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Tu Bebé

Tu Bebé

Fecha de publicación Julio 2015

Publicado por 280Dias.com


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Tu Bebé
Tu Bebé

Cuando te ponen a tu bebé en brazos por primera vez,


es tal el cúmulo de sentimientos que es imposible
cuantificarlos, sería tan difícil como contar las distintas
tonalidades de verdes en un bosque. Lo que está claro
es que hay dos sentimientos que están presentes en
cualquier padre o madre reciente: amor e inseguridad.
Un amor incondicional a la pequeña criatura que has
“invitado” al mundo y la inseguridad por si lo sabrás
hacer bien.

Lo del amor no es necesario explicarlo, se siente, es


algo natural y, además, crece cada día. Cuando nace le
quieres a rabiar, pero cada día que pasa el amor
aumenta y cuando crees que ya no puedes quererle
más, te sonríe y te das cuenta de que sí, que todavía
puedes quererle más. Con la inseguridad pasa algo
distinto, conforme vas cogiendo práctica ocurre lo
contrario, vas perdiéndola. Es normal, los niños vienen
sin instrucciones bajo el brazo. No sabemos nada de
ellos, salvo lo que hemos visto en la calle o en la tele
y eso es como no haber visto nada. Uno de los
aspectos que más nos hacen sentirnos inseguros es su
ritmo de crecimiento y desarrollo. Nos preocupa saber
si ya debería caminar, o si estaremos sentándole
demasiado pronto o si no lo hemos estimulado lo
suficiente porque aún no gatea y el del vecino sí.
Tu Bebé

En este texto te vamos a contar más o menos cómo es


el desarrollo de un bebé mes a mes durante su primer
año de vida. Conocer esto puede aportar cierta
tranquilidad a padres primerizos, o al menos saber qué
esperar del bebé en cada momento y disfrutar de cada
etapa juntos.

Antes de nada, te dejaremos algo muy claro. Las


etapas son orientativas. Ningún bebé es igual a otro.
Cada uno tiene su propio ritmo. Tener un bebé no es
participar en una carrera olímpica, no lo compares con
ningún otro de su edad ni parecida. Un bebé puede
comenzar a caminar a los 9 meses o a los 16, por
poner un ejemplo, pero al final todos acabarán
caminando. No será una tabla comparativa la que te
diga que tu bebé es más inteligente o menos. Y si algo
te preocupa, coméntalo en la revisión con su pediatra.
Este texto pretende ser una guía orientativa, no unos
objetivos a cumplir. No porque lo estimules más va
lograr algo para lo que no está aún preparado. Disfruta
de cada instante y de cada etapa, porque cuando pase,
nunca más volverá.
Tu Bebé

Tu bebé acaba de nacer. Esta es una etapa de


adaptación a un mundo que le resulta estresante y
caótico, el ruido y la luz serán sus enemigos y
necesitará sentirse seguro tanto como comer o dormir.
Durante este tiempo tiene que regular algunas de sus
funciones, como la respiración o el llanto. Los recién
nacidos aún no ven con nitidez y al principio no tienen
ningún dominio de su cuello, pero poco a poco se va
fortaleciendo y consiguen levantar la cabeza al estar
boca abajo. También pueden mover los pies y las
manos.

Un recién nacido presenta también una serie de


reflejos o movimientos automáticos necesarios para su
supervivencia en los primeros meses de vida. Entre
ellos el reflejo de búsqueda y succión que le permite
alimentarse; el reflejo de marcha que le hará dar
pasitos en el aire al tocar una superficie dura; el de
Moro que le hace extender los brazos cuando no se

Fotografía bajo licencia CreativeCommons, cortesía de CaroMusso.


Tu Bebé

siente sujeto y que le ayuda a protegerse en caídas; y


el reflejo prensil, por el que agarra de forma
automática todo lo que toca su palma. Estos reflejos
van desapareciendo con los meses.

Las caricias y los masajes le ayudarán a tomar


consciencia de las partes de su cuerpo además de
crear un vínculo afectivo. Estar piel con piel y pasar el
mayor tiempo posible en brazos de mamá o papá
logrará que se sienta más seguro y contribuye en su
desarrollo.

A pesar de que un recién nacido disfruta con todas las


nuevas experiencias, es importanteevitar el exceso de
estimulación, cuando comience a bostezar o lloriquear,
déjale descansar.

