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ENSAYO

EL LOBO DE WALL STREET

PRESENTADO POR
Clara Mercedes Patiño Giraldo

IDONTEC
TÉCNICO AUXILIAR CONTABLE
MÓDULO III
PEREIRA
2017
“Las dos grandes fuerzas que mueven los
mercados son la codicia y el miedo”.

Muchas personas piensan en lobos como animales carnívoros que viven en


bosques lejanos y que se alimentan de otras especies para poder sobrevivir. Pero
son pocas las que se detienen a pensar cómo funciona la estrategia de ellos en el
mundo de las finanzas y las ventas, su intuición, olfato, vivacidad, trabajo en
equipo y astucia que hacen que puedan lograr todo lo que se propongan.

Actualmente se encuentran personas con estas características, capaces de


vender lo que sea, a quien sea, no les interesa el daño que causen o las normas
que estén incumpliendo porque están más allá de ellas, persiguiendo su único
objetivo que es generar cada vez más dinero. Ellos no asesoran a los clientes,
sino que los seducen, los engañan, para venderles lo que ellos quieren que
compren.

El egoísmo es una característica de la naturaleza humana mucho más persistente


que la preocupación por hacer el bien y, por lo tanto, constituye una base más
sólida para organizar la sociedad. Y así es como la concepción de igualdad y
libertad de los hombres, se postula a favor de la libre iniciativa individual
impulsada por el deseo de ganancia, la libre competencia, el libre juego de las
leyes del mercado, la libertad de empresa para que el individuo pueda buscar y
crear su propia forma de remuneración.

El lobo de Wall Street es una película basada en hechos reales en donde se


refleja la realidad del mundo actual, de cómo el dinero corrompe y como puede
hacer que las personas justifiquen sus acciones diciendo que el dinero puede
convertir a alguien en un mejor ser humano, cualidades propias de un mundo
consumista carente de valores y regida por la codicia.

Pero desde otro punto de vista es importante destacar que el carisma, habilidad y
entusiasmo con que se dirige a un personal es lo esencial en cualquier compañía,
un capitán que dirige con pasión a su equipo, que les motiva y les invita a que
salgan de sus propios límites, cada persona es un diamante en bruto y la
prosperidad profesional es posible.

Por otra parte las personas que tienen un negocio o desean montar una empresa
necesitan saber un mínimo de marketing, ventas y técnicas de comunicación, ya
que en el mundo actual habilidades como la astucia y el olfato se deben tener bien
desarrollados porque para saber vender, hay que saber comprar… y para saber
comprar hay que saber cómo la gente vende.
Mucha gente se vislumbra con ese mundo que parece inalcanzable, irreal, como
de otro planeta, pero no se alcanza a imaginar la codicia y la ambición que se
maneja en él, no se dan cuenta de que tantos excesos, lujos, despilfarros de
dinero en todo tipo de placeres que realizan los adinerados, viene de la clase
media que trabaja toda su vida con la ilusión de enriquecerse o tener lo necesario
para subsistir.

“La ambición es un ansia que nunca se sacia: Cuanto más se disfruta,


más ardiente y furiosa se torna”.

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