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ERICANA MENSUAL ILUSTRADA fol. XVID MARZO DE 1942 Las cludedes interiores de la Argentine Une devote visita la Casa de Moneda de Poto Plateia prehispénice Estiles erquitectnicor incalcos EL SUMARIO DETALLADO ESTA EN EL INTERIOR DE LA TAPA ESTE NUMERO CONTIENE Notas y Noticias Les cludades interiores de ls Argentine, con eras itraciones Manio Pucca Una devote vista « Ia Cots de Moneds de Potosi ‘on veiteVeractenes Dx GERMAN OROSCO Apuntes tomedos en un snillatim, con cine itracones TOMAS HARRINGTON Cametas y galeras, con der tsrecones ENRIQUE 1. ROMERO Plan clentifico de Colén para e! descubsimiento de América on eeatre htraienes Be ARMANDO. ALVAREZ P Plateria prehispinice, con dece atraconer A TAULLARD Estlos aquitectinicos incaicos, con deve vaiones Dr, JORGE CORNEIO BOURONCLE ‘MUNDO Y REVISTAS rico yal Acanio de Mémco, er P. Stcchlat — Le iat del sno, por Jot Baxtechis ‘MUNDO Y LIBROS ‘der indie, se, wor Lat E.Valeircel — S30 Paslode Ontem « de Hol se os Precances,Jomeda dei Uta nr Aguts sete Gein UN CUADRO A TODO coLoR "Paisaje Uraguayo", éleo de C. Panella 63 Hlustraciones Resist Nacional dele Propindad MARZO 1942 Nam. 102 otal N* 064.004 — Marea Afio IX-Vol. Xv FOTOGRAB RR TE TOCROMOS FOTOCRONEERUUNTMOTINNT » HUECO- OFFSET + RCTS ROS PARA OFFSET SEC RMS) YE EET OGRAFIAS CLTALES + DIBUJOS + 138, APUNTES TOMADOS EN UN GNILLATUN Antigua fiesta indigena de caricter rel 190 que atin hoy se realiza en la in pategonica por TOMAS HARRINGTON Gnillacan Ss palabra araucana usada th Ener ine Val oe gar, pedir. Al sitio donde se Tealizan las rogaciones y a la reunién y el ritual consiguientes, los hal de la Patagoni do hablan ‘blancos, Haman camaru- ida del quichua, incorpo- mario de 1a Academia Es- pafiola en ligera variante: camarico. La descripeién completa del gnillatin requeritia muchas paginas y un cono- cimiento muy profundo del tema. Yo me propongo simplemente narrar parte de lo que vi y averigiié en las cortas horas de mi estada en una de esas ce- lebraciones, iniciada en Chubut el 10 de noviembre de 1935. Evitaré, por tanto, lo hipotético e interpretativo, sendero peligroso, el més seguro para asentar teorfas y conclusiones erréneas. No es que niegue valor a la conjetura, veces tinico récurso, pero si me pare- ce natural exigirle buena dosis de ver- dad — no toda, pues dejaria de ser tal — para que las consecuencias ex- s, sino incontrovertibles, tengan indo menos visos de acierto y con- Lugar Un “mallin' (1), en el ensanche de la Colonia 16 de Octubre, a escasos me- tros y frente a la casa de don Manuel Kilakeu, 3 leguas del rio Gualjaina y 7 w 8 de Esquel. Habia alli, clavadas en hilera de Norte a Sur y a 506 60 centimetros de distancia entre si, 14 ca- jias de aproximadamente 5 metros de alto, las dos centrales con banderines, uuno azul, amarillo el otro, manchados (Matin, Vor arayrans; muy popular on el Sur de calle 3'%0"Kegetin in ata etic asta, ‘an vee, ale bata yadada'no denote To mismo irregularmente de rojo, sangre segiin me parecié, Los colihues dividen el campo ‘en dos. En la parte Este, libre de obs- téculos, se efectian las principales ce- remonias. En la opuesta, hay de todo, en primer término barriles con muday, de que luego hablaré, y a continuacién hombres, mujeres, nifios, recados, ma- tras, fogones, lefia amontonada, asado- res y ollas por funcionar o en accién, ‘carfie, perros y no se qué mas. Promotores de la fiesta:— si fiesta puede Ilamérsela — eran el nombrado ‘Manuel y su hermano Constancio, in- dios araucanos chilenos, con 25 6 50 afios de radicacién en la comarca, Aun que digo “‘indios", no los imagine el lector urbano montados en pelo, el flete ‘a media rienda, cabellos negros, lacios y_ desgrefiados ‘sujetos por binchas y ‘adornadas de “panal”(2) las temibles lanzas a la rastra. Este tipo ya no exis- te: ha desaparecido antes del toldo, que tampoco se ve en el