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Construcción de programas de estudio en la

perspectiva del enfoque de desarrollo de competencias

Ángel Díaz-Barriga*

El empleo del enfoque de competencias en educación es muy reciente; se Palabras clave


trata de una aplicación un tanto precipitada al trabajo educacional que
muestra carencias no sólo en su conceptuación, sino en los instrumentos Currículo
en los que se apoya. En el caso de los planes y programas de estudio, ha Competencias
sido la puerta para el retorno de una perspectiva conductual y eficientis- Nueva didáctica
ta de la educación. No hay claridad de cómo construir un programa de
estudios; la idea de apoyarse en verbos e indicadores de desempeño pri- Aprendizaje
va en varios documentos. En este trabajo se construye una propuesta de Personal docente
elaboración de programas que busca articular un enfoque pedagógico de Sistema educativo
competencias con la visión didáctica del trabajo docente; en ella, además
de recuperar elementos históricos de este pensamiento, se trabaja con la
intención de contribuir al movimiento nueva didáctica.

The use of the competency-based approach in education is very recent; Keywords


it is also a somewhat hasty implementation for educational work that
shows gaps not only in its conceptualization, but also with regard to the Curriculum
instruments upon which it is based. In the case of the planning for study Competencies
programs, it has become a gateway for a return to the behavioral and New didactics
efficiency-based perspective in education. There is a lack of clarity with
regard to the creation of a curriculum; at the same time, the idea of rely- Learning
ing on verbs and performance indicators prevails in several documents. Teaching staff
In this paper, the author puts forward a proposal for the elaboration of Education system
programs which aim to articulate a pedagogical emphasis on skills from
a didactic perspective on the teaching profession; in this way, in addition
to recovering historical elements associated with this way of thinking, the
author aims to contribute to the new didactic movement.

Recepción: 7 de enero de 2013 | Aceptación: 23 de abril de 2013


* Doctor en Pedagogía. Investigador emérito del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación
(IISUE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Líneas de investigación: didáctica, currículo
y evaluación educativa. Publicaciones recientes: (2011), La prueba PISA 2006. Un estudio desde su perspectiva de la
ciencia, México, UNAM-Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE); (2009), Pensar la
didáctica, México, Amorrortu. CE: adbc49@gmail.com

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Introducción superar el trabajo enciclopédico que reproduce
un conocimiento que sólo tiene sentido para la
En los últimos años los estudiosos de la edu- escuela (Meirieu, 2002). Reflejan lo que Roegiers
cación atienden una demanda de las políti- (2010) concibe como una etapa histórica en la
cas para este sector: trabajar por competen- que cobra relevancia el sentido productivo del
cias. Más allá de que el núcleo central de esta conocimiento, en detrimento de otras dimen-
propuesta lleva más de un siglo en el debate siones, como lo formativo y lo científico.
educativo, ciertamente que un elemento no- No podemos negar que podemos identi-
vedoso que subyace en ella es intentar reducir ficar posibilidades y límites del uso del enfo-
todo el contenido educativo a algo práctico que de competencias en la educación, lo que
(Perrenoud, 2012), evidente, y que tiene con- de alguna manera afecta la aceptación y/o
creción temporal. No se reconoce que en el rechazo del mismo. De ahí, la importancia de
tema competencias existen diversas escuelas reconocer que la visión de competencias co-
de pensamiento (Díaz-Barriga, 2011); en rea- rresponde a una etapa en la que se encuentra
lidad tampoco se acepta que frente a esta no- transitando la humanidad, y que su aplica-
vedad no hay claridad sobre cómo construir ción el campo de la educación es el resultado
un plan, ni un programa de estudios. En este de una concepción eficientista que compar-
contexto, bajo la propuesta de competencias ten políticos nacionales e internacionales, así
hay un retorno a planteamientos eficientistas como los organismos internacionales, en par-
y de corte conductual ya superados en el de- ticular la Organización para la Cooperación
bate pedagógico. En los programas de estudio y el Desarrollo Económico (OCDE), sobre los
se plantea que se definan varias competencias proyectos educativos.
para cada asignatura, que se precise si son cog- La idea de formar para la vida no es un
nitivas, de destrezas o actitudinales; también tema nuevo en la educación, si bien la historia
se establece que se determinen las evidencias del pensamiento educativo permite mostrar
de su logro, así como los criterios de desem- que junto con esta perspectiva se pensó en el
peño. El retorno al pensamiento curricular de ser humano y en el sentido teleológico de lo
los años cincuenta es evidente. Hay algunas educacional. La era de las competencias de
propuestas de corte socioconstructivista y alguna forma subordina todo a una eficien-
otras elaboradas desde una visión sistémica; cia formal que elude una reflexión profunda
pero hay una ausencia de una perspectiva pe- sobre esos temas. Desde que se conformaron
dagógica. Por esta razón, en este texto se pre- los sistemas educativos en el siglo XIX se ha
sentará una propuesta de corte didáctico para venido acentuado un cuestionamiento al ale-
construir programas de estudio desde una vi- jamiento de los contenidos escolares respecto
sión de competencias, y se presentan los prin- de la realidad; se aprende para la escuela, no
cipales elementos que éstos pueden contener. para la vida (Snyders, 1972). La idea de prepa-
rar para la vida se expresa de manera contra-
Los proyectos de reforma por dictoria en las políticas educativas: por una
competencias en la educación parte se declara que los planes de estudio res-
ponden a una visión del aprendizaje como un
Las reformas educativas orientadas hacia el proceso, y por la otra se miden sólo productos
enfoque de competencias son una realidad a través de los exámenes a gran escala o de
de fin del siglo XX y principio del siglo XXI. ejercicios de corte escolar.
Responden de manera diversa a algunos pro- También es cierto que lo escolar se ha
blemas de la institución escolar y de los pla- caracterizado por establecer una visión del
nes de estudio, en particular, a la intención de aprendizaje centrada sólo en rutinas escolares,

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en dar respuesta a preguntas formuladas en de respuesta escolar del alumno a preguntas
los ritos del salón de clases. Hay una especie que sólo buscan esa respuesta y, en muchas
de olvido y marginación de la aspiración de la ocasiones, la rutina (tonalidad, canción) que
educación establecida en los albores de la mo- acompaña esa respuesta. Paradójicamente, ac-
dernidad, cuando se construyó la didáctica, en tualmente las pruebas a gran escala enfatizan
el siglo XVII. En ella se señalaba la importancia el papel de la memorización o del uso simple
de enseñar lo que es útil, tema que se acentuó de información para resolver problemas que
a fines del siglo XIX, cuando los autores del siguen teniendo un tufo escolar.
movimiento de la escuela activa criticaron Las contradicciones son evidentes; las
insistentemente el enciclopedismo que carac- propuestas educativas experimentan un ca-
terizaba a la educación. Posteriormente, en el mino pendular, y sus proyectos oscilan entre
pragmatismo educativo, resultado de las nue- la pretensión de incrementar la eficiencia del
vas relaciones entre sociedad industrial y edu- trabajo docente a través de objetivos conduc-
cación, se postulaba la importancia de que lo tuales, las clasificaciones taxonómicas, la de-
que se aprende en la escuela tuviese un sentido finición de estándares para la educación, la
práctico (Cremin, 1962). Más de cien años de aplicación del método Stallings para la obser-
discusión y elaboración de propuestas diversas vación de lo que acontece en el aula (actual-
sobre este tema y los sistemas educativos no mente impulsado por el Banco Mundial)1 y
han podido resolver la cuestión: no han sido el desarrollo de un sinnúmero de exámenes
capaces de superar el enciclopedismo ni el tra- a gran escala a nivel local, nacional e interna-
bajo centrado en el saber escolar. cional. Mientras que, de manera simultánea,
Múltiples intentos se realizaron en el siglo en el otro extremo se reconoce la importancia
XX para construir otro modelo educativo, tales de los procesos que subyacen en la construc-
como las diversas expresiones del pragmatismo ción del conocimiento y en el aprendizaje, la
en la educación; la aplicación del modelo de ob- aplicación de aproximaciones socioconstruc-
jetivos conductuales que establece los compor- tivistas para el trabajo en el aula, los desarro-
tamientos que deben manifestar los alumnos, llos de la nueva didáctica2 que enfatizan el
en un estilo de control de tiempos y movimien- papel que tiene el deseo en el aprendizaje, la
tos; y la clasificación de estos comportamientos necesidad de que los alumnos asuman la ta-
en modelos taxonómicos (Bloom, 1974) para rea de aprender como un proyecto personal, el
objetivar los tipos y grados de aprendizaje lo- reto de crear el enigma como forma de trabajo
grados. Todos estos proyectos de cambio, in- educativo, y sobre todo la necesidad de respe-
novaciones en su tiempo o reformas, se han tar la voluntad del estudiante en el trabajo de
topado con la misma pared: una visión edu- aprender (Meirieu, 2002). El reciente acuer-
cativa centrada en la retención de información do publicado por la Secretaría de Educación
sin sentido, la construcción de una capacidad Pública sobre evaluación remplaza una boleta

