
sitio, para evitar sacudirse ante la sensación. A continuación, se volvió
más audaz, tomándolo realmente dentro de su boca.

Era cálida y húmeda. También selló sus labios a su alrededor.


Tuvo que cerrar los ojos cuando el placer comenzó, mientras ella se
movía, tomando un poco más de su eje, y arrastraba su boca hacia
arriba. Un gruñido escapó de él.

Tenía miedo de que se detuviera, pero no lo hizo, aparentemente


sin preocuparse por el sonido que había hecho. Ella se volvió aún más 488
audaz y tomó más de él. Su boca era el cielo y el infierno. Sus dedos de
los pies se encresparon dentro de sus botas.

"Joder." Dijo con voz áspera.

Candi se retiró de él y sus ojos se abrieron de golpe. Le miró con


curiosidad.

"¿Lo estoy haciendo mal?"

Sacudió la cabeza.

"No."

Ella sonrió.

"¿Bien?"
Él asintió con la cabeza.

"Muy bien."

"Kat dijo que esperase que gruñeras y rugieras. No dijo nada


acerca de maldecir. Solo estaba comprobando. Se supone que no debo
tragar. Los machos se corren realmente fuerte y eso puede ahogarme.
Avísame antes de perder tu semilla, y haré lo que ella hace."

"¿Qué es eso?"

"Solo agarra mi hombro y te lo mostraré."

Bajó la mirada y abrió la boca, llevándolo hacia el interior. El


placer corrió por él mientras Candi lo atormentaba de la mejor manera
posible. Intentó simplemente disfrutarlo, pero estar observándola lo
convirtió en demasiado. No podía tomar mucho de él, pero utilizaba su
mano para acariciar su eje mientras su boca trabajaba unos cuantos
centímetros de su polla. Sus bolas se apretaron y se sentía a punto de 489
estallar. Agarró suavemente su hombro, con cuidado de no hacerle
daño.

Ella alivió su boca fuera de su polla, pero quedó rondando justo


encima. Su lengua se arremolinó alrededor de la punta. Su mirada se
levantó y miró fijamente a sus ojos. Su mano se deslizó hacia arriba
hasta sus propios labios, acariciando su eje en sintonía con sus
lametones. Empezó a correrse fuerte. Candi retrocedió con la boca,
pero usó la palma de la otra mano para cubrir la parte superior de su
polla mientras continuaba acariciándolo.

Echó la cabeza hacia atrás y gruñó su nombre. Candi le liberó.


Contuvo el aliento y abrió los ojos, mirándola fijamente. Se había
quitado la camisa y la utilizó para limpiar sus manos. Vio cómo se
despojó del resto de la ropa.
"Mi turno."

Ella sonrió, volviendo atrás hacia el dormitorio.

"Voy a conseguir los condones."

Se inclinó hacia adelante, desgarrando sus botas.

"Dame un minuto."

"Date prisa. Te deseo mucho. Te extrañé hoy."

"Estás tratando de distraerme de nuestro desacuerdo anterior."

"¿Cómo lo estoy haciendo?"

"Excelente."

Candi se rió y se volvió, corriendo hacia el dormitorio.

"Ven a ver lo mojada que me has puesto."


490
Se quitó sus botas y se levantó. Pateó fuera sus pantalones y
calzoncillos bóxer, arrancando su chaleco para quitárselo.
Simplemente lo tiró en el suelo mientras caminaba tras su compañera.
Ya estaba en la cama cuando entró. Los condones habían sido
colocados a su lado. Ella abrió las piernas y levantó las rodillas,
dejando al descubierto su sexo. La visión le hizo olvidar todo acerca de
su camisa.

Cayó de rodillas y se abalanzó, agarrando sus caderas y


sacudiendo su culo hasta el borde de la cama. Las soltó y envolvió sus
manos sobre sus muslos, empujándolos más separados y fijándolos en
su lugar. Le encantaba la forma en que olía cuando estaba excitada.
Bajó la cara, fijando su boca directamente sobre su clítoris.

"Mi cachorro." Gimió.


Él gruñó en respuesta. Era suyo y ella era suya. La deseaba tanto
que le dolía. Su polla, dura y rígida de nuevo, ansiaba estar en su
interior. No perdió el tiempo jugando con ella. Sabía que no debería ser
tan duro con ella, pero sus gemidos le impulsaron más. Sus dedos se
hundieron en su cabello y se curvaron alrededor de su cabeza,
sosteniéndolo en su lugar. Se detuvo, intentando contenerse.

Candi corcoveó sus caderas, casi alejándose de su boca. Él gruñó y


la inmovilizó con más fuerza, sin dejarla alejarse. Gritó su nombre
mientras se sacudía bajo él, llegando al clímax con fuerza. Él jadeó
cuando se levantó, liberándola. Agarró un condón y utilizó sus dientes
para rasgar la envoltura.

Sus manos se enredaron un poco mientras lo enrollaba en él.


Candi jadeó, pero de repente se alejó. Se quedó inmóvil, preocupado de
que podría haberla dañado, hasta que ella se arrastró hasta el centro
de la cama poniéndose sobre sus manos y rodillas. Lanzó su pelo fuera
del camino y le sonrió por encima del hombro.

"Tómame justo así." 491


Él la siguió sobre la cama.

"Te tomaré de frente, así puedo ser más suave."

"Móntame. Aprendí todo tipo de cosas hoy, de las hembras. Se


supone que así se siente increíble."

Parecía que Candi planeaba matarlo, pero era un infierno de


camino a seguir. Se colocó sobre ella y la penetró suavemente desde
atrás. Él gimió. Estaba caliente, húmeda y apretada, su cuerpo siempre
tan acogedor. Su gemido de respuesta mientras se hundía en ella ayudó
a asegurarle que estaba bien con aquella postura.

Bajó su cuerpo sobre su espalda, y apoyó los brazos al lado de sus


hombros para mantenerla asegurada debajo de él. Al principio sacudió
sus caderas lentamente, permitiendo que tuviera tiempo para
adaptarse a él. Candi volvió la cabeza y la apoyó contra su brazo.
"Te sientes muy bien. Te amo."

La amaba, y amaba todo acerca de ellos estando juntos.

"Tú eres mi todo, Candi."

"Deja de contenerte. Dame la experiencia canina."

Él se rió y dejó de moverse.

"¿La qué?"

"Es como lo llaman las hembras. Haz esa cosa que hacéis los
caninos. Abrazarme fuertemente y seguir muy rápido."

Bajó la cabeza y mordisqueó su hombro. La sujetó con más fuerza


debajo de él.

"Dime que pare si te hago daño. Me preocupas."

"Lo prometo." 492


Ajustó las piernas por fuera de las suyas para fijar sus muslos
juntos y puso sus pantorrillas justo debajo de sus pies para evitar que
fuese capaz de moverse mucho. Sus colmillos arañaron ligeramente su
piel, cepillando besos a lo largo de su hombro.

Cerró los ojos, concentrándose en su compañera. Se sentía


increíble follarla lentamente. Había encontrado la posición que más le
gustaba, a juzgar por su respuesta. Solamente necesitó unos momentos
para estar seguro de haber aprendido a complacerla. Hizo una pausa.

"¿Lista?"

"Sí."

Hero golpeó contra ella. Rápido, duro, implacable. Candi gritó y se


quedó paralizado.
"¿Estoy haciéndote daño?"

"Es intenso, pero no doloroso."

"Así es como se supone que debe ser."

"Hazlo otra vez."

La folló con fuerza, profundo y rápido. Sus músculos vaginales se


exprimieron en torno a él y sus gemidos quebrados se hicieron más
fuertes. Una de sus manos le arañó, apoyada en la cama a su lado, pero
ignoró la ligera punzada de dolor. No estaba tratando de alejarse de él.

Apretó los dientes, deseando desesperadamente correrse. Cuanto


más se ajustaban sus músculos vaginales sujetándole a su alrededor,
tanto más difícil fue para él retener su simiente.

Candi gritó su nombre y pudo sentir su clímax. Echó la cabeza


hacia atrás y permitió que llegara su propia liberación. El aullido que
rompió desde sus labios entreabiertos fue inesperado, pero no le 493
importaba si los demás lo escuchaban. Ella se sentía demasiado bien y
no pudo silenciar su reacción.
Capitulo Doce
Candi estaba estirada, amando sobre todo despertarse mientras
yacía en la cima del cuerpo caliente de Hero, desnudo. Se había quitado
la camisa en algún momento, dado que ya no la llevaba. Levantó la
cabeza para mirar a su cara. Su macho abrió los ojos y su polla se
retorció contra su muslo, que se curvaba sobre el suyo.

"¿Cómo te sientes?"

"Me encantó la experiencia canina."

Él se rió entre dientes.

"¿Tienes dolor en absoluto? Fui un poco duro." 494


"No tengo ni una sola queja."

