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¿Qué es la Teoría del Ciclo de Vida de los

Destinos Turísticos de Richard Butler?


La teoría del Ciclo de Vida de los Destinos Turísticos (CVDT) es una de
las más utilizadas y reconocidas en el desarrollo de nuevos destinos
turísticos, pues integra aspectos de diferentes perspectivas, destacando la
interpretación económica y geográfica.
Esta teoría fue formulada en 1980 por el Doctor Richard Butler, Profesor
Emérito de la Strathclyde Business School, en Glasgow, quien en el 2015
fue reconocido con el premio Ulises de la Organización Mundial del
Turismo (OMT), gracias a su aportación en los ámbitos de la capacitación
y la sostenibilidad del sector turismo.

Según Butler (1989) un destino turístico tiene un ciclo de evolución similar


al de los productos/servicios, y comprende 6 etapas: exploración,
implicación de autoridades locales, desarrollo, consolidación,
estancamiento, y declive o rejuvenecimiento. Aunque es importante
aclarar que no todos los destinos pasan por todas las etapas, esto
dependerá de la naturaleza con que se desarrollen.

El modelo teórico del Ciclo de Vida de los Destinos Turísticos (CVDT)


realiza un análisis de las fases evolutivas del desarrollo de un destino
turístico a partir de los cambios en el crecimiento de los visitantes (turistas)
que recibe y la consecuente expansión de las infraestructuras tanto de
alojamiento como de transporte, dando especial relevancia a la
planificación y gestión que acompañan a este desarrollo así como a la
caracterización de los visitantes, de los locales y de la relación entre
ambos.

Las etapas a las que se refiere son:

Etapa 1: Exploración
Donde aparece en el destino un pequeño grupo de visitantes que se interesan
por el lugar y que generalmente son atraídos por lo exótico que representa,
por sus particularidades naturales y culturales, y por la falta precisamente de
infraestructuras, de institucionalización de la actividad. En esta etapa el
contacto con la población local suele ser fluido y cordial. El entorno físico y
social se ve alterado de manera limitada por la aparición de estos primeros
visitantes.

Etapa 2: Implicación
Comienzan las iniciativas locales y conjuntan esfuerzos para desarrollar la
planta turística del destino, además de comenzar la promoción del mismo, lo
que trae como consecuencia que el número de visitantes crezca y este
crecimiento empiece a ser regular. El contacto con los visitantes permanece
arraigado. Aparece en esta etapa la estacionalidad del fenómeno y se desarrolla
un área de mercado alrededor del centro del destino. Aparecen emprendedores
locales, lo que aumenta su promoción, y a lo que las administraciones públicas
se ven “empujadas” a proveer nuevas infraestructuras, básicamente
relacionadas con el transporte.

Etapa 3: Desarrollo
El número de visitantes empieza a crecer progresivamente motivados entre
otras cosas por la promoción que se le ha hecho al destino. El negocio turístico
empieza a pasar en muchas ocasiones de la gente local a las compañías
foráneas, produciéndose cambios significativos en el control de determinados
segmentos del sector, sobre todo en los vinculados al alojamiento.

Este proceso se puede ver relacionado con la mejora en las condiciones de vida
de los habitantes locales, pero también puede influir negativamente en los
atractivos culturales y naturales por la aparición de nuevos atractivos
“artificiales”.

La “fama” que comienza a tener el destino acarrea los primeros problemas de


sobreocupación y deterioro en la calidad de lo ofrecido. El desencanto de la
población local al respecto del turismo, puede empezar a hacerse notar en esta
etapa; de ahí la importancia de un buen control político regional y nacional.

Etapa 4: Consolidación
La tasa de crecimiento de los visitantes comienza a ser lenta (aunque
ascendente) y el destino comienza a sufrir desgaste en su infraestructura. El
número de visitantes comienza a ser mayor que el de los residentes. El destino
es ahora perfectamente identificable como una economía que vive del turismo,
lo que produce un distanciamiento con respecto al entorno geográfico y
cultural que lo definía inicialmente. Los esfuerzos se encaminan en aumentar el
periodo de estancia del turista en el destino, procurar un mayor gasto per
cápita, así como desestacionalizar la temporada turística. Los turistas pueden
interpretar como una “invasión” por parte de los turistas.

