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Marta Rabadán Martínez y Joaquim Serrabona Mas

EL ABORDAJE PSICOMOTRIZ renciarse de otras disciplinas afines que,


de algún modo, tienen el mismo objeto
cuerpo considerado como imagen cor-
poral refleja, ante todo, sus elementos
de sus dimensiones se supedita a otra. La
psicomotricidad busca el equilibrio entre

EN NIÑOS CON AUTISMO


de estudio: el cuerpo y el movimiento. cognitivos/práxicos, es decir, su esquema las dimensiones de la persona.
En este sentido, los elementos más dife- corporal. Pero un cuerpo también se con- La ayuda psicomotriz parte de las eta-
renciadores son la insistencia en la tota- sidera un receptáculo de vivencias afec- pas de desarrollo más arcaicas, donde
lidad de la persona y el trabajo sobre el tivo-imaginarias, donde la necesidad, el aún no hay lenguaje. El terapeuta psico-
movimiento intencionado (consciente) placer y el displacer, la pulsión, el deseo, motriz se coloca en el origen de la pertur-
– Marta Rabadán Martínez – En el primer bloque, se realiza un bre- Pero, según Pilar Arnaiz, a finales del siglo que permite al sujeto deseante tener un la comunicación o la expresión imagina- bación, con todo lo que supone, es decir,
ve enmarque teórico de la psicomotrici- XIX, es cuando se produce un momento proyecto de acción que le hace superar ria, consciente o inconsciente tienen su insertándose en el universo correspon-
Psicóloga clínica y psicomotricista. dad, en un intento por recoger, ordenar y crítico que permite un cambio de mira- el presente inmediato. Nosotros intenta- lugar. diente del niño, aceptándolo y compren-
clarificar la noción de la psicomotricidad da sobre el ser humano: el paso de un mos favorecer la toma de consciencia del Así pues, la imagen corporal sería la diéndolo, a partir del cual le ayudará a
– Joaquim Serrabona Mas – como disciplina, siendo el concepto que modelo de cuerpo anatomo-clínico a un cuerpo y del movimiento (de lo concreto) suma de tres realidades corporales: reorganizar y reconstruir todo el sistema
más la identifica la totalidad corporal. modelo de cuerpo integrador, donde con- para encaminarlo hacia el terreno de lo 1) esquema corporal; 2) cuerpo social; 3) de relaciones adaptadas. Entre la apa-
Doctor en Psicología. Profesor en la Dicha noción, de unidad psicosomática, fluyen los elementos cognitivos, motrices abstracto, simbólico y representativo. Y cuerpo imaginario, dando lugar al con- rente multiplicidad de etiologías, po-
Universidad Ramón Llull de Barcelona. reconocida por todos los autores dedi- y emocionales. A partir de aquí, diversos es este itinerario de lo concreto a lo abs- cepto que quizás más identifica el hacer demos destacar el trastorno relacional
Psicólogo clínico, psicomotricista y te- cados a la psicomotricidad, abrió nuevos autores han aportado ideas, experiencias tracto, uno de los elementos principales psicomotor: la totalidad corporal del ser primario en el que entran en juego, a un
rapeuta familiar del Espai de Psicologia enfoques metodológicos para tratar los e investigaciones que nos han permitido que aporta la psicomotricidad en rela- humano. Parece que todos los autores nivel y en una época en la que aún no
i Psicomotricitat Luden. contenidos y objetivos educativos y te- ir construyendo una forma de entender ción con otras disciplinas. coinciden en poner el acento en la uni- se diferencian, tres factores fundamen-
rapéuticos que se persiguen desde la ac- la psicomotricidad y de ahí una praxis En estos años, la psicomotricidad ha dad corporal. Las diversas corrientes de tales: la orientación espacio-temporal, el
INTROCUCCIÓN tuación psicomotriz. que pueda dar respuesta a esa realidad ido tomando el estatus de disciplina, lo psicomotricidad, dentro de su diversidad esquema corporal y la posición de los va-

E ste artículo es un
intento de expo-
ner las posibilidades
Posteriormente, se entrará en el es-
queleto del abordaje psicomotriz en ni-
ños con dificultades en su desarrollo, lo
de cuerpo total, donde están integradas
todas las dimensiones de la persona.
Pasamos de una concepción dualista y
que supone tener asumido un cierto nú-
mero de normas a las que los profesiona-
les deben someterse. Una disciplina que
e incluso antagonismo, podrían coincidir
en el núcleo central de su contenido: el
cuerpo como totalidad.
