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LA FURIA DE LOS TITANES

¿De qué trata?


Cronos había derrotado a su padre con la ayuda de su madre Gea, pudo liberar a sus
hermanos los Titanes y sus hermanas las Titánides, tomo a Rea su hermana como esposa y
juntos reinaron el mundo, pero antes de perecer Urano maldijo a su hijo; profetizando el
mismo destino para él.
Tras esta revelación Cronos vivió cada día de su vida pensando que podría ser derrocado
por sus hijos, por eso decidió devorarlos, cada niño que nacía era engullido por Cronos, Rea
no estaba de acuerdo así que junto a su madre Gea esconden a uno de los niños, él se
llamaba Zeus.

Personajes
Cronos: Titán del tiempo
Rea: Consorte de Cronos, madre de los Olímpicos.
Gea: Madre naturaleza, madre de los 12 titanes.
Hiperión: Titán del fuego astral.
Tea: Titánide de la vista, consorte de Hiperión.
Ceo: Titán de la inteligencia.
Crío: Titán de los rebaños, manadas y animales.
Jápeto: Titán ancestro de la humanidad.
Océano: Titán de los ríos.
Febe: Titánide de la corona de oro.
Mnemosine: Titánide de la memoria.
Temis: Titánide de las leyes y el orden divino.
Tetis: Titánide del mar, Consorte de Océano.
Hécate: Diosa de la hechicería.
Hera: Diosa del hogar.
Hestia: Diosa del Hogar.
Hades: Dios del inframundo.
Deméter: Diosa de la agricultura.
Poseidón: Dios del mar.
Zeus: Dios del rayo.
Amaltea: Cabra quien alimento a Zeus durante su infancia.
Hecatonquiros: Hijos de Urano y Gea, aprisionados por Cronos en el Tártaro.
Ciclopes: Hijos de Urano y Gea, aprisionados por Cronos en el Tártaro.
Campe: Monstruosidad femenina quien custodia el tártaro.
Metis: Diosa de la sabiduría y el pensamiento.
Atlas: Titán de segunda generación hijo de Jápeto.
Estigia: Oceánide, es la representación del rio estigio.
Acto I
Corría a toda velocidad, se desplazaba por el aire con mucha elegancia, Rea ponía a salvo a
su hijo que junto a su madre; Gea pudo sacarlo del monte Otris sin que Cronos u otro titán
se percataran de ello, le entrego a cronos una roca envuelta en pañales, haciéndole creer que
era su hijo recién nacido, la última vez le entrego un potro para salvar a su hijo Poseidón a
quien entrego Gea quien cuidaría bien de él.
Había llegado a creta.
Gea: — Pasa hija mía, el poder de cronos no sirve de nada aquí —
Rea: — No sé qué hacer, cada día es más difícil ocultar a Poseidón, ahora con Zeus las
cosas se pondrán más difíciles —
Gea: — No Temáis hija mía, pronto todo acabara — Tomo al niño en sus brazos y lo
levanto contra la luz — Sera un hombre fuerte y muy poderoso, tiene todo lo necesario para
derrotar a los Titanes y liberar a sus hermanos —
Rea: — Cronos es muy poderoso, yo simplemente no lo sé —
Gea: — Urano también lo era — Llevo al niño hasta la hamaca — ¡Amaltea! — Una cabra
acompañada de varias ninfas llego para alimentar al bebé — La cabra nos ayudara a
alimentarlo en tu ausencia, tú debes actuar como si nada haya ocurrido —
Rea: — Eso es lo que más me meto, tener que actuar como si nada estuviera pasando —

Acto II
Zeus creció para convertirse en un joven muy poderoso, sus habilidades eran increíbles, su
propia abuela se encontraba sorprendida, pero aun no podía salir de Creta cosa que le
molestaba mucho, hasta que un día Metis le obsequio una poción emética que le ayudaría a
recuperar a sus hermanos, y así fue, como pudo desde el palacio en el monte Otris Zeus
esperaba ver a sus hermanos.
Cronos: — ¡Maldición! Alguien ha envenenado el vino — Cronos empezaba a sentirse
extremadamente mal, su cara cambiaba a varios colores.
Océano: — ¿Te encuentras bien hermano? —
Cronos: — ¡Claro que no idiota! ¿Acaso no vez? — Cayo de rodillas — ¿Dónde está Rea?