1 Bajo la idea de que los docentes sólo realizan actividades educativas en una cuarta parte del tiempo que pasan con
los estudiantes en el salón de clases, el Banco Mundial está impulsando que varios países de América Latina apli-
quen este instrumento de observación del trabajo en el aula, el cual fue desarrollado en los años setenta del siglo
pasado en el estado de California. Esto debería llevar a la reflexión de hasta dónde se impulsan en América Latina
productos que son de deshecho en los países de origen. El mismo Banco, en su presentación de este instrumento
en la Ciudad de México, anotaba como su principal deficiencia: “No captura todo lo que es importante, especial-
mente el dominio de los docentes del contenido académico y su habilidad de estimular pensamientos del ‘orden
superior’ entre los estudiantes” (Schuh et al., 2011).
2 Un movimiento actual de la didáctica que busca construir la síntesis que propuso Snyders frente a su análisis
de la escuela tradicional y la activa. Se trata de un movimiento en desarrollo, con distintas vertientes, que busca
no excluir el sentido del saber, del trabajo docente, a la vez que recupera la importancia del trabajo, el deseo y la
construcción de un proyecto personal por parte del alumno. Tiene acercamientos al constructivismo, pero se
fundamenta en una profunda tradición didáctica.

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numérica de calificación por una cartilla que trabajo curricular, un número importante
acompañará al estudiante durante su escola- de especialistas fundamente sus propuestas
ridad básica; ahí el docente tiene que consig- en planteamientos de perspectivas curricula-
nar sus avances, como grados de desarrollo en res centradas en una visión productivista del
escritura, lectura, pensamiento matemático, aprendizaje. Así, el lenguaje tecnicista de los
etc. Aunque los responsables de la política años setenta vuelve a emerger en varias pro-
educativa no lo perciben, la mayor parte de puestas que hoy se ostentan como proyectos
las propuestas pedagógicas que se elaboran curriculares de competencias. La presión de
generan simultáneamente dos discursos con- establecer la reforma en un momento especí-
trarios: por un lado reivindican la necesidad fico conduce a una mimetización del proyecto
de centrar el trabajo escolar en el aprendizaje, curricular por objetivos conductuales: el de
y al mismo tiempo conceden relevancia a los competencias. De esta manera, si en los años
resultados y a la comparación de puntajes.3 En setenta del siglo pasado se proponía formular
estos polos opuestos se establece una reforma objetivos generales y específicos, en la actuali-
educativa que tiene como eje la propuesta cu- dad se plantean competencias genéricas y par-
rricular bajo el enfoque de competencias. ticulares, en ocasiones agregando unidades de
Además nos encontramos ante una políti- competencias o separando las competencias
ca educativa con rasgos globales: las reformas en ámbitos cognitivos, de habilidades y de ac-
por competencias; frente a ella los académicos titudes.4 Este esquema se repite tanto para el
estamos en la necesidad de conciliar este pen- plan de estudios como para la elaboración de
samiento de origen productivista e ideológi- programas. Las competencias particulares se
camente conservador, con una visión didác- redactan para cada unidad, e incluso, en oca-
tica que reivindique el sentido formativo del siones, para cada sección de una unidad pro-
trabajo educativo (Jones-Moore, 2008), ante gramática, estableciendo evidencias y criterios
una falta de claridad en los proyectos curri- de desempeño para cada evidencia. La versión
culares que ha revitalizado la perspectiva de conductual no podría ser más contundente.
América Latina de los años setenta. Lo que antes se establecía como objetivo
específico, redactado a partir de un verbo que
Construcción de planes y clarifica un desempeño, hoy se expresa como
programas de estudio por una ejecución seguida del establecimiento de
competencias: entre lo tecnicista un indicador de eficiencia de la misma. Para
y lo conductual los docentes ambas redacciones son bastante
similares, mientras que en la perspectiva de
Reconocemos que la incorporación del algunos especialistas (Frade, 2008), de lo que
tema de las competencias a la educación se se trata en realidad es de vincular el pensa-
encuentra en una fase incipiente, lo que ha miento de Bloom con el de Gagné; de articular
posibilitado que al traducir la propuesta al elementos conductuales con constructivistas.

3 Baste observar diversos rasgos de la política educativa en México. Por una parte se estructura una reforma por
competencias enfatizando los procesos (20 años atrás se había asumido la perspectiva constructivista), mientras que
por la otra se establecen estándares de rendimiento, se aplica el modelo Stallings de observación en el aula (control
de tiempos y movimientos), se aplica una prueba nacional a los alumnos, centrada en el manejo de información, y se
establece una recompensa monetaria a los profesores cuyos alumnos obtengan en ese examen un puntaje por enci-
ma del promedio nacional. Ciertamente los profesores exitosos en esta política son los que logran esta última parte,
lo cual de alguna forma cancela la otra dimensión de la propuesta, que supuestamente es la que orienta la reforma.
4 La formación de valores y actitudes debe ser objeto de un estudio más detenido que exige diferenciar formación,
un término de corte humanista que procura acciones de largo plazo (con menores elementos de evidencia inme-
diata) y aprendizaje, un término más comportamental. Una formación ética afecta la vida total del individuo y no
es sólo mostrar una evidencia momentánea de cooperación, colaboración, etc.

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Así, para Frade: “las competencias poseen un como proceso. Un ejemplo particular de ello
diseño teórico cognitivo-conductual con- puede ser cuando en la competencia lectora
forme al cual el conocimiento adquirido con se establece la necesidad de adquirir la com-
habilidades de pensamiento específicas se petencia del manejo del diccionario, y luego
ponen en juego en la resolución de proble- se desagrega en la competencia de la capaci-
mas” (Frade, 2008: 14). La confusión en este dad de ubicar palabras alfabéticamente y di-
sentido no puede ser mayor. Pero sobre todo ferenciar el significado de las introducciones
es evidente la falta de una construcción con- del diccionario (adjetivo, verbo, pronombre,
ceptual desde una perspectiva pedagógico- etc.). Otra versión de esta propuesta es esta-
didáctica sobre el uso del enfoque de compe- blecer competencias de cuatro niveles de ge-
tencias como procesos que se generan en los neralidad, como se hace en el plan de estudios
individuos. de Medicina de la Universidad de Barcelona
Si bien no existe un acuerdo en cómo di- (2001). En esta propuesta es incuestionable el
señar un plan de estudios por competencias, grado de integración que tienen las compe-
las posiciones extremas se conforman en un tencias genéricas, porque la desagregación de
modelo conductual-laboral que se encuen- competencias amplias en específicas en reali-
tra en una buena parte de propuestas, en las dad conduce a un análisis de tareas.
que se busca determinar competencias gené- Como se puede observar en el Cuadro 1,
ricas y específicas determinando el conjunto el punto de partida para la redacción de com-
de evidencias de desempeño que permitirán petencias está orientado hacia la consecución
mostrar “su adquisición”, y desagregando de un producto. La forma como se presenta
cada competencia en diversos niveles de es- la recomendación de los cinco elementos a
pecificidad (Merterns, 1997), lo que crea un trabajar guarda una relación estrecha con la
conflicto con la perspectiva de competencia perspectiva conductual de los años setenta.

Cuadro 1. Guía institucional para redactar programas por competencias


REDACCIÓN DE COMPETENCIAS

ESTUDIANTE

Asignatura: investigación educativa

1. Capacidad 2. Finalidad 3. Ámbito 4. Requerimientos 5. Condiciones

Verbo en Intención Lugar, Conocimientos, Situaciones, procedimientos,


infinitivo área, nivel, habilidades, índices, normas, parámetros,
+ objeto, medios, destrezas actitudes, valores
logro producto población

¿Qué? ¿Para qué? ¿Dónde? ¿Qué necesita? ¿Cómo?

Fuente: documento de diseño curricular por competencias de una universidad mexicana.

