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Biografía

ANDRÉS POSADA, SU VIDA Y SU OBRA

LUZ POSADA DE GREIFF

© Luz Posada de Greiff


© Fondo FEN Colombia, 1995
PRIMEROS AÑOS Y FORMACIÓN INTELECTUAL

Nació en Medellín el 11 de febrero de 1839 en el hogar de don Joaquín Posada Arango y doña
Eulalia Arango Martínez.
Se distinguió desde pequeño por su amor a los estudios serios. Como en su época los colegios
tenían muy corta vida y largas interrupciones por variadas razones, entre ellas la guerra civil de turno, el
niño Posada Arango estudió en distintos establecimientos. Según lo cuenta él mismo en Lunario de
Caldas1, estudió en la escuela pública regentada por el doctor Benito Alejandro Balcázar, con Francisco
de Paula Muñoz y Cándido y Juan José Molina como condiscípulos; hacia 1847 Juan José Molina y él
estudiaron en el Colegio de San José regentado por los padres jesuitas. A ambos los volvemos a
encontrar en 1850 como alumnos de la Escuela Normal, donde también es su compañero Francisco de
Paula Muñoz2.
Ambos serían sus amigos a lo largo de toda su vida. Más tarde estudia en el Colegio del Estado –
hoy Universidad de Antioquia- hasta 1854 cuando fue clausurado debido a la guerra civil de dicho año.
El hábito del estudio y de la observación no lo abandonó nunca. De sólo 16 años pasaba días y
noches contemplando cuándo abrían y cerraban las flores de un jardín que él mismo cultivaba, con el fin
de conocer por sí mismo la información necesaria para hacer un RELOJ DE FLORA, que al decir del Dr.
Emilio Robledo en “Los naturalistas antioqueños”3, publicó más tarde, pero que no se encontró en la
intensa búsqueda que se hizo para este trabajo.
También en sus caminatas iba provisto de los objetos del herborizador colectando plantas que
desecaba en su casa y clasificaba luego. Era esta una costumbre común a los naturalistas en una época
en que no existían libros que ilustraran sobre la flora nativa.
Aunque su gran interés era la ciencia en general, comprendió que debía hacer algún estudio que le
permitiera ganar el sustento para el diario vivir. Y pensó en la medicina. Pero veamos en sus propias
palabras lo que dice al respecto en el prólogo del libro Estudios científicos:

Pero, lector amigo, tengo que haceros una confesión. Aunque elegí voluntariamente y deliberadamente la
carrera de la Medicina, aunque ella me inspira innatas simpatías, sólo la ejercí por necesidad, como medio
de procurarme la subsistencia, cosa a que la falta de patrimonio me obligaba; pero mi verdadera inclinación,

1 POSADA ARANGO, Andrés. Estudios científicos. Medellín: Imprenta Oficial, 1909. P. 53


2 GARCÍA, Julio Cesar. Historia de la Instrucción pública en Antioquia. Medellín: Imprenta Oficial, 1924. p.74, 175
3 ROBLEDO, Emilio. “Los naturalistas antiqueños”, p. 441-470. En: El pueblo antioqueño. Universidad de Antioquia. Medellín:

Impr. Universidad, 1942. En: Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín. Vol. 25, nos. 88-89 (1961): p. 55-82.
mi pasión dominante, ha sido un amor acendrado a las Ciencias Naturales, un vehemente deseo de
comprender todos sus arcanos, de conocer bien todas las maravillas de la Creación4.

Es apenas natural el que sintiera admiración y vocación por la medicina y por las ciencias naturales
en general ya que la influencia de la Expedición Botánica, primero, y luego la Misión Científica que visitó el
país en los años veintes (1820s), aún irradiaban luces en el país. Además, era grande su admiración por
el Sabio Caldas, como lo expresa en forma reiterada en sus escritos5. Esta influencia de los sabios
naturistas, el impulso dado por el gobernador Juan de Dios Aránzazu (1834) a la educación y la labor de
médicos recién llegados a la ciudad y cuya labor admiraban, crearon un gran interés por los estudios
médicos en las jóvenes mentes que buscaban horizontes diferentes a los de la política y la guerra. La
medicina les daba la oportunidad de descubrir el por qué de fenómenos naturales que los inquietaban, y
de servir al prójimo y al país, sentimientos de amor muy arraigados en la medicina de entonces.
Como en Antioquia no se habían iniciado los estudios de la medicina y él no podía ausentarse de su
hogar, consiguió que los doctores José M. Buendía y Ricardo Escobar Ramos le admitiesen como su
discípulo particular al tiempo que les servía de ayudante. El doctor Manuel Vicente de la Roche, médico
cirujano del hospital, vislumbró desde el primer momento la capacidad, inteligencia e interés del joven
estudiante y lo recibió como su ayudante. A su lado realizó autopsias, se hizo médico práctico, conoció
los secretos de la medicina de ese entonces y compartió la caridad y benevolencia que fueron virtudes
características del doctor De la Roche. La anatomía la estudió en un esqueleto completo, armado por él
mismo con huesos conseguidos en el cementerio de San Lorenzo.
Los conocimientos de farmacia los adquirió visitando un afamado establecimiento farmacéutico de
la ciudad donde se hacía mostrar los medicamentos para olerlos, palparlos y aún gustarlos. El curso de
química lo hizo en el Colegio del Estado con el profesor español Francisco Flórez Domonte, quien
también era el profesor de mineralogía en 18576.

DOCTOR EN MEDICINA

Al cabo de cinco años se sintió capaz de presentar los exámenes requeridos por el gobierno para
merecer el título de Médico por lo que solicitó al gobernador Rafael María Giraldo la autorización
correspondiente. Pero como el gobernador no atendió su pedido, Posada Arango viajó a Bogotá, donde

4POSADA ARANGO, Andrés, Estudios científicos, Op. cit., p I


5Ibid., p.55; hay un comentario sobre la visita a Popayán en 1889 y la gran emoción que lo embargó al visitar la casa del
Sabio.
tras breve preparación en el Colegio del Rosario, presentó los exámenes de prueba en la Universidad
Tomística, en el antiguo convento de Santo Domingo, única autorizada para dar el doctorado7
Era el año de 1859 y tenía nuestro estudiante 20 años de edad. Durante tres días presentó los
exámenes ante el doctor José Felix Merizalde, considerado como una de las personalidades más
destacadas de la época, quien dijo que era el examen más brillante que había visto en toda su carrera. El
12 de noviembre de 1859 el doctor Posada Arando se graduaba de Bachiller, Licenciado y Médico para
gloria de la patria y de las ciencias. La conferencia que leyó “ante el selecto grupo de profesores –
asistentes al grado- versa sobre las excelencias de la Medicina, especialmente de la legal y es una pieza
llena de originalidad y de sentido pragmatista, que fueron dos de las cualidades sobresalientes de este
antioqueño ilustre”8.
Inmediatamente el gobierno de la Confederación Granadina lo nombró médico cirujano del ejército
en las guerras civiles de 1860 y de 1861. Mientras recorría el país como tal, observaba y tomaba notas
sobre las características geofísicas y humanas del país. En una corta permanencia que hicieron en 1860
cerca de Tierradentro, Cauca, comenzó los estudios etnográficos y filológicos sobre los indios de la
región, que se perdieron en el desastre de Segovia a finales del año9. En 1961 participa en la defensa de
Bogotá del 18 de julio, siendo vencido el ejército de la Confederación. Al entrar el general Mosquera a
Bogotá, Posada Arango huyó a Soacha donde se refugia en una hacienda del señor Agustín Carrizosa.
Poco después regresa a Bogotá y en 1862 vuelve a Medellín donde se instala como médico,
destacándose de inmediato como tal y como científico estudioso y ciudadano ejemplar.

EDUCADOR

No le fueron ajenos los intereses de la ciudad donde a pesar de los problemas políticos se vivía un
ambiente de progreso que aumentaría en los años de la legislatura de Pedro Justo Berrío. Es así como
en los años de 1864 a 1868 lo encontramos como fundador de colegios. Al respecto el doctor Julio
Cesar García, en su libro ya citado sobre la Instrucción en Antioquia, págs. 99, 189 y 190, dice:

6 ROBLEDO, Emilio. Los naturalistas antioqueños. Op. cit., p. 452


7
En 1857, por ley del 5 de diciembre, el Colegio del Estado tenía atribuciones para otorgar el título del doctor en Medicina
previa condición de que se cursaran determinadas materias, pero éstas nunca se dictaron por falta de recursos.
8 ROBLEDO, Emilio. Los naturalistas antioqueños. Op. cit., p. 452
9
POSADA ARANGO, Andrés. Ensayo etnológico sobre los aborígenes del Estado de Antioquia en Colombia, p. 7 París: Rouge
Hermanos, 1871. 32p. Véase el comentario que sobre este folleto aparece el capítulo titulado “El Escritor”.
En 1864 en compañía del don Víctor y don Cándido Molina establece el colegio de San Luis con 45 alumnos,
del cual es catedrático.

El 1º de enero de 1865 se funda por su iniciativa el colegio femenino de Santa Teresa (segundo
colegio con este nombre). El joven doctor Posada Arango era el verdadero director aunque la dirección
inmediata la ejercía doña Trinidad Arango Martínez, su tía y prima de doña María Martínez de Nisser,
heroína de 1841.
En la ceremonia de instalación que tuvo lugar en la iglesia de San José, Posada Arango habló sobre
la misión de la mujer. El colegio sólo duró unos meses.
Al año siguiente, el 2 de enero de 1866, el padre Gómez Angel abrió el Colegio de Jesús con la
cooperación de los doctores Pedro Justo Berrío y Andrés Posada Arango y de los señores Víctor, Cándido
y Juan José Molina, en el cual se enseñaban, entre otras cosas asignaturas, agrimensura y astronomía.
En ninguna aparece la enseñanza de ciencias naturales.
Pero sentía que era necesario avanzar más en el conocimiento de la medicina. Ya tenía medios
económico que le permitían viajar y carecía de obligaciones familiares urgentes.

VIAJE A EUROPA Y TIERRA SANTA

Siguiendo los pasos de otros médico colombianos salió el 15 de febrero de 1868 hacia Europa con
el ánimo de visitar la Tierra Santa que añoraba desde pequeño, y de establecerse en París para estudiar
la medicina francesa, que en ese momento era la que más influencia tenía.
Fruto de sus viajes fue el libro Viaje a Jerusalén tocando París, Londres, Loreto, Roma i Ejipto que
mereció múltiples elogios y que aquí se comenta más adelante. Posteriormente se radicó en París. Más
tarde visita España y Suiza.

ESTANCIA EN PARIS

Ya establecido en París se dedicó por completo al estudio de la medicina y de las ciencias


naturales. No es difícil imaginarlo en las visitas a los hospitales, al Museo de Historia Natural, al Herbario,
al Jardín Botánico o a las bibliotecas públicas, o como asistente en las clases de los más destacados
profesores, aprovechando cada minuto.
Estando allí se desató la desastrosa guerra franco – alemana (1870-1871). Es muy curioso ver
cómo mientras los franceses se refugiaban en otros países, Posada Arango permanece en París, donde
se relaciona con los sabios de la época, entre ellos Roulin a quien visitaba en la Biblioteca del Instituto de
Ciencias o Biblioteca Mazarino, de la que era director; el botánico alemán Karsten, quien cita a Posada en
diversas oportunidades en sus libros; Blanchard, profesor de zoología en la Facultad de Medicina de
París, quien hablaba en los más elogiosos términos de Posada Arango, etc.
Esta época de la guerra franco-prusiana fue muy triste para personalidades como Roulin, quien
viejo y casado ve partir a sus amigos de tertulia hacia el extranjero en un acto que él considera
antipatriótico y que lo acongoja profundamente. En una carta dirigida a su amigo Julio Mohl en Inglaterra,
Roulin le comenta el valor del pueblo francés durante esos meses y le hace un velado reproche cuando le
escribe10:

Siempre deploré que hombres como usted no hayan estado dentro de los muros de la plaza para que
pudieran testimoniar la verdad de lo que digo.

Y continúa diciéndole el siguiente comentario:

En las últimas semanas el pan era poco agradable al paladar, pero muchas veces en los años 1813 y 1817
comí pan peor...

Para terminar la frase llena de tristeza

De lo que más sufrí fue la falta de conversación.

Y en verdad que Roulin debió extrañar mucho a sus pocos amigos íntimos. Por eso podemos
imaginarnos a Posada Arango acompañándolo y compartiendo sus conocimientos y sus recuerdos con él
y con otros sabios que se quedaron como José Decaisne, director del Jardín Botánico.
Durante esa estancia en París, colabora Posada Arango en publicaciones científicas, como Pabellón
Médico de Madrid, Archives de médecine navale; Revue et magazin de zoologie, y L´Abeille Medicale de
Francia11, y publica el folleto Ensayo etnográfico sobre los aborígenes del Estado de Antioquia en
Colombia12. Por este trabajo, la Sociedad le otorgó una medalla, grabada con su nombre y con el busto
del ilustre Buffon y se hizo merecedor a una mención honorífica en el concurso al premio Godard.

10 COMBES, Margarita. Roulin y sus amigos; burguesía desvalida y arriesgada. 1796-1874. Bogotá: Ed. ABC, 1942. p. 210
11 POSADA ARANGO, Andrés. Estudios científicos. Op. cit., p.88
12 POSADA ARANGO, Andrés. Ensayo etnológico... Op. cit.
Otro de sus amigos en París fue Boussingault, como puede verse en el artículo titulado “Medellín y
su temperatura”, donde hace este cariñoso recuerdo del sabio francés:

En 1869 y 70, en que tuve el honor de conocer y tratar a este sabio, durante mi permanencia en París,
hablamos muchas veces de todo esto. Él conserva recuerdos gratos de Antioquia, y me agradecía los
informes que yo podía darle acerca de la familia del benemérito Dr. M. V. De la Roche, en cuya casa (la de su
padre D. Gabriel) posaba él con frecuencia cuando iba a Cartago. Recordaba con cariño ese hogar, en que
era recibido en familia, y donde escribió parte de sus trabajos científicos13.

En la correspondencia personal hay una carta, escrita al parecer en Medellín, firmada por el Dr.
Manuel V. de la Roche al Dr. Posada Arango en la cual dice lo siguiente:

Mi muy estimado Andrés


Ayer recibí una carta del Sir Boussingault. En el P.S. de ella me dice lo siguiente:
“Mes amitiés a M. Posada qui a laisse de si bons souvenires dans ma familie”
¿Qué le contesto?
¿Quiere Ud. Que sea yo su padrino en su enlace en la bella hija, de que Ud. Me ha hablado, tiene mi
venerable y eminente amigo el Sir de Boussingault?
Cuidado... por que yo puedo ser el desfacedor de agravios!!
Su amigo M.V. de la Roche14.

En este período de su vida, hay una correspondencia regular entre él y Pedro Nisser, esposo de
María Martínez, de quien la madre de Posada Arango era prima hermana doble. Tanto don Pedro, quien
para ese entonces se encontraba en Suecia, como las sobrinas de éste le escriben repetidas veces
invitándolo a Suecia para conocerlo. Veamos uno de los párrafos:

Deseosos que U. sea persuadido que con mayor placer veríamos a U. en persona propia; porque hallándose
tan cerca de nosotros, porqué no hacernos el cariño de venirnos a ver? Medite U. bien sobre ello, i sea U.
bienvenido a esta tierra al estrecho círculo de los allegados de nuestro bien querido tío Pedrito.

[Firma Martina Nisser]15

13
POSADA ARANGO, Andrés. “Medellín y su temperatura”. En Repertorio Histórico. Medellín, Año, nos. 14-15 (Jun. 1919): p.
628
14 POSADA ARANGO, Andrés. Correspondencia personal. Puede consultarse en el Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe, de

Medellín.
ACADEMIA DE MEDICINA DE MEDELLÍN

El 17 de julio de 1887 se reunieron los médico de la ciudad en el salón de la Asamblea


Departamental invitados por el entonces gobernador, doctor Marceliano Vélez, quien propuso la
fundación de una Academia de Medicina, idea que fue aprobada. En consecuencia, se constituyó la
sociedad con el nombre de ACADEMIA DE MEDICINA DE MEDELLÍN.
El editorial del no. 1 de Anales de la Academia, de noviembre de 1887, en el cual se relata la
historia de la Academia, está firmado por Posada Arango. También redactó el reglamento de la Academia
junto con los doctores Joaquín Castilla y Francisco A. Arango. Además de fundador, fue el relator de
Anales hasta 1888 cuando pide permiso para ausentarse16. En 1987 vuelve a ser relator hasta el mes de
octubre, cuando renuncia nuevamente.
¡Qué ocurrió dentro de la Academia que hace que Posada Arango no vaya a reuniones, ni se excuse
por no asistir, durante 1899, como lo indican las actas de la Academia publicadas en diversos números
del órgano oficial de la institución?
A finales de 1891 fue Presidente de la Academia17 aunque no figura como tal en una relación de
dignatarios que aparece en las entregas 2 (Marz. – Abr. 1943): p. 79; y 3 y 4 (Jun.-Jul.; Sep.-Oct.
1943): p. 147 de Anales.

SIGLO XX

Cercano a los cincuenta años se propuso estudiar jurisprudencia para atender la demanda puesta
en su contra y en la cual él fue su propio abogado, y la ganó18.
En noviembre de 1902 aparece como miembro de la Junta Directiva del Colegio Tutelar de Medellín,
fundado por suscripción, por iniciativa del P. Luis J. Muñoz S.J. “ para atender a la corrección de aquellos
jóvenes que por su mala conducta no podrían ser recibidos en otras casas de educación”. Los
compañeros en la mesa directiva son Carlos E. Restrepo, Carlos E. López, Juan B. Londoño, Gabriel
Latorre y Agapito Betancur, todos figuras intelectuales y cívicas, muy prestantes y destacadas durante las
primeras décadas del siglo XX en la ciudad de Medellín. El 8 de febrero de 1904 comenzaron las clases
en el Colegio Tutelar pero tampoco duró mucho tiempo19.

15 Ibid.
16 En esta época realiza el viaje de estudio por distintos departamentos del país con el propósito de completar la monumental
obra Colombia, tantas veces mensionada en esta biografía.
17 Anales de la Academia de Medicina de Medellín. Año III, no. 12 (No. 1891): págs. 371 y 378.
18
Alegato de un médico en el juicio de sucesión de don Víctor Callejas. Medellín: Impr. Republicana, 1885.
19 GARCÍA, Julio César. Op. cit., p. 332.
En 1903 es nombrado miembro honorario de la Academia de Medicina de Medellín.
El 14 de junio ingresa a la Academia Antioqueña de Historia como miembro de Número Fundador.
Fue él quien con Benjamín Tejada Córdoba, hizo los galardones o divisas de la Academia20.
En 1909 publica su libro Estudios científicos que se comenta más adelante.
Al año siguiente es nombrado miembro honorario de la Academia Colombiana de la Lengua y
presidente honorario de la sección de Ciencias Biológicas, en las secciones científicas organizadas por la
Academia Nacional de Medicina de Bogotá, en conmemoración del Centenario de la Independencia.
Sigue un período, en el cual es casi ninguna su colaboración en los Anales de la Academia de
Medicina de Medellín a pesar de ser esta publicación tan suya. De 1903 a 1912 se registran allí siete
títulos de su auditoria. En el Boletín de Historia y Antigüedades se registran nueve títulos de 1902 a
1919 y en Los Estudios, de Medellín, aparecen 14 títulos de 1913 a 1918, entre ellos el estudio del
apellido Posada Berdalles. En Alpha aparecieron dos en 1907 y en el Repertorio Histórico, ambas de
Medellín, hay uno en 1919.

SUS ULTIMOS AÑOS

Desde pequeño se distinguió por su cristianismo. Ya adulto se levantaba temprano, iba a misa de 5
de la mañana a la iglesia de La Candelaria y llegaba a su casa a escribir. Ya octogenario, es apenas
natural que su salud estuviese quebrantada y más aún después del rudo golpe que sufrió al ver
destruida su casa por el terrible incendio ocurrido el 29 de octubre de 1921, que quemó dos manzanas
del Parque de Berrío21. Aunque sus hijos lograron salvar algunos papeles, se quemó en esa ocasión gran
parte de la biblioteca y de archivo con el que se perdieron años de conocimientos y de paciente labor
intelectual, así como la pajarera que albergaba numerosas aves en el gran patio de su casa22. Víctima de
este incendio fue su querida y monumental obra Colombia que nunca se publicó por falta de apoyo oficial
y con ello se perdió un testimonio importantísimo de lo que era la geobotánica del país y su geografía, a
finales del siglo XIX y a principios del siglo XX. También se cree que allí se quemó un diccionario de
botánica que estaba escribiendo y cuya suerte se desconoce.
El 23 de marzo de 1923 muere en Medellín. Hay decretos de honores de las entidades a las que
perteneció y del gobierno departamental, en todas las cuales se refieren a él como sabio doctor Andrés

20 Academia Antioqueña de Historia. Estatutos. Medellín: 1985, 32p.


21 El Colombiano, Medellín. Nov. 2, 1912
22 RAMÍREZ JOHNS, José M.I. Doctor Andrés Posada Arango. 4 p. Mecanografiada
Posada Arango, pero cosa curiosa, en la prensa apenas se publicaron pequeñas notas necrológicas en
relación con este suceso tan triste para la ciencia antioqueña.