lores afectivos. La ayuda sólo puede lle-
varse a cabo eficazmente en función de
la comprensión total de cada caso y de la
que un abordaje que configurará el segundo apartado, fragmentada del ser humano a una visión debe reflejar: Resumiendo esta relación entre los adaptación particular del método. Esto
psicomotriz ofrece donde se expondrá un marco metodo- unicista e integradora del sujeto. dos contenidos esenciales, nosotros es- nos obliga, a veces, a volver a las fuentes
en los ámbitos de la lógico que se apoya en unos principios En el terreno conceptual, resulta – El concepto básico del niño, de educa- taríamos de acuerdo con Boscaini (1992) de comunicación más arcaicas, lo que
salud, educación y básicos y en una descripción de cómo fundamental definir la psicomotricidad ción y terapia. cuando nos dice: «La esencia de la psi- constituye un principio fundamental de
socio-comunitario, se organiza la sesión psicomotriz a nivel para establecer su estatuto epistemoló- – La unidad del ser humano y su totali- comotricidad es el movimiento, el cuer- la terapia psicomotriz. Para ello, pone-
especialmente en la espacio-temporal, del material y de los gico: un marco de referencia clarificador dad: el ser humano en todas sus dimen- po en movimiento». El movimiento y el mos nuestra disponibilidad corporal al
ayuda de niños/as juegos y actividades que configuran la in- para la práctica psicomotriz. Así pues, la siones. cuerpo han sido considerados como un alcance y a la altura del niño, buscando
con dificultades en tervención para después desarrollar unas definición de psicomotricidad expone – Su contenido/objeto/campo esencial: medio para incidir en la globalidad de la que el niño llegue a dejar su cuerpo en
su desarrollo, con- líneas de actuación psicomotriz que nos conceptos como: unidad psicosomática, el cuerpo en movimiento. persona, para adquirir conocimientos y actitudes naturales y distendidas. Esto
cretamente en niños servirán de base para elaborar un trata- cuerpo, globalidad, totalidad, movimien- – El carácter instrumental y relacional habilidades motrices y también para ad- supone manejar la relación tónica, que
con TEA. Aunque miento personalizado. to, espacio y tiempo, comunicación, re- del cuerpo y el movimiento. quirir y mejorar las relaciones y vivencias la podríamos definir como la capacidad
la psicomotricidad Por último, nos centraremos en la psi- lación, empatía, metodología de media- – Las vías de intervención (sensaciones, afectivas e imaginarias. de poder establecer a través del ajuste
como disciplina ya es mayor de edad, mu- comotricidad y el autismo para describir ción somática... Aunque estos aspectos movimientos, juegos). Debemos dejar claro que la motrici- tónico una comunicación, en la que la
chos profesionales de los ámbitos citados las alteraciones en la expresividad motriz no pueden ser por sí solos diferenciado- – La metodología y la mediación corpo- dad no es un instrumento ni un medio calidad del contacto corporal se apoya
desconocen o tienen un conocimiento li- de los niños con TEA y exponer un siste- res de la psicomotricidad, en la combina- ral. para conseguir conocimientos, control en cómo lo sostenemos, cómo nos acer-
mitado de lo que es y puede aportar la ma de actitudes y unas capacidades de ción de sus componentes vislumbramos o relación adecuada. El movimiento es camos... y establecemos las zonas de
psicomotricidad, desde un enfoque inte- comprensión y actuación psicomotriz. una forma de concebir y actuar sobre el La mayoría de autores apuntan al continente, expresión de las demás di- contacto que siempre será mediado y no
grador y holístico, en el proceso de desa- En definitiva, con este trabajo se bus- ser humano. cuerpo y al movimiento como los conte- mensiones. Todo sucede en el movimien- intrusivo.
rrollo humano, especialmente en etapas ca proporcionar una respuesta a aquellos La psicomotricidad, pues, sería una nidos esenciales y específicos de la psi- to. El sujeto construye su personalidad El cuerpo como lugar simbólico. Ha-
infantiles ya que utiliza vías motivadoras, profesionales que buscan una vía de in- disciplina preventiva, educativa y tera- comotricidad. Inicialmente, en el trata- en la motricidad. Un movimiento donde cer un análisis sistemático de los actos
comprensibles y ajustadas al universo tervención de ayuda terapéutica que dé péutica, concebida como un diálogo, que miento psicomotriz prima el movimiento, el componente de disfrute, de placer es permite descubrir en la diversidad de
infantil, como son las sensaciones, mo- una respuesta ajustada a las dificultades actúa sobre la totalidad del ser humano a motivo por el cual se asume el término esencial. En el movimiento se contienen los comportamientos unas constantes,
vimientos y juegos así como las estrate- en el desarrollo, tanto a nivel motriz, cog- través de las sensaciones, movimientos y de psicomotricidad. La evolución del las otras dimensiones, es continente del unas fijaciones... y poner de relieve los
gias de ayuda para favorecer el acceso al nitivo, emocional, de relación y comuni- juegos y su posterior representación, con concepto instrumental del movimiento conjunto de la persona. En la totalidad fantasmas inconscientes subyacentes.
mundo simbólico y representativo. cación, que presentan los niños/as con la finalidad de que el individuo establezca y del tratamiento sintomático hacia una de la persona se pueden considerar di- Lo que supone la implicación del cuerpo
El artículo se ha dividido en tres apar- TEA y poder construir conjuntamente un una relación positiva consigo mismo, con concepción global y hacia el tratamien- versas dimensiones. Actualmente, la del terapeuta. El cuerpo del terapeuta
tados principales, ya que nuestra inten- futuro de esperanza. los objetos, con el espacio-tiempo y con to causal y global y el incremento de las psicomotricidad contempla en la dimen- debe ser el revelador de lo que el niño
ción no es sólo dar a conocer o actualizar los demás, mediante métodos activos de aportaciones psicodinámicas que esto sión motriz, de modo sistemático, siete no puede comprender, de los fantasmas
la información relativa a la psicomotrici- BREVE ENMARQUE DE LA PSICOMOTRI- mediación, principalmente, corporal (Se- comportaba trasladan el acento de lo dimensiones: motriz, conativa, cognitiva, que expresa en su acción. Para ello, debe
dad, sino también exponer las posibilida- CIDAD: ¿QUÉ ES LA PSICOMOTRICIDAD? rrabona, 2016). motriz a lo corporal, instrumentalizando relacional, social, afectiva y “fantasmá- manejar unos principios de interacción
des que este tipo de abordaje de ayuda La noción de psicomotricidad ha ido va- A partir de la definición, la psicomo- el movimiento en función de la relación, tica”. El sujeto funciona como un todo, básicos que suponen ofrecer una actitud
ofrece a los niños/as con TEA. riando a lo largo de los siglos XX y XXI. tricidad debe realizar el esfuerzo de dife- la afectividad, el mundo imaginario. Un como una estructura unitaria, ninguna de acogida, de escucha y de compren-

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sión, así como una actitud de ajuste en él. En definitiva, proponemos una inter- de una vivencia compartida de placer, de encuentra en este espacio, la sesión to-
el plano tónico-emocional. Siguiendo a vención psicomotriz que incida sobre la bienestar, de seguridad, el niño irá inte- davía no ha empezado.