Un somero análisis de los elementos y de verbos de acuerdo a la clasificación taxonómi-


las preguntas formuladas permite confirmar ca elaborada por Benjamín Bloom en los años
que la construcción curricular por competen- cincuenta del siglo pasado, y que fue difundi-
cias ha sido la puerta para el retorno de la pers- da en nuestro medio en los años setenta.
pectiva de objetivos conductuales. Cuando se Ante la falta de claridad sobre la diferen-
revisan propuestas que se presentan a los di- cia entre una perspectiva de competencias
señadores, e incluso a los docentes, se encuen- como producto y la adopción de un enfoque
tra nuevamente la sugerencia de emplear los de competencias como desarrollos, resulta

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prácticamente imposible encontrar una pro- en comportamientos simples. En esta cues-
puesta de elaboración de programas con- tión no existe una clarificación conceptual
gruente que asuma su tarea desde una visión en el debate actual de competencias, lo que
pedagógico-didáctica. ha producido una generación de propuestas
De esta manera, cuando se observan di- diferenciadas para la elaboración de progra-
versas propuestas de formulación de pro- mas que tiende a conservar la base del nú-
gramas por competencias se encuentran dos cleo del llamado análisis de tareas, sea en la
tendencias: en el caso mexicano, incrementar desagregación de competencias generales en
las columnas de un formato de programas subcompetencias, competencias del curso
en una clara perspectiva tecnicista que en al- y competencias específicas de unidad, o en
gunos momentos raya en lo conductual, con competencias como etapas de desarrollo, en
una inversión de los términos retomados de los planteamientos más cercanos a la perspec-
la teoría de la administración: planear, rea- tiva constructivista, como el que llega a pro-
lizar y evaluar, traducidos curricularmente poner Jaques Tardif (2006 y 2008). Este tema
en determinar objetivos y establecer activi- de alguna manera se relaciona con la forma
dades y mecanismos de evaluación, cuestión como el constructivismo explica las etapas de
que oportunamente pusimos en entredicho desarrollo del aprendizaje, cuestión que este
(Díaz-Barriga, 1984). La novedad de los espe- autor menciona cuando analiza el desarrollo
cialistas en programación desde el enfoque de la competencia de escritura en el proyecto
de competencias consiste en proponer que educativo de la Provincia de Québec (2006).
el programa exprese, mediante determina- De acuerdo a la perspectiva que formulan
dos verbos, competencias-conocimiento, los primeros autores, el primer cambio en el
competencias-habilidades y competencias- programa es traducir competencias genéricas
actitudes, para luego establecer las evidencias que se desagregan en específicas; mientras
de desempeño, indicando el grado de ejecu- que el segundo consiste en la enunciación
ción que se espera de las mismas y, posterior- de diversas competencias de información, de
mente, hacer un apartado muy genérico de procedimiento, actitudinales y transversales.
actividades de aprendizaje que se reducen a En la práctica se propone un programa desin-
términos como realizar una exposición, una tegrado y fragmentado, y se deja al docente la
lectura, o una discusión grupal. Hay una sig- responsabilidad de armar ese rompecabezas.
nificativa ausencia de una visión didáctica En la perspectiva de elaborar un programa
sobre la construcción de secuencias didácti- desde el enfoque de competencias se constru-
cas (Taba, 1974)5 o situaciones de aprendizaje yó un híbrido con elementos que se habían
(Brousseau, 2007). trabajado en contraposición de la visión con-
Varios vicios se pueden identificar en la ductual y que incluye diversos aspectos, entre
mayor parte de propuestas de construcción ellos, cómo elaborar una sección donde se tra-
de planes y programas como las de Frade, bajará el sentido del programa, su ubicación en
2008; Schmal y Ruiz-Tagle, 2008; y Chan, el plan de estudios y el propósito o finalidad
2003. Indudablemente se identifica una clara educativa que tiene; estos elementos se mez-
reminiscencia de la perspectiva de planifi- claron con la visión tecnicista de las llamadas
car desde comportamientos, con un modelo cartas descriptivas, documentos elaborados en
cercano al análisis de tareas, a través del cual columnas donde se establecen las competen-
un comportamiento integrado se desagrega cias del programa en diversas denominaciones

5 Taba formula el concepto con clara inspiración en los planteamientos de Comenio, aunque haciendo énfasis en la
noción experiencia de aprendizaje y estableciendo un modelo de secuencias con actividades de inicio, desarrollo,
generalización y cierre (cfr. cap. 18).

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(generales, transversales, de conocimiento, ha- o resolver algunos problemas, etc.); esta se-
bilidad y actitud) según sea el caso de cada pro- cuencia refleja la idea que tienen quienes ela-
yecto curricular, para derivar en una siguiente boraron el programa pero no necesariamente
columna donde se establecen competencias responde a las condiciones y formas de tra-
específicas o de unidad. Este tipo de esquema bajo que tiene un docente frente a su grupo
da pie a una fragmentación que reproduce una escolar. Fundamentalmente se desconoce que
perspectiva de análisis de tareas, que permi- el docente es un profesional del aprendizaje, a
te establecer las evidencias (conductuales) de quien le corresponde, en cada caso, construir
la competencia en relación con un conjunto las secuencias de trabajo con sus estudiantes.
de condiciones de ejecución. En ocasiones se En estricto sentido podemos afirmar que
agregan más columnas para establecer compe- los llamados programas construidos desde
tencias cognitivas, de destrezas y actitudinales. el enfoque de competencias, lejos de apor-
Esta visión fragmentada no necesariamente se tar a la perspectiva curricular hacen más
resuelve cuando se asume establecer en cada complicada la tarea docente al incrementar
sección del programa una unidad de compe- columnas que sólo sirven para considerar la
tencia; baste con revisar la forma como se re- construcción formal de los programas y no
dacta la misma para percibir que, en el fondo, como un proyecto de trabajo escolar. En rea-
se está postulando la realización de una tarea o lidad no hay una preocupación por construir
la evidencia comportamental de un fragmento una propuesta de elaboración de programas
del problema. que responda a una visión de competencias
Una vez realizada esta tarea se procede a desde una perspectiva didáctica vinculada a
determinar contenidos y a señalar cuestio- una visión de desarrollo. Asumir la propues-
nes muy obvias y/o muy particulares de una ta conductual-laboral ha sido más fácil que
sección, la denominada “estrategia metodo- aceptar que los programas por competencias
lógica, actividades de aprendizaje”. Cuando requieren de enfatizar los desarrollos en los
la versión es muy genérica se plantea que se sujetos. No hay una investigación acerca de
trabajarán temas por exposiciones, trabajo la construcción de programas que parta de
de grupo, acceso a información por Internet, los procesos que siguen los estudiantes en la
lecturas, etc. Mientras que cuando se plantea construcción del conocimiento; lo que se ha
una perspectiva muy específica se establecen realizado hasta el momento es prácticamente
actividades en un orden secuencial (iniciar lo que Denyer considera como “un proceso
con un comentario sobre un evento, realizar que consiste en meter las competencias en el
una exposición de determinado tema, realizar molde de la materia que se va a enseñar, y no a
una discusión en grupo de algunas preguntas la inversa” (Denyer et al., 2007: 71) (Cuadro 2).

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Cuadro 2. Propuesta para elaborar programas por
competencias desde una visión fragmentaria
Unidad de Elementos de competencia
competencia I Conocimientos Habilidades Actitudes/valores
Dominar la terminología Antecedentes históricos. Conceptualización Receptiva
en el área de sistemas de Definiciones. Datos e Análisis Analítica
información información. Definición Diseño de soluciones Propositiva
de un sistema (abierto, Creatividad Tolerancia
cerrado, suave, duro, Perseverancia
estacionario, no- Participativa
estacionario, natural,
no-natural). Esquemas e
instancias. Definición de
sistemas de información
Estrategias didácticas Recursos requeridos Tiempo destinado
Uso de diferentes Pizarrón, tecnologías de comunicación 5 hrs.
estrategias de enseñanza
(mapas mentales,
conceptuales, cuadros
sinópticos, etc.)
Criterios de Evidencias
desempeño I Desempeño Productos
Dominio de conceptos Considerar los aspectos importantes de Resumen
básicos un sistema de infomación
Fuente: tomado de un programa de una universidad mexicana.

