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El documento explica el concepto de Ikigai, que se refiere a la razón de ser u objetivo vital de una persona. Se define como la intersección de aquello que amamos, lo que el mundo necesita, en lo que somos buenos y por lo que podemos obtener un ingreso. Identificar el Ikigai requiere encontrar el equilibrio entre estas cuatro áreas para hallar nuestra vocación y misión en la vida.
El documento explica el concepto de Ikigai, que se refiere a la razón de ser u objetivo vital de una persona. Se define como la intersección de aquello que amamos, lo que el mundo necesita, en lo que somos buenos y por lo que podemos obtener un ingreso. Identificar el Ikigai requiere encontrar el equilibrio entre estas cuatro áreas para hallar nuestra vocación y misión en la vida.
El documento explica el concepto de Ikigai, que se refiere a la razón de ser u objetivo vital de una persona. Se define como la intersección de aquello que amamos, lo que el mundo necesita, en lo que somos buenos y por lo que podemos obtener un ingreso. Identificar el Ikigai requiere encontrar el equilibrio entre estas cuatro áreas para hallar nuestra vocación y misión en la vida.
Se entiende el Ikigai como aquel elemento que es nuestra razón de ser en el mundo, la motivación que nos impulsa a actuar y a vivir. Se trata de buscar y reconocer el propio lugar en el mundo, lo que hace que nuestra vida valga la pena.
Es importante tener en cuenta que no basta con identificar nuestro propósito o propósitos vitales, sino que también es necesario que nos pongamos en marcha con tal de alcanzarlos.
¿Cómo identificarlo? El Ikigai puede ser hallado con la confluencia entre lo que amamos, aquellas cosas en las que somos buenos, aquello por lo cual pueden pagarnos y aquello que el mundo necesita. Estos aspectos pueden estar relacionados de diferentes maneras, pero se dificulta la percepción de que estemos ante nuestra razón de existir si no existe un equilibrio. La interacción entre lo amado y aquello en lo que somos buenos es nuestra pasión, que si a su vez confluye con nuestra profesión ( la cual surge de la confluencia entre aquello en lo que somos buenos y aquello por lo que nos pagan) nos proporciona gran satisfacción. Sin embargo, lo percibimos como inútil a menos que esté conectado con lo que necesita el mundo.
La interacción entre lo que el mundo necesita y aquello por lo que nos pueden pagar permite encontrar nuestra vocación, que si a su vez se relaciona con nuestra profesión genera comodidad pero la sensación de vacío existencial si no está ligado con nuestros intereses y aquello que amamos.
Por otro lado, lo que el mundo necesita y aquello que amamos confluye en lo que entendemos por nuestra misión. Si nuestra misión y nuestra pasión coinciden nos sentiremos realizados y disfrutaremos, pero no podemos alcanzar una posición y mantenernos si no se junta con aquello por lo que nos puedan pagar. Si su misión y vocación están en relación estaremos ante algo que nos entusiasmará y nos hará sentir que estamos haciendo una tarea útil, pero si no estamos ante algo en lo que somos buenos estaremos inseguros ante nuestras acciones.
En conclusión, se precisa de un equilibrio perfecto entre los diferentes elementos citados para alcanzar e identificar nuestro Ikigai. Se trata de buscar que nuestra vocación, profesión, misión, y pasión coincidan en uno o varios temas o aspectos, de tal manera que se vuelva un elemento central en nuestra vida. Esto permite que estemos en sintonía con lo que venimos a hacer al mundo y ser mas auténticos, naturales y conectados con nosotros mismos.