Le encantaba tocarle, pasando sus manos sobre el pecho y el


estómago.

"Deja de hacer eso, o compartiremos sexo de nuevo. No has tenido


tu cena."

"Las hembras me alimentaron tanto hoy que todavía estoy llena.


Aún no está muy oscuro. Podemos esperar un poquito para eso a
menos que tú tengas hambre. Ni siquiera recuerdo quedarme dormida.
Estábamos acurrucándonos."

"Te desmayaste sobre mí, después de que nos di la vuelta para


nuestros costados."
Ella sonrió.

"¿Eso te preocupa?"

"No. Puse una nota en la puerta para que dejasen la cena en la


cocina, y les dije que estaríamos durmiendo. Entonces me metí en la
cama contigo. "

"Me olvidé de que las hembras estaban planeando traernos la


comida."

"Lo hicieron hace unos veinte minutos."

Volvió la cabeza, notando por primera vez que la puerta del


dormitorio estaba cerrada.

"No las he oído."

"Estabas durmiendo a pierna suelta. Intentaron estar en silencio."

"¿Tienes hambre?"
495
"Me muero de hambre."

Ella se apartó de él y empezó a trepar fuera de la cama.

"Te conseguiré comida."

Se abalanzó sobre ella y se apoderó de su tobillo.

"Tú quédate. Yo la traeré."

Ella se rió, rodando para sentarse.

"Realmente no tengo hambre todavía."

"Voy a darme prisa y comer. Hay algo que me gustaría hacer esta
noche contigo."
"¿Darme la experiencia canina de nuevo?"

Él se rió entre dientes.

"Tal vez en un rato. No. Vamos a salir."

"¿Dónde?"

"Es una sorpresa."

"¿Qué tipo de sorpresa?"

Se levantó de la cama y se dirigió al cuarto de baño, saliendo unos


segundos después con una toalla envuelta alrededor de su cintura.

"Una buena. Confía en mí."

"Lo hago."

"Te voy a traer una bebida."

Lo observó marcharse y se levantó para ir al baño. Estaba sentado


496
en la cama cuando ella salió. Había traído un plato de comida y usaba la
parte superior de la cama como mesa. La toalla permanecía alrededor
de su cintura. Deseó que se la hubiera quitado. Se subió de nuevo en la
cama. Extendió un bocado para ella.

"Prueba esto."

"¿Qué es?"

Se inclinó hacia delante, abriendo su boca.

"Ravioli de pollo en una salsa Alfredo."

Lo mordió y asintió. Era bueno, pero no tuvo la tentación de comer


más. Las hembras la habían alimentado con un gran almuerzo, y había
comido unas cuantas galletas. Algunas de las hembras habían ayudado
a terminar el plato cuando Kat no estaba mirando. No había habido
ninguna manera de que pudiera comer tantas.
Le encantaba ver a su macho comer. Terminó un plato entero y
compartieron su refresco, sin tocar el que había traído para ella.

"¿Cuál es la sorpresa?"

Dejó el plato en la mesilla de noche y se levantó, tendiéndole la


mano.

"Vamos a vestirnos. Las hembras dejaron ropa para ti en la sala de


estar. No tendrás que usar más mi ropa."

"Dijeron que lo harían. Me olvidé."

Le dejó ayudarla a levantarse y le siguió hasta el baño. Él abrió la


ducha.

"Hicimos un poco de compras on-line hoy. Acudes a un sitio web y


escoges las cosas, después las envían a las puertas de Homeland. De
esa manera no tenemos que salir afuera para hacer compras entre los
humanos." 497
"Soy consciente. Me preocupa que tuvieras que pagar por la ropa,
pero Kat dijo que iba en la cuenta de la ONE y no que me preocupes por
eso. El dinero me confunde."

"La ONE demandó a Mercile Industrias y sus empleados cuando


fueron capturados. Ahora también hacemos dinero vendiendo cosas a
los seres humanos. Ya no tenemos que depender de que el gobierno
nos financie. No te preocupes por el dinero. Se nos suministran la ropa
y los alimentos. Todos trabajamos juntos para gestionar Homeland y
Reserva sin problemas."

"Es aterrador el mundo exterior."

Entró en la cabina y tiró de ella, cerrando la puerta de cristal.

"Detesto pensar en todas las cosas malas que podrían haberte


sucedido ahí fuera."
"No tenían ni idea de que no era uno de ellos. Miré a los ojos de
aquellos con los que traté. Me alejé de los que me intranquilizaron y
rehusé aceptar paseos si miraban hacia mi cuerpo más que hacia mi
cara. También hablé con camareras, mujeres que trabajaban en las
paradas de camiones a las que llegaba. Ellas me ayudaron a encontrar
hombres que eran dignos de confianza. Dijeron que eran clientes
habituales y tenían familias."

Él la giró bajo el agua y se relajó mientras colocaba sus manos


jabonosas sobre su cuerpo, masajeando mientras la lavaba.

"Esto me gusta."

"Adoro tocarte."

"Te lavaré cuando hayas terminado."

Él rió.

"No, no lo harás. De lo contrario nunca vamos a salir de aquí, y es 498


casi el anochecer. Te lo dije. Tengo una sorpresa para ti."

Le lavó el pelo después, y por fin se dio la vuelta cuando terminó.


Ella bajó la barbilla para mirarle.

"Estás duro."

"Siempre voy a estar duro cuando te toque y tú estés desnuda


delante de mí. Ignora eso. Yo lo hago."

"No puedo."

Se rió de nuevo y extendió la mano, abriendo la puerta de la


ducha.

"Fuera. Sécate y ve a vestirte. Ellas apilaron la ropa en la mesa de


café. Encuentra algo cómodo. Tal vez fino, pantalones suaves y una
camisa de manga corta. Hace calor fuera hoy."
Ella protestó pero la maniobró suavemente fuera de la cabina.
Cerró la puerta entre ellos y le dio la espalda para lavar su propio
cuerpo.

Candi puso mala cara, pero cogió una toalla del estante de la pared
y siguió sus instrucciones. Le dejó y localizó la ropa que habían traído
las hembras. Algunos de los Regalos habían mirado por sus cosas para
donarle unos pocos conjuntos. Escogió un par de pantalones de color
gris claro y una camisa de color azul oscuro para llevar. También
habían dejado unos cuantos pares de zapatos para que se los probara.
Un par negro de lona sin cordones, resultó adecuado. Llevó las otras
ropas al dormitorio y las puso en la parte superior de la cómoda.

Hero salió del cuarto de baño y dejó de frotar su pelo con una
toalla. Él le sonrió.

"Te ves perfecta."

Su mirada viajó por su cuerpo. 499


"Tú también."

"Deja de mirarme así. Vamos a salir."

"No tenemos que hacerlo."

"Sí, tenemos. Pensé en algo hoy y preparé los arreglos. Ahora


espérame en la otra habitación."

"Eres tan mandón."

"Siempre lo he sido."

"Lo sé."

Salió de la habitación y le esperó. Él salió vistiendo vaqueros


desgastados, una camiseta gris y un par de zapatos muy similar a los de
ella. Le tendió la mano.
"Vamos."

Estaba entusiasmada. Caminaron de la mano fuera de su


apartamento, y tomaron el ascensor hasta la planta baja. Saludó a los
hombres que pasaban el rato en la sala de estar, y les sonrió. La llevó
fuera. El sol estaba bajo en el cielo. Pasó por alto los carritos y
simplemente caminó por la acera.

Hero la llevó dentro de uno de los edificios. Una gran cantidad de


Especies estaban dentro y la música estaba tocando. Ella sonrió.

"¿Que es este sitio?"

"El bar." Tuvo que levantar la voz. "Salimos aquí, para comer,
bailar y socializar."

"¿Vas a bailar?"

Él sonrió.
500
"Tal vez, pero primero vamos a tener pastel de cumpleaños. Llamé
hoy y me aseguré de que obtendrían un pastel de zanahoria para ti. Es
por todos los cumpleaños que te perdiste."

Ella le echó los brazos al cuello y lágrimas calientes la cegaron. No


importaba, porque nadie podía verla con su cara presionada contra su
camisa.

-Se acordó.

Él la abrazó con fuerza, inclinó la cabeza hacia abajo y puso sus


labios contra su oído.

"No es exactamente la fiesta que te perdiste antes de que fuiste


secuestrada, pero es lo mejor que podía hacer, Candi."
Trató de calmarse, pero era difícil hacerlo. Su sexto cumpleaños
había estado acercándose antes de aquella horrible noche que su
madre había muerto, y su mundo había cambiado para siempre. Ella le
había contado todo sobre cómo había esperado con impaciencia jugar
con sus amigos y tener pastel de zanahoria. Había sido su favorito.
Nunca celebraron los cumpleaños en Mercile o en el manicomio.

"Te amo."

Le besó la parte superior de la cabeza.

"Yo también te amo. Vamos. Tienes amigos aquí y hay incluso


regalos."