Sur. Fl indio actual, cuando puede, gasta zapatillas, © botas, no las risticas de potro — articulo de museo — sino compradas en el boliche mas cereano. Habla pa- sablemente nuestro idioma, cada vez menos entremezclado de gerundios_y mejorada la construccién, Semianalfa- beto si frecuent6 aulas, aprendié a cua- drarse y a obedecer en el cuartel, las dos cosas con esfuerzo y rebeldia, con- trariando habitos forjados de indisci- ‘Reed ess Pele termine ole, comodo tpt 7 por doting ese srt ite erecta un evapo out inividon ‘Sr sum ropes acyl on ‘inva tagsia paciinn men tolga® del panal aes "cai po i ‘Ss Sr daar Haye ae ertrvd lei tpn avn Sepa marae mtv hut de ese arn Suttons oe tomatvon eros ios Ey'owe pone un tae, ¥ de licencia. Duelo 0 peén, fovejas 0 conduce carros; gobier- ‘eatango” (3) con pericia, sobre todo chileno, trepando por cerros inaccesibles para otros rod: 3 chiler (8) de tarde en tarde, gorra y uniforme no desmere- en la urbe portefta al lado de co- Japonés. todo eso y algo més, superficial afafie exclusivamente a los j6- . En los cincuentones arriba poco influido la civilizacién. Estos y aqué- conservan, empero, bien que en to grado, costumbres como ésta camaruco, remedo bastardo, se me ja, de la ceremonia secular. Los ‘mocetones por lo menos suelen tomarla ‘a chacota, ante la indignacién de sus ‘abuelos, resistentes a la idea de que en Ta Patagonia esta abierta y en visperas de cerrarse la tumba del gnillatin. Concurrencia Indios procedentes de Neuquén los més, de Chile unos pocos, nativos de la regién los niflos adolescentes, todos de lengua araucana y uno que otro de Psiquico y facciones denunciadores de ‘cruzamientos con las razas patagénicas La mayoria habitaba a la sazén en la Reserva Nahuelpain, 8 leguas cuadradas en la vecindad de Esquel concedidas al caciquillo Francisco Nahuelpin y su gente, a instancias del Dr. Francisco P. Moreno, si no estoy mal informado, Nahuelpén fallecié en la tercera década de este siglo, y los demas indios fueron dispersados recientemente de esas tie- tras por el gobierno nacional, que las adjudics a pobladores mas civiliza- dos pero con menos derechos a usufruc- tuarlas. Los curiosos éramos 10 6 12, y como el acto estaba un tanto desposeido de Ja solemnidad tradicional, se permitia a los extrafios tomar fotografias y hasta taronin Apc myx velit por bay, oe ide Srosan. pico y 264m ‘peimitivament, ewtaban ‘bechas do tones crear de Sinner role eam material oc Hoy te etch edo reomplaa pr to fe clas ‘Sean, wom ron de der, ele y Uns de hee (@) Me rent al aeons gadnsy de ta vor Eatoe soften nai dios ete APUNTES TOMADOS EN UN GNILLATUN 139 Dos trtrukar sostenidas por cabullete comin; al lado, carne sobre maderos; > al fondo, thas perceptibles, low prhuinchener de hnefes en sus invocaciones, mirando. al Este intervenir en los bailes soplando flautas indigenas. Instrumentos musicales Consistian en la frutruka, el kultriing y la pifillka. Omitiré deseribirlos, para ecuparme sélo de un detalle del kul tring. Tenia el parche una figura pin- tada en el centro, compuesta de una linea de 146 15 centimetros de largo y sendos tridentes en los extremos, to- do en color azul. En amarillo, una I nea de igual longitud e idénticos ador- nos terminales cortaba a la anterior por a mitad, representando una cruz; los tridentes, un poco mis prolongados I trazos centrales, fidelisima de espinas de “calafate”(5) 0 chacaihua GBerberis), simil de que me valgo para denotar la hechura exacta del dibujo y sin pretender traducir la intencin del autor. Una de dichas lineas est represen- tada sin duda en los caballos de los pilwinchenes, diferenciéndose en que las rayas mediales. de ambos tridentes son (@) Calafate seein de ete pope hrmino aptey Gn Biot rns" a 140 REVISTA GEOGRAFICA AMERICANA El shaf shaf purin. Por dentro, parejas mix- fas; por fuera, una columns masculina marcha en direccién contraria. Los que re levan la mano, f'la