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Ikigai:

“Tu propósito, tu razón de ser”



Se entiende el Ikigai como aquel elemento que es nuestra razón de ser en el mundo, la
motivación que nos impulsa a actuar y a vivir. Se trata de buscar y reconocer el propio
lugar en el mundo, lo que hace que nuestra vida valga la pena.

Es importante tener en cuenta que no basta con identificar nuestro propósito o
propósitos vitales, sino que también es necesario que nos pongamos en marcha con tal
de alcanzarlos.

¿Cómo identificarlo?
El Ikigai puede ser hallado con la confluencia entre lo que amamos, aquellas cosas en
las que somos buenos, aquello por lo cual pueden pagarnos y aquello que el mundo
necesita.
Estos aspectos pueden estar relacionados de diferentes maneras, pero se dificulta la
percepción de que estemos ante nuestra razón de existir si no existe un equilibrio.
La interacción entre lo amado y aquello en lo que somos buenos es nuestra pasión,
que si a su vez confluye con nuestra profesión ( la cual surge de la confluencia entre
aquello en lo que somos buenos y aquello por lo que nos pagan) nos proporciona gran
satisfacción.
Sin embargo, lo percibimos como inútil a menos que esté conectado con lo que
necesita el mundo.

La interacción entre lo que el mundo necesita y aquello por lo que nos pueden pagar
permite encontrar nuestra vocación, que si a su vez se relaciona con nuestra profesión
genera comodidad pero la sensación de vacío existencial si no está ligado con nuestros
intereses y aquello que amamos.

Por otro lado, lo que el mundo necesita y aquello que amamos confluye en lo que
entendemos por nuestra misión. Si nuestra misión y nuestra pasión coinciden nos
sentiremos realizados y disfrutaremos, pero no podemos alcanzar una posición y
mantenernos si no se junta con aquello por lo que nos puedan pagar.
Si su misión y vocación están en relación estaremos ante algo que nos entusiasmará y
nos hará sentir que estamos haciendo una tarea útil, pero si no estamos ante algo en lo
que somos buenos estaremos inseguros ante nuestras acciones.

En conclusión, se precisa de un equilibrio perfecto entre los diferentes elementos
citados para alcanzar e identificar nuestro Ikigai. Se trata de buscar que nuestra
vocación, profesión, misión, y pasión coincidan en uno o varios temas o aspectos, de
tal manera que se vuelva un elemento central en nuestra vida. Esto permite que
estemos en sintonía con lo que venimos a hacer al mundo y ser mas auténticos,
naturales y conectados con nosotros mismos.













PREGUNTAS:

¿Qué es lo que amas hacer?

¿Qué es lo que el mundo necesita?

¿Por lo que te pueden pagar?

¿En qué eres bueno?

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