Finalmente se recompuso y miró hacia él.

"¿Las hembras lo sabían?"

"Las tuve involucradas."


501
"No me dijeron ni una palabra."

"Era una sorpresa."

Él mantuvo su brazo alrededor de ella y los giró, llevándola hasta


una enorme mesa en la parte trasera. Al menos diez hembras y seis
machos esperaban. Incluso habían decorado la mesa para ella y había
globos de colores. Se emocionó al ver que Jinx y Torrent estaban allí.
Kat y el macho que tenía que ser su compañero también estaban allí.
Preciosos regalos envueltos estaban apilados junto a un enorme pastel.
Hero retiró su silla y se sentó, mirando a todas las caras felices
alrededor de la mesa.

"Gracias."
"Ha sido todo idea de Hero." Dijo Sunshine apuntando hacia él. "Él
conspiró con Darkness, que llamó a Kat, y luego ella nos lo susurró a
nosotras mientras estabas ocupada. Feliz cumpleaños, Candi.
Hubiéramos venido más de nosotros pero estaban de guardia esta
noche."

"En realidad no es mi cumpleaños. Al menos yo no pienso que lo


sea."

"No importa."

Hero se sentó a su lado y se acercó más, hasta que se tocaron.

"Estamos celebrando que estás en casa y nos hemos acoplado."

"Esto es maravilloso."

Ella levantó la mano y se limpió las lágrimas. Miró a su alrededor y


vio algunas miradas alarmadas.
502
"Estoy feliz. Justo antes de que muriera mi mamá, habíamos
estado planeando mi fiesta de cumpleaños. Le conté a Hero todo al
respecto cuando éramos jóvenes. A veces, cuando me apetecía comer
zanahorias en Mercile, trataba de describirle a él cómo se hacía mi
pastel favorito de ellas." Le sostuvo la mirada. "Eres tan maravilloso
haciendo esto por mí."

"Tuvimos mucho tiempo para hacerlo. Este es uno de los buenos


recuerdos que compartiremos."

Apartó la mirada de ella para fruncir el ceño ante el pastel blanco.

"Todavía no creo que un pastel hecho de zanahorias será bueno."

Ella se echó a reír.

"Nunca te lo creíste, pero el pastel es dulce."


"¿Va a ser crujiente?"

Él frunció la nariz.

"¡Vamos a averiguarlo!"

Sunshine se puso de pie y comenzó a cortar el pastel, poniendo


pedazos en platos de papel de colores. Le dio el primero a Candi. Dos
machos llegaron a la mesa, llevando bandejas cargadas de vasos de
leche, y las repartieron. Candi les sonrió.

"Gracias. ¿También os estáis uniendo?"

"Estamos trabajando, pero gracias por preguntar." Uno de los


machos le guiñó un ojo. "Feliz cumpleaños, compañera de Hero."

Ella esperó hasta que todo el mundo tenía pastel en frente de ellos
y cortó un pedazo con el tenedor. Se veía delicioso, y olía incluso mejor.
Esto agitó unos pocos recuerdos de la infancia y un destello de la cara
sonriente de su madre llenó su mente. 503
"¿Candi?"

Se concentró en Hero y le ofreció un mordisco.

"Inténtalo."

Bajó la cabeza, pero se detuvo.

"Solo espero que su sabor sea como lo recuerdas. La parte más


importante es que lo disfrutes."

Abrió la boca y aceptó el pequeño bocado. Lo masticó y le sonrió.

"Ummm."
Cortó otro trozo y se lo metió en su propia boca. Tenía un sabor
tan delicioso como lo recordaba. Se miraron el uno al otro, olvidándose
de las personas que los rodean.

Darkness se reclinó en su silla y puso su brazo sobre el respaldo


del asiento de Kat. Él la miró y ella se acercó más.

"¿Qué pasa?"

"¿Has llamado a tus contactos en el FBI?"

"Todavía tengo un par de amigos allí. Asignaron el caso a Mona


Garza. Es dura, pero es buena. Nunca trabajé directamente con ella,
pero tiene una reputación de 'bola-destructora'. Es difícil ser una mujer 504
en un campo profesional de hombres."

"Eso no augura nada bueno."

"No. Esas son buenas noticias."

"¿Una 'bola-destructora' es bueno?"

"Puedes apostar tu culo. Ella no está fuera por besar culos. No le


importará hacer olas, sin importar qué tan profundo tenga que excavar
en busca de información. También me enteré de que tiene dos perros."

"¿Y?"

"Ama a los animales."

Frunció el ceño, entrecerrando los ojos en ella.

"¿Se supone que es una broma?"


"Significa que, si a alguno de esos buenos muchachos no les gustan
los Especies, ella se va a poner muy ofendida si dicen algo como lo que
mi jefe me dijo. Pensaba que las mujeres también podrían agacharse y
ser tomadas por sus perros si estaban dispuestas a joder con un
Especies. Imagínate como de bien se dirigió eso a mí. Ella va a querer
joder su día tanto como yo le hice a Mason. Eso significa que no va a
dejar ninguna roca sin voltear para buscar evidencias que apoyen todo
lo que Candi ha dicho."

Él sonrió.

"Eres una amante de felinos ahora."

"Tienes razón."

Él se puso serio.

"¿Alguna noticia sobre cómo va la investigación?"

Ella negó con la cabeza, mirando a Candi y Hero comer su pastel y 505
coquetear con los demás. Su corazón estaba con la pareja. Habían
soportado bastante infierno y se merecían la pura felicidad.

"Garza no es conversadora y no ha compartido nada que afectara a


la fábrica de rumores. Sé que ha estado poniendo algunos horarios
pesados y cabreando a la gente enviando agentes a lugares donde no
querían que fueran. Estoy segura de que el hospital mental tuvo un
disturbio por los agentes."

"¿Sarcasmo?"

"Su seguridad es generalmente quisquillosa, y los médicos son


gilipollas en la mayoría de los casos. Estás sentado frente a su
escritorio, mientras te están evaluando como si fueras uno de sus
pacientes. Odian equivocarse. Tuve que entrevistar a uno una vez, y me
acusó de querer ser un hombre. ¿Por qué, te preguntarás?"
"No, no me lo pregunto. No hay nada masculino en ti. Él era un
idiota."

"Fue un 'ella', y estoy de acuerdo. Es porque empecé a jugar fuerte


con ella. La muy zorra gritó."

"Suenas muy orgullosa."

"Ella estaba diciendo que mi asesino estaba loco, pero él estaba


fingiendo. Yo lo sabía, y ella debería saberlo también. Se rompió como
un huevo. Él era un niño rico de buen aspecto que coqueteaba con ella,
y ella se enamoró de ese 'anzuelo, sedal y caña'. Le describí
exactamente lo que había hecho con otras mujeres que había estafado
con su encanto de mentiroso de mierda, y le mostré las fotografías de
sus víctimas. Le dije que, si había engañado a una modelo de lencería,
¿cuáles eran sus posibilidades de que fuera en serio con ella? Tengo
confianza, pero ¡vamos! Esa modelo era tan caliente como para
correrse. Apostaría que ella pensó de la misma manera. Se derrumbó." 506
"Me encanta lo dura que eres, y me encanta tu cuerpo. Tienes
curvas."

"Palabras dulces. Garza viene mañana por la mañana a las diez


para dar una actualización a la ONE. Sé que pidió hablar con Candi. ¿Va
a estar de acuerdo?"

Se encogió de hombros.

"Hero se suponía que iba a preguntarle, pero no ha dicho nada a


Seguridad en ningún sentido. No estaba interesado en la idea."

Kat miró a la pareja.

"Ahora no es el momento para tocar el tema."

"Le preguntaré, si consigo tenerlo solo, en algún momento."


"Cancelaré mi clase y estaré allí. Voy a freír a la parrilla a Garza
como un salmón para asegurarme de que chequea todo a mi entera
satisfacción."

Él se rió entre dientes.

"No sabes cocinar."

"Tú no eres mucho mejor en la cocina. Por eso comemos mucho


aquí."

"No fue una queja."

Él se acercó y deslizó la mano entre sus muslos.

"Estoy más interesado en tus otras habilidades."

Ella le agarró la mano.

"Provocador. Espera un momento hasta después de que Candi


abra sus regalos y nos vamos a casa."
507
"¿Echas de menos tu trabajo, Kat?"

Ella negó con la cabeza.

"No. Había demasiados políticos mentirosos de mierda. La insignia


era guay." Le sonrió. "Hacía a la gente sudar cuando la mostraba. Los
policías simplemente asustan a la gente. El FBI les aterra."

Se echó a reír.

"Te daré una insignia."

"Está bien. Te tengo a ti. Tú eres mucho mejor dándome emoción."