boce, estén haciendo uso de sus piilkar forzosamente més cortas por rematar la delantera en el nacimiento de la crin y la trasera en el de Ia cola, en tanto ‘que las laterales se prolongan por las paletillas y los cuartos posteriores, res- ectivamente, hasta el corvején. Ade mis, en las bestias el dibujo es unicolor — rojo — ignoro si sangre o pintura, mis probable lo primero. Si el tridente esta relacionado con el signo muy semejante de pictografias y grabados rupestres de Neuquén y Patagonia, llamado “rastro de avestruz” por los arquedloges, no me toca. deci- dir: apunto solamente Ia coincidencia de motives. En Chubut he copiado pinturas de rocas con tales figuras; pe- ro la interpretacién de “‘rastro de aves- truz” me parece impropia, pues la pi sada del ave deja huella muy diferente: los dedos no parten de un punto comin, segiin sucede en la figura tripartita de las pictografias ¢ incisiones roquenas y en la del tambor, observacién que tam- poco pasé inadvertida a un indio al que mostraba mis disefios. “Esa no pisada de avitré”, me dijo en mal castellano, ala vez que en el suelo, el indice por Aspecto parcial de la reunién durante el des: farrollo de uno de los bailes, Los hombres 0 plan pifilleasy todos procuran segut el compas de las: romcas)(rufrukas, cats de 5 ‘metros cincel, reproducia sin vacilar las lineas separadas que dejan los dedos del veloz “gambeteador”. Muday Bebida hecha con trigo hervido y pisado en fermentacién, contenida en barriles. Beben de un utensilio de ma- dera, demasiado hondo para denomi- narlo plato y muy playo para ser jarro, al que dan’el nombre de rali.. El mu. day 0 musay (indistintamente of la voz) lo utilizan también en sus aspersiones. Los pihuinchenes Desempefian papel importantisimo en las ceremonias. "Son dos, muchachos dos muchachas, de 14 6 15 aftos de en_vestimentas domingueras 0 salidas del fardo de un mercader ambulante, Luce el cuarfeto grandes Pafiuelos al cuello, de colores azul y amarillo alternados en un mismo sexo, abiertos en abanico sobre las espaldas, disyuntiva de colores respetada en las cintas y mofios de las trenzadas cabe- eras femeninas. Completan el equipo varonil, chambergos negros y despro- as espuelas y “rastras” de pla- ppertenecientes a un tio o hermano jamen mucho mayor. Caballos de los pihuinchenes blanco y un alazdn, pintados co- ‘ya dije, las colas dobladas y atadas Js altura del garrén con tiras de gé- de los. referidos colores. Aperos 1 estribos, cabezadas, riendas, bo- cabestros, pretales, copas y tes ‘euajados de plata. Los bailes En cl frente Este de las cafias colé- hombres y mujeres, uno al lado Ta otra, en dos filas curvadas, for- ido casi una circunferencia de 5 6 6 metros de diémetro. Los hombres soplan pifillkas y todos procuran seguir compas de las roncas yy Kigubres éru- Gukas, que, situadas lejos de la pista, ponen a prueba los pulmones y la ha- Kilidad de los “‘trutruqueros”, empefia- dos en hacer sonar las extensas cafias Ihuccas de mas de 3 metros. El baile carece de complicaciones. Se limita a pasitos laterales en un trayecto de 2 metros, poco més 0 menos, para regre- ‘sar dando iguales pasos de costado. Fuera de las filas bailan los pihuinches fen direcei(n contraria, es decir, van hhacia la izquicrda cuando los otros lo hhacen a Ia derecha, y viceversa. ‘Me fué imposible obtener el nombre ‘exacto de este baile. Huillé gli tu purin \o lamaba Kilakeu; huilli tu pu rin y hui giili tu purin me di distintas ocasiones Santul, aseeurdndo- me que lo conoeian asimismo por ken- cholo, mas tarde pronunciade kincholo por Llankakeu. Purin significa bai ® fuilli, Sur, acaso para distinguiclo Gel puel’ puriin (baile del Este) 0 choike puriin (choike, avestruz) — de ambos modos lo llaman — propio de los in- digenas del oriente de los And Diferente es el haf shaj purin. Se realiza en un recorrido eliptico, casi

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