Aucouturier, sería poder ofrecerse, tam- totalidad del niño desde el cuerpo y el grando la experiencia, reconociéndola El adulto recibe a los niños y poste-
bién, al niño como un ser transformable movimiento, actuando de manera ex- para posteriormente evocarla y llegar a riormente se realizan las tareas de des-
tanto a nivel postural y motor como tóni- plícita y sistemática sobre cada una de representarla. Este proceso de construc- vestido. Según la autonomía de cada
co-emocional (empatía), aportando una sus dimensiones básicas y buscando el ción conjunta permite al adulto y al niño niño se le ofrecerá un apoyo ajustado.
estructura de tiempo y de espacio esta- equilibrio en la actuación de cada una constituirse como sujetos, siempre desde En este momento de acogida, el adul-
ble y modificable. de ellas. Intentamos dar respuesta a las los intereses, necesidades y capacidades to puede recordar al niño algunas de las
La intención es dar al niño los medios necesidades del niño en su itinerario intersubjetivas del niño. situaciones vividas en la sesión anterior,
necesarios para reconstruir sus percep- evolutivo, desde la totalidad indiferen- especialmente si se observa que dirige la
ciones sobre el universo que le rodea. ciada a la totalidad diferenciada. La construcción de un espacio in- mirada hacia espacios significativos. Es
Debemos acompañarle en el proceso tersubjetivo es el área de intervención importante reservar un tiempo de expre-
de transformación de ese universo, en LA INTERVENCIÓN del psicomotricista con los alumnos con sión, de palabra para el niño donde se le
el caso que resulte nocivo para él o su DE AYUDA PSICOMOTRIZ necesidades educativas especiales aso- preguntan cosas personales que el niño
entorno. La ayuda psicomotriz tiene un La intervención de ayuda psicomotriz ciadas a TGD/TEA. En este espacio de pueda responder según su nivel expresi-
carácter progresivo que sigue un proceso está orientada a ofrecer un espacio aco- interacción y a partir del establecimiento vo. El objetivo es instaurar un formato de
que puede visualizarse como un ir detrás gedor a aquellas problemáticas que pre- de relaciones de bienestar, de confianza, conversación, un tiempo para el adulto y
del paciente (simbólicamente hablando) sentan los niños vinculadas a demandas surgirá el deseo y la demanda del niño un tiempo para el niño. Después se pue-
en un primer momento, lo que nos per- de reconocimiento, de comunicación hacia el adulto. El deseo de reproducir de hacer algún tipo de juego de imita-
mitirá conocerlo, comprenderlo en toda y de afectividad. Bernard Aucouturier las situaciones de placer vividas que uni- ción de modelos práxicos: un masaje en
su expresividad; será un tiempo donde (2004) define esta intervención de ayuda fican su experiencia y la demanda dirigi- los pies, movimientos de las piernas, los
acentuamos la capacidad de escucha como una respuesta ajustada a aquellos da al otro como origen de la experiencia brazos... la finalidad de esta tarea es que
(siempre presente), para poder ajustar- niños con comportamientos excesivos o compartida. el niño se organice a nivel corporal para
nos en la respuesta terapéutica. En una repetitivos a los que el psicomotricista Para que pueda aparecer el juego, realizar la imitación y para que pueda es-
segunda fase de este recorrido terapéu- no puede dar una respuesta adecuada “Para compensar esta falta de límites corporales el niño busca continentes, espacios cerrados, límites para su cuerpo” la experiencia lúdica, es imprescindible tablecer una relación con el propio cuer-
tico, nos colocaremos “al lado”, para dentro de los grupos numerosos. Obser- que el niño sienta que está en un entor- po. Posteriormente, el adulto presentará
proponer nosotros y recibir propuestas var y valorar los indicadores y síntomas sensorial, los intereses, las habilidades y interactivas vivas, así como la conexión no contenedor de sus ansiedades. Si este la ordenación de los materiales de la sala
suyas y, por último, nos colocaremos, de alteración o bloqueo en determinados las dificultades del niño en relación con el de los afectos con las acciones motrices entorno no es segurizante, el niño reali- en función de las necesidades e intereses
simbólicamente, delante de él, con posi- aspectos del desarrollo, desde una pers- propio cuerpo, con el otro y con el entor- del niño que se transformarán en inten- zará maniobras de autoestimulación o del niño y lo invitará a iniciar la actividad.
bilidad de poder “exigir” cambios y pre- pectiva de continuo, requiere una for- no. Se trata de un acompañamiento a la cionales y dotadas de sentido a partir de actuaciones que protejan su experiencia
parar la separación y la autonomía del mación sólida en todos los fenómenos y maduración psicológica del niño a través la vivencia, de la experiencia y de la sig- de supervivencia psíquica. b) Tiempo de actividad sensoriomo-
sujeto en relación con la terapia. transformaciones que se dan en el proce- del movimiento, de la acción y del juego, nificación compartida. Para llevar a cabo triz y de juego simbólico. En este mo-
Trabajamos sobre la totalidad del su- so de desarrollo normal del niño hacia la a través de aquello que manifiesta en su una intervención ajustada se tendrán que MARCO METODOLÓGICO DE LA PRÁCTI- mento el alumno accede al espacio sen-
jeto favoreciendo el conjunto de las di- construcción de la identidad, la construc- expresividad motriz. identificar las diferencias individuales en CA PSICOMOTRIZ. ORGANIZACIÓN DEL soriomotor, el adulto acoge y acompaña
mensiones de la persona; una totalidad ción de sí mismo. Un conocimiento que las modalidades de procesamiento de las TIEMPO Y DEL ESPACIO EN LA SESIÓN su expresividad motriz. El espejo que el
sistemática, estructurada. No es sólo un ha de proporcionar al adulto estrategias “El estilo receptivo y el estilo expresi- informaciones sensoriales y motoras, así Estructuración del tiempo y del espa- adulto devuelve al niño de su expresivi-
presupuesto básico de la psicomotrici- para construir, proponer y acompañar vo del niño reposan directamente en el como el estilo de interacción que el niño cio de las sesiones de psicomotricidad. dad le ofrece un referente de sí mismo.