Durante este mes siguen sin ver con nitidez pero


algunos bebés ya comienzan a seguir objetos o
personas con la mirada y a interesarse por algunos
sonidos. Sus músculos aún no están fortalecidos, por
eso no aguantará mucho tiempo la cabeza levantada
cuando esté boca abajo. Intentará agarrar objetos sin
éxito pues aún no tiene suficiente fuerza. Aunque ya lo
verás más tiempo con los ojos abiertos, pasará la
mayor parte del día durmiendo.

Si aún no le has visto sonreír al imitarte a ti, puede que


a partir de este mes te responda con una sonrisa.
Tu Bebé

Algunos estudios confirman que muchos bebés a esta


edad son capaces de reconocer el rostro de sus
madres.

El llanto sigue siendo su única forma de comunicarte


sus necesidades, tú comenzarás poco a poco a
distinguirlo y una vez que descartes que no es hambre
o sueño lo que tiene, o que el pañal está limpio, no
tengas miedo en cubrirle la otra necesidad básica que
tiene, el afecto. Acunarle en tus brazos, portearle,
acariciarle, cantarle bajito, hablarle y acompañarle el
llanto son algunas de las cosas que puedes hacer por
tu bebé.

En este mes comenzarás a notar más cambios, pues ya


fijará más la mirada, enfocará mucho mejor y verás que
le gustan los sonidos y la música.

Fotografía bajo licencia Creative Commons, cortesía de Brooke Raymond.


Tu Bebé

Les suele gustar estar boca abajo (no a todos)


apoyándose en los antebrazos para levantar la cabeza.

Es en esta etapa cuando comienzan a sonreír ya no


como un acto reflejo o de imitación, sino que ya
empiece a sonreírte porque se alegre de verte o por
otro motivo. Saborea ese momento tan importante y
saca tu cámara de fotos ;).

Fotografía bajo licencia Creative Commons, cortesía de Sandor Weisz.

Durante el tiempo que no pase durmiendo, hará por


comunicarse. El llanto sigue siendo su principal medio,
aunque ya puede comenzar a balbucear o intentar tocar
lo que hay a su alrededor.

La mejor estimulación es que te dirijas a él o ella y que


le hables. Si intenta tocarte, déjale que te explore y
sonríele.

Puede comenzar a llevarse cosas a la boca, no se lo


prohíbas, simplemente deja a su alcance lo que pueda
chupar, pues esta es su forma de explorar el mundo.
Tu Bebé

Al cumplir los tres meses las rodillas se van estirando


y desaparece la posición fetal. Sus músculos están
mucho más fortalecidos y no para de moverse, estira
los brazos para coger las cosas y conforme los
músculos del cuello se fortalecen pasa más rato con la
cabeza levantada al estar boca abajo (puede que al
principio no le guste demasiado). Boca arriba puede
intentar cogerse los pies.

Lo verás estirar los brazos para alcanzar cosas, puedes


ponerle juguetes
llamativos a su alcance
pero no necesariamente
han de llevar luces o
sonidos. Ya hay
bastantes estímulos de
este tipo a su alrededor,
evita la
sobreestimulación pues
a la larga sólo le Fotografía bajo licencia CreativeCommons, cortesía de CaroMusso.

perjudicará.

Cada vez balbuceará más y pronunciará sonidos de


vocales como la “o” o la “i”. Repetirá sílabas como “ba
ba” o “ka ka” o dirá el famoso “ajooo”. Las carcajadas
son otro de los regalos de esta etapa, ¡no te las
pierdas!

Te demostrará lo que le gusta y lo que no, con


sonrisas y llantos o sacudidas de brazos y piernas.
Tu Bebé

En esta etapa comenzará a aprender algo clave, la


relación causa efecto, si golpea un juguete se mueve, si
llora vas hacia él. Este concepto es fundamental para
ayudarle a comprender el mundo. Algo muy importante
también durante estos meses es que comienza a
reconocer los rostros familiares y su persona de
referencia, seas el papá o la mamá se ha convertido en
su ser favorito.

¡Ah! ¡Y ya puedes llevarle a nadar!

El cambio es muy notable en esta etapa, parece que se


espabilan y comienzan a pasarse objetos de una mano a
otra. Ahora sí que se echará todo a la boca.

Su carácter se hará notar porque cuando quiera algo y


no lo consiga te lo hará saber con gruñidos o llanto.