Hero observó a Candi abrir otro regalo. La alegría en su rostro le
aseguró que había hecho lo correcto al tener a sus amigos dándole esta
fiesta sorpresa. Habían obtenido algunos de los artículos de la tienda
on-line para ella. Le habían regalado prendas de vestir de la ONE, un
bonito bolso tipo mensajero para llevar sus cosas, y algunos de los
adorables animales de peluche llevando camisetas de la ONE que los
niños humanos disfrutaban.

Se sacó el regalo de su bolsillo, agradecido de que uno de los


hombres de la fuerza de trabajo había ido a una tienda fuera de
Homeland para él. Shane le había enviado mensajes de texto con
docenas de fotos hasta que había encontrado el perfecto. Trisha le
había ayudado al decirle el tamaño adecuado para conseguir, cuando 508
había examinado a Candi temprano esa mañana, antes de que él la
hubiera dejado en la Residencia de Mujeres para empezar su turno.

"¿Candi?"

Ella se volvió hacia él.

"¿Sí?"

Estaba nervioso, ya que nunca había creído que iba a hacer algo
como esto. Él se levantó de su silla y se puso de rodillas. Le entregó el
regalo y giró su silla hacia él cuando ella lo cogió. Ella miró el regalo, y
después a él.

"¿Por qué estás ahí?"

"Ábrelo."
La música murió, y el bar se quedó muy silencioso. Él se lo
esperaba, pero ella no. Mirando a su alrededor, se sonrojó un poco.

"Todo el mundo nos está mirando."

"Lo sé. Son curiosos. Ábrelo."

Sus manos temblaban mientras rasgaba el envoltorio. La caja


negra casi se cayó de su regazo, pero él la cogió de sus manos y la
abrió, mostrando el contenido. Se la ofreció.

"Las mujeres usan un anillo de compromiso, y los hombres les


piden a las mujeres que se casen con ellos. Eres Especies, pero no
quiero que renuncies a tu herencia de sangre. Debes tener lo mejor de
ambos mundos, Candi. Eres mi compañera, pero también me gustaría
que te conviertas en mi esposa. ¿Te casarías conmigo?"

Las lágrimas rodaron por sus mejillas, pero le sonrió, asintiendo


con la cabeza. Vaciló, olvidando en cuál mano se suponía que debía 509
usarse el anillo.

"Su mano izquierda." Susurró Kat, lo bastante alto para que su


audición pudiera oírlo, pero no la de Candi. "El dedo junto a su
meñique."

Acomodó el anillo en el pequeño dedo de Candi. Pasó ajustado


sobre los nudillos, pero encajó fácilmente en su dedo. Él le sostuvo la
mirada.

"Nos casaremos la semana que viene. Hice los arreglos."

Se bajó de la silla y se montó a horcajadas sobre su regazo. Se


sentó de nuevo, sosteniéndola mientras ella cogió su cara con las dos
manos.

"Te amo muchísimo. Gracias por esto."


"Gracias por sobrevivir y por volver a mí."

Luchó con sus propias lágrimas.

"Nunca voy a dejarte ir."

"No podrías deshacerte de mí."

Él se rió entre dientes y no le importó si todo el mundo veía como


besaba a su compañera. Aclamaciones y aplausos sonaron por toda la
habitación. Se apartó y sonrió.

"Tu próxima fiesta va a ser difícil, si tengo la intención de hacerla


mejor que ésta."

Ella se inclinó y puso sus labios contra su oído.

"Podrías intentar tener un bebé conmigo."

Él la abrazó con fuerza, sosteniéndola. Él asintió con la cabeza.


510
"Cuando sea seguro."

La ayudó a bajar de su regazo y se levantó. Sus amigos se


reunieron alrededor de ellos, compartiendo abrazos y felicitaciones.
Candi mostró a las hembras su anillo, y se alejó de él para hablar con
otros Especies que aún no había conocido. Darkness dio un paso al lado
de él.

"Buen trabajo."

Jinx se paró a su otro lado.

"Era un hecho que ella diría que sí. Esa hembra te ama."

Hero asintió.

"Ella es mía. Esto fue solo para que sepa que la acepto. Toda ella.
Siempre está sintiéndose inferior a causa de su sangre humana. Intentó
muy duro crecer para ser más fuerte, como si fuera Especies."
"No me gusta hablar de esto ahora mismo, pero ¿va a estar en la
reunión con el FBI por la mañana?" Darkness hizo una pausa. "Kat
estará allí."

"Quiere hablar con los humanos y contar su historia."

Odiaba admitirlo. Pondría a Candi en esa habitación con los


agentes del FBI.

"No puedo estar allí, pero estaré cerca. Podría perder la paciencia
si la molestan."

Darkness asintió.

"Kat no les permitirá maltratarla verbalmente. Mi compañera


tiene un temperamento y una boca muy suya. Me preocuparía más
porque los agentes del FBI acaben saliendo llorando."

"Querré su sangre si actúan como si Candi les estuviera diciendo


mentiras." Admitió Hero. "Ella realmente espera que la crean. Es solo 511
que no quiero que quede decepcionada. Ha visto demasiado de eso en
su vida."

"Es una hembra fuerte." Jinx sonrió. "Lo sé. Solo quieres
protegerla."

Darkness asintió.

"Te entiendo, Hero. Las compañeras lo son todo, pero tienes que
dejar que ella tome sus propias decisiones y simplemente estar allí
cuando te necesite."
Capitulo Trece
Candi enderezó los hombros y cerró miradas con Breeze. La alta
mujer no parecía feliz. Sus siguientes palabras lo demostraron.

"¿Seguro que quieres hacer esto? Algunos de estos humanos con


trabajos de autoridad son puros gilipollas. Me he sentado antes en
algunas reuniones entre ellos y la ONE. Nos tratan como si fuéramos
niños. Pueden ser groseros, vanidosos, y actuar como si mintiéramos."

"Te diré lo mismo que le dije a Hero. Necesito hacer esto. Quiero
hacer esto. Pasé años deseando que alguien escuchara lo que tenía que
decir. Llévame allí."

"Hero parecía enfadado cuando dijo que iba a venir contigo 512
después de todo. ¿Por qué no le permitiste que venga?"

"¿Viste cómo está de estresado?" Candi hizo una mueca. "Tenía


miedo de que podría atacar a alguien. No soy tan frágil como él cree."

"Es protector contigo. Todos lo somos. Queremos que te recuperes


de lo que has soportado."

"Entonces déjame en esa sala de conferencias."

Breeze asintió.

"Bien, Candi."

Ella abrió la puerta, pero luego gruñó cuando otra mujer Especies
estaba parada de pie en la sala, apoyada contra una pared.

"¿Qué estás haciendo aquí, Kit?"


La felina se apartó de la pared y puso las manos en las caderas. Su
mirada se posó en Candi y sus cejas se levantaron.

"Es delicada."

"Este no es el momento ni el lugar para ser grosera." Breeze


sacudió su pulgar. "Fuera. Los humanos deben llegar en pocos minutos.
Están siendo llevados ahora a través de Seguridad para hablar con la
compañera de Hero."

"Por eso estoy aquí."

Breeze frunció el ceño.

"¿Qué?"

"Hero es mi amigo, y no quería que nadie moleste a su compañera.


Soy de lejos más mala que el macho asignado para ayudarte a controlar
esta situación. Le dije que se perdiera y tomé su lugar. Soy tu escolta.
Vamos a turnarnos juntas10 con estos machos humanos."

Breeze abrió la boca y luego la cerró. Ella se rió entre dientes, 513
finalmente.

"Trabaja en tus frases hechas. Esa no es la correcta. Lo haces sonar


como si fuéramos a compartir sexo con ellos al mismo tiempo y luego
cambiar parejas sexuales."

Kit levantó el labio superior con disgusto y silbó.

"Sí. Exactamente."

Breeze sacó una silla e indicó a Candi que debía tomar asiento.

"Recuerda que probablemente harán amenazas, pero no pueden


hacerte nada. Son solo palabras sin sentido para intimidar. Esto se
detiene en el momento que te levantes y te vayas. Puedes hacerlo en
cualquier momento." Señaló a Kit. "Voy a dejar que te quedes, pero
compórtate por una vez. No agraves la situación. Déjame tomar la
iniciativa."
Kit inclinó la cabeza.

"Gracias."

Candi tomó asiento y las hembras Especies se quedaron de pie a


cada lado de ella, justo detrás de la silla. Se sentía segura. La puerta al
otro lado de la habitación se abrió y entró una pareja. El macho llevaba
un traje. La hembra llevaba un traje de falda, chaqueta y camisa de
botones. El macho Especies que los había escoltado señaló las sillas
enfrente de Candi. Los humanos se sentaron, mirándola fijamente.

Candi no sentía miedo. Intentó evaluar cuál de los dos era su líder.
La hembra humana habló primero. Abrió un grueso expediente y sacó
una fotografía, arrojándola sobre la mesa. Candi la miró y levantó la
mirada sin tocarla.