EL ESCRITOR

Es significativo el hecho de que el nombre de Andrés Posada Arango estuviera siempre asociado al
calificativo de sabio dado no por la historia sino por sus mismos contemporáneos, como se puede
comprobar en los decretos de honores emitidos con ocasión de su muerte.
Y en verdad que lo fue. Su primer libro, Viaje de América a Jerusalén, escrito cuando sólo contaba
30 años de edad, muestra una erudición difícilmente igualada por personas mayores. Y la continúa
demostrando en el folleto titulado Ensayo etnológico sobre los aborígenes del Estado de Antioquia en
Colombia, publicado en 1872, donde también demuestra su vocación de estudio y de lectura, necesaria
para poder tener tanto conocimiento de lo que ese entonces se sabía y se creía, de temas tan
especializados como la etnología.
En los escritos que dejó consignados en tantas revistas nacionales y extranjeras, vemos como, con
dominio del tema o adelantándose a conceptos comprobados años más tarde, habla de temas tan
disímiles, como historia, ciencias naturales y en ellas de botánica, zoología, medicina, astrominía,
geología o biología; historia universal e historia patria, geografía, ciencias puras, etc., y todo en un
lenguaje claro, correcto, con gran capacidad de síntesis, siempre orientado a transmitir los conocimientos
sin egoísmo.
Al leer la extensa biografía de su autoría es fácil descubrir a la persona estudiosa y lectora.
Sus primeros escritos de valía los redactó en francés tan pronto llegó a París. Durante su estancia
en Europa colaboró con numerosas publicaciones científicas y a su regreso a Colombia publica poco
hasta 1887 cuando se funda la Academia de Medicina de Medellín que lo cuenta entre sus principales
colaboradores, pero sin mucha regularidad. Como ya se dijo en otro lugar de este trabajo, en 1988 viaja
por el país con el fin de recopilar datos para su libro Colombia. En 1891 y 1892 vuelve a colaborar con
frecuencia en Anales.
A partir de 1907 colabora en el Boletín de Historia y Antigüedades de la Academia Colombiana de
Historia, de Bogotá, y desde 1913 en Los Estudios, revista que fundó y dirigió el padre Tomás Villarraga
S.J., en Medellín.
Mientras en Anales de la Academia de Medicina trata temas médicos, en estas otras publicaciones
trata generalmente asuntos botánicos o variedades, como el “Estudio sobre la familia Posada” que
publicó en Los Estudios; un extenso trabajo relacionado con la rama de los Posadas Berdalles. Es muy
curioso que haya sido ésta la rama de su interés y no la de los Posadas Juncos, a la que él pertenece.
Era bastante minucioso en los datos históricos y en la exactitud gramatical, lo que se puede
apreciar en numerosas rectificaciones que se encuentran en publicaciones de la época, como algunas de
las que transcribimos a continuación.

ADVERTENCIA

Conforme a las reglas sobre NOMENCLATURA BOTÁNICA, adoptadas hoy en la Ciencia, los nombres de los
géneros y de las familias deben principiarse con mayúscula. Así lo acostumbramos nosotros desde hace ya
bastante tiempo, y así lo hicimos en los artículos originales que sobre el género Caldasia y sobre el Murrapo
se publicaron en un periódico de esta ciudad. Hemos notado, sin embargo, que en el Boletín de Historia y
Antigüedades, que los reprodujo, aparecen todos estos nombres con minúscula. Hacemos esta advertencia
para que no se atribuya aquello a ignorancia o descuido de nuestra parte. Ha debido pues escribirse
Caldasia, Helosis, Bonplandia, Myrrhis, Oremepyrrhis, Ullucus, Musa; Heliconia, Restrepia, Balanoforáceas,
Polemoniáceas, Umbelíferas y Orquidáceas.

Andrés Posada Arango. Medellín, enero de 190823

En Estudios científicos, 1. Ed., pág. 60, dice:

No terminaremos este escrito sin referir aquí otro incidente en la vida de Caldas, que pone de manifiesto lo
desafortunado que era todo.
Fue él quien estableció y describió el género Ullucos, de la familia de las Quenopodiáceas (Semanario de la
Nueva Granada, año de 1809), género que está aceptado en la ciencia; pero por una fatalidad apenas
explicable, pasa por obra de nuestro zoólogo Jorge Tadeo Lozano, sin citar para nada a Caldas, su
verdadero fundador.
El amor a la justicia nos movió a rectificar ante la Sociedad Botánica de Francia, en 1881, aquel error,
reivindicando para Caldas el honor y el mérito que le correspondían (Bulletin de la Societé Botanique, tomo
XXVIII, p. 302)
Medellín, septiembre de 1907

En la nota de la página 110 del mismo libro, dice:

23 POSADA ARANGO, Andrés. Advertencia. En: Boletín de Historia y Antiguedades. Bogotá, año 5, no. 53 (Feb.,1908)
(1) Desde 1876 había yo publicado, en la Revista de Antioquia, la partida de bautismo de Aránzazu,
copiada de los libros parroquiales de La Ceja, para hacer ver que nació allá –el 9 de marzo de 1798- y
no en Rionegro, como se dijo en un artículo necrológico que salió a la luz en El Día, de Bogotá, el 20 de
abril de 1845, al tempo de su fallecimiento, y que su padre, español de nacimiento, llamaba José María
y no Juan, como allí se dijo.

Cuando el doctor Wesceslao Sandino, de Bogotá, insiste en culparlo por los errores botánicos que
dice encontró en la Geografía general y compendio histórico del Estado de Antioquia en Colombia escrita
por Manuel Uribe Angel en 1885, Posada Arango le pide a éste una certificación de que él no tuvo
ninguna participación en este libro, por lo que al autor suscribe el siguiente certificado, que se conserva
en el archivo personal de Posada Arango:

Certifico a petición del Sr. Dr. Andrés Posada Arango que no es él el autor de los cuadros de botánica y
zoología publicados en mi libro titulado Geografía General y compendio histórico del Estado de Antioquia
Medellín 12 de febrero de 1892
Manuel Uribe A.

Siempre que se refiere a temas tratados en su obra Estudios científicos, hace la respectiva
referencia, y lo mismo hace cuando se trata de otras fuentes bibliográficas que pueden ser de interés
para el investigador.
Y así habría muchos ejemplos más.

A continuación se comentan las obras diferentes a los artículos aparecidos en revistas, por estar
estos comentados en la bibliografía.

COLOMBIA CONSIDERADA FISICA O TOPOGRAFICAMENTE


Y EN SUS PRODUCCIONES

Desde pequeño fue un observador de cuanto sucedía a su alrededor. Ya adulto, en su primer viaje
a Bogotá y luego como médico del ejército, anotaba todo lo que veía con la idea de conocer y divulgar el
estado geofísico y humano del país que tanto amó. Ya mayor, en 1889, siguiendo los pasos de los
sabios naturalistas y geógrafos que los antecedieron, viajó por el territorio formado por los
departamentos de Cundinamarca, Cauca, Valle del Cauca y Tolima recogiendo toda clase de información
para escribir el gran libro sobre Colombia. Este fue su proyecto predilecto, con el que siempre soñó y
para el que siempre trabajó. Una vez terminado lo presentó al gobierno para su publicación pero no tuvo
respuesta positiva.
Anales de la Academia de Medicina de Medellín en el no. 7 (May. 1891), p. 209, trae el siguiente
comentario del mismo doctor Posada Arango sobre su obra Colombia:

Escrita sobre un vasto plan, pues abraza el estudio del país en todas sus fases científicas, su publicación
sería bastante costosa. Sólo un gobierno ilustrado y progresista podría llevarla a cabo, a expensas de la
Nación.
Quizás no sea inoportuno el dar a conocer el juicio que acerca de ella formaron el Señor Gobernador de
Antioquia y su secretario, consignado en el siguiente telegrama, dirigido al Congreso nacional en Octubre del
año pasado.
“ Hemos visto manuscritos de la obra Colombia considerada física o topográficamente y en sus
producciones, del Dr. Posada Arango. Es un verdadero monumento, que hará conocer nuestro país en el
Extranjero, dándonos honra y crédito, y que ha demandado labor por muchos años y mucha ciencia...”
Firmado Gobernador Baltasar Botero Uribe
Liborio Echeverría Vélez, Secretario de Gobierno.

Es de admirar la entereza del doctor Posada Arango, al acometer una empresa de la envergadura
de la obra Colombia. Y cómo había sido de importante para futuras generaciones conocer el estado de la
patria en esos años finales del siglo, si se hubiera publicado.
Gran tristeza y desengaño padeció nuestro sabio por no poder dar a conocer as observaciones que
con tanto amor, conocimiento y sacrificio había escrito y, más aún, el término de su vida, el ver cómo
quedaba reducida a cenizas en el incendio de su casa en 1921.
En 1909 seleccionó algunos de los capítulos que fueron publicados, por su cuenta, con el título de
Estudios Científicos del doctor Andrés Posada con algunos otros escritos suyos sobre diversos temas y
con ilustraciones o grabados en la lectura de cuyo prólogo podemos comprender mejor el interés y los
propósitos del autor en la conformación de esa importante y malograda obra. Transcribimos a
continuación los apartes pertinentes:

A la manera de prólogo

Y no era por mera curiosidad: desde muy joven concebí el proyecto de escribir algo como la “Geografía
médica de Colombia” o más bien, de publicar la Historia Natural de mi Patria, como la tienen otros países
más afortunados, Cuba, Chile, El Brasil, entre otros.
Bien veía que en un país como el nuestro, sin maestros [pues no los había en aquella época], sin museos,
sin herbarios, sin jardines científicos, sin bibliotecas, tal empresa era más que ardua y temeraria, era
irrealizable; pero yo me sentía con los bríos de la juventud, con el entusiasmo inconsulto, ciego, de esa
edad.
Tal vez la lectura repetida de El Semanario del ilustre Caldas, que era mi libro favorito, contribuiría mucho a
enardecer en mí esa pasión del estudio, ha hacerme acariciar de continuo mi sueño querido, mi quimera de
toda la vida.
Por eso, cuantas ocasiones se me presentaban, cuantos momentos desocupados me dejaba el ejercicio
activo de la profesión médica, los dedicaba al examen de lo que me rodeaba, a la adquisición de datos, a la
aglomeración de materiales para mí proyectada obra; y en efecto, no me han faltado oportunidades para el
estudio que me proponía. Como Cirujano de algunas de las Divisiones del Ejército del Gobierno, durante la
guerra de 1860 y 61, logré recorrer casi todo el departamento del Tolima y gran parte del de Cundinamarca,
haciendo observaciones de todo género, relacionada con mi asunto24. Lo mismo pude hacer en viaje de ida y
vuelta a Europa, por los departamentos del Magdalena, de Bolívar y de Panamá (en 1868 y 1872); en mis
excursiones profesionales, durante muchos años, en los campos y poblaciones de Antioquia, y en un viaje de
estudio hecho expresamente, a mi costa, al Valle del Cauca hasta la cima del Puracé.
Al regreso de este último viaje, en 1890, conservando aún el entusiasmo de mejores tiempos, el ardor
generoso de otra edad y creyendo llegado el momento de presentar al país, especialmente a la juventud
estudiosa, el resultado de mis observaciones, el fruto de mi larga y continuada labor, lo consigné en una
obra a la que di por título Colombia considerada física y topográficamente y en sus producciones, elaborada
conforme al primitivo plan, al derrotero que casi desde niño me habría trazado.
Era mi deseo que se publicara en Europa, con sus correspondientes planos y grabados de todo género, y en
una forma digna del objeto a que la destinaba. Como eso demandaba muchos gastos, superiores a mis
recursos privados, ofrecí mi trabajo, desinteresadamente, al Gobierno, primero, y luego al Congreso que a la
sazón se hallaba reunido; pero sin resultado alguno favorable, pues no acerté a despertar en nuestros
políticos interés por tales asuntos25. Forzoso me fue, pues reconocer que me había equivocado, que no era
aún tiempo de hacer a la Patria ofrendas de esa naturaleza. En consecuencia, desistí de mi proyecto, di de
mano a mis tareas.
El tiempo pasado; la obra ha ido perdiendo su oportunidad, porque algunas de sus partes, o sea de las
materias en que se ocupaba, han sido tratadas, con más o menos extensión y más o menos acierto, en
publicaciones ajenas, en trabajos de otros compatriotas.

24 Me hallé presente en el desastroso combate de Segovia, en las márgenes del Ullucos, el 19 de Noviembre de 1860; en la
batalla de Subachoque, el 25 de Abril de 1861; en las dos de Usaquén, el 12 y el 13 de junio, y en la defensa de Bogotá, el
18 de Julio del mismo año. Ese día fui a parar a la hacienda de Terreros, en Soacha, donde permanecí un mes, para volver
luego a Bogotá.
25 Por deber de gratitud, dejo aquí constancia de mi agradecimiento a la Diputación antioqueña en aquel congreso, que se

interesó porque la obra se publicara por cuenta de la Nación; y me permito mensionar individualmente alos honorables
Senadores, ya difuntos, D. Wenceslao Pizano y D. Guillermo Restrepo Isaza, que tomaron grande y particular empeño a favor
del proyecto de publicación. Que sus nombres vayan a donde fuere este libro, mostrando mi vivo reconocimiento.
No obstante todo eso, atendiendo a las instancias de algunos de mis amigos, he convenido en dejarle
publicar a mi Editor, siquiera como muestran, ya que no de erudición, sí de patriotismo, de buena voluntad,
de vivo deseo de ser útil en algo a mis conciudadanos, algunas de mis contribuciones a la Flora y a la Fauna
del País, algo del resultado de mis estudios.
Ve aquí porqué, lector amigo, en vez de una obra extensa, en vez de la ofrenda digna de la Patria, que
ambicioné legarle, dejó sólo por vía del testamento –pues tan cercano veo ya el fin de mi vida- este pálido
bosquejo, este reducido volumen. Puede que él sirva de algún provecho a la juventud estudiosa, y que en el
próximo aniversario de Colombia, sea aceptado como modesto homenaje a la memoria de los próceres que
nos dieron nacionalidad, y muy especialmente a Caldas y Lozano, que cien años ha nos mostraron, en su
brillante Semanario, la mejor vía, el mejor sendero para servir únicamente a la Patria.
A este obsequio, a esta manifestación de patriotismo, como yo lo entiendo, le faltará, sin duda, mérito, calor,
entusiasmo, y tal vez le sobre la amargura de los desengaños. Más que hacer?. Doy lo que tengo, y a mi
edad –de hoy en adelante seré septuagenario- no puede hacerse más.

Medellín, 11 de febrero 1909.


Andrés Posada Arango

Otros conceptos expresados sobre esta importante obra:


Don Joaquín Antonio Uribe se expresó así en una fuente que no hemos podido identificar:

“Henchida de conocimientos profundos, sagaz observación y atractiva novedad”.


“De refinada sindéresis, dialéctica rígida y convincente, respeto incontrastable a la verdad,
precisión del estilo galano, claro y sustancioso”.

El doctor Arturo Acero P. en el artículo que se reproduce en el capítulo titulado “El Científico” hace
el siguiente comentario:
Por eso la lectura de su obra cumbre, titulada Estudios científicos (Posada Arango, 1909), es una
grata y emocionante sorpresa. Aparte de los hermosos artículos sobre astronomía, meteorología,
matemáticas, medicina, botánica e historia, aparecen otros sobre insectos, peces, reptiles, invertebrados,
fósiles y aves, principalmente. Me referiré aquí a sus estudios sobre peces26.

26ACERO P., Arturo. “Andres Posada Arango, pionero de la ictiología en Colombia”. En: Actualidades biológicas. Medellín, Vol.
17, no. 63 (Ene.-Jun. 1988): p. 49
VIAJE DE AMÉRICA A JERUSALEN TOCANDO EN PARÍS, LONDRES, LORETO,
ROMA I EJIPTO27

Tenía 30 años de edad cuando escribió este precioso libro a su llegada a París después de viajar
por los países y ciudades indicados en el título. Está dedicado “Al Señor Doctor M. Vicente de la Roche
profesor de Medicina i Cirujía en Colombia. Testimonio de cordial estimación i sincero reconocimiento.
Andrés Posada Arango. París, 1869”.
El prólogo es de su amigo F. Gravelet, quien lo motivó a escribirlo. Lo comienza con un detallado
relato del viaje desde su salida de Medellín el 15 de febrero de 1868, relato que combina con unas
reflexiones sobre la belleza del Valle donde está asentado Medellín y con un emocionado recuerdo de las
enseñanzas de sus padres cuando era niño, a las que considera la causa de su afán por conocer los
lugares santos.
Después de comentar su viaje de Medellín a Santa Marta y la travesía del mar, comienza su
recorrido por el Viejo Mundo. Llaman la atención las reflexiones tan atinadas que hace sobre cada nueva
impresión; el vasto conocimiento que refleja en sus comentarios, el emocionado recuerdo que va
haciendo de las personas que con sus descubrimientos o invenciones habían logrado un mejor estar
para la humanidad.
Todo lo que observa en su viaje lo anota minuciosamente y lo relaciona con aspectos botánicos,
geográficos, históricos, bíblicos, morales, creencias, etc. del sitio que visita. Todas las reflexiones que
hace las relaciona con la grandeza y la bondad de Dios, a quien recuerda a cada momento.
Este libro mereció múltiples comentarios cuando publicó, los que se pueden leer en la
correspondencia que se conserva en el Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe, de Medellín.

ENSAYO ETNOGRÁFICO SOBRE LOS ABORÍGENES DEL ESTADO DE


ANTIOQUIA EN COLOMBIA28

Existe un ejemplar obsequiado por el autor a don Joaquín Antonio Uribe en el cual aparece el título
corregido, de puño y letra del autor. La palabra “etnográfico” está cambiada por “etnológico”. En
consecuencia cuando aquí se cite puede aparecer como etnográfico o como etnológico.

27 Publicado en París por A. E. Rochette, 1869. 281 p.


28
Publicado en París por Rouge Hermanos y Compañía, 1871. 32 p.
Escrito originalmente en francés para la Sociedad de Antropología de París en 1871 y publicado en
el tomo 1º. de las Memorias de la Sociedad, con dos láminas de 35 objetos de arcilla, piedra y oro,
escogidas de 131 figuras, hechas a pluma por el autor, que se conservan en la biblioteca de la Sociedad.
También está publicado allí el catálogo explicativo de todo el atlas. La edición en español no reprodujo el
atlas.
La intención que tuvo al escribirlo la dejó consignada en este párrafo (pág. 3):

Estudiar esos vestigios antes que desaparezcan del todo; examinar con detención esas huellas; reunir los
datos que los historiadores nos hayan dejado, y trazar el cuadro del estado social en que se hallaban los
aborígenes, tal es la tarea que quisiéramos ver desempeñar. No siéndonos dado el realizarla por nuestra
parte, y esperando que personas más competentes la efectúen, vamos a menos a aportar sobre el asunto
nuestro pequeño contingente.

Habla sobre múltiples aspectos de la vida aborigen: Las habitaciones, trajes y adornos, armas,
alimentos, industrias, ciencia, religión, gobierno, música y fiestas, entierros, carácter, usos particulares y
costumbres generales para indicar cómo eran entre nuestros indígenas, para compararlas con los de
otras naciones o simplemente para hacer notar que nada sabe sobre ellas y llamar la atención a quienes
lo sepan para que publiquen sus conocimientos.
Como todos los demás libros, está lleno de detalles y de referencias que permiten al investigador
ahondar en el asunto de su interés.

EL CIENTIFICO

Fue el doctor Posada Arango un escritor serio, estudioso, preocupado por desentrañar y propagar
los misterios de la naturaleza y del suelo patrios y uno de los iniciadores del conocimiento de las ciencias
naturales colombianas.
Si bien es cierto que la Expedición Botánica primero y luego las diversas comisiones científicas que
habían venido al país hicieron conocer muchos de sus aspectos geofísicos y naturales, aún faltaba mucho
por descubrir y muchas creencias por confirmar. Además, en cuanto a textos se refiere, estos eran
extranjeros y apenas se comenzaba a describir y publicar lo nuestro.
Toda su vida estuvo marcada por sus intereses científicos. La profundidad de sus conocimientos se
confirma al leer sus libros y los artículos que escribió en numerosas revistas nacionales y extranjeras, en
los cuales se entrelaza el Posada Arango científico con el botánico, el médico y el naturalista. Y no trata
simplemente lo que se conoce en su época sino que se adelanta a lo establecido.

SOCIEDADES CIENTÍFICAS EUROPEAS A LAS QUE PERTENECIÓ

Durante su estancia en Europa 1868-1871 se hace merecedor a la estimación de los sabios de la


época y como reconocimiento a sus merecimientos intelectuales y personales, numerosas sociedades
científicas lo eligen miembro de ellas y otras lo nombran corresponsal en Colombia cuando regresó a su
patria. En la correspondencia que se conserva, hay varias de las cartas en las que le ofrecen recibirlo
como miembro:
La SOCIEDAD DE MEDICINA PRACTICA DE PARÍS lo nombra Miembro Correspondiente según carta
de 1871 firmada por S. Duchesne.
La SOCIEDAD BOTÁNICA DE FRANCIA le anuncia que han aceptado su nombre como Miembro el 24
de noviembre de 1871. La presentación de su nombre fue hecha por M.M. Gustave Planchon et Bureau.
La ACADEMIA MEDICO-QUIRURGICA MATRITENSE lo nombró Socio Corresponsal en comunicación
dirigida a Parías, de fecha marzo 14, 1870.
La SOCIEDAD ANTROPOLÓGICA DE PARÍS le avisa el 7 de julio de 1870 que ha sido nombrado
Miembro”Correspondant etranger”, y en 1872 le otorgó la medalla de bronce con el busto de Buffon por
sus estudios etnológicos.
Además perteneció a las siguientes: SOCIEDAD MÉDICA ALEMANA, SOCIEDAD DE MEDICINA LEGAL
de París y SOCIEDAD TERAPÉUTICA de la misma ciudad.
En 1833 lo invitan a asistir a Congreso Internacional de Botánica y Horticultura en St. Petersburgo,
Rusia y le piden presentar una ponencia.
En 1892, 20 años después de haber regresado al país, es nombrado miembro en Colombia de la
ACADEMIA INTERNACIONAL DE GEOGRAFÍA BOTÁNICA, de Francia. El mismo año lo condecoran con la
Medalla Científica Internacional y es nombrado caballero de la Sociedad.

SOCIEDADES CIENTÍFICAS AMERICANAS A LAS QUE PERTENECIÓ

Fue miembro de las siguientes sociedades americanas:


La SOCIEDAD ENTOMOLOGICA ARGENTINA, fundada en 1874, lo nombre Miembro Corresponsal en
carta de febrero 26 del mismo año, firmado por Keyenbergh.
La SOCIEDAD PROTECTORA DE ABORÍGENES DE COLOMBIA el 27 de diciembre de 1889, lo nombra
miembro honorario y corresponsal “en reconocimiento del indisputable mérito de los trabajos de U.
referentes a los aborígenes de Antioquia”.
En 1910 es nombrado Presidente Honorario de la sección de Ciencias Biológicas, en las secciones
científicas organizadas por la Academia Nacional de Medicina de Bogotá, en conmemoración del
Centenario de la Independencia.