Hacia la elaboración de un comprensión, los procesos de análisis/síntesis,


programa desde el enfoque de y evaluación. Esta evolución no tiene ninguna
competencias como desarrollos relación con la capacidad de leer determina-
do número de palabras por minuto, ya que
Existe una serie de elementos que no es- en cada disciplina, campo de conocimiento o
tán sujetos a debate en la formulación de un problema de la vida cotidiana, el tema y conte-
programa, como su ubicación en el contexto nido de lectura es muy diverso. Sin embargo,
curricular, una breve descripción del mismo, no se puede negar que en las diversas etapas
la organización en diversas etapas denomina- de la educación básica se pueden mostrar di-
das unidades, módulos o bloques, el estable- ferentes desarrollos cualitativos de la capaci-
cimiento de orientaciones para la evaluación, dad de lectura, y que aún los estudiantes de
y la bibliografía. educación superior modifican gradualmente
Otro conjunto de elementos requiere ser este proceso. No obstante lo anterior, para su
objeto de un análisis minucioso si se quie- señalamiento son importantes los estudios
re responder a una perspectiva didáctica y que se han realizado desde la psicogenética.
procesual de las competencias. Ello requiere En este sentido, un programa de estudios
reconocer que las competencias son desarro- requiere ofrecer condiciones para abrir la po-
llos, por ejemplo: la competencia lectora en sibilidad de generar un proceso subyacente en
estricto sentido es un desarrollo que evolucio- el desarrollo de una competencia. Si el plan de
na en toda la escolaridad y, más aún, durante estudios en educación superior establece dos
toda la vida, lo que permite desarrollar una tipos de competencias (las genéricas, comu-
capacidad de evolución cualitativa en la que nes a todas las profesiones, y las específicas
gradualmente se diferencian y profundizan la de un campo profesional, como lo proponen

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los documentos de Tuning), ambas se pueden una competencia. Por ejemplo: la competen-
considerar como una expresión hacia un mo- cia lectora en el primer ciclo de la educación
delo de integración de las competencias. En básica, la del niño de 6 a 7 años, el que con-
el caso de la educación básica, por otro lado, cluye el primer ciclo de la enseñanza media, el
se podrían considerar las genéricas como las joven de 14-15 años o el estudiante que ingresa
comunes a la formación ciudadana y al desa- a la universidad o que concluye su formación
rrollo y formación humana, y las específicas profesional; así como la compleja relación que
derivadas de una disciplina o de cada ámbi- existe entre saberes y saber actuar como nú-
to de formación. En ambos casos, esas com- cleo central de la misma (Tardif, 2006).
petencias constituyen las orientaciones cen- La traducción de estos planteamientos a
trales a cuyo proceso contribuye cada etapa un formato de programa requiere reconocer
curricular y cada segmento del plan de estu- que, además de su ubicación curricular y del
dios bajo la denominación con la cual se haya análisis de su finalidad formativa, en la es-
construido: asignatura, módulo o unidad de tructura del programa deben establecerse las
aprendizaje.6 competencias específicas y genéricas (en ese
Por ello es importante clarificar, en el caso orden) del plan de estudios, ya que esto con-
de la educación superior, cuáles son las com- tribuye a desarrollar dicho programa, conce-
petencias genéricas (comunes a todas las pro- bido como una etapa curricular. Las compe-
fesiones) y específicas (del campo profesional tencias específicas guardan una relación más
particular) a las que contribuye a su desarro- estrecha con los saberes y saberes-hacer que
llo la asignatura o etapa curricular particular. directamente forman parte del curso, mien-
Mientras que en el caso de la educación bási- tras que las genéricas, en general, se pueden
ca, quizá sea conveniente discriminar lo que considerar como transversales. Lo mismo
Eurydice define como competencias clave acontecería con las competencias disciplina-
para la educación obligatoria, y competencias rias, que son claves en la educación básica.
disciplinarias; las primeras se consideran in- La identificación de ambas resulta relevante
dispensables para vivir bien, entendiendo por porque permite vincular el programa con el
ello “la capacidad de actuar de forma adecua- plan de estudios, pensar su estructura, sabe-
da en casa, en la economía y en la política. En res y saberes hacer desde las finalidades que
su opinión, estas competencias van más allá el currículo establece. Implica asumir que las
del conocimiento de las materias y constitu- competencias no son productos, que no se
yen formas de destrezas más que de conoci- adquieren competencias, sino que se desarro-
mientos de algo” (Eurydice, 2002: 12); en tanto llan procesos —cognitivos, procedimentales
que las competencias genéricas disciplinarias y de habilidades— para resolver problemas
contribuyen al manejo del saber y del saber en situaciones reales, o lo más cercanas a
actuar en cada disciplina. ello. Reconocemos que aquí existe un punto
Con estos elementos es factible iniciar un importante de diferenciación con la formula-
proceso de construcción del programa del ción de programas por objetivos conductua-
plan de estudios orientado hacia una pers- les, pues mientras en esta perspectiva se van
pectiva pedagógica-didáctica que refleje la di- desgranando los comportamientos complejos
mensión procesual inherente al desarrollo de en unos más sencillos, a partir de un modelo

6 No perdamos de vista que éste es un tema que no se ha resuelto en el ámbito de la integración de saberes, que cons-
tituye el fondo del debate entre disciplina o interdisciplina; disciplina o módulo; disciplina o pensamiento com-
plejo. Este tema guarda relación con los rasgos epistémicos de cada ámbito de conocimiento. Las matemáticas, la
física y la química tienen un orden lógico que no puede subvertirse en el proceso de aprender, mientras en otros
campos es factible, y en ocasiones es recomendable, establecer formas de acercamiento desde diferentes ángulos o
etapas evolutivas disciplinares.

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de análisis de tareas, desde la posición que Por esta razón, en la propuesta que esta-
presentamos, más bien se trabaja en una pers- mos elaborando para la construcción de pro-
pectiva de integración. gramas desde un enfoque de competencias
consideramos pertinente asumir una visión
Los saberes, una expresión de saberes y saberes-hacer que surge en el pen-
de los contenidos samiento francófono (Perrenoud, 1999; 2010;
Tardif, 2006; Roegiers, 2010). La ventaja de esta
La enunciación de contenidos es un tema enunciación es que permite atender varios
que en general no despierta controversia en asuntos que deben cuidarse en la formula-
la construcción de programas. Si asumimos ción de competencias. No hay desarrollo de
una perspectiva histórica sobre los procesos competencias donde no hay saberes básicos.
educativos formales seguramente podremos Las competencias de orden académico pue-
identificar que la selección y organización de den ser de muy diverso orden, ya que existen
contenidos es el punto que permite a docen- unas disciplinarias (matemáticas, química,
tes y alumnos estructurar su trabajo. Incluso biología), otras transversales (lectura, escri-
podemos ir más allá, dado que es la clave de tura, comunicación) y otras de integración.
la matriz de consistencia a partir de la cual se Las que guardan relación con la resolución
elaboran las pruebas estandarizadas. No po- de situaciones inéditas y que permiten resol-
demos negar que el asunto, al mismo tiempo ver situaciones están vinculadas con lo que
que ofrece certezas a estos tres actores y a la Perrenoud concibe como saber-hacer (1999) y
sociedad en su conjunto, reproduce un con- Tardif como saber-actuar (2006). Así se man-
flicto técnico, además del sociológico (que tiene una relación con el desarrollo de habili-
no es objeto analizar en este momento), en la dades cognitivas (desarrollo de pensamiento
construcción de programas. matemático, de lógica histórica, de capacidad
La centralidad que históricamente ha te- analítica o sintética), y con otros tipos de sa-
nido el contenido puede ocasionar que los ber-hacer que tienen mayor vinculación con
proyectos pedagógicos que se centran en otra la capacidad de aplicar todo ello en la resolu-
perspectiva, por ejemplo, las propuestas cen- ción de una situación que se desprende de lo
tradas en el alumno, en el trabajo de casos y real. Esta situación en algún momento puede
en la resolución de problemas —un enfoque demandar una respuesta disciplinaria o una
derivado de la visión de competencias— fun- de integración.
cionen con una lógica que en ocasiones con- No se trata solamente, por tanto, de un
tradice la propuesta que se pretende trabajar, cambio de nombres, sino de buscar cohe-
esto es, que el contenido adquiera su relevan- rencia con varios conceptos pedagógicos que
cia dejando en segundo término la perspecti- subyacen en la perspectiva de un enfoque de
va que se busca establecer. competencias como desarrollos, y que intenta
Es importante reconocer la seguridad que superar el conflicto de visualizar lo que acon-
se obtiene por el establecimiento de contenidos tece en el trabajo en el aula como resultados,
en el trabajo didáctico, lo cual los convierte en para enfatizar que en estricto sentido se trata
el eje estructurante del trabajo educativo, con de procesos.
independencia de los supuestos y orientaciones Por otra parte, la visión dominante de
psicopedagógicas asumidas. Quizá aquí radi- las propuestas curriculares de competencias
que una de las dificultades para poder superar tiende a reproducir un esquema de desagrega-
la visión enciclopédica centrada en procesos de ción de tareas y a establecer una visión de que
memorización que buscan superar las diversas en cada programa, unidad e incluso sección
propuestas de cambio en la educación. del programa, se mencionan competencias o

