El lanzamiento del Apolo XIII fue llevado a cabo el 11 de abril de 1970.

Un poco
después de 48 horas de misión, el tanque de oxígeno N° 2 de la nave Odisea
explotó, provocando daño colateral con la explosión, y el tanque N° 1 empezó
a fallar también. Lovell habló a Control de Misión con la frase inmortal “Este
es Odisea, Houston tenemos un problema”. El proyecto de Control de Misión y
de la NASA, que era el aterrizaje en la luna, dio un giro completamente
distinto. A partir de ese momento el proyecto se convirtió en rescatar las vidas
de los tres astronautas.

Desde el punto de vista de la administración de proyectos se

pudo observar la importancia de los manuales de
procedimientos donde se tenía registrado todos los pasos que
eran necesario para poder prevenir cualquier incidente con
todos los planes de contingencia, los cuales se aplicaron en el
momento que se presentaron las fallas; al igual, el tener que
adaptarse a los cambios repentinos que surgen en dichos
procedimientos, tal como sucedió en el Apolo cuando diseñaron
el filtro del aire, diseñando a la vez un nuevo procedimiento
que tuvo que llevarse a cabo para su correcto funcionamiento.

Otro factor que se puede resaltar en la película siempre

relacionado al área de administración de proyectos es el
liderazgo y trabajo en equipo que se pudo observar tanto
por parte de los astronautas como del equipo de la NASA
los cuales supieron llevar la situación y no perdieron las
esperanzas en ningún momento; estuvieron todo el tiempo
generando alternativas y simulando distintos escenarios
para poder encontrar las variables mínimas con las cuales
el Apolo lograría aterrizar en tierra.