PROFESOR DE CIENCIAS NATURALES

A principios de 1872 regresó Posada Arango a Colombia. En febrero es nombrado primer profesor
de Ciencias Físicas y Naturales en la Universidad de Antioquia y en marzo el doctor Abraham Moreno lo
nombra catedrático para regentar la cátedra de Botánica Médica “que se ha mandado abrir en ese
establecimiento”. En efecto el 14 de diciembre de 1871 el Presidente del Estado Soberano de Antioquia,
doctor Pedro. J. Berrío, dicta el decreto29 por el cual se organiza provisionalmente la Universidad de
Antioquia (antiguo Colegio del Estado), cuyo artículo 7º dice: “La Universidad de Antioquia se compondrá
de las siguientes Escuelas e Institutos:
1ª. De Literatura y Filosofía
2ª. De Ingeniería
3ª. De CIENCIAS FÍSICAS NATURALES
4ª. De MEDICINA
5ª. De Jurisprudencia y Ciencias Políticas
6ª. De Artes y Oficios
Siguiendo las costumbres de Francia, el 1 de abril inició las clases con un discurso académico que
dirigió a sus alumnos y que copiamos en su totalidad por creer de mucho interés las ideas que allí
expresa:

LA BOTÁNICA

Jóvenes:

29 ROBLEDO, Emilio. Centenario de la Universidad de Antioquia, 1822- 1922. Medellín: Imprenta Oficial, 1922: p. 175
Todos vosotros sabéis por qué o para qué nos hallamos reunidos aquí.
Vamos a dar principio a un estudio nuevo entre nosotros, aunque viejo ya en el mundo. Las plantas, es decir
las hierbas que esmaltan con sus flores nuestras campiñas; los arbustos que orlan nuestros caminos; las
palmeras y los árboles corpulentos que con excepción de nuestras pequeñas poblaciones cubren el área
inmensa de la República, formando por dondequiera selvas seculares, todos esos objetos van a ser asunto
de nuestras observaciones. Vamos a averiguar sus relaciones de parentesco o de familia, a describirlos en
términos científicos, a inquirir sus propiedades y sus usos.
Os digo que ese estudio es nuevo aquí, porque aunque es verdad que hace más de medio siglo que un hijo
esclarecido de Antioquia, el Dr. José Manuel Restrepo, formó un herbario que hubiera podido servir de base
a esa enseñanza, la larga guerra de nuestra emancipación, que todo lo conmovió, destruyó esa labor, y los
que vinimos después nada de eso hallamos: nos encontramos en pleno desierto, sin un maestro a quién
dirigir una pregunta; rodeados sólo de una naturaleza cuanto más rica o más variada en producciones, más
reservada en sus secretos.
[Hay, amigos míos!] ¡Cuántas fatigas las que yo pasé cuando, joven como vosotros ahora, sin más guía que
un pésimo libro de flores extranjeras, con un lente en una mano y un cortaplumas en otra, me iba a recorrer
los campos, a analizar las flores, para arrancar a las plantas, podría decir que a pesar suyo, la familia a que
pertenecían, el nombre de su género y el de su especie!
Yo recuerdo hoy con pena, pero también con agrado, las largas horas que pasaba así, robadas a los
entretenimientos de la infancia, que apenas terminaba, y a los sueños dorados de la juventud, que
principiaban para mí.
Os hablo de esa época de mi vida, de las dificultades que hube de superar, no para envanecerme, que eso
sería pueril, sino para estimularlos. Vosotros, más afortunados que yo, contáis con el apoyo de un Gobierno
ilustrado, que va a procurarnos la enseñanza; que os dotará de jardín, de herbario, de biblioteca, a medida
que sus recursos lo permitan y vuestro aprovechamiento lo haga necesario.
La tarea que vais a acometer, sin embargo, sabedlo bien, es ardua, es difícil. Sin querer abarcar todas las
especies de plantas conocidas en el mundo, cuyo número pasa de cien mil, las que nos rodean, las que
crecen en nuestros climas, son por sí, como podéis juzgarlo, bien numerosas, bien variadas.
No tengáis, por lo mismo, la pretensión se salir de aquí Botánicos consumados. Aprenderéis tan sólo a
estudiar, a atender el lenguaje de la naturaleza, para ir a conversar con ella en las soledades de los
bosques, a recibir sus revelaciones.
Es decir, que recorremos juntos, en poco tiempo, el camino que yo he andado largos años a tanteos; y
después, cuando yo, cansado ya, sin bríos de la juventud, me sienta a reposar, vosotros podréis continuar
solos e ir a enriquecer la ciencia con el fruto de vuestra labor, con vuestros descubrimientos.
No olvidéis, aso sí, que yo os inicié, que yo os mostré el sendero, y que tengo, por lo mismo, derecho a
vuestra estimación y a vuestra gratitud30.

En este discurso podemos ver claramente la situación del país en cuanto al conocimiento de las
ciencias naturales se refiere.
En los años siguientes es profesor de diferentes asignaturas: El 8 de enero de 1875 es nombrado
catedrático principal de los cursos 3 y 3 de la Escuela de Ciencias Físicas y Naturales. Catedrático
sustituto del curso 5 de la Escuela de Medicina. El 13 de enero de 1876 es nombrado Catedrático
principal de los cursos 3, 6 y 7, y sustituto del 12 de la Escuela de Ciencias Físicas y Naturales,
nombrado por el H. Consejo de Instrucción Pública del Estado Soberano de Antioquia.

EL BOTÁNICO

Su libro de cabecera, citado innumerables veces en sus artículos, es el Prodromus Systematis


Naturales, de De Candolle31. Estos volúmenes, verdaderas joyas bibliográficas, se salvaron del incendio
de su casa y fueron donados por la familia del Sabio Naturista, unos al museo de Ciencias del Colegio San
José y otros al Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe, ambos de Medellín.
El doctor Posada Arango tiene el mérito de haber descubierto como nueva especie el tarralí
antioqueño de la familia de las Cucurbitáceas, cuya descripción se encuentra más adelante. En su honor
el profesor Cogniaux, especialista en esta familia, creó el género Posadaea para designar el Tarralí, que
hoy lleva por nombre científico el de Posadaea sphaerocarpa.
Este hecho fue registrado así en Anales de la Academia de Medicina de Medellín, año 3, no. 4 (Ene.
1891): p. 125:

POSADAEA. Nuestro distinguido colega el Dr. A. Posada Arango ha descubierto un nuevo género de plantas
de la familia de las Cucurbitáceas, al cual M. Cogniaux, el sabio autor de la monografía de esa familia, ha
dado el nombre de Posadaea, en honor a su descubridor...

Por creerlo de interés para los investigadores reproducimos, en su integridad, la descripción del
nuevo género, tomándolo del mismo ejemplar de Anales de la Academia de Medicina de Medellín, quienes
a su vez lo copiaron del Boletín de la Academia Real de Bélgica, Serie 3ª., no. XX:

30 POSADA ARANGO, Andrés. Estudios científicos, Op., p. 116-117


Posadaea, Cogn. Gen. Nov.
Flores monoici. Maxculi racemosi, pauci. Caycis tubus subrotatus, 5-lobatus, lobis ovato-lanceolatis, acutis,
reflexis. Corolla rotata, usque ad basim 5-partita, segmentis irregulariter obovatis, apice plus minusve
emarginatis. Stamina 3, libera, in medio tubi calcyni sessilia; antherae quadrangulari-obovatae, dorso affixae,
una unilocularis caeterae biloculares, loculis linearibus, apice extus replicatis non sigmoideo-flexuosis,
comectivo angusto, apice ultra loculos non producto. Pollen sphaericum, leave, poris 3 apertum. Pistillodium
cupuliforme, obscurum. Flores feminei solitarii, inflorescentiae masculae coaxillares. Calys supra ovarium
maris. Corollae segmenta ovato-oblonga, apice rotundata. Staminodia 3, brevia, ligulata. Ovarium elliptico-
ovoideum, tricenpla tiferum; stylus brevis, crassus, stigmatibus 3, dilatatis, obcordatis, subreflexis; ovula
numerosa, horizontalia. Fructus indehiscens, sphaericus, cortice lignoso, carne pulposo. Semina numerosa,
auguste obovata, compressa, immarginata, laevia.
“Herba repens, pilosula. Folia longe petiolata, ambitu 7-angulata vel suborbicularia, integra vel usque ad
trilobata, basi profunde emarginata. Cirrhi bifidi, superiores simplices. Flores mediocres, lutei, ebracteati vel
minutissime bibracteolati. Fructus majusculus.
Nota: la única especie conocida hasta ahora es la Posadaea sphaerocarpa, de los alrededores de Medellín.

También clasificó y dio nombres botánicos y zoológico a otras especies nuevas o que él consideró
nuevas, los cuales, por distintas causas, no fueron conocidos por la comunidad científica por lo que estos
nombres pasaron a ser sinónimos de otros. Veamos estos ejemplos:
En el artículo “Ligeras observaciones sobre nuestra erithrinas. El Chachafruto y el písamo”32
describe e ilustra el chachafruto porque, según dice, aún no lo ha visto descrito por otros autores. Como
lo creyó especie nueva lo llamó Erythrina edulis. En cuanto al písamo, Erythrina pisano, conocido en
Medellín como saivo, lo describe y lo ilustra. Dicen que se usa en el Cauca como sombrío del cacao.
La Erythrina edulis Posada-Arango con el tiempo pasó a ser sinónimo de Erythrina edulis Triana ex
Micheli.
La Erythrina pisamo Posada-Arango con el tiempo pasó a ser sinónimo de Erythrina poeppigiana
Walp. O. F. Cook33.
Corozo grande: Acrocomia antioquiénsis A Posada-Arango. En 1978 pasó a ser sinónimo de
Acromia aculeata. Subsp. Sclerocarpa (5,6). La describió en el Bulletin Botanique de France, t. 25, p.
184, (1878)34.

31 DE CANDOLLE, Augusto Pyramo. Prodromus: Sistematis naturalis: regni vegetabilis. París: 1830, 1837. Varios volúmenes;
DE CANDOLLE, Alphonso. Prodromus: Sistematis naturalis: regni vegetabilis. París: 1848, 1849, 1852. Varios volúmenes.
32 POSADA ARANGO, Andrés. “Ligeras observaciones sobre nuestras erithrinas. El Chachafruto y el písamo” //En: Anales de la

Academia de Medicina de Medellín, año 9 no. 6 (Dic. 1897): p. 175-182; //En: EC 1. ed. p. 118
33 COGOLLO PACHECO, Alvaro. Carta, 1989, Abr. 11 a Felipe Pineda Aristizabal, Director regional del Inderena, Medellín. 2p.
Mismia: Cleome applanata A. Posada-Arango
Valerian silvestre: Valeriana cordifolia A. Posada-Arango
Pita: Bromelia longissima A. Posada-Arango.
Mortiño: Pernettya locifolia A. Posada Arango
Comentamos a continuación otros artículos escritos por Posada Arango, relacionados con plantas:
El almendro de Porce35 es un estudio científico sobre el almendro Caryodendrom orinocense, de la
familia de las Euforbiáceas, estudiado por Karsten en El Meta, de quien recibió el nombre de
Carydendrom orinocense. Menciona muchas de las numerosas plantas conocidas como almendras en el
mundo pero trata en extenso el almendro de Porce –como su título lo indica- .
En el artículo titulado La Corona de espinas36 participa en la discusión acerca de cuál pudo ser el
árbol empleado para hacer la Corona de espinas que él considera debió ser el Lycium mediterraneum, y
de paso contesta al doctor Wenceslao Sandino, botánico bogotano, quien se empeña en contradecir a
Posada Arango en relación con lo que éste dice. Posada Arango se sostiene en sus teorías.
Aún hoy en día hay discrepancias sobre cuál pudo ser el árbol utilizado para fabricar la Corona de
espinas37.
“La dalia”38 es un artículo más extenso que los otros suyos publicados en revistas. En él habla de
la historia de la dalia; la describe botánicamente; enseña cómo se reproduce y corrige errores que se
han propagado respecto a ella. Propone el nombre de antófilos para las “personas que tienen por las
flores extraordinaria pasión”.
En “El género Caldasia” 39 habla sobre las circunstancias adversas que rodearon la vida y la muerte
del sabio Caldas y hace notar cómo ninguno de los tres géneros botánicos nominados en su honor,
conservó su nombre. Y el género Ullucus, establecido y descrito por él, pasa por ser obra del sabio
compañero Jorge Tadeo Lozano.
Y en “El género Lozanía”40 explica el origen del género Lozanía dado por Sinforoso Mutis al género
Lacsitema. Hace algunas rectificaciones a De Cadolle, y aclara detalles históricos relacionados con
Sinforoso Mutis y Caldas y con la clasificación de algunas plantas.

34 PÉREZ ARBELÁEZ, Enrique. Plantas útiles de Colombia. 3ª. Redacción muy corregida y aumentada. Madrid: Sucesores de
Rivadeneyra, 1956. 831p.
35 POSADA ARANGO, Andrés. “El almendro de Porce” //En: Los Estudios. Medellín, año 5, no. 40 (abr. 1915): p.187-188
36 POSADA ARANGO, Andrés. “La Corona de espinas” //En: Anales de la Academia de Medicina de Medellín, año 4, no. 5 (May.

1892): p. 163-165; //En: EC 1. ed. p. 421


37 WALKER, Winifred. Crown of thorns, p. 212 //En: Walker, W., All the plants of the bible. –New york: Harper & Brother, 1957.

244p.
38 POSADA ARANGO, Andrés. “La dalia” //En: Los Estudios, año 4, no. 26 (Feb. 1914): p. 203-205
39 POSADA ARANGO, Andrés. “El género Caldasia” //En: Boletín de Historia y Antigüedades. Bogotá, año 5, no. 122 (Dic.

1916): p. 103-104
40 POSADA ARANGO, Andrés. “El género Lozanía” //En: Boletín de Historia y Antigüedades. Bogotá, año 11 no. 122 (Dic.

1916): p. 103-104.
Cuando habla del limonero41 comenta la enorme importancia médica y de las numerosas
aplicaciones hogareñas que tiene el citrus Limonum risso y dice que el ha curado muchas úlceras con la
miel del limón que es un jarabe de jugo de limón con azúcar –un poco más de azúcar que el peso del
jugo-.
Dedica a la Academia Antioqueña de Historia el artículo titulado “El Murrapo” 42 donde habla del
platanillo Heliconia. Comenta un reciente descubrimiento del doctor Alejandro Lopez R.I.C., quien después
de hacer varios experimentos encontró que del tallo de las Heliconias se obtiene una fibra blanca y fina
que Posada Arango asegura de gran porvenir en la incipiente industria textil de Bello.
Como en otras oportunidades, aprovecha para hablar de la vida y obra de grandes personajes
colombianos. En este caso se refiere a José Manuel Restrepo a quien presume el responsable del cambio
de nombre de Guaca por Heliconia, para el municipio antioqueño, por ser muy abundantes allí las
Heliconias; a Caldas, a Juan del Corral y a la junta que liberó los esclavos.
Es muy extenso el estudio que sobre LOS CAUCHOS publica Estudios científicos, págs. 208-235.
También trata el tema en revistas como el artículo titulado “Un nouvel arbre a caoutchouc”43 (Nombre
científico: Exaecaria gigantea o Sapium giganteum) donde defiende las tesis propuesta por él en relación
con este vegetal de la familia de las Euforbiáceas, que suministra el caucho blanco. Afirma que nadie ha
refutado las observaciones hechas por él en comunicación dirigida a la Sociedad Botánica de Francia, de
la cual es miembro, en 1880, para que ahora un Sr. Sandino44 “que pretende pasar por botánico en
Bogotá”, sin siquiera leer el original lo critique en forma burlona y diga que las especies nuevas de
Posada Arango son imaginarias.
Otros ejemplos de la manera como Posada Arango comunicaba sus conocimientos, los tenemos45
en las siguientes citas:
Oreodaphne oleifera donde describe el caparrapí y asegura que es del género Oreodaphne tal
como lo afirma Meissner y agrega que el primero que estudió científicamente esta sustancia fue el doctor
Francisco Bayón en 1889.
Ese tema ocasiona una nueva y fuerte controversia con el doctor W. Sandino G., quien refuta sus
afirmaciones. Posada Arango se defiende, como puede verse en los artículos titulados “El Caparrapí”,
“Otra vez el caparrapí” y “Post-Scriptum”, todos de 1892.

41 POSADA ARANGO, Andrés. “El limonero” //En: Anales de la Academia de Medicina de Medellín, año11, no. 9-10 (Jun. 15,
1903): p. 322-326 //En: EC 1. ed. p. 246
42 POSADA ARANGO, Andrés. “El Murrapo”. En: Alpha. Medellín, año 2, no. 14 (Feb. 1907): p. 116-119, bajo el título de

“Historia Patria”. //En: EC 1 ed. p. 113-115; EC 2 ed. p. 81


43 POSADA ARANGO, Andrés. “Un nouvel arbre a caoutchouc” // En: Anales de la Academia de Medicina de Medellín, año 4, no.

4 (Abr. 1892): p. 108-112 //En: Bulletin de la Societe Botanique de Francia, vol. XXVII (1880)
44 Se refiere al doctor Wenceslao Sandino quien, con su hermano Gabriel, se dedicó a refutar lo que Posada Arango afirmaba.
45 POSADA ARANGO, Andrés. “Oreodaphne oleifera” //En: Anales de la Academia de Medicina de Medellín, año 3, no. 7 (May.

1891): p. 212-215.
Como corolario de los artículos dedicados al apellido Posada, donde se menciona el hambre terrible
que se padeció en esta provincia de 1807 a 180946, da a conocer las plantas y animales existentes en
Antioquia que podrían servir como alimento en caso de escasez.
En el titulado “Raíz de la China”47 habla de la Smilax china, de la Smilax pseudo-china y de otras
especies del mismo género como introducción a los comentarios que desea hacer de la Raíz de China
colombiana que no es ninguna de las descritas por De Candolle en su monografía. La juzga nueva y la
llama Smilax sanguinea. La describe minuciosamente y enseña el uso que se le da entre nosotros.
Cuando a finales del siglo XIX se promovió el cultivo del té de Bogotá48 se suscitó otra discusión
con los doctores Gabriel Sandino G., Carlos Plata Y Saturnino Vergara, quienes escribieron a favor del
cultivo, comercio y exportación de dicho té de Bogotá. Posada Arango lo comenta en La Voz de Antioquia
no. 16 (posiblemente el mismo artículo que apareció en Anales de la Instrucción Pública de los Estados
Unidos Colombia). Dice que es llamado en Bogotá palo blanco; que en principio Mutis lo confundió con el
té oriental y que escribió un detallado informe pretendiendo abrirle campo en el comercio internacional
pero no tuvo éxito. Agrega Posada Arango que no son ni siquiera de la misma familia y que antes de
recomendarlo hay que hacerle un análisis químico. Propende mejor por el cultivo de la coca o del té
oriental y el último caso recomienda las hojas de café y recuerda que en Escocia preparan una bebida
nada desagradable de las cáscaras de las almendras del cacao, tostadas y molidas. Estas afirmaciones
fueron refutadas, a su vez, por el doctor Gabriel Sandino G. Y compañeros en la misma publicación.
Aprovecha una consulta que se le hizo sobre un supuesto té que se cultiva en Fredonia, Antioquia,
(Thea sinensis) para hablar de nuestros seudotees y explicar cuáles no tienen ninguna propiedad propia
del verdadero té49.
El artículo “El té del Santuario”50 lo escribe para contestar a una consulta hecha por un lector en
relación con el falso té Alonsoa caulialata, el mismo que llevaba el nombre de Hemimeris mutissi. Dice
que la infusión es agradable y puede tomarse sin inconvenientes.

EL ZOOLOGO

46 POSADA ARANGO, Andrés. “Para tiempos de hambre” //En: Los Estudios, año 5, no 44 (Ago. 1915): p. 197-299.
47 POSADA ARANGO, Andrés. “Raíz de la China” //En: Anales de la Academia de Medicina de Medellín, año 3, no. 11 (Sep.
1891): p. 311-314; //En: EC 1. ed. p. 126
48 POSADA ARANGO, Andrés. “El té de Bogotá” //En: Anales de la Instrucción Pública en los Estados Unidos de Colombia. T 7,

no. 38 (Feb. 1884): p. 135-137. Este artículo no aparece firmado; y POSADA ARANGO, Andrés. “El té de Bogotá” // En: La
Voz de Antioquia, no. 16**
49 POSADA ARANGO, Andrés. “Los falsos tees” //En: Los Estudios, año 3, no. 23 (Nov. 1913): p.186.
50 POSADA ARANGO, Andrés. “El té del Santuario” //En: Los Estudios, año 4, no. 25 /Ene. 1914): p.186
También fueron los animales tema de interés para el doctor Posada Arango. De su autoría sólo
quedan algunos artículos (que se pueden ver en la bibliografía que aparece al final de este trabajo) y lo
publicado en Estudios científicos51 de donde destacamos los capítulos dedicados a “Las serpientes” (EC.
p. 252-284); “Los peces. Contribución al estudio de la fauna colombiana” (EC. p. 285-310); y “Los
Insectos” (EC. p. 355-410).
Lo mismo que en todos sus escritos, se puede ver en estos casos el enorme conocimiento en
asuntos tan ajenos al entorno en que se movía. Su intención es vulgarizar el conocimiento que se tiene
sobre las especies colombianas, hacer indicaciones prácticas respecto a ellas y desmentir mitos
populares que no tienen ningún respaldo científico. (Es muy importante tener en cuenta el estado de
conocimiento científico en los años en que vivió).

LOS PECES

Al referirse a los peces dice que su estudio está basado en sus propias observaciones y en lo que
ha aprendido en los libros y que sigue la clasificación adoptada por Cuvier y no la de Agassiz por
parecerle ésta poco práctica52.
Describió y clasificó los siguientes peces53:
Prochilodus magdalenensis A. Posada-Arango.
A la llamada mazorca en Medellín del género Parodon la nominó Parodon Medellinensis A. Posada-
Arango (EC. p. 299).
El capitán de Medellín fue estudiado por Posada Arango desde 1889 y llamado por él Asteroblepus
dux (EC. p. 123 y 295).
Trichommycterus Medellínensis A. Posada-Arango que no es otra cosa que la anguilla o anguila en
Medellín (EC. p. 296).
Hypostomus aburrensis A. Posada-Arango o corroncho de Medellín (EC. p. 297).
Tetrogonopterus sardina A. Posada-Arango nombre dado a la sardina de Medellín (EC. p. 302).
Del género Chalceus clasificó la sabaleta de Medellín, con el nombre de Chalceus rodopterus A.
Posada-Arango; y la dorada del Cauca con el Chalceus flavicolis A. Posada-Arango (EC. p. 303).