Tea: — ¿Quién podría haberte envenenado, lo hubiera visto? —
Gea: — Quizás hay cosas que se te escapan de las manos hija mía —
A la sorpresa de todo Cronos se puso peor, el palacio comenzó a temblar, el rey de los
titanes comenzó a vomitar a nada más y nada menos que sus propios hijos.
Tetis: — Interesante —
Hécate: — Creo que esto se pondrá mejor —
Zeus cayó desde el techo golpeando a varios titanes que rodearon a sus hermanos,
rematando con un último golpe a Cronos quien salió volando varios metros en el aire.
Cronos: — Quien eres tú, espera un momento, he vomitado 5, ¿tú eres?, ¿tú eres? ¡REA!

Jápeto: — Inaceptable, ¡Ataquen! —
Zeus volvió a realizar otra descarga para alejar a los titanes y poder salir con sus hermanos,
no sería muy fácil.
Críos: — No llegaras muy lejos — El impulso de Críos envió a los seis dioses fuera del
palacio rompiendo paredes en su camino hasta aterrizar en el jardín —
Atlas: — Nunca he aplastado a sabandijas como estas, sea muy divertido — Con un hacha
Atlas ataco pero fue detenido por Hera quien le arrebato el hacha y con la misma le regreso
el golpe —
Hera: — La única sabandija aquí eres tú — Invoco toda su furia y derribo a los titanes
menores que se encontraban dispuestos a luchar
Hestia: — No podremos contra todos ellos, menos en estas condiciones, debemos escapar
— Sus hermanos se encontraban luchando valientemente, pero se pondría peor cuando
Cronos recobrara las fuerzas.
Hécate: — ¡Atrás! — Con sus antorchas Hécate se interpuso entre los dioses y titanes —
Retrocedan, los chicos se van de aquí — Con sus antorchas golpeo a los titanes enviándolos
lejos —
Hiperión: — ¿Cómo te atreves a atacar a alguien de la familia? — El fuego de Hécate no
lo lastimaba, lanzo una enorme bola de fuego que derribo a la diosa.
Gea: — ¡Deben irse inmediatamente! — Invoco su poder para darle tiempo a los jóvenes
dioses reagruparse, salieron rápido de Otris rumbo a su nuevo hogar, el Olimpo.

Acto III
Los titanes se encontraban reunidos en gran salón del monte Otris.
Mnemosine: — Debemos bajar la voz, estamos muy alterados —
Febe: — Cierto hermano, debemos pensar las cosas con calma —
Cronos: — Los matare a todos, si no están conmigo están en contra — Golpeo la mesa con
ambos brazos — Me han traicionado, Rea, Hécate, Mi propia madre —
Jápeto: — Debemos acabar con ellos antes de que sea muy tarde —
Ceo: — Es cierto, debemos apresurarnos, podrían recuperar sus fuerzas muy rápido —
Tea: — Mis hermanas y yo hemos decidió al igual que Rea mantenernos a distancia de este
conflicto —
Cronos: — ¡Fuera de mi palacio! — Las diosas junto con Océano se retiraron, no
formarían parte de la masacre que se avecinaba.
Atlas: — Mis espías me han confirmado que se han refugiado en el monte Olimpo —
Cronos: — Sera su tumba —

Acto IV
Los seis dioses se encontraban en la cima del monte olimpo, acompañados por Rea y Gea.
Rea: — Lamento no poder protegerlos hijos míos, siento mucho el destino que les ha
tocado, luchad con valentía por lo que por derecho es vuestro —
Hestia: — Muchas gracias madre, haremos lo que esté en nuestras manos —
Gea: — No debería entrometerme en estos asuntos pero debo ayudarlos, he encomendado a
Zeus una tarea, conseguirá mucha más ayuda, solo deben aguanta lo más que puedan —
Deméter: — Ahí vienen —
Hades: — Nos superan en número —
Poseidón: — Pero no en coraje —
El choque entre las deidades desencadeno fuertes temblores, huracanes arrasaron las tierras,
los volcanes hicieron erupción, era un caos total.

