Scribd Logo
Cargar

¡Te damos la bienvenida a Scribd!

  • Contribución Al Estudio de Los Aymaras 1/ Bouroncle Carreon, Alfonso

    Cargado por

    maria ines sgrazzutti
    26 vistas41 páginas
    Primera parte de un ensayo sobre los indios Aymara del altiplano peruano. Fuente: América Indígena 1964 24(2)

    Título original

    Contribución al estudio de los Aymaras 1/ Bouroncle Carreon, Alfonso

    Derechos de autor

    © © All Rights Reserved

    Formatos disponibles

    PDF o lea en línea desde Scribd

    ¿Le pareció útil este documento?

    ¿Este contenido es inapropiado?

    Denunciar este documento
    Primera parte de un ensayo sobre los indios Aymara del altiplano peruano. Fuente: América Indígena 1964 24(2)

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Descargue como PDF o lea en línea desde Scribd
    Marcar por contenido inapropiado
    26 vistas41 páginas

    Contribución Al Estudio de Los Aymaras 1/ Bouroncle Carreon, Alfonso

    Cargado por

    maria ines sgrazzutti
    Primera parte de un ensayo sobre los indios Aymara del altiplano peruano. Fuente: América Indígena 1964 24(2)

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Descargue como PDF o lea en línea desde Scribd
    Marcar por contenido inapropiado
    de 41
    UCION AL ESTUDIO DE LOS AYMARAS* por Alfonso Bouroncle Carreén. SUMMARY ‘Th article is a comprehensive study on the Aymara Indians, ‘eee of the oldest tribes in America whose origin is still unk- seews. The author describes the Aymara past conquests of the “seseending tribes and lands; after having been conquered in ses by the Quechuas, nevertheless the Aymaras still kept their Geeeetce and with it their ethnic unity. The actual Aymaras Gehebic the periphery of Lake Titicaca, at 3,800 to 3,900 me- S= of altieude, There is a careful description of their natural Gebtee dress, crafts, together with their diet conditions, which ‘ee markedly defficient, so their permanent hunger is miti- with coca and distracted with alcohol, Their economy © Seed on agriculture, soil farming is their major occupation aad main source of income, 59.5% of the active popu- Jasin is dedicated to it. For the Aymara the land possesses a ‘epthical sense and he worships it as the mother earth, Pa- ‘Sewama of the old inhabitants of the highlands, tutelar god- dex and generator of life. author's consultation is based on a carefully selected ‘SBiecraphy and extensive field work. @ymara es uno de los mas antiguos de América. El Geesectin y localidades que habité antes de su Iegada al sen completamente desconocidos y tal vez permanez- ‘eer en la oscuridad de Ia historia. essayo se refiere Gnicamente a los aymaras del altipla- Execluimos los pequefios grupos que viven en el Departa- ‘Mieqecsua, asi como los del Departamento de Tacna, por- cas antropolégicas y culturales, difieren de las punefios, y en cuanto al aymara boliviano, porque Sesido oportunidad de observarlo. Ya en Ia seccién corres- Eeblaremos un poco més sobre los grupos de Moquegua Gjado nuestro grupo de estudio en el Altiplano perua- un pequefio andlisis de las culturas que existieron ‘estes de Ja Iegada de Jos aymaras. altiplinica, fue asiento de diferentes tribus y culturas @ ella en forma sucesiva.' la extensién del presente trabajo, se publicaré en dos partes. = Siti parte aparecerd en el ntimero de América Indigena co- elo del presente afio. de la Vega, Inca, Comentarios Reales de los Incas, Emece Beeees Aires, 1942. Cieza de Leén, Pedro de, La Crénica del Vol. XXIV, N° 2.