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Dinámicas

El Evangelio del Reino y el Arrepentimiento


INTRODUCCIÓN:
Mt. 3:1-3: “En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos,
porque el reino de los cielos se ha acercado. Pues este es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo:
Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas”. El mensaje de Juan el
Bautista era un urgente llamado al arrepentimiento, anunciando y preparando el camino para la venida del Mesías, y para
que el Reino de Dios venga a nosotros.
LAS BUENAS NUEVAS DEL REINO
“Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.
(Mt. 4:17). “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y
entonces vendrá el fin”. (Mt. 24:14). La palabra "evangelio" significa "buenas nuevas". ¿Cuál es la buena noticia? Que
la salvación ha llegado a la humanidad por medio de Jesucristo. Pero las buenas noticias no solo son de salvación, sino
de las bendiciones que nos corresponden como hijos de Dios: renovación, transformación, liberación, sanidad y
prosperidad. No existe un reino sin rey, ni hay un rey sin territorio. Un rey es alguien que tiene dominio y señorea sobre
un territorio y ejerce un impacto visible. Dios les da autoridad a sus hijos sobre territorios con el fin de establecer Su
Reino en ellos. Por eso debemos ser hombres y mujeres sometidos a la autoridad del gobierno de Dios, porque ante el
Reino de Dios ni el pecado, ni los demonios, ni la muerte, ni la enfermedad pueden permanecer.
Dice el profeta: “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; Jehová
cargó en el el pecado de todos nosotros”. Is. 53:6 El hombre no fue creado para gobernarse solo y hacer lo que le
plazca. Desde el principio, Dios estableció parámetros para que Adán y Eva vivieran, cuando les dijo que no debían
comer del árbol del conocimiento del bien y el mal.
¿CUAL ES LA FORMA DE GOBIERNO EN LOS CIELOS?
En el cielo no existe democracia. El Reino tiene una forma única de gobierno llamada teocracia, donde el gobierno es
ejercido directamente por Dios. Solo se puede formar parte de ese reino por nacimiento. Nacemos de nuevo cuando
recibimos a Jesús como nuestro Señor y Salvador y le entregamos a El el control total de nuestras vidas.
"... De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”.
Jn. 3:5 Cristo anhela que todo ser humano que está aún descarriado, queriendo gobernarse a si mismo, le entregue su
corazón y entre a Su reino.
¿Qué es el arrepentimiento?
Arrepentirse no es algo emocional, sino que implica tomar la decisión de dar la espalda al pecado y seguir a Cristo. No
es solamente desear cambiar, sino morir a nuestro yo; no vivir mas para agradarnos a nosotros mismos sino para agradar
a Dios. Es decirle "no" a nuestra carne e impulsos, y rendir nuestra vida, mente y deseos al señorío de Jesús. La buena
noticia es que Jesús nos dio la solución para lidiar con nuestra vieja naturaleza rebelde e independiente: ¡Debemos
clavarla en la cruz!
¿Cómo es el Reino de Dios?
El gobierno de Dios está por encima de las leyes naturales, y a través de nosotros se manifiesta e impacta lo natural. En
Jn.18:36, Jesús dice: "Mi reino no es de este mundo: “Porque el reino de Dios no es comida ni bebida sino justicia,
paz y gozo en el Espíritu Santo”. Rom. 14:17 Sin el Espíritu Santo no tenemos Reino. El fundamento de nuestra fe es
la justicia, que quiere decir ponerse a cuentas con Dios y vivir una vida recta. Todos buscamos la paz y el gozo, pero
pocos buscamos la justicia, ya que esta demanda vivir rectamente delante de Dios. Arrepintámonos genuinamente
delante de Dios y enderecemos nuestros caminos, para vivir la paz, el gozo y la justicia del Reino de Dios.

NOTA: Cada líder debe de: 1.-Hacer por lo menos 6 preguntas de lo escrito. 2.-Ofrendar. 3.- Orar por la Iglesia
Local y Principal y por las necesidades de los hnos. 3.-Orar por las necesidades de cada discípulo.

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