dad, sino el principal. El ser humano es situaciones que favorezcan la experimen- estado de las funciones psíquicas, de las establece con el otro. Aspectos que des- Las sesiones de psicomotricidad pueden El ajuste del adulto a través de la voz,
unidad sustantiva, corporeidad anímica: tación, el aprendizaje explícito de aque- más elementales a las más complejas. de la psicomotricidad están incluidos en tener una duración aproximada de 50 del tono corporal, del ritmo de acción
«Es pues imposible imaginar la activi- llos aspectos sutiles de la interacción que Por el lado receptivo, estarían las sensa- la observación y el análisis de los pará- minutos, cuando se trata de sesiones in- lo acompaña y lo reasegura en sus ac-
dad de un sistema sin que intervengan en un niño con desarrollo “normal” se ciones y su anclaje, las percepciones, la metros psicomotores. dividuales, y de 60 minutos aproximada- tuaciones. En el caso de los niños que se
los otros y, todavía más difícil, dividir estructurarán de forma implícita. La in- atención, las vinculaciones, etc. Por la mente, cuando son sesiones de grupo. La refugian en la autosensorialidad o en la
un sistema en partes independientes» tervención de ayuda psicomotriz ofrece vertiente expresiva, tenemos la cualidad “Los objetivos funcionales en tera- periodicidad de las sesiones de psicomo- utilización de algunos objetos con esta fi-
(Wallon, 1984). La psicomotricidad par- un marco, un dispositivo metodológico de la externalización, la dramatización, el pia son importantes, pero estarán siem- tricidad es semanal; en algunas ocasio- nalidad, el adulto utilizará estrategias de
te de la observación del modo de expre- contenedor, para que se pueda dar esta uso del cuerpo en la gradación de sus po- pre sometidos a otros más importantes, nes, se valora adecuado hacer dos sesio- acercamiento a partir del interés que los
sarse los niños en las sesiones. Favore- experiencia afectiva, motriz, relacional y sibilidades significadoras. Se debe crear aquellos que nos llevan a subjetivar cada nes semanales, una individual y otra con objetos despiertan en el niño, intentando
cemos el placer psicomotriz primitivo y cognitiva. un espacio terapéutico generosamente vez más a la persona con autismo y a sub- un grupo de compañeros de su edad. El hacer evolucionar la utilización sensorial
el placer por el control motriz posterior. El cuerpo es el medio de relación pri- contenedor donde la múltiple experien- jetivarnos como origen de su experiencia. tiempo de cada sesión estará dividido en: de los mismos hacia una búsqueda con
El niño siente placer por hacer las cosas vilegiado con el entorno cuando todavía cia del niño y su conflicto consciente e in- El tratamiento del autismo es en realidad motivaciones de carácter más percep-
y por hacerlas bien, por ser visto y reco- no existe el lenguaje o éste no tiene una consciente puedan encontrar expresión, un intento de que las personas que lo pa- a) Ritual de entrada o espacio de tivo. De esta manera, desde un registro
nocido por el adulto y por los otros ni- intencionalidad comunicativa. La mirada puedan significarse y elaborarse.” (Folch, decen puedan acceder a la mente de las acogida. El espacio para realizar la acogi- más evolucionado se podrán favorecer
ños; normalmente, siente placer a partir del psicomotricista sobre las produccio- 1990). otras personas” (Rivière, 2002). da y el lugar para hacer la despedida será situaciones de intercambio y de interac-
de la interacción con el otro y en el sen- nes del niño, sobre su expresividad, apor- Subjetivarnos como origen de la ex- el mismo. Este espacio estará separado, ción. Cuando ya se ha establecido una
timiento de competencia y es nuestra ta información significativa para observar La intervención de ayuda psicomotriz periencia del niño implica compartir delimitado con algún material y servirá buena relación, será el momento de ini-
obligación que ese placer se instaure en y evaluar las capacidades de integración favorece el aumento de las modalidades afectos, experiencias y significados; des- para que el niño entienda que cuando se ciar propuestas de movimiento y de ac-

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ción compartida. El acompañamiento del nifestación resultante de la interrelación PSICOMOTRICIDAD Y AUTISMO expresividad motriz, madurez evolutiva anterior a la perma-
niño a través de su itinerario de madura- entre las fantasías corporales y la realidad Las investigaciones más actualizadas en alteraciones de la nencia del objeto, remite a una interven-
ción por la vía motriz sigue una serie de corporal. Los niveles de esta capacidad psicología del desarrollo coinciden en acción vinculadas a ción de ayuda psicomotriz basada en el
fases (Aucouturier, 2004) que se ajustan simbólica manifestada a través del juego que la base de las funciones del conoci- externalizaciones de reaseguramiento de las experiencias de
al nivel de desarrollo del niño: constituyen un abanico muy amplio, con- miento y del afecto está fundamentada la angustia de pérdi- interacción más tempranas; por lo tanto,
• Los juegos de seguridad profunda. dicionado por el grado de integración de en las capacidades de interacción. En da del cuerpo (Coro- acogeremos la expresividad motriz del
Suponen un trabajo sobre las sensacio- los dos polos de la totalidad corporal, el los niños con autismo las capacidades minas, 1991). Citare- niño para, posteriormente y a través de
nes internas, sobre el tono muscular que cuerpo real y el cuerpo imaginario. El jue- de interacción están alteradas desde las mos algunas de ellas estrategias ajustadas, inducir el placer