—Abril, 1964. América Indigena De as primitivas tribus que hollaron esos parajes, nada podemos decir. Los primeros grupos humanos identificables, son dos: los uros y el grupo tinajani en las cercanfas de Ayaviri. En relacién a los Primeros, todas las informaciones los sefialan como Jos pobladores del Iago (ellos a su vez, se autodenominan uros, que ya existian en el Altiplano cuando Iegaron los Pprimeros hombres), siendo califica- dos como pescadores que vivian sobre el lago y se alimentaban de totora. Este pueblo tivo una cultura muy rudimentaria y no ha dejado vestigios de su pasado; sus iiltimos descendientes se encuen. tran en el rio Desaguadero y Jago Poopo en completo estado de pri- mitivismo, EI grupo tinajani s6lo puede ser apreciado por sus cementerios. En la provincia de Melgar y cerca de la ciudad de Ayaviri, en la hacienda llamada Tinajani, se encuentran sus restos en pequefias tumbas abovedadas, de poca altura y que no cubren arriba del metro y medio de superficie, construidas de barro, y en donde se colocaban varios cadaveres acompafiados de cestas y utensilios, destruidos casi totalmente por el tiempo y los buscadores de tesoros (huaqueros). Las tumbas estan adosadas al pie o en las grietas profundas de las colosales formaciones pétreas de Ia zona. Su ubicacién ha sido clegida Fata Ser preservada de la Iuvia y orientada hacia el Este, para que el sol primero incida sobre ellas; su distribucién sigue las sinuosida- des del suelo y la piedra; es una arquitectura rudimentaria y carente de todo concepto ornamental. Con posterioridad a éstos, fueron los aruwakes 0 puquinas mora- dores del Altiplano, pueblo eminentemente a partir de la planicie interandina ceste, poblando el sur del Peri y parte del norte de lo que hoy es Chile. En Ja regién antiplanica, los aruwakes desarrollaron una cul- tura mediana, Ilegando a la plasmacién de centros habitados, tal Como parece corresponder a las antiguas ruinas del Tiahuanaca en su primer periodo? a las cuales podriamos afiadir Ollaraya y Ya- napata en el distrito de Yunguyo, las que se caracterizan por sus restos monoliticos; existen del mismo modo ruinas en Pucard, en su primer periodo, Durante el desarrollo de Ja cultura aruwake, grupos de éstos al- Berd, Espasa Calpe, 8. A., Madrid, Barcelona, 1932. Tello, Julio C., Antiguo Peri, Lima, 1929, Tiahuanacu, The Cradle of American Maa, J. J. Gustin, New York, 1948, fists de Lebn; Pedto de, op. af, Tishuanact, The Craile of Ame- rican Man, of. cit. Contribucién al Estudio de los Aymaras enzan un gran desarrollo cultural y su mayor expresién seria la fase final de Tiahuanacu, o lo mas probable, llegaria al Altiplano un muevo pueblo, con nuevas concepciones arquitecténicas, y métodos seas avanzados para el trabajo agricola y artesanal; se mezclarian con los aruwakes y, por su mayor cultura, lograrian dominio pacifico sobre éstos 0 los sojuzgarian por la fuerza de las armas. La resultante seria el florecimiento de una nueva cultura cuyo maximo exponente vendria a ser Ia fase final del Tiahuanacu y, en menor proporcién, Pucard; es cuando surge una necrépolis sin aparente asociacién con les centros anteriores, debido a Ia distancia, pero que, por sus ca- racteristicas arquitecténicas y, sobre todo, por el trabajo de sus alarifes, nos muestra la perfeccién en el trabajo de piedra, Esta secrépolis, Sillustani, es tinica en su género; si bien hoy dia se en- wentra en gran parte destruida por la obra depredadora de curas y huaqueros, todavia nos muestra la grandiosidad de sus monumentos. Ses chulpas cénicas son verdaderas joyas arquitecténicas, sobre todo si consideramos Ia magnitud de los bloques graniticos que las for- man y el terreno donde fueron erigidas. Sillustani espera todavia al arquedlogo que desentrafie sus secretos. En acapites posteriores, ma- nifestaré la imica teoria légica que nos permite comprender por qué tiene la ubicacién aislada y alejada de los grandes centros de des- arrollo cultural. Chulpas de inferior calidad y aisladas se encuentran en Calacoto, sector y Tlave y en Acora. Los hombres que plasmaron el florecimiento de Tiahuanacu, Pu- «ard, etc., sufrieron su destruccién total en el momento que gestaban Ie mejor de sus obras.’ Posnansky y los seguidores de su teoria, nos Bablan de un cataclismo o conjunto de ellos, producidos por erup- clones del voleAn Kappia 0 por la ruptura de los diques naturales @ las lagunas circundantes del lago Titicaca, en forma simultanea, Baciendo aumentar enormemente su caudal. El volcin Kappia, distante algo mas de 65 kilémetros en linea eecta de Tiahuanacu y 190 de Pucaré, cruzando por encima de gran extensin del Jago, no muestra huellas que hagan suponer erupciones seis o menos recientes; por otro lado, es dable suponer que las Areas afectadas hubieran sido las de su inmediata cercania, cuales son las 1 distrito de Yunguyo, y cualquier vestigio de vida y obra humana Gebiera desaparecido de su superficie. ® Ciineo-Vidal, Rémulo, Historia de la Civilizacién Peruana, Casa Edit. Miossesi, Barcelona, 1924. Tiahuanacu, The Cradle of American Man, op. cit. 132 América Indigena Si aceptéramos que la erupeién provocé la destruccién masiva de vidas, aunque no de obras, en un radio de 200 kilémetros, debemos admitir que cllo se debié a emanacién de gases letales; pero ese fenémeno no esta ni mencionado ni aceptado por el vulcanismo. Posnansky nos habla de una capa de 60 centimetros de “toba y fango volcdnico endurecido”, pero sélo sobre el palacio de “Kalas- sasaya”. Para que esta capa llegara a 65 kilémetros de distancia, debemos suponer que la erupcién arroj6 muchos billones de toneladas de fan- 0, cuyos restos no se encuentran en el camino intermedio ni en las cercanias del Kappia. ¢Qué pasé con Pucar y los otros centros de civilizacién? ;Es que él mismo destruyé la vida humana, mas no las obras construidas? El mismo Posnansky cita a Cieza de Leén, que visité las ruinas del Tiahuanacu en 1540 y encontré grandes edifica- ciones que fueron destruidas con posterioridad. El otro planteamiento es que la cultura Tiahuanacu desaparecié como consecuencia de una elevacién stibita de las aguas del lago, al producirse la ruptura simulténea de los diques naturales de las lagunas que lo cireundaban. Si consideramos que en Ia actualidad el lago tiene una superficie de 8,600 kilémetros cuadrados y que en el momento de la destruccién de la metrépoli tiahuanaquense el Titi- caca tenia de 30 a 35 metros mas de elevacién, podemos admitir la enorme superficie a que llegaba. Dadas las caracteristicas topografi- cas del terreno, la superficie del lago cubrirfa gran parte de la actual meseta del Altiplano y su superficie estaria cuadruplicada o algo mds. ¢Cudl es la masa de agua que se requiere para producir una elevacién brusca de por lo menos 20 a 30 metros en esta enorme superficie? Son necesarios alrededor de un billén de metros ctibicos de agua; pero, gde dénde salié y por qué causas? En primer lugar, la superficie del Altiplano no nos muestra huellas de que pudieran haber existido otros grandes lagos; en segundo lugar, si hubieran existido, la ruptura de sus diques naturales sdlo se hubiera producido por excesivas Iluvias; pero es imposible que todos los diques se hubie- ran roto al mismo tiempo, o que se hubiera producido un violento terremoto que modificara la superficie topogréfica del Altiplano, en donde hubieran desaparecido las obras de los hombres; no existen huellas de tal cosa. Por lo tanto, la destruccién de las culturas que florecian en el Altiplano, sélo pudo deberse a una sola causa, la mano del hombre. Las tribus aymaras emergieron sobre el Altiplano en gran ntimero y dispuestas a conquistar nueva tierra, Al igual que los mongoles y Gontribucién al Estudio de los Aymaras 133: ‘Tamerln, se expandieron en base a una formidable fuerza y orga- Seacién guerrera; pero carecian de base cultural y no tenian deseos & cimentarse. En la actualidad, los aymaras son inquietos y altivos, a pesar de =

    También podría gustarte