Etapa 5: Estancamiento
El tope en cuanto a llegadas de visitantes se ha alcanzado, ya no puede ser
superado, y el destino deja de estar de moda. Se busca consolidar un tipo de
turismo más “conservador” o “alternativo” y empieza a utilizarse parte de la
infraestructura turística en otro tipo de negocios. El destino empieza a tener
más problemas sociales, medioambientales y económicos. Los problemas para
mantener los antiguos niveles de ocupación son cada vez mayores y el
desarrollo económico se produce en las periferias del destino.

Etapa 6: Declive o Rejuvenecimiento


Si no se efectúa una importante reorientación de la actividad turística del
destino, se entrará en la etapa de “declive”, en la que el destino no podrá
competir con otros, lo que producirá una baja en la llegada de visitantes;
también se puede producir un exceso en la capacidad de carga del destino.
Comenzarán a aparecer los visitantes de fin de semana o excursionistas, la
infraestructura se utilizarán en asuntos ajenos a la actividad turística, lo que será
menos atractivo para los turistas, y algunos hoteles pueden convertirse en casas
o residencias de particulares.
Otro escenario en esta etapa es el “rejuvenecimiento”, donde mediante un
trabajo conjunto entre organizaciones públicas y privadas, cambien por
completo las características de atracción del destino, intentando dirigir los
esfuerzos a un mercado específico de turistas, que tengan interés en el destino:
jóvenes que busquen el contacto con la naturaleza, adultos mayores, familias
con hijos, turistas con alto poder adquisitivo, entre otros.
Modelo teórico del Ciclo de Vida de los Destinos
Turísticos
¿Qué es la Capacidad de Carga Turística?
La capacidad de carga turística es también un tipo de capacidad de carga
ambiental; se refiere a la posibilidad biofísica y social que tiene determinado
lugar para permitir un determinado flujo de personas mientras realizan una
actividad turística, a la par que se mantiene el desarrollo del área y la completa
satisfacción del visitante. Representa el máximo nivel de personas que un
espacio físico puede soportar antes que el recurso ambiental se comience a
deteriorar.
De igual manera, se puede definir la capacidad de carga ambiental como la
capacidad máxima de población que permite un ecosistema para preservar con
vida sus organismos (flora y fauna), mientras mantiene su productividad,
adaptabilidad y capacidad de regeneración.

Determinar la capacidad de carga turística es fundamental para el desarrollo


sustentable de los recursos en un destino turístico, ya que permite conocer la
intensidad de uso que se les dará. De esta manera tomar decisiones sobre el
manejo de sus visitantes y reducir los posibles impactos.

Para obtener la capacidad de carga de un destino, es necesaria una evaluación


científica y de sentido común, mientras se analizan factores ecológicos, físicos,
sociales, económicos y culturales. También se deben conocer las condiciones
propias de la zona y el impacto que dejarán los visitantes en relación a las
actividades que se van a realizar.

La metodología más aceptada para obtener de la capacidad de carga, es la de


Cifuentes (1992), que busca establecer el número máximo de visitas que puede
recibir un área protegida con base en las condiciones físicas, biológicas y de
manejo que se presentan en el lugar en el momento del estudio.

Para ello, se definen 3 niveles:

1. Capacidad de Carga Física (CCF)


Es la simple relación entre el espacio disponible y la cantidad de personas que
lo pueden visitar durante un día, sin considerar el daño que se ocasiona.
Considera factores como: el espacio disponible, el horario en que está abierto
el sitio y el tiempo de visita por grupo.
2. Capacidad de Carga Real (CCR)
En este caso, se lleva la capacidad de carga física a un siguiente nivel. Aquí se
analiza otra serie de factores más del sitio, como son: el factor social, la
vulnerabilidad del suelo, la accesibilidad, la precipitación, el brillo solar, los
cierres temporales, la propensión a inundarse del terreno, entre otros.

3. Capacidad de Carga Efectiva (CCE)


Es el límite máximo aceptable de personas que un lugar puede recibir sin
dañarlo o afectarlo.

La CCF siempre será mayor que la CCR y ésta ser mayor o igual que la CCE.

Para conocer un caso real de estudio y las formulas que se utilizan para
obtener la capacidad de carga de un destino.

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