"Soy la agente Mona Garza. ¿Conoce a esta mujer?"

"Esa es Penny Pess." 514


Candi no tuvo que mirarla de nuevo.

"¿La mataste?"

Candi asintió.

"Ella planeaba matarme primero. Me dijo que mi padre murió, y


no podría pagarle más para mantenerme encerrada. Les dijo a los
asistentes que me estaba trasladando a otro hospital, pero era mentira.
Me sacó lejos de la carretera en su coche, creyendo que todavía estaba
drogada en el asiento trasero. Abrió la puerta de atrás para sacarme
del coche para poner fin a mi vida, y yo le quité el cuchillo. Luchamos y
yo gané."

La mujer recogió la imagen y cerró la carpeta.


"Fuimos informados por la ONE de lo que sucedió, cuando se nos
invitó a una reunión con ellos. Miré el archivo que tenía la policía sobre
la investigación del asesinato, una vez que se descubrió el cuerpo. Dos
celadores y el guardia de la puerta declararon que la doctora Pess
planeaba llevarte a otro hospital. Dio a entender que estarían
esperando para recibirte como paciente."

Hizo una pausa.

"Lo que la policía no podía hacer era comprobar eso. Tuve a


nuestros agentes haciéndolo. Se estableció contacto con todos los
hospitales dentro de un rango de trescientos kilómetros. ¿Sabes lo que
descubrieron?" No esperó una respuesta. "No te esperaban en ninguno
de ellos."

"Eso es porque la doctora planeó matar a nuestra hembra." Gruñó


Kit.

Ambos agentes se desplazaron en sus asientos, observando a Kit. 515


Breeze se aclaró la garganta.

"Fue en defensa propia. Habrías encontrado el cuerpo de nuestra


hembra si no hubiera matado a la doctora."

La Agente Garza miró a Candi.

"¿Por qué no fuiste a la policía después de que sucedió?"

"Eres humana. Tuve que matar a uno de los tuyos. Les dije la
verdad durante años mientras estaba encerrada, pero nadie creía en
mí. No estaba dispuesta a correr ese riesgo. Los humanos se habían
negado a ayudarme en todo momento. Sabía que necesitaba llegar a
Homeland."

"Entiendo. Hablamos en profundidad con el personal donde te


retuvieron, sacamos tus expedientes médicos, e incluso los datos
financieros por tu cuidado."
Garza hizo una pausa, su mirada examinando a Candi.

"Quería decirte personalmente que lamento por todo lo que


debes haber sufrido."

Candi no había esperado esto.

"Solo voy a ponerlo ahí. Tuvimos cuatro consultores revisando


todo y eso apestaba a rayos. Tus derechos como paciente fueron
violados a diario. Algunos de los medicamentos que estuvieron
dándote iban directamente contra el diagnóstico médico que la doctora
Pess había dejado enumerado. Solo un chapucero haría lo que se hizo
contigo. Rastreamos los datos financieros de cada país a una cuenta
que pertenecía a un hombre que había muerto hace más de veinte
años. Fue creada semanas después de que el primer emplazamiento de
Mercile Industrias fue allanado. También encontramos el caso de
homicidio de cuando eras una niña. ¿Fuiste testigo del asesinato de tu
madre y el vecino de al lado?" 516
Candi asintió.

"Unas explosiones fuertes me despertaron. No te puedo decir


cuántas, pero había un montón. El pasillo estaba oscuro y yo quería ir
con mi mamá. Tenía miedo de los ruidos fuertes. Mi mamá y el señor
Cooper, de la casa de al lado, estaban desnudos y sangrientos sobre la
cama. Había una pistola situada al lado de ellos. Yo sabía lo que era,
porque mi padre era dueño de una. Me enseñaron que nunca debía
tocarla. La guardaba en su despacho de la planta baja. Oí pasos que se
acercaban y me escondí detrás de la puerta del dormitorio. Mi padre
entró con un cuchillo y comenzó a apuñalarlos. Estaba sacando algo
fuera de su cuerpo y poniéndolo en el bolsillo de su chaqueta. Había
traído botellas del bar de la planta baja. Las abrió, las vertió sobre la
cama, y comenzó un incendio. Me asustó lo suficiente como para hacer
que me moviera. Quería correr, pero me congelé cuando se volvió y me
miró. Me llevó a Mercile y me dejó allí. Me trasladaron de allí al
hospital cuando tenía dieciséis años."
"¿Por qué?"

Candi echó un vistazo a Breeze pidiendo ayuda. No quería


explicarles lo que había sucedido ese día con el felino, ni tampoco la
reacción violenta de Hero.

"Porque en Mercile eran idiotas." Gruñó Kit. "Ellos no nos


informaban de por qué abusaron de nosotros, ni nos dejaron algo que
decir sobre el asunto. Nos enviaron a varios lugares, en ocasiones. ¿Qué
clase de pregunta es esa?"

La Agente Garza alzó la mirada hacia Kit.

"Tengo curiosidad porque no entiendo por qué Christopher Chazel


se molestó en mantenerla con vida. Tuvo que trasladarla de allí y pagó
por ella para ser atendida en otro lugar. Dudo que tuviera que hacer
eso en Mercile. ¿Ves a dónde voy con esto?"

La puerta detrás de ellos se abrió y Kat acechó dentro. Ella llevaba 517
unos pantalones negros, una camisa de botones metida en sus
pantalones, y tenía una insignia enganchada a la hebilla de su cinturón.
Se acercó a una de las sillas a un lado de la mesa y se sentó.

"Soy Katrina Perkins, ex FBI."

Garza frunció el ceño.

"Recuerdo haberte visto alrededor. Sé quién eres."

Kat desenganchó su placa y la puso sobre la mesa. Dio unos


golpecitos con el dedo.

"Soy parte del grupo de trabajo de la ONE ahora. He estado


monitoreando desde la habitación de al lado para tener una idea de lo
que estás tramando."

La Agente Garza miró a la cámara, y luego otra vez a Kat.


"No estoy tramando nada, Perkins."

"Estás pescando. ¿Cómo diablos podría Candi saber cuáles eran los
motivos de ese hijo de puta? Él no era el padre del año, y no tenía
conversaciones con ella de corazón-a-corazón. Tal vez trazó una línea
en el límite de maldad para su propia carne y sangre. Podría haber
tenido algo de culpa sobre la cosa de mierda que hizo cuando la
encerró en Mercile por todos esos años. Deberías estar preguntándole
sus motivos, pero está muerto. Eso es como preguntarle a la víctima
porque lo era, por qué la eligió el asesino. Sigue adelante."

La Agente Garza apretó los labios, pero volvió la mirada hacia


Candi.

"Penny Pess te contó que Christopher Chazel murió, ¿correcto?"

"Yo vi los vídeos que te han dado." Kat se inclinó hacia delante. 518
"Tú sabes la respuesta a eso. Ella ya dio detalles sobre lo que le dijo la
doctora Pess en su oficina antes de intentar matarla. ¿Debo sacar una
copia del vídeo para ti y reproducir esa parte de la cinta para que
puedas verlo y escuchar palabra por palabra?"

La Agente Garza fulminó con su mirada a Kat.

"Sabes que es el procedimiento."

"Viniste aquí con simpatía y palabras amables, pero estás


buscando algo para clavar en ella. No aprecio eso. ¿Crees que no
conozco los pasos de baile?"

Kat sonrió burlonamente.


"Vamos a cortar la mierda, Garza. Probablemente estás recibiendo
presiones de algún oficinista que no ha estado en tareas de campo
desde que Clinton estaba en la oficina. No son buenos con el cambio ni
están cómodos con la ONE. Los policías sacaron su foto en todas las
noticias y pusieron por ahí que era una asesina homicida que había
escapado del manicomio. La tuvieron declarada culpable porque eran
demasiado perezosos para investigar realmente los hechos más allá de
la superficie. Eso significa que el público entró en pánico. ¿Ella fue vista
en cuántos? ¿Cuatro estados?"

"Tres."

Kat se encogió de hombros.

"Tres. Luego se filtró que ella estaba aquí, y algunos idiotas


gritones comenzaron a piar sobre como la ONE está aceptando dentro
crueles asesinos. Tengo un ordenador y acceso a Internet. He estado 519
vigilando. Ellos están revolviendo la mierda. Tu jefe está teniendo el
culo masticado fuera, lo que significa que está llegando debajo de la
línea diez veces para aterrizar justo en tu escritorio. ¿He dicho algo que
está mal hasta ahora?"

"No."

Kat señaló a Candi.

"Ella es una víctima. Punto. Tenía cinco años cuando se dio cuenta
que su padre era un pedazo de mierda que había matado a su madre.
Dijiste que viste el archivo del homicidio. ¿Quién garantizo la coartada
de su paradero en el momento de los asesinatos?"

"Su supervisor en Mercile Industrias."