51 POSADA ARANGO, Andrés. “Estudios científicos”, Op. cit.


52 POSADA ARANGO, Andrés. Estudios científicos, Op. cit.
53 COGOLLO PACHECO, Alvaro. Carta. Op. cit.
Al localizar el río Samaná un ejemplar del Ichtyoelephas, conocido vulgarmente como Jetudo,
hocicón, pataló y moreno, lo denomina Ichtyoelephas patalo A. Posada-Arango54 que pasó a ser
sinónimo del Ichtyoelephas longirostris longirostris Steindachner, 188055.
Reproducimos en su totalidad el artículo del doctor Arturo Acero publicado en 1988, por creer que
lo allí expresado refleja fielmente al Posada Arango científico:

ANDRES POSADA ARANGO, PIONERO DE LA ICTIOLOGIA EN COLOMBIA

Ahora que la ictiología está siendo objeto de la atención que merece en un país con costas sobre
los dos océanos más grandes del mundo, con miles de ríos, quebradas, lagunas y lagos, es conveniente
rendir un homenaje al primer ictiólogo colombiano, Andrés Posada Arango.
Posada Arango (Medellín, 11 de febrero de 1839; Medellín, 13 de marzo de 1923) naturalista,
médico Universidad Tomista, 1859 Bogotá) e historiador es prácticamente desconocido para los
colombianos, incluso para los involucrados en los asuntos científicos. Colombia siempre ha sido un país
de botánicos, pero pocos naturalistas de los siglos anteriores trataron la vida y las relaciones de sus
animales. Por eso la lectura de su obra cumbre, titulada Estudios científicos (Posada Arango, 1909) es
una grata y emocionante sorpresa. Aparte de los hermosos artículos sobre astronomía, meteorología,
matemática, medicina, botánica e historia aparecen otros sobre insectos, peces, reptiles, invertebrados,
fósiles y aves, principalmente. Me referiré aquí a sus estudios sobre peces.
El primero de los artículos de Posada Arango sobre peces que aparece en Estudios científicos se
titula el “Asteroblepus” (123-124) y tiene una fecha al final (Diciembre de 1889) que lo haría veinte
años más antiguo que la fecha de edición de la obra. En esa nota don Andrés nos aclara un problema
sistemático a nivel de género: Con una elegancia exquisita corrige un error del barón Alexander von
Humboldt al describir Asteroblepus (=Astroblepus) en 1805. Igualmente sinonimiza al género con Arges
descrito “mucho tiempo después” por el gran naturalista francés Achille Valenciennes. Pero, preocupado
por estar dilucidando algo quizás ya resuelto por un autor anterior, escribe en su defensa:
Cuando se vive, como entre nosotros, en completo aislamiento, en absoluta comunicación con el
mundo científico, hay que resolverse á correr el riesgo de aparecer atrasado en noticias, llamando al
atención sobre cosas talvez ya conocidas, ó resignarse a cerrar los libros y botal la pluma, para no volver
a escribir, y no pensar más que en los asuntos materiales de la vida. ***. Y como corolario: “Mientras no

54 COGOLLO PACHECO, Alvaro. Carta. Op. cit.


55 POSADA ARANGO, Andrés. Estudios científicos, Op. cit., p. 302
tengamos bibliotecas públicas que en realidad merezcan este nombre, á eso estamos condenados” ¿Se
podrá añadir algo a esto?
***Se cita textualmente, por lo que aparecen tildes mal colocadas. Por la misma razón, más adelante
aparecen nombres nombres científicos con tildes, o especies cuyos nombres empiezan con mayúsculas.
El segundo y más importante artículo se titula “Los peces” (285-322), con el subtítulo
“Contribución al estudio de la fauna colombiana”. Este subtítulo sólo es usado por Posada Arango en
este capítulo de su libro, lo cual quizás sea una muestra de su importancia para su autor. El artículo
tiene, según numeración en cifras romanas, dos partes: I, Consideraciones generales, y II, Especies
colombianas. La primera parte hace un recuento del grupo a nivel de sus características diagnósticas
más importantes. La segunda presenta el primer inventario de los peces de Colombia, introduce al lector
a una clasificación ordenada y racional de los vertebrados pisciformes y remata la obra con un cuadro
docotónico para la clasificación de los peces de Colombia, una bien elaborada clave con 154 pasos.
La tabla 1 del presente artículo estudia las 24 familias (incluyendo dos secciones) y los 80 géneros
(excluyendo a Pygocentros y Petromizon) que considera Posada Arango, interpretándolo de acuerdo con
el estado del conocimiento actual de la ictiología. El total de especies de peces diferenciadas en la
segunda sección de la obra es de 194, de las cuales 77 son revisadas en la Tabla 2. El estudio e
identificación de un mayor número de especies requiere un análisis más detallado que el intentado aquí.
Es fascinante que el 40% de las formas separadas a nivel específico por don Andrés sea fácilmente
identificable hasta especie; dentro de ese grupo se encontró un elevado 97% de discriminación acertada.
Posada Arango, nativo y radicado en una ciudad enclavada en las cordilleras colombianas, incluye
en el grupo seleccionado 43 especies de hábitos marinos, variando entre Hestenohalinos y Eurihalinos.
Se destacan por su belleza y calidad el análisis del robalo (robalo en la acentuación del interior de
Colombia), con la anotación oportuna de que es un excelente pescado que sube por los ríos, cosa
conocida hoy en día, y las descripciones exactas de la cherma, el loro y el sabalo. Son interesantes
también las notas sobre la relación entre el manzanillo (Hippomane = Rhus) y la ictiosarcotoxicosis
conocida hoy en día universalmente como ciguatera, frecuentemente transmitida por la barracuda
(=picuda). Esta posibilidad es mantenida actualmente para ciertos casos de envenenamiento por peces
de la especie Harengula humeralis (Cervigon, 1980).

TABLA 1
Interpretación de las familias, secciones y géneros
de peces presentados por Posada Arango
en su obra Estudios Científicos
NOMBRE PRESENTADO INTERPRETACIÓN
Familia de los percoides Subórdenes Percoidei y Sphyraenoidei
Sección Percoides Torácicos Familias Centropomidae, Serranidae y Lutjanidae
Centromus Centromus
Serranus Epinephelus, Paranthias, Cephalopholis y Mycteroperca
Mesoprion Lutjanus y Ocyurus
Sección Percoides Abdominales Familia Sphyraenidae
Sphyraena Sphyranea
Familia de los acantopterigios de mejilla acorazada Familia Scorpaenidae
Scorpaena Scorpaena
Familia de los escienoides Familia Sciaenidae
Otolithus Cynoscion
Corvina Bairdiella, Stellifer y Ophioscion
Sciaena Plagioscion
Familia de los ménidos Familia Gerreidae
Gerres Eugerres, Diapterus y Gerres
Familia de los escamipennos Familia Pomacanthidae
Holacanthus Holacanthus
Familia de los escomberoides Familias Scombridae y Carangidae
Thynnus Euthynnus
Cybiun Scomberomorus
Trachinotus Trachinotus
Caranx Caranx, Hemicaranx, Selar y Gnathanadon
Argyreyosus Selene
Vomer Selene
Blepharis Alectis
Familia de los mugílidos Familia Mugilidae
Mugil Mugil y Chaenomugil
Familia de los Batracoides Familia Batrachoididae
Batrachus Opsanus y Batrachoides
Familia de los silúridos Familia Pimelodidae, Ariidae, Auchenipteridae,
Agenelosidae, Doradidae, Astroblepidae y
Trichomycteridae
Phractocephalus Phractocephalus
Platystoma Pseudoplatystoma
Pimelodus Pseudopimelodus, Rhamdia y Pimelodus
Arius ¿ Galeichthys
Auchenipterus Trachycorystes
Ageneiosus Ageneiosus
Doras Centrochir
Asteroblepus (= Arges) Astroblepus
Trichomycterus Pygidium
Familia de los hipostomianos Familia Loricariidae
Loricaria Rineloricaria y Dasyloricaria
Plecostomus Plecostomus
Chaetostomus Pterygoplichthys y Panaque
Familia de los ciprínidos Familia Characidae, tribu Grundulini
Grundulus Grundulus
Familia de los esoces Familia Belonidae y Exocoetidae
Belone Ablennes
Hemiramphus Hemiramphus e Hyporthamphus
Exocoetus Exocoetus y Cypselurus
Familia de los elópidos Familia Megalopidae
Megalops Tarpon
Familia de los eritrínidos Familia Erythrinidae
Macrodon Hoplias
Familia de los clupeoides Familia Clupeidae
Harengula Harengula
Familia de los salmónidos Familias Curimatidae, Anostomidae, Characidae,
Parodontidae, Prochilodontidae y Ctenoluciidae
Curimatus Curimata
Leporinus Leporellus, Leporinus y Abramites
Epicyrtus Charax
Parodon Parodon
Salminus Salminus
Prochilodus Prochilodus
Ichthyoelephas n. Gen. Ichthroelephas
Tetragonopterus Astyanaz y otros
Myletes Myleus
Chalceus Brycon
Chalcinus Triportheus
Sarrasalmus Serrasalmus
Anacyrtus Roeboides
Cynopotamus Cynopotamus
Xiphostoma Ctenolucius
Familia de los siluroides Familia Trichomycteridae
Eremophilus Eremophilus
Familia de los anguileformes Familias Anguillidae, Congridae, Muraenidae,
Electrophoridae y Rhamphichthyidae
Anguilla Anguilla
Conger Conger
Muraena Muraena
Gymnotus Electrophorus
Synnathus Syngnathus y Cosmocampus
Ostración Rhinesomus
Diodon Chylomycterus y Diodon
Tetrodon Shoeroides
Balistes Balistes
Familia de los escualos Familias Lamnidae, Carcharhinidae y Sphynridae
Carcharias Carcharodon y Carcharhinus
Cestracion Sphyrna
Familia de los prístidos Familia Pristidae
Pristis Pristis
Familia de las rayas Familias Dasyatidae, Rhinobatidae, Myliobatidae,
Mobulidae y Potamotrygonidae
Pteroplatea Gymnura
Trygon Dasyatis
Rhinobatus Rhinobatus
Urolophus Urotrygon
Aetobatis Aetobatus
Ceratoptera Manta
Taeniura Potamotrygon

Los viajes de Posada Arango a las ciudades de la costa norte colombiana se reflejan claramente en
las localidades mencionadas en el texto. Así, de Cartagena se citan la isabelita, la aguja y la golondrina
de mar, y de Santa Marta, el bonito. Incluso don Andrés registró varias especies marinas que no
aparecen en obras muy posteriores (Fowler, 1942; Dahl, 1971), a saber: Lutjanus Cyanopterus, un
récord poco claro de Posada Arango; Holacanthus ciliaris, un bello y exacto récord; Euthynnus
alleteratus, identificable sobre todo gracias al nombre común y la localidad (además de que, según él,
“en Santa Marta le atribuyen el producir la enfermedad cutánea llamada carate. Y dicen que es debido a
que se alimenta de los frutos del manzanillo”); Scarus coerulus y S. Vetula, dos peces loros típicos de
formación coralina; Halichoeres radiatus, registrada muy recientemente con su nombre correcto. Sólo en
el grupo de los peces cartilaginosos las identificaciones y descripciones del doctor Posada Arango se
hacen difíciles de seguir; pero eso no impide que hayan comentarios deliciosos, como los que
acompañan el registro del tiburón (indudablemente una confusión, pues el tamaño y el nombre utilizado
hacen referencia al tiburón blanco, cuya presencia en nuestras costas, está aún por documentar
debidamente): “Aunque tan feroz, los negros de la costa lo torean y le dan coces por los costados”.
Pero es en materia de peces dulceacuícolas donde don Andrés se nos presenta como un gran
científico, de logros aún no igualados en el estudio de los peces por ningún otros colombiano. Así
tenemos el género Ichthyoelephas (“compuesto de dos voces griegas que significan pez y elefante, por
alusión su trompa”) descrito y caracterizado debidamente en las páginas 300 a 302, incluyendo dos
dibujos; designo además a I. Patalo (=I. Longirostris Steindachner, 1879) como una “especie principal”.
El fue entonces el primer (y único) colombiano que ha descrito un género de peces, yendo sus méritos
hasta la aceptación y el uso universal del nombre por él propuesto (Gery, 1977; Nelson 1984). Además,
describió un total de 12 especies, ninguna de las cuales ha sido aparentemente aceptada. En la Tabla 2
se analiza el status de nueve de esas especies encontrándose que Trichomycterus Medellínensis y
Chalceus rodopterus son nombres con prelación sobre Pygidium chapmani Eigenmann, 1912, y Bricon
henni Eigenmann, 1912, respectivamente, por lo que el nombre correcto de la briola, chillona o anguila
debe ser Pygidium Medellínensis (Posada Arango) 1909, y el de la sabaleta Bricon rodopterus (Posada
Arango) 1909. No se puede en ningún momento alegar que la obra de don Andrés es oscura y de difícil
consulta, pues ello nunca fue óbice para la aceptación de Ichthyoelephas como un género válido.

TABLA 2
Interpretación de 77 especies presentadas por Posada Arango en Estudios científicos, según sus
nombres científicos y comunes. Las especies marcadas con asterisco(*) fueron descritas como nuevas
en dicha obra; + se aplica a los peces buenos para comer; - a aquellos no apreciados; m, mar; r, río; I,
Maracaibo; C, Cartagena; SM, Santa Marta; A, Atlántico; T, Antillas; M, río Magdalena; K, río Cauca; L,
Llanos; aK, alto del río Cauca; D, Medellín; P, Pacífico; H, Chagres; er, entra en los ríos, Q, Antioquia; U,
Cauca; E, río Apure; B, Bogotá; R, Mediterráneo; N, Panamá; O, río Porce.
NOMBRE CIENTÍFICO CALD NOMBRE COMÚN DISTRIB. INTERPRETACIÓN
Centropomus
undecimalis + róbalo mr C. undecimalis
Serranus morío + mero m Epinephelus morio
S. striatus cherma m E. striatus
Mesoprion pargus + pargo m Lutjanus cyanopterus
Sphyraena picuda + picuda m S. barracuda
S. barracuda + barracuda m S. barracuda
Scorpaena bufo + Rascacio, sapo de mar m Scorpaena plumieri
Otolithus toe-roe + corvina l Cynoscion acoupa
Corvina ronchus + Ronco, roncador Bairdiella ronchus
Sciaena surinamensis M Plagioscion surinamensis
Gerres plumieri + Mojarra de mar m Eugerres plumieri
Holocanthus ciliaris + isabelita C H. ciliaris
Thynnus coreta + bonito SM Euthynnus alletteratus
Cybiun acervun + Hurel, jurel, jiguagua A C. hippos
C. fallax - Hurel, jurel, juguagua C. latus
C. pisquetus cojinudo C. crysos
Argyreyosus Vomer + corcovado S. setapinnis
Blepharis sutor - Zapatero, casavito A Alectis ciliaris
Mugil liza + Liza, lebranche mr M. Liza
Batrachus tau + sapo m Opsanus tau
Scarus coeruleus + loro S. coeruleus
S. vetula vieja S. vetula
Julis patatus + Doncella de mar T Halichoeres radiatus
Pimelodus Sebae - Bagre negro MK Rhamdia sebae
P. ? longifilis + barbudo K P. clarias
Agenelosus virgo + doncella M A. caucanus
Doras crocodili - Matacaimán, bagre armado ML Centrochir crocodili
Asteroblepus grixalvii + Pescado negro aK Astroblepus grixalvi
A. dux + capitán r Astroblepus grixalvi
Trichamycterus
Medellinensis* + Anguila, angulla D Pygidium chapmani
Loricaria magdalenae? - carpintero K Rineloricaria magdalenae
L.Filamentosa
Grundulus bogotensis + guachupa G. bogotensis
Belone hians + agujón A Ablennes hians
Hemiramphus Brownii + aguja C H. brasiliens
Exocoetus evolans + Golondrina de mar, peces
voladores C E. volitans
E. callopterus P Cypselurus callopterus
Megalops atlanticus + sábalo A Tarpon atrlanticus
Macrodon teres guabina Hoplias malabaricus
M. trahira MK H. malabaricus
M. microlepis H H. microlepis
Harengula clupeola + sardina er Herengula clupeola
H. humeralis - H. humeralis
Curimatus laticeps L Curimata laticeps
Leporimus vittatus K Leporellus vittatus
L. striatus M Leporinus stristus
L. eques M Abramites eques
Parodon medellinense* + mazorca D P. suborbitale
Salminus affinis + dorada L S. affinis
Prochilodus
magdalenensis* + bocachico M P. magdalenao
Ichthyoelephas patalo* + Pataló, getudo NU I. longirostris
Myletes paco + paco Myleus pacu
Chalceus rodopterus + sabaleta D Brycon henni
C. flavicolis + dorada K B. mooroi
Chalcinus magdalenae M Triporthous magdalena
Pygocentrus palometa palometa E Serrasalmus nattereri
Anacyrtus Dayi MK Roeboides dayi
Xiphostoma hujera + agujeta I Ctenolucius hujeta
Eremophilus mutisii + Chimbe, capitán B E. musiti
Gymnotus electricus temblador L Electrophorus electricus
Sternopygus
aequilabiatus + Ratón, biringo MK S. macrurus
Hippocampus
punctulatus Caballito de mar R H. erectus
Syngnathus pelagicus Agujas de mar m S. pelagicus
Ostración triqueter + Pez cofre Rhinesomus triqueter
Diodon attinga Erizo, puerco espín de mar m Chylomycterus atinga
Balistes vetula vieja B. vetula
Carcharias verus + tiburón mr Carcharodon caecharias
C. porosus + cazón Carcharhinus porosus
Pristis pectinatus + Pez sierra, espada Pristis pectinatus
Rhinobatus
leucorhynchus N Rhinobatos leucorhynchus
Urolophus mundus P Urotrygon mundus
Aetobatis latirostris N Aetobatus narinari
Ceratoptera vampirus manta TP Manta birostris
Taeniura magdalenae Raya M Potamotrygon magdalenae
Petromizon marinus Lampera de mar, guayuca? O Petromyson marinus

Ahora bien, es muy probable que algunas, si no todas, de otras, de otras tres nuevas formas
descritas por Posada Arango sean válidas. Ellas son Hypostomus aburrensis (familia Loricariidae),
Tetragonopterus rhombolidais y T. sardina (familia Characidae, subfamilia Tetragonopterinae), pero
debido a la carencia de buenas claves y descripciones de nuestros peces de agua dulce, es preferible no
intentar ubicarlas a nivel específico e incluso genérico, por el momento. La única inconsistencia que en
materia de peces de agua dulce incluye la obra de Posada Arango es la inclusión de la lamprea de mar,
Petromizon marinus dentro de nuestra ictiofauna, preguntándose don Andrés: ¿Será la guayuca del
Porce abajo?...
Se hace necesario que la vida y la obra de Andrés Posada sea más conocida y estudiada por los
biólogos colombianos, de modo que sus contribuciones al conocimiento de las plantas, la ictiofauna y la
herpetofauna colombiana sean analizadas y comprendidas eternamente. Es mejor finalizar estos
comentarios con las propias palabras del científico colombiano:
“Colombia es á este respecto [de los peces] bastante rica como era de esperarse, atendiendo lo
extenso de su territorio, la abundancia de sus aguas, la variedad de sus climas, según la altitud, y los dos
océanos que la bañan. El estudio de su Fauna ictiológica necesitaría, para ser completo, el concurso de
varios naturalistas, y su consagración por muchos años. Por ahora, cuando todavía no tenemos Museos
de Historia Natural, ni Bibliotecas sobre la materia. ¿Qué puede hacer un simple aficionado? Vamos, no
obstante, a consignar aquí lo que hemos podido observar en nuestras excursiones en gran parte del país
y lo que nos han enseñado los libros, que ya no los maestros”.

LITERATURA CITADA

Cervigon, F. 1980. Ictiología marina. Vol. 1. Edit. Arte, Caracas. 359 pp.
Dahl, G. 1971. Los peces del norte de Colombia. INDERENA, Bogotá. 391 pp.
Fowler, H. W. 1942. Lista de peces de Colombia. Revista Acad. Colombia. Ci. Exact. 5 (17): 128-38
Gery, J. 1977. Characoids of the word. TFH publ., Hong Kong. 672 pp.
Nelson, J. S. 1984. Fishes of the word. 2. Ed. John Wiley, New York, XV + 523 pp.
Posada Arango, A. 1909. Estudios científicos. Imprenta Oficial, Medellín. III + 432 pp56

SERPIENTES E INSECTOS

En Estudios científicos dedica 33 páginas a las serpientes57. Divide el estudio así:


I. Consideraciones generales; cuadro dicotónico para la clasificación de las serpientes americanas;
falsas serpientes; y advertencia.
II. El veneno
III. Tratamiento
IV. Especies colombianas. Serpientes venenosas; Post-scriptum: La inmunidad; y Apéndice: Las
culebras ciegas.
Cuando se publicó (1909) advierte que ya se conocían nuevos géneros pero dice que para
incluirlos habría tenido que remover todo lo suyo para lo cual no disponía de tiempo. Cuenta además que
por más de 30 años a lo largo de su vida profesional, estudió las serpientes utilizando todas las
nociones que se podían conocer en ese momento, consignadas en los libros de Daudin y Cuvier, en el
Elenco sistemático de Jan y sobre todo en la Erpetología general de Dumeril y Bibron (27, p. 264).

56 ACERO P, Arturo. Op. cit.


57 POSADA ARANGO, Andrés. Estudios científicos, Op. cit., p. 252-284
Transcribimos, por lo curiosa, una nota sin título escrita por Posada Arango, aparecida en Anales
de la Academia de Medicina de Medellín58 sobre el libro Culebras y reptiles venenosos:
En el capítulo dedicado a los insectos también se recrea con detalles minuciosos y afirmaciones
científicas acerca de esos numerosos y pequeños animales. Comprende el estudio 56 páginas (27, p.
355-410), y lo divide en:
I. Consideraciones generales.
II. Especies notables. Coleópteros; Ortópteros; Neurópteros; Himenópteros; Dipteros;
Lepidópteros; Parásitos y Chupadores o afanípteros.
Además de estos tres grandes cuadros, escribió muchos otros artículos sobre animales. Aquí
comentamos dos:
Una de sus investigaciones más mencionadas es “El veneno de la rana de los indios del Chocó”59
en el cual, después de hablar sobre los venenos usados por los hombres a través de la historia para
envenenar sus armas, relata cómo los indios lo extraen de la rana del Chocó, según Posada Arango es la
Phyllobates Chocóensis. Como acostumbra hacerlo, abunda en detalles científicos y desmiente creencias.
En 1959, dice el doctor Emilio Robledo lo siguiente:

Ya es bien conocido el veneno con que los Catíos preparan sus dardos o virotes, especie de saetas que
emplean en la caza. Lo extraen de ranas de los géneros Phyllobates, según el estudio que he dicho veneno
hizo en París, en 1871, el doctor Andrés Posada Arango. Posteriormente E. Raid Dun, en 1944 ha hecho
una revisión de los géneros colombianos de los Dendrobatidae y saca en conclusión que la rana del Chocó a
que se refiere Posada Arango pertenece, no al género Phyllobates, sino al Dendrobates, que se caracteriza
porque la mandíbula está desprovista de dientes.
La rana es llamada por los naturales con el nombre onomatopéyico de Fiufiu, por el ruido que hacen al croar
estos batracios. En 1947 el profesor K. Mezey, de los Laboratorios Cup, a quien tanto debe el estudio
científico de la farmacodinamia en muchas de nuestras plantas, publicó un ensayo toxicológico del veneno,
cuyo principio activo fue llamado por Posada Arango con el nombre de bufina, preferido por el profesor
Blanchard, de París, al de budifina, dado por otro naturista60.