sustenta el cuerpo y relaciona las emo- go simbólico va evolucionando progresi- etapas más tempranas. La detección y a modo de ejemplo: del movimiento compartido, contenido y
ciones, el movimiento, las sensaciones y vamente hacia el juego de roles. la intervención ajustada en estas altera- • La angustia de significado. Se trata de volver a vivir las
el mundo exterior. Situaciones que están • Los juegos de precisión. Tienen ciones del desarrollo puede mejorar las falta de límites. Pro- experiencias registradas como dolorosas
en la base de la estructuración del yo que ver con el deseo de experimentar la capacidades comunicativas y relaciona- ducida por la falta o desestructurantes de manera satisfac-
corporal. Las técnicas que se utilizan fre- coordinación y las habilidades motrices, les del niño. La teoría que sustenta esta de integración y de toria a partir del establecimiento de una
cuentemente en esta fase son: los equili- las actividades de esta fase presuponen aproximación se fundamenta en que el diferenciación de los buena relación adulto/niño. La ayuda psi-
brios y desequilibrios, los balanceos, las un buen nivel de integración corporal. autismo deriva de la dificultad específica “El cuerpo es el medio de relación privilegiado con el entorno cuando toda- límites corporales. comotriz supone poner en marcha con y
caídas, los deslizamientos, el volteo, etc. Los juegos de puntería, de habilidad y de del niño para conectar los afectos con las vía no existe el lenguaje o éste no tiene una intencionalidad comunicativa.” Para compensar esta para el niño una intervención que se re-
• Los juegos de maternaje. A través control del salto, las actividades de coor- acciones motoras intencionales dota- falta de límites corpora- fiere a la etapa anterior a la permanencia
de estos juegos se trabaja la función de dinación óculo-manual, etc. das de sentido (Greenspan con Wieder, estructurado el niño para compensar la les el niño busca continentes, espacios del objeto. La movilización tónico-emo-
contención, de aseguramiento y de re- 2006; citados por Muratori, 2008, 2009). fragilidad en la representación de sí mis- cerrados, límites para su cuerpo, se co- cional, la movilización del imaginario, se
conocimiento. El establecimiento de c) Tiempo de la actividad de distan- Desde esta perspectiva se considera mo, podemos observar diferentes mane- loca bajo los colchones para sentir pre- sitúan en este nivel de intervención (Au-
unos vínculos significativos que faciliten ciación. Un tiempo antes de finalizar que lo que en un principio parece ser un ras de relacionarse con el otro y con el sión sobre todo el cuerpo, contención, el couturier, 2004).
el camino hacia la instauración del suje- la sesión se realizará una actividad más déficit primario biológico del autismo, en entorno. La estrategia de intervención movimiento es continuo, sin una estruc- Sistema de actitudes y conceptos que
to como ser autónomo. Las técnicas que tranquila. Se pretende un distanciamien- realidad es el resultado de un proceso di- del psicomotricista siempre estará orien- tura de tiempo y de espacio. En algunas fundamentan el acompañamiento del
más se utilizan son la acogida, el masa- to de la actividad motriz y una situación námico psicobiológico en el que la falla tada a crear espacios intersubjetivos con ocasiones, este malestar hace que los ni- proceso de estructuración del psiquis-
je, la contención por la mirada, sostener, de descentramiento. En función del nivel en las interacciones emocionales inten- el niño, en algunos casos la estrategia ños eviten el contacto con los demás, se mo infantil en la intervención de ayuda
agarrar, contener a través del lenguaje, simbólico de cada niño se seleccionarán sifica los problemas tempranos en la in- más adecuada para iniciar la relación nieguen a quitarse la ropa por el malestar psicomotriz. La especificidad de la inter-
de la resonancia tónico-emocional, los los materiales o propuestas más adecua- formación sensorial. Aumentar estas in- será el acercamiento corporal, el diálogo que les produce la fragilidad en la cons- vención de ayuda psicomotriz se halla
juegos circulares. das. teracciones a través de una intervención tónico, la imitación y, en otros casos, el ciencia de sus límites corporales. en el encuentro con el otro en un estado
• Los juegos pre-simbólicos. Los jue- específica podría ser de gran ayuda para acercamiento al niño girará en torno a la • La angustia de caída. Producida por arcaico que pone en juego todos los pro-
gos que se dan en esta fase tienen que d) Ritual de salida. Despedida. Den- el desarrollo de las conexiones cerebrales ordenación del espacio, la presentación el miedo a perder los referentes corpo- cesos de transformación anteriores a la
ver con el proceso de construcción de la tro del espacio del ritual de salida y ob- en estos niños. También favorecería que de determinados materiales y de su utili- rales cuando aparece una ruptura tónica, aparición del lenguaje. Los principios de
identidad corporal. Las técnicas que uti- servando la sala de psicomotricidad, se los niños lleguen a ser más proactivos y zación como mediadores para establecer un cambio de postura que el niño no ha interacción, los objetivos que fundamen-
liza el psicomotricista son las que favo- evocarán, junto con el niño, las expe- de esta manera potenciar la emergencia una relación. podido anticipar. Se trata de niños que tan la intervención de ayuda psicomotriz
recen los juegos de reversibilidad: como riencias más significativas vividas duran- de una mayor conscienciación de sí mis- La inmadurez psíquica y neurológica suelen presentar una hipertonicidad de con niños con trastornos graves del de-