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subcompetencias como pequeños logros. Por que establecían temas y subtemas, y por otra
el contrario, concebir las competencias como parte, se asume la necesidad de graduar. No
desarrollos enfatiza que forman parte de un puede haber un desarrollo complejo donde
proceso que tiene un crecimiento cualitativo. no existe una graduación en los procesos que
Así, el establecimiento de saberes y saberes- demandan aprender. La perspectiva piagetia-
hacer, además de permitir una articulación na, a partir de lo que denomina “graduación
entre información conceptual y desarrollo de cognitiva” del grado de complejidad en la
habilidades cognitivas, posibilita el uso de la competencia de escribir un texto, demanda
información en situaciones prácticas, a partir desarrollos simples en los primeros años es-
de una graduación en el manejo de la infor- colares y mayor complejidad al término de la
mación y en el desarrollo de estas habilidades, educación básica (Tardif, 2006), pero la com-
lo cual hace que sea innecesario establecer las petencia de escritura se podrá desarrollar
pequeñas competencias como resultados. cualitativamente de igual manera durante el
Cuando nos enfrentamos a la tarea de des- periodo de formación, e incluso durante la
armar el grupo de competencias genéricas y vida. La propuesta genética basa su plantea-
específicas y establecer saberes, nos encontra- miento en las investigaciones efectuadas por
mos ante un callejón sin salida. Existen varias los piagetianos sobre la evolución cognitiva de
alternativas pero, en principio, ninguna re- los niños, pero es insuficiente para desde este
suelve satisfactoriamente el asunto. Podemos enfoque poder construir una visión completa
mencionar desde aquellas estrategias más en el aprendizaje de las matemáticas, las cien-
cercanas a un enfoque de resultados, sea una cias y la historia.
perspectiva conductual, de análisis de tareas Una respuesta se puede encontrar en es-
(Castellanos, s/f), de plantear sub-competen- tablecer saberes y saberes-hacer; quizá esto
cias como elementos que forman parte de una permita abrir un campo para la dimensión
general; o de establecer competencias de uni- didáctica del problema, aunque aceptamos
dad como puntos que permiten organizar y que las competencias son desarrollos, y que
sistematizar el trabajo, enunciar unidades de conforme avanza la escolaridad del sujeto
competencia y sus elementos (Catalano et al., estos desarrollos tienden a integrar saberes y
2004), presentar una graduación cognitiva del saberes-hacer que provienen de múltiples dis-
grado de complejidad (Tardif, 2006) en el que ciplinas.7 Abrir el tema de la construcción de
se manifiesta una competencia, o bien elabo- programas desde el enfoque de competencias,
rar desarrollos sobre saberes y saberes-hacer en una perspectiva didáctica, es una necesi-
(Perrenoud, 1999). dad ineludible de la construcción de progra-
El problema parece irresoluble: una com- mas. En los principios de esta disciplina se
petencia, en estricto sentido, es un desarrollo pueden encontrar respuestas que contribuyan
amplio: competencia lectora (genérica a todas a avanzar en una construcción con sentido
las profesiones), competencia clínica (específi- educativo de tales programas. Finalmente, el
ca de ciencias de la salud), o bien, competen- objeto de estudio de la didáctica es analizar las
cia para redactar un texto y en matemáticas condiciones que se requieren para construir
(para la educación básica); en este sentido, hay ambientes de aprendizaje en el contexto de
alguna razón en las diversas alternativas men- formación de los alumnos. No se puede omi-
cionadas. Con ello se le da la vuelta, por una tir que desde los años ochenta del siglo pasado
parte, al temario de los programas de estudio hemos insistido en construir una articulación
7 En 1949, Tyler denominaba a este asunto como “relaciones horizontales y verticales”; a partir de los años ochenta,
en el campo curricular se empezó a formular el concepto de “temas transversales del currículo”. Este último, utili-
zado recientemente tanto para saberes como para conocimientos, y tanto para saberes-hacer como para procedi-
mientos, es claramente heredero de la visión anterior (Tyler, 1974).

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entre las necesidades institucionales (expresa- social, sino que también se encuentra inscrito
das básicamente en los proyectos curricula- en la exigencia de construir el sentido vital de
res) y las que emanan de la exigencia de cen- su existencia, su ser y estar en el mundo que
trar el trabajo educativo en el aprendizaje y la habita. Ciertamente el tema es complejo pero
formación (lo que emana de la didáctica). Tal remite a la perspectiva humanista de la educa-
es el sentido de la convergencia buscada con la ción8 que nunca debió ser desplazada por los
denominación didáctica y currículum (Díaz- diversos proyectos educativos.
Barriga, 1984). Revisando diversas propuestas en el cam-
En cualquier propuesta subsiste el proble- po de la didáctica encontramos que algunas
ma de cómo graduar el trabajo en el aula. Si de ellas coinciden en establecer que el trabajo
renunciamos a que esta graduación se realice articulado desde un problema permite inte-
por la definición de temas y subtemas, o por grar información conceptual, procedente de
la enunciación de competencias y subcompe- una o varias disciplinas, con el desarrollo de
tencias, requerimos encontrar un elemento habilidades cognitivas (análisis, síntesis, ló-
que al mismo tiempo que permita establecer gica inductiva o deductiva de pensamiento,
las etapas de trabajo en un curso, identifican- argumentación), así como habilidades para
do un lugar para graduar el acercamiento o enfrentar situaciones inéditas y para realizar
manejo de los saberes y saberes hacer (cono- procesos de movilización de la información.
cimientos, habilidades y destrezas), no pierda En este sentido hemos construido la no-
de vista que el proceso gradual es un punto ción de problema-eje como un elemento que
de partida que apunta a un elemento integra- puede ser integrador del trabajo que se rea-
dor. Así, desde el inicio se puede visualizar el lice en un curso. Se trata de un concepto hí-
sentido general del trabajo, y al concluirlo se brido construido desde las formulaciones ya
tienen condiciones para ofrecer una serie de existentes: el trabajo por proyectos desarro-
evidencias de los procesos de aprendizaje y llado en el movimiento escuela activa desde
formación. los planteamientos de Kilpatrick (1964) o de
En este punto modelamos de una forma Freinet (1993), así como la perspectiva del es-
diferente lo que se denomina lo actitudinal tablecimiento de problemas en la educación
y/o valorativo en diversas propuestas cu- claramente señalado por Aebli (1958) y recien-
rriculares, pues estos elementos, cuando se temente reformulado en lo que se denomina
plantean, quedan circunscritos a evidencias “aprendizaje basado en problemas”; y la pro-
que no necesariamente se pueden arraigar en puesta desarrollada en el sistema de ense-
la estructura de la personalidad del sujeto en ñanza modular de la Universidad Autónoma
formación. La perspectiva de la formación es Metropolitana-Xochimilco de establecer un
mucho más amplia e integradora que la que “objeto de transformación” como elemento
se busca enunciar con los conceptos actitu- integrante del trabajo modular. La denomi-
des y valores; los engloba y al mismo tiempo nación problema-eje la concebimos de ma-
les incorpora una perspectiva vital. Generar nera híbrida, porque si bien se inspira en los
procesos de formación a partir de una con- desarrollos anteriores y, en estricto sentido,
cepción del ser humano como algo integral, no se aparta de ellos, al mismo tiempo obliga a
que cumple no sólo una necesaria función quienes elaboran programas, y a los docentes
8 Cualquier recorrido por la historia del pensamiento educativo daría cuenta que el ideal humano en la educación
siempre estuvo presente en los elementos que caracterizaron una propuesta en cada época de la humanidad: pen-
samiento socrático, la visión de los padres de la iglesia en la Edad Media, la propuesta renacentista y la ilustrada.
Y tiene una perspectiva mucho más determinante en la génesis de la didáctica en el movimiento reforma/con-
trarreforma del siglo XVI, así como en la génesis de la Pedagogía en los albores del siglo XVIII o de la ciencia de la
educación al inicio del siglo XX. Formar es pensar en que el rasgo humano del sujeto de la educación es lo singular
y lo sustantivo en la educación.