58 POSADA ARANGO, Andrés. Sin título // En: Anales de la Medicina de Medellín, año 2, no. 2 (Mar. 1889): p. 49.
59 POSADA ARANGO, Andrés. “El veneno de la rana de los indios del Chocó” // En: Anales de la Acedemia de Medicina de
Medellín, año 1, no. 3 (Ene. 1888): p. 69-81; //En: Rev. Med., Ser. 7 no. 82 (Mar. 12, 1883): p. 451-456 bajo el título
“Memoria sobre el veneno de la rana de los indios del Chocó”**; //En: EC 1. Ed. p. 78; EC 2. Ed.p.53.
60 ROBLEDO, Emilio. Segunda conferencia: “La medicina indígena”, p.40 //En: ROBLEDO, Emilio. Apuntaciones sobre la

medicina en Colombia. –Cali: Unv. del Valle, 1959. –112 p.


A pesar de que las primeras publicaciones del autor sobre este asunto datan de 1869 en Madrid y
París, de tiempo en tiempo alguien “descubre” la ranita del Chocó con gran despliegue
periodístico61,62,63.
En el artículo “Nueva especie de salamandrido” (Geotriton andicola, Nobis)64 lo describe y dice que
hasta 1877 su existencia en América del Sur era conocida por los europeos. En los Apeninos existe el
Geotriton fuscus y al respecto dice Posada: “Este hecho, de observarse dos reptiles del mismo género y
de especies casi iguales, en dos comarcas tan remotas, como los Apeninos en Italia y los Andes en Sur
América, es digno de notarse, por lo raro”.
Nos haríamos interminables si analizáramos todo los que escribió Posada Arango sobre animales.
Creemos que hacerlo es materia para un trabajo diferente a este y campo de acción para personas
versadas en la materia.

PALEONTÓLOGO

También la geología y la paleontología llamaron la atención del sabio antioqueño. En el artículo


dedicado a las amonitas se puede ver claramente el mucho conocimiento que Posada Arango tenía
respecto a la paleontología y esto se confirma al leer el libro de Hermann Karsten65 donde, en distintas
oportunidades, se hace alusión a sus colaboraciones.
En dicho artículo cuenta el descubrimiento que hizo de la Trigonia abrupta (molusco bivalvo) en un
banco cretáceo existente en la orilla derecha del río Cauca, cerca de la desembocadura del río Arma y
restos de mastodonte en Betulia, Antioquia, sobre la margen izquierda del río Cauca. Esto lo hace notar
Karsten66 en su libro de geología de los países bolivarianos.
Al hablar de las amonitas en general dice que aunque son muy escasas en las cordilleras Occidental
y Central porque en ellas predominan las rocas plutonicas y volcánicas, tuvo la oportunidad de examinar
una piedra hallada en el Distrito de Abejorral y que resultó ser una impresión fósil, un molde exterior de
Amonita y que también se ha encontrado en Támesis, en playas del Cantarma, casi al frente de la Florida,
margen derecha del Cauca, lugar donde encontró la Trigonia abrupta, ya mencionada.

61 “CON RANA COLOMBIANA se curará el cancer”. //En: El Tiempo –Bogotá- (Ene. 28, 1966): p. 1, 28 (En el que descubren
las propiedades venenosas de la rana)
62 PEREZ ARBELÁEZ, Enrique. “La ranita Cocoi” //En: El Tiempo –Bogotá – (Feb. 2, 1966).
63 CADAVID GUTIÉRREZ, Julián. “¿Cuál descubrimiento?” //En: El Tiempo –Bogotá-( Feb. 2, 1966)
64 POSADA ARANGO, Andrés. “Nueva especie de salamandrino” (Geotriton andicola, Nobis) //En: Anales de la Academia de

Medicina de Medellín, año 3, no. 2 (Nov. 1890): p. 62-63; //En: EC1 ed. p. 125
65 POSADA ARANGO, Andrés. “Amonistas” //En: EC 1. ed. p. 135
EL MEDICO

Mientras esto sucedía, Posada Arango ejercía su apostolado de médico, seguía investigando la
mejor manera de prevenir las enfermedades y de tratarlas y continuaba sus estudios y observaciones
científicas. Todo le interesa pero no sólo para leerlo y saberlo sino para investigarlo, corregir errores y
dar a conocer nuevos descubrimientos.
Es fascinante la lectura de Anales de la Academia de Medicina de Medellín67 en su primera época
cuando se estaba configurando la medicina y se comenzaba a poner en práctica entre nosotros, lo que
se sabía y experimentaba en Europa. La revista en un medio de difusión de las experiencias médicas de
Posada Arango y sus compañeros (Manuel Vicente de la Roche, Rafael Pérez, Carlos de Greiff O., Juan B.
Londoño, Ramón y Francisco A. Arango, etc.) narradas con la intención de que ellas sirvan a todos para
ir corrigiendo errores o afirmando diagnósticos y métodos correctivos para tratar de que la medicina
fuera cada vez más acertada. Todos ellos se distinguieron por lo acertado de sus diagnósticos; por su
civismo e interés en los asuntos de la patria; por su preocupación constante por conocer, analizar y
divulgar todo lo que pudiera mejorar al ser humano; porque se aplicaran en el país las innovaciones
médicas que se estaban experimentando en Europa.
Fue pionero en muchas de las prácticas de la medicina. Por ejemplo, fue uno de los primeros
cirujanos en operar cataratas por extracción, recién llegado al país. A partir de 1874 se generalizó esta
operación entre nosotros68.
Así mismo en 1872 ejecutó, con resultados aceptables, las primeras operaciones tendientes a
remediar las lesiones que resultaban del tratamiento que se hacía en ese entonces a miembros atacados
por determinadas afecciones óseas, ya que la ortopedia era casi desconocida en ese entonces y junto
con Manuel Uribe Angel y Antonio J. Naranjo, Posada Arango realizó, quizás por primera vez, la
quelotomía por hernia estrangulada en la persona de José María Calle, de Medellín.
Citamos a continuación otros ejemplos de enfermedades atendidas por él en condiciones que hoy
podríamos considerar como imposibles, descritas en Anales de la Academia:
Relata un caso de Aneurisma arteriovenoso de la arteria subclavia que él atendió exitosamente69,
una operación de traqueotomía en un niño de cuatro años que realizó con una buena experiencia70.

66 KARSTEN, Hermann. Geologie de lancienne Colombie bolivarienne: Venezuela, Nouvelle-Grenade et Ecuador. –Berlin: R.

Friedlander & Sohn, 1886. 62p. il.


67 Anales de la Academia de Medicina de Medellín. Año 1, no. 1 (Nov. 1887).
68 OTALVARO, Dorance. Datos para la historia de la cirugía en Antioquia, p. 14 –Medellín: Imprenta del Departamento, 1892.

50 p. Tesis para el doctorado em Medicina y Cirugía.


69 POSADA ARANGO, Andrés. “Aneurisma arteriovenoso de la arteria subclavia” //En: Anales de la Academia de Medicina de

Medellín, año 4, no. 2 (Feb. 1892): p. 55-57


Comentarios ligeros sobre estos temas y experiencias personales o ajenas respecto a la culebra de
pelo, el carate y la elefantiasis. En cuanto al carate, reproduce lo que dice al respecto el padre Juan de
Velasco en su Historia del Reino de Quito y comenta lo que él –Posada – cree de esta enfermedad71. En
Estudios científicos, 1. ed., p. 89 trata en extenso el tema de la culebra de pelo.
Un caso de discromatopsia por traumatismo que trató y que se curó después de varios años72.
Ataca de manera generalizada de recetar alumbre calcinado para curar algunas enfermedades73.
Habla sobre las causas de la oclusión intestinal y comenta de una oclusión repentina y dolorosa
causada por un quiste del ovario, caso clínico que le tocó tratar. Como los medios convencionales no le
dieron resultado, ensayó distintos tratamientos hasta que lo curó, por eso recomienda ensayar diversas
maneras hasta lograr un resultado satisfactorio. Dice que dos veces ha practicado la enterotomía, y que
aunque no es muy partidario de usar el nuevo método consiste en lavar el estómago, sí cree que puede
realizarse ya que ha dado buenos resultados74.
Relata la manera de punzar al enfermo ascítico que requiera la paracentesis. Este tratamiento,
como muchos otros que se publicaban en los Anales de la Academia de Medicina, eran conocidos en
Europa pero novísimos entre nosotros75.
En 1891 Posada Arango escribió lo siguiente sobre el sarampión:

Reina por acá la creencia, aun entre las gentes extrañas a la medicina, de que el sarampión no ataca a los
recién nacidos. Yo sí vi en dos piezas contiguas, un niño de dos años enfermo de sarampión y otro que
acababa de nacer y que permaneció indemne. Aceptando, pues, la cosa como cierta, le he buscado
explicación, pienso que siendo el sarampión enfermedad muy común y que ataca una sola vez, la
generalidad de las mujeres, cuando llegan a ser madres, ya la han sufrido, y que sus hijos recién nacidos
que traen su misma sangre y se alimentan con su leche, heredan y conservan, por cierto tiempo, la
inmunidad, pero andando los años, esta se pierde, como sucede a veces con la vacuna y quedan ya sujetos
a enfermar.
Creo que si el sarampión ataca a un recién nacido es porque la madre no había sufrido aún la enfermedad76.

70 POSADA ARANGO, Andrés. “Cuerpo extraño en las vías respiratorias” //En: Anales de la Academia de Medicina de Medellín,
año 1, no. 1 (Nov. 1887): p. 24-25; //En: EC 1 ed. p. 159
71 PODADA ARANGO, Andrés. “La culebra de pelo. El carate. ¿Elefantiasis o lázaro?” //En: Anales de la Academia de Medicina

de Medellín, año 4, no. 9 (Sep. 1892): p. 294-297. Notas varias


72 POSADA ARANGO, Andrés. “Discromatopsia de origen traumático” //En: Anales de la Academia de Medicina de Medellín, año

4, no. 5 (May. 1892): p. 151-152.


73 POSADA ARANGO, Andrés. “Observaciones sobre la manera de recetar: el alumbre” //En: Anales de la Academia de

Medicina de Medellín, año 1, no. 9 (Oct. 1888): p. 269-270; //En: EC 1. ed. p. 164.
74 POSADA ARANGO, Andrés. “Oclusión intestinal” //En: Anales de la Academia de Medicina de Medellín, año 9, no. 6 (Dic.

1897): 195-197; //En: EC 1. Ed. p. 163.


75 POSADA ARANGO, Andrés. “Paracentesis sin trocar” //En: Anales de la Academia de Medicina de Medellín, año 9, no. 6 (Dic.

1897): 195-197; //En: EC 1. ed. p. 163.


76 POSADA ARANGO, Andrés. “Myiais. Tétanos. Sarampión. Bocio” //En: Anales de la Academia de Medicina de Medellín, año 3,

no. 11 (Sep. 1891): p. 340-342. Notas varias.


A estas palabras comenta el doctor Mario Robledo Villegas:

Clínico sagaz y observador inteligente, el doctor Posada se adelantó en muchos años a conceptos modernos
de inmunidad.
En los anteriores párrafos, el sabio, basado única y exclusivamente en la observación clínica, escribe un
tratado sobre inmunidad pasiva, tal como se conoce en la actualidad, 84 años después77.

En cuanto a su opinión respecto a temas generales relacionados con la medicina, queremos llamar
la atención sobre los siguientes:
Cuando el gobierno quiere aislar a los leprosos con la creación del leprocomio de San Pedro Claver
en Medellín y del nacional en la isla de Coiba, solicita a la Academia de Medicina su opinión y Posada
Arango hace públicas sus opiniones al respecto78. Aclara que prefiere usar la palabra leprosería. No cree
que los enfermos deben estar alejados, y expresa que las leproserías no deben ser una ciudad sino un
hospital con terreno suficiente, jardines, baños, huertos y arboledas; edificios necesarios para habitación
y servicios cercanos a los centros de la población para facilitar su atención. No ve en ello ningún
problema de salubridad. Cree que es mejor tener varias leproserías pequeñas en vez de una ciudadela. Y
afirma que no son recomendables los climas muy calientes ni los muy fríos.
Opina que no debe hacerse una sola leprosería en el país y da sus razones. Dice “Un lazareto debe
ser un hospital donde los enfermos encuentren, ya que no la curación, sí alivio y consuelo, y no un
destierro...”.
Se preocupa mucho por la situación de la medicina legal en el país y por la ignorancia que hay al
respecto. En los dos artículos que escribe sobre este tema79,80, hace un elogio al médico para labor al
médico legista, la necesidad que hay de que sepa legislación. Aboga porque se cree una especialización
en esta rama y porque la sociedad reconozca su importancia, su posición y sus conocimientos para que
valore su trabajo.
Pero sin duda, la enfermedad que más identifica su nombre con su título de médico investigador, es
la del tuntun que lo preocupó desde sus primeros años de profesional cuando ejercía como médico de

77 ROBLEDO VILLEGAS, Mario. “Dr. Andrés Posada Arango. Datos biográficos y comentarios a su obra científica”. –Medellín:
1975. 13 p. mecanografiado. Inédito.
78 POSADA ARANGO, Andrés. “La cuestión lazaretos” //En: Anales de la Academia de Medicina de Medellín, año 4, no. 9 (Sep.

1892): p. 289-294; //En: EC 1. ed. p. 204.


79 POSADA ARANGO, Andrés. “Medicina legal” //En: Rev. Med., Ser. 13, no.136 (Abr. 28, 1889): p. 240-425**
80 POSADA ARANGO, Andrés. “El medico-legista en Colombia” //En: Anales de la Academia de Medicina de Medellín, año 1, no.

9 (Oct. 1888): p. 239-243; //En: EC 1. ed. p. 140


los ejércitos del gobierno en las guerras civiles de 1860 y 1861. Una de las primeras colaboraciones en
Europa81 trató sobre el tema.
En la correspondencia privada del doctor Posada Arango está la comunicación donde solicitan esta
colaboración, el 19 de junio de 1888. Serie 3 tomo 18 fasc. II Título ilegible. Pag. 1, línea 6, francos 8,
40 centavos. Era el año de 1870 cuando las causas que lo producían eran desconocidas, creyéndose
que se debía a la ingestión de aguas malas, por ser en las localidades que carecían de aguas puras
donde más se encontraba la enfermedad. Ya en Medellín, tiene oportunidad de hacer autopsias a
cadáveres de personas tuntunientas y reconoce su error. Entonces corrige y amplía el artículo original y
lo publica en el número 8 de Anales de la Academia de Medicina de Medellín, en el cual identifica el
gusano de las uncinariacis (Necator americano) como el causante del Tuntún o anemia tropical. Al
respecto dice:

El tun tun es en resumen una profunda anemia pero la anemia más bien que una enfermedad es un estado
mórbido, un resultado, que puede provenir de causas muy diversas. Cuál será, pues, la causa del tun tun?
La influencia de las malas aguas usadas para bebida, es aquí evidente, tangible. Generalmente proviene de
pozos, y son siempre, en las localidades donde reina la enfermedad, turbias y gredosas. Por eso había
creído que la arcilla era la causa de la enfermedad, sin entrar al decir si aquella obraba directamente sobre
los glóbulos rojos de la sangre, destruyéndolos, o indirectamente trastornando o pervirtiendo las funciones
digestivas. Tal fue la opinión que sostuve ante la Academia Médico.quirúrgica Matritense en 1870; pero
vuelvo a Antioquia en 1872, el examen cuidadoso de algunos cadáveres tuntunientos me hizo reconocer que
la causa era la que Griesinger había señalado para la clorosis en Egipto. El duodeno estaba en efecto
cubierto de innumerables anquilostomos, sobre todo hembras.
Desde entonces quedó demostrado para mí que el tun tun es la misma enfermedad que el profesor R.
Blanchard y otros autores han llamado anquilostomiasis82.

El médico patólogo doctor Mario Robledo Villegas, ya mencionado, opina así sobre este diagnóstico
del doctor Posada Arango:

En las páginas anteriores podemos observar la exactitud de la descripción del cuadro clínico de la anemia
tropical, la sencillez y claridad de la misma, valiéndose de comparaciones folklóricas para hacer más
comprensible y principalmente encontramos al verdadero investigador y científico que reconoce el error de
interpretación y lo corrige por medio de la observación comprobada en la mesa de necrópsias.

81POSADA ARANGO, Andrés. “Memoria sobre el tuntun”. //En: Pabellón Médico. –Madrid- Academia médico quirúrgica (Sep.
1870). Artículo publicado originalmente en París en el diccionario enciclopédico de ciencias médicas (Dictionnaire
Encyclopédique des Sciences Médicales). –París: Asslin et Ilouzeau
.................
Más adelante y en el mismo artículo sobre el tun tun, encontramos al terapeuta y al salubrista impartiendo
las indicaciones para curar y prevenir la enfermedad; veamos83 [siguen palabras de Posada Arango]:
Para obtener una curación definitiva, preciso es, pues, remontar la causa, combatir el mal en su fuente. Pare
eso hay que llenar las tres indicaciones siguientes:
1. Impedir la entrada de los anquilostomas, que tienden a entretener y a perpetuar la enfermedad o que la
producirían si no existiera.
2. Destruir estos parásitos en el canal digestivo, o provocar su expulsión.
3. Reponer las pérdidas del organismo, corroborando, devolverle a la sangre lo que ha perdido en
cantidad y en calidad.
Para llenar, pues, la primera indicación debe tenerse especial cuidado de impedir que los excrementos
puedan infectar el agua, y hervir ésta o filtrarla, en las localidades donde el tun tun es endémico, o bien
sustituirla por la de lluvia84.

El doctor Emilio Robledo dice: “Fue allí [en el Diccionario de Ciencias Médicas], donde primero
se identificó el Tun tun con la anquilostomiasis. Este solo descubrimiento sería bastante a
acreditarlo de investigador científico de nuestro país”85.
El mismo doctor Emilio en Naturalistas antioqueños dice:

Más no dejaré sin recordar su estudio sobre el tun tun o anemia tropical, el primero en América en que se
identificó el gusano y síndrome de este grave azote de nuestro país...86.

En honor a la verdad, reproducimos otro comentario que el mismo doctor Robledo hace en su
obra “La medicina en los departamentos antioqueños”:

No fue el Dr. Posada Arango –como generalmente se ha creído- quién identificó nuestro tun tun con la
anemia de los mineros, sino el Dr. De la Roche; pero sí fue el primero que hizo conocer del público aquella
enfermedad después de hacer autopsias; tampoco fue él quien primero que empleó el látex del higueron
como anquilostomicida, sino el que esto escribe, pues aunque el Dr. Posada, en el artículo mencionado, dice
que quizás el Ficus doliaria del Brasil “podría probablemente reemplazarse con el jugo de algunos de

82 POSADA ARANGO, Andrés. “El tuntun” //En: Anales de la Academia de Medicina de Medellín, año 1, no. 8 (Sep. 1888): p
224-227; //En: Antioquia médica, vol. 12, no. 10. /Nov. 1962), p. 617-621.
83 ROBLEDO VILLEGAS, Mario. Op. cit.
84 POSADA URIBE, Andrés. “El tuntun”. Op. cit.
85 ROBLEDO, Emilio. “Recuerdo del doctor Posada Arango” / por el profesor Emilio Robledo //En: Andrea: Organo del Centro

de Estudios de Agronomía. –Medellín- Año 1, Epoca II, No. 1 (1956): p. 34, 38


86 ROBLEDO, Emilio. “Los naturalistas antioqueños”. Op. cit.
nuestros Ficus, tal como el que lleva el nombre vulgar de higuerón”, en ninguna parte dice haberlo
empleado. Por otra parte, los aborígenes lo empleaban como vermífugo87.

El doctor Alonso Castro, en la ponencia “Anquilostomiasis en Antioquia” –estudio presentado


a la Academia de Antioquia y Caldas, reunida en Medellín en octubre de 1922-, defiende, en forma
enfática, las medidas sanitarias que gobierno trata de implantar con el fin de erradicar la
uncinariasis o tun tun y que han tenido fuerte resistencia por parte de los gobernados. Hace,
además, un recuento muy completo de los médicos colombianos que han escrito y estudiado la
enfermedad, y dice: “El primero que entre nosotros habla de la incinariasis es el Dr. Andrés Posada
Arango en un admirable estudio publicado en 1888, en los Anales de la Academia de Medicina de
Medellín”88.
En 1962, la Academia de Medicina de Medellín lo reproduce en Antioquia Médica y como
introducción, el doctor Alberto Robledo Clavijo, editor de la revista, escribe lo siguiente:

Posada Arango tiene el mérito indiscutible de haber establecido la relación entre nuestras
anemias de las tierras medias y la presencia del parásito y haber dado importantes pautas para el
tratamiento de esta entidad que aún sigue azotando a nuestras gentes.
Si bien es verdad que luego debía aclararse que nuestro parásito tenía otro género y que su
ciclo de vida y la vía de entrada al organismo eran diferentes a los que nuestro sabio creía; le
queda el mérito de haber establecido son sin igual visión los planteamientos generales sobre la
etiología y el tratamiento de la anemia tropical o uncinariasis.

El Editor89

HOMENAJES RECIBIDOS EN LA VIDA

87 ROBLEDO, Emilio “La medicina en los departamentos antioqueños”. //En: Revista clínica. Organo de la Sociedad clínica del
Hospital de Medellín. Vol. 3, año 8, nos. 29-32 (Ene. 1924): p. 205-324; //En: Repertorio histórico –Medellín- año 6, nos. 1-2
(Ene. 1924): p.1-120. (Artículos presentados a la Asamblea médica de Antioquia y Caldas)
88 CASTRO, Alfonso. “Anquilostomiasis en Antioquia”. //En: Revista Médica –Medellín .- vol. 2, año 7, nos. 20-24 (jun.

1923):p. 378-418.
89 ROBLEDO CLAVIJO, Alberto. “Introducción” a la reedición del artículo de André Posada Arango, “El tuntun” //En: Antioquia

Médica. –Medellín – vol. 12, no. 10 (Nov. 1962): p. 617-621.