"Ahí está tu enlace a cómo y por qué la mantuvo allí. Eres
inteligente, Garza. Hiciste tu investigación sobre Mercile Industrias tan
pronto como te fue asignado este caso. Ambas sabemos que tenían cero
moral debido a la jodida investigación que realizaban. ¿Quieres que me
nivele contigo? Querían ver si un niño Especies mataría a un ser
humano. Ella era un experimento. Consiguieron su respuesta. Los
Especies no matan a los niños. Creció en ese infierno hasta que no
necesitaron usar más de ella. Chazel la envió a un nuevo infierno y
probablemente pagó por ella para mantenerla con vida porque...
¿quién diablos sabe eso? Obtén un especialista en perfiles y estudiadlo
para averiguar eso. Candi mató a Pess para poder seguir respirando.
Tú lo sabes. Yo lo sé. Infiernos, tu jefe lo sabría también si dejara de
jugar a ser político el tiempo suficiente para dar una mierda por lo que
realmente pasó, en lugar de tratar de ganar puntos con quienquiera
que sea al que esté tratando de impresionar."

Kat tomó una respiración profunda y exhaló. 520


"He estado donde tú te encuentras. Por eso ahora trabajo para la
ONE. Hice una elección para hacer lo correcto por encima de las
presiones que recibí de mi jefe. Además, no voy a negar que aquí los
beneficios son mucho mejores. Candi no es peligrosa. Es una
superviviente. Sigue los hechos y haz lo correcto. No te hará popular,
pero te ayudará a dormir mejor por la noche."

"Estamos rastreando las finanzas del hospital. Va a tomar tiempo,


pero la cuenta vinculada a los pagos del hospital, donde retuvieron a
Candi, ayudará a averiguar dónde podría haber estado viviendo
Christopher Chazel. Nos aseguraremos de que la información es
correcta, y si él está fallecido realmente."

Garza miró fijamente a Candi.


"Si no lo está, vamos a remover el cielo y el infierno para
conseguir traerlo de vuelta aquí para ser juzgado por lo que hizo
contigo, por las víctimas de Mercile, y por el doble homicidio que
cometió."

Ella escribió algo en la carpeta y se quedó mirando a Candi.

"¿Testificarías en su contra en un tribunal de justicia?"

Candi asintió.

"Me gustaría saber si Penny me mintió acerca de su muerte.


Quiero que pague por lo que ha hecho."

Garza miró a Kat.

"Estoy tratando de hacer lo correcto, Perkins. Lo creas o no, no


estaba bailando con ella. Me siento fatal. Todo lo que he investigado
corrobora lo que ella dijo." Miró a su compañero. "Kether y yo
coincidimos en eso. Solo estoy tratando de poner todos los puntos sobre 521
las íes11. De lo contrario, mi jefe levantará el infierno y lo cuestionará."

"Es conocido por reasignar agentes si no presentan los informes


que le gustan." Murmuró el hombre.

Kat se estremeció.

"¿Es Jorginson? Pensé que se retiraba."

El agente masculino resopló.

"Cambió de opinión. De nuevo."

"Mierda. Es un verdadero idiota."

Kat se echó hacia atrás, y se relajó en su silla.

"Juguemos a la pelota en el mismo equipo. ¿Qué te parece? ¿Qué


puedo hacer yo para ayudar a hacer este trabajo?"
Garza sonrió.

"Escuché que eras una perra, Perkins. No eres tan mala."

Kether miró a la cámara.

"¿Puedes eliminar cualquier cosa en eso y hacerlo desaparecer?"

Kat asintió y levantó una mano, haciendo un movimiento de corte.

"Dejaron de grabar. Solo la ONE está mirando o tiene acceso a eso.


¿Qué quieres decirnos extraoficialmente?"

Garza cerró el archivo y se levantó.

"Solicita copias de todas las evidencias que recogieron. Justice


North puede lograr que se haga. No hay manera de que nadie pueda
ver lo que hemos adquirido y todavía pensar que los cargos deben ser
presentados por la muerte de Pess, o dudar de por qué la ONE está
diciendo que ella es uno de los vuestros." 522
Miró a Candi.

"Lamento todo lo que has sufrido. Me gustaría poder detener a


algunos de los empleados en ese hospital por su estupidez. Por
desgracia, no es un crimen ser imbéciles." Miró a Kat. "Yo que vosotros
les demandaría por toda esta mierda. La ONE tiene abogados. Úsalos
para conseguir un poco de venganza por ella. Se lo deben."

Los agentes se fueron y Candi miró a Kat.

"Está bien, ¿no?"

Ella sonrió.

"Está todo bien."

Kit gruñó.
"Esto no fue tan accidentado."

Breeze resopló.

"¿Estabas esperando una pelea a puñetazos?"

"Tal vez." Kit se giró. "Me voy de aquí. Es mi día libre."

Candi se levantó y miró a ambas hembras.

"Gracias."

"Ve a buscar a tu macho."

Breeze se quedó atrás y recogió la insignia.

"¿De dónde sacaste esto, Kat?"

"Trey Roberts estaba remoloneando en Seguridad. Le dije que


quería pedírsela prestada, y por qué." Sonrió. "Él no lo dudó."

"Voy a devolvérsela."

Breeze se la guardó en su bolsillo.


523
"Buen trabajo."

"No me gusta la postura de los mentirosos de mierda. Tenía la


esperanza de que Garza sentiría lo mismo."

Kat pasó por delante de Candi y extendió la mano, apretando su


brazo.

"Lo hiciste genial. Voy a ir a hablar con Justice North sobre tirar de
algunos hilos para acceder a todo lo que tiene el FBI."

Candi salió de la sala de conferencias y se dirigió hacia donde


había visto por última vez a Hero. Le descubrió paseándose delante de
las puertas dobles que conducen al interior del edificio, no muy lejos de
donde había estacionado el carrito. Se detuvo en cuanto la vió. Ella
sonrió y él cerró sus ojos.
Candi estaba bien. Hero intentó dejar de lado algo de su ansiedad.
Sus manos suaves tomaron la suya y él la miró.

"¿Te escucharon?"

"Lo hicieron, y me creyeron."

"¿Cómo te sientes?"

Pareció debatirse un momento.

"Bien."

"¿No te molestaron en absoluto?"

"No. En su mayoría fueron agradables. Kat y el agente hembra que


lideraba tuvieron unas palabras, pero trabajaron eso fuera. Ella dijo
que todo está bien."

"No podría haber hecho nada contra ti."


524
"Lo sé."

"La Doctora Trisha me llamó. El último resultado de sus pruebas


ya llegó." Le sonrió. "Estás bien. Quiere que vayas a hablar con ella
acerca de tu nutrición, sin embargo. Dijo que no puedo alimentarte con
cosas poco saludables para conseguir un aumento de peso."

"¿Tienes tiempo antes de tu turno? De lo contrario, podría pedir a


alguien que me lleve."

"Cambié los turnos. No estaba dispuesto a dejarte sola si la


entrevista salía mal."

"Eso fue muy amable de tu parte."

"Eres mi compañera. Tú eres mi prioridad. Siempre serás lo


primero."
"En ese caso, ¿podemos ir a ver a la doctora Trisha después? Me
gustaría que me lleves a casa."

"Estás disgustada." La ira aumentó. "¿Quién te molestó? ¿Qué te


dijeron ellos?"

Se acercó de puntillas y se apoyó en él.

"Quiero la experiencia canina. Deberíamos celebrarlo."

Envolvió sus brazos alrededor de ella y su temperamento se


desvaneció tan rápido como había aparecido, cambiándolo por
diversión.

"Eres taaaan mala."

"Lo soy. Dejaré que me hagas cosquillas, si estamos desnudos."

Él la dejó marchar y estrechó su mano.

"Vámonos."
525
Su risa le hacía ser feliz.
Epilogo
Dos meses más tarde

Hero entró en su apartamento y encendió el interruptor de la luz.


No pasó nada. Una risita sonó desde el otro extremo de la habitación. Él
gruñó bajo y cerró la puerta tras de sí.

"¿Qué estás haciendo, Candi?"

"Esperando que vuelvas a casa. ¿Te acuerdas de jugar a las


escondidas?"

Agarró las correas de su chaleco, desgarrándolas fuera.

"Claro." 526
"¿Cómo es tu visión con esta luz? No está tan oscuro como solía
estar nuestra celda."

Él la divisó cerca de la puerta del dormitorio. No era más que una


sombra más oscura en la habitación. Se quitó el chaleco y lo dejó caer.
Su cinturón y su arma salieron lo siguiente.

"¿Quieres jugar?"

"Siempre quiero jugar contigo. Tenemos más espacio aquí de lo


que solíamos tener en Mercile. ¿Puedes verme? Traté de cubrir todas
las ventanas, pero aún está más claro aquí de lo que yo pretendía."

"¿Qué obtengo si te cojo?"

Se inclinó, quitándose las botas.


