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VENTISQUEROS DEL TRONADOR Una excursién a los ventisqueros del rio Blanco y del rio Manso en el cerro Tronador por el Dr. JOSE PALANZA a EVANTANDOSE majestuoso hacia el cielo, hasta los 3.470 metros de altura, el Tronador se encuentra en las inmediaciones del Nahuel Huapi nos 50 Km. a oriente del lago de Todos los Santos v a 60 Km. del volean Osorno. Tomando como punto de partida el Hotel Tronador, ubicado a orillas del extremo occidental del Lago Mascardi a los ventisqueros del Tro. la excurs nador ofrece las comodidades necesa. como para permitir la presen de mu- jeres y atin de nifos. Con un buen guia, el viaje puede realizars: en un dia, pero gozar con tranquilidad de las mi de esta region es recomenda- ble destinar especialmente dos y tres dias. Naturalmente, en este Aso eS Disponiendo de tres d y éste fué nuestro caso, se puede partir del ho- tel a mediodia, en auto. Después de una hora se llega a Pampa Linda. Alli reem- plazamos nuestro auto por el caballo, Luego se recorre cerca de un Km. de camino, para después doblar a la izqui da e internarse en.el bosque de cothues y entre los abundantes caftaverales de alihues, en el Valle del Rio Vuriloche Este rio baja del Paso del mismo nom- bre, naciendo de un baiado dispuesto en la frontera con Chile, recibe a la derecha, cuando ya esté a una cota de 950 metros, el arroyo de los Caiquenes, que recoge las aguas que desaguan de las lagunitas del mismo nombre — en- tre el Paso de Vuriloche y el Cerro Vol- cinico — muy cerea de Pampa ¥ termina en'el rio Manso, nda La senda que conduce al paso, muy cémoda y de mas de dos metros de an- cho en todo su recorrido, por estar muy encajom el bosque tupido, no brinda al ninguna atraccién estética y puede decirse que la tinica particularidad que presenta, es la pre. sencia, a orillas del arrovo, de lindos arbustos de aljaba silvestre (Fuchsia), ntes en enero-febrero, con flores pequeftas y numerosas, colorea- todes florec das en dos tonos. Desde Pampa Linda al F ms. s. m so (1.450 se Mega en dos horas; de alli se baja répidamente.a un exte mallin que hay que cruzar en direccién este-oeste hasta alcanzar el borde opues- to del bosque, donde algunas troncos semejando, por su blan- cura, un osario, indican el lugar donde hay que levantar el campamento para ernoctar. Desde luego, este lugar ha sido escogido con todos los requisitos del caso, es decit al abrigo de los tos, con agua limpia y abundante, al lado buena lefia seca para hacer fuego, v pas- to sabroso para los caballos. De Pampa Linda al campamento, marchando muy cémodamente, pueden calcularse a lo sumo tres horas, de modo que alrededor de las 17 y 30 pueden ya empezarse los preparativos para la noche aliendlo a las 9 de la mafana siguien- te, a caballo, a las 12 puede Hegarse al refugio del Club Andino Bariloche (2.500 ms. s. m. sta que la del Va- sube primeramente por el bosque de lengas, que van dismi. nuyendo de tamafio a medida que se as- en ultimo término, La senda, mas ai le de Vuriloche, ciende, hasta qui la vegetacién desaparece por completo y la senda continia por entre roc: quebradas, en que se advierte la accién que en invierno llevan a cabo las niew de una hora y las aguas. Desp sa el Valle del Rio Blanco, ten por fondo las serranias chilenas del Te chado y el Osorno, y, a la derecha, las cumbres del Tronador vistas desde el sudoeste. La senda cruza un amplio mallin muy empinado y sigue a la dere- cha subiendo en numerosos zig-zags para nar altura y aleanzar el pie del Refu- » sobre la linea fronteriza: Pero, para mirar de cerca el Ventis- ee Re aa REVISTA GECC RAFICA AMERICANA El Cerro Tronador, cuya cispide eubierta de nieve se © Mascardi. A la izquierda, cortada en los ve visto desde el tera que He quero del Rio Blanco hay que abando- nar la senda principal después de haber franqueado el mallin empinado, bajar a un arroyuelo que se divisa al frente, cruzarlo y trepar por la cuesta opuesta hasta un borde rocoso. Desde alli, a 00 metros de altura Ia vista sobre el Ventisquero es soberbia, como lo confir- Inan las fotos que acompafian el. pre- gente relato; tratase de uno de los ven- tisqueros del Tronador menos conocidos por los excursionistas, porque desde el Valle del Rio Manso se divisan los ven- eros del_mismo nombre y de la Castaiia Overa; desde Laguna Frias se divisa el Ventisquero Frias; desde Peu- la los Ventisqueros de Casa Pangue y del Rio Tronador, pero para descubrir el Ventisquero del Rio Blanco hay que subir hasta el borde rocoso indicado, El Ventisquero del Rio Blanco es uno de los mas tipicos e interesantes, por la continuidad de su rio de hielo que nin- ‘in salto de roca interrumpe, como es el caso del Rio Manso. todo un torrente de hielo que nace