En el inframundo Zeus se encontraba realizando su tarea.


Zeus: — No sé con qué pueda encontrarme en este lugar, espero que todo resulte como Gea
dijo —
Campe: — ¡Quieto ahí! —
Zeus: — Que ser tan horroroso, ¿Qué haces aquí? —
Campe: — Eso puedo preguntarlo soy yo, estas en mis dominios, yo soy la guardiana del
tártaro, tú no eres bienvenido así que tendré que devorarte —
Zeus esquivo el ataque de la horrorosa criatura, rápidamente salto sobre el animal e intento
romperle el cuello pero fue imposible, era una lucha que lo estaba agotando así que opto
por fulminarla con uno de sus rayos.

Acto V
Era una lucha sin cuartel, los olímpicos como les llamaron los titanes empezaban a ceder, la
combinación de las fuerzas primordiales de la naturaleza los estaba superando.
Hasta que miles de rocas fueron arrojadas hacia los titanes, Zeus había regresado con
aliados.
Hera: — ¡Regresaste! —
Zeus: — No los dejaría solos enfrentando a los mismos Titanes —
Cronos: — De nada te servirá traer a esos monstruos, no te ayudaran de nada —
Zeus: — Que malo eres padre, pensé que tendrías algo de respeto por tus hermanos —
Los Hecatonquiros estaban decididos a derrotar a los titanes, lanzando rocas; cien por vez,
los ciclopes entregaron a Zeus varios rayos, truenos y centellas, a Poseidón el Tridente y a
Hades el casco que lo volvía invisible.
Pero no estaban solos, Estigia y sus hijos junto a Hécate se hicieron presentes en la batalla
para ayudar a los olímpicos, ahora la lucha sería más pareja.
Con Fiereza las diosas Hera, Hestia y Deméter desencadenaron toda su furia contra los
titanes haciéndolos retroceder, para que sus hermanos pudieran atacarlos desprevenidos
asestando sus golpes noqueando a los titanes.
Los ciclopes y Hecatonquiros fueron decisivos, los titanes cedían cada vez más hasta que
Zeus se encontró cara a cara con su padre.
Cronos: — Nunca serás un rey —
Zeus: — No soy un rey, ¡Soy un Dios! — Fulmino a Cronos con un poderoso rayo
dejándolo fuera de combate.
Cronos: — Sufrirás lo mismo que me has hecho sufrir a mí pero por triplicado — Dijo
Cronos antes de perder la conciencia.
Los Titanes habían sido derrotados.
Zeus junto a sus hermanos se repartieron el mundo al azar, a Hades le correspondió ser el
Señor del inframundo, a Poseidón los mares, y a Zeus el cielo y el dominio por sobre todos
los dioses.
Los titanes fueron confinados al tártaro, los Hecatonquiros serían sus celadores.
Zeus se casó con Hera y así comenzó la era de los olímpicos.

Epilogo
Desde el monte Otris Gea contemplaba los restos del gran palacio de oro de los titanes.
Gea: — Las cosas no tuvieron que llegar a tal extremo, todos mis hijos encerrados, yo
quería verlos a todos fuera del tártaro, viviendo bajo la luz del sol, donde pudiera verlos
siempre, pero Zeus no puedo contener su gran ego, él debía de darles una lección y sobre
todo a mí, pero esto no será así por mucho tiempo —

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