los juegos de aparecer y desaparecer, de te la sesión, los detalles, las anécdotas mos y del otro en el espacio dialógico ini- no permite que el niño con TEA pueda base, dificultades de equilibrio, rigidez, sarrollo son los mismos que los dirigidos
huir y ser atrapado, las actividades de acompañadas de la emoción compartida cial. Greenspan (1998, citado por Mura- integrar aquellas sensaciones y emocio- manifiestan miedo al salto en profundi- a los niños con un desarrollo normal. La
llenar y vaciar, jugar a destruir y volver a y, si es preciso, se utilizarán fotos o imá- tori, 2008) ha definido esta hipótesis del nes que lo invaden. La falta de una re- dad, a la caída sobre materiales blandos, diferencia está en que nos encontramos
construir, esconderse para ser encontra- genes de los materiales. Posteriormente, déficit a nivel de conexiones entre emo- presentación diferenciada de sí mismo y suelen caminar de puntillas y corren des- con unas dinámicas evolutivas alteradas
do, etc. se realizará la actividad de vestido y se ciones, procesamiento de informaciones del otro hace que viva con sufrimiento la equilibrados hacia adelante. Podemos e inarmónicas. La intervención y la impli-
• Los juegos sensoriomotores. A par- recuperará la tarjeta identificativa de la y planificación de secuencias motoras separación. observar fluctuaciones tónicas que os- cación del adulto deben estar dirigidas al
tir de todas las vivencias anteriores, el sesión recordando al niño que la semana como hipótesis de la diátesis afectiva. El juego es búsqueda y creación per- cilan entre la hipertonía y el abandono restablecimiento de estos procesos arcai-
juego sensoriomotor favorece el proceso siguiente volverá a venir a la sala y podre- • Alteraciones en la expresividad manente de la realidad, del sentimiento tónico. cos que fundamentan la construcción del
hacia la consciencia de un cuerpo real, a mos continuar el juego. motriz de los niños con TGD/TEA de existir por sí mismo y del sentido que • La angustia de fragmentación. Pro- psiquismo, procesos que se construyen
partir de unas competencias funcionales El modelo de observación y de aná- Cuando se inicia una intervención de toman estos fenómenos para el niño. A ducida por la falta de continuidad en la en una interacción diádica.
y también instrumentales, experimentar lisis. En la intervención de ayuda psico- ayuda psicomotriz, es muy importante partir de este momento, se hará posible integración de las sensaciones corporales La intervención psicomotriz de ayu-
con el conocimiento de las posibilidades motriz, la observación sobre aquello que mostrarse respetuoso, acogedor y dedi- la creación de objetos diferentes de sí y por la vivencia desbordante e indiferen- da individual estaría dirigida a los niños
y límites del cuerpo. Se trata de favore- acontece en las sesiones es el tercero que car las primeras sesiones a observar la re- mismo y después la entrada en relación ciada de las emociones. Podemos obser- con necesidades educativas especiales
cer la actividad motriz a partir de la in- nos ayudará a distanciarnos de la impli- lación que establece con su propio cuer- con estos objetos (Anzieu, Haag, Tisse- var niños que se desorganizan cuando se que se encuentran en esta situación de
tencionalidad y del deseo del niño, estas cación afectiva que supone la interacción po, con los otros, con los objetos, con ron, Lavallée, Boubli, Lassegue, 1998). golpean o se caen, se quedan paralizados dificultad en la interacción y que precisa,
actividades se realizan en un espacio a niveles arcaicos con el niño. Según Gar- el espacio y con el tiempo. Pondremos Los niños que no llegan a crear las o pueden llorar desesperados. En ocasio- para su evolución, de la construcción de
organizado para vivir experiencias en las cía Olalla (1999), uno de los retos de la especial atención en los aspectos relacio- acciones simbólicas necesarias para su nes, los niños proyectan la angustia de una relación de confianza y comprensión
tres dimensiones: el salto en profundi- observación en psicomotricidad es cómo nados con la sensorialidad, con el estilo y proceso de aseguración profunda mani- fragmentación sobre los objetos mani- que les permita integrar las emociones
dad, trepar, los giros, los equilibrios, los captar, recoger la bidireccionalidad adul- capacidades relacionales. Según el nivel fiestan trastornos de la acción (Aucou- festando temor porque estos puedan ex- y dejar progresivamente las estructuras
volteos y los deslizamientos. to/niño que caracteriza a los procesos de afectación en las diferentes dimensio- turier, 2004). En la sala de psicomotri- plotar. La comprensión de estas vivencias defensivas para una mejor interacción
• Los juegos simbólicos. Son la ma- interactivos. nes del desarrollo y las defensas que ha cidad podemos observar, a través de su tan arcaicas, relacionadas con un nivel de con el otro y con el entorno. En el proce-

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Marta Rabadán Martínez y Joaquim Serrabona Mas

so de construcción y de estructuración un contexto sistematizado en que la re- movimientos del niño se volverán accio- • El cuerpo del adulto como lugar Bleichmar, E. (2001). Psicoanálisis. Desa- Hobson, P. (1995). El autismo y el desa-
del psiquismo infantil, la intervención de gularidad de las actividades es la base de nes significativas a partir de la significa- simbólico. El niño puede recrear, actua- rrollo. Autismo. El tratamiento del autis- rrollo de la mente. Madrid: Alianza.
