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1. Los niños con TDAH necesitan estructura. Su ambiente debe estructurar lo que ellos no pueden estructurar
internamente por si mismos. (Listas, recordatorios, previsiones, límites)
2. Hacer que ellos escriban sus reglas y las entiendan
3. Repetir y escribir instrucciones: los niños con TDAH necesita oír las cosas mas de una vez
4. Hacer contacto visual frecuentemente con el niño; una mirada puede recuperarle cuando este “soñando
despierto” o distraído, darle permiso para hacer preguntas.
5. Sentar al niño cerca del profesor, esto lo ayudara a alejarlo de estímulos que lo distraigan.
6. Hacer un calendario de actividades y colocarlo en un lugar visible, si se hacen modificaciones advertirle.
7. Ayudar al niño a hacer sus propios calendarios de actividades para después de la escuela.
8. Supervisar los progresos frecuentemente. Los niños con TDAH se benefician enormemente de "feed-back"
frecuentes.
9. Dividir las actividades largas en varias actividades cortas. Las actividades largas agotan al niño y le harán
regresar al tipo de respuesta emocional: "yo nunca seré capaz de hacer esto".
10. Introducir innovaciones diarias. No ser convencional. Los niños con TDAH odian estar aburridos.
11. Buscar y subrayar el éxito tanto como sea posible. Los niños con TDAH necesitan elogios y ser premiados.
12. Los niños con TDAH aprenden mejor visualmente que por medio de la voz. Escribir lo que se va a decir así como
lo que se está diciendo.
13. Simplificar las instrucciones. Cuanto más simple sea el lenguaje,
mayor será la posibilidad de ser comprendido. Decir las cosas llamando su
atención.
14. Usar el "feedback" para ayudarles a convertirse en auto-
observadores. Hacer preguntas como: • ¿Sabes lo que acabas de hacer? •
¿Cómo crees tú que podrías haber dicho eso de forma diferente? • ¿Por qué
crees que aquella niña se ve triste cuando tú dices lo que estás diciendo?
15. Usar un sistema de bonificación con puntos o de recompensa para
los más pequeños, para la modificación conductual. Los niños con TDAH
responden bien a recompensas e incentivos.
16. Ofrecer advertencias claras y específicas como un "coach social" para que aprendan a interactuar. Por ejemplo,
decir: "antes de que cuentes tu historia pídele a otra persona que cuente la suya primero".
17. Hacer juegos de las cosas. La motivación mejora el TDAH.
18. Dar responsabilidades en la medida de sus posibilidades.
19. Intentar tener un cuaderno de comunicación Casa-Escuela-Casa para evitar “desencuentros” en las
reuniones y contribuir al feedback que necesitan.
20. Explicar y tomar con naturalidad el tratamiento que el niño recibe, para evitar estigmas.
21. Promover la lectura en voz alta en casa y en la escuela.
22. Repita, repita, repita...
23. Evitar aquellas situaciones que el niño con TDAH no puede controlar. No dejarle mucho tiempo inactivo.
24. Tener en cuenta que el niño con TDAH presenta comportamientos que no puede controlar. No creer que lo hace
de mala fe.
Dra. Marisol Olaya Márquez
Médico con Especialidad en Psiquiatría
TDAH EN NIÑOS
Las características propias del cuadro, que incluyen alteraciones en las funciones atencionales, hiperactividad
e impulsividad, provocan una desorganización general a nivel cognitivo y comportamental que se extienden a
todas las áreas de la vida. A su vez, diversos estudios muestran que estos niños son más propensos a
desarrollar trastornos comórbidos como ansiedad y depresión. Suelen presentar diversos problemas de
aprendizaje, mayores probabilidades de accidentarse y mayor consumo de sustancias en la adolescencia
(Ives, 2006). Es decir, el impacto del trastorno afecta en mayor o menor medida a todos los ámbitos en los
cuales los sujetos se desempeñan.
De manera inversa, las intervenciones que como adultos realizamos en los contextos donde los pequeños
habitan, podrán ayudarlos (o no) en su organización y en limitar los efectos que el TDAH presentan en su
cotidianidad.
No dar más de una orden a la vez. Es preferible esperar a la finalización de una tarea, antes de presentar una
nueva actividad.
Segmentar demandas generales. La indicación <<Ordena tu habitación>> puede ser separada en <<Guarda tus
juguetes/ Haz la cama/ Tira los papeles al cesto de basura>>.
No dar indicaciones que puedan ser ambiguas. Comunicar <<Pórtate bien en lo de la abuela>> puede significar
cosas muy distintas para un niño y un adulto (incluso para distintos adultos). En cambio, <<No toques las cosas
de la mesa / No corras por adentro de la casa/ No te metas en la habitación de la abuela>> son instrucciones
más concretas y fáciles de cumplir.
Pedirle al niño que repita la indicación dada. Esta es una forma de corroborar que haya entendido lo que se
espera de él.
Hay que evitar abusar del <<No>> como recurso. Siempre se es preferible formular enunciados en forma positiva
que negativa. Frases como <<No toques el televisor>> <<No apagues la luz>> <<No hables ahora>> pueden,
aunque sean concretas, formuladas de manera segmentada y repetidas por el niño, sonar muy restrictivas, en
especial cuando se van repitiendo a lo largo del día muchas veces. En su lugar, se puede solicitar lo mismo pero
en forma positiva, diciendo por ejemplo <<Me gustaría que te quedes unos minutos sentado aquí>> <<Es
preferible dejar la luz prendida>> <<Permanece en silencio algunos minutos>>.
Dado que las personas con TDAH suelen presentar malos comportamientos, es muy fácil que se pierdan de vista los
aspectos positivos de los niños y en cambio nos centremos en sus puntos débiles. Tener presentes las fortalezas cambia
sustancialmente la mirada que se tiene sobre los pequeños, y evita tener pensamientos del tipo <<le gusta desobedecer
y hacerme enojar>>.
niño que se quede quieto, callado, que si habla no diga malas palabras, que preste atención a lo que
dice el resto permanentemente y que mantenga por ejemplo determinada postura corporal, será imposible de sostener.
La frase “Hay que elegir que batallas pelear” es perfectamente aplicable a estos casos. Siempre habrá que estar atento a
todos los problemas que presente una persona en cada situación determinada, y frente a los mismos establecer cuales
son prioritarios para atender y cuales no. Es necesario tener en cuenta una serie de elementos al tomar estas
decisiones, como por ejemplo la gravedad (para sí o terceros) que presente, la imposibilidad que le traiga de adquirir
nuevas habilidades, etc; pero siempre sin perder de vista que no es posible enfrentar todas las situaciones problemáticas
al mismo tiempo.