En octubre de 1890 el profesor Cogniaux, especialista en la familia de las Cucurbitáceas, creó el
género Posadaea para designar el calabacito llamado en Antioquia Tarralí, que había sido estudiado y
descubierto como especie nueva por el doctor Posada Arango. Hoy lleva el nombre de Posadaea
sphaerocarpa.
En 1892 fue condecorado con la Medalla Científica Internacional y nombrado Caballero de dicha
orden.
En 1918 su hijo Jorge editó el Libro Azul de Colombia: Bosquejo biográfico de los personajes más
eminentes. Historia condensada de la República. –New York: J.J. Litle & Ives Co., 1918. Aunque el libro
está dedicado a él, su nombre no aparece registrado ni como médico, ni como personaje de la sociedad.
Dice así la dedicatoria:
“Al Dr. Andrés Posada Arango como homenaje de respetuosa admiración por el modesto hombre
de ciencia, y testimonio de amor y gratitud de su hijo Jorge Posada Callejas”.

HOMENAJES PÓSTUMOS

En 1923, con motivo de su muerte, se dictaron las siguientes resoluciones de pésame:

El Consejo Directivo de la UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

CONSIDERANDO:

1. Que acaba de fallecer en esta ciudad el eminente Profesor y sabio naturista Dr. ANDRES
POSADA ARANGO;
2. Que el Dr. POSADA ARANGO fue gloria de Antioquia y honra a la Universidad, a la cual consagró
durante largos años sus meritorios esfuerzos en el profesorado;
3. Que luchando con las dificultades de un medio adverso, y venciéndolas con tenaz energía, el
Dr. POSADA ARANGO logró adquirir tan profundos y vastos conocimientos científicos, que su
nombre fue conocido en Colombia y en el Extranjero como el de uno de los más eminentes
botánicos;
4. Que las ciencias naturales pierden en el Dr. POSADA ARANGO uno de los más altos exponentes,
y
5. Que es deber de la Universidad de Antioquia honrar la memoria de quienes con firme lealtad y
excepcional brillo la sirvieron,
DECRETA:

1. Laméntase la muerte del sabio naturista y modesto profesor Dr. ANDRES POSADA ARANGO
2. Recomiéndase su memoria a la juventud antioqueña, como modelo de laboriosidad y de
eficacia del personal esfuerzo;
3. Copia de este Decreto se enviará a la familia del finado, a la Academia de Medicina , a la
Academia de Historia y a las otras academias de que él era miembro;
4. Este Decreto será leído en sesión pública a los alumnos de la Universidad y fijado en los
claustros de las facultades.

Medellín, marzo 13, 1923

El Director de Instrucción Pública, Presidente del Consejo, David Velázquez


El Rector de la Universidad de Antioquia, Vicepresidente del Consejo, Antonio Mauro Giraldo
El Representante de la Escuela de Medicina, Juan B. Londoño
El Representante de la Escuela de Derecho, Gonzalo Restrepo Jaramillo
El Representante de la Escuela de Filosofía y Letras Juan José González
El Secretario, Ricardo Monsalve.

***

RESOLUCIÓN

Por la cual se lamenta la muerte del Dr. ANDRES POSADA ARANGO

LA ASAMBLEA DEPARTAMENTAL DE ANTIOQUIA


CONSIDERANDO:

1. Que hoy ha fallecido en esta ciudad uno de los más insignes sabios que han honrado la
América, el Dr. ANDRES POSADA ARANGO;
2. Que tan inminente sabio, como miembro de gran número de institutos científicos Nacionales y
Extranjeros, hizo conocer más allá de los lindes patrios, con honor y con brillo, el nombre de
Colombia;
3. Que varias generaciones deben a sus arduas y constantes labores de investigador, copioso
acervo de conocimientos científicos;
4. Que el extinto sabio, con el valioso contingente de sus luces y con el acendrado patriotismo,
honró en repetidas ocasiones la Legislatura de Antioquia;
5. Que es deber de la más alta Corporación de Antioquia rendir solemne tributo de respeto y
veneración a sus hijos más preclaros

RESUELVE

Registrar en el Acta de este día el sentimiento de la Asamblea por la muerte del insigne hijo de
Antioquia, sabio médico y naturista, Dr. ANDRES POSADA ARANGO;
Nombrar una comisión de su seno que la represente en las exequias del Dr. Posada Arango;
Esta proposición será enviada en nota de estilo a la familia del finado y publicada en edición de lujo.
HH.DD- Luis Eduardo Uribe, Juan B. Londoño, Carlos González, F. Ramírez Urrea, J. M. Yepes, Pedro
Nel Cardona, Jaime Orozco.

***
DECRETO No. 56 de marzo 13, 1923

EL GOBERNADOR DE ANTIOQUIA
CONSIDERANDO:

Que acaba de morir en esta ciudad el prestantísimo y modesto sabio, Dr. ANDRES POSADA
ARANGO;
Que el Dr. Posada Arango se distinguió por sus variados y abundantes conocimientos en los ramos
del saber humano, especialmente en las Ciencias Físicas, Astronómicas y Naturales;
Que fue miembro importante de varias corporaciones Científicas, nacionales y extranjeras y que
prestó al País y al Departamento muy valiosos servicios;
Que su reputación como sabio dio brillo a la Patria en el Extranjero;
Que la constancia de su voluntad y el elevado espíritu de observación y estudio lo llevaron a
culminar en las disciplinas a que se presentó, luchando con las adversidades del medio, y
Que es deber de las autoridades honrar la memoria de quienes se han distinguido por la energía y
firmeza de la voluntad, dedicadas a las ciencias y al servicio público, dispone:
Dejar constancia de los anteriores hechos: exponerlos como ejemplo a la juventud y dedicar una
retreta fúnebre, como homenaje a la memoria del extinto.
Copia de este decreto, en edición de lujo y con nota de estilo, se enviará a la familia del finado, a
las academias de Medicina e Historia y la Universidad de Antioquia.
Publíquese
Dado en Medellín a 13 de marzo de 1923

****

LA ACADEMIA ANTIOQUEÑA DE HISTORIA


CONSIDERANDO:

Que hoy murió el Sr. Dr. ANDRES POSADA ARANGO en esta ciudad;
Que el Dr. Posada Arango fue presidente de la Academia y miembro muy conspicuo de ella, y que el
Dr. Posada no sólo fue historiógrafo distinguido por su espíritu de investigación sino también un
colombiano ilustre que honró la ciencia nacional,

RESUELVE:

La Academia Antioqueña de Historia lamenta la muerte del Sr. ANDRES POSADA ARANGO y
recomienda su memoria como ejemplo digno de imitarse;
La Academia se hará representar en las exequias del ilustre difunto, y
Se levanta la sesión en señal de duelo.
Copia de esta Resolución en edición de lujo y firmada por los miembros de número, será enviada
con nota de estilo a la señora viuda e hijos del finado.
Dada en Medellín a 13 de marzo de 1923
El Presidente Juan B. Montoya y
El Secretario Carlos A. Molina.

***

Decreto de honor de la ACADEMIA DE MEDICINA DE MEDELLÍN, con motivo de su muerte:


Aún cuando sin el quórum reglamentario, reunidos en la Rectoría de la Universidad de Antioquia los
Dres. Lázaro Uribe C., Emilio Robledo, Emiliano Henao, Baudilio Zuluaga y el suscrito secretario
resolvieron extra-sesión dictar los decretos de honores que enseguida se copian, teniendo en cuenta la
justicia de ellos, y que la Academia debía sancionarlos en tiempo oportuno. Dicen así:

LA ACADEMIA DE MEDICINA DE MEDELLÍN


CONSIDERANDO:

Que el día 13-3-1923 del mes del curso murió en esta ciudad el Sr. Andrés Posada Arango;
Que el Dr. Posada fue uno de los socios fundadores de la Academia, Presidente de ella varias veces
y colaborador muy asiduo de Anales;
Que se distinguió el Dr. Posada Arango, no sólo como naturista eminente y como médico muy
original, sino como cultivador de varias disciplinas científicas; y
Que es un deber de la Academia tributar honores a aquellos de sus miembros que se han
distinguido.

DECRETA:

La Academia lamenta profundamente la muerte del Dr. Andrés Posada Arango y recomienda su
memoria como digna de alto ejemplo;
Una comisión nombrada por la Presidencia, presentará a la viuda del ilustre finado la manifestación
del pésame de la Academia;
Se levanta la sesión en señal de duelo.
Copia de este decreto en edición de lujo, será enviada a la señora viuda e hijos del finado.
Medellín, mayo 21 de 1923
El Presidente Miguel María Calle
El Secretario Alejandro Vásquez B.

***

Con motivo del CENTENARIO DE SU NACIMIENTO se le hicieron los siguientes reconocimientos:

LEY 235 de 1938 (Dic. 21)


Por la cual se conmemora el centenario del nacimiento de un colombiano ilustre.

EL CONGRESO DE COLOMBIA,
DECRETA:

Artículo 1. La República rinde homenaje de gratitud a la memoria del eminente sabio colombiano
doctor Andrés Posada Arango y se asocia a la conmemoración del centenario de su nacimiento, el cual
tendrá lugar el 11 de febrero de 1939.
Artículo 2. Destínase la cantidad de cinco mil pesos ($5.000) para la creación de un busto del
distinguido médico en la Escuela de Medicina de la Ciudad de Medellín, como homenaje al ilustre sabio.
Artículo 3. El Gobierno procederá a entregar al Señor Gobernador del Departamento de Antioquia la
cantidad de que trata el artículo 2º. de esta Ley, a quien se le facultara ampliamente para que proceda a
la ordenación de los trabajos que sea indispensable ejecutar para la creación del busto.
Artículo 4. El Gobierno procederá de acuerdo con la familia del doctor Andrés Posada Arango, a
hacer imprimir las obras del sabio doctor, de conformidad con el parecer de la Academia de Medicina de
Medellín.
Artículo 5. Autorízase igualmente al Gobierno para abrir el crédito correspondiente a la suma
votada por la Ley, o para hacer los traslados que sean necesarios.
Artículo 6. Esta Ley regirá desde su sanción.
Dada en Bogotá a quince de noviembre de mil novecientos treinta y ocho
El Presidente del Senado, José Joaquín Caicedo Castilla.
El Presidente de la Cámara de Representantes, Arturo Regueros Peralta.
El Secretario del Senado, Rafael Campo A.
El Secretario de la Cámara de Representantes, Jorge Uribe Márquez.
Órgano Ejecutivo. Bogotá, Diciembre 21 de 1938.
Publíquese y ejecútese.
El Ministro de Hacienda y Crédito Público, Carlos Lleras Restrepo.
El Ministro de Educación Nacional, Alfonso Araújo.

***

ORDENANZA No. 62 (Julio 7 de 1938)

Por la cual se conmemora el primer centenario del nacimiento del doctor Andrés Posada Arango
LA ASAMBLEA DEPARTAMENTAL DE ANTIOQUIA,
En uso de sus facultades legales, y

CONSIDERANDO:

1. Que el doctor Andrés Posada Arango nació en Medellín, el 11 de febrero de 1839. Fue
bautizado al día siguiente en la iglesia parroquial de Medellín por el Pbro. Francisco de P. Benítez,
Cura entonces. Fueron sus padres D. Joaquín Posada y Dña. María Eulalia Arango.
2. Que desde muy niño mostró grande afición por las ciencias y al lado del ilustre médico Dr.
Manuel V. de la Roche adelantó estudios de ciencias médicas y naturales hasta presentarse a optar
el título del doctor en medicina y cirugía, grado que le fue otorgado en la Universidad Tomística de
Bogotá, presidida entonces por el venerable decano Dr. José Felix Merizalde, en el año de 1859, a
la edad de veinte años fue proclamado excelente;
3. Que en el ejercicio de la profesión de médico se distinguió por la originalidad en los
procedimientos, la humanidad en el trato de los enfermos y la eficacia terapéutica;
4. Que siendo muy conocido en Europa, donde vivió varios años, por sus publicaciones en las
más sabias revistas de la época, a su regreso de allá publicó su primer libro llamado Viaje de
América a Jerusalén, notable por la sagacidad de sus observaciones;
5. Que en 1871 dio a la imprenta un Ensayo etnográfico sobre los aborígenes del Estado de
Antioquia;
6. Que cuando adelantaba dos obras notables llamadas Geografía de las plantas y Diccionario de
Historia Natural, el terrible incendio ocurrido en esta ciudad en el año de 1921 destruyó junto
con su casa de habitación aquellos preciosos manuscritos, que ya por la edad no pudo
reconstruir;
7. Que fue colaborador en el Diccionario Enciclopédico de Ciencias Médicas de París y como
autoridad médica citan su nombre, entre otros, Dechambre, Jacoond y Littre;
8. Que el doctor Posada Arango perteneció a las siguientes sociedades científicas:
Botánica De Francia
De antropología De Francia
De medicina práctica De Francia
De medicina legal De Francia
De antropología experimental De Londres
De medicina alemana De París
Académica de Loina inferior De París
De la Sociedad Zoológica De Argentina
De medicina y ciencias naturales De Bogotá
Academia Internacional de
Geografía y Botánica De Francia
Academia medico-quirúrgica
Matritense De Madrid
Academia de Medicina De Medellín
Academia de Historia De Medellín

9. Que murió en Medellín el 13 de marzo de 1923, a la edad de 84 años;


10. Que la memoria del maestro se perpetuó en la Botánica en la planta llamada con el nombre de
tarralí conocida científicamente con el nombre de “Posadae-spherocrpa”, en su honor;
11. Que el pueblo a quien sirvió con mucha caridad le conocía con el diminutivo cariñoso del doctor
Andresito, tal como al doctor Manuel Uribe Angel con el de doctor Manuelito y al doctor
Francisco A. Uribe Mejía con el doctor Pachito y que sus grandes conocimientos lucieron en el
profesorado de la Universidad de Antioquia; y
12. Que dejó el recuerdo de un sabio y virtuoso varón, digno de la simpatía y veneración de los
colombianos,

ORDENA:

Artículo 1. La Asamblea Departamental de Antioquia, al cumplirse cien años del nacimiento del sabio
y filántropo doctor Andrés Posada Arango, le rinde respetuoso y admirado recuerdo de gratitud y exalta
su memoria como digna de imitarse por las presentes y venideras generaciones.
Artículo 2. Copia de esta ordenanza, en edición de lujo, se enviará a la municipalidad de Medellín, a
sus hijos, a la Academia de Medicina, a la Historia y a la Universidad.
Artículo 3. Esta ordenanza regirá desde su promulgación.
Dada en Medellín, a 28 de junio de 1938.
El Presidente, Jesús Tobón Quintero
El Secretario, Jaime de Greiff
República de Colombia. Gobernación de Antioquia. Medellín, 7 de julio de 1938.
Publíquese y ejecútese, ALBERTO JARAMILLO S.
El Secretario de Educación Pública, Joaquín VALLEJO.
El Secretario de Higiene y A. S., Arturo ROBLEDO.
(Gaceta Deptal., Nro. 4974 de 9 de julio de 1938).

OTROS HOMENAJES

En 1924 el doctor Emilio Robledo le dedica la primera edición de su libro Lecciones de Botánica.
(Medellín: Imprenta Oficial, 1924). Dice así la dedicatoria:

“A la memoria del Dr. ANDRES POSADA ARANGO primer profesor de Botánica Médica de la Universidad de
Antioquia, hombre admirable por sus talentos, distinguido en todos los géneros y en muchos eminente,
Dedica esta Lecciones
El Autor.

En cumplimiento de la Ley 235 de 1938, en 1956 se erige en la facultad de Medicina de la


Universidad de Antioquia, el busto del Sabio naturista. En el acto llevó la palabra su amigo, compañero y
colega, doctor Emilio Robledo, con un discurso que una de las mejores piezas biográficas que se han
escrito sobre él. El busto lo obsequió la familia Posada Callejas.
El 10 de octubre de 1947, la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia le da su nombre
a una de sus aulas.
El Centro de Estudios agronómicos de la facultad de Agronomía y del Instituto Forestal de Medellín,
de la Universidad Nacional de Colombia, seccional Medellín, fundó la revista Andrea: Honor al sabio
naturista Andrés Posada Arango90, solo conocemos el no. 1 de la segunda etapa correspondiente al año
de 1956. No se sabe por qué figura segunda época ya que la editorial no se menciona para nada la
primera época.
El 11 de julio de 1962 el doctor Alberto Robledo Clavijo propuso a la Academia de Medicina de
Medellín, la creación del premio ANDRES POSADA ARANGO, para destacar “el mejor trabajo publicado en
ANTIOQUIA MÉDICA en los últimos años”, propuesta que fue aceptada. La reglamentación se llevó a cabo
el 25 del mismo mes mediante la siguiente resolución:

LA ACADEMIA DE MEDICINA DE MEDELLÍN


CONSIDERANDO:
1. Que el pasado 7 de julio se cumplió el 75 aniversario de su fundación;
2. Que el primer número de los Anales de la Academia de Medicina de Medellín de los cuales es
digna sucesora la revista “Antioquia Médica” apareció en noviembre de 1887 bajo la dirección
del sabio botánico, el académico Andrés Posada Arango;
3. Que es deber de la Corporación propender por el adelanto de la profesión y el progreso de las
ciencias médicas;

RESUELVE:

1. Créase un premio bienal que se denominará Andrés Posada Arango;


2. Dicho premio se adjudicará al autor del mejor artículo original publicado durante un período de
dos años en la revista “Antioquia Médica”, órgano de divulgación de la Academia de Medicina
de Medellín, y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia;
3. El Premio consistirá en una tarjeta de plata en la cual estará grabado el escudo de la Entidad y
que llevará la siguiente leyenda: “Premio Andrés Posada Arango al Señor... autor del mejor
artículo original publicado en “Antioquia Médica” en los años de...”
4. El premio se adjudicará por una junta compuesta por el Presidente de la Academia, el Decano
de la Facultad, el Editor de la Revista y los miembros del Consejo de Dirección;
5. La entrega del premio se hará en la sesión solemne que para celebrar el aniversario de la
fundación de la Corporación se verifica anualmente a partir del presente año de 1962;
6. Los gastos que demande esta Resolución estarán a cargo de los fondos de la Academia.
El Presidente, El Edito, El Decano91.
En 1971, la Schering Corporation U.S.A. publica con el título de Estudios científicos una selección de
los artículos publicados en la primera edición del libro del mismo título.

La Biblioteca del Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe, de Medellín, lleva el nombre de Andrés
Posada Arango.
En el municipio de Sopetrán, Antioquia, bautizó con su nombre el vivero municipal.
También en Samaná se está organizando un Jardín Botánico que lleva su nombre.

La Academia de Medicina de Medellín le rindió un sentido homenaje en la sesión solemne de


octubre 23 de 1975, convocada con motivo del 88 aniversario de la Corporación. En ella se leyó el

90 ANDREA: Honor al sabio naturista Andrés Posada Arango. Medellín, año 1 época 2, no. 1 (1956)
91 ACADEMIA DE MEDICINA DE MEDELLÍN. Libro de actas.
acta de la sesión de marzo 21 de 1923 realizada con motivo de la muerte de Posada Arango. El
doctor Mario Robledo Villegas dictó la conferencia de fondo titulada “Comentarios de la obra
científica del Dr. Andrés Posada Arango” en la que hizo un recuento de las actividades médicas
especialmente de las relacionadas con las enfermedades tropicales: el tuntun, dematitis de
contacto, bocio, tricomicosis e inmunidad del sarampión en el recién nacido.

El Inderena tiene una serie de publicaciones especiales llamada Biblioteca Andrés Posada Arango
cuya dedicatoria dice así:
Ad perpetuam memoriam doctoris Andreas Posada Arango (ad Domina Nostra Candelariae
Medellínis villae, Republicae Colombiae, natus et mortus MDCCCXXXIX – MCMXXIII) eminens magister
ac investigator naturae, scientia médica at que cultura progressus et servicium impulsor.
El libro n. 2 de esta serie tiene el siguiente registro: Simposio internacional Ecobios Colombia – 88.
(Bogotá, 1988). Memorias: El desarrollo sostenible: Estrategias, políticas y acciones. Bogotá:
Inderena, 1990. 548 p.

CRONOLOGÍA

1839 Nació en Medellín el 11 de febrero de 1839, en la esquina noroeste en la Carrera 45


(El Palo) x Calle 46 (Maturín).
1850 Alumno de la Escuela Normal.
1857 Alumno del Colegio de San José, regentado por los jesuitas
1859 Viaja a Bogotá donde se gradúa de médico.
1860/61 Médico cirujano del ejército del Gobierno de la Confederación Granadina
1861/62 Vive en Salamina unos pocos meses
1862 Viaja a Medellín donde se instala como médico
1864 Participa en la fundación del Colegio San Luis, femenino, en Medellín
1865 Propone la fundación del Colegio Santa Teresa, femenino, en Medellín
1866 Participa en la fundación del Colegio de Jesús, en Medellín
1868 De 29 años de edad, viaja a Europa. Visita Inglaterra, Francia, Italia, Egipto y Palestina
y se radica en París. Más tarde visita España y Suiza.
1869 Publica en París su libro Viaje de América a Jerusalén
1870 14 de diciembre: El Presidente del Estado Soberano de Antioquia, doctor Pedro J.
Berrío, dicta el decreto por el cual se organiza provisionalmente la Universidad de
Antioquia (antiguo Colegio del Estado), cuyo artículo 7º. Dice “La Universidad de
Antioquia se compondrá de las siguientes Escuelas e Institutos:
1ª. De Literatura y Filosofía
2ª. De Ingeniería
3ª. De Ciencias Físicas y Naturales
4ª. De Medicina
5ª. De Jurisprudencia y Ciencias Políticas
6ª. De Artes y Oficios
1871 Regresa a Medellín
1872 Febrero 14: Es nombrado primer profesor de Ciencias Físicas y Naturales de la
Universidad de Antioquia
1872 Abril: El doctor Abraham Moreno lo nombra catedrático de la Universidad de Antioquia
para regenta la clase de Botánica médica “que se ha mandado abrir en este
establecimiento”
1873 Junio 11: Los hermanos Bernardino y César Medina (Medina Hermanos), de Bogotá, le
solicitan que colabore con el periódico relacionado con la medicina que ellos publican y
reparten gratis en los Estados de Cundinamarca, Boyacá, Tolima y Santander.
1875 Enero 8: Nombrado catedrático principal de los cursos 2 y 3 de la Escuela de Ciencias
Físicas y Naturales Catedrático sustituto del curso 5 de la Escuela de Medicina
1875 Abril 29: Casó con doña María Jesús Callejas, con quien tuvo seis hijos.
1876 Enero 13: Catedrático principal de los cursos 3, 6 y 7, y sustituto del 12 de la Escuela
de Ciencias Físicas y Naturales, nombrado por el H. Consejo de Instrucción Pública del
Estado Soberano de Antioquia.
1883 Febrero: Lo invitan a asistir al Congreso Internacional de Botánica y Horticultura en St.
Petersburgo, Rusia, y le piden presentar una ponencia.
1883 Diciembre 3: Nombrado médico de la Casa de Enajenados, en Medellín (ad honorem).
1884 Enero 4: Nombrado síndico de la Casa del Asilo en Medellín, por un año (ad honorem).
1884 Considerado por la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bogotá como una de
las 20 personas más notables en ciencias en Colombia.
1885 Mayo 1: Es nombrado médico de los establecimientos de castigo en Medellín (ad
honorem).
1886 Mayo 5: Nombrado miembro principal de la Junta Directiva para organizar la oficina de
“Movilización de la propiedad raíz en el Estado” de Antioquia.
1887 Fundador de la Academia de Medicina de Medellín.
1890 El profesor Cogniaux creó el género Posadaea para designar el Tarralí antioqueño
(Posadaea sphaerocarpa) estudiado y descubierto como especie nueva por el doctor
Posada Arango.
1891 Presidente de la Academia de Medicina de Medellín.
1891 Muere su padre, don Joaquín Arango.
1892 Es condecorado con la Medalla Científica Internacional.
1893 Es nombrado representante de la Facultad de Medicina al Congreso Médico
Internacional Americano, que se reunió en Cincinnati, EU, en septiembre.
1897 Octubre 23: Muere su profesor, colega y amigo, el doctor Manuel Vicente de la Roche.
1903 Miembro honorario de la Academia de Medicina de Medellín.
1904 Miembro del Número Fundador de la Academia Antioqueña de Historia
1909 Publica en Medellín su libro Estudios científicos
1910 Nombrado Miembro Honorario de la Academia Colombiana de la Lengua
1911 Nombrado Presidente Honorario de la sección de Ciencias Biológicas, en las secciones
científicas organizadas por la Academia Nacional de Medicina de Bogotá, en
conmemoración del Centenario de la Independencia.
1921 Un terrible incendio destruye su casa en el Parque de Berrío.
1922 Marzo 13: Muere en Medellín a los 84 años, 1 mes, tres días.