"¿Qué quieres?"

"A ti, desnuda."

"Eso no es justo."

Se enderezó.

"¿Por qué no?"

"Ya estoy sin ropa."

Gruñó suavemente. Inhaló y captó el olor de su excitación. Esto


agitó la suya propia.

"¿Qué has estado haciendo durante mi ausencia, mi Candi?"

"Pensando en ti, mi cachorro."

Ella dio un paso delante de la puerta de la habitación abierta.

"Ven a buscarme."
527
Ella se zambulló en el interior del dormitorio. La siguió, con
cuidado de no golpear sus rodillas en la mesa de café. Entró en el
dormitorio y miró a su alrededor. Había cubierto la ventana del
dormitorio más pequeño con mayor eficacia, dejándolo sin luz
suficiente para ver, tal como lo había hecho en la sala de estar. Olió el
aire, persiguiéndola por su olor. Estaba cerca de la cama.

"No es justo." Susurró ella.

"¿Quién dijo que tenía que serlo? Tú estás desnuda."

La alcanzó rápidamente, se rió y la alzó en sus brazos.

"Se supone que no tienes que usar tus sentidos contra mí cuando
yo no tengo los mismos. ¿Recuerdas?"
"Solías usar ropa. Las cosas cambian. Nunca antes quise tanto
atraparte."

Se sentó en la cama con ella en su regazo. Sus manos recorrían su


cuerpo y ahuecó una de sus nalgas. Se la apretó suavemente.

"Me encanta cómo te sientes."

"Sí, te gustan mis curvas."

Su otra mano acariciaba su estómago suave y cálido.

"Me gustan."

Ella se volvió hacia él y le echó los brazos al cuello.

"¿Puedo tirar los condones? Trisha dijo que estoy sana. Tengo
unos kilitos más de los que ella quería que yo ganara."

"¿Quieres intentar tener un bebé ahora?"


528
"Sí."

Ella rozó su boca sobre su barbilla, mordisqueado hacia arriba a


través de la línea de su mandíbula y le susurró al oído.

"Estamos recuperando el tiempo perdido."

"Puede que no suceda de inmediato."

"Lo sé. Escuché lo que dijo Trisha. No quiere que estemos


decepcionados si no me quedo embarazada en el primer intento."

"Voy a encender la luz. Quiero verte."

Fue ella quien se inclinó hacia la mesita de noche y encendió la


lámpara. Parpadeó para ajustar su visión y sonrió. Estudió a su Candi.
Ahora proyectaba un brillo saludable, y ya no se veía frágil, como lo
había hecho la primera vez que había llegado a él. Estaba aún más
hermosa.
"Me quitas el aliento."

"Siempre dices eso cuando estoy desnuda."

"Digo eso también cuando estás vestida."

"No pones este tono ronco, sin embargo."

Él la miró a los ojos.

"Eso es porque quiero lamerte por todas partes, ahora mismo, y


estar dentro de ti cuando empieces a gemir mi nombre."

Ella sonrió y buscó a tientas la parte inferior de su camiseta,


tirando para sacarla de la cinturilla de sus pantalones.

"Vamos a sacarte de ésto."

Se echó hacia atrás para ayudarla y ella empujó la camiseta hacia


arriba. Levantó los brazos, logró sacarla fuera y la arrojó sobre la
alfombra. Cayó de espaldas sobre la cama y observó a Candi sentada a
529
horcajadas sobre sus muslos, sus dedos ágiles abriendo el frente de sus
pantalones. Le encantaba estar mirándola, observándola. Ella levantó
la vista y se detuvo, inclinando un poco la cabeza.

"¿Qué?"

"Estoy feliz."

"Entonces lo estarás más si dejas de estar ahí tumbado y me


ayudas a conseguir sacarte de encima estos pantalones."

Extendió la mano y envolvió sus manos alrededor de sus caderas.

"Necesito contarte algo."

"¿Qué es?"

"Una vez te dije que eras mi debilidad. Estaba equivocado. Eres mi


fuerza."
Ella se inclinó sobre él, apoyando las manos sobre la parte
superior de su tórax.

"No es necesario decirme eso."

"Sí, lo es. Tenía miedo en ese momento. Confundí lo que sentía por
ti como debilidad. Significas todo para mí. Después de que te perdí
simplemente existía, pero no estuve realmente vivo hasta que me
encontraste de nuevo. Gracias."

"Vas a hacerme llorar." Las lágrimas llenaron sus ojos. "Pero son
lágrimas de felicidad."

"Quiero que sepas lo que siento por ti."

"Sé eso, cada vez que me miras y me tocas."

Rodó sobre sí mismo, aprisionándola bajo él. Se deslizó por su


cuerpo, besando sus labios, su garganta, y provocando sus pechos con
la boca. Ella gimió y abrió los muslos. Él levantó sus caderas para 530
conseguir sacarse sus pantalones, y los empujó hacia abajo cuando
llegó a su estómago. Sus dedos apuñalaron en su cabello, empujándolo
más abajo. Él se rió entre dientes.

"Alguien está impaciente. Pensé que querías jugar."

"Me encanta compartir sexo."

"Tendría que trabajar más duro, si no fuera así."

Pateó sus pantalones y calzoncillos bóxer lejos, finalmente libre de


toda su ropa. Llegó hasta su coño y se apoderó de sus muslos para
mantenerlos abiertos. Tenía la costumbre de tratar de cerrarlos, justo
antes de alcanzar el clímax. Él gruñó cuando captó su aroma de
necesidad, su polla estaba dura como una roca y doliendo por estar
dentro de su mujer.
Jugó con su clítoris. Ella adoraba su lengua, pero también
disfrutaba cuando usaba sus dientes inferiores para rastrillar
suavemente sobre la blanda yema. Sus gemidos llenaron la habitación
y él soltó uno de sus muslos, alcanzando de forma automática la caja de
condones en la mesita de noche que siempre mantenía surtida y
dispuesta. Sus dedos la rozaron, pero entonces recordó que ya no
planeaban usarlos.

La idea de no tener nada entre ellos, y ser capaz de correrse en su


interior, le volvió un poco loco. Se levantó y agarró sus caderas,
volteándola encima.

"Rastrea hasta la mitad de la cama." Le gruñó.

Ella no lo dudó, colocándose sobre sus manos y rodillas para él. Él


la siguió y puso sus piernas en el exterior de las suyas, usando sus
pantorrillas para apuntalar sus pies. Estaba excitada y sabía que estaba
cerca de correrse. Como lo estaba él. 531
La compensaría más tarde, tomándose su tiempo haciendo el
amor con ella. Ambos podrían pasar horas tocándose y besándose.

Se inclinó y agarró su cadera con una mano, usando la otra para


guiar la corona de su polla hacia su abertura. Él presionó contra ella,
frotándose contra su sexo, provocándola antes de entrar. Estaba
húmeda y preparada para él. Ambos gimieron mientras se empujaba
hacia adelante, tomándola.

Soltó el eje de su polla y descendió sobre su espalda, usó un brazo


para sostener su parte superior del cuerpo y con el otro alcanzó
alrededor de su estómago, deslizando la mano más abajo hasta que sus
dedos rozaron su clítoris.

"Mi cachorro." Gimió Candi.

"Mi Candi." Gruñó en respuesta.


Se movió, tomándola rápido y duro mientras presionaba contra su
clítoris por lo que frotaba la sensible yema con cada golpe de sus
caderas. Sus gritos y gemidos rotos le dijeron lo mucho que disfrutaba
siendo reclamada por él. Le encantaba estar dentro de ella. No había
nada que jamás se sintiera tan correcto como se sentía ella para él.

El sudor resbaló por sus cuerpos mientras la pasión les quemaba


hasta que ella alcanzó el clímax, con su número en sus labios. No le
importaba que a veces cayera en viejos hábitos y se olvidara de usar su
nombre. Podía llamarle cualquier cosa que quisiera, puesto que él era
suyo y ella era suya.

Se condujo en ella una última vez, sus músculos vaginales


ordeñándole mientras su semilla entraba en erupción y la llenaba.
Aulló y los arrojó a ambos sobre sus costados para no aplastar su
pequeño cuerpo con el peso del suyo. Se acurrucó a su alrededor con
fuerza, mientras él descendía de las alturas de hacer el amor con su
compañera. 532
Levantó la cabeza y puso su mejilla junto a la suya. Sacó sus dedos
alejándolos de su clítoris hipersensible y puso su mano sobre su
estómago.

"Yo podría no dejarte embarazada con el primer intento, pero


realmente creo que voy a disfrutar con seguir intentándolo."

Candi se rió entre dientes y sus manos se agarraron a sus brazos


dónde la rodeaban.

"Yo también."

"No voy a extrañar los condones. Es mucho mejor sin ellos."

"Estoy de acuerdo. Te sientes aún mejor. No pensé que eso fuera


posible."
Cerró los ojos, simplemente sosteniéndola mientras ambos
recuperaban el aliento.