ayuda psicomotriz requiere del adulto los primeros indicios de referencia (Bru- ción y de la emoción compartida con el lizar, situaciones arcaicas de maternaje, mo. Martos y Rivière. Madrid. Ministerio
un sistema de actitudes y unas capaci- ner, 1987; citado por Golse y Bursztejn, adulto, la repetición de las experiencias de demanda de cuidados del adulto, o de Trabajo y Asuntos Sociales. Secretaría Lapierre, A. y Aucouturier, B. (1980), El
dades de comprensión y de actuación 1992). de placer sensoriomotriz son una expre- bien, manifestar conductas cargadas de General de Asuntos Sociales. IMSERSO. cuerpo y el inconsciente en educación
vinculadas a los siguientes conceptos: • La resonancia tónico-emocional. sión de la vivencia de unidad corporal, tensión y de agresividad. El adulto debe y en Terapia. Madrid: Editorial Científi-
• La acogida. El adulto debe acoger Moviliza a la vez las estructuras tónicas dado que el niño puede conectar las saber acoger y hacer evolucionar estas Boscaini, F. (1992): Hacia una especifici- co-médica.
la expresividad del niño en su exceso o y afectivas del niño. Esta movilización vi- sensaciones corporales con los estados situaciones hacia un registro simbólico a dad de la psicomotricida. Psicomotrici-
inhibición, sin sancionarla o culpabili- vida desde la seguridad facilita la emer- tónico-emocionales. Esta sensación de partir de la contención y de la elabora- dad. Revista de estudios y experiencias, Larbán Vera, J. (2008). Revistas Punto de
zarla, debe poder contenerla y acompa- gencia de la historia relacional del niño, unidad, vivida en primer término con ción de la vivencia. 40, 5-49, Madrid:CITAP. Encuentro Nº 19, de FEAFES, Confederación
ñarla hacia procesos de evolución y de lo abre hacia el deseo, los placeres pul- el adulto, puede ser vivida después en • Los fenómenos transicionales. Española de Agrupación de Familiares y
significación. sionales y a las transformaciones. Esta ausencia del otro, a través de una reac- Según Winnicott (2006), los fenómenos Brun, J.M. y Villanueva, R. (2004). Niños personas con Enfermedad Mental. Madrid.
• La relación tónica. Los niños que evolución supone una disponibilidad y tualización de los recuerdos. Cuando el transicionales permiten al niño diferen- con Autismo Experiencia y Experiencias.
no han accedido al lenguaje ni al pen- un ajuste tónico-emocional necesarios niño quiere repetir la acción que le ha ciar los límites entre la realidad interior Valencia: Promolibro. Muratori, F. (2008, 2009). Revista de Psi-
samiento verbal están instalados en para el acompañamiento del niño en producido placer compartido se debe y la exterior, representan el viaje del copatología del niño y del adolescente.
una vivencia hecha de connotaciones su itinerario madurativo (Aucouturier, programar a nivel práxico, organizarse niño desde la subjetividad a la objeti- Bruner, J. (1988). Realidad Mental y Fundación Orienta,12, 39-49 y 13, 21-30.
tónico-afectivas y emocionales no con- 2004). en el espacio; este proceso favorecerá vidad, desde la indiferenciación con el mundos posibles. Barcelona: Gedisa. Barcelona.
ceptualizadas. Para comunicarnos con • El espejo simbólico. El psicomotri- un nuevo nivel de consciencia que dará otro a la aceptación de éste como objeto
niños muy pequeños o con alteraciones cista, dada la seguridad y la estabilidad origen al surgimiento de un yo corporal exterior con el que se puede establecer Camps, C. (2009). La especificidad de Rabadán, M. (2009). La psicomotricidad,
del desarrollo, es necesario utilizar un de las referencias que representa, ofre- (Benincasa, 1999). una relación. El objeto transicional pue- la psicomotricidad: un arte para la es- un recurso educativo para la inclusión
lenguaje corporal, psicomotor y psicotó- ce al niño un espejo en el que se juega la • La capacidad de interacción. El de concebirse, en este sentido, como un tructuración de la persona. Revista Ibe- de alumnos con NEE asociadas a TEA.
nico, volver a crear situaciones afectivas ida y la vuelta entre la realidad y lo ima- adulto debe partir del principio de que precursor evolutivo de lo que después roamericana de Psicomotricidad y Técni- Memòria de treball de la llicència d’es-
y emocionales seguras en el diálogo con ginario. Es un espejo estructurante de la el niño interactúa con el medio con unos se conseguirá a través de las representa- cas Corporales, 33, 5-20. A http://www. tudis concedida pel Departament d’Edu-
el cuerpo del otro (Lapierre y Aucoutu- acción del niño, que lo acompaña para recursos y con un estilo expresivo deter- ciones mentales. La creación de este es- iberopsicomot.net/ cació de la Generalitat de Catalunya
rier, 1980). Conseguir un diálogo tónico dotar de sentido y de continuidad el dis- minado. Esta acción del niño debe mo- pacio procesal, en el que se puedan dar (2008-2009). A http://xtec.gencat.cat/
y gestual es un proceso que precisa la curso de su acción. Este espejo se puede dificar el comportamiento del adulto, el estas experiencias de relación objetal, Coromines Vigneaux, J. (1991). Psicopa- ca/innovacio/bdllicencies/
retirada progresiva de las defensas del dar a través del cuerpo, de la relación tó- niño debe sentir que, a través de su voz, implica una adaptación activa del adulto tología y desarrollo arcaico. Barcelona:
niño que tienen por objetivo la protec- nica o de la palabra (Aucouturier, 2004). de su mirada, de su acción, tiene la capa- a las necesidades del niño de estructu- Spax. Rivière, A. (2002). IDEA: Inventario del
ción contra la vivencia de fragilidad en la • La empatía. Es una cualidad indis- cidad de transformar al otro, al exterior. ración de su psiquismo. Establecer una Espectro Autista. Buenos Aires: Fundec.
representación de sí mismo. pensable en el adulto que trabaja a nivel Cuando el niño vive con seguridad estas relación intersubjetiva con el niño es Cyrulnik,B. (2007). De cuerpo y alma.