Ya son capaces de reconocer las caras, por lo que es


muy probable que sonría a las caras conocidas y se
muestre más serio ante las de desconocidos.

Entre los cuatro y los seis meses es cuando se


desarrolla la visión en color.
Tu Bebé

Puede ser muy tentador dejarles sentados si vemos


que se mantienen, lo que muchos padres no saben es
que no es recomendable sentar a un bebé que no se
sienta por sí mismo. El proceso natural es pasar de
estar boca arriba a girarse y ponerse solos boca abajo,
de ahí comenzarán a empujar con los pies en el suelo y
reptarán, el primer paso para el gateo. Una vez que
gateen, el siguiente avance será sentarse. En este
proceso pueden pasar meses, dale su tiempo porque,
como ya comentamos al principio, cada bebé tiene su
ritmo. Es mejor respetarlo.

Si quieres estimularle puedes


cantarle, le encantará. También
es un buen momento para que
toque diferentes texturas o
escuchar música clásica. Los
masajes también le estimularán
además de ser un momento de
lo más agradable para ambos.

Las herramientas de
comunicación van en aumento,
ya no sólo llora o balbucea,
cuando no quiera algo podrá
arquear la espalda, cerrar los
ojos o fruncir el ceño. Es
importante que le hagas saber Fotografía bajo licencia CreativeCommons, cortesía de CaroMusso.
Tu Bebé

que el entiendes actuando.

Le encantará hacer música,


golpeando objetos o con sonajeros.
Escucharse los gritos o las risas
también será uno de sus momentos
favoritos. Lo más probable es que ya
haya adquirido la proeza de hacer
pedorretas, otro de sus momentos
preferidos.

Aunque no lo creas, tu bebé entiende


mucho más de lo que tú crees,
además necesita saber qué es lo que
va a ocurrir a continuación. Si vais al
baño, a cambiar los pañales o si va a
comer. Cuéntaselo todo, tienes un
Fotografía bajo licencia Creative Commons, cortesía de Krista
Guenin.

bebé en brazos que te entiende y que


está aprendiendo y conociendo el mundo, no un
muñeco ;)

Pueden comenzar a aparecer los primeros dientes y su


visión ya es como la de un adulto.

Presta atención a cuando se lleve el pie a la boca,


¡otro momento que te encantará presenciar!

Hacia los seis meses algunos bebés repiten las sílabas


“ma” y “pa” y los padres nos sentimos los más felices
del mundo porque creemos que ha dicho papá o mamá,
pero no, al principio es una casualidad que poco a poco
se va convirtiendo en una realidad, cuando te diga
Tu Bebé

mamá o papá de verdad lo sabrás y serás la persona


más feliz sobre la faz de la tierra. Por ahora disfruta
de sus nuevas hazañas porque cada pasito que tú ves,
es un enorme logro para tu bebé y esta etapa se
esfumará de un plumazo para dejar paso a otra.

Prepárate para las palmitas y para recoger las cosas


que tire al suelo cuando descubra que vuelven ;)

Es el momento del gateo, hacia atrás o


hacia delante. Aumenta la coordinación
y la comprensión del entorno. Además
se han refinado tanto su audición como
la visión que ya es prácticamente como
la de un adulto.

Por otro lado, separarse de ti le resulta


muy angustioso. Cuando te vayas no lo
hagas a escondidas, explícale que te
vas y que volverás. Despídete, si no lo
haces cuando vea que no estás, la
angustia será mucho mayor.

Fotografía bajo licencia CreativeCommons, cortesía de Scott En esta etapa comenzará a comprender
Sherrill-Mix.
que, aunque deje de ver las cosas o las
personas, siguen existiendo. Si escondes un juguete y
lo busca es la prueba de ello. ¡Ahora sí que le gustará
jugar al “cu-cú” de verdad!

Cada vez expresará sus emociones de forma más


evidente. Es el momento de mantener la tranquilidad y
Tu Bebé

explicarles las emociones que puede estar sintiendo.Es


el momento también de ponerle límites cuando haga
algo que no debe. Por ejemplo, si ya tiene dientes y
muerde el pecho, hay que retirárselo y decir con
firmeza “no”.

Puede que aparezca la timidez ante extraños,


necesitan su tiempo para acostumbrarse a los
desconocidos. Mejor no presionarle.

