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los datos
Aunque los dispositivos Amazon Echo están escuchando
permanentemente, según Amazon sólo empiezan a
grabar lo que les decimos cuando utilizamos la
palabra de activación. La palabra está configurada para
ser Alexa, de manera que siempre que mencionemos su
nombre empezará a atendernos, aunque también podemos
cambiar esta palabra por Amazon o Echo.
Esta palabra de activación se identifica mediante patrones
acústicos. El Echo simplemente va analizando estos
patrones, y cuando coinciden con los de la palabra de
activación es cuando comienza a grabar y enviar el audio a
Amazon. La empresa insiste en que el resto de cosas que
digamos en presencia del altavoz no se enviarán ni se
almacenarán en ningún sitio.
En el momento en el que pronunciamos esta palabra clave
para activar el Amazon Echo, el dispositivo se queda
escuchando y grabando lo que decimos. Podemos saber
cuándo está grabando porque se ilumina una luz indicadora
azul en el altavoz. Cuando terminamos de hablar, el Echo
envía la conversación a los servidores de Amazon para que
sus sistemas de reconocimiento de voz y comprensión del
lenguaje natural procesen tu petición y te generen una
respuesta.
Amazon también utiliza estos datos para otras funciones
internas, como el entrenamiento de sus sistemas de
reconocimiento de voz y los de comprensión de lenguaje
natural. Además, Amazon también los usa para
recomendarte otro contenido nativo de su empresa
asociándolos a tu cuenta. Por ejemplo, puede aprender de
tus preferencias musicales para acertar más cuando le digas
comandos genéricos como Alexa, pon música.