• La consonancia afectiva. El afec- de ayuda psicomotriz. A través de la em- transformaciones puede aceptar que el una experiencia afectiva y cognitiva. Se Neuronas y afectos: La conquista del Rivière, A. y Martos, J. (Compiladores).
to tiene profundas raíces corporales, la patía se pueden sentir las emociones del mundo es alterable y modificable y em- trata de conocer las relaciones que es- Bienestar. Barcelona: Gedisa. (2001). El tratamiento del autismo. Nue-
consonancia afectiva es un fenómeno niño tal como él las vive, pero sin perder pezar a vivir con placer la relación y las tablece el niño con el objeto, su proceso vas perspectivas. Madrid: Ministerio de
esencialmente interactivo (Stern, 2005). la propia identidad, en definitiva, la em- experiencias sensorio-motrices. de reconocimiento, de exploración y de Garcia Olalla, L (1999). “Modelo para el Trabajo y Asuntos Sociales. Secretaría
En las primeras relaciones, la madre ma- patía sería la capacidad de ponerse en la • El placer sensoriomotriz. El psi- investimento. l análisis de la interactividad en un con- General de Asuntos Sociales. IMSERSO.
nifiesta al niño sus afectos a partir de piel del otro manteniéndose en la propia comotricista debe vivir el placer senso- texto de juego familiar. Tesis de licen-
la expresividad corporal y del diálogo piel (Aucouturier, 2004). La capacidad riomotriz como unificador de la expe- BIBLIOGRAFÍA ciatura. Departamento de Psicología. Sánchez Rodríguez, J. y Llorca Llinares,
tónico; el bebé responde dando un es- de empatía y el conocimiento del funcio- riencia del niño, debe tener recursos Anzieu, D., Haag, G., Tiseron, S., Lava- Facultad de Ciencias de la Educación y M. (2008). Recursos y estrategias en psi-
pejo de la emoción. Se puede considerar namiento mental del niño nos ayudan a para facilitar situaciones donde el niño llée, G., Boubli, M. y Lassègue, J. (1998). Psicología. Universitat Rovira i Virgili de comotricidad. Malaga: Aljibe.
que estas respuestas tienen un valor de elaborar hipótesis para proponer estra- pueda experimentar, de manera ajus- Los continentes del pensamiento. Argen- Tarragona.
representación de la madre en un con- tegias de intervención ajustadas. tada a sus posibilidades y necesidades, tina: Ediciones de la flor. Serrabona Mas, J. (2016). Abordaje psi-
texto de clima interactivo. La capacidad • El ajuste. La capacidad del adulto experiencias integradoras. En la vivencia Golse, B. y Bursztejn, C. (1992). Pensar, comotriz de las dificultades del desarro-
de representación afectiva prefigura la de ajustarse en las intervenciones a tra- del placer sensoriomotriz se crea una Arnaiz, P. (1987). Evolución y contexto de Hablar, Representar. El emerger del Len- llo. Barcelona. Horsori.
representación del objeto, ésta constitu- vés del propio cuerpo, de las posturas, unión entre las sensaciones corporales la practica psicomotriz. Salamanca: Ama- guaje. Barcelona: Masson.
ye un aspecto esencial de los procesos de la voz, de la proxémica, del lengua- y los estados tónico-emocionales que rú Ediciones. Stern Daniel, N. (2005). El mundo Inter-
tempranos de simbolización (Golse y je gestual, de las propuestas de acción, permiten el establecimiento de una vi- Greenspan, S. y Wieder, S. (2008). Com- personal del infante. Argentina: Paidós.
Bursztejn, 1992). Llegar a compartir los de los objetos que se proponen como vencia de globalidad. El psicomotricista Aucouturier, B. (2004). Los Fantasmas prender el autismo. Un recorrido por los
afectos a través de las actividades com- intermediarios de la relación, de la con- debe ser sensible a los cambios tónicos de acción y la práctica psicomotriz. Bar- trastornos del espectro autista y el sín- Wallon, H. (1984). La evolución psico-
partidas puede ser el inicio de un esce- tención a través de la palabra… todo ello del niño para captar las situaciones que celona: Graó. drome de Asperger a lo largo de todas lógica del niño. Barcelona: Grijalbo.
nario previsible de interacciones comu- es indispensable para crear un entorno le pueden producir displacer o insegu- las etapas escolares hasta la edad adul-
nicativas a partir de las que se pueden de seguridad que permita la creación de ridad, su formación personal le permiti- Benincasa, G. (1999). El juego repetitivo ta. Madrid: Integral. Winnicott, D.W. (1998). Los bebés y sus
iniciar los juegos circulares. Las activi- vínculos y la interacción con el niño. rá ajustar y modificar las propuestas en de intercambio en el niño con psicosis madres. Buenos Aires: Paidós.
dades conjuntas constituyen un marco • La capacidad de transformación. El función de los indicadores corporales autística y simbiótica: ¿Estereotipia o Hales Robert, E. y Yudofsky, Stuart, C.
que facilita la emergencia de la actividad adulto debe dejarse transformar por la que vaya captando en la expresividad principio de relación? En Revista Entre (2004). Tratado de Psiquiatra Clínica. Winnicott, D.W. (2006). Realidad y Jue-
representativa al proporcionar al niño emoción del niño, por sus acciones. Los motriz del niño. Líneas, 5 y 6. Barcelona: Masson. go. Barcelona: Gedisa.

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Revista eipea número 2, 2017 Revista eipea número 2, 2017

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