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Ángel Díaz-Barriga | Construcción de programas de estudio… 153
que los desarrollan en el aula, a reinterpretar de intentar ofrecer un “ambiente natural” de
su significado de acuerdo tanto a la disciplina aprendizaje al alumno le demandan movilizar
o disciplinas que forman parte de su asigna- una serie de recursos (saberes procedimenta-
tura, unidad de aprendizaje, taller o módulo, les y actitudinales) para crear una permanente
como a la concepción particular didáctica que interacción entre situaciones-movilización de
asuman para su trabajo en el aula. recursos-situaciones.
La construcción conceptual del problema- De alguna manera se puede afirmar que
eje deviene del mismo sentido que las compe- esta perspectiva se encuentra en la línea del
tencias, así como de los debates actuales de la movimiento de síntesis que demandó Snyders
didáctica, lo que suele denominarse “nueva (1972) para potenciar y superar tanto las limi-
didáctica”. Si las competencias se conciben taciones de los modelos didácticos que valo-
como desarrollos a través de los cuales se arti- ran el contenido, como aquellos que respetan
culan saberes y saberes-hacer en la resolución el trabajo de los estudiantes y que seguramen-
de problemas significativos, el problema-eje te son la base del movimiento actual nueva
permite integrar un problema de la realidad didáctica, como una didáctica de síntesis, no
que será objeto de trabajo a lo largo del curso, de confusión (Díaz-Barriga, 2012).
con información de corte conceptual y recur- En estricto sentido corresponde a cada
sos que provienen de la experiencia del sujeto, docente determinar la magnitud que puede
y con el desarrollo de habilidades y destrezas. darle al problema-eje. Desde el planteamien-
La complejidad e integración del problema- to que realizamos es conveniente que éste re-
eje se convierte en un reto para el diseñador fleje el mayor nivel de integración posible, de
de programas y para cada docente, en su ne- suerte que permita que los saberes que son un
cesaria adecuación a la realidad de su curso. elemento nuclear en las competencias se ar-
Así la parte sustantiva del problema-eje ticulen con situaciones reales que les puedan
guarda una estrecha relación con la idea de dar significatividad.
vincular los aprendizajes a problemas de la En este rubro adquiere un sentido diferen-
realidad;9 establecer en el sistema de trabajo te el tema de las evidencias, pues éstas se van
escolar una dinámica de interacción entre construyendo en relación al problema-eje en
realidad-recursos-realidad-recursos-realidad el devenir del trabajo en el aula y, al mismo
(Roegiers, 2008). El juego didáctico, en esta tiempo, el problema-eje articula el trabajo
perspectiva, es complejo: las situaciones ini- que se puede realizar en cada etapa del curso
ciales que emanan del problema-eje, además (Cuadro 3).

9 En estricto sentido, esta visión se encuentra desde los inicios de las formulaciones didácticas: “primero las cosas
y luego las palabras”. La perspectiva es muy clara en el debate del movimiento escuela nueva cuando formuló
propuestas de trabajo por proyectos y formulación de problemas. Claramente aparece en los planteamientos del
pragmatismo educativo estadounidense: “de qué le sirve al niño aprender cierta cantidad de matemáticas”, se
pregunta John Dewey (1967: 52). Todas las aproximaciones del siglo XX que reivindican la experiencia reclaman
trabajar elementos de la realidad. Esta cuestión no es fácil, ni puede desarrollarse de la misma manera en todas las
disciplinas, lo que no significa que no puedan encontrar una articulación entre realidad y concepto. El enfoque de
competencias, en estricto sentido, no es más que un retorno a esta perspectiva.

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Cuadro 3. Problema-eje en dos programas de estudio

Problema-eje. Dos casos en programas de educación


En el proceso de reestructuración de dos programas se dio una discusión significativa que puede aclarar los
procesos de construcción del problema-eje, las dificultades que hay que enfrentar y la forma como a partir de
ello se gradúan los aprendizajes.

CASO 1. Curso Panorama de la educación en México. Este curso está pensado para estudiantes del primer
semestre, en el cual tienen que conocer la estructura y funcionamiento del sistema educativo mexicano. En
general este curso suele trabajarse desde lo general: la estructura del sistema, la normatividad que lo rige, etc. En
la discusión de cómo conformar un problema-eje que fuera significativo para el alumno se procedió al revés:
partir de una escuela cercana a su centro de formación y desde lo que observa en ella, y con las entrevistas que
pueda realizar, ir reconstruyendo el sistema educativo. El problema-eje quedó formulado de la siguiente manera:
“Elaborar un reporte diagnóstico en el que caractericen la estructura de una escuela de educación básica del
contexto donde se ubica su escuela normal, en el cual identifiquen algunos elementos que permitan entender
las principales condiciones socioeconómicas y culturales del plantel seleccionado, así como el mecanismo
institucional de organización y funcionamiento de acuerdo al lugar que ocupa en la estructura del sistema
educativo (local, estatal y nacional). Analizar las principales regulaciones que existen para su funcionamiento y
reconocer los rasgos que caracterizan su evolución”.

CASO 2. Curso Teoría pedagógica. En el caso de la materia Teoría pedagógica el problema es mayor. No sólo
se trabaja en los primeros años de formación, cuando el estudiante no tiene una clara construcción de lo que
puede ser una teoría en educación, sino que además los contenidos de este curso, en general, se trabajan en un
orden lógico, con secuencia histórica, en donde las teorías no tienen ninguna relación con la realidad educativa.
Se suele empezar con los planteamientos de los socráticos, la visión de los medievalistas, la escuela racionalista,
la filosofía moderna, etc. El estudiante acumula esta información como repetición de información. Ante la
disyuntiva de acercar la teoría a la realidad, la delimitación del problema-eje permitió invertir la situación.
Se pidió a los estudiantes que partieran de dos discursos contrastantes sobre la educación: uno del corte
eficientista, que es el que domina la perspectiva actual de la educación (por ejemplo el documento “Acuerdo de
cooperación México-OCDE para la mejora de la calidad de la educación de las escuelas mexicanas”, 2010) frente
a algún texto clásico de educación: “El educador nato” (Spranger), o el prólogo de Ortega y Gasset al libro de
Herbart, Pedagogía general derivada del fin de la educación, o Cartas a quién pretende enseñar (Freire). A partir de
ello se les pide a los estudiantes que encuentren los conceptos que estructuran la visión de la educación de cada
documento para que así puedan analizar cómo las teorías de la educación se expresan en situaciones educativas.
El problema-eje quedó conformado de la siguiente manera: “Los estudiantes elegirán un problema educativo
vinculado con el funcionamiento de la educación (puede ser desde la perspectiva de la evaluación universal del
maestro, del acuerdo 592, o bien aquellos vinculados a la comunidad donde trabajan); describirán los rasgos
del problema, propondrán un eje de acercamiento conceptual con la finalidad de hacer una interpretación de
las bases conceptuales educativas que subyacen, y presentarán algunas reflexiones personales sobre el sentido
educativo de lo que se pretende analizar, con la finalidad de que desarrollen estrategias que les permitan
identificar las diversas propuestas educativas que se presentan en el sistema educativo mexicano”.