"Cualquier cosa es posible, mi Candi."

"Sí, lo es, mi cachorro."

Fin 533
Notas
1
Pensamiento, no expresado en voz alta. Se destacan en cursiva y negrita en todo el
texto.
2
HOL, se refiere a que convirtieron esas siglas en la palabra 'hole', que significa
'agujero'. Se refiere a un propósito sexual, para los experimentos de cría.
3
'Motherfucker' en el original. Literalmente seria 'folla-madres', pero se traduce como
'hijo de puta'.
4
'Cocksucker' en el original. Literalmente seria 'chupa-pollas', pero se traduce como
'cabrón'.
5
'Dickhead' en el original. En argot, 'dick' es polla, literalmente seria 'cabeza-polla',
pero se traduce como 'idiota'.
6
Todo este dialogo es un juego de palabras entre la traducción literal de las palabras
y su significado real como insultos.
7
'Son of a bitch' en el original. Literalmente 'hijo de puta'
8
En el original se usa el término 'sucks', que significa 'chupar', pero se usa como
insulto, 'mamón' o 'chupón', así como frase hecha ('It's sucks') indicando que 'algo
apesta' para indicar que es una mierda o es muy malo.
9
534
En el original, se usa la palabra 'suck'. En este caso, se juega con el doble sentido
de 'chupar', refiriéndose a que Kat admitió haber practicado sexo oral con su
compañero.
10
En el original 'We’ll tag team', es una expresión de lucha libre. A veces hay
sesiones donde luchan en equipo, pero solo un luchador de cada equipo a la vez.
Cuando uno de ellos se cansa, toca la mano de su compañero [he tags his team-mate]
y sale del ring, dejándole entrar al otro para continuar.
11
En el original, to cross all my t’s and dot all my i’s. Es una frase hecha que se
traduce literalmente como 'poner todas las rayas de las tés y los puntos sobre las íes'. Se
refiere a ser meticuloso y poner una gran atención a los detalles de algo,
especialmente cuando estás intentando completar una tarea.
Glosario de Terminos
 Nuevas Especies o Especies (New Species)

Raza de hombres y mujeres creados con ADN combinado de


animales (principalmente caninos, felinos y primates) por los
laboratorios de Mercile Industrias para utilizarlos como
experimentación.

 Mercile Industrias 535


Empresa creadora de los Nuevas Especies que los esclavizó para
experimentar con ellos. Financiada por grandes millonarios y apoyada
por políticos corruptos.

 Homeland (Hogar)

Territorio principal de los Nuevas Especies donde residen todos


en armonía. Se usa el término en ingles, el significado es "Hogar"

Este territorio fue cedido por el gobierno del país en


compensación por el maltrato al que fueron sometidos. Se ubica en
California, Estados Unidos.
 Reserva (Reservation)

Segunda zona donde residen los Nuevas Especies, en ella viven


los individuos más en contacto con la naturaleza, especialmente
aquellos más solitarios o problemáticos.

 Zona Salvaje (Wild Zone)

Zona especial ubicada en Reserva donde se ubican los Nuevas


Especies más solitarios o poco sociables.

Dispone de un área para refugio de animales salvajes peligrosos


procedentes de maltrato o abandono por parte de sus cuidadores
Humanos.

 Centro Médico (Medical) 536


Centro médico para el uso de los Especies y los Humanos
alojados en Homeland. Está completamente equipado con todo tipo de
salas, quirófanos y personal cualificado, tanto Humano como Nueva
Especie.

 Seguridad (Security)

Servicio de vigilancia de Homeland, especialmente destinado a


vigilar las puertas y los muros exteriores, ya que no existe delincuencia
en el interior.

El equipo de trabajo, compuesto principalmente por Humanos,


también actúa como escolta para los Nuevas Especies en sus salidas al
exterior o en operaciones de rescate cuando son localizados nuevos
laboratorios ilegales o nuevos miembros de los Nuevas Especies.
 Residencia

Alojamientos de los Especies no emparejados, existen dos


diferentes, la Residencia de Hombres y la Residencia de Mujeres.
Disponen de apartamentos individuales. En su planta inferior disponen
de un bar y zonas de entretenimiento comunes para reunirse y
socializar.

 Suministros (Suply)

Servicio interno de Homeland que surte a los Especies de


cualquier cosa que necesiten sin necesitar desplazarse al exterior y,
generalmente, sin coste alguno. También suministran servicios de
limpieza y cuidado del hogar.

 Viviendas y Cabañas

Zonas diferenciadas de alojamiento para Nuevas Especies y 537


Humanos situadas en Homeland.

La zona de Viviendas se utiliza para Especies emparejados.


Dispone de un acceso controlado por personal de Seguridad.

La zona de Cabañas, más pequeñas, se usa para los humanos que


trabajan y residen en Homeland, así como visitantes temporales.

 Regalos (Gifts)

Mujeres Nueva Especie creadas para ser ofrecidas como regalo a


los promotores de la empresa Mercile Industrias. Generalmente de
ADN primate, más pequeñas y menos musculosas para evitar que
pudieran rebelarse.

Solian ser 'regaladas' a los inversores millonarios de esta


empresa para ser utilizadas como mascotas o como esclavas sexuales
de sus 'propietarios'.
Glosario de Nombres
Lista de nombres de los Nuevas Especies o simpatizantes que
intervienen o son mencionados en estos dos relatos. Incluimos el
significado de su nombre y algún dato como recordatorio.

Listado por orden alfabético

Las mujeres o hembras se marcan en color rojo.

Los hombres o machos se marcan en color azul.


538
 BECKY > (Humana, esposa de Paul)
 BLUEBIRD > Pajaro azul. También llamado arrendajo azul. Es una
variedad de mirlo o zorzal, oriunda de Estados Unidos.
 BOOK > Libro
 BREEZE > Brisa
 CANDANCE "CANDI" CHAZEL > (Humana, compañera de Hero)
 DANA > (Humana, compañera de Mourn)
 DARKNESS > Oscuridad (Felino)
 DESTINY > Destino (Primate)
 DREAMER > Soñador (Felino)
 ELLIE > (Humana, compañera de Fury)
 FURY > Furia
 HALFPINT > Media-pinta, alude a su tamaño pequeño (Primate)
 HARRIS (Humano, Doctor)
 HERO > Héroe (Canino)
 JESSI > (Humana compañera de Justice)
 JINX > Duendecillo / Gafe, Con Mala Suerte (Felino>
 JUSTICE NORTH > Justicia (Lider)
 KATRYN "KAT" PERKINS > (Humana, compañera de Darkness)
 KIT > Lote de piezas, kit de montaje (Felina)
 LASH > Latigazo (Felino)
 MIDNIGHT > Medianoche
 MISSY > (Humana)
 MOON > Luna
 MOURN > Duelo, estar de luto (Felino)
 NOBLE > (Hijo de Valiant y Tammy)
 PAUL > (Humano, enfermero)
 RUSTY > Oxidado
 SEARCHER > Buscador
 SHANE > (Humano, equipo de trabajo)
 SLADE > Valle 539
 SNOW > Nieve
 SUNSHINE > Brillo del Sol (Felino)
 TAMMY > (Humana, compañera de Valiant)
 TORRENT > Torrente, rio caudaloso
 TREY ROBERTS > (Humano, equipo de trabajo)
 TRISHA > (Humana, Doctora, compañera de Slade)
 VALIANT > Valiente (Felino)
 VENGEANCE > Venganza
Acerca de
Laurann Dohner
Soy una "supervisora de la casa" a jornada completa (suena mucho
mejor que ese simple y anticuado "ama de casa"), madre y escritora.
Soy adicta al café helado con caramelo, una barra de chocolate de vez
en cuando (o dos) y siempre tratando de conseguir por lo menos cinco
horas de sueño por la noche.

Me encanta escribir todo tipo de historias. Creo que la mejor parte


acerca de la escritura es el hecho de que la vida real siempre es
incierta, siempre lanzando cosas contra nosotros sobre las que no 540
tenemos ningún control, pero cuando escribes, puedes asegurarte de
que siempre haya un final feliz.

Me encanta eso de la escritura. Me encanta sentarme en mi escritorio


de ordenador, ponerme los auriculares y escuchar música a todo
volumen para bloquear el mundo que me rodea, así puedo crear otros
mundos delante de mí.

Laurann Dohner
Hot Passion Books

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Esta es una traducción hecha por Fans. La ofrecemos de forma


totalmente gratuita, sin obtener beneficios económicos o materiales de
ningún tipo por ello y con el único objetivo de dar a conocer los libros de
nuestras autoras favoritas a las lectoras de habla hispana.

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momento de su publicación, ya sea en su idioma original o cuando estén
disponibles en español, para incentivar a que estas autoras, a las que
agradecemos su excelente trabajo, sigan creando estas maravillosas
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