Sentirá interés por otros bebés, querrá tocarles y


probablemente les sonreirá. Pero no esperes a que
jueguen juntos. En realidad la socialización en ese
aspecto no ocurre de forma consciente hasta los tres
años aproximadamente.

Si aún no lo has hecho, da un repaso a la seguridad de


tu hogar (enchufes, esquinas, objetos cortantes o
tóxicos fuera de su alcance…) ;)

¡Ahora sí que puede que te diga mamá o papá, y más


cosas!
Tu Bebé

Fotografía bajo licencia CreativeCommons, cortesía de ThomasLife.

Si tu bebé ya gateaba refinará la técnica y si no, es


muy probable que comience a hacerlo.

A los diez meses ya te pedirá lo que desea señalándolo


con el dedo. Puede que incluso haya aprendido alguna
palabra y la utilice cuando sea necesario. Otras
palabras que emitirá para comunicarse contigo te serán
completamente incomprensibles, pero paciencia, irá
refinando su lenguaje ;) Entiende conceptos básicos,
sabe cuando le estás diciendo que no y empieza a
tener un poco más de memoria, aunque no te
emociones que ¡tendrás que repetirle las cosas
muchas veces!

La movilidad que le aporta el gateo le llevarán a


explorar toda la casa. Abrirá cajones, moverá objetos y
Tu Bebé

probablemente tirará lo que esté a su alcance para


reconocerlo. Puede que ya sea capaz de ponerse de
pie al agarrarse a algo. También puede hacer la pinza,
acción que irá perfeccionando y le permitirá sujetar la
cuchara o un cepillo.

Algunas emociones como el miedo pueden hacerse


más evidentes, no te burles, acompáñale y
tranquilízale.
Fotografía bajo licencia CreativeCommons, cortesía de st.steele.

Tu criatura
exploradora será
como un huracán que
pasa por tu casa.
Acostúmbrate al
desorden porque no
dejará nada a su
alcance sin trastear.

Además de explorar
imitará lo que vea
(procura ser un buen ejemplo ;) ).

Ya es capaz de entender órdenes sencillas, como ir


hacia dónde estés si le llamas o traerte algo que le
pidas.

Es probable que ya intente moverse de un lado para


otro agarrándose a los muebles, aunque no aguantará
mucho tiempo de pie. Si no es capaz de ponerse de pie
Tu Bebé

sin ayuda, no es conveniente forzarle ni estimularle, si


no lo hace es porque aún no es su momento.

En esta etapa comienza a aprender lo que significa


dentro o fuera, será más hábil con los cuentos y le
gustará lanzar cosas. Si hacen ruido al caer, más.

En el baño le gustará jugar a pasar el agua de un


cubito a otro, si aún no es capaz, puedes ayudarle tú.

Está aprendiendo a hablar, y no sólo a emitir sonidos,


sino a entender que la conversación tiene un ritmo de
turnos, expresar y escuchar.

El juego es cada vez más importante para tu bebé, le


encanta que le persigas gateando, ¡no te cortes y
tírate al suelo!
Tu Bebé

Va a cumplir un año y estos meses han pasado como


un suspiro, empezarás a ver que tu bebé ya no es tan
bebé.

Su autonomía ha mejorado considerablemente en los


últimos meses, la interacción es cada día más fácil,
busca complacerte y le chifla jugar contigo.

Es probable, si le has dado la oportunidad, que quiera


llevarse la cuchara a la boca sin tu ayuda, que tenga un
repertorio de palabras con las que hacerse entender o
que utilice otras herramientas como los gestos. Lo que
está claro es que se hará entender de una forma u
otra.

Puede que ya comience a dar sus primeros pasitos sin


ayuda, aunque esto no es una norma fija, también es
normal si no camina hasta los catorce o quince meses.

Ahora tiene más fuerza y le gusta, te lo demostrará


golpeando cosas, empujando o agarrando lo que pille.

Sigue en pleno desarrollo, la sobreprotección no le


ayuda, todo lo contrario, le frena. No le limites,
acompáñale, deja que se caiga si pierde el equilibrio y
que se vuelva a levantar, no hagas un drama por ello ni
evites que se caiga. Todo forma parte de su
aprendizaje.
Tu Bebé

Recuerda que todo lo que te contamos es orientativo,


lo que se supone que un bebé suele hacer a los seis
meses, el tuyo puede hacerlo a los cuatro o a los ocho.
Cada bebé tiene su ritmo de maduración y no es
significativo de nada, es lo normal.

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