Como se puede observar en estos dos el proceso de aprendizaje, posibilita la gra-


casos, el problema-eje permite graduar y or- duación de los mismos. De esta graduación se
ganizar los saberes y saberes-hacer que se desprenden las unidades o etapas de trabajo
proponen en un curso, y al mismo tiempo en un curso y al mismo tiempo se articulan
estructurar las secuencias de aprendizaje, así procesos de conceptuación con elementos de
como obtener las evidencias de evaluación y lo real (o representaciones cercanas a lo real)
datos para una evaluación formativa. El pro- que en su momento se constituyen en interro-
blema-eje, visto en esta perspectiva, se vincula gantes sobre los cuales hay que trabajar.
con los saberes y con los saberes hacer, y esto En este sentido, se abre la posibilidad de
se articula con una perspectiva de competen- armar secuencias didácticas, asumiendo
cias que resulta integradora. Juega un papel de manera híbrida formas metodológicas
doble, dado que al mismo tiempo que permite centradas en la información con aquellas
sumar todos los esfuerzos que se realizan en que giran en relación a situaciones fácticas,

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como el trabajo por proyectos, el enfoque de rúbricas, en procesos de auto, hetero o coeva-
casos y el modelo de aprendizaje basado en luación. La clave del asunto se puede encon-
problemas. trar en la estructura del problema-eje y en la
El problema eje, además, permite estable- forma como cada docente proceda a cons-
cer las pautas para precisar las evidencias de truir las situaciones didácticas, así como los
aprendizaje. La evidencia más amplia guar- sistemas de trabajo en la evaluación.
da relación con la presentación de lo que el Estamos efectuando un desarrollo que
mismo problema demanda; cada etapa o busca articular múltiples elementos; en es-
unidad de trabajo puede ofrecer elementos tricto sentido, reconocemos que se ubica en
en la construcción de esa evidencia general. elementos del debate de la nueva didáctica,
Dependiendo de cada disciplina se podrán y que no desconoce el papel de los saberes,
incorporar elementos de evidencia que el do- pero que al mismo tiempo plantea que sólo
cente considere, tales como examen escrito, tiene sentido cuando éstos se vinculan con el
examen a libro abierto, integración de resul- trabajo que el estudiante hace para clarificar
tados, etc. Corresponde también al docente algún asunto de la realidad. El problema-eje,
establecer la forma como esta información concebido de esta manera, se convierte en un
se integrará en su caso a través de un porta- elemento integrador del trabajo pedagógico,
folio, así como los mecanismos con los que tal como lo presentamos en el siguiente es-
los estudiantes lo trabajarán en un sistema de quema (Fig. 1).

Figura 1. Problema-eje, elemento integrador del trabajo pedagógico


Información
conceptual
Organizar
Reto:
secuencias
articular
didácticas Datos
consistentes
del problema

Problema eje

Concebir evidencia
global

Lineamientos del
Avance portafolio con
Reto:
Desarrollo planificación
articular
de proyecto de etapas

Diferenciar
producción
individual y grupal
Fuente: elaboración propia.

La noción problema-eje responde a una parte el conjunto de contenidos y saberes que


idea de una pedagogía de la integración; en son objeto de estudio en un curso determina-
estricto sentido permite integrar múltiples do, articulándolos a una situación problema
elementos en el trabajo educativo: por una específica (aprendizaje de casos, por problema

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o situado); por otra parte integra diversas di- éste se tradujo en una especie de abstracción
mensiones de estos saberes (el conocer, el denominada “evaluación continua”, que en el
saber hacer y el saber actuar, genéricamente fondo era algo totalmente diluido en las ac-
denominado actitudinal). Por otra parte, el ciones de evaluación. La reconstrucción del
problema eje permite construir secuencias di- concepto a partir de los planteamientos de
dácticas, tema que va más allá del señalamien- Scallon (1988), ha abierto nuevas posibilidades
to de actividades aisladas, o de la mención de para la evaluación formativa, pues ésta se en-
técnicas a emplear, como exposición, trabajo cuentra estrechamente articulada con lo que
en grupos, etc. Estas secuencias requieren acontece en el desarrollo de las actividades de
integrar principios de graduación que, entre un curso (las dificultades o aciertos que tienen
otras cosas, se traducen en la posibilidad de los alumnos en el trabajo relacionado con una
estructurar tres tiempos (apertura, desarrollo etapa del problema-eje, las formas como acce-
y cierre), así como una graduación de dificul- den a la obtención y manejo de información
tad o de los sistemas de integración de saberes —conceptual, documental y procedimental).
y saberes hacer por parte de los estudiantes. Al mismo tiempo, estas actividades entran en
Finalmente, algo relevante en los sistemas una relación diferente con la propuesta de se-
de integración que se desprende del proble- cuencias de aprendizaje (que siempre pueden
ma eje es el establecimiento de una dinámica ser ajustadas en el salón de clase), y con las
diferente de la evaluación, ya que articula la evidencias que forman parte de la evaluación
evaluación del aprendizaje desde la perspecti- final de la actividad.
va del proceso (evaluación formativa) y de sus En este sentido pensamos que el proble-
resultados o evidencias (evaluación para obte- ma-eje se convierte en un organizador del
ner una calificación), y confiere un sentido al programa, dadas las múltiples articulaciones
proceso denominado evaluación formativa. que permite conformar, tal como lo presenta-
Cuando Scriven formuló el concepto en 1967, mos en la Fig. 2.

Figura 2. Organizador del programa

Problema eje
Unidad 1 Unidad 2

Precisar etapa Precisar etapa


Pedagogía de la integración de avance de avance

Modelo de situaciones Resolver


didácticas (nueva didáctica) problema con
Progreso gradual
Modelo híbrido: documento
problemas, proyectos fundamentado
con saberes
Articular saberes Articular saberes
con saber hacer con saber hacer
Fuente: elaboración propia.

La construcción de un problema-eje en un trabajar, partiendo de una vinculación entre


curso permite desagregar en etapas una se- elementos de la realidad seleccionados con
cuencia didáctica. Estas etapas se relacionan una serie de saberes y saberes hacer. Es en este
con la información que se requiere recuperar punto donde se construyen las secuencias di-
(conceptual, documental o personal), y se ar- dácticas con un carácter indicativo, pues es en
ticula con saberes específicos que se requiere la interacción de los alumnos con el problema,

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Ángel Díaz-Barriga | Construcción de programas de estudio… 157
con la información y entre los actores del acto en algunas unidades, o bien, un trabajo por
educativo (alumnos-alumnos; alumnos- proyectos. Reconocemos que al ser nuestra
docente; alumnos-actores sociales) donde se formulación de problema-eje, una formula-
van clarificando los ajustes que esta situación ción híbrida, podríamos dar pauta a otras for-
reclama. mulaciones desde esta perspectiva.
En la construcción de una secuencia di-
dáctica acontece lo mismo que en los planos Hacia una planeación dinámica
arquitectónicos de un edificio: son el punto
de partida del trabajo que se va a realizar, pero La planeación en el terreno de la didáctica ha
su forma definitiva sólo se puede observar sido cuestionada por la rigidez de los elemen-
una vez concluida la obra. Así como los pla- tos que plantea; ciertamente es una tarea ne-
nos dan idea del resultado final de la tarea a cesaria que permite organizar lo que es viable
realizar, y al mismo tiempo están abiertos a realizar en el curso escolar, sin embargo, se
los ajustes que el proceso de construcción de- requiere cuidar que no todo se reduzca a una
manda, la planificación del trabajo del aula a especie de llenado de formato sin sentido.
partir de un problema-eje asume con claridad Hemos cuestionado que desde el enfoque
una meta posible, abierta a los ajustes que el de competencias se haya retornado a modelos
proceso va demandando. de planeación de corte conductual, así como
Una cuestión más que debe tenerse en la incursión de algunas perspectivas cons-
cuenta: Roegiers (2008) establece que en el tructivistas que al establecer una precisión
trabajo educativo es necesario establecer una importante en la graduación del desarrollo
permanente interacción entre situaciones-re- del aprendizaje, plantean que desde ahí se
cursos-situaciones, esto es, entre los elemen- pueden construir evidencias e indicadores de
tos de la realidad seleccionados para apoyar aprendizaje. También hemos cuestionado la
los objetos de aprendizaje, el trabajo sobre las visión mecanicista, que bajo la idea de cartas
informaciones que demandan estos objetos, y des(pres)criptivas ha llenado de cuadros y de-
el retorno a los elementos de la realidad; todo talles el sistema de planificación.
ello para abrir nuevas formas de interrogarse, Ante ello debemos reconocer que los mo-
para entender y para establecer rutas de traba- delos de planificación con los que hemos tra-
jo intelectual. bajado hasta este momento son muy estáticos.
Desde nuestra perspectiva, la noción pro- La planificación en papel se considera como
blema-eje permite abrir una dimensión di- la primera actividad, para después pasar a
dáctica al enfoque de competencias en lo que otra etapa de la secuencia, ya sea la definición
se refiere al abandono de prácticas enciclopé- de evidencias en el modelo más cercano a lo
dicas y a una reivindicación de articulaciones conductual, o a tareas de desarrollo en los
entre saberes y saberes-hacer; así mismo, se modelos más procesuales. En realidad pode-
apoya en resignificar el trabajo por proyectos, mos concebir a la planeación como el punto
por casos, por problemas presentes en la his- de partida que condensa: la interpretación del
toria del debate pedagógico del siglo XX. programa en el marco del plan de estudios;
Si bien debemos reconocer que no to- el sentido profesional del trabajo docente; la
das las disciplinas pueden trabajar desde un ponderación de saberes, saber actuar y saber
problema-eje, ciertamente entre mayor sea el hacer que se impulsarán; y, finalmente, la
número de asignaturas que hay que cursar, la contextualización que sólo el docente puede
tarea será más complicada. Una alternativa realizar de su propuesta para el trabajo con
que se tendría para estos casos sería estable- alumnos concretos en un ambiente social,
cer un problema en las unidades del curso o económico y cultural específico, a partir de

158 Perfiles Educativos | vol. XXXVI, núm. 143, 2014 | IISUE-UNAM


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sus aprendizajes previos. No hay, en este sen- Toda planeación es una propuesta que invita
tido, una planeación ideal, sino una planifi- a realizar ajustes permanentes, conforme la
cación situacional acorde a las características interacción educativa lo va demandando.
que tiene cada grupo escolar Una planeación abierta permite hacer ajustes,
De esta manera proponemos un modelo correcciones y cambios; enriquece el trabajo
de planificación didáctica dinámico, donde de docentes y alumnos, así como la misma
los diversos elementos se interrelacionen en- experiencia docente. Este modelo lo podemos
tre sí; no hay una secuencia de antes y después. graficar de la siguiente forma (Fig. 3).