del boquete intre el Pico Matteoda 0 Chi- REVISTA GEOGRAFICA AMERICANA 4 3.470 metros sobre ef nivel del mar cena del Rio Manso, se ve la earre leno y el Pico Internacional (5.470 ms s. m.) del Tronador y parece moverse tar en su lecho de piedra hast e en una angosta “lengua” de anzar las primeras laderas hielo. y boscosas del Valle tupido al fondo del ab cha, vuelan majestu Del mismo filo, doblando a la derecha, smo. Arriba, en el cielo azul sin man- 1s los condores. se vuelve a la senda del Refugio en un punto muy cercano a las extraiias for- Mmaciones rocosas del “plesiosauro”” de la “tortuga” y al borde superior de la cuesta pedregosa aparece el Valle del Manso, el Lago Mascardi y al fondo, la izquierda, la marayilla area de la miles y miles de cispides del Cerro Catedral y toda la serrania del Nahuel Huapt sin hielo ni bosques. El refi ‘a pocos pasos y la meta del dia aleanzada. in plateau nevado de la cabecera del Ventisquero del Rio Man- so, con sus grietas azuladas y su ampli- simo anfiteatro desciende hacia el ab mo profundo, a la izquierda, los dos visibles de los tres picos del Trona- VENTISQUEROS DEL TRONADOR REVISTA GEOGRAFICA AMERICANA a NTISQUEROS DEL TRONADOR 36 REVISTA GEOGRAFICA AMERICANA dor: el Argentino a la derecha y el pr cipal, 0 Internacional, inquierda al fondo el escenario boscoso y nevado de las montafias chilenas, a la derecha los. Andes Patagdnicos de nieve y hielos hasta el limite mismo del cubiertos ote Todo esto no puede abarcarse con una esario dividir por sola mirada: sector individu: cidos, pero que desde aqui ya no tienen la misma silueta familiar, Menarse la vista y el alma de tanta bell blancura, de tanto esplendor, perderse en este poema infinito que cada cada pico, cada palpito de aire embriagarse de todo esto. del todo propici campamento. por ¢ Hega), pernoe- los a, de tanta Ja tarde (en dos horas tar en él y seguir al tercer dia rumbo a Pampa Linda y al Hotel: en cambio, si tenemos buen tiempo, es preferible que- darse en el Refugio y, desde alli, con templar la puesta y salida del sol, dos espectaculos para los cuales no hay Ie ndo la nieve se pone xico posible cu rosada y de s que suben de somb los valles el candor eterno de los hiclos emerge con matices que la luz célida del sol suaviza. A diferencia del Ventisquero del Rio Blanco, el del Manso no. presenta un curse fuerte salto de semicircular corta al este la meseta superior y el hielo, que por su lento avance asoma al abi y precipita al fondo del eran anfiteatro que constituye la cabe- cera del valle del Rio Manso. a que es mu- mo, se quie de estos bloques de hielo cho més frecuente en los d an calor y de presin atmosférica | tanto que los baqueanos del lugar co deran el fenémeno como un indicio de que el tiempo se va a descomponer produce fuertes ruidos que retumban anfiteatro rocoso dando tambi¢ kilémetros de distancia la im- presién de truenos. De ahi y no de su ter voleanico ha venido al Cerro st nombre de Tronador. Al pie del abismo este hielo se ha ve- acumulando lentamente, y ha for- mul nide mado una “lengua” separada de la cal cera, larga mas de diez kilémetros, su por la tierra y las piedras y que se des- ntre dos grandes mo- a una cota de cerca m., donde forma la indicada con- la ex- en dos tiempos, uno para la meseta superior y el otro para la lengua. Para subir a la la via mas aconsejable del Clab Andino Bari- loche, pero también puede subirse a ella por el valle del arroyo Castatia Overa, recera del _ventisque- in te ventisquero, 0 debe de hac: pasando por la cé ro de este mismo nombre. Este se do itinerario es menos cémodo que el otro, ¥ por lo tanto més indicado para ensiones de personas muy. practicas e de picadas que para excur- res: eS cierto que est nerario ha sido hasta ahora el mas utili- zado y por él subieron los grandes. pioneers del andinismo de la zona, el Doctor Jakob y sus hijos, tres incai bles y esforzados admiradores de las peras bellezas de la rei laussen, Neumeyer, De la pero ahora que han mejorado para el Refygio, esta pi tra muy abAndonada y los tronce dos y los colihues tupidos. dificultan da. Ademas pai del Ventisquero eve que se divisa del Rio Manso hay qu el extenso campo de en las fotos, to de inconvenientes por | abismo, y que se las muchas s que borde. podrian evitar unicamente a condicién de al f crazan- dotiveqode abs mashomde ate: te itine- a de orvid: al pie mismo de los Picos. rario tiene sin embargo la venta ofrecer de paso Ia vista muy interesan- te del Ventisquere de la Castaita Overa, cortado por un salto de roc pero muy ca 0 por el sinntim ro de “penitentes” en que el hielo del fore Cine telecer alee’ ieuranls y que dan al ventisquero un aspecto de particular animacion

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