PARENTESCO
CON MARÍA MARTÍNEZ DE NISSER

Don Francisco Martínez casado con doña Juliana Gutiérrez de la Campa, españoles, fueron los
padres de Francisco Martínez Gutiérrez, asturiano, quien vino en los primeros años de la fundación de
Medellín y casó el 2 de noviembre de 1688 con Angueda Guerra – Peláez y Benítez – Colmenero, a su
vez fueron los padres, entre otros, de:
JOSÉ MARTÍNEZ GUERRA – PELÁEZ GUTIÉRREZ BENÍTEZ, casado con Jerónima Palacio Vélez de
Rivero, padres entre otros, de
JOSÉ NICOLÁS MARTÍNEZ PALACIO GUERRA – PELÁEZ VÉLEZ DE RIVERO quién se casó en primeras
nupcias con JUANA DE HOYOS BOLÍVAR. Fueron padres entre otros de:
FRANCISCO VICENTE MARTÍNEZ DE HOYOS casado con doña ANA MARÍA CATAÑO ZAPATA. Fueron
padres entre otros de:
PEDRO MARTÍNEZ CATAÑO DE HOYOS ZAPATA casado con doña PAULA ARANGO MESA JARAMILLO
quienes se avecindaron en Sonsón. Y de
MARÍA JOSEFA MARTÍNEZ CATAÑO DE HOYOS ZAPATA, casada con FRANCISCO ARANGO MESA
JARAMILLO (Hermano de Paula).
Don Pedro Y doña Paula fueron padres entre otros, de:
MARÍA MARTÍNEZ ARANGO CATAÑO MESA DE HOYOS JARAMILLO ZAPATA, casada con PEDRO
NISSER, sueco. Y doña María Josefa y don Francisco fueron padres, entre otros, de EULALIA ARANGO
MARTÍNEZ MESA CATAÑO JARAMILLO DE HOYOS, casada con JOAQUÍN POSADA ARANGO ARANGO, cuyos
hijos fueron:
Manuel Posada Arango Arango Martínez
ANDRÉS POSADA ARANGO, casado con doña María Jesús Callejas, con quien tuvo seis hijos:
Amelia
María Mercedes.
En consecuencia, la madre de Andrés Posada Arango (doña Eulalia Arango Martínez) era prima
hermana - doble- de María Martínez de Nisser.

GENEALOGÍA

Tanto por el Posada como por el Arango, procede don Andrés de Asturias. La línea Posada
corresponde a la de don Manuel Posada Junco.
Sus abuelos paternos fueron don Joaquín Posada y doña Juana Arango y los abuelos maternos don
Francisco Arango y doña María Josefa Martínez92.
Sus padres fueron don Joaquín Posada Arango y doña Eulalia Arango Martínez quienes tuvieron
cuatro hijos: Manuel, Andrés, Amelia y María Mercedes.
Como para el caso sólo nos interesa el Dr. Andrés, nos referimos únicamente a su descendencia:
El 29 de abril de 1875 casó con doña María Jesús Callejas con quien tuvo seis hijos:
Samuel Posada Callejas, nacido a los 8 años de casado y muerto en Roma en 190793.

92 ARANGO MEJÍA, Gabriel. Genealogías de Antioquia y Caldas. –2 ed.- Medellín: Imprenta Departamental, 1942. 2v.
Alfonso Posada Callejas casado con doña Pastorita Gómez Ochoa,
Bernardo Posada Callejas casado con Carlina Arango;
Jorge Posada Callejas casado con Teodolinda Pimentel, carapequeña;
María Posada Callejas casada con Nicolás López, y
Sofía Posada Callejas casada con Reynaldo Botero.

BIBLIOGRAFÍA
DE ANDRÉS POSADA ARANGO

A continuación registramos la bibliografía del doctor Andrés Posada Arango en orden


alfabético de título. Se comentan algunos registros. Otros aparecen comentados en las distintas
secciones de la biografía. Se incluyen los artículos aparecidos en la primera edición de Estudios
científicos y en la edición abreviada aparecida en 1971.
La identificación de las revistas que aparecen allí es como sigue:
Abeille médicale. –París- .
AAMM Anales de la Academia de Medicina de Medellín.
-Medellín- . Año 1, no. 1 (Nov. 1887)
AIPEUC Anales de la Instrucción Pública en los Estados Unidos de Colombia. –Bogotá-. t. 1
(1880) – t. 21 (1892)
Alpha. –Medellín-. Año 1, no. 1 (Mar. 1906) – Año 8, no. 86 (1915).
El Bien Público. –Bogotá-. 1 (1870) – 204 (1872).
BhyA Boletín de Historia y Antigüedades, de la Academia Colombiana de Historia. –Bogotá-. 1
(1902).
Boletín Oficial. Bulletin général de thérapeutique. París
La Caridad. –Bogotá- .Bogotá- . Año 1 (1864) - 14 (1882).
Los Estudios. –Medellín- . Año 1, no. 1 (Jul. 1911) – (1918).
EC 1ª. ed. : Estudios Científicos / Andrés Posada Arango.
-Medellín: Imprenta Oficial, 1909
EC 2ª. ed.: Estudios Científicos / Andrés Posada Arango.

93 POSADA ARANGO, Andrés. A mi primogénito. //En: EC 1. ed. Op. cit., p 431


-Bogotá: 1971. Selección de artículos
Pabellón Médico. –Madrid-
Papel Periódico Ilustrado. –Bogotá-. Año 1, no. 1 (1881)
-Año 5, no. 116 (1888)
La Restauración
Rev. Med. Revista Médica. Organo de la Sociedad de Medicina de Bogotá. Serie 1, no. 1 (Jul. 2,
1873)
El Trabajo. –Popayán-