Figura 3. Modelo de planeación dinámica en un enfoque de competencias


Retroalimenta
Permite
Realizar actividades
Planeación
Permite
Evaluar
Retroalimenta

Retroalimenta

Competencias Estrategias didácticas


(Determinar el grado de Permite Grado complejidad creciente

se retroalimentan
complejidad creciente) Trato significativo de contenidos

Mutuamente
Interacción

Situaciones problema, proyectos


Saberes Estrategias de evaluación
Permite
Procedimientos Evidencias de cada etapa de desarrollo
Situaciones contextuales Reportes interpretativos de evolución
Retroalimenta
Fuente: elaboración propia.

Dos elementos caracterizan este modelo: Desde esta base se plantea de manera si-
la interacción que existe entre todos sus ele- multánea la conformación de secuencias
mentos, y la ausencia de algo que predetermi- didácticas que contengan sus tres etapas:
ne lo que hay que realizar. Permite simplificar apertura, desarrollo y cierre; y que permitan
la desagregación de competencias, al centrar articular información de diversas fuentes bus-
la tarea en la articulación de las competencias cando vincularla con elementos reales, abrien-
generales del plan de estudios o del curso con do al mismo tiempo un esquema complejo de
un problema-eje y con saberes y saberes hacer. evaluación formativa/sumativa donde ambos
Sin lugar a dudas esta estructura ayudará al elementos se influyan entre sí. Porque así como
docente a concebir su trabajo educativo desde algunas actividades que ofrecen elementos
algo que le es fundamental: el contenido a tra- para una evaluación formativa se pueden in-
bajar, pero sin concebirlo como algo que hay tegrar de manera simultánea en un portafolio
que enseñar, sino desde lo que se espera que de evidencias, una actividad considerada sólo
el alumno pueda realizar en su vida cotidia- como la que ofrece elementos para asignar una
na. Esto es, que lo pueda articular con algu- nota o calificación también contiene elementos
nos elementos de la realidad y, en este sentido, formativos en sí misma. Así, un ensayo, reporte
vincularlo con algo que tenga significativi- de fin de unidad o examen puede constituirse
dad. De ahí la idea de problema-eje, problema en elemento de reflexión del alumno o de los
o proyecto, según las distintas asignaturas. alumnos sobre su proceso de aprender. Una

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evaluación que no se limite a las cuestiones ello se han formulado visiones eclécticas que
cognitivas del curso, sino que tenga claridad de buscan agrupar —no elaborar síntesis— de
la dimensión formativa de la evaluación. Una planteamientos que emanan de ellas.
claridad sobre esta dimensión permitiría dejar El saber didáctico ha estado ausente de
de lado —o dar otro sentido— a lo que se suele las orientaciones para la formulación de tales
denominar “evaluación de actitudes”, pues la programas. Nos referimos a un saber que re-
formación es algo mucho más complejo. conoce, en una visión arqueológica, la presen-
Nos referimos a una evaluación con sen- cia de varias huellas de los debates didácticos;
tido didáctico que no se limita a la mera re- que reconoce que el debate de competencias,
producción de conocimientos y que no se con toda su carga productivista, también es
concentra en las recientes formulaciones resultado de una falla de los sistemas educati-
instrumentales para acompañarla, como el vos que enfatizan más la función de recuerdo
portafolio de evidencias o la rúbrica, sino que y aplicación simple de la información, que la
adquiera una perspectiva didáctica intrínse- dotación de sentido y significado de la misma
ca. Sólo recordemos que Comenio (1972), en en el desarrollo del individuo. Pero más aún,
su Didáctica magna (escrita en 1657),10 nun- se trata de una didáctica que permanentemen-
ca estableció una etapa específica para ello, te ha estado comprometida con la formación
pues consideraba que la tarea del docente era del sujeto social, que incluye los procesos de
apostar al aprendizaje y a la formación. Nos aprender, pero que va más allá de ellos.
referimos a una evaluación que en el marco Por otra parte, los especialistas en didácti-
de la nueva didáctica se denomina evaluación ca que hemos considerado que no vale la pena
significativa;12 denominación que emana del apoyar un proyecto educativo centrado en
sentido que se le asigna a esta tarea no sólo en competencias, por las debilidades conceptua-
el aprendizaje del individuo y en el desarrollo les que contiene, de alguna forma nos hemos
de nuevas habilidades, sino desde una pers- desentendido del tema. Nos cuesta trabajo
pectiva integral, en la manera como todo ello abordarlo, porque significa reconocer aque-
contribuye a su formación. llo que la didáctica se ha propuesto y no ha
logrado desde el surgimiento del movimiento
A manera de cierre escuela activa: “Educar en la vida y no para la
vida”, y porque vemos varios sentidos valiosos
La construcción de programas desde un enfo- en la estructura conceptual del pensamiento
que de competencias es un reto de los sistemas didáctico que sencillamente son dejados de
educativos que han asumido este modelo de lado en las propuestas actuales.
trabajo; esta tarea se encuentra tensada entre la Sin embargo, los cambios en la sociedad,
recuperación de visiones tecnicistas, que han en los sistemas educativos y en la escuela se
abierto el espacio para una fragmentación de están dando. Aunque nos cueste trabajo no
los comportamientos, hasta perspectivas de podemos dejar que la orientación de la labor
corte constructivista que se han centrado más docente, orientación que finalmente se ex-
en procesos cognitivos y en la forma como presa en los programas de estudio, quede en
éstos son vistos desde esa perspectiva. Junto a manos de intelectuales que sólo tienen una

10 El capítulo XIX de Didáctica magna plantea el examen como parte del método, no como algo independiente, pero
el sentido del examen no es calificar, sino aprender: “Una vez concluido mande levantar a dos que en público dis-
cutan la pregunta, en tanto vigile que cada alumno corrija en su examen lo que haya que corregir, de suerte que al
término no quede nada de error en los alumnos” (Comenio, 1972).
11 En los Estados Unidos de América se suele denominar “nueva evaluación” o “evaluación de performance” (esto es,
evaluación a partir de algún problema donde el alumno tiene que emplear la información que tiene); los construc-
tivistas suelen denominarla “evaluación auténtica”. Nosotros consideramos que en la perspectiva didáctica puede
denominarse como “evaluación significativa”.

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perspectiva eficientista de la educación. No construcción de programas de estudio en un
podemos permitir que bajo el enfoque de enfoque de competencias y desde una pers-
competencias, aparezca de nuevo el análisis pectiva didáctica. Hemos buscado recons-
de tareas y las propuestas fragmentarias de truir relaciones del pensamiento didáctico
logros educativos. y adecuarlas a situaciones actuales. Y, sobre
Si uno de los elementos centrales del plan- todo, hemos querido ofrecer a los docentes
teamiento de competencias es concebir el una ruta de reflexión que permita orientar
aprendizaje como un desarrollo, requerimos su trabajo educativo al mismo tiempo que en
reconocer el valor de esta perspectiva del tra- esta construcción hemos recuperado elemen-
bajo de competencias y articularla desde los tos del debate francófono actual, por contener
saberes de la disciplina educativa. aspectos que resultan significativos para tra-
En este sentido, en este ensayo hemos es- bajar los programas de estudio desde la pers-
tructurado una propuesta para orientar la pectiva de una nueva didáctica.

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