A mi primogénito //En: EC 1. ed. p. 431


A propósito de namú //En: AAMM, año 4, no. 4 (Abr. 1892): 112-113
Recomienda que cuando se escriba sobre plantas, se indique su nombre científico, para evitar
confusiones. Dice que si se ignora éste, se coloque el nombre de la localidad donde se encontró y
el nombre vulgar.
Los abejorros //En: EC 1. ed. p. 379
“Advertencia” //En: BhyA, año 5, no. 53 (Feb. 1908): p. 306
Aclara unos errores ortográficos relacionados con la Nomenclatura Botánica que aparecieron en
un artículo suyo publicado en el Boletín de Historia y Antigüedades.
“El afrechero” //En: Los Estudios, año 3, no. 22 (Oct. 1913): p. 126-127
Dedicado a Don Joaquín Antonio Uribe. Poético “cuadro” sobre el Afrechero escrito siguiendo la
línea de los Cuadros de la Naturaleza de Don Joaquín Antonio Uribe. Describe científicamente al
Afrechero.
“Las Aguilas” //En: Alpha, año2, no. 22 (Oct. 1907): p. 882-884; //En: EC 1. ed. p. 138-139
“El Alacrán” //En: EC 1 ed. p. 410
“El algodón” //En: EC 1. ed. p. 236
“Algo sobre la elefantiasis” //En: AAMM, año 4, no. 8 (Ago. 1892): p. 260-265
Hace una pequeña historia sobre la elefantiasis y dice que en Antioquia se le confunde con la gota.
Comenta los remedios que se conocen contra ella y sus resultados.
“El algodón” //En: EC 1. ed. p. 236
“El almendro de Porce” //En: Los Estudios, año 5, no. 40 (Abr. 1915): p. 187-188
Estudio científico completo sobre el almendro Caryodendron orinocense.
Véase el comentario en la parte titulada “El Botánico”
Amonitas //En: EC 1. ed. p. 135
Aneurisma arteriovenoso de la arteria subclavia //En: AAMM, año 4, no. 2 (Feb. 1892): p. 55-57
Relata un caso de Aneurisma arteriovenoso de la arteria subclavia que él atendió.
“Apidos solitarios” //En: EC 1. ed. p. 378
“Apuntamientos para la ofidiología colombiana” //En: AAMM, año 2, no. 2 (Mar. 1889): p. 45-49
Consigna algunas observaciones relativas a nuestras serpientes venenosas que interesan al
médico. Analiza la manera como están clasificadas, recomienda nuevas clasificaciones, nuevos géneros,
nuevas especies como el género Thanatos.
“Las arañas” //En: EC 1. ed. p. 412
“El árbol de la lluvia” //En: EC 1. ed. p. 323; EC 2 ed. p. 143
“El arco iris” //En: EC 1 ed. p. 32
“Ascitis curada con el uso de la leche” //En: AAMM, año 4, no. 9 (Sep. 1892): p. 294-297.
Notas varias (cont.)
El asteroblepus dux: o sea el capitán de los riachuelos antioqueños //En: Los Estudios, año 3,
no. 21 (Sep. 1913): p. 106; //En: EC 1. ed. p. 123.
Comenta un astículo publicado en el Boletín de Unión Panamericana, sobre el “Capitán” de
Antioquia. Dice que es de su interés por el artículo en sí y porque él (Posada Arango) desde 1889 se
había ocupado del asteroblepus. Hace comentarios científicos sobre el nombre y corrige algunas
inexactitudes tanto del artículo como de la traducción.
Firma Andrés Posada Arango, M.D.
Veáse Ictiología
“Un autógrafo” //En: El álbum de los autógrafos del Tándem Club. –Medellín: abril 9 de 1905
//En: EC 1. ed. p. 117
“Un autógrafo” //En: El álbum del señor Presidente de la República, doctor José Vicente Concha.
–Medellín: marzo 25 de 1913. Recorte de periódico sin identificación.
Hace una reflexión sobre el sacrificio de Ricarurte en San Mateo, el 25 de marzo de 1814.
“El azufre” //En: EC 1. ed. p. 358
“Un barómetro barato” //En: EC 1. ed. p. 61
“El bejuco curadientes y el arcangegi” //En: AAMM, año 5, no. (Nov. 1893): p. 153-155.
“La botánica” //En: EC 1. Ed. p. 116
“La cabuya” //En: EC 1. Ed. p. 240; EC 2. Ed. p. 265
“Cabuya azul” //En: EC 1. Ed. p. 242; EC 2. Ed. p. 268
“Cabuya mexicana” //En: EC 1. Ed. p. 242; EC 2. Ed. p. 269
“El calendario” //En: EC 1. Ed. p. 26; EC 2. Ed. p. 15
“El caparrapí y sus clasificadores” //En: AAMM, año 4, no. 1 (Ene. 1892): p. 2-14
Este artículo es una defensa importante, seria y fuerte contra acusaciones que el doctor
Wenceslao Sandino Groot le hace al doctor Posada sobre el artículo escrito por éste sobre el Caparrapí.
“Carbón” //En: AAMM, año 12, no. 3-4 (Oct. 1903): p. 109-118; //En: EC 1. Ed. p. 165
La enfermedad del carbón o peste lleva en patología humana el nombre de Pústula maligna.
Dice que no se debe hablar de carbón cuando se refiere a los hombres sino de Pústula maligna. Da la
etiología, describe su proceso, explica la anatomía patológica; el diagnóstico, el pronóstico y el
tratamiento. Fue escrito en 1899.
“La carne de cerdo como medio de transmisión de la lepra” //En: AAMM, año 5, no. (Ene.
1894): p. 188-192; //En EC 1. Ed. p. 201
“Carta de ultramar” //En: Ec 1. Ed. p. 425
“Un caso de miasis” //En: Rev. Med., Ser. 6 no. 67 (Nov. 1881): p. 309-312**
“Caucho” //En: EC 1. Ed. p. 208; EC 2. Ed. p. 211
“Caucho de Castilloa” //En: EC 1. Ed. p. 224; EC 2. Ed. p. 242
“Caucho de Ficus” //En: EC 1. Ed. p. 228; EC 2. Ed. p. 248
“ Caucho de Hevea” //En: EC 1. Ed. p. 212; EC 2. Ed. p. 219
“Caucho de Manihot” //En: EC 1. Ed. p. 217; EC 2. Ed. p. 228
“Caucho de Sapium” //En: EC 1. Ed. p. 220; EC 2. Ed. p. 233
“Caucho de Siphocampylus” //En: EC 1. Ed. p. 231; EC 2. Ed. p. 254
“El cedrón” //En: Pabellón médico (Abr. 1871)***
“Las cigarras” //En: EC 1. Ed. p. 389
“La cochinilla” //En: EC 1. Ed. p. 390
“Los cocuyos” //En: EC 1 ed. p. 362
“Colombia considerada física o topográficamente y sus producciones”. 1890
Véase el comentario que aparece en otro lugar de esta biografía.
“Los cometas” //En: EC 1. Ed. p. 22
“Comunicación” dirigida a los Padres jesuitas con motivo del Centenario de la Restauración de la
Compañía de Jesús, firmada por A. P. A. Y otros ciudadanos más.
“Consideraciones sobre efluvios telúricos. Higiene de los viajeros en los climas calientes” //En:
AAMM, año 1, no. 2 (Dic. 1887): p. 61-66.
Publicado originalmente en París en 1871. Expresa sus opiniones sobre las causas de las
fiebres de clima caliente y aconseja qué debe hacerse para evitarlas, algunos de estos consejos son
absolutamente erróneos mientras otros son acertados, como cuando dice que no pueden tenerse
basuras al descubierto o que los desagües de aguas deben mantenerse limpios.
“La corona de Córdoba” //En: BhyA, año 4, no. 49 (Oct. 1907): p. 38-39
Desmiente la afirmación que aparece en La leyenda de Ricardo Palma y en Las memorias del
general Posada, en relación con Bolívar y los días posteriores a la campaña del Sur. Aclara que la corona
que recibió Bolívar de El Cuzco se la regaló a Sucre y reposa hoy en día en Bogotá y que la que recibió
de La Paz se la regaló a Córdoba y es la que está en Rionegro Antioquia.
“La corona de espinas” //En: AAMM, año 4, no. 5 (May. 1892): p. 163-165: //En: EC 1. Ed. p.
421
Discusión con el doctor Sandino quien se empeña en contradecir a Posada Arango en relación
con lo que éste dice del árbol que se supone se empleó para la Corona de Espinas, el Lycium
mediterraneum. Posada Arango se sostiene en sus teorías.
“Cuerpo extraño en las vías respiratorias //En: AAMM, año 1, no. 1 (Nov. 1887): p. 24-25; //En:
EC 1. Ed. p. 159.
Narra una buena experiencia que tuvo al hacer una traqueotomía en un niño de cuatro años.
Esta operación no era desconocida en el mundo, pero sí muy rara en nuestro medio.
“Cuestión de ganadería. El anamú” //En: EC 1. Ed. p. 242
“La cuestión lazaretos” //En: AAMM, año 4, no. 9 (Sep. 1892): p. 289-294; //En: EC 1. Ed. p.
204.
Véase el comentario en la parte titulada El Médico.
“La culebra de pelo”. //En: EC 1. Ed. p. 89
“La culebra de pelo. El carate. ¿Elefantiasis o lázaro? //En: AAMM, año 4, no. 9 (Sep. 1892): p.
294.297. Notas varias.
Comentarios ligeros sobre estos temas y experiencias personales o ajenas respecto a ellos. En
cuanto al carate, reproduce lo que dice al respecto el padre Juan de Velasco en su Historia del Reino de
Quito y comenta lo que él –Posada- cree de esta enfermedad.
“Cultivo de té” //En: EC 1. Ed. p. 109; EC 2. Ed. p. 73
“La Cuterebra Noxialis”*
“El chachafruto y el písamo” //En: EC 1. Ed. p. 118; EC 2. Ed. p. 87
“Los chinches” //En: EC 1. Ed. p. 387
“La dalia” //En: Los Estudios, año 4, no. 26 (feb. 1914): p. 203-205.
Véase el comentario en la parte titulada El Botánico.
“Diplópteros”. Las avispas. //En: EC 1. Ed. p. 379
“Dípteros. Las moscas” //En: EC 1. Ed. p. 391
“Discromatopsia de origen traumático” //En: AAMM, año 4, no. 5 (May. 1892): p. 151-152
Relata un caso de discromatopsia por traumatismo que trató y que se curó después de varios
años.
“Discurso de Grado” //En: La Restauración (1865)**: p.80; y //En: Boletín Oficial**
“Doctor Fabricio Uribe” //En: AAMM, año10, no. 11-12 (Jun. 1899): p. 335-337
Artículo escrito con motivo de la muerte del Dr. Uribe, en Guatemala
“Doctor Manuel Vicente de La Roche” //En: AAMM, año 9, no. 5 (Nov. 1897): p. 143-150.
Sentidas palabras sobre su maestro y amigo, con motivo de su muerte.
“Doctor Manuel Vicente de La Roche: Palabras en el entierro” //En: AAMM, año 9, no. 5 (Nov.
1897): p. 137-139
Palabras pronunciadas en representación de la Academia de Medicina.
“Doctor Rafael Pérez, médico cirujano. Editorial” //En: AAMM, año 9, no. 1 (Jul. 1897): p.1
“Doctor Rafael Pérez, médico cirujano” //En: AAMM, año 9, no. 1 (Jul. 1897): p. 1-4
Artículos escritos con motivo de la muerte del doctor Rafael Pérez.
“Doctor Tomás Quevedo” //En: AAMM, año (1903): p. 210-322
“Los Eclipses” //En: EC 1. Ed. p. 12
“El eco” //En: EC 1. Ed. p. 34
“Ensayo etnográfico sobre los aborígenes del Estado de Antioquia”. –París: Rouge Hnos., 1871.
32 p. //En: El Heraldo. –Medellín. no. 101**
“Ensayo etnológico sobre los aborígenes del Estado de Antioquia” //En: Rev. Med. Ser. 7 no.
83 (Abr. 2º, 1883): p. 504-509**
Véase el comentario que aparece en otro lugar de esta biografía.
“Las entomobias” //En: EC 1. Ed. p. 398
“La escolopendra” //En: EC 1. Ed. p. 412
“Los escorpiones de la Nueva Granada”. //En: Abeille médicale (Ago. 1870)***
“Las estrellas” //En: EC 1. Ed. p. 14
“Las estrellas errantes” //En: EC 1. Ed. p. 24
“Estudios científicos del doctor Andrés Posada Arango; con algunos otros escritos”. –Medellín:
Imprenta Oficial, 1909. 432 p.
Véase comentario que aparece en otro lugar de esta biografía.
“Estudios científicos”. –Bogotá: ed. Guadalupe, 1971. 280p. (Biblioteca Schering Corp. USA;
Serie Ciencia n. 42)
Es una selección de artículos tomados de la primera edición de Estudios Científicos.
“Estudios geológicos”, véase Los Posadas
“Estudios médico-legales relativos a la identidad” //En: AAMM, año 3, no. 11 (Sep. 1891): p.
322-339 //En: EC 1. ed. p. 144; EC 2. Ed. p. 192.
Vuelve el doctor Posada a mostrar su interés por las cuestiones médico legales y el afán que
existe de que se profesionalice esta rama de la medicina por lo importante que es el dictamen médico en
estas cuestiones legales. Dice, por ejemplo, que en ninguna parte tratan lo relativo a si el individuo era
zurdo o no, lo que él considera muy grave y añade que desde 1859 viene llamando la atención sobre
este tema y de la importancia de la observación. Hace notar cómo se puede conocer la profesión de las
personas por las características de la conformación de su cuerpo advirtiendo que no habla de
profesiones europeas sino de arrieros, sombrereros, bogas, arpistas, herradores, lavanderas, cocineras,
molenderas de cacao, aplanchadoras, colchoneras, ladrilleros, cigarreras y muchos otros. Lo mismo si
usaban lentes, anillos, dientes artificiales, calzado, alpargatas y enfatiza hasta el color rojo de éstas que
producían una alergia diferente, la alimentación, etc., pero para todo ello el médico legista tiene que
tener una preparación especial.
Etude sur l´Erythroxylum coca, sa culture en Colombie. //En: Bulletin général de thérapeutique.
(Jun. 1871)***
“Los falsos tees” //En: Los Estudios, año 3, no. 23 (Nov. 1913): p. 143-144.
Aprovecha una consulta que se le hizo sobre un supuesto té que se cultiva de Fredonia y que en
realidad no tiene nada que ver con el verdadero té (Thea sinensis) para hablar de nuestros seudotees y
explicar cuáles no tienen ninguna propiedad propia del verdadero té.
“Félix Restrepo” //En: Papel Periódico Ilustrado”, t. 3, no. 57 (Ene. 15, 1884): p. 134-135;
//En: EC 1. Ed. p. 194 (tit. Un prócer).
“La física” //En: EC 1. Ed. p. 47.
“La fisiología” //En: EC 1. Ed. p. 63
“Las flores” //En: EC 1. Ed. p. 105
“Fulgora. El obispo” //En: EC 1. Ed. p. 389
“Los galactógenos” //En: Rev. Med. , Ser. 8 no. 86 (Ago. 20, 1883): p. 51-54**; //En: EC 1. Ed.
p. 327.
“El género Caldasia” //En: BhyA, año 5, no. 50 (Nov. 1907): p. 95-97; //En: EC 1. Ed. p. 59; EC
2 ed. p. 33
Habla sobre las circunstancias adversas que rodearon la vida y la muerte del sabio Caldas y
hace notar cómo ninguno de los tres géneros botánicos nominados en su honor, conservó su nombre. Y
el género Ullucus, establecido y descrito por él, pasa por ser obra del sabio compañero Jorge Tadeo
Lozano.
“El género Lozanía” //En: BhyA, año 11, no. 122 (Dic. 1916): p. 103-104.
Explica aquí el origen del género Lozanía dado por Sinforoso Mutis al género Lacistema. Hace
algunas rectificaciones a De Candolle, y aclara detalles históricos relacionados con Sinforoso Mutis y
Caldas y con la clasificación de algunas plantas.
“Girardot, Caldas, Restrepo, Córdoba” //En: Papel Periódico Ilustrado, t. 2, no. 45 (Jul. 20,
1883): p. 340-341. Rectificaciones históricas a unos artículos del Papel Periódico Ilustrado.
“El gogojo” //En: EC 1. Ed. p. 365
“Los grillos” //En: EC 1. Ed. p. 371
“El Guaco” //En: AAMM, año 1, no. 1 (Nov. 1887): p. 25-32 //En: Pabellón Médico (Jun. 1870 o
Abr. 1871)*** // En: EC 1. Ed. p. 69; EC 2. Ed. p. 37
Hace un extenso comentario sobre el guaco y da a conocer sus conclusiones respecto a su
poder como medio preventivo contra el veneno de la culebra. Hace notar que no es la Mikania amara
sino la Mikania guaco. Dice que Chabert la recomienda contra el cólera. También ha sido elogiado su
poder contra la fiebre amarilla, el reumatismo subagudo o crónico, como emenagogo y antihelmíntico.
“El gusano de seda” //En: EC. 1. Ed. p. 330; EC 2. Ed. p. 273
“Los gusanos urticantes” //En: AAMM, año 15, no. 5-6 (Ago. 1910): p. 155-156; año 16, no. 7-
8 (Dic. 1912): p. 256-270
Recomienda la lectura del libro Los gusanos urticantes del Valle del Cauca por Evaristo García
porque dice que allí se dan muy buenos remedios para combatir el dolor de picaduras.
“Hemípteros. Los grajos” //En: EC 1. Ed. p. 385
“Heteróceros. Las cantáridas” //En: EC 1. Ed. p. 364
“Himenópteros. Las abejas” //En: EC 1. Ed. p. 374
“Hidrocele” //En: AAMM, año 1, no. 2 (1887): p. 44-47
Analiza los procedimientos usados para curar la hidropesía vaginal (Inflamación de la membrana
vaginal que recubre los testículos).
“Historia patria: El murrapo” //En: BhyA, vol. 5, no. 50 (Nov. 1907): p. 116-119
Reproduce el artículo El Murrapo aparecido en Alpha.
“Las hormigas” //En: EC 1. Ed. p. 381
Ictiología. El astroblepus (sic) //En: EC 1. Ed. p. 123
Véase además el registro titulado El Asteroblepus dux.
Véase el comentario que aparece en la parte titulada El Zoólogo.
“Los insectos” //En: EC 1. Ed. p. 355-410
“Los insectos. Especies notables. Los cucarrones” //En: EC 1. Ed. p. 360
“Instrucción popular sobre Astronomía” //En: EC 1. Ed. p. 1
“Intimidades” //En: EC 1 ed. p. 425
“La langosta” //En: EC 1. Ed. p. 92-326
“Lecciones de farmacia” (dictadas en la Universidad de Medellín “Antioquia”) //En: AAMM, año
6, (Dic. 1894): p. 209-216
“Lecciones populares de Astronomía” //En: La Caridad, Bogotá. (1865)**; //En: EC 1. Ed. p. 53
“Lepidópteros” //En: EC 1. Ed. p. 399
“Libelúlidos” //En: EC 1. Ed. p. 373
“Ligeras observaciones sobre nuestras erithrinas. El chachafruto y el písamo” //En: AAMM, año
9, no. 6 (Dic. 1897): p. 175-182; //En: EC 1. Ed. p. 118
Véase comentario que aparece en la parte titulada El Botánico.
“El limonero” //En: AAMM, año 11, no. 9-10 (Jun. 15, 1903): p. 322-326; //En: EC 1. Ed. p. 246
Comenta la enorme importancia médica y las numerosas aplicaciones hogareñas que tiene el
citrus Limonum risso y dice que han curado muchas úlceras con la miel de limón que es un jarabe de
jugo de limón con azúcar –un poco más de azúcar que el peso del jugo-.
“La luna y su influencia sobre los vegetales” //En: EC 1. Ed. p. 5
“El lunario de Caldas” //En: BhyA, vol. 4, no. 48 (Sep. 1907): p. 742-745; //En: EC 1. Ed. p. 52;
EC 2 ed. p. 25
Dedicado a la Academia de Medicina de Antioquia.
“Malos hábitos” //En: EC 1. Ed. p. 207
“Manifestación a los caucanos” //En: El Trabajo. –Popayán, (Sep. 16, 1889)**; //En: EC 1.ed.
p. 55
“Medellín considerado desde el punto de vista climatérico” //En: AAMM, año 13, (Feb. 1905): p.
165-197 //En: EC 1. Ed. p. 172; EC 2.ed. p. 97
“Medellín y su temperatura” //En: BhyA, año 2, no. 14-15 (Jun. 1919): p. 626-630; //En:
Repertorio Histórico, año 2, no. 14-15 (Jun. 1919): 629-630
Enfatiza la importancia que tiene el conocer exactamente la temperatura de una región y aclara
cuál es la de Medellín. Llama la atención sobre los datos errados que se han publicado al respecto, aún
por parte de personas que por su profesión estaban obligadas a conocerla. De paso habla de
Boussingault, Rolin y Pedro Nisser y reproduce lo que publicó el periódico La Sociedad con motivo de la
muerte de doña María Martínez de Nisser.
“Medicina legal” //En: Rev. Med., Ser. 13, no. 136 (Abr. 28, 1889): p. 429.425**
“El médico – legista en Colombia” //En: AAMM. Año 1, no. 9 (Oct. 1888): p. 239-243; //En: EC
1. Ed. p. 140
Véase el comentario que aparece en la parte titulada El Médico.
“Memoire sur le poison de rainette des sauvages du Chocó”. –París: 1869. Y //En: Pabellón
médico (1869)***
Véase el comentario que aparece en la parte titulada El Zoólogo.
“Memoria sobre el tuntun” //En: Pabellón médico (Sep. 1870)***
Véase el comentario que aparece en la parte titulada El Médico.
“Memoria sobre el veneno de la rana usado por los salvajes del Chocó” //En: Rev. Med. , Ser. 7,
no. 82 ( Mar. 12, 1883): p. 451-456**
Véase comentario que aparece en la parte titulada El Zoólogo.
Véase además el registro titulado El veneno de la rana usado por los salvajes del Chocó.
“Microlepidópteros. La polilla” //En EC 1. Ed. p. 400
“Minas de oro y plata” //En: AIP, año 7, no. 38 (Feb. 1884): p. 133-137
“El Misiá” //En: EC 1. Ed. p. 417
“Los mosquitos” //En: EC 1. Ed. p. 398
“El murrapo”. Alpha, año 2, no. 14 (Feb. 1907): p. 574-576; //En: BhyA, vol. 5, no. 50 (Nov.
1907): p. 116-119 bajo el título de Historia Patria; //En: EC 1. Ed. p. 113-115; //En: EC 2 ed. p. 81
Dedicado a la Academia Antioqueña de Historia.
Véase el comentario que aparece en la parte titulada El Botánico.
“Myiasis. Tétanos. Sarampión. Bocio” //En: AAMM, año 3, no. 11 (Sep. 1891): p. 340-342.
Notas varias.
Sencillas observaciones nuevas en las que confirma o niega conceptos viejos sobre estas
enfermedades.
“La naturaleza tropical en América” //En: EC 1. Ed. p. 128
“Neurópteros. El comején” //En: EC 1. Ed. p. 371
“La Nigua” //En: EC 1. Ed. p. 405
“Notes sur quelques plantes feculentes”*
“Notes sur un nouvel arbre a caoutchouse de Colombie” (Excoecaria gigantea) //En: Bot. Jahere
sb vol. 2 (1880)**
Véase Un nouvel arbre a caoutchouc.
Un nouvel arbre a caoutchouc //En: AAMM, año 4, no. 4 (Abr. 1892): p. 108-112; //En: Bulletin
de la Societe Botanique de France, vol. XXVII (1880)**
Nombre científico: Exaecaria gigantea o Sapium giganteum.
Véase el comentario que aparece en la parte titulada El Botánico.
Nouvelles especies de plantes de la Colombie*
“El nuche” //En: EC 1. Ed. p. 395
“Nueva especie de salamandrido” (Geotriton andicola, Nobis) //En: AAMM, año 3, no. 2 (Nov.
1890): p. 62-63; //En: EC 1. Ed. p. 125
Lo describe y dice que hasta 1877 su existencia era desconocida por los europeos. En los
Apeninos existe el Geotriton fuscus y al respecto dice Posada: “Este hecho, de observarse dos reptiles
del mismo género y de especies casi iguales, en dos comarcas tan remotas, como los Apeninos en Italia y
los Andes en Sur América, es digno de notarse, por lo raro.”
“Nuevo libro” –Medellín, mayo 1896. P. III
Prólogo al libro Nociones de agricultura y un apéndice sobre los grandes y pequeños cultivos de
los países intertropicales. Horticultura y crianza de animales domésticos / Francisco Molina Angel –
Medellín: Imprenta Departamental, 1896. 185 p.
“Observaciones sobre la manera de recetar: el alumbre” //En: AAMM, año 1, no. 9 (Oct. 1888):
p. 269-270; //En: EC 1. Ed. p. 164
Ataca la manera generalizada de recetar alumbre calcinado para curar algunas enfermedades.
“Oclusión intestinal” //En: AAMM, año 1, no. 2 (Dic. 1887): p. 57-59
Véase el comentario que aparece en la parte titulada El Médico.
“Ojeada” (Quinto aniversario de la fundación de la Academia) //En: AAMM, año 4, no. 8 (Ago.
1892): p. 235-246
Artículo escrito con motivo de los cinco años de la Academia, en el cual se queja de la falta de
acciones de sus miembros. Además trae el índice de los Anales, por autor.
“Operación” //En: La Restauración (1885): p. 80**
“Oreodaphne oleifera” //En: AAMM, año 3, no. 7 (My. 1891): p. 212-215
Describe el caparrapí y asegura que es del género Oreodaphne tal como lo afirma Meissner.
El primero que ha estudiado científicamente esta sustancia ha sido el doctor Francisco Bayon en
1889.
Este tema ocasiona una fuerte controversia con el doctor W. Sandino G., de Bogotá, quien refuta
sus afirmaciones y lo combate fuertemente. Posada Arango se defiende (véanse El Caparrapí; Otra vez el
caparrapí y Post-Scriptum, todos de 1892).
“Los ornitómidos” //EC 1. Ed. p. 396
“Los ortópteros. Las tijeretas. Las cucarachas” //En: EC 1. Ed. p. 368
“Otra vez el caparrapí” //En: AAMM, año 4, no. 2 (Feb. 1892): p. 39-42; //En: Rev. Med. , Ser.
15, no. 171 (Mar. 1892); p. 763-774**
Continúa la discusión con el doctor Sandino, de Bogotá, en relación con temas botánicos.
Véase registro titulado Oreodaphne oleigera.
“Para tiempos de hambre” //En: Los Estudios, año 5, no. 44(Ago. 1915): p. 197-299
Como corolario de los artículos a los Posadas, donde se menciona el hambre terrible que se
padeció en esa provincia de 1807 a 1809, dan a conocer las plantas y animales existentes en Antioquia
que podían servir como alimento en caso de escasez.
“Paracentesis sin trocar” //En: AAMM, año 9, no. 6 (Dic. 1897): p. 195-197; //En: EC 1. Ed. p.
163
Relata la manera de punzar al enfermo ascítico que requiera la paracentesis. Este tratamiento,
como muchos otros que se publican en los Anales de la Academia de Medicina, era conocido en Europa
pero novísimo para nosotros.
“El parásito del grillo” //En: AAMM, año 3, no. 7 (May. 1891): p. 208-212.
Analiza la existencia de los parásitos, gusanos del género Gordius Gordius grillivorus (Linneo,
que atacan a los insectos, en especial a los grillos. Aclara algunos conceptos emitidos por el doctor
Leonardo Tascón, respecto a este tema.
“Los parásitos. Los piojos” //En: EC 1. Ed.p. 401
“Los peces” //En: EC 1 ed. p. 285-310
“Los planetas” //En: EC 1 ed. p. 20
“La plaza de mercado” //En: AAMM, año 4, no. 6 (Jun. 1892): p. 167-169
Expresa la opinión oficial de la Academia sobre los sitios propuestos por el Concejo para
construir una nueva Plaza de Mercado de Medellín. Opina que no debe construirse en Guayaquil sino al
norte de la casa de Amador, en Carabobo entre Maturín y San Juan, una cuadra arriba del sitio donde fue
construida por tener un nivel superior, ser más seco, menos inundable, más retirado del río y más
cercano al centro de la ciudad. Cualquiera de los dos sitios le parece a la Academia muy retirado de la
ciudad.
“El pomo” //En: EC 1. Ed. p. 250
“Los Posadas: Estudios genealógicos sobre Antioquia; Los Posadas” //En: Los Estudios, año 4,
no. 30 (Jun. 1914): p. 1317-319; año 4, no. 32 (Ago. 1914): p. 359-362; año 5, no. 33 (Sep. 1914): p.
13-16; año 5, no. 34 (Oct. 1914): p. 41-41; año 5, no. 42 (Jun. 1915): p. 249-251.
Estudio sobre la rama de los Posadas Berdalles. Es muy curioso que no estudiara la rama de los
Posadas Juncos, a quien pertenece su apellido, y en cambio hiciera el de los Posadas Berdalles a
quienes no corresponde su apellido Posada.
El artículo publicado en el no. 33 de Los Estudios, hace referencia a la terrible hambruna que se
padeció en Antioquia en 1807 y 1808, y aprovecha la ocasión para hablar de los vegetales que podían
servir para alimentar la población en caso de que se repita una situación como la que se comenta.
“Los Posadas: Estudio genealógico sobre Antioquia; Los Posadas” mecanografiado. 28 p.
Post Scriptum (Otra vez el caparrapí) //En: AAMM, año 4, no. 2 (Feb. 1892): p. 42-53
Continúa su defensa ante la crítica reiterada del doctor Sandino quien publicó un cuaderno sobre
La cuestión caparrapí en el cual insulta al doctor Posada Arango, dice que va a hacer su retrato moral,
que es un ignorante en botánica, un disparatador audaz.
Vuelve Sandino a sacar a la luz todo lo que él cree que son errores de Posada quien le replica
con pruebas de botánicos famosos en las que comprueba que él –Posada- tiene la razón.
“El prócer” //En: EC 1. Ed. p. 194-198. Es el mismo que aparece bajo el título Félix Restrepo.
“Promotor del gusano de seda”, Dr. Manuel Vicente de La Roche //En: EC 1. Ed. p. 335
“Los pulgones” //En: EC 1 ed. p. 389
“Raíz de la China” //En: AAMM, año 3, no. 11 (Sep. 1891): p. 311-314; //En: EC 1. Ed. p. 126
Habla de las Smilax china, de la Smilax pseudo-china y de otras especies del mismo género
como introducción a los comentarios que desea hacer de la Raíz de la China colombiana que no es
ninguna de las descritas por De Candolle en su Monografía. La juzga nueva y la llama Smilax sanguínea.
La describe minuciosamente y enseña el uso que se le da entre nosotros.
“Los ratones” //En: La Voz de Antioquia (Ago. 1888)** //En: EC 1 ed. p. 414
“El rayo” //En: EC 1 ed. p. 40
“Rectificación” //En: La Miscelánea, año 5, no. 9-10 (May. 1901): p. 442-443.
Rectifica a Eladio Gónima por algunas afirmaciones hechas en artículos publicados en La
Miscelánea con el nombre de Vejeces, relacionadas con el Señor Obispo Riaño y su prisión por orden del
General Mosquera y dice que tomó los datos del libro La Iglesia y el Estado en Colombia de Juan Pablo
Restrepo, 1885.
“Rectificación y aclaración sobre armas envenenadas” //En: EC 1 ed. p. 203
“Rectificaciones históricas” //En: BhyA, año8, no. 9 (Feb. 1913): p. 560-561.
Es una rectificación al cuadro que la ciudad de Rionegro ordenó elaborar para registrar los
nombres de los rionegreros que lucharon en la Independencia. Dice que mientras otros historiadores
como don Ramón Correa rectifican, él va a quitar cuatro nombres: Juan de Dios Aránzazu (de la Ceja);
Salvador y José María Córdoba (Concepción); Bibiano Robledo (Medellín). También hace rectificaciones al
diccionario biográfico de los señores Scarpetta y Vergara.
“Rectificaciones históricas” //En: El Bien Público, no. 49 (Sep. 16, 1910)**
“Reparos” sobre la adjudicación de nombres de científicos errados //En: EC 1 ed. p. 216
“Los saltones” //En: EC 1 ed. p. 370
“Las serpientes” //En: EC 1 ed. p. 252-284
“Las setas” //En: EC 1 ed. p. 352
“Seudo-caucho” //En: EC 1 ed. p. 10
“Sonda improvista” //En: EC 1 ed. p. 91
“Los tábanos” //En: EC 1 ed. p. 395
“La Tarabita” //En: Papel Periódico Ilustrado, t. 2, no. 38 (Abr. 15, 1883): p. 231-232
Descripción de un grabado de la tarabita de La Plata.
“El té de Bogotá” //En: AIP. T.7, no. 38 (Feb. 1884): p. 135-137
Véase el comentario que aparece en la parte titulada El Botánico.
“El té del Santuario” //En: Los Estudios, año 4, no. 25 (Ene. 1914): p. 186
Contesta a una consulta hecha por un lector en relación con el falso té Alonsoa caulialata, el
mismo que llevara el nombre de Hemimeris mutisi.
Dice que la infusión es agradable y puede tomarse sin inconvenientes.
“Tecnomanía” //En: EC 1. P. 155
”El teñidor de Cali” //E: EC 1. Ed. P. 245
“Tétanos de los recién nacidos” //En: AAMM, año 1, no. 2 (Dic. 1887): 54-57
Llama la atención sobre la necesidad de inquirir las causas del tétano de los recién nacidos
(llamado “mal de varillas” o “mal de siete días), de buscar su profilaxis y su tratamiento.
“La tierra” //En: EC 1. Ed. P. 2
“Transfusión” //En: AAMM, año 9, no. 6 (Dic. 1897): p. 202; //En: EC 1. Ed. p. 162
Recomienda que cuando no pueda hacerse la transfusión de sangre se debe inyectar en el
músculo (no en la vena), suero artificial.
“La tricomicosis nodular” //En: AAMM, año 2, no. 3-4 (May. 1889): p. 88-91
Llamada “piedra” en El Cauca y “mal de tierra” en Medellín. Este artículo resume los resultados
de los estudios de Mr. Juhel – Renoy sobre la enfermedad, presentados en la Sociedad de Biología y en
la Academia de Medicina de París en diciembre de 1888. Mr. Juhel – Renoy propone llamarla
Tricomicosis nodular. Dice Posada Arango que es una nueva especie de las tiñas y que es desconocida
en Europa. A continuación consigna aspectos relacionados con la enfermedad en Colombia.
“Trigonometría” //En: EC 1. Ed. p. 36
“El tuntun” //En: AAMM, año 1, no. 8 (Sep. 1888): p. 224-227
Artículo publicado originalmente en París en el Diccionario Enciclopédico de Ciencias Médicas
(Dictionnaire Encyclopedique des Sciences médicales. –París: Asselin et IIouzeau).
En la correspondencia está la comunicación donde le solicitan esta colaboración el 19 de junio
de 1888. Serie 3 tomo 18 fasc. II Título ilegible. Pag. 1, líneas 6, francos 8, 40 centavos.
En 1870 había presentado la Memoria sobre el tuntun en la Academia médico – quirúrgica de
Madrid, publicada en Pabellón Médico, Sep. 1870.
Véase el comentario que aparece en la parte titulada El Médico.
“Vainilla” //En: EC 1. Ed. p. 151
“Valeriana silvestre. Tenia. Aplicaciones del ricino” //En: AAMM, año 3, no. 12 (Nov. 1891); p.
357-389. Notas varias sobre estos temas.
“La valeriana diffusa” //En: EC 1. Ed. p. 418
“El veneno de la rana de los indios del Chocó” //En: AAMM, año 1, no. 3 (Ene. 1888): p. 69-81;
//En: Rev. Med., Ser. 7 No. 82 (Mar. 12, 1883): p. 451-456 aparece bajo el título Memoria sobre el
veneno de la rana de los indios del Chocó.**; //En: AC 1. Ed. p. 78; //En: EC 2. Ed. p. 53
Habla de los venenos usados a través de la historia para llegar a la rana del Chocó de la que los
indios extraen el veneno para cazar. Según Posada Arango, es la Phyllobates chocoensis.
Las primeras publicaciones del autor sobre este asunto datan de 1869 en Madrid.
Véase el comentario que aparece en la parte titulada El Zoólogo.
“Viaje de Amperica a Jerusalén tocando en París, Londres, Loreto i Ejipto” –París: Imprenta A.E.
Rochette, 1869. Prólogo por M. F. Gravelat.
Véase comentario que aparece en otro lugar de esta biografía.
“La yerba de Paraguay” //En: Abeille médicale (May. 1871)***
“Los zancudos” //En: EC 1. Ed. p. 395
“Zea” //En: BhyA, año 8, no. 87 (Ago. 1912); p. 174-177; //En: El mensajero (Abr. 1883)
Rectifica el popular error acerca del origen del nombre científico del maíz Zea maíz Linn. Aclara
que no es en honor de nuestro compatriota Francisco Antonio Zea y da las razones pertinentes. Pero
aprovecha la oportunidad para extenderse sobre maíz.

*En Sánchez López, Luis Ma. Diccionario de escritores antioqueños


** Referencias tomadas de fueros secundarias.
*** En Ensayo Etnológico sobre los Aborígenes del Estado de Antioquia en Colombia.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

La presente bibliografía representa los documentos consultados, distintos a los que tienen como
autor al mismo doctor Posada Arango, los cuales aparecen en otra sección de este trabajo.
No se registran aquí los documentos consultados